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Apuntes de Derecho Penal Parte General PDF
Apuntes de Derecho Penal Parte General PDF
Eduardo Oré
DERECHO PENAL I
PRIMERA PARTE
Así pues, el Derecho penal es el último recurso (ultima ratio) de que dispone
el Estado para la protección de bienes jurídicos.
Materiales de clase
Del concepto de delito se encarga la Teoría del Delito, y comprende
básicamente el estudio de la tipicidad, antijuricidad y culpabilidad.
PENAS
MEDIDAS DE SEGURIDAD
1
De dudosa legitimidad y eliminadas en reciente Proyecto del Código Penal.
2
TEORÍAS DE LA PENA
Sin lugar a dudas, la pena constituye uno de los rasgos definidores del
Derecho penal. De este modo, el análisis de la norma penal no se reduce al
estudio de la conducta penalmente relevante y del bien jurídico protegido, sino
que debe comprender el análisis de sus consecuencias jurídicas, en especial,
la pena. Pero más allá de preguntarnos por las sanciones previstas en cada
disposición penal en concreto, sería bueno preguntarnos con qué objeto se
establecen dichas sanciones.
2
Vid. DEMETRIO CRESPO, Eduardo. Prevención general e individualización judicial
de la pena. Salamanca, Ediciones Universidad Salamanca, 1999, pp. 56 y 57.
3
MIR PUIG, Santiago. Derecho penal. Parte General. Barcelona, Reppertor, 2004, 7ª
ed., p. 88.
3
la moral y el Derecho.4 La pena, cuando se la entiende como forma de
expiación de las culpas, no puede encontrar terreno en el plano jurídico. Como
señala Roxin: “la idea misma de la retribución compensadora sólo se puede
hacer plausible mediante un acto de fe. Pues considerándolo racionalmente no
se puede comprender cómo se puede borrar un mal cometido, añadiendo un
segundo mal, sufrir la pena”.5
2. Teorías relativas
a) Prevención general
4
QUINTERO OLIVARES, Gonzalo. Manual de Derecho penal. Parte general. Navarra,
Aranzadi-Thomson, 2002, 3ª ed., p. 121-122; MIR PUIG, Santiago. Derecho penal…
ob. cit., p. 90.
5
ROXIN, Claus. Sentido y límites de la pena estatal. En: Problemas básicos del
derecho penal. [Luzón Peña (trad.)]. Madrid, Reus, 1976, p. 14.
6
JESCHECK, Hans-Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Parte General. [José Luis
Manzanares (trad.)]. Granada, Comares, 1993, 4ª ed., p. 3.
7
Sobre la prevención general y sus críticas, vid. DEMETRIO CRESPO, Eduardo.
Prevención general… ob. cit., pp. 97-131.
4
Tanto la prevención general negativa como la positiva han sido objeto de
críticas. En un caso, como señala Quintero, se deja una puerta abierta a la pura
intimidación utilitarista, donde se rebajaría al hombre a la pura condición de
instrumento al servicio de una política penal que degrada el respeto a su
dignidad.8 Asimismo, Mir Puig pone de manifiesto los problemas de una
consideración preventiva general ilimitada: requeriría sanciones más severas
para comportamientos que por su escasa gravedad son de realización más
frecuente, mientras que para los delitos más graves, aquellos que por las
fuertes barreras de la moral social son más episódicas, les bastaría con penas
de menor cuantía, ya que los mecanismos de sanción social se muestran más
eficaces y haría menos necesario el recurso a la pena estatal.9 Con todo,
debemos reconocer que a la pena, por ser un mal, no la podremos despojar de
ese carácter intimidatorio. La pena intimida, y lo hará siempre, a unos más, a
otros menos.10
No obstante, una cosa es decir que la pena intimide y otra, bien distinta,
que necesariamente disuada. García-Pablos rechaza una imagen
intelectualizada del infractor, un equivocado estereotipo del delincuente
previsor, en quien la opción criminal es entendida como el producto de un
balance de costes y beneficios. En su lugar, señala que el efecto disuasivo no
sólo depende de la gravedad y duración de la pena, sino también de la
naturaleza del delito, del tipo de infractor, de la prontitud de la respuesta, del
modo en que la sociedad y el delincuente perciben el castigo, etc.11
8
QUINTERO OLIVARES, Gonzalo. Manual de Derecho… ob. cit., p. 123.
9
MIR PUIG, Santiago. Derecho penal… ob. cit., p. 93.
10
Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que en la intimidación, más allá de la
intensidad de la pena, la certeza de su aplicación juega un papel de primera
importancia, vid. SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. Aproximación al Derecho penal
contemporáneo. Barcelona, Bosch, 1992, p. 219. Lo que ya era afirmado también por
Beccaria desde la segunda mitad del Siglo XVIII, vid. BECCARIA, Cesare. De los
Delitos… ob. cit., p. 132, “La certeza de un castigo, aunque este sea moderado, hará
siempre mayor impresión que el temor de otro más terrible, pero unido a la esperanza
de la impunidad; porque los males, aunque mínimos, cuando son ciertos, atemorizan
siempre los ánimos humanos, mientras que la esperanza, don celestial que a menudo
lo sustituye todo en nosotros, aleja siempre la idea de los mayores males, y más aún
cuando la impunidad, que la avaricia y la debilidad conceden frecuentemente, aumenta
su fuerza”.
11
GARCÍA-PABLOS DE MOLINA, Antonio. La prevención del delito en el Estado social
y democrático de derecho. En: Estudios Penales y Criminológicos, vol. XV (1992), pp.
90-91. Agrega que, más allá de una “fría y reflexiva decisión racional en la que el
culpable pondera la gravedad de la pena señalada al delito y las ventajas que éste le
puede deparar” lo cierto es que el infractor “indeciso” analiza las consecuencias más
próximas: el riesgo de ser detenido. Y porque cuenta con librarse del castigo, decide
cometer el delito. En cambio, Silva Sánchez considera que un análisis económico de la
criminalidad parte de la teoría del comportamiento racional por la cual se entiende que
los hombres, delincuentes o no, tienden a maximizar sus beneficios. Sostiene que no
puede rechazarse categóricamente la racionalidad del delincuente, pues si el
delincuente no fuese en alguna medida racional la prevención por normas carecería de
sentido. En todo caso, Silva Sánchez apunta que desde un planteamiento racional no
se desconoce la existencia de otros factores en la comisión de delitos. Vid. SILVA
SÁNCHEZ, Jesús-María. Eficiencia y Derecho penal. En: Anuario de Derecho Penal y
Ciencias Penales, vol. XLIX (1996), pp. 99, 103 y 105.
