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El federalismo
fiscal mexicano
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ILCSA
mario herrera. Es profesor e investigador de tiempo completo en la Facultad de Derecho-
Tijuana, de la Universidad Autónoma de Baja California. Realizó estudios de posgrado en
derecho constitucional en la Universidad Nacional Autónoma de México y es licenciado
en derecho, maestro en derecho en derecho constitucional y maestro en economía
internacional por la UABC. Actualmente estudia en el programa de doctorado en derecho
constitucional de la Universidad de Castilla-La Mancha de España. Obtuvo el Premio
Nacional a la Investigación Jurídica 2008, de la Asociación Nacional de Facultades,
Escuelas de Derecho, Departamento de Derecho e Institutos de Investigación Jurídica
(ANFADE) y, con aprobación de las principales instituciones académicas y organismos
culturales y de historia de la entidad, recibió el reconocimiento como Forjador de Baja
California 2008 por parte de la Fundación Acevedo. Es coordinador de los Cuadernos de
Derecho, editados por la Facultad de Derecho-Tijuana, UABC, ha publicado más de 25
artículos especializados y colaboró en las siguientes publicaciones: Las elecciones estatales de
1995 en Baja California: ¿continuidad en el cambio?, publicado en El Cotidiano, revista de la
Universidad Autónoma Metropolitana (1995); Salud y municipio editado por el Instituto
Nacional de Administración Pública (1988); Salud y municipio (1987) y El ombudsman visita
los municipios (1988), publicados en la revista del Centro Nacional de Estudios Municipales
de la Secretaría de Gobernación; El proceso de sectorización en el campo de la salud (1986),
Descentralización de los servicios de salud: balance y perspectivas (1987) y Modelo de
descentralización municipal (1988), editados por la Secretaría de Salud. Es autor de la
primera Edición comentada de la Constitución Política de Baja California que se publica en la
historia del estado (2005) y es coautor de las siguientes publicaciones: Constitución de
México para niñas y niños (2006) y La experiencia del PAN. Diez años de gobierno en Baja
California, editado por El Colegio de la Frontera Norte y por Plaza y Valdés ediciones
(2001). Ha publicado los siguientes libros: Ensayos constitucionales (noviembre de 2008);
Elecciones en Baja California. La rebelión de los chapulines ((diciembre de 2007); Comentarios a
la Constitución Política del Estado de Baja California (marzo de 2007); Lecciones de Derecho
(septiembre de 2006); Baja California. Medio siglo de constitución (agosto de 2006); México:
una constitución para todos (febrero de 2006); Baja California: una constitución para todos
(enero de 2006); La reforma constitucional en Baja California 1953-2005 (noviembre de 2005);
Constitución Política del Estado de Baja California comentada (septiembre de 2005).
2
El federalismo
fiscal mexicano
3
© Derechos reservados
Mario Herrera Zárate
Coordinación general:
Raúl Pérez Rojas y Claudia Pérez Jiménez
Reservados todos los derechos de esta edición. Esta publicación no puede ser reproducida,
total o parcialmente, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación, en
ninguna forma y por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético,
fotocopiado o por cualquier otro, sin permiso previo y por escrito de la editorial.
4
mario herrera
Profesor e investigador de la
Facultad de Derecho-Tijuana, UABC
El federalismo
fiscal mexicano
5
A don Óscar Genel González
6
Como siempre, este libro está dedicado a mi esposa Rosana y a mis
hijos Liam, Beria y Daniel. Lo dedico también a mis padres José y
Guadalupe, asícomo a mis hermanos Juan José, Ana María, Alberto,
José Luis, Rosa María y Guadalupe. De igual forma, a Giovanna
Córdova y a Carlos Cota.
7
Las leyes tributarias se han multiplicado en vano; inútilmente se han
ensayado nuevos sistemas de hacer efectivo el cobro; la expectación
pública ha sido unánimemente defraudada, mientras los erarios de
los Estados han seguido vacíos: Alexander Hamilton, El Federalista.
8
Si en Estados Unidos la prudencia legislativa… podía servir para no
extenuar las fuentes gravadas por ambas jurisdicciones, en México la
codicia de la Federación y la pobreza de los estados iban a competir
en la exacción de impuestos dobles. Felipe Tena Ramírez.
9
Contenido
Prólogo
Dr. Felipe Cuamea Velázquez,
Secretario General de la Universidad Autónoma de Baja California
Presentación
Dr. Salvador Meza Lora,
Profesor de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales, UABC
8. El Antiguo Régimen……………………………………………..….
13. Conclusiones……………………………………………………..….
14. Bibliografía…………………………………………………….……
Anexos
10
Prólogo
11
PRÓLOGO
Dr. Felipe Cuamea Velázquez
Secretario General de la UABC
12
Presentación
13
PRESENTACIÓN
Dr. Salvador Meza Lora
Profesor de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales
de la Universidad Autónoma de Baja California
14
Palabras preliminares
15
PALABRAS PRELIMINARES
El presente ensayo inicia con las características fundamentales del estado federal:
definición del federalismo; principio de descentralización; elementos del estado
federal; autonomía de las entidades federativas; distribución de competencias entre
órdenes de gobierno; sistema de control constitucional, entre otras categorías
constitutivas del sistema federal.
16
En los siguientes capítulos, se analizan los tres primeros años del actual gobierno
federal. En la última parte de este trabajo, se realiza una comparación con otros
sistemas fiscales de algunos países representativos, particularmente los que
pertenecen a la OCDE y de América Latina. Finalmente, se formulan algunas
conclusiones sobre el federalismo fiscal mexicano.
mario herrera
Tijuana, B. C., marzo de 2009
17
Planteamiento
del problema
18
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1 Miguel Carbonell. «La forma federal del Estado mexicano», Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. Porrúa-UNAM-CNDH. México, 2007, pp. 332-336.
2 Horacio Sobrazo. «Federalismo fiscal en México», Revista Economí a, sociedad y territorio. Dossier
especial. El Colegio Mexiquense, pp. 103-121. El documento está disponible en:
www.redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/Art.PdfRed.jsp?iCve=11109905.12.federalismofiscal.Sobarz
3 Marcela Astudillo Moya. La distribución de los impuestos entre la federación, estados y municipios en el
19
muchas expresiones estructurales, entre ellas, una aguda concentración de las
principales fuentes fiscales y un mayor volumen de recursos presupuestales en la
federación. 9 «Precisamente, una de las causas del desarrollo inadecuado,
propiciado por el propio federalismo mexicano, ha consistido en que las
principales competencias tributarias de origen están otorgadas al Poder Federal.»10
A pesar de las evidencias del centralismo hacendario, el gobierno informa año con
año que los recursos «transferidos»o «participados»a las entidades federativas y a
los municipios han crecido en magnitudes sin precedentes. La visión oficial
siempre es optimista y a veces, llegar a pecar de ingenua. Por ejemplo, entre los
éxitos de la reforma hacendaria para los que menos tienen impulsada por el gobierno
del presidente Felipe Calderón destaca «el incremento real de las participaciones a
las entidades federativas de 19.2 por ciento y de 10.5 por ciento en (el conjunto del)
gasto programable (…) En este sentido, las modificaciones resultan altamente
favorables para las entidades federativas, al recibir un ingreso equiparable al de la
Federación.»11
Esta versión de las cosas puede ser engañosa. La afirmación del presidente Felipe
Calderón, de que el ingreso de las entidades federativas es «equiparable» al
ingreso de la federación, es cuestionable. Para probarlo, basta hacer uso de las
propias cifras oficiales: en 2008 se calcularon 2.5 billones de pesos de ingresos del
sector público presupuestario y se aprobó un «gasto primario del sector público
federal»del orden de 2.3 billones de pesos.
El 82.44 por ciento del gasto primario de la federación se clasificó como gasto
programable (1 billón 899 mil 925 millones de pesos) y el 17.56 por ciento como
gasto no programable (404 mil 985 millones de pesos). En comparación, los
recursos que serán canalizados a los estados y municipios durante el presente año
sumarán alrededor de 889 mil 245.2 millones de pesos.
Esto quiere decir que los recursos de los estados solamente representan el 38.58 por
ciento del gasto primario del sector público. Lo anterior significa que la federación
dispone del 61.42 por ciento del gasto primario. Hay que considerar, además, que
el 53.6 por ciento de los recursos federalizados corresponden a las aportaciones
federales y que solamente el 46.4 por ciento son participaciones a estados y
municipios.12
9 Cfr. Roberto Ortega Lomelín. El nuevo federalismo. La descentralización. Porrúa. México, 1988.
10 Instituto de Estudios Legislativos del Senado de la República. El federalismo fiscal en México.
Mimeo, agosto de 2001, p. 18. cfr. www.senado.gob.mx
11 Felipe Calderón. Segundo Informe de Gobierno. «Logros de la Administración Pública Federal».
participaciones son recursos que se transfieren a los estados como recursos locales; en cambio, las
aportaciones son recursos que se transfieren a los estados como recursos federales; a su vez, las
20
En el siguiente esquema se podrán observar con mayor claridad las abismales
diferencias que existen entre los ingresos y gastos federales y estatales:
Recursos federalizados
899 mil millones
Aportaciones Participaciones
53.6 por ciento 46.4 por ciento
participaciones son presupuestadas de manera autónoma por los gobiernos locales; las aportaciones
deben ser aplicadas por los estados en obras y servicios señalados por la federación.
13 . Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Diagnóstico integral de la situación de las haciendas
públicas estatales y municipales. Unidad de Coordinación con Entidades Federativas. México, 2003.
21
centavos, mientras que las entidades y municipios, en conjunto, reciben y gastan
veinte centavos.14
El federalismo fiscal de México se encuentra entre los más centralizados del mundo.
En promedio, los ingresos de los gobiernos subnacionales representan 30% del
ingreso total del gobierno en los sistemas federales del mundo. 16 Si bien en algunos
países unitarios hay una importante descentralización fiscal, la descentralización de
ingresos públicos representa para esos sistemas, en promedio, 13%. En México, en
cambio, el gobierno federal recauda directamente el 95% de todos los ingresos.
Incluso cuando las participaciones de ingresos federales se contabilizan como
ingresos locales propios, la descentralización fiscal en México es apenas de alrededor
de 20%.17 Por el lado del gasto, en contraste, México ha presenciado un acelerado
proceso de descentralización durante los últimos años. Para 2004, más de la mitad del
gasto público federal es ejercido por los gobiernos subnacionales. La
descentralización del gasto es realmente mayor que el promedio de los sistemas
federales en el mundo (que es de 37%). El proceso de descentralización del gasto en
México no ha ido acompañado, sin embargo, de una mayor devolución de facultades
de recaudación para los estados o municipios.
Existe, además, otro ángulo del problema: el desequilibrio regional. Todos los días,
los gobiernos regionales y locales tienen más dificultades para atender los
problemas de orden económico, social o político de sus respectivas comunidades. 18
Además, se ha extendido la brecha que separa a los estados y municipios que
tienen más recursos para desarrollarse, en comparación con aquellas regiones
empobrecidas y localidades marginadas.19
22
de mano de obra barata, reciben mayores volúmenes de financiamiento y cuentan
con más recursos naturales o sociales para el instalación de nuevas industrias, la
consolidación de las actividades comerciales y el desarrollo de servicios
modernos.20
20 Benjamín Retchkiman. El federalismo y la coordinación fiscal. UNAM: México, 1981, pp. 26 y ss.
21 Charles E. McLure. Participación impositiva: ¿una alternativa para un federalismo fiscal racional?.
Hblume ediciones. España, 1979.
22 Mirelli Rocatti. La definición del gasto público en el derecho mexicano. Tesis de doctorado. UNAM.
México.
23 Rafael Gamboa y Miguel Messmacher. Desigualdad regional y gasto público en Mé xico. BID. Buenos
Aires, 2003, p. 15.
24 Ibidem.
23
evidencia de que existe un cierto pacto fiscal que garantiza un mínimo de servicios
en todo el país.»25
De lo que no hay duda es que existe una desigual distribución de recursos y, por
tanto, de gastos públicos entre la federación, los estados y municipios. Por un lado,
los gobiernos locales dependen casi de manera absoluta de las transferencias
federales. Por otro lado, las autoridades locales hacen pocos esfuerzos para elevar
sus ingresos propios:28
Las pruebas numéricas del centralismo fiscal son irrefutables: entre 1929 y 1982, la
federación concentró en promedio el 80.91 por ciento de los ingresos públicos; las
entidades federativas sólo recibieron el 16.90 por ciento y los municipios, el 2.19
25 Thomas Courchene y Alberto Díaz Cayeros. «Transfer and the Nature of Mexican Federation»,
Achievements and Challenges of Fiscal Descentralization. The World Bank. Washington, 2000.
26 Secretarí
a de Hacienda y Crédito Público. Equilibrio y responsabilidad en las finanzas públicas. FCE:
México, 2005.
27 Jorge Alberto Mora Beltrán. Op. cit., p. 183.
28 Raúl Olmedo y otros. El desafío municipal. Centro Nacional de Estudios Municipales. México, 1982,
pp. 110, 196
24
por ciento.29 Los siguientes tres lustros, los términos en la distribución de ingresos
no se modificaron de manera sustancial: 79.9 por ciento a la federación, 15.5 por
ciento a los estados y 4.6 por ciento a los municipios. 30
29 Raúl Olmedo Carranza. El desafío municipal. Centro Nacional de Estudios Municipales. México,
1985, p. 196.
30 Horacio Sobrazo Fimbres. «Federalismo fiscal en México». El documento se puede consultar en:
www.cmq.edu.mx/documentos/Revista/dosier/estdossier_4.pdf, p. 108.
31 Fuente: Raúl Olmedo Carranza. El desafí o municipal. Centro Nacional de Estudios Municipales.
México, 1985, p. 196; Horacio Sobrazo Fimbres. «Federalismo fiscal en México», cfr.
www.cmq.edu.mx/documentos/Revista/dosier/estdossier_4.pdf, p. 108.
32 José Marí a Serna de la Garza. «Los aspectos constitucionales de una posible reforma del
federalismo fiscal mexicano» en Gabriela Ríos Granados (coord.). Conceptos de reforma fiscal. UNAM.
México, 2002, p. 104.
33 Rafael Gamboa y Miguel Messmacher. Desigualdad regional y gasto público en Mé xico. BID-INTAL.
Buenos Aires, 2003, p. 17.
25
Bajo el pretexto de evitar la múltiple tributación y garantizar una distribución
equitativa de gastos, una parte de los ingresos que concentra la federación regresan
a los estados y municipios en forma de participaciones y aportaciones federales.
Este esquema provoca una situación de real dependencia financiera que a la postre
se traduce en virtual dependencia política.34
34José Ibarra Salazar. «México: ingresos estatales y dependencia de las participaciones federales».
Revista de Comercio Exterior, Vol. 49, Núm. 5. Bancomext, mayo de 1995, pp. 438-444.
35 Heriberto Jara. Diario de los Debates del Congreso Constituyente de 1916-1917. Ediciones de la
26
Introducción
27
INTRODUCCIÓN. EL ESTADO FEDERAL
El federalismo, decía Althusius, es una comunidad superior que está formada por
la unión de varias inferiores, que no obstante ello, no pierden su individualidad y
autonomía. 38 Montesquieu se refirió al sistema federal como una república
federativa. 39 En EEUU se diseñó el federalismo a partir de la experiencia de
construir un nuevo tipo de estado. 40 Alexis de Tocqueville comparó al sistema
federal con una compleja maquinaria de relojería. 41
En otras palabras, el régimen federal es una forma de estado que se caracteriza por
la unión de varias colectividades que poseen autonomía al interior de su territorio
36 La palabra federación proviene del latín foederatio, que significa «acción de federar». El vocablo
foederationis, quiere decir «estado federal». a) Foedus, «federal»: pacto o alianza; b) Foedere, «federar»:
acción de federar; c) Foederatus, «federativo»: unir a varios por alianza, pacto o liga. Suprema Corte
de Justicia. El federalismo. Serie Grandes temas del constitucionalismo mexicano. Vol. 3. SCJ. México,
2006, p. 25. Desde el punto de vista gramatical, la federación es un sistema de varios estados que,
rigiéndose cada uno por sus propias normas, están sujetos en ciertos casos y circunstancias a un
gobierno central. Cfr. Miguel de la Madrid. Elementos de derecho constitucional. ICAP. México, 1982,
pp. 341 y ss.
