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Paidés Saberes Cotidianos ‘Tieoxpubicados 1, RE Thayer, rig ected de nine eiianes 2. Ni Brandon, El arte det consintemente 1. Fairburn, La swprcin des acne decid 4. J Pitkethleyy D. Emerson, So hijo. KL Mie, Su memoria Limo ons 9 ous DLW. Winniot, Los es 9s aes RL]. Sternberg, Ea dr preci S:Hinhy,Kummeron, ode personabdad [A Linden y Kc Peru, jer la ment PI. par wna sda mejor Shuman, Vewran ana enfermedad ica Wi. Glaer, Tr dlc DTannen, [Yo ma gusedecr ea! A Ades, Compre fa ide PeEkman, Come drcar menos Caprio J. R: Berger, Cure cm anthipmasis ‘Samar yR. Lorene, Miedo ois 7 Sel Iumducon a programa narnia (PN) A.Lowen, navaisime I tran, La pig et eer romanco J: Lanett, Lt cwaé de rma infant mediante! DRMO (EMI) Nteanden, La poo dea oubestina {J O'Connor y Prot PN lain humonas 1 Wight, Gon 49. WBevelem, La foal aca Automo infet yl macmiet de Rumah, Deine: geome een pein rea? A. Neier, pdr dea pda A.Mallingery de Wyse, Lesson dl precise {€-Blzouard,Fnena tu memoria 1. Gunter, Animales domsizs G.Zaceh, La egeldnd Metin, Tas pion D. Lang, Heer le ensidad ALT Beck, Prisionero Aaron T. Beck Prisioneros del odio Las bases de la ira, la hostilidad la violencia Tl origin: sen Hate ‘aad e019 por Harper Pais ena rk ‘Traduccin de Ether Gonzer Argue Cubiera de Diego Feijoo (© 1909 by Aaron T. Beck. MD. {© 2003 deta traduccion, Esther Goneiler Argue (© 03 de todas as eictones en caellano, Edicones Paid Iberea SA Mariano Gobi. = 08021 Barcelona Eaioval Pls, SAIC, i 509 Buenos Ales tap palo com ISHN: -08:19600 eps lel B2.116/2008 Impres en & M Gri S- U0 Se Perpea de Mogoda (Barcelona) Impret en sp Ponte in Spat SUMARIO Agradecimientos . 9 Introduccion n Prien Paxre LAS RAICES DEL ODIO 1. La prision del odio. Como el egossmo y laideologfa secuestran las mentes 3 2 El ojo (+yor) del huracdn. El sesgo egocéntrico 55 5. Del dolor al odio. La vulnerable autoimagen 0 4. Voy a decirte las formas en que me has ofendide .. 101 5, El pensamiento primatio, Distorsiones y errores cognitivos -..... ei 6. La formuta de a ira. Derechos, ofensasy veaganza | 149 7. Enemigos fotimos. La wansformacién del amor Y del odio ie i 1 SEGUNDA paRre VIOLENCIA: INDIVIDUAL Y GRUPAL 8, Violencia individual. La psicologia del ofensor .... 201 9, Musiones colectivas. Prejuicios yviolencia en grupo 229 Ferccucin ygenoidio. Crear monsruoe yeemonloe. : a Tingenes)percepiones asa en tempos te guerra, La fatal resin del exec ns ‘Tancena Parte DE LA OSCURIDAD ALA LUZ EL lado més brillante de Ia navuraleza humana. Apego,altruismo y cooperacion 399 ‘Terapia conve paraindividos soos grupos. 393 Perspectivas yesperanzas. Aplicacion de los métodos cognitivosa los problemas de la sociedad 421 499 “479 AGRADECIMIENTOS oy las gracias a todas las personas que han contribuide ‘la preparacion de este libro. En primer lugar agradezco sinceramente su ayuda a Barbara Marinelli, quien coordin6 las distintas operaciones desde el principio hasta el final y aayud6 a mecanografiar el manuscrto, También estoy suma- ‘mente agradecido a Jessica Grisham por su ayuda en la pre- [paracion de la revision lterara, por haber coordinado los tra- Dajos de edicion de la misma y por haber mecanografiado tambien parte del manuscrito. He sido especialmente afor- tunado al haber podiclo contar com la ayuda profesional de mi ‘colega Kevin Kuehlwein, el cual realz5 una revision y critica del manuserito gracias ala excepeional experiencia clini al conocimiento enciclopédico que poree. Su intervencién ‘mejor6 notablemente el manuserito, También quiero dar ls gracias Frances Apty a Sally Arteseros por sus sigerenciasy Correcciones editoriales. Mis colegas profesionales me har ayudaclo mucho con sus eritcas y sugerencias: Jack