Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estandares en Centroamerica
Estandares en Centroamerica
Centroamérica
Marco de referencia
En este capítulo se hace una revisión de los principales aspectos que le dan un marco
referencial a los procedimientos que se ejecutaron en la definición de los estándares
nacionales y de los estándares centroamericanos. Se inicia con una breve referencia
histórica sobre los estándares en la industria, para pasar a establecer el origen del
movimiento en pro de la definición de los estándares en los EEUU y sus repercusiones en la
región centroamericana. De inmediato, se examinan los estándares y su relación con los
procesos educativos. Finalmente, se ofrece una relación de los criterios de calidad acerca de
los estándares.
De acuerdo con el punto de vista de la ISO en las Normas 9000, los estándares o normas
son las especificaciones de requerimientos para el aseguramiento de la calidad en la
producción industrial. Según Albert Batik, citado por Ravitch(1995), la primera función de
cualquier estándar es transmitir información de aquellos que tienen el conocimiento a los
que necesitan y pueden emplear ese conocimiento. Dada esta necesidad de la vida moderna,
se tienen estándares en todos los órdenes de la vida diaria en sociedad; así están los
estándares en el ramo de la construcción, en la seguridad industrial, en la prevención de
incendios, en la salud, en las telecomunicaciones y en los campos del comercio y la
economía; por lo que los gobiernos tienen oficinas de estándares de pesos y medidas para
regular las transacciones. Los estándares se establecen, cambian y se mejoran con el
propósito de elevar la calidad de vida de los ciudadanos; de esta manera, los estándares
ofrecen protección y la capacidad de predecir, lo que se traduce en un sentido de
comodidad y seguridad para los ciudadanos.
En los primeros años de la década de los 80, el gobierno federal de los Estados Unidos
asumió, como política nacional, que el sistema escolar rindiera cuentas (accountability)
sobre los logros educativos. El informe "Una Nación en Riesgo" (1983) de la Comisión
Nacional sobre Excelencia en Educación había puesto en claro las deficiencias de la
educación de ese país y se buscaba lograr consensos sobre lo que los estudiantes de la
educación básica y media debían aprender en términos de conocimientos, habilidades y
destrezas (Burger (1997); Marzano y Kendal (1997)).
El presidente Bush anuncia, en 1990, las metas educativas nacionales para el año 2000, las
cuales fueron el producto político de la “Cumbre sobre Educación” de los gobernadores de
los estados de la Unión, realizada en Charlottesville, Virginia, en 1989. El anuncio de tales
metas dio inicio al movimiento que estableció estándares educativos nacionales en
diferentes áreas del contenido del currículo escolar, Burger (1997), Kendal y Marzano
(1997). Sin embargo, debe señalarse que el establecimiento de estos estándares ha sido una
labor llevada a cabo por asociaciones profesionales de educadores u organizaciones no
gubernamentales educativas.
En marzo de 1994, el presidente Clinton firmó la ley Metas 2000, legislación que establecía
las bases para que se definieran estándares educativos nacionales y programas de medición
igualmente nacionales. Aunque esta ley contó con el beneplácito de la opinión pública, que
se tradujo no sólo en apoyo al establecimiento de estándares, sino también a la
administración de los exámenes nacionales, no se logró el consenso político para tener una
acción fuerte, en materia de estándares y pruebas, en el ámbito federal (Ravitch, 1995).
Por otra parte, los resultados del Programa Nacional de Medición del Progreso Educativo
(NAEP) y de los estudios internacionales de medición, en particular el TIMSS (Tercer
Estudio Internacional de Matemáticas y Ciencias), señalan un pobre desempeño de los
estudiantes estadounidenses, lo que representó un factor más que impulsó el movimiento en
pro del establecimiento de estándares.
Es necesario tener una clara perspectiva del significado de ese movimiento en los Estados
Unidos, donde existe un sistema educativo descentralizado, que permite que cada Estado, y
dentro de estos los distritos escolares defina su propio currículo. La existencia de una
enorme cantidad y diversidad de currículos con metas disímiles marcó la pauta para
promover la existencia de estándares nacionales.
