INTRODUCCIÓN A FUNDAMENTOS

DE LA FE

Toda casa, edificio, o construcción,

necesita que le pongan un fundamento firme, que pueda sostener
toda la edificación. De igual manera, el paralelo cristiano necesita
fundamentos firmes.
Piedra Angular
¿Qué es una piedra angular y por qué es importante?
La piedra angular, o piedra base, viene a ser la primera piedra que
inicia una fundación, o cimentación de un edificio. La piedra va
colocada en una de las esquinas (ángulo) de la construcción, para
darle rigidez, al sostener o unir dos grandes piezas del muro. Sobre
esa base, se colocarán todas las demás piedras.
En la Palabra de Dios, esa piedra angular, es nada menos que el
Señor Jesucristo. (Hechos 4:11; 1 Pedro 2:6). Él es la base del
Cristianismo, y sobre el cual se irán agregando los cristianos, para
conformar un gran edificio espiritual para el Señor.
Piedras Vivas
Una vez que ha sido puesta la piedra angular, se va construyendo
encima de ella. Esa es la idea para el cristiano. Dios lo hizo de tal
manera, en que Él es quien nos sustenta y está en la base, y sobre
Él, cada uno de nosotros juega un papel importante en esa
construcción.
1 Pedro 2:5 “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados
como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”.
Los cristianos venimos a ser esas “piedras vivas” de la construcción
espiritual.
Para que esa construcción sea efectiva, uno debe saber cuál es su
rol en ella. Los hijos de Dios, ya purificados con la sangre de Cristo,
hemos entrado en un Reino espiritual, que debemos conocer.
Casa Nueva
Nosotros, al nacer de nuevo, hemos ingresado a una casa espiritual
nueva, desconocida, y debido a que vamos a vivir allí por el resto de
nuestros días, debemos conocerla, saber el lugar de cada cosa;
conocer su Constitución, que son los Mandamientos de Dios, los
cuales nos ayudarán a caminar en ellos, para que nos vaya bien en lo
que emprendamos (Josué 1:8).
Dios quiere formar en nosotros un edificio espiritual firme, que
permanezca en pie, para que ningún tipo de viento, temporal,
inundación o lo que venga, pueda tumbarnos.
Cada piedra ocupa un lugar en el Reino, y es necesario saber cuál es
el lugar, y cuál la función que le toca a cada uno, para que el
propósito de Dios sea cumplido en nosotros.
Por ese motivo, deseo compartir con ustedes, los fundamentos
doctrinales básicos de la Palabra de Dios, los cuales nos ayudarán a
ser formados y a crecer a la “medida de la estatura de la plenitud
de Cristo” (Efesios 4:13).
Acompáñenme en esta aventura, y refresquen los conocimientos que
ya tenían. Les animo a compartirlos con los que los puedan
necesitar.
¡Dios los bendiga!