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Estrategias de hipnosis clínica
y terapia breve

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Estrategias de hipnosis clínica
y terapia breve

Arnoldo Téllez
(coordinador)

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

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_________________________________________________________________________

ISBN:

________________________________________________________________________

Rogelio G. Garza Rivera


Rector
Carmen del Rosario de la Fuente García
Secretaria General
Celso José Garza Acuña
Secretario de Extensión y Cultura
Antonio Ramos Revillas
Director de Editorial Universitaria

© Universidad Autónoma de Nuevo León


© Arnoldo Téllez López (coordinador)

Padre Mier No. 909 poniente, esquina con Vallarta. Monterrey, Nuevo León, México,
C.P. 64000.
Teléfono: (5281) 8329 4111 / Fax: (5281) 8329 4095.
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Página web: www.editorialuniversitaria.uanl.mx

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Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra -incluido el diseño tipográfico
y de portada-, sin el permiso por escrito del editor.
………………………………………………………………………………………………

Impreso en Monterrey, México.


Printed in Monterrey, Mexico

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Contenido
Prólogo 11

Primera parte
Estrategias generales de hipnosis y terapia breve
Capítulo 1.
Aportaciones de Milton H. Erickson a la hipnosis 17
Capítulo 2.
Cómo hacer la terapia más efectiva y eficiente 33

Segunda parte
hipnosis aplicada al deporte
Capítulo 3.
Aplicación de la hipnosis en el deporte. 59
Una aproximación a la búsqueda del flow
Capítulo 4.
Eficacia de la hipnosis en el deporte. Aplicación al fútbol 109

Tercera parte
Hipnosis aplicada a la salud
Capítulo 5.
Hipnoterapia ericksoniana en un paciente 147
con trastorno delirante y dependencia al cannabis
Capítulo 6.
Intervención hipnoterapéutica para el manejo 191
del dolor en la fibromialgia: un estudio de caso
Capítulo 7.
Estrategias de intervención en psicobariatría: 207
el uso de la hipnosis, PNL y terapia breve

9
Cuarta parte
Sanando el niño interior
Capítulo 8.
Despertar al niño interior: hipnosis naturalista 223
y terapia de juego
Capítulo 9.
Hipnosis clínica y arte terapia en la sanación 243
del niño interior:
su aplicación en el abuso sexual en la infancia
Capítulo 10. El puenteo corporal: 277
Un método rápido de regresión hipnótica para sanar
el niño interno

Quinta parte
Pareja y familia
Capítulo 11.
Un abrazo más amplio: la inducción sistémica 315
de las manos danzantes
Capítulo 12.
Duelo cruzado por muerte y conflictos maritales bajo 335
un enfoque de terapia breve-cognitivo-conductual
y centrada en soluciones

Sexta parte
Ansiedad, trauma y metáforas
Capítulo 13.
Hipnosis y trauma 351
Capítulo 14.
Psicoterapia para el pánico a los exámenes 375
Capítulo 15.
Mitos, métodos y metáforas 395

10
Prólogo

E
l presente libro, que hemos titulado “Estrategias de
Hipnosis Clínica y Terapia Breve”, es una obra de
colaboración internacional entre profesionales y ex-
pertos en esta área, de países como España, Italia,
Estados Unidos y por supuesto México. Hemos dividido el libro
en seis áreas:

1) Estrategias generales de hipnosis ericksoniana y terapia


breve. En su capítulo Abraham Hernández (México) enu-
mera y describe una serie de principios de psicoterapia eri-
cksoniana, resultado de su investigación con expertos de
varios países del mundo. Por su parte, Michael Hoyt (E.U.),
uno de los creadores de la terapia de una sola sesión, pu-
blica una guía con una serie de 26 recomendaciones para
hacer más eficiente la terapia breve.
2) Aplicaciones al deporte. Aquí Javier Francisco Moreno
Bazaldúa (México) nos presenta un caso de la aplicación
exitosa de la hipnosis y terapia breve orientada en solucio-
nes en un jugador de futbol profesional, para buscar aden-

11
trarlo en el estado de flow e incrementar su desempeño de-
portivo. Por su parte, Antonio Hernández Mendo y Anto-
nio Capafons (España), nos presentan una revisión científi-
ca de las evidencias de la efectividad de la hipnosis en el
deporte en general y el futbol en particular, además nos
presentan tres casos en el cual se aplicó la hipnosis para
mejorar el rendimiento en jugadores de futbol.
3) Aplicaciones a la salud. Aquí Alejandrina Issasi García
(México), experta en el uso de la terapia breve e hipnosis
en pacientes con adicciones, nos relata el tratamiento exi-
toso de un muy interesante caso de trastorno delirante au-
nado a consumo de marihuana, recomiendo ampliamente
la lectura de este caso. El uso de la hipnosis clínica en los
problemas de reumatología es muy reciente, especialmente
en la fibromialgia, Gema Adriana González Arellanes, de
Ciudad Juárez, Chihuahua (México), nos describe el mane-
jo exitoso del dolor producido por este problema usando la
hipnoterapia ecléctica. El capítulo de Antonio Zamora
(México) quien nos detalla una serie de estrategias, toma-
das de la hipnosis ericksoniana, PNL y terapia breve, para
combatir la obesidad, dentro de lo que se ha denominado
psicobariatria, Toño es un experto con reconocido presti-
gio en este tema.
4) Sanando el niño interno. En este apartado, María Laura
Fasciana y Antonella Bianchi (Italia) nos proponen una es-
trategia que usa en forma conjunta la hipnosis y terapia de
juego en niños a través de historias o metáforas contadas,
jugadas y representadas en terapia, por madres e hijos. Por
su parte Alicia Ramos (México) nos detalla una técnica que
combina la hipnosis clínica y arteterapia para la sanación
de personas adultas que sufrieron abuso sexual en la infan-
cia. Un servidor (México) describo el uso de la técnica

12
“puenteo corporal” como una forma rápida de inducir el
trance hipnótico que nos permite localizar fácilmente niños
internos traumatizados, y el subsecuente uso de la terapia
de estados del ego para sanarlos.
5) Aplicación en la familia y pareja. En este apartado Cami-
lo Loriedo, quien es un experto en la aplicación de la hip-
nosis clínica en terapia de familiar sistémica, junto a sus co-
laboradores Nicolino Rago e Ilaria Genoves (Italia), nos
describen una técnica que denomina “Inducción Sistémica
de las Manos Danzantes”, he presenciado a Camilo apli-
cando sus técnicas a familias mexicanas, ¡excelente!. En es-
ta misma sección Guadalupe Iglesias (México) nos narra la
aplicación exitosa de las técnicas cognitivo-conductuales
enfocadas a solución en un caso de duelo cruzado por
muerte y conflictos maritales.
6) Ansiedad, trauma y metáforas. En su capítulo Consuelo
Casula (Italia) nos muestra el poder terapéutico de las me-
táforas usadas durante el estado hipnótico, como sugestio-
nes indirectas para sanar heridas emocionales en personas
que han sufrido eventos traumáticos. Ricardo Figueroa nos
presenta un interesante y muy útil trabajo, en el que nos
muestra una versión modificada y, a mi punto de vista, me-
jorada de la técnica de Milton H. Erickson para tratar el
pánico a los exámenes, obviamente con su muy propio esti-
lo, coloquial y profesional a la vez. Por su parte, Sandra
Chávez Migallón nos habla de mitos, métodos y metáforas
en la terapia breve, y nos describe la aplicación de la tera-
pia breve estratégica aplicada a un caso de trastorno de an-
siedad.
Este es el quinto libro que la facultad de psicología de la
Universidad Autónoma de Nuevo León y la Asociación de
Hipnoterapia Nuevo León publican en conjunto. Estamos

13
seguros que esta colección de trabajos puede ser de mucha
utilidad práctica para los psicoterapeutas que practican la
hipnosis clínica y la terapia breve sistémica.

Arnoldo Téllez
Presiente de la Asociación de Hipnoterapia de Nuevo León
Profesor de tiempo completo de la facultad de psicología, UANL
Coordinador de la Unidad de Psicología de la Salud, CIDICS, UANL

14
Primera parte
Estrategias generales de hipnosis
y terapia breve

15
16
Capítulo 1. Aportaciones de Milton H.
Erickson a la hipnosis
Abraham Hernández1

Por lo que sé, la hipnosis como una forma de conducta humana ha existido
desde que comenzó la raza humana
Milton H. Erickson

J
oe, me gustaría hablar contigo. Yo sé que eres un floris-
ta. Que tú cultivas flores, y yo crecí en una granja en Wis-
consin y me gustaba cultivar flores. Todavía lo hago. Así
que me gustaría que te sentaras en esa silla cómodamente
mientras te hablo. Te diré un montón de cosas pero no serán
de flores, porque tú sabes mucho más de flores que yo. Eso no es
lo que tú quieres. Ahora mientras te hablo lo haré de una forma
que es confortable y cómoda. Quiero que me escuches cómoda-
mente mientras te hablo de una plantita de tomates. Es extraño
hablar de algo así. Uno siente curiosidad. ¿Por qué hablar de una
plantita de tomates? Uno pone una semilla de tomate en el suelo.
Uno siente esperanzas que crecerá una planta de tomate de ella
que produce satisfacción y agrado por sus frutos. La semilla absor-
be el agua de la tierra de forma fácil; porque la lluvia que genera
paz y tranquilidad y la alegría de llegar a ser: primero flores y
luego tomates. Aquella semillita, Joe, lentamente hace crecer
una raíz con cilias en ella. Quizás no sepas lo que es una cilia,
pero las cilias son cosas que hacen bien para ayudar a la semilla de

1
Práctica Privada, Arandas, Jalisco, México. / Instituto Tecnológico
de México, Campus Arandas, Jalisco, México.

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tomate a crecer. Para salir de la tierra como una planta que
brota Y ahora puedes escucharme Joe así que seguiré hablando y tu
seguirás escuchándome, preguntándote, solo preguntándote qué cosas
puedes realmente aprender.
Y aquí tienes tu lápiz y tu bloc de notas. Pero, hablando de
la plantita de tomate, ella crece lentamente. No puedes ver cómo
crece, no puedes escuchar cómo crece, pero crece. Las primeras
hojitas en el tallo, los finitos pelitos…aquellos son como sobre
las hojas como las cilias son en la raíz.
Gracias a ellos el tomate se siente muy bien, muy cómodo; si te
puedes imaginar cómo un tomate puede sentir. No puedes
ver cómo crece, no puedes sentir cómo crece pero en su tallo apa-
rece otra hojita y luego otra más. Tal vez, y ahora estoy ha-
blando como un niño, tal vez la planta de tomate siente confort y
tranquilidad cuando crece. Pero cada día crece y crece. Se siente
muy bien y confortable Joe, ver crecer a una plantita de tomate y
cuando no ves su crecimiento y no sientes ese crecimiento pero
sabes que todo está bien y mejorando para aquella plantita de to-
mate que añade una hojita y otra y una rama y está creciendo
cómodamente en todas direcciones.
Y pronto la plantita de tomate tendrá la forma de un bo-
tón, en alguna parte, en una rama u otra, pero no impor-
ta porque todas las ramas, toda la planta estará llena de hermo-
sos botones pequeños.
Me pregunto si la planta de tomate siente realmente una espe-
cie de agrado; tú sabes, Joe, una planta es una cosa hermosa, es
tan agradable, tan placentero pensar y hablar acerca de una planti-
ta de tomate como si lo hiciéramos de una persona. Si lo hace-
mos así en aquella planta de tomate hay buenas sensaciones una
sensación agradable mientras los pequeños tomatitos se co-
mienzan a formar, tan pequeñitos, sin embargo con tanta espe-
ranza que te dan deseos de comer un exquisito tomate, maduro a la

