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1.

1 1Atención
En cuanto a la atención, esta es definida como la habilidad para elegir los estímulos
relevantes para una tarea y evitar la distracción por estímulos irrelevantes, la cual
mejora con la edad de los niños. La capacidad de cambiar nuestro foco de atención
de un estímulo a otro, o de dividir la atención y responder simultáneamente a tareas
múltiples también aumenta durante la niñez y la adolescencia (Burak JA, Enns JT,
1998 y Plude DJ, Enns JT, Brodeur D, 1994).
El TDAH se define, según una de las últimas publicaciones de Artigas- Pallarés y
Narbona (2011) como “la coincidencia de síntomas derivados de una baja capacidad
atencional, de una falta de control de la impulsividad y de una manifiesta inquietud”.
El TDAH tiene un gran impacto en el desarrollo del individuo e interfiere en su
funcionamiento social, emocional y cognitivo, y causa una importante morbilidad y
disfuncionalidad no sólo en el niño, sino también en el grupo de compañeros y en su
familia (Martin A, 2005).
314.00 Trastorno de déficit atencional con hiperactividad, tipo predominantemente
hiperactivo impulsivo: si durante los últimos seis meses se ha cumplido el criterio A2
pero no el A1.
Trastornos de atención y escuela

2.1 Perfil académico de un niño con trastorno de atención

Los niños con TDAH, es indispensable corroborar que no poseen retardo mental
asociado y que las dificultades de aprendizaje no son inherentes al trastorno; sino
que, generalmente son producto de factores diferentes a las características propias
de TDAH. Los niños con TDAH tienen un coeficiente intelectual normal, inferior o
superior al promedio; sin embargo, un alto porcentaje de estos alumnos presentan
problemas con sus tareas escolares, ya sea porque no logran concentrarse,
decodificar y comprender la información, ejecutar las actividades planteadas, etc; lo
cual puede reflejarse en dificultades de aprendizaje.

Los personas hiperactivas tienen una serie de características comunes que si bien
no son consecuencia directa del síndrome, sí tienen su origen en él y en la función
cognitiva atencional gravemente dañada.

Estas características cognitivas son:


 Dificultades en tareas que requieran atención mantenida.
 Dificultades en actividades en las que sea preciso memorizar material para su
posterior recuperación.
 Déficit en la atención selectiva. Les cuesta trabajo discriminar qué tipo de
información que les llega es más importante en cada momento, a cuál debe
atender. En ocasiones parece que solo es capaz de prestar atención de una
manera global y en otras un detalle sin importancia capta completamente su
atención. Esta dificultad le hace cometer errores de ejecución.
 Déficit en el razonamiento abstracto debido a que para realizar este tipo de
operación se necesita prestar atención, manejar mentalmente los datos, operar
con ellos y hallar una respuesta. Para un niño hiperactivo este proceso resulta en
la mayoría de los casos imposible. Su memoria operativa se ve asaltada

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continuamente con todo tipo de estímulos relevantes e irrelevantes para la
realización de la tarea.
 Déficit en la interiorización del habla o lenguaje interno que les dificulta el
pensar para sí o seguir reglas o auto-instrucciones. Tienen dificultades para
modificar su comportamiento.

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 Tienen problemas de motricidad fina que afecta a la coordinación y a la
secuencia motora en el trazado de las letras, la inatención e impulsividad
dificultad la regulación de sus movimientos, por lo que no desarrollan la
habilidad de realizar movimientos lentos y controlados.
de logro en comparación con niños sin déficit. A continuación se mencionan las
causas que subyacen:

Déficit visoespaciales.

 No utilizan efectivamente imágenes visuales y pueden encontrar dificultades


en tareas que requieren procedimientos holísticos y visuales, obstaculizando
tareas que exigen diferenciación entre números similares desde el punto
espacial (6 y 9), símbolos, monedas, manecillas del reloj; memorizar
ordenadamente los números de cantidades (escribe 12 por 21); alinear
números para hacer operaciones.

Déficit en memoria y procesamiento auditivo.


 El ejemplo más claro son las tablas de multiplicar. Tienen una dificultad
específica para mantener la información numérica en la memoria de trabajo,
lo que explica su escaso conocimiento de “hechos numéricos” tales como:
Reconocimiento rápido de números (auditiva y visualmente); dificultades para
memorizar y reproducir el grafismo de cada número.

 El recuerdo de distintos pasos implicados en problemas con varios niveles o


procesos… Dificultades en el procesamiento auditivo: Manifestado al realizar
ejercicios orales (cálculo mental) y al contar siguiendo una secuencia dada.

Procesos cognitivos y metacognitivos.