37 Cfr. Jacinto Faya Viesca. El federalismo mexicano. INAP. México, 1988.
38 Cfr. George H. Sabine. Historia de la teorí a política. FCE. México, 1982.
39 Montesquieu. El espí ritu de las leyes. Oxford University Press. México, 1999, p. 89.
40 Cfr. Hamilton, Madison y Jay. El federalista. FCE. México, 1982.
41 Alexis de Tocqueville. La democracia en Amé rica. FCE. México, 1978, pp. 118 y ss.
42 Hans Kelsen. Teorí a general del estado. Editora nacional. México, 1979, pp. 414 y ss.
43 Kenneth Wheare. «Federal Government». Citado por Wallace Oates. Federalismo fiscal. Colección
Nuevo urbanismo. No. 25, Instituto de Estudios de Administración. Madrid, 1977, p. 34.
28
y que, por medio de la descentralización, establecen un reparto de competencias
entre el gobierno nacional y los gobiernos locales.44
En ese sentido, un estado federal cuenta con tres órdenes normativos y tres niveles
políticos de gobierno --todos ellos subordinados a la constitución:48 a) desde el
punto de vista jurídico, el régimen federal tiene tres órdenes normativos:
constitucional, federal y local; b) desde el punto de vista político, el sistema federal
se divide en tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.49
44 M. Mouskheli. Teoría jurídica del estado federal. Editora Nacional. México, 1981, pp. 149 y ss.
45 El régimen federal se refiere a las características formales previstas por el orden jurídico (derecho).
El sistema federal, en cambio, tiene que ver con el funcionamiento real del federalismo (política).
Cfr. Jaime F. Cárdenas Gracia. Una constitución para la democracia. Propuestas para un nuevo orden
constitucional. UNAM. México, 2000, pp. 9-14; Máximo N. Carvajal Gámiz. Derecho constitucional y
administrativo de las entidades federativas. UNAM. México, 2000, pp. 29 y ss.
46 Cfr. Edgard L. Gibson (comp.) Federalism and Democracy in Latin America. John Hopkins University
federación y los estados; b) la federación y los estados coinciden en las decisiones básicas; c) la
constitución establece un sistema de división de competencias; d) las entidades federativas gozan
de autonomía constitucional. Jorge Carpizo. «Sistema federal mexicano» en Los sistemas federales del
continente americano. UNAM-FCE. México, 1972, pp. 474 y ss.
48 Hans Kelsen. Teorí a general del derecho y del estado. Colección Textos Universitarios. UNAM México,
1979, pp. 376 y ss.
49 Los órdenes normativos del estado federal, creados por la constitución, tienen las siguientes
29
el orden jurídico de la federación tiene validez en la totalidad del territorio
nacional, en tanto que los órdenes de los estados sólo son válidos dentro de sus
respectivos territorios particulares; 5) la federación y los estados están impedidos
de invadir su ámbito de competencia, ya que implicaría una violación
constitucional; 6) el estado federal cuenta con diversos mecanismos para preservar
la integridad del orden constitucional en materia de competencias; 7) la federación
está obligada a proteger a los estados miembros contra cualquier amenaza externa
o interna.50
50 Las bases constitucionales del sistema federal se encuentran, principalmente, en los artículos 40,
41, 115, 116, 117, 118, 119, 124 y 133 de la constitución de la república. José Gamas Torruco. El
federalismo mexicano. SEP-Setentas. México, 1975, pp. 99 y ss.
51 La nota característica del sistema federal establecida por el artículo 41 de la constitución mexicana
es la descentralización. Cfr. Jorge Carpizo y Jorge Madrazo. «El sistema constitucional mexicano»
en Los sistemas federales iberoamericanos. Dikinson. Madrid. 1992, p. 571.
52 M. Mouskelli. Op. cit., pp. 310-311.
53 Enrique Sánchez Bringas. Derecho constitucional. Porrúa. México, 1995, pp. 515 y ss.
54 En realidad, los estados miembros no son soberanos; tienen una caracterí stica constitucional
denominada autonomía. Cfr. José Francisco Ruiz Massieu. Estudios de derecho político de estados y
municipios. Porrúa. México, 1986, pp. 75-88.
30
descentralización imperfecta es aquella en la que la constitución general define el
contenido de las constituciones locales:
55 Hans Kelsen. Teoría general del derecho y del estado. UNAM. México, 1979, p. 372.
56 Cfr. Rafael Leyva Mendívil. «La forma de gobierno de los estados miembros de la federación
mexicana», cfr. www.realidadjuridica.uabc.mx
57 Elisur Arteaga. Derecho constitucional. Oxford University Press-Harla. México. México, 1998, pp.
514 y ss.
31
William Ricker consideraba que un sistema federal tiene tres características
esenciales: a) una jerarquía de gobiernos: existen dos niveles de gobierno
ejerciendo el poder sobre la misma población dentro del mismo territorio; b) una
división de autoridad: cada nivel de gobierno es autónomo y tiene su propia esfera
de competencia; c) garantía económica: ambas esferas de gobierno tienen su propia
fuente de recursos financieros.58
Distribución de competencias
32
prohibidas a los estados; e) coincidentes; f) coexistentes; g) auxilio; y h) derivadas
de la jurisprudencia:62
b) Facultades atribuidas a los estados: son las facultades que corresponden a los
estados: 1) competencias residuales: son asuntos que no corresponden a la
federación: artículo 124 constitucional; 2) competencias expresas: se trata de
mandatos específicos a las entidades federativas: articulo 5 párrafo segundo
y artículo 27 fracción XVII inciso g; 3) competencias implícitas: no se conceden
en forma expresa, pero se presupone que corresponden a los estados:
expedición de su constitución: articulo 41.
g) Facultades de auxilio: son aquellas por medio de las cuales una disposición
constitucional obliga a una autoridad de un determinado orden de gobierno
a colaborar con otros órdenes gubernativos: artículo 130 constitucional.
62 Jorge Carpizo y Miguel Carbonell. Derecho constitucional. Porrúa-UNAM. México, 2005, pp. 43-44.
33
h) Facultades jurisprudenciales: son interpretaciones de jurisprudencia que
pueden modificar el sentido de una disposición constitucional.63
Cuando existe una aparente contradicción entre una norma federal y otra local, se
atiende al principio establecido en el artículo 124 constitucional, el cual establece
que las competencias que no están concedidas a la federación, corresponden a los
estados.64 En caso de que un nivel de gobierno invada la competencia del otro, se
produce una violación a la distribución de competencias establecida por la
constitución, por lo cual procede un juicio de control constitucional.65
34
Concepto de
federalismo fiscal
35
CONCEPTO DE FEDERALISMO FISCAL
Las finanzas públicas son el conjunto de recursos con los cuales el gobierno cumple
con sus responsabilidades oficiales. «El principal objetivo de la política tributaria es
el de proporcionar al Estado recursos suficientes para fortalecer su capacidad de
financiamiento, haciendo óptima la relación recaudación-producto nacional a fin
de influir sobre la estructura y el crecimiento de la economía.»68
Las finanzas públicas comprenden dos grandes rubros:69 «Existen dos capítulos de
fundamental importancia que son el de los ingresos y el del gasto. En el primero se
revisan las principales fuentes de financiamiento estatal. En el segundo, los
principios y características del gasto público.»70
Por su parte, el gasto público –llamado gasto neto total del sector público
presupuestario--, se divide en gasto primario y costo financiero del sector público.
El gasto primario, a su vez, se clasifica en programable y no programable. El gasto
programable comprende los recursos asignados a los poderes, dependencias y
programas públicos. Por su parte, el gasto no programable comprende las
68 Diego G. López Rosado. Problemas económicos de México. UNAM. México, 1984, p. 235.
69 En el caso mexicano, los ingresos públicos están previstos en la ley de ingresos y el gasto público
en el presupuesto de egresos. Cfr. Sergio Francisco de la Garza. Derecho financiero mexicano. Porrúa.
México, 1986.
70 Francisco Javier Osornio Corres. Aspectos jurí
dicos de la administración financiera en México. UNAM.
México, 1992.
71 Los tributos se clasifican en impuestos, derechos, productos y aprovechamientos. Cfr. Emilio
Margáin Manatou. Introducción al estudio del derecho tributario mexicano. Universidad de San Luis
Potosí. México, 1983, p. 76.
72 En México, las principales fuentes fiscales de gobierno son tres: a) recaudación impositiva; b)
fuentes no tributarias, y c) recaudación del sector paraestatal Cfr. Dolores Beatriz Chapoy Bonifaz.
Imposición de la riqueza en México. UNAM. México, 2003.
36
participaciones a los estados y municipios, los adeudos de ejercicios fiscales
anteriores y otros conceptos. 73
En otras palabras, la distribución del gasto público puede hacerse desde dos
puntos de vista: sectorial: educación, salud, vivienda, etc.), o territorial (federal,
estatal o municipal). La distribución territorial del gasto obedece a diferentes
escalas de descentralización, las que dependen, a su vez, del tipo de estado (federal
o unitario) y del tipo de gobierno o régimen político (centralizado o
descentralizado).74
73 Juan Pablo Arroyo Ortiz y otros. «Federalismo fiscal desde los estados y municipios», El
Economista mexicano, Núm. 2, Colegio Nacional de Economistas. México, 1999.
74 Sobre la distribución sectorial: cfr. Francisco Javier Osornio Corres. Op. cit. UNAM. México, 1992,
pp. 88 y ss. Acerca de la distribución territorial: cfr. Marcela Astudillo Moya. La distribución de los
impuestos entre la federación, estados y municipios en el siglo XX. UNAM-Miguel Ángel Porrúa. México,
2001.
75 Dolores Beatriz chapoy Bonifaz. Finanzas nacionales y finanzas locales. Mecanismos de conciliación.
37
Algunos han denominado federalismo fiscal «al funcionamiento de un sistema en
el cual participan diversos sectores de la administración.»78 En términos más
específicos, el federalismo hacendario se refiere a: a) la asignación apropiada de
funciones y al uso eficiente de instrumentos fiscales en cada uno de los niveles de
gobierno, como el tipo de relaciones fiscales que se da entre ellos, particularmente
en lo que se refiere a la efectividad de los mecanismos de transferencias
intergubernamentales.»79
Este grado de importancia pone de manifiesto el nexo que existe entre el sistema
político y el sistema económico. En el fondo, el federalismo es un sistema político
que busca la descentralización económica. Por tanto, está orientado al y es
orientado por el mercado. En este contexto, los sistemas de asignación de recursos
se convirtieron en un elemento clave para el federalismo político.81
78 Esta es una definición confusa. En realidad, el federalismo es una unión de estados organizada a
partir de la distribución de competencias, entre ellas, las potestades tributarias. La distribución
territorial de tipo administrativo se refiere más bien a la descentralización fiscal.
79 Gabriel Aghor y Carlos Casas. «Análisis comparativo de los procesos de descentralización fiscal
en América Latina», Revista Federalismo Fiscal. Comisión Económica para América Latina. Chile,
1996, p. 48.
80 Mauricio Merino. «El federalismo y los dineros»en Nexos. México, junio de 1995.
81 Berry Weingast. El papel económico de las instituciones polí
ticas. Universidad de Stanford. Inglaterra,
1994, p. 12.
82 Cfr. Rogelio Arellano Cadena (editor). Federalismo fiscal. Retos y propósitos. Fundación Mexicana
38
En la medida en que se trata de una técnica para realizar la asignación de recursos,
en esa misma proporción el quid de la cuestión se sintetiza en lo siguiente: el
centralismo fiscal tiende hacia la concentración de recursos en la federación, en
tanto que el federalismo fiscal debe tender hacia la descentralización de recursos a
los gobiernos locales.84
84 Centro de Estudios de las Finanzas Públicas. Federalismo fiscal mexicano. Cámara de Diputados.
www.cefp.gob.mx/boletin2003/ieov1a1n47.pdf.
85 Instituto de Estudios Legislativos. El federalismo fiscal en México. Senado de la República. Agosto
de 2001. cfr. www.senado.gob.mx.
86Cfr. Jacinto Faya Viesca. El federalismo mexicano. Ré gimen constitucional del sistema federal. Porrúa.
México, 2004.
87 Cfr. Geoffrey Sawer. Modern federalism. C. A. Watts Co. Ltd. London, 1969, pp. 64 y ss.
88 La diferencia entre descentralización polí tica y descentralización administrativa fue establecida
por Alexis de Tcoqueville en su obra La democracia en América. Cfr. Mario Herrera. «Soberanía y
autonomía en el Estado federal» en Ensayos constitucionales. UABC-UCLM-ANFADE-AFEIDAL.
México, 2008.
39
Una primera visión concibe al federalismo fiscal como un cuadro de relaciones
acerca de las fuentes tributarias y las funciones de gasto. La descentralización fiscal
sería entonces el resultado de la división de jurisdicciones tributarias entre los
niveles gubernativos. El grado de autonomía y el nivel de eficacia serían el efecto o
resultado de la responsabilidad fiscal del nivel de captación de los gobiernos
locales.89
89 Laura Sour. «El sistema de transferencias federales. ¿Premio o castigo al esfuerzo fiscal de los
gobiernos locales urbanos?. Gestión y política, Vol. XII, Núm. 3, II Semestre de 2004, pp. 733-751.
90 Jacqueline Martí nez Uriarte y Alberto Díaz-Cayeros. De la descentralización al federalismo: estudios
comparados sobre el gobierno local en México. CIDAC-M. A. Porrúa. México, 2003.
91 Robert P. Inmman.and Daniel L. Rubinfedel. «Rethinking federalism», The Journal of Economic
40
administración de los gastos y de efectividad en los resultados de beneficio general.
A esta visión gerencial del federalismo se le ha denominado relaciones
intergubernamentales . 94
94Antonio La Pérgola: Los nuevos senderos del federalismo. CEC. Madrid, 1994; Michael D. Reagan y
John G. Sazone. The New Federalism. Oxford University Press, 1981; Deil S. Wright. Para entender las
relaciones intergubernamentales. FCE. México, 1997.
41
Distribución de competencias
tributarias
42
DISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS TRIBUTARIAS
En todo estado federal existen dos órdenes, ámbitos, esferas o niveles de gobierno.
En tal virtud, es necesario empatar la distribución de competencias institucionales
con el reparto de recursos económicos: a mayor responsabilidad, se requiere mayor
capacidad de respuesta institucional. La existencia de poderes políticos (central y
locales) implica la coexistencia de poderes tributarios, lo cual significa una
distribución de competencias en materia de ingresos y un reparto de facultades en
materia de gastos públicos.95
95 «Benjamín Retchkiman. Teoría de las finanzas públicas. Tomo II: UNAM. México, 1987.
96 Félix de Luis Díaz Monasterio-Gurén. La distribución de fuentes impositivas en una hacienda pública.
IEF. Madrid, 1978.
97 Jacinto Faya Viesca. Finanzas públicas. Porrúa. México, 1981, p. 9.
98 Joseph Story. Comentario abreviado de la Constitución de los Estados Unidos de Amé rica. Grandes
clásicos del derecho. Vol. 6. Oxford University Press. México, 1999, p. 100.
