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Se define la dureza total del agua como la cantidad de sales de elementos alcalino-
térreos (berilio, magnesio, calcio, estroncio, bario y radio) presentes en el agua y que
normalmente se asocia a la formación de incrustaciones calcáreras. Si bien el concepto
de dureza incluye diversos elementos, en la práctica, la dureza de un agua se
corresponde únicamente con la cantidad de calcio y magnesio existentes.
En este sentido destaca la importancia del magnesio en la formación de incrustaciones
calcáreas ya que habitualmente se tiende a asociar las incrustaciones (cal) únicamente
con el calcio presente en el agua y generalmente todas las incrustaciones están
constituidas por sales tanto de calcio como de magnesio.
Cuando en el agua, además de los iones calcio y magnesio también están presentes los
ionesbicarbonato, pueden producirse las incrustaciones calcáreas. El aumento de la
temperatura y un valor de pH elevado favorecen asimismo la formación de la cal. Todos
estos conceptos se describen en detalle en el apartado de Procesos - Formación de
incrustaciones.
Para un mayor conocimiento sobre la dureza del agua, profundizaremos, a continuación,
en los siguientes conceptos analíticos:
TIPOS DE DUREZA
DUREZA TOTAL
DUREZA TEMPORAL
DUREZA PERMANENTE
Corresponde a la cantidad de calcio y magnesio restante que se asocia con los otros
iones, como cloruros, sulfatos, nitratos...etc. Es la diferencia entre la dureza total y la
dureza temporal y en general en las condiciones de trabajo normales no produce
incrustaciones.
UNIDADES DE DUREZA
Las concentraciones de calcio y magnesio deben expresarse en una unidad común para
poderse sumar, ya que no produce la misma incrustación 1 gramo de calcio que 1 gramo
de magnesio. Para ello se utiliza la expresión química “expresado como
CaCO3 (carbonato cálcico)” o “expresado como OCa (óxido cálcico)”.
Como regla nemotècnica un agua siempre tiene más grados franceses que alemanes de
dureza.
A título orientativo, se relacionan a continuación los valores de dureza que puede tener el
agua, distinguiendo entre dureza temporal y total, así como su posible significado en
relación con la formación de incrustaciones calcáreas.
DUREZA TEMPORAL
11 - 20
Muy ligero a ligero carácter incrustante, más significativo en agua caliente
ºf
La dureza temporal nos da una idea del carácter incrustante del agua.
DUREZA TOTAL
La dureza total NO nos da una idea del carácter incrustante del agua.
EL ANÁLISIS DEL AGUA
El agua que llega hasta nuestras casas e industrias no es un agua quimicamente pura
sino que incorpora diversas sales y sustancias disueltas en ella.
Microbiológicos
Químicos
Otros (Alcalinidad, Índice de Langelier...etc., asimismo significativos, aunque no
contemplados en la Legislación actual sobre la calidad del agua de consumo humano: el
Real Decreto 140/2003).
Para cada tipo de parámetro, vamos a detallar sus principales características, las
unidades en que se mide, los valores máximos establecidos por la Ley para su consumo
y sus efectos en el ser humano según los criterios de la Organización Mundial de la
Salud.
PROBLEMAS Y SOLUCIONES
En esta página analizaremos los principales problemas que podemos encontrar en los
circuitos de agua:
* PARTÍCULAS EN SUSPENSIÓN
Aparecen principalmente en los atomizadores de los grifos y en las duchas. Disminuyen
progresivamente el caudal de agua el cual fluye en forma irregular. Además favorecen la corrosión
de las tuberías metálicas.
¿ DE DÓNDE PROCEDEN ?
El agua de red se suministra correctamente filtrada y desinfectada para que la recibamos limpia y
transparente y podamos consumirse con plena seguridad; no obstante si desenroscamos el
atomizador de nuestros grifos frecuentemente lo encontramos lleno de pequeñas partículas o
piedrecitas.
El camino recorrido por el agua, desde que se filtra en la planta potabilizadora hasta nuestros
grifos, generalmente incluye varios kilómetros de tubería en las cuales pueden existir materiales
depositados en su superficie interna: incrustaciones de cal, partículas que pueden entrar
accidentalmente en reparaciones, procesos de corrosión, etc.
Por la acción de las dilataciones de las tuberías, los cambios de temperatura y de presión en la
red, etc. se van desprendiendo partículas, las cuales finalmente llegan hasta nuestras
instalaciones.
Estas partículas se depositan en las válvulas, la grifería y los electrodomésticos impidiendo el paso
normal del agua y ocasionando averías que pueden llegar a ser importantes; además, cuando una
partícula se deposita en una tubería metálica impide que el oxígeno que contiene el agua llegue
debajo de esa partícula y puede originar un proceso de corrosión que se denomina “corrosión por
aireación diferencial”
¿ CUÁL ES EL TRATAMIENTO ?
