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EL MENSAJE DE LOS VIERNES:

“OBSERVA A TU PROPIO CORAZON Y LO SABRAS”


Un buen día te topas con ese verdadero amor con el que siempre soñaste y guardaste en tu
corazón de quinceañera. Ese que con solo mirarte te derrite el corazón y cada noche querrás
irte rápido a la cama para permitirte soñar con ese amor que te moviliza cosas que pensabas
que ya no eras capaz de sentir.
Ese hombre que con solo mirarte unos segundos puede desnudarte el alma y dejarte expuesta
como a un niña, ese hombre con el poder de derretirte solo con su mirada y que logra estrujar
tu corazón con una sonrisa.
La gran pregunta consiste en: ¿Cómo reconocerlo? Y aunque no existe una fórmula mágica
para encontrar al hombre de tu vida, de igual modo puedo ayudarte contándote algunos
detalles que estoy seguro que te harán muy bien, si tan solo observas tu propio corazón.
En primer lugar comienza por fijarte en cómo te sientes cuando estás a su lado o piensas en
él. El amor te conduce a sentirte bien, fuerte, grande, poderosa, espléndida. Y sabes que vas
por buen camino cuando el hombre con el que te estás relacionando hace que te sientas así:
1) Llena de energía: Después de pasar un rato con él, o incluso cuando te preparas para verlo,
tu cuerpo vibra, tu mente vuela y te sientes ligera, creativa, con ganas de comerte el mundo.
Alguien que realmente te ama, no te quita la energía, no te drena, sino que te potencia, te da
fuerzas para continuar con tu día y proyectar cualquier cosa que te propongas.
2) Valorada: Él te respeta y lo demuestra con su forma de hablarte y de tratarte. Sientes que
puedes confiar en él, deshacerte de las máscaras que suelen ponerse las mujeres para los
desconocidos e ir un paso más allá, abriéndole el corazón como nunca lo hiciste con nadie. No
tienes nada que ocultar, y tampoco tienes ganas de hacerlo.
3) Atractiva: Es su forma de mirarte la que potencia lo mejor que tienes y hace aflorar tu
belleza interior. A su lado te olvidas de cualquier complejo y saca la mejor versión de ti. El
verdadero amor siempre te rejuvenece y te hace mas bella.
4) Relajada: Cuando estás con él, eres tu misma. No necesitas inventarte un personaje ni
pretender que eres distinta. Es más, si lo haces por un momento, el aire se enrarece porque él
te quiere tal y como eres. Cuando puedes ser completamente auténtica, es porque estás
enamorada de alguien que no pretende cambiarte. El te ama cuando te enojas, cuando te
muerdes los labios, cuando se sonrojas, cuando estás triste, eufórica o cuando te mueres de
celos. Podrías hacer un berrinche, y aún así, solo lograrías que el te ame mas.
5) Alegre: Porque te hace reír cuando te cuenta cosas. Tanto que cuando vuelves a casa y
recuerdas la anécdota que te ha contado, te vuelve a dar risa! Alguien que puede hacerte
sonreír o soltar una carcajada, es porque realmente se las arregló para construir un puente
que va directo a tu corazón.
6) Libre: Adoras estar o hablar con él y siempre tienes ganas de volver a verlo. Pero no estás
ansiosa. No temes que se olvide de ti. Además, él respeta tus planes y no interfiere en tus
amistades o tus actividades; solo sabes que estará allí cada vez que lo necesites.
7) Poderosa: La relación con él saca lo mejor de ti porque se interesa por tu vida, tus sueños,
tu historia. No se queda en lo superficial, sino que sabe atravesar las barreras y hacerte
preguntas muy personales, con las que te ayuda a reflexionar y por lo tanto a crecer. Si te
hace pensar en cosas que nunca habías pensado, es porque también logró construir un
puente directo a tu mente.
8) Importante: Él te dedica tiempo y toda la atención del mundo; cuando le hablas, sientes
como si todo el resto del mundo se esfumara para el, solo importa cada palabra de lo que le
dices, y lo que es mejor, las recordará una por una. Cumple su palabra y te llama si dijo que lo
haría. Y cuando te tiene delante te demuestra cariño con gestos, miradas, abrazos, siendo
tierno, teniéndote en cuenta en todo momento.
9) Espiritual: Cuando mas lo conoces, mas amas a Dios. En lugar de alejarte de las cosas
espirituales, sientes que estás mas cerca. Te sientas agradecida y feliz por esta etapa que te
toca vivir. Literalmente ilumina tu vida.
No te conformes con menos de lo que te mereces.
Recuerda que mientras alguien te grita, hay un hombre deseando hablarte al oído. Mientras
alguien intenta humillarte, hay un hombre dispuesto a recordarte que eres una gran mujer. Y
mientas alguien te hace llorar, hay un hombre que solo pretende robarte una sonrisa. Solo
tienes que saber elegir bien, y para ello, no se trata de saber si el reúne las cualidades del
hombre perfecto, sino en como te hace sentir. Si le prestas atención a como se siente tu