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luz del sol. Es tan agradable tener alimento en el estómago eso es lo
que tiene y siente un niño. Un sediento niño siente deseos de be-
ber, Joe, es esa la forma como un tomate siente cuando cae la
lluvia y lava todo de tal forma que se siente bien. Tú sabes Joe, una
planta de tomate florece cada día un día cada vez. Me gusta pen-
sar que una planta de tomate conoce y experimenta la plenitud y
comodidad de cada día. Tú sabes Joe, solo un día cada vez para la
planta de tomate. Así ocurre con todas las plantas de toma-
tes. Sí. Joe, yo crecí en una granja, y pienso que una semilla de
tomate es una cosa maravillosa, piensa, Joe, piensa que en aquella
pequeña semilla duerme con tanto reposo, tan confortablemente una
bella planta que crecerá allí que tendrá tan hermosos colores…
realmente te puedes sentir feliz mirando la semilla de tomate, pen-
sando acerca de esa maravillosa planta donde duerme, con gran
descanso, confortablemente, Joe, la planta interior.
“Tú sabes Joe”, “Sabes la plenitud del confort cada día”, y “Tú
sabes Joe, solo un día cada vez”
Milton H. Erickson (citado por Bandler y Grinder, 1975 pp. 20).
Milton H. Erickson revolucionó la forma de hacer hipnosis
e institucionalizó una nueva escuela para practicarla, convir-
tiéndose así en lo que hoy se conoce como hipnosis erickso-
niana. A él se le debe la nueva forma de concebir la hipnosis.
Fue uno de los más importantes practicantes de hipnoterapia
del siglo XX. Aunque fue experto en teorías y métodos de hip-
nosis tradicional, fue capaz de pensar más allá de las categorías
previamente establecidas para crear métodos hipnóticos origi-
nales y altamente eficaces. Su investigación, teorías y prácticas
tomaron a la hipnosis en direcciones completamente nuevas.
Este capítulo está basado en las principales aportaciones de
Erickson a la hipnosis, presentadas en el libro “Secretos de la
psicoterapia exitosa de Milton H. Erickson” en su segundo to-
mo titulado “El legado de Erickson a la humanidad”. Así mismo

19
el tomo uno está construido por dos capítulos, el primero de
ellos se refiere a la biografía de Erickson y lo que considero el
andamio de toda su obra, y en el segundo capítulo se refiere a
la propuesta de un servidor con un modelo de los once princi-
pios de terapia e hipnosis ericksoniana, que son los siguientes:

1. El arte de evocar recursos y fortalezas del ser humano (sa-


biduría del inconsciente).
2. El arte de aceptar y utilizar (enfoque naturalista)
3. El arte de la individualidad (traje a la medida)
4. El arte de la estrategia
5. El arte de buscar soluciones y posibilidades
6. El arte del cambio
7. El arte de enfocarse en el presente y futuro
8. El arte del rapport
9. El arte de observar
10. El arte de reencuadrar (reestructuración cognitiva)
11. El arte de comunicarse (lenguaje y comunicación)

El principio número once se refiere a todo lo asociado con los


descubrimientos que Erickson realizó sobre la comunicación
incluyendo todo tipo de sugestiones principalmente indirectas y
por su puesto la hipnosis, partiendo de la premisa que esta úl-
tima simplemente es un fenómeno natural, el cual está presente
en todo momento en la interacción humana.
Este capítulo se refiere justamente a las principales aporta-
ciones de Erickson a la hipnosis, pero ¿cómo se obtuvieron estas
aportaciones?, el libro antes mencionado es producto de una
investigación en la cual se conjuntaron diferentes puntos de
vista de especialistas colegas expertos en hipnosis alrededor de
mundo dentro de los que se encuentran: Ernest Rossi (EU),

20
Michael D. Yapko (EU), Ronald A. Havens (EU), Teresa García
Sánchez (España), George Burns (Australia), José Augusto
Mendonça (Brasil), João Facchinetti (Brasil), Irvin Cohen (EU),
Jeffrey Zeig (EU), Claude Virot (Francia), Joëlle Mignot (Fran-
cia), Dan Short (EU), Eric Greenleaf (EU), John Lentz (EU),
Hillel Zeitlin (EU), Robert Weisz (EU), Rubin Battino (EU),
Edgar Etkin (Argentina), Mario Andrés Pacheco (Chile), Thie-
rry Servillat (Francia), Eneko Sansinenea (España), Tamer Do-
vucu (Turquía), Rob McNeilly (Australia), Bayard V. Galvão
(Brasil), Ortwin Meiss (Alemania), Burkhard Peter (Alemania),
Teresa Robles (México), Ricardo Figueroa Quiroga (México),
Jaime Montalvo (México), Göran Carlsson (Suecia), Bill
O´Hanlon (EU), Roxanna Erickson Klein (EU), Alexander
Simpkins (EU), Annellen Simpkins (EU), Michelle Ritterman
(EU), Stephen Gilligan (EU), Mark Jensen (EU), Consuelo Ca-
sula (Italia), Daniel Araoz (EU), John H. Edgette (EU), Ricardo
Feix (Brasil), Carol Sommer (EU), Marlene L. Levy (EU), Nor-
ma P. Barretta (EU), Bernhard Trenkle (Alemania), Heinrich
Breuer (Alemania), Luc Isebaert (Bélgica), Ben Furman (Fin-
landia), Eduardo Reis Penido (Brasil), Sandra Ostropolsky (Ar-
gentina) y Joyce Mills (EU). Todos ellos grandes personalidades
en el mundo de la hipnosis y terapia ericksoniana, algunos de
estos expertos son creadores de nuevos modelos de psicoterapia
y enseñan hipnosis alrededor del mundo. En total la participa-
ción fue de más de cincuenta autores de catorce países y cuatro
continentes del mundo. A continuación la gráfica donde se
muestran cantidad de participantes por país.

21
Figura 1.1. Número de participantes por país

Número de participantes por país.


50 expertos de 14 países 4
continenetes
25 23

20

15

10
5 4
5 3 3 2 2 2 1 1 1 1 1 1
0

Cada una de las respuestas fue analizada y codificada en una


base de datos en Excel para posteriormente analizarlas en el
software Data Collection Survey Reporter Program de IBM.
Después se codificaron para crear categorías, por ejemplo si en
las respuestas de los expertos se encuentran palabras asociadas
al enfoque naturalista, se define este concepto como una de las
principales categorías, y así con cada una de las respuestas.
Las preguntas que se realizaron en esta investigación fue-
ron las siguientes:

22
1. ¿Cuáles son algunas de las principales aportaciones de Mil-
ton H. Erickson a la psicoterapia?
2. ¿Cuáles son algunas de las principales aportaciones de Mil-
ton H. Erickson a la psicología?
3. ¿Cuáles han sido algunas de las principales aportaciones de
Milton H. Erickson en la hipnosis?
4. ¿Cuál es la idea o pensamiento de Erickson que más te im-
pacto?
5. ¿Cómo influyeron las vivencias de Erickson en su psicote-
rapia?
6. ¿Cuáles son las principales estrategias que desarrolló Mil-
ton H. Erickson?
7. ¿Cuál es la influencia de Milton H. Erickson en las terapias
breves o en otros modelos de psicoterapia?
8. ¿Cuál es el futuro de la terapia ericksoniana?

El análisis completo de las respuestas se encuentran en el libro


antes mencionado, para nuestro tema se retoma la pregunta
tres: las principales aportaciones de Erickson en la hipnosis.
Los resultados de analizar esta pregunta se encuentran en la
siguiente gráfica en orden descendente de acuerdo a lo que más
mencionaron los expertos.

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Figura 1.2. Principales aportaciones de Erickson a la hipnosis.

Enfoque indirecto…
Utilización
Método legítimo
Individualidad
Inconsciente
Hipnoterapia
Fundador de la…
Recursos y fortalezas
Rapport

1. Enfoque natural o indirecto

Al hablar de hipnosis ericksoniana, necesariamente se habla de


comunicación indirecta. Hoy en día, el adjetivo "ericksoniana",
se agregó al sustantivo "hipnosis ", y el término se utiliza para
diferenciar el enfoque clásico y el directo del enfoque indirecto
y naturalista utilizado por Erickson.
La hipnosis ericksoniana (natural o indirecta), es el concep-
to que tuvo mayor número de menciones, es decir, la mayoría
de los autores que dieron su opinión, concuerdan en que este
enfoque es la principal aportación de Erickson a la hipnosis,
incluyendo todas las técnicas y estrategias derivadas de este
enfoque.
Erickson tuvo la visión o el enfoque de la hipnosis como un
fenómeno natural, espontáneo, indirecto, que ocurre de mane-

24
ra cotidiana como parte de la vida en la experiencia de cada
día, y que por lo tanto se puede inducir de manera natural, es
decir a través de una comunicación natural en diferentes niveles
(Weisz, 2014), a través de metáforas, historias o anécdotas
(Carlsson, 2014), usaba este lenguaje vago, indirecto, permisivo
(O´Hanlon, Battino, 2014; Pacheco, 2014) o naturalista para
inducir hipnosis (Zeitlin, 2014) y lenguaje no verbal, como la
técnica de la pantomima; en lugar de fórmulas ritualizadas o
autoritarias a través de sugestiones directas (Gilligan,2014;
McNeilly, 2014; Zeitlin, 2014; Weisz, 2014; Battino, 2014; Pa-
checo, 2014; Sansinenea, 2014; Meiss, 2014; Robles, 2014; Ser-
villat). Simplificó el proceso (García, 2014; Robles, 2014) y
desarrollo un lenguaje mucho más avanzado en la hipnosis en
la cual las sugestiones indirectas se pueden adaptar a los clien-
tes de manera individual (Trenkle, 2014), de acuerdo con Ha-
vens (2014).
Erickson redefinió nuestra comprensión de la naturaleza y
la fuente de la hipnosis. Se mostró en desacuerdo con la idea de
qué algunas personas son hipnotizables y otros no. El propuso
que todas las personas son capaces de responder hipnóticamen-
te. Por lo tanto, desafió la noción de que la gente es hipnotiza-
da por un "hipnotizador". Sugirió que toda la hipnosis es auto-
hipnosis en realidad y que todo lo que el "hipnotizador" hace es
proporcionar un ambiente verbal y conceptual dentro del cual
cada persona en particular puede y podrá entrar en un trance
hipnótico. De acuerdo con Zeig (2014) la especialidad de Erick-
son fue tratar con los pacientes resistentes, al no confrontar y
ser indirecto pudo ayudar a pacientes que otros terapeutas no
podían y redujo al mínimo la resistencia (Sommer, 2014). Al
respecto Greenleaf (2014) comenta: “Erickson desarrolló méto-
dos de invitar trance natural a través de la conversación y las
imágenes, así como métodos para invitar al trance en personas

25
resistentes y de oposición”. Desarrolló infinidad de formas de
inducción, sin mencionar nunca la palabra “hipnosis”, podía
hipnotizar a una persona mientras hablaba con otra (Haley,
2007), podía hipnotizar a una persona sin mencionar una pala-
bra. Así desarrolló diferentes estilos de lenguaje como el permi-
sivo, indirecto y comunicación no verbal para inducir estados
de trance de una manera natural. De esta manera contribuyó al
entendimiento de que la hipnosis es accesible para cualquier
persona a su propia y única manera (McNeilly, 2014). Rossi
(2014) comenta: “Ayudar a las personas a tener una mente
abierta para que ellos puedan resolver sus problemas a su ma-
nera, esto es opuesto a las sugestiones directas en las cuales la
gente piensa que se programa a otras personas de acuerdo con
la teoría del terapeuta y de cómo debería de resolverlos”

2. Utilización

Otra de las principales estrategias y aportaciones de Erickson a


la Hipnosis es el enfoque en utilizar (Gilligan, 2014; Burns,
2014; Pacheco, 2014; Sansinenea, 2014; Dovucu, 2014; Carls-
son, 2014; Sommer, 2014; Ostropolsky, 2014; Yapko, 2014).
Así, el terapeuta tiene que usar lo que el paciente trae,
ideas, habilidades, percepciones, siendo flexible (Virot, 2014);
por ejemplo, si al realizar una inducción hipnótica se le dice al
paciente que ponga su mano rígida y hace lo contrario, el hip-
noterapeuta acepta y acompaña la respuesta del paciente, utili-
zando lo que el cliente esa presentando conductualmente o
sintomáticamente, con la finalidad de facilitar la inducción al
trance, así como a un cambio positivo (Sommer, 2014). Al res-
pecto Figueroa (2014) comenta: “Aceptar como útil cualquier

26
cosa que haga el paciente (incluso la "resistencia")” y Greenleaf
(2014) dice: “Él utilizó todo tipo de comportamiento humano
para conectar con la gente y en ese sentido para inducir un es-
tado de trance en beneficio mutuo”.

