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André Kertész,

Distorsión nº 14,
1933.
La piel como camino al pensamiento
Aurora Döll*, Ana Gálvez **
*FEA de Psiquiatría.
CSM Villa Vallecas. “Lo más profundo que hay
Programa de Adultos en nosotros es nuestra superficie”
con Trastorno Mental
Grave.
Valery

**FEA de Psiquiatría.

M
CSM Alcobendas- uchos autores (Bick, Winnicott, labras y donde la corporalidad es la pri-
San Sebastián de los
Marty…) se han interesado por la mera realidad consciente.
Reyes. Programa
Infanto-Juvenil. función psíquica de lo táctil y lo corporal,
y su papel en el desarrollo y en la psico- Lo sensorial es la primera huella mnémi-
patología de los individuos. Nosotros ca que aparece en nuestra psique, em-
nos hemos centrado especialmente en pieza incluso antes de nacer a través de
un escrito “El Yo-piel” de Didier Anzieu, las experiencias de la vida intrauterina.
que primero fue un artículo publicado en El primer Yo es corporal, sensorial, y so-
1974 en Nouvelle Revue de Psychanaly- bre él se estructurará un Yo psíquico
se, y posteriormente se convirtió en un que permita acceder a la identidad, al
extenso libro donde presentaba todas sentido de si mismo y a la realidad.
sus investigaciones. Anzieu conceptuali-
zó el término Yo-piel para hablar de un La piel, esta envoltura en contacto di-
estadio del ser antes de que hubiese pa- recto con el sistema nervioso central

24 Átopos 
–ambos pertenecientes al ectodermo exterior desencadena el paso de un
en el desarrollo embrionario– será el ór- narcisismo primario –universal, omnipo-
gano que dará lugar al primer bosquejo tente, fusional…– a un narcisismo se-
del Yo, a los cimientos y la estructura de cundario –la primera separación entre
la mente. yo y el objeto, aunque sea parcial–.

La piel posee 50 receptores cada 100 Houzel2, en 1985, planteó que los prime- El primer Yo es corporal,
milímetros cuadrados y es el órgano ros pensamientos del Yo psíquico son sensorial, y sobre él se
sensorial con mayor peso y extensión de ausencia y carencia y funcionan como estructurará un Yo psí-
quico que permita acce-
del cuerpo. Imprescindible para la armazón interno del yo, que es poco der a la identidad, al
vida, a diferencia de otros órganos de consistente en esos momentos, pero sentido de si mismo y a
los sentidos como la vista, la audición, que se separa del objeto. Es decir, el la realidad
el gusto o el olfato cuya falta supone niño toma conciencia de que los objetos
déficit y deprivación pero no la muer- (la madre, en particular) no es continui-
te. Es fuente de señales infinitas e in- dad de su propio cuerpo sino un objeto
agotables: calor, frio, presión, dolor, externo que puede estar presente y pue-
placer, picor… nos sitúa en el mundo. de estar ausente, fuera de él.
Es una capa protectora que nos da
sostenibilidad, continuidad, conten- Winnicott3 también reconoce una enti-
ción, protección… dad que sería el equivalente al Yo-piel
de Anzieu y que llamará el psique-soma.
Con los cuidados que se le da al bebé: Piensa que inicialmente el Yo del bebé
estrecharlo entre los brazos, acariciarlo, se fundamenta en experiencias físicas,
bañarlo, frotarlo, moverlo, masajearlo… sólo con el tiempo, a esas experiencias
se establece ese primer vínculo con la se les atribuirá una característica emo-
madre que inicialmente es perceptual y cional, psicológica o social. Este psique-
corporal. Éste yo corporal es el paso soma se refiere “a la elaboración imagi-
previo necesario para la organización nativa de las partes, sentimientos y
posterior del pensamiento y la palabra. funciones somáticas, es decir, al hecho
de estar físicamente vivo”. Si este psi-
Así Anzieu define el Yo-piel1 como que-soma o yo corporal atraviesa ade-
“Aquél yo que contiene los contenidos cuadamente las etapas más tempranas
psíquicos a partir de la experiencia en la del desarrollo, comenzará a derivar en el
superficie del cuerpo”. El Yo-piel se desarrollo de la “mente” o yo psíquico.
compone del yo corporal y de un yo psí- Un buen medio psicológico, sobre todo
quico incipiente Todas las experiencias al principio, estaría basado en los cuida-
del Yo-piel tanto placenteras como do- dos físicos de la madre al bebé. La men-
lorosas son estructurantes en si mismas, te tiene sus raíces en este psique-soma
son oportunidades para iniciar repre- o Yo-piel, y aparece por una necesidad
sentaciones mentales, y ligar pulsiones de adaptación para compensar un me-
internas a dichas representaciones. La dio externo (o función materna) que aun-
representación de la piel nos permite que sea “suficientemente bueno” tam-
acceder a la primera distinción entre bién presentará deficiencias. La
dentro y fuera. El límite entre el Yo y el capacidad de esta “madre buena” para

