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El Credito Documentario
El Credito Documentario
Sobre el caso de nuestro pequeño exportador podemos señalar que una de las
formas mediante las cuales podría mitigar los efectos del riesgo por la pérdida
del producto o incumplimiento del pago, es a través de la utilización de las
entidades del sistema financiero, por medio de las cuales se puede agenciar de
un medio de pago llamado “Crédito Documentario”.
Al respecto Molina Martínez los define como “una operación asimilable a una
garantía de pago con la peculiaridad de llevar aparejadas condiciones que
permiten su ejecución contra la entrega de documentos emitidos de acuerdo con
tales condiciones” (martinez, 2001, pág. 85)”
A. CRÉDITO REVOCABLE:
B. CRÉDITO IRREVOCABLE:
E. CRÉDITO TRANSFERIBLE:
B) CONOCIMIENTO DE EMBARQUE
También conocido como “conocimientos de expedición” o “documentos
de transporte”. Es un documento emitido por la compañía naviera u otra
empresa de transporte a favor del cargador, cuya finalidad es acreditar la
recepción de la mercadería a bordo del buque, y supone el compromiso
de trasladarla a un determinado lugar y en un tiempo preestablecido.
Es el único instrumento en esta modalidad, por lo que es un “documento
de título” que significa que el portador legítimo del documento está
autorizado a reclamar la posesión de las mercancías que cubre.
Es posible clasificar los conocimientos de embarque en razón de su
función de crédito, el estado de la mercadería que expresa, la ruta de
envío y el contrato de transporte. Así:
a) Según el título de crédito:
Nominativo: cuando se indica el nombre de una determinada persona,
exportador, consignatario, destinatario. No es endosable y por ello su
uso no es frecuente.
Ala orden: el cargador, destinatario, banco, etc. En este caso, es
transferible por endoso, y son los más utilizados.
Al portador: supone mucho riesgo, ya que quien lo posee es el legítimo
propietario de la mercadería. Son transferibles por mera entrega
b) Según el estado de la mercadería:
Limpio. Clean: cuando no hay anotaciones realizadas en el que
indiquen que la mercadería o embalaje están en mal estado o
incompleta.
Sucio, dirty: cuando hay anotaciones del capitán de la nave acerca del
posible mal estado de la mercadería o embalaje, o no coincide el peso,
o la cantidad con el contrato de transporte, o la factura comercial.
Supone el rechazo por parte de los bancos al momento de pagar los
créditos documentarios.
c) Según la ruta que cubrirá la mercadería:
Directo: Cuando no hay transbordo entre puerto de embarque y puesto
de descargue.
Mixto: Cuando existen transbordos, pero el mismo conocimiento de
embraque cubre todo el recorrido.
d) Según el flete:
Pagado: cuando el flete ha sido pagado por adelantado.
Debido: Cuando el flete se cobre en destino, de manos del importador
o comprador.
C) LA POLIZA DE SEGURO
Es el documento representativo del contrato del contrato de seguro
celebrado entre una compañía especializada y un asegurado que
describe el seguro que se contrato y define el derecho de los operadores
internacionales.
Usualmente el crédito documentario exige la presentación de una póliza,
pero a veces será suficiente un certificado, aunque evidentemente la
póliza es mas completa que el certificado.
Los requisitos de este documento son:
Se extenderá en la misma moneda del crédito documentario.
Se indicará el valor CIF o CIP de la mercancía mas un 10%, pero solo
cuando se pueda determinar el valor CIF o CIP por los propios
documentos.
Si el banco no pudiera determinar el CIF o CIP basándose en los
documentos, tomara como valor mínimo del seguro el 110% de aquel
sobre el que se exija el pago, la aceptación o negociación del crédito, o el
110% del importe de loa factura, tomando el que fuere mayor.
Se especificarán aquellos riesgos que se están cubriendo. No se utilizará
términos imprecisos y vagos como “riesgos habituales” o “riesgos
corrientes”. Salvo estipulación, o a menos que el seguro se establezca
que la cobertura será efectiva, a más tardar, desde la fecha de embarque,
despacho o aceptación de las mercaderías, los bancos no aceptaran el
seguro cuya fecha de expedición sea posterior a la de embarque,
despacho o aceptación indicada en el documento de transporte.
Es fundamental que el exportador defina, en forma precisa, con el
importador, cuáles son los riesgos que será cubiertos por el seguro
internacional, a fin de evitar que se produzca cualquier tipo de siniestro o
avería en la mercancía, no cubierto por la póliza, lo que evidentemente
acarreara serios problemas al importador.