 Carecen de conciencia acerca de las habilidades y recursos necesarios para
realizar una tarea y fallan en el uso de mecanismos autorregulatorios.
 ).

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Déficit en razonamiento abstracto.
 No suelen tener dificultad en cálculos mentales con cifras sencillas o en
tareas donde prima la memoria y automatización, en cambio no suelen
mantener la atención necesaria para resolver cuentas de varias cifras.

 Suelen mejorar, cuando se les enseña a representar gráficamente los


mismos problemas mediante dibujos para su mejor comprensión, los cuales
reducen el nivel de abstracción necesario para su resolución.
 Otros niños con TDAH, a pesar de tener una buena capacidad de abstracción,
cometen errores debido a su impulsividad, leen demasiado rápido la
información obviando datos relevantes para la comprensión del
problema”. En resumen algunos errores en cálculo:

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No entienden porque tienen que trabajar solo con una cifra dejando otras para más
adelante en el dividendo.
No saben por dónde empieza, si apartando unas hacia la derecha o a la izquierda

2.2 Otras áreas


Trastornos del lenguaje.

 Pueden manifestar retraso en la adquisición del código fonológico y del nivel


morfológico, especialmente en la comprensión y expresión de los tiempos
verbales., bajos resultados en las pruebas que requieren pensamiento
analógico lingüístico o resolución de problemas verbales, problemas en el
acceso rápido a información lingüística y en la comunicación de información
esencial y menos competencia en tareas de procesamiento semántico, de tipo
metalingüístico y de conciencia fonológica.

Trastornos de habla.
 Dispraxia o torpeza motora del habla, que consiste en un déficit en la expresión
de la palabra por una lengua poco coordinada o torpe. Existe escasa agilidad y
velocidad en los movimientos linguales, lo que conduce a la imposibilidad para
repetir el mismo movimiento de la misma forma y a un lenguaje difluente y
peculiar. Suelen tener una escasa o deficiente participación en actividades
mediadas por habla. En general, los niños con trastornos de la articulación tienen
más problemas en su coordinación motora y más signos neurológicos
“blandos” que los niños normales.

Trastornos de estado de ánimo


 Los problemas académicos y sociales que experimentan los niños con TDAH
pueden provocar síntomas de indefensión (excesiva preocupación por los
acontecimientos específicos, ansiedad de separación, fobia social….) que van
a incidir de forma negativa en la percepción de la competencia personal.
 Un niño deprimido según los criterios se caracteriza por: Sentimientos de
preocupación excesiva, tristeza o deseo de aislamiento, irritabilidad persistente,

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aburrimiento, alteraciones en el apetito y sueño, quejas físicas y dolores
abdominales, cansancio, disminución de la concentración, ideas de muerte
recurrente.
 Discuten continuamente con los adultos, Desafían las reglas de los adultos,
se niegan a hacer sus quehaceres, son provocadores, siempre intentan
molestar de manera deliberada a las personas que les rodean, culpan y
reprochan a los demás de sus errores, suelen ser enojones, irritables,
quisquillosos, resentidos y vengativos, utilizan malas palabras, suelen utilizar
palabras hirientes con la intención de lastimar, con frecuencia tienen
problemas académicos, son mentirosos e incumplidos y con crisis de rabietas.
 Las conductas agresivas se producen a menudo como una respuesta
desmedida a lo que el niño interpreta como una provocación o un ataque. Es
bastante frecuente que los niños hiperactivos experimenten problemas
interpersonales desde la primera infancia. El rechazo de los compañeros
parece obedecer, entre otros factores, a su estilo de interacción molesto y
poco cooperativo: escasas habilidades de comunicación, baja comprensión de
las señales sociales, egocentrismo, tendencia a perder el control en
situaciones conflictivas, o a violar las reglas establecidas en los juegos.

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Recomendaciones para el docente de aula

Adaptaciones metodológicas generales

 Comprenderle y ayudarle, tener una relación positiva entre el alumno y el


profesor: Más que ningún otro niño necesitan los apoyos positivos, elogios y
ánimos.

 Hacerle participar en clase: Para ellos es muy necesario que alguien les
preste atención.
 Mostrar interés cuando está trabajando en su mesa. Acercarse a su mesa
habitualmente y preguntarle si tienen dudas o necesitan apoyo y animarle a
que siga trabajando. Un chasquido de dedos o apoyar la mano en su hombro
puede hacerle recuperar su atención. Acordar con él señas.

 Supervisión constante, mirarlo a menudo, encontrar una consigna como tocar


su espalda, pasar por su lado para asegurarnos que realiza
satisfactoriamente la tarea.
 Parece no escuchar cuando se le habla. Esto es debido a la cantidad de
estímulos externos que le llegan y que el niño no es capaz de discriminar.

