La escultura de la Venus fue encontrada en la Villa romana de Los Cantos (Bullas) en el transcurso de las primeras excavaciones oficiales producidas entre 1867 y 1869 y que estuvieron respaldadas por la Comisión Nacional de Monumentos. En su día, Juan de Dios de la Rada dirigió aquellas excavaciones y los materiales fueron depositados en la Real Academia de la Historia. De ahí que los hallazgos producidos en aquella campaña fuesen trasladados a Madrid, entre ellos la propia Venus, y que en la actualidad se encontrasen depositados en el Museo Arqueológico Nacional. La designación de Juan de Dios de la Rada como director del Museo Arqueológico Nacional en 1894 propició que una pieza recuperada por él, la Venus de Bullas, estuviera expuesta durante años en este Museo hasta que en décadas recientes quedó relegada a los almacenes del mismo.