3. Método legítimo y fundador ASCH

Erickson hizo de la hipnosis un método legítimo y aceptable de


la psicología (Cohen, 2014; Ostropolsky, 2014). Fue uno de los
primeros investigadores serios de la hipnosis en el mundo, su
impacto ha sido enorme, es quien comenzó la hipnosis médica,
sus obras completas son aproximadamente 1700 páginas cientí-
ficas sobre hipnosis (Furman, 2014), hizo que se tomara la hip-
nosis de manera respetuosa, seria y la colocó como una herra-
mienta aceptable en la medicina alrededor del mundo. Sin él,
tal vez la hipnosis todavía sería más seguiría siendo jerárquica y
directiva, y tal vez no estaría ni cerca de ser respetada (Lentz,
2014). Al respecto su hija Roxanna (2014) comenta:

“Erickson dedicó su carrera profesional a llevar la hipnosis al respeto


científico. Antes de él se utilizaba esta herramienta de gran alcance en
su mayoría por individuos para el entretenimiento y beneficio personal.
Quería que la medicina profesional diera reconocimiento al poder de la
hipnosis y de fomentar el estudio científico de las aplicaciones que pue-
den beneficiar a la humanidad. Alcanzó esta meta. Él la trajo fuera de
la edad oscura para convertirse en la herramienta científica respetable
que es hoy. Él analizó de manera que esta importante herramienta se
puede utilizar para una capacidad más completa en lugar de dejarlo en
manos del entretenimiento”.

27
Erickson fue pionero en el estudio experimental de la hipnosis
en la medicina (Hawkins, 2007), y contribuyó a expandir el co-
nocimiento con sus seminarios y cursos, además de los artículos
que escribió al respecto. Uno de los aspectos que distingue a
Erickson en cuanto a sus aportaciones es que fue fundador de la
Sociedad Americana de Hipnosis Clínica (Feix, 2014; Lentz,
2014; Havens, 2007; Rosen, 2009).

4. Enfoque en la Individualidad (Rapport)


La individualidad es un enfoque que mantuvo Erickson en sus
intervenciones, y por supuesto en la hipnosis. Desarrolló y de-
mostró cómo se puede adaptar la hipnosis al cliente de manera
individual (Meiss, 2014), al realizar inducciones valoraba los
procesos internos y la individualidad de cada persona (Facchi-
netti, 2014). Para Short (2014) esta es la principal contribución
a la hipnosis y al respecto comenta: “Erickson sabía desde el
principio que la inducción hipnótica debe ser individualizada a
las necesidades del sujeto”. Todo el mundo quería saber cuál
método funcionaba mejor. Erickson sostuvo que la inducción al
trance debe ser individualizada. Este es también su gran contri-
bución a la psicoterapia, la idea de adaptar la terapia a satisfa-
cer la necesidad de cada cliente individual. Observar al cliente o
paciente para poder proporcionar la intervención más apro-
piada en función del estado en que se encontrara (Jensen,
2014), y adaptarse lo más completamente que se pueda a cada
paciente como persona individual. En contraste con la idea de
que el paciente se adapte a un modelo de psicoterapia (Figue-
roa, 2014). Tenía una gran habilidad para entrar en el mundo

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del cliente y replantear el problema de una manera que ayuda
al cliente a expandir su conciencia (Mills, 2014).

5. Inconsciente (Recursos y fortalezas)


Erickson exploró la mente inconsciente en lugar de los procesos
conscientes (Barretta, 2014), y su idea central es la creencia en
un inconsciente sabio (Gilligan, 2014; Ostropolsky, 2014); así, a
través de la hipnosis, se comunicaba con esta parte sabia, que es
donde, de acuerdo a Erickson, se encuentran los recursos del
paciente. Al respecto Simpkins (2014) menciona: “La teoría de
la hipnosis de Erickson se basa en la firme creencia de que la
mente inconsciente es un reservorio de potenciales. La gente
piensa que funciona mejor por ser completamente racional y
consciente, pero Erickson creía que una gran parte de nuestra
inteligencia viene del inconsciente. De hecho, la mente cons-
ciente a menudo nos detiene, a través de limitaciones aprendi-
das acerca de lo que nosotros podemos y no podemos hacer.
Muchas habilidades ya están presentes en la mente inconscien-
te, a la espera de ser movilizadas para ayudarnos a aprender y
crecer. Recientemente la investigación en neurociencias mues-
tra que el cerebro tiene muchas vías inconscientes que son
realmente inteligentes. La hipnosis prepara al inconsciente pa-
ra romper las barreras y descubrir nuevas posibilidades… Eri-
ckson encontró formas creativas para ayudar a la gente a sor-
tear estas barreras que les retenían, para que pudieran hacer un
uso positivo de un vasto potencial para el cambio y el creci-
miento que sólo estaban esperando a ser descubiertos para su
beneficio”.

29
6. Hipnosis como herramienta terapéutica

Erickson no solo investigó el fenómeno hipnótico, sino que


también la llevó a la terapia, y encontró una poderosa herra-
mienta para trabajar, construyó una hipnosis psicoterapéutica
(Facchinetti, 2014; Ostropolsky, 2014). Además creó un nuevo
modelo de hacer terapia (Barretta, 2014), al respecto Ritterman
(2014) comenta: “La contribución más importante de Erickson
a la hipnosis es la hipnoterapia, la aplicación sistemática de
entendimientos psicoterapéuticos e hipnóticos a la terapia”. Sin
embargo la hipnosis en sí misma no es una terapia sino una
herramienta terapéutica (Ramos, 2007), Erickson consideraba a
la hipnosis como su principal herramienta (Erickson en Hudson
y O´Hanlon, 1993), que puede ayudar a tener resultados en
forma rápida y eficiente, y puede ser usada para crear una at-
mósfera terapéutica, aprovechando los conocimientos del in-
consciente y/o las potencialidades de cada persona (Havens,
2007).

Conclusión
Erickson evolucionó la compresión del fenómeno hipnótico.
Comprender que la hipnosis es un fenómeno natural implícito
en el ser humano, es una de sus máximas aportaciones a la psi-
coterapia. Utilizó todo lo que el paciente le presentara, convir-
tiéndose así en especialista del manejo de la resistencia. Fue
maestro del lenguaje y comunicación en los seres humanos,
como lo describe Bateson, se convirtió en el Mozart de la co-
municación. Dedicó gran parte de su vida a investigar la hipno-
sis y a enseñarla, la condujo hacía buen puerto, es decir, a una

30
compresión y respeto por la misma. Cambió el paradigma del
inconsciente, viéndolo más como un almacén de recursos, con
un enfoque positivo, utilizando la hipnosis para evocar estos
recursos y potencializar el cambio, convirtiéndola en su princi-
pal herramienta para realizar psicoterapia. Se puede afirmar,
de acuerdo con la opinión de los más de cincuenta expertos que
participaron en la realización del presente trabajo, que estas
son las máximas aportaciones de Erickson a la hipnosis clínica.

Referencias

Bandler, R., y Grinder, J. (1975). Patterns of the hypnotic techniques of


Milton H. Erickson, Vol. 1. Cupertino: Meta Publications.
Havens,R. y Walters C. (2014). Hypnotherapy Scripts: A Neo-Ericksonian
Approach to Persuasive Healing. Routledge: New York.
Hernandez, A. (2016). Secretos de la psicoterapia exitosa de Milton H.
Erickson Vol. 1: Las 11 artes de Erickson (3ra edición). Jalisco. Méxi-
co, Autor-Editor.
Hernandez, A. (2016). Secretos de la psicoterapia exitosa de Milton H.
Erickson, Vol. 2: El legado de Erickson a la humanidad (2da edición).
Jalisco. México, Autor-Editor.
McNeilly, R. (2014). Creating Connections: In Ericksonian Approaches To
Hypnosis And Therapy. Tandava Press.
Rossi, E. (2014). Experiencing Hypnosis: Therapeutic Approaches to Altered
States, Volume 12 of The Collected Works of Milton H Erickson.

31
32
Capítulo 2. Cómo hacer la terapia
más efectiva y eficiente
Michael F. Hoyt2

T
erapia Breve significa: “al punto, no más de lo nece-
sario”. La terapia breve no es un número específico
de sesiones sino, una actitud: "centrarse en los objetivos
y recursos del paciente/cliente para aprovechar al máximo
cada sesión". Aquí hay dos definiciones útiles de tera-
pia breve (Hoyt, 2000, 2009, 2017):

1. Tratamiento sensible al tiempo para aliviar el estrés psico-


lógico y/o promover el crecimiento3

2. El desarrollo de una alianza colaborativa y un énfasis en


las fortalezas de los pacientes/clientes al servicio de un lo-
gro eficiente de los objetivos co-creados4

2
Práctica Privada, Mill Valley, California (E.U.)
3
Ésta es una versión escrita la Conferencia Magistral, presentada en
el 7mo. Congreso de la AHNL en Mazatlán el 7 de octubre de
2017. Se basa en material de Hoyt (2017); copyright © M.F. Hoyt
2017; todos los derechos reservados. Mi agradecimiento a Graciela
García por su traducción.

33
A pesar de que cada caso es único, se necesita una guía que nos
ayude a ayudar a nuestros clientes.
Quiero dejar en claro que lo que estoy escribiendo aquí son solo
sugerencias o lineamientos. También soy consciente de que
vengo desde una perspectiva personal y cultural diferente, así
que por favor te pido que seas receptivo y generativo: tu trabajo
es tomarlo y encontrar formas de aplicar lo que estoy diciendo,
en tu situación, con tus clientes, tu personalidad, tu cultura, tu
lenguaje y tu contexto.

Algunas sugerencias para hacer la terapia más


efectiva y eficiente
Aquí presento 26 sugerencias… por favor piensa en las maneras
en las que puedas aplicar algunas de estas ideas en tu propia
situación.

1. No subestimes las fortalezas del paciente. Yo a menudo, no


siempre, encuentro que entre más atentamente escucho,
más inteligente se vuelve el paciente, déjalos que hagan la
mayor parte del trabajo.

