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¿Qué significa la iglesia local para ti? Quizá ames a tu iglesia. Amas a la gente.
Te encanta la predicación y los cánticos. Estás deseando asistir el domingo, y
tienes comunión con otros miembros de la iglesia a lo largo de la semana. Tal
vez tu iglesia sea solo un lugar en el que apareces un par de veces al mes.
Llegas tarde a escondidas, y te marchas antes de tiempo.
Hay una confusión generalizada, en el mundo y en el cristianismo, respecto a la
naturaleza e identidad de la iglesia. ¿Qué es una iglesia? Todos los que utilizan
la palabra “iglesia” no la entienden de la misma manera. Es una pregunta difícil.
¿Qué tan importante es la iglesia? ¿Pueden los cristianos estar bien con Dios, y
desestimar la Iglesia? Para ver realmente qué es la iglesia, necesitamos ir a la
Palabra de Dios para poder captar el pensamiento de Dios con respecto a la
iglesia.
1. ¿Qué es la iglesia?
La palabra traducida como “iglesia” en el Nuevo Testamento es la palabra griega
ekklesia. En el griego esta palabra significa, “llama r afuera”. La iglesia es una
asamblea o grupo de personas que han sido salvadas por nuestro Señor Jesucristo,
las cuales han sido llamadas fuera del mundo para reunirse con un propósito
específico. Pero nunca se hace referencia al edificio.
2. EL FUNDAMENTO DE LA IGLESIA
Nadie tiene la autoridad para poner otro fundamento, o sobre edificar la iglesia
en algún otro fundamento que no sea Cristo, porque si edifican sobre algún
fundamento extraño a Cristo y a su palabra, al final tal obra se desmoronará. El
que intenta poner otro fundamento, o poner a la iglesia sobre otro fundamento,
está atentando contra la iglesia, actuando contra de Cristo, y por lo tanto es
enemigo de la cruz e instrumento de satanás.
El Nuevo Testamento deja muy en claro que solo Cristo es la base y la única
cabeza de su Iglesia.
Lea 1Juan 4:2, el apóstol Juan pone como examen de pureza doctrinal esta
misma confesión: ¿Cómo podemos verificar si alguien es de Dios?
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No es extraño que Jesús exigiera esta misma confesión para reconocer el
verdadero discipulado. ¿Qué exigía Jesús a sus discípulos? Mateo 16:15;
Marcos 8:29, Lucas 9:20, Juan 6:69)
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¿Cuál es el fundamento? (1 Corintios 3:11);
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Después de preguntar a sus discípulos qué opinaban las gentes de Él, Jesús se
encara con los apóstoles y les pregunta: «Y vosotros, ¿quién decís que soy
YO?» (Mateo 16:15). ¿Qué respondió el apóstol Pedro? (v.16)
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"Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿y qué roca hay fuera de nuestro
Dios?" (Salmo 18:31).
"Tú eres petros [una piedra], y sobre esta roca [petra: una roca o peña grande]
edificaré mi Iglesia". Jesús le había puesto a Simón el nuevo nombre de "Pedro"
(Juan 1:42), que significa una piedra. Todo el que cree en Jesucristo y le
confiesa como el Hijo de Dios y Salvador, es una piedra viva (1 Pedro 2:5).
B) «Y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.» Las puertas del
Hades no son los poderes del Infierno, sino los poderes de la muerte; con la
frase se indica, no que la Iglesia sea infalible ni indefectible, sino que —como
edificio construido por Cristo— está a salvo de los embates del sepulcro, porque
Cristo ha vencido a la muerte y esta victoria es extensiva a los Suyos, (Juan.
14:19;1Corintios 15:55-58). Siendo la Iglesia el edificio construido por Cristo
sobre la Roca, es claro que ninguna tempestad, vendaval o inundación podrán
echarla por tierra.
C) «Y a ti te daré las llaves del reino de los Cielos.» Jesús no dijo: «A ti te daré
las llaves de la Iglesia», sino «del reino de Dios». Una llave es un símbolo de
autoridad (Isaías 22:15,22; Lucas 11:52). "El reino de los cielos" no es el cielo,
porque ningún ser humano tiene las llaves del cielo. Usamos llaves para abrir
puertas. Pedro empleó estas llaves para abrir las puertas del «Reino» a los
judíos el día de Pentecostés (Hech. 2), a los samaritanos (Hechos 8:14) y a los
gentiles en casa de Cornelio (Hech. 10). Pero los otros apóstoles tuvieron parte
en esa autoridad (Mateo 18:18) y Pablo tuvo el privilegio de abrir la puerta de la
fe a los gentiles fuera de Palestina (Hechos 14:27).
En ninguna parte de este pasaje, ni en el resto del Nuevo Testamento, se nos
dice que Pedro y sus sucesores privilegios o posiciones especiales en la iglesia.
D) «Y todo lo que atares en la tierra será atado en los Cielos; y todo lo que
desatares en la tierra será desatado en los Cielos»
Esta era una frase muy familiar para los judíos, porque sus rabinos a menudo
hablaban de esto; es decir, prohibir o permitir. La afirmación de nuestro Señor
en 16:19 se refería a Pedro, pero su afirmación en Mateo 18:18 incluía a todos
los apóstoles. Como representantes del Señor, ellos ejercerían autoridad de
acuerdo a su Palabra.
Jesús no dijo que Dios obedecería lo que ellos hicieran en la tierra, sino que
ellos harían en la tierra lo que Dios ya había dispuesto. La Iglesia no consigue
que se haga en el cielo la voluntad del hombre; obedece en la tierra la voluntad
de Dios.
Conclusión
En resumen, la iglesia local es la portadora oficial de la verdad de Dios, que
consiste de aquellos quienes han sido santificados por la verdad y unidos en
Cristo
Jesús. Entender esto, es vital porque la naturaleza de la iglesia es la que
determina el
propósito, las funciones, la adoración y la membresía de la iglesia. Ya que la
iglesia es
santa y unificada en su naturaleza, la misma está llamada a ser santa y unida en
su
práctica. El obviar éste propósito es socavar el fundamento de la iglesia.
La primera descripción de la iglesia visible es “la casa de Dios.”⁷ ¿Cómo es eso de “la
casa de Dios”? No solamente porque Dios es su arquitecto, constructor, dueño y
proveedor, sino porque Él mora en ella.
Por lo tanto, el título “casa de Dios” enfatiza el lugar donde Dios mora. Tenemos que
entender que la iglesia visible no es simplemente una asociación voluntaria de
creyentes, sino el mismo lugar donde mora el Dios trino. Como afirma Juan Calvino,
“Hay buenas razones por las cuales Dios le otorga este nombre a Su Iglesia; no
solamente porque nos ha recibido como Sus hijos por medio de la gracia de la
adopción, sino porque también mora en medio de nosotros.”⁸
Eso es lo que Pablo quiere decir cuando dice que un servicio de adoración bien
ordenado en una iglesia hará que
el incrédulo que esté entre nosotros perciba la presencia de Dios, se postre ante su
rostro, y testifique que
“verdaderamente Dios está entre vosotros” (1 Corintios 14:25). Es “... en la Iglesia [que]
a Dios le agrada manifestar
toda la grandeza de Su amor, toda la maravillosa profundidad de su compasión y
mostrarse a Su pueblo como
nunca lo hizo con los ángeles, y como nunca hará con los no regenerados.” ¹⁰
Con esta descripción, Pablo enfatiza el aspecto de ser los “llamados.” Es Dios quien
llama específicamente a
pecadores del mundo hacia Su iglesia y Su reino. Como el Dios viviente, Él es el
constructor de la iglesia mediante el llamado eficaz y todopoderoso del evangelio.
Según Robert Gromacki,
“En contraste con los templos de Éfeso dedicados a las deidades inexistentes, los
creyentes vivos han sido
llamados del mundo de la humanidad perdida por el único Dios viviente.”¹²
Una columna debe apoyar y sostener la verdad para que pueda ser vista por los
hombres. El baluarte debe ser el
fundamento y el pilar sobre el cual la verdad permanece. Así, la iglesia visible tiene una
comisión única. Es
solamente la de apoyar la verdad, de forma firme y segura, contra las tormentas de la
herejía y la incredulidad. La
iglesia debe ser un fundamento firme contra los propagadores del error y la falsedad.
Tiene que ser sólida para que
la verdad no colapse bajo el peso de las falsas enseñanzas. La iglesia, con poder
divino, tiene que mantener la
verdad a toda costa. Solo debe elevar la verdad en la defensa y la confirmación del
evangelio. Debe mantener en alto
la verdad en la proclamación del evangelio. La iglesia no debe darse propaganda a sí
misma, sino que debe anunciar
y mostrar la verdad no adulterada. Cada miembro del cuerpo, la iglesia, debe dedicarse
activamente a este doble
compromiso.