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Taylor Escenarios Descubrimiento PDF
Taylor Escenarios Descubrimiento PDF
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EDICIONE S
UNIVERSI DAD ALB ERtO HURTADO
COLECCIÓN ANTROPOLOGÍA
EL ARCHIVO Y EL REPERTORIO
El cuerpo y la memoria cultura! en las Amen cas
El archivo y el repertorio
El cuerpoy la memoria cult ural en las Amencas
Dian a Taylor
Con las d ebidas licen cias. Todos los d erechos reservados.
Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda
Ediciones Universidad Alberto Hurtado rigurosamente prohibida, sin autorización escrit a d e los
Alameda 1869 · San tiago de Chile titulares d el co p yrigh t, la reproducción t otal o parcia l d e
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ISBN lib ro impreso: 978 ~956 ~9320 ~82 ~ 8 préstamos públicos.
ISBN lib ro digital: 97 8 ~9 56·9 320 ~ 8 3 ~5
Yp araMarina,
que me ayuda a encender las ve/as.
Escenificar la memoria traumática: Yuyachkani
Índice
Capítulo VD]
Denise Stoklos : políticas de lo descifrable
CapítuIoIX
Perdida en el campo visual. Ser testigo de l 11 de septiembre
Presentación
CapítuIoX
Pró1Q~o a la edición en castellano
Performances hemisféricas
Prefacio
• do Notas
Q wene
. • cuan o..uué
que. por que.
Capítulo 1
Actos de transferencia
Capítulo n
Escenarios de l descubrimiento . Reflexiones sobre
performance y etnografía
Capítulo III
La memoria como práctica cultural. Mestizaje. hibridez
y transculturación
Capitula IV
La raza cosmética. Walter Mercado re presentando
el espacio psíquico lat in o
Capítulo V
Identificaciones errÓneas. Pob laciones minoritarias
de lu t o por Diana
Capitula VI
"Usted está aquí". Los H.I,J,O,S. y el ADN de la performance
Capítulo VII
•
E CAI'lI1lLQ1l
SO~ DESCUBRIMIENTO.
SJ:ENARIOS DE
REf1.EXlQNES
RE PERFORMAN
EINOGRA . CE Y
FlA
entender, transform a hechos del pasado (escenarios
tem prano s del d escubrimiento) en futur as consecue nc ias
EIII de setiembre de 199 5, un pequeño periódico de Nueva (no rmalmen te pérdida de tierras n ativas). De esta m anera el
In glaterra publicó un artículo in formando a sus lectores escenario const ruye, simultáneamente, el objeto salvaje y al
que "u n a expedición asegura h aber encontrado un a nueva sujeto que mira, produciendo un "n osot ros" y un "nuest ro"
tribu en el bosque lluvioso del Amazonas". El líder de la igual que produce un "ellos". Est o normaliza la
expedición, Marcelo San tos, un experto de la Fundación extraordinaria presunción de que el descubrimiento aún es
Nacional del Indio, de Brasil, relata haber en contrado "dos posible, y de que todavía existe gente "no descubierta" sin
chozas" en el Amazon as "rodeadas de jardines con m aíz, cuest ionar lo obvio: ¿no d escubierta por quíén? Estas
bananos, yuca y ñ ame". "Hicimos ruido para anunciarnos, y personas, objetos de in terés perio dístico perderán, casi de
luego de esperar por un rato, los indios se ap roximaron" . seguro, sus tierras y formas de vida cuan do lleguen a estar
Ellos era n dos hombres y "los indios, u n hombre y una en laza das con los siste mas legales y políticos de Brasil. El
mujer que llevaban t ocados en sus cabezas y joyas hecha s en escenario activa lo nuevo al evocar lo viejo, las mucha s otras
parte con pedazos de plástico, aparen temen te tom ados de version es del escenario del descubrimiento que lo dotan de