  Átopos 25
adaptarse activamente a las necesida- con una estructura borderline de la per-
des del bebé o del psique-soma, y pro- sonalidad son un buen ejemplo de este
porcionar un “medio perfecto”, no quie- funcionamiento, personas con una ex-
re decir que se colmen todas las cepcional capacidad para percibir el es-
necesidades sino que los déficit que se tado emocional del Otro, y para movili-
presenten no sean tan grandes que su- zarle en función de sus necesidades,
pongan un ataque al individuo. Con el con alto riesgo de derrumbe en las rup-
tiempo, el bebé irá desarrollando activi- turas relacionales.
dad mental y eso le permitirá cada vez
tolerar más y mejor las imperfecciones Funciones del Yo-piel
en la función materna.
Las funciones del Yo-piel son múltiples:
Winnicott planteaba que si el medio holding o mantenimiento, continente
para el bebé se volvía muy hostil dema- de todas las experiencias, mantiene los
siado pronto, o sea si la madre no era límites entre dentro y fuera, protege de
capaz de adaptarse de un modo sufi- las agresiones externas, permite la co-
ciente a las necesidades del bebé, éste municación con el exterior, la individua-
compensaría este “medio imperfecto” ción y realiza una función paraexcitado-
con su actividad mental. Cuando el ra, es decir, de barrera protectora frente
bebé inicia esta hiperactividad mental a elementos desorganizadores. También
demasiado pronto se paga un precio: es escenario de la intersensorialidad,
hay una escisión del psique-soma, la ac- puesto que se encarga de la discrimina-
tividad mental “atrae” al psique, ya que ción de las sensaciones que provienen
se precisa de su energía para compen- de cada uno de los sentidos y de la inte-
sar el daño del medio imperfecto, y el gración de dicha información, lo que
soma queda separado, el cuerpo se proporciona un sentido común.
queda sin representación fantasmática,
y esto marcará de forma posterior todas El aparato psíquico estructurado y el ac-
las etapas del desarrollo. Estas perso- ceso a relaciones objetales estables y
nas pueden desarrollarse como adultos potentes, precisa como paso previo in-
con importante capacidad e intuición eludible un Yo-piel suficiente en sus
para adaptarse y dar respuesta (casi de funciones. El sentido de si mismo y la
forma mágica) a las relaciones de carac- identidad –dos características de un
terísticas dependientes. Tratan de re- aparato psíquico maduro– proceden
producir estados en los que se da “un de la interiorización estable de los obje-
medio perfecto” a través de esa rela- tos precoces (Kernberg)4. A pesar de
ción con el otro, que les permita volver que las capacidades de interiorización e
a un estadio psique-soma, sin actividad introyección son procesos básicos del
mental, sin pensamiento, pero sienten yo psíquico, su desarrollo, curiosamen-
que es la única posición desde la que te, depende del Yo-piel y aparecen en
vivir auténticamente. Esta posición es fases del desarrollo muy arcaicas.
de enorme riesgo al depender de que
el Otro “colabore” en reproducir un Una de las funciones del Yo-Piel sería
medio externo perfecto. Los pacientes distinguir entre el mundo interno y el

