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UNIVERSIDAD NACIONAL

PEDRO RUIZ GALLO

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, ECONÓMICAS Y


CONTABLES

ESCUELA PROFESIONAL DE ECONOMÍA

CURSO: DOCTRINAS ECONÓMICAS I

TEMA: LA PROPIEDAD PRIVADA

PROFESOR: TEODORO MARTÍNEZ INOÑÁN

INTEGRANTES

Bustamante Torres Jean Pierre Raúl

Flores Alvitez Flor Lisset

Lossio Cigueñas Jennyfer

Guerrero Espinoza Rolando Fabrizio

Sandoval Valdera Alex Javier

Bravo Vásquez Diana Luzmila

Miércoles 25 de diciembre del 2019

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INDICE

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................... 3

I. MARCO TEORICO ................................................................................................ 4

1.1. DEFINICIÓN DE PROPIEDAD PRIVADA .................................................. 4

1.2. EL ORIGEN DE LA PROPIEDAD PRIVADA ............................................ 6

1.2.1. Pensamiento Bíblico ............................................................................. 6

1.2.2. Pensamiento Griego ............................................................................. 7

1.2.3. Pensamiento Escolástico .................................................................... 9

1.2.4. Pensamiento Escuela Salamanca ................................................... 13

1.3. CONSOLIDACIÓN DE LA PROPIEDAD PRIVADA .............................. 14

1.3.1. Pensamiento Escuela Mercantilista ............................................... 14

1.3.2. Pensamiento Escuela Fisiócrata ..................................................... 16

1.3.3. Pensamiento Escuela Liberal O Clásica ....................................... 18

1.3.4. Pensamiento Escuela Socialista ..................................................... 20

1.4. LA EXPANSIÓN DE LA PROPIEDAD PRIVADA .................................. 23

II. CONCLUSIONES................................................................................................. 27

III. RECOMENDACIONES.................................................................................... 28

IV. FUENTES DE INFORMACION ...................................................................... 29

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INTRODUCCIÓN

La propiedad privada al largo de la historia ha sido objeto de estudio,


reflexión y crítica por parte de filósofos, historiadores, economistas y
sociólogos, algunos a favor y otros en contra, en la actualidad
muchos países han tomado la propiedad privada como base de su
economía para la construcción de una sociedad próspera, sin
embargo, los países de régimen socialista piensan que la propiedad
privada limita el potencial de las fuerzas productivas.

Por ello, nos interesa preguntarnos acerca de la visión de otros


pensadores y escuelas, en torno al origen y evolución de este
fenómeno. ¿Podríamos afirmar que la progresiva consolidación de la
propiedad privada tiene un regimiento actual en las economías del
mundo?

Así el objetivo de este trabajo se basa en realizar un recorrido


histórico a través de las escuelas económicas y del pensamiento de
algunos de sus principales representantes sobre la propiedad
privada, para poder entender el funcionamiento de los sistemas
actuales.

Desde la antigüedad se ha venido defendiendo la existencia de la


propiedad privada con diversos argumentos, en ciertos casos se
presentan contradicciones al momento histórico en el que se
generaron. La presente monografía se desarrollará los orígenes, la
consolidación y cómo la propiedad privada llegó a ser un tema muy
controversial en las economías.

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I. MARCO TEORICO

1.1. DEFINICIÓN DE PROPIEDAD PRIVADA

Propiedad: Es la facultad o el derecho de poseer algo, la noción se


usa para nombrar a lo que resulta objeto de dominio dentro de los
límites de la ley (como una casa) y a aquello que es un atributo o una
cualidad personal (el talento, la belleza).

Privado: Es lo particular y personal de cada individuo (y que, por lo


tanto, no pertenece a la propiedad estatal o pública).

La propiedad privada son los bienes de cualquier tipo


(viviendas, capitales, vehículos, objetos, herramientas, incluso
fábricas, edificios enteros, terrenos o corporaciones) que pueden ser
poseídos, comprados, vendidos, arrendados o dejados como
herencia por personas naturales y jurídicas distintas del Estado, es
decir, por elementos del sector privado de la sociedad.

En el ámbito del derecho el concepto de propiedad privada hace


referencia al poder jurídico completo de una persona sobre una cosa.
La forma en que esta idea se plasma en la realidad a través de
las leyes ha cambiado a lo largo de la historia; como veremos a
continuación.

Según la filosofía, la propiedad privada es un derecho que tienen los


individuos y que surge del fundamento que determina que el ser
humano es un ser que tiene por naturaleza; lo cual significa que es un
individuo capaz de transformar la materia: no se limitan a usar, crean
nuevos valores hasta entonces inexistentes. La filosofía afirma que la
posibilidad de poseer una propiedad privada supone una protección
de la persona ante el eventual avance del estado y de sus dirigentes
políticos.

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En la antigüedad, sin embargo, la propiedad privada no era individual,
sino colectiva (de tribus o comunidades). Recién a partir de la Edad
Media, con la posesión individual de la tierra, este concepto comenzó
a desarrollarse según los parámetros que conocemos en la
actualidad.

CARACTERÍSTICAS DE LA PROPIEDAD PRIVADA

La propiedad privada se encuentra siempre sometida a las


especificaciones legales del código jurídico de cada nación, pero a
grandes rasgos presenta las siguientes características:

 Se somete al libre comercio. Cualquiera puede comprar o vender la


propiedad privada, siempre y cuando dicha transacción se haga
según lo regulado en los códigos y ordenanzas civiles que regulan la
materia.

 Es individual. La propiedad privada puede tener un solo dueño a la


vez (a menos que sea una empresa, que pertenece a diversos
accionistas, pero cada uno posee un número limitado de acciones
distintas).