Bus, Gi lian Butler, David M. Clark, Barry Garneau, Paul Gilbert, Joan Goodman, Ruth Greenberg, Robert Hinde, Samuel Klaus ner, Bob Leahy, lan Lustick, David Lykken, Joseph P. New- ‘man, Christine Padesy, Jim Pretzer, Paul Salkovsks, Irving Sigel, y Ervin Staub. También quiero dar las gracias @ mis ayudantes de investigacion por su colaboracion para obte- 10 aistontRos DFL Onto ner libros de referenela y articulos: Amy Tapia, Samantha wy: Rachel Teacher y Sunny Yuen. Finalmente mi agradec\ ‘iento va dirigidoa mi agente, Richard Pine, aquienes han hecho el trabajo de edici6n, Hugh Van Dusen y Sally Kin ‘Una palabra sobre el lenguaje sexista:en la mayor par- te del libro he utilizado pronombres masculinos o femeni- ‘nos-con el fin de que fueran compatibles con el ema o con los ejemplos pertinentes. En los apartados sobre violencia, la ‘mayor parte de la bibliografia y de mi propia experien personal esta Basada en el trabajo con agresores masculinos En los primeros capitulos dedicados ala ira me he inspirado Inds en mi experiencia con pacientes del género femenino, pueito que representan la mayor parte de nuestra poblaci Clinica, Finalmente, el capitulo 8, que trata sobre relaciones {ntimas, esté basado someramente en los personajes yen los ceonceptos de los capitilos 2y 3 de Gon el amor no basta, ee INTRODUCCION Mi forma de abordar los problemas interpersonalesy so- lales est ligada a mi trabajo en psicoterapia. En los prime os aitos —hace casi cuatro décadas— observé ciertas cosas ‘que cambiaron mi percepcién ymi modo de trata pacientes ‘con problemas psiquidtricos. Mientras me hallaba tratando a ‘mis pacientes con el psicoandlisisclisico, descubri—casi por ‘asvalidad— que no contaban ciertos pensamientos que ha- ban tenilo durante la libre asociaci6n. Aunque ellos ctefan tal como yo sospechaba—que seguian la regla cardinal de revelar todo aquello que pasara por su cabera durante la te- rapia, descubri que tenian ciertos pensamientos muy signi ficativos en la linde de su conciencia. Los pacientes apenas ppereibian estos pensamientos preconscientes y no se con- Ccentraban en ellos. Basindome en una reiterada observa- ‘ign, sospeché que la experiencia de una emocién o del im- ppulso de hacer algo iba generalmente precedida de tales ensamientos. Guando ensené al paciente a centrarse en estos pensa- imientos, me di cuenta de que ayudaban a explicar la expe- riencia emocional de un modo més comprensible que las abstractasintezpretaciones pricoanaliticas que habia estado ofreciendo. Una mujer joven, por ejemplo, era capar de re- ‘conocer el pensamiento: «Le estoy aburriendo?= justo an- ial 2 PRISIONEROS BEL ODIO tes de explotar de ansiedad durante la terapia. Otro paciente podia tener pensamientos como: «La terapia no puede ay arme, Lo sinico que hago es ir a cada vez peor, antes de tener un sentimiento de wisteza. En cada ejemplo habi ‘una conexion logica y plausible entre pensamiento y sent Imiento, Utilicé una sencilla tenica para eaptar esos pen: samientos automsticosyfugaces. Cuando un paciente se mos. traba triste 0 ansioso, o me decia que se sentia de ese modo, yolle preguntaba: «2Qué te esti pasando porla cabeza ahora ‘misma?s. Los pacientes aprendieron rapidamente a centrar Suatenci6n en estos pensamientos, y quedé claro que tales ‘pensamjentos eran los responsables de sus sentimientos Et hecho de centrarme en los pensamientos proporcio- nnaba una riqueza de informacién que servia como base de datos para explicar no s6lo las emociones de los pacientes sino también otros fenémenos psicologicos. Descubri, por tjemplo, que los pacientes controlaban constantemente st condueta, asi como Ia de los demés. Se daban érdenes a sé mnismos-con el fin de dirigir o inbibir su actividad. Tenian pensamientos