una mina o un campamen to m aderero . Tenían arcos y pode r afectivo y exp licatorio. La construcción de esta
flechas", dijo Santos. Durante dos horas, ambos grupos se maravilla de otredad no d escubierta es in mediatamente
m aravillaron m utuamente. "El ho mbre in dio estaba interrumpida po r el ¡oh, otra vez no! de todo ello. ¿Qué m ás
fascin ado con m i reloj", n arró San tos. Él le dio su reloj y dos hay ahí para con tar de la atrocidad de la conquista? El
cuc hillos. Santos prometió regresar al área , y "lleva r a un escenario, al adormece rnos con su familiaridad, ocluye el
exp erto en len guaje o a un in dio con un dia lecto sim ilar resultado atroz. Com o sistem a de visibilidad paradigmático,
para establecer com un icación verbal". Aunque en Brasil el escenario también asegura in visibilidad, ra zón de m ás
haya más de quinientos grupos indígenas, de acuerdo con para preguntar nos, entonces, épor qué este escenario
Santos, incluyendo algunos que todavía pueden no haber conti núa siendo rep roducido y por qué ejerce todavía tal
sido "descubiertos", el abogado de un terraten iente alega poder ? ¿Cómo fun ciona el escenario como acto de
que la hi storia es un engaño, escenificada para justificar el tran sferencia que, literalmente, transporta el "ellos" nativo
reclamo indígena de t íerras- . a nuestro ca m po de visión, a nuestro siste ma de
operacion es econó mico y legal? ¿Cómo transfiere el
Este es tan solo uno en una larga lista de escenarios del ap arente pasad o (lo primitivo, lo pre) al presente como
de scubrimiento de hombres y mujeres salvajes en el Nuevo nuevo? O, por el contrario, ¿hace a los participantes y
Mundo. Su banalidad esco nde su in strument alización y su lectores del periód ico senti r que estamos siendo
tr ansitivid ad : el escenario "nos" transporta (com o líderes d e transportad os de vuelta en tiem po y espacio? La
una exp edición o lecto res de un periódico) del aquí a un mod ernidad , como apunta Paul Con nerton, "niega
"allá" exótico, transfiere el no-nuestros al nuestros, traduce credibilidad a la idea de que la vida de un individuo o
el sistem a de comu n icación de los Otros a uno que decim os com un idad puede o debería adquirir su valor de los actos de
recuerdo realizados co ncien temen te" , tales co mo d e performatividad, d e actores sociales que asumen
"celeb rac iones o reapariciones'<. Los escen arios co mo este m odelos socialmen te regulados d e co m port am iento
han llegado a n ormalizarse t anto co mo para t ransm it ir apropiado, el escenario n os permite, d e manera más
va lores y fan t asias sin llam ar la ate nción hacia ellos mismos co m plet a, mantener a la vista ambos sim ultáneamen te, al
co mo una performance "concient e". actor social y el papel, y asi reconocer los ajustes incómodos
y las área s d e t ensión. Desp ués d e mirar el escen ario
Este capít ulo explora el escen ario co mo acto d e inaugural d el d escubrimient o, exploro lo que esos espac ios
t ransferencia, co mo un paradigma formulador, portátil, d e distancia critica y posibilidad d e maniobra pued en ser en
rep etible y a m enudo banal, ya que d eja por fuera la el rep ertorio (la performance d e Coco Fu sca y Guillermo
co m plejid ad, reduce el co n flicto a sus elementos d e va lor y Gómez-Peñ a La visita de dos amerindios no descub iertos) y en
d espierta fantasías d e participación. La fa lta d e co m plejid ad el archivo (el video d e est a misma performance).