Estándares en Educación
La palabra estándar tiene diferentes significados para los educadores. Podría tener un vago
significado como sinónimo de hacer algo mejor de alguna manera no especificada o un
significado más preciso, como una meta posible de medir y, por lo tanto, conocer si se logra
o no. Para los propósitos de este proyecto el término estándar tiene tres significados.
El estándar de contenido o estándar curricular describe lo que los maestros deben enseñar y
lo que los estudiantes deben aprender (Ravitch,1995). Según esta autora, son descripciones
claras y precisas de los conocimientos, habilidades y destrezas que deben ser enseñadas a
los estudiantes. Por conocimientos entendemos las ideas, conceptos, dilemas e
informaciones más importantes de la disciplina y por habilidades y destrezas se “incluye las
formas de pensar, trabajar, comunicarse, razonar e investigar que caracterizan a cada
disciplina”(National Education Goals Panel, 1993, p.9). Un estándar de contenido debe ser
medible, de tal forma que permita conocer los estudiantes demuestran domino del
contenido o habilidad contenida en el estándar. Si no cumple con esta característica, el
estándar no tendrá valor para los maestros ni para los estudiantes. Los estándares deben
darse a conocer a los estudiantes y a sus padres; para que así se entienda claramente cuáles
son las expectativas de aprendizaje que se tienen en la escuela.
Los Estándares de Ejecución y Niveles de Logro Marcado definen el grado en que se logró
el estándar de contenido. Representan lo que significa un desempeño inadecuado,
aceptable, adecuado o superior. Según el National Educational Goals Panel, 1993 (Panel
Nacional de Metas Educacionales) el estándar de ejecución “indica la naturaleza de la
evidencia, tales como un ensayo, prueba matemática, experimento científico, proyecto,
examen o una combinación de los anteriores, requerida para demostrar que el estándar de
contenido se ha logrado y que la calidad del desempeño del estudiante es aceptable (lo que
amerita una nota para pasar)”.
Los países que logran mejores rendimientos de sus estudiantes se distinguen en especial por
dos hechos: primero establecen altas exigencias para sus estudiantes. Así, tanto los padres y
los maestros, como los mismos estudiantes, asumen que pueden lograrse (Tucker y
Codding,1998) y tienen un currículo que concentra el esfuerzo en lograr conocimientos
significativos con mayor profundidad (Valverde, en prensa). Esas altas expectativas son
estándares compartidos por la comunidad educativa y por la sociedad en general. En
nuestros países, es fácil detectar la ausencia de esas mismas expectativas altas para nuestros
estudiantes, convirtiéndose este hecho en un obstáculo real para lograr rendimientos altos.
Implícito en el concepto de estándares está la relación entre la meta que establecemos para
el estudiante y la medida que hacemos de ese logro. Esta congruencia entre los estándares y
la medición se ha llegado a conocer como medición basada en estándares. En este
paradigma de medición, los aprendizajes y las ejecuciones de los estudiantes son medidos
contra los estándares, usando instrumentos que proveen resultados cuya interpretación sea
válida y confiable (Burger, 1997).
Según Linn y Herman (1997) la medición basada en estándares tiene las siguientes
características: a.- Está ligada estrechamente al currículo; b.- Compara el rendimiento de
cada estudiante con las metas de contenido y ejecución previamente establecidas y c.-
Incorpora nuevas formas de medición del logro conocidas como medición del desempeño y
medición auténtica. La primera característica señala la congruencia de la medición con el
currículo, en otras palabras el alineamiento que debe darse entre estos elementos del
proceso educativo. Alineamiento es un nuevo concepto que se está empleando en el campo
de lo estándares, para señalar la relación congruente que debe existir entre los estándares y
los demás elementos del proceso educativo. De esta manera, debe existir congruencia entre
los estándares y el currículo, la formación y capacitación docente, los materiales de
enseñanza, los libros de texto y la medición del logro y entre todos estos elementos.