autocriticos cuando no Hegaban a sus expec- tativasy se felicitaban asf mismos cuando slo hactan, El tema de sa pensamiento ayudaba a elarficar los pax trones pricalogicos expecificos que produeian sus distintas temociones. Por ejemplo, los pensamientos (0 cogniciones) {que infravaloraban al paciente hacian que éste se sintiera ttiste, Entre ellos se incluan pensamientos de fracaso, de rechazo o de pérdida de algo valioso. Los pensamientos de lo- {gro ode autoensalzamiento conllevaban sentimientos de Dienestar; ls de peligro o amenaza provocaban ansiedad. Gon el tema de est libro esti relacionada la observacion de {que la dea de que otra persona te esté tratando de manera injusta provoca ira y deseos de tomar represalias. Una se- ‘cuencia rapida de pensamientos como «Deberia ajustarle las cuentas» y «Se merece que le pegue» puede leyar a termi nar en violencia fisica, ‘Una caracteristica interesante de estos pensimientos era su naturaleza fuger, Cuando vi que incluso un pensamiento ismnopuccion 13 Peritfricorelatimmente cont poi provocar una emocién pofunda, me pede spread, Alcina nn cogniconce fran involuntarias el paciente no pods iniciaras nis Prmilas—. Aunque sollan set adapuabesy rellejaban una Pérdida,gananci, peligro oinfaccin reales, recvenie entecran desproporcionadat oinapropindas ala crcome fanclas concretas que ls hablan desencadenado, Una per ona propensa alata, por ejemplo, pra medir deforms Aesproporcionada ina pequcha ofensa o cootratiempo y querer casigarducamente ss ofensor Tanblen ic perene, para sorpreaa mia de que eto Fesies montaban wo modo ragular de error de pele enao (dinerlonce cognlinan), Logue tacan er age> Is lmportancia dole incidence gegen Exagerinn Be scsencia de ict weecon -Ml quihnic dnp me de Beers ixconees o Nunca icogolan cons biene Aurbalan Tordue claramente erauna dificil acedental 0 mot or hs.circunstancias sls malas intenciones ol cariter Aefectso de noir perma De manera sntomica, los pacientes acepaban sine terpreacién exageraa 0 dstrsionada sn cvexondrsclo les pareciaotalmente cefble—, Sin embargo, cuando los Bacienies aprendian a centrar au atencon en esas iter Pietacioncs ya cvalarla y cucstionaray, por norma gene False daban cuenta de que eran inaproplaas o errdneas Ios pacientes poan catoncea alee ceria perypectirn bre cane rcaecones yen inichos cmon, cortgiian Un Heat que wc irvtaa con fcliand, por ejemplos en primer Hitt crys que ac entadaba son eve bjs pore my Heres sano foe expr do trconorery ropoader a aun Pentamientoscrtics («Son unos nifion mals) con laden Gegue encilamente se estan comportando como nis ‘termina samen porn sesibutoninterites oar de poo tc hoc com tre Mra a {98a Vene nbn cheap 87 re eae “4 PRisionsKos vet 0010 ‘pormales, io ques enfado no duraba tanto. Alcorregir una otra vez sus pensamientoseriticos y vengativos,éstos em: pevaron a hacerse menos frecuentes. A pesar dle todo, ami me intrigaba la siguiente cuestion por qué los pacientes no contaban expontineamente estos pensamientos en una terapia analitica, sobre todo tenien- o en cuenta que sabian que debian trtar de expresar todo lo que pasara por su cabeza, por muy vergonzoso que fuera? No tenian conciencia de estos pensamientos durante su vi ‘a daria? Llegué a la conclusion de que estos pensamientos eran diferentes de aquellos que la gente suelecontar alos de- ‘mas. Eran parte de un sistema de comunicacion interno orientadoa uno mismo, una especie de red destinada a pro-, pporcionar observaciones de forma continua sobre ellos mis- ‘mos, intexpretaciones de su condueta y de la de los demas y expectativas sobre lo que iba a pasar: Por ejemplo, un pax cente de mediana edad que estaba enfrascado en wna aira da conversaci6n con su hermano mayor tenfa lasigniente se ‘enencia de pensamientos automaticas los cuales accedia 2 pesar de estar enfrascado en aquel odioso intercambio: «Es- toy gritando demasiado... No me esti escuchando, Parerco tun Toco. Tiene la desfachatez de ignorar lo que estoy di- cigndole. Deberva echarselo en cara? Probablemente hari {que me sienta como un imbécil, Nunea me excucha», Mi pa Gente estaba cada ver mis enfadado pero, al reflexionar nego sobre la conversacién, reconocié que su ira no se de- bia ala discusion sino a su interpretacin de la misma: «Mi hermano no me respeta» ‘Una mujer casada tenfa el fugar pensammiento: «Mi mark do legs tarde porque prefiere salir por ahi con esos tipos, se sentia mal, Estos lo que se deciaa sf misma. Asa marido Ie expetaba: «Nunca legas a la hora. x un compl para mamcrar unas noceer, B.S, “The Po ‘ocr Roots of Genoaie Lgiinaey avd Cris in and Ame ‘yea 88,087, 1908 pg 74788 La PRiston net on10 5 ‘Una experiencia personal veces, una experiencia rlativamente astada puede moe tear In estructura intersa de un fenémeno, Hace muchos altos percibi claramente la naturaleza de la hosilidad al ser yo au blanco, Habis asistido a la habitual introduccidn lau- ddatoria en wna sesién dedicada a firmar libros en una gran Iibrerfa yacababa de hacer algunos comentarios introduc- torios a tina audiencia de colegas y otros estudiosos. De re- ppente,uun hombre de medians edad, al eval lamaré Rob, se Acered a mi de una forma desafiante, Luego recordaria que quel hombre daba la sensacidn de ser «diferente», rigido, tenso y con unos ojos brillantes. Tuvimos la siguiente con- Row (ino sacs): elicidades! Gertamente ha atraldo a tana gran multitad de personas AT: Gracias, Me gusta reunirme con mis amigos ‘Ros: Supongo que le gusta ser el centro de atenciin, ATI: Bien, ayuda a vender ibeos Fon (ona enfadad): Supongo que se evee mejor que yo. AATB: No, Slo soy otra persona, Ron: , Para Bill fue Jmportamte reconocer que estas ansias de venganiza surgian {como consecuencia de su dolor, el eual quedabs tapado por ‘su ira. Nuestro trabajo terapéutico consist en examninar las ‘ereencias de Bll yen ayudarle a comprender ques fanilia y ‘ss conocidos podrfan respetarle mas si mostraba ua actitud sftia» y controlada que siendo beligerantee itascible, Las pistas obtenidas después de analizar las reacciones ‘de Billy de otras personas propensas aia indican que estos individuos dan mucho valor asu imagen y estatus social, Su ‘sistema personal de creencias determina sus eonclusiones ‘con respecto a sus supuestos ofensores. El psicdlogo Ken- ‘eth Dodgé hallo que este tipo de creencias y la consecuente én de los eventos son comunes a un gran n+ dividuos propensos a mostrar conductas violet {Por ejemplo, nifios pequerios que posteriormente se con- ten en delineuentes también mantienen el mismo tipo ide ereencias agresivas expresado por Bill, entre las que se. las siguientes * Elofensor de alguna forma se ha portado mal con ellos "yes, por tanto, el responsable de si angustia ys dolor. _ # La ofensa hia sido deliberada e injusificada. * Hay que castigar 0 eliminar al ofensor, Estas conclusiones derivan, en parte, de kis normas de ‘conducta que ellos imponen alos dems. Su exigencia y sus ‘expectativas son similares al fenémeno llamada por la ps 8. KA. Dodie, Soca ‘Goods Det sod Depre pgs 080 | ive Mechanim inthe Development of Mm Arnel ew of Poca 1 4,198, a4 Las naters nxt 010 4quiatra Karen Horney! la «tiranta de los deberia», Las per- sonas como Bill creen: ‘* Lagente deberia mostrarme respeto siempre, ‘= Mi cOnyuge deberia ser sensible a mis necesidades. + Lagente deberia hacer lo que le pido. La misma creacién de imagenes negativas que se da en, Jos contlictos se observa de uns forma exagerada en los ara- dos pacientes paranoicos. Estos pacientes atribuyen cons- ‘antemente intenciones malévolas a los demis y sienten la necesidad de castigarlos por su supuesto comportamiento hhostil Algunos pacientes paranoicos sufren alucinaciones ppersecutorias desencadenadas por sucesos traumaticos que disminuyen su autoestima, por ejemplo, no recibir una pro- ‘mocién esperada."