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Lightner Witmer (1867-1956) fue un pionero de la psicología clínica estadounidense que fundó la primera clínica de psicología infantil en 1896. Creó el término "psicología clínica" y defendió el uso de la psicología para mejorar la calidad de vida de las personas. Witmer consideraba que los "defectos" en el aprendizaje de los niños se debían a factores ambientales y podían corregirse mediante terapia clínica.
Lightner Witmer (1867-1956) fue un pionero de la psicología clínica estadounidense que fundó la primera clínica de psicología infantil en 1896. Creó el término "psicología clínica" y defendió el uso de la psicología para mejorar la calidad de vida de las personas. Witmer consideraba que los "defectos" en el aprendizaje de los niños se debían a factores ambientales y podían corregirse mediante terapia clínica.
Lightner Witmer (1867-1956) fue un pionero de la psicología clínica estadounidense que fundó la primera clínica de psicología infantil en 1896. Creó el término "psicología clínica" y defendió el uso de la psicología para mejorar la calidad de vida de las personas. Witmer consideraba que los "defectos" en el aprendizaje de los niños se debían a factores ambientales y podían corregirse mediante terapia clínica.
Lightner Witmer (1867-1956) fue un psicólogo clínico estadounidense, reconocido
por ser el creador del término “psicología clínica” cofundador de la primera clínica de psicología infantil en el año 1896, en la Universidad de Pensilvania. Uno de los principales impulsores de la atención infantil en psicoterapia en los Estados Unidos. Lightner Witmer, que se llamaba anteriormente David L. Witmer Jr., nació el 28 de junio de 1867 en Filadelfia, Estados Unidos. Fue el mayor de cuatro hermanos, Witmer obtuvo un doctorado en psicología y pronto desenvolvió como miembro de la Universidad de Pensilvania. Así mismo, tuvo formación en artes, en finanzas y economía, y en ciencias políticas. Tal como ocurrió con otros científicos y psicólogos de la época, Witmer creció en el contexto de la posguerra civil estadounidense, alrededor de una atmósfera emocional fuertemente cargada de preocupación y a la vez miedos y esperanzas. Además, Witmer había nacido en Filadelfia, que en el mismo contexto se había caracterizado por distintos eventos que marcaron la historia del país, como la batalla de Gettysburg y las distintas luchas por la prohibición de la esclavitud. Todo lo anterior llevó a Witmer a desarrollar una preocupación especial por utilizar la psicología como una herramienta de mejora social. Después de haberse graduado en ciencias políticas, e intentar seguir estudiando derecho, Witmer conoció al psicólogo experimental James McKeen Cattell, quien era uno de los intelectuales más influyentes de la época. Este último motivo a Witmer a iniciar sus estudios en psicología. Witmer pronto se interesó por dicha disciplina, en parte porque anteriormente se había desempeñado como profesor de historia e inglés con niños de distintas edades, y había notado que muchos de ellos tenían varias dificultades, por ejemplo, para distinguir sonidos o letras. Lejos de mantenerse al margen, Witmer había trabajado de cerca con estos niños, y su ayuda había resultado fundamental para incrementar su aprendizaje. Después de conocer a Cattell (quien además se había formado con otro de los padres de la psicología, Wilhelm Wundt) y luego de haber aceptado trabajar como su asistente, Witmer y Cattell fundaron un laboratorio experimental en donde el principal objetivo era estudiar las diferencias en tiempos de reacción entre distintos individuos. Cattell pronto deja la universidad, y el laboratorio, y Witmer empieza a trabajar como asistente de Wundt en la Universidad de Leipzig, en Alemania. Luego de obtener su doctorado, Witmer regreso a la Universidad de Pensilvania como director del laboratorio de psicología, y se especializó en investigación y docencia en psicología infantil. La primera clínica de psicología de Estados Unidos Como parte de sus trabajos en el laboratorio de psicología de la Universidad de Pensilvania, Witmer fundó la primera clínica psicóloga de atención infantil de Estados Unidos. Entre otras cosas se encargó de trabajar con distintos niños, bajo el objetivo de ayudarlos a superar lo que él llamaba “defectos” para el aprendizaje y la socialización. Witmer sostenía que dichos defectos no eran enfermedades, y tampoco eran necesariamente resultado de un defecto del cerebro, sino que se trataba de un estado mental propio del desarrollo del niño. De hecho, decía que estos niños no debían considerarse como “anormales”, ya que, si se desviaban de la media, esto ocurría porque su desarrollo estaba en una etapa anterior a la de la mayoría. Pero, mediante un apoyo clínico adecuado, complementado por una escuela de formación que funcionara como un hospital- escuela, sus dificultades podían ser compensadas. Witmer y los inicios de la psicología clínica En el debate sobre la determinación hereditaria o ambiental del