26 Átopos 
mundo externo, lo que permite que co- de esas sensaciones a puntos específi-
miencen a aparecer procesos psíquicos cos de su cuerpo y de su piel y a poder
de introyección e interiorización. En la representarlas en su mundo interno.
introyección, los objetos externos son Una vez representadas, si suponen un
incorporados al mundo interno de for- conflicto para que el aparato psíquico
ma fantaseada completa (identificación funcione en la realidad, serán reprimi-
primaria) o sólo sus cualidades o atribu- das al inconsciente, si no podrán estar
tos (identificación secundaria). Interiori- disponibles para facilitar la adaptación
zación es un término más específico en a dicha realidad. Como consecuencia
el que se incorporan al yo relaciones y de este proceso, liberamos a nuestro
conflictos externos para que sean vivi- aparato psíquico consciente de las ata-
dos intrapsíquicamente. La capacidad duras de lo pulsional y lo instintivo, pu-
del sujeto de interiorizar e introyectar diendo permitir el inicio del funciona-
nos permite la separación del objeto. Si miento mental.
sólo se puede interiorizar la carga rela-
cional de forma pasajera, la única forma Esta ligazón de representaciones co- Una de las funciones
del Yo-Piel sería distin-
de evitar la desorganización interna mienza a generar una importantísima guir entre el mundo
será la cercanía geográfica con el obje- instancia que llamaremos Preconscien- interno y el mundo ex-
to real. Las múltiples identificaciones a te (Pc). Este proceso precisa de todas terno, lo que permite
lo largo de la historia de un individuo las experiencias corporales y sensorio- que comiencen a apa-
recer procesos psíqui-
permiten incorporar la realidad externa motrices, como el descubrimiento de cos de introyección e
al mundo interno, constituyen las bases los orificios corporales por parte del interiorización
de la personalidad y favorecen el pro- bebé que proporciona en un principio,
gresivo fortalecimiento del yo. Las fallas sólo experiencias físicas (perceptuales)
en el desarrollo del Yo-piel, derivarán pero a través de la intervención de la
en la aparición de una patología de un madre adquirirán un cualidad emocio-
espectro muy amplio: estructuras psicó- nal. El Pc se forma a partir de todas esas
ticas, borderline, narcisistas, pacientes representaciones, y cuanto más rico sea
psicosomáticos..., dependiendo que- en asociaciones y relaciones más fácil
función del Yo-piel se vea afectada, será para el Yo acceder al pensamiento.
pero lo que tienen en común todas, es
la falta de acceso a la representación de Pc es sinónimo de mentalización y se
palabra, a lo simbólico, en definitiva al refiere principalmente a la actividad re-
pensamiento y a relaciones objetales presentacional y fantasmática de un in-
completas. dividuo o a su capacidad de trabajo psí-
quico. Tiene que presentar tres
La piel y las representaciones dimensiones: 1- Profundidad de los es-
tratos de representaciones acumuladas,
El Yo-piel contiene inicialmente el mun- capa por capa a través de la historia del
do pulsional: las necesidades, las sensa- individuo. 2- Fluidez o la capacidad de
ciones físicas sensoriales, los instintos… estas representaciones para circular a lo
que se presentan de forma caótica y sin largo de los diferentes períodos de la
posibilidad de ser gestionadas. El niño vida del individuo. 3- Disponibilidad:
comenzará a localizar y asociar muchas que las representaciones sean accesi-