n o sugiere n ecesariament e que el escenario n o pued a
provocar u n a rea cción afectiva o co nvocar múltiples Ficciones de origen
mied os y fan tasías profundament e asentadas. El gran
número d e versiones d el escen ario d el d escubrimiento
En la primera carta d e su primer viaje (1 49 3), Colón
habla d el d esb ordamient o d e sign ific ados, niveles y posibles
d escribe: "[... ] hallé m uy muchas islas pob ladas co n gen te
perspectivas, per o la est ruct ura básica incluye elementos
sin número; y de ellas tod as he tom ado posesión por Sus
particulares que los espect adores reconocen a pesa r d e las
Alt ezas co n pregón y bandera rea l exte n d ida, y n o m e fue
variaciones. Por mucho que V. Propp sostenga que hay un
n úmero lim it ad o d e n arrativas co n innumerables co ntradichové. En 1552, cas i seis años más t arde, Bartolomé
variac iones, los escen arios t ambién d esarrollan múltiples d e las Casa s reprod ujo la escena en su resumen d el diario d e
Colón . Este es un rep orte especialmen te im portan t e porque
posibilidades d e u n a secuencia básica .1.
el origin al y la co pia d el diario d esaparecieron d el archivo.
Aunque t anto haya sido esc rito so bre las narrativas Quizá sea este el primer indicio d e que el escen ario
co mo estructu ras d e co m u n icación, hay t am bién u na funda cional d el d escubrimiento, así co mo la
ventaja en mirar los escen arios que n o so n reductibles a la d ocumentación d el inicio, n o t ienen origin al. Esta aparece
narrativa porque exigen el acto de co r poralizar. Los siem p re en cit as , es una co pia d e una co pia perdida:
escen arios, co mo la narrativa, t oman el cuer po y lo insertan Ellos llegaron a una islet a de los Lucayos, que se llamava en
en u n a est r uc t u ra . El cuer po en el escenario, sin em bargo, lengua de indios Guanahani. Luego vieron gente desnuda y el
ti ene espac io d e maniobra porque n o responde a un guion. Almirante salió a t ierra en la barca armada... sacó el
Ta l y co mo argument é en el Cap ítulo 1, los escenarios Almirante la vandera real;y los capita nes con dos vanderas de
ge n eran una distancia crít ica importante entre el actor la cruz verde que llevava el Almirante en t odos los navíos por
social y el personaje. Ya sea que se t rate d e u n asunto d e seña, con u na F y una Y: encima de cada letra su corona,... El
representación mimética (un actor que asume u n papel), o Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron
en tierra... y dixo que le diesen por fe y testim onio como él los nativos d esnudos e indefensos se traza siem p re en la
por ante t odos t omava, como de hecho t omó, possessi ón de la secuencia .
dicha isla por el Rey y por la Reina sus señores, haziendo las
protestaciones que se requi rian, como más largo se contiene El escen ario tiene lugar en el aqui y el ahora d e la
en los test imo nios que allí se hizieron por escripto. Luego se primera cart a d e Colón - el Caribe en 14 9 2- au n qu e con u n
ayuntó allí muc ha gente de la isla á.
ojo en España y en el futuro . La reclamación es llevad a a
El escen ario d el d escubrimiento es, en efec to, t eatral. cabo para ser presencia da y registrada: los m ovimientos d el
Los autoproclamados d escubridores realizan la reclamación rep ertorio actúan para el archivo. El escen ario fun ciona
en p úblico al llevar a cabo m ovimient os especifica s (plan t ar co mo la estr uctura que hace posib le la t ransfere ncia d el
la bandera) y recitar d eclaraciones ofic iales en un repe rtorio al archivo. El aqui est aba siendo escen ificado
espect áculo respaldado por signos visib les d e autoridad (el para el allá . El paradigma qued ó asi establecido: la
est an d arte rea l y las banderas co n las let ras). La vigilancia d el t erritorio, la lect ura d e la d eclaración ofic ial,
perform an ce es vista por t estigos que esc ribirán sob re ello , el d espliegue d e los estand artes, la t oma d e posesión d e las
"hazien do las p rotestaciones que se requirian, co mo más tierras (que so lo accidentalment e parecía n estar ya
largo se co n tiene en los t estimonios que alli se hizieron por habitadas). La ceremon ia legitim ó el act o ,' Colón , el
esc rip tové. Esos otros que miran - a los que Colón se refi er e p rotagonista principal, corpo ralizó el poder d el reino. Los
al d ecir "se ayuntó alli mucha gen te d e la isla", y a quienes espect adores autorizados valid aron la t ransferencia, los n o
llam a "in d ios" en su p rimera carta-son los espectadores n o autorizados fueron red ucidos a objetos transferibles, el rey
y la reina fueron alabados, a Dios se le di o grac ias y, así, la
autorizad os. El espectáculo es y n o es para ellos; la audiencia
legitim ad ora d e europeos y aquellos quienes esc ribirán el transfer encia quedó co m pleta.