® Sus decepciones persecutorias parecen ‘ser en parte, una explicacion para proteger la imagen que tie nen de sf mismos, como si pensaran: «Tu eres quien me causa Jos problemas porque tienes malas intenciones 0 «..porque cestée conspirando contra mi-. La mayoria de estos pacientes Sobre el odio y el enemigo “A menudo oimos ala gente usar la expresion «Te odios, ‘cuando lo que estan expresando es simplemente ira, A veces, 8. K Horney Neri and Huan Gri The Sree Tard Sf sation, Nueva Yor. Norn, 180 (al es Nosy nade: Buco Ale, Sip eine, 190). 10, D-G. Kingdon 9D, Tarkington, Cine rhein They of Si ape, Nea ork, Calor, 19 Ha abi aro cso abies de perma com aucinoione paras que han ata a eet de pe Fanolay espe han quads, Por jempl, le mayo de 1986, {Geich Toray fanconaro no cormsonago det Gri Sane el Vt ‘ino, mat al efedeloy guards el Papaya xponaveneraana tend ‘hers arma conta mi. Ne Yk mee aye de 19, pg 1A mnustow pr ooo 38 ‘sin embargo, lira intensa puede aumentar hasta el punto de {que resulterazonable Ilamarla «odio», incluso aunque sea pa sjera ‘Observemos el siguiente dislogo entre un padre y su hi Jade 14 ais: © Panne: Que vasa hacer? Hy: Me marcho. Voy an concierto de rock Pann: No, no vas ail Sabes que no pce Hint: Esto no esjust..ena casa ex una ciel, -atmu: Deberiashaberlo pensado antes, ys: Note aguanto.. ;Te odio! See __ Llegados a este punto a la hijale gustaria eliminar a su ppatre, a quicn ve como una bestia que no deja de rondarla y ‘que le impide hacerlo que snecesita» hacer. En el apogeo de ‘una eontrontacion host, los individuos se ¥en tunos a otros ‘como comibatientes isos para atacar El padre se ve amena- ‘ado por la manifiesta testarudez de sa hij, y la hija por la dominacién e intromision aparentemente injustas de $0 pa de. En realidad, légicamente, ambos estén alterados por las Jmgenesultrasimpliicadas que ellos mismos erean el uncle tro. Sin embargo, en la mayoria de este tipo de conflictos ‘entre padres e hijos; el odio del hijo inalmente se desranece juntamente con Ia ira. Cuando se da una stuacion en la que ‘et padre abusa e impone limitaciones constantemente a su hi- Jos losepisodios de ira intensa de este siltimo pueden conver titse en aborrecimiento erénico. El nifio crea una imagen fe {td si padre como un monstruo y de él 9 ella misma como Jun ser vulnerable ante una tortura permanente. De forma parecida, el padre que considera que su hijo ¢sinformal,taimado o rebelde puede sentie ia de forma oea sional o permanente, sin odio. Pero, siel padre se siente val erable y ve a su hijo como a un enemigo implacable, enton- ‘es puede experimentar odio, El odio entre padres ¢ hijos, fentre parcjas divorciadas o entre hermanos puede persistir durante décadas, incluso para siempre. La experiencia del cries 36 teas malexs DBL B10 odio es profunda e intensa yes, probablemente, cualitaiva- ‘mente distnta la experiencia cotidiana de la ira. Una ver {que el odio ha crstalizado, es como un cuckillo hetado pre- parado para hundirse en Ia espalda de un adversario. En Ios conflicio graves ve puede ver al adversario como n ser cruel, maligno ¢ inchiso capaz de matar. Imaginemos la declaracién de una mujer implicada en una hucha por Ia custodia de sushijos. «Bs un irresponsable. Tiene un tempe- ramento terrible. Siempre se desquita con los nifiosy con- 10, Sé que abusar’ de ellos. No puedo confiar en él... Le ‘odio. Me gustaria matarlo.x" A pesar de que