Está en la página 1de 3

Los materiales dúctiles son aquellos capaces de deformarse plástica y sosteniblemente, sin

romperse o violentar su estructura, de cara a la acción sostenida de una fuerza. Los materiales
más dúctiles son el oro, platino y cobre.

La deformación de los materiales dúctiles, además, puede incrementarse en presencia de calor,


sin llegar a los márgenes del fundido, y es medida de manera indirecta mediante la resiliencia,
sobre todo en los metales. Estos últimos son los materiales dúctiles más usuales, ya que sus
átomos están configurados de modo tal que pueden deslizarse unos sobre otros, permitiendo
así la obtención de alambres e hilos de diferentes grosores.

Los materiales dúctiles son valorados en la industria metalúrgica y de fabricación de


herramientas, ya que pueden adoptar formas específicas antes de romperse. No obstante, la
deformación insistente y reiterada conducirá a la fatiga del metal y a su rotura, evidenciada
además por el aumento de temperatura de la zona sobre la cual incide la fuerza deformante.

El platino. Este metal de transición de color blanco grisáceo, pesado, maleable y dúctil, es
valorado en la joyería y los laboratorios, al ser resistente a la corrosión y ser de naturaleza
preciosa. También es frecuente encontrar platino (Pt) en aditivos catalíticos para automóviles,
contactos eléctricos y otro tipo de aplicaciones que sacan provecho a su resistencia.

El cobre. El cobre (Cu) es un metal de transición de color rojizo y brillante, que junto al oro y la
plata son los mejores conductores metálicos de la electricidad. Por ello es el metal preferido a
la hora de construir cables eléctricos y componentes tanto eléctricos y electrónicos, ya que
además es económico, maleable y dúctil.

El metal más dúctil es el platino y el metal más maleable es el oro.

Ductilidad

Se conoce como ductilidad a la propiedad de aquellos materiales que, bajo la acción de una
fuerza, pueden deformarse sin llegar a romperse. Estos materiales, como ciertos metales o
asfaltos, se conocen como dúctiles. En cambio, los materiales que no poseen esta propiedad se
califican como frágiles. Esto quiere decir que los materiales dúctiles pueden experimentar
importantes deformaciones antes de romperse, mientras que los frágiles se rompen casi sin
deformación.
Los materiales dúctiles toleran métodos de fabricación por deformación plástica y soportan una
mayor cantidad de uso, ya que se deforman antes de romperse.

Maleabilidad:

En referencia a los materiales sólido, el término de maleabilidad es una propiedad del material
que permite su descomposición o deformación y extenderse en finas láminas, sin que el material
se rompa, como es el caso del aluminio que se puede convertir en papel de aluminio y, puede
ser utilizado para diferentes fines, el oro, el cobre, el estaño, entre otros.

Los materiales maleables suelen ser utilizados con fines tecnológicos, específicamente en las
soldaduras. Asimismo, otra característica producto de la maleabilidad es la escasa
susceptibilidad a la corrosión y al óxido.

La ductilidad es una propiedad que presenta algunos materiales lo cuales pueden deformarse
por medio de una fuerza sin romperse obteniendo alambres o hilos del material. En cambio, la
maleabilidad, como fue ya dicho es una propiedad de los materiales solidos que pueden
transformarse en láminas de poco espesor, a través de cierta presión, sin que el material se
destruya.

También podría gustarte