4
Los términos paciente y cliente son ambos de uso común. En los
EE. UU., El paciente a menudo es preferido en entornos médicos y
psicoanalíticos, mientras que el cliente es más utilizado por aque-
llos que se identifican con una orientación humanista no médica.
El paciente puede tener la connotación de enfermedad y el modelo
médico, pero reconoce que la persona está sufriendo; mientras que
el cliente puede parecer menos patológico pero puede sonar más
como parte de un acuerdo comercial que como una relación de cu-
ración especial. Para obtener más información sobre los términos,
consulte el elemento n. ° 6 a continuación.

34
Figura 2.1. Foto tomada en el museo de Teotihuacán afuera
de la ciudad de México

Esta imagen puede que tenga diferentes significados para dife-


rentes personas. A mí me recuerda que estamos ayudando a los
clientes a que abran sus puertas internas, a que “la respuesta está
adentro” y queremos ayudarlos a sacar lo mejor de sí mismos
(también sugiere, entre otras cosas, que veamos dentro de noso-
tros mismos).
Las personas a veces enfrentan grandes desafíos, malas
relaciones y trabajos, serias enfermedades médicas, situaciones
difíciles. En terapia, en realidad no cambiamos a los clientes,
co-creamos una conversación terapéutica en la cual, con nuestra

35
ayuda ellos pueden cambiar por sí mismos. Eso es a lo que nos
referimos cuando decimos “el poder está en el paciente”.
Sin ignorar la realidad de la situación presente, nos esfor-
zamos por despertar a la persona que está dentro, por lo que es
bueno enfatizar siempre la elección y la responsabilidad del
cliente. Algunas veces es útil preguntar: "¿qué crees que te ayuda-
rá?" o "¿qué has intentado hasta ahora, y cómo funcionó?", y esperar
una respuesta.
También es bueno recordar las reglas básicas de la Terapia
Breve Centrada en Soluciones (de Shazer, 1988):

1. Si no está roto, no lo arregles.


2. Una vez que sepas qué funciona, hazlo más.
3. Si no funciona, no lo vuelvas a hacer; haz algo diferente.

2. Aprecia los desafíos y las luchas personales. Todas las per-


sonas que conocemos están peleando una dura batalla. Ten
compasión, nadie, en realidad, quiere estar arruinado, do-
lorido, asustado, deprimido, solitario, adicto o ser un sin-
vergüenza. Ellos han venido a nosotros pidiendo ayuda.

3. Ten un enfoque para las sesiones y tratamientos. Tal vez


estás dando demasiadas vueltas y no estás apuntando en
ninguna dirección, Jay Haley (1977) dijo: "Si la terapia debe
terminar adecuadamente, debe comenzar adecuadamente, nego-
ciando un problema que se pueda resolver...". El acto de la tera-
pia comienza con la manera en la que es examinado el
problema. Para que la terapia sea efectiva y eficiente, se ne-
cesita tener un problema que se pueda resolver, “los objeti-
vos vagos están hechos para tratamientos vagos”. Usando una
metáfora de golf, agregaría: es un largo día en el campo de

36
golf si no sabes dónde está el hoyo. Ten un objetivo específico y
trata de ser determinado en cada golpe. Mantén un enfo-
que y evita los desvíos.

¿Qué te dirá que el trabajo está hecho… y bien hecho?, ¿para


quién es la terapia… finalmente? Negociar objetivos alcanzables es
empoderador, implica activamente al cliente desde el principio,
alienta a las expectativas y a la motivación. Esto resalta la autono-
mía personal y apela a las habilidades del cliente y al mismo tiem-
po establece un modelo para la alianza continua cliente-terapeuta.
Es bueno enfatizar en las habilidades del cliente, sus recur-
sos, sus fortalezas, más que en sus debilidades y problemas. “Los
recursos” pueden ser personales, familiares, sociales, históricos o
legendarios, lo que sea que el cliente tiene, o que puede activar,
podrá ser de ayuda. Milton Erickson aconseja: “Deja que los pa-
cientes sepan que van a curarse y que eso tendrá lugar dentro de ellos”.
Dan Short y sus colegas (2005, pp.16-17) amplifican: “Sanación
es la activación de los recursos internos durante el proceso de recupera-
ción… gran parte de la sanación proviene de enfatizar los atributos
positivos ubicados en el individuo y luego ir incrementándolos”.
En mi opinión, existe un "contexto de competencia" que co-
creamos con los clientes, en el cual una terapia efectiva (de una
sesión o más) toma lugar.

37
Figura 2.2. Contexto de competencia (Context of Competence, de
Hoyt, 2014, p. 67; copyright © M.F. Hoyt) )2014)

En este diagrama, hay tres círculos sobrepuestos llamados


alianza, metas/objetivos y recursos. La terapia toma lugar en
donde estos se cruzan. Si tienes metas/objetivos y alianza, pero
no acceso a los recursos; nada ocurre. Si tienes recursos y alian-
za, pero no tienes metas, no hay nada que hacer, no hay propósi-
to; si el cliente pudiera agrupar sus metas y recursos por su cuen-
ta, no nos necesitaría; por lo tanto, los tres son necesarios. El “con-
texto de competencia” es cuando las metas y los recursos vienen jun-
tos a través de la alianza. El trabajo es colaborativo. La terapia
efectiva de una sola sesión o más incluye a los tres.

4. Aclara y cultiva la motivación y la intención del cliente,


explorando las respuestas a preguntas como:

• ¿Cuál es el problema?
• ¿Es un problema para ti?
• ¿Cómo sería tu vida mejor sin este problema?
• ¿Qué tan duro/cuánto estás dispuesto a trabajar?
• ¿Cuáles son tus mejores esperanzas para la cita de hoy?

38
5. Si está en los hechos, ve por los sentimientos; si está en los
sentimientos, ve por los hechos. En 1669, el filósofo Blaise
Pascal escribió: "El corazón tiene razones de las cuales la razón
no sabe nada. Sabemos la verdad no solo por la razón, sino por el
corazón”.

6. ¿Qué hay en el nombre? Cómo llamamos al proceso: ¿tera-


pia?, ¿asesoramiento?, ¿tratamiento?, ¿intervención?, ¿consulta?,
¿facilitación?, ¿trabajo?, ¿práctica?, ¿sesión?, ¿reunión?, ¿en-
cuentro?, ¿conversación?, ¿dirección?, ¿consejo?, ¿entrenamien-
to? Es importante reconocer, independientemente de los
términos que utilicemos, lo que puede estar implícito en los
roles de los involucrados, quién tiene qué poderes y cuáles
son los mecanismos esperados de cambio subyacentes.

A veces, en EE. UU., los clientes en broma se refieren a los te-


rapeutas y psiquiatras como “shrinks” (que significa literalmen-
te encoger/contraer)". Cuando escucho a alguien decir “eres un
encogedor”, a menudo respondo: "En realidad, lo veo un poco dife-
rente. Creo que mi trabajo es ser un expansor, es decir, alguien que te
ayudará a expandirte o crecer”.

7. Ten esperanza y se optimista. Las expectativas que los tera-


peutas y los clientes aportan al encuentro, influyen en gran
medida en lo que sucede (Battino, 2006), así que, usa los
poderes del lenguaje y la imaginación para alimentar la
creencia sostenida (y a menudo auto cumplida) de que se
avecinan tiempos mejores. Considera la famosa “pregunta
milagro” de Steve de Shazer (1988) de la terapia breve cen-
trada en soluciones: "Supongamos que esta noche, mientras
duermes, ocurre un milagro y se resuelve el problema que te trajo

39
aquí, ¿cómo lo notarás? ¿cuál será la primera señal de que las co-
sas han mejorado? ¿Cuál sería la siguiente señal? ¿qué otras me-
joras o cambios positivos notarias?" Observa la suposición:
CUANDO las cosas sean mejores (o resueltas), no SI A CA-
SO las cosas son mejores.

La esperanza se mueve y la participación del cliente se amplifi-


ca, con una actitud optimista, y el apoyo del terapeuta (lo
opuesto también es cierto: el pesimismo del terapeuta desalien-
ta la motivación y la implicación del cliente). Ellos pueden ha-
cer que las cosas sean mejores (¡y lo harán!). A veces las circuns-
tancias son desalentadoras y un "sí, se puede" se requiere, algo a
lo que el presidente Obama llamó: "la audacia de la esperanza"
(Obama, 2007).
La suposición fundamental de todas las formas de terapia
breve, es que los clientes tienen la capacidad de alterar sus pen-
samientos, emociones y comportamientos, para producir cam-
bios significativos y beneficiosos más temprano que tarde. Ayu-
damos a los clientes a contar una historia mejor, lo que les ayu-
da a realizar los cambios que desean. Así, el premio Nobel Oc-
tavio Paz (1963) escribió: “Contra el silencio y el bullicio invento la
palabra, libertad que se inventa y me inventa cada día.” ¿Realmente
crees, y transmites a tu cliente, que puede hacer eso?

8. Se consciente de los inicios y finales. El cómo saludamos a


las personas, influye en el resto de la terapia. Las llegadas
dan sabor al encuentro que procede.

40
Figura 2.3 La estructura temporal de la terapia breve (The
Temporal Structure of Brief Therapy, de Hoyt, 2000, p. 218.
Copyright © M.F. Hoyt 2000)

La alianza terapéutica comienza a forjarse y a tomar forma en


los primeros segundos mientras caminamos juntos desde la sala
de espera hasta el consultorio. Es muy importante la forma en
que saludamos a las personas, ya que marca la pauta de la rela-
ción: ¿saludas de mano?, ¿caminan lado a lado, o se escabulle
detrás de ti? Las primeras sesiones permiten nuevos comienzos,
una oportunidad de definición para enfocarse en las soluciones,
y en el futuro, más que en los problemas y el pasado. Hay mu-
chas preguntas que hacer para ayudar a construir la alianza
terapéutica, para ayudar al cliente a identificar metas específi-
cas, para el inicio de los cambios y para mantenerse enfocados
en hacia dónde quiere ir el paciente.
Cómo terminamos una sesión y una terapia, también tiene
una importancia especial. Al terminar bien, aumentamos la
probabilidad de que, aunque la terapia sea breve, el beneficio
sea a largo plazo. Como se ve en el diagrama, hay una serie de
actividades que pueden estar involucradas en las fases finales
del tratamiento (y sesiones). Una vez más, hay muchas pregun-
tas para hacer en las fases tardías y de seguimiento.

41
Es importante distinguir los objetivos de la vida, de los ob-
jetivos de la terapia, y reconocer que a menudo simplemente
tenemos que reunirnos con los clientes hasta que se "desatas-
quen", y vuelvan a "encaminarse", en lugar de esperar a que
todo se resuelva. A veces, un proceso se pondrá en movimiento
o se amplificará, pero no se resolverá por completo, durante
una sesión o el curso de tratamiento. Tanto el terapeuta como
el paciente pueden necesitar vivir con una cierta cantidad de
suspenso.

9. Presta una especial atención a la relación cliente-terapeuta.


A los clientes no les importará que tanto sabes, hasta que
sepan que a ti te importan ellos. Una vez le preguntaron a
Jay Haley qué sería lo más importante para enseñar a los
estudiantes, y él respondió: "Amor. Yo les enseñaría a amar a
sus clientes, una vez que amen a sus clientes, todo lo demás enca-
jará en su lugar".