  Átopos 27
bles. Es una intersección entre lo longi- para que finalmente la relación objetal
tudinal y lo transversal en la vida de un madre-hijo exista de forma permanente
individuo. en el mundo interno y pueda ser evoca-
da cuando sea necesario. A señalar, que
Las actividades fantasmáticas y oníricas la primera alucinación es cenestésica y
del Pc permiten integrar las tensiones preverbal.
pulsionales y protegen la integridad
psíquica, es decir que la disponibilidad Todo aquello que es irrepresentable, o
de estas representaciones permite al todos los vacíos en nuestra experiencia
A señalar, que la pri-
mera alucinación es aparato psíquico enfrentarse a cual- psíquica resultarán traumáticos no por
cenestésica y prever- quier estresor o elemento potencial- la experiencia en si misma sino porque
bal mente desorganizador, proporcionan el el silencio de lo no-representacional, es
poder de adaptación que sólo es posi- una fractura aterradora para la psique,
ble a través del pensamiento. que la inmoviliza y le hace perder la in-
tegración y el sentido de si mismo. Lo
Alucinaciones táctiles o cenestésicas inenarrable es lo traumático porque
todo lo que se puede representar, se
Para hablar de la alucinación hay que puede elaborar y gestionar y por eso
empezar nombrando el vacío represen- dedicaremos importantes cantidades
tacional, que en el aparato psíquico, es de energía psíquica a rellenar los vacíos
una ruptura que el funcionamiento con mecanismos compensatorios, uno
mental intentará compensar con la alu- de los cuales es la alucinación. Henry
cinación. Ey5 identificó ese vacío en el mundo
fantasmático como el fenómeno de
La primera experiencia alucinatoria que despersonalización o lo que él llamó
todos hemos experimentado cuando alucinación negativa y cuyo mecanismo
éramos bebes, es la succión del pezón, compensatorio es, evidentemente, la
que se ha denominado “experiencia alucinación y lo delirante.
alucinatoria del deseo”. Aparece para
protegernos del daño que supone Partimos del concepto del Yo-piel que
nuestra incapacidad en esos estadios corresponde a los estadios más arcai-
evolutivos tan primitivos para evocar la cos de la formación del yo: preverbal,
representación materna que aún no preobjetal y que contiene fundamental-
está disponible internamente de forma mente representaciones en relación
estable. Se experimenta a través de con un yo corporal más que psíquico.
mecanismos proyectivos para que vuel- Esto significa que el mundo fantasmáti-
va a hacerse realidad en los momentos co está formado por representaciones
que el aparato psíquico del bebé lo en el ámbito de lo sensoriomotriz, ce-
precisa. nestésico, táctil…y por tanto, es lógico
pensar que la experiencia alucinatoria
Ambas experiencias externas, tanto la destinada a rellenar los vacíos que pue-
real (la madre alimentando al bebé) dan aparecer en esa fase del desarrollo,
como la irreal (alucinación), acabarán tendrán esa misma cualidad corporal, a
con el tiempo, dejando la impronta diferencia de los vacíos de etapas pos-