De la segunda característica se deriva que la medición basada en estándares es
esencialmente medición relacionada con criterios. Se quiere obtener información sobre el
logro específico de conocimientos o habilidades por parte de un estudiante, no sobre el
estado relativo del rendimiento de un estudiante con respecto a su grupo o a un grupo
normativo. La tercera característica señala que la medición del desempeño y la medición
auténtica deben incorporarse en la medición basada en estándares. Una posible definición
de medición del desempeño establece: que es un enfoque de medición en el que los
estudiantes deben ejecutar tareas, en vez de, simplemente, proveer respuestas escritas u
orales a las preguntas de un examen. El desempeño de los estudiantes se juzga con criterios
pre-establecidos, basados en el discernimiento humano. Enfatiza la medición de
conocimientos y habilidades complejas y de alto nivel depensamiento, preferiblemente en
un contexto de mundo real en el que se emplean esos conocimientos y habilidades. Emplea
una variedad de medios que requieren un tiempo sustancial de parte del estudiante
paracompletarlos. Se dice que la evaluación del desempeño es auténtica cuando las tareas
que el estudiante responde tienen como contexto el mundo real. Ciertamente los medios que
emplean este tipo de medición permite medir logros de alto nivel de razonamiento y de
elaboración.
No sólo deben centrarse los estándares en los contenidos académicos, sino definir los
conocimientos, habilidades y destrezas esenciales que todos los estudiantes deben aprender
en cada una de las asignaturas. Si los estándares son definidos de esta forma coadyuvan a
garantizar que todos los estudiantes, sin importar su condición social, económica, étnica o
de sexo, sean expuestos a un mismo currículo básico. Se entiende que este currículo básico
común es de alta exigencia.
Los estándares deben ser realistas de acuerdo con el tiempo disponible para
la enseñanza.
Los estándares no deben ser una camisa de fuerza para el maestro en el desarrollo del
currículo. Deben permitirle las adecuaciones curriculares que su criterio profesional le
indique, de acuerdo con sus estudiantes, centro educativo y el entorno comunal. El
propósito es definir los conocimientos y las destrezas fundamentales. No se trata de cubrir
con los estándares todos los contenidos del currículo prescrito.
Hay una tendencia o sesgo entre los educadores que orienta los procesos educativos
preferentemente a que los estudiantes muestren dominio de las destrezas en resolución de
problemas, la toma de decisiones, pensamiento crítico y de alto nivel de pensamiento. Esta
tendencia contrapone el logro de las destrezas al dominio de los conocimientos. Los que
sostienen esta posición insisten que los estándares no deben prestar atención a las
disciplinas académicas tradicionales (a las ideas, hechos, datos, conceptos y a la
información), sino centrarse en las destrezas. Ciertamente el dominio de las destrezas es
importante, pero no puede darse sin lograr el dominio de los conocimientos. Los estándares
deben mostrar un equilibrio entre conocimientos y destrezas, de tal manera que aseguren un
desarrollo simultáneo de ambos.
Los estándares deben ser escritos con una claridad tal que permita su
comprensión a todos los interesados en la educación.
La redacción de los estándares debe ser comprendida por los alumnos, padres de familia,
educadores y los miembros de la comunidad interesados en la educación. La comprensión
por parte de todos será un elemento fundamental para que los estándares lleguen a ser
verdaderas metas nacionales.
Este es un criterio político que solamente se estableció para el desarrollo de este Proyecto.
Los especialistas que definieron la versión preliminar de los estándares se basaron en el
currículo oficial, pero emplearon otros elementos para enriquecerlos, tales como: el criterio
de especialistas en el contenido de cada asignatura, libros de texto, estándares de otros
países, estándares internacionales, etc.
Una segunda etapa implica la discusión y logro de consensos con el resto de la sociedad
civil. Esta etapa es necesaria para que los estándares se conviertan en metas nacionales y se
adquiera un compromiso nacional de proveer a la escuela y a los maestros los medios
necesarios para que los niños tengan verdaderas oportunidades de aprendizaje (estándares
de oportunidades de aprendizaje).
Portada
Siguiente
Centroamérica