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Entrevista a Rosa María Vargas

¿Cómo es su proceso creativo?


En la escuela se manejan muchas técnicas, entras a muchos talleres, así me tocó a mí
ahora creo que no es igual, en cada taller vas tomando lo que quieres que te quede en
tu cabeza, cuando sales de la escuela no sabes que hacer… entonces empieza uno
con que es lo que quiero más, el dibujo que hacíamos con la pintura eran desnudos y
teníamos el modelo en vivo siempre… mucho se me quedó el gusto por dibujar el
cuerpo, se me hace una cosa increíble, la naturaleza ha hecho una maravilla del
cuerpo humano, y hay muchas cosas puede ser una persona, un niño , un joven, un
anciano y en cada etapa vas a encontrar cosas interesantes siempre a la hora de
hacerlo independientemente he pintado mucho retrato también, aquí no van a encontrar
retratos, eran por encargo y se van. El retrato me gustó mucho, pero para el retrato es
otra serie de cosas, ahí tienes que ver un poquito a la persona y meterte en el interior
de la persona y a veces el retrato acaba pareciéndose o tiene un mínimo de parecido
pero a veces no se parece porque tu estás viendo otra cosa al estar dibujando, hice
muchos retratos, pero en el plan de estudios que yo llevé tuve un año de paisajes y
salíamos a pintar paisajes hacia el campo en la camioneta de la escuela nos ibamos a
la carretera de Cuernavaca, a veces nos íbamos a Xochimilco, a veces a lugares de
alrededor, a los viveros de Coyoacán a pintar, cargabas con tu caballete, tu estuche de
pinturas y tu tela, chiquita o grande o como la aguantaras y un banquito para sentarse a
pintar, así encontré el gusto por el paisaje
¿Eso en qué año fue?
La clase de paisaje yo la llevé en el año 65. Mi carrera empezó en el 63 hasta el 68. En
otro taller había pintura con modelo. Había un tronco común cuando yo entré, dos años
pintura, grabado y escultura, en el tercer año elegías la especialidad que querías con
su taller específico de pintura, escultura o grabado. Todos llevaban dibujo, el dibujo era
invariable, se llevaba hasta el último año. Los talleres son tan importantes y necesarios,
que si tú no tienes las horas de trabajo práctico, como lo que están haciendo ustedes
ahorita incluso no acabas por entender muy bien después que es lo que vas a hacer y
lo que no o a que te vas a dedicar, de todos modos a veces no entiende uno. Pero la
cosa es que en tercer año llevamos la clase de paisaje con un muy buen maestro
Nicolás Moreno, el falleció hace unos años, era un excelente paisajista, en las
exposiciones que tuvo muchas en el Palacio de Bellas Artes, le decían que era el
seguidor discípulo de Atl que lo conoció, tuve a ese maestro y me sentí muy a gusto de
tal manera que cuando yo terminé la escuela yo quise seguir haciendo paisaje y seguí
haciendo paisaje. Hice varias exposiciones desde la escuela, todavía estando tomando
clases en el 66 porque tenía mucha producción de paisajes fue muy buena y gustó
mucho y se vendieron muchos cuadros porque curiosamente de los temas que un
pintor, ahora ha cambiado mucho, pero siempre van a ser del gusto de la gente cuando
expone el paisaje, siempre hay alguien a quien le gusta el paisaje. Los desnudos le
gustan a mucha gente, pero todavía en este siglo XXI que estamos viviendo, todavía
hay gente que se resiste a tener un desnudo en una oficina y menos en su casa, a
menos que sea de Siqueiros puede ser que lo tenga. Los bodegones también gustan,
pero yo me fui más por el paisaje y empecé a exponer todavía siendo estudiante de
manera que cuando salí de la escuela seguí haciendo paisaje, por eso ven que hay una
amplia producción que de diferentes años y de diferentes sitios porque yo no concebía
el paisaje inventado, o llegar a mi estudio y pintar esos cerros o piedras
independientemente eso que me parece bueno, nunca me gustó sacar fotografías, me
gustó ir siempre a los lugares que yo escogía
¿Cuál era el proceso, iba retrataba una parte y regresaba o en ese momento lo
terminaba?
Dependía de varias cosas, primero del tamaño de la tela, si la tela era chica a lo mejor
lo hacías en una sesión de 5 horas corrida, si el cuadro era grande íbamos dos tres
días seguidos o una semana y te llevaba todo eso unas tres cuatro horas diarias hasta
que acababas, si acababas ese y seguíamos en el mismo lugar en grupo, empezabas
otro y te hacías dos, el maestro pintaba junto con nosotros, el llevaba su material y se
ponía a pintar y luego daba sus vueltas y veía como pintábamos lo cual está bién, pero
él se hacía un cuadro en cada clase, un cuadro para cada exposición que ya casi lo
tenía vendido, vendía muchísimo. Pero depende de la habilidad que tengas, tu ves ahí
yo fui maestra y llevé a mis alumnos a hacer intentos de hacer paisajes pero la escuela
era preparatoria no era profesional, cuentas con dos horas, muy escasas, y les decía a
los chicos, hagan de cuenta que están viendo en un recuadro aquí muy chiquito el
espacio que quieren abarcar en su pintura o en su dibujo. Eso es lo que haces llegas al
lugar vas con tu material, caballete lo que les acabo de decir, y te sientas entonces
escoges el ángulo donde tu estés viendo y tengas enfrente lo que quieres. La primera
parte haces tu trazo con carbón, carboncillo, entonces ya tienes tu trazo inicial no te
lleva mucho porque es fijar planos, primer plano y todo lo que tu quieras abarcar.
Generalmente también hice paisaje urbano, que más o menos es lo mismo, es una
calle, o una vecindad, un interior de un patio, uno de mis favoritos seleccionados que
son bien poquitos de una vecindad que estaba atrás de la Academia de San Carlos,
entonces caminando porque nos íbamos a hacer apuntes, el apunte es esencial para
todo lo que hace un artista plástico, el apunte lo puedes hacer viendo, es un trazo
rápido, una idea general de lo que quieres hacer. Ese apunte tú lo puedes transportar a
tu lienzo o a una hoja según lo que vayas a hacer y tú vas a poner los trazos generales
que hiciste de primera intención y le vas a añadir o lo que viste o si lo quieres más
realista o lo que se te ocurra o lo que tú quieras inventar pero el apunte siempre hay
que tenerlo por ahí ven eso que les enseñé de desnudos, son chorros de apuntes de
desnudos algunos te gustan, muchos los rompí, lo he roto cuando no me gustaron, van
a la basura, algunos van quedando , algunos tienen problema de proporción por el
movimiento, eso mismo se puede hacer con el paisaje, pero con el paisaje haces tu
trazo sacas tus pinturas y te pones a pintar ya directo. Me gustó mucho el paisaje
donde hubiera la naturaleza verde, la naturaleza viva, en la mayoría de los paisajes que
tengo son árboles, son campos, son peñascos, son lugares que yo consideré en un
momento dado, que esos lugares iban a cambiar en cualquier momento, de esta
enorme ciudad que no iban a conservarlos como fueron los de San Jerónimo, llevaba
mi caballete de campo, te lo cuelgas y el banquito con tu estuche de pintura
¿Iba sola o en grupo a pintar?
Cuando estaba en la escuela en grupo, cando sales de la escuela a veces vas con un
amigo/a que dices voy a ir a tal lugar y vamos juntos, pero casi siempre ya fui sola
¿En está zona de San Jerónimo?
Muchos los pinté porque yo vivía ahí en San Jerónimo
¿De qué zona son los cuadros de San Jerónimo de Aculco o Lídice?
Es el mismo lo que pasa que políticamente, ya saben que aquí los políticos invaden
todo lo que quieren, dividieron una parte de San Jerónimo. San Jerónimo era un
pueblito cuando yo llegué a vivir a San Jerónimo yo llegué en 1963 hace 55 años era
un pueblito no había periférico, estaba perdido en el mapa, San Jerónimo nadie sabía
donde quedaba, era un pueblito en los cerros, entonces llegamos a vivir ahí yo soy del
estado de Guerrero, mi familia todos somos de allá, nos gustaba la cosa de campo, de
pueblo, encontró mi padre ese terreno que tenía muchos árboles, no había separación
entre las casas, eran árboles los que servían de separación o algún alambrado,
entonces nos vinimos a vivir ahí en ese año, en ese año San Jerónimo tenía un río
hermosísimo que era el río de la Magdalena, ese río venía de acá arriba de los
dínamos que hay manantiales todavía y bajaba, había parte más gruesas más anchas
del río, había muchos ríos pequeños que se juntaban de repente a la altura de lo que
es Luis Cabrera, es una avenida grandísima ahora, de tal magnitud que ahí se les
ocurrió a unos gobernantes de hace poco poner un segundo piso para llegar a Santa
Fe, ahí no les importa a los políticos acabar con todo, trozar los árboles, y tapar todo lo
que se les ocurra también. Echeverría que por entonces fue el presidente del 68, llegó
a ser presidente dos años después de la masacre, entonces él vivía a dos cuadras de
donde vivimos nosotros ahí vive todavía, está encerrado porque tiene prisión
domiciliaria, como llegó a ser presidente obviamente quiso hacer algo bonito para él del
lugar donde vivía y empezó entubando el río hermoso, que yo conocí con agua
limpia, la gente iba a lavar su ropa ahí, iban a jugar, y veías el agua clara hermosa. En
ese año yo entré a San Carlos en el 63 recién me había cambiado aquí, venían todos
mis compañeros y amigos de San Carlos se venían ellos como un día de campo a
dibujar y hacer apuntes y a ver el río y ahí nos pasábamos mucho tiempo y
dibujábamos paisaje, yo hice varios paisajes de ahí todavía logré pintar unos tres
cuadros del río de la Magdalena, me queda uno alargado chico no muy grande
apaisado, se ven piedras ahí, ese paisaje es el único que me quedó de una exposición
que hice. Me propuse hacer paisaje por lugares, esa exposición la planee sólo de
cuadros de San Jerónimo porque cuando Echeverría salió como candidato para ser
presidente, era un decir, todo el mundo sabía que él iba a ser presidente, era el PRI el
predominante, cuando él salió ya como candidato oficial, no les miento porque yo los vi,
sabían dónde vivía, había gente, todos sus seguidores por no decir otra palabra fea,
venían a buscar terrenos para vivir cerca del presidente y como el lugar que vivía el