en algunos cx sos tal percepcién negativa de la ex pareja pueda ser exacta, la mayoria de las veces es exagerada Puesto que el Enemigo imaginado aparece como peligro- s0, maligno o ertiel, la victima sesiente obligada o bien a es ‘caparo bien a incapacitar 0 mataral Enemigo para eliminar ‘iu amensza, En los confictos civiles, normalmente —au~ que no siempre— se exagera mucho el peligro real. La ame- fhaza no suicle estar drigida hacia la integridad fisea de las personassino hacia si prique —su orgullo, su autoimagen—, Sobre todo screen que eu adversario les eva ventaja. El sen- tido de valnerabilidad es, generalmente, desproporcionado ‘ala tranggresién real del advers “En algunos casos, la proyeeci6n reciproca de imagenes rmalévolas puede conducir a impulsos homicidas. Un mari- do celoso tiene la fantasia de vengarse de su ex mujer, la cual hha obtenido la custodia exclusiva de sus hijos y actualmente ‘esta viviendo con otro hombre. Se sente impotente,atrapado ‘ydesesperado, Piensa obsesivamente: «Melo ha quitado todo, ‘mis hijos, mi honor. No soy nada. Como cree que no podra soportar tanta angustiao seguir viviendo con tanto horror, ‘concibe un plan para matar a su mujer, asti amante y luego ‘49i mismio, Con este acto presmiblemente ajustara las cue 11, soy de acer en que erapeuta debt tomar precaci- sexsi por sein ae stdenpor ames > ia nisi0n ost oD10 37 penidicntesalvaré su suftimiento y recobraré su poder tes de pears un tro. Stel mario eats recibiendo tatamicno, el terapeuta pue demostarte que sy problema principal no exe realidad Inujer sino ss orgulloherido yu sensacin de impoten aspectos que mejoraran a medida que vaya adquitiendo spect dela situacion. Ta necesidad de vengarse del sipuestoatormentador en casos stan poderosay primitvaquese sospecha que ex yevoluciGn de una condicion antigua y ancestral en la que ice maximo castigo por straicions 0 ‘Los escritores han condenado desde siempre esta case de jeacin, pero sigue desempeiiando un papel principal fel desarrollo de muchas relaciones internacionales. El lic de ensayé de Aldous Husley Elfin y los metas ofrece las filosficas para repudiar esta doctrina.” Aun asi, ranos Saddam Hussein yStalin) han invadido paises vecinos ies (Kuwait y Finlandia), y grupos nacionales (como los 08) ran masacrado minorias vulnerables (los bosnis) ograr fines supuestamente justificables. Los guardias de ‘eampos de concentracién nazis creian ser cludadanos lares cuando sentenciaban a muerte a miles de judios. Ja opinion mundial censura este tipo de actos, el ma sigue existiendo: los actos erueles solo exsten alos sel observador de fuera, no los ojosdle aquel que los co- Bic racic conden ctracestipr css ‘hacia el Enemigo, El pensamicnto de losindviduos que par- ‘tcipan en masacresy linchamientos se centr en el Enemi- a creindo progres indgencs as extrema Primer lugar se omagensa a lo miembros de la opo ‘ibn, los cuales pierden ms identidad como individuos ti ada victima es intercambiabley todas son prescin Ena siguiente exapa se deshumaniza a las vietimas. Ya Ino las pereiben como seres huitanosy, como consecuencia, {ano sienten empatia por ellag Las consideran casi objetos Inanimados igual que patos mecanicos en una barraca de tro al blanco oe objetivo de un juego de ordenador. Final- mente, se(denonza a las vietimas: son la encarnacion del ‘Mali Matarias deja de ser opcionak; denser aniquiladas. Sa 17, A. Hey, Bids nd eons Nueva York, Harpe Bother 1987 raat: Bj medion Bens Alen, Samer, 200), 4 tas naters rt onto txistencia we cuverteen ramets: Las nociones abe tractatdel Mall Gel Eoesiga xe ancforman cn uname fen concretadetaaientidad 6 fuera que supucstamente Etenara existing laincrene alee dels ngrosores [La personificacion de estos concept xe