A la vista de los problemas que puede ocasionar la presencia de partículas en suspensión en los
diversos circuitos de agua, es importante evitar su entrada en la instalación mediante un filtro de
protección en el aporte de agua (generalmente en la entrada general del agua) con un elemento
filtrante que retenga estas partículas.
Existen diversos tipos de filtros, aunque básicamente para agua de red municipal se dividen en dos
clases principales:
Filtros de malla
Los filtros de malla sustituible generalmente disponen de un soporte que sostiene al elemento filtrante,
el cual, debe ser lavado (o sustituido) periódicamente, en forma manual. Durante el proceso de lavado
el filtro, lógicamente, no suministra agua.
Filtros autolimpiantes
En los filtros autolimpiantes el elemento filtrante incorpora un dispositivo que permite realizar su
lavado y limpieza de forma manual (por su coste reducido, son los más utilizados en viviendas) o
bien totalmente automática por tiempo o por presión diferencial cuando detectan que el elemento
filtrante se ha colmatado.
El lavado del elemento filtrante se debe realizar a contracorriente, por lo cual normalmente será
más efectivo.
Durante el proceso de lavado no se debe interrumpir el funcionamiento del filtro ni el paso de agua
a consumo (aunque con menor caudal).
Tanto en los filtros de malla como en los filtros autolimpiantes, el tamaño de poro del elemento
filtrante es un concepto importante que debe ser tenido en consideración.
Debe ser suficientemente pequeño para retener las partículas finas, pero no es conveniente que
sea excesivamente pequeño ya que entonces podría retener también lodos y fangos en los cuales
podrían proliferar las bacterias.
* INCRUSTACIONES DE CAL
Se forman principalmente en los calentadores y en los circuitos de agua caliente. Se consume
mucha más energía para calentar el agua y se reduce progresivamente la sección de paso de las
tuberías. El agua no llega suficientemente caliente y se forman manchas de cal.
¿ CÓMO SE FORMA ?
El agua contiene diversas sales disueltas y entre ellas normalmente el calcio y el magnesio. Estas
sustancias, en determinadas circunstancias, producen precipitados de cal que se incrustan
principalmente en los calentadores y en el circuito de agua caliente sanitaria.
La cantidad de calcio y magnesio presentes en el agua se denomina dureza del agua. Las aguas
con mucha dureza se denominan aguas duras o muy duras y con poca dureza aguas blandas o
muy blandas. Para una descripción más detalladas sobre la dureza del agua y sobre el proceso
de formación de incrustaciones ver el apartado de “Conceptos Técnicos”.
La dureza del agua causa importantes averías en los calentadores y electrodomésticos; la capa de
cal que se forma actúa de aislante y hace que se consuma mucha más energía para calentar el
agua. Las sales de cal precipitan rápidamente y forman manchas blancas en la grifería que son
difíciles de eliminar. Además el calcio y el magnesio reaccionan con los detergentes y hace que
éstos pierdan parte de su eficacia; un agua dura precisa un mayor consumo de detergentes que un
agua blanda.
¿ CUÁL ES SU TRATAMIENTO ?
Cuando el agua que llega a nuestros hogares es un agua dura, puede ser muy conveniente
instalar un tratamiento para evitar que se puedan formar incrustaciones calcáreas en nuestras
instalaciones y electrodomésticos.
Estos depósitos favorecen la formación de biocapas y, por otra parte, actúan como un aislante
produciendo un consumo excesivo de energía y reducen o incluso anulan la eficacia de los
sistemas de desinfección.
DESCALCIFICACIÓN
Este proceso continúa hasta que la mayor parte de los iones sodio de la resina se han
intercambiado, en cuyo momento la resina ya no es capaz de retener por completo los iones calcio
y magnesio y es preciso proceder a su regeneración.
El equipo utilizado para la descalcificación del agua se denomina "descalcificador" y está
básicamente constituido por los siguientes elementos:
Botella (en material plástico o en acero protegido) con resina de intercambio iónico
Depósito con carga de sal para producción de salmuera
Sistema de control para ajuste de ciclo y para regular las diversas fases del proceso de regeneración
Elementos auxiliares como, por ejemplo, válvula mezcladora para ajuste de la dureza
residual.
DOSIFICACIÓN
Esta técnica dosifica en el agua un producto de calidad alimentaria, en cantidades muy reducidas,
que evita que la cal incruste. La cal no se elimina pero no precipita en los calentadores ni forma
depósitos en las tuberías ni en los electrodomésticos.
Los productos que normalmente se utilizan se basan generalmente en polifosfatos y
hexametafosfatos, lógicamente de calidad alimentaria y conforme a las exigencias de la legislación
vigente (Orden Ministerial SSI/304/2013) cuando el agua se destina a consumo humano.Actúan
distorsionando la estructura cristalina de las sales cálcicas y magnésicas e inhibiendo su crecimiento
regular. De esta forma la cal se mantiene en suspensión y no incrusta.