5
En cualquier caso, con la pena no se busca la intimidación per se, antes
bien, estamos ante un mecanismo más o menos inhibitorio de comportamientos
social y jurídicamente indeseados. Esto es, con la pena se busca evitar
aquellas conductas que lesionan o ponen en peligro los bienes jurídicos
fundamentales. Así, la pena no puede ir desconectada de su fin.
b) Prevención especial
12
LUZÓN PEÑA, Diego-Manuel. Prevención general… ob. cit. pp. 266-267. No
desconoce Luzón el otro aspecto de la prevención general, el prevalecimiento del
Derecho, pero lo desplaza a un segundo nivel, derivado justamente de la intimidación
general.
13
MIR PUIG, Santiago. Derecho penal… ob. cit., p. 92.
6
Como es fácil de apreciar, las consideraciones preventivo especiales,
llevadas hasta el extremo, podían suponer el abandono de un Derecho penal
de hecho para enarbolar un Derecho penal de autor, es decir, uno que atienda
exclusivamente a la peligrosidad del autor. Lo que es advertido por Luzón,14 al
evocar el Derecho penal del nacional socialismo: “lo fundamental es la
peligrosidad por su modo de conducta o de vida en general, lo que se llamó
culpabilidad por la conducción de vida, o por el modo de comportarse el sujeto
a lo largo de su vida, y no tanto por lo que hace”.
Las teorías mixtas buscan conciliar los distintos aspectos de las teorías
anteriores. Algunas posturas hacen prevalecer los fines preventivo especiales,
mientras que otras conceden preferencia a criterios de prevención general, sea
14
LUZÓN PEÑA, Diego-Manuel. Principio de igualdad, Derecho penal de hecho y
prevención especial: equilibrio y tensiones. En: Estudios Penales. Barcelona, PPU,
1991, p. 305.
15
ROXIN, Claus. Sentido y límites… ob. cit., p. 16-17.
16
MIR PUIG, Santiago. Derecho penal… ob. cit., pp. 96-97.
17
CARBONELL MATEU, Juan Carlos. Derecho penal: concepto y principios
constitucionales. Valencia, Tirant lo blanch, 1995, p. 67.
18
LUZÓN PEÑA, Diego-Manuel. Principio de igualdad… ob. cit., p. 314.
7
en clave positiva o negativa. Es de mencionar la posición asumida por Roxin,19
que hace una distinción entre los distintos estadios por los que discurre el
Derecho penal. Señala que las conminaciones penales sólo se justifican en
tanto supongan una protección subsidiaria de los bienes jurídicos, y en este
ámbito el fin de las disposiciones penales es de prevención general. La
imposición y medición de la pena también conserva finalidades preventivo
generales, pero debe ser limitada por la culpabilidad. Y en la etapa de la
ejecución de la condena la pena sólo puede justificarse si tiene como contenido
la reincorporación del delincuente a la comunidad.
19
ROXIN, Claus. Sentido y límites… ob. cit., pp. 20 y ss. Según este autor, “La mejor
política criminal consiste, por tanto, en conciliar de la mejor forma posible la
prevención general, la prevención especial orientada a la integración social y la
limitación de la pena en un Estado de Derecho”, vid. ROXIN, Claus. La evolución de la
Política criminal, el Derecho penal y el Proceso penal. [Gómez Rivero y García
Cantizano (trads.)]. Valencia, Tirant lo blanch, 2000, p. 34.
20
MIR PUIG, Santiago. Derecho penal… ob. cit., p. 89.
21
MIR PUIG, Santiago. Derecho penal…ob. cit., pp. 103-109 y 113.
8
PRINCIPIOS DEL DERECHO PENAL
En este orden de ideas, los Principios del Derecho Penal constituyen un límite
a la potestad punitiva del Estado, suponen el contrapeso a las necesidades de
seguridad y protección de la sociedad. El Derecho Penal describe, así, una
permanente tensión dialéctica entre seguridad colectiva y garantías personales.
Según Víctor Prado, “más que principios se les debería denominar políticas.
Entendiendo el término política en sentido estricto; es decir, como un
enunciado que orienta y limita las decisiones del Estado. En nuestro caso las
decisiones del control penal”.22
I. PRINCIPIO DE LEGALIDAD
22
PRADO SALDARRIAGA, Víctor. Comentarios al Código Penal de 1991. Lima,
Alternativas, 1993, p. 23.
9
3. Proscripción de la analogía in malam partem. En cambio, se permite la
interpretación extensiva, aun en perjuicio del reo, si se halla dentro del
sentido literal posible de la descripción típica.
Los bienes jurídicos penales estarán constituidos por aquellos intereses (vida,
salud, patrimonio, etc.) cuya afectación entraña cierta dañosidad social. Por
tanto, quedan fuera del ámbito de lo penalmente relevante (no deben constituir
delito) conductas que afecten tan sólo a determinadas concepciones morales
(adulterio, homosexualidad, etc.).
23
Desde el punto de vista dogmático, la culpabilidad alude a las condiciones en que un
determinado comportamiento antijurídico puede ser atribuido a su autor. Esto se da
cuando el agente está en capacidad de ser motivado por la norma penal –lo que se
excluye en los inimputables-, y en posibilidad de actuar según dicha motivación –lo
que se excluye en el estado de necesidad exculpante, en el miedo insuperable, etc.).
10
El principio de culpabilidad tiene las siguientes manifestaciones:
11
ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA LEY PENAL
1. Principio de territorialidad
2. Principio de personalidad o nacionalidad
3. Principio real, de protección o de defensa
4. Principio de competencia universal
5. Justicia por representación
Lugar de comisión:
24
HURTADO POZO, José. Manual de Derecho Penal. Parte General I. Lima, Grijley,
2005, 3 ed., p. 237 ss.
12
Las sedes de las misiones diplomáticas ya no son consideradas como territorio
extranjero, no obstante, la aplicación de la ley peruana se suspende en
atención a las prerrogativas o inmunidades del Derecho Internacional. Es decir,
la ley peruana sí se aplica a los comportamientos delictivos realizados al
interior de estos locales.
Nacionalidad: se es peruano según las reglas del ius solis (nacidos en el Perú)
o ius sanguinis (nacidos en el extranjero de padres peruanos e inscritos en
Registros civiles en la minoría de edad); o por naturalización u opción (cuando
residan en el país).
13
b) Personalidad pasiva: se aplica la ley peruana cuando el delito cometido en
el extranjero es perpetrado contra peruano. Se funda en la desconfianza a la
protección de nuestros nacionales en países extranjeros (por xenofobia u otras
razones).
