Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1 PB PDF
1 PB PDF
Douglas Bohórquez
Universidad de Los Andes
Resumen
Este trabajo propone, como lo indica su título, una re-lectura de la
novela Mene (1936) del escritor venezolano Ramón Díaz Sánchez en dos
perspectivas fundamentales: una específicamente literaria, formal, que
tiene que ver con su adscripción a la vanguardia histórica y otra, relacio-
nada con la aproximación que hace este texto a la problemática del surgi-
miento del petróleo en nuestro país (Venezuela). Con respecto a esto últi-
mo nos interesa subrayar cómo Mene recrea toda una mitología e imagi-
nario del petróleo y cómo aborda los fenómenos de la violencia y la mo-
dernización que la exploración y explotación del petróleo traen consigo.
Palabras clave: Mene, vanguardia, imaginario, violencia, modernización, pe-
tróleo.
Abstract
This essay proposes, as its title indicates, a re-reading of the
novel Mene by Venezuelan writer Ramón Díaz Sánchez, from two fun-
1 Este trabajo se realizó gracias al auspicio del Consejo de Desarrollo Científico, Huma-
nístico y Tecnológico de la Universidad de Los Andes.
Douglas Bohórquez
108 Revista de Literatura Hispanoamericana No. 50, 2005
lista venezolana, introduce sin em- en torno a la historia del país. Esta
bargo signos renovadores que tienen pasión logra ejercitarla como repor-
que ver con el conocimiento por tero en el diario “Boletín de Noti-
parte del autor de las modernas ten- cias” del mismo Puerto Cabello, en
tativas de transformación de la esce- el que publica regularmente trabajos
na narrativa, literaria, en Europa y históricos y literarios. En ese con-
otras latitudes del mundo. Pero pre- texto de una ciudad portuaria, abier-
guntémonos ¿cómo alcanza Díaz ta al mar y por lo tanto al arribo de
Sánchez a diseñar esta propuesta re- algunos libros, revistas y noticias de
novadora que es Mene? escritores de otros países que llegan
Como tantos escritores de su ge- logrando sortear las restricciones, el
neración, nuestro autor se inicia en aislamiento cultural que impone la
el oficio de escribir a través de la dictadura de Gómez, nuestro nove-
prensa regional. De formación auto- lista comienza sus exploraciones na-
didacta, sus primeros trabajos litera- rrativas. Publica su primer folleto: el
rios los dará a conocer en los perió- cuento “Los impecables”3 en el año
dicos locales de su Puerto Cabello 1923.
nativo. En 1921 publica sus prime- Pero será su traslado a Maracai-
ros poemas en la revista “Violetas” bo, una ciudad también portuaria
que circula semanalmente en su re- pero de mayor movimiento econó-
gión natal. Tiene 18 años. Se trata mico y dinámica social, lo que lo es-
por supuesto de textos que están en timulará, al calor de nuevas inquie-
la línea del esteticismo modernista, tudes y del contacto con otros escri-
que es, como sabemos, una estética tores jóvenes, a un giro vanguardista
que ha logrado canonizarse durante en su producción literaria. Con algu-
esos años. nos de esos jóvenes escritores funda
En ese joven que es Díaz Sánchez el 6 de agosto de 1925 el grupo de
se despierta un significativo interés vanguardia “Seremos”. Las motiva-
2 Orlando Araujo dice de Mene. “… la mejor de sus obras para mi gusto de lector. Una
honda denuncia, un testimonio vívido, una fabulación veraz o una novela-reportaje
como algunos la han llamado…” (O. Araujo. Narrativa Venezolana Contemporánea.
p.119. Caracas. 1988. Monte Ávila). Por su parte Gerendas sostiene: “Posiblemente
Mene sea su obra narrativa más lograda… (Mene) contribuye al inicio de la contempo-
raneidad en la narrativa venezolana, en la cual ocupa un lugar fundamental” (Judit Ge-
rendas “Díaz Sánchez, Ramón” en Diccionario Enciclopédico de las letras de América
Latina. p.1492-1496. Tomo I. Caracas. 1995. Biblioteca Ayacucho-Monte Ávila).
3 Cf. Asdrúbal González. Ramón Díaz Sánchez, Elipse de una ambición de saber. p.
15-32. Caracas. 1984. Academia Nacional de la Historia.