La dosificación de inhibidores de incrustaciones no elimina la dureza del agua, solamente evita que ésta
incruste. Si el circuito dispone de aplicaciones específicas que requieran la reducción total o parcial de la
dureza del agua como, por ejemplo, una caldera de vapor o una lavandería, esta técnica no es adecuada. En
estos casos se podría realizar una dosificación general en el agua de aporte y una descalcificación para
determinados servicios.
EQUIPOS FÍSICOS
Los equipos físicos representan una nueva técnica de tratamiento del agua para evitar incrustaciones
calcáreas sin adición de productos químicos y sin modificar su composición.
El concepto de equipos físicos engloba diversas técnicas y procedimientos; por ello su principio de
funcionamiento puede ser muy variable. Como concepto general, en muchos casos se basan en la
formación de cristales microscópicos de cal que permanecen en suspensión en el agua y que se
repelen entre sí. Cuando el agua así tratada llega, por ejemplo, a un calentador en el cual la
elevación de la temperatura produciría la formación de incrustaciones, la cal que precipita no incrusta
sobre las paredes sino que lo hace sobre estos cristales los cuales se arrastran por la corriente.
Al igual que ocurre con la dosificación de inhibidores, este sistema no elimina la dureza del agua,
solamente evita que ésta incruste. La composición química del agua y su sabor permanecen
inalterados por completo
* CORROSIÓN EN LAS TUBERÍAS
Es un proceso que depende de las sustancias que lleva disueltas el agua y del material de las
tuberías. Se observan en las tuberías picaduras que gotean y en los grifos, bañera, lavabo e
inodoros se observa coloración especialmente por la parte donde sale el agua.
¿ POR QUE SE PRODUCE ?
El agua es el disolvente por excelencia. Esta característica unida o potenciada por los diversos
compuestos químicos que se hallan disueltos en ella, puede provocar en ocasiones un ataque
químico a los materiales de las instalaciones originando procesos de corrosión.
La corrosión sucede únicamente en metales. Si las tuberías son de material plástico, lógicamente
no se corroerán; no obstante hemos de considerar que en toda instalación generalmente siempre
habrá elementos metálicos: grifería, lavadoras, etc. que considerar. En aguas con carácter
corrosivo (ver Conceptos Técnicos) la corrosión se concentrará en estos elementos.
La corrosión puede ser uniforme sobre toda la superficie o puntual sobre una zona concreta. En las
tuberías férricas se forman capas de óxidos que producen agua de color rojo y, en las de cobre, se
originan carbonatos que le pueden aportar al agua un ligero color verde o azul.
Un proceso de corrosión también frecuente es el que tiene lugar cuando dos metales diversos,
como, por ejemplo, cobre y acero galvanizado, se conectan directamente. En estos casos, el metal
menos noble (el acero galvanizado) se corroe de forma rápida (para más detalles ver Conceptos
Técnicos - Mezclas de metales); para evitar este tipo de corrosión no se deben colocar tramos de
cobre antes de otros de acero galvanizado
¿ CUÁL ES SU TRATAMIENTO ?
Los procesos de corrosión dependen normalmente de la composición química del agua así como
de la instalación existente y la temperatura; además algunas aguas son corrosivas para el cobre y
no para el acero galvanizado y con otras sucede lo contrario. Por ello, para aplicar el tratamiento
más adecuado siempre debe efectuarse un análisis del agua, el cual normalmente permitirá
determinar el origen de la corrosión y si puede modificarse algún parámetro para evitarla. Es muy
aconsejable asimismo tener en consideración los criterios de la Norma UNE 112076 “Prevención
de la corrosión en circuitos de agua”.
Los tratamientos que se efectúan para la prevención de los procesos de corrosión se basan
normalmente en:
Según sea su composición química, un agua puede tener carácter corrosivo con respecto a
algunos componentes metálicos de la instalación; por ejemplo, un elevado contenido en cloruros
favorece la corrosión en el acero galvanizado, los iones nitrato y sulfato favorecen la corrosión en
el cobre, la acidez carbónica favorece la corrosión en ambos metales, etc.
En esta técnica se dosifica en el agua un producto químico que forma una capa protectora entre el
metal de las instalaciones y el agua. El producto debe ser de calidad alimentaria y conforme a las
exigencias de la legislación vigente (Orden Ministerial SSI/304/2013) cuando el agua se destina a
consumo humano.
Los inhibidores más empleados son los monofosfatos, los silicatos y los silicofosfatos.
Normalmente actúan a dosis muy débiles y no modifican sensiblemente las características físico-
químicas del agua. Su principio de actuación se basa en la formación de compuestos insolubles,
en algunos casos en combinación con el calcio presente en el agua, que se depositan sobre los
metales aislándolos del agua y protegiéndolos frente a la corrosión. Se utilizan generalmente para
la protección del acero galvanizado y del acero inoxidable.