señor que iba a ser presidente era hermoso empezaron a comprar y preguntar por
precios y los lotes quizás para la mayoría en ese tiempo no eran tan caros tomando en
cuenta el precio de otros lados y la gente que vivía ahí que era gente del pueblo
empezó a vender sus terrenos, los terrenos eran grandes, uno de los más chicos era el
que compró mi papá y medía mil metros y después compró un pedacito más y se hizo
mil quinientos metros, era de los más chicos, entonces lo que quiero decir que los
demás eran terrenazos de cinco mil metros y empezaron a construir los llamados
condominios horizontales y bueno se acabó la calma de San Jerónimo pero yo en ese
tiempo por el año 70 me propuse pintar todo lo que me gustaba, todo me gustaba, las
calles, las separaciones eran árboles, las cercas eran con puro árbol frutal si tu querías
venías en la época de tejocote y recogías todos los tejocotes que querías, peras,
manzanas, había muchos chabacanos, mucha fruta, entonces, yo veía los lugares y
decía yo ahí sí quiero pintar, me encanta pintar y ahí si me iba sola, yo vivía por ahí, ya
había salido de San Carlos y era seguro porque la gente te conocía, no era inseguro.
Yo me propuse pintar muchos lugares cercanos de acá, tengo que ponerles a esos
atrás, porque enfrente no se puede el lugar que ahora el actual lugar, para que algún
día la gente que compré esos cuadros, que tenga esos cuadros, yo sé que alguien los
va a comprar, sepa de qué lugar estamos hablando, los tengo acá registrados, todavía
los tengo aquí, espero que no se me olviden, vendí mucho en esa exposición grande
¿Esa exposición en dónde fue?
Esa exposición la hice en 1970, híjole no me acuerdo, fue en una galería que
desapareció se llamaba Romano, ahí hice dos exposiciones, la Galería Romano chica
relativamente, estaba en una calle que iba a salir a la Alameda, no recuerdo. Una
cuando estaba en San Carlos de paisajes de los alrededores todavía siendo estudiante,
de la carretera de Cuernavaca, de la federal, dibujábamos el valle, así como dibujaban
en su etapa Velasco, hicieron maravillas ahí, y de otros lugares del Pedregal hice
muchos, no había periférico ni casas, les estoy hablando del 76 por ahí. Esa fue la
primera que hice en la galería Romano y después hice esta de San Jerónimo, nada
más de paisajes de San Jerónimo ahí se vendieron por lo menos la mitad de la obra, no
sé ni quienes la compraron ni donde quedaron pero eran cuadros grandes y me
quedaron algunos cuantos, los que han visto, quedaron de esa exposición, después
seguí haciendo paisaje y me fui a mi tierra yo soy de Tixtla estado de Guerrero.
¿En qué año nació?
Yo nací en el año 40, este año cumplí 7 años Nací en Tixtla. Toda mi familia es de
Tixtla. Yo me vine cuando tenía 11 años me vine a terminar la primaria y ya después
estudié aquí, ya después viví aquí hasta la fecha voy al lugar de donde soy, porque de
chiquita uno asimila y se le quedan muchas cosas, las fiestas, las comidas, el gusto, la
gente de mi ciudad de mi pueblo es una gente muy alegre, es el centro del estado de
Guerrero queda cerca de Chilpancingo es un lugar donde hay muchas fiestas, todas
son religiosas pero en las fiestas va indiscutiblemente una serie de danzas
tradicionales, se bailan sones de Guerrero sobre la tarima donde se baila un poco
parecido al son veracruzano, pero no es lo mismo, se les llaman chilenas guerrerenses
y otras son sones y tienen variantes no recuerdo ahorita. Siempre hubo fiestas a mi
mamá le gustaba tocar la guitarra con el mismo gusto, esto fue parte de toda mi vida.
Me fui en un tiempo a pintar cuando iba llevaba mi atril y me sentaba donde yo me
quería sentar con mi caballete donde quiera y dejaba los cuadros casi terminados hasta
donde me alcanzaba el tiempo, me los traía y aquí los terminaba porque quería abarcar
los más que en podía en tiempo corto que estaba allá. Hice otra exposición de
Guerrero de paisajes.
¿Dónde fue?
Esta fue en una galería que yo no sé si éste todavía o no, pero yo fui maestra rural
maestra normalista antes de entrar a San Carlos y estaba relacionada, trabajé unos
años en la escuela primaria con maestros que tenían que ver algo con el Sindicato y
me invitaron a una galería del Sindicato de maestros, no recuerdo el nombre, pero
estaba en el centro donde tenía su sede, tenían oficinas ahí, ahí fue la exposición, no
recuerdo el año, fue como por el 72 más o menos y curiosamente ahí casi siempre se
vendieron todos los cuadros, fue mucha gente guerrerense, mucha gente que le
gustaba los lugares que yo elegí para pintar y se los llevaron, quedaron unos cuantos
que por cierto el año pasado o el antepasado, se llevaron uno de los pocos que me
quedaban y ya quedaron menos, pero tengo sobrantes de exposiciones y muchos que
hice después por mero gusto ya no pensando, bueno siempre pensando en exponerlos,
porque también pienso tu trabajas una cosa que te gusta, un escrito, una novela vas a
escribir y luego se las guarda para sí mismo, no tiene mucho sentido, sino que lo que tú
haces quieres compartirlo, para eso son las exposiciones.
¿Antes de entrar a la Academia de San Carlos ya pintaba, ya tenía este proceso
creativo?
El gusto por el dibujo lo traes desde que naces, y no te puedo decir que sea selectivo
de unos cuantos que tengan talento, si creo en el talento porque hay unos que tienen
un oído hermoso y les gusta la música y también a quien les gusta dibujar, a los
sentidos los vas educando con el tiempo. Yo los recuerdos que tengo es que siempre
me gustó dibujar, y veían en la primaria mis amiguitas todavía en el pueblo, yo estuve
allá hasta el quinto año de primaria, me veían dibujando y me decían: ¡Ay damé ese
dibujo! Y yo se los regalaba, los hacía porque sí. Todo el tiempo me gustó dibujar
desde que yo me acuerdo, pero cuando yo entré a la normal, éramos cinco hermanos y
mi familia por parte de mi papá, mi mamá también fue maestra, todos eran maestros,
nunca nos obligaron a tener una carrera pero teníamos un poquito como que dices: es
bonito dar clases, entonces entramos a estudiar y mi papá en plática nos decía si
ustedes quieren estudiar una carrera más amplia, háganla pero también esta carrera es
corta y van a tener un trabajo y van a poder seguir si ustedes quieren. La carrera en la
normal cuando yo estudié, yo soy de la Generación 58, en el 58 terminé mi carrera de
maestra normalista tenía 18 años y en ese año, porque entrabamos en la secundaria y
luego la profesional no había prepa, ahora sí, saliendo de la normal salíamos con
nuestra plaza de maestros, nos colocaban en alguna escuela, por promedio, por donde
vivíamos, y nos daban a elegir dos o tres escuelas y si tenías tus calificaciones lo
ameritaban te daban la primera sino te mandaban, salíamos con una planta de maestra
y ganando muy poquito, el mínimo, los maestros siempre han ganado poquito siempre.
Pero el trabajo que tienes ahí te ayuda para pensar en otras posibilidades, un poco
porque tienes tu familia porque ya te dieron todo y algo voy a colaborar y otro poco si
quieres hacer algo más para ti puedes hacerlo. Entonces yo siempre quise saliendo de
la normal como maestra de primaria son pocas horas es medio tiempo, de manera que
te da margen para que el otro medio tiempo para lo que quieras para muchas cosas,
pero yo quería seguir estudiando y entonces quise entrar a San Carlos y no me dejó mi
papá, no me dejó. Entonces batallé un poco porque yo terminé en el 58 y mi intención
era al siguiente año entrar a San Carlos, no entré sino hasta el 63, entonces un día les
platicaré, es otra historia que no es importante en este momento, ya en el 63 seguí
trabajando ya dos años como maestra y como iba a mis clases de San Carlos. Las
clases de San Carlos híjole, el plan que yo tuve era increíblemente hermoso para
alguien que le gusta esto, entrabamos a las siete de la mañana y salíamos a las nueve
o diez de la noche, vivías en San Carlos, entonces teníamos clases entre teóricas y
talleres porque había bastantes teóricas, había un receso de dos a cuatro para comer y
lo demás era tiempo de programa que abarcaba, así fueron los cinco años. Yo estaba
apasionándome con la pintura que era lo que yo quería y tuve que dejar la primaria mi
trabajo porque me apoyo mucho mi familia, dijo mi papá ya vi que te gusta mucho
pintar, así que dedícate a eso, renuncié a mi plaza de maestra de primaria y hasta que
terminé mi carrera ya, por eso es que tuve exposiciones y me dediqué a pintar a pintar
todo el tiempo, entonces cuando termino la clase ya era todo el tiempo completo para
pintar, poco después yo sentía, porque mi papá me compraba todos los materiales, la
exposiciones me daban porque yo vendía cuadros pero el material ustedes saben que
es caro y como que me daba penita así como que mi papá me llevaba y me compraba
todo lo que yo quería, empezando por el caballete, este fue mi primer caballete. Yo
quería seguir trabajando, pero la pintura ya te da cuando tú ya armaste todo y gastas
un buen para armar una exposición, si te da beneficios después pero no sabes qué
tanto. Entonces cuando yo salí pasaron unos tres años y hubo oportunidad de que yo
entrara había un maestro que faltaba en una preparatoria y me fui a trabajar ahí, yo
empecé a trabajar en el 69, casi terminando, dos años después, pero a fines del 69
porque yo ya tomé el curso casi que ya iba terminando, el maestro se fue entonces
hubo oportunidad de que alguien que conocía me recomendó y me dieron ese puesto,
empecé de hecho en el 60 a trabajar y me quedé ahí hasta que me jubilé, me jubilé
hace 10 años. Ahí me gustó mucho la historia de esto porque mi vida la hice en torno a
muchas cosas en cuestión de trabajo, de pintura de lo que me gustaba hacer y de mi
vida privada, a mi esposo lo conocí en San Carlos, entramos en la misma generación,
somos de la misma generación, nos llevamos durante cinco años que duraba la carrera
pero padrísimo pero como cuatro como amigos, cuando terminamos la carrera
empezamos a ser novios, entonces duramos cinco años de novios, él era más escultor,
y yo por la pintura, de hecho teníamos los mismos gustos y la pasión por lo que
