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Entre espacios:

la historia latinoamericana en el contexto global


Actas del XVII Congreso Internacional de la
Asociación de Historiadores Latinoamericanistas Europeos (AHILA)
Freie Universität Berlín, 9-13 de septiembre de 2014

editado por

Stefan Rinke

Berlín
Freie Universität
Colegio Internacional de Graduados “Entre Espacios”
2016
ISBN-13: 978-3-944675-35-0
DOI: 10.17169/FUDOCS_document_000000024129
URL: http://edocs.fu-berlin.de/docs/receive/FUDOCS_document_000000024129
Publicado bajo Creative Commons Attribution 4.0 Licence (CC BY 4.0):
http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
PRÓLOGO

Entre el 8 y el 13 de septiembre de 2014 tuvo lugar en la Freie Universität Berlin (Universidad


Libre de Berlín) el XVII Congreso Internacional de la Asociación de Historiadores Latinoameri-
canistas Europeos (AHILA) organizado por el Colegio Internacional de Graduados “Entre Espa-
cios”. El congreso, titulado “Entre Espacios: La historia latinoamericana en el contexto global”,
contó con cerca de 1000 participantes, provenientes un 60% de países latinoamericanos y era de
lejos el congreso más grande en la historia de AHILA. Nunca antes tantos latinoamericanos habían
sido partícipes de un evento académico en Alemania. Por tanto, este ha sido hasta el momento el
congreso de Estudios Latinoamericanos más grande realizado en Alemania. El congreso fue pa-
trocinado por la Deutsche Forschungsgemeinschaft (DFG) y la Universidad Libre de Berlín, a las
que les debo mis agradecimientos.

En 102 simposios se discutieron diferentes temas de la historia latinoamericana frente a la glo-


balización. Además de los simposios, hubo conferencias magistrales, discusiones en paneles y
un amplio programa cultural. El repertorio de los simposios y conferencias incluyó desde las
tendencias de la historiografía en el contexto global, pasando por la circulación de conocimiento
en Latinoamérica y Europa, hasta temas como la corrupción, la migración y el exilio. La meta aca-
démica del congreso fue alcanzada satisfactoriamente. Llamó la atención también la congruencia
interdisciplinaria de los diferentes simposios, los cuales enriquecieron profundamente el debate
académico. Gracias a la cercana interacción surgieron a partir del congreso nuevas redes académi-
cas intercontinentales. Finalmente, es de resaltar la participación activa de jóvenes historiadores
en el congreso.

La presente publicación de las Actas reúne los resultados del congreso. Por primera vez en la his-
toria de AHILA publicaremos las actas en un formato de libre acceso, para alcanzar así su máxima
difusión.

Agradecemos a los coordinadores y autores que participaron con sus artículos o resúmenes [(R)].
Doy un especial agradecimiento al equipo de trabajo del Colegio Internacional de Graduados
liderado por Ingrid Simson, así como a mis asistentes Karina Kriegesmann, Felipe Fernández y
Philipp Kandler, quienes fueron vitales para la publicación de las Actas.

Berlín, marzo de 2016 Stefan Rinke


Presidente de AHILA

5
México frente a la expansión china en
Latinoamérica: Hechos, debates, percepciones

Maja Zawierzeniec
Universidad de Varsovia, Polonia

5HVXPHQ
Analizar las relaciones económicas y políticas entre China y México requiere, aparte del análisis
del entorno político, económico y social sensu stricto, un acercamiento a ciertos fenómenos cul-
turales y discursivos, ya que los proyectos y estrategias entre ambos países involucran distintos
asuntos culturales, tecnológicos y diplomáticos. El artículo presenta la evolución de la postura de
los Estados Unidos Mexicanos con relación a la presencia económica china en América Latina y
HQHOSURSLR0p[LFRDOJXQDVLPSOLFDFLRQHVVRFLRSROtWLFDVDVtFRPRODLQÀXHQFLDGHOOHQJXDMH
empleado en las investigaciones académicas y económicas en la percepción de la cooperación
mutua.

3DODEUDVFODYHrelaciones sino-mexicanas, expansión china en México, discurso político

Este dragón se despertó


y tiene mucha hambre.
(Analista anónimo de
US Army War College)

La seducción siempre es
más efectiva que la coacción.
(Joseph Nye)

An essential property of language is that


it provides the means for expressing
LQGH¿QLWHO\PDQ\WKRXJKWVDQG
for reacting appropriately
LQDQLQGH¿QLWHUDQJHRIQHZVLWXDWLRQV
(Noam Chomsky)

La comunicación es la verdadera tarea


del liderazgo.
(Nitin Nohria)

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Maja Zawierzeniec

La creciente presencia de las potencias emergentes comienza a “enfriar” la unipolaridad económi-


ca de los Estados Unidos de América a nivel mundial. Dentro de esta óptica, la cooperación con
los numerosos países en vías de desarrollo y la política de multilateralismo constituyen la piedra
angular de la política exterior independiente de China.