14
Principio de representación
En estos casos se busca evitar la impunidad del delito cometido. Por ello este
principio se denomina justicia por representación o delegación.
Competencia universal
Existen delitos cuya persecución es de interés a todos los Estados, delitos que
por su gravedad afectan intereses comunes de toda la humanidad. Así por
ejemplo, la tortura, la desaparición forzosa de personas y el terrorismo son
comportamientos que, dada la existencia de convenios internacionales, pueden
eventualmente ser perseguidos con independencia del lugar donde se hayan
cometido y de la nacionalidad del autor. Se trata de delitos que ofenden o
afectan nuestra condición misma de seres humanos. De ahí que se hable de
competencia universal o solidaridad internacional.
El art. 2 inc. 5 señala a este respecto que la Ley Penal peruana se aplica a todo
delito cometido en el extranjero cuando “El Perú está obligado a reprimir
conforme a tratados internacionales”.25
25
Por ejemplo, tenemos la “Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada
de Personas” adoptada en la ciudad de Belém do Pará (Brasil), y aprobada por
nuestro país mediante Resolución Legislativa N° 27622; o la “Convención
Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura” suscrita por el Perú el 10 de
enero de 1986 y aprobada por la Resolución Legislativa N° 25286. En estos tratados
se señala que los Estados parte tomarán las medidas necesarias para establecer su
jurisdicción sobre estos delitos ―además de los casos en que fueron cometidos en el
ámbito de su jurisdicción, o que el presunto autor o víctima fuesen nacionales de ese
Estado― cuando el presunto delincuente se encuentre en el ámbito de su
jurisdicción y no proceda a extraditarlo.
15
Rige, pues, el principio de irretroactividad (lex praevia). Sólo así la persona
puede estar en posibilidad de determinar su conducta con respecto a la norma
penal y asumir sus consecuencias. La norma sólo puede ser obedecida en
tanto es conocida, de ahí que no pueda aplicarse a hechos realizados con
anterioridad a su entrada en vigor. De este modo, la ley penal carece de
efectos retroactivos, salvo cuando favorece al reo.
Combinación de leyes
Algunos cuestionan lo primero, pues aplicar parte de una ley y parte de otra es,
en realidad, aplicar una norma que no se reconoce ni en una ni en otra; sería
aplicar una nueva norma (lex tertia), lo que vulneraría el principio de legalidad:
El Juez no tiene potestades legisferantes.
16
integración interpretativa.26 Así por ejemplo, en la comparación entre la Ley
Penal Tributaria y una ley que la modifica, habrá de analizarse la extensión de
los tipos penales y las circunstancias modificativas (atenuantes y agravantes),
las penas del tipo básico o de los subtipos agravados y atenuados, las
consecuencias accesorias, las exenciones de pena, etc.
Momento de la comisión
26
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe. Derecho Penal. Parte General. Lima, Grijley,
2006, p. 182-183.
27
Como dice Villavicencio, con relación a los delitos permanente y continuado: “Ambas formas
deben apreciarse jurídicamente como una sola acción; por ello, si hay una modificación de leyes
durante el tiempo de su comisión, consideramos que el tiempo de la acción debe ser el último
acto parcial del delito continuado o el último instante de la situación vigente en el delito
permanente”, vid. VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe. Derecho Penal… ob. cit. p.
185. En el mismo sentido, con la salvedad de aquellos casos en los que existe, más
bien, una permanencia en cuanto al resultado (desaparición forzosa), GARCÍA
CAVERO, Percy. Lecciones de Derecho Penal. Parte General. Lima, Grijley, 2008, pp.
158-159.
17
circunstancias concretas. De ahí que quepa dar un tratamiento distinto ahí
donde se advierta una situación diferente, como podría ocurrir, por poner un
ejemplo, con las normas tuitivas en beneficio de los niños y adolescentes;
menores que, inclusive, no responden penalmente por los injustos
―comportamientos antijurídicos― cometidos.
Más allá de ello, existen excepciones que tienen como fundamento no tanto la
persona en sí, sino la función o cargo desempeñado por el posible agente. Se
trata de prerrogativas que se encuentran previstas en las Leyes nacionales y
en Tratados Internacionales, y que operan como impedimentos para la
persecución o sanción de conductas punibles.
28
Art. 93, 3° párr. Const. “No pueden ser procesados ni presos sin previa autorización
del Congreso o de la Comisión Permanente, desde que son elegidos hasta un mes
después de haber cesado en sus funciones, excepto por delito flagrante, caso en el
cual son puestos a disposición del Congreso o de la Comisión Permanente dentro de
las veinticuatro horas, a fin de que se autorice o no la privación de la libertad y el
enjuiciamiento.”
29
Art. 201, 2° párr. Const. “Para ser miembro del Tribunal Constitucional, se exigen los mismos
requisitos que para ser vocal de la Corte Suprema. Los miembros del Tribunal Constitucional gozan de la
misma inmunidad y de las mismas prerrogativas que los congresistas. Les alcanzan las mismas
incompatibilidades. No hay reelección inmediata”.
30
GARCÍA CAVERO, Percy. Lecciones… ob. cit. p.212.
18
Estado, miembros del Tribunal Constitucional o del Consejo Nacional de la
Magistratura, Vocales de la Corte Suprema, Fiscales Supremos, Defensor del
Pueblo y Contralor General.
19
CONCEPTO DE ACCIÓN
a) La acción causal:
b) La acción final:
La dirección final de la acción se lleva a cabo en dos fases, una interna (no
punible) y otra externa. La fase interna o de pensamiento se desarrolla en la
mente del sujeto y comprende la anticipación del fin que el agente quiere
realizar; la selección de los medios necesarios; y la consideración de los
efectos concomitantes. En la fase externa el agente lleva a cabo su acción en
el mundo real.32
31
BERDUGO / ARROYO et. al. Lecciones de Derecho Penal. Parte General.
Barcelona, Praxis, 1999, p. 137.
32
VILLAVICENCIO, Felipe. Derecho Penal. Parte General. Lima, Grijley, 2006, p. 281.
20
c) Concepto social de acción:
2. Actos reflejos: ejm. quien suelta un jarrón valioso al ser hincado ―por
un bromista― con una aguja o quemado con una vela. Debe
diferenciarse de los actos impulsivos o en corto circuito.
General. [trad. Miguel Olmedo]. Granada, Comares, 2002, 5 ed., pp. 239-240.
