Lo que caracteriza al jazz porque para el músico de jazz no es de suma importancia adaptarse a una imagen sonora, el músico de jazz tiene su sonido propio; para estos sonidos existen criterios no tanto estéticos como expresivos y emocionales, en el jazz la expresión es un más importante que la estética, de esa forma se descubre que el jazz tiene la tendencia a contradecir los estándares de la estética, la belleza del jazz es más de tipo ético que estético, significa que es posibles imaginar una música que corresponda a las normas y estándares de las normas supremas de la música Europea. En el sonido de los grandes improvisadores de jazz, se refleja directamente desde el músico mismo, son sonidos claros, sin filtro, los instrumentos son expresivos, el jazz es la “verdadera” música; el músico de jazz siente y comprende todo lo que toca. Un buen conocedor del jazz, puede reconocer quién está tocando después de tan solo haber escuchado dos o tres notas al contrario de lo que sucede en la música clásica. En las antiguas formas del jazz, la formación del sonido es más marcada que en las recientes; en éstas surgió también el fraseo jazzístico. La formación del sonido y el fraseo pueden ser tan representativos para todo lo que tiene alguna importancia en el jazz, el músico de jazz puede tocar un concierto de música Europea y puede convertirlo automáticamente en jazz, y todo lo logra porque lo toca en la formación sonora y en el fraseo del jazz; el fraseo y sonido jazzístico son el elemento más negro de la música de jazz. La formación del sonido con que los negros comenzaron a tocar los instrumentos europeos en los años de la creación del jazz, puede compararse con la situación por la que los negros deportados como esclavos al Nuevo Mundo, se vieron en la necesidad de hablar de repente lenguas europeas. La improvisación Durante toda la historia del jazz se ha improvisado, desde Nueva Orleáns hasta en surgimiento de la vanguardia, según las mismas técnicas y los mismos métodos con los cuales se improvisaban en las músicas europeas, con ayuda de estructuras armónicas. El músico de jazz improvisa sobre armonías dadas; en el tema Body and Soul se encuentra técnica de ornamentación de la época barroca. La improvisación es fundamental, porque la improvisación está claramente ligada al músico, no puede separarse de él, no se le puede pasar a un tercero, porque perdería su carácter; es ahí donde surge la diferenciación entre improvisación y composición. En el jazz, la improvisación sólo puede reproducirse por quién lo ha producido, el imitador puede tener una buena técnica, pero no podrá reproducirlo, pues la improvisación jazzística es siempre una situación musical, emocional y espiritual. El arreglo