proyecta sobre ls ietinsadiearacnlbtonigenproyocsday pero sc hie or vetoes La violencia eandente ex de naturalera react: ia se tuacidn'externa, como la presencia de a amonara, hace ‘que el idery nos sequidores pasen ata hich Las circone- tancias externas actfan a muchos niveles Por ejemplo, Ia carrera armamentisica produjo inestbiidad en Europa antes de la Priniera Guerra Mundial. Amedida que we ali- Desbeti coalcione de Excadoncuropeos;cada bandoveinal ttre boing al Enetigo peligro: Ext hi que tte lool dete ino was sqqurdorensinticran cadaver mis ted 7 ‘in, local desembocd en wn ataque preventive por pate de Alemania.” En in ambito totalmente distinc, una relacion métrimo- nial nestable fre excenas de ntreambio de iaulton cua do cada micmbro dea parcjave al otro com aun Enemigo ‘mortal pudiendoterminar con golpsy con una nunision de lnujeraltormento del maido. Durante altereador como Seton lax mujeres también pueden mostra comportamientos tiolentos™ El alcohol ueleacentuar la faa de objeiidad y Gisminuir as inkibiciones del couyage vilento. En a violencia domética‘elagreor ent encerrado en el ode de pensimiento primariofuey al estar caracterizado poruina concentraciGn exchnraen el Enemigo,exchye toda Empatia por la vctima y cualquier reflexion sobre lox con sect larg plizo de ar Wolenisn muchas ocasoncs flagresor se sente despues realmente srrepentido {y pre 18. Vase et eap. 9,48. 19, B. Tuchman, Gn of August, Nueva York, Macmillan, 1962 (a tam as rma de etn Coane Rage ergs 173) ‘20 CR Man, When Wome Kt Aan, Sate Univer f New Yr Priston pet 0010, 6 iblemente més sobrio) cuando ve las cosas con cierta ppectiva. El problema aqui no es la falta de moralidad se sino la influencia de la especie de mordaza del pen- jento primario orientado a luchar] La propuesta fin: fa remediar estos problemas, deserita més adelante en libro, se basa en lajaclaracién y modificacin del sste~ ide creencias que prédispone al individuo a reaceionar forma exagerada ante supuestas amenazas, eel estable- to de métodos para detectar la secuencia hostil en su etapa yen el abandono de la violencia como arma abl ‘Adem del ipo de pensamiento deliberadoy premedita- asociado a la violencia instrumental (iia) y del pensa- to reflexivo de la violencia reactiva (candente), pode- identificar un tipo de pensamiento geeutvo,relacionado Ia ejecucion de actos destructivos sta clase de penst- to de «bajo nivele ex caracterstico de personas que jan atencisn exciusvamente en lox detalles de un proyecto ructivo en el que se hallanimplicados)El pensamien- jecutivo ex tipico de los funcionarios que Hevan a cabo ‘omero treat destructiva,aparentemente inconscien- ides significado o tascendencia. Estos individwos pue- ‘star tan concentrados en lo que estan haciendo —una ‘de visi en un tinel— que son capacesde borrar de feabera el hecho de estar participando en una acc ana Parece como sien el ca80 de pensar en ello, vit ‘las victimas como algo de lo que se puede prescindt. tipo de pensamiento fue claramente el ipico de los bu- “rdcratas del aparato na ysovietico.” 21, Pal olan sais cut modelos peso en prictica por os fepeciites dete corcton ye veloc pol inline Inereginenes aay wvictica #1 prmer grup eis representa ports Imanejaostalogicancete,sepurnamen:incorrapubles paranos ee ores den ji ayo ejemplos Hesrich Minmie en eas at 2 Regine grape evens la ceived de mal dat ca Ada Echoane, {itr por Hanna Arend en Fada on atv preotpn Este gre pores compucun por sees manor sypuetamente marinas oe implemen gue ordenes nn vere po fuerte Ame 6 Las ealors Det op10 Cuando se trata de atribuir la responsabilidad de estas ‘dos formas de agresién hostil, 2por dénde puede empezar un ‘elormador? Obyiamente, la responsabilidad de la yiolencia fia recae sobre