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Pasaje Dardo Rocha
Pasaje Dardo Rocha
Traza de la Ciudad
El trazado de la ciudad lo realizó el Departamento de Ingenieros de la Provincia de
Buenos Aires. Si bien no se conserva el plano original, la traza se debe al Ing. Pedro
Benoit, hombre de confianza del Dr. Dardo Rocha y uno de los motores de la
importante obra. Dardo Rocha y Benoti no calcaron la ciudad de otras existentes.
Señalan sus biógrafos que acaso se inspiraron en Leonardo Da Vinci, quien fijó la
conformación de la urbe en el cuadrado, dividiendo la viabilidad en paralelas y
diagonales, y señalando como lugar más apropiado para fundar una ciudad la llanura,
cerca de un río o puerto, con arterias alineadas y rectas y una zona central en la que
se distribuyen los edificios públicos. El trazado urbano de La Plata responde a
preceptos clásicos academicistas, caracterizados por la equilibrada y rigurosa
composición. Asimismo se tuvieron en cuenta principios higienicistas. Las
características principales del trazado son: Definición de los límites de la ciudad en la
forma de un cuadrado, a través de un boulevard de circunvalación perimetral, que
incluye una franja de espacio verde. Una trama de calles ortogonales, con inclusión de
una avenida - boulevard cada seis cuadras, con la superposición de una trama de
diagonales. En los cruces entre avenidas se ubican las plazas. Un eje cívico, que es a la
vez eje de simetría de la composición, sobre el que se implantan los edificios públicos
principales. Los remates del eje serían una terminal ferroviaria en un extremo y el
puerto en el otro. Dos ejes secundarios, transversales al anterior, donde se ubican
edificios ministeriales y otros edificios públicos importantes. Un amanzanamiento
regular, conformado por un módulo cuadrado de 120 x 120 metros. A partir de las
avenidas 44 y 60 las manzanas reducen progresivamente su ancho a medida que se
aproximan al eje cívico, hasta los 60 metros, a efectos de absorber el mayor caudal
circulatorio que se produciría en sentido axial. Un gran pulmón verde que se conformó
con el bosque de eucaliptos existentes que pertenecía a la estancia de Martín Iraola.
Piedra Fundamental
Fue colocado el 19 de noviembre de 1882 en una excavación practicada a metro y
medio al noroeste del punto céntrico de la Plaza Mayor (actual Plaza Moreno). Consistió
en una caja de piedra de las canteras de Azul, en cuyo interior se encontraba otra de
plomo soldada que contenía una redoma de cristal (sellada y lacrada) en la que se
colocaron se colocaron: el Acta de Fundación firmada en un pergamino; un ejemplar
de 1a Constitución de la Provincia; una copia de la Ley de federalización de Buenos
Aires; un plano de La Plata y una caja de madera elaborada en el taller de 1a Escuela
de Artes y Oficios de la Provincia conteniendo medallas, monedas y diversos trabajos
realizados en ese taller. La piedra fue cerrada con una tapa de mármol de Carrara, en
la que se colocó 1a siguiente inscripción: "Esta caja contiene cl Acta de Inauguración
de la Ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires". Al cumplirse el
centenario de la fundación, la piedra fue exhumada, constatándose la existencia de la
caja de piedra, con tapa de mármol de Carrara la inscripción que se indica en el
párrafo anterior. Fueron extraídas de la caja de madera 278 medallas y monedas,
depositadas por los fundadores. De la redoma de cristal que se encontraba, al igual
que el cofre de plomo, lleno de agua, se recuperaron gran parte de los documentos allí
depositados. Actualmente estas reliquias se pueden ver en el Museo Archivo Dardo
Rocha. En el centro de la Plaza Moreno se han depositado los nuevos dones legados
como mensaje a la conmemoración del bicentenario de la ciudad. La nueva redoma
contiene siete mensajes: una fotografía aérea de Plaza Moreno; un ejemplar de 1a
"Crónica del Centenario", escrita por el Dr. Miguel Szelagowski; un ejemplar del diario
El Día y, un ejemplar de La Gaceta, ambos del día 19-11-1982; 231 medallas de
organismos oficiales y entidades civiles. La redoma fue colocada en una cápsula de
acero de cierre hermético, asimismo se conservan las Actas de la Escribanía General
de Gobierno que se refieren a los actos realizados durante el año 1982.
