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Curso de Daniel PDF
Curso de Daniel PDF
el Exilio
Pablo Armero Barranco
Un Príncipe Hebreo en el Exilio
Estudio exegético de los siete primeros capítulos del
libro de Daniel
Pablo Armero
Doctorando en Ministerios
MINTS
2009
1
Contenido
Contenido ................................................................................................................................. 2
Abreviaturas ............................................................................................................................. 5
Prólogo ..................................................................................................................................... 6
Introducción ........................................................................................................................... 14
Lección 1: Estructuras y sentido del libro................................................................................. 23
Lección 2: Prólogo histórico-teológico del libro ....................................................................... 32
Lección 3: Profecía de los reinos (1)........................................................................................ 40
Lección 4: Prueba del creyente (1) .......................................................................................... 51
Lección 5: Actuación de Dios a favor de su pueblo (1) ............................................................. 57
Lección 6: Actuación de Dios a favor de su pueblo (2) ............................................................. 67
Lección 7: Prueba del creyente (2) .......................................................................................... 74
Lección 8: Profecía de los reinos (2) ........................................................................................ 81
Conclusión .............................................................................................................................. 90
Anexos .................................................................................................................................... 91
Bibliografía ............................................................................................................................. 95
Índice General ......................................................................................................................... 97
2
Exigencias y Evaluación
Modalidades
Este curso se ofrece de tres maneras distintas:
1) Gratuito, pero sin evaluación de tareas, sin crédito académico y sin atención in-
dividualizada.
2) Con crédito mediante un centro de MINTS u otra institución. Si el alumno desea
recibir crédito de un centro de MINTS, o de alguna otra institución, debe comu-
nicarse directamente con las autoridades de aquella institución para averiguar los
requisitos para recibir crédito, y para que ellos evalúen las tareas escritas.
3) Con crédito, evaluando tareas, con atención individualizada y con un costo mo-
netario mediante el Centro de Estudios Hispanos En Línea de MINTS. Si desean
formación sobre esta modalidad puede escribir a Jaime Morales Herrera,
profejaime@costarricense.cr
Exigencias del curso
El curso se ha diseñado en unidades (temas) de estudio, cada unidad se desarro-
llará en las siguientes partes:
1) Lectura, estudio y reflexión del tema, comprendiendo los apuntes de clase y la
lectura de los capítulos asignados, guiados a través de la estructura interna.
2) Para la versión on-line: participación en el foro, respondiendo y aportando las
opiniones sobre los ítems planteados por el profesor. Para la versión presencial
participación en clase de forma activa y puntual.
3) Cada tema consta de un examen parcial, que deberá ser contestado por el
alumno, siguiendo los criterios establecidos por el Seminario para ello. Las
preguntas serán tomadas tanto del material de clase como de los datos propios
del texto bíblico.
4) Lectura de 300 páginas en relación a uno o varios puntos del temario y presen-
tación de un informe de lectura, se presentará un informe de 3 – 4 páginas.
(Para los alumnos de Máster, la lectura será de 500 páginas, se presentará un
informe de 5 -6 páginas)
5) Investigación y redacción de un trabajo, con una extensión comprendida entre
15 o 20 páginas, previa consulta con el profesor, sobre cualquier temática re-
lacionada con el temario del curso.
6) Examen final.
Evaluación
1) Foros o Asistencia 15%
2) Informe de lectura 20 %.
3) Proyecto 30 %.
4) Cuestionarios 15%.
5) Examen final 20%.
3
Abreviaturas
AN Antiguo Testamento
BJ Biblia de Jerusalén.
CBSJ R. E., Crown, ed., Comentario Bíblico San Jerónimo, (Madrid: Ediciones
Cristiandad, 1971).
DB S. H., Horn, ed., Diccionario Bíblico, (Buenos Aires: ACES, 1995).
DBHE L. A., Schökel, Diccionario Bíblico Hebreo-Español, (Valencia: Instituto
San Jerónimo, 1991).
DNT X., León-Dufour, Diccionario del Nuevo Testamento, (Madrid: Cristiandad,
1975).
HB I., Schuster, Historia de Israel, (Barcelona: Editorial Litúrgica Española,
1934).
HI G. Ricciotti, Historia de Israel, (Barcelona: Editorial Miracle, 1966).
LXX Septuaginta
NBE Nueva Biblia Española, (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1975).
NT Nuevo Testamento
RV Versión Reina Valera (1960, 1975 etc…).
TM Texto Masorético
VTB X. Léon-Dufour, Vocabulario de Teología Bíblica, (Barcelona: Herder,
1990).
5
Prólogo
Prólogo
Para un creyente, la Biblia es sin duda el punto de referencia indiscutible para el
desarrollo de su fe. Los que creemos en su inspiración, nos sentimos privilegiados
cuando nos acercamos a ella con el propósito de conocer cada día mejor el propósito de
Dios para nuestra vida.
Cada libro bíblico es el resultado del propósito de Dios, como autor supremo y de
la necesidad del hombre como su destinatario. Destacando esta idea podemos decir que,
cada libro de la Biblia, forma parte del proceso de comunicación entre Dios y el hom-
bre. Se hace, por lo tanto necesario algunas puntualizaciones metodológicas, a modo de
introducción, que puedan guiarnos de forma segura, en el estudio de este libro tan im-
portante.
Cuando se enfrenta una tarea como esta se debe de delimitar con claridad los ob-
jetivos que se pretenden, pues en cierto modo, hacer un comentario de un libro que se
escribió en la antigüedad, es establecer un dialogo a tres bandas. ¿Qué es lo que Dios
comunicó a sus siervos en el pasado?, en segundo lugar: ¿Qué me dice a mí, que vivo en
otra época diferente, el texto? Y en tercer lugar: ¿Por qué tengo la necesidad de esta-
blecer un proceso de diálogo, a través del libro, con otras personas de mi época? Las
respuestas a este diálogo es el sentido principal de nuestro estudio, aplicado en concreto,
a la sección aramea, del libro de Daniel.
1
Contexto vital, cf., J. Alette, y otros, Vocabulario razonado de la exégesis bíblica, (Estella: Verbo Divino, 2007),
pág. 37.
2
Exegesis: del griego exêgeomai: conducir, guiar de principio a fin, exponer en detalle, explicar, interpretar. Cf.,
DNT, págs. 211-212.
3
Mexico Declaration Final Report, Word Conference on Cultural Policies (20 Julio – Agosto 1982), UNESCO
(CLT/MD/I), 1982.
6
Un príncipe hebreo en el exilio
Esta importante cita nos sitúa en una realidad: ¿Qué pasa cuando debemos de en-
tender algo que no está expresado en nuestra cultura? ¿Perdemos la capacidad de re-
flexionar sobre nosotros mismos?4
Para que el mensaje de Dios, pueda ser entendido por el ser humano, debe ser
trasmitido en nuestros parámetros culturales y esa es la función del Espíritu Santo al
inspirar a los santos hombres de Dios.
Como resumen de este primer diálogo a tres bandas, hacemos nuestras las re-
flexiones del Profesor Luis González-Carvajal que aunque en su sentido original es
aplicado al ministerio y obra de Jesús, puede extenderse de igual modo al resto de la
Biblia:
Proclamado originalmente en la Palestina del siglo I, el mensaje de Jesús se ex-
presó en las categorías culturales del pueblo judío, Sin duda, podía haberse expresado
en otras categorías culturales. Lo que no era posible es que no se expresara en ninguna.
El evangelio eterno irá expresado siempre en una cultura temporal.5
El mensaje bíblico no debía ser explicado por medio de un método exegético a los
primeros destinatarios, tan solo trasmitido, y ese proceso permitía la compresión del
mensaje de Dios en toda su dimensión. El mensaje de Dios trasmitido en la propia cul-
tura del destinatario, le proporciona la capacidad de poder reflexionar sobre sí mismo.
Es en este instante cuando tanto los pensamientos llamados académicos, como los poco
elaborados se ponen en juego para producir en la vida y espiritualidad del profeta los
efectos pretendidos por Dios a través de la revelación. Simplemente porque el mensaje
de Dios se trasmitirá siempre en la propia categoría cultural del profeta y de los desti-
natarios. Ahora Daniel lo puede escribir y trasmitir.
4
Cuando una persona no está iniciada en el estudio de la Biblia, su interpretación le resulta difícil y en muchos casos
incomprensible. Este es un fenómeno al cual estamos acostumbrados los que deseamos compartir con otros los i n-
calculables tesoros de la Palabra de Dios .
5
L. González-Carvajal, Ideas y creencias del hombre actual, (Santander: Editorial SAL TERRAE, 2ª ed., 1992),
pág. 19. La negrita es nuestra.
6
Por la naturaleza y objetivos de nuestro trabajo, no vamos a entrar en las discusiones metodológicas propuestas por
las grandes escuelas de interpretación de la Biblia. A modo de reseña podemos decir que existen tres principales
tendencias interpretativas, el llamado método alegórico, el llamado método histórico-crítico y el método histórico-
gramatical. Definirlos en pocas palabras no será una tarea fácil, pero necesaria. Podríamos identificar un primer
método que tuvo una gran influencia a lo largo de los siglos, es el llamado método alegórico, utilizado por primea
vez por Orígenes, es el preferido por la teología católica, hasta nuestros días. El método histórico-crítico nació en
los siglos XVII y XVIII, y es aceptado hasta nuestros días por muchos de los especialistas. Tiene su origen y está
influenciado, en la época del Renacimiento y del Racionalismo. Este método busca determinar si un libro de la Bi-
blia es una unidad o es el resultado de diversas fuentes. Podemos resumir sus argumentos en los siguientes puntos:
a) se acepta la idea de que las religiones antiguas, incluida la de Israel, evolucionaron gradualmente de formas sim-
ples primitivas a formas más complejas posteriores; b) Rechazan toda actividad sobrenatural en el origen y forma-
ción de la fe y de la historia del pueblo de Israel; c) Se asegura que los distintos documentos que finalmente dieron
lugar al Pentateuco eran el producto del medio ambiente o de las circunstancias y condiciones históricas de las co-
munidades que lo originaron. La Reforma del siglo XVI, rechazó el método alegórico, e introdujo el gran principio
de interpretación histórico-gramatical, conocido como sola Scriptura, formando parte de la lucha contra la autori-
7
Prólogo
que de una u otra forma nos condiciona. La lista de influencias y métodos de interpreta-
ción que influyen sobre un lector actual sería interminable. Solo resaltaremos algunos
detalles importantes por su importancia y papel en nuestra cultura religiosa:
dad de la iglesia romana, que se colocaba a sí misma por encima de la Biblia. Para Lutero, las Escrituras debían ser
su propio intérprete. El planteamiento de la Reforma, liberó, a la interpretación bíblica de la Tradición eclesiástica
y de la exclusividad que ella se atribuía en su enseñanza, ahora la Biblia quedaba libre para interpretarse así misma
por sí misma. El método histórico-gramatical, se desarrolló dentro del principio de sola Scriptura, pues tomaba en
serio la naturaleza divino-humana de la Biblia, es decir, el mensaje se originó por inspiración divina y que los escri-
tores inspirados comunicaron el mensaje por los medios limitados de los idiomas humanos (hebreo, arameo, griego
koiné). El método de la reforma considera temas tales como la paternidad literaria, fecha de composición, antece-
dentes históricos e idiomáticos en relación con el significado de los textos. Nosotros seguiremos este método, no
aceptando el llamado método histórico-crítico, pues no acepta la inspiración de la Biblia.
7
Fue a partir de la traducción de la vulgata de Jerónimo (IV aC.,) que se dividió la Biblia en capítulos, tal y como la
tenemos hoy. Se comenzaron a poner títulos a cada uno de ellos, intentando así hacer más rápida la comprensión y
búsqueda de los textos.