6LQGXGDDOJXQDODVSULPHUDVGpFDGDVGHOVLJOR;;,VXSRQHQXQDUHFRQ¿JXUDFLyQGHODVUHODFLRQHV
globales. Éstas pueden analizarse desde el enfoque económico, político, social o cultural. No obs-
tante, el peso de los análisis y de las propuestas conceptuales en referencia a la creación del nuevo
escenario global, incluyendo el tópico de la cooperación Sur-Sur, suele recaer sobre y priorizar los
dos primeros aspectos. Asimismo, en los distintos análisis, tanto periodísticos como académicos,
lo diplomático y lo económico prevalece sobre lo cultural; lo formal sobre lo informal. No obstan-
te, reducir el acercamiento entre la República Popular China y América Latina a las aspiraciones
GHOSDtVDVLiWLFRGHDPSOLDU\D¿DQ]DUVXVLQÀXHQFLDVHQHOVLVWHPDLQWHUQDFLRQDOHFRQyPLFRDFD-
rrea una importante omisión socio-cultural, cuyo peso no se debe ignorar. Aparte de “rivalidades”
a nivel económico, se pueden mencionar proyectos de cooperación e intercambios culturales entre
China y América Latina. Asimismo, en los últimos años ha incrementado la presencia de ciudada-
nos chinos en la región, que no se limita a gente de negocios, turistas o inmigrantes. Y si bien es
verdad que este incremento de relaciones es relativamente reciente, también se las puede conside-
rar una prolongación o una repetición del fenómeno que se ha venido dando a escala diferente, a
lo largo de varios siglos.

Suele decirse que es con el primer viaje de Cristóbal Colón en 1492 cuando se da comienzo
a importantísimos movimientos migratorios, socio-políticos y culturales intercontinentales. Pero
sabemos que ya en el siglo V el monje chino Hui Seng llegó al actual territorio mexicano cruzando
HO3DFt¿FR$FRQWLQXDFLyQHQHOVLJOR;9,OD1DRGH&KLQDDUULEyD$FDSXOFRDEULHQGRGHHVWD
forma la Ruta Marítima de la Seda. Nueva España mantenía estrechos contactos comerciales con
Asia, recibiendo grandes cantidades de mercancías chinas. A la vez, las monedas mexicanas de
plata tenían curso legal en China y se usaban en transacciones comerciales.

Tanto China como México son naciones antiguas con esplendorosas civilizaciones. Pero ya du-
UDQWHHOSHUtRGRGHODVFRORQLDVODWLQRDPHULFDQDV ¿QDOHVGHOVLJOR;9DSULQFLSLRVGHOVLJOR;,; 
China encabezaba la economía preindustrial global, mientras que América Latina era el mayor
H[SRUWDGRUGHPHWDOHVSUHFLRVRV(QHOVLJOR;,;(XURSDFRQ¿QyWDQWRD&KLQDFRPRD$PpULFD
Latina a papeles periféricos y proveedores de productos básicos. A su vez, el siglo XIX, época de
la lucha independentista latinoamericana, se caracterizó para China por su aislamiento con res-
pecto al mundo occidental y por cierto deterioro de sus relaciones comerciales con el exterior. En
DTXHOHQWRQFHVVHGLRWDPELpQXQÀXMRLPSRUWDQWHGHFKLQRVKDFLD$PpULFD/DWLQDDOHPSH]DUOD
trata de los coolies (culiés) por parte de Portugal e Inglaterra.

México mantiene las relaciones políticas con China desde 1899, y con la República Popular China,
desde 1972. En los años setenta, cuando Cuba se encontraba bastante aislada, México resultaba
para China una plataforma idónea para “observar” a América Latina y los Estados Unidos. Asimis-
mo, demostraba un interés bastante fuerte en conocer mejor el Partido Institucional Revoluciona-
rio. Se puede decir que hasta los años noventa las relaciones entre ambos países se desarrollaron
de manera relativamente correcta y sin mayores fricciones: se empiezan a tensar con el crecimien-
WRH[SRQHQFLDOSROtWLFR\FRPHUFLDOFKLQRDFDHFLGRD¿QDOHVGHOVLJOR;;

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México frente a la expansión china en Latinoamérica: Hechos, debates, percepciones

Desde su apertura en 1978 y gracias a las reformas introducidas (por ejemplo, las Cuatro Moderni-
zaciones), la República Popular China ha logrado posicionarse como uno de los mayores poderes
económicos en el mundo, así como convertirse en socio estratégico comercial de muchos países
GHGLVWLQWDVSDUWHVGHOJORERFRQGLVWLQWDVFRQVHFXHQFLDVWDPELpQSDUDODV]RQDVJHRJUi¿FDVTXH
le conciernen. El ranking Fortune 500 muestra la fuerte posición de las empresas energéticas chi-
nas; en cuanto a los recursos naturales, en China se produce más del 30 % del algodón y del arroz
mundial, y más del 20 % de maíz y de soya; globalmente, China es el exportador más grande, el
segundo importador y el cuarto titular de patentes.

Las necesidades chinas de abastecer sus requerimientos energéticos, sobre todo de materias primas
y alimenticias, han motivado a China a ingresar en los mercados globales. Bien sabemos que el
rápido aumento de la participación china en las economías de América Latina se ha convertido
en motivo tanto de esperanza como de preocupación. Aunque el Documento sobre la Política de
China aboga por el equilibrio1, aunque a nivel diplomático se sugiere trabajar con una perspectiva
propositiva y hacia el futuro, aunque son una realidad los importantísimos lazos socio-culturales
existentes entre ambos países, aunque el comercio bilateral se haya incrementado más de quince
YHFHVHQHOSHUtRGRFRPSUHQGLGRHQWUHHODxR\ODFUXGDUHDOLGDGHVTXHHOGp¿FLWHFR-
nómico de México frente a China puede resultar preocupante.

