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go. este último parece estar bastante pr~x1rno al mod~lo de ciencia jurídi- d1gI11 ,. nc1 altcrnativ· es el Para-
. ' 11 analtt1ca. a al de la e
ca que defendía en la que hemos con_s1derado su pnmera_etapa teórica, cio d 1 Ol\cep
mientras que el otro modelo se aproxima mucho al de la ciencia jurídica Ciertamente, des e a perspectiva .
de Ma . ,
r:-q del m ·
-
•lfO que se pue d a 1
1a b lar siquiera de <
<c· . . arx1sin0 no p·
rossiana. En otras palabras, Bobbio parece haber evolucionado desde la tan Cle 1cnc1a Jurí l' clrece
a r por ejemplo, en que el Derecho constitu , eica>>. Basta pe
defensa de una concepción de la ciencia jurídica próxima a la de Kelsen a s ' , . ye, para M . n-
otra semejante a la defendida por el realismo jurídico como alternativa arente de autonom1a, algo que no tiene histo . .· arx, un objeto
e . . .d d d . na propia l0
precisamente a la concepción ke.lsen~ana. Por ejemplo, respecto al pro- xcluir la pos1b1h a el saber Jurídico tracti· . . , cual parece
e . c1onal que .
blema de la distinción entre la ciencia del Derecho y la sociología jurí- l
nente del estud10 del Derecho en cuanto obiet O separado _
parte, precisa-
, J
dica. Bobbio mantendrá ahora la tesis de que se trata, en realidad, de relativamente separado- de los factores sociale , . 0 , al menos,
s, econonucos ,
perspectivas distintas de estudio de la misma relación norma-comporta- Por otro lado, e1Derech o se configura también e . , etcetcra.
miento. y al referirse a un mismo objeto, resulta explicable el fenómeno omount1pod 1·ct
que deforma y oculta la verdadera realidad de la l· . e _ eología
de la duplicación de saberes que ha tenido lugar en los últimos tiempos , . . . s re ac10nes social . d
Derecho cabna, en pnnc1p10, un análisis externo (h' t. . . es. el
en el interior de cada rama del Derecho: la criminología al lado del Dere- , , . . Is onco soc 101, ·
etcetera), pero no un anáhs1s interno, que es el q '. ogico,
cho penal, la ciencia de la administración al lado del Derecho adminis- . . , . ue caractenza a la d
mát1caJund1ca (de manera semejante como vi·mo 1fi og-
trativo, etcétera. Según Bobbio, más que de regiones distintas del mismo , s a mal del e · l0
primero, en la obra de Marx habría lugar para una h. t . ap~tu
continente, se trata de mapas distintos de la misma región que se inte- , d 1 1· · , is ona ouna soc1olo
gran entre sí. Naturalmente, la concepción de Bobbio no puede confun- gia e a re 1g10n, pero no para una teología dog 'ti· ) p· -
, . ma ca • malmente si
dirse en absoluto con la de Ross. Entre otras diferencias, es de notar que el Derecho esta destmado a extinguirse tesis qu . '
' e, como 11emos Ytsto no
la metajurisprudencia -teoría de la ciencia jurídica- de Bobbio, sin re- parece claro que la sostuviera el último Marx una refl . , b ,
rd d , ·, ex10n so re tal
nunciar a cumplir una cierta función prescriptiva, es decir, a decir lo que real a, no.po?r_iaser otra cosaque crítica: la críticadelDerechoydelas
está bien o mal, se presenta esencialmente (a diferencia de lo que ocurría categon~s Jundicas podría tener interés si contribuyera a facilitar o a
en su primera etapa teórica) como una metajurisprudencia descriptiva a~larar dicho proceso de extinción; pero este tipo de actividad se parece-
cuyo propósito fundamental es describir en qué consiste la labor teórica na muy poco a la d 1 · · · , ·
., e a ciencia Jund1ca tradicional, dirigida a la aplica-
de los juristas. c10n, desarrollo y m · d .
C . eJora e un determmado sistema jurídico.
orno veremos en seguida, una buena parte de la reflexión marxista
sobre el Derech
4.8. MARXISMO Y CIENCIA DEL DERECHO tacto e .º' que desarrolla los anteriores presupuestos, sehaorien-
xist ~ el sentido de negar que pueda existir una ciencia jurídica mar-
Al examinar la teoría de la ciencia contemporánea y, en particular, los embª e ab~rada según el método tradicional de la jurisprudencia. Sin
argo JUri t , . ,
modelos de ciencia jurídica elaborados en los últimos años, dimos por socialis ' s as contemporaneos, pertenecientes sobre todo a p~1ses
supuesto que este tipo de reflexión se había desarrollado esencialmente len· . tas, han hablado de una «cienciaJ·uridica marxista>> o«marxi sta·
in1sta» (K ·
en el contexto de la filosofia analítica. En esto casi todo el mundo está de con . napp) que se pretende diferenciar -pero seguramente sm
acuerdo. Sin embargo, no cabe duda que existen otras perspectivas des- segunlo po 1 ·, , d"l étodo-
de 1 . '. r O menos en lo que se refi ere a la cuest101, " m
de las que afrontar el problema de la ciencia y, de un modo más concreto, Podª, «c1enc1a . Jun · 'ct·1ca burguesa». La exphcac10n . . , d•; est(i. d.15ccp-r1ci,,
~ e·
ria estnba . or 1~" e:~n-
r en que los autores pertenecien;::s a1rnme, 1- L,'
230
de la ciencia jurídica . Aquí nos vamos
bJeina . . ., a ocupar sól d
., en este caso Poddan especificarse
. hasta ocho,. suponiendo quc el pro 1 que se denva de la trad1c1on marxista. Pued O e una
tamb1en side1en
. . 1as diversas variables hgadas entre si, de manera ne ce. de ellas, ª de•iado para el final la exposición de lllla e parecer extraño
nose Con haya :i concepci ,
saria. d 0 bservación es que Bobbio parece mostrar sus preferen-
que se
1·raen
Ja obra de un pensador del siglo pasado Pero
• b ·
°~
e1marx1sm0
que se
La segun ª ·d d · h · ' ¡nsP . 0 una influencia nota le en ~l pensamientojurídico ha· no
.as por el segun domodelo(enelsenu ,o eestimarque. ac1aelseorient·a ]la te~11d nte recientes, Jo cual exphca que para muchos sta fechas
. . ·'dica contemporánea) mas que por e1pnmero. Sin embar- trvaine • d autores el par· _
re1a 111 rxista haya func10na o como una alternativa al d
CI .