21
Conductor de camión que se queda dormido. Si bien en el momento del
accidente no era conciente, sí lo era en aquel momento en que
aparecieron los primeros signos de sueño, por lo que debió proceder de
manera tal que no se generase ningún riesgo a bienes jurídicos ajenos
(detener el vehículo para descansar o tomar un café).
Sobre este punto, y con referencias al caso expuesto, vid. SILVA SANCHEZ, Jesús-
34
22
es a estas personas individuales (gerentes, directores, etc.) a quienes debe
dirigirse prioritariamente la intervención penal.35
35
SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. Responsabilidad penal de las empresas y de sus
órganos en Derecho español. En: Fundamentos de un sistema europeo del Derecho
Penal. Libro – Homenaje a Claus Roxin. Barcelona, Bosch, 1995, p. 365.
23
DELITOS DE ACCIÓN Y DE RESULTADO
TEORÍA DE LA ADECUACIÓN
IMPUTACIÓN OBJETIVA
36
ROXIN, Claus. Derecho… ob. cit. p. 363.
24
Hoy en día la tesis predominante es la teoría de la imputación objetiva, la
misma que fundamenta la atribución de un resultado típico en criterios
normativos. Los elementos a valorar son básicamente dos: la creación de un
riesgo no permitido y la realización de ese riesgo en el resultado:
Desde luego, la creación de dicho riesgo debe estar por encima de los
límites de lo permitido o tolerado, pues, como se sabe, la vida cotidiana está
llena de riesgos socialmente tolerados bajo determinados parámetros
(conducción de vehículos, deportes, tráfico aéreo, etc.).
37
ROXIN, Claus. Derecho… ob. cit, p. 363.
38
ROXIN, Claus. Derecho… ob. cit, pp. 1006-1008; para un breve, pero buen
desarrollo sobre la prohibición de regreso, vid. GARCÍA CAVERO, Percy. La recepción
de la teoría de la imputación objetiva en la Jurisprudencia de la Corte Suprema del
Perú. En: Los desafíos del Derecho penal en el siglo XXI. Libro Homenaje al Profesor
Dr. Günther Jakobs. Guillermo Yacobucci (dir.). Lima, Ara Editores, 2005, pp. 308 y ss.
39
HURTADO POZO, José. Manual de Derecho Penal. Parte General I. Lima, Grijley,
2005, 3° ed., pp. 440-441.
40
ROXIN, Claus. Derecho… ob. cit., p. 367.
25
muerte estadística ni jurídicamente relevante. Si a pesar de esto, se produce un
accidente, se entenderá que la muerte se produjo por casualidad o de manera
fortuita, y no por quien compró el pasaje.
41
HURTADO POZO, José. Manual de… ob. cit., p. 440.
42
ROXIN, Claus. Derecho… ob. cit., p. 373.
26
el riesgo jurídicamente desaprobado de cruzar con el semáforo en rojo ya se
había agotado sin concretarse en resultado alguno.43
43
BACIGALUPO, Enrique. Derecho Penal. Parte General. Lima, Ara Editores, 2004, p.
274
44
ROXIN, Claus. Derecho… ob. cit., p. 1004; cfr. VILLAVICENCIO TERREROS,
Felipe. Derecho… ob. cit. pp. 327-328.
45
FEIJÓO SÁNCHEZ, Bernardo. Límites de la participación criminal. ¿Existe una
“prohibición de regreso” como límite general del tipo en derecho penal? Bogotá,
Universidad Externado de Colombia, (Imp. Lima), 2001, p. 35.
27
c) El garante no puede beneficiarse de la prohibición de regreso, pues
tiene el deber de evitar un resultado típico cuando éste sea evitable.
d) Se trata de determinar cuándo un comportamiento neutral se convierte
en un ataque al bien jurídico, pues estamos ante conductas que
favorecen la realización del hecho típico.
e) Las circunstancias o el contexto pueden hacer variar el significado
normativo de un comportamiento, de inicio, adecuado socialmente que
puede ser utilizado en un sentido delictivo.
Ejemplos: Deudor que paga a su acreedor, siendo que éste usa el dinero para
perpetrar un delito; cantinero que expende licor, no responde por las lesiones,
daños o muertes producidas subsecuentemente.
28
TIPICIDAD
Ejemplo:
1. El artículo 185 CP contiene el tipo penal de hurto: “El que, para obtener
provecho, se apodera ilegítimamente de un bien mueble ajeno,
sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, será reprimido…”.
Elementos descriptivos del tipo: son aquellos elementos que son fácilmente
percibidos por los sentidos y no requieren mayor valoración o interpretación.
29
Ejm. El vehículo motorizado en el art. 274 CP (delito de conducción en estado
de ebriedad).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en materia jurídica, pocas cosas no
requieren valoración o interpretación. El mismo concepto de persona, objeto
material del delito de homicidio y que puede considerarse fácilmente
aprehensible por los sentidos, requiere una valoración (en el comienzo y fin de
la vida humana).
ESTRUCTURA
En su parte objetiva (tipo objetivo), el tipo penal está conformado por la acción,
por los sujetos y por el objeto material. La imputación objetiva también se
analiza en sede de tipicidad.
46
Cabe mencionar que estos delitos se subdividen en delitos especiales propios,
que son aquellos que sólo pueden ser reprimidos penalmente cuando son perpetrados
por aquella persona que reúne la calidad especial exigida por el tipo penal (intraneus),
sin que exista la posibilidad de que se le sancione por algún otro delito común (ejm.
delito de prevaricato). Los delitos especiales impropios son aquellos en los que la
falta de la condición exigida por el tipo para ser autor del delito, no impide que se
30
pasivo es el titular del bien jurídico afectado, y puede serlo tanto la
persona física, como la persona jurídica, la sociedad y el Estado.
Por ley penal en blanco se puede entender aquella norma que se remite
a una norma extrapenal para completar la descripción típica de la conducta.
Ejm. El delito previsto en el art. 304 CP “El que infringiendo leyes, reglamentos
o límites máximos permisibles…”. Asimismo el art. 214 “…obliga o hace
prometer pagar un interés superior al límite fijado por la ley…”. Estamos, pues,
ante disposiciones que deben ser completadas por normas que se ubican
extramuros del Código penal.
31
normativo sea expreso y esté justificado en razón del bien jurídico protegido por
la norma penal, que el núcleo esencial de la prohibición esté contenido en la
Ley y que las exigencias de certeza y concreción queden satisfechas de
cara a un adecuado conocimiento del tipo.49
49
Sobre este punto vid. GARCÍA ARÁN, Mercedes. Remisiones normativas, leyes
penales en blanco y estructura de la norma penal. En: Estudios penales y
criminológicos, vol.XVI (1992-1993), pp. 83-90.