Edificios Públicos
CÓMO SE PUBLICARON LAS BASES PARA EL CONCURSO INTERNACIONAL DE
PROYECTOS PARA LOS EDIFICIO PUBLICOS El 6 de mayo de 1881 un decreto llamaba
a Concurso internacional para el proyecto de los cuatro edificios principales: Casa de
Gobierno, Legislatura, Municipalidad y Catedral. Se efectuaron publicaciones por
intermedio de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, quien impartió a los agentes
consulares y diplomáticos las órdenes necesarias para hacer las publicaciones, las que
fueron extractadas en forma de aviso, dado que su costo, en el caso de hacerse
detallando todos sus pormenores iba a resultar muy elevado. Fue así que, al recibir
nuestros agentes diplomáticos las respuestas presentadas por ingenieros y arquitectos
de las distintas naciones, para participar en el Concurso de Proyectos para la
construcción de los edificios públicos de la futura CAPITAL DE LA PROVINCIA DE
BUENOS AIRES, éstos contaban con la seguridad del gobierno de que los mismos
llegarían a destino, teniendo en cuenta los problemas de acuella época relacionados
con el transporte. Fs así que a raíz de las demoras producidas, se amplió el término
para la presentación de los proyectos. Participaron de este concurso profesionales de
los siguientes países: FRANCIA, ALEMANIA, BELGICA, INGLATERRA, URUGUAY Y
ARGENTINA. Distribuidos los planos entre el jurado, estos fueron estudiados
convenientemente, desechando aquellos que no estaban de acuerdo a las bases del
programa repartido. Quedaron 9 (nueve) proyectos }, llegado el momento de la
votación, resultaron premiados dos de ellos: cl proyecto para 1a LEGISLATURA Y CASA
DE LA MUNICIPALIDAD. Los siete restantes no alcanzaron a tener cl número de puntos
requeridos. Esto sucedía un año después, o sea, el día 20 de mayo de 1882.
Ocupa el solar donde se encontraba la estación del Ferrocarril Sur. La estación "19 de
noviembre", había sido proyectada por el arquitecto italiano Francisco Pinaroli.
Posteriormente, ante los inconvenientes que provocaba el tren en pleno centro de la
ciudad, la estación se trasladó a su actual emplazamiento en Avenida 1 y diag. 80. El
Gobernador Monteverde sugirió convertir el edificio de la antigua estación en un
complejo que incluyera oficinas, locales comerciales y culturales, salas para concierto
de cámara, pequeños teatros y un gran espacio central para exposiciones. Los planos,
del año 1926, llevan la firma de los arquitectos (Cooke y Quincke, que imprimieron al
edificio un estilo clasicista francés, caracterizado por su techo mansarda que apareció
en Francia en el siglo XVII y se identifica por su pronunciada pendiente. Fue llamado
en principio Pasaje Monteverde, luego Palacio Rocha y finalmente Pasaje Dardo Rocha.
Actualmente se proyecta su rejerarquización con el objetivo de convertirlo en un gran
complejo cultural.
Pasaje Dardo Rocha
El edificio ocupa el predio donde estuvo instalada desde 1897 la estación del ferrocarril
"19 de Noviembre" trasladada años más tarde a la avenida 1 y calle 43 y 44 donde se
encuentra actualmente.
Entonces el lugar fue llamado Pasaje Monteverde, en alusión al gobernador que sugirió
convertirlo en un complejo cultural y comercial.
Luego, se le adjudicó el nombre de Pasaje Dardo Rocha como se lo conoce hoy en día.
6, 7, 49 y 50
Diversos motivos lo llevaron, no por casualidad, con acierto a lotear una fracción de
tierras en las “Lomas de Ensenada” que en el transcurso de un breve tiempo se formó
un pequeño pueblo al que llamó Tolosa, en recuerdo al lugar donde había nacido su
padre en España.
Algunas causas, llevaron al vasco Iraola a fundar un pueblo en 1871.
En primer lugar, la gran epidemia de fiebre amarilla que martirizó a Buenos Aires en
los primeros seis meses de 1871, donde una tercera parte de la población inició un
éxodo, trasladándose a los pueblos vecinos de Belgrano, Morón Flores, San Isidro y
otros lugares que distaran del centro del contagio. Una cosa era segura todos huían
escapando de la muerte.