el autor del gran proyecto, ideologia o dict ‘men politico que sostiene que los objtivos que desea justi- Fican todos los medios, sean cuales fueren, que se requicran para conseguirlos Sin embargo, los actos de violencia colect- ‘a no son posible sin la cooperacion de los seguidores, los bburdcratas y, en muchos casos, los ciudadanos de a pie. Ti- ‘anos como Gengis Kan 0 Saddam Hussein, ejerciendo si voluntad con completa libertad, han seguido de forma del- bberada planes claramente ideados para conseguir riquezas ‘materiales mediante el saqueo de naciones mis débiles. Por la misma raz6n, los eruzados de la Edad Media aplicaron tuna ideologia bien pensada al masacrar alos sinfieles» para llevar « Gabo una «obra de Dios» en Tierra Santa. Y Stalin y ‘Mao, mediante la muerte de millones de ciudadanos suyos, affanzaron su revolucién econdmica y politica, En todos estos casos, los autores del plan reetor eran ps colégicamente libres para reflexionar sobre las confecuentias Inumanas de su proyecto, Eran capaces de prever las vitimas dde su acim al deliberar sobre los costes los beneticios des plan. Podrian haber exigido un nivel de moralidad mayor ‘que proscribiera matar, pero prefirieron no hacerlo. Lacomunidad internacional deberia dejar claro que quie- ines cumplen instrucciones destructivas son tan responsables ‘como aquellos que las dictan. Los recientes jucios interna- ‘ionales contra los autores de las masacres en Bosnia yReat- tudo mie so dinero yo prego, La ecer catego coin Frende a arbiar bien edacador que eneuonsan cplesrtatra {pornnidates de mosrar ena pana, Hear grap ee com focmo porns que cuenta pr egansncne ae eoreon olen Muchos dor memorable: vrdoqs Forenecen a en gaps, Tencm a pennain ongenia hacia scone sen yropresre allan esting the aay Pn Pla Visence ve Commani Speman Pata Rat 9°, 1 pg, A IsiON DE oD10 a dda representan un paso importante hacia a consolidacién de fest principio. Culpa, ansiedsd, vergiienza ¢inhibicin ‘A pesar de que algunos escritores como Roy Baumeister ‘opinan quc ls sentimientos de culpa son los principales in- Ihibidores de las conductas nocivas, durante fa Secuencia hos- tilraramente se experimentan estos sentimientos.* Las perso- nas sienten culpa después de haber hecho algo que consideran inapropiado o feo. Cuando evalian sus aeciones y concluyen {que han herido a otra persona y que no tenian motivos para, Ihacerlo, entonces se sienten culpables. El recuerdo de este incidente influiré en su comportamiento a préxima vex que Ssurja una siuacidn parccida, El recuerdo actia como disua sivo ya que consigue que cl individuo evite hacer algo que st bbe que le hard sentirse culpable después ‘Supongamos que critico excesivamente a un ayudante mio y que después de hacerlo me doy cuenta de que le he he- ‘cho dato y me siento culpable. Este suceso me lleva a formu- Tar una regla: ¢En el futuro, controla tus riticass. La préxima ‘yer que mi ayudante cometa un errory me sientainclinado a culparle, el recuerdo pasado y la recién aeuiada regla sobre telcontrol de mis criticas me harin sentir una punzada de eul- ‘pa: ddominaré mi impulso de criicarley ya no insistiré mas en fllo. Ademés, ampliaré a otras personas esta regla relaciona dda con mi tendencia ala critica ‘empatia por el objeto de la hostlidad es, a mens: te para disiadir al ageesor de causa dasio como primera medida/En la terapia cogaitiva hemos uilzado con {Enxito téenicas basidas en la creacidn de empatia cuyo obje- tivo se orienta a faciitar Ia identifieacion de la persona en- furecida con su vietima (véase el capitulo 8)>) terpenon Approach, Pycoagnt Bl 115, 1904, pags 48207 8 LAS mAtexs wet ania, {ano somos pequeios, nos inculean tna serie de pe: é

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