hacíamos por supuesto, nos casamos cinco años después de ser novios y
curiosamente los dos trabajamos en el mismo lugar toda la vida. Él empezó un año
antes que yo, en el mismo colegio, y seguimos ahí, y nos casamos cinco años
después, en el 73. Y bueno nacieron mis dos hijos, entre que los niños, eran bebecitos
me los cuidaban mis papás, eran los primeros nietos, y nosotros seguíamos trabajando.
Había que seguir haciendo lo que nos gustaba, a partir de ahí empezó una vida, así
como la maestra que tienen hermosísima, llena de trabajo. Hicimos un montón de
cosas, dentro de la escultura, en San Carlos hice poquita escultura, cuando salí hice un
poco de escultura como apunte, mi principal atención la tenía en la pintura pero mi
esposo era escultor y me decía: te salió muy bien los volúmenes y me gustaba, lo que
no me gustaba era manejar la plastilina que era lo que él trabajaba porque era lo que
más le facilitaba, entonces yo no quería trabajar en ese momento el barro porque
tienes a los bebes y tienes que moverte, no se me presentó. Pero si tenía el gusanito
por hacer cosas con arcilla, y muchos años después pude hacerlo y empecé a hacer
escultura en barro y lo que me sigue atrayendo hasta la fecha es la terracota, esas
piezas las metes al horno, las cueces, a veces te da el color, que viene con el color
natural, eso es lo que me agradó y mi mayoría de mis esculturas son de terracota. Nos
metimos en muchas cosas, en grupos de amigos que nos juntábamos a comer, nos
invitaban a una exposición colectiva por acá otra por allá y nos llenábamos de muchas
cosas en ese momento. Fue una vida muy repartida en muchas cosas, todas
relacionadas con los que nos gustaba hacer afortunadamente, entonces yo deje un
poquito el paisaje, porque cuando yo empecé a salir, seguía saliendo, no a mí me
sucedió, no personalmente, afortunadamente nunca, pero oí de varios amigos que iban
a pintar y los asaltaban, llegaba un fulano o una pandilla por ahí, y les robaban todo el
material, todo lo que llevaban y yo andaba por acá, pero no toda la gente te conoce o te
ve bien, y siempre hay gente mala, entonces ya dejé de pintar y entonces solo iba a un
lugar muy específico
¿La producción del dibujo cuando inició?
La producción del dibujo siempre estuvo, lo que pasa es que el dibujo, yo lo tomé como
una disciplina, yo no me podía dormir si antes no había hecho algún dibujo, aunque
fuera pequeño o algún trazo de algo, eso nunca lo dejé. He visto fechado ahí unos
apuntes de desnudos son de 2004, o sea que tienen 14 años, después he hecho unos
cuantos dibujos de estudio de desnudos esporádicamente, sobre todo cuando iba a la
Academia de San Carlos y ahí me metía a un taller de algún amigo que estaba dando
clase, los maestros ya eran mis compañeros, fuimos compañeros, y me invitaban a
dibujar, tengo varios cuadernillos por ahí, esos ni sé ahorita donde están, pero siempre
he dibujado
¿Los que tienen canarios?
No sé si se han dado cuenta que cuando pasan por ahí, hay muchos pajaritos. No he
investigado dentro de mí, un poco mi gusto por los pajaritos, me gustan toda la vida me
han gustado igual que las flores, tengo esa parte no la han visto porque no la tengo ya
aquí, tienen el otro hijo que ya no vive aquí, de cuadros que hecho en miniatura, como
esos dos que están ahí chiquitos, de esos me puse a pintar muchísimos porque
empecé a pintar pocos porque de repente se me oscurecían o ya no quería pintar,
siempre tenía un pedazo de cartón o de tela, de esas que venden, siempre la tenía yo a
la mano, me quedaban los colores frescos y hacia una antes de que se secara, mi
curiosidad era hacer flores, lo que más me gustó, me ponía a hacer empezaba uno y
dejaba y empezaba otro, y los iba terminando, nunca les di mucha importancia, cuando
en una ocasión en el colegio que trabaje toda mi vida en el que trabajaba mi esposo y
yo, se hacían exposiciones cada año, una exposición que se llamaba “Encuentro”
durante muchos años, en esa exposición se invitaban a todos los ex alumnos que se
dedicaban a la pintura principalmente y hay muchísimos muy conocidos ya. Además
invitaban a los maestros que tenían obra y que quisieran participar, y si siempre nos
invitaban a nosotros, por supuesto, esa no la organizaba yo, la organizaba un grupo
que estaba encargado de una galería muy bonita ahí en el colegio. Era anual cada año
llevábamos obra, era bonita se juntaban ex alumnos de generaciones muy atrás y la de
los maestros que también podían participar. En una ocasión el director me dice no
vayas a dejar tu obra hay que traerla y le digo fíjate que no tengo ninguna obraeste
año, y me gustaba presentar obra reciente, por supuesto, no tengo ningún cuadro
presentado de este año y me dice iba a hacer como por marzo, pues me dice a ver que
traes. Tenía yo como 10 cuadritos chiquitos de flores y dije a lo mejor estos en vez de
un cuadro grande los pongo todos juntos, los 10 y es mi obra. Tienen el espacio de un
cuadro, cada quién llevaba un cuadro o dos si acaso, y entonces los colgaron para mi
sorpresa se vendieron todos, claro que los puse bien baratos porque eran chicos, pero
siempre con su marco que yo los mandaba a hacer y le daba un poquito más de
espacio. Los marcos variaban en tamaño según se me antojaba y el color también, el
color lo escogí de los marcos según lo que predominara en el cuadro, en la pintura.
Cuando terminó la exposición me llamó el director, y me dijo Oye te quiero hacer una
proposición tu piensas que puedas hacer una serie de cuadros de florecitas que le
gustaron a muchos para fin de año, estábamos como fines de marzo, abril ya para
entonces, pues híjole no sé, como compromiso tengo que pensar cuantos van a hacer,
es para toda la escuela, porque cada año el colegio daba un regalito, de fin de año a
todo el personal desde el director hasta el trabajador del jardín. ¿Cuántos son? Son
3oo y pico, me puse a hacer cálculos aquí y en ese año se casaba mi hijo el mayor. Me
puse a hacer cuentas que venían las vacaciones de junio, julio, agosto en ese tiempo
me pongo todo el tiempo a pintar y bueno le dije que si. Mandé a hacer por todas las
telitas que yo necesitaba, las encargué en una casa donde venden, en el centro hay
una muy conocida, ahora vamos a pensar en unas 50 o 100 y vengo luego. Algunos
otros los compré por otro lado. Me tuve que dedicar todo el tiempo, fines de semana,
me levantaba tempranito acá, me tomaba mi taza de café rápido y me sentaba a pintar.
No les voy a hacer la historia del paso a paso, era la última semana de la entrega de fin
de año, la mayoría ya estaban pero me ayudaron mis dos hijos y mi esposo, y llegaba
alguno de mis hermanos y les decía me vas a ayudar porque necesitaba ayuda, no a
pintar porque eso lo tuve que hacer yo, pero me ayudaron a enmarcar, a organizarlos y
meterlos en cajas, me ayudaron a muchas cosas principalmente a enmarcar que era lo
que más tiempo llevaba y lo más divertido. Por ahí tengo están en un disco creo ahí
tengo registrado la mayoría. Los últimos que termine una semana antes como dos o
tres días antes, iban frescos, porque todos eran óleos, estos los dejan al final, porque a
veces faltaba alguien y podían esperarse ahí. Terminé afortunadamente con los últimos
cuadritos, todos los entregaron ahí, y quedaron maravillados, esa fue una exposición
porque finalmente quedaron en un aexposición, pusieron una mampara, de los dos
lados pusieron cuadritos como en diagonal, hicieron una mini museografía, uno juntito
al otro se veían preciosos, esto les encantó a todos hasta la fecha voy con cariño lindo
ay yo tengo mi cuadrito, hace 14 años ahí lo tengo, porque me encanta. El señor que
barré tiene su cuadrito. Fue un detalle bien padre que se le ocurrió al director, a mí me
gustó la idea, por supuesto, y ahí donde pusieron la exposición en la entrada pusieron
el jardín de rosa maría Vargas. Nunca pensé que iban a formar parte de una
aceptación colectiva tan padre, resulta que después de ahí me han seguido
encargando cuadritos chiquitos para regalo, sobre todo cuando llega fin de año, porque
es un buen regalo es un excelente regalo, yo no soy comerciante, y ustedes lo están
viendo ahí, lo que se hacía en las galerías, encargaba los galeros, los dueños de las
galerías
¿Usted ponía precio?
Más o menos yo ponía algún precio, pero me cuesta poner mucho trabajo poner precio,
si este cuadro lo pinté en tres días se lo vendo en tres mil pesos, pero no sale tres mil
pesos, te das cuenta que en una galería no vale tres mil pesos, y le van a poner otro
precio, el precio del mercado, es un punto y aparte, es otro rollo, siempre me ha
costado trabajo desgraciadamente, hay quien se sabe vender, que sabe si te costó
mucho o mediano trabajo. Yo hacía cálculos y el cuadrito tenía 12 cm por 7 cm que es
lo que miden casi todos. En ese momento los vendía 300 pesos hace catorce años,
entonces yo decía 300 por 20 y si este cuadro yo lo pongo en una galería no me van a
dar ese precio. Era más fácil vender por parte, es bien relativo eso, si uno no tiene el
signo de pesos aquí, generalmente no lo tenemos, pensamos en el gusto que nos da
hacerlo, en la pintura que te vas a gastar, cosas por el estilo. Sabes que estás en un
área donde estás haciendo arte, y tu no lo puedes definir si es una maravilla para que
esté en el Louvre o en el museo de la casa de cultura de aquí, no lo sabes, en
cualquier momento, nunca vas a pensar que la obra que estás haciendo es la quinta
maravilla o la veinteava maravilla, tu te pones a hacer lo que te gusta a ti y eso lo
valoras en el sentido particular de lo que tu crees que lograste como les dije en algunos
dibujos de los que vieron ahorita, tengo seleccionados unos en lo que en lo personal a
mi me gustan que siempre me han gustado y en su momento se los voy a decir, están
ustedes haciendo una selección a lo mejor muy diferente a la mía o a lo mejor no, a lo
mejor coincidimos en muchas cosas. Tengo el trabajo de plumilla que siempre me
gustó, empecé haciendo en una ocasión, se me dio el antojo por hacer dibujos en papel
amate, el amate siempre me ha gustado, en una región del estado de Guerrero hacen