Juan Pablo Cardenal, coautor de La silenciosa conquista china (2011) y periodista que pasó la
última década entre China y Hong-Kong2, advierte sobre la expansión china y apunta hacia el
“cortoplacismo” estratégico latinoamericano. Cardenal resalta el hecho de que China invierte en
el extranjero con su propio modelo y mentalidad (es decir: malas condiciones laborales, impacto
medioambiental negativo, poca transparencia, acuerdos sólo con las elites), y señala que en el fon-
do depende de cada país receptor (de sus gobiernos, medios de comunicación, instituciones, ONG
y demás) exigirle a China que cumpla la ley y que haga negocios de acuerdo con los estándares
que son aceptados internacionalmente.

+DFHSRFDVGpFDGDVDSHVDUGHODJUDQGLVWDQFLDJHRJUi¿FDVHSRGtDGHFLUTXHOD5HS~EOLFD3R-
pular China y América Latina se encontraban en fases similares de desarrollo. No obstante, en
los años setenta del siglo pasado, ningún país latinoamericano suponía que China se adaptaría de
PDQHUDWDQH¿FD]DODVWHQGHQFLDVGHGHVDUUROORGHODHUDPRGHUQD\VHFRQYHUWLUtDHQXQDSRWHQFLD
económica tan patente. China ha podido crecer 10 % al año (vs. el 1 % de América Latina) y com-
batir bastante la pobreza en su territorio, mientras que la gran desigualdad latinoamericana sigue
presente. En los años noventa, mientras China consolidaba las bases para su tercera “revolución”,
México entraba en otra fase de problemas económicos. Asimismo, a lo largo de los últimos años,
China ha estado dejando de ser un país solamente exportador de materias primas y manufacturas
ligeras, para pasar a ser también poco a poco un exportador de bienes de alta tecnología y con ma-
yor valor agregado (electrónica, accesorios para computadoras). En materia de inversión extranjera
directa, China se ha venido posicionado como el principal receptor del mundo: ya en el año 1995,
1
6HVXEUD\DTXHGHDFXHUGRFRQORVSULQFLSLRVGHLJXDOGDG\EHQH¿FLRUHFtSURFRHO*RELHUQRFKLQRVLJXHGLVSXHVWR
a ampliar y equilibrar el comercio bilateral y optimizar la estructura comercial con el objetivo de promover el desa-
rrollo conjunto y, al mismo tiempo, de solucionar las “fricciones comerciales” a través de consultas y cooperaciones.
2
Cardenal es colaborador de medios internacionales, incluido el South China Morning Post de Hong Kong, The New
York Times, el Aftenposten de Noruega y The Times of London. Se ha anunciado que a principios de 2015 publicará
la segunda parte de la obra, relacionada con la llegada de China al mundo occidental y el impacto que ese fenómeno
está teniendo en los gobiernos, la economía y la sociedad.

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Maja Zawierzeniec

la República Popular China recibió 27.6 mmd por Inversión Extranjera Directa (es decir, 9.8 % del
total mundial), mientras que México recibió 9.7 mmd (3.4 % del total). En el año 2004, las cifras
fueron de 54.9 mmd (10.4 % del total mundial) y 17.4 mmd (3.3 % del total) respectivamente.

'LYHUVRVDQiOLVLVKDFHQUHIHUHQFLDSUHFLVDPHQWHDODxR±DxRGHOLQLFLRGHODFULVLV¿QDQFLHUD
mundial– como el momento de acercamiento entre China y los países latinoamericanos. Varios
economistas reconocen que China podría sustituir en 2015 a la Unión Europea como segundo prin-
cipal inversor en América Latina, superado sólo por los Estados Unidos. Desde el punto de vista
económico, América Latina es uno de los mercados estratégicos más importantes de China. Ante
todo, es de una crucial importancia el interés chino por las materias primas latinoamericanas, así
FRPRSRUFLHUWRVVHFWRUHVHVSHFt¿FRVGHODUHJLyQ ODPLQHUtDHQHOFDVRGH3HU~&RORPELD&KLOH
la pesca y el petróleo en Argentina y Venezuela, o el hierro y el acero en el caso de Brasil). En la
actualidad, China es el segundo socio de México (después de los Estados Unidos), mientras que
México es el segundo socio de China en América Latina (el primero es Brasil).

Valiéndose de la política de soft power HOSRGHUEODQGRHOSRGHUVXWLO GHODVLQÀXHQFLDVFXOWX-


rales o ideológicas (lo cual, en mi opinión, se inscribe de forma lógica en la cultura china y sus
valores sociales: como el principio de cooperación y falta de confrontación), y a la par con una
estrategia económica y política a largo plazo, China ha conseguido establecerse, aparte de otras
regiones en vías de desarrollo –como África–, precisamente en América Latina y en el Caribe. En
julio de 2014, después de participar en Brasilia en la Cumbre entre la Unión de Naciones Surame-
ULFDQDV 8QDVXU \ORV%5,&6HOSUHVLGHQWHFKLQR;L-LQSLQJUHD¿UPDEDTXHOD5HS~EOLFD3RSXODU
&KLQDSUHWHQGHD¿DQ]DUVXSUHVHQFLDHQ$PpULFD/DWLQD\HO&DULEH\VHOODUXQDDOLDQ]DHVWUDWpJLFD
en la región.