 Es libre. Cada poseedor de una propiedad privada puede hacer con


ella lo que quisiere, dentro del marco de las leyes.

 Está fuertemente tutelada. El sistema capitalista en general protege


la propiedad privada mediante leyes, organismos y acciones que
impiden a cualquiera apropiarse de lo ajeno y que contemplan
reparaciones para aquellos cuya propiedad privada sea vulnerada por
terceros.

 Es perpetua. El señorío sobre la propiedad privada no se vence con


el tiempo, y puede ser transferido en caso de muerte del dueño a sus
familiares cercanos o a quien éste en vida decidiera.

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1.2. EL ORIGEN DE LA PROPIEDAD PRIVADA

1.2.1. Pensamiento Bíblico


Dios ha dado la tierra a la humanidad para sustento de todos sus
habitantes, sin excluir ni privilegiar a nadie. La tierra da fruto mediante
el trabajo del hombre, usando su inteligencia y libertad. Al apropiarse
de parte de ese don, con su esfuerzo, surge la propiedad individual o
privada, como resultado de su trabajo aplicado a los bienes terrenales.

Nuestro derecho de poseer propiedades proviene de nuestro deber de


trabajar. Dios dijo a Adán “Con el sudor de tu rostro comerás el pan
hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo
eres, y al polvo volverás” (Gen. 3:19). Sin embargo, Dios
misericordiosamente permite que el duro trabajo sea recompensado
con propiedades personales (Sal. 126:6). Por lo tanto, la existencia
misma de la propiedad privada estimulará la diligencia y productividad
del hombre (como dice la Biblia: “La mano negligente empobrece, más
la mano de los diligentes enriquece”, Prov. 10:4). Por el contrario, en el
plan de Dios, “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (2 Tes.
3:10).

En fin, la Biblia enseña que los trabajadores merecen su paga, y


aquellos que trabajan duro deben ser recompensados, mientras que los
perezosos, que voluntariamente rehúsan esforzarse, permanecerán
pobres por su propia decisión (Prov. 10:4, 14:23; Luc. 10:7).

Sólo en una sociedad que permite la propiedad privada, el individuo


podrá utilizar su propiedad para servir a otros (1 Tes. 4:11-12; Ef. 4:28).
Entonces, cuando entendemos la propiedad privada en el contexto de
la mayordomía bíblica, podremos concentrarnos mejor en nuestro
deber de trabajar y de servir a otros, en lugar de acumular más y más
para nuestros propósitos egoístas. En este sentido, y en el plan de
Dios, la propiedad privada estimulará la sabia administración de los
recursos (aunque sean escasos), mientras que la propiedad pública no
proporciona tal estímulo al hombre.

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La cosmovisión bíblica apoya la propiedad privada y la libre empresa.
Por este motivo, los cristianos ven el trabajo como una virtud, no como
“un vicio”. En cambio, los griegos y los romanos basaron su caso a
favor de la esclavitud en la idea de que el trabajo era un vicio para el
hombre, una opinión promocionada tanto por Aristóteles como por
Platón.

La Biblia no enseña, ni promueve, algún sistema económico colectivista


en desmedro de la propiedad privada. En una nación con la real
“libertad económica”, existirá el derecho individual-ciudadano de
intercambiar cosas voluntariamente, libres de coacción, fraude, y robo;
en contraste con algún grupo de planificadores centrales que ejerzan
control sobre las funciones esenciales del mercado.

1.2.2. Pensamiento Griego


Pese a que en la Edad Antigua el pensamiento económico no cobró
una relevancia destacada, en esta etapa podemos encontrar
planteamientos económicos y sociales que pretendían asentar las
bases de diferentes modelos de sociedad. Algunos representantes
como los son:

PLATÓN

(Comunismo Platónico) nos referimos a la propuesta política que


defiende Platón en su obra "República" según la cual las clases
gobernantes no deben poseer propiedad privada.

Este filósofo defiende la propiedad privada, aunque controlada por el


Estado, para la clase de los artesanos, pero rechaza el derecho a la
propiedad privada para la clase de los gobernantes y la de los
guardianes. Creyó que, si se quiere evitar la corrupción, el
enriquecimiento personal y el uso del poder para el propio interés, las
clases dirigentes (gobernantes y guerreros) deberían tener todas las
posesiones en común y llevar una vida comunitaria. El comunismo en
Platón es más radical que el propuesto por Marx pues llega a defender
incluso la propiedad común de mujeres e hijos, negando legitimidad a
la familia como institución social básica.

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ARISTÓTELES

Frente al pensamiento de Platón, Aristóteles tuvo una mirada opuesta,


ofreciendo extraordinarios argumentos en favor de la propiedad
privada.

La propiedad privada es mucho más productiva, y por tanto facilita el


progreso. Los bienes que son poseídos en común por un elevado
número de personas reciben poca atención, puesto que la gente tiende
a guiarse por su propio interés y descuida cualquier obligación cuyo
cumplimiento pueda dejarse a otros. Por contraste, uno presta el mayor
interés y cuidado a lo que es de su exclusiva propiedad.

Uno de los argumentos de Platón para favorecer la propiedad comunal


es que ésta supuestamente conduce a la paz social, puesto que nadie
envidiará o intentará hacerse con la propiedad del otro. Aristóteles
replica que la propiedad comunal conducirá más bien a un conflicto
continuo y agudo, puesto que cada cual se quejará de que ha trabajado
más duro que los demás y ha obtenido menos que otros que han
trabajado poco y se han aprovechado más del fondo común.

La propiedad privada está fuertemente implantada en la naturaleza


humana: en el hombre, el amor a sí mismo, al dinero y a la propiedad
están íntimamente ligados en un afecto natural a la propiedad
exclusiva.