Si más de una persona asiste a la sesión (por ejemplo, una pare-


ja o una familia), asegúrate de mantener a todos comprometi-
dos. Si llega una pareja con un bebé en brazos, esto ofrece al-
gunas oportunidades especiales: el terapeuta puede solicitar
permiso y cargar al bebé, entonces la pareja escuchará atenta-
mente todo lo que diga el terapeuta. Luego el terapeuta puede
hacerle al bebé preguntas como "¿crees que tu mamá y tu papá
dejarán de pelear y desarrollarán mejores maneras de estar juntos, o
crees que serán tercos y seguirán luchando y harán que tu vida sea
miserable?". En ese caso, te estas comunicando con los padres,
por supuesto, pero ya que no los estás abordando directamente,
estarán en posición de escuchar sin discutir.

42
Las respuestas de los clientes pueden considerarse más
útilmente como retroalimentación de lo que funciona, más que
como resistencia. Para saber si vas en la dirección correcta, o si
necesitas hacer algunos ajustes, puedes hacerle preguntas co-
mo:

• ¿Esto te fue útil?, ¿cómo?, ¿qué lo haría más útil?


• ¿Me perdí de algo?
• ¿Qué te gustaría preguntarme?

En los EE. UU., se puede llamar a un terapeuta para que vea


pacientes en la sala de emergencias. En estas situaciones, a me-
nudo es útil comenzar la reunión preguntando si a la persona o
familia le gustaría un poco de agua o comida, y luego educa-
damente pedirle a una enfermera que la traiga (la gente a me-
nudo espera muchas horas antes de ser finalmente vista por el
terapeuta en turno). Esto es una cortesía común, por supuesto,
y también ayuda a realizar una transferencia de percepción,
para la entrevista posterior, del terapeuta como una persona
amable y afectuosa. Sin embargo, una vez, en un caso de emer-
gencia que atendí, el paciente era un hombre grande, agitado y
algo atemorizador (también soy alto y en esos días parecía fuer-
te y atlético). En lo personal no quería provocar una confronta-
ción entre “machos”. Así que me senté en una silla de ruedas y
una enfermera me empujó a la habitación y se quedó (en silen-
cio) mientras yo hablaba con el paciente.
Incluso si no ves pacientes en la sala de emergencias, vale
la pena recordar la idea básica: presta atención a la forma en
que organizas o creas una alianza terapéutica, cómo establecer
contacto, fomentar la cooperación, permite que el cliente cuen-
te su historia y ofrécele aliento y esperanza. Nuevamente: culti-
va una relación que funcione.

43
10. Haz que el cliente haga algo diferente o diferentemente; más
de lo mismo no cambiará nada. Comprender al cliente y la
"intuición" rara vez (o nunca) son suficientes, por lo que es
bueno resaltar lo que los pacientes ya han hecho o podrían
hacer para moverlos hacia una solución al problema que
los ha traído a verte.

El reconocimiento conduce a la explicación, la experiencia


conduce al cambio, por lo tanto, ayúdalo a reconocer cogniti-
vamente y a poner en práctica de manera conductual algo nue-
vo o previamente olvidado. Si alguien dice: "Cuando me sienta
mejor comenzaré a hacer las cosas de manera diferente", puede ser
útil señalar: "En realidad, cuando comiences a hacer las cosas de ma-
nera diferente, te sentirás mejor". Las personas tienen que hacer
algo diferente para obtener resultados diferentes. Hacer que los
clientes practiquen un nuevo patrón, en la consulta y entre se-
siones, lo ayudará a que luego lo hagan de rutina. Busca los
momentos en que el problema no estuvo presente o las veces
que el cliente manejó el problema con éxito, eso se puede am-
plificar.

11. Trabaja acorde a (o al menos no en contra) su cultura. No


sugieras algo que va en contra de los valores y creencias de
una persona, especialmente cuando hay restricciones de
tiempo y la formación rápida de una alianza terapéutica es
importante. A riesgo de sonar ingenuo, aquí hay un ejem-
plo de un caso clínico de cómo toparse con la cultura, el
cual me ayudó a informarme:

En mi oficina en el norte de California, me encontré con una familia


México-Americana: esposo, esposa y su hijo de 10 años, Octavio. El

44
chico se portaba mal en la escuela, y el preocupado padre se había au-
sentado del trabajo para acudir a la cita. Durante la sesión, el niño
pareció arrepentirse, y le dije: "mira a tu padre directamente a los ojos y
prométele que lo harás mejor". El chico se retorció un poco y la sesión
terminó inconclusa. Programamos otra sesión, pero la familia canceló.
Cuando los llamé para ver qué había sucedido, la madre me explicó que
el niño se había asustado cuando le dije que mirara a los ojos a su pa-
dre, y me dijo "lo siento, doctor, pero ahora Octavio dice que tiene dolor
de estómago y no quiere volver" La idea de hacer que el niño mostrara
respeto hacia el padre fue buena, pero como aprendí, en el mundo de
Octavio, un niño respetuoso, "mirar a su padre directamente a los ojos"
y, lo que es peor aún, una doble conexión, porque como no hizo lo que
“el doctor” dijo, entonces no estaba respetando al doctor. Entonces, ¿qué
hizo? Bueno, cuando no puedes ganar, no quieres jugar: un dolor de
estómago lo liberó.

En otro caso, conocí con una pareja afroamericana joven, quie-


nes estaban buscando ayuda para mejorar su relación:

Miré a la chica y le dije: "Bueno, tú eres mujer y yo soy hombre, tú eres


de color y yo soy blanco. ¿Crees que eso será un problema?" luego me
miró y respondió: "¿Para quién?"

Este va a ser un gran desafío para nosotros, reconocer que to-


dos tenemos una etnia. Cualquier relación entre dos personas
es un "matrimonio mixto". No me gustaría la idea de que deci-
diéramos solo trabajar con clientes de nuestro propio grupo
étnico.
La palabra respeto proviene del latín respectus, que significa:
mirar hacia atrás, revalorar. "Respetar" es mirar nuevamente y
por lo tanto ver más. Necesitamos aprender más de unos y de
otros, la honestidad, la curiosidad, el respeto y la disposición,

45
para tener conversaciones difíciles y aprender, pueden ser de
gran ayuda, aún tenemos un largo camino por recorrer.

12. Trabaja con la biología. La mente vive dentro del cerebro y


el cerebro es un órgano físico. Los medicamentos en oca-
siones pueden ser de ayuda, sin embargo, también pueden
ser mal utilizados. Recuerdo un episodio en el que una pa-
ciente y yo tuvimos la llamada terapia "excelente" (alianza
fuerte, preguntas correctas, buenas ideas, mucho aliento),
pero nada cambió. Finalmente, le sugerí a medias que con-
sultara con un psiquiatra sobre una posible medicación.
Unas semanas más tarde, tan pronto como la vi, era obvio
que algo bueno había sucedido. Ella explicó: "¡La conversa-
ción que tuvimos me dio un mapa de ruta realmente bueno, y aho-
ra siento que tengo suficiente 'gas' en mi tanque para seguir!"

Los medicamentos a veces pueden ser útiles, pero debes estar


atento a los efectos secundarios. Si un paciente comienza a to-
mar un medicamento cardíaco o antidepresivo, pero luego in-
forma problemas de cansancio o pérdida de deseo sexual, se
debe consultar con el médico que lo prescribe.
La “colaboración interdisciplinaria” es una característica básica
de una asistencia sanitaria bien organizada. Quizás sea más efi-
caz y eficiente si el terapeuta y el médico están trabajando en la
misma clínica, y así tener una cita “no medica” con el psiquiatra y
el cliente, en donde el terapeuta pueda describir la situación al
médico de una manera que de forma a la narrativa resultante
(por ejemplo, "después de que la Sra. Gómez comience a tener
más energía y pueda pensar más claramente, ella y yo estare-
mos trabajando en cómo puede lidiar mejor con su familia, lo
que mejorará aún más su estado de ánimo").

46
Si una reunión cara a cara en tres direcciones es demasiado
“engorrosa”, el paciente puede escuchar al terapeuta hablar por
teléfono con el médico, o el terapeuta puede leerle al paciente
el correo electrónico o el mensaje de texto que le enviará al
médico.

13. Enfatiza en las fortalezas y habilidades, no en las debilida-


des y los déficits. La corrección hace mucho, pero el aliento
hace más. La psicología no es solo el estudio de la patolo-
gía y la debilidad, también es el estudio de la fuerza y la
virtud. El tratamiento no es solo arreglar lo que está roto, si
no nutrir lo mejor del paciente. Creo que esto también es
parte de lo que Milton Erickson (1980, también ver Haley,
1973) tenía en mente cuando enfatizó en la idea de la utili-
zación. Una actitud muy importante se ilustra en una carica-
tura (disponible en Hoyt, 2009, p. 41 y Hoyt, 2017, p.48)
en la que un médico y un paciente están en una sala de
examinación y el médico dice: "Básicamente, no hay nada mal
contigo, que lo que está bien contigo, no pueda curar".

14. Enseña habilidades cuando sea apropiado. Las personas


apreciarán y se beneficiarán de aprender nuevas formas de
mejorar su crianza, su autorregulación emocional, su co-
municación interpersonal, su vida sexual, entre otras. Es
bueno enseñar habilidades cuando sea apropiado. Si estás
considerando las tareas, asegúrate que el cliente esté dis-
puesto a realizarlas, y establécelas en el momento de la se-
mana que tenga tiempo para llevarlas a cabo.

15. Inclina tu sombrero a la señorita suerte, fortuna y sus espí-


ritus afines. ¿Es mejor ser bueno o tener suerte? (respuesta:
¡ambas!). Nos gusta pensar que lo que hacemos con las

47
oportunidades es lo que realmente hace la diferencia. Es
cierto, sin embargo, yo guardo un juego de dados en la es-
quina de un librero en mi oficina, para recordarme que no
todo está bajo nuestro control.

16. Trata a un ser humano, no a un diagnóstico. Las personas


son individuos únicos, no etiquetas psiquiátricas. Los pro-
blemas presentes y síntomas son relevantes, por supuesto,
pero no más que los recursos y capacidades de una persona
para crecer y cambiar, deberíamos esforzarnos por ver "la
vida más allá del problema". El diagnóstico es crítico en las
consideraciones de un tratamiento para muchas afecciones
graves con un componente biológico (por ejemplo, esquizo-
frenia, toxicidad farmacológica o enfermedades cerebrales
degenerativas), pero el diagnóstico a menudo es contra-
producente en la psicoterapia diaria de pacientes con pro-
blemas menos graves.

Un supervisor me dijo una vez que sería mejor diagnosticar al


paciente rápidamente, ¡antes de que saber demasiado sobre la
persona! De nuevo, citando a Erickson: "La psicoterapia para la
persona uno no es psicoterapia para la persona dos". La lección
aquí es: cuidado con las generalidades… sé específico y realista.

17. Ten cuidado con lo "normal". ¡"Neurosis", "psicosis" y "nor-


mosis" son todas enfermedades! Todos podemos ser "más
humanos que lo contrario", como dijo un famoso psiquiatra:
“pero no todos somos iguales… y no necesitamos serlo.” Además,
gran parte de lo que la psicología estadounidense enseña
sobre el "desarrollo normal" y la "estructura familiar nor-
mal" se basa en estudios etnocéntricos de europeos blancos

48
y sus descendientes. Las soluciones saludables pueden ser
diferentes para diferentes personas.