43
En otras palabras, a la distribución de competencias, debe corresponder el reparto
de recursos.99 El reparto de recursos financieros es la consecuencia natural de la
distribución de competencias públicas:
Sobre esas premisas, se puede decir que en un Estado federal existen tres posibles
modelos para realizar la distribución de competencias tributarias entre los
diferentes órdenes de gobierno:
99 La distribución de competencias tributarias en México estáregulada por los artículos 25, 26, 27, 28,
29, 31 fracción IV, 73 fracciones VIII, XXIX-D, XXIX-E y XXIX-F, 74 fracción IV, 83, 115 fracciones II,
III, IV y V, 117, 118, 124, 131 párrafo segundo y 134 de la constitución general de la república.
100 Una forma pura e hipotética de las relaciones financieras dentro del federalismo estarí a regida
por tres principios: «independencia, responsabilidad y autonomía. La primera eliminaría todo
intercambio de ingreso entre la federación y los estados, significando que cada quien se rascaría con
sus propias uñas, lo que desemboca en el segundo aspecto que se refiere a las erogaciones que
serían financiadas con las entradas cobradas por cada uno de los niveles, significando la autonomía
que ninguna entidad trataría de obligar a la otra u otras a alterar sus gastos o ingresos.» Benjamín
Retchkiman. Aspectos estructurales de la economía pública. UNAM. México, 1975, p. 79.
101 Kenneth Wheare. Op. cit., p. 34.
44
Los impuestos son recaudados de manera simultánea por la federación y los
estados-miembros.102
Adoptar esta decisión fue, por cierto, una de las cuestiones centrales del
federalismo estadounidense. 103 Respecto a ese particular, Alexander Hamilton
advertía que la pretensión de establecer «cualquier división de las fuentes de
ingreso habría significado sacrificar los intereses de la Unión al poder de los
estados. La Convención pensó que la jurisdicción concurrente era de preferirse a
esa subordinación y es evidente que esta solución tiene cuando menos el mérito de
hacer conciliable un poder constitucional ilimitado por parte del gobierno federal,
con la facultad apropiada e independiente de los estados (…) Si la jurisdicción del
gobierno nacional en lo tocante a ingresos se restringiera a ciertos aspectos, esto
tendría, naturalmente, como consecuencia, que una proporción excesiva de las
cargas públicas pesaría sobre estos objetos.»104
102 Los dos primeros sistemas están basados en el esquema de las participaciones fiscales; el tercero,
en el principio de la concurrencia tributaria. Cfr. Jacinto Faya Viesca. El federalismo mexicano.
Régimen constitucional del sistema federal. INAP. México, 1988, p. 40.
103 La Sección 8 del artí
culo 1º. de la Constitución de los Estados Unidos de América establece: «El
Congreso estará facultado para imponer y percibir contribuciones, derechos, impuestos y sisas con
el fin de pagar las deudas y proveer a la defensa común y el bienestar general de los Estados
Unidos.» The Constitution of the United States and The Declaration of Independence. U. S. Government
Printing Office. Washington, 2003, p. 6.
104 Hamilton, Madison y Jay. El federalista. FCE. México, 1982, pp. 125-126.
105 Hamilton, Madison y Jay. Op. cit., p. 100.
106Ibidem.
45
Una de las cuestiones centrales en la distribución de fuentes tributarias dentro de
un sistema federal es la capacidad de cada orden de gobierno para imponer y
recaudar sus propios impuestos. El principal riesgo de esta concurrencia tributaria
es que el gobierno central y el gobierno local pueden gravar con el mismo tributo a
la misma persona o actividad, lo cual produce efectos negativos en la vida social y
económica.
Todos los modelos federales han tratado de evitar los conflictos derivados de la
concurrencia tributaria, mediante la coordinación intergubernamental. Este tipo de
arreglo institucional toma como punto de partida la separación de fuentes
impositivas entre diferentes niveles de gobierno. Sin embargo, concede mayor
importancia a la colaboración de funciones gubernamentales. Por tanto, las
107 George F. Break. «La asignación de fuentes de ingresos y la coordinación fiscal», El trimestre fiscal.
INDETEC. Guadalajara, enero-marzo de 1996.
108 Dolores Beatriz Chapoy Bonifaz. Problemas derivados de la múltiple imposición interestatal e
46
responsabilidades fiscales son atribuidas al nivel de gobierno que garantice mayor
eficacia en la recaudación.110
110 John Kincaid. From constitutional coercive federalism in intergovernmental relations. Mimeo. Oaxaca,
1996.
111 José María de la Serna. Las convenciones nacionales fiscales y el federalismo fiscal en México. IIJ-
UNAM. México, 2003, pp. 11 y ss.
112 El problema de la múltiple imposición «no se hubiera presentado, si en las Constituciones de la
República se hubiera determinado el campo impositivo de cada una de esas Entidades (...) pero las
Constituciones de 1857 y 1917 deliberadamente no hicieron esta delimitación de los campos
impositivos, siguiendo el ejemplo de la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica que
tampoco hace esta delimitación, precisamente para dejar en la posibilidad, tanto a la Unión como a
los Estados para establecer los impuestos necesarios para cubrir sus necesidades, con la única
excepción de los impuestos sobre exportación e importación que son exclusivos de la Unión y que
los Estados sólo pueden establecer con el consentimiento de aquélla.» Ernesto Flores Zavala.
Elementos de finanzas públicas mexicana. Porrúa. México, 1984, p. 365.
113 Tena Ramí rez, Felipe. Op. cit., p 315.
47
En consecuencia, el federalismo fiscal está asentado sobre dos principios: 1) la
concurrencia impositiva de la federación, los estados y los municipios, y 2) la
exclusividad de la federación para gravar determinadas materias. 114 La propia
Suprema Corte de Justicia ha señalado que la doble o múltiple imposición, en sí
misma, no es contraria a la constitución cuando no existe un precepto que el
prohíba; sólo sería inconstitucional en el caso de constituir una contribución
desproporcionada: es decir, cuando existan varias contribuciones sobre un mismo
objeto que destruyan la fuente impositiva.115
Como se puede observar, el reparto del poder fiscal entre niveles de gobierno es,
en términos generales, diferente al sistema general de distribución de competencias,
previsto en el artículo 124 constitucional, el cual concede facultades expresas y
limitadas a la federación y facultades amplias y residuales a los estados-
miembros. 116 A diferencia de ese patrón de competencias, el federalismo fiscal
mexicano estásustentado en tres grandes principios: la concurrencia impositiva de
la federación y los estados; las restricciones expresas a la capacidad tributaria de
los estados; y la reserva expresa de ciertas materias al gobierno federal.117
114 Ernesto Flores Zavala. Elementos de finanzas públicas. Porrúa. México, 1967, pp. 335-336.
115 Suprema Corte de Justicia. Jurisprudencia No. 7 y 8. Informe 1988, Primera parte, Pleno, Octava
época, pp. 802, 807.
116 Daniel Moreno. Derecho constitucional mexicano. Editorial Pax. México, 1978, pp. 368 y ss.
117 Enrique Valls Hernández. «Aspectos jurí dicos del federalismo fiscal» en El economista mexicano.
No. 2. Colegio Nacional de Economistas. México, 1999, p.19.
118 En México no existe, formalmente, un tribunal constitucional diferenciado del poder judicial de
48
restricciones expresas a la potestad tributaria de los Estados (artículos 117, fracciones IV,
V, VI y VII y 118).119
1. Federación:
119 Suprema Corte de Justicia. «Amparo en revisión 1568/65». Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Quinta Época. Tomo CXXI, Segunda parte, p. 1948.
120 Cuauhtémoc Reséndiz Núñez. «Aspectos jurí dicos del federalismo fiscal» en Federalismo fiscal
desde estados y municipios. Op. cit., pp. 9-10.
121 Cfr. Gerardo Gil Valdivia. El estado federal y la distribución de competencias fiscales en Mé xico.
UNAM. México, 1973.
122 Cfr. Sergio F. de la Garza. Derecho financiero mexicano. Porrúa. México, 1979, pp. 208 y ss.
49
Facultades exclusivas derivadas de la prohibición a los estados (artículo 117,
fracciones III, IV, V, VI y VII y 118 fracción I).
2. Estados:
3. Municipios:
Cfr. José Trinidad Lanz Cárdenas. El federalismo mexicano y su realidad fiscal. Universidad
123
50
F ig u ra N °4 *
D IS T R IB U C IO N C O N S T IT U C IO N A L D E L A P O T E S T A D
T R IB U T A R IA
A rt. 40
A rt. 3 1 , fra cc . IV C o n cu rre n cia
A rt. 7 3 , fra cc . V II T rib u ta ria
A rt. 124.
F u e n te s
A rt. 7 3 , fra cc . X y X X IX
E xclu siva s d e la
A rt. 1 3 1
F e d e ra ción
C o n s titu c ión P o lític a
D e lo s E s ta d o s
U n id o s M e x ic a n o s A rt. 1 1 7 , fra cc . IV a V II y IX
L im ita cio n e s
A rt. 118
E xp re sa s lo s
A rt. 1 1 5 fra cc . IV , in ciso s A y C
E sta d o s
A rt. 118
C o n trib u cio n e s
A rt. 1 1 5 , fra cc . IV , in ciso s A y C
E xp re sa s a M p io s .
* E laborada por el Instituto para el D esarrollo T écnico de las H aciendas P úblicas (IN D E T E C ).
124 Isaac M. Katz. La constitución y el desarrollo económico de México. Cal y Arena. México, 1999, pp.
439-470.
125 Dolores Beatriz Chapoy Bonifaz. Op. cit., pp. 114-115.
51
independientes. 126 Sin haber logrado del todo resolver la problemática de la
concurrencia tributaria, la concurrencia tributaria produjo graves distorsiones
políticas y financieras, particularmente el centralismo hacendaria y la dependencia
política de los estados y municipios.
52
Evolución de la
hacienda mexicana
53
EVOLUCIÓN DE LA HACIENDA MEXICANA
Durante la época colonial se cobró un tributo a los jefes de familias indias, además
de los impuestos mineros, alcabalas y pulques. Durante el periodo que va de 1779
a 1830, se realizaron las llamadas reformas borbónicas que trataron de modernizar
la estructura administrativa, militar y fiscal.129 En 1767, se estableció el monopolio
del tabaco, el cual constituyó la principal fuente de ingresos de la hacienda colonial,
al aportar alrededor del 30 por ciento de los ingresos brutos. La prolongada guerra
de independencia, culminada en 1821, dejó destruido el sistema fiscal virreinal.130
127 En dos siglos, las cosas no han cambiado mucho: «El objetivo de crear un sistema fiscal más justo
y eficiente (ha fracasado). Ante la resistencia de la clase política, el gobierno del presidente Felipe
Calderón prefirió hacer una reforma inequitativa (porque recauda sólo de quienes ya están
pagando), ineficiente (porque su recaudación dista mucho de ser la que necesita el país) y miope
(porque no promueve las inversiones que harían más próspero a México a los mexicanos.». Sergio
Sarmiento. «Si funciona», periódico Reforma del 10 de julio de 2008.
128 Instituto de Estudios Legislativos del Senado. Op. cit., pp. 16-17.
129 La llegada de los borbones a la casa real española puede ser rastreada en: Voltaire. El siglo de Luis
XIV. FCE. México, 20--, pp. --. Sobre los efectos de las reformas borbónicas en Nueva España: cfr. ---
--------------
130 Herbert Bettinger. El sistema fiscal mexicano. CIDAC, México, 1991. El documento se puede
54
Al haberse adoptado en frío la letra de la constitución norteamericana, sin haberla
acompañado del espíritu del pueblo estadounidense, el sistema fiscal mexicano
resultó contraproducente: los contribuyentes se vieron obligados a pagar
múltiples impuestos, de acuerdo con diversidad de reglas, por medio de diferentes
procedimientos establecidos por diferentes autoridades. «Si en Estados Unidos la
prudencia legislativa, dirigida por los electores en los comicios, podía servir para
no extenuar las fuentes gravadas por ambas jurisdicciones, en México la codicia de
la Federación y la pobreza de los estados iban a competir en la exacción de
impuestos dobles.»132
Este sistema fiscal complicado, oneroso e ineficiente, tarde o temprano tenía que
desembocar en la anarquía.133 La razón de fondo era que el problema estructura
del sistema fiscal tiene profundas raíces históricas: «La cuestión vital de México ha
sido desde el establecimiento de su independencia, la hacendaria. Ante ella han
fracasado las inteligencias más privilegiadas, los gobiernos más bien sistemados,
las teorías más filosóficas y halagüeñas, las esperanzas más fundadas y los
esfuerzos más decididos. Ella constituye un mal crónico que a muchos ha parecido
incurable, y que se ha visto como la gangrena que deberá acabar por carcomer y
destruir la nacionalidad mexicana.»134
En medio de la profunda crisis económica, política y social que sufría el novel país
independiente, se diseñó un modelo tributario que subordinó las finanzas de la
federación a la buena voluntad de los estados. 135 El modelo adoptado por la
constitución de 1824 estableció la obligación de los tres niveles de gobierno de
contribuir al sostenimiento de los gastos públicos, sin diferenciar ni delimitar las
diferentes fuentes impositivas, salvo algunas restricciones expresas impuestas a los
estados.136
55
Al efecto, se adoptó un régimen tributario basado en los impuestos indirectos: el
gobierno federal dependía de las aduanas (impuestos a las importaciones), en tanto
que los estados dependían de las alcabalas y los peajes. La referida ley estableció
como tributos exclusivos de la federación, entre otros, los derechos de importación
y exportación en puertos y fronteras; los derechos exclusivos de internación del 15
por ciento en aduanas interiores; asícomo los derechos de los estancos del tabaco y
las rentas de correos, lotería y salinas.
138 Herbert Bettinger. El sistema fiscal mexicano. CIDAC, México, 1991. El documento se puede
consultar en: www.cidac.org/libros/cidac/mexico-cambio/cap.8.pdf.
139 Diego López Rosado. Historia del pensamiento económico de México. Tomo V. Finanzas públicas.
UNAM. México, pp. 5 y ss.
140 Benjamí n Retchkiman y Gerardo Gil Valdivia. El federalismo y la coordinación fiscal. UNAM.
México, 1981, pp. 62-53.
56
En 1841 se ratificó el régimen centralista. Empero, cinco años más tarde, fue
reimplantado el sistema federal. En materia fiscal, se atribuyeron facultades
exclusivas a la federación y competencias residuales a los estados. 141 Los tributos a
la renta se dividieron en dos categorías: rentas generales y rentas departamentales.
Las rentas departamentales correspondieron a los impuestos directos.142
141 Entre otros rubros, se reservaron a la federación los ingresos del comercio exterior, el impuesto
del 4 por ciento sobre moneda, el producto de las rentas del tabaco, correos, lotería nacional, papel
sellado y los ingresos recaudados en el distrito y territorios federales. Cfr. Sergio Francisco de la
Garza. Op. cit., pp. 248 y ss.
142 Urbano Farí as Hernández. Op. cit., pp. 86 y ss.
143 Ibí
dem.
144 Felipe Tena Ramí rez. Leyes fundamentales de México (1808-1998). Porrúa. México, 1998, p. 618.
145 Roberto Ortega Lomelí n. Op. cit., p. 318.
57
resolución de la Suprema Corte de Justicia, validó el sistema de coincidencia
fiscal.146
En 1859, mediante circular oficial, se determinó que los impuestos directos a las
personas, propiedades, establecimientos de giro e industrias se destinarían a los
estados, en tanto que los tributos indirectos quedaron reservados a la federación.147
En 1861 se implantó una contribución federal del 25 por ciento adicional sobre
cualquier «entero»o pago a las oficinas hacendarias. En 1868 se elevó el porcentaje
del «entero»y se generalizó la abolición de alcabalas y aduanas interiores.148
Hacia 1879, fue aprobada una tesis del presidente del máximo tribunal, de acuerdo
con la cual, tanto la federación como los gobiernos locales tenían plena
competencia constitucional para imponer cuantos tributos consideraran
«convenientes sobre todos los valores que existan dentro de su territorio y que
constituyan su riqueza». De esta manera, se consolidó el régimen de concurrencia
impositiva y fue legitimado el centralismo del poder tributario de la federación.151
Al cierre del siglo XIX, fue reformado el artículo 120 de la constitución, con objeto
de prohibir a los estados gravar el tránsito de personas y cosas por el territorio, así
como la entrada o salida de mercancías extranjeras. Asimismo, fue prohibido todo
tipo proteccionismo fiscal y se adoptaron disposiciones fiscales para evitar
diversidad de tratamientos o procedimientos fiscales.152
Puede consultarse la obra Manuel González Oropeza (comp.) Ignacio Luis Vallarta. Archivo Inédito.