PROTECCIÓN CATÓDICA
Este sistema puede aplicarse para la protección de depósitos metálicos o de hormigón armado. Se
utiliza asimismo ampliamente en acumuladores de agua caliente sanitaria.
El metal del depósito se protege mediante corriente continua procedente de unos ánodos que
pueden ser de magnesio (ánodos de sacrificio), o bien de aluminio o de titanio activado. En estos
dos últimos casos se denomina protección catódica por corriente impresa y para conseguir la
intensidad de corriente necesaria se utiliza una fuente adicional de alimentación eléctrica externa
cuyo polo negativo se conecta al metal a proteger mientras que el polo positivo se conecta al
ánodo.
Se debe a un proceso de corrosión natural, muy frecuente cuando se utilizan tuberías y de acero o
de aluminio sin protección. Se forma gas hidrógeno, el cual al circular por el circuito produce ruidos,
y los radiadores no calientan suficientemente.
¿ QUÉ PROBLEMÁTICA TIENE ?
Un circuito de calefacción es un sistema cerrado con una problemática muy característica, centrada
en los procesos de corrosión.
Los problemas de incrustaciones calcáreas prácticamente no afectan a este tipo de circuitos; como
no existe renovación de agua la cal difícilmente puede crecer y acumularse en su interior.
Los óxidos de hierro y de aluminio precipitarán formando fangos insolubles que enturbiarán el agua
y podrán causar importantes averías por obstrucción mecánica
El hidrógeno que se forma es un gas que se acumulará en los circuitos y producirá los ruidos
característicos de las instalaciones de calefacción, un aumento de la presión del circuito y una
pérdida de intercambio térmico de los radiadores que no calentarán lo suficiente.
Un circuito cerrado bien tratado debe tener un agua tal como entró: transparente y sin coloración
significativa.
¿ CÚAL ES SU TRATAMIENTO ?
El tratamiento de los circuitos cerrados de calefacción se describe ampliamente en la Norma UNE
112076 “Prevención de la corrosión en circuitos de agua” y es muy aconsejable tener en
consideración los criterios indicados en ella.
En instalaciones que ya están en funcionamiento se debe realizar siempre una limpieza del circuito
para eliminar los óxidos y subproductos de corrosión que actúan como aislantes, obstruyen el
circuito y generan un gasto adicional de energía.
Una vez realizada la operación de limpieza, o bien en caso de circuitos nuevos donde no es preciso
efectuarla, se adicionan al circuito inhibidores de corrosión aniónicos, catiónicos, mezcla de ambos
así como productos filmantes, los cuales forman una capa protectora que bloquea el proceso de
corrosión y evita, consecuentemente, el desprendimiento de hidrógeno.
En suelos radiante, debido a que la temperatura del agua es generalmente adecuada para la
proliferación de microorganismos los inhibidores pueden incorporar un biocida para evitar su
desarrollo.
Cuando el circuito debe soportar bajas temperaturas, con riesgo de congelación, es necesaria la
utilización de aditivos anticongelantes, generalmente basados en etilenglicol o en
monopropilenglicol.
En circuitos con paneles solares se utilizan inhibidores que soporten las altas temperaturas
caracteristicas de estas instalaciones y además que cumplan con los requisitos del Código Técnico
de la Edificación.
OTROS CONCEPTOS: CIRCUITO CERRADO, FILTROS, PURGAS Y PRODUCTOS SELLANTES
Como complemento a los tratamientos indicados es importante asimismo destacar los siguientes
conceptos y productos:
Un circuito cerrado de calefacción debe ser lo más hermético posible ya que cualquier entrada de
oxígeno favorecerá los procesos de corrosión.
En grandes circuitos es aconsejable la colocación de filtros en las zonas bajas de la instalación para
eliminar progresivamente las partículas en suspensión que puedan existir en su interior.
Es posible instalar purgas, manuales o automáticas, en puntos altos de la instalación; no obstante
en un circuito correctamente tratado no debe formarse hidrógeno. El hidrógeno presente en el
circuito es un indicador de que existen procesos de corrosión. Su purga debe ir siempre
acompañada de un tratamiento contra la corrosión.
En circuitos con problemas de corrosión, pueden utilizarse productos sellantes que solidifican en
contacto con el aire en los puntos en los que existen pérdidas, y obturan las mismas de forma
rápida y permanente.