 Para captar su atención de nuevo es conveniente buscar estrategias como


puede ser el contacto físico (tocarle el rostro, el hombro…), contacto visual y
proximidad a la hora de comunicarnos con él.

 Anticipar y prevenir situaciones que puedan presentar problemas, por ejemplo


cuando el niño se tambalea en la silla no esperar a que se caiga.

 Aprender a dar instrucciones: Establecer contacto ocular, se darán las


instrucciones de una en una; concretas; cortas y en lenguaje positivo.
Elogiarles inmediatamente.

 Asignación de deberes y tareas. Formato simple y claro y signado en una
cantidad justa. Fragmentando actividades largas. Útil registros y contratos
para planificación.


l

3.2 Técnicas operantes:

Refuerzo positivo

Es un procedimiento mediante el cual se presenta un estímulo “bueno” (algo que le


gusta o le interesa) después de la realización de una conducta aumentando la
probabilidad de que la conducta vuelva a producirs
Utilizar el refuerzo positivo: la alabanza

La alabanza debe ser descriptiva. Esta descripción ayuda a los niños a entender qué
es lo que tienen que hacer correctamente si desean conseguir nuevas alabanzas.
Ejemplo: “Antonio, has hecho muy bien en recoger tus fichas y meterlas en tu carpeta”.
Deben incluirse en la alabanza comentarios positivos y motivadores para el niño. Por
ejemplo: “Antonio, has hecho un trabajo muy bueno, no te has salido y has pintado
muy bien”.

El tono de voz debe ser agradable y debe evitarse cualquier reticencia o sarcasmo.
Debe evitarse a toda costa enviar mensajes como: “Antonio, menos mal que al Final
has hecho la ficha” o “Antonio, has recogido tus cosas sin mi ayuda, no me lo puedo
creer”. La alabanza debe utilizarse durante o inmediatamente después de la emisión
de la conducta que se desea incrementar.

Cambiar la alabanza para evitar la monotonía. No basta con alabar a un niño


diciéndole que “lo ha hecho muy bien”. A veces conviene utilizar alabanzas más
elaboradas, como: “Antonio, has utilizado muy bien los colores; me gusta mucho tu
dibujo”. Inicialmente la alabanza debe combinarse con el uso de recompensas
materiales. Pero una vez que el niño hace la conducta deseada, se van retirando
gradualmente las recompensas y la conducta se mantiene mediante la alabanza
solamente.

ejemplo: “Te has portado muy bien, Antonio; yo no sé por qué no lo haces siempre
así”. Utilizar alabanzas específicas, que describan exactamente los
Comportamientos que le parecen positivos y alabanzas más generales. Un ejemplo
de alabanza especifica sería: “Gracias por haberme ayudado a recoger los papeles
del suelo” o “Estoy muy contenta porque has hecho tus fichas hoy”. Entre los
ejemplos de alabanzas generales se incluyen: “Estoy muy orgullosa de ti” o “Has
demostrado ser un niño mayor ayudándome”.
Refuerzo positivo: la atención

La atención es un reforzador muy poderoso.

 Mirándole.
 Sonriéndole.
 Haciéndole un comentario rápido o preguntándole algo.
 Manteniendo con él una conversación breve.
 Realizando conjuntamente alguna actividad con él.

Refuerzo positivo: el contacto físico

Mantener contacto físico con el niño que pueden ayudarle a calmarse en momentos
críticos, como las siguientes:
 Sentarse cerca y apoyar nuestra mano en su hombro.
 Con niños pequeños, sentárselo en las rodillas.
 Abrazos.
 Hacer cosquillas, revolver el cabello, una palmada de reconocimiento en la espalda.
 Actividades o juegos que impliquen descarga física —cadenas humanas,
trenes de niños, masajeando la espalda del compañero, círculos de confianza,
etc.
Refuerzo positivo: las recompensas y privilegios

Es necesario identificar cuáles son las recompensas y privilegios apropiados para


cada niño en particular.

A este respecto cuando se utilizan los refuerzos para detener un comportamiento


inapropiado, se está actuando con soborno. Por ejemplo: “La profesora pide a los
niños que se sienten en el círculo, pero Antonio sigue saltando y corriendo. Le dice:
Antonio, siéntate en tu sitio. Antonio se ríe y sigue corriendo y saltando por la clase.
La profesora, desconcertada y sin saber qué hacer chantajea a Antonio diciéndole
que si se sienta en su sitio le regala una cosa (algo que sabe que el gusta mucho);
entonces, Antonio obedece y deja de saltar”. En esta secuencia, la profesora, sin
darse cuenta, ha enseñado a Antonio que si quiere conseguir algo, lo único que tiene
que hacer es negarse a detener un mal comportamiento.