testimon io están d e un lad o, y entre bastidores, pero de
Sin em bargo, el escen ario también m iraba al pasado.
importancia cen t ral, el rey y la reina d e España, co mo
Mientras celeb rab an lo "nuevo", la preconcebida
d estinatarios y beneficiarios d el act o, recib iendo el traspaso
disposición d e la esc en a se legit im ó por si so la a t ravés d e la
d e la posesión. y Dios, viend o la escen a d esde arriba, es el
re fere ncia a una tradición existe nte. Un aspect o en
espect ador último: "Que Cristo se regocije en la tierra, co mo
particular asombroso d el escen ario d e Colón, co mo lo
se regocija en el cielo, al anticipar la salvac ión d e t an t as
señ ala Step hen Greenblatt, es que si bien es el primer acto (y
almas d e per sonas perdidas hasta ahora'<. Aparentemente él sub raya, co n Todorov, la magnitud d e este primer
periféricos co n respect o a la acción están aquellos quienes, a co n t acto d e Europa con el Caribe), tiene u n "extraño aire d e
t ravés d e ese acto d e transferencia, llegarán a ser los
cit a", hecho d e "fórm ulas y gestos estereotípico s'<. Al
d esposeidos, esclavos potencial es y sirvien tes. Colón
ba sarse en hechos pasados, ya en relación co n las Islas
in t er p ret a el hecho d e que n o le fuera "co n t rad icho" , co mo
Canarias, ya co n la reconquista, el escen ario fu e
un signo d e aceptación por parte d e los indigenas d e su
coreografiado en España. Ciertas cos as ten ian que ser dichas
nuevo estat us d e subord ín adosé. La aquiescencia m uda d e
y hechas para co m pletar la t ransferencia . La reiteración le
b rindaba al es cenario inteligibilidad y legitim ación . El estilo que hubiero n mu cho placer y quedaron tant o nuestros que
cer emon io so subrayaba la magnitud d e lo adquirido . No era maravilla. Los cua les después venían a las barcas de los
obst ante, la est ruct ura burocrática y preconcebida era navíos adonde nos estábamos, nadando, y nos traían
familiar y asi, automáticament e, normalizó la n ovedad papagayos e hi lo de algodó n en ovillos y azagayas y ot ras
cosas m uchas, y nos las trocaban por ot ras cosas que nos les
radica l del encuentro ob vian do p osibles debates y
dábamos, como cuentecillas de vidrio y cascabeles. En fin ,
p r eocupacion es acerca d e la legalidad. El papel d e Colón en todo tomaban y daban de aquello que t em an de buena
el escen ar io , asi co mo su narración d e este, encon t r aron voluntad. Mas m e pareció que era gente muy pobre de t odo.