8
Un príncipe hebreo en el exilio
Estas dos grandes realidades del pensamiento hebreo y griego no siempre se han
tenido en cuenta a la hora de estudiar la Biblia. Un error que se suele cometer es leer las
dos grandes partes de la Biblia como si fueran una realidad mono-cultural. A lo que
debemos añadir el gran problema interpretativo ocurrido en el siglo IV dC., donde apa-
reció una teología elaborada no a partir de las características culturales hebreas, ni tan
8
Manera de ver o interpretar el mundo. Diccionario de la Real Academia de la Lengua, cf.,
http://www.rae.es/rae.html.
9
En la sección hebrea Dios es uno sólo (cf., Deut. 6). Asimilación de un concepto abstracto.
10
Y Dios habló y dijo (cf., a modo de ejemplo Gn 12:1).
11
En la mentalidad griega de los autores de esta sección de la Biblia, ese Dios único, también es Padre, Palabra y
Espíritu Santo, disección del concepto abstracto. No hay contradicción, hay complementariedad. Las dos grandes
culturas utilizadas por la inspiración nos permiten comprender lo revelado.
12
Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo… Gal 4:4.
9
Prólogo
13
Un sistema religioso inspirado en las ceremonias del Imperio Romano.
14
NBE, cf., Hb 1:1-2: En múltiples y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los
profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
15
Cf., esquema anexo nº1.
16
Solamente Moisés no entra dentro de esta categoría, pues es el primer autor bíblico, pero a partir de este instante
hay una línea histórica de la revelación. Josué es el primer autor que ya dispone de esa herencia escritural y así s u-
cesivamente hasta Juan.
10
Un príncipe hebreo en el exilio
b. Segunda etapa
Una segunda etapa nos lleva paralelo a la estancia del pueblo en la tierra prometi-
da, desde el gran conquistador Josué (hacia el 1400 - 1050 aC),20 seguido de los Jue-
17
En la LXX, Génesis.
18
.
El relato de los orígenes (tyviÞarEB, Bürë´šît), la inspiración narra las primeras nociones de un Dios
creador: En principio creo Dios…
19
En la LXX, Éxodo.
20
HB, pág. XII.
11
Prólogo
ces.21 El periodo posterior es identificado como el Reino Unido (1050 – 970 aC).22
Veamos el esquema siguiente:23
Propuesta
Causa Biblia
(Proceso de comunicación entre Dios y el
hombre)
Progresiva Revelación
involución: directa
Las fuentes Proceso de
se deterioran la escritura: (Teofanías)
Éxodo
Razón y
esperanza del
Job
problema
humano Idioma: Hebreo
Torá
Configura-
Profetas
ción de su
pueblo anteriores
Producción
Dinastía
con su
pueblo:
dividida
(Proyecto
colectivo)
Literatura
Relación con Apocalíptica:
su pueblo:
(Idolatría) Exilio Daniel
Mensaje de
esperanza:
(Codificado) Idioma:
arameo
c. Tercera etapa
Una tercera etapa y última nos lleva a la decadencia del pueblo, la división del
reino, que va desde el 932 aC,24 hasta la caída del reino de Judá, acontecimiento que
queda reflejado en Dn 1:1: En el tercer año del reinado de Joacim, rey de Judá, vino
Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén, y la sitió.
21
Durante este periodo se escribieron el libro de Josué, el de los Jueces, Rut y los libros de los Reyes. A
estos libros la tradición judía, sobre la que baso el esquema de la página siguiente llama: profetas ante-
riores.
22
HB, pág. XII.
23
Propuesta personal.
24
HI, pág. 332.
12
Un príncipe hebreo en el exilio
2. La dinastía dividida
Durante el periodo de la dinastía dividida, se funda el reino del norte y el reino del
sur, el pueblo de Israel se identifica cada vez más con las religiones paganas de alrede-
dor, aparece el gran problema histórico de la idolatría y se va construyendo el contexto
histórico-teológico que desemboca en la historia narrada en el primer capítulo de Da-
niel:
En el tercer año del reinado de Joacim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de
Babilonia, a Jerusalén, y la sitió. El Señor entregó en sus manos a Joacim, rey de Judá, y
parte de los utensilios de la casa de Dios; los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios,
y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.30
25
Estudios e investigaciones personales me llevan a aceptar la idea de que el primer libro del AT, que fue
escrito es el de Job. La ambientación, árabe y no hebrea y el estilo literario contribuyen a este posicio-
namiento personal.
26
Cf., Dn 1:1.
27
VTB, pág. 434: La ciudad cananea de Urusalim (fundación del dios Salém) es conocida por documen-
tos acádicos del siglo XIV (cartas de Tell-el-Amarna). La tradición bíblica la reconoce en la ciudad del
Melquisedec, contemporáneo de Abraham (Gn 14:18ss.), e identifica su emplazamiento con el monte
Moriah, donde Abraham ofreció su sacrificio. En el tiempo de los jueces era todavía Jerusalén una ciu-
dad pagana (Jue 19:11s.) pues los israelitas habían fracasado en su primer intento de conquista (Jue
1:21) David finalmente la tomó a los jebuseos (2 Sm 5:6ss) (…) e hizo de ella la capital política de su
reino.
28
Cf., Dn 1:1-2.
29
Cf., 1 Ry 6-8.
30
Dn 1:1-2.
13
Introducción
Introducción
Una vez presentado el contexto escritural de Moisés hasta Daniel nos introduci-
remos en el contexto histórico-teológico del propio libro para comprender su significa-
do. Como ya se ha comentado con anterioridad, el itinerario escritural de la Biblia
Hebrea es el resultado del contexto histórico-teológico del pueblo de Israel, es lo que se
llama científicamente: introducción.31 Para comprender el significado original y fijar
nuestras conclusiones sobre el libro de Daniel, debemos llegar hasta él siguiendo el
itinerario escritural anterior, que ya ha sido descrito.
1. Introducción General
Las tradiciones judías y cristinas han considerado el libro de Daniel como el pro-
ducto genuino del portavoz (heb: Nabii: profeta) de Dios que fue llevado cautivo a la
ciudad de Babilonia en el año 605 aC.,32 Daniel contaba con unos 19 años33 de edad
cuando Jerusalén fue invadida por el rey neo-babilónico Nabucodonosor, rey de Babilo-
nia. El término hebreo utilizado para describir la edad de los jóvenes es yeleb, que indi-
ca precisamente esa edad.34
31
G. L., Archer, Reseña Crítica de una introducción al Antiguo Testamento (Grand Rapids: Publicacio-
nes Portavoz Evangélico, 1987), pág. 15: Cuando hablamos de introducción al Antiguo Testametno nos
referimos a un estudio sistemático del antiguo trasfondo en el cual deben ser entendidos los primeros
treinta y nueve libros de la Biblia. Idem, págs. 16-17: la introducción general se ocupa de todo lo rela-
cionado al texto en que fue escrito. (…) La introducción especial se ocupa de cada uno de los libros, de
forma separada.
32
Cf., anexo 1.
33
B. K. Waltke, The date of Book of Daniel, (Biblioteca sacra, vol. 133, octubre - diciembre 1976), pág.
319.
34
El mismo término es empleado en la historia de José, cuando fue vendido por sus hermanos. Cf., Gn
37:2, 30; 39:21-23.
35
Los especialistas críticos que rechazan la inspiración de la Biblia, dibujan un itinerario en diferentes
etapas, de considerable duración, para la redacción del Antiguo Testamento, la propuesta sería, la re-
dacción del Pentateuco hacia el año 400 aC., la redacción de los profetas hacia el año 200 aC., y la es-
critos, hacia el año 100 dC. Hipótesis sostenida exclusivamente ante la negación de la inspiración del
AT, pero que como se puede comprobar en los textos del NT, ya existían en la época de Jesús y en la
traducción de la LXX. Cf., L. Geisler y W. Nix, A General Introduction to the Bible, (Chicago: Moody,
1971), pág. 151.
36
BJ. Introducción al libro, pág. 1275.
37
Cf., G. L. Archer, Reseña Crítica de una Introducción al Antiguo Testamento, (Michigan: Publicacio-
nes Portavoz Evangélico, 1981), págs. 418-443. Seguimos su esquema, aunque no de forma literal.
14
Un príncipe hebreo en el exilio
1. Objeciones históricas
a. Enunciados:
a) En la base de la hipótesis, está la idea de que el libro de Daniel, no aparece
clasificado entre los profetas en la Biblia Hebrea, sino entre los Escritos.38
b) Otra argumentación es el hipotético descuido del autor al aportar los datos
históricos, las cronologías etc…39
c) La referencia a Belsasar que aparece en el cap. 5. 40
b. Resumen
La crítica pretende argumentar que el libro de Daniel fue escrito mucho tiempo
después de los acontecimientos narrados en el propio libro, sin embargo como demos-
traremos a lo largo de este curso, Daniel fue no solo el historiador de los acontecimien-
tos, sino que fue igualmente testigo ocular de ello.
2. Objeciones lingüísticas
a. Enunciados
Según los argumentos críticos, el vocabulario empleado por el autor/es del libro
indica que fue escrito durante el periodo helenístico, durante el tiempo de la guerra de
los macabeos,41 y no a finales del siglo VI aC, como sostienen los especialistas conser-
vadores.42 La argumentación crítica tiene su origen en la realidad escritural de que el
libro fue escrito en dos lenguas: arameo43 y hebreo. Además de diecinueve palabras de
origen persa, casi todas en la sección aramea, y tres palabras de origen griego.
38 a a
La tradición hebrea, identifica el AT en los que ellos llaman: T n k, que son las iniciales de los tres
grandes géneros literarios que componen esa gran sección de nuestra Biblia: Torâh: ley, Nebiim: profe-
tas, ketubin: escritos. Esta división y forma de estructurar el AT era conocida y empleada por el propio
Jesús, cf., Lc 24:44. El propio Jesús identifica a Daniel, como profeta, cf., Mt 24:15 donde se menciona
lo siguiente: profeta Daniel.
39
Mencionan que hay una contradicción entre Daniel (1:1) y Jeremías (25:1 y 46:2). Daniel dice: en el
tercer año del reinado de Joacim, mientras que Jeremías dice: en el cuarto año de Joacim. Pero no exis-
te tal contradicción, Jeremías escribe desde Jerusalén a partir del acceso al trono del rey, y como ha de-
mostrado los descubrimientos arqueológicos, los babilonios contaban el año de la ascensión como el de
la subida al trono y desde el segundo se comenzaba a contar los años propiamente dichos.
40
Esta objeción ha sido igualmente contestada, se ha descubierto arqueológicamente que si bien es cierto
que el último monarca babilónico fue Nabunido, este vivió casi todo su reinado en Teima, habiendo de-
jado el control de su reinado a su hijo mayor Belsasar. (Cf., B. K. Waltke, Op. Cit, pág. 328.)
41
Cf., http://es.wikipedia.org/wiki/Macabeos. Los Macabeos (Hebreo: מכביםó מקבים, Makabim) constitu-
yeron un movimiento de liberación nacional que luchó y consiguió la independencia de Antíoco IV Epí-
fanes, rey de la helénica dinastía seleúcida, sucedido por su hijo Antíoco V Eupátor. Aún son recorda-
dos nacionalmente por el pueblo hebreo en la festividad de Hanuká. Más aún son considerados Héroes
Nacionales del pueblo de Israel y la rebelión es conmemorada religiosamente de forma anual. Los ma-
cabeos fundaron la dinastía real asmonea, proclamando la independencia judía en la Tierra de Israel
durante un siglo, desde el 164 al 63 a. C.
42
Yo sostengo esta misma conclusión.