Forma correcta: “Tienes que terminar la ficha antes de poder hacer actividades
libres”. “Antonio, tus compañeros están en el patio. Tú puedes salir en cuanto
recojas tus cosas”.

Forma incorrecta: “Si no terminas la ficha no te dejaré hacer actividades libres”;”


Antonio, no podrás salir al patio hasta que recojas tus cosas”.

Las recompensas y privilegios deben ser utilizados consistentemente. Los refuerzos


rara vez producen un cambio inmediato en la conducta de los niños, sino que
funcionan generalmente con cierta lentitud. Por esta razón, al menos al principio,
debemos mostrarnos consistentes en reforzar cada vez que el niño realice la
conducta que se desea incrementar.

Las recompensas y privilegios deben variarse con objeto de evitar su asociación. Si


repetimos la misma recompensa casa vez que Antonio se comporta correctamente,
el refuerzo puede pasar a tener un valor mínimo a no interesar en absoluto al niño.
Sin embargo, cambiando los refuerzos, podemos minimizar esta pérdida de potencia
del refuerzo.
Técnicas para disminuir el comportamiento inadecuado

El costo de respuesta:

El costo de respuesta (o pérdida de privilegios) significa que el niño tiene que pagar
con un beneficio o privilegio la realización de una conducta inapropiada (seria o
peligrosa).

Directrices paras su aplicación:


 El privilegio debe ser algo que se pueda negar en ese momento al niño.
 Cuando se retira el privilegio, la actitud ha de ser tranquila y firme. Si el niño lo
ignora, suprimir un privilegio adicional. Una vez que se ha perdido el privilegio,
se ha aceptado el castigo y ha pasado el tiempo, se debe olvidar el incidente.
 Hay que cambiar los privilegios que se suprimen con cierta frecuencia, para
que no pierdan eficacia.
 Esta técnica debe aplicarse combinándola con otras técnicas contingentes a
las conductas deseables (por ejemplo, el refuerzo positivo ante un buen
comportamiento).

Tiempo fuera

Está técnica pretende privar al niño de cualquier reforzador que pueda tener en el
contexto de una mala conducta, aislándolo durante un corto período de tiempo (1 a 5
minutos). Se le debe explicar previamente al niño (sin mostrar mucha atención) que
su comportamiento no es el correcto y que dispone de un momento aislado para
reflexionar sobre ello.

Esta es una técnica por la cual un niño sale fuera de la zona de actividades y por
tanto de refuerzo positivo. Usualmente nos sirve para que el niño se calme durante
una rabieta o para que se tranquilice. Ese tiempo fuera de la actividad tiene sentido
para desarrollar herramientas de autocontrol y fuera de los refuerzos positivos.

El tiempo fuera no es un castigo, es una oportunidad de autogestión. El tiempo fuera


debe estar acordado previamente y respetarlo por ambas partes. Normalmente
recurrimos a esta técnica con niños pequeños, cuando otras técnicas no han
funcionado o cuando el comportamiento del niño no puede ser ignorado .

El aislamiento consiste en hacer que el niño pase unos minutos en un rincón o en


cualquier otro sitio aburrido donde no pueda encontrar ninguna cosa divertida ni
estimulante, inmediatamente después de un comportamiento incorrecto.

Directrices para su aplicación:


 El aislamiento solo debe de utilizarse para detener conductas o reacciones
violentas, como hiperactividad agresividad o incumplimiento de las reglas
básicas de convivencia.
 Es muy eficaz cuando se aplica inmediatamente después de que se haya
producido la conducta y no deberá aplicarse para eliminar comportamientos
agresivos que se hayan descubierto mucho tiempo después de que hayan
sucedido.
 El lugar donde se realice el aislamiento debe ser aburrido.

 Es conveniente que se aplique después de una advertencia. Por ejemplo, una


forma equivocada sería: “Antonio eres un niño malo. Vete al rincón de
aislamiento”. Una forma correcta sería: “Antonio, ya te he advertido que no
podrías estar en tu sitio si seguías molestando. Vete al rincón de aislamiento”.

El niño debe saber perfectamente el tiempo que permanecerá en el rincón de


aislamiento. Es necesario ser realista a la hora de fijar el tiempo que va a durar el
aislamiento: puede ser suficiente con dos o tres minutos.

Si el niño sale del aislamiento antes de que haya pasado el tiempo reglamentario, se
le debe advertir que se empezará a contar el tiempo de nuevo. Si se producen
nuevos intentos del niño por salir, hay que insistir para que se cumpla el aislamiento.
Para evitar posibles rechazos, hay que alabar al niño por la primera conducta
positiva que realice después de salir del aislamiento.
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