32
EL TIPO SUBJETIVO (delitos dolosos)
33
eso sigue con su plan criminal. Ejm. Delincuente que huye de la Policía y
llega a un cruce con el semáforo en rojo: no se detiene y reza para que
no se cruce ningún auto o peatón. Pero un motociclista cruza y es
impactado violentamente, muriendo a los pocos minutos.
MIR PUIG, Santiago. Derecho Penal. Parte General. Barcelona, Reppertor, 2008, p.
50
266-267.
34
acción”.51 Es el caso del animus iniuriandi exigido por doctrina y
jurisprudencia en los delitos de injuria y difamación; o del animus
lubricus en algunos delitos contra la libertad sexual (piénsese sino en el
examen clínico realizado por un médico ginecólogo: su comportamiento
sería delictivo sólo en el caso de que obre con el referido animus).
3. Error de Tipo
Ejm. el cazador que dispara mortalmente a lo que creía era un animal que se
movía tras unos matorrales, siendo que en realidad se trataba de otro cazador;
cuando alguien toma por error un abrigo ajeno; cuando desconoce que el
paquete encargado por su amigo para ser entregado a un familiar contenía
droga; etc.
51
BERDUGO / ARROYO et. al. Lecciones… ob. cit. p. 203.
35
doloso en grado de consumación. Otros aprecian un concurso ideal
entre tentativa de homicidio (con respecto a Pedro) y homicidio culposo
(con relación a Luis).
36
LOS DELITOS CULPOSOS
37
exige que los conductores respeten las normas de tránsito: estas
normas sólo buscan evitar accidentes).
Lo cual tiene que ver con la cognoscibilidad (conocer o poder conocer que se
realiza una conducta peligrosa) y previsibilidad (prever la posibilidad del
resultado lesivo). Todo esto valorado desde la perspectiva de una persona
medianamente prudente.
38
alguien, siendo que la víctima del robo muere de infarto por sufrir afecciones
coronarias. Hecho desconocido por el autor del delito y que era difícil (por no
decir imposible) de prever.
Actualmente, son muchos los autores que consideran que estos dos casos
deben ser resueltos por las reglas del concurso de delitos (a ser visto en las
últimas lecciones), específicamente, por el concurso ideal.
39
DELITOS DE OMISIÓN
54
El segundo inciso del artículo 13 CP señala que se sancionará al que omite impedir
la realización del hecho punible “Si la omisión corresponde a la realización del tipo
penal mediante un hacer”.
40
c) La producción del resultado típico.
41
SEGUNDA PARTE
ANTIJURICIDAD
55
En un concepto bipartito de delito, por ejemplo el de la teoría de los elementos
negativos del tipo, la descripción típica de la conducta vendría a conformar el tipo
positivo, en tanto que las causas de justificación operarían como tipo negativo.
42
La presencia del presupuesto debe ser verificada con todos los datos presentes
en el momento de la acción, aunque fueren conocidos después. Esto es así
porque el presupuesto objetivo (por ejemplo una agresión ilegítima) tiene que
existir, pues de lo contrario se estaría avalando una conducta lesiva que en
modo alguno iba a evitar un mal mayor.
56
BERDUGO / ARROYO et. al. Lecciones… ob. cit. p. 227.
43
b) Necesidad y racionalidad del medio empleado: la legítima defensa
debe ser necesaria en el sentido de que sirva para evitar un daño
actual o inminente, no cuando la ofensa al bien jurídico propio o de
tercero ya ocurrió. Esto último constituye un simple acto de venganza
y es conocido jurídicamente con el nombre de exceso extensivo. En
cuanto a la racionalidad del medio empleado: no se exige una
equivalencia exacta entre los medios o armas utilizados por quien
agrede ilegítimamente y quien ejerce la legítima defensa —el artículo
20 inc. 3 lit. b) señala que Se excluye para la valoración de este
requisito el criterio de proporcionalidad de medios—, sino que el acto
de defensa, bajo un análisis ex ante, haya constituido un medio
adecuado y razonable para repeler la agresión. Cuando la defensa
es ejercida con una excesiva e innecesaria intensidad se considera
que hay un exceso intensivo, lo que reconduce a una eximente
incompleta, caso en el cual se atenúa la pena (artículo 21 CP). No
ocurre lo mismo con el exceso extensivo, toda vez que en dicho caso
ya no hay agresión a repeler, con lo cual, se excluye la posibilidad de
aplicar esta causa de justificación.
57
A este respecto señala Roxin: “quien con una conducta antijurídica provoque a otro a
cometer una agresión con intención de dañarle, no puede ampararse en legítima
defensa… por una parte no necesita protección frente a la autopuesta en peligro
dolosa que él mismo ha preparado con su conducta antijurídica; y además él no hace
prevalecer el Derecho cuando como provocador antijurídico únicamente está poniendo
en escena una agresión con fines dañinos”, ROXIN, Claus. Derecho… ob. cit., p. 640.
44
2. Estado de necesidad (art. 20 inc. 4 CP)
58
BERDUGO / ARROYO et. al. Lecciones… ob. cit. p. 232.
59
BERDUGO / ARROYO et. al. Lecciones… ob. cit., p. 234.
45
Otro ejemplo de estado de necesidad sería aquella conducta defensiva
consistente en disparar a un rottweiler que viene directamente a atacar. En este
caso la conducta es típica de daños, pero no es antijurídica, pues concurre una
causa de justificación: estado de necesidad. Incluso no habrá obligación de
indemnizar, salvo que el autor del disparo haya provocado al animal.
60
GARCÍA CAVERO, Percy. Lecciones de Derecho Penal. Parte General. Lima,
Grijley, 2008, p. 497-498.
46
Otros ejemplos de esta causa de justificación: derecho de corrección de los
padres, siempre que sea ejercido de modo moderado, como cuando el padre
castiga a su hijo y no permite que salga de la casa para asistir a una reunión o
un concierto (no hay delito de secuestro); el ya aludido derecho de retención
del vehículo en tanto no se cumpla con pagar la factura por los servicios
prestados.
Según este artículo también está exento de responsabilidad el que obra por
orden obligatoria de autoridad competente, expedida en el ejercicio de sus
funciones. Sería una contradicción que el ordenamiento jurídico señalase la
obligatoriedad de algunas órdenes y que, a continuación, sancionase
penalmente su efectivo cumplimiento. Podríamos decir que estamos en
realidad ante un supuesto especial de cumplimiento de un deber, pues si la
orden emanada de autoridad competente en el ejercicio de sus funciones es
obligatoria, su cumplimiento constituirá propiamente un deber.