El gran observador del pasado y el presente que es Aristóteles no deja


de apuntar que la propiedad privada ha existido siempre y en todas
partes. Intentar imponer la propiedad comunal en la sociedad supondría
menospreciar lo que es resultado de la experiencia humana para
aventurarse en algo nuevo e inexplorado. Abolir la propiedad privada
probablemente acabaría creando más problemas de los que resolvería.

Sólo la propiedad privada posibilita actuar moralmente, esto es,


practicar las virtudes de la benevolencia y la filantropía. Forzar a una
propiedad comunal destruiría tal posibilidad.

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1.2.3. Pensamiento Escolástico
Muchas de las ideas fruto de esta escuela fundada sobre la doctrina
cristiana se centraban en el modelo social y político, los autores
representantes de la escolástica también expusieron en sus obras
cuestiones relativas a la propiedad privada.

SAN AGUSTÍN DE HIPONA

San Agustín logró tender puentes entre el cristianismo y la tradición


filosófica griega, los mismos que serían fortalecidos después por Santo
Tomás de Aquino en su exégesis de las teorías de Aristóteles. San
Agustín ejerció profunda influencia sobre varios pensadores de la era
medieval, el más importante de los cuales fue, probablemente, San
Anselmo, fundador en el siglo XI del escolasticismo, pensamiento que
habría de regir durante toda la Edad Media. A través de su obra La
ciudad de Dios, San Agustín formuló una filosofía teológica de la
historia.

Entrando en la temática económica, destaquemos que la problemática


sobre la propiedad ha sido el factor que ha dividido y continúa abriendo
la brecha entre liberales y antiliberales. La forma de propiedad:
individual, estatal, comunitaria o colectiva, se constituye en la base
filosófica de cualquier interpretación de la realidad económica. La teoría
económica convencional, cuyo desarrollo cierra una especie de círculo
que se inicia con la Economía Clásica y se retroalimenta en la actual
Nueva Macroeconomía Clásica, tiene como fundamento filosófico la
propiedad individual, entendida ésta en el sentido de Locke, como parte
de los derechos naturales, donde cada uno tiene el derecho a su propio
esfuerzo. Por contrapartida, las escuelas del pensamiento económico
que veían a la propiedad como un mecanismo de opresión no lograron
construir una teoría económica sólida.

San Agustín no discurre sobre la forma cómo se producen los bienes,


ni siquiera la forma de su distribución. Su tratamiento está en un plano
distinto, de carácter ético, por lo que la posesión y uso de los bienes
materiales es de segunda importancia respecto a las acciones morales;

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en ese marco, no existe un rechazo a la posesión de bienes, siempre y
cuando los mismos resulten de una adquisición legítima y se haga un
correcto uso de ellos. Más aún, la posesión de los bienes al parecer no
es el centro del problema sino el excesivo deseo de ellos. La posesión
de los bienes no es mala por si misma, si se tiene el cuidado de no
quedar amarrado a ellos, y siempre y cuando se haga un uso apropiado
y con objetivos justos. Las palabras de Nuestro Señor en Mateo 6: 31-
33 nos muestran la base sobre la que descansa esta lectura: "No os
afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero
vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas
cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas".

En el plano conceptual, San Agustín establece dos elementos que se


constituirían en los pilares de la futura construcción del pensamiento
económico. Por una parte, descubre que las cosas tenían un valor
distinto en correspondencia con quien hacía uso de ellas y, por otra,
que el precio de las cosas variaba con la necesidad, siendo ésta quien
regulaba el valor. Como se puede ver, San Agustín abría el camino por
el que transitaría el pensamiento económico hasta la actual
conceptualización del valor.

SANTO TOMÁS DE AQUINO

Santo Tomás de Aquino fue el filósofo más importante de la Edad


Media y el representante más destacado de la Escuela Escolástica.
Junto a San Agustín no solamente construyeron las bases de la filosofía
cristiana, en tantos teólogos, sino que estructuraron el pensamiento
filosófico.

Los casi mil años que transcurrieron entre la caída del Imperio Romano
de Occidente, que ocurre muy poco después de la muerte de San
Agustín, y la caída de Constantinopla, la denominada Edad Media, fue
uno de los periodos más oscuros de la humanidad, asediada por los
bárbaros que intentaban destruir toda la civilización edificada hasta ese

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momento. Si la civilización se salvó de perecer fue gracias a la solidez
que había alcanzado la Iglesia Católica y el desarrollo económico de
las ciudades, que habrían de transitar hacia el comercio. De manera
específica, el pensamiento de la Iglesia Católica, reflejado en la
Escuela Escolástica, al plantear y defender la armonía entre razón y
revelación, permitió preservar el pensamiento clásico y crear ciertas
normas morales que establecieron las instituciones para la futura
construcción de la denominada sociedad moderna.

No existe, como es de esperar, un trabajo de Santo Tomás de Aquino


referido de manera específica a la temática económica. Sin embargo,
recorriendo la Summa Theologiae, que lamentablemente dejó
inconclusa, es posible encontrar los principios básicos de su
pensamiento que hacen a la economía. Así, retomando lo discutido en
la sección anterior, tenemos que Santo Tomás tampoco rechaza la
propiedad privada. Por el contrario, parecería que la aprueba, en tanto
que la misma permitiría un mejor cuidado de los bienes frente a la
alternativa de que sean de propiedad común. La propiedad privada
serviría de mecanismo de ordenación de la sociedad, porque
establecería responsabilidades y, en cierta medida, promovería la paz,
considerando que la falta de claridad en la posesión de los bienes
generalmente termina en conflicto. Lo anotado hasta aquí demuestra la
capacidad de Santo Tomás de Aquino para adecuar su pensamiento al
futuro; empero, más allá de ser una visión adelantada para su tiempo,
nos proporciona un mecanismo de justicia oral al destacar que el uso
de los bienes debe estar al servicio del bien común. Este precepto
moral, que la Iglesia Católica ha mantenido, le ha permitido reflejar de
manera adecuada la lucha de los más desposeídos frente a la
concentración del poder político y económico.