28 Átopos 
teriores donde ya exista la palabra, y siones del ello que es necesario ligar a
por tanto la alucinación tendría un com- representaciones corporales, y reprimir
ponente auditivo. posteriormente para lograr así un espa-
cio para la conciencia y el yo. Freud, de
La experiencia de la alucinación cenes- hecho, asociaba lo cenestésico al mun-
tésica8 tiene que orientarnos, por tanto, do de los sueños y del deseo. En los
a daños en etapas muy tempranas del pacientes que presentan esta psicopa-
desarrollo y diferente de la auditiva tología se puede observar una desorga-
donde la palabra está presente. Las vo- nización de su self corporal o yo piel,
Existe una entidad de-
ces siempre están más disponibles a que perturba la sensación más básica finida por primera vez
poder variar su simbolismo en función de unidad y autenticidad del yo, siem- por Huber que no está
de nuestras necesidades emocionales pre con la sensación de no ser ellos mis- incluida en las clasifica-
ciones DSM IV o CIE
e incluso en ocasiones permiten esta- mos y de que su cuerpo no es suyo ín-
10, la “esquizofrenia
blecer un diálogo con el individuo (se tegramente. cenestésica”
puede interpretar el contenido de la
voz y sus matices: si es de hombre o Existe una entidad definida por primera
mujer, si es un grito si es un susurro, si vez por Huber6 que no está incluida en
insulta, si ordena…), en cambio la expe- las clasificaciones DSM IV o CIE 10, la
riencia cenestésica será más angustio- “esquizofrenia cenestésica” que se re-
sa, más rígida, e invasiva por su caracte- fiere precisamente a un subgrupo de
rística arcaica. Esta última nos orientará pacientes esquizofrénicos que princi-
a fallas con el vínculo materno muy pri- palmente presentan sintomatología
mitivas, tanto desde el déficit –la madre centrada en la aparición de sensaciones
insuficiente para adaptarse a las necesi- corporales anormales o fenómenos de
dades corporales del bebé– como des- control corporales. Esta variante de es-
de el exceso –madres fusionales que quizofrenia, sin embargo, aparece fre-
hiperexcitan al bebé–. En este último cuentemente en la literatura fenomeno-
caso el monto sobrante de energía pul- lógica rusa (que no está tan influenciada
sional no se puede ligar o representar, por la fenomenología alemana de Jas-
esta energía se descarga en forma de pers) e incluso en Japón se reconoce
sensaciones corporales produciendo en este subgrupo. La sintomatología ce-
muchas ocasiones sintomatología que nestésica se presenta con característi-
va desde la esfera hipocondriaca a pre- cas extrañas y bizarras: sensaciones tér-
sentaciones delirantes, por ejemplo in- micas y eléctricas, dolor, debilidad,
festaciones como parasitosis. Es impor- sensaciones de movimiento, cambio o
tante señalar cómo la hiperexcitación distorsión de partes del cuerpo, e inclu-
en aparatos psíquicos inmaduros que so en su consistencia, hasta sensacio-
no pueden gestionar la sobrecarga nes cognitivas y perceptivamente más
presenta una cualidad displacentera e elaboradas (pacientes se sienten atra-
invasiva. Reil8 relacionaba las alucina- vesados por agujas, espadas, o que
ciones cenestésicas con una alteración sienten que les desnudan...). Estas sen-
primaria de la representación corporal, saciones aparecen por fases o de forma
conectada a impulsos y emociones pri- paroxística, como oleadas que blo-
marias, o sea a aquellos instintos o pul- quean su aparato psíquico. La proble-