43
Cf., http://es.wikipedia.org/wiki/Arameo. El arameo (del hebreo אֲ ַרמִּ י, aramí, «de la tierra de Aram»)
es una lengua semítica con una historia de al menos 3.000 años. Es el idioma original de grandes sec-
ciones de algunos libros de la Biblia, como los de Daniel y Esdras, así como la lengua principal del
Talmud. Con toda probabilidad fue el idioma hablado por Jesús, y es todavía hoy la primera lengua de
algunas pequeñas comunidades. El arameo pertenece a la familia de lenguas afroasiáticas, a la subfa-
15
Introducción
b. Resumen
A veces se pasa por alto que Daniel vivió durante los últimos años del Imperio
Babilónico y los primeros del Imperio Medo-Persa, por lo que no debe de ser extraño
que utilice dichas palabras, mucho más cuando pertenecen al idioma administrativa
gubernamental. También se ha descubierto que casi la mitad de los términos de origen
persa, son comunes en los escritos arameos pertenecientes al siglo VI aC. 44
Los tres términos griegos, todos ellos, nombres de instrumentos musicales, es de
sobra justificado, pues antes de la conquista de Alejandro Magno, las relaciones comer-
ciales de los griegos con los otros pueblos eran una realidad. 45
3. Objeciones teológicas
a. Enunciados
Los críticos mencionan que el conjunto doctrinal que caracteriza al libro es muy
superior, en desarrollo, para haber sido escrito en el siglo VI aC.
a. Resumen
Estudiando los libros que fueron escritos con anterioridad al libro de Daniel, 46 po-
demos encontrar prácticamente todas las doctrinas que son presentadas en el libro de
Daniel, con excepción, como es lógico del género literario apocalíptico que es introdu-
cido en el AT, por Daniel. 47
4. Objeciones exegéticas
a. Enunciados
Los críticos niegan el fenómeno profético, insistiendo en la idea, de que nadie
puede tener la capacidad de conocer los acontecimientos futuros, tal y como son presen-
tados en el libro de Daniel, dicho en otras palabras, la crítica ataca el único fundamento
que sostiene el libro de Daniel: la revelación de Dios.48
a. Resumen
Si no existe, el proceso de revelación, no solo no existiría el libro de Daniel, tam-
poco el resto de la Biblia, con lo cual el panorama religioso sería otro.
milia de las lenguas semíticas, como el árabe, y al grupo de lenguas semíticas noroccidentales que in-
cluye a las lenguas cananeas, como el hebreo.
44
CF., K. A. Kitchen, Notes on Some Problems in the Book of Daniel, (Londres: The Tyndalke Press,
1970), pág. 37.
45
Cf., Archer, Op. Cit, pág. 427 dice: En verdad, el argumento basado en la presencia de las palabras
griegas se convierte en una de las más contundentes evidencias de que el libro de Daniel no pudo
haberse escrito tan tarde como en el periodo griego. Para el año 170 aC., un gobierno de habla griega
había estado ya en el control de Palestina por 160 años, y expresiones griegas políticas y administrati-
vas ciertamente habrían invadido el vocabulario.
46
Cf., Introducción, sección B, titulada: proceso de escritura.
47
La crítica moderna tiene una acentuada tendencia a negar lo sobrenatural en la Biblia, lo que hace del
libro de Daniel, objeto importante de crítica.
48
Cf., Dn 2:28: Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios.
16
Un príncipe hebreo en el exilio
2. Canonicidad
El TM52 lo coloca entre los hagiógrafos (descripción, narración), tercera parte de
su canon, antes de Esdras y a continuación de Ester. La versión de los LXX y su traduc-
ción latina (Vulgata), lo sitúan en la sección de los profetas. Existen indicios justifica-
dos que para los judíos, 53 el libro de Daniel se situaba también entre los llamados libros
proféticos.
Una de las dificultades a las que se han enfrentado los estudiosos a lo largo de su
historia de la interpretación, es que el libro de Daniel en las versiones de la LXX y la
Vulgata es considerablemente más largo que la aparecida en el TM.
49
Tal vez el mensaje revelado más importante del libro pueda ser el capítulo 9, donde el profeta anuncia
la venida del Mesías y su muerte. Aunque importante no será estudiado en este curso, por quedar fuera
de los objetivos que nos hemos propuesto.
50
E. L. Carballosa, Daniel y el reino mesiánico, (Michigan: Publicaciones Portavoz Evangélico, 1979),
pág. 24.
51
. Los especialistas católicos prefieren para el estudio del libro de Daniel el TM, por encima de la LXX.
52
Texto Masorético. Se llama masoretas a los sabios judíos que a la vez que fijaron el texto consonántico
e insertaron las vocales; así, l texto bíblico al que los masoretas pertenecientes al grupo de Tiberíades
dieron origen se llama texto masorético. J., Aletti, op. cit., pág. 24.
53
Flavio Josefo, Contra Apion, 1:8, entre otros.
17
Introducción
b. Inserciones en capítulos
En la versión del Texto Masorético, 54 el capítulo 3 tiene 30 versículos. En la LXX
aparece con un total de 90 versículos distribuidos de la siguiente forma: del versículo 1
al 23 son iguales, pero en el 24 de la LXX si introduce un añadido que aparece numera-
do hasta el 90, siguiendo después con un 24 (bis) para llegar al 30 del TM. El contendi-
do de este añadido es el siguiente:
1) Vrs. 24-45: Oración penitencial de Azarías.
2) Vrs. 46-90: Cántico de los tres jóvenes.
Además la versión griega contiene, bajo diferentes encabezamientos y en po-
siciones que varían según los manuscritos, los tres relatos de Susana (Dn 13:1-64 en
la LXX), Bel (Dn 14:1-22 en la LXX) y el dragón (Dn 14:23-43 en la LXX).
Dado que la Iglesia Católica aceptó como canónicas las Escrituras según el texto
griego (LXX), han aceptado que las secciones adicionales 55 de Daniel están divinamen-
te inspiradas, al igual que el resto del libro.
El problema que estamos planteando puede establecerse a diferentes niveles:
a. Como el resto de las discrepancias entre los diferentes especialistas, sus conclu-
siones están determinadas por sus propias concepciones del libro.
b. Si Daniel es el autor material del libro, no es posible aceptar como inspiradas las
partes escritas en griego, pues en el siglo VI aC, no era un idioma relevante. Si
se acepta que el libro de Daniel es escrito en el siglo II o III aC, sí que es posible
aceptar estas secciones como inspiradas pues en esta época el griego era el idio-
ma oficial.
Como será la base de nuestro estudio, para llegar a una conclusión sobre cualquie-
ra de los temas a estudiar debemos de tener muy claro cuáles son las premisas que toma-
remos como base de nuestro estudio, pues las conclusiones estarán determinadas por el
punto de partida.
Estas secciones añadidas al libro de Daniel, desde el punto de vista teológico,
plantean muchos de los conceptos judíos inter-testamentarios, que entran en contradic-
ción con el resto de la Biblia, lo que limita claramente el valor de estas porciones.
54
Texto hebreo.
55
Llamadas deutero-canónicas por la teología católica y apócrifos por las teologías protestantes.
18
Un príncipe hebreo en el exilio
a) Las traducciones católicas aceptan la versión más larga del libro, tal y como
fue traducida por la versión de la LXX 56. Aunque curiosamente no mantienen
la traducción exacta del texto griego cuando la vierten a los idiomas actuales.
Entre las versiones que utilizaremos podemos citar: Jerusalén, Nueva Biblia
Española etc..., todas ellas se atienen al texto más largo (14 capítulos, incluido
el capítulo 3 más largo)
b) Las versiones protestantes aceptan la versión corta del libro, tal y como es
presentada en el Texto Hebreo.
Una parte importante de nuestro trabajo, estará destinado a la traducción literal de
los textos. Precisamente, hemos comentado la diferencia existente ente las versiones
católicas y protestante que marcan en sí mismas una paradoja que nos hace necesario un
estudio cuidadoso:
a) Las traducciones católicas: en cuanto a la traducción es más fiel al Texto
Hebreo, en cuanto a la longitud, es más fiel a la versión de la LXX.
b) Las traducciones protestantes: en cuanto a la traducción es más fiel a la
LXX, en cuanto a la longitud, es más fiel al Texto Hebreo.
Estas diferencias en las intenciones de los traductores nos obligaran a realizar un
estudio sobre el propio texto y su traducción.
2. Introducción Especial
a. Daniel y su época
La historia de Daniel nos sitúa en el contexto de uno de los acontecimientos más
importantes de la historia del mundo. En el año 605 aC, 57 fue conducido como esclavo a
Babilonia, donde permaneció por un periodo de 70 años, él llegó hasta el tercer año del
reinado de Ciro (Dn 10:1) entre los años 563-535 aC, lo que nos hace conocer la edad
de Daniel en este momento alrededor de 87 años. Los asirios eran los gobernantes más
importantes del mundo, él presenció la aparición y caída del Imperio Babilónico y vivió
sus últimos días en la época de Ciro, rey del nuevo Imperio Persa.
Daniel pasa su infancia y adolescencia en Judá, su país natal, durante este periodo
fue formada la gran reforma religiosa que puso en funcionamiento el Rey Josías. Él
asistiría al periodo de declive político y espiritual de su pueblo, fue llevado al exilio
junto con la nobleza de Israel y finalmente se convirtió en el instrumento de Dios para la
repatriación de su pueblo. Veamos los datos y sus fechas más importantes:
56
Cf. el capítulo dedicado a la versión griega de los LXX, dentro de la sección del Periodo Inter-
testamentario.
57
Todas las fechas son tomadas del cuadro del anexo 1.
19
Introducción
la parte sur del territorio de Israel en nuestros días. Babilonia se encontraba junto al río
Éufrates cerca de lo que hoy es Bagdad (Irak).
Los Imperios Asirios y Babilónico ocuparon territorios que se encontraban más o
menos cerca de la Media Luna Fértil. Babilonia aun en su mayor apogeo, estuvo en
efecto restringida mayormente a la Media Luna. Pero los reyes de Asiría y Babilonia,
hablaban como si se tratara del mundo entero.
Daniel nació en un mundo de grandes cambios. El terrible Imperio Asirio, dominó
la zona durante unos 300 años, pero estaba llegando a su fin. El nuevo candidato era
Babilonia.
Entre los años 626 y 612 aC, 58 (periodo en el cual nacería Daniel), Nabopolasar,
rey de Babilonia, aplastó lo que quedaba de Asiría y se convirtió en el fundador del Im-
perio Neo-babilónico. Su hijo, Nabucodonosor II, condujo al Imperio a su mayor es-
plendor. En la lengua babilónica este nombre era Nabu-kudurriusur, que expresa un
periodo de protección del dios nebó.
En los días de Daniel cuatro reinos controlaban la zona: Egipto, Lidia, Media y
Babilonia, pero en los días de Nabucodonosor, Babilonia llegó a ser la más importante.
Durante la infancia de Daniel, Egipto, era todavía una potencia importante. El reino de
Judá trató de aliarse con Egipto para protegerse de Babilonia, pero Nabucodonosor in-
tervino abortando dicho intento, aunque las relaciones fueron importantes entre estas
dos ciudades estado.
58
Anexo nº 1.
59
Todas las fechas siguientes son tomadas de A Puyol, Ídem.
20
Un príncipe hebreo en el exilio
60
Cf., anexo 1.
61
Ídem.
21
Introducción
cer el transcurso de la historia desde sus días hasta el momento en que el reino de Dios
sea instaurado.62
Ahora estamos en condiciones de poder introducirnos en el libro con una visión
general para conocer los secretos espirituales que nos deparan.
3. Metodología de estudio
La aproximación metodológica que presentamos está compuesta de los siguientes
puntos fundamentales: el libro lo dividimos en una estructura que trasciende de los capí-
tulos y versículos. Debemos de ubicar de forma correcta las interrelaciones semánticas
que se identifican en el libro. Respetaremos en todos las casos las estructuras internas.
Cada capítulo será estudiado a través del siguiente esquema:
1. Leyendo la Palabra: lectura del capítulo o sección a estudiar. 63
2. El secreto de las formas: en este apartado estudiaremos las estructuras semí-
ticas de las diferentes secciones, estableciendo las relaciones propias de los
textos.
3. El espíritu del texto: análisis y estudio de los principales términos utilizados
en la sección, para comprender mejor el significado.
4. A través del texto: estudio del significado teológico del capítulo o de la sec-
ción.
El estudio de la Biblia es un proceso guiado por el Espíritu de Dios, tanto en su
origen como en su posterior acercamiento.