pronto el cam ino d e vuelt a a cas a, preservados en el Ellos anda n todos desnudos como su m adr e los parió, y
r epertorio y el archivo . En t odas partes adonde los t ambi én las m ujeres, aunque no vi más de una hart o moza. Y
exp lo r adores es p añoles arribaban, u n a var iac ió n d el todos los que yo vi era n todos m ancebos, que ni nguno vi de
escen ario er a r epetida "en vivo" y re gistrada en el archivo-P. edad de m ás de treinta años: muy bien hechos, de mu y
hermosos cuerpos y muy buenas caras: los cabellos gruesos
El ac to r espaldó la escr it u r a y estab leció el m odelo para
casi como sedas de cola de caballo, y cortos: los cabellos t raen
t odos los act os es p añoles de p os esión que vendrian, aunque por encima de las cejas, salvo unos pocos det rás que traen
lo h izo n o so lo p or proclamarse a si mismo funda cional, largos, que jamás cortan. De ellos se pintan de priet o, y ellos
sino también para asumir, sim ult áneamen te, su lu gar co mo son de la color de los cana rios ni negros ni blancos, y de ellos
un acto más al interior d e una lar ga tradición. De es te se pintan de bla nco, y de ellos de colorado, y de ellos de lo que
m odo, el escen ar io t ien de un puente entre el pasado y el halla n, y de ellos se pintan las caras, y de ellos t odo el cuerpo, y
futur o, así co mo entre el aquí y el ahora. Nunca sucede ni de ellos solos los ojos, y de ellos solo el na riz. Ellos no traen
por p rimera vez ni p or última, co n tin ú a constan temen te armas ni las conocen, porque les m ostré espadas y las
r ea ctivado en el ahora d e la p erformance, ex p lican do p or tomaban por el filo y se cortaban con ignorancia. No ti enen
algú n hi erro: sus azagayas son u nas varas sin hierro, y
qué "n osot r os" t enemos el d erecho d e estar ahí, ya sea en
algu nas de ellas ti enen al cabo un diente de pece, y otras de
exped icio nes o p elículas d el es p ac io , aventuras d e esc a p e o ot ras cosas. Ellos todos a una m ano son de buena estatura de
apropiaciones d e tierras. gra ndeza y buenos gestos, bien hechos. Yo vi algunos que
tem an señales de heridas en sus cuerpos, y les hi ze señas que
El co r p us d el d escubrimiento r equiere un cuer po físico . era aquello, y ellos m e m ostraron como allí venía n gentes de
Colón d escribe a la gen te que él "descubre" co mo ot ras islas que estaban cerca y los quería n t omar y se
d esarmada, d esnuda, generosa, "la gente más fina bajo el defendía n. Y yo creí y creo que aquí vienen de ti erra firme a
so l, sin maldad ni en gañ ov-J, y d e las Casas cit a su diario tomarl os por cautivos. Ellos deben ser buenos servido res y de
buen ingenio, que veo que muy prest o dicen t odo lo que les
p erdido:
decía. Y creo que ligera mente se harí an cristianos, que m e
Yo - dice él- , porque nos tuviesen mucha amistad, porque pareció que ninguna secta t enían. Yo, placiendo a Nuestro
conocí que era gente que m ejor se libra ría y convert iría a Señor, llevaré de aquí al tiempo de mi partida seis a Vuestra
nuest ra Santa Fe con amo r que no por fue rza, les di a algunos Alteza para que aprenda n a hablar-e,
de ellos unos bonetes colorados y u nas cuentas de vidr io que
se ponían al pescu ezo, y otras cosas m uchas de poco valo r, con Sin rop a, sin credo, sin hierro, y cier t amen te sin
civilización ni escrit ura, en su m a, son "person as muy n uestros que era maravilla".