El agua pura es inodora e insípida, pero hasta que llega a nuestros hogares recorre un largo camino
como puede verse en esta figura:
Se evapora del mar y vuelve a la tierra en forma de lluvia o nieve. En el subsuelo disuelve,
según el terreno, la cal y los diversos estratos minerales que encuentra a su paso, y en zonas
rurales materia orgánica, abonos, nitratos y plaguicidas; en zonas costeras también es
posible una salinización de los acuíferos que aportará un mal sabor al agua. Las compañías
que tratan el agua para enviarla a consumo humano eliminan todas las sustancias nocivas para
nuestra salud de acuerdo con la legislación actual (Real Decreto 140/2003), no obstante existen
elementos, como por ejemplo la cal, los cloruros, etc. que no son tóxicos pero que pueden conferir
un carácter incrustante o un sabor desagradable.
Las planchas a vapor precisan un agua con muy pocas sales para evitar incrustaciones y las
cafeteras proporcionan un café de mejor sabor cuando el agua tiene pocas sales.
En todos estos casos el usuario puede apreciar las ventajas de disponer de un agua para su
consumo con un menor contenido en sales o con una etapa de tratamiento que mejore su sabor.
Cuando el sabor se debe a impurezas contenidas en el agua, en muchos casos se pueden eliminar
mediante un lecho de carbón activo; cuando se debe a las sales disueltas, se utilizan
normalmente equipos basados en membranas de ósmosis inversa.
CARBÓN ACTIVO
El carbón activo es un producto reductor que reacciona químicamente con el cloro / hipoclorito que
contiene el agua y lo elimina. Asimismo tiene la característica de poder adsorber (adherir a su
superficie) muchos compuestos, principalmente orgánicos.
El carbón activo no adsorbe prácticamente sales minerales (cloruros, calcio, etc.). El sabor de un
agua con muchas sales no mejorará al pasar a través de un cartucho de carbón activo.
Es muy importante destacar que al eliminar el cloro que contiene el agua, ésta queda
desprotegida, frente a una posible contaminación bacteriana, hasta el punto de consumo. Por
ello los cartuchos de carbón activo se deben instalar exclusivamente en el punto de
consumo y nunca en la entrada de la vivienda; además es imprescindible reemplazar
periódicamente los cartuchos según las indicaciones del fabricante.
En agua de consumo humano es aconsejable utilizar una variedad de carbón activo impregnado con
ión plata por su efecto bactericida.
ÓSMOSIS INVERSA
Los equipos de ósmosis inversa utilizan una membrana especial semipermeable cuya característica
principal es que permite el paso del agua pero retiene la mayoría de las sales disueltas en ella.
Además también impide el paso de bacterias y virus. Para una información más completa del
proceso ver Conceptos Técnicos - Ósmosis.
Los sistemas domésticos de ósmosis inversa así como sus aspectos técnicos y sanitarios se hallan
ampliamente descritos en el Capítulo 9 de la Guía de desalación del Ministerio de Sanidad, cuya
lectura es muy recomendable.
El agua osmotizada puede acumularse en un depósito para su consumo posterior si bien existen
equipos que suministran agua directa desde el equipo.
Para más detalles sobre su funcionamiento, su rendimiento y los ensayos que se realizan para
su venta ver Conceptos Técnicos.
* SEGURIDAD MICROBIOLÓGICA
El agua de red se suministra desinfectada y con cloro residual para evitar su contaminación; no
obstante, en casos particulares a petición del propio usuario, es posible instalar sistemas
adicionales de desinfección que le proporcionen una seguridad adicional.
SEGURIDAD MICROBIOLÓGICA
Las compañías suministradoras tratan correctamente el agua, la desinfectan y le añaden un
desinfectante residual antes de enviarla al usuario. El agua que llega a nuestras casas es, por
consiguiente, plenamente adecuada para su consumo sin ningún tratamiento adicional.
En algunos casos, no obstante, el usuario puede desear instalar algún sistema adicional de
seguridad microbiológica ya que, si bien es cierto que el agua de red se suministra correctamente
desinfectada, en la instalación interior esta calidad del agua puede sufrir modificaciones debido a las
conducciones, a la instalación, etc.
Pueden existir tramos de tubería donde el agua queda estancada, áreas con sedimentos
acumulados, con incrustaciones calcáreas o con corrosión. En todas estas zonas difícilmente podrá
llegar el desinfectante residual de que dispone el agua y en ellas se podrá producir puntualmente
una proliferación de bacterias. Si existen depósitos de acumulación y el agua queda estancada
durante demasiado tiempo, el cloro se va evaporando progresivamente hasta llegar a desaparecer y
el agua queda desprotegida (ver Conceptos Técnicos - Regulación y control del cloro residual
en depósitos de agua).
Por todo ello, en algunos casos el usuario puede desear instalar un sistema adicional de seguridad
que le garantice que cualquier entrada accidental de contaminación en el agua quede retenida antes
de su consumo.
SISTEMAS DE DESINFECCIÓN
Los tratamientos de desinfección más habituales en una vivienda se basan normalmente en dos
conceptos: utilización de membranas que no permiten el paso de bacterias o sistemas de
desinfección mediante radiación ultravioleta.