Para poder comprender en profundidad el plan de Dios debemos de establecer un
diálogo a tres bandas, en primer lugar este diálogo nos llevará hasta al autor y los desti-
natarios primeros de los libros, por medio de un método exegético de estudio. Con el
proceso exegético, eliminamos la distancia en el tiempo entre los primeros destinatarios
y nosotros. Una vez que conocemos el sentido de los textos, ellos tienen un valor impor-
tante para mi vida espiritual, puedo conocer con exactitud lo que Dios desea que sea mi
vida, aun viviendo en un mundo de pecado. El proceso terminará, cuando compartiendo
con otros el mensaje de Dios, permitimos que el Espíritu Santo trabaje también en la
vida de otros.
La Biblia, es el libro de los libros, en ellos encontramos el plan de Dios para el
hombre, conocer ese plan es acercarnos a Dios con seguridad, dejarnos moldear en las
manos del alfarero divino, permitir que nuestro amante Dios pueda aplicar a nuestra
vida los mejores planes para nuestra existencia y para la eternidad que nos ha prometi-
do.
62
Ídem.
63
Recomiendo leer el texto en una versión diferente a la habitual, si no se puede hacer directamente en
hebreo/arameo.
22
Un príncipe hebreo en el exilio
64
El contexto histórico-teológico es la relación que queda establecida entre el momento histórico de los
que emanan los acontecimientos y la interpretación teológica que se desprende de ello.
65
R. Adams, op. cit., pág. 80.
66
DB, pág. 270.
67
Seguiremos el itinerario descrito en el Segundo libro de Crónicas, dándole de forma personal una es-
tructura para poder entender el contexto propio donde se desarrollan los temas principales del libro de
Daniel, como también las implicaciones teológicas que se desprenden.
68
Este término se puede traducir como reparar o renovar. Se utiliza en Salmo 51:10 con la traducción de
renovación de un espíritu recto dentro de él. En Lamentaciones 5:21 se traduce como restaurar.
23
Estructuras y sentido del libro
69
. Este Berequias, debe de ser descendiente o ascendiente del mismo Joiada. Una explicación a esta
diferencia en el nombre pudo ser la utilización de dos fuentes históricas diferentes que eran aceptadas
en la época de Jesús. Opinión personal.
24
Un príncipe hebreo en el exilio
destruido, también levantó altares a los baales, hizo imágenes de Asera (33:3). Pero fue
aun más lejos, edificó alteres en el templo de Dios (vs. 4-5).
En un periodo posterior Manasés comenzó una semi-reforma (cf. vrs. 10-16).
“10 Jehová habló a Manasés y a su pueblo, pero no escucharon. 11 Por ello Je-
hová trajo contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, quienes aprisionaron con
ganchos a Manasés, y lo llevaron a Babilonia atado con cadenas de bronce. 12 Sin em-
bargo, cuando fue puesto en angustia, imploró el favor de Jehová su Dios y se humilló
mucho delante del Dios de sus padres. 13 El oró a Dios, quien aceptó su oración y es-
cuchó su súplica, y lo hizo volver a Jerusalén y a su reino. Entonces Manasés reconoció
que Jehová es Dios. 14 Después de esto edificó la muralla exterior de la Ciudad de Da-
vid, al oeste de Guijón, en el valle, hasta la entrada de la puerta del Pescado, y cercó el
Ofel, elevándola mucho. También puso oficiales del ejército en todas las ciudades fortifi-
cadas de Judá. 15 Quitó de la casa de Jehová los dioses extraños y el ídolo, asimismo to-
dos los altares que había edificado en el monte de la casa de Jehová y en Jerusalén; y los
echó fuera de la ciudad. 16 Luego restauró el altar de Jehová, y sobre Él ofreció sacrifi-
cios de paz y de acción de gracias, y mandó a los de Judá que sirviesen a Jehová Dios de
Israel.
Después le sucedió en el trono el buen rey Josías que realizó una renovación ma-
yor, la más importante del periodo del tiempo que estamos abordando.
Como ya hemos presentado, queda probado que hay una lectura de la historia de
este periodo que está determinada por la formula:
“contaminación/restauración/Contaminación”
25
Estructuras y sentido del libro
70
Cf. Daniel 1:3 y 6
26
Un príncipe hebreo en el exilio
Todo lo comentado hasta este momento es el trasfondo histórico teológico del li-
bro de Daniel. En 2 Crónicas 71 vemos el Templo profanado desde un concepto diferente
al presentado en Levítico:
a. El santuario del desierto era vigilado por los sacerdotes y levitas, ningún
objeto profanador podía acercarse. El símbolo de la relación del pueblo
con Dios recibía solo aquello para lo que había sido edificado, es decir, la
contaminación penitencial: la ceremonia del día de las expiaciones.
b. En segunda de Crónicas se nos presenta otro panorama: los sacerdotes y
levitas no podían detener los planes de sus dirigentes. El Templo fue so-
metido a un prolongado proceso de profanación, llegando a esa contami-
nación sacrílega.
Veamos el esquema que presentamos a continuación, donde representamos de
forma gráfica el proceso de profanación y restauración que desembocó en la historia
narrada por Daniel en su libro.72
PATRON-PROFANACIÓN-RESTAURACIÓN EN 2ª DE CRÓNICAS
Roboam Asa Asa Joiada Joás Joás Acaz Ezequías Manasés Manasés Josías Joacim Joaquín Zedequías
12: 1, 5, 9 15: 1, 2, 8 16: 1, 2 23: 16-18 24: 4-13 24: 17-22 28: 16-25 29: 3-12 33: 1-7 33: 10-16 34 36: 5-7 36: 9, 10 36: 11-20
29: 15-19 35: 1, 2, 20
P RT P RP RT PG PM RT PG RP RT PM PM PM
1
10 Leyenda:
P Profanación/Contaminación
RT Restauración Total 1 Santuario/Templo en estado de santidad
PM Profanación/Contaminación masiva 10 Santuario/Templo en estado de seria profanación
RP Restauración Parcial
PG Profanación/Contaminación grave
71
Cf., Anexo 2.
72
Esquema adaptado de R. Adams, El Santuario, (Belice: API, 1998), pág. 81.
73
Cf., Dn 1:1.
27
Estructuras y sentido del libro
precisamente durante este periodo de profanación final donde se produce la historia na-
rrada en el capítulo uno de Daniel.
74
Como ya hemos comentado, el primer capítulo fue escrito en hebreo y los capítulo del dos al siete en
arameo, el resto, que quedará excluido del curso, fueron escritos en hebreo de nuevo.
75
Temas importantes para el pueblo de Israel del primer pacto.
76
Inclusión semítica: Composición literaria que comienza y termina de la misma manera. Su estructura es
diferente de la del razonamiento lógico occidental que se compone de introducción, desarrollo (varias
partes con primero, segundo y tercero) y conclusión. En una inclusión, la finalidad de lo que se quiere
comunicar está en el centro. El principio y el final se unen, la segunda y la penúltima parte tienen un
significado muy cercano, lo mismo que la tercera y antepenúltima. Este modo de aproximarse progresi-
vamente al corazón de lo que se quiere decir y luego volver a alejarse también de modo progresivo es
muy utilizado tanto en Biblia como en la literatura hebrea y aramea. Para una mayor explicación sobre
el tema y su importancia en el estudio de los textos bíblicos, cf., J. Davidson, Jonás, el libro visto desde
adentro, (Belice: Publicadora Interamericana, 2003), págs. 22ss.
28
Un príncipe hebreo en el exilio
cio la composición de parte de un único autor,77 sin embargo observando cómo fueron
situadas las historias se puede comprobar que existe un plan determinado para cada una
de ellas.
La secuencia en dos escenas (2-4 y 5-7), con tres capítulos cada una de ellas,
además de unos mismos temas desarrollados en formato de inclusión semítica, da a la
sección una estructura firme y compacta que no debe despreciarse para comprender el
significado. Como veremos en la explicación de cada una de las secciones, los capítulos
que la componen, tienen un tema en común, que lleva en cada caso a una conclusión
específica.
La mentalidad semita expresada a través del esquema quiástico, despeja todas las
dudas sobre la singularidad de la obra. En la mentalidad actual se desarrollan los temas
en un esquema diferente al mundo semita. Nosotros comenzamos con una introducción,
donde se justifican los temas a tratar, una segunda sección que se le suele llamar cuerpo
del escrito, donde se aportan los datos que justifican los temas propuestos en la primera
sección, y en tercer lugar, desarrollamos la conclusión. Sin embargo en la mentalidad
semita, las ideas se trasmiten en paralelos, situando en el centro lo que consideran lo
más importante.
La sección aramea del libro (caps. 2 al 7) fue escrita a través de este método de
escritura, dos profecías en los extremos exteriores (caps. 2 y 7), dos experiencias de los
hijos de Dios (caps. 3 y 6) y dos escenas de actuación de Dios (caps. 4 y 5) como centro
(clímax) de la sección.
Para una correcta compresión del significado de esta sección debemos tener muy
presente estas estructuras y su forma de expresión.
Si miramos atentamente la primera secuencia (a, b, c) está descrita en sentido
lógico, sin embargo, para la hipótesis crítica, la segunda sección (c’, b’ y a’) estaría un
tanto desordenada y procedería de diferentes autores. Una lectura atenta nos indica que
el capítulo 7 está situado en el primer año del reinado de Belsasar. En el otro extremo se
encuentra los detalles narrados en el capítulo 4 que nos habla del final del reinado. Si no
comprendiéramos esta forma de trasmitir el mensaje nos parecería desordenado e inclu-
so incoherente, como le parece a los seguidores de la alta crítica.
Ya nos encontramos en condiciones técnicas y metodológicas de poder adentrar-
nos en esta extraordinaria experiencia espiritual, que ha quedado en la Biblia para cono-
cimiento del pueblo de Dios de todas las épocas.
77
¿Procede la obra de un solo autor, o es producto de una escuela, de la fusión de materiales heterogé-
neos? Cf., el contexto de esta frase en L. A. Schökel y J. L. Sicre, Profetas, t.2, (Madrid: Ediciones
Cristiandad, 1987), págs. 1228-1229. Esta pregunta es planteada por la escuela crítica al encontrar a lo
largo del texto repeticiones, poco lógicas según ellos, en el libro. Sin embargo, la lectura del texto por
medio de la estructura despeja todas las incógnitas.
29
Estructuras y sentido del libro
a. La invasión
Los jóvenes hebreos deportados, pasan de un sistema monoteísta dirigido por Dios
a un estado politeísta, llenos de mitos religiosos. Desde el primer capítulo del libro nos
encontramos con un conflicto de importantes dimensiones.
Esta interpretación está sugerida por la asociación: Babilonia versus Jerusalén. Y
rápidamente confirmada en el propio texto cuando nos menciona en el 1:2: Y los trajo a
la tierra de Sinar. Sinar en un antiguo nombre mítico de la zona donde estaba situada
Babilonia, lugar que aparece precisamente en el episodio de Génesis (cf., Gn 11:2) de la
Torre de Babel: Aconteció que cuando salieron de oriente hallaron una llanura en la
tierra de Sinar, y se establecieron allí.
Desde los tiempos más antiguos, Babilonia, ha representado, en la Biblia, el poder
que existe y actúa en contra de Dios. El relato de Génesis 11, nos relata la primera histo-
ria religiosa contra Dios, pasan de una sola nación, con una sola lengua a otra dimen-
sión que será el origen de las culturas 80 que existen todavía hoy. Haciendo un juego de
palabras en el texto hebreo de Génesis, Babel es explicado en relación a la raíz hebrea
bll: confusión. De esta forma, Babel, que no es otra cosa que el nombre hebreo de Babi-
lonia (en arameo), se ha conservado en la Biblia, como el símbolo de la usurpación del
poder de Dios en la tierra. Los profetas utilizan este término para identificar la amenaza
que supuso Babilonia para Jerusalén.81
Finalmente, el enfrentamiento entre las dos ciudades, con todo lo que representa-
ban cada una de ellas, es la llave para comprender el mensaje del libro.
78
NBE.
79
Ídem.
80
Cf., pie de pág. 3.
81
Cf., Is 14:13-14; Jr 50:17-40; Ez 31.
