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Liturgia 12/1 PADRE CHIFRI

MOTIVACIÓN

La fata de amor es la mayor pobreza del ser humano. Si no se vive para los demás, la vida
carece de sentido. Madre Teresa de Calcuta

ORACIÓN DUPLA MISIÓN

Dios mío, me confieso hijo de la creación. Salido de las entrañas de la tierra, hecho de barro;
tierno y frágil.

Me confieso amasado por vos en la vida y cocido en el fuego del dolor. Me confieso vasija tuya
y confieso que el tesoro que anida adentro no me pertenece. Es puro don tuyo, derramado en
mí y a mi paladar, tristemente mezclado con mi barro. No soy cáliz que conserva intacto su
tesoro. Soy vasija de barro hasta la entrada en la eternidad.

Me confieso hijo del cielo. Renacido de lo alto, barro atravesado por la luz. Reflejando una
claridad de la que no soy dueño; como la luna. A veces más, a veces menos, siempre
iluminando.

Hoy camino. Soy más hermano. También más humano. Espero, más cristiano. Busco el amor, y
el bien. También la paz. Me gusta el Sol. Espero la Vida.

(Padre Chifri)

LITURGIA

1) Señal de la Cruz
2) Canción de Invocación al Espíritu Santo

Cantemos juntos pidiéndole al Espíritu de Dios que nos habite y rece con y en nosotros.

3) Pedido de agradecimiento y perdón

Juntos agradezcamos y pidamos perdón a Dios y a nuestros hermanos

4) Padre Sigfrido Mororder

En esta última liturgia de la misión me parece importante que recemos teniendo presente a
una persona en especial. A un amigo de Jesús. Quiero hablarles de un joven de Porres: su
nombre es Sigfrido Mororder, más conocido como Padre Chifri.

Este joven que creció en el barrio de Belgrano, entre el rugby y las actividades de la parroquia
fui un día llamado a entregar su vida como Cristo Sacerdote. Ya siendo sacerdote, se dio
cuenta que Jesús lo invitaba a seguirlo en una misión muy particular. Y como buen cristiano y
misionero que era, porque estas dos cosas siempre van juntas, decidió acompañar a las
comunidades más perdidas, pobres y alejadas de los cerros salteños.

Allí hizo una labor enorme, gigante. Incluso recibió reconocimientos de todos lados, pero el
más importante es el de sus hermanos del cerro que todavía lo recuerdan y lo seguirán
recordando.

Un día, haciendo parapente que lo ayudaba para transportarse y visitar las distintas
comunidades del cerro, sufre un accidente y cae del cielo en picada contra el suelo. A pesar de
la discapacidad y los tremendos dolores, no dejo de buscar y rebuscársela para seguir
acompañando a sus hermanos serranos.

El Padre Chifri murió a los 46 el 2011, pero en los cerros salteños sus obras siguen dando frutos
y vida. Paradójicamente, eso es lo que suele pasar con aquellos que entregan su vida al
Evangelio. Ya lo dijo Jesús: el que pierda su vida por mí, la ganará.

5) Lectura de la Palabra de Dios

Escuchemos con atención la palabra del apóstol y amigo de Jesús, Pedro, sobre su amado y
maestro:

Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo, llenándolo de poder. El pasó haciendo el
bien y curando a todos los que habían caído en poder del demonio, porque Dios estaba con él.
Nosotros somos testigos de todo lo que hizo.

El pasó haciendo el bien. Jesús pasó haciendo el bien. Y este anhelo de bondad inspiró al Padre
Chifri como a tantos hombres a lo largo de la historia. Hoy también estamos llamados a hacer
el bien. Apasionados por Jesús y su paso en nuestra Vida queremos ser fuente de bien, de
bendición para los demás.

6) Gesto de bendición

La bendición significa decir bien. Todos nosotros somos una bendición, un regalo de Dios para
nuestros hermanos. Un bien decir de Dios. Y cómo Dios nos bien dice y nos desea el bien
constantemente, así también nosotros tenemos que hacerlo con nuestros hermanos. Por eso
aprovechemos este momento para decir algo bueno de la persona que tengo al lado. No
decirlo fuerte, sino para que lo escuche solo esa persona. Algo bueno, sano, lindo.

(Mientras cantate algo. Algo lindo, sano, bueno)

7) Padre Nuestro
8) Oración Franciscana por la Paz

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:


donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensas, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tiniebla, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Maestro, haz que yo no busque tanto
el ser consolado como consolar,
el ser comprendido, como comprender,
el ser amado, como amar.
Porque dando es como se recibe,
olvidando es como se encuentra,
perdonando es como se es perdonado y
muriendo es como se resucita para la vida eterna. Amén.

9) Señal de la Cruz

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