Según este artículo, está exento de responsabilidad penal aquel que actúa con
el consentimiento válido del titular de un bien jurídico de libre disposición.
47
consentimiento de su dueño realiza el tipo penal previsto en el art. 205 (delito
de daños), pero no actúa antijurídicamente. Lo mismo podría decirse de las
lesiones infligidas durante la práctica de algunos deportes (box, artes
marciales, rugby, etc.).
48
CULPABILIDAD
61
Existen posturas que entienden la culpabilidad como un elemento independiente del
injusto, y ajeno, en estricto, al concepto de delito. Según Hormazábal Malarée: “A
nuestro entender, el delito se agota con el injusto. Con la acreditación del injusto
queda individualizado el hecho típico y antijurídico, así como su autor doloso o
culposo. Tendrá que ser a ese autor doloso o culposo al que tendría que dirigirse el
juicio de reproche por haber cometido el injusto cuando podía libremente haberlo
evitado. De ello se desprende que la culpabilidad, o cualquiera que sea el nombre que
se le dé a la categoría que sea continente de las condiciones para que se pueda
responder porqué se ha de penar o no al autor ya individualizado del injusto, es
absolutamente independiente de la acción típica. El delito no es acción culpable. El
delito es acción típica y antijurídica. La teoría del delito sólo tiene estos dos elementos,
pero éstos no son suficientes para llegar a fundamentar la responsabilidad penal del
autor. Ésta tiene que hacerse en un momento posterior donde no se trata de
determinar una acción culpable, sino un sujeto culpable o responsable personal del
injusto”, vid. HORMAZÁBAL MALARÉE, Hernán. Una necesaria revisión del concepto
de culpabilidad. En: AA. VV. Cuestiones Actuales del Sistema Penal. Lima, Ara
Editores – UNMSM, 2008, p. 220.
49
El fundamento de la culpabilidad puede encontrarse en la necesidad de
pena.62 Ésta puede afirmarse en sujetos que pueden ser motivados por la
norma, quienes responderán penalmente como autores de un delito y se les
impondrá una pena. Por el contrario, existen supuestos en los que la pena
parece innecesaria, supuestos en los que la renuncia a la pena no afectaría los
fines preventivos del derecho penal en atención a las condiciones especiales
del agente (menores de edad, personas que sufren alguna anomalía psíquica)
o situaciones excepcionales o de anormalidad motivacional (p. ej. miedo
insuperable).
I. LA IMPUTABILIDAD
62
En un inicio, se consideró que el fundamento de la culpabilidad residía en la
“posibilidad de actuar de otro modo”. Esta postura, que parte del concepto de libre
voluntad o libre albedrío, es criticada porque la libre voluntad es un concepto
metafísico –indemostrable- y porque no sería posible verificar empíricamente que el
agente pudo actuar de otro modo.
63
Art. 20.- Esta exento de responsabilidad penal:
2. El menor de 18 años.
50
2. Anomalía psíquica (art. 20 inc. 1 CP) 64
La anomalía psíquica está prevista en la ley como una causa que excluye la
culpabilidad (causa de inimputabilidad). Lo importante no es tanto la
comprobación fáctica de dicha causa, cuanto la comprobación de que se está
en una situación de incapacidad de comprender la ilicitud de su conducta y
conducirse conforme a derecho.
a) Psicosis:
b) Oligofrenia:
64
Art. 20.- Esta exento de Responsabilidad penal:
1.- El que por anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia o por sufrir
alteraciones en la percepción, que afecten gravemente su concepto de
realidad, no posea la facultad de comprender el carácter delictuoso de su acto
o para determinarse según esta comprensión.
51
de su conducta o determinarse según dicha comprensión. Lo importante para la
determinación de la imputabilidad del autor radica en el estado psíquico en que
se encontraba el agente cuando perpetró el delito.
65
BERDUGO / ARROYO et. al. Lecciones… ob. cit. p. 256
52
que se realiza un comportamiento prohibido por afectar bienes de un alto valor
social). En cuanto a si el conocimiento de la prohibición debe ser actual
(efectivo) o potencial (posibilidad de conocer), la doctrina se encuentra dividida.
66
Art. 14 CP.- Error de Tipo. Error de prohibición
[…]
El error invencible sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción penal,
excluye la responsabilidad. Si el error fuera vencible se atenuara la pena.
67
Art. 15 CP.- El que por su cultura o costumbres comete un hecho punible sin poder
comprender el carácter delictuoso de su acto o determinarse de acuerdo a esa
comprensión, será eximido de responsabilidad. Cuando por igual razón, esa
posibilidad se haya disminuida, se atenuara la pena.
53
Existen casos en los que el sujeto bien puede conocer la existencia de una
prohibición, sin que, no obstante, sea capaz de comprender o adecuar su
comportamiento a
la norma penal. Y es que aquí el conocimiento de la antijuricidad (saber
que una conducta está prohibida) no trae aparejado necesariamente la
internalización del mandato normativo: existe un condicionamiento cultural que
impide o dificulta la recepción del mensaje normativo. El individuo ha
desarrollado patrones conductuales y valores distintos a los “prevalecientes”
en la sociedad.
68
Art. 20.- Esta exento de responsabilidad penal:
5.- El que ante un peligro actual y no evitable de otro modo, que significa una
amenaza para la vida, la integridad corporal o la libertad, realiza un hecho
antijurídico para alejar el peligro de sí mismo o de una persona con quien tiene
una estrecha vinculación.
No procede esta exención si al agente pudo exigírsele que aceptase o
soportase el peligro en atención a las circunstancias; especialmente, si causó el
peligro o estuviese obligado por una particular relación jurídica.
54
Se presenta cuando existe un conflicto entre bienes jurídicos equivalentes o
cuando se afecta uno de mayor valor. En este caso el sujeto se encuentra en
un estado de alteración motivacional que hace inexigible una conducta distinta
a la realizada (aquella que lesiona el bien jurídico). Cualquiera habría actuado
de la misma manera. Y es que no se puede compeler a los ciudadanos a que
realicen comportamientos heroicos.
69
Como no se trata de una conducta justificada, cabe la legítima defensa. Como se
sabe, la legítima defensa es factible ante agresiones “ilegítimas”. Es decir, el otro
náufrago pudo válidamente ofrecer resistencia. Lo que no ocurriría cuando la agresión
es legítima: como el empleo racional de la fuerza por la Policía para restaurar el orden
público. Ahí no cabe “legítima defensa” por parte de un manifestante.