Suprema Corte de Justicia. México, 1993.
152 Roberto Ortega Lomelí n. Op. cit., pp. 318-319.
58
no afectó de manera significativa la economía. Sin embargo, conforme se
generalizó el conflicto, se desplomaron los sistemas bancario, bursátil y fiscal. La
situación no llegó a la catástrofe, gracias a las exportaciones petroleras.
Todos los problemas de reforma impositiva deben ser considerados desde tres puntos de
vista: el administrativo, el político y el económico. La clave de la reforma administrativa
debe ser la simplicidad; de la reforma política, la armonía; y de la reforma económica, la
equidad. En cada uno de estos tres aspectos, el sistema mexicano deja mucho que desear
(…) Como está constituido ahora, el sistema hacendario mexicano es uno de los más
complejos e intrincados que puedan encontrarse en cualquier país (…) Casi cada especie
de acto económico, propiedad o derecho que sea posible imaginar, están gravados. La
mayor parte de estos impuestos se recaudan a un costo relativamente alto y producen
pocos ingresos (…) La red económica, la transferencia de la propiedad, las operaciones
comerciales, etc., son estorbadas, sin producir un aumento de consideración en los
ingresos tributarios.
153 Hugo B. Margáin. «El sistema tributario en México» en México: 50 años de revolución. La economía.
Tomo I. FCE. México, 1992, p. 539.
154 Patricia Galeana (comp.) Mé xico y sus constituciones. AGN-FCE. México, 1999, pp. 314 y ss.
155 Raúl Martí nez Almazán. Las relaciones fiscales y las relaciones intergubernamentales de México. INAP.
México, 1980, pp. 13 y ss.
156 Henry Alfred Chandly y Bra Seligman. Estudio presentado ante la Comisión de Reorganización
Administrativa y Financiera del Gobierno Federal (1920). Citado por Francisco Suárez Dávila. Op. cit.,
pp. 356, 357-358.
59
1923. 157 Como parte de esa reforma, se promovieron cambios en el sistema de
distribución de competencias fiscales entre la federación y los estados. A partir de
ese momento, se aceleró el modelo centralista el país y se adoptaron los términos y
las vías para centralizar el sistema fiscal mexicano.158
157 Alberto J. Pani. «La política hacendaria del nuevo régimen» en Tres monografías. Atlante. México,
1941, pp. 66 y ss.
158 JoséIturriaga de la Fuente. La revolución hacendaria. SEP. México, 1987, pp. 75 y ss.
60
Antecedentes de la
coordinación fiscal
61
ANTECEDENTES DE LA COORDINACIÓN FISCAL
A lo largo del siglo XX, hubo una tendencia franca y sostenida hacia la
concentración de recursos de naturaleza fiscal en la federación. Como resultado de
ese proceso, el gobierno federal se adjudicó el cobro de las siguientes
contribuciones: 1) impuestos sobre ventas (Impuesto sobre Ingresos Mercantiles e
Impuesto al Valor Agregado; 2) contribuciones sobre el ingreso de las personas
(Impuesto sobre la Renta); 3) contribuciones especiales (tributos exclusivos de la
federación conforme a la fracción XXIX del artículo 73 constitucional), y 4)
aportaciones de seguridad social.159
Dentro de las recomendaciones de esa reunión destacan las de: dejar a cargo de las
autoridades locales, con facultad privativa, los impuestos a bienes raíces, sobre actos no
159 Marcela Astudillo Moya. El federalismo y la coordinación impositiva en México. IIE-UNAM- Miguel
Ángel Porrúa. México, 1999.
160 Francisco Suárez Dávila. Op. cit., p. 362.
62
comerciales, sucesiones y donaciones; la Federación tendría a su cargo, también como
facultad privativa, los impuestos generales sobre el comercio –interiores y exterior—e
industria, participando a los estados parte del producto (ese mismo tratamiento se daría
a los impuestos especiales). En el caso de los impuestos sobre el comercio y la industria,
se recomendó la supresión de los impuestos de patente, compraventa y de capitales, y a
cambio el establecimiento de un solo impuesto, cuya base fueron los ingresos en
función de un coeficiente de utilidad previamente determinado. 161
63
Asimismo, se estableció que la federación debía ejercer de manera exclusiva la
tributación en los ramos de comercio exterior, renta, industria y tributos especiales.
En el mismo sentido, sería de aprovechamiento exclusivo y de competencia
tributaria reservada de la federación todo lo relativo a producción y explotación de
recursos naturales, asícomo el renglón de concesiones federales. Las herencias y
donaciones, debían ser recaudadas por los estados, participando de sus productos
a la federación. El resultado más importante de esta convención fue la definición
de los tributos participables y la incorporación al texto constitucional del
mecanismo de la participación fiscal.167
167 JoséMaría Serna de la Garza. Las convenciones nacionales fiscales. UNAM. México, 2004, pp. 63 y ss.
168 Roberto Ortega Lomelín. Op. cit., pp. 320-321.
169 Sergio de la Garza. Op. cit., p 218.
64
menudeo de artículos de primera necesidad, mercados y comercio ambulante.
Asimismo se definieron los derechos municipales.170
Ese año fue expedida la Ley de Coordinación Fiscal entre la Federación y los
Estados, con el propósito de armonizar las relaciones fiscales entre ambos niveles
de gobierno. Al año siguiente, se instaló la Comisión Nacional de Arbitrios, con la
finalidad de asesorar a los estados en su legislación fiscal y supervisar el pago de
participaciones federales a los estados y municipios.
170 Cfr. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Tercera Convención Nacional Fiscal. Memoria. Tomo
I. SCHP. México, 1947.
171 Ernesto Flores Zavala. Op. cit., pp. 345-354.
172 Roberto Ortega Lomelí n. Op. cit., pp. 324-325.
65
cual consolidaba el mecanismo de abdicar potestades tributarias locales a cambio
de recibir participaciones fiscales federales.
Fortalecer el federalismo
173Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas. El Sistema Nacional de Coordinación
Fiscal. 23 años de federalismo hacendario. Cfr. www.indetec.gob.mx/
174 Marcela Astudillo Moya. «Las relaciones fiscales intergubernamentales en México», Revista
Problemas del Desarrollo. Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM. México, Núm. 36, enero-
marzo de 2004.
66
En resumen, el régimen constitucional de concurrencia tributaria entre federación y
estados fue sustituido por el sistema legal de coordinación fiscal. En términos
generales, durante el siglo XX se pueden identificar tres etapas de desarrollo de la
hacienda mexicana moderna:175
67
Sistema Nacional de
Coordinación Fiscal
68
SISTEMA NACIONAL DE COORDINACIÓN FISCAL
Las características de nuestro pacto fiscal se han ido desarrollando a lo largo del tiempo,
pero ya se observaban sus rasgos fundamentales desde principios del siglo XX con la
aprobación de nuestra Constitución federal de 1917. Desde ese momento, y a lo largo del
siglo pasado, con las Convenciones Nacionales de 1925, 1933 y 1947, se ha observado una
69
creciente centralización de la recaudación de la Federación. Este proceso culminó con la
creación del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal y la introducción del impuesto al
valor agregado en 1980, con lo cual se eliminaron 18 impuestos estatales y alrededor de
458 impuestos locales, lo que simplificó notablemente la carga fiscal para los
contribuyentes, pero concentró la recaudación a nivel federal. 176
El SNCF creó convenios intergubernamentales por medio de los cuales los estados
quedaban obligados a derogar o suspender diversos impuestos o derechos
estatales o municipales, a cambio de recibir una parte de los ingresos federales, a
través de diversos mecanismos denominados fondos de participaciones y
aportaciones federales.
El sistema fiscal fue asentado sobre cinco fuentes impositivas: renta, consumo,
producción y servicios, comercio exterior y derechos sobre explotación de petróleo
y minería, los cuales eran y son definidos, recaudados y participados por la
federación.177
176 Felipe Calderón. «Iniciativa de decreto por el que se reforman, adicionan, derogan y abrogan
diversas disposiciones fiscales para fortalecer el federalismo fiscal» en Gaceta parlamentaria de la
Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, núm. 2280-II, jueves 21 de junio de 2007. Cfr.
www.gaceta.diputados.gob.mx/Gaceta/60/2007/jun/20070621-II.htlm
177 Cfr. Jorge Carpizo. «El sistema federal mexicano. 6. La facultad tributaria de la federación y las
70
Los objetivos de la coordinación fiscal fueron los siguientes: armonización
tributaria; integración de transferencias federales; colaboración administrativa;
creación de órganos intergubernamentales. El SNCF terminó, en efecto, con la
anarquía fiscal, al eliminar la concurrencia impositiva que permitía a dos o más
ámbitos de gobierno gravar la misma fuente de ingresos. Sin embargo, tuvo otros
efectos colaterales.180
180 José Federico Álvarez Arana. Edición especial conmemorativa de los 30 años de la Comisión
Permanente de Funcionarios Fiscales 1973-2003. Revista INDETEC, Núm. 33, México, abril de 2003.
181 Ibidem.
182 Cfr. Nicholas Kaldor. «Las reformas al sistema fiscal en México» en Leopoldo Solí s. La economía
mexicana: política y desarrollo. FCE. México, 1972.
183 Ibidem.
184 Los principales problemas del sistema tributario mexicano son los siguientes: el viejo y obsoleto
diseño fiscal; la injusta distribución de las cargas tributarias; la excesiva dependencia de las
71
El sistema nacional de coordinación fiscal fue diseñado de acuerdo con el siguiente
procedimiento: la federación suscribía con los estados convenios de coordinación,
por medio de los cuales los estados se comprometían a limitar su facultad
tributaria a favor de la federación, a cambio de obtener una participación en los
impuestos federales.185
Esta norma legislativa tiene una curiosa naturaleza jurídica dado que la materia
hacendaria es concurrente y, por lo tanto, existe una jurisdicción compartida entre
la federación y los estados. Por lo tanto, se privó a los congresos estatales de una
facultad expresa para legislar en esa materia. En consecuencia, se ha hablado de
una «ley-convenio», cuya aplicación requiere la voluntad de los estados, expresada
a través de convenios administrativos de adhesión, de colaboración y de
fiscalización.187
72
municipal. En 1981, el FGP concentró el 96.5 por ciento, el FFC el 2.8 por ciento y el
FORTAMUN el 0.7 por ciento de las participaciones federales.189
FONDOS CONCEPTO
General de Participaciones 20% de la recaudación federal participable, basado en la
recaudación tributaria y la actividad económica de los estados y
municipios
Fiscalización 1.25% de la recaudación federal participable, basado en la
recaudación que no reditúa económicamente a los estados
Fomento Municipal 1% de la recaudación federal participable, basado en la eficiencia
de recaudación de tributos de agua y predial.
Compensación 100% de la recaudación total por el aumento del precio de la
gasolina y el diesel que es distribuido a las entidades federativas.
Extracción de Hidrocarburos 0.46% del importe obtenido por el derecho ordinario de extracción
de hidrocarburos.
189 Cfr: Roberto Ortega Lomelí. Op. cit., pp. 335, 337.
190 Felipe Calderón. Primer Informe de Gobierno. Presidencia de la República. México, 2007. Cfr.
www.informe.gob.mx/2.2_politica_hacendaria_para_la_competitividad...04/01/2008.
191 La recaudación federal participable es la cantidad que obtenga la federación por todos sus
73
Por su parte, el Fondo de Fomento Municipal está integrado por el uno por ciento
de la recaudación federal participable, que se distribuye entre los municipios del
país a través de los estados. Los recursos de este fondo se calculan a partir de la
eficiencia de las tesorerías locales para recaudar los derechos de agua y el impuesto
predial. 193
carácter abierto o cerrado, los efectos de compensación o el financiamiento compartido. Cfr. Gabriel
Aghón y Carlos Casas. Op. cit., p. 73.
196 Cfr. Laura Sour, et. al. Diagnóstico jurídico y presupuestario del Ramo 33: una etapa del federalismo
mexicano. CIDE. México, 2004.
197 Las aportaciones federales son distribuidos a través de varios fondos clasificados en los Ramos
74
Los criterios de aportación dependen de las características de cada fondo y los
cálculos son realizados por la federación, de acuerdo con los datos suministrados
por las entidades federativas. A diferencia de las participaciones federales, las
aportaciones de la federación están condicionadas por el gobierno central. Los
condicionamientos pueden ser genéricos (área de educación y salud) o específicos
(aportaciones múltiples para desayunos escolares, apoyos alimenticios y asistencia
social a personas en extrema pobreza).198
FONDOS SIGLAS
APORTACIONES FEDERALES PARA ENTIDADES FEDERATIVAS Y MUNICIPIOS RAMO 33
Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal FAEB
Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud FASSA
Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social: FAIS
Fondo para Infraestructura Social Estatal FISE
Fondo Infraestructura Social Municipal FISM
Fondo de Aportaciones Múltiples FAM
Fondo para Asistencia Social (DIF)
Fondo para la Infraestructura Educativa Básica
Fondo para la Infraestructura Educativa Superior
Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y del DF FORTAMUN-DF
Fondo de Aportaciones para la Seguridad Social de los Estados y del DF FASP
Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos FAETA
Fondo de Aportación para la Educación Tecnológica
Fondo de Aportación para la Educación para Adultos
Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas FAFEF
PREVISIONES Y APORTACIONES PARA LOS SISTEMAS DE EDUCACIÓN BÁSICA, RAMO 25
NORMAL, TECNOLÓGICA Y DE ADULTOS
Previsiones Salariales y Económicas
PARTICIPACIONES RAMO 28
Participaciones a entidades federativas y municipios
Programa de Reconstrucción (Ramo 23)
Fideicomiso para la Infraestructura de los Estados FIES
Estos recursos adicionales tienen gran importancia para las finanzas locales. De
acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal, los estados pueden convenir con la
198 Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Diagnóstico integral de la situación actual de las haciendas
públicas estatales y municipales. Mimeo. México, agosto de 2007, p. 15.
199 ICMA. Mé xico: evaluación del sistema de federalismo fiscal y escenarios futuros seleccionados. Proyecto
de investigación. Mimeo. México, agosto de 2003.
75
federación la recaudación del cien por ciento de determinados impuestos federales,
como la tenencia y uso de vehículos o sobre automóviles nuevos; de ellos, el 20 por
ciento corresponderá a los municipios. Además, se puede convenir una
participación sobre recaudaciones de producción y servicios: 20 por ciento de
recaudación sobre refrescos, cervezas y bebidas alcohólicas y 8 por ciento sobre
impuestos a tabacos labrados.200
En resumen, las bases y reglas de este modelo tributario están reguladas por la Ley
de Coordinación Fiscal: «Esta ley tiene por objeto coordinar el sistema de fiscal de
la Federación con los de los Estados, Municipios y Distrito Federal, establecer la
participación que corresponda a sus haciendas públicas en los ingresos federales;
distribuir entre ellos dichas participaciones: fijar reglas de colaboración
administrativa entre las diversas autoridades fiscales; constituir los organismos en
materia de coordinación fiscal y dar las bases de su organización y
funcionamiento.»201
Instituto de Estudios Legislativos del Senado de la República. Op. cit., pp. 40 y ss.
200
Artículo 1º. de la Ley de Coordinación Fiscal. Diario Oficial de la Federación del 27 de diciembre de
201
1978.