Ia c1enciaJUil ' · l d 1 d · a
, • pareceestarbastanteproximoa
0 esteu1umo . mo e. o ecienciaJ·uríct•1- digJUª ~ . e 1a concep-
., anal1t1ca. .
g·
ca que de1en
.: día en la que hemos considerado
. l su pnmera.etapa . .teórica' cwn . rt mente desde la perspectiva de Marx y del marxism
.
nuentras que el otro modelo se aproxima
. mue 10 al de la ciencia
. jurídica eie a ' • • . . . 0 no parece
. En otras palabras, Bobb10 parece haber evolucionado desde la 1 que se pueda hablar s1qmera de «ciencia Jurídica>> B· .
ross1ana. . • • 'd' , · 1 tan e aro 1D h . . asta pen-
.: de una concepción de la ciencia JUn 1ca prox1ma a a de Kelsen a r eiemplo, en, que e erec o. constituye, para Marx b.
5ar, po :i . . , , un o ~eto
de1ensa a1· · 'd' te de autononua, algo que no tiene h1stona propia, lo cual .
otra ~m~ e•iante a la defendida por el re
. 1smo Jun . 1co como altemativa caren b . 'd . parece
·r la posibilidad de1 sa er Jun 1co tradicional que parte .
precisamente a la c~,ncepción ke_lse~ana. Por ejemplo, res~ecto ?l ~r~- exc1ul , prec1sa-
blema de la distinc1on entre la cienc1~ del Derecho y la sociolo~iaJun- me nte , del estudio del Derecho en cuanto objeto separado -o , al menos
dica, Bobbio mantendrá ahor~ la tesis ?e que se ~~ata, en realidad, de relativamente separado- de los factores sociales, económicos, etcétera'
perspectivas dístintas de estu_d10 de 1~ misma relac~on_norma-c01~porta- Por otro lado, el Derecho se configura ~ambién como un tipo de ideología
miento. y al referirse a un 11llsmo objeto, resulta explicable el fenomeno
que deforma~ oculta ~a v~r~adera r~a!1~ad de las relaciones sociales: del
de la duplicación de saberes que ha tenido l~g~ en l~s últimos tiempos
Derecho cabna, en pnnc1p10, un anahs1s externo (histórico soci·ol ' ·
en el interior de cada rama del Derecho: la cnmmologia al lado del Dere- , . . . , ogico.
cho penal, la ciencia de la administración al la~o del ~~recho adm~nis- et~é~er~), ~e~o no un anahs1s znte:no, que es el que caracteriza a la dog-
trativo. etcétera. Según Bobbio, más que de regiones d1stmtas del mismo m~t1caJund1ca (de manera seme!ante, como vimos al final del capítulo
V contin~nte, se trata de mapas distintos de la misma región que se inte- p~1mero, en _la_~bra de Marx habna lugar para una historia O una sociolo-
gran entre sí. Naturalmente, la concepción de Bobbio no puede confun- g1a de la rehg1?n, p~ro no para una teología dogmática) . Finalmente. si
¡
supuesto que este tipo de reflexión se había desarrollado esencialmente
len1· · ablado de una < · · · 'd · ·
en el contexto de la filosofia analítica. En esto casi todo el mundo CSlá de nista» (K na < c1enc1aJun 1ca ma r.\ tSUJ>., o /( mar,1<..t·1-
acuerdo. Sin embargo, no cabe duda que existen otras perspectivas des- conscguirlo PP) que se pretende dife renciar - pero scgw;imcntc ~1 1
de I· , Por lo meno 1
de las que afrontar el problema de la ciencia y, de un modo más concreto Poct ,
ª <<ciencia . , .
Junct1ca b
s en o que se refiere ,1 la cuc,r1ón dj m~tndo-
na estribar llrguesa» . La c., plicac1ón de C'-t,1 d1scrcp,m.1'
en Que lo •
S autores P Cr1 Cll2Cl(' ¡1~ ! n:;.:1 ,n•po ~r,-
230
• , ·t ir de los elementos mús s1111pk ~ ~ ab ,1 1; 1 to~ ( "
bC p,JI . ' . .1 ' ' t '-'Jl 1-,
1
¡
• ~e de, ·j Cél de tnbaJO.
c¡tl¡; . '
que n<1tur,1 mente no
.
t;,lh-: <.:on~tt u r ,. , 1 . 1
l. ..., l d ,., -
histórico anterior o inmediatamente po idc:I gcr'.~' de la real idad. para ll_cga r a los uw, cornplcJo, " con..: r. . 1o_, (el
i.. ., s 'll 1111 n10111 c1 110 . :-il(.. 1
t,~n sus Ol'1,1- L
,11n11ufodc,11c
• . .,\'otución soviética y/o desarrollan su acti\ i 1.
1 . . . 1 . t,ld pe,nc1e11c. 1, una socícdad determmada) Mas. _adelante \ crc 1110 .., ,1 t i d, \l.,
d, ¡Jaíses 110 socwl1stas: e marxismo aparee, . et, de pa::.xtikanis- lo que puede
11,.. 1bnlº s1gm1Ica . r trasl:1da1 ~:-., t1., nv, ,.... ,.10 ", 1
11or ald L , 1
. . . ~n el contexto c .1. d 1.: en
.,
1corn.::a L e 'pción que puede ser ut1 iza a para la cntic" 1 1
de 1:1 ob~• perccho. 3) Una noc1011 ~me~10s nnportantc cn h, obr,l\ de
., • omo unn con c , . . " <-:
~ns ot11 ,is e. .. ,oorlas 1·urídicas de los pa1ses capttahstas. Sin e • 11Pº ee1 d ·interiores- de la ciencia como c11tic;1 rJ..:mil, ¡ \ ll'l co-
• ·t't c oncs y c,1c1;, 1 • . 111- C'11 e 1·1s o5 ' , , ,
l.i::- 111s 111 1 • • do gru¡Jo \'ivcn dentro de un sistema jurídico q >A,1r~ qu ' lut·i Según esta noc1on que esta presente, , obre tvJu 1. ii
.. , tos del segun · . . . , . · . ue .',¡ •tbSO ' · .