corazón cuando estás con el, es imposible que te equivoques.
EL MENSAJE DE LOS VIERNES”
7 señales que has encontrado al amor de tu vida
Está comprobado que en algún lugar del mundo existe una persona que conoces
instintivamente, con la que te conectas al nivel más profundo, y que te permite crecer como
persona y saca a la luz la mejor versión de ti mismo. Entonces: ¿cómo sabes cuando LA has
encontrado? A continuación, un equipo de expertos de amor y de relaciones identifican los
signos más reveladores.
1. Se comunican sin hablar.
Las almas que se encuentran y se aman pueden leerse el uno al otro como un libro abierto.
“Se conectan con fervor en todos los niveles del ser”, dijo la Dra. Carmen Harra, psicóloga
clínica y experta en relaciones. “Uno puede terminar las frases del otro, pueden tomar el
teléfono para llamar al otro al mismo tiempo, o se sienten como que simplemente no pueden
estar sin verse o hablarse.”
Dr. Sue Johnson, un psicólogo clínico y autor de Love Sense, dijo que cuando es un amor
verdadero, también sabe cómo responder a tus señales emocionales. “Se quedan cerca
cuando confías, te dan toda su atención y se mueven para responder a tus necesidades, tocan
tu mano cuando estás un poco inseguro, te abrazan cuando estás contento, y te reconfortan
con ternura que cuando estás sufriendo”, añadió.
2. Sabes en tu interior que has encontrado al elegido.
El viejo dicho “Cuando lo sabes, lo sabes” suena a verdad cuando se trata de una conexión de
amor profundo. “Realmente no hay adivinanzas o preguntas cuando el verdadero llega,” dijo el
oficiador de bodas y autor Rev. Laurie Sue Brockway. “Por lo general, hay signo revelador que
te permite saber cuando el verdadero amor ha llegado – una voz en tu cabeza, una
confirmación divina, una sensación de reconocimiento o una corazonada de que se trata de
alguien especial para ti.”
3. La química física es palpable.
Y la electricidad que se siente no sólo sucede en un nivel sexual. “Tomar de la mano a esa
persona, lanza tu espíritu en un torbellino, te moviliza, te enamora cada día mas y hay tanta
piel, que tan solo con rozar su mano, sientes que estás volando” dijo Harra.
4. Han estado totalmente cómodos el uno con el otro desde el primer día.
Se conectan con facilidad y se muestran completamente sin temor a ser juzgado por el otro. “A
menudo sienten un sentido de lo familiar y una sensación de comodidad alrededor de la otra
persona, sientes que cuando estás con esa persona, estás en tu hogar”, dijo Brockway.
“Mucha gente dice que es más fácil relajarse con esa persona y permitirse ser vulnerable y
auténtico, sin máscaras.”
“Es el que se abre a ti – que te deja entrar, para que puedas verlo”, añadió Johnson. “Este es
el tipo de persona que toma riesgos y comparte su mundo interior, sus emociones y sus
necesidades.”
5. Puede que no tengan una visión común de cada cosa pequeña, pero están en la misma
página donde realmente importa.
“Una relación con quien amas profunamente no significa necesariamente que la pareja
siempre comparta los mismos puntos de vista, sino que sus metas y ambiciones globales
calcen”, dijo Harra. “Muchas opiniones diminutas serán diferentes, pero en general tienen las
mismas virtudes y valores, y ven el mundo a través de un lente similar.”
6. La relación trae a ambos una sensación de calma interior.
Es obvio cuando estás con la persona equivocada; estás inseguro acerca de la relación y te
preocupa que un movimiento en falso hará que tu pareja se vaya, que te sientas atrapado o
que tu quieras abandonarlo todo. Ese no es el caso cuando amas de verdad a la persona
correcta.
“Te sientes seguro de que tu pareja estará contigo en el largo plazo y que te esperará todo lo
que sea necesario”, dijo el experto en citas Tracey Steinberg, autor de “Flirt For Fun & Meet
The One”.
“No importa lo que pase en sus vidas, ambos están de acuerdo en que son compañeros de
equipo y pasarán por eso juntos.” Y continuó: “Confían el uno en el otro, se sienten seguros y
cómodos con el otro y se sienten seguros discutiendo temas difíciles de una manera madura.”
7. Es posible que se hayan conocido durante años, pero de repente se encontraron listos para
el amor al mismo tiempo.
Cuando se trata de amor verdadero, el momento lo es todo. “He casado a tantas parejas que
se conocieron en la escuela secundaria o en sus veinte años, quizás salieron, terminaron,
siguieron adelante, o se juntaban con el mismo círculo de amigos y nunca conectaron,” dijo
Brockway. “Entonces, un día, se encuentran otra vez, y una sola mirada al alma, conectan
para siempre y el amor florece.”
Mantén una mente abierta y un corazón abierto para que cuando esa persona llame a tu
puerta, estés listo para abrirla!! (Y cuando esté dentro de tu corazón…enciérrate y pierde la
llave)
Carta para una ex novia