76
coordinación fiscal relacionados con las legislaciones tributarias y la
administración de las haciendas de la federación y de los estados.
El objetivo central del sistema nacional de coordinación fiscal había sido resolver
los problemas derivados del modelo de concurrencia impositiva (múltiple
imposición), a través de un sistema de armonización tributaria, basado en el
principio de la existencia de un solo impuesto, que debía ser cobrado por una sola
autoridad fiscal y sería compartido entre todos los niveles de gobierno.
Sin embargo, tampoco este modelo logró resolver el otro defecto de fábrica del
sistema tributario: el centralismo. En efecto: «la creación del Sistema Nacional de
Coordinación Fiscal (…) simplificó notablemente la carga fiscal para los
contribuyentes, pero concentró la recaudación a nivel federal.»204 A pesar de los
pesares, es indiscutible que el centralismo hacendario ha sido y sigue siendo la
marca registrada del federalismo fiscal mexicano.
202 Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas. Diagnóstico sobre el sistema
hacendario mexicano. Indetec. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Guadalajara, 2003.
203 Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Diagnóstico integral de la situación actual de las haciendas
públicas estatales y municipales. México, 2003, p. 15.
204 Cfr. Marcela Astudillo Moya. El federalismo y la coordinación impositiva en Mé xico. UNAM-Miguel
Ángel Porrúa. México, 1999.
77
El Antiguo Régimen
78
EL ANTIGUO RÉGIMEN
Entre 1994 y 1999, las participaciones fiscales tuvieron un incremento del 19.6 por
ciento en términos reales. De acuerdo con los datos oficiales, las participaciones
federales pasaron de 20 mil 326.4 millones de pesos en 1990 a 140 mil 670.9
110.
79
millones de pesos en 1999. Además, se establecieron criterios de asignación de
recursos basados en el crecimiento económico, el esfuerzo fiscal y la pobreza.210
Como resultado de ello, entre 1998 y 2000, las aportaciones federales agrupadas en
los fondos del Ramo 33 y los recursos del Ramo 25, experimentaron un
crecimiento de 20.5 por ciento en términos reales. En conjunto representaron el 46.4
por ciento del gasto primario federalizado. Al terminar ese gobierno, por cada peso
que gastaba la administración federal, los gobiernos estatales y municipales
erogaron 1.49 pesos.211
Al cierre del milenio, el relevo de gobierno parecía que iba a ser una continuidad
del anterior estado de cosas. Sin embargo, el país experimentó una sacudida
política: el partido oficial perdió las elecciones presidenciales del 2000 y se
inauguró la alternancia del poder. Estos cambios, por cierto, fueron el resultado de
un largo y complejo proceso de transformaciones económicas, sociales, culturales y
políticas. Muchos factores y circunstancias tuvieron que conjugarse para que
ocurriera el triunfo de la oposición e iniciara el tránsito a la democracia.212
210 Sobre los antecedentes de la política fiscal para la inversión: cfr. Ernesto Zedillo. Propuestas y
compromisos. Noriega editores. México, 1994, pp. 68-70.
211 Ernesto Zedillo Ponce de León. Sexto Informe de Gobierno. Presidencia de la República. México,
80
La derrota del partido oficial exigía equidad y transparencia. Mientras el partido
oficial dominó los organismos electorales, no tuvo enemigos al frente. Esto cambió
entre 1977 y 1994, cuando sucesivas reformas desembocaron en un sistema
electoral imparcial y autónomo. No es casual que, en 1997, el PRI perdiera la
cámara de diputados y, tres años después, la presidencia de la república.215
De esta suerte, en la elección del 2000, el PRI concentró su votación en las personas
de mayor edad, menor educación y más bajo nivel de vida. En contraste, el PAN
ganó las elecciones porque logró convencer a los segmentos jóvenes, alfabetizados
e informados de las clases medias y populares urbanas. La apuesta fue clara: el PRI
perdió con el voto del pasado y el PAN ganó con el voto del futuro.219
215 Ricardo Becerra y José Woldenberg. «La llave del cambio político mexicano» en Chile y México.
Dos transiciones frente a frente. Op. cit., pp. 89-110..
216 Carlos Elizondo Mayer-Serra. «Retos del nuevo gobierno mexicano»» en Chile y Mé xico. Dos
transiciones frente a frente. Op. cit., pp. 89-110419-446.
217 Federico Reyes Heroles. Entre las bestias y los dioses. Del espí ritu de las leyes y de los valores políticos.
Océano. México, 2004, pp. 143 y ss.
218 Héctor Aguilar Camí n. Subversiones silenciosas. Aguilar. México, 1993.
219 Mauricio Merino. La transición votada. FCE. México, 2003.
220 Para una perspectiva general: Luis Rubio. «El sistema polí tico mexicano: ¿cambio o evolución?»
Op. cit., pp. 385-408.
81
situación propicia por la multiplicación de innumerables factores estructurales y
detonadores coyunturales.221
221 Una síntesis panorámica de las causas de la transición: Héctor Aguilar Camín. Después del milagro.
Cal y Arena. México, 1987.
222 Un testimonio directo de ese periodo se puede consultar en Jeffrey Davidow. El oso y el
contrario, tenemos una transición fallida, con una política poblada de desconfianza y dosis enormes
de desencanto.» Alberto Aziz Nassif. «¿El regreso al pasado?», Periódico El Universal del 14 de
octubre de 2008.
224 Roger Bartra. Op. cit., pp. 10-11. Una radiografí
a de las ilusiones y desilusiones provocadas por el
gobierno de Fox se puede consular en: Porfirio Muñoz Ledo. La ruptura que viene. Grijalbo. México,
2008.
225 Los reclamos y propuestas de gobernadores, legisladores y muní cipes a Vicente Fox se pueden
consultar en: Memoria del Foro Nacional Hacia un auténtico federalismo. México, 1995.
226 Es ilustrativo que los titulares de los despachos de hacienda en los gobiernos de los dos
presidentes del Partido Acción Nacional (Vicente Fox y Felipe Calderón) sean miembros del Partido
Revolucionario Institucional (Francisco Gil Díaz y Agustín Cartens).
227 Vicente Fox. Informe de ejecución del Plan Nacional de Desarrollo. México, 2006. El texto puede
82
Como efecto de la transición a la democracia, el problema del federalismo fiscal
cobró nuevo auge. En paralelo al desmoronamiento del viejo sistema presidencia y
al debilitamiento del partido oficial, las redes de poder se ampliaron al congreso
federal y a los gobernadores de los estados. En el terreno del federalismo, el factor
desencadenante fue la creación en 1999 de un sindicato de señores feudales
llamado Asociación Nacional de Gobernadores (ANAGO). En 2002, dicho grupo de
presión se transformó en Conferencia Nacional de Gobernadores y se convirtió en
una instancia de diálogo para promover los intereses y procesar acuerdos entre los
estados y la federación.
La mesa estaba servida. Era una oportunidad excepcional para corregir de raíz los
problemas, desviaciones y limitaciones estructurales del modelo hacendario e
instaurar un verdadero federalismo en las finanzas públicas. A pesar de las buenas
intenciones, los resultados de esta convención federalista se apegaron a la tradición
política mexicana: mucho ruido y pocas nueces. En vísperas de concluir su ciclo, el
viejo gobierno dejó el paquete al nuevo gobierno.
228 Dos años antes, en 1999, varios ejecutivos locales promovieron la Asociación Nacional de
Gobernadores. En 2002, se constituyó la Conferencia Nacional de Gobernadores, como una
instancia que reflejara los acuerdos, intereses y consensos en los planteamientos y requerimientos
de los estados con el fin de establecer un mejor diálogo con la Federación. Cfr. Conferencia
Nacional de Gobernadores. Declaratorias 2001-2006. Secretariado Técnico al Servicio de los
Gobiernos Estatales, A. C. México, 2006, p. 15.
229 Cfr. Conferencia Nacional de Gobernadores. Declaratoria a la Nación y Acuerdos de los Trabajos de la
83
Primer capítulo de la
reforma hacendaria
84
PRIMER CAPÍTULO DE LA «REFORMA HACENDARIA»
230 Instituto Federal Electoral. Resultados de las elecciones presidenciales 2006. www.ife.gob.mx
231 Lorenzo Córdova. «La duda sistemática», Revista Nexos, Núm. 369, septiembre de 2008, p. 105.
232«Caótica sesión en San Lázaro. El desaseo legal y polí tico marcó la toma de protesta de Felipe
Calderón Hinojosa como presidente constitucional de la República.» Periódico La jornada, 2 de
diciembre de 2006.
233José Antonio Crespo. 2006: hablan las actas. Las debilidades de la autoridad federal electoral. Debate.
México, 2008.
85
En medio de cuestionamientos, el gobierno llegó urgido de legitimidad, que
pretendió obtener mediante golpes de timón en el rumbo del país: «Así, claramente
mis prioridades serán: seguridad para los mexicanos, superación de la pobreza
extrema y creación de empleos en México.». En esa ocasión, hizo la siguiente
referencia sobre el federalismo: «La corresponsabilidad es el nuevo signo del
gobierno. Los tres poderes y los tres órdenes: el federal, el estatal y el municipal,
somos corresponsables de la autoridad que nos han depositado los ciudadanos, de
su buen funcionamiento y, sobre todo, de otorgar soluciones diarias a los
problemas que enfrentan los mexicanos.»234
«El gobierno federal busca una reforma hacendaria que ofrezca mayor seguridad a
las finanzas públicas a escala federal y estatal. Un análisis interno de las
autoridades hacendarias destaca que estimaciones macroeconómicas indican que
hacia 2012, el cierre de esta administración, México tendrá un déficit presupuestal
hasta de 3 por ciento del PIB, sin considerar posibles caídas en el precio del
petróleo. (…) El objetivo es que permita enfrentar presiones de gasto como los
Pidiregas y las pensiones (…) También es importante alcanzar una estructura
tributaria suficientemente robusta que eventualmente sea capaz de sustituir los
ingresos petroleros, enfrentar los compromisos pasados, en especial los derivados
de la seguridad social, y satisfacer la necesidad de infraestructura social y
económica.»235
234 El texto íntegro del discurso del presidente se puede consultar en: www.jornada.unam.mx
/2006/12/02/index.php?section=politica&article=008n1polFelipe Calderón.
235 Antonio Castellanos. «La estructura tributaria podrí
a sustituir ingresos petroleros. La reforma
hacendaria debe poder enfrentar presiones de gasto: SCHP». Periódico La jornada del 20 de febrero
de 2007.
236 «No hay ningún problema económico importante en el paí s que sea atendido por el paquete
económico para 2008.» Alejandro Nadal. «Reforma fiscal: sello de la mediocridad», 19 de
septiembre de 2007.
237 Antonio Castellanos. «Dará reforma fiscal $120 mil millones más a la Federación. Entidades
dispondrán de 30% y el gobierno federal 70%». Periódico La jornada del 17 de septiembre de 2007.
86
infraestructura, a la vez que se fortalecerán las haciendas públicas de los tres
órdenes de gobierno y se reducirá la dependencia de los ingresos petroleros. Todo
ello se traducirá en un mayor crecimiento y creación de empleos. Con las
modificaciones legales, la Auditoría Superior de la Federación podrá realizar
revisiones sobre el desempeño en el cumplimiento de los objetivos de los
programas federales y se fiscalizará directamente los recursos federales que ejerza
cualquier entidad, persona física o moral, pública o privada y los transferidos a
fideicomisos, mandatos, fondos o cualquier otro acto jurídico. Las autoridades
hacendarias anticiparon que la reforma hacendaria mejorará las perspectivas de
crecimiento de la economía, principalmente por su efecto positivo en la inversión.
Primero, la mayor infraestructura física derivada del mayor gasto en inversión
pública incrementará la productividad de los factores de producción y reducirá los
costos en la economía. Segundo, el esquema tributario será más favorable para la
inversión, al permitir la deducibilidad inmediata a través del impuesto empresarial
a tasa única (IETU) y tercero, al consolidar la sustentabilidad de las finanzas
públicas en el mediato plazo, se observarán menores niveles de tasas de interés y
riesgo país. Con base en las proyecciones de la Secretaría de Hacienda, el valor real
del producto interno bruto (PIB) podría crecer a un ritmo anual de 3.5 por ciento. Sin
embargo, tal panorama económico previsto para 2008, a pesar de parecer más
favorable que el de 2007, podría enfrentar los riesgos antes mencionados.
Las políticas oficiales en esta materia son las siguientes: a) redefinir el pacto fiscal
con las entidades federativas y municipios, las instituciones del Sistema Nacional
de Coordinación Fiscal y la sociedad; b) dicho pacto debe ser responsable,
preservar el equilibrio de las finanzas públicas federales y ser redistributivo, para
reducir las desigualdades regionales; c) reformar la distribución de las
participaciones a las entidades federativas para asociarlas al esfuerzo recaudatorio
de las entidades federativas; d) relacionar las aportaciones federales con
indicadores de necesidad de los sectores específicos de cada fondo de aportaciones
y lograr mejores resultados en los sectores apoyados; e) transparentar la ejecución
del gasto y armonizar la contabilidad gubernamental de la hacienda pública; f)
promover un nuevo marco de potestades tributarias que permita a los gobiernos
locales ajustar sus ingresos a sus gastos, de acuerdo con demandas, prioridades y
circunstancias locales.239
238 Felipe Calderón Hinojosa. Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012. Presidencia de la República.
México, 2007.
239 Felipe Calderón Hinojosa. Primer Informe de Gobierno. Presidencia de la República. Septiembre de
2007.
87
¿Cuáles medidas se adoptaron para instrumentar la reforma hacendaria? En 2007,
se modificaron las fórmulas del Fondo General de Participaciones y del Fondo de
Fomento Municipal y se creó el Fondo de Fiscalización, integrado por el Fondo de
Coordinación de Derechos y de la Reserva de Contingencia, a efecto de premiar el
crecimiento económico y los esfuerzos recaudatorios de los estados y municipios.
En el mismo sentido, se fortaleció el carácter solidario de las aportaciones federales,
con la finalidad de atender a los estados y municipios con mayor rezago
económico o social.240
¿Cuáles fueron los resultados específicos de lo que se anunció como «la reforma
del sistema hacendario mexicano, una de las más ambiciosas iniciativas políticas
de la actual administración federal»?243 De acuerdo con los datos oficiales, al cierre
de noviembre de 2007, las características y rendimientos más evidentes del sistema
impositivo mexicano fueron las siguientes:244
Los ingresos del sector público ascendieron a 2 billones 209 mil 814.5
millones de pesos, de los cuales el 34.09 por ciento (753 mil 153.3 millones)
240 Ibídem
241 Ibídem
242 Agustí n Cartens, Secretario de Hacienda y Crédito Público. Explicación de la reforma fiscal. Cfr.
www.macroeconomia.com.mx/articulos.php?id_art=1707&id__sec=8&num_page=4513
243Roberto González Amador. «No hay fecha para presentar la reforma hacendaria, dice Werner».
88
fueron petroleros y 1 billón 456 mil 661.2 millones (65.91 por ciento), fueron
recursos no petroleros.245
Los ingresos no petroleros sumaron 1 billón 456 mil 661.2 millones de pesos,
de los cuales el 74.97 por ciento (1 billón 092 mil 197.9 millones de pesos)
correspondieron al gobierno federal y el 25 por ciento (364 mil 463.3
millones), a organismos y empresas públicas.
245 Este dato muestra un dato histórico la fuerte dependencia de las finanzas públicas respecto de
los ingresos petroleros. Diego G. López Rosado. Problemas económicos de México. UNAM. México,
1974.
246 Los otros tributos son: producción y servicios representaron el 4.10 por ciento; importaciones, el
3.08 por ciento; y otros impuestos (tenencia de vehículos, automóviles nuevos, exportaciones,
accesorios y otros), el 3.43 por ciento.