1),ng0 · •
hntc·i prob 1c111,1s ,1 • b
, • tl'ílo"os a los que la c1enw1 Jtmd1ca tradicional 11.
. . ,1
¡v •
nio 1co'. 1;de Mar~ correspondientes a su ~)cn od~ nc,0!1cgclt,111o, ln ...... i
P' ' d· , olución con me,1or o peor fortuna: en especial. el pro- 1as obra . .fi , enfrentarse con las conccpcmncs c1cntt ltca::. pn:c:-. 1 1 -11tc,
tratado dc ,1r11n,1s . , . ., 1 . ci·1s1gn1 ,c,1
, t· . tci,,rctacton, apltcac1on del Derec 10. c1Cll '
blcm;1 de •.1111 'd' · M·arx· traslado· nni\
d ~. b 'r tentdo una 101 m,1c1011 _1un 1c,1. ) c11:¡¡carlas. •oridad al pensanuento . , 1·1co sovwtico. el m. 11\ 1..,11 1~1 no
t' . · • . • · • ·
A pesa 1 e l1,1 e , . . ., , . . . _1 unc
• reses como el n11smo escnb10 del c,nnpo de la Jtmspm- con
, anten
d cido ninguna obra que puc a cons1l. derarse como de t-•1q 1,1
d
pronto sus 1n 1e • , ,. , . .
. d . lilosofía ~• la cconomia poht1c,1. En consecuencia 110 twbia pro¡ u en un sentido estricto. Así el famoso escrito del 11~~ds SC'br<.·
ciencia a1 c ,l 1 · ·' , ,·
., ¡c·i constmir una teoría del Derecho, pero depues de el al- deI Dercc 10
. de la familia , de la prop1c dad pm·a . da y de1J~st.1~ do pucdl "011<:-, •
preten d10 1111 1 , · . . • , . .
·· st·'s pens·iron que era posible edificarla Ll pa11u de sus obras el ongen mo una contribución al campo de la hi sturía, l:1 socioh1 ~ía e, l~.
gunos 11iarx1 ,, , . . . ·
. . c·iroii p•1ra ello de los diversos fragmentos de sus escritos en dcrarse co í·i del Derecho, pero no al de la tcona . del Derecho. en el.. ~ . .··1 t1.
unosa11a11 e ' •
g
queaparccell rcfcrc 11 cias al Derecho ~son rclauvamente abundantes, p~ro antropo 1O,,bitualmente
'
se atnbm. •
e a 1d. cxprcs1011
. , . , L1. oh,.,.i de _ 1'. Rc1111 u
difíci lmente reconducibles a una mudad); y otros trataron de const1.1mla ~q~ 11 a . , .
ne mencionamos en el cap11ul~ s~gtmdo. !,a., 1J1st1tuu o11 L.,·dd / le1, •c l ,
trasladando el método de Marx (tal y con~o.aparece ,ex~uesto y realizado
ecial en las de temauca econom1ca) al campo del ~rll'ado y su función socia( la s1tua el prop10 autor e~ cont c~lll ele lo el
ell SUS Obras , ell esp . . que él denominó teoría soc_wl_del Derec~ro. en i.:-\lill~to 1m cst 1gacwn d1fv
Derecho. Sin embargo. ambos intentos no depn de presentar dificulta-
rente a la que desarrolla Ia_1unspmdenc1a: esta ultuna parte de las d1 sp0-
des probablemente insalvables. ~~1 ~111 cas~, ~e trata de elabo~ar un;'. teo-
sicionesjurídicas. de las leyes. las nnali 1,a y las organiLa en un sistema.
ría científica a partir de un anahsts filolog1co; en el otro, a partir de
, quélla. en cuanto ciencia emp1rica. se plantea el problema de eslu<li ar l 1
algunas orientaciones metodológi~as. Ad~más, y por las razone~. ant~~ 1
eficacia económica y social de las norma s y de las mstituciones jurídtGb
· d·cadas en ambos casos la teona marxista del Derecho tendna nu ~
ll1 l ' ' d' Ho) diríamos que forma parte de la sociología del Derecho que. segun
poco que ver con la ciencia jurídic~ tradic!onal. E~a ~cona ve1~. na ;i Rcnner. cmpic,a donde la Junsprudcncia ac.. aba. Fmamcntc. el .\11t1,d1, -
constituir, en todo caso, una alternativa radical a la Junspmdencia bur- 1110;11ríd1co, un mo\'im1cnto fundad o por A Mcnger ~ que se dc'iarrnl k
guesa. . •• 1 . , en di, crsos países europeos entre finaks del xr-.. \ comie n,os dd :~. . 11 .ir
Por otro lado. cabe pensar todavía en una dificultad ad1c10na p,ir,i
de enfrentarse al formali smo j und1co con d 0b1c ivo de constrn ír ur' 1
poder hablar de una ciencia jurídica marxista . En efecto, en la ob:a _de1
· M s · · e ·iste un u111( «ciencia social del Derecho>>o. mejor ~üm. 11'1.1 ;, p-1h t1 . . a dd D'1,·c!
Marx. como ha puesto de mamfiesto . acnstan, · · not x· 1) L·1 noc1cn
., Pero. ademas, el socialismo ¡undico no puede .::0n;;idcr;1rsc ,;:.:-t rict ' ~,· -
concepto de ciencia, sino por lo menos los tres s1gu1en cs. • . .