El crecimiento de las ciudades, los aumentos en la productividad de la


producción artesanal y de la agricultura y los inicios de la actividad
comercial, cambiaron las relaciones de creación de valor, así como las
formas de apropiación de la renta, generando nuevos desafíos sobre la
forma de integrar una realidad cambiante con la lectura que había

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logrado vincular la tradición helénica con la doctrina cristiana. Dos
fueron los principales temas de controversia: la justicia en el
intercambio y el tema de la usura.

San Agustín decía: "Aquel cómico, al examinarse a sí mismo o al


observar a los demás, creyó que era un sentimiento común a todo el
mundo el querer comprar barato y vender caro. Pero puesto que,
ciertamente, esto es un vicio, cada cual puede alcanzar la virtud de la
justicia que le permita resistir y vencer al mismo". Esta lectura ética se
traducirá posteriormente, con la Escuela Escolástica, en la Ley de la
Justicia Conmutativa, donde la compensación debía establecerse en
correspondencia con el goce que proporcionan los bienes.
Probablemente éste sea uno de los ejemplos más destacables del
adelanto del pensamiento de Santo Tomás respecto al pensamiento
económico. El goce de los bienes, criterio que debía regular el
intercambio, se convirtió, con la teoría de la utilidad desarrollada por
Jevons, Menger y Walras en el siglo XIX, en la revolución más
importante de la teoría económica desde que la misma fuera
sistematizada por la Escuela Clásica.

En lo referente al tema de la usura, ciertamente que el avance del


intercambio y la acumulación chocaban con los preceptos de la propia
concepción helenística. El pensamiento escolástico resolvió el
problema separando el valor del objeto y el valor de su uso (de ahí la
denominación de "usura") Sin embargo, ello no fue comprendido en su
verdadera dimensión y generó un embrollo notable que alcanzó su
máxima expresión en la errónea separación entre valor de uso y valor
de cambio, y sentó las bases para una también errónea concepción
historicista del desarrollo social. El valor de uso no era otra cosa que la
visión adelantada de la teoría de la utilidad, que sería desarrollada
cuatro siglos después.

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1.2.4. Pensamiento Escuela Salamanca

Propuso una defensa férrea de la propiedad privada en base a la


tradición escolástica. Algunos de sus representantes como Luis de
Molina, Francisco de Vitoria o Domingo de Soto se encuentran entre
los primeros teóricos del pensamiento económico que se posicionaron
de forma clara ante esta cuestión. En general, los autores vinculaban
la existencia de propiedad privada a la Ley Natural, situando su origen
en un proceso inicial de apropiación y división de los bienes. Esta visión
apenas cambiaría en el futuro, al menos en lo fundamental, aunque una
vez delimitado el derecho de gentes, situado entre el Derecho Natural
y el Derecho Civil, pensadores como Francisco de Vitoria y Domingo
de Soto pudieron perfilar sus teorías sobre el origen y justificar con
mayor solidez la existencia de propiedad privada. Esta cuestión es
sumamente importante, ya que la mayor parte de los teóricos sitúan el
origen de la propiedad privada en un estadio anterior al del nacimiento
del Derecho Civil y del gobierno, otorgando a esta institución una
importancia superior a otras al surgir en la primera etapa del desarrollo
de la sociedad civil. La defensa que hacía Francisco de Vitoria de la
propiedad privada se fundamentaba, al igual que ocurría en el caso de
Aristóteles y de Tomás de Aquino, en un mejor cuidado de los bienes
cuando estos se encuentran en manos privadas, afirmando: “Que la
comunidad de bienes requiere muchas otras cosas que no suelen
hallarse en la sociedad. Requiere modestia, la concordia, la debida
sujeción y la justa distribución, las cuales no existirían si todas las cosas
fuesen comunes” (Vitoria, F., 1937: Cuestión 66, a.2, vol. 2) (San
Emeterio, 2002, p. 36). Las dudas del autor sobre la viabilidad de la
comunidad de bienes son compartidas por Domingo de Soto, quien, en
una línea similar a la de Vitoria, afirmaba que “si hubiera comunidad de
bienes desaparecería la virtud de la liberalidad; lo cual no es pequeño
esplendor para la nación (...) Y de esta manera desaparecería la virtud
de la hospitalidad, ni se atendería a los peregrinos, ni se socorrería a
los necesitados; y como consecuencia desaparecería la virtud del

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agradecimiento por los beneficios recibidos” (Soto, D., 1968: Libro IV,
q.3, a.1).

En definitiva, la propiedad privada, siempre disponible para el uso


comunitario en caso de necesidad y de urgencia, era la mejor manera
de preservar el bien común y la concordia sin llegar a ser cuestionada
por fenómenos como la desigualdad, ya visible durante este período. A
modo de resumen, podemos sostener que, desde los primeros textos
antiguos hasta los escritos de los escolásticos, la defensa de la
propiedad privada se basó en justificarla como uno de los mejores
medios para lograr un orden social estable, garantizando además el
cuidado óptimo de cada bien, en contraposición con aquellos que
estaban dispuestos en común.