deficientes en todo". La red de relaciones entre los m u chos
grupos nativos cas i desa parece, red ucid a a un sim ple Colón n o solo se in ven tó a sí m ismo como munificente
antagonismo de gen tes que "vien en de tierra firm e a y sem idivino en su diario y sus cartas, también se in ven tó
tom arlos por cautivos" . No es de extrañ arnos que Colón, y como interl ocutor. Además, para generalizar sobre
otros desp ués de él, asumieran que esos "rec ipientes vacios" prácticas exten didas, basadas en ejem plos aislados (todas
nunca protestarian por la pérdida de sus tierras, nunca se las mujeres estaba n desnudas, sin em bargo él vio solo "un a
org an izarian con t ra ellos , y as um irian fá cilmente el mujer muy joven"), él también produjo imágenes de
cristian ismo. De raza indet erminada (n i blancos ni n egros), "n ativos" que n unca había visto: los can íbales del Caribo ,
aparecieron como exterioridad decorativa ("De ellos se que "comen carne humana ... y tienen costumbre de traer
pin tan de prieto, y ellos son de la color de los can arios ni los cabellos largos como mujer es", los de una isla que él
n egros ni blancos, y de ellos se pintan de blanco, y de ellos llam ó Faba, "ado n de nace la gente con cola", y la gente de
de colorado , y de ellos de lo que hallan"). Su "rápida [amalea, "en qu e las per sonas n o tienen nin gún
inteligencia" se hace m an ifiesta en términos de la cabello"( 43), las m ujeres de la Isla de Las Mujeres (se
adquisición del len gu aje: "que veo que muy presto dicen presume que sea Martinica) "n o u san ejerc icio femenil" (4 1),
todo lo que les decia". Colón alaba a los indigenas por ser y llevan " arcos y flechas"(15).
capaces de im itar palabras, asi como los papagayos que los
acompañan. Aqui da in icio el debate sobre m imesis que La ficción central, en el act o de inventar al Ot ro , es que
preocupó a los colon izado res. ¿Era ese el asp ect o red entor la comun icación parece ser reciproca . Si Colón n o podía
de la m imesis que Colón vio como signo de inteligencia ? ¿O probar que sus propuestas a los nativos eran
era rutina, práctica irreflexiva que otros igualaban con la correspo n didas, n i con dádiva s u otros signos, entonces,
imitación animal de m onos y papagayos? (Ver Capit ulo 1). ¿cómo podía él ub icarl os como particípantes voluntarios (o
El len guaje n o facilit aba la com un icación . Si bien Colón al m enos sin con t radec ir) en el act o de posesión ? Aquello
proclam aba tener poderes de descifrar, los nativos aún n o era una m era formalidad, tanto como lo era la recitación del
habian "apren dido a hablar" (al m enos de manera Requerimiento (u n documento leído en latín a las
reconocible para los colon izado res) , aunque Colón afirmara poblacion es in dígen as por conquistado res españoles antes
haber ya enten dido algo "del len guaje y las señ as hechas por de tomar las tierras), pero n o obstan te políticam ent e vit aL
algunos in dios"l1. Los com portam ientos m ostrados, en En contraposición con la narrativa que, como afirma
apariencia, eran de igual manera t ransparentes: por señ as Greenblatt, puede "cr ear la ilusión de presencias que son en
contaro n de las heridas causadas por gen te enem iga, "y por realidad ausencias" , el escenario pued e desa lojar la
señas pude en te n der que ye n do al Sur o volviendo la isla por presencia física l l. Los amerin dios, aunque están
el Sur, que est aba allí u n rey que tenia gran des va sos de ello, físicamente presentes, son reconocid os solo al desa parecer
y tenia muy m uchov-té. Él sentia con fianza en que en ese act o. Ellos, como los animales a los que Colón dice
descifraría sus in ten cion es y sign ificados : "quedaron tanto que se parecen, se con vierten en parte del paisaje, objetos
encon t rados para ser transferidos (com o sirvien tes y
esclavos), y n o en sujetos o dueños de tierras. Su present e,
así como su presen cia, es postergado por el esce nario. Su
poten cial humanidad es posp uesta para alguna fecha
posteri or, cuan do ellos sean m ostrados en la Corte
Españ ola: "llevaré de aquí al tiempo de m i partida seis a
Vuestra Alt eza para que aprendan a hablar".