. 'fi to es la c1cnc1,1 tecomo una escuela mar-x1sta: el m1s •n"l rornlo 11' <<sr:;w 'i -•no 11, ' - ~ : •
de ciencia habitualmente usada por los c1ent1 1cos, es , 1_1 scedebc a un artículo de E ngcls v Kaut -;k\ e·. t ,.: e , ~,..,., :', "' t ,
positiva (la science). 2) La noción hegeliana de ciencia (JVis.~enscl;,'
51
'._ dDspect1\amente • , · para mo~tr·,r, · · • r , Lu, a·
como dialéctica: según Hegel, explicar dialéctica mente un obJcto ~ m la cxpres1on. d0
11
e 1iecho, Menger se optP,o 'l la s tcq (J, ~ ~ ~\ • f •· 1s :e
fica mostrar la ley interna de su desarrollo, entendida como algo_que .~ el De h - ' ' ::. • ✓ .. , '. • -' , •
. . . 1 r mediante L dclar rec o era un·1 ' cstn1ct ur<1. una, JrJ,' t,', .: md ✓- nüi. .i · '. ',
se puede captar desde fuera . El conocmuento t1ene uga · · ndo el ct~..:s _ 1
es _as relaciones cconómic<I'- 'i r,uc - tr r . 1 I •
ascenso de lo abstracto (indeterminado) a lo concreto, s1gme . .d0 l:i enc1almcnt ,., , 1
pliegue o evolución del ser. Cuando Marx, después de haber suSt1tui l: . e como un mcc;rn1,t11,1 ·•1 !'.. 1 c ' e
necesan • ··· · ~ '
ontología idealista de Hegel por otra de cuño materialista. afirma que r~·e res orc1ormarlo. ·1fi n d~con·,cr1; 11 •. i:'- r
· e d"cir POnder -1 ¡ .
buen método asciende de lo abstracto a lo concreto, lo que qmcr ·"' ' ascx1 gcnci asdc la~c -e~ tr <,
1 1
2'32
.d·cas antenores. De esta manera la teor·a 1 general d , D
.. · epresentance del pensamiento jurídico soviético l un 1 . '
Elma, unor B Pa.Suk . . a o lar . cio!lesJ 11 gar a considerar el Derecho y los concept0 _. . l i -=-
. tada historia ha sido E . -ams. quien. despues d . ;,J ¡1i,1 uede e , ~Jund1cos en
·., -uva dI1a t: h· b rechº p Ilo 1nstonco. . .
a .. :) · ímponantes en los pnmeros años de la revo l . ª tr
0 -upadocar-º 0 5
.. . . uc1on f . desafI'º ho como «forma m1xllficada de una relación so . l
~ - timas de la repres1on esta 1mista (desaparec ió d , L1: , 11 e¡ perec . t c1a espe ..
1
una de as ' c 1 . urante ¡ · 3) ¡., ión que tiene 1ugar en re poseedores de merca ~· , ~,-
_ d \ oscu de J 93"'). Las tesis fundamentales de su O ra . vs re 1ac . . . . n.1as que
pr('-Ct'SO:, e • 1 6 : ,,: 1a . quivalentes, es una categona h1stonca · pertene1...1
~
• ., 1- Jorw ,¿eneral del Direcho _i marxismo. que data d" .. · · )
r,. 11 b1an e • ente a
;,.T.~Oí~ ,te. " " . . - " '"'::4 s~ · ¡1terca1n _ ciedad en la que sus IIllembros se relacionan cnt ª . -
• .¡
F:i~uen :,·1n•.>••
7
,.. ,= '>r en los s12.u1entes punto:,:
- . \. 1 de ~o , . . k s1 ..;,;
tiil oPº oseedores de mercancias. suJe~os ego1stas y portadores de inte-
,uanto ~ d De aquí se deducen Yanas consecuencias· a) el 0 ,., h
1, LJ finalidad de 1~ t~o~ia ge_neral del Derecho es : l análisis> de,,. ¡., fl\"ª os. . d db -..rec 0
r6es P. 1 namente en la socie a urguesa, en la sociedad prod ~t
, 1 Ae ¡ , conceptos Jtmd1cos fundamentale s. es dec1r de los , -· Xlste p e , , ·1·d u.. o-
:-r0 .it .... 0 - . . . , concep. 5oJoe. cías: b) el nucleo mas so 1 o del Derecho se halla e }~-
::s :1135 ~enerales ~ simp les apl~cables ª.c~alqmer rama del Derecho. Su Jllercan . . D n us
r.1 de· nes de1Derecho pnYado: e) e1 erecho es un elemento qu"e se en-
,.,, .,n esta en la ·1 unsprudencia dogmauca. pero Pasukanis cons ·ct
'" ' 10='" - . 1 era rdac!O strecho contacto con la base; es un producto de las relacion~ _
~l!e um !ecria del Derecho marxista debe ser capaz de superar esta pers- itra en e . ,. \.:s
~~:i, a que es solo ¡J:ni ..-.1 Por otro lado. una teoría general del Derecho
cuei d 'ón, no de la superestructura .pohtJ.ca. . . y por eso el element:'1...\
dePro ucc1 tal del Derecho no es la norma Jundica -producto dd Estado--
~u!ent~cmente man1sta debe tratar de evitar el soc iologismo O psico- fuildanien . . . • .. . .
:,1,~ismo en qu;; habían incurrido otros juristas soviéticos de los primeros . . lación Jlmdica, en cuanto relac10n entre SUJetos que pueden
, 1110 la re . . . . .