1.3. CONSOLIDACIÓN DE LA PROPIEDAD PRIVADA

1.3.1. Pensamiento Escuela Mercantilista

El mercantilismo es un sistema político y económico que se basa en la


idea de que los países son más ricos y prósperos mientras más metales
preciosos puedan acumular.

El mercantilismo y sus ideas se desarrollaron en Europa entre los siglos


XVI y XVII y la primera mitad del siglo XVIII. Uno de sus pilares
fundamentales fue la creencia de que los países que querían mantener
una posición relevante en el contexto internacional y desarrollar su
poder, debían acumular riqueza (principalmente en la forma de oro y
otros metales preciosos).

Influenciado por el colonialismo y la gran cantidad de metales


preciosos, materias primas y mano de obra barata que los países
invasores pudieron obtener de ellas, el mercantilismo reforzó la idea de
la acumulación de riqueza como reflejo de poder.

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IDEAS FUNDAMENTALES DEL MERCANTILISMO

La riqueza de una nación está fundada en la acumulación de metales


preciosos, mientras más metales preciosos tengan una economía,
mayor será el enriquecimiento de la burguesía comercial en este
Estado.

Se debe buscar la acumulación de metales preciosos a través del


comercio exterior, buscando siempre obtener una balanza comercial
favorable.

El Estado debe intervenir activamente para dirigir y orientar el


enriquecimiento de la nación.

Se debe aplicar una política económica proteccionista para impedir o


dificultar la importación de productos que pudieran competir con
aquellos generados por la burguesía nacional.

Se debe promover el incremento de la población para así tener


abundante mano de obra barata y un gran mercado interno consumidor.

Se debe impulsar una política colonial para conseguir materias primas


baratas y un gran mercado externo consumidor de los productos
elaborados Se considera al mercantilismo como un conjunto de recetas
económicas que los asesores formulaban al Monarca absoluto para
fortalecer el reino, a la vez que defendían el interés de la burguesía
comercial.

El sistema mercantilista se basaba en la propiedad privada y en la


utilización de los mercados como forma de organizar la actividad
económica. A diferencia del capitalismo de Adam Smith, el objetivo
fundamental del mercantilismo consistía en maximizar el interés del
Estado soberano, y no el de los propietarios de los recursos
económicos fortaleciendo así la estructura del naciente Estado
nacional. Con este fin, el gobierno ejercía un control de la producción,
del comercio y del consumo.

La principal característica del mercantilismo era la preocupación por


acumular riqueza nacional, materializándose ésta en las reservas de
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oro y plata que tuviera un Estado. Dado que los países no tenían
grandes reservas naturales de estos metales preciosos, la única forma
de acumularlos era a través del comercio. Esto suponía favorecer una
balanza comercial positiva o, lo que es lo mismo, que las exportaciones
superaran en volumen y valor a las importaciones, ya que los pagos
internacionales se realizaban con oro y plata. Los Estados
mercantilistas intentaban mantener salarios bajos para desincentivar
las importaciones, fomentar las exportaciones y aumentar la entrada de
oro.

1.3.2. Pensamiento Escuela Fisiócrata

Escuela de pensamiento económico surgida en Francia en el siglo


XVIII y la primera que aplicó el método científico a la economía. Se
basaba en la existencia de un "orden natural", obra de
la inteligencia divina, al cual debían someterse todas
las normas sociales. Solo así el progreso sería posible y los hombres
hallarían el camino de la felicidad. Este orden natural debe asegurar
los principios de la libertad y de la propiedad.

La fisiocracia concebía a la economía como extremadamente compleja,


en la que una modificación en alguna parte constituyente, con
el tiempo tenía efectos en las demás partes, lo que constituyó el primer
análisis de equilibrio general.

La propiedad privada es la más importante institución social que,


además, está conforme con el concepto fisiócrata del orden natural en
un triple aspecto (según Spiegel, p. 227): El derecho natural de todos
los hombres por todas las cosas es absolutamente inviable. Según la
analogía de Quesnay, el derecho de todas las golondrinas por todos
los insectos únicamente es posible ejercerlo sobre los insectos que
cada pájaro es capaz de capturar. De forma similar, cada hombre sólo
tiene el derecho natural sobre todas las cosas obtenidas con su propio
trabajo. Esta teoría procede de Locke, pero Quesnay la amplía con la

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recíproca, ya que el trabajo personal, útil tanto para sí mismo como
para la sociedad, se justifica en la garantía legal de que sus frutos
reviertan en el provecho privado de cada individuo.

El derecho natural también otorga a cada individuo la facultad de utilizar


a su voluntad las facultades físicas e intelectuales, así como de
disponer libremente de sus propiedades. Para los fisiócratas hay una
relación directa entre la cuantía de la propiedad y el grado de libertad
que un hombre puede disfrutar. Y, por último, la consecuencia lógica
de los dos aspectos anteriores conduce indefectiblemente a que ese
derecho natural debe plasmarse en un derecho positivo que
salvaguarde la propiedad territorial, aunque la tierra no sea una
creación del trabajo humano. Esta lógica se basa en que la adquisición
de la propiedad privada excluye la posesión por parte de otros y no
puede efectuarse una excepción con la propiedad territorial. Además,
esta propiedad garantiza, degeneración en generación, el interés por
mejorar el estado productivo de las tierras en un proceso acumulativo
y que sólo es posible realizarlo a costa de los perceptores de la renta
de la tierra.

Otra consecuencia lógica, en el razonamiento de los fisiócratas a partir


de las premisas (para ellos evidentes) extraídas del orden natural, es
que la propiedad privada, ejercida libremente, y la igualdad social son
necesariamente incompatibles. El sistema económico por ellos
concebido requería la desigualdad social para que circulara el producto
neto y creara así la riqueza y el bienestar de la sociedad.