18. Algunas cosas no se pueden cambiar. La aceptación (buena


prueba de realidad) no significa derrota. Cómo recuerdas y
te relacionas con eventos pasados, es maleable, pero a me-
nos que seas menor de 18 años, tu infancia no va a cam-
biar. Hay mucha sabiduría en la famosa Oración de sereni-
dad:

Dios, concédeme la serenidad


para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
el coraje de cambiar las cosas que puedo,
y la sabiduría para conocer la diferencia entre ambas.

19. Si un cliente no está progresando hacia su objetivo, conside-


ra si algo de lo siguiente debe abordarse:

• Objetivo incorrecto; no alcanzable


• Mala comunicación: el cliente no está preparado/el tera-
peuta puede estar presionando demasiado
• Diagnóstico no considerado (por ejemplo, depresión,
abuso de alcohol y/o drogas, trastorno obsesivo-
compulsivo, disfunción de la relación marital/íntima)

20. Los conflictos matrimoniales (y otras relaciones muy cerca-


nas) generalmente tienen que ver con uno (o más) de los si-
guientes cuatro temas: adentro/fuera, arriba/abajo, cer-
ca/lejos, caliente/frío. No estoy (necesariamente) hablando
de sexo. Los cuatro temas respectivos son compromiso, poder
o control, intimidad y pasión. Cuando las parejas se juntan,

49
tienden a formar un entendimiento, consciente o incons-
cientemente, a lo largo de estas cuatro dimensiones. Tarde
o temprano, uno de los dos querrá algo diferente, tal vez
un cambio en quién toma qué decisiones o cómo se llevan a
cabo (poder y control); o una persona quiere más tiempo
juntos o más tiempo aparte (intimidad); o una persona
quiere sexo con más frecuencia o menos frecuencia (pa-
sión). Los desafíos en una dimensión pueden plantear pro-
blemas en otras ("¿esto significa que no quieres comprome-
terte con esta relación?"). Si la pareja no puede negociar es-
tos cambios por sí mismos, pueden buscar nuestros servi-
cios profesionales.

21. El idioma importa. Freud dijo: "Las palabras eran original-


mente, mágicas". Es casi como si cantáramos el uno al otro
todo el día… el hechizo o el trance pueden ocurrir inme-
diatamente al contacto, como en los primeros compases de
una melodía. Elije tus palabras con cuidado y exprésalas de
manera vívida, real y memorable (las pausas y el silencio
también se pueden usar, para dejar espacio para el proce-
samiento, y para indicar que el terapeuta no hablará ni ha-
rá todo el trabajo).

Una vez estaba asesorando a una mujer latina bilingüe que ha-
bía pasado por un momento difícil. Aunque hablamos princi-
palmente en inglés, tratando de ser solidario y comprensivo, en
mi pobre español dije: "Tú eres triste". Ella me miró y respondió:
"No, estoy triste." Me explicó la diferencia, la muy importante
distinción entre los verbos ser y estar. A pesar de mis buenas
intenciones, había insinuado que la mujer estaba permanente-
mente triste, ¡una sugerencia no muy buena, de un terapeuta

50
que trata de ayudar! Afortunadamente, ella se había resistido a
mi inferencia inadvertida.
"Habla el idioma del cliente" no necesariamente se refiere a
tener fluidez en español (o hindi o árabe o chino o inglés), por
supuesto, pero en general significa estar en sintonía con el
mensaje, las metáforas, la terminología, los sonidos, ritmos y la
formalidad o informalidad del discurso de nuestros clientes. Sin
embargo, ser capaz de comunicarse en la lengua materna per-
mite sutilezas y experiencias que son difíciles de expresar en
otro sistema de comunicación.
Necesitamos hablar y escuchar de manera que se transmi-
tan con precisión, tanto la información como el respeto, va-
riando nuestro estilo lo suficiente como para conectarnos autén-
ticamente con diferentes personas. El lenguaje crea contexto.
Muchos escritores han informado de casos en los que, a alguien
que luchaba por dejar de fumar, le ayudó que le preguntaran
cuántos cigarrillos solía fumar (en lugar de cuántos cigarrillos
fuman), el cambio sutil pero poderoso que abre el espacio lin-
güístico al que quieren moverse. Del mismo modo, el recorda-
torio de que alguien está "en recuperación" puede tener la inten-
ción de mantenerlos atentos a los riesgos de una recaída, pero
también puede evitar que sientan que se han "recuperado" con
éxito y que pueden seguir adelante.

22. Ten sentido del humor. En psicoterapia, divertirse puede


ser un lubricante, un bálsamo, un restaurador. Puede ser
tanto el medio como el mensaje. Una anécdota puede ser
una actitud y un antídoto, tanto de dónde venimos y cómo
llegamos allí. Recuerdo al terapeuta familiar Carl Whitaker
diciendo: "El humor es una forma de dar vuelta en la esquina
sin derribar el edificio". Con el tiempo y el tacto adecuados, se
puede transmitir: "Esto es serio, pero hay otras maneras de ver-

51
lo, y algunas incluso pueden darte placer, en lugar de todo el do-
lor que estás teniendo actualmente”. Lo gracioso es mejor que
el infierno del sufrimiento.

Milton Erickson (en Zeig, 1980, p.71) aconsejaba: "En la ense-


ñanza, durante la terapia, ten mucho cuidado de usar el humor, por-
que los pacientes traen suficiente dolor, y no necesitan todo ese dolor y
aflicción. Será mejor que lo lleves a un mejor estado de ánimo de inme-
diato”. El humor puede abordar la forma en que uno sostiene
las cosas, ayudando a cambiar la estructura. Una pareja que
estaba luchando con las cargas del matrimonio, fue capaz de
hacer un cambio útil cuando les mostré una caricatura (dispo-
nible en Hoyt, 2009, p.90 y Hoyt, 2017, p.28) en la que un ma-
trimonio está sentado en la sala de su casa leyendo el periódico
y viendo la televisión y entonces el marido lee el periódico y
dice: "Homosexuales y lesbianas se casan, ¿qué no han sufrido lo sufi-
ciente?".
El humor funciona creando una tensión para luego liberar-
la de una manera sorprendente. Tener una imagen o concepto,
pero sumergirlo en regocijo y risa, neutraliza o cambia su valor.
El humor hace cosquillas a la neurología que nos mantiene
atascados. La risa interrumpe un trance negativo. Con el tacto y
el momento adecuados, una broma cuidadosamente seleccio-
nada tiene una forma de superar la "resistencia" y quedarse en
nuestra mente. Podemos alterar un estado de trance propor-
cionando algo inesperado. Considera qué efecto puede tener lo
siguiente en alguien que no está reconociendo su consumo ex-
cesivo de alcohol:

Un tipo entra a un bar a las 5 en punto y dice: "Tomaré tres cervezas".


El cantinero vierte las cervezas y las pone delante del tipo y él las bebe,

52
1, 2 y 3. Al día siguiente, lo mismo, el tipo entra a las 5, ordena tres
cervezas y las bebe.
Después de unos días, el cantinero le dice: "Sabes, podría traerte las
cervezas una por una, para que cada una esté fresca y fría, en lugar de
todas a la vez" y el chico le dice: "Gracias, pero el trato es el siguiente:
todos los días, mis dos hermanos y yo, que estamos separados, vamos a
un bar a las 5 p.m. en punto, pedimos tres cervezas y las bebemos, de
esa forma podemos tomar un trago juntos todos los días".
El cantinero se encoge de hombros y dice: "Está bien".
Y durante un tiempo esto sucede, 3 cervezas todos los días a las 5 p.m.
Luego, un día, el tipo entra y dice: "Dame DOS cervezas".
Y el cantinero parece preocupado y le pregunta: "¿Le pasó algo a uno
de tus hermanos?". Y el tipo contesta: "Oh, no... ¡Yo he dejado de be-
ber!"

A veces, una broma, como la letra de una canción o un eslogan


publicitario, se queda en la mente.

23. Presta atención a lo que le prestas atención. Cómo le damos


sentido a nuestros mundos, las historias que nos contamos
a nosotros mismos y a los demás, hace mucho para deter-
minar que experimentamos, nuestras acciones y nuestros
destinos. Algunas historias son mejores que otras (Hoyt,
2000) porque son más animadas y alentadoras, y ayudan a
las personas a obtener más de lo que desean. En lo que te
enfocas tiende a crecer, así que presta una especial aten-
ción a tu lenguaje y en lo que elijas enfatizar. Usando una
metáfora del mundo de las computadoras: “uno de los secre-
tos de la felicidad es saber dónde dar doble clic”. Hablar sobre
soluciones suele ser más productivo, efectivo y eficiente,
que hablar sobre problemas.

53
24. Cuando estés atorado (y vaya que todos alguna vez nos ato-
ramos), no culpes al cliente. Primero, observa si el cliente
tiene alguna idea sobre lo que se necesita para seguir ade-
lante. Si esto no rompe el punto muerto, entonces intenta
discutir la situación con algún colega. En mi experiencia, a
menudo es útil hablar con alguien que tiene una teoría di-
ferente y una formación diferente. Es posible que él/ella
pueda ver algo que tus "lentes" no ven. La percepción de la
profundidad es mejor con la visión binocular.

25. Sigue tu pasión, involúcrate emocionalmente y mantén la


curiosidad. "Observa, observa, observa" aconsejó Milton Erick-
son. Cuando creemos que sabemos todo, dejamos de hacer
preguntas y dejamos de aprender. Para ayudarlo a mante-
nerse humilde y de mente abierta, el gran filósofo francés
Michel de Montaigne (que sabía mucho) tomó como lema
no dogmático el "¿Qué sé yo?" ("Que sais-je?").

26. Usa un buen juicio clínico, se inteligente. Cuando a Jay Ha-


ley le preguntaron cómo sabía usar cierta intervención en
un momento determinado, respondió: "¡No lo usaría en al-
guien en quien no funcionará!"

Mis consejos y sugerencias son solo mapas (Blanco, 1995), posi-


bilidades que pueden apuntar hacia algo útil. Espero que en-
cuentres algo útil de lo que te acabo de sugerir.

54
Referencias
Battino, R. (2006) Expectation: The very brief therapy book. Bethel, CT:
Crown House Publishing.
Blanco, A. (1995). Maps/Mapas. In Dawn of the sense: Selected poems of
Alberto Blanco. San Francisco, CA: City Lights Books.
De Shazer, S. (1988). Clues: Investigating solutions in brief therapy. New
York: Norton.
Erickson, M.H. (1980) Collected papers (Vols. 1-4; E. Rossi, ed.). New
York: Irvington.
Haley, J. (1973). Uncommon therapy: The psychiatric techniques of Milton
H. Erickson, M.D. New York: Norton.
Haley, J. (1977). Problem-solving therapy. San Francisco: Jossey-Bass.
Hoyt, M.F. (2000). Some stories are better than others. New York: Brun-
ner/Mazel.
Hoyt, M.F. (2009). Brief psychotherapies: Principles and practices. Phoe-
nix, AZ: Zeig, Tucker y Theisen.
Hoyt, M.F. (2014). Psychology and my gallbladder: An insider’s ac-
count of a single session therapy. En M.F. Hoyt y M. Talmon
(eds.), Capturing the moment: Single-session therapy and walk-in ser-
vices. Bethel, CT: Crown House Publishing.
Hoyt, M.F. (2017). Brief therapy and beyond: Stories, language, love, hope,
and time. New York: Routledge.
Obama, B. (2007). The audacity of hope: Thoughts on reclaiming the Ameri-
can dream. Canongate Books.
Paz, O. (1963). Prologue/Prólogo. En Early poems 1935-1955 (M.
Rukeyser, Trans.). New York: New Directions.
Short, D., Erickson, B.A., y Klein, R.E. (2005). Hope and resiliency: Un-
derstanding the psychotherapeutic strategies of Milton H. Erickson, M.D.
Norwalk, CT: Crown House Publishing.
Zeig, J.K. (ed.) (1980). A teaching seminar with Milton H. Erickson. New
York: Brunner/Mazel.