70
Art. 20.- Está exento de responsabilidad penal:
7.- El que obra compelido por miedo insuperable de un mal igual o mayor.
71
BERDUGO / ARROYO et. al. Lecciones… ob. cit. pp. 264-265.
55
En el estado de necesidad exculpante la falta de responsabilidad penal se
funda en un juicio negativo de necesidad de pena.72 En casos como estos
no se puede exigir un comportamiento ajustado a la norma y, por tanto, la
intervención del Derecho penal parece innecesaria.
72
ROXIN, Claus. Derecho penal… ob. cit., pp. 896-897.
56
ITER CRIMINIS Y LAS FORMAS IMPERFECTAS DE REALIZACIÓN
1. ITER CRIMINIS: con esta voz latina se conoce el camino recorrido entre el
momento en que nace la idea de cometer un delito y su consumación. Presenta
una fase interna y otra externa.
57
El comienzo de la ejecución de un delito marca el inicio de la intervención
penal. De este modo, la tentativa se ubica entre los actos preparatorios y la
consumación del delito. La tentativa es punible, pudiendo el Juez disminuir
prudencialmente la pena.
73
BERDUGO / ARROYO et. al. Lecciones… ob. cit. p. 279.
58
circunstancias externas o ajenas al autor (auxilio de terceros, disparo no
comprometió órgano vital, etc.).
Para que opere este beneficio el autor debe obrar voluntariamente (por tanto se
excluye cuando el delito no se perpetra por la aparición de obstáculos: alarmas,
aparición de la policía, etc.) y de manera eficaz o exitosa (que no se produzca
el resultado). El arrepentimiento posterior a la consumación no exime de pena
―no la evita―, pero podrá tenerse en cuenta para el momento de la
determinación judicial de la sanción (art. 46 CP).
59
consumación delictiva. Ejm. pretender matar a alguien utilizando un muñeco
vudú, conjuros o brujería.
4. CONSUMACIÓN Y AGOTAMIENTO
60
AUTORÍA
(artículo 23 CP)
1. Autoría
74
Desde el prisma de la teoría de la equivalencia de las condiciones, la intervención de
autores y partícipes contribuyen igualmente al resultado (la realización del delito), pues
eliminada hipotéticamente la intervención (“si no hubiera realizado la conducta”, “si no
hubiera instigado”, “si no hubiera colaborado”) el delito no se habría consumado.
75
BERDUGO / ARROYO et. al. Lecciones de… ob. cit. p. 288.
61
El dominio del hecho se puede llevar a cabo:
76
Ob. últ. cit. p. 291.
62
personalmente sustrajo el dinero de la caja fuerte, mas no al que
esperaba afuera en el auto con el motor encendido. Todos los coautores
responden por el delito de robo, y si dentro del plan estaba matar al
vigilante o policía si oponía resistencia, dicha conducta se imputa o
atribuye a los coautores y no sólo al que efectuó el disparo. Los
coautores no responderán por el exceso de un coautor, es decir, si actúa
fuera del plan criminal o la decisión común. En cuanto a la diferencia con
el cómplice primario, cabe decir que éste también puede realizar un
aporte esencial, mas carece de codominio del hecho, no formó parte de
la decisión común.
Se trata de una construcción doctrinal del profesor Claus Roxin en cuya virtud
se busca fundamentar la responsabilidad penal de aquel que sin intervenir en la
ejecución del delito, controla un aparato de poder (aplicable a los dirigentes del
nacionalsocialismo alemán durante la Segunda Guerra Mundial; a personajes
de las dictaduras latinoamericanas y, entre nosotros, a Alberto Fujimori y
Abimael Guzmán). En la autoría mediata propiamente dicha, se veía que el
instrumento actuaba sin responsabilidad penal (instrumento no doloso o no
culpable), cosa que no ocurre en este caso, en el que los ejecutores sí
responden penalmente. En la Autoría mediata a través de aparatos
organizados de poder responden penalmente tanto los que tienen poder de
mando sobre el aparato u organización, como los ejecutores del delito.
63
PARTICIPACIÓN
(Artículos 24 y 25 CP)
CONCEPTO
Para que la participación sea punible se requiere que el hecho punible (el
hecho principal, el que es cometido por el autor) haya comenzado a ejecutarse.
PRINCIPIOS
64
b) Unidad del título de imputación y participación en delitos especiales
77
Los delitos comunes son aquellos que pueden ser cometidos por cualquier
persona. Los delitos especiales son aquellos en los que se exige una condición o
cualidad específica para ser autor (sujeto activo) del delito. Así por ejemplo, el delito
de peculado (art. 387 CP) sólo puede ser cometido por un funcionario o servidor
público; el delito de prevaricato (art. 418 CP) sólo puede ser cometido por un Juez o
Fiscal. Se llama intraneus a aquella persona que reúne la condición especial exigida
por el tipo (funcionario público, Juez, Fiscal). Será extraneus aquel que no reúne
dicha condición (en los delitos cometidos por funcionarios, lo será el particular). Los
delitos especiales propios son aquellos que sólo pueden ser realizados por quienes
ostenten la condición específica exigida por el tipo para ser autor del delito (intraneus),
sin que quepa la posibilidad de que los que no tengan dicha condición (extraneus)
respondan por algún otro delito común aplicable. Ejemplo: el delito de prevaricato sólo
puede ser cometido por un Juez o Fiscal. Si no estamos ante un Juez o Fiscal no
podrá haber delito de prevaricato, ni ningún otro. Los delitos especiales impropios
sólo pueden ser realizados por quienes ostenten la condición específica exigida por el
tipo, pero, a diferencia del caso anterior, los extraneus sí pueden responder
penalmente como autores de un delito común semejante. Ejemplo: quien no reúne la
condición de funcionario y se apropia de caudales públicos, no será autor de peculado,
pero sí será sancionado penalmente como autor del delito de hurto.
65
concurran, pero no la de los demás. 1) Quien en pleno uso de sus cabales
colabora con un enfermo mental para que dé muerte a los asistentes a un
espectáculo, responde penalmente aun cuando el enajenado no sea
sancionado penalmente, sino sometido a una medida de seguridad: la falta de
culpabilidad del enfermo mental no se comunica al cómplice, quien sí responde
penalmente. 2) Si uno de los coautores del delito es reincidente, dicha
circunstancia no agravará la pena de los demás. 3) Juan es cómplice del hurto
perpetrado por Pedro en perjuicio del padre de este último: si bien el artículo
208 CP dispone que los hurtos entre ascendientes y descendientes no son
reprimibles, esta exención de pena no alcanza a los coautores o partícipes que
no ostenten esa relación de parentesco; por lo tanto, Juan responde
penalmente, mientras que Pedro queda eximido de pena.