Esta concepción del flujo de la renta podemos designarla como la teoría


de los vasos comunicantes (o de la diferencia de potencial) pues del
mismo modo que el agua sólo circula entre dos recipientes
comunicados cuando entre ellos existe una diferencia de nivel (o la
electricidad entre dos puntos unidos por un conductor cuando entre
ellos hay una diferencia de voltaje) la economía de una sociedad
precisa una diferencia en el nivel económico de sus miembros para que
circulen las rentas y se origine la riqueza; pero a la vez el propio sistema
económico tiene que causar las desigualdades constantemente para
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su mantenimiento indefinido. La acumulación de riquezas ocasionada
por la propiedad privada es el generador que permite el sostenimiento
de las diferencias de nivel o potencial, es decir, de la desigualdad social
creciente.

1.3.3. Pensamiento Escuela Liberal O Clásica

Su orientación y sus contributarios fueron casi exclusivamente


británicos, y abarca más de un siglo del pensamiento económico. La
escuela clásica es una doctrina que considera que las unidades
económicas obedecen a cierto mecanismo que presenta regularidades,
susceptibles de ser expresadas por leyes, en virtud de lo cual, si opera
libremente, se tendrán resultados óptimos. Además, sostiene que
existe una solución armoniosa para los procesos económicos, y tiene
como característica fundamental la preocupación por el crecimiento
económico. Se adhieren incondicionalmente a los principios de libertad
y propiedad privada, y en ese contexto consideran que la iniciativa
privada es el motor esencial de la vida económica.

Las ideas fundamentales que tenía esta escuela eran:

 Su investigación estaba encaminada a descubrir leyes económicas.

 Política general de "no intervención" por parte del estado. Favorecieron


la libertad económica y política.

 Confianza en el factor individual, el interés privado y en la


responsabilidad personal.

 El mecanismo de asignación de recursos eran los mercados y el


sistema de precios.

Los liberales económicos, definidos como aquellos que apoyan


una economía de mercado impulsada por el sector privado, consideran

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que la propiedad privada es esencial para la construcción de una
sociedad próspera. Sostienen que la propiedad privada de la tierra
garantiza que la misma será puesta en uso productivo y su valor
protegido por el propietario. Si los propietarios deben
pagar impuestos sobre la propiedad, esto les obliga a mantener una
producción de la tierra para mantener tales contribuciones. La
propiedad privada también atribuye un valor monetario a la tierra, que
puede ser utilizado para el comercio o como garantía. La propiedad
privada, por lo tanto, es una parte importante de la capitalización en la
economía.

ADAM SMITH

Es considerado el padre de la ciencia económica moderna. Su


influencia deriva de una sola de sus obras “La Riqueza de las Naciones”
publicada en 1776. Este tratado de Smith colocó los cimientos de la
economía· política y fue adoptado como libro básico por los estudiosos
de economía a fines del siglo XIX. La obra consta de una breve
introducción y cinco libros: en el primero examina la división del trabajo
y la teoría del valor de la distribución; en el segundo, la gran importancia
de la acumulación de capital, estableciendo los fundamentos de la
macroeconomía clásica; en el tercero describe el desarrollo de la
economía europea. Sus contribuciones con referencia a la propiedad
privada son las siguientes:

 El equilibrio natural en la sociedad se consigue porque cada individuo,


al buscar su propio beneficio, beneficia a los demás.

 La renta es el precio del uso de la tierra, la renta varía en proporción a


sus ventajas diferenciales.

DAVID RICARDO

Economista inglés y que durante varios años se dedicó a realizar


operaciones en la Bolsa de Londres con lo que logró ser, gracias a su

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talento y suerte, uno de los hombres más ricos de Europa. En 1806
abandonó los negocios, compró una propiedad rural y se dedicó a la
investigación económica mediante la redacción de varios folletos. En
su primer trabajo económico, El precio del oro, de 1809, dejó sentadas
las bases de su teoría cuantitativa del dinero. Sus contribuciones con
referencia a la propiedad privada son las siguientes:

La renta es aquella parte del producto de la tierra (propiedad privada)


que se paga al dueño de ésta por el uso de las energías indestructibles
del suelo. El papel de estado consiste simplemente en proporcionar
protección. legal para todas las transacciones económicas y recaudar
impuestos, los cuales deben ser tan bajos como sea posible.

La distribución del ingreso dentro de una sociedad formada por tres


clases: capitalistas (ganancia), terratenientes (renta) y trabajadores
(salario).

1.3.4. Pensamiento Escuela Socialista

El socialismo es un sistema económico y social que centra sus bases


ideológicas en la defensa de la propiedad colectiva frente al concepto
de propiedad privada de los medios productivos y de distribución.

Según expresa el socialismo, el principal fin es la consecución de una


sociedad justa y solidaria, libre de clases sociales y que cuente con un
reparto de riqueza igualitario. Para ello, los medios productivos no
tienen que ser de propiedad privada, porque considera que de esta
manera acaban perteneciendo a una minoría capitalista que domina los
mercados, aprovechando de su posición para controlar al trabajador y
al consumidor.

El socialismo generalmente propone que la economía debe ser


planificada y por tanto, los medios de producción deben ser del Estado,
quién se encarga además de mediar en los mercados y proteger a la
ciudadanía tratando de garantizar una situación de justicia social.

20
Aunque existen excepciones como el socialismo de mercado o
socialismo libertario.

A efectos conceptuales, es la posición económico-social contraria


al capitalismo. Y, según algunos pensadores, es la etapa anterior
al comunismo.