I Hay algo dentro de mí que me dice que me olvide de ella, que esto ya
no da para más, la quiero demasiado yo lo sé y lo sabe mi corazón
también. Pero hay algo, hay aun veneno que vive conmigo, vive como un
amor prohibido, un amor no correspondido, que me hiere, que me hace
llorar, que me hace sufrir, hay un tiempo en el cual decidí seguir luchando
por ella, ahora lo sé, hay un tiempo en el cual ya no lo hago más, las
fuerzas se me agotaron, no es que ya no la quiera, eso es mentira porque
si la quiero, y mucho, pero a veces es mejor alejarte de lo que te puede
dañar, es mejor alejarte y no dar vuelta atrás.

II Los viernes es un buen día para llorar, ya que mañana es sábado y


uno puede despertar al medio día. Pero ¿Cómo le hago para llorar?, para
desahogar este dolor que llevo dentro, para poder calmar los latidos de
mi corazón que están más rotundos que nunca, para poder tranquilizarme
y parar este odio, ¿Cómo le hago para llorar? Nunca hubiera pensado que
llorando iba a sentirme bien, nunca había pensado que si lloraba el dolor
se iría, es verdad lo que se dice “un dolor mayor opaca un dolor menor”,
pero ahora no sé cuál es el dolor mayor y cual el menor, no sé cómo
sacarlo de adentro, esperaba que fuera fácil, es difícil.

III Te siento como a la mitad de la balanza, te siento entre la espada y


la pared, te siento como si no supieras que hacer, lástima que no sabes
que hacer, porque pensé que tenias las repuestas en tu corazón, me diste
la espalda una vez, ahora tratas de redimirlo, no lo hiciste de nuevo pero
estas al borde del abismo. ¿A donde se inclinará tu balanza?
JC.
LA SEGURIDAD DE MI INSEGURIDAD

Entonces se me ocurrió la idea de culminar con esto, (siempre se me ocurre buenas ideas),
Aunque cause risa pensé en poder acabar con algo que nunca había tenido un inicio,
sugiriéndole al corazón algo que tal vez nunca hubiera hecho caso, sugiriéndole que se olvide
por completo de ti, que se olvide de la persona que entre sueños juró amar y que ahora, por
cosas del destino, siento que no está, siento que está más lejana que el Sol, más lejana que
cualquier otro planeta, y todo por la simple y tonta idea que un día me hice a mí mismo y le
hice creer, la idea de que en algún tiempo remoto (no pensaba que iba a ser tan distante)
podría haber “pasado” algo entre los 2, la idea que no solo en sueños tu podías fijarte en mí, la
idea que no solo me vieras como tu amigo. Y ahora sí lo entiendo, cosas vienen y cosas van,
cosas que hacen que me dé cuenta que solo en mis sueños aquellos pasajes se quedaran, la
realidad distante de ellos esta, y tú, por consiguiente, allí te quedaras.

Es una pena, pensé que de alguna forma lo nuestro iba funcionar (cual nuestro?), pero me di
cuenta que NO, que tu mirabas hacia otro camino, y la seguridad de la cual tanto me jactaba
de pronto se vio inmersa en un hoyo oscuro, en un hoyo llamado olvido, y es que eso tengo
que hacer, ahogar mis ansias de quererte para lograr entenderte, ahogar mis ansias de
sentirte cerca para extrañarte a lo lejos, extrañarte, quererte, sentirte, ¿qué más?, ¿qué más
podría describir todo esto que siento?, ¿todo esto que juré nunca contar a nadie?, todo esto
que lo guardaba en el baúl de la noche, en el baúl de tu recuerdo, un baúl cuya clave decía tu
nombre, cuya clave era el sentirme querido por ti, un baúl que ahora tiré al mar, un baúl que
me hizo olvidar.