Eempos de 13 rernlución. como Stucka o Rejner, que intenta explicar el ·disponer libremente de sus mercancias.. .d) la forma
. . Jtmdica
. dejaráe de
Dm·ch0 en su origen y desarrollo . pero sin tener en cuenta las fom1as . . en un sistema en que la producc1on v d1stnbuc1ón se encuentre
e:üS11r . ·
;urid1.:as (los conceptos jurídicos se consideran más bien como construc- aanizada y planificada rac10nalmente y en que hayan desaparecidola~
·cwnes ar.1ficiosas): y también ha de eYitar el formal ismo. que se desen- ~:~tradicci~nes entre los intereses de los individuos y los intereses g~ne-
tiende del origen y finalidad de las normas y de su conexión con los rales. sociales: en este nuevo tipo de sociedad, la reglamentaciónJurídica
mrereses mardales: Pasukanis afirma que una concepción de l Derecho será sustituida por la reglamentación técnica que presupone una unidad
como la de Kelsen puede llamarse teoría «únicamente en el sentido en de fines: e) en la etapa de transición seguirá existiendo Derecho tan sólo
que se habla. por ejemplo. de una teoría del juego de aj edrez». pero «nada en la medida en que sigan existiendo relaciones mercantiles.
tiene en común con la ciencia». Asi pues. una teoría general del Derecho ..i) La teoría general del Derecho defendida por Pasukanis seriJ un;:i
debe ser capaz de explicar tanto el contenido como las formas jurídicas. disciplina:
~ debe hacerlo hlSlóricamente: ésta es la razón de que , en su opinión. no
- social: su objeto no son las normas. sino un fenómeno social, el
se pueda dar una definición de Derecho vál ida para todas las épocas
Derecho en cuanto fonna de una relación social específica:
~ sociedades (una definición per genus et differentiam) que necesaria-
mente sería ahistórica. - histórica: su objeto es un fenómeno histórico que sólo puede ser
captado adecuadamente en su desarrollo y evolución:
2) El método adecuado para elaborar tal tipo de teoría es el utilizado
por Marx en sus obras de economía política y que viene a coincidir con l? - objetim: el desarrollo dialéctico de ·los conceptos jurídicos r"f'. ::r
un proces 0 h' ' ·
dialéctica. tal ) como antes la habíamos caracterizado. En opinión de istonco real. el proceso de desarrollo de la sociedad turnue-
sa. 0
--~-:_--- -,-~ a :a lrnea seguida por las Cienc1as sociales moderna: d1cos P . , . .1 --r.cn, d ,,
~:::,:t:-·
·-etien~ parw. -~~
--·~r...c~" ~ ( e:TJru. del uso histórico de las categorias. dt la
' · d 1 + rma1 · da d burguesa es esene1almente un Derecho c/a ,1 1 p , "''1 so.i;..
' . · · r, er· 1e; 'n
--.2 . ,. . - '"rdls.::1p~.mana, de la muca e 10 1smo metcdJ- relación con el clas1smo del Derecho no es plantear 1, , , º 1•• por. . ni.(;
~: ~~:-:i~.:
o:li-~ ...,n\; ~ ..
25 ~~bras. debe irnuur establecer
·dad
una
hi
conexión
· ·dad
entre l)-
en
burgu és se halla en una
. ., . . J.) cc1_../..1..,. . ¡ ,, "
s1tuac10n pnvllegiada (como h, '"· ~-. 1 -i --c1
b' , . k,.,ra,-r•1,·.
l
~ :ru,__
:n:a" ....,~ -; :__ -r-r-11-ll.lra'". nroceso.
~::u, '
causab e stonci . 1·nomostrar«quetam 1en ex1ste .. clasismo 'allídond" ,, _·e · ,
=--·~;, ;i..:-.::~ de Cerrom. tanto la obra de_Kan~ como la de Hegel (qur: ~a \·iene sancionada por la desigualdad de condícioric, . . nc:1..di·lln,n:iii 1
•
J • .,,, ~ v·ir ~ •,,
·_•~- a·., . <Tr':l~d"", :,-ad1e1ones
~~ngu:r-d.;.L ~ ~:'.:) &U.h '-'-' , •
del idealismo •
moderno)
.-
lle,ar & taria de reflexionar sobre la afinnación marx1ana d..: que ei D V, . r " _' _-·
n -- • 1 - .., n d"
t.:: a!.O,l..<1- •0 • '- lo,- saberes JUnclicos. es de-C1r. a po:,tular. por un le- tratamiento i ~ de situaciones desiguales (1 ck ahi que gen::~·;;:~'.,:'.
~· · ~-·a ,... . :Jc.~:-rho
d.,.1 po5iúrn,- . por otro. una filosofía del Dere- ria.mente deSigualdad).
:..: th.'1.a :1\,,- - ). "" J. ...,._
Ocree ho" mas · que en la lucha por Ja modificac1on •, d e l a cor relación · de c1ona1 Est ·1 · , 11 s·· ,...,
; .. · ª u tima no pasaría de const1ll!ir s ",'l ~n·'.1, ·' · 11
fuerzas socio-políticas». Así, los dos ejes principales para toda con~tnic- tecn1caque . , , d"º"-, cs,·!1 ¡
, como mucho (por c1.:mpl 0 e,, e nrilc r. • f'l 1 -
240 ~ '¡
¡, . el o crcc1IO t:-
dL' dt'scri II t··ona
·iocntc. pero no de n7>/1cnrlo. y ll t s 1c1
•
' genera l del Derecho. es decir. de un·¡
ll 1c1 •cono111 1cistas. mccanic 1stas ,
1.. , - • Clcckr· )
-- -
.J ~ • POt ut r
.i
. 1,1bl ·1r de una ... • ~ • 1l \)n rr i c1c nt ti 1ca del Dcrcchm> e
cat,na l , ' d d . 11 11 cierto t!rado de autononua respecto .1 1.1 ' · nt c11d1d 1 \ l . ll d1.' , l
, ho dota a t: ~ . . • ' s ott·as
d
f)crccho constnuda desde 1,~ . · LO t1to u n ,1 ku111. 1.i \ lt,1 r 11ll, l k
• , C,lt\.'!,'lH 1 .
dd Dcn: c e ,mb·Ir~o. ello no qmerc dcctr que Ccrro 111 co · · •1S d,..1 ll l,ll, .i ~º1.. 1nló.. ' ·
. , ,ocuilcs . ...,1 11 1,; • ~ , 11 1;1J,.. _ r n •cW!ll l'!1Íl! 111/t'rp retw /a.,.
c1c nci,1. • . ..1 ,·undica r la tcon:1 general del Derecho se·ln .1, lfl¡¡!J,111 1 ' k ,¡ ti.