PRINCIPIOS BÁSICOS DEL SOCIALISMO

Su base es la propiedad colectiva en los medios de producción y


distribución, buscando el bien social.

La riqueza no debe recaer sobre los empleadores capitalistas, sino que


debe estar repartida de forma igualitaria, eliminando la diferencia entre
clases sociales.

Injerencia del estado en el espectro económico y social, no dejando al


mercado toda la capacidad de decisión y control, en otras palabras,
mayor centralización que en sistemas capitalistas.

En su esencia, un estado de carácter socialista cuenta con un gobierno


o una estructura estatal fuerte y con amplio poder en la toma de
decisiones en materia económica y de distribución de rentas y bienes.

Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando
desde sus premisas más clásicas hasta una postura más abierta y
aceptante del libre comercio. Bajo ciertas premisas básicas como el
control de los gobiernos en el ámbito económico y financiero y la
protección del ciudadano para evitar situaciones de desigualdad o
abuso social. Se trata de sistemas económicos mixtos conocidos como
socialismo de mercado o socialdemocracia.

CARLOS MARX

Carlos Marx escribió mucho tratando de entender el mundo capitalista,


pero nunca lo logró. Sin embargo, tuvo el mérito de hacer explícita una
idea básica y que propiamente es la que define al marxismo.

21
En efecto, Marx aportó la conjetura de que es posible construir una
sociedad sin propiedad privada. Esto es lo que llamo “La Propuesta
Fundamental de Marx” y es más importante de lo que parece.

No fue el primero que lo dijo, pero él le dio un gran énfasis que extendió
y contagió a miles y millones de personas, intelectuales, políticos,
gobiernos, etc.

Si uno comprende esta conjetura, podrá comprender muchos


fenómenos sociales de hoy día y de tiempos pasados que están
basados en esta idea.

La idea de abolir la propiedad privada es tan clara y aberrante que tuvo


que suavizarla para decir que nada más se trataba de abolir la
propiedad burguesa. Esta última declaración carece de razón pues el
terrateniente, la casa teniente y el artesano también tienen propiedad
privada.

Decía Marx que sólo se trataba de abolir la propiedad privada sobre los
medios de producción, las grandes fábricas. Pero las pinzas de un
electricista, las manos del obrero, la vida de una persona también se
puede considerar medios de producción y, por tanto, “propiedad
privada”.

En El Capital, Tomo I, al final, Marx escribe sobre la existencia de dos


formas de propiedad privada: la que es producto de la explotación del
trabajo ajeno o enajenado; y la que es producto del trabajo propio. El
punto es interesante, pues Marx sostiene que, en esencia, la propiedad
privada, se origina por creación y recreación de la explotación humana;
por la desposesión iniciada y acumulada de un sector de la población
y evoluciona, según Marx, en los conocidos modos de producción
esclavista, feudal y capitalista.

Si bien deja claro Marx, que la propiedad privada "basada en el trabajo


personal del productor" se transforma en otra fundada en la
"explotación del trabajo ajeno"; posibilita la reflexión de que existe un
tipo de propiedad privada legítima, que no es producto del trabajo

22
enajenado y que éste tipo de propiedad ha existido después de la
aparición de la propiedad privada como fundamento histórico de la
división de clases sociales.

1.4. LA EXPANSIÓN DE LA PROPIEDAD PRIVADA

Durante el Siglo XX el capitalismo se vio en aprietos: crisis económicas,


caídas de la bolsa, guerras e ideologías alternativas. Sin embargo, al
finalizar la centuria, y tras un largo de proceso de reflexión y
adaptación, emerge como ideología triunfadora y pocos piensan que
exista una verdadera alternativa.

Con sus principios de libre oferta y demanda, propiedad privada e


individualismo, esta ideología fue derrotando uno a uno a sus
competidores hasta quedar como la doctrina por excelencia de
gobiernos y empresarios.

GUERRA, CRISIS, GUERRA

El capitalismo ingresó al siglo XX como el sistema dominante. Los


imperios coloniales, la expansión del comercio, la pujanza de Estados
Unidos lo demostraba. Al pasar la primera década, estallaba la Primera
Guerra Mundial, que frenaba la expansión del comercio; ganaba fuerza
el proteccionismo económico y el comunismo conquistaba Rusia.

En 1929, se derrumbaba la bolsa de Nueva York, la crisis económica


arrastraba a todo el mundo y no faltaba quien pensara que el
capitalismo agonizaba. Era la época del nazismo y el fascismo, que se
unieron a un comunismo en expansión. En ese contexto, estallaba la
Segunda Guerra Mundial y de sus cenizas surgían la Guerra Fría y el
bloque soviético. Venía luego la descolonización y muchos en el mundo

23
en desarrollo cuestionaban la viabilidad de los principios capitalistas.

FLEXIBILIDAD

Pero el capitalismo supo sobrevivir. De su seno surgieron hombres


como John Maynard Keynes que buscaron dar un toque más humano
a la economía de mercado, con la acción estatal. Asimismo, nacía el
nuevo sistema económico mundial apoyado en el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial.

La doctrina capitalista se acomodaba a las nuevas realidades y se


mostraba desafiante ante su gran rival: el comunismo.
Para la década de 1970, los postulados keynesianos comenzaban a
fallar y el capitalismo afrontaba una nueva crisis. Aparecían
simultáneamente la inflación y la caída de la actividad económica.

Pero el sistema volvió a responder: el monetarismo de Milton Friedman


ganaba fuerza, mientras que las innovaciones tecnológicas daban
nueva vida al capitalismo y su principal rival, el comunismo, caía al
empezar la década de 1990.