247 Esta también es una tendencia histórica en el sistema de coordinación fiscal: Cfr. Secretarí a de
Hacienda y Crédito Público. Diagnóstico integral de las haciendas públicas estatales y municipales.
Unidad de Coordinación con Entidades Federativas. México, 2006.
89
Gasto programable del sector público (2001-2007)
(Miles de millones)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Total 925.2 1,060.7 1,216.0 1,317.0 1,458.5 1,656.9 1,661.0
Local 256.6 290.6 323.4 368.7 403.6 434.0 435.0
Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público
248 Ibidem.
90
Como se puede constatar, en la medida en que se ha consolidado el sistema
nacional de coordinación fiscal, se observa una creciente transferencia de recursos
federales a los estados. 249 Por ejemplo, entre 1998 y 2006, las transferencias se
incrementaron del 1.5 al 8.3 por ciento del producto interno bruto. Si se considera
el año 2006, todos los fondos del sistema de coordinación fiscal (transferencias y
aportaciones), suman alrededor del 30 por ciento de la recaudación federal
participable. 250 Sin embargo, todavía siguen en pie los problemas históricos y
estructurales del federalismo tributario mexicano.
diversos volúmenes de la serie Finanzas públicas estatales y municipales de México, editados por INEGI
entre 1975 y 2007.
91
La reforma hacendaria para
los que menos tienen
92
LA REFORMA HACENDARIA PARA LOS QUE MENOS TIENEN
Fueron creados otros tres fondos para las entidades federativas, con el
objetivo de hacer frente a los efectos transitorios de las reformas fiscales y de
adecuar las nuevas fórmulas de los otros fondos de participaciones:
251 Felipe Calderón. Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012. Presidencia de la República. México, 2007.
Cfr. www.presidencia.gob.mx
252 Felipe Calderón. Segundo Informe de Gobierno. Presidencia de la República. México, 2008. Cfr.
www.presidencia.gob.mx
253 A partir de 2008, las entidades federativas tienen la obligación de informar sobre el ejercicio,
destino y resultados obtenidos de los recursos transferidos por la federación a los gobiernos locales.
Periódico El Universal del 26 de febrero de 2008.
93
c) Fondo de extracción de hidrocarburos: fue creado con el propósito de
destinar a los estados petroleros el 0.46 por ciento de los derechos
ordinarios de hidrocarburos.
Se acordó que a partir del año 2012, se abrogaría la ley del impuesto sobre
tenencia o uso de vehículos, cuyos rendimientos en la actualidad son
transferidos por el gobierno de la federación a las entidades federativas.
254Las cifras de gobierno fueron calculadas en los Criterios Generales de Política Económica, en la
Ley de Ingresos de la Federación y en el Presupuesto de Egresos de la Federación, a principios del
ejercicio 2008. Las cifras reales de ingresos y egresos corresponden al periodo enero-junio de 2008 y
se presentan en: Felipe Calderón. Segundo Informe de Gobierno. Presidencia de la República. México,
2008. Cfr. www.presidencia.gob.mx
94
Los ingresos petroleros ascendieron a 865 mil 666.8 millones de pesos, lo
que representa el 34.0 por ciento del total, lo que revela la persistente y
peligrosa dependencia financiera hacia un recurso no renovable.255
Entre 2007 y 2008, el gasto primario del sector público federal, se elevó de 2
billones 244 mil 019.2 millones de pesos a 2 billones 304 mil 363.6 millones
de pesos.
El 82.44 por ciento del gasto primario (un billón 899 mil 925 millones de
pesos, correspondió al gasto programable y el 17.56 por ciento (404 mil 438.6
millones de pesos), al gasto no programable.256
El gasto programable del gobierno federal en 2007 fue de un billón 895 mil
106.2 millones de pesos. En 2008, se presupuestaron un billón 899 mil 985
millones de pesos.
255 El propio gobierno reconoce la gravedad del problema: «Los ingresos petroleros aumentaron
13.9% en términos reales, como resultado fundamentalmente del mayor precio del petróleo crudo
de exportación por 73.4%. Ello permitió compensar las disminuciones en las plataformas de
producción y exportación del petróleo de 7.9% y 12.9%, en ese orden; asícomo el crecimiento en el
valor de la importación de combustibles de 54.7% real, y la apreciación observada en el tipo de
cambio por 7.1% en términos reales». Felipe Calderón. Segundo Informe de Gobierno. Presidencia de la
República. México, 2008. Cfr. www.presidencia.gob.mx
256 El gasto programable excluye subsidios y transferencias a las entidades de control
pesos. Al mes de marzo, el gasto federalizado sumó 234 mil 249 millones de pesos, 17.5 por ciento
por encima de lo esperado. Las participaciones se incrementaron en 37.4 por ciento, al totalizar 111
mil 149 millones de pesos. Por su parte, las aportaciones federales fueron del orden de 107 mil 889
millones de pesos, nivel superior a lo programado en 0.5 por ciento. Periódico La jornada del 6 de
mayo de 2008.
95
Según la versión oficial del gobierno, la entrega de recursos a los gobiernos
locales atendió las necesidades en educación, salud, infraestructura social y
seguridad pública.258
El propio gobierno reconoce que, al mes de junio de 2008, el 84.8 por ciento
del gasto programable «se concentró en erogaciones de naturaleza corriente
y el 15.2% se canalizó a gasto de capital.»259
Gasto programable del sector público presupuestario por clasificación económica 2007-2008
(Millones de pesos)
Concepto Datos anuales Enero-junio
2007 2008 2007 2008
TOTAL 1,895,106.2 1,899,925.0 759,136.3 913,219.9
Total corriente 1,491,414.3 1,508,979.2 653,555.0 774,596.2
Servicios personales 653,974.6 705,643.3 308,805.5 342,852.1
Entidades y municipios 240,437.1 229,763.1 124,897.5 144,139.1
S. T. y Aportaciones* 275,278.0 298,287.9 109,448.3 139,823.1
Entidades y municipios 38,882.2 100,230.3 19,809.8 22,433.5
Total capital 403,691.9 390,945,8 105,581.4 138,623.7
Inversión física 327,345.7 353,774.6 100,246.7 136,354,2
S. T. y Aportaciones* 187,958.6 143,567.5 62,160.6 82,643.1
Entidades y municipios 76,068.0 99,913.4 44,606.1 56,174.4
S. T. y A. T.** 477,718.9 444,006.6 171,745,7 222,493.5
Entidades y municipios 115,950.2 200,143.7 64,415.9 78,608.0
* Subsidios, transferencias y aportaciones ** Subsidios, transferencias y aportaciones totales
Los subsidios, transferencias y aportaciones incluyen los recursos del Ramo 33 Aportaciones
Federales para Entidades Federativas y Municipios y del Ramo 25 Previsiones y Aportaciones para
los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos. Fuente: Secretaría de
Hacienda y Crédito Público.
258 Un ejemplo de recursos federales destinados a «la atención de las necesidades de la población»lo
ofrece el siguiente diagnóstico: «Las entidades federativas se comen los recursos públicos en gasto
corriente y tienen poca rendición de cuentas.» Al efecto, el estudio cita el caso de los altos sueldos
de gobernadores y altos funcionarios locales. En tanto que el presidente de la república gana 152
mil 467 pesos al mes, el gobernador de Aguascalientes percibe 237 mil 900 pesos; el gobernador del
Estado de México 203 mil 069 pesos y el gobernador de Jalisco devenga 166 mil 195 pesos. Periódico
El Universal del 7 de mayo de 2008.
259 El gasto corriente ascendió a 777 mil 596.2 millones de pesos, registrando un aumento de 13.5%
real (…) Por su parte, el gasto de capital sumó 138 mil 623.7 millones de pesos, lo que significó un
incremento de 25.8% real respecto al monto registrado al mes de julio de 2007.» Felipe Calderón
Hinojosa. Segundo Informe de Gobierno. Op. cit., pp. 107, 109.
96
gobiernos locales, el 53.6% se ejerció a través de gasto programable federalizado y
el restante 46.4% a través de las participaciones federales.»260
Gasto federal transferido a las entidades federativas por cuenta de origen 2007-2008
(Millones de pesos)
Concepto Datos anuales Enero-junio
2007 2008 2007 2008
TOTAL 817,710.9 889,245.2 401,440.3 497,243.3
Participaciones federales* 325,563.4 400,160.6 179,656.5 230,959
Aportaciones federales** 377,581.0 411,752.5 192,442.3 220,479.0
Educación básica y normal*** 231,587,.8 246,210.4 118,004.8 132,714.6
Servicios de salud 44,231.1 43,995.3 20,247.7 22,963.5
Infraestructura social 31,887.6 38,297.1 19,132.6 22,978.3
FORTAMUN-DF 32,682.2 39,251.5 16,341.1 19,625.7
Seguridad pública 5,000.0 6,000.0 4,801.0 5,718.3
Aportaciones múltiples 10,382.3 12,469.5 4,801.0 5718.3
Educación tecnológica y de adultos 3952.3 4,082.3 1,986.3 2,155.5
Fortalecimiento Entidades Federativas 17,857.0 21,446.4 8,928.5 10,723.2
Provisiones salariales y económicas 50,113.6 17,471.8 5,846.6 13,861.1
Convenios de descentralización 54,320.5 58,700.4 23,280.1 31,008.7
Convenios de reasignación**** 3,123.3 1,160.0 214,8 926.4
* En el Ramo 28 Participaciones a entidades federativas y municipios comprende los siguientes
Fondos: fiscalización; compensación; extracción de hidrocarburos e Incentivos a la venta final de
gasolinas y diesel. ** Incluye aportaciones al ISSSTE. *** Incluye recursos del Ramo 25 Previsiones
y aportaciones para los sistemas de educación básica, normal, tecnológica y de adultos. ****
Recursos transferidos que se destinan a cumplir objetivos de programas federales. Fuente:
Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
97
Por medio de apoyos a los gobiernos locales, se transfirieron 13 mil 861.1
millones de pesos, cantidad superior en 157.1 por ciento en términos reales
respecto al semestre del año anterior.
De acuerdo con el balance oficial, la «reforma hacendaria para los que menos
tienen», tuvo grandes éxitos: «Destaca el incremento real en las participaciones a
las entidades federativas de 19.2 por ciento y de 10.5 por ciento en (el conjunto de)
el gasto programable. Con ello, el gasto programable se ubica en el mayor nivel
desde 1988. En este sentido, las modificaciones resultan altamente favorables para
las entidades federativas, al recibir un ingreso equiparable al de la Federación».261
Sin embargo…
98
El futuro inmediato
99
EL FUTURO INMEDIATO
262 Felipe Calderón. Criterios generales de política económica para la iniciativa de Ley de Ingresos y el
Presupuesto de Egresos de la Federación 2009. Presidencia de la República. México, 2009. Cfr.
www.presidencia.gob.mx
263 www.apartados.hacienda.gob.mx/presupuesto/temas/ppef/2009/temas/expo_motivos/in
gre sos/cgpe_2009/pdf
264 www.apartados.hacienda.gob.mx/presupuesto/temas/ppef/2009/temas/expo_motivos/
proyecto_decreto.pdf
265 Sergio Sarmiento. «Jaque mate», Periódico Reforma del 10 de septiembre de 2008.
266 Felipe Calderón Hinojosa. Criterios generales de polí
tica económica, 2009. Op. cit., p. 59.
100
un incremento real de 2.3 y 3.3 con respecto a lo estimado en la LIF2008 y al cierre
de 2008, respectivamente.»267
La política de gasto, propuesta para 2009, persigue los siguientes objetivos: «mayor
efectividad y rapidez en el combate a la pobreza y la desigualdad social; abatir el
rezago y mejorar la calidad en la provisión de bienes y servicios públicos; mayor
seguridad pública a la sociedad; corregir la brecha entre el hombre y la naturaleza;
y promover el crecimiento económico y la generación de más y mejores empleos.»
Entre las líneas de acción, se ofrece impulsar «el desarrollo regional con mayores
recursos en acciones de impacto social, productivo y proyectos de inversión en
infraestructura.»268
267 Ello se explica por: i) el menor precio del petróleo, que pasa de 96.5 dólares por barril estimados
en 2008 a 80.3 dólares por barril previstos para 2009, de acuerdo con la fórmula establecida en la
LFPRH, y ii) la menor exportación de crudo, que se ubica en 1,336 miles de barriles diarios para
2009, comparado con 1,461 miles de barriles diarios en 2008.»
268 Felipe Calderón Hinojosa. Criterios generales de polí
tica económica, 2009. Op. cit., pp. 61-62.
269 Ibidem, p.62.
101
prioridad financiera del gobierno, mientras que el gasto corriente se eleva un 8 por
ciento, las participaciones federales sólo se incrementaron en 17.3 mil millones de
pesos, lo que equivale a un aumento del 4 por ciento.
Hay que apuntar una de las deficiencias estructurales más injustas del actual
modelo de distribución de recursos federales: la inequidad regional. En efecto, las
entidades federativas con mayores niveles de desarrollo económico y social son las
que concentran la mayor parte de los recursos, en tanto que los estados más
atrasados reciben menores porcentajes de los fondos públicos.271
102
63.73 por ciento corresponderá al Distrito Federal (31 mil 516.4 millones de
pesos)272
Para 2009, el gobierno ha estimado que «el gasto federalizado se ubicará en 901.8
mil millones de pesos, monto mayor en 3.7 por ciento con respecto a lo aprobado
en 2008. A su interior, las participaciones aumentarán 4.1 por ciento y las
aportaciones 3.8 por ciento. Cabe destacar que el nivel previsto de participaciones a
las entidades federativas como porcentaje del producto (interno bruto) para 2009,
serán del 3.3 por ciento, el nivel más elevado con respecto a los montos aprobados
desde que se constituyó el Sistema de Coordinación Fiscal en 1978.»275
Las aportaciones federales importan la cantidad de 398 mil 123.9 millones de pesos,
equivalentes al 49.37 por ciento del gasto federalizado. Entre 2008 y 2009, las
aportaciones federales registrarán un incremento de mil 386 millones de pesos, a
los cuales se les deberán sumar 102 millones 885 mil 800 pesos para atender
medidas de carácter económico, laboral y contingente, lo cual representa un
incremento global de mil 489 millones de pesos.
272 Ibidem.
273 «Infraestructura secuestrada». Periódico El Universal del 30 de enero de 2008.
274 Periódico El Universal del 10 de septiembre de 2008.
275 Felipe Calderón. Criterios Generales de Polí tica Económica 2009. Op. cit., p.65; Felipe Calderón
Hinojosa. Segundo Informe de Gobierno. Op. cit., p. 6.
103
Estatal 4,911.0
Municipal 35,609.2
Fortalecimiento de Municipios y Delegaciones del Distrito Federal 41,530.1
Aportaciones Múltiples 13,193.4
Asistencia social 6,017.5
Infraestructura educativa 7,175.8
Educación tecnológica y de Adultos 4,321.6
Tecnológica 2,557.2
Adultos 1,764.4
Seguridad Pública 6,916.8
Fortalecimiento de las Entidades Federativas 22,691.3
Total 398,123.9
Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Con el propósito de remediar los dudosos manejos locales –algunos de los cuales
se convirtieron en asuntos de escándalo nacional--, se adoptaron diversas medidas
preventivas y correctivas para el empleo de de los recursos transferidos por la
federación. Entre las más importantes destacan las siguientes:277
276 Roberto Garduño y Fabiola Martínez. «Caen en hoyo negro $4 mil 525 millones transferidos a
estados y municipios», Periódico La jornada, 14 de abril de 2008.
277 Felipe Calderón Hinojosa. Segundo informe de gobierno. Op. cit., p. 91.
104
Se establecieron mecanismos institucionales para incrementar la calidad del
gasto público con un enfoque de presupuesto por programas y
administración por resultados.