comportamiento, que dominaba gran parte de la psicología del momento, Witmer se posicionó en inicio como uno de los defensores de los factores hereditarios. No obstante, luego de comenzar las intervenciones como psicólogo clínico, Weimer sostuvo que el desarrollo y las capacidades del niño estaba fuertemente condicionados por elementos ambientales y por el rol socioeconómico. A partir de ahí, su clínica se enfocó en ampliar el estudio de la psicología educativa y lo que antes se llamaba educación especial. Además, se le atribuye ser el padre de la psicología clínica porque fue el primero en utilizar el término de “Psicología Clínica” en el año de 1896, durante una sesión de trabajo de la Asociación Americana de Psicología (APA). En el mismo contexto, Witmer defendió la separación de la psicología y la filosofía, especialmente abogó por dividir la APA de la Asociación Americana de Filosofía. Dado que esto último generó distintas controversias, Witner y Edward Titchener fundaron una sociedad alternativa sólo para psicólogos experimentales. Witmer defendió fuertemente que las investigaciones realizadas en psicología, en los laboratorios, así como las teorías que desarrollaban los grandes intelectuales, podrían tener un uso práctico y directo para mejorar la calidad de vida de las personas. Así mismo, en la base del desarrollo de la psicología clínica se encuentra la premisa de que la práctica y la investigación son elementos indisociables para esta disciplina. Wilhelm Wundt: padre de la psicología científica Wundt (1832 - 1920) es considerado uno de los precursores de la ciencia de la conducta. aunque en ciertos aspectos puede decirse que filósofos como Platón y Aristóteles sentaron las bases de la psicología, el encargado de hacer emerger esta ciencia como una disciplina independiente fue Wilhelm Wundt, un investigador alemán que, además de filósofo, invirtió muchos esfuerzos en hacer de los procesos mentales algo proclive a ser estudiado a través del método experimental, algo que no se había hecho en siglos anteriores. Este es el motivo por el que, por consenso general, se considera que la psicología nació en el 1879, año en el que Wundt abrió en Leipzig el primer laboratorio de psicología experimental de la historia. ¿Cómo investigaba Wundt? Gran parte de los experimentos de Wilhelm Wundt se basaban en la metodología utilizada por Gustav Fechner a la hora de estudiar la percepción y la sensación. Por ejemplo, durante un breve lapso se le mostraba un patrón de luces a una persona y se le pedía que dijera lo que experimentaba. Wundt se tomó muchas molestias para hacer que fuese posible comparar casos entre sí: el tiempo que debía durar un estímulo era controlado a rajatabla, al igual que su intensidad y su forma, y la situación de todos los voluntarios que se utilizaban también debía ser controlada para que los resultados obtenidos no se contaminasen por culpa de factores externos como la posición, los ruidos provenientes de la calle, etc. Wundt creía que a partir de estas observaciones controladas en las que se manipulan variables se podía ir "esculpiendo" una imagen sobre los mecanismos básicos secretos de la mente. Lo que quería era, fundamentalmente, ir descubriendo las piezas más simples que explican el funcionamiento de la consciencia para ver cómo funciona cada una y de qué modo interactúan entre sí, del mismo modo en el que un químico puede estudiar una molécula examinando los átomos que la forman. Sin embargo, también se interesó por procesos más complejos, como por ejemplo la atención selectiva. Wundt creía que el modo en el que atendemos a ciertos estímulos y no a otros está guiado por nuestro interés y nuestras motivaciones; a diferencia de lo que ocurre en el resto de seres vivos, decía Wundt, nuestra voluntad tiene un papel muy importante a la hora de dirigir los procesos mentales hacia metas decididas por nuestro propio criterio. Esto lo llevó a defender una concepción de la mente humana llamada voluntarismo. Hoy en día las teorías de Wundt han sido descartadas, entre otras cosas, porque este investigador confiaba demasiado en el método introspectivo, es decir, en la obtención de resultados según el modo en el que las personas hablan sobre lo que sienten y experimentan. Tal y como se sabe hoy en día, aunque cada individuo tenga un conocimiento privilegiado acerca de lo que ocurre en su cabeza, este casi nunca es válido y es producto de una gran cantidad de sesgos y limitaciones perceptivas y cognitivas; nuestro organismo está hecho de una manera en la que saber objetivamente cómo son los procesos psicobiológicos que operan en su trastienda es mucho menos prioritario que sobrevivir sin distraerse demasiado. Es por eso, entre otras cosas, que la Psicología Cognitiva actual tiene en cuenta esos procesos mentales inconscientes que, a pesar de ser diferentes a los teorizados por Sigmund Freud, influyen poderosamente en nuestra manera de pensar y sentir sin que nos demos cuenta y sin que tengamos posibilidad de adivinar sus causas por nosotros mismos.