amate tipo artesanía, unos dibujos increíbles pero que son repetitivos lo cual encaja en
la artesanía aunque hay algunos que sobresalen y ellos mismos o alguna persona los
encaja en el área del arte, nunca sabes en que momento estás haciendo arte o
artesanía, entonces en esta región del centro antes de llegar a Chilpancingo, está un
pueblo que se llama Xalitla cerca de donde cruza el río principal, cruza la carretera, ese
lugar está cerca de Iguala, en ese pueblo se dedicaron desde siempre, no sé desde
que año a pintar los amates, ahí no los fabrican, los fabrican en Puebla, en un lugar
que se llama San Pablito, si ustedes buscan van a encontrar información de los
artesanos que hacen el papel amate, ese papel ahora lo compra mucha gente, pero en
su momento lo acomodaban con los de Guerrero y en Guerrero se encargaban de
pintar a manera pienso yo un poquito por cuestiones hereditarias, eran herencias de los
antepasados, de los códices, no estuvieron pintados con las pinturas que ahora usan.
Las pinturas que usaron allá yo no les podría hablar de eso, pero ese fue el origen, tal
vez ancestralmente ellos tenían la cuestión genética que eso surgió en algún momento
y empezaron a pintar, no sé desde cuando. A mi me gustaban pero yo veía en eso
demasiado artesanal el trabajo repetitivo, me encantaba, pero yo dije un día, yo quiero
dibujar sobre papel amate, muchos amigos mios habían pintado, han hecho grabado
sobre amate, pintado óleo sobre amate, lo han tomado como superficie, como base
para pintar, yo no lo quería así, aunque llegué a pintar óleos pero no me gustó, ya en sí
el papel natural tiene mucho dibujo y yo uso mucho la mancha y el accidente, y eso
para mi representa muchas cosas, eso tiene un nombre, hay personas que
inconscientemente, vas caminando y ves una sombra y le encuentran nombre, porque
es una mancha y le encuentran forma, tiene un nombre en psicología, el caso siempre
es que a mi siempre me gustó el accidente en el dibujo, en lo que veía, tengo manchas
que van a encontrar que no sé desde cuando las tengo que he retomado porque
quedaron en manchas y esas manchas eran para futuros dibujos, entonces yo ví en el
amate una base ya dada, quiero meter algo que a mi me guste, yo aprendí a escribir,
como yo la primaria la hice en Guerrero, les estoy hablando de la prehistoria por
supuesto, a mi me enseñaron a escribir con plumilla y tinta, con manguillo y plumilla,
llevábamos una clase que se llamaba caligrafía entonces yo creo tener, ahora ya no, mi
letra normal es así como la de los médicos, pero cuando me siento, tengo letra
caligráfica, me gusta, cuando me propongo me pongo a hacer formas en las letras, y
me gustó mucho desde chica que yo aprendí eso, no había bolígrafos, imagínense
nada más, el bolígrafo nació mucho después, yo ya vivía aquí en México cuando
empezaron los primeros bolígrafos y ahora bueno.. el caso es que me puse a pensar
en el material que me gustaría, bueno a mi me gusta manejar la tinta china y ya
dibujaba en papel común y corriente con plumilla y la tinta voy a dibujar con eso y
empezaron a salir esos dibujos que han visto por ahí, hice una exposición con dibujos
de puro papel amate, una exposición muy linda, esa la hice en dos lugares, una la hice
en la colonia Guadalupe Inn en el centro cultural El Juglar y otra la hice en una galería
que ya desapareció, el centro cultural Helena Garro que está en Coyoacán, ese centro
no tiene mucho, relativamente tiene pocos años, pero enfrente, casi había una galería
duró muchos años, se llamaba galería Coyoacán, y esa galería la manejaba una
persona que yo conocía en esa época y nos decía cuando quieran venir a exponer aquí
está la galería, ahí expuse una de las últimas, la hice en 1999, no luego hice otra, allí
hice amates, pero me gustó mucho el resultado, tú le puedes encontrar unas formas
que yo no veo y yo otras, como tú lo imaginas entonces me gustó mucho el trabajo que
yo hice ahí, un trabajo muy finito, muy minucioso y muy padre, a mí me llenaba y eso
me gustó mucho, me quedó el gusto por hacer esto, a mí la acuarela me gusta, pero no
me gustaría considerarme en un momento dado como acuarelista, me gusta ver el
resultado, yo enseñé, la técnica la conozco se la enseñé a mis alumnos, pero a mí
personalmente no me gustaba hacerla, entonces que es lo que me gusta de la
acuarela, los colores no me llamaban mucho la atención aunque hay una cantidad de
colores increíbles, entonces encontré por ahí una vez en algún momento un color o dos
colores en tintas, que decía tinta china de color, no sólo es negra, dije ¿qué tanta
durabilidad ha de tener este material? ¿Quién sabe? Hay trabajos que hacían mis
alumnos con plumón hermosísimos con plumones que veías que eran buenos y nada
más los ponías en el sol, lo que le daba la luz mucho y el color se va, no me llamaba
mucho la atención, pero entre muchas cosas busqué e investigué ese material si es
duradero y además una obra de arte no es para que la tengas en un lugar que le da el
sol y en los museos ven que tiene la luz medio tenue.
¿La selección del material de la plumilla y la acuarela?
La acuarela no me satisface mucho, empecé a comprar tintas de colores y el resultado
ya lo están viendo ustedes ahí, me encantó la vivacidad del color que a mi me gusta
mucho el color, aunque no sé si ya hayan visto allá abajo unos cuadros de una etapa
agrisada, entonces se me ocurrió hacer una serie de cuadros donde no hubiera mucho
color, eso es un decir, donde hubiera colores oscuros y entonces a lo largo de la vida
que uno lleva es búsqueda, búsqueda, búsqueda… siempre quieres ver algo diferente,
empecé a hacer papel porque me gustaba, quiero hacer mi papel para dibujar, como
soporte o como trabajo definitivo y así encontré una cosa hermosísima que después
van a ver porque eso no lo ha visto ni la maestra, esos chiquitos que están ahí, tengo
en grande, empecé a pintar, y para mi pintura que nunca he dejado que es el óleo, pero
me prohibieron pintar por un problema que tengo de respiración, toda la vida fue
búsqueda y combinar una cosa con otra, entonces empecé a ver papeles , temas para
mi pintura, tengo los desnudos que siempre me han gustado, los he ubicado en
diferentes lotes dependiendo de lo que quería yo en un momento dado, mi padre hizo
una colección muy grande de máscaras y metí desnudos con máscaras, he perdido
muchos cuadros, porque de repente tu no sabes, uno se me quedó en una aduana que
venía de Argentina, que no lo pude recoger, otro se me quedó, por ahí le digo a la
maestra que le haga un encargo a ustedes, se quedó en una exposición que hubo en
Hard Rock café, el que está allá en Reforma, ese fue el primero creo, pero hubo un
aniversario que hicieron hace como no sé qué cantidad de años, que buscaban a los
que vieron los inicios del rock en México, y con el camino que hemos recorrido, me tocó
vivir la llegada del rock a México, cuando yo en los últimos años 50 estaba terminando
la normal y estaba joven, llegó el rock, llegó Elvis Presley, Los Beatles, los grupos de
principios del rock, entonces hubo una convocatoria que alguien nos invitó para el Hard
Rock café, una exposición, y dijeron pues los que hayan vivido a ver si quieren
participar con una pintura de lo que crean pintar de sus vivencias, de lo que se les
ocurra y entonces hice un cuadro, por ahí está la foto, es lo único que queda y la
invitación, afortunadamente pusieron los nombres de todos los que participamos y
nunca recuperé ese cuadro, no sé qué le hicieron, si los tengan ellos en alguna bodega
o lo tengan expuestos en algún lado, yo no volví a ir, fui a la inauguración, pero quedó
el antecedente que se reunió una buena obra en ese tiempo, quizás lo demás si
recogieron su obra pero la mía se quedó ahí, incluso la tengo en un corte de periódico
de una nota. Lo de las notas me dice la maestra Minette que ustedes van a hacer un
registro, ese es otra etapa que se las tengo y creo que les va a interesar yo creo, hay
mucho registro de eso, entre catálogos, invitaciones y notas de periódicos, porque en
ese momento teníamos la difusión en periódico y revistas, y ahí es donde está
registrada una buena parte de las exposiciones de todo esto que le estoy hablando.
¿Las temáticas de los dibujos, figurativos, de qué proviene, o si no tienen tema?
El tema lo agarró según la ocurrencia que tienes, según se te vaya ocurriendo, no hay
de otra porque, a ver, a mi alrededor yo tenía máscaras, entonces yo voy a mezclar
máscaras con desnudos, hay muchos por ahí que van a ver, hice una exposición de
desnudos con máscaras nada más, por ahí se me ocurrió. Hubo un tiempo se me dio
por ver los tatuajes, a mi no me gustan los tatuajes, si tienen uno por ahí se lo
esconden, no me gusta ver a la gente tatuada, sin embargo, se me antojaba verlos por
ahí, pero no me gusta ver los qe han agarrado como moldes, que dragones, ese tipo de
cosas, yo empecé a buscar un poquito para atrás, el tatuaje tiene antecedentes, y
busque en las culturas tatuadas y muchas todavía se usa el tatuaje pero el tatuaje es
como un ritual, como una cosa que es muy mística, y no eras si querías o no, ahí los
que tenían que ser tatuados eran tatuados, entonces todavía se siguen usando, yo me
puse a buscar en el norte de la república, los seris y otras culturas que todavía están
por allí, usan tatuajes, quizás no son tatuajes permanentes, son tatuajes para mí son
pinturas que usan en el cuerpo, eso me gusta, me llama la atención, porque se me
hace como una cosa para un fin especial pero con motivos también especiales, de
tradición, entonces me puse a ver figuritas, como un ritual, se me ocurrió hacer una
serie de desnudos con tatuajes, yo ponía mis tatuajes, y en algún cuadro que quedé
todavía alguno de los que están allá atrás tengo algún cuadro desnudo con tatuaje, y
en mis dibujos ¿qué creen que dibujé? Mis maripositas prehispánicas de los códices,
gotitas de agua, formas ondulantes de agua en movimiento, caracoles, esos eran mis
tatuajes, no es precisamente lo que hay, porque a lo mejor ni los hacen así, pero eran