Los países en desarrollo y desarrollados iniciaban la era de las


reformas estructurales, el comercio mundial adquiría nuevos bríos y la
globalización entraba en escena. El capitalismo sobrevivió al Siglo XX
y el XXI se dispone a nacer bajo sus dictados, aunque no sin problemas
y cuestionamientos.

AMÉRICA LATINA Y LA PROPIEDAD PRIVADA

El debate ideológico y político planteado por el socialismo en los siglos


XIX y XX cambió la percepción general sobre el derecho de propiedad.
Esa institución básica para la vida en sociedad pasó a ser considerada
un privilegio de los que tienen, contra quienes no tienen.

24
Sin embargo, el trabajo del economista peruano Hernando de Soto
rescató su concepción original: el derecho de propiedad es una
bandera de los pobres contra los abusos de los poderosos y lo que más
desean es poder contar con un título de propiedad formal que les
permita ingresar a la economía formal y disfrutar de sus beneficios.

Con un derecho de propiedad protegido y garantizado, el dueño sabe


que puede invertir y recibirá los resultados de su esfuerzo. Donde hay
más inversión hay mayor crecimiento económico y prosperidad.

Esta es una de las conclusiones del nuevo Índice Internacional sobre


la Protección del Derecho de Propiedad, publicado por Property Rights
Alliance y un conjunto de centros de investigación de todo el mundo.
Allí se muestra que el PIB per cápita promedio de los países en el tope
20% es de 35.638 dólares al año, mientras que el de los del 20% más
bajo es de 3.817 dólares.

El indicador está compuesto de tres áreas principales: marco jurídico,


protección de la propiedad física y protección de la propiedad
intelectual, calificando a 115 países que abarcan el 96% del PIB
mundial. Las primeras posiciones corresponden a Finlandia, Noruega,
Dinamarca, Holanda, Alemania, Suiza, Nueva Zelanda, Reino Unido,
Suecia e Islandia.

El resultado es curioso, ya que los Estados Unidos, supuesta meca del


capitalismo, está en el puesto 19, mientras que los mejor posicionados
suelen ser asociados con el modelo de “socialismo escandinavo” o
“democrático”. Pero si la esencia del socialismo es el cuestionamiento
al derecho de propiedad privada, no corresponde llamar a estos países
“socialistas”, sino todo lo contrario. Allí es donde más se protege esa
institución clave para el funcionamiento de los mercados, ya que todo
intercambio es, en definitiva, un intercambio de derechos de propiedad.

Hay algo que no sorprende en el caso latinoamericano: el país en la


mejor posición es Chile (25), el peor Venezuela (112), Cuba ni siquiera
es considerada por falta de datos confiables (y ausencia de propiedad
privada).

25
La segunda posición en la región corresponde a Costa Rica (40), luego
Uruguay (49), Panamá (54), Colombia (58), El Salvador, Brasil y México
(62). Los pocos países del Caribe no latino que aparecen tienen buena
ubicación: Jamaica (51) y Trinidad y Tobago (54). ¿Será por la herencia
del “common law” británico?

Argentina se encuentra en el puesto 81 junto a Guatemala y los


actuales países de la órbita “chavista”, tienen muy malas posiciones:
Bolivia y Nicaragua (100), Ecuador (93). Hay otros que sin serlo
muestran pobres resultados: Paraguay, reino de la piratería de marcas,
109, Perú y Honduras 88, República Dominicana 77.

En cuanto a las regiones, el primer lugar lo ocupa Europa, seguida de


América del Norte, Asia/Oceanía, Medio Oriente y Norte de África, ex
países socialistas y Rusia, seguida por América Latina, apenas por
encima de África. América Latina está por debajo del promedio mundial
y su peor resultado apunta al marco jurídico, demostrando falta de
independencia de la justicia, poca confianza en los tribunales y elevada
corrupción.

26
II. CONCLUSIONES

 A lo largo de la historia y los distintos puntos de vista de las escuelas


económicas, existen contradicciones acerca de si es favorable o no
aplicar un sistema económico que incluya a la propiedad privada como
base para el desarrollo de un país, para ciertos pensadores resultaría
favorable aplicar este sistema, como para otros implicaría el origen de la
desigualdad en la sociedad.

 Si bien es cierto la relación entre desigualdad y propiedad privada es


contrapuesta, el uso adecuado de los recursos con que se cuentan
favorecería el desarrollo en la sociedad, ya que cada quien velara por sus
propios intereses y de alguna manera se buscara mayor productividad.

 La opinión del grupo es estar a favor de la propiedad privada por los


diversos desarrollos y avances que se puede lograr en una sociedad o
país y que son beneficios para aquellos que no tienen los recursos como
los que sí tienen.

 Hay diversas escuelas que están de acuerdo con la propiedad privada


porque ven el enfoque u objetivo que tiene y que cada persona puede
llegar a lograr algo grande, teniendo una estabilidad económicamente
hablando y un estatus bueno en la sociedad.

27
III. RECOMENDACIONES

 La implementación de la propiedad si bien es cierto que ayuda a


muchas personas, hay un problema que genera y es la desigualdad,
ya que hay personas que pueden avanzar y desarrollarse y otras no o
no tanto. Es por eso que debemos con esto disminuir las
desigualdades y aumentar las posibilidades para las demás personas
y que puedan crecer en el ámbito social y económico.

 Para que un sistema económico con aplicación de propiedad privada


tengo un impacto positivo, debe ir acompañado de políticas
económicas que regulen y ayuden a la buena distribución de la
riqueza, con mejores oportunidades para la sociedad buscando de
esta manera disminuir la brecha entre las clases sociales.

28
IV. FUENTES DE INFORMACION

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Ediciones Irwin. Rima cita "De Summa Theologica" (1269-1290) de
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