30
Un príncipe hebreo en el exilio
82
Para G. Ricciotti la deportación a Babilonia (hipótesis que comparto), marca el final de un largo perio-
do e inaugura otro que les llevará hasta la destrucción de nuevo de Jerusalén a manos de los romanos en
el año 70 dC., Estos dos periodos mantienen sus propias características, que en cierto modo es la propia
historia de Israel. Si pudieras simplificar la característica de estas dos etapas se podían resumir con dos
ideas, los pecados de Israel durante la primera etapa (desde el Sinaí hasta Babilonia) estuvieron siempre
en relación con la idolatría, lo que les llevó precisamente, como ya hemos justificado al exilio. La se-
gunda etapa (desde la orden para reconstruir Jerusalén (cf., Dn 9:25-27) hasta la época de Jesús), estuvo
marcada por otra serie de pecados, todos ellos enmarcados en lo que llamaremos legalismo. Sin duda,
pienso, que el trauma del exilio marcó la historia posterior del pueblo y dominó las corrientes interpreta-
tivas de la Biblia y las vivencias del pueblo traumatizado por la experiencia vivida. Precisamente una
visión legalista del AT, es el marco histórico-teológico predominante en la época de Jesús, culminación
de la segunda etapa. Cf., G. H I, págs. 121ss.
83
En la época de la monarquía de Israel se comenzó a utilizar la expresión casa de Dios para identificar el
templo.
31
Prólogo histórico-teológico del libro
84
Utilizaremos la RV-95.
32
Un príncipe hebreo en el exilio
85
Verbo Qal con waw consecutiva, imperfecto 3 persona masculina singular.
33
Prólogo histórico-teológico del libro
a' 1:17: •!TeYIw: (wayyiTTën) entregó. A estos cuatro muchachos, Dios les entregó
conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo enten-
dimiento en toda visión y sueños.
En conjunto observamos que hay dos acciones de Dios, identificadas por el verbo
hebreo ntn (entregar), y dos acciones identificadas por el verbo hebreo sam (puso) que
recaen sobre el jefe de los eunucos y sobre Daniel y sus compañeros, protagonistas
humanos de la historia narrada en el prólogo del libro.
El título para Dios es ´ádönäy (mi Señor), la utilización de este título, relacionado
con el contexto propio y las circunstancias, en realidad es un calificativo. El texto nos
dice que el Señor de los hebreos no es Nabucodonosor sino ´ádönäy (mi Señor).
86
Dn 1:2-3; cf., 2 Ry 24:1-2.
87
De la que según la historia bíblica vendría el Mesías.
88
Ciudad de paz.
89
Cuando Moisés se encontraba en el Monte Sinaí, Dios le mostró como debía construir el santuario y
sobre todo le mostró la principal utilidad: Me erigirán un santuario, y habitaré en medio de ellos. Con-
forme a todo lo que yo te muestre, así haréis el diseño del Tabernáculo y el diseño de todos sus utensi-
lios. (Ex 25:8-9), el lugar de la presencia de Dios.
90
Cf., R. Backhouse, Manuel Portavoz del templo judío, (Michigan: Editorial Portavoz, 1996).
91
Daniel 1:2.
92
Cf., Gn 10:10 y Jos 7:21.
93
M. Garcia-Cordero, Biblia Comentada, t. III, (Madrid: BAC, 1967), pág. 994.
34
Un príncipe hebreo en el exilio
94
Probablemente un nombre de origen persa, que podría significar nobleza.
95
El término hebreo saris (trad: eunuco), no significa en todos los casos que se refiera a una persona
castrada. El mismo término es utilizado en Gn 39:1 cuando se habla de Potifar y este estaba casado. Lo
que nos podría indicar que aunque eran los jefes de los eunucos, ellos mismos no tendrían por qué serlo.
La cuestión sería entonces si Daniel y sus compañeros fueron sometidos a un proceso de castración. El
contexto nos indicaría que con muchas posibilidades si fueron castrados (Cf., Is 39:7). Cf., Flavio Jose-
fo, Antigüedades, 10:1.
96
Cf., Platón, Alcibíades, I, 37; Jenofonte, Ciropedia, I, 2, sobre el tiempo de la educación y formación en
la corte Babilónica.
97
M. Garcia-Cordero, op. cit., pág. 994.
98
Término que no aparece nunca en la Biblia para referirse a Dios ni a la creación ni a los seres humanos.
En la Biblia los objetos creador pueden ser santos, pero nunca sagrados, se emplea solo para las religio-
nes paganas.
99
Cf., Jonás 2:1; 4:6-8.
100
Cf., Deuteronomio 32:38.
101
Según las religiones orientales antiguas, el rey era una divinidad.
35
Prólogo histórico-teológico del libro
La expresión que se traduce por…se presentaran delante del rey, es una expresión
bíblica que indica la ceremonia de separación para el sacerdocio.102 Terminados el pe-
riodo de formación, los jóvenes debían ser llevados ante el rey. Los hebreos deportados
no deberían ser solamente adoctrinados, sino que igualmente, debían cambiar su menta-
lidad y convertirse al culto pagano.
102
Cf., 2 Crónicas 29:11: Hijos míos, no os engañéis ahora, porque Jehová os ha escogido a vosotros
para que estéis delante de él y le sirváis, seáis sus ministros y le queméis incienso.
103
En la mentalidad hebrea el nombre identifica la personalidad, es muy corriente en el AT que una mis-
ma persona reciba varios nombres a lo largo de su vida, según las circunstancias personales y puntuales.
El nombre, lejos de ser una designación convencional, expresa para los antiguos el papel de un ser en
el universo. Dios da cima a la creación poniendo nombre a todas las criaturas (…), Los hombres, a su
vez, propenderán a dar nombre a dar un nombre significativo a lugares importantes. CF., VTB, pág.
590.
104
Título principal del dios marduk, el principal dios babilónico.
105
El dios sumerio de la luna.
106
Nombre del dios de la sabiduría Nabi.
107
El significado de los nombre babilónicos ha sido cotejado de M. Garcia-Cordero, op. cit, pág. 994.
108
Cf., Dn 5:1, ver la diferencia como Daniel escribe el nombre del rey y como escribe el suyo.
36
Un príncipe hebreo en el exilio
109
M. Garcia-Cordero, op. cit, idea cotejada de este autor, pág. 994.
110
Cf., Dn 1:7, donde aparece el mismo término aplicado a una decisión del jefe de los eunucos.
111
Cf., Lv 11:29-40.
112
El término traducido por legumbres, viene de la raíz hebrea “zra” que significa: semilla, este término
identifica cereales, frutas, legumbres. DBHE.
37
Prólogo histórico-teológico del libro
113
El propio libro de Daniel es la aplicación de los dones que Dios le dio al profeta.
38
Un príncipe hebreo en el exilio
lizar la ceremonia de ordenación sacerdotal prevista por el rey, 114 fueron llevados delan-
te del rey y pudo comprobar las diferencias en ellos.
El rey pudo observar la preparación que estos jóvenes habían adquirido durante el
periodo de formación universitaria. Es el momento del examen oral como evaluación
del aprovechamiento académico de todo este tiempo. La intervención de Dios en sus
vidas, les hizo más sabios que los profesionales de la sabiduría del reino.
Conclusión
El estudio del primer capítulo del libro de Daniel nos sitúa sobre varias pistas im-
portantes para comprender los capítulos siguientes. En primer lugar (cf. V. 17) Dios le
dio a Daniel y a sus compañeros conocimiento e inteligencia en todas las letras y las
ciencias y a Daniel, además, entendimiento en toda visión y sueños. El resto del libro es
la aplicación del ministerio que Dios le dio a Daniel, aplicando ese regalo de Dios en la
interpretación de los sueños y de las visiones que veremos, aunque de forma parcial en
los capítulos siguientes.
La primera de las historias que vamos a estudiar a lo largo de este curso nos desa-
rrolla un esquema de relaciones con Dios que va a ser la aportación más importante del
libro de Daniel, de la lectura del primer capítulo sacamos las siguientes ideas:
a. El creyente fiel a Dios, no vive en una sociedad que le sea propia para des-
arrollar su relación con Dios.
b. Los poderes políticos y culturales que representan a esa sociedad ponen a
prueba a los verdaderos hijos de Dios.
c. Los creyentes en Dios deciden seguir fieles a Dios a pesar de las circuns-
tancias contrarias en las que viven.
d. Después y bajo el único criterio Omnisapiente de Dios, actúa a favor de
ellos. Reivindicando a sus seguidores.
Este esquema en cuatro fases será presentado en las diferentes escenas que estu-
diaremos a lo largo de este curso. Debo de hacer notar que la tendencia natural del ser
humano es a invertir los puntos b y c, pero la verdadera relación con Dios nos lleva a
través de la fe a decidir a favor de Dios poniendo nuestras vidas en sus manos, inde-
pendientemente de las decisiones de Dios.
114
Cf., Comentario al v. 5.
115
HI, pág. 16.
39
Profecía de los reinos (1)
116
Es preciso recordar la importancia de este esquema para comprender el sentido en conjunto de los
capítulos que he seleccionado del libro. La estructura en paralelismo semítico, aporta un soporte escritu-
ral de una belleza y de una lógica extraordinaria, que vista en su conjunto nos permitirá conocer el plan
de Dios para sus hijos.
40
Un príncipe hebreo en el exilio
a. El creyente fiel, a Dios no vive en una sociedad que le sea propia para des-
arrollar su relación con Dios.
b. Los poderes políticos y culturales que representan a esa sociedad ponen a
prueba a los verdaderos hijos de Dios.
c. Los creyentes en Dios deciden seguir fieles a Dios a pesar de las circuns-
tancias contrarias en las que viven.
d. Después y bajo el único criterio Omnisapiente de Dios, actúa a favor de
ellos. Reivindicando a sus seguidores.
41
Profecía de los reinos (1)
117
Sustantivo común, femenino singular constructo.
118
Verbo Piel perfecto 3 persona masculino singular.
42
Un príncipe hebreo en el exilio
f. 2:44: •~yqiy> (yüqîm) levantó (de la raíz yqm). Término que propor-
ciona la relación de los capítulos 2 y 3.
43
Profecía de los reinos (1)
122
L. Oppenhaim, op. cit, pág. 122.
44
Un príncipe hebreo en el exilio
123
Cf., Dn 2:18.
124
Volverá a aparecer en Dn 4:6.
45
Profecía de los reinos (1)
125
En arameo está en plural: Dioses de los cielos.
126
Cf., 2:27-30; 4:36, 44-45; 23, 24.
127
Cf., Is 1:1, 2:1, 13:1, Am 1:1, Mq 1:1, Hab 1:1, Ez 13:6, Dn 8:13, 15, 26 etc…
46
Un príncipe hebreo en el exilio
1. La cabeza de oro
Nabucodonosor no tenía necesidad de la explicación de Daniel, de que la cabeza
de oro le representaba. Algunas evidencias le señalaban. El orden decreciente de los
metales a medida que se iba descendiendo desde la cabeza a los pies. Después el relato
de los acontecimientos sucesivos que señalan la destrucción de la estatua, es otra de las
evidencias que indicaba un proceso cronológico. Le era, pues posible deducir, que la
128
Cf., 2:31.
129
L. A., Schökel y J. L., Sicre, op. cit., pág. 1237, comentan: una estatua significa aquí la proyección del
tiempo.
130
Cf., Dn 7:2, 11:14; Ex 37:9. Cf., G. Duchesne, La religión de l’Iran Ancien, (Paris: PUF, 21962), pág.
212.
131
Con un total de treinta y siete palabras en arameo.
132
Con un total de cuarenta y siete palabras.
133
En la mentalidad semita la roca designa lo sólido, la montaña, la estabilidad, cf., Gn 49:26, Hab 3:6.