mis tatuajes, yo decía no me gusta verlos en una piel viva, pero porque no los voy a
hacer en un cuadro, entonces hice una exposición con una serie de desnudos con
tatuajes, yo le llamé Rituales, tengo unos títulos que dice Ritual I, Ritual II. De estos
vendí varios, no sé de qué año son, pero no son tan viejos como los otros. De repente
se te antoja hacer algo, de repente ves la televisión, o hojeas una revista, no tengo
muchas revistas, pero ves moda de lo más ridículas, exageradas, a veces se ven bien,
entonces digo bueno eso de como caminan las chicas en las pasarelas, ya parecen
que se van a quebrar, como le exageran a la caminada, entonces me puse a dibujar un
poquito como crítica, mi crítica, hice dibujo y les puse un poco de tinta y plumilla, en
ese paquete que se llevaron unos cinco dibujos, mi intensión he hecho grupos para que
no sean demasiados, ni me angustie porque no los acabo, ni tampoco dos o tres, me
pongo como mínimo una serie de diez, voy a hacer dibujitos de estos y los voy a poner
en un libro, estoy haciendo en libritos de autor, y ahí los voy a poner a alguien les va a
interesar, y si los quieren seccionar, pues cortan. En ese punto me he pasado una gran
parte de mis cosas, lo de la simbología prehispánica no la abandono, porque es parte
ya como lo fue en un momento dado el paisaje para mí, yo tomé las formas y creo que
ancestralmente en una memoria genética que no sabes de donde te viene empecé a
hacer yo mis esculturas y empezaron a salir los sueños, y empezaron a salir en los
recuerdos que me quedan de cuando yo era niña y jugaba con el lodo, con el barro
mojado y hacia yo mis monitos y ahí quedaban y luego se deshacían porque si no lo
quemas, no lo cueces se deshace, hasta que después le di forma seria, y entonces
empecé a hacer mis figuras, pero tienen mucho en común, y entonces me gustó, a
veces no quiero que entre forzosamente nada de lo que yo tengo, nos pusimos a
repasar a regresar, a investigar dentro de algunos códices yo tengo un libro de uno de
los códices y he visto varios en los libros, es una maravilla ver, tú vas al Templo Mayor
y te fascinas ver todo lo que hacían, hace cientos de años y eso en cierta manera yo
creo que se conserva. Hicimos en una etapa un grupo de escultores y lo que
manejamos querer hacer propuestas de escultura monumental, en esa escultura
monumental nosotros proponíamos un cuarto movimiento, porque el primero se lo
dimos a la prehispánica, incluyendo los monolitos gigantes que hay o los chiquitos,
dependiendo de la zona y de la cultura, eran excelentes escultores los que tuvimos
como antecesores, después viene la colonización entonces te cambian toda la idea de
lo que es la escultura del arte en volumen y viene la etapa religiosa el arte novohispano
y el arte religioso vino a cambiar todo eso, entonces viene una tercera etapa fue a
principios de siglo pasado con la época de Porfirio Díaz quizás un poco antes que
empezaron a hacer monumentos a los héroes, y empezaron a salir Juárez y Miguel
Hidalgo pero eran siempre los retratos puestos en un pedestal que tenía alguna
variante pero no dejaban de ser retratos y esa escultura se estuvo haciendo hasta más
de la mitad del siglo pasado era escultura bien cajonada había que hacer un Juárez en
una plaza que se iba a llamar Juárez y cada una de las cosas tenían su mismo
personaje, entonces esa escultura cuando vinieron cosas muy originales como mi ciclo
Juárez que tenían una variante, Los niños héroes en Chapultepec, el monumento al
petróleo que está aquí en periférico, escultores que fueron buenos en su momento,
algunos maestros de San Carlos, y yo conocí a algunos pero se estaba haciendo esa
escultura, entonces en una ocasión se nos presentó la oportunidad de invitar a una
exposición y a partir de ahí salió un grupo de escultores que propuso una serie de obra
monumental para cambiar el concepto de las plazuelas de los mismos personajes de
los que les he estado hablando, y entonces nos dieron oportunidad de proponer cosas
que podíamos hacer variantes y dijimos en ese grupo, bueno vamos a pensar lo que
ha sido nuestra escultura en nuestro país en nuestra cultura, y todo lo que les acabo de
platicar lo buscamos allí, porque no vamos a resurgir un poquito la obra que hicieron
nuestros antepasados en la enorme y hermosa obra que no era con el fin precisamente
decorativo o escultórico artístico, ellos lo hacían porque tenían a sus dioses que
querían representar, el agua y entonces esa era su intensión, empezamos a hacer
propuestas, tratamos de retomar un poquito algo de los códices, y creo que ahí a todos
nos quedó el gusanito por hacer un poquito la cosa de regresar y presentar en nuestras
cosas cotidianas algo de eso, ahí muchos de los que estuvimos en el grupo, después
se acabó el grupo, duró varios años, pero no son eternos, todos los que trabajamos en
su momento, nos quedó un poco el gusto por reivindicar nuestra cultura, nuestros
antecedentes y dices bueno si tenemos porque no hacerlo, ya tú le buscaras
seguramente cuando vean la escultura que tengo, van a ver, tengo ahí, muchos que la
vieron, porque ha estado en exposiciones me han dicho que es un poquito
arquitectónica la obra que yo hice. No la hice con ese fin, no se de arquitectura nada,
pero las formas están ahí, y si a alguien en un momento dado se le antoja hacer algo
diferente, y eso yo lo sigo manejando, es muy dispareja la obra que tengo porque no
tiene nada que ver el paisaje que tengo con los desnudos, con el dibujo y con la
escultura que no han visto, quizás algo de común tengan algunas de las cosas que he
hecho, en amate hice hasta retrato, tengo dos o tres retratos en amate pero con
plumín, todo con plumín y bueno a mí me gusta mucho el trabajo porque es muy
minucioso, ya no venden las plumillas, fueron del siglo pasado y de mediados, digo que
a mí me tocaron , ya es difícil encontrarlas, pero bueno se llegan a encontrar, es un
gusto por el material que estas manejando y te quedas con él, porque esa es una de
las cosas bonitas con que dices yo tengo ahí acrílicos, témperas, tengo hasta
crayones, he hecho dibujos con crayón pero el óleo es el que a mí me llena todo, como
ahorita en el dibujo las tintas. Las tintas están firmadas de muchos años diferentes,
pero después que me enfermé yo tengo un padecimiento de insuficiencia respiratoria
me dijeron que no aspirara ni polvo, no puedo estar moviendo cosas que me causen
polvo, me dijeron que no use el óleo ni respirara nada de solvente. Han estado
estudiando mi casa y finalmente me han dicho que no es lo que me ha provocado lo
que tengo pero ahora lo trato de lejitos, me acomode a las tintas, las tintas no tienen
ningún problema, me acomodé a estar sentada porque tengo que estar conectada con
el oxígeno 14 horas diarias entonces tengo que hacerme a una forma diferente de
hacer las cosas, siempre me ha gustado hacer cosas grandes y chiquitas, pero hacía
cosas grandes, ahora no he podido hacer de ese tamaño.
¿De algunas de las pinturas como hemos estado registrando de los paisajes de
San Jerónimo, si recuerda alguna anécdota de cuando la estaba pintando?
¿Cómo qué?
¿Si sucedió algo en el paisaje, lo que la motivó a realizar este tipo de pintura?
Sí, eso ya lo tiene registrado, ya lo vas a escuchar luego, más o menos les platiqué con
algo de detalle. Mi gusto por el paisaje yo creo que es por mi naturaleza también, yo
vengo de un pueblo donde, desde que yo recuerdo mi casa era un patio grandote lleno
de árboles y de flores, esas flores no les miento pero debo de llevar entre 550 y 600
cuadritos de este tamaño, le voy a pedir a mi hijo que me busque el disco que tengo
para que lo vean porque he pintado mucho, en proporción a todo lo demás que había
hecho durante todo el trayecto que les he platicado pues ha sido menos tiempo una
cantidad así, bueno son cuadros chicos, pero me gusta porque ahí el color muy vivo las
flores, todo el año que estuve pintado las flores sin que les exageré, ahí donde están
ustedes tenía todo lleno de flores porque no era nada más de acá, sino que yo veía las
flores, quizás alguna flor va a parecer un alcatraz, una margarita, pero eso no me
importaba y no te importa de todos modos, siempre y cuando tú ya pones la intención y
el concepto flor. Yo en mis clases a veces batallábamos con el tema que les iba a
poner yo a mis alumnos y les decía ahora bueno van a dibujar una manzana, el tema
es manzana, a ver que se les ocurre, son chicos de preparatoria y a veces no se les
ocurre nada, entonces yo me ponía a darles ideas y les decía a todos imagínense una
manzana, todos conocen una manzana, ¿Ahora tú cómo te la imaginas a esa
manzana, roja, la imaginas en tu mano, en un frutero, en la mesa en el árbol, en
dónde? Ya es un punto de partida, te la imaginas mordida, a lo mejor está saliendo el
gusanito, por ahí todo el mundo ubica, pero te la puedes imaginar colgando con un
cordoncito y la manzana enfrente y atrás todo el ambiente que le quieras dar, Te
puedes imaginar la manzana en una ventana. Doña Marta … ya la conocen, la sra que
pinta manzanas, esa señora en mi época cuando yo comenzaba a exponer, ella
también comienza a exponer, ella les sacó jugo a las manzanas toda su vida.
Imagínense que la manzana está puesta en el borde de una ventana, y me decían es
que a mí no me gustan las manzanas, no te preocupes sino te gustan las manzanas,
no va a ser el tema central, pero va a ver una manzana en tu obra. Imagínate que está
ventana te marca un paisaje precioso, o te marca una calle, o x paisaje, ahí está la
manzanita, la pones como pretexto nada más ahí porque es el tema que te dieron, pero
estás pintando un paisaje que se te antojo o imagínate a un señor o a una señora que
está cansada sentada en su sillón y que se le presenta una mesita y ahí hay una
manzana, estás dibujando la figura humana, estás dibujando un ambiente y está la
manzana. Te puedes imaginar el cuchillo que está cortando la manzana, que la está
cortando en dos, el cuchillo, la manzana y una mesa, igual con las flores, tú te puedes
imaginar la idea de flor, es un tallo que no forzosamente tiene que ser rígido, puede ser