SISTEMAS BASADOS EN LA TECNOLOGÍA DE MEMBRANAS
En este tipo de tratamientos el agua atraviesa una membrana con un tamaño de poro muy fino,
inferior a 0,22 micras, que retiene las bacterias que el agua pueda contener y no permite su paso a
consumo.
Existen, como concepto general, dos tipos de membranas: las de microfiltración con un tamaño de
poro alrededor de 0,1 micras que permiten retener bacterias, y las de ultrafiltración con un tamaño
de poro alrededor de 0,01 micras que impiden el paso de bacterias y de virus.
Es importante destacar que al tener un grado de filtración tan elevado, estos elementos tienen a
ensuciarse y a comaltarse rápidamente (lógicamente según la calidad y características del agua de
aporte) y por ello, debe sustituirse regularmente.
Estos equipos emiten radiación ultravioleta con una longitud de onda de 254 nm (nanometros) muy
efectiva para la desinfección.
El ADN de las bacterias y virus es muy sensible a esta longitud de onda. Si se irradia con
radiaciones de 254 nm, se provoca una reacción fotoquímica que lo desactiva De esta forma se
paraliza el metabolismo de bacterias y de virus impidiendo que se puedan reproducir; el germen se
neutraliza y el agua se desinfecta.
Cuando se utilizan estos sistemas, hay que tener presente que la desinfección mediante radiación
ultravioleta no posee ningún tipo de efecto residual por lo cual el agua a la salida del equipo no está
protegida frente a una posterior recontaminación. Por este motivo generalmente se utiliza este
sistema en el punto final de consumo
* OTROS CONCEPTOS
En este apartado se describen otros conceptos como la contaminación de aguas de pozo
por nitratos, sus efectos sobre la salud y las instalaciones así como las características
de Legionella y cómo debemos mantener los circuitos en correcto estado para evitar su posible
desarrollo
NITRATOS
El nitrato es un ión de origen natural que forman parte del ciclo del nitrógeno. Se utiliza
principalmente en fertilizantes inorgánicos, por lo cual se encuentra con bastante
frecuencia en zonas agrícolas donde su rápida disolución permiten su paso a las
corrientes subterráneas y a los pozos que de ellas se abastecen. También puede
encontrarse en zonas con ganadería ya que la descomposición biológica de compuestos
nitrogenados presentes en los excrementos animales produce asimismo el ión nitrato.
TRATAMIENTOS
La eliminación de nitratos puede realizarse fácilmente, en un proceso similar a la
descalcificación, con resinas intercambiadoras de iones cargadas con iones cloruro que
se intercambian por iones nitrato.
El agua al atravesar estas resinas intercambia el ión nitrato por el ión cloruro de tal forma
que el primero queda retenido en la resina y este último se incorpora al agua.
Como ocurre con los descalcificadores, para regenerar la resina se debe invertir la
reacción de intercambio proporcionando a la resina una concentración muy elevada de
ión cloruro. Esto se consigue a partir de una disolución saturada de cloruro sódico
(salmuera) que se hace circular a través de la resina.
En algunas ocasiones en las que es preciso realizar también una descalcificación puede
recurrirse a un lecho mixto conteniendo ambos tipos de resina con el fin de obtener una
solución económica.
LEGIONELLA
Legionella es una bacteria con forma de bacilo de 0,5 a 0,7 µm de ancho y de 2 a 20 µm
de largo. Dispone de flagelos que facilitan su movimiento y es capaz de sobrevivir en un
amplio rango de temperaturas, multiplicándose rápidamente entre 20 y 45 ºC, aunque la
temperatura óptima de crecimiento se sitúa entre los 35 y los 37 ºC. El
género Legionellacomprende una gran variedad de especies si bien es Legionella
Pneumophila la que aparece como patógeno principal.
Legionella se encuentra generalmente en ambientes acuáticos naturales como ríos y
lagos y desde ellos a través de las conducciones de agua accede a las instalaciones a
partir de las cuales se transmite por vía aérea produciendo la infección.
El agua contaminada con Legionella representa un grave riesgo cuando ésta se vaporiza
ya que en este caso las gotas de agua alcanzan un tamaño inferior a 5 µm y pueden
penetrar en los alvéolos pulmonares provocando la enfermedad. La ingestión oral de
agua contaminada por Legionella no presenta riesgo alguno significativo.
Este efecto dependerá principalmente de la capacidad del depósito y del consumo diario
y se acentuará en épocas de altas temperaturas.
1. ALCALINIDAD
Se busca determinar a una muestra de agua los distintos tipos de alcalinidad:
total, a la fenolftaleína, de hidróxidos, de carbonatos y de bicarbonatos.