Cada momento, cada instante, cada mirada, cada sonrisa, cada caricia, cada beso, cada risa,
cada caminata, cada todo. Cada poesía que podría haberte compuesto, cada estrella que
hubiera podido bajar en tu nombre, cada amanecer que hubiera levantado por ti, cada
sentimiento que hubiera nacido en mí, por ti, cada frase que podría haber iluminado nuestro
camino, cada historia que hubiera inventado para demostrarte día a día que mi cariño crece,
en fin, cada pensamiento que ya no está, cada pensamiento que se esfumó afuera de mí,
cada pensamiento que tuvo como tubo de escape la verdad, verdad maligna pero verdad al
fin, verdad que no cambiaré, verdad que solo tú sabes, verdad que me dijiste cuando te fuiste,
verdad que me hizo derrumbar la casa de mi estabilidad, verdad que me hizo caer, dar un
respiro de inseguridad.

Pude sentir ahora que todo volvía a la normalidad, aunque no tan normal, aunque un poco
extraña, normalidad a la cual podría acostumbrarme con un par de años de práctica,
normalidad que no te tiene a ti como principal ilusión, normalidad que me hizo dejarte,
normalidad que es mejor para los dos, normalidad que me juró un mundo mejor, y sin ti la
verdad no lo creo. JC

Cuando tienes que decir !YA NO!

Hay veces que las cosas no son como uno quiere que sean, el destino te lleva
hacia un lugar totalmente distinto al que esperaste llegar, un lugar desolado tal
vez, un lugar donde no hubieras querido estar, tal vez te lleva a un lugar en donde
no puedes siquiera valerte por ti mismo, un lugar en el cual tu corazón está
solitario, un lugar donde ya no existe “el amor” para ti, hay veces que las
decisiones te afectan, tus decisiones son las que te afectan, y ¿si no tenías otro
remedio?

- No quiero hacerte daño – fue lo último que escuche, - eres mi amigo y lo sabes
¿verdad? – me dijo cuando se despidió, - Te quiero – dijo antes de partir, con un
beso en mi mejilla la vi salir.

Sentía aún en mi corazón esas palabras que me decía cada vez que hablábamos
por teléfono, su voz era inigualable y recuerdo también la timidez con la que le
hable por primera vez, la timidez que me llevo a escribirle tantas cosas, timidez
que me llevo a imaginar, para mal, pero a imaginar y soñar al fin, timidez que aún
siento cada vez que le quiero decir “ TE QUIERO NO SABES TODO LO QUE
HARIA POR TI”, timidez que no me deja adelantarme y sigue pegada a ella,
timidez que esta tan ligada a lo que siento, a este querer intenso, timidez que
quiero borrar, que se valla nada más.

No hay mucho que se pueda hacer cuando la persona a la que quieres mira hacia
otro camino, la verdad no hay mucho por hacer puesto que tu solo eres la línea del
medio y hay aún un inmenso tramo que no cubres, un tramo que no eres tú, un
tramo en el cual no cumples las expectativas necesarias para ser “importante”, tal
vez eres como un arbusto en el campo, uno más del montón, uno más que no
tiene los suficientes atributos para salir de la multitud, eres uno más, y ella no lo es
para ti, ella es especial, es la única, para ti nada más.

Y ahora pienso el por qué me duele cada vez que imagino que no estarás junto a
mí, ahora que lo pienso lo hago diariamente, ahora que lo pienso cada vez estas
más lejana a mí, cada día que supuestamente te debo conocer más es un día más
en el cual he perdido la oportunidad de sentirme junto a ti, cada día que pasa es
un delirio más para mí, cada día que pasa no es para conocerte más, cada día
que pasa es para cerciorarme de que tendré que olvidarme de tu amor, olvidarme
de ti ¿por qué no?, solo que eso un tiempo tomará, por ahora contigo, como amigo
solo quiero estar, ojala.

Hay veces que me duele más que el día anterior y pienso si la salida estará en
alejarme completamente de ti, la verdad es que quiero hacerlo, quiero olvidarme
de ti, este dolor no me deja respirar, me está matando cada día más, se está
apoderando de mí esto que un día quise ocultar.