. . uc J¡¡ dogm,11K , . . . . ~· ., . . < • LI J\ , El .segundo aspect o consist, • • C en lllk ..
- 1., 11,1\111 ,
l l , r
'
ILq _ . ,.. rmitilcs. Su pl,1 ntL,llll lUlto p.1rccc ,1pumar m·is b ,
:h dc, rntc1cdlltl 1d i .. ' - k II l «tota lida d» como algo radic·ilin, rpi lt.11 ~1 1..
• Cnt c d1s11 1 tlfh.:-:ptn
1:1 conccplo de «totalidad» Pror) d 11 OtkLi <, t¡,1. 1 . 111 •11 \1,tJ 1
t, • d dd ' critic·irc mtcgrarlosrcsul tadosymctodosdccst·is ,· _ ·
1·1 nccCSI a . I,; ( • • • • • • 11\ l' S·
· , p·irtH del modelo de c1c11c1a socwl mtcgrada que nos pr ·. . . ¡, . , 10 e \l a , . ,1 id.id i1 • , t ,
llt!.IC IOJICS .1 • • . • Oj)o- complc,,1,1rl rcu .id.1 en torno .1 trc r \ .1111,. !irq . l'.L,·li.i 111
• ,· ,. ,. ,ntido havqucrcco11occrquc la ob1adclmarx1st·i it·ilt·· .· . . ,. ' ~ (<Illstanc · ,1 11n,1 , . •
111 ica. Jtm d1co-polt t1 .ca e ideológic,1 ) mn· I• '>I <1 ~11h,,ti lh.. l"r·1 1:s11.11L11, 1
11
JI L' 1 • en e" 1.. 5e • · . . . ' • d 110
. • ,, ctill hs obras de ot rosJtmstas rna rx1stas contcmpor·úi 'l)s · ,,
Cll COII rr<1S1"' ' • . . , ' L • . Sé juega el pa pel «dom rna nt c» 0 «clct , · . ' t e .i, cu ik , (!· ·_' l\ tin,,.
__ , • ,obre un
buen co11ocm11cnto de la tcona del Derecho de cst , . . d l lrJ1J111an tcc 11 l i 1.: ~\ •P , 11
,J:,,Jt: JI 1,1 • . • l: Si- co11.111nto e a cs1111ctura. mientras , 11 11111,1111 ~
1"1'- ta• , HL., )
d o. JOque hace de él. en todo caso. un autor poskclsc mano. ·d ¡ · · · que 1as subr , , ,
lítica e I co og1ca.1uega n tm p·ipcJ d . · • LC~t ruuqr 1, 1 . ~11 "
· L'na objccwn que podna hacerse al modc_ lo de ciencia con qne opera . . - ' en, ado .;;1 l , . Ut. <11 ú1- P .
«cons1stencrn y ehcacia propias» E . . · )len se I:, rt:L,I \
Caro m es que. ademas de no resultar demasiado claro. parece dcmasi<1- • · -Xp11ca r d D lloc,· u1,.1
tanto. aclara r cuáles son sus rclacio , crccho i111pl ic¡¡¡ 1
do ambicwso como pa r~ ser operntiv,o. Una ci_encia que ~ea no sólo lógi- . . ncs con d rcst 0 1 · - N1l \ 1
cwles. pero se trataréÍ siempre de un d • . · t e l.,, 111!:it.,n,
cn. smo tambien !listona. que no solo descnba y exphque la realidad . isc urso c-.;tc .. , l,b :,l
soci,il. sino que contribuya también a cambiarla. que no sea <<parcial)\\. curso mterno al ordenamiento J·111.· ¡· rno ,,,.:1,ilc1" 1L 1 !J.
. . ic tco. el ele h 1 . , \ ,l h -
ncccsanamente ideológico acienti•riico. P llé<; no·seogmat1ca .imid,L,1.. . \;,~
51110 omnicomprensiYa. 110 solo no exist e. sino que. de existir. se trata- ., . • . .
rw de algo dist into a lo que hoy solemos entender por «ciencia» aunque. c1on causa l de los factores que det . - un11 n1 stra unal'\ pl .
• • • r • • e, 1n111a11 la confi ' . . lC,1·
desde luego. estaría próximo a la noción marxiana de ciencia COJI1l) 11c1m1e1110 .11md1co. srno que en 1,_ 'd . igur.ic1on de nn ord ,_
. . . . , . • d me tda en q , · , ,
d1alectica. Ésta es también--y paradójicamente- la razón de que su dis- 01dcnc1m1ento .1und1co Yigentc ne , . 111.: tiene que p,1111r d~ un
. · J· . , • ccsan,1mentc :isui , .
curso se mue,·a en un plano muy prcscripti\'o (no trata de reconstruir un pro ducu a ideologia dominante d. 1 llt.:) co111nbll\ e a re-
que 1c lO ord ~n-11 ·
modelo de ciencia existente, sino de configurar un modelo de lo que de- El tercer aspecto es la confi , . l ' n1c1110 rd1cj:1
., 1gurac1on de h no ·i . d .
bena ser la ciencia) y considerablemente abstracto. porque es dificil c1on central del discurso ide01, . • l on e ~111cto co,,10 110 _
ogico. En conscc ·.
hablar «en concreto» de algo que no existe. cho a que antes aludimos d b ,. ucnc1i1. h k'o11,1del L\:r,
,. e er<1 centrarse d , m d
En la obra de L. Althusser hay tres aspectos que parecen especial men- cnt1ca a la categoría de s-u . tO d 1"' , ~ o o mu~ l ~p,x ul. l'11 I i
• fJ e e ..,1L'f'echo qi , ·
te rele, antes para construir. a partir de ellos. una teoría marxista del mo el paradigma Y matri d I 'd , ie SL con:,1d21c m !u,' l '·
E , . z e a I eolog1c1 burguc~a.