  Átopos 29
mática de estos pacientes es que no tar. Son como espirales de sensaciones
hay un lenguaje que pueda describir que envuelven el cuerpo de forma tran-
estas sensaciones por lo que el discurso quilizadora. Los movimientos de acuna-
esta lleno de “como si”, metáforas y miento autocalmantes serían también
neologismos, estas características difi- ejemplos de figuras autistas. En conclu-
cultan su diagnóstico, siendo muy fre- sión, los objetos y las figuras autistas,
cuentemente clasificados como pacien- son ambos “alucinaciones táctiles” que
tes que padecen esquizofrenia residual. generan la ilusión de estar encapsulado
Esta variante psicopatológica de la es- en un caparazón y que protegen contra
quizofrenia está directamente relacio- los terrores de aniquilamiento. La men-
nada con alteraciones en las funciones te del niño autista dedica todos sus es-
que corresponderían al yo piel (función fuerzos a mantener el caparazón exter-
paraexcitadora, intersensorialidad…) no a través de las experiencias táctiles.
como organizador de las representacio- Este aparato psíquico, ocupado en di-
nes que son preverbales. cha tarea, bloquea otros medios de
percepción a distancia como el oír y el
Merecen una especial atención las de- ver (aunque los niños autistas puede
nominadas “alucinaciones táctiles” en que no sean ni ciegos ni sordos), lo que
Los objetos autistas es- niños autistas. Es característico de los no permite el grado de abstracción ne-
tarían generados por el niños autistas no relacionarse con los cesaria para la creación de percepcio-
sentido del tacto y no
son “objetos”, sino ex- otros, parecen estar rodeados de un ca- nes y conceptos. Por otra parte, para
tensiones del propio parazón que impide que puedan ser que el pensamiento simbólico se pon-
cuerpo del sujeto tocados. Este caparazón bloquea el de- ga en marcha, el niño debe tener algún
sarrollo normal de la “envoltura psíqui- sentido de su separación con el mundo
ca” descrita por Anzieu, ya que impide externo, como esto no ocurre en el niño
la entrada de toda conciencia de otros autista existe un bloqueo de la simboli-
cuerpos y también del propio. zación, que hace que estos niños no
puedan liberarse de la tiranía de la pre-
Frances Tustin10 sostiene en su obra que sencia constante de objetos y figuras
la angustia fundamental en niños autis- táctiles.
tas es el terror al aniquilamiento o el
agujero negro de “dejar de ser” y para Lo psicoterapéutico y lo táctil
defenderse de esta amenaza utilizan
varias tácticas: los objetos y las figuras Las preguntas serían ¿cómo es posible
autistas. Los objetos autistas estarían articular el paso de un Yo-piel, a un yo
generados por el sentido del tacto y no psíquico que permita el pensamiento?
son “objetos”, sino extensiones del y por supuesto ¿qué podemos hacer
propio cuerpo del sujeto. Serían por con pacientes con un Yo-piel insuficien-
ejemplo un cochecito que el niño con- te (en todas sus variantes) y que por tan-
vierte en parte de su cuerpo, o la propia to no van a poder acceder a un yo pen-
lengua del niño enrollada en la boca… sante ni a la palabra (mundo simbólico)?
Las figuras autistas son sensaciones tác- ¿Es posible reparar fallas que tienen
tiles generadas por el niño tales como que ver más con lo corporal y lo senso-
acariciar, frotar, y también dibujar y pin- riomotriz que con la palabra?