Esto ya había sido anticipado desde que se dieron a conocer las estrategias de la
«reforma hacendaria para los que menos tienen»: «Se estima que la llamada
reforma integral de la hacienda pública generará ingresos por 120 mil millones de
pesos, monto equivalente a 1.1% del PIB, de los cuales 3 mil millones corresponden
al nuevo gravamen del 2% a los depósitos bancarios superiores a 25 mil pesos, 12
mil millones al incremento gradual del impuesto a la gasolina y 117 mil millones al
105
nuevo impuesto empresarial a tasa única IETU, que puede ser compensado con el
Impuesto sobre la Renta (ISR).»280
106
Comparación internacional
107
COMPARACIÓN INTERNACIONAL
Sin embargo, en todo Estado federal existen dos principios en tensión: una fuerza
centrípeta que tiende hacia el centro y una fuerza centrífuga que tiene hacia la
periferia. El predominio o equilibrio de alguna de estas dos fuerzas es lo que
determina el grado de centralización o descentralización de un Estado federal.283
281 En el mundo hay más de 40 países que tienen un régimen federal o que aplican principios
federales. Cfr. Joseph Borrel. Un futuro federal para la Unión Europea. Tercera Conferencia
Internacional sobre Federalismo. Bruselas, 3 de marzo de 2005.
282 Cfr. Leonel Alejandro Armenta López. La forma federal de Estado. UNAM. México, 1996, pp. 31 y
ss.
283 Cfr. Hans Kelsen. Teoría general del derecho y del estado. UNAM. México, 1979, pp. 363-365.
284 Sergio Boisier. «Un difí
cil equilibrio: centralización y descentralización», El Trimestre económico.
FCE. México, 1985, pp. 196 y ss.
285 Maurice Carréde Malberg. Op. cit., pp. 168-171.
286 Benjamí n Retchkiman. Teoría de las finanzas públicas. UNAM. México, 1979, pp. 13-14.
108
En el papel México es un Estado federal, aunque tiene rasgos centralistas mucho
más acusados que la mayoría de los estados unitarios. No deja de ser paradójico
que, por la vía de la descentralización, los estados unitarios hayan fortalecido la
autonomía política y administrativa de sus regiones y localidades.287
287 Mario Herrera. «Soberanía y autonomía en el Estado federal» en Ensayos constitucionales. UABC-
UCLM-ANFADE-AFEIDAL. México, 2008.
288 Ortega Maldonado, J. M. «El derecho constitucional tributario» en El estado constitucional
contemporáneo. Cultura y sistemas jurídicos contemporáneos. Tomo II. UNAM. México, 2004.
289 Alberto Dí az-Cayeros. «Dependencia fiscal y estrategias de coalición en el federalismo
mexicano», Política y Gobierno, Vil XI, Núm. 2, II Semestre de 2004, p. 232.
109
Al compararlo con otros, México es uno de los países con menor carga fiscal en el
mundo. A pesar de los intentos de implantar conceptos y prácticas internacionales
en el sistema tributario mexicano, el nivel de recaudación con respecto al producto
interno bruto, está muy lejos de los países desarrollados e, inclusive, está por
debajo de países con niveles de desarrollo similar.
Los ingresos tributarios en México representan alrededor del 11 por ciento del
producto interno bruto, lo que resulta desfavorable si se compara con el promedio
de los países de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica
(26.3 por ciento) y con los países de América Latina (15.2 por ciento), a pesar de
que las cargas fiscales en ambas regiones son más o menos similares.
290 Ifigenia Martínez. «Insuficiente y clasista», Periódico La jornada del 20 de septiembre de 2008.
291 Arturo González de Aragón. Auditor Superior de la Federación. Foro sobre la Reforma Energética.
Senado de la República. cfr. www.senado.gob.mx.
292 José Ayala Espino. «La reforma fiscal en Mé xico». Revista de Comercio Exterior, Vo. 50, Ném. 11,
México, noviembre de 2000.
110
impuesto sobre la renta es del 5 por ciento del PIB en México, frente a al 14 por
ciento en promedio de la OCDE. En el caso del impuesto al consumo, la
comparación es del 3.5 por ciento del PIB en México, frente al 6.9 por ciento del PIB
en los países de la OCDE. 293
La estructura de la carga fiscal mostraba que, en el año de 1990, los ingresos de los
países de la OCDE en promedio equivalían al 13.3 por ciento del PIB. En México
apenas representaron el 4.5 por ciento, en tanto que en Suecia equivalían al 22.5
por ciento del producto interno bruto y representaban una carga tres veces
superior a la mexicana.
En ese mismo año, los impuestos al consumo en México significaron el 3.6 por
ciento del producto. En promedio, los países de la OCDE recaudaron el 6.1 por
ciento. Solamente Japón con el 1.3 por ciento, Estados Unidos con el 2.1 por ciento
y Suiza con el 3.1 por ciento del PIB, estaban por debajo de México.
Los impuestos al ingreso se elevaron de 4.5 a 4.7 por ciento en México, mientras
que en la OCDE se elevaron de 13.3 a 13.6 por ciento. Los impuestos al consumo
disminuyeron en nuestro país de 3.6 a 3.5 por ciento, mientras que los países
desarrollados se elevaron de 6.1 a 6.9 por ciento del PIB.
111
Austria 12.0
Luxemburgo 12.0
Alemania 10.0
Reino Unido 9.2
Francia 9.2
Bélgica 7.4
Irlanda 5.4
Portugal 3.7
Grecia 2.1
Promedio 13.84
Las cosas no son diferentes cuando se comparan con países de similar nivel de
desarrollo al nuestro. En comparación con otros países latinoamericanos, la
comparación de recaudación de ISR es del 5 por ciento en México, frente al 3.9 por
ciento en América Latina. Por su parte, la recaudación de IVA en México es de 3.5
por ciento del PIB, frente al 5.5 por ciento en Latinoamérica.294
«Los ingresos públicos en México, como proporción del PIB, promediaron 18.7%
en el periodo 1991-2000. Esta cifra es de hecho cercana a países con grado de
desarrollo similar, como es Brasil (18.6%) o Chile (18.9%). Sin embargo, a diferencia
de estos países, una característica importante del sistema fiscal mexicano es la
importancia que dentro de estos ingresos tienen los ingresos petroleros. Si se
excluyen éstos últimos, los ingresos tributarios prácticamente han estado anclados
durante más de dos décadas en alrededor del 10% del PIB.»295
Hay que considerar que durante la mayor parte de su historia independiente, los
gobiernos locales de América Latina tuvieron una reducida participación en los
ingresos y gastos públicos. Sin embargo, a finales del siglo XX, los países de la
región experimentaron procesos de democratización política que influyeron en la
liberalización económica y la descentralización administrativa. Los gobiernos
locales recibieron mayores competencias y recursos, aunque todavía existía una
alta concentración tributaria.296
294 Ibidem
295 Horacio Sobarzo Fimbres. «Federalismo fiscal en México», Op. cit., p. 104.
296 Gabriel Aghón y Carlos Casa. «Un análisis comparativo de los procesos de descentralización
fiscal en América Latina» en México: hacia un nuevo federalismo fiscal. El trimestre económico. FCE.
México, 1996, pp. 57-58.
112
La participación de los gobiernos regionales registró el siguiente comportamiento:
en Argentina se redujo de 43.0 en 1984 a 40.3 por ciento en 1991. En Brasil
descendió de 32.5 a 29.5 por ciento entre 1980 y 1991. En Colombia también
descendió de 22.7 a 18.3 por ciento y en Chile pasó de 0.8 a 1.0 por ciento en el
mismo periodo.297
En 2008, por ejemplo, los ingresos presupuestarios del sector público mexicano
equivaldrán al 22.1 por ciento del PIB. Si se compara a México con otros países del
mismo nivel de desarrollo, se puede concluir que, por un lado, se pagan pocos
impuestos en proporción al tamaño y al crecimiento de la economía. Pero también
se llega a la conclusión de que el problema de fondo es que pocas personas pagan
muchos impuestos y muchas personas no pagan o pagan pocos impuestos.298
El bajo nivel de recaudación no sólo significa que muchos no pagan, sino que,
tampoco hay una carga equitativa entre los que pagan impuestos. Es por ello que
las estrategias de reforma hacendaria, fiscal y presupuestal de otros países han
optado por una estructura fiscal compuesta por tasas impositivas bajas, aplicadas a
una base de contribuyentes relativamente amplia o general. Es decir, se han
establecidos modelos de equilibrio tributario, recargándose más en los impuestos
indirectos (consumo), más que los directos (riqueza).299
297 Ibídem
298 Sergio Sarmiento. «Jaque mate», Periódico Frontera del 10 de septiembre de 2008.
299 Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas. «Un comparativo internacional de
113
País Transferencias
Chile 5.7
Brasil 16.3
Alemania 25.4
Canadá 27.5
EEUU 29.3
OCDE 35.1
América Latina 39.4
Bolivia 44.0
España 61.2
México 91.7
Fuente: SHCP
114
Conclusiones
115
CONCLUSIONES
en América Latina. Revisión de algunas experiencias» en México: hacia un nuevo federalismo fiscal. El
Trimestre Económico. Lecturas No. 83. FCE. México, 1996, p. 77.
306 Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Diagnóstico integral de la situación actual de las haciendas
públicas estatales y municipales. OP. cit., pp. 7-8.
307 Primera Convención Nacional Hacendaria. Diagnóstico general de los temas de la Convención.
116
estados y municipios dependen de la federación desde el punto de vista financiero.
Esta dependencia financiera restringe de manera significativa la autonomía política
y administrativa de los estados y municipios, dado que «el grueso de la
recaudación corresponde al gobierno federal, y a través del sistema de
participaciones y aportaciones cubre la mayor parte de las necesidades
presupuestales de estados y municipios.»308
No sólo se requiere una reforma hacendaria que distribuya mejor las cargas fiscales;
que recaude con mayor eficiencia los tributos; que destine más recursos al
bienestar social y al crecimiento económico; y que garantice un uso honesto y
transparente de los fondos públicos. Además de todo ello, también es necesaria
una reforma que atenúe el centralismo de la federación, que revierta los
desequilibrios regionales y que fortalezca a los gobiernos de los estados y
municipios, tal como se supone ocurra en un auténtico sistema federal.309
es la incapacidad administrativa de los estados y municipios. Al respecto (…) los porcentajes que
representan los gastos administrativos respecto del egreso efectivo ordinario, tanto a nivel estatal
como municipal. Como se observa, en los estados los gastos administrativos cubre en 42% del EEO,
en tanto que a nivel municipal este porcentaje sumamente alto, 63%. Es decir, de cada peso que se
recibe a nivel estatal, 42 centavos se dirigen a cubrir gastos administrativos y sólo 27 centavos se
destinan a obras públicas y fomento.» Rogelio Arellano Cadena. «Necesidades de cambio en las
relaciones hacendarias intergubernamentales en México» en México: hacia un nuevo federalismo fiscal.
Op. cit., pp. 141-142.
311 Sergio Sarmiento. «Jaque mate», Periódico Frontera del 10 de septiembre de 2008.
117
En relación al bajo coeficiente de tributación (9 a 10 por ciento del PIB), baste
señalar que en otras economías mixtas de los países democráticos, se capta entre el
30 y el 50 por ciento del PIB.312 De acuerdo con el Informe 2005 de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la eficiencia recaudatoria en
México, como porcentaje del PIB fue del 20 por ciento, lo cual significa el último
lugar en los treinta países de la OCDE.313
«La debilidad fiscal se explica por un conjunto de factores más o menos presentes a
lo largo de los últimos años, entre los cuales destacan los siguientes: exenciones
fiscales amplias, insuficiente calidad y cantidad en la provisión de bienes y
servicios públicos, importancia creciente de la economía informal, excesiva
dependencia de los ingresos petroleros, significativos niveles de evasión y elusión
fiscales, falla administrativas, lagunas legales y, finalmente, factores políticos.»315
Uno de los factores que explican las debilidades recaudatorias tiene que ver con un
sistema asfixiado por amplias exenciones y regímenes especiales. 316 Por ejemplo,
en el caso del Impuesto al Valor Agregado, en México existen varias tasas
generales (0, 10 y 15 por ciento). El resultado es que, por ejemplo, en 1994 la
312 Ifigenia Martínez. «Insuficiente y clasista», Periódico La jornada del 20 de septiembre de 2008.
313 Arturo González de Aragón. Auditor Superior de la Federación. Foro sobre la Reforma Energética.
Senado de la República. Cfr. www.senado.gob.mx.
314 José Ayala Espino. «La reforma fiscal en Mé xico». Revista de Comercio Exterior, Vo. 50, Ném. 11,
México, noviembre de 2000.
315 Ibidem.
316 En México sólo se grava el 55 por ciento del consumo, mientras que en Argentina es del 65 por
ciento, en Chile del 92 por ciento y en Estados Unidos del 100 por ciento.
118
recaudación fue del 2.7 por ciento respecto al PIB, mientras que en América Latina
fue de 5.4 por ciento y en la OCDE del 6.5 por ciento.317
Existe otro dato ilustrativo sobre la inequidad fiscal: las personas físicas
contribuyen con el 28.4 por ciento del impuesto sobre la renta, en tanto que las
personas morales sólo aportan el 1 por ciento: «Esta baja recaudación fiscal,
particularmente en el caso del Impuesto sobre la Renta (ISR) a las utilidades de las
empresas y a los altos ingresos personales, puede registrarse en el hecho de que
México captó en 2005 por ISR el 29.5% de su recaudación total, siendo el 28.4 por
ciento del ISR a personas físicas y sólo el 1.0% a personas morales (empresas).»319
317 Carlos Elizondo Mayer-Serra. «La fragilidad tributaria del Estado mexicano: una explicación
política», El Mercado de Valores, núm. 7, julio de 1999.
318 Enrique Quintana. «La inequidad fiscal en México», Periódico Frontera del 12 de junio de 2008.
319 Secretaría de Educación de la Ciudad de México. Diagnóstico sobre el financiamiento público y la
educación básica. GDF. México, 2007, p. 3.
320 Héctor Aguilar Camí n. «Diálogo de sordos: la ley y la costumbre», Nexos, Núm. 21, mayo de
1996, p. 22.
321 Cfr. Diego Valadés y otros. Cultura de la Constitución en México. Una encuesta nacional de actitudes,
percepciones y valores. UNAM-TEPJF-CFMR. México, 2004.
322 Arturo González de Aragón. Op. cit.
323 Arnaldo Córdova. «La reforma fiscal ausente y PEMEX», Periódico La jornada del 1 de junio de
2008.
119
haciendo viable una de las cargas impositivas más bajas del mundo (11% del
PIB)».324
324 David Ibarra. «El embrollo petrolero», Periódico El Universal del 23 de agosto de 2008.
325 Francisco Suárez Dávila. «PEF: prendido con alfileres», Periódico El Universal del 25 de
septiembre de 2009.
326 Carlos Elizondo Mayer-Sierra. «Para reformar a Pemex», Revista Letras libres. Año X, Núm. 117,
120
El propio gobierno admite el grave riesgo de esta dependencia hacia un recurso
natural no renovable, cuyas reservas van a la baja: «Los ingresos petroleros
aumentaron 13.9% en términos reales como resultado, fundamentalmente, del
mayor precio del petróleo crudo de exportación por 73.4%. Ello permitió
compensar las disminuciones en las plataformas de producción y exportación del
petróleo de 7.9% y 12.)%, en ese orden; asícomo el crecimiento en el valor de la
importación de combustibles de 54.7% real, y la apreciación observada del tipo de
cambio por 7.1% en términos reales.»329
Uno de los problemas más dañinos de las finanzas públicas, a nivel central,
regional o local, es el uso y destino de los recursos. Es una paradoja que se
necesiten más ingresos tributarios, que los ingresos públicos sean insuficientes y
que, encima, los presupuestos sean utilizados con criterios burocráticos,
dispendiosos e, inclusive, deshonestos.