Douglas Bohórquez
110 Revista de Literatura Hispanoamericana No. 50, 2005
ciones de este grupo no son solo li- la confrontación con autores y tex-
terarias. Los mueve también preocu- tos que modifican su concepto y su
paciones políticas. Al lado de otros práctica de la literatura. Leerá a
escritores que se proponen cambios Unamuno, Gabriela Mistral, Ramón
literarios y políticos como Valmore Gómez de la Serna, Jorge Luis Bor-
Rodríguez, Héctor Cuenca, Rafael ges, Goethe, Henri Bergson, Neru-
Ángel Barroeta, por mencionar al- da, Guillermo Valencia, entre otros,
gunos, editan una revista y un Bole- cuyas obras lo impulsan a la refor-
tín del grupo. Se reúnen, discuten mulación y revisión de su proyecto
sobre nuevos libros y autores. Publi- narrativo.
can libros. El lema que se han dado: Liberado de prisión y nombrado
“Por los ideales de patria, de arte y Juez Municipal de Cabimas, impac-
de justicia. Por el acercamiento espi- tado por esa tremenda experiencia
ritual de América. Por la integridad vital que son los inicios de la explo-
del pensamiento joven”4 expresa la tación petrolera en esa zona, co-
amplitud de miras que los anima, mienza la escritura de Mene. Son los
esa voluntad de justicia social, que años 30. Ha acumulado ya toda una
llevará a algunos de sus integrantes, significativa experiencia como lec-
entre ellos al mismo Díaz Sánchez a tor y como escritor de ficciones y de
la reclusión carcelaria. artículos de Historia, lo que le per-
Movilizado por esa efervescencia mite tener una actitud crítica frente a
renovadora del grupo, da a conocer la tradición narrativa e historiográfi-
uno de sus primeros trabajos narrati- ca. Sabe que no quiere repetir sino
vos “El sacrificio del padre Renato” renovar.
y la obra teatral “Han robado un Mene va a significar por lo tanto,
ventilador” que llega a escenificarse la búsqueda de una escritura narrati-
en el teatro Baralt de Maracaibo. va alterna. Alterna con respecto a un
Ese primer intento narrativo, suerte costumbrismo y criollismo tradicio-
de novela fallida, será luego objeto nales que han institucionalizado una
de su propia censura, negándole la retórica bucólica y una visión de lo
adscripción a su bibliografía. Redu- popular y de las formas discursivas
cido a prisión en el Castillo San orales que se desplaza entre lo des-
Carlos, continuará su proceso de pectivo y lo pintoresco. Y alterna
formación, a través de la lectura, de también, como lo hemos señalado,
4 Cf. Luis Guillermo Hernández y Jesús Ángel Parra. Diccionario General del Zulia. p.
2025-2026. Maracaibo. 1999. Banco Occidental de Descuento.
Mene: vanguardia y petróleo 111
que es la novela, estimulando, con- está “el rumor” , esa especie de dis-
tribuyendo a ampliar su horizonte de curso híbrido, en el que se cruzan
lectura: verdad y mentira, imaginación y
1. El Petróleo es riqueza fácil, certeza, alguien, generalmente un
fabulosa, que convoca a contin- personaje anónimo que representa
gentes de ilusionados esa voz colectiva, ese rumor, le da
Ninguna catástrofe es capaz de forma o estructura lógica, lingüística
detener esta versión mítica, discursi- a la elaboración imaginaria. El cri-
va, que se extiende por todos los men de María suscita ese rumor o
pueblos y convoca a personas de- “comentarios” y un “hombrecito os-
sempleadas u ocupadas en otros curo” dice: “Los comentarios her-
asuntos de la economía. vían afuera
- El petróleo – diagnosticaba un
La leyenda de la riqueza del petróleo, de
hombrecito oscuro – el petróleo en-
los salarios fabulosos, de las transaccio-
venena a la gente. El más sano se
nes fantásticas, se irradiaba por toda la
vuelve fiera. Debe ser el olor. Ya
nación y atravesaba sus fronteras. Venía
ven esa muchacha” (p. 89).
un ejército delirante de todos los vientos
3. El Petróleo irrita el cerebro
del globo. Sem, Cam y Jafet transplanta-
de los hombres y embruja a las
ban sus odios seculares a este trozo es-
mujeres
condido de la tierra (Ob. Cit. p.85).
Como parte de esa constelación
2. El Petróleo envenena a la misteriosa, imaginaria, que suscita
gente el petróleo, que se puede observar
La violencia que se desata en las en los “comentarios” que derivan de
comunidades ya referidas (incen- la cadena de sucesos trágicos, parti-
dios, crímenes pasionales, muertes cularmente pasionales, otro persona-
por accidentes laborales, suicidios) je anónimo, de esos que se aglome-
se dice que tiene su causa en el pe- ran alrededor del hecho de violen-
tróleo. Se trata de esa variante míti- cia, dice:
ca que ve en el petróleo “el estiércol
– He pensado –dijo otro aún– he pensado
del diablo”. El petróleo está engar-
mucho en eso. El petróleo debe tener algo
zado en esa trama cotidiana de la
misterioso que vuelve a los hombres rece-
violencia que de pronto puede sor-
losos. Parece que irrita el cerebro. Pero
prender con un incendio o un asesi-
hay algo más… Creo que todo el mundo
nato por motivos pasionales como el
habrá notado la influencia que ejerce en
de que es objeto María por parte de
las mujeres… Es como si las hipnotiza-
Ramona. Aunque detrás de estas
ran, como si las embrujaran (p. 91).
