sobre la realidad de la muerte, aunque que a la verdad se acercó: es un duro problema que va a sobrecogerte. El hombre es arrojado en el mundo y su destino es la muerte; Cualquier luz que la mente pretenda todos, pues, tomen conciencia, querer dar a este misterio y aténgase a su suerte. es, sin duda, esfuerzo inútil que termina en improperio. Si esto se sabe tomar en la correcta medida, La reencarnación platónica habrá personas sensatas y del alma la inmortalidad, que orientarán su vida. no tienen argumentos válidos ni de sana racionalidad. Pero si, por el contrario, esto se radicaliza, Aristóteles, por su parte, creará personas fatales muy analítico decía: de mentalidad enfermiza. si el cuerpo se ordena al alma igual que la potencia al acto, Éstos pocos autores la vida engendra la muerte, de los cuales hemos tratado, como niño madre en parto. basten para probar el dilema encontrado: Pero, si ante la realidad de la muerte todos se han esconder, Hay cosas que la razón entiende, ¿de qué vale al ser humano pero el corazón ignora; metafísica entender? hay cosas que el corazón sabe, mas la mente desvalora. Epicuro, por otro lado, indiferente, sostenía: ¡la muerte no es nada mientras vivimos, Bien hacía Pascal y cuando llega, ya no existimos! estas sabias reflexiones, pues al problema de la muerte Esto es un vulgar analgésico sólo enfrentan corazones. de los hijos del placer, pues el toparse con la muerte, Límites y finitud humana los haría desfallecer. son realidades evidentes, en las que, sin embargo, Tanto Heráclito, como Hegel, ¡tanto cuesta ser congruentes! con aprecio a la muerte miraban: ¡es parte de la dialéctica! Sobre el misterio de la muerte Pero, sin duda, que se equivocaban. a un hombre oí decir: vive el que quiere morir, Ningún hombre en su sano juicio muere el que quiere vivir. puede a la muerte ignorar ni tampoco ser su amigo La muerte no es para nada por la dialéctica considerar. una especie de aniquilación es más bien una entrada a la realidad superior. Por otro lado, está Heidegger, que el sentido del ser abordó;
O2.61 Camus y Frankl. Selección de Textos Para Residencia Pedagógica. El Mito de Sísifo, “Un Razonamiento Absurdo” de Albert Camus. El Hombre en Busca de Sentido de Frankl