8. DOCUMENTOS ADICIONALES
En el contrato de crédito documentario puede exigir la presentación de
otros documentos por parte del beneficiario, como podrían ser los
certificados de origen. Las facturas consulares, los certificados de
inspección, los certificados sanitarios y la lista de embarque.
Los documentos adicionales son negociables entre las partes, a diferencia
de los descritos anteriormente, que son básicos para dar seguridad a los
operadores, principalmente el conocimiento de embarque y la factura
comercial, sin los cuales no podría ejecutarse el crédito documentario.
A) CERTIFICADO DE ORIGEN
Es un documento que declara la naturaleza de la mercancía y el lugar
de su manufactura.
Normalmente el certificado de origen es completado por el exportador,
a menudo en un formulario prescrito por el país de importación.
B) CERTIFICADO DE INSPECCIÓN
Bien porque lo exige el importador o la legislación del país importador,
las mercancías deben someterse a una inspección previa al
embarque. Esta inspección suele referirse a la calidad, precios y
verificación arancelaria de las mercancías exportadas, y suele hacerse
por muestreo, por empresas multinacionales especializadas.
Hacía falta una regulación única, generalmente utilizada por los bancos de los
distintos países. Esta labora de uniformización fue asumida por la Cámara de
Comercio Internacional que en su congreso de Viena de 1933 publicó el primer
texto de las Reglas y Usos Uniformes para los Créditos Documentarios (en
adelante, “RUU” o “las Reglas”). Con el paso del tiempo las Reglas fueron
adaptadas a los cambios producidos en la utilización de la figura. Así, hasta el
momento, se ha sucedido seis revisiones: en 1951, 1962, 1974, 1983, 1993 y
2007. Esta última es la vigente en la actualidad (Publicación 600 CCI).
Las RRU constituyen el punto de referencia válido para la mayoría de los créditos
documentarios que se celebran y ofrecen unas características especiales que
las presentan como el lugar idóneo para situar aquella regulación. En primer
lugar, se trata de un texto muy difundido entre la comunidad comercial
internacional y utilizado generalmente por todas las entidades financieras que
operan con créditos documentarios, lo cual garantiza una práctica uniforme a
nivel internacional, que escapa de las singularidades que pudieran presentarse
si la operación fuera objeto de regulación de distintos ordenamientos nacionales.
En segundo lugar, el texto de la CCI es objeto de actualizaciones periódicas, lo
que le ha impedido caer en obsolescencia o desuso. En cada nueva revisión s
introducen las últimas prácticas seguidas por los bancos y se acogen las mejoras
que impone el progreso tecnológico.
Uno de los primeros textos en aparecer vienen constituido por las Regulatios
affecting Export Commercial Credits, adoptadas en la “New York Bankers
Commercial Credit Conference” de 1920. El texto es relativamente corto, sobre
todo si lo comparamos con los textos que se producían por el seno de la CCI, y
reconoce su carácter subsididario respecto a los pactos específicos que puedan
haber adoptado las partes. Pero utiliza algunas de las expresiones y conceptos
que luego van a ser recogidos y consagrados por textos posteriores, perdurando,
en algunos casos, hasta nuestros días. Así la amplia exención de
responsabilidad a favor del banco respecto a la forma, suficiencia, corrección,
autenticidad o eficacia legal de los documentos aceptados; y respecto a la
descripción, cantidad, calidad, condiciones y valor de las mercancías
representadas por los mencionados documentos. Contiene, además, una
delimitación de la función del banco en el examen de los documentos que
resultará paradigmática: “but documents and papers will be examined with care
sufficient to ascertain that on ther face they appear to be regular in general form”.
El examen de los documentos, pues, ha de ser cuidadoso, pero debe llevarse a
cabo en términos de regularidad aparente. El banco no se compromete a que
sean verdaderos y eficaces para cumplir la función que se espera de los mismos.
Las UCP 600: nuevas reglas y usos uniformes relativos a los Créditos
Documentarios
Entre las modificaciones que merecen ser reseñadas destaca la reducción del
número de artículos de 49 a 39 y la opción por una redacción más clara y
comprensible que sus antecesoras.
Por otra parte, en la versión anterior de las UCP los bancos debían examinar los
documentos que se les presentaran en un margen razonable de tiempo que no
excediera de siete días. Esa indeterminación había generado numerosas
discusiones en la práctica. Las nuevas reglas concretan el plazo con el que
cuenta el banco en un máximo de 5 días bancarios.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.