47
Profecía de los reinos (1)
cabeza debía representar, la primera etapa, puesto que el término resh (cabeza)134 signi-
fica: comienzo o principio. Además el oro era uno de los metales especialmente consi-
derados en Babilonia. 135 El propio Daniel lo interpreta así:
Tú, rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza
y majestad. Dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo y aves del cie-
lo, él los ha entregado en tus manos, y te ha dado el dominio sobre todo. Tú eres aquella
cabeza de oro.136
La idea de que es Dios quien le ha dado a Nabucodonosor el dominio sobre todo
(hombres, animales y aves), nos recuerda la responsabilidad que Dios le concedió a la
primera pareja nada más ser creados.137 Nabucodonosor es puesto en el mismo lugar que
la primera pareja.
De este texto y su interpretación Nabucodonosor debe de aprender una lección
importante. En el texto se menciona su supremacía sobre los reyes, lo que nos permite
interpretar que Daniel va más allá de la propia persona de Nabucodonosor y lo hace
extensible al reino que gobernaba, pero además Daniel le recuerda su responsabilidad y
dependencia de Dios. El poder que tiene implica una responsabilidad de protección so-
bre todo lo que Dios le ha concedido gobernar.
134
Curiosamente la primera palabra del AT es precisamente resh, que se traduce en Gn 1:1 por principio.
135
El Imperio Babilónico se desarrolló entre los años 605 aC., y 539 aC. Llegando a Babilonia, unos
noventa años después, el historiador griego Herodoto, pudo maravillarse todavía de la abundancia de
oro en las construcciones del templo y del palacio, los muros y los objetos, las estatuas y su esplendor.
Cf., Herodoto I: 181, 183 y III: 1-7. Como fuente bíblica podemos citar Jeremías 51:71 donde se com-
para a Babilonia con una copa de oro.
136
Cf., Dn 2:37-38.la negrita es nuestra.
137
Cf., Gn 1:26-28. Los dos textos se expresan en los mismos términos.
138
Cf., L. A. Schökel y J. L. Sicre, op. cit., pág. 1237. E. L. Carballosa, op. cit., págs. 63 ss.
139
Dn 2: 39-40.
140
E. L. Carballosa, op. cit., págs. 63ss. Identifica los imperios Medo-Persa (plata), Grecia (bronce),
Roma (hierro).
48
Un príncipe hebreo en el exilio
rro y en parte de barro cocido, este reino será en parte fuerte y en parte frágil. Así como
viste el hierro mezclado con barro, así se mezclarán por medio de alianzas humanas; pe-
ro no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro.141
A Daniel se le revela, que tras el cuarto reino, caracterizado por el hierro, vendría
un periodo diferente a los anteriores, la fragilidad está caracterizada por el único mate-
rial no metálico de la estatua: la arcilla, el elemento que identifica la inestabilidad del
último periodo representado. Tampoco disponemos, en este capítulo, de una interpreta-
ción que pueda ser tomada del texto, tendremos que seguir esperando para ver cómo se
van identificando, tanto los tres reinos simbolizados por los metales, como el periodo de
hierro y arcilla, en los capítulos siguientes.
b. El quinto reino
El sueño y la interpretación terminan con la intervención directa de Dios, lo que
llamaremos el quinto reino:
En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás
destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos
reinos, pero él permanecerá para siempre.142
El quinto reino difiere del resto en varios aspectos fundamentales:
1. Es levantado por el Dios del cielo, mientras que los otros lo son por los re-
yes que los gobiernan.
2. Frente a la fragilidad de los anteriores, este último es presentado con cua-
tro características: jamás será destruido, no será dejado a otro, desmenu-
zará y consumirá a todos los anteriores y permanecerá para siempre.
3. Este reino es representado por medio de una piedra que es cortada sin la
intervención de mano, ocupando el lugar definitivo en sustitución de los
anteriores reinos.
143
La frase clave de esta sección es: Dios levantará (aram: •~yqiy ) , indicando el
origen de este quinto reino, el Reino de Dios, que ocupará el lugar de todos los reyes de
la tierra. Con esta parte llegamos a la última etapa de la historia revelada a Daniel a
través del sueño del rey. Sin duda es la sección que más incide sobre el profeta.
En cierto modo, es una conclusión al problema que habíamos dejado planteado en
el capítulo 1:1-2. Si recordamos, el pueblo de Dios había sido aniquilado a través de sus
tres principales instituciones: rey, ciudad y templo. Trascurridos los tiempos representa-
dos por la estatua, el propio Dios restaurará su reino definitivo. Hacia esta idea apuntará
la interpretación.
49
Profecía de los reinos (1)
3.6. Conclusión
El capítulo 2 del libro nos muestra el comienzo del ministerio de Daniel, en apli-
cación de lo que nos fue dicho en 1:17-18. El proceso de evangelización del pueblo pa-
gano que alberga ahora al pueblo de Dios ha comenzado por su rey. Dios no abandona a
su pueblo, a pesar de las nuevas circunstancias, sino que los utiliza para mostrarse a los
demás.
145
Cf.,Dn 2:46, NBE.
146
Cf., Dn 2:47.
147
Cf., Dn 2:48.
50
Un príncipe hebreo en el exilio
148
Vv. 1, 2, 3, 5, 12, 14, 18.
51
Prueba del creyente (1)
a. 3:1: am'’l.c; (cülëm) imagen (de la raíz cülëm). Término en oposición a ls,p,ä’
(peºsel) ídolo, no tienen el mismo significado. Este término aparece por prime-
ra vez en Gn 1:26-26. La diferencia de significado hay que tenerla en cuenta
para conocer el significado del término.
b. 3:1: •~yqiy> (yüqîm) levantó (de la raíz yqm). Término que proporciona la rela-
ción de los capítulos 2 y 3.
c. 3:15: dG>s> (wütisGüdûn) adorar (de la raíz sgd). Termino empleado varias ve-
ces a lo largo del capítulo.
52
Un príncipe hebreo en el exilio
a. Levantó la estatua
Como recordaremos, el capítulo precedente termina con una acción de Dios don-
de se anuncia que levantará149 un reino diferente a los anteriores (2:44), el capítulo 3
comienza con el mismo verbo db;[] (aram: `ábad)150 que se traduce por levantó. La uti-
lización de este verbo indica con claridad que la acción del rey tiene una clara y mani-
fiesta intención de cambiar el significado del sueño que tuvo anteriormente, no acepta la
interpretación que Daniel le dio, construyendo una réplica en oro. El reino de Nabuco-
donosor reemplaza el reino de Dios. El rey desea eliminar el proceso histórico que Dios
ha indicado.
b. Lugar geográfico
El lugar donde se sitúa (levanta) la estatua es además significativo: la llanura de
Dura. ¿Qué tiene de especial este lugar? Nos recuerda el episodio de la torre de Babel
de Gn 11. Los dos relatos comienzan con la misma palabra ar"êWD t[;äq.biB. (Bübiq`at
Dûrä´)151, la traducción literal sería: llanura de Sinar. Las connotaciones textuales son
extraordinarias, la conexión entre la torre y la estatua está marcada por la llanura donde
fueron levantadas.152
c. Valor de la ceremonia
La ceremonia a la que son convocados los altos cargos del gobierno (3:2), al igual
que en Babel, es un acto religioso, es una dedicación tK;änUx]l; (laHánuKKat) (cf., 3:2-3),
En el hebreo bíblico se emplea esta término en relación con los servicios del templo o
del altar de los sacrificios. 153 La intención de Nabucodonosor, es clara: sustituir la ado-
ración a Dios.
Otro dato filológico importante es la utilización del término dgI+s. (sügìd) postrar-
se, fue utilizado en 2:46, con motivo del acto de adoración al Dios de Daniel, ahora se
aplica a su persona.
149
En acción inacabada, imperfecto, que se traduce por futuro, tercera persona masculino, singular.
150
Verbo Piel perfecto, acción terminada, 3 persona, masculino, singular.
151
El término llanura es un sustantivo constructo, el término Dura, es un sustantivo absoluto. Esta forma
gramatical se traduce literalmente por: llanura de Dura. Cf., Gn 11:2.
152
Las excavaciones arqueológicas han aportado el descubrimiento de un lugar cuyo nombre en árabe es
Tolul Dura (montículo de Dura). Está ubicado a cinco kilómetros al sur de la antigua Babilonia, cerca
del rio Dura, en su unión con el rio Éufrates. Las excavaciones descubrieron una plataforma de 594
centímetros de alto con 15 metros cuadrados de superficie, que podría haber servido de plataforma para
la estatua. Cf., Oppert, Expédition Scientifique en Mésopotamie, t1, pp. 238ss.
153
Cf., además Nm 7:10, 2Cron 7:9.
53
Prueba del creyente (1)
154
Cf., Dn 1:7.
155
Cf., Dn 3:8, 12.
156
Cf., 3:12.
157
DBHE, pág. 46, traduce el término por: comer, alimentarse, sustentarse, ingerir, tragar, engullir,
devorar.
54
Un príncipe hebreo en el exilio
a. La intervención de Dios
La intervención de Dios es presentada con asombro delante del rey Nabucodono-
sor: ¿No echaron a tres varones atados dentro del horno de fuego? … he aquí yo veo
cuatro sueltos (3:24-25).
La frase aramea, es de vital importancia, para el rey el horno de fuego es el lugar
de privación de libertad (atados), castigo justo al atentado contra el sistema de gobierno,
pero la intervención de Dios convierte el horno de fuego en el lugar de libertad (suel-
tos). Los tres jóvenes hebreos no solo están intactos y libres, sino que se pasean, dando
testimonio del poder libertador de su Dios.
El contraste es claro, es la segunda advertencia que Nabucodonosor recibe de
Dios, la primera fue en la revelación e interpretación del sueño del capítulo 2, esta fue
en sentido positivo, Dios le otorgó la oportunidad de conocerla en la libertad de la elec-
ción para adorarle, ahora en la segunda oportunidad el método es otro, es desde el con-
trol de los elementos naturales (el fuego) que sin duda Nabucodonosor, como divinidad,
no tenía ningún control sobre el fuego.
55
Prueba del creyente (1)
4.6. Conclusión
Al final de la prueba del creyente, la situación de los hebreos ha mejorado, la
conspiración de los caldeos ha sido infructuosa. Los tres hebreos se encuentran de re-
greso a su medio. Si bien, es cierto que su situación ha mejorado. Anteriormente, los
hebreos estaban en la provincia de Babilonia; ahora prosperan en la provincia de Babi-
lonia.
Pero el intento de evangelización para el rey y sus súbditos no ha dado el resulta-
do que se esperaba, ha legalizado la religión de Israel, ha dado orden de que nadie se
enfrente con su Dios, pero Nabucodonosor sigue sin someter su corazón al Dios verda-
dero.
56
Un príncipe hebreo en el exilio
57
Actuación de Dios a favor de su pueblo (1)
a. 4:5: ~l,xeî; (Hëºlem) sueño (de la raíz Hëºlem). Ahora el término aparece en
singular (cf., 2:1, tAm+l{x] (Hálömôt)).
b. 4:8: !yviÞyDIq; !yhiîl'a/-x:Wr)) (rû|ªH-´élähîn qaDDîšîn) Espíritu de los dioses
santos.
c. 4:34: tkeêr>B' (Bärkët) bendecir.
d. 4:34: txeäB.v; (šaBBüHët) honrar.
e. 4:34: trE_D>h; (haDDürët) glorificar.
58
Un príncipe hebreo en el exilio
59
Actuación de Dios a favor de su pueblo (1)
159
Cf., Ez 31:1-9, hay importantes similitudes entre los dos pasajes. Exequiel utiliza la misma metáfora
para representar el orgullo de Siria. Allí se cobijan los pájaros y las bestias (v. 6).
60
Un príncipe hebreo en el exilio
Una última orden de parte del vigilante santo es escuchada en el sueño (15):
Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce
entre la hierba del campo; que lo empape el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte
entre la hierba de la tierra.
Finalmente hay una grave consecuencia (v. 16): Su corazón de hombre sea cam-
biado y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos.160
De las palabras aparecidas en el v. 19: Señor mío, el sueño sea para tus enemigos,
y su interpretación para los que te quieren mal, y tras interpretar el sueño, se pasa a un
llamado y exhortación al rey: Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: redime tus pecados
con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias con los oprimidos, pues tal vez
será eso una prolongación de tu tranquilidad.161 Daniel está más seguro del mensaje de
Dios al rey, lo exhorta a que se convierta de forma definitiva a Dios.