55
56
Segunda parte
Hipnosis aplicada al deporte

57
58
Capítulo 3. Aplicación de la hipnosis
en el deporte. Una aproximación
a la búsqueda del flow
Francisco Javier Moreno Bazaldúa5

C
osa característica del juego es que uno juega sin razón cuan-
do jugar es la razón suficiente. En el espíritu del ser humano
latente está la esencia del juego, siendo la vida misma una
experiencia enaltecedora cuando en ella se juega, pues cuan-
do se juega el alma se relaja, se libera y se funde con aquella actividad
que se realiza. Liberamos nuestra alma cuando sacamos de lo más pro-
fundo ese espíritu travieso, juguetón y creativo; porque solo con creati-
vidad se logra un semblante bello en el hacer, lo cual en sí es un sem-
blante de arte. Y es que el arte es belleza y la belleza es la expresión
equilibrada de una buena forma. Hay buena forma en la pintura, en la
escritura, en la arquitectura de un templo hermoso, en la música, en la
danza, entre otras, pero el arte es mucho más amplio que la pintura, la
música o la danza. Hay buena forma y equilibrio en las tareas de ofici-
na de un administrativo; hay buena forma en quien dirige una empre-
sa, un grupo o una familia; hay buena forma en una sobremesa con un
equilibrio en aromas y sabores; hay buena forma en cualquier relación
humanamente equilibrada; hay buena forma en un hombre que lleva
una correcta vida; hay buena forma en el hablar y en el reír; hay buena

5
Práctica privada, Guadalajara, Jalisco, México.

59
forma en las acciones de un deportista que resuelve las situaciones con
una buena técnica.

Inspirado en “La importancia de vivir” de Lin Yutang.


En el trabajo realizado con deportistas de alto rendimiento, ahí
donde el atleta se enfrenta a las más altas exigencias competiti-
vas, nos encontramos muchos casos en que sus actuaciones que-
dan por debajo a lo mostrado en los entrenamientos. Tenemos
claro que, cuando el deportista se ha preparado y ha desarro-
llado al máximo sus condiciones físicas y técnico-tácticas, dicha
diferencia obedece a factores psicológicos. Existen muchas ex-
plicaciones y estudios sobre los aspectos a nivel psicológico que
influyen en el rendimiento deportivo, tales como la concentra-
ción, la regulación emocional, niveles de activación, factores de
personalidad, entre otros. Estos estudios se han centrado en las
reacciones a nivel cognitivo, fisiológico y neurológico, y buscan
determinar la interacción e influencia que tienen estos en las
situaciones de máxima demanda en las competencias. En sí,
situaciones como las anteriores, son por lo que la competencia
deportiva es el “rompecabezas” de los psicólogos que buscan
intervenir en la preparación de los deportistas.
Una manera de conceptualizar la intervención del psicólo-
go en la preparación de los deportistas es considerar la compe-
tición deportiva como una situación de desestabilización o
shock que se produce en la capacidad de respuesta y de adapta-
ción de los sistemas fisiológicos, técnico-tácticos, psicológicos y
neurológicos ante la naturaleza específica de la competencia en
relación a las altas demandas para los mismos sistemas. Por lo
tanto, los psicólogos deben de entender que lograr dicha capa-
cidad de respuesta y adaptación, solo se logra cuando dichos
sistemas han sido estimulados y entrenados, en el mejor de los
casos bajo las condiciones esperadas para el día de la compe-

60
tencia. Por lo tanto, la función de cualquier intervención y pre-
paración que el psicólogo del deporte realiza solo cobran ver-
dadera relevancia cuando logra reducir dicha desestabilización,
aminorando las influencias y reacciones negativas, así como
cuando logra influir positivamente en factores psicodeportivos
como la activación, la concentración y la toma de decisiones.
Así, para buscar el rendimiento psicológico óptimo, se sue-
len utilizar diferentes enfoques y corrientes aplicadas de la psi-
cología que han demostrado ser efectivos en el deporte. Tal
como lo mencionan Weinberg y Golud (2010) “los profesionales
contemporáneos de la psicología del deporte y el ejercicio pueden elegir
entre diversas orientaciones; los tres enfoques que tienen mayor acepta-
ción son: la orientación psicofisiológica, la orientación sociopsicológica
y la orientación cognitivo-conductual”. En relación a las técnicas
que se suelen utilizar en la psicología del deporte podemos ha-
blar de un sinfín de ellas que se desprenden de dichos enfo-
ques, tales como el socio-grama en la sociopsicológica, el con-
trol de la activación en la psicofisiológica, y la desensibilización
sistemática perteneciente al enfoque cognitivo-conductual. Por
lo que en este punto, entre el abanico de técnicas que la psico-
logía aplicada ofrece, los psicólogos del deporte deben de vol-
tear hacía el uso de la hipnosis como una técnica más, pues esta
ha demostrado ser capaz de producir efectivos resultados en
muchas áreas en las que, como en el deporte, las personas se
enfrentan a retos y dificultades.

La Hipnosis en la psicología del deporte

Buscando indicios del uso de la hipnosis en la psicología del


deporte, encontramos que el propio Erickson (1983 citado en

61
Tomorri, 2004) la empleó con éxito en el marco de un progra-
ma de entrenamiento del equipo estadounidense de tiro depor-
tivo. Otro caso muy conocido es el de la pelea del boxeador
Ken Norton vs Mohamed Ali. Según se informó, Norton contra-
tó a un hipnotizador profesional para ayudarlo a reafirmar la
confianza en sí mismo y reducir la ansiedad antes de la pelea,
Norton ganó el combate de forma contundente, y efectivamente
atrajo la atención hacía la hipnosis como una estrategia de in-
tervención viable (Cox, 2009). En relación al abordaje sobre la
hipnosis realizada en la literatura deportiva, se ha escrito sobre
ella en libros de psicología del deporte así como en literatura
general de rendimiento deportivo. Un ejemplo en literatura de
rendimiento deportivo lo tenemos en Weineck (2005) quien
aborda la hipnosis de manera general especificando la forma de
realizarla, así como en sus posibilidades y límites en la práctica
deportiva, advirtiendo que “la hipnosis no es para todas las perso-
nas, pues depende de una sensibilidad específica para la sugestión ex-
terna que aquí tiene lugar”, lo cual, como nota complementaria,
parece una advertencia matizada por los mitos que han rodea-
do a la hipnosis.
Por otro lado, en relación a la literatura especializada en
psicología del deporte encontramos que se habla de ella en li-
bros de alto prestigio. Por ejemplo, Valdés (1996) en su libro
“La Preparación Psicológica del Deportista”, realiza diversas men-
ciones de la hipnosis; en el apartado “Sugestión y estados alterna-
tivos de consciencia” aborda de manera general su naturaleza,
matizando sobre ello lo que son los estados de conciencia, la
sugestión y el estado hipnótico. Posteriormente habla de ella en
al apartado “Métodos de preparación psicológica especial” donde
aborda el hipnotismo como un conjunto de técnicas para suscitar
estados alternativos de consciencia, pero específica “no adentrar-
se en el tema, pues debe ser realizado por un profesional con experien-

62
cia”. También se habla de ella en dos libros que en la actualidad
gozan de un alto contenido académico: primero, en el libro
“Psicología del Deporte Conceptos y su Aplicación” de Cox (2009), en
el capítulo “La imaginería y la hipnosis en el deporte” se le dedica
un abordaje muy específico. Y en el libro “Fundamentos de Psico-
logía del Deporte y del Ejercicio Físico” de Winberg y Gould (2010)
se habla de ella de forma breve dentro del capítulo “Control de
la activación”.
Al igual, fundamentando algunos aspectos psico-
neurofisiológicos de la hipnosis Tamorri (2004) le dedica un
espacio en el capítulo “El control de las emociones” en su libro
“Neurociencias y Deporte”. Y en el ámbito aplicado al rendimien-
to, Orlick (2009) dedica un capítulo sobre autohipnosis en el
apartado de “Preparación mental para la excelencia” de su libro
“Entrenamiento Mental”. Por último, más recientemente en el
compendio de “Avances en Psicología del Deporte” de García-
Naveira y Locatelli (2015), Jara escribe el capítulo “Aplicaciones
de la hipnosis en el deporte”. Así, aunque la lista no es exhaustiva,
en los libros mencionados se muestra cómo la hipnosis ha esta-
do presente en la literatura especializada de la disciplina refle-
jando terreno ganado en el interés científico de la psicología y,
venciendo mitos como considerar que su aplicación es una for-
ma de dopaje, se ha posicionado como un área seria de estudio,
proyectándose como una técnica de intervención para la amplia
demanda del ámbito del deporte, como lo hacen saber los si-
guientes autores citados por Fernández, Secades, Terrados,
García y García (2004):

La hipnosis ha sido utilizada en la optimización del rendimiento depor-


tivo, como por ejemplo, la mejora de la fuerza y resistencia muscular…
la rehabilitación de lesiones deportivas… el control de la ansiedad com-

63
petitiva… el análisis de errores técnicos… y la mejora del estado de
ánimo.

En relación al uso de la hipnosis para el rendimiento deportivo,


Nideffer (1992 citado en Cox, 2009) prestigiado psicólogo del
deporte, enfoca su uso ya sea mediante autohipnosis o intervi-
niendo en aspectos específicos para el rendimiento, como en el
control de la activación durante la competición, el incremento
de la autoconfianza, la reducción del dolor y la mejora de la
capacidad atencional ante los estímulos presentes (Nideffer,
1976 citado en Jara, 2015). Así, siguiendo esta línea de especifi-
cidad del uso de la hipnosis en el deporte, Tomorri (2004)
menciona:

En el ámbito de la preparación mental del deportista, los incrementos


obtenidos en la actuación, más que unidos a la hipnosis en sí misma,
parece que pueden ser reconducidos hacia la eliminación de barreras
psicológicas, a mejorar el control de la ansiedad y favorecer que los
atletas tomen consciencia de los problemas que a menudo les impiden
expresar su potencial (…) por lo tanto las ventajas de la hipnosis en el
ámbito deportivo pueden dividirse en: 1) relajación muscular y mental,
2) incremento de las capacidades imaginativas, 3) control de la ansie-
dad, 4) mejor percepción corporal y 5) recuperación del estado ideal de
rendimiento.

El fenómeno del flow

El fenómeno del flow fue estudiado y desarrollado por Mihaly


Csikszentmihalyi a mediados de 1970. Documentó Sus primeros
estudios en su Best Seller: “Fluir (Flow): Una Psicología de la Feli-
cidad” (Csikszentmihalyi, 1997). Esta obra documenta sus inicios

64
en la búsqueda de los principios generales que producen la
felicidad en las personas, persiguiendo la respuesta sobre aque-
llo que nos hace ser felices, contrastándolo con lo que pasa con
las personas que presentaban malestar e insatisfacción en la
vida. Esto lo llevó a analizar, en personas de diferentes culturas
de todo el mundo y de diferentes estilos de vida, las emociones
y estados de ánimo que manifestaban en diferentes actividades
de la vida diaria. En sus observaciones, Csikszentmihalyi encon-
tró que, contrario a la creencia común sobre que en una vida
alejada de actividades y de trabajo es una vida satisfactoria, las
personas encuentran grandes experiencias de flow cuando están
trabajando.