Dentro de los marcos de la cooperación China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe-


ños3, Xi Jinping hizo tres propuestas al bloque latinoamericano y caribeño: la creación de un fondo
HVSHFt¿FR TXHFRQWDUiHQVXVLQLFLRVFRQPLOPLOORQHVGHGyODUHVSDUD¿QDQFLDUSUR\HFWRVGH
infraestructuras), la implementación de una línea de crédito preferencial con CELAC (que podría
llegar hasta 10 mil millones) y la acogida de seis mil becarios latinoamericanos más (adicionales
a los cinco mil estudiantes brasileños que ya se preparan en carreras técnicas en el país asiático).
Cabría mencionar otras actividades chinas ya puestas en marcha en la región: la alianza estratégica
&KLQD9HQH]XHOD MXOLRFRQOD¿UPDGHFDVLFXDUHQWDQXHYRVDFXHUGRVHQWUHORVGRVSDtVHV
se estima que Venezuela exporta 500 000 barriles diarios de petróleo a China y que la mitad de
dichos envíos sirven para pagar deudas contraídas anteriormente); préstamos y ayudas a los países
andinos (p.ej., China es el mayor acreedor externo de Ecuador); préstamos a Argentina (el acuerdo
entre los bancos de ambos países va a permitir a Argentina pedir préstamos al banco chino por 70
billones de yuanes durante doce meses). Esta cooperación le ha dado un 4 % de crecimiento anual
DODUHJLyQORFXDOVLJQL¿FDSDUDHO:RUOG%DQNTXHHO:DVKLQJWRQ&RQVHQVXVIXQFLRQD¿QDOPHQWH
demostrando a América Latina que su futuro reside en exportar productos primarios (como lo que
exporta a China, es decir: soya, petróleo, cobre, etc.).

3
Compuesta por 33 países, representando un estimado de 600 millones de habitantes. Posee la quinta parte de las
reservas mundiales de petróleo. El PIB alcanzado supera la media a nivel mundial (3.1 %).

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México frente a la expansión china en Latinoamérica: Hechos, debates, percepciones

México fue el cuarto país de América Latina en establecer relaciones formales con China (después
de Cuba, Chile y Perú). En 1972, reconoció a China como la única nación que ostenta la soberanía
de todo el territorio chino: los sucesivos gobiernos mexicanos han apoyado el principio de „una
sola China“. Dado el peso político y económico de México en la región, su decisión generó con-
¿DQ]DHQRWURVSDtVHVODWLQRDPHULFDQRVHQWRWDOHQWUH\&KLQDHVWDEOHFLyUHODFLRQHV
diplomáticas con once países de la zona. Hace pocos meses, el 1 de octubre de 2014, se llevó a
cabo en la embajada de la República Popular China en México una ceremonia por el 65 aniversario
de la fundación de la RPC. Qin Xiaoqi, el embajador de China en México (desde 2013), subrayó
el desarrollo constante y positivo de las relaciones sino-mexicanas, resaltando que la relación se
resume en tres palabras: la reactivación, la reciprocidad y la responsabilidad compartida.

0iVTXHQDGDKDEUtDTXHUHÀH[LRQDU  HQTXpPHGLGDXQSDtVFRPR0p[LFRUHDOPHQWHWLHQH
medios y capital humano para oponerse a lo que a largo plazo en efecto podría ser realmente una
amenaza económica, si entidades más consolidadas (como la UE) o superpotencias (EE. UU.)
han tenido problemas serios al confrontarse con la presencia china en el mercado mundial, o, al-
ternativamente (2) si México puede permitirse el lujo de dejar a China al margen de su estrategia
económica.

Económicamente, en los años ochenta, las relaciones entre México y la RPC sufrieron un distan-
ciamiento, en particular debido a los problemas económicos de México durante 1981 y 1982 y a la
consecuente puesta en marcha de un modelo de desarrollo económico en el que se había relegado
a Asia y a China a un segundo plano. A continuación, en los años noventa, México y China se
insertan en el fenómeno de la mundialización; de hecho, lo hacen con modelos parecidos de desa-
rrollo económico.

Con el encuentro entre Salinas y Gortari y Yang Shangkun en 1990, se estableció el marco de co-
ODERUDFLyQR¿FLDOTXHXQRVDxRVGHVSXpVGDUtDYLGDDOD&RPLVLyQ0L[WD&KLQD0p[LFRGH(FRQR-
PtD&RPHUFLR&LHQFLD\7HFQRORJtD+R\HQGtD$VLD\HO3DFt¿FRHVFRPRUHJLyQHOVHJXQGR
socio comercial de México, después de los miembros de TLCAN. Además, después de los Estados
8QLGRV\&DQDGi&KLQDHVHOSDtVGRQGH0p[LFRPDQWLHQHPiVR¿FLQDVFRQVXODUHV0p[LFRFXHQ-
WDWDPELpQFRQR¿FLQDV3UR0p[LFRHQ%HLMLQJ\6KDQJKDL\HO&RQVHMRGH3URPRFLyQ&XOWXUDO
Finalmente, en el año 2005 México obtuvo el estatus de Destino Autorizado para grupos de turistas
chinos. Vale la pena hacer notar que México es el país que más proyectos culturales comparte con
la RPC, siendo, a la vez, uno de los países latinoamericanos más cautelosos a la hora de desarrollar
los contactos comerciales con China. Formalmente, entre los organismos de cooperación bilateral,
que son varios, cabría mencionar los siguientes: la Comisión Binacional México-China y el Grupo
de Alto Nivel (GAN), Centro de Estudios China-México (Cechimex), Programas de Acción Con-
junta, Grupo de Trabajo México-China (GTMC), Sociedad de Amistad con China.