160
La noción de tiempo se verá un poco más adelante.
161
Cf., 4:27.
162
CF., A. Barnes, Notes on the Book of Daniel (Nueva York: Leavitty y Allen, 1881), pág. 213.
61
Actuación de Dios a favor de su pueblo (1)
que implica que habrá un tiempo fijado para la finalización del periodo en el cual el
árbol estaría cortado. A pesar de la dureza de los acontecimientos hay esperanza.
c. Interpretación teológica
Existen conexiones bíblicas importantes que nos permitirán conocer el significado
del sueño desde la perspectiva teológica. Veamos algunos detalles que nos acercaran al
significado.
Como se mencionó en la introducción, Daniel disponía de una Biblia que estaba
compuesta de los libros escritos hasta antes de la deportación, dijimos igualmente que
su contexto histórico-teológico estaba basado en esa Biblia y no en los libros que se
escribieron con posterioridad. Para comprender el sentido debemos de seguir un itinera-
rio escritural.
La relación entre la cabeza de oro y el árbol ya la hemos establecido, en ambos
pasajes se cita la protección de Nabucodonosor sobre la naturaleza. La forma de identi-
ficar la estatua con el término am'’l.c; (cülëm) imagen y no el término ls,p,ä’ (peºsel) ído-
lo, nos pone en el verdadero significado del texto.
20:4. ¿Qué connotaciones tiene este segundo término? Para las religiones paganas el
ídolo se coloca en el lugar de Dios pues demanda la vida y la sangre del ser humano,
pero no tiene la capacidad de devolver la vida, estos sacrificios eran definitivos pues el
dios inerte no puede devolver la vida.
Si bien es cierto que Nabucodonosor ejercía esta función de ídolo (cf., 2:5), los
textos de Daniel dirigen nuestra atención hacia otro significado complementario de este.
¿Qué significa que se emplee el término am'’l.c; (cülëm) imagen? Vayamos al origen
bíblico del tema. En Génesis 1:26-28, aparece varias veces el término y está relacionado
con la soberanía de Dios y no con la idolatría, veamos los textos:
Entonces dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, 164 conforme a nuestra
imagen; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, so-
bre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al
hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Los bendijo
Dios y les dijo: "Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad
sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la
tierra.165
¿De qué nos hablan estos textos? La noción principal que se desprende de ellos es
la noción del orden de la creación. Este orden queda establecido de la siguiente forma:
163
Interpretación que suele ser la habitual, por no tener en cuenta este detalle, L. A, Schökel y J. L. Sicre,
op. cit., pág. 1238 comentan: Una estatua humana adquiere fácilmente, en el contexto israelita, conno-
taciones idolátricas.
164
No es nuestra intención mostrar el sentido de am'’l.c; (cülëm), tan solo su utilización en relación con
el acto creador de Dios.
165
La negrita es nuestra.
62
Un príncipe hebreo en el exilio
63
Actuación de Dios a favor de su pueblo (1)
en el espacio, lo que impide, desde el punto de vista interpretativo, hacerlo de otra for-
ma que literal. 166
166
Cf., 5.7. de este mismo capítulo.
167
Casi la misma cita al pie de la letra aparece en una inscripción de Nabucodonosor, Cf., Kaulen, Assy-
tien und Babylonien, pág. 280, citado en HB, pág. 697.
168
En 1975, el asiriólogo A. K. Grayson publicó un texto en cuneiforme, que ahora se conserva en el
Museo Británico con la referencia BM 34113=sp213, donde se hace alusión a la enfermedad de Nabu-
codonosor dice: su vida parecía sin valor, daba órdenes sin sentido, no podía mostrar afecto a sus
hijos, ni podía participar en las construcciones de la ciudad. A. K. Grayson, Babylonian Historical-
Lyterary (Toronto: Búfalo, 1975), págs. 87-92.
64
Un príncipe hebreo en el exilio
1:30 bf,[eÞ qr,y<ï (yeºreq `ëºSeb) que es la comida señalada por Dios para los
animales. Al señalar Dios la comida para el hombre y para los animales es-
taba señalando su autoridad.169
c. Noción de tiempo
Varios detalles deben de ser tenidos en cuenta a la hora de interpretar el término
arameo !ynID
ß "[i h['îb.vi (šib`â `iDDänîn), siete tiempos. La historia habla de un rey, una
enfermedad real con una duración de siete tiempos. En el mismo capítulo aparece la
expresión doce meses, ahora la expresión se debe de entender como siete años literales.
Durante este periodo el rey babilónico estuvo sometido a esta enfermedad.
169
Cf., punto 5.5.3.c.
65
Actuación de Dios a favor de su pueblo (1)
sin duda la obra del espíritu de Dios trasformando los corazones de los seres humanos a
su imagen [am'’l.c; (cülëm) imagen].
Decide seguir al Dios del cielo, cambiar su vida. Aunque el texto no nos identi-
fica quien serán los protagonistas posteriores del relato de la estatua, si que podemos
intuir claramente que Nabucodonosor no es nada más que un primer paso en un largo
itinerario que nos llevará, reino tras reino, hasta el final descrito. Lo que sí dice el texto
es que todos esos reinos posteriores tendrán una característica común con el primero:
serán portadores de la misma am'’l.c; (cülëm) imagen que el primero, contraria al plan de
Dios.
Igualmente podemos extraer la idea, que Daniel y sus compañeros son un prototi-
po de los creyentes que vivirán fieles a Dios en cada periodo indicado por la estatua.
Teniendo que decidir a quién adorar, si a las propuestas de los poderes contrarios a Dios
o, sin valorar consecuencias, ser fieles a Dios.
El recorrido que se hará a través de los metales, marcará el itinerario de enfrenta-
miento entre los seguidores de Babel y lo seguidores verdaderos de Dios, escenificado
por la experiencia de Daniel y sus compañeros.
Como he presentado el primer punto de nuestro itinerario de estudio tiene que ver
con la adoración verdadera versus adoración falsa.
66
Un príncipe hebreo en el exilio
170
Cf., la crítica feroz que es presentada en L. A. Schökel, J. L. Díaz, op. cit, pág. 1260.
67
Actuación de Dios a favor de su pueblo (2)
Aunque le resulte extraño a la crítica, el sentido que Daniel le concede a esta nue-
va sección no es hacer historia, en el sentido actual del término, sino indicar que aún
viviendo el profeta se comenzó a cumplir lo que Dios había mostrado a Nabucodonosor
y revelado a Daniel: Después del imperio Babilónico vendría otro, el capítulo 5 es el
cumplimiento de este acontecimiento: La misma noche fue muerto Belsasar, rey de los
caldeos. Y Darío, de Media, cuando tenía sesenta y dos años, tomó el reino (5:30-31).
Debemos de recordar como comenzó el libro, para situar la idea presentada por el
autor inspirado:
En el tercer año del reinado de Joacim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de
Babilonia, a Jerusalén, y la sitió. El Señor entregó en sus manos a Joacim, rey de Judá, y
parte de los utensilios de la casa de Dios; los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios,
y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.171
Daniel vivió todavía unos años en el nuevo Imperio (Medo-Persa), en su vida pu-
do vivir el comienzo del cumplimiento de la profecía.
171
Cf., 1:1-2.
172
Cf., 5:2.
68
Un príncipe hebreo en el exilio
a. 5:26: anE¨m. (münë´) mina (de la raíz münë´). Esta misma raíz apareció en el
cap.1 en referencia a la cantidad de alimentos que el rey asignaba (1:5).
b. 5:27: lqE+T. (Tüqël) pesado (de la raíz Tüqël). Otro término perteneciente al
lenguaje comercial, es un fraude de peso.
c. 5:28: srE_P. (Pürës) hacer añicos (de la raíz Pürës). El término aparece en el
AT en contextos de violencia, (cf., Miq 3:3).
Todos estos términos, que serán estudiados en su momento, pertenecen al lengua-
je comercial de la época.
69
Actuación de Dios a favor de su pueblo (2)
173
L. A. Schökel, J. L. Díaz, op. cit, pág. 1262.
70
Un príncipe hebreo en el exilio
174
Comentaristas actuales piensa que se refiere a la reina madre. Ídem. Personalmente pienso que debió
ser la esposa de Nabucodonosor, abuela de Belsasar, eran consideradas con mucho más prestigio que las
propias esposas.
175
Cf. Est 4:11, 16.
176
Cf., 2.5.2.c.
177
La versión RV introduce la variante añadida en la versión de los LXX: un espíritu santo, que no está
en el original arameo.
71
Actuación de Dios a favor de su pueblo (2)
178
Mi traducción literal.
179
M. García-Cordero, Biblia Comentada, t.3, (Madrid: BAC, 1967), pág. 1020.
72
Un príncipe hebreo en el exilio
73
Un príncipe hebreo en el exilio
74
Profecía de los reinos (2)
75
Un príncipe hebreo en el exilio
Siguiendo con los paralelismos, encontramos otro término que enfrenta igualmen-
te estas dos realidades: ~y"q. (qüyäm) edicto, estatuto, utilizado en el v. 7 para el hombre
y en el v. 26 para Dios.
Finalmente, el grupo de la conspiración llegan hasta el rey con su propuesta: cual-
quiera que en el espacio de treinta días … sea echado al foso de los leones (6:7).
Como ya presenté en el estudio de los caps. 1 y 3, la prueba del creyente tiene un
esquema bíblico importante:
a. El creyente fiel a Dios, no vive en una sociedad que le sea propia para des-
arrollar su relación con Dios.
180
Como ya hemos mencionado es el tema que sostiene y estructura la sección.
76
Profecía de los reinos (2)
181
de verdad que es un ejemplo a seguir por todos los creyentes de cualquier época.
182
Cf., 1 Crón 23:30.
77
Un príncipe hebreo en el exilio
183
Traducción propia.
184
Flavio Josefo, Antigüedades Judías, 10, comentando una tradición judía dice: los acusadores de Daniel
habrían cuestionado la autenticidad del milagro al sugerir que los leones habrían estado tan bien ali-
mentados que ignoraron a Daniel.
78
Profecía de los reinos (2)
forma natural, estos hombres llegan al foso de los leones sin la protección del creador,
sus dioses no pueden contener una naturaleza que no habían creado.
7.6 Conclusión
Los paralelos entre los capítulos 3 y 6 son sin duda una de las claves del mensaje
del libro de Daniel, ellos vivieron como cada hijo de Dios su propia experiencia junto a
Dios. Decidieron ser fieles a Dios sin pararse en las consecuencias que los poderes de
este mundo pudieran aplicarles. Su adhesión a Dios era sin fisuras. Solo así puede ac-
tuar Dios en nuestra vida.
Tal vez esta experiencia pueda ser la clave para contestar a la pregunta que tantas
veces he escuchado: ¿Por qué Dios no hace milagros? No será porque invertimos de
forma sistemática en nuestra vida el proceso de la prueba del creyente, nos gusta que
Dios actúe, reservándonos nosotros el control de nuestro corazón, pero esa no es la for-
ma, mientras yo no necesite a Dios de corazón, Dios está limitado por mi libertad. Sin
duda tiene la misma capacidad de hacer milagros como a lo largo de todo la historia, el
problema está en mi corazón.
185
Solo quedará una en el capítulo 9, que no es del objetivo de este curso.
79
Un príncipe hebreo en el exilio
81
Profecía de los reinos (2)
6. Miraba yo en la visión de la noche, y vi que con las nubes del cielo venía
uno como un hijo de hombre; vino hasta el __________ de días, y lo hicie-
ron acercarse delante de él.
7. Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los ________ y los vencía.
82
Un príncipe hebreo en el exilio
Daniel establece una importante relación entre lo que ha visto y lo que ha escrito.
Lo que debería hacer pensar en la literalidad del escrito en su relación con lo soñado,
aunque parezca demasiado fantástico.
Hay al menos dos datos que nos señalan la intención del sueño y la Creación de
nuevo, la mención del agua encuadrada por los cuatro vientos de la tierra (7:2, cf., Gn
1:1).