construcciones míticas e imaginarias
Douglas Bohórquez
116 Revista de Literatura Hispanoamericana No. 50, 2005
6 En 1968, después de más de 30 años de haber escrito esta novela, el autor se pregunta:
“¿Qué ha significado esta última etapa de nuestra historia con referencia a la evolución
de nuestra cultura de pueblo?... A 32 años de existencia lo estamos viendo. Y el espec-
táculo no puede ser más elocuente ni más dramático. Habrá que escribir esa misma no-
vela para presentar el hecho del petróleo con su crispado horizonte de falsedades, de
engaño, de corrupción” (Ramón Díaz Sánchez, “Introducción” en Ob.cit. p. 12).
Douglas Bohórquez
118 Revista de Literatura Hispanoamericana No. 50, 2005
programada, pero que avanza, pro- Ésta nueva fase, como lo indica la
fundiza el proceso de transculturiza- novela, está estrechamente ligada a
ción que se había iniciado desde la la constitución de una “aristocracia
llegada de los primeros “musiues”8. criolla” que ha venido mimetizando
En este sentido es notoria, a nivel sus gustos, adoptando modalidades
mismo de la estructuración de la no- sociales, protocolos “civilizatorios”
vela, la cantidad de palabras e inclu- derivados de la presencia de los nor-
so frases tomadas del inglés. Pero teamericanos que imponen su estilo
éstas se van incorporando al lengua- de vida.
je cotidiano y van como fundando Al lado de ese refinamiento social
una nueva realidad que se sobreim- Mene alude a unas relaciones socia-
pone y desplaza o desdibuja las for- les que se construyen sobre la base
mas y modalidades lingüísticas ori- de la mentira, el engaño, el artificio,
ginales, propias de la región zuliana. la conveniencia. Tal, el episodio re-
La nueva etapa de modernización lativo al matrimonio de Ángela con
programada tiene que ver con he- Jorge, un técnico extranjero de la
chos o acontecimientos aparente- compañía, que luego la abandona y
mente civilizatorios como la cons- provoca en ella el suicidio. La mira-
trucción de una escuela, el desplaza- da, la perspectiva ideológica de la
miento de las prostitutas a “zonas novela es pues, profundamente críti-
especiales de concentración” (p. ca y escéptica con respecto a los su-
119) la iniciativa de edificar un puestos conceptos de progreso y de-
club, la restitución del cura a la igle- sarrollo civilizatorios derivados de
sia que había permanecido cerrada. la modernización petrolera.
Mene: vanguardia y petróleo 121
Bibliografía
ARAUJO, O. (1974). En Letra Roja. La violencia venezolana. Literaria y Social.
Caracas: Universidad Católica Andrés Bello.
ARAUJO, O. (1988). Narrativa Venezolana Contemporánea. Caracas: Monte Ávi-
la.
BERGUA, Á. (2002). Lo social instituyente y la imaginación. Acciones e Investiga-
ciones Sociales, Nº 15. p. 45. España.
CAMPOS, M.A. (1994). Las novedades del petróleo. Caracas. Fundarte.
CASTORIADIS, C. La institución imaginaria de la sociedad. Barcelona. Tusquets.
DÍAZ, R. (1969). Mene. Madrid. Mediterraneo.
GERENDAS, J. (1995). Diccionario Eciclopédico de las letras de América Latina.
Tomo I. Caracas. Biblioteca Ayacucho – Monte Ávila.
GONZÁLEZ, A. (1984). Ramón Díaz Sánchez, Elipse de una ambición de saber.
Caracas. Academia Nacional de la Historia.
LEMAIRE, A. (1979). Lacan. Buenos Aires. Sudamericana.
HERNÁNDEZ, G., Parra Á. (1999). Diccionario General del Zulia. Maracaibo.
Banco Occidental de Descuento.
VERJAT, A. (1989). El Retorno de Hermes. Hermenéutica y Ciencias Humanas.
Barcelona. Anthropos.
8 Campos, analizando algunos aspectos relativos al impacto cultural del petróleo, es de-
cir, a este proceso de transculturización, difiere de la posición de Picón Salas para
quien Venezuela habría entrado al siglo XX en 1936, luego de la muerte del dictador
Gómez y señala que fue el petróleo desde el momento mismo en que se inicia de modo
más radical su explotación hacia el año 1913, un agente modernizador fundamental:
“... el flujo y reflujo demográfico que el petróleo genera nos autoriza para decir que es
ciertamente con éste que el país entra al siglo XX, económica y socialmente” (Miguel
Ángel Campos. Las novedades del petróleo. p. 25. Caracas. 1994. Fundarte).