Por otra parte, unas sesenta empresas chinas han hecho importantes inversiones en México. En
octubre de 2014 se anunció que Huawei invertirá 1,500 mdd en México durante cinco años, con-
virtiendo a México en un “hub” global de manufactura y operaciones para atender el mercado
estadounidense y latinoamericano. Esta inversión es mayor que la totalidad de la inversión de
China en México en los últimos catorce años, estimada en 300 mdd. Además, es posible que sea
un precedente para ir cambiando el enfoque de las relaciones sino-mexicanas como socios estraté-
gicos que de cierta forma “alinean” sus cadenas de producción para servir a los mercados que les

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Maja Zawierzeniec

interesan a ambos. China es actualmente una de las mayores potencias comerciales en el mundo,
en camino a convertirse en el mayor mercado de consumo mundial. No obstante, México es una
de las mayores potencias comerciales en América Latina y un indiscutible líder regional. Los dos
países tienen un PIB acomodado de más de 10 billones de dólares, junto a un mercado de casi
1500 millones de consumidores, lo cual abre importantes posibilidades de desarrollo entre ambas
partes. Ciertos productos mexicanos (como la cerveza Corona o el pan Bimbo) tienen cada vez
más presencia en China. Además, México ha estado tomando seriamente en consideración la coo-
peración con China para rescatar su transporte ferroviario, planeando instalar en su territorio un
sistema de trenes de alta velocidad (en principio, entre la Ciudad de México, Guadalajara y Mon-
terrey), ya que China se ha convertido en un importante proveedor de los mismos. No obstante, a
principios de noviembre de 2014 fue revocado el fallo que había otorgado al consorcio liderado
por las paraestatales China Railway Construction Corporation y CSR el contrato para construir
el tren bala México-Querétaro, debido al hecho de que el gobierno federal mexicano no deseaba
que se cuestionara de ninguna manera el proceso de licitación. En diciembre, José Antonio Meade,
el secretario de Relaciones Exteriores, aseguraba que la relación entre la República Popular China
y México no se ha visto afectada por el asunto, subrayando a la vez que no hubo compensación
alguna al consorcio encabezado por China Railway Construction Corporation por la revocación de
dicha concesión.

Ya hace veinte años tuvieron lugar las primeras “tensiones” comerciales entre ambos países. La
evolución de las relaciones comerciales sino-mexicanas en el último cuarto de siglo se presenta
de la siguiente forma: en 1990, México exportó a China 9 mdd (0.02 % del total exportado) e im-
SRUWyPGG GHOWRWDOLPSRUWDGR FRQXQGp¿FLWHQFRQWUDGHPGGHQHODxR
las exportaciones mexicanas a China se incrementaron a 466.7 mdd (0.25 % del total), pero las
LPSRUWDFLRQHVVHGLVSDUDURQDPGG HVGHFLUGHOWRWDO ORFXDOVLJQL¿FyXQGp¿FLW
de unos 13 mil 991 mdd. En cuanto al crecimiento económico, los datos son los siguientes: en la
década comprendida entre el año 1980 y 1990, China creció a un ritmo de 9.2 % promedio anual
y México en 2.5 %, mientras que en la década 1991-2000, las respectivas cifras han sido de 10.1
y 3.5 %.

Desde el punto de vista comercial, es lógico que China pueda ser visto como un socio “incómodo”,
ya que –como apuntan distintos analistas– cualquier relación comercial con un desequilibro tan
PDUFDGRVHUtDSRWHQFLDOPHQWH³FRQÀLFWLYD´LQGHSHQGLHQWHPHQWHGHODYROXQWDGGHORVDFWRUHV(V
cuestión clave también que distintos productos chinos han entrado en competencia con las propias
manufacturas mexicanas, lo cual a largo plazo puede dañar de forma considerable la industria
nacional. Los precios extremadamente bajos de algunos de los productos chinos en el mercado
mexicano han dado origen a procesos anti-dumping o de imposición de impuestos de compensa-
ción. México ha sido, junto a la Unión Europea y los Estados Unidos, uno de los países que más
demandas han tenido contra China en la Organización Mundial de Comercio.

Por otra parte, en el año 2009, durante la alarma mundial por la gripe porcina, las relaciones sino-
mexicanas sufrieron un enfriamiento debido a la cuarentena impuesta por China a setenta turistas
mexicanos, aunque al parecer ninguno de ellos tenía síntomas del virus. En el año 2011, tuvo lugar
una reunión entre el presidente Felipe Calderón y el Dalai Lama, que lógicamente tampoco ayudó
a mejorar las relaciones. La visita del líder tibetano en Los Pinos provocó una cierta irritación del
gobierno central chino por considerarse un acto de intervención en los asuntos internos de la RPC

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México frente a la expansión china en Latinoamérica: Hechos, debates, percepciones

por parte del gobierno mexicano. Otros debates entre México y China incluyen el proyecto de
construir en Cancún, Quintana Roo, un enorme centro comercial (Dragonmart). Este proyecto ha
sido fuertemente cuestionado, sobre todo por razones ambientales, pero también por el temor de
TXHQRVHXVHODPDQRGHREUDORFDOHQVXUHDOL]DFLyQ\¿QDOPHQWHGHTXHSXHGDFRQYHUWLUVHHQXQ
puerto de inundación de productos chinos en América Central y los mismos Estados Unidos. Por
ahora, el proyecto está “frenado”.