un tallo que está acá que se cayó, como sea y una flor que siempre va a tener una
misma idea de flor, no forma sino idea, un tallo tiene hojas a veces es grande, es una
campana, está caído, sus pétalos. Llega un momento en que yo estaba saturada de
flores y ya no sabía ni qué fondo ponerle, que flores poner, pero salieron y siguen
saliendo, es uno de los temas recurrentes, pero si ya vieron hay muchos temas
recurrentes.
¿Alguna artista que la haya motivado?
Te motiva cada cosa que vas haciendo, el maestro cuando íbamos a pintar paisaje, era
el primer motivador porque lo veíamos pintar y se ponía a cantar y él todo metido en su
cuadro, un rato, luego nos iba a ver como estábamos pintando, pero toda la vida estaba
metido y se te antojaba con la pasión que él estaba pintando. Yo veía pintar a otro
maestro que yo recuerde, tengo un maestro increíble que todavía vive, todavía hace su
obra, pero el autor de ese cuadro que han visto con el 68 ahora que salió las imágenes,
ese que tiene la cadena con candado (grabado), ese personaje lo hizo él mi maestro,
ese señor tiene ahorita 92 años y sigue haciendo grabado, ese señor era un ejemplo
increíble, es litógrafo, pero él ya no trabaja la litografía, él hace ahorita xilografía porque
dejó un poquito, pero es grabador y pintor. Cuando ves gente así que a sus 92 años
todavía sigue pintando y sigue haciendo cosas, dices: ¡Caramba! Ustedes tiene ahorita
la juventud encima, enfrente de ustedes con ustedes, ¿qué es lo que le van a sacar?
¡Sáquenle todo! Y eso es motivador, lo más grande que se puedan imaginar, si ustedes
son conscientes y saben lo que quieren o para donde quieren caminar pues ya tienen
logrado una buena parte de lo que va a ser su camino, con pasión, es una palabra bien
bonita, pero hay que asimilarla porque eso es lo que cuenta y se te va, te sientas a
pintar aquí y ni te acuerdas si desayunaste o si no comiste. Lo que haga cada quien, yo
veo a la maestra de ustedes a Minette que tiene una pasión por sus trabajos, por lo que
ella hace, me encanta porque eso me recuerda a lo que yo hice en el momento en que
yo lo podía hacer, después lo quieres hacer y dices ¡Híjole! desaproveché y todavía se
da uno el lujo de recordar, y decir yo desperdicié muchas horas de mi vida y miren les
estoy hablando de un trabajo que yo creo que he hecho, no me ha dejado totalmente
llena, porque no he hecho todo lo que yo he querido, pero he hecho mucho trabajo y
eso me gusta, agarras con pasión lo que te gusta y de ahí van saliendo todo, no hay
vuelta de hoja para todo lo que quieran hacer. Si les apasiona pintar: ¡Órale! No es una
cosa que yo les diga que hagan, porque a la larga lo resiente a uno, lo que tengo no es
gratuito, dormíamos un promedio de cuatro horas diarias por muchos años, todavía
hasta la fecha ¡Hijole! Mi hora de dormir es entre una y dos de la mañana, entonces
ahora me doy el lujo de despertarme a las ocho de la mañana, me despierto igual a las
seis, seis y media, pero me duermo otro cachito y me despierto a las ocho, son pocas
horas de todos modos, pero ya te queda un poquito así, los médicos te recomiendan
dormir un mínimo de x horas pero también el cuerpo se acostumbra a que tú lo
manejes hasta donde te dé, pero es apasionante si ustedes lo hacen de veras con
amor a lo que les gusta esa es la clave. ¡Ojála! que de ésto que están aprendiendo
salga de cada uno de ustedes, el gusto por lo que eligieron hacer.
Hay muchos que están pintando todavía, y miren que de mi generación, que salí hace
cincuenta años, la primera de cincuenta años, ya quedamos pocos, pero hay tan
buenos artistas que se van a encontrar por ahí, si conocen algo de la pintura de Arturo
Rivera, por ahí búsquenlo, les va a gustar, es una generación después de la mía,
conocen la obra de Sebastian el escultor, es cercano a mi generación y también
convivimos un tiempo por ahí, otro pintor muy bueno, ya murió Benjamín Domínguez y
muchos que están ahí, y yo a la altura que estoy y mis achaques que tengo, tengo
ganas de hacer una exposición más de la década que me tocó vivir a mí, casi principios
de los 60 pero terminé con el 68 y vean lo que pasó en el 68, el último año que estuve
en San Carlos, no entré al movimiento porque había restricciones de la familia también,
pero yo iba a algunas manifestaciones que se nos dio a todos en su momento, pero lo
último de esos sucesos dramáticos que pasaron yo no los vi, yo no estuve ahí, estuve
cerca. Había muchas cosas que pasaban del 60 al 70, en esa década, yo tengo
intención espero poder hacerla, de hacer una reunión. Tengo intención de pedir a gente
que está estudiando esto un recorrido por los 10 años del 60 al 70, en ese momento
ocurrieron todos los cambios no sólo políticos, sino también en el arte, en San Carlos
por ejemplo y me refiero a la FAD, todas las cosas que ahora tienen en la escuela son
producto de los acontecimientos pasados, a mí me toco por ejemplo, la última etapa de
la Escuela Mexicana, me toco un poco del proceso del cambio, no a mi generación
propiamente, yo soy de la generación del 63, vinieron las generaciones del 65 y del 66
que fueron los que estuvieron más adheridos al movimiento del 68 porque les toco en
vivo, ellos empezaron los cambios incluso académicos, ahí se dio un cambio del plan
de estudios, se dio un cambio de programa, se dio un cambio de muchas cosas en la
Escuela, se dio la licenciatura que antes no había, a mí me toco estudiar cuando
todavía no había licenciatura, en mi generación se propuso la creación de esta
licenciatura, se propuso el hacer forzoso estudiar la preparatoria para después estudiar
artes, para que los egresados tuvieran un mejor nivel, que fuera un nivel de
licenciatura, eso fue lo que me toco empezar, muchos terminamos con ese plan porque
nos pusieron materias complementarias al plan de estudios que teníamos al inicio,
reformaron todo y desgraciadamente para mí quitaron los talleres, de 8 horas de taller
que teníamos las redujeron, antes estaba el taller de dibujo; taller de pintura; taller de
grabado y taller de escultura, esos 4 con modelo si es que así lo querías, teníamos
horas de taller diario, añadiendo a lo anterior las materias teóricas, como teoría de la
arquitectura, dibujo constructivo, perspectiva de sombras, sociología del arte, y un
montón más, por eso la carrera era de 7 de la mañana a 9 de la noche, ahí vivía, sólo
teníamos dos horas para comer, de 2 a 4 de la tarde, vivíamos en la academia y era
muy lindo, estábamos cómo peces en el agua, ahora ya no pasa eso, ahora o tienes
clases en la mañana o tienes clases en la tarde, ya cambio. Nosotros pedíamos
permiso para quedarnos a trabajar en las vacaciones o para ir los sábados y domingos,
tanta pasión había que pedíamos esos permisos, todo lo que teníamos era tiempo y no
nos alcanzaba, por eso les digo que me toco lo último de la Escuela Mexicana porque
así era el plan anteriormente. Después vinieron los cambios, vino también otro
concepto, la idea que tienen ahora del arte por ejemplo, no quiero hablar mucho de lo
que no conozco pero lo he visto en algún museo, esto que hizo un hombre que inicio
hace cómo 80 años componiendo un wáter en un museo, empezó con un obra original,
a partir de ahí ha salido todo lo que hay ahora, quizá ustedes no sienten todo ese
proceso pero en esa década que yo viví pienso que se fueron modificando muchos
conceptos, les puedo decir que ya había instalaciones, había muchas cosas que se
llamaban en aquel tiempo happening y en ese momento podíamos hacer uso de
muchas cosas que no eran precisamente artísticas, eran gustos de hacer una
exhibición vestido de no sé qué, con espejos de no sé qué por acá, con una musiquita
rara y ya la hiciste, pero eso ahora es muy común, eso es lo que hacen ahora los
chicos y no sé si este equivocada pero el resultado lo he visto cuando llevaba a mis
hijos a visitar las escuelas, los llevaba a “La Esmeralda” y a lo que antes era la ENAP, y
les decía, lo que están haciendo aquí no lo entiendo y no me gusta. Hay mucha
resistencia, tu esperabas ver que una pintura tuviera una temática y un estilo.
Generalmente al artista le da por buscar y si eres inquieto y apasionado de lo que
haces no te vas a quedar haciendo solamente paisaje, a mí el desnudo me encanta, sin
embargo no he retomado unos apuntes de hace 14 años porque tengo una idea de
manejar esos apuntes en obras terminadas pero con otros elementos y otra forma de
verlo, todo eso debe irse modificando, pienso que un artista no debe quedarse rígido y
estacionado, si un artista tiene interés por moverse y mover lo que “aquí” tiene,
¡caramba! vamos a buscar, yo buque cursos, hace poco entre a un curso que se
llamaba “como entender el arte contemporáneo”, yo decía, bueno… no me interesa…
me pelee con el maestro, el maestro era un crítico reconocido el que dio ese curso, es
historiador y me entere que él había hecho una especialidad en arte colonial y pensé…
“¿Qué andas haciendo aquí?”, me vienen a decir que este cuadro que tiene toda la
superficie azul llena de puntitos… Viene y nos pregunta ¿De dónde creen que salió
este cuadro?, a mí se me figuraban muchas cosas que no quería comentar en ese
momento, finalmente salió lo que yo pensé, el pintor dijo que esto se le ocurrió por ver
una vasija de peltre en su cocina, se le ocurrió y pintó un lienzo simulando el peltre, y
era una gran obra… Si yo a esta mancha le pongo amarillo y le pongo dos o tres
cositas por ahí, la mejoro, gusta más. Yo lo entiendo y lo “justifico” cuando sé que hay
un antecedente que dio lugar a llegar a esta forma, yo conozco, por ejemplo, la obra de
Damián Ortega, es mexicano, él es discípulo o seguidor de Gabriel Orozco, el papá de
Gabriel Orozco fue pintor, fue ayudante de Siqueiros, resulta que ven lo que hace
Gabriel Orozco y nada tiene que ver con lo que hizo el papá, pero Gabriel Orozco tiene
una trayectoria anterior, Damián Ortega fue mi alumno en la preparatoria, era inquieto,
hacia un dibujo que no se imaginan, tengo un calendario que hizo con dibujos un poco
caricaturescos porque le gustaba la caricatura.