1.1. FUNDAMENTO
La alcalinidad de un agua es su capacidad para neutralizar ácidos y es la suma
de todas las bases titulables. Por lo general se debe fundamentalmente a su
contenido de carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos aunque otras sales o
bases también contribuyen a la alcalinidad. Su valor puede variar
significativamente con el pH del punto final. La muestra se valora con una
solución de ácido mineral fuerte hasta pH 8.3 y 4-5. Estos puntos finales
determinados visualmente mediante indicadores adecuados, son los puntos de
equivalencia seleccionados para la determinación de los tres componentes
fundamentales. Con el indicador de fenolftaleína, el pH 8.3 está próximo al
punto de equivalencia para las concentraciones de carbonato y dióxido de
carbono y representa la valoración de todo el hidróxido y la mitad del
carbonato, mientras que el pH inferior (4-5) está próximo al punto de
equivalencia para el ión hidrógeno y el bicarbonato y permite determinar la
alcalinidad total.
Bureta
Erlenmeyers de vidrio, preferiblemente de 200-300 mL
Agitador magnético
1.4.3. REACTIVOS:
Para la preparación de reactivos, patrones y muestras, se empleará agua
desionizada.
Todos los reactivos son de grado analítico, excepto se indique alguna
especificación.
1.4.4. PROCEDIMIENTO:
Las condiciones ambientales no son críticas para la realización de este ensayo.
Cálculos: V1 x N1 = V2 x N2
Donde:
V1 = Volumen de ácido sulfúrico
N1 = Normalidad del ácido sulfúrico
V2 = Volumen de carbonato de sodio
N2 = Normalidad del carbonato de sodio
Para alcalinidad total: añadir 3 gotas de indicador mixto y titular con ácido
sulfúrico 0.02 N hasta color rosa claro. Anotar los mL de solución titulante
consumidos.
Para alcalinidad a la fenolftaleína: adicionar 2 a 3 gotas de indicador
fenolftaleína y titular con ácido sulfúrico 0.02 N hasta desaparición de
color. Anotar los mL de solución titulante consumidos.Si el pH de la
muestra no es suficiente para colorearla de rosado al añadir el indicador,
reportar como cero la alcalinidad a la fenolftaleína.
Se puede determinar ambas alcalinidades sobre la misma muestra, para
lo cual se determina primero a la fenolftaleína (B) y después la total (A);
para esta última, el volumen a considerar será la suma del consumido en
las dos etapas.
A criterio del analista, cuando la alcalinidad sea > 200, el duplicado puede
realizarse a partir de una alícuota y el resultado se aceptará si el coeficiente de
variación no supera el 5%.
Donde:
A = mL de ácido sulfúrico gastados en la titulación
N = normalidad del ácido sulfúrico
Donde:
F= Alcalinidad a la fenolftaleína T= Alcalinidad Total
2. ACIDEZ
El objetivo es determinar la acidez de una muestra de agua.
2.1. FUNDAMENTO
La acidez de un agua es su capacidad cuantitativa para reaccionar con una
base fuerte hasta un pH designado. Por tanto, su valor puede variar
significativamente con el pH final utilizado en la valoración. Se puede deber a la
presencia entre otros, de dióxido de carbono no combinado, de ácidos
minerales o de sales de ácidos fuertes y bases débiles. En muchas aguas
naturales, que se usan para propósitos potables, existe un equilibrio entre
carbonato, bicarbonato y dióxido de carbono. Los contaminantes ácidos que
entran a los abastecimientos de aguas en cantidad suficiente, pueden alterar el
equilibrio carbonato - bicarbonato - dióxido de carbono y se pueden estimar por
titulación con un álcali valorado a los virajes de pH de 3.7 y 8.3. Los iones
hidrogeniones presentes en una muestra de agua como resultado de la
disociación o hidrólisis de los solutos reaccionan a la adición de un álcali
estándar. Idealmente, el punto final es el punto de equivalencia estequiometria
para la neutralización de todos los ácidos presentes.
2.3. INTERFERENCIAS
Pueden perderse o ganarse gases disueltos, que contribuyen a la acidez,
durante la toma de muestras, el almacenaje e incluso la valoración. Es
conveniente reducir al mínimo estos efectos, titulando inmediatamente después
de abrir el recipiente, protegiendo la muestra de la atmósfera durante la
titulación, evitando agitación o mezcla vigorosa y no dejando que alcance una
temperatura superior a la de recolección. En muestras coloreadas o turbias
puede oscurecerse el cambio de color en el punto final. El cloro residual puede
2.4.3. REACTIVOS:
Todos los reactivos son de grado analítico, excepto se indique alguna
especificación.
2.4.4. PROCEDIMIENTO:
Las condiciones ambientales no son críticas para la realización de este ensayo.