30 Átopos 
Es cierto que el psicoanálisis clásico no miento. La palabra es un medio tera-
está diseñado para ayudar a pacientes péutico que nos parece que tiene más
con una neurosis mal mentalizada potencia para acceder al mundo simbó-
(Freud ya los consideraba pacientes no lico, aunque tocar pueda ser un medio
analizables), así que se plantea qué tipo contenedor más directo.
de tratamiento puede ser útil en estos
pacientes. Numerosos autores Frosch, Sin embargo, sí se puede favorecer o
Masterson, Kernberg, Greenson, Marty, complementar la psicoterapia con los
Fonagy, Bateman11… han valorado y re- llamados mediadores relacionales (Mar-
La palabra es un me-
comendado la necesidad de modificar ty)12,13: estimular a los pacientes a realizar dio terapéutico que
los parámetros técnicos del psicoanáli- actividades centradas en lo sensoriomo- nos parece que tiene
sis clásico, y entonces la cuestión es triz como relajación, danza, terapia ocu- más potencia para ac-
ceder al mundo sim-
qué condiciones mantener y cuáles mo- pacional…Los mediadores relacionales
bólico
dificar. suponen importantes beneficios para el
aparato psíquico: investir el cuerpo
Si nos hemos dedicado a hablar de la como experiencia placentera, dar opor-
piel y lo táctil, parece lógico comenzar tunidades para hacer consciente y discri-
analizando una de las condiciones más minar las sensaciones propioceptivas y
importantes del psicoanálisis: ¨la prohi- sensoriales (función del yo piel que nos
bición de tocar”. Desde el comienzo coloca en el mundo), exponer al pacien-
del psicoanálisis la prohibición de tocar te a nuevas relaciones.
es una norma indispensable en la tera-
pia como modo de acceder al pensa- Es interesante señalar que casi de for-
miento (de igual modo que ocurre en el ma universal los terapeutas recomen-
Edipo). El cuestionamiento de esta pro- damos estas actividades de una for-
hibición parece evidente inicialmente, ma intuitiva, pero muy a menudo no
si las fallas de este tipo de pacientes se somos conscientes de cómo estas ex-
pueden deber a carencias en el vínculo periencias favorecen la formación de
a nivel sensoriomotriz, ¿es posible com- aparato psíquico, y el fortalecimiento
pensarlas a través de la relación tera- del yo. Incluso hay psicoterapias que
péutica, es lícito romper dicha prohibi- incluyen estas actividades de forma
ción? Hay varias psicoterapias de tipo reglada y rigurosa, por ejemplo: tera-
humanista que consideran los contac- pia dialéctica-comportamental 14 para
tos corporales como un medio para pacientes con trastorno borderline de
ayudar a estos pacientes, pero ¿qué la personalidad, donde se anima a los
riesgos tiene permitir el contacto en la pacientes a modificar sus estados
relación terapéutica? El contacto físico emocionales, modificando sus sensa-
puede tener el riesgo de erotizar la re- ciones corporales: limpiar, abrir las
lación terapéutica, la primacía del pla- ventanas para airear la casa, colocar
cer de tocar sobre el principio de reali- flores, poner sábanas limpias en la
dad, y lo que es más la primacía de casa, hacer una infusión… Nos gusta-
tocar y actuar sobre la palabra. Por tan- ría señalar que el efecto contenedor
to “tocar” al paciente podría dificultar que tiene en el sujeto generar estas
acceder a nuestro objetivo: el pensa- experiencias sensoriales se debe a su

  Átopos 31
Artur Harfaux. Sin título. 1927

importante simbolismo ya que se re- tes estadios evolutivos del paciente, y


produce el vínculo materno más pri- que sólo pueden ser tolerados a través
mitivo: la madre que nos mantiene de la relación terapéutica, ya que de otra
limpios, calientes, nos alimenta… de manera sería impensable.
ahí el efecto tranquilizador de estas
experiencias casi de forma universal. La siguiente cuestión es que si vamos a
utilizar lo verbal exclusivamente como
A través de los mediadores relacionales instrumento en la psicoterapia ¿qué
animamos a nuestros pacientes a vivir características debe presentar? En el
nuevas experiencias con los Otros. La psicoanálisis, la interpretación es la he-
restricción del yo es una constante, ya rramienta clave, que apela al orden de
que evita experiencias que puedan ex- la palabra, pero su valor es cuestiona-
ponerles a herir su Yo-piel. A través de ble en estructuras preedípicas con gra-
estas actividades trasmitimos al paciente ves distorsiones del yo, donde prevale-
la importancia de la relación de objeto, ce la representación de cosa (no de
A través de los media-
dores relacionales ani- comenzamos a orientar su mirada hacia palabra) y no se tiene acceso al mundo
mamos a nuestros pa- el Otro. Complementar la psicoterapia simbólico. Las interpretaciones “pro-
cientes a vivir nuevas con estos mediadores nos permite refor- fundas” en estructuras fijadas en esta-
experiencias con los
Otros
zar aspectos que pertenecen a diferen- dios preverbales pueden ser experi-