“Generalmente las personas manifiestan tener experiencias de flow


cuando están practicando su actividad favorita, como cuidar el jardín,
escuchar música, jugar boliche o cocinar un buen plato. También ocu-
rre cuando conducen, están hablando con amigos y, sorprendentemente,
a menudo en el trabajo” (Csikszentmihalyi, 1998).
“La metáfora ‘Flow’ es la que muchas personas han utilizado para des-
cribir las sensaciones de acciones sin esfuerzo, que sienten en momentos
que sobresalen como los mejores momentos de sus vidas. Los atletas se
refieren a ellos como ‘estar en la zona’, los místicos como entrar en éxta-
sis y los artistas y músicos como arrobamientos estéticos” (Csikszent-
mihalyi, 1997).

En sí, el flow es un fenómeno que se refiere a un estado psicoló-


gico que presentamos en los momentos de máximo gozo, pero
no un gozo de situaciones de inactividad, o pasividad total, pues
muy rara vez las personas dicen tener esas experiencias en acti-
vidades de ocio pasivas (Csikszentmihalyi, 1998).

65
“Sentirse completamente en sintonía con lo que se está haciendo, saber
que uno es fuerte y capaz de controlar su destino al menos por un mo-
mento, y conseguir un sentido del placer independiente de los resulta-
dos, eso es experimentar el flow” (Jackson y Csikszentmihalyi,
2002).

Así, el autor menciona; “Es posible hablar de distintas cualidades


que tiene el trabajo en comparación con otras categorías generales de
actividad. Cuanto más se parezca a una actividad de flow, más impli-
cados estaremos y más positiva será la experiencia. Cuando la tarea
presenta metas claras, retroalimentación franca, una sensación de con-
trol, retos que están a la altura de las habilidades y pocas distracciones,
los sentimientos que proporciona no son diferentes de los que se experi-
mentan en un deporte o en una representación artística” (Csikszent-
mihalyi, 1998). En este sentido, aunque podría parecer que el
flow es algo que sucede espontáneamente, es más probable que
sea el resultado de una actividad estructurada. Primero, la ex-
periencia suele ocurrir cuando nos enfrentamos a tareas que
tenemos por lo menos una oportunidad de lograr. Segundo,
debemos ser capaces de concentrarnos en lo que hacemos. Ter-
cero, normalmente la concentración es posible porque la tarea
emprendida tiene unas metas claras y cuarto, nos ofrece una
retroalimentación inmediata. Quinto, uno actúa sin esfuerzo,
con una profunda involucración que aleja de la conciencia las
preocupaciones y frustraciones de la vida cotidiana. Sexto, las
experiencias agradables permiten a las personas ejercer un sen-
timiento de control sobre sus acciones. Séptimo, desaparece la
preocupación por la personalidad, finalmente, el sentido del
tiempo se ve alterado (Csikszentmihalyi, 1997).

66
El fenómeno del flow y la psicología del deporte

Cualquiera que haya practicado deporte podrá encontrar que,


independientemente de los objetivos perseguidos, el disfrute
mismo que se encuentra en el movimiento del cuerpo y de la
consecuente movilidad de energía mental es algo que se expe-
rimenta con placer y que motiva para seguir realizando la acti-
vidad. Así, atendiendo a la explicación que se hace del fenó-
meno del flow, tal vez podríamos recordar experiencias, sobre
todo competitivas, en las que más allá de sentirse confiado, la
mente estaba desconectada de preocupaciones con una sensa-
ción de estar haciendo las cosas con mucha energía, pero sin
requerir mucho esfuerzo y con una habilidad que producía un
desempeño de máxima eficiencia. En sí, quienes alguna vez han
experimentado esos momentos de competencia los recuerdan
con una sensación física y mental que difícilmente se olvida.

“El estado de flow es un estado de conciencia en el que uno llega a estar


totalmente absorto en lo que está haciendo, hasta alcanzar la exclusión
de todo otro pensamiento o emoción… es una experiencia armoniosa
donde mente y cuerpo trabajan juntos sin esfuerzo, dejándole a la per-
sona la sensación de que algo especial ha ocurrido” (Jackson y
Csikszentmihalyi, 2002).

Los factores psicológicos que los deportistas y atletas han expe-


rimentado, cuando mente y cuerpo trabajan en sintonía y con
máxima implicación para atender las demandas de las compe-
tencias, han sido detectados y estudiados en diversas situacio-
nes, como lo mencionan los siguientes autores citados por Ló-
pez (2006) en su tesis doctoral.

67
“Unesthal (1995) le llamó sensación o sentimiento de ganar, pero lo
cambió por estadio de rendimiento ideal; Garfield y Bannett (1987) le
llamarón rendimiento cumbre; Scanlan, Stein y Ravizza (1989) lo
distinguían como experiencias fluidas/cumbres; Gordin y Reardon
(1995) lo denominan ‘flow experiences’ o ‘in the zone’; Mc Cloy y Mc
Cloy (1995) hablan del estado separado de consciencia y sabiduría
interna del cuerpo; Csikszentmihalyi (2003) le ha llamado en forma
sucesiva y sinónima experiencia autotélica, experiencia óptima y flow.”
En este sentido podríamos decir que la relación entre la teoría
del flow y la psicología del deporte nace desde las primeras in-
vestigaciones realizadas por Csikszentmihalyi pues, aunque al-
gunas de las personas que él entrevistó y dio seguimiento eran
expertos de diversos tipos de actividades (tales como artistas,
músicos, cirujanos, entre otros), su interés se centró especial-
mente en los deportistas de su estudio. Así, el autor destacó que
las personas de sus investigaciones realizaban dichas actividades
de una manera tan involucrada que parecía que no hubiera
nada más que les importara, pues la experiencia por si misma
era tan placentera que las realizaban por el puro gusto de ha-
cerlas, aun teniendo un gran coste para las personas
(Csikszentmihalyi, 1997). En este sentido, las incursiones de los
estudios de Csikszentmihalyi con deportistas influenció poste-
riormente para que la línea de desarrollo del flow en la psicolo-
gía del deporte fuera impulsada por Susan E. Jackson, siendo la
pionera en enfocar los principios que definen el estado de flow
en el deporte y en la actividad física (Cox, 2009).
El deporte es una actividad que requiere, con poco margen
de error, que mente y cuerpo se fusionen para desempeñarse
con alta eficacia, requiriendo que la concentración esté en el
momento, libre de preocupaciones y tensiones. Bajo esta pers-
pectiva, el alto rendimiento deportivo podrá ser alcanzado, con

68
mayor probabilidad, cuando el deportista acceda al estado de
flow durante sus actuaciones competitivas.

“Rodé un día durante cuatro horas con lluvia y nieve, y no recuerdo


ninguna otra cosa que la línea blanca pintada en la calzada, en se-
gunda posición durante cuatro horas. Y la rueda de aquel tipo delante
de mí. Durante cuatro horas eso es todo lo que recuerdo” (Jackson y
Csikszentmihalyi, 2002).
Considerando lo anterior, la meta a la que cualquier psicólogo
del deporte debería apuntar en sus intervenciones, sería lograr
el estado de flow, sobre todo considerando que se tiene a favor
la propia naturaleza del deporte, pues “entre todas las cosas que la
gente hace en sus vidas, el deporte presenta una oportunidad especial
para que el flow ocurra”. Estudiando la calidad de la experiencia
que la gente ha tenido con el flow en diferentes deportes,
Csikszentmihalyi ha demostrado que “el deporte en particular está
asociado con un cierto número de cualidades muy positivas (…). Las
siguientes nueve dimensiones, o condiciones fundamentales, describen
mejor la disposición mental para alcanzar el flow: equilibrio entre desa-
fío-habilidad, fusión acción-atención, metas claras, feedback sin ambi-
güedades, concentración en la tarea encomendada, sensación de con-
trol, pérdida de conciencia del propio ser, transformación del tiempo y
experiencia autotélica” (Jackson y Csikszentmihalyi, 2002).

Trance, hipnosis y estado de flow

“Esta es la naturaleza del trance. Es la cosa más natural del mundo.


Sin el trance, no podríamos vivir. Un artista no podría pintar, un
arquitecto no podría diseñar edificios y un escritor no podría escribir.
No tendríamos ensoñaciones diurnas, ni tampoco esa agradable sensa-
ción que tenemos cuando conducimos kilómetros y kilómetros, dejando

69
que nuestros pensamientos vaguen sin ningún rumbo (…) El trance es
el factor que guía la mayoría de las experiencias humanas, y en parti-
cular las experiencias cumbre” (Ledochowski, 2009).

“Todos hemos vivido ocasiones en las que en lugar de ser abofeteados


por fuerzas anónimas, hemos sentido que teníamos el control de nues-
tras acciones, que éramos los dueños de nuestros propios destinos. En
las raras ocasiones en que esto sucede, sentimos una especie de regocijo,
un profundo sentimiento de alegría que habíamos deseado durante
largo tiempo (…) Esto es lo que queremos decir con experiencia óptima
(…) es lo que un pintor siente cuando los colores en el cuadro empiezan
a mostrar una tensión magnética los unos con los otros, y una cosa
nueva, una forma viva, se dibuja ante el asombrado creador”
(Csikszentmihalyi, 1997).

Esto me recuerda una experiencia personal al trabajar con se-


siones de hipnosis para la preparación de una Judoka para las
olimpiadas nacionales del 2011 realizadas en Mérida, Yucatán.
Después de volver con la medalla de oro, comentó: “Me sentía
exactamente igual como me sentía en las sesiones, al iniciar la compe-
tencia veía donde estaban mis compañeros y los dirigentes del estado de
Nuevo León, pero no me distraía con nada, veía todo tan nítidamente
mientras estaba totalmente concentrada en el combate”. Así, reflexio-
nando sobre las descripciones que realizan las personas sobre
sus experiencias de trance y sobre las referidas a la experiencia
del flow, podríamos mencionar que existe una línea muy delga-
da entre ambos conceptos, así como que entre ellos el concepto
de hipnosis juega un papel fundamental. A nuestro parecer,
para considerar el uso de la hipnosis en nuestras intervenciones
psicológicas en el deporte, es preciso realizar un análisis de
tales conceptos, así como la forma en que estos operan en la
dinámica psicológica.

70
Si hablamos del trance y del flow podríamos decir que a los
dos suele describírseles como un estado mental en el que llega a
estar una persona. En ambos casos dicho estado predispone
cierto funcionamiento de procesos psicológicos cuando se
atiende a realizar algún tipo específico de tarea; por ejemplo, si
hablamos del trance “nuestra experiencia puede ser tan común que
pasamos por alto el estado da absorción en que nos sumergimos cuando
vemos una buena película o leemos un buen libro, por ejemplo; la pro-
funda concentración que experimentamos cuando estamos pensativos,
resolviendo creativamente un acertijo o enigma; o los momentos de
genialidad en los que nos asalta la inspiración y corremos a darle forma
a las ideas que se siguen a raíz de ello” (Ledochowsky, 2009). En el
caso del estado de flow “se piensa que algunas actividades que lo
inducen son (o llegan a ser) intrínsecamente recompensantes, tales como
el deporte y las actividades lúdicas, las actividades que requieren creati-
vidad, los rituales colectivos, el Zen, el Yoga, y las experiencias trascen-
dentales, religiosas, o cumbres” (López, 2006).
Otra característica que envuelve a ambos conceptos es la
predisposición para incrementar o potencializar las experien-
cias de las personas; “cualquier cosa que sea posible en el estado