Cálculos: V1 x N1 = V2 x N2
Donde:
V1 = volumen de hidróxido de sodio
N1 = normalidad del hidróxido de sodio
V2 = volumen de ftalato de sodio
N2 = normalidad del ftalato de sodio
3.1. FUNDAMENTO
En la práctica se define la dureza total del agua como la suma de las
concentraciones de iones calcio y magnesio expresado como carbonato de
calcio en mg/L. El método titulométrico se basa en la capacidad que tiene la sal
sódica del ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) para formar complejos de
quelato solubles al añadirse a soluciones de algunos cationes metálicos. Al
determinar la Dureza Total, el pH de la solución debe estar alrededor de 10,
para lo cual se adiciona la solución tampón de dureza y como indicador el
Negro de Eriocromo T, que causa una coloración rojo vino. La adición de EDTA
como titulante acompleja los iones calcio y magnesio y en el punto final de la
titulación, la solución vira a color azul. Para asegurar un satisfactorio punto
final, tiene que existir Mg, el cual se introduce en el tampón. Aunque la
agudeza del punto final se incrementa con el pH, éste no puede incrementarse
indefinidamente pues precipitaría carbonato de calcio o hidróxido de magnesio.
Para la Dureza de Calcio se utiliza como alcalinizante el hidróxido de sodio
para llevar el pH a un alto nivel con el fin de precipitar el magnesio y poder
determinar el calcio, utilizando Murexida como indicador, que forma con el
EDTA un punto final de color violeta definido. La Dureza de Magnesio se
determina por diferencia entre la Dureza Total y la de Calcio. El Calcio y el
Magnesio se determinan por cálculos provenientes de las Durezas de Calcio y
Magnesio, respectivamente.
3.2. ÁMBITO DE APLICACIÓN
El método es aplicable a todo tipo de aguas, siempre que no sean altamente
coloreadas, salinas o con altos contenidos de metales. Las aguas residuales o
contaminadas deben someterse previamente a una digestión ácida.
3.3. INTERFERENCIAS
A las concentraciones habitualmente encontradas en nuestras aguas crudas y
tratadas, no interfieren otras sustancias.
Bureta
Erlenmeyers de vidrio, preferiblemente de 200-300 mL
Agitador magnético
3.4.3. REACTIVOS:
Para la preparación de reactivos, patrones y muestras, se empleará agua
desionizada. Todos los reactivos son de grado analítico, excepto se indique
alguna especificación.
3.4.2.PROCEDIMIENTO:
Las condiciones ambientales no son críticas para la realización de este ensayo.
Cálculos:
V (CaCO3) x M (CaCO3) = V (EDTA) x M (EDTA)
Dureza total:
A x M x 100000
Dureza total como mg CaCO3/L = ------------------------------
mL de muestra
Dureza de Calcio:
A x M x 100000
Dureza de Ca como mg CaCO3/L = ------------------------------
mL de muestra
Para ambas:
A = mL de EDTA gastados en la titulación
M = molaridad del EDTA
Dureza de Magnesio:
Calcio:
mg Ca/L = Dureza de Calcio / 2.5 ó
Magnesio:
mg Mg/L = Dureza de Magnesio / 4.12 ó
4. CLORUROS
Se busca determinar la concentración de iones cloruros de una muestra de
agua.
4.1. FUNDAMENTO
El ion cloruro es uno de los principales aniones de las aguas, incluidas las
aguas negras. En concentraciones altas, el cloruro puede impartir al agua un
sabor salino. Existen varios métodos para su determinación y de ellos, el
argentométrico es aconsejado para aguas relativamente claras con
concentraciones de Cl- de 5 mg/L o mayores y donde 0.15 a 10 mg del anión
estén presentes en la porción valorada. En una solución neutra o ligeramente
alcalina, el cromato de potasio puede indicar el punto final de la valoración de
cloruros con nitrato de plata. Se produce la precipitación cuantitativa de cloruro
de plata y posteriormente, la de cromato de plata de color rojo ladrillo.
4.3.INTERFERENCIAS
A las concentraciones normalmente encontradas en agua potable, no
interfieren otras sustancias. Bromuros, yoduros y cianuros ocasionan una
interferencia positiva al valorarse como equivalentes a cloruros. Ortofosfato en
concentraciones superiores a 25 mg/L precipita fosfato de plata y el hierro por
encima de 10 mg/L enmascara el punto final.
Bureta
Erlenmeyers de vidrio, preferiblemente de 200-300 mL
Agitador magnético
4.4.3.REACTIVOS:
Para la preparación de reactivos, patrones y muestras, se empleará agua
desionizada. Todos los reactivos son de grado analítico, excepto se indique
alguna especificación.
4.4.4.PROCEDIMIENTO:
Las condiciones ambientales no son críticas para la realización de este ensayo.
Titular con la solución de AgNO3 hasta punto final de color amarillo rojizo.
Cálculos: V1 x N1 = V2 x N2
Cálculos:
mg Cl- /L = [ (A - B) x N x 35.45 x 1000 ] / mL de muestra