Aunque algunos analistas o diplomáticos subrayen que hay que disipar la percepción de que China
representa una amenaza real para México, creo que se trata más bien del hecho de que los Estados
Unidos Mexicanos necesitan de un plan a largo plazo con referencia a la República Popular Chi-
na, tal vez siguiendo los mismos patrones chinos. La clase política mexicana no ha terminado de
asimilar el reposicionamiento de China en la arena internacional y durante mucho tiempo no ha
VDELGRSURSRQHUHVWUDWHJLDVHTXLOLEUDGDV\H¿FLHQWHVSDUDFUHDUXQDUHODFLyQGHFDUiFWHUPXOWLGL-
PHQVLRQDOTXHSXGLHUDUHVXOWDUPiVEHQH¿FLRVDSDUD0p[LFR<DKDFHXQDGpFDGDORVGLSXWDGRV
subrayaban, en el contexto de las relaciones sino-mexicanas, que

La Economía Mundial ha venido avanzando a pasos agigantados en los más recientes años, como no se había
visto en los siglos anteriores, y los países se han visto obligados a abrir sus economías y liberar sus políticas
HFRQyPLFDVQRFRPRXQ¿QVLQRFRPRXQPHGLRSDUDDVSLUDUDPHMRUHVQLYHOHVGHGHVDUUROOR(QHVWHSURFHVR
el comercio es un factor fundamental en la interdependencia que vincula a las economías.

Este fragmento procede de “México-China: Relaciones desiguales, retos y oportunidades para


México” preparado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, de la Cámara de Diputados
mexicana, de la LIX Legislatura. No obstante, al parecer el discurso político no ha sido seguido
de manera consecuente por medio de una estrategia contundente y sólida. En el documento recién
mencionado se citan en la misma página las siguientes palabras de Eduardo Galeano, que apuntan
más bien a una cierta resignación política y un “victimismo comercial”: “La verdadera división
internacional del trabajo consiste en que unos países se han especializado en ganar y otros en per-
der”.

/D V SROtWLFD V GH&KLQDKDFLD$PpULFD/DWLQDVHKDQYHQLGRPRGL¿FDQGRSDXODWLQDPHQWHDOD
par con la cooperación comercial, se han ido investigando las experiencias socio-económicas lati-
QRDPHULFDQDVFRQHO¿QGH³H[WUDHUOHFFLRQHV´TXHVHSXGLHUDQDSOLFDUDODUHDOLGDGGHOD5HS~EOLFD
Popular China. Recordemos que Jian Jemin había vivido varios meses entre Tijuana y Ciudad
Juárez para aprender sobre el sistema de maquiladoras fronterizas. En 1995 el gobierno chino,
DFWXDQGRUiSLGDPHQWHGXUDQWHODFULVLV¿QDQFLHUDVDFyDYDULDVHPSUHVDVGHOPHUFDGRPH[LFDQR
FRQ HO SURJUDPD 2QH 6WRS 6KRS &KLQD WLHQHSROtWLFDVSODQL¿FDGDVGH GHVDUUROOR MXYHQLO\ HVWi
experimentando un importante proceso de expansión educacional (se supone que en los próximos
años destinará unos US$ 250 mil millones anuales a subsidios para estudios superiores de jóve-
nes, en los que se priorizarán áreas relacionadas con las energías alternativas y las tecnologías de
información).

Si nos referimos al interés socio-cultural de China con respecto a América Latina, veremos un
cuadro muy completo de asociaciones, actividades e institutos. Entre 1949 y 1959 visitaron China
unas 1200 personalidades del ámbito cultural e intelectual latinoamericano (Pablo Neruda, Diego
Rivera, Jorge Amado, Nicolás Guillén, entre otros). A partir del año 1952 se crean distintas aso-

277
Maja Zawierzeniec

ciaciones: la Sociedad de Cultura Chileno-China y la Asociación de Amistad Mexicano-China.


Por otro lado, existen antecedentes de cursos de español en el Instituto de Lenguas Extranjeras
de la Universidad de Beijing ya a partir del año 1953. A continuación, a comienzos de la década
de los sesenta, se crea el Instituto de Estudios Latinoamericanos como parte de la Academia de
Ciencias Sociales de China. Allá se producen, inicialmente, investigaciones sobre la economía
rural o los procesos de industrialización, para dar paso luego a las investigaciones concernientes a
los cambios políticos y la revolución cubana, cobrando en los años setenta una mayor importancia
temas tales como las relaciones políticas de los países latinoamericanos con los Estados Unidos
o la posición de América Latina en la economía global. Existen, además, think tanks dedicados al
tema latinoamericano en la Universidad de Fudan (Shanghai), la Universidad de Nangkai (Tianjin)
y en Nangjing. El Colegio de México ofrece un programa para formar a los especialistas chinos
en los asuntos latinoamericanos. Se capacitó a varios cientos de especialistas que en la actualidad
ostentan posiciones importantes en el gobierno chino. Por otra parte, entre los especialistas lati-
noamericanistas están comenzando a popularizarse los estudios lachinos.