32 Átopos 
mentadas como ataques, se corre el Son características destinadas a paliar
riesgo de regresiones extremadamen- y eliminar estados de desamparo en
te rápidas donde el paciente no podrá estos pacientes y servir de ejemplo
mantenerse en proceso secundario, y para animarle a usar sus propias pala-
fácilmente se pueden desencadenar bras. En definitiva, reproducimos la
actings (Kernberg). Pierre Marty ha- función paraexcitadora y continente
blando de estas dificultades con pa- del Yo-piel.
cientes psicosomáticos, plantea que
las interpretaciones generan heridas Es importante respetar el encuadre de
narcisistas, ya que “… no es sólo lo la forma más rigurosa posible: lugar, ho-
que se les escapa (porque no tienen rarios, duración, puntualidad, frecuen-
acceso a la palabra simbólica) sino por- cia… Esta estructura de nuevo reprodu-
que no se les escapa que se pierden ce esa función envolvente y
algo en la relación…”. Si invadimos ex- contenedora del Yo-piel. Es una repre-
cesivamente o demasiado pronto con sentación de coherencia y consistencia.
la palabra podemos generar un daño En la práctica es importantísima la coor-
interno, que paradójicamente será dinación de todos los miembros del
inelaborable porque precisamente el equipo, para que no exista contradic-
paciente es incapaz de expresarlo. ción o desorganización, ya que un fun-
cionamiento sólido y al unísono tiene
Es fundamental en estos casos esta- un preciado valor simbólico, que le da
blecer un vínculo con el paciente que sentido a la terapia y proporciona su
apele a su misma problemática, es de- poder como elemento de contención.
cir, al orden de lo preverbal.15 Utilizare- Los esfuerzos dirigidos a proteger al
mos la palabra (al menos inicialmente) equipo terapéutico de la escisión son
de un modo descriptivo para discrimi- imprescindibles, ya que si no es evitada
nar, ordenar, utilizando un orden lógi- bloqueará la función terapéutica.
co, incluso en ocasiones, de modo psi-
coeducativo, se animará al paciente a “Las palabras del psicoterapeuta sim-
expresarse emocionalmente ante bolizan, sustituyen y recrean los contac-
cualquier situación que plantee, le tos táctiles sin que sea necesario recu-
ayudaremos a ordenar la sucesión de rrir concretamente a ellos, la realidad
acontecimientos, buscando el nexo simbólica es más operante que la reali-
causal y a ligarlos a estados emociona- dad física” Anzieu.
les. Nos interesará más la forma de la
relación que los contenidos. La pala- Bibliografía
bra será evocadora, importa la función
de holding (no el significante), la for-   1.  Anzieu, D. El Yo-piel. Biblioteca Nueva. 2010.
ma en que se acompaña del tono de la   2. Houzel D. L’évolution du concept d’espace
voz, el lenguaje no verbal del terapeu- psychique dans l’oeuvre de Mélanie Klein et
de ses successeurs. Libro: Melanie Klein
ta, que rememora al lenguaje de la aujourd´hui, Lyon, Centurión.
madre y el niño, que retrotrae a la ex-
 3. W innicott D. Mind and its relation with
periencia de la intersensorialidad, y psique-soma. Br J Med Psychol. 1954;27(4):
reforzará la función sostén del Yo-piel. 201-9.

  Átopos 33
  4. Kernberg O.F. Trastornos Graves de la Per- fant-Parent psychotherapy. Journal of Prena-
sonalidad. Manual Moderno. 1999. tal & Perinatal Psychology & Health. Winter
2007; 22 (2).
  5. Ey H, Tratado de las alucinaciones. Polemos
2010. 10. Tustin, F. “To be or not to be”: a study of au-
tism (Winnicott Studies, 3. 1988).
  6. Huber G. Cenesthetic schizophrenia-a sub-
type of schizophrenic disease. Neurol Psy- 11. Bateman A, Fonagy P. Psychotherapy for
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tion-based treatment. Oxford University
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object relations. Int J Psychoanal. 1968;49(2):
484-6. 12. Marty P. La Psicosomática del adulto. Amo-
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Massage as a Psychotherapeutic Tool in In-
Nueva Visión. 2006.

34 Átopos 

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