… Un lindísimo maestro que fue de la Escuela Mexicana y que tuvo muchas


generaciones, un gran pintor, con el empecé a pintar, fue mi primera experiencia, el
tenía una forma de enseñar, a todos nos ponía pintar los primeros cuadros con
grisarea, es decir blanco y negro y si acaso con un color más, hice varios en ese
tiempo, después me gusto la forma, mi profesor decía que era el principio de los
pintores renacentistas, entonces después de hacer la grisarea y tener bien definido el
dibujo en venían sobre eso solamente veladuras y eso era hermoso para mí, les estoy
hablando de 1962. El gusto por ese tipo de cosas que vas descubriendo… Con la
grisarea tenías prácticamente armado el trabajo con el volumen o el claroscuro que le
quisieras dar, ya lo demás era sobreponer.

Hice desnudos con máscaras, hice desnudos con tatuajes, hice muchas cosas jugando
con los desnudos, y claro, el dibujo predomina porque hice exposiciones de desnudos
en dibujo. Pinte mucho tiempo la figura humana como parte principal.

¿Cómo es que tú te relacionas con tu obra de arte?


Es difícil de contestar, pero, por ejemplo, para mí la figura humana es la forma más
extraordinaria, es un ser perfecto que camina, se mueve, con lo que está conformado
exteriormente se vale para hacer todas las cosas, la anatomía de la figura humana es
elemental, yo siempre tuve discusiones con mi esposo, él conocía la anatomía por
dentro y por fuera, siempre podía ubicar cada parte del cuerpo y conocía los nombre de
músculos y huesos, eso es importante para la cultura general, hay que conocer cada
parte, para mí lo más importante era saber mirar, saber ver y saber observar, porque si
tú no sabes nada de anatomía ni cómo se llaman los huesos que tiene el esqueleto
humano, pero vez y dibujas y sabes armar y proporcionar la figura no necesitas saber
los nombres de los músculos ni de los huesos, pero sabes observar. Es importante
complementar, no estoy para nada en contra de que no se sepa más, a mí siempre me
ha gustado ver, yo viaje mucho tiempo en el metro, desde que se inició el metro,
entonces viajaba mucho y siempre andaba con mi libretita, si no me ponía a dibujar en
ese momento, me ponía a ver ojos, narices, una cara con otra, las comparaba y
decía… cada ser humano es diferente, pero cada ser humano está armado igual, hay
bajitos, hay altos, hay gorditos, hay delgados, hay de todo pero están finalmente en la
misma, entonces me gusto siempre mirar. Cuando llegaba me ponía a pintar y
recordaba alguna expresión, o me ponía a dibujar orejas, por ejemplo, tenía que ver un
montón de orejas para saber cómo resolver cada cosa, eso fue a lo largo de muchos
años de estudio… aprender a mirar, esa fue una de las razones que me unía al tema
de la mujer y de la figura humana en general, dibuje niños, hombres, ancianos, de
todos, muchas caras. Cada cara que ves y cada etapa de la vida humana ves una cosa
diferente, tú ves que los surcos que se van marcando en una cara son resultado de la
forma de vida de muchos, es el resultado de como fue el trayecto de su vida, a veces
ves una persona muy risueña, eso se nota en la conformación de la cara, con todo y
que se hagan arreglos en la cara se nota, cuando una persona es amargada, seria o
triste también se nota, a una persona anciana la ves y dices… esta persona debe haber
sido… te das cuenta, esas cosas las iba guardando.
A veces estaba con los modelos y no me causaba ningún problema, yo le ponía el
fondo que quería o la composición que requería, según la figura, después, cuando
sales de la academia y estás en tu estudio pintando y te pones frente a un lienzo en
blanco del tamaño que quieras y si tienes el tema lo haces, pero si tienes el lienzo en
blanco y no tienes ni la idea de lo que vas a pintar ahí sufres ese momento porque no
sabes qué cosa vas a poner ahí. Un día comentando con unas amistades me
preguntaban que me inspiraba y les conteste lo mismo que acabo de comentarles,
cuando tengo el tema ya está, pero cuando no, sufro porque no sé qué poner, me
desespero a veces, hago una mancha y si no me gusta la vuelvo a tapar, pero tengo un
remedio para no sufrir frente a un cuadro, de repente si se me da la gana y quiero
descansar y tranquilamente hacer algo, pongo un jarrón con manzanas o con flores y
¡santo remedio!, no tengo que pensar, ni que preocuparme ni que buscar, ya tengo el
modelo, o en mi etapa de paisajes me iba con mi caballete y me pongo frente a un
espacio que me gusto y me siento a pintar, eso para mí ahora es un descanso que no
se imaginan.