Además de las legendarias prácticas de corrupción pública, el asunto tiene que ver
con una gigantesca estructura administrativa, un ineficiente funcionamiento
burocrático y una cuestionable estrategia de política financiera: entre 2001 y 2007,
el gobierno federal recibió 722 mil millones de pesos de excedentes petroleros. Esta,
que parece ser una buena noticia, en realidad ha sido causa de jaquecas políticas y
quebrantos financieros.332
No es difícil de entender esta paradoja: «Lo malo es que 73% lo dedicó al gasto
corriente y sólo el 13% a la inversión física… En 2007 los excedentes fueron 126 mil
millones de pesos y en 2008 (sólo por el petróleo) serán casi de 200 mil millones
329 Ibidem.
330 Felipe Calderón. Criterios generales de política económica 2009. Op. cit., p. 59.
331 Arturo González de Aragón. Op. cit.
332 Ibidem.
121
más… El gasto corriente ha aumentado aun a mayor velocidad… En sólo dos años
(2007-2008) saltó casi 40 mil millones de pesos.»333
Los dudosos manejos locales llegaron a tal extremo que, a partir de 2008, la
federación promovió diversas medidas preventivas y correctivas para cuidar el uso
y destino de de los recursos transferidos a los estados y municipios, entre ellos dos
reformas constitucionales, la creación de un fondo de fiscalización y la
modificación del proceso federal de fiscalización del gasto.335
333 Rogelio Ramírez de la O. «Petróleo, oportunidad perdida», Periódico El Universal del 23 de julio
de 2008.
334 Roberto Garduño y Fabiola Martí nez. «Caen en hoyo negro $4 mil 525 millones transferidos a
estados y municipios», Periódico La jornada, 14 de abril de 2008.
335 Felipe Calderón Hinojosa. Segundo informe de gobierno. Op. cit., p. 91.
336 Sobre los problemas estructurales de los mecanismos de distribución de fondos de coordinación
fiscal: Cfr. Felipe Calderón. «Iniciativa de decreto por el que se reforman, adicionan, derogan y
abrogan diversas disposiciones fiscales para fortalecer el federalismo fiscal». Gaceta parlamentaria de
la Cámara de Diputados del núm. 2280-II, jueves 21 de junio de 2007. Cfr.
www.gaceta.diputados.gob.mx/Gaceta/60/2007/jun/20070621-II.htlm.
337 Cfr. ICMA Proyecto de investigación «Mé xico: evaluación del sistema de federalismo fiscal y escenarios
futuros seleccionados. Borrador final. Mimeo. México, agosto de 2003.
338 Instituto de Estudios Legislativos. El federalismo fiscal en Mé xico. México, agosto de 2003.
122
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, para
el año 2000, el 33 por ciento del PIB fue aportado por dos estados: DF y México; el
50 por ciento del PIB, por seis estados: DF, México, Nuevo León, Jalisco,
Chihuahua y Veracruz. Las cinco entidades con menor desarrollo sólo aportaron el
3 por ciento del PIB: Baja California Sur, Tlaxcala, Colima, Nayarit y Zacateas. Las
veintiuna entidades restantes, contribuyeron con el 42 por ciento del PIB
nacional.339
339 Baja California recaudó el 51 por ciento; Distrito Federal el 53 por ciento; Chihuahua el 20 por
ciento y Nuevo León el 26 por ciento. Verónica Hinojosa Cruz. «El nuevo reto del federalismo fiscal
mexicano: la eficiencia administrativa de las entidades federativas» en:
www.diputados.gob.mx/polemex/ineste/pubs/revs/iniciativa18/articulo3.hltm.
340 En promedio, los ingresos propios de los estados se han mantenido constantes en cerca del 0.9
123
2005; 21.6 por ciento en 2006; -6.7 por ciento en 2007; y 18.1 por ciento en 2008.344
Por, ello, la versión oficial del gobierno es muy complaciente consigo misma:345
«Se estima que para 2009, el gasto federalizado se ubicará en 901.8 Mmp09,
monto mayor en 307 por ciento con respecto a lo aprobado en 2008. A su
interior, las participaciones aumentarán 4.1 por ciento y las aportaciones
federales 3.8 por ciento.»
344 Secretaría de Hacienda y Crédito Público: «Coordinación con entidades federativas». cfr.
www.shcp.gob.mx
345 Enrique Nuñez Barba. Aspectos relevantes para las entidades federativas contenidos en los Criterios
mantuvieron en un 3.5 por ciento del PIB. cfr. Jorge Armando Mora Beltrán. «La reforma del
sistema fiscal mexicano», www.bibliojuridica.org.libros/1/95/12_pdf
124
debajo de México, que es un país federal. En promedio, los gobiernos centrales de
los países federales de OCDE recaudan el 64.4 por ciento de ingresos, 32.2 puntos
porcentuales por debajo en comparación con México.
349 La paradoja de que los municipios de países centralizados recaudan más que municipios de
países federales de OCDE se debe a que en los regímenes federales hay que considerar también los
ingresos de los gobiernos estaduales o regionales.
350 Francisco Javier Osornio Corres. Op. cit., p. 277.
351 Pablo González Casanova. La democracia en Mé xico. Ed. Era. México, 1980, pp. 42-43.
352 Raúl Olmedo y otros. El desafí o municipal. Centro Nacional de Estudios Municipales. México,
1985, p. 196.
125
Evitar la dependencia financiera de los gobiernos locales hacia la federación, ha
sido y será una condición indispensable para garantizar la autonomía política de
los estados y municipios. ¿Cómo puede haber autonomía política o financiera, si
las participaciones y aportaciones federales representan el 94 por ciento de los
ingresos de los estados y el 70 por ciento de los ingresos de los municipios?353
353 Jorge Ibarra Salazar. «México: ingresos estatales y dependencia de las participaciones federales»,
Revista de Comercio Exterior, Vol. 49, Núm. 5, Bancomext, pp. 438-44..
354 JoséGamas Torruco. «Federalismo fiscal»en Op. cit., p. 171.
355 José Marí a Serna de la Garza. «Los aspectos constitucionales de una posible reforma del
federalismo fiscal mexicano»en Conceptos sobre federalismo fiscal. Op. cit., pp. 99-113.
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155
Anexos
156
ANEXOS
157
1969 97,508,687 86.5 13,482,489 12.0 1,791,690 1.5
1970 109,064,399 86.4 15,207,228 12.0 2,029,204 1.6
1971 120,549,290 85.8 17,563,584 12.5 2,388,430 1.7
1972 148,445,458 84.8 23,754,941 13.6 2,719,413 1.6
1973 205,661,108 84.2 35,135,560 14.4 3,445,488 1.4
1974 281.629,372 85.6 42,706,557 7.3 4,650,570 0.8
1975 403,615,838 90.1 38,327,526 8.6 5,655,664 1.3
1976 528,451,368 90.6 45,540,884 7.8 7,190,823 1.2
1977 734,180,372 91.1 62,519,048 7.7 9,408,683 1.2
1978 950,647,337 90.7 85,451,409 8.1 12,319,454 1.2
1979 1,293,073,169 90.3 122,185,856 8.5 17,438,339 1.2
1980 2,050,979,000 89.4 215,793,130 9.4 26,147,494 1.1
1981 2,831,248,000 88.3 335,731,174 10.5 39,024,444 1.2
1982 5,707,114,000 90.7 521,806,000 8.3 62,411,000 1.0
Fuente: Raúl Olmedo Carranza. El desafío municipal. Op. cit., p. 196
158
Centralizado 1,274,157 13.8 65.1 1,480,568 14.3 66.0 1,662,667 14.9 67.0
Descentralizado 682,586 7.4 34.9 764,331 7.4 7.4 819,662 7.3 33.0
* Gasto Neto Devengado del Sector Público Presupuestario
Fuente: SHCP
159
Ingresos del sector público presupuestario 2007-2008
(Millones de pesos)
Concepto Datos anuales Enero-junio 2008
2007 2008 2007 2008
Total 2,485,785.1 2,545,450.2 1,194,117.6 1,363,006.2
Petroleros 880,698.2 856,666.8 396,756.3 471,675.9
No petroleros 1,605,086.9 1,679,783.4 797,361.3 891,390.3
Fuente. Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Gasto federal transferido a las entidades federativas por cuente de origen 2007-2008
(Millones de pesos)
Concepto Datos anuales Enero-junio
2007 2008 2007 2008
TOTAL 817,710.9 889,245.2 401,440.3 497,243.3
Participaciones federales* 325,563.4 400,160.6 179,656.5 230,959
Aportaciones federales** 377,581.0 411,752.5 192,442.3 220,479.0
Educación básica y normal*** 231,587,.8 246,210.4 118,004.8 132,714.6
Servicios de salud 44,231.1 43,995.3 20,247.7 22,963.5
Infraestructura social 31,887.6 38,297.1 19,132.6 22,978.3
FORTAMUN-DF 32,682.2 39,251.5 16,341.1 19,625.7
Seguridad pública 5,000.0 6,000.0 4,801.0 5,718.3
Aportaciones múltiples 10,382.3 12,469.5 4,801.0 5718.3
Educación tecnológica y de adultos 3952.3 4,082.3 1,986.3 2,155.5
Fortalecimiento Entidades Federativas 17,857.0 21,446.4 8,928.5 10,723.2
Provisiones salariales y económicas 50,113.6 17,471.8 5,846.6 13,861.1
Convenios de descentralización 54,320.5 58,700.4 23,280.1 31,008.7
Convenios de reasignación**** 3,123.3 1,160.0 214,8 926.4
* En el Ramo 28 Participaciones a entidades federativas y municipios comprende los siguientes
Fondos: fiscalización; compensación; extracción de hidrocarburos e Incentivos a la venta final de
gasolinas y diesel. ** Incluye aportaciones al ISSSTE. *** Incluye recursos del Ramo 25 Previsiones y
aportaciones para los sistemas de educación básica, normal, tecnológica y de adultos. **** Recursos
transferidos que se destinan a cumplir objetivos de programas federales.
Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Gasto programable del sector público presupuestario por clasificación económica 2007-
2008
(Millones de pesos)
Concepto Datos anuales Enero-junio
2007 2008 2007 2008
TOTAL 1,895,106.2 1,899,925.0 759,136.3 913,219.9
Total corriente 1,491,414.3 1,508,979.2 653,555.0 774,596.2
Servicios personales 653,974.6 705,643.3 308,805.5 342,852.1
Entidades y municipios 240,437.1 229,763.1 124,897.5 144,139.1
160
S. T. y Aportaciones* 275,278.0 298,287.9 109,448.3 139,823.1
Entidades y municipios 38,882.2 100,230.3 19,809.8 22,433.5
Total capital 403,691.9 390,945,8 105,581.4 138,623.7
Inversión física 327,345.7 353,774.6 100,246.7 136,354,2
S. T. y Aportaciones* 187,958.6 143,567.5 62,160.6 82,643.1
Entidades y municipios 76,068.0 99,913.4 44,606.1 56,174.4
S. T. y A. T.** 477,718.9 444,006.6 171,745,7 222,493.5
Entidades y municipios 115,950.2 200,143.7 64,415.9 78,608.0
* Subsidios, transferencias y aportaciones ** Subsidios, transferencias y aportaciones totales
Los subsidios, transferencias y aportaciones incluyen los recursos del Ramo 33 Aportaciones
Federales para Entidades Federativas y Municipios y del Ramo 25 Previsiones y Aportaciones para
los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos.
Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
161
Participaciones 419.4 436.7 17.3 4.1
Aportaciones 431.5 447.8 16.2 3.8
Otros 18.3 17.4 -1.0 -5.2
Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público
162
Carga tributaria de países en desarrollo
(Porcentaje del PIB)
País PIB
Uruguay 27.6
Sudáfrica 25.2
Malasia 20.6
Brasil 18.6
Chile 17.8
México 14.2
163
Luxemburgo 16.0 5.5 4.5 3.8 29.8
México 4.5 3.6 6.6 0.5 15.2
Noruega 14.7 7.8 6.4 1.9 30.8
Nueva Zelanda 21.7 8.4 3.4 4.1 37.6
Polonia - - - - -
Portugal 7.5 5.7 6.8 1.3 21.3
Reino Unido 14.1 6.0 4.6 6.0 30.7
República Checa - - - - -
Rep. Eslovaca - - - - -
Suecia 22.3 8.0 4.9 3.8 39.0
Suiza 12.5 3.1 2.2 2.8 20.6
Turquía 6.7 4.0 1.5 3.9 16.1
Promedio OCDE 13.3 6.1 4.3 3.2 26.8
Fuente: Revenue Statistics 1965-2001, OCDE
164
Japón 9.2 2.4 2.1 3.5 17.2
Luxemburgo 15.0 6.0 5.3 4.7 31.0
México 4.7 3.5 6.3 0.9 15.4
Noruega 16.4 8.0 5.3 1.5 31.2
Nueva Zelanda 20.8 8.7 2.6 3.0 35.1
Polonia 10.2 7.6 4.8 1.4 24.0
Portugal 10.3 8.3 5.2 1.8 25.6
Reino Unido 14.6 6.9 4.6 5.1 31.2
República Checa 8.9 7.4 4.3 1.5 22.1
Rep. Eslovaca 7.6 8.0 4.8 0.6 21.0
Suecia 23.4 7.2 3.6 4.8 39.0
Suiza 13.8 4.1 2.5 3.3 23.7
Turquía 9.5 7.8 5.4 5.0 27.7
Promedio OCDE 13.6 6.9 4.2 3.3 27.9
Fuente: Revenue Statistics 1965-2001, OCDE
165
Grecia 97.0 97.9 1.6 1.4
Holanda 93.6 92.6 3.8 5.5
Hungría - 92.3 - 7.7
Irlanda 95.3 97.2 2.9 2.1
Islandia 79.5 75.8 20.5 24.2
Italia 94.9 83.6 4.3 15.9
Japón 65.2 59.7 34.8 40.3
Luxemburgo 88.4 90.4 8.5 7.8
Noruega 72.3 78.9 27.7 21.1
Nueva Zelanda 93.9 94.2 6.1 5.8
Polonia - 77.4 - 22.6
Portugal 91.0 90.1 7.6 9.2
Reino Unido 87.0 93.1 9.2 4.8
República Checa - 77.9 - 22.1
Rep. Eslovaca - 93.1 - 6.9
Suecia 59.8 57.6 40.2 41.0
Turquía 89.1 84.4 10.9 15.6
Promedio 82.6 82.1 16.5 17.2
Promedio OCDE 76.5 77.4 15.0 15.4
Fuente: Revenue Statistics 2002, OCDE
166
Países unitarios
Corea 14.4 17.8 3.9 3.9
Dinamarca 30.8 30.3 14.5 16.0
España 17.1 16.8 4.2 5.9
Finlandia 23.6 24.9 9.8 9.9
Francia 19.5 18.8 4.0 4.3
Grecia 19.9 25.9 0.3 0.4
Holanda 25.3 23.4 1.0 1.4
Hungría - 24.2 - 2.0
Irlanda 27.2 26.1 0.8 0.6
Islandia 24.0 26.1 6.2 8.3
Italia 24.8 25.1 1.1 4.8
Japón 13.9 10.3 7.4 6.9
Luxemburgo 26.2 28.0 2.5 2.4
Noruega 22.2 24.6 8.5 6.6
Nueva Zelanda 35.3 33.1 2.3 2.0
Polonia - 19.6 - 5.7
Portugal 19.3 22.8 1.6 2.3
Reino Unido 26.7 29.1 2.8 1.5
República Checa - 17.2 - 4.9
Rep. Eslovaca - 19.6 - 1.4
Suecia 23.3 22.4 15.7 16.0
Turquía 14.3 23.4 1.8 4.3
Promedio 22.7 23.2 4.9 5.1
Promedio OCDE 20.3 21.3 4.3 4.4
Fuente: Revenue Statistics 2002, OCDE
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El federalismo fiscal mexicano, se terminó de
imprimir en los talleres gráficos de ILCSA Ediciones en
marzo de 2009. Tijuana, Baja California.
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