FORMAS DE PARTICIPACIÓN
1. Instigación
En este sentido, determinar es hacer nacer en otro una voluntad criminal que
no tenía previamente. Con lo cual, no se puede “inducir” a otra persona a
cometer un hecho punible, cuando éste ya estaba decidido a perpetrarlo.
2. Complicidad
66
a) La complicidad primaria o necesaria supone un aporte fundamental o
necesario para la realización del hecho punible. El legislador lo concibe
como un aporte “sin el cual [el hecho punible] no se hubiere perpetrado”.
De esto que algunos entiendan que el momento del aporte es en etapa
preparatoria, pues si el aporte necesario se da en fase de ejecución se
trataría de un supuesto de coautoría. La complicidad primaria se reprime
con el marco penal previsto para el autor (la pena concreta, es decir, la
impuesta efectivamente por el Juez penal, puede diferir entre autores,
coautores y partícipes, pues es resultado de la determinación judicial de
la pena, vid. art. 46 CP).
67
CONCURSO DE DELITOS
1. Concurso ideal
MIR PUIG, Santiago. Derecho Penal. Parte General. Barcelona, Reppertor, 2008, p.
78
641.
68
Artículo 48.- Cuando varias disposiciones son aplicables al mismo
hecho se reprimirá hasta con el máximo de la pena más grave, pudiendo
incrementarse ésta hasta en una cuarta parte, sin que en ningún caso
pueda exceder de treinta y cinco años.
Hay concurso ideal cuando con una acción se genera una pluralidad de delitos.
De lo que se trata en este tipo de concurso es que a pesar de la realización de
una única acción —en sentido normativo— se afecta más de un bien jurídico
digno de protección, con lo cual, se busca alcanzar el desvalor global de la
conducta a los efectos de cuantificar la pena.
2. Delito Continuado
79
Cabe mencionar que algunos autores (posición minoritaria) consideran que se trata
de un concurso real, pues otorgan una gran preponderancia al número de resultados
producidos.
69
la pena será aumentada en un tercio de la máxima prevista para el delito
más grave.
La aplicación de las anteriores disposiciones quedará excluida cuando
resulten afectados bienes jurídicos de naturaleza eminentemente
personal pertenecientes a sujetos distintos.
Como ejemplo clásico del delito continuado se cita el hurto del cajero, esto es,
aquel empleado bancario que en distintas ocasiones a lo largo del tiempo
sustrae cierta cantidad de dinero. El delito continuado ofrece indudables
ventajas de índole procesal, pues pasa por alto la prueba de cada acto
individual de sustracción. No obstante, tiene la desventaja de que en algunos
casos la consecuencia jurídica aplicable (pena por un único delito) no se
corresponde o no es proporcional con el injusto cometido (diversas conductas
de violación sexual contra la misma víctima).
Delito masa
70
3. Concurso real
Existe este tipo de concurso cuando una pluralidad de acciones da lugar a una
pluralidad de delitos. Ejemplo: quien comete un delito de violación sexual y a
continuación mata a la víctima.
80
Por tanto, el Juez deberá, a partir del marco penal abstracto, hacer un estimado de
la pena que correspondería para cada delito concurrente. Luego procederá a sumar
las penas parciales resultantes.
81
No obstante, la suma no podrá superar el doble de la pena del delito más grave. Es
decir, podrán concurrir ―en concurso real― dos, tres, cuatro o más delitos, se
sumarán las penas calculadas por el Juez para cada uno de ellos, pero la pena a
imponer finalmente no podrá exceder del doble de la pena del delito más grave. Y así,
se determina cuál es el delito más grave (en función del marco penal establecido por el
legislador para cada delito), para a continuación fijar como tope el doble de su límite
máximo (como se sabe, el marco penal de cada delito tiene un límite mínimo y un
límite máximo).
82
Existen delitos cuyo límite máximo ya es alto. Por ejemplo el homicidio tiene un
máximo de 20 años de pena privativa de libertad (art. 106 CP); el secuestro tiene un
máximo de 30 años (art. 152 CP). Si aplicamos el tope del doble del máximo, éste se
ubicaría en 40 y 60 años, respectivamente. Por ello, el legislador establece un tope
adicional: la suma no podrá exceder de 35 años de pena privativa de libertad.
83
A veces el legislador prevé para un delito concurrente la pena de cadena perpetua.
En este caso las reglas anteriores del concurso real pierden sentido y es de aplicación
esta pena de tipo intemporal (es decir, la cadena perpetua). Eso ocurriría, por ejemplo,
si dentro de los delitos concurrentes también se ha cometido una violación de un
menor de diez años (art. 173 inc. 1 CP).
71
Materialmente se trata de un supuesto de concurso real, con la diferencia de
que con posterioridad a la sentencia condenatoria se descubre otro delito
cometido antes de la misma. Está regulado en el artículo 51 CP y determina el
sometimiento del agente a un nuevo proceso. De ser hallado responsable —por
el delito tardíamente descubierto— se procederá nuevamente a la sumatoria de
penas según las reglas del concurso real.
Las reglas para determinar la norma que ha de prevalecer son las siguientes:
84
Art. 438. Falsedad genérica.- El que de cualquier otro modo que no esté especificado en los
Capítulos precedentes, comete falsedad simulando, suponiendo, alterando la verdad
intencionalmente y con perjuicio de terceros, por palabras, hechos o usurpando nombre, calidad
o empleo que no le corresponde, suponiendo viva a una persona fallecida o que no ha existido, o
viceversa, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro
años.
72
4. Alternatividad: cuando ninguna de las reglas anteriores sirva para
determinar la norma aplicable, se opta por el precepto que establece la
pena más grave.
73
Caso: Chofer ebrio que atropella y mata a un peatón y fuga del lugar.
Por un lado consideramos que estamos ante un concurso aparente; por otro,
ante un concurso real. En efecto, el delito de omisión de socorro (art. 126 CP)
es un delito de peligro que queda absorbido por los delitos de homicidio
culposo ─en su forma agravada, en este caso─ y fuga, pues estos comprenden
el desvalor de la conducta del delito previsto en el artículo 126. Por tanto, solo
entran en concurso real los delitos previstos en los artículos 111 y 408 CP.
74