Los comentaristas y los investigadores chinos suelen presentar las relaciones sino-latinoamerica-
nas como una situación win-winTXHRIUHFHYDULRVEHQH¿FLRVDDPEDVSDUWHVFRPRUH]DHO³'RFX-
mento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe”, emitido en el año 2008:

China, el mayor país en vías de desarrollo del mundo, está dispuesta a desarrollar la amistad y la cooperación
FRQWRGRVORVSDtVHVVREUHODEDVHGHORV&LQFR3ULQFLSLRVGH&RH[LVWHQFLD3DFt¿FDD¿QGHSURPRYHUODFRQV-
trucción de un mundo armonioso de paz duradera y prosperidad compartida.

El mundo de hoy se halla en grandes cambios y ajustes, siendo la paz y el desarrollo las temáticas de nuestros
tiempos. La multipolarización del mundo se vuelve irreversible, la globalización económica se desarrolla en
profundidad, la paz y el desarrollo del mundo enfrentan tanto nuevas oportunidades como numerosos desafíos.
El compartir las oportunidades de desarrollo y hacer frente común a los diversos retos en fomento de la sublime
causa de la paz y el desarrollo de la humanidad conciernen a los intereses fundamentales de los pueblos cons-
tituyendo también su aspiración común.

En la página de la embajada de China en México leemos que desde su establecimiento “las relacio-
nes entre China y México han imprimido un feliz desarrollo”. Si nos acercamos al discurso político
chino, nos encontraremos con acepciones como: peaceful development, guanxi (cooperación), el
“gradualismo”, una cultura “conciliadora”, el concepto de overseas Chinese (patrón de vincula-
ciones que mantienen con la patria los chinos de ultramar). Por el contrario, en las publicaciones
llevadas a cabo por latinoamericanistas/mexicanos se habla de: expansión, amenazas, “esperanzas
asimétricas”, dragón hambriento, dependency reloaded. América Latina, considerada histórica y
políticamente el backyard de los Estados Unidos, en algunos casos es vista como “almacén” de
recursos naturales de la República Popular China. De la misma forma que se observa cierta falta
de diálogo autocrítico por parte de las autoridades mexicanas, hacen falta más conferencias y pu-
blicaciones conjuntas: entre los latinoamericanistas especializados en la temática china y asiática
y los sinólogos/chinos expertos en América Latina.

Tal vez sería más propositivo que, adicionalmente, las autoridades mexicanas se centraran en las
oportunidades que ofrecen las relaciones con China. Como el “gigante asiático” tiene un mercado
en continuo crecimiento, seguirá permitiendo nuevas e importantes oportunidades de hacer nego-

278
México frente a la expansión china en Latinoamérica: Hechos, debates, percepciones

cios. Además, China invierte cuantiosos recursos en investigación y desarrollo. En este contexto,
México podría participar en proyectos conjuntos, en campos tales como nanotecnología, biotec-
nología o exploración espacial.

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meta que dentro de diez años México sea el segundo proveedor mundial de servicios de tecnolo-
gías de información, aprovechando la tendencia de crecimiento en este sector que ha sido de más
del 14 % en los últimos diez años. Seguramente, la inversión de Huawei puede ayudar a México
a cumplir este objetivo.

Se podría considerar que también que el temido desbalance de intercambio comercial puede gene-
UDUHIHFWRVEHQp¿FRVSDUDODHFRQRPtDPH[LFDQDDODUJRSOD]R\DTXHHQWUHORVSURGXFWRVDGTXL-
ridos se encuentra una cantidad considerable de bienes de insumo, de intermedio y de capital que
contribuyen a mejorar la productividad de las cadenas productivas de México y, en consecuencia,
su competitividad. Las relaciones comerciales con la RPC pueden contribuir también a una diver-
VL¿FDFLyQGHOFRPHUFLRH[WHULRUPH[LFDQR

En el año 2012, en el marco de la reunión Ministerial de Comercio del Grupo de los 20 (G20)
que se llevó a cabo en Puerto Vallarta (cuando), Bruno Ferrari, secretario de Economía, y Chen
Deming, ministro de Comercio de China, celebraron el relanzamiento más propositivo de las rela-
ciones económicas, tras la declaración de ambas partes de resolver de manera más balanceada las
tensiones comerciales entre ambos países. En esta nueva etapa de cooperación se está buscando,
sobre todo, atender el desequilibrio que afecta a México, así como establecer las bases para un
intercambio más sustentable y equilibrado a largo plazo. El acuerdo que ha marcado un punto de
LQÀH[LyQKDQVLGRODVQHJRFLDFLRQHVHQWUH&KLQD\0p[LFRFRQUHVSHFWRDODVSUiFWLFDVGHVOHDOHV
de China en el sector del calzado.

En 2013, durante el Foro de Promoción del Comercio y la Inversión México-China que se llevó a
cabo en la Ciudad de México, en el cual se reunieron aproximadamente 250 empresarios de ambos
SDtVHV VREUHWRGRGHVHFWRUHVFRPRWH[WLOHVTXtPLFDDOLPHQWRV\EHELGDV VH¿UPDURQFRQWUDWRV
de compraventa por un valor aproximado de 300 millones de dólares. Finalmente, cinco empresas
nacionales han sido aprobadas para iniciar exportaciones de carne de cerdo a la RPC.