Derecho. El primero es la tesis de la «rnptura epistemológica>) y de la . _n general, cabe decir que lo . .
separac1on radical entre la ciencia y la ideología. Con La ideologw o/e- Miaille a la elab . . , que <!portan autores l l, 11 ,ri .E. ·~lm."i ,
orac10n de una teorí' . -· ·
mana habna tenido lugar. en su opinión. una rnptura en la obra de t-. fa rx ,·o Lo que 11 el marxtsta dC'l Dctt::hr ni· - ~ e~ ·-,¡.
· e os presentan con ,d . · · •. · ··-
que supone la apertura al conocimiento científico de un nuevo continen- de la noción de su·eto de 10 no, e ade~. pore¡emplo. el pi'¡;.l e·m 1
te: el continente historia. La historia. entendida en un sentido mm am- estaban va en I ~b Derecho, son casi s1cm,1 t
rc con, 1.· ·r •.,.101- OL
ª
J •• - • • •- • •
0
plio. habna pasado del campo de la representación imaginaria (ideoló- y po · ra de autores anteriores como Pas;lka,, ·, o r-rr ·
. r otro lado su d . . . . L L l
gica ) al de la ciencia. Esta conquista. sin embargo, no es definiti\·a. de recho -excl ' esconocim1ento de la teoríd .::l,ntcmpor:í11.:.i e21 D~·
manera ~~e en el ámbito del conocimiento social. la ideología continú.i lógico em , uyend º· en alguna medida. a Kelse11- , del ap1ri" "'cic;~- •
.
d1sparat p 1eacto por lo s au tores anaht1coi ,
: le, Jkya .
a , ~e:, .i i::-,• 't:i
repro~uciendose. Esto explica que el propósito que persiguen las obra<:
de JUnStas franceses de inspiración althusseriana - como Edelman =' razon . es como cons1·de I l ' .
rar que a og1e·1 form Lcr1,·1tr 1 . e u:· 11:"\'; • l.•
~flaille- sea· por un 1ado, el de efectuar la cnt.J.ca
, . a la ideo/ogza
, ;unC:,L
. . ·. •· .Jurídico anuento
a vinculad 1 d d
oa mo o eprodu(::wr.c~,1•-1.1~,. ,, .,,_ , ni1 . 1· : ,.., ·•-1
(entendiendo pon 1 1•. ,
capitalis ~tual -escribe concretamente M ulk e~:! d· 1 .. :·:i:'.l-· 1
"l D ª ·en realidad. todos los discursos no marxi stas so 1~
ic,
" erecho , algun
· os presuntamente marxistas. pero considera •
.
fu nClonar . ta. el aparato del Esta doy el pe~:o: I q·•' ..j r • .,· --~ r" , .. ,.:b-¡
.. µ __ _.
m· , . .
as que segun los princip10s d; ' 9 lv ~, •~ ·,' [ ·•-- -·: 1•
2-ll
propio Miaille habrá dejado a un lado los principio d
dente». ¿Acaso e1 h de elaborar sus trabajos? s e cament e ligada a las. otras c·ienc1.as .
1 1' íca formal a la ora
a og ab para terminar este breve examen de la conce .. ría del Estado, Ia psicología . soc1aJcs (!·,1 eco
Veamos ora, , . . . pc1on social O 1a cicnc·
. • cía ·und1ca. dos conclusiones importantes qu 1
gundo lugar, e rechazo a h d 1ª soc·· .
no1nía P0 ,
marxista de 1a cien 1 . e Pue- • • < ogmár ,1 () ,
den extraerse de Jo antenor. . hemos visto, en la 1mposibilidact d ica JUtíd,ca tra 1_aI_ tntcgract-~''· b tce,.
. es que todos los autores manastas frente al Derecho burgués Ah . ~ adoptar el d,ciona¡ ~e b ) tn S\,;-
La pnmera . ., . parecen
. . concorctar, al ca, o su eqmv . a1
ente funcional · ora bien
, Por un 1Punto ,d
d .
e \ t~ta
<l~d -
· 1..on,o
menos, en un a Co · sa · en la descahficac10n
, de la c1enctaJurídica trad 1c10-
· . . . , reapar el o la d nor111 t1
la dogmática jurídica. Y la razon parece ser doble. Por un lado 1 «Derecho soc1ahsta» en cuant D ccc s1 se ac ' og,11.1ti . •• , o
na.I de , , a , ' o er h cp1<1 I· . , C<lJur'<l 1
d d . . .
dogmática jurídica no _se~a una ver ~ era ciencia,_ smo -en el mejor de Derecho burgues; es decir si s ec o «de nu . ª P0s1biiictad d 1•
. ., , e acept· C\oc · cu
los casos-una simple tecn~ca que persigue una finahd?~ puramente Prag- curnpllf unafunc10n socialpos1.t.iva en d .que. el DLrechouno,,. rcsp,"c,o ·11n
mática. pero 110 cognoscitiva. Por otro lado, la dogmat1ca presupond , na, por tanto, un valor positivo p si mismo cons d soc 1alista pu d'··
, . . 'd. . or el J cr ld e~
como requisito para poder ser cultivada, la acep~c~ón del punto de v:~ dogmat1caJun ica sólo se prod uce si. se contrario , e1 redi·. ' º· q11ei.:n .
v •
7 Ldf.
interno O normativo con respecto al Derecho pos1t1vo. Ahora bien si plo, la de Pasukams), según la Parte de la 1 ,1 0 toi_ 1¡ a
1<l
, , cua I todo D es1s d1,r1 (
entiende que el Derecho pos1t~vo · · es e1 D erech.o burgués, entonces ' talse 1 b
rec 10 urgues y esta destinado a . ~recho es ncce . .' Por LJ i;tn-
punto de vista resulta incompatible con el marxismo, cualquiera que se· bien que el Derecho se acepte extinguirse de 1113 s.ii 1a1nc:111c Dn
' o no lo . . ncra p ~-
1a modalidad de «marxis~n~ jurídico» de ~ue se parta: lo mismo da que s: para 1~ _transformación social Y debe ant_cnor, no es un rnc rogrl'S:\ a e
acentúe el elemento subjetivo, voluntansta (el Derecho como produc- la pohtica. Por otro lado aun d. sacnficarse en ara dio_ ,ldccu<1do
. . . , entro de un · s, Por i.:J" 1
to de la voluntad de la clase dominante, de la burguesía), o que se ponga 1unsta marxista le cabe la p os1'b•thdad .