186
Cf., anexo nº 1.
83
Profecía de los reinos (2)
De igual modo, aparece una subdivisión en cuatro partes de cada una de ellas que
comienzan con la fórmula y he aquí, Wrªaw] : (wa´árû). (cf., 2, 5, 7, 13).
Además señalar que desde el punto de vista del desarrollo de las escenas, al profe-
ta se le muestra que dos de ellas tienen que ver con la tierra: 1) 3-8; 2) 9-10 y otras dos
son desarrolladas en el cielo: 1) 9-10; 2) 13-14. Las escenas en la tierra son escritas en
prosa y las desarrolladas en el cielo en poesía.
187
k
La preposición hereo-aramea es inseparable de la palabra a la que modifica.
188
Cf., pie de pág. 1.
189
Según Levítico 11.
190
Sería bueno recordar que en el capítulo 2 se presenta la misma idea, cf., 2:37-38.
84
Un príncipe hebreo en el exilio
191
HB, págs. 510-511: La poesía hebrea no es rimada, no guarda ritmo alguno, sino solo acento (suce-
sión de sílabas acentuadas y no acentuadas). No existe metro. El pensamiento no se desarrolla comple-
tamente en una sola frase, sino se descompone en varios miembros, que se corresponden simétricamen-
te. Un mismo pensamiento se repite con diversas expresiones en el miembro siguiente (paralelismo
sinónimo), o se pone en oposición a otro (paralelismo antitético), o se desarrolla y amplia en igual
forma de verso (paralelismo sintético)
192
El verbo hebreo-arameo no tiene tiempos, sino estados y son dos: estado completo o estado incomple-
to. El completo indica una acción terminado, el incompleto una acción no terminada.
193
Paralelismo antitético. Piel participio perfecto, masculino singular.
194
Paralelismo sintético. 3+3 (número de palabras en cada verso). Primer verbo: pusieron, piel perfecto
masculino plural. Segundo verbo: se sentó, piel perfecto, masculino, singular.
195
Paralelismo sintético. 3+4, sin verbos.
196
Paralelismo sintético. 3+3, sin verbos.
85
Profecía de los reinos (2)
197
Paralelismo sintético. 3+3, Primer verbo: procedía, participio, masculino absoluto. Segundo verbo:
participio, masculino absoluto.
198
Paralelismo sintético. 3+4, Primer verbo: servían, piel imperfecto 3 persona masculina. Segundo ver-
bo: piel imperfecto 3 masculino plural.
199
Paralelismo sintético. 2+2, primer verbo: tomó asiento, piel perfecto 3 persona masculino singular.
Segundo verbo: abrieron, piel perfecto 3 persona masculino plural.
200
Paralelismo antitético, verbo: veía, piel participio perfecto, masculino singular absoluto.
201
Paralelismo sintético. 4+4, primer verbo: venía, piel perfecto 3 persona masculino singular. Segundo
verbo: abrieron, piel perfecto 3 persona masculino plural.
202
Paralelismo sinonímico. 4+2, primer verbo: se allegó, piel perfecto 3 persona masculino singular.
Segundo verbo: abrieron, perfecto 3 persona masculino plural.
203
Paralelismo sintético. 5+5, primer verbo: fue dado dominio piel perfecto 3 persona masculino singular.
Segundo verbo: adoraron, piel imperfecto 3 persona masculino plural.
204
Paralelismo sintético. 5+3, o verbo: será destruido, hiphael imperfecto 3 persona masculino singular.
86
Un príncipe hebreo en el exilio
Esta es la visión que Daniel recibió, la parte que tiene que ver con la tierra fue re-
dactada en proas, y las visiones de escenas en el cielo están redactadas en poesía semita.
vv. 2-8 En la tierra En prosa
vv. 9-10 En los cielos En poesía
vv. 11-12 En la tierra En prosa
vv.13-14 En el cielo En poesía
8.5.3. Reacción de Daniel por la visión (15-16)
Daniel conoce el contenido de la visión, que ha trasmitido fielmente: En el primer
año de Belsasar, rey de Babilonia, tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza ( HveÞar
(rë´šëh)) mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño y relató lo principal ( Hve-
Þar (rë´šëh) cabeza) del asunto. (7:1). Ahora necesita una explicación, Daniel se dirige
a uno de los que asistían (7:16), pues se encontraba asustado ynIN:)luh]b;y> (yübahálunnaºnî)
(7:15).
A Daniel se le concede ahora la interpretación que todavía no conoce en su totali-
dad.
87
Profecía de los reinos (2)
En el cap. 2, el sueño termina con los pies de hierro y arcilla, el cap. 7 dedica una
mayor información a su equivalente, la obra del cuerno pequeño que sale de la bestia
terrible. Ahora el ángel va a dedicar un importante lugar en su explicación al periodo de
los pies de hierro y arcilla (cap. 2) y al cuerno pequeño que sale de la cuarta bestia.
205
El alumno puede por sí mismo conocer el tipo de paralelismo en cada uno de las estrofas de este im-
portante texto.
206
Para no alargar innecesariamente la explicación diré lo siguiente: de todos los verbos utilizados solo el
primero: dijo está en perfecto (acción terminada), el resto están en imperfecto y acompañados en el 25b
por otro en infinitivo; y en el v. 26b que son dos infinitivos.
88
Un príncipe hebreo en el exilio
Tal y como comentamos, esta segunda sección estaba dedicada al sentido práctico
de la vida del creyente, ahora vuelve a aparecer la ley (7:25b), como apareció en los
capítulos que forman esta sección, pues la prueba del creyente en estos capítulos es la
fidelidad a Dios.
8.6. Conclusión
Las preguntas de Daniel al ángel nos sitúa en el camino de la interpretación, desea
conocer el significado de la visión y asimilar su significado lo que le deja perplejo. El
asunto es tan importante que Daniel necesita tiempo para su comprensión, no se rebela
contra Dios sino que acepta su mensaje.
89
Un príncipe hebreo en el exilio
Conclusión
La experiencia como escritor inspirado de Daniel es sin duda una de las grandes e
importantes de toda la Biblia, sobre todo porque nos sitúa frente a definiciones espiri-
tuales de gran trascendencia para cualquier creyente de cualquier época.
Tres secciones hemos contemplado en nuestro estudio:
a. La deportación y suplantación del sistema teocrático, (cap.1).
b. Aquellos poderes que se ponen en lugar de Dios para gobernar su creación
intentan asimilar al pueblo de Dios para que no sea un contrapunto a sus
sistemas idolátricos. Este intento de asimilación Daniel lo muestra en dos
áreas fundamentales de la existencia del creyente:
1. Verdadera adoración versus falsa adoración.
2. Ley de los hombres versus ley de Dios.
En tres escenas diferenciadas se nos presentan todos estos detalles:
a. Cap. 1: llegada a Babilonia.
b. Caps. 2-4: el problema de la falsa adoración.
c. Caps. 5-7: la propuesta de ser infiel a Dios.
La sección aramea del libro se detiene aquí. El libro continua con otra sección si-
milar, pero escrita en hebreo (caps. 8-12) que queda fuera de nuestro objetivo.
Daniel pudo comprobar en su propia vida y tiempo que las palabras de Dios reve-
ladas tuvieron un cumplimiento parcial en su época, presenció la caída del Imperio Ba-
bilónico (cap. 5): la cabeza de oro y el león y el levantamiento del segundo Imperio:
Medo-Persa (5:31). El resto de la profecía, solo podría ir viendo su cumplimiento con el
paso del tiempo, aquellos hijos de Dios fieles en cada momento descrito.
Las dos escenas de la prueba del creyente (caps. 3-6), nos muestran los pasos a
seguir cuando el hijo de Dios es puesto a prueba, Dios siempre tiene una salida para sus
hijos, por difícil que sea el momento vivido.
Las dos escenas de juicios, en la tierra (caps. 4-5) son la base para interpretar la
escena del juicio sumarísimo celestial del cap. 7.
Nuestro Dios es el Dios de la Historia y al igual que tuvo un plan para los reyes
apostatas, los tiene para los que ocupan su lugar en la actualidad. Al igual que tuvo un
plan para Daniel y sus compañeros lo tiene para sus hijos hoy.
Partiendo de las palabras de Jesús (Mt 24:15) y aplicándolas a nuestra vida, el li-
bro de Daniel sigue siendo una importante fuente de inspiración para los creyentes del
Nuevo Pacto. Los poderes que reinan en la actualidad en este mundo, siguen haciendo
las mismas propuestas: una falsa adoración y un llamado a no ser fieles a Dios.
90
Anexos
Anexos
1) Cuadro sinóptico del contexto histórico de la época de Daniel
Cuadro de fechas aproximadas de los acontecimientos relacionados con el libro de
Daniel. 207
Fecha Asiría Babilonia Egipto Israel Judá Medo/Persia
722 Sargon II Destruc-
(722-705) ción Sa-
maria
Senaque- Destrucción de Invasión de
rib (705- Babilonia (689) Jerusalén
681) asirios
Exequias
Asadaron Toma de Te-
(681-668) bas asirios
Usurbani- Idependiacia Ciaxares
pal (669- de Asiría 651 (633-584)
626)
625 Asurbani- Nabopolasar
pal (625-)
614 Alianza con Ciaxares
Ciaxares Alianza
612 Caída de Independencia Independen-
Nínive de Babilonia cia Media
608 Nekao II pe- Muerte del
netra en Siria Rey Josías
toma Carche- en Megui-
mis do. Rey
Joakim
605 Nabucodonosor Primer
vence a Nekao. cerco de
Muerte de Na- Jerusalén,
bopolasar deporta-
ción de
Daniel
602 Nabucodonosor Rebelión
inicia campaña de Joakim
contra Fenicia y
Judá
207
C. Puyol, Manual de historia Bíblica, material auxiliar de clase de Historia de Israel, (Valencia: SAE
1991).
91
Anexos
92
Anexos
208
1CBSJ, introducción al libro de 2 Crónicas. Presentamos en este anexo un resumen de la introducción.
93
Anexos
94
Bibliografía
Bibliografía
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WOODROW Ralph, Babilonia, misterios religiosos, California: Evangelistic As
sociation, s/f.
95
Índice General
Índice General
Contenido ................................................................................................................................. 2
Abreviaturas ............................................................................................................................. 5
Prólogo ..................................................................................................................................... 6
1. Diálogo a tres bandas ........................................................................................................ 6
1.1. Una aproximación al lenguaje original ........................................................................ 6
1.2. Yo, como lector .......................................................................................................... 7
a. La utilización del método concordatico y sus problemas ............................................ 8
b. Unidad y diversidad temática de la Biblia ................................................................... 8
c. Haber olvidado el valor des-mitológico de la Biblia..................................................... 9
d. Mentalidad hebrea versus mentalidad griega ............................................................ 9
1.3. Compartir con otros ................................................................................................. 11
2. Proceso escritural hasta Daniel ........................................................................................ 11
2.1. Primer periodo escritural: de Egipto a Babilonia ....................................................... 11
a. Primera etapa .......................................................................................................... 11
b. Segunda etapa ......................................................................................................... 11
c. Tercera etapa ........................................................................................................... 12
1. Dinastía de los reyes ............................................................................................ 13
2. La dinastía dividida .............................................................................................. 13
3. Literatura Apocalíptica: Daniel ............................................................................ 13
Introducción ........................................................................................................................... 14
1. Introducción General ....................................................................................................... 14
a. Crítica Moderna y el libro de Daniel ............................................................................. 14
1. Objeciones históricas ............................................................................................... 15
2. Objeciones lingüísticas............................................................................................. 15
3. Objeciones teológicas ............................................................................................. 16
4. Objeciones exegéticas............................................................................................. 16
5. Autenticidad del libro ............................................................................................. 17
b. Texto, canonicidad y versiones .................................................................................... 17
1. Textos y Versiones .................................................................................................. 17
2. Canonicidad ............................................................................................................ 17
a. El Texto en la LXX y en la Vulgata Latina ........................................................... 18
b. Inserciones en capítulos .................................................................................. 18
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