A principios del año en curso, con la visita a México de Li Jinzao, presidente de la Administra-
ción Nacional de Turismo de China, se quiere seguir promoviendo una nueva etapa de desarrollo
integral entre ambos países. Carlos Joaquín González, subsecretario de Innovación y Desarrollo
Turístico de la Sectur, informó que de enero a octubre del año 2014 visitaron México unos 56 000
turistas chinos, casi un 25 % más que en igual lapso de 2013, en tanto que China recibió el año
pasado a 60 000 turistas de los Estados Unidos Mexicanos.

También a principios del año 2015 se celebró en Beijing la primera Reunión de Altos Funcionarios
del Foro CELAC-China, en la que los Coordinadores Nacionales del Foro negociaron la Decla-
ración política, el Plan de Cooperación y el documento de las Disposiciones Generales y Reglas
de funcionamiento. Cabe resaltar que el Plan de Cooperación, que ha de desarrollarse en el lapso
del tiempo comprendido entre los años 2015 y 2019, abarca trece áreas temáticas, siendo clave las

279
Maja Zawierzeniec

siguientes: Comercio, Inversiones y Finanzas; Transporte e Infraestructura; y Energía y Recursos


Naturales.

La mejor manera de predecir el futuro


es inventándolo.
(Alan Kay)

Territorios de culturas milenarias, con sorprendentes lazos culturales, sociales y lingüísticos, Mé-
xico y China se encuentran hoy en día en el desequilibrio económico y comercial pese al elegante
discurso diplomático del “gigante asiático” y muchos análisis recatados de sinólogos y latinoame-
ricanistas actuales. Si bien desde hace décadas es uno de los países latinoamericanos más estables
económicamente y en el siglo XXI se pronuncia orgullosamente como uno de los pilares de los
BRI(M)CS4, y a pesar de posicionarse como “puente” entre el mundo desarrollado y el mundo en
desarrollo, México se sigue encontrando en la posición de desventaja con respecto a la competi-
tividad económica de China. En términos de porcentaje, según distintas fuentes, México le vende
a China hasta sólo un 15 % de lo que China le vende, lo cual, obviamente, supone una relación
estructural insostenible.

No obstante, como hemos venido sosteniendo a lo largo de estas líneas, los análisis de relaciones
tan multifacéticas como son las relaciones sino-latinoamericanas no deben reducirse a contactos
puramente comerciales y políticos. Aparte de (1) un plan estratégico a largo plazo, cuyos indicios
se pueden notar en los últimos meses, es necesario (2) el cambio de discurso por uno más proposi-
tivo, recordando que la comunicación es herramienta de gestión y “las cifras” deben ir combinadas
con una disposición seria de cooperación socio-cultural y entendimiento intercultural. Por otro
lado, no hay que subestimar la importancia de las buenas relaciones diplomáticas, su antigüedad,
ni el mutuo enriquecimiento cultural. Es absolutamente necesario seguir fortaleciendo consultas
en torno a las distintas políticas de cooperación para ir aumentando la comprensión mutua y, de ser
posible, con el paso del tiempo, trabajar de forma conjunta y más equilibrada en los foros multila-
terales. Estos miedos y necesidades se inscriben en los resultados de distintas encuestas realizadas
por los diarios mexicanos, en las que, según la gran mayoría de los encuestados, las relaciones
sino-mexicanas deben de ser más cercanas, aunque a la vez más equilibradas con respecto a la
economía mexicana.

México, como líder latinoamericano que pretende ser, tendría que seguir revisando y replanteando
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DJXGRV TXH HQ HO FDVR GH RWURV SDtVHV ODWLQRDPHULFDQRV &KLQD HV OD SULPHUD IXHQWH GHO Gp¿FLW
comercial de México; además, es posible que siga existiendo una fuerte competencia en distintas
ramas del comercio y de artículos de exportación (sobre todo zapatos, artículos textiles y juguetes).

Las autoridades chinas entienden muy bien que para hacer negocios internacionales manteniendo
a la vez un alto nivel de competitividad, es imprescindible tener en cuenta tanto el entorno cultural
como las diferencias culturales en la comunicación. Lo que ha ocurrido es que China aumentó
considerablemente sus capacidades de comprensión de la realidad latinoamericana. No es extraño
que las potencias emergentes utilicen su consolidación económica para ensanchar sus objetivos

4
Brasil, Rusia, India, (México), China, Sudáfrica

280
México frente a la expansión china en Latinoamérica: Hechos, debates, percepciones

culturales o políticos: lo cultural debe verse como un aspecto relacionado con otras esferas de la
vida pública. En este contexto, México necesita crear un modelo autónomo de modernización eco-
nómica, a la par con una estrategia política consecuente, teniendo muy presente el hecho de que
probablemente los cambios importantes que se van a presenciar a nivel económico y social estarán
relacionados directa o indirectamente con la presencia china en el ámbito internacional. México,
aunque bien tenga una fuerte relación histórica con los Estados Unidos e importantes relaciones
comerciales con Canadá, también necesita seguirse abriendo a otras regiones. Sin duda alguna,
aunque es demasiado pronto imaginarse un tratado de libre comercio sino-mexicano, en las próxi-
mas décadas México deberá seguir considerando a China en el top three de sus intereses y seguir
¿MDQGRVXSURSLDHVWUDWHJLDUHJLRQDO\PXQGLDOFRQUHVSHFWRDO³JLJDQWHDVLiWLFR´

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