( s1stemaJ·ur1·d ico e lp 1"lllP o dL
1. 11 1
el acento en el elemento objetivo (el Derecho en cuanto producto O fonna todos)
. . .,
de elaborar unapolz't · d
ica el De hO
no aceptada s· '
• 111 emba1 ,
c1 5Ia. :1
de determinadas relaciones socio-económicas, las del sistema capitalis- ut11Izac10n de las institucione d rec que le sirva d ._go, Por
alternativo al del j urista trad _s ~ e las categoríasjurídica e guia para la
ta) .
Pero esto no significa que quede así descalificada toda posible ciencia Derecho -que por lo menos c~:onal. El presupuesto de e:t: n un_sentido
jurídica . Podríamos decir que quedan dos grandes vías abiertas a los mar- nal el uso de una serie de conc parte con la dogmáticajurídi~ol1t1ca del
Derecho (el Derecho hurgué epto~ comunes- es la confían a trad1c10-
xistas para poder seguir hablando de «ciencia>)) jurídica. En primer lu-
capitalistas avanzadas) s o, i~as exactamente el de ¡, za en que el
gar, cabe la posibilidad de un saber sobre el Derecho distinto del de la . es susceptible d · as sociedades
jurisprudencia dogmática, es decir, un saber que no se base en el punto de progresista Y puede cumpl . e ser transformado e11 . .
· Ir un papel a • un sentido
vista interno o nonnativo. Es posible, por ejemplo, la critica ideológica La segunda conclusión general ue p,rec1able en el cambio soc1,d
del Derecho y de las categorías de la ciencia jurídica burguesa. Y cabe rrollo de las diversas líneas de . q . se puede extraer es elescaso des
ofrece el · . mvestigac10n que , a-
también -simultánea o alternativamente- un análisis sociológico e his- marxismo a la c1enc1·aJ·u 'd. , como act1bam\ )',ele' r
no ta t . n 1ca. sobr t ct n . ~ •
tórico del Derecho. Nada impide tampoco la construcción, sobre estas L n o como ciencia norma ti ) P· e o o ~ofüo c1cnch i·,1(, ,,
~atos, cabría decir que el ro \ a. ar~ emp~ear !a tcrminolrgLi d.
bases, de una teoría general del Derecho que, sin embargo, no sería del
todo equiparable a la teoría general del Derecho «burguesa». La marxis- la ciencia jurídica está en u~· lramade mrcstJg;ición del 111:., \1~r··., en
parece que se haya p d . a ase «degenerativa»: desd1., P·1(1,1( r; r·
ta no sería, o no lo sería únicamente, una teoría formal del Derecho. 1· - ro uc1do ,1 ' · , ,·
as causas de este est . en e un progreso arw'cial ic Ah 1. 'el.
puesto que parte: a) del carácter histórico no sólo del Derecho sino tam- • . ancam1ento d , ·
nocim1ento -salv d po nan s1:r las s1gmcnL· J .l -1", ...
bié~ de las categorías jurídicas, de los conceptos básicos d;I Derecho «burguesa» e a , as las excepc ·1 1..., ,
· ones e_ naor- de I i " l C'i'I'' i e
(su1e_to de Derecho, nonna, relación jurídica ... ): b) de la necesidad de autores ma .n su ultima f:ase, 1a fase ar htica , º 1') q,- - ¡ , ¡¡,,- , ,•' ., ·J
0
considerar al ~erecho como un elemento del sist~ma social que mantie- . rxistas a · '' ·, . . · 1 ' "
hzac1·0·n, por pan dun verdadero empobrer1·rr; , ,. . ·n•~ ''J - 1·,•. - 1 • ' , r i.-
·. , , _ ,,
ne unas es~eciales relaciones tanto con el subsistema económico como aspectos del p e e algunos autores de ten¿crciJ ;:• ,. · ¡i . '1 e· - ...
con el subsi stema político; en consecuencia una verdadera ciencia del enfiorn1a .rograma· de 1· nvest1gac1on
· • •
ninr\ -,~ "'líl"'ll · ,',, l ',
Derecho ( d · 1
es ecII. ª teoría general del Derecho) ' deberia estar org... i-
. pare I• ·'· · ' ·· • ·• ·· --
c1a 1·urI'ct·ica t iad..poreJemplo
. lacr:,·,..ar1~P,),,~·1-,..,.,
• u", • ª . , ...º· ·•. "'·4 ,e •
ra lCIOnal y su i11tnr¡ 1 n """ - ·r • ,-1· ' -· ,... ',- l ''
• '--' 1. ... U"y (~}' \.
1· , ,
1 \,,.., _1 J .. _(
244
r .
c1enc1a SOCl
•al (empírica)·' 3) la ambigüedad. del concepto.
de cieiic··l d dl!
vado con bastante
, . frecuencia a confundir la cicnci
· ·a (Po-
Man:. qu e 11ª lle
s1uva ) Coll la dialéctica o la cnt1ca. De todas fonnas, .no estará de 1na~ ,
rccordar que. como ocurre con todos los . programas
h
de mvestigación . no
podemos estar seguros de que el marxista aya entrado en una fase irrc-
nediablemente degenerativa. Y, en todo caso, no cabe duda de que u .
J . (p . na
parte nnportante del ~rograma marxi~ta . or e~e~p1o, la crítica al for-
malismo y la superac10n de la tendencia «a1slac10msta» del saber jurídi-
co) sigue estando en el centro del debate contemporáneo de la ciencia
jund1ca.
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