¿Qué temáticas ha encontrado inesperadamente en su trabajo?


En algunas he encontrado repeticiones de cosas que ya había trabajado antes, nunca
te va a salir una cosa igual. Después de muchos años me di cuenta, a partir de la
época que estábamos en la cooperativa de escultores, porque ahí de lo que hablamos
era de hacer resurgir… La cooperativa se creó con ex alumnos escultores de San
Carlos. La temática que se tomó ahí y lo que se trató de hacer fue una exposición, mi
esposo era escultor, entonces él y todo el grupo de amigos que tenían bastantes
pinturas nos juntamos ahí, al principio yo iba como acompañante porque yo no tenía
escultura, pero después empecé a hacer escultura, estábamos en los 80’s y la temática
que se empezó a trabajar ahí era de tratar de rescatar un poco toda la escultura que
hasta los 80 y quizá hasta ahora se estaba haciendo como escultura monumental, la
escultura monumental no iba más allá de Juárez o Miguel Hidalgo en todas partes,
quizá se hacía una plaza nueva pero estaba Miguel Hidalgo o Juárez o Pancho Villa o
Zapata a caballo, esa forma de ver la escultura fue muy postrevolucionaria, intentamos
ver que se estaba haciendo de escultura monumental, no de caballete; empezamos a
trabajar sobre una nueva propuesta, no sabemos hasta qué punto era nueva en
realidad pero tenía algo diferente. Dividimos la escultura y comenzamos a repasar y a
regresar a nuestras raíces y nos dimos cuenta de que nuestro pueblo es básicamente
escultor, fueron grandes artistas prehispánicos he hicieron grandes obras en el templo
mayor y en muchos otros lugares, fueron grandes artistas sin saber que estaban
haciendo arte ya que esa no era su meta, su meta era honrar a sus dioses y a la
naturaleza, al maíz. Entonces dijimos, esta fue la primera etapa y México es un país de
escultores, la segunda etapa escultórica fue en la colonización, llegaron los españoles
y comenzaron a hacer obra religiosa para imponer la religión en la Nueva España,
entonces en ese momento la obra fue religiosa, tanto en escultura como en pintura, las
esculturas eran de santos, nuestros pueblos indígenas lo retomaron a su manera,
interpretados a su manera, a eso le llamamos la segunda etapa de la escultura;
después vino la tercera etapa que fue a partir de Porfirio Díaz, hace aproximadamente
100 años, vino la época de hacer honor a los héroes y a los personajes, después de la
revolución empezaron con todo lo que ya mencione antes de la obra
postrevolucionaria, hubo toda una serie de escultura monumental, todo eso duro hasta
nuestros días, nosotros propusimos un cuarto movimiento en escultura, el grupo que se
formó con esa exposición se llamó “Tiempo cuarto”, nuestro movimiento lo
encuadramos en la época que estamos viviendo según nuestros antepasados, estamos
viviendo un tiempo de movimientos, está marcado en los calendarios y en los códices,
todo esto ya estaba escrito y dibujado, tratamos re retomar toda nuestra raíz pero
ubicándola en el movimiento actual, quisimos recordar nuestras raíces y nuestra
simbología que es tan rica y que dice todo lo que tú quieras decir, y vamos a
enmarcarla en formas más actuales, esa fue nuestra propuesta, la llevamos a donde
pudimos, ya que la escultura monumental no la puede hacer un escultor por su cuenta,
entonces buscamos apoyos con el gobierno y obtuvimos algunos a través de la
cooperativa, la cooperativa duro cómo 5 años, se hicieron muchas propuestas con
temas y con formas que nosotros marcábamos y llevábamos a muchos lugares.
Hicimos 2 esculturas grandes en Chapingo, una de 10 metros que todavía está en
Chapingo y una de 3.5 metros que está en el circuito escolar de la universidad de
Chapingo, entonces eso salió a raíz de todo lo que hicimos en esa etapa, hicimos
muchas exposiciones colectivas del grupo con la obra que cada uno estaba haciendo,
yo comencé a hacer escultura a partir de ahí, ya con más frecuencia. Tuvimos una
invitación de la Delegación Magdalena Contreras para hacer un simposio de escultura,
se hizo en grande y fue muy interesante, duro 6 o 7 meses, duro tanto porque no era
tan sencillo lo que propusimos, propusimos una serie de esculturas en piedras del río,
presentamos el proyecto a la Delegación y nos apoyó, y entonces esas piedras del río
eran muy grandes, las sacaron con trascabos, todo nos lo proporciono la delegación,
pero a cambio nosotros regalamos el trabajo, nos dieron el espacio, hicimos
conferencias, muchas de ellas sobre ecología. Se hicieron15 esculturas sobre las
piedras, esas esculturas estaban propuestas para un jardín, si cruzamos periférico
hacia el pedregal Picacho había un retorno para llegar acá, enfrente del Hospital
Ángeles, se propuso una glorieta, esa glorieta la aceptaron y la hicieron con la forma
del símbolo del movimiento, que es algo parecido a un caracol pero en forma de cerro,
entonces ibas subiendo hasta la parte de arriba en donde se pusieron esculturas, las
demás estaban distribuidas a lo largo del camino, el propósito fue hacer un museo
abierto, donde la gente pudiera subir, jugar y retratarse con las esculturas y tocarlas,
algo que no se puede hacer en un museo “normal”, se propuso y se hizo, lo inauguro el
que en aquel entonces era el jefe de gobierno, vinieron las autoridades para la
inauguración, incluso salió en los periódicos, pero a los pocos meses nos enteramos de
que iban a tirar todo para hacer los pasos a desnivel que existen ahora.
A mí siempre me gustó el volumen, siempre tuve la intención de hacer escultura en
barro, tengo algunas en bronce, pero no era mi preferencia, entonces me propuse
hacer algunas cosas que tenía en boceto. Yo soy de provincia de un lugar donde nos
dejaban jugar con el lodo, yo hacía con el lodo mis figuritas. Una primera exposición
que hice con mis esculturas la hice en el Politécnico, se llamó Raíces esa exposición.
Esa exposición se hizo con 25 esculturas, se hizo en una sala enorme, yo pensé que
se iban a perder porque las esculturas eran pequeñas, pero no… había un museógrafo
que no sé cómo hizo, pero se veían preciosas las obras, entonces a partir de ahí no he
dejado de hacer escultura. Quizá ahora inconscientemente esa temática también se
refleja en mis dibujos.

¿Existe alguna pieza prehispánica con la que te sientes identificada?


Yo te hablaría de un símbolo, el símbolo de la palabra, la vírgula de la palabra para mí
es muy importante, para mí todo lo que se pueda lograr es base del dialogo. Hay otras
formas de la naturaleza que me gustan mucho, formas de flores, de árboles y algunas
aves que se utilizaron como símbolos prehispánicos.

¿Hay algún motivador además de las esculturas prehispánicas que utilices para
elaborar tus esculturas?
No tengo una referencia consciente, pero si inconsciente, en la primera etapa de las
esculturas que hice, mi obra la relacionaron con referencias a soluciones
arquitectónicas, me pareció muy raro porque yo no pensaba en la arquitectura, si me
encanta ver casas y diseños pero no era mi meta, fue inconsciente totalmente.

¿Qué representa la mujer en tu obra?


No se… Quizá el cuerpo humano se conoce, yo conozco mi cuerpo, conozco el cuerpo
de muchos modelos, hombres y mujeres. Tengo mucha relación inconsciente con la
curva y no con la recta, dibujo más cosas curvas que rectas, y esa es una explicación
que yo he escuchado por ahí en muchas ocasiones: la figura humana femenina está
entre círculos y curvas, la figura del hombre está entre líneas rectas y ángulos. El
interés es yo creo que por que me gusta y me atrae más la forma de la mujer que del
hombre, sin embargo, para mí las dos han sido parte de mi interés, quizá también es
porque se facilita más conseguir modelos mujeres que modelos hombres, eso nos
pasaba mucho en la escuela, pero bueno eso también es relativo. He dibujado figuras
de hombres, pero generalmente dibujo hombres ancianos dialogando o cerca de
alguna mujer o rostros de mujeres jóvenes. A veces dibujo un perfil y veo que se
parece a uno que ya hice, entonces a veces hay una forma de ya hacer las cosas.

¿En qué galería o espacio visualiza la propuesta que tenemos?


San Carlos emocionalmente para mí es muy significativa, era o sigue siendo nuestra
casa. La idea que yo tengo es buscar galerías comerciales, no sé si sea el nombre
correcto. Porque comente con algunos amigos que estamos acumulando mucha obra,
que es nuestra pasión, que veces dejábamos de ir a algún restaurante porque
preferíamos comprar los materiales, y es lo que nos gusta pero no es solo acumular,
sino pensar para que se hace la obra, yo expuse en muchas galerías, algunas ya
desaparecieron pero se vendía la obra, de 30 cuadros que hacia 15 se vendían y 15
me los regresaban lo cual era muy bueno, éramos felices sabiendo que habías sacado
los gastos que habías hecho, pero algunas veces se vendía más de lo que habíamos
gastado.

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