Recuerdo que un día te dije: - Hay dos tipos en mí, el que es tu amigo y el que
está enamorado de ti, el que es tu amigo sobrevivirá y el otro es el que
desaparecerá- dije eso sin saber que ahora estaría lamentándome, ahora estaría
más enamorado que esa vez, ahora que lo pienso quiero que ya salgas de mi
corazón, ahora que lo pienso quiero decir ¡YA NO!

Decir ¡YA NO! a sentirme enamorado de ti, decir ¡YA NO! a quererte cada día
más, decir ¡YA NO! a despertarme y pensar en ti, decir ¡YA NO! a soñar contigo,
decir ¡YA NO! a ilusionarme más, decir ¡YA NO! a buscarte, a llamarte, decir ¡YA
NO! a olvidarte, decir ¡YA NO! a quererte, decirle ¡YA NO! a mi corazón, que se
cerciore de una vez por todas que esto se debe acabar, como debí hacerlo alguna
vez hace un tiempo, pero la ilusión se apoderó de mí, la ilusión me hizo volver a
sentir, esto que ahora lamento, esto que ahora entierro.
Lastimosamente hay que decirle ¡YA NO! cuando te esta carcomiendo por dentro,
cuando ya no hay porque luchar y te estás debilitando, cuando tus fuerzas se
vuelven nulas y no hay quien las reponga, mejor dicho si lo hay pero no puede
hacerlo, dolerá al principio de eso estoy seguro, tal vez será más difícil de lo que
puedas imaginar, pero ¿será para bien?, intentaré hacerlo, un día aunque sea
soñare que ella no existió, un día que será el comienzo y el siguiente final, pues tu
recuerdo volverá a mí, tu recuerdo seguirá aquí, aunque yo no quiera lo tendré,
intentaré olvidarme de ti, separándome de ti, recordándote más, ojala me funcione.

CARTA A MI PRINCIPE…EN DONDE QUIERA QUE ESTES


AHORA

Para ese amor que sueño desde que era una niña:
Hola hermoso, es otro día más sin ti.
Acá me tienes nuevamente pensándote, imaginándote, ¡con ganas de que llegues ya a mi vida!
¿Cuánto más vas a tardar? El tiempo pasa, y ya no quiero esperar tanto.

Quiero recibirte ya, con el abrazo más tierno del universo entero, un abrazo de esos que te pegas
como garrapata, y los latidos del corazón se juntan para componer una canción de amor.
Un abrazo de esos que te llenan el alma, de esos donde ya no quieres soltarte más. Un abrazo con
todas mis fuerzas, un abrazo que te está esperando hace años. No estoy segura si eres alto o
bajo, no sé si tendré que ponerme de puntas de pies para alcanzarte o tal vez tendré que subirme
a una silla. Lo único que sé es que sueño con abrazarte.

Sueño con mirarte a los ojos y perderme en ellos, no dejaría de mirarte y admirarte ni un solo
segundo. Sueño con acariciarte la cara, agarrarte de la mano, que intercambiemos palabras tiernas
y que nuestra única discusión sea un “No, yo te amo más”.

Sueño con ser parte de tu vida, de tus planes, ser tu mejor compañía hasta en el silencio,
acompañarte a donde vayas, apoyándote en todo lo que hagas o quieras hacer. Ser tu mejor
amiga, tus oídos y tu consejera.
Quiero comprenderte, hacerte reír, cuidarte, mimarte, dedicarte canciones, y hacer lo que sea y te
exprese todo el gran amor que siento por ti, que tengo las mejores intenciones para contigo. ¡Solo
quiero llenarte de amor! Estoy esperando ansiosa ese primer beso entre los dos, el primero de
muchos.

Te ofrezco todo lo que soy. Tal vez no sea la más hermosa, pero de eso se trata el amor: de
aceptar los defectos y amar las virtudes. Y, ¿sabes? Todos esos defectos se hacen pequeños a
lado del gran amor que te ofrezco. Imagino tantos momentos hermosos a tu lado, tantos momentos
de felicidad… Un amor distinto a lo común, un amor de esos que solo vemos en las películas con
finales felices. Un amor más allá de lo carnal, de lo físico. Un amor puro, tierno, sincero… ¡Un amor
infinito!

¿Te das cuenta de todo lo que nos estamos perdiendo?


¡Llega ya, mi príncipe! Te estoy esperando con los brazos abiertos, para abrazarte y no soltarte
más.
Con cariño… tu princesa.

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