Esta triste realidad trajo como consecuencia que se cerraran por Ley los saladeros y
graserías ubicados sobre el Riachuelo por considerarse que constituían un foco de
contaminación por los desagües hacia esa vía de agua.
Antonio Cambaceres y Juan Berisso instalaron por esta causa sus saladeros en
Ensenada y en lo que después sería la ciudad de Berisso.
No es extraño pensar que esta circunstancia haya incidido de alguna manera en el
ánimo de Iraola a tomar la decisión de fraccionar una parte de sus tierras para fundar
en ellas un pueblo, solicitando permiso a las autoridades.
También y casi con seguridad otro motivo podría ser el hecho de la visita efectuada el
25 de marzo de 1870 a la Ensenada del presidente Domingo F. Sarmiento invitado por
el ingeniero norteamericano Guillermo Wheelwrigt que impulsaba el ferrocarril al
puerto de Ensenada, cosa que finalmente consiguió el 31 de diciembre de 1872 en las
márgenes del Río Santiago en la estación que se encontraba junto al actual club de
Regatas La Plata.
Primeros Habitantes
Según el Libro del Dr. Laborde "Breve historia de Tolosa" del cual se extraen estos
datos, los primeros pobladores de este nuevo pueblo fueron:
Roberto Parks: Fue jefe de la estación Tolosa. Desde el año 1882, estación que se
hallaba entonces en lo que hoy es el pasaje Dardo Rocha, inaugurándola y
permaneciendo en ese puesto hasta 1884, en que paso a Tolosa (la actual) hasta
1890. Tras un paréntesis en que se desempeño otros cargos, se le nombro
nuevamente jefe de la estación Tolosa en 1899, hasta 1920 en que se jubilo. Formo
parte de varias instituciones de fomento del
pueblo.
Fernando Miche: Vino a estas tierras en el año 1864, ocupándose de negocios varios,
hasta que en 1874 se estableció con un almacén de ramos generales en la calle 1
esquina 530. Lo mantuvo hasta 1882 en que inauguró un negocio de confitería y
billares con el nombre de "Plaza Iraola" hasta el año 1903, en que lo vendió y se
dedico a la vida privada.
Al llegar a esta Fachán, el pan no se conocía. El alimento de los que por aquí vivían,
era mate amargo, asado y fariña, al principio le costo mucho que aceptaran su
mercadería, pero logro imponerla de tal forma que debido a su clientela cada vez más
numerosa, tuvo que instalar la panadería en un local más amplio, en la calle 1 entre 35
y 36 llevando el negocio la firma "Fachan y Barrague".
Presto su cooperación a todo aquello que significara progreso para el pueblo, fue así
miembro del primer Consejo Escolar de la Ensenada en 1875; presidente de la primera
comisión constituida en Tolosa para la construcción de una escuela.
El ferrocarril
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La construcción de la línea “Ensenada-Tolosa” se realizó con tal celeridad que pudo ser
habilitada el 11 de octubre de 1882, o sea un mes ante de la piedra fundamental.
Esta vía es la que llegaba a Tolosa desde Ensenada por la calle 527 y se utilizó para el
transporte solo durante algunos años. Como esta línea atravesaba el bañado, no
llenaba todas las condiciones deseables, ordenándose entonces la construcción del
Empalme Pereyra, que, a la vez de ofrecer mayores ventajas, acortaban la distancia a
la capital Federal, pues suprimía el paso por Punta Lara.
Fue Inaugurada el 1º de diciembre de 1883. Esta vía se extendió desde Ringuelet a la
estación Pereyra, donde empalmaban con la existente vía “Ensenada-- Boca” y la
posterior construcción de la línea al Dock y Río Santiago, que fue terminada en
Septiembre de 1889, (después de esa fecha, el ramal “Tolosa-Ensenada” continuo
utilizandose principalmente para el transporte de carga, hasta hace algunos años
(década del 60) en que por motivo de la enorme afluencia de personas a Punta Lara en
la temporada veraniega, corrieron algunos trenes especiales de pasajeros, hasta fines
de la década, en que permaneció inactivo y en total
abandono.
Fundamentos de la intervención
Las características de ocupación inicial del predio de cuatro manzanas fundacionales –una de
ellas por el edificio- y los usos a los que fuera destinado, signaron el carácter del área urbana
inmediata. El cierre de las calles 6 y 49 hasta 1931, profundizó su condición de área cerrada
sin frentes comerciales o de viviendas. La apertura posterior de las calles y el consecuente
loteo de las tres manzanas libres resultantes, permitieron diversas ocupaciones: viviendas,
comercios, instituciones cuidadanas, pero homogéneas respecto de los patrones estilísticos
del momento.
Con ese esquema de usos, planteando una planta baja en parte comercial y en parte cultural,
se propone desde el gobierno de Monteverde la remodelación y construcción de un pasaje,
cuyo aspecto exterior será el de un sobrio palacio francés, para destinarlo a salas de
concierto, pequeños teatros y un gran vestíbulo central para exposiciones.
La refacción profunda y extensa, se lleva a cabo , pero por varias razones la ocupación
prevista del pasaje no se realiza, y con ello queda postergada la permeabilidad de la planta
baja y su inclusión como paseo público cubierto en la trama ciudadana.
Las actividades propuestas como centro cultural de manera permanente son: museos
didácticos, de promoción de la cultura local, cine arte, teatros alternativos, danza, café literario,
convenciones y exposiciones de arte.
Criterios de la intervención
El Pasaje Dardo Rocha, un edificio de precisa y potente inserción urbana, sujeta su evolución
a la continua y creciente complejidad metropolitana. Instalado en la memoria urbana como
espacio público, la decisión de intervenir en el edificio conlleva dos ideas: revitalizar y dar
definición al área urbana aledaña y recuperar así, la importancia que el centro está perdiendo
frente a la localización en la periferia de megacentros comerciales.
Tres áreas de actividades ocupan el mayor porcentaje de superficie del edificio: museos,
convenciones y Escuela Taller Municipal. Complementa a éstas, una zona administrativa.La
generación del área de museos implicó:
1. Se reforzó la estructura espacial tradicional de salas alineadas, con una gran galería que las
conecta longitudinalmente, invirtiendo de esta manera la propuesta de circulación comercial –
que atravesaba los locales desde el exterior hacia el Gran Pasaje-. De esta manera, entraron
en resonancia por repetición las columnas existentes en la sala tetrástila, antes aisladas por la
extrema fragmentación de la planta.
4. el color arena de los muros permite que las obras expuestas despeguen de las paredes,
teniendo todas la misma posibilidad visual. En las salas expositoras, después de ensayos, se
decidió utilizar tonos neutrales de un valor lumínico 7 u 8, que diferencia lo exhibido del plano
que sustenta, evitando de esta manera la labilidad de las formas.
5. la iluminación fue utilizada para valorizar el conjunto: la luz barrida o refractada por el
blanco cielorraso, más las luces de acentuación, han logrado un clima sin ninguna distorsión
ambiental y conforme a los cánones internacionales.6. un doble mecanismo de oscurecimiento
en los ventanales exteriores, filtra la luz sin dispersión de haces permitiendo, dentro de una
leve opacidad, visualizar tenuemente el exterior. Esta mínima intromisión externa, agrega un
espacio virtual, dinámico y alegre, que anula lo que suele llamarse síndrome museístico
(cansancio psíquico y visual)
Los talleres de la Escuela de Artes Municipal, en el primer piso, que abarcan diversas
actividades: danza, plástica, literatura, música, son alojados en salas de variadas
dimensiones, acondicionadas a sus fines específicos. La sala de cine arte Select y la sala de
teatro experimental, articuladas por el foyer en el primer nivel, se redimensionaron con una
intervención significativa en la estructura portante.Se incluyeron dos entrepisos técnicos para
alojar los sistemas de producción y control de iluminación, sonido y proyecciones. El
acondicionamiento acústico de las salas requirió un ajustado tratamiento de aberturas
exteriores existentes. Los materiales empleados, placas acústicas d pared y cielorrasos, en
conjunto con las alfombras, otorgan los valores de sonido deseados.
La segunda lección sería la del positivismo post hegeliano: consistiría en entender que el
edificio tiene una capacidad para expresarse y que los problemas de intervención en la
arquitectura histórica no son problemas abstractos, ni problemas que puedan ser formulados
de una vez por todas, sino que se plantean como problemas concretos sobre estructuras
concretas. Quizás por ello, dejar hablar al edificio es aún hoy la primera actitud responsable y
lúcida ante un problema de restauración, Ignasio Solá Morales, Teorías de Intervención
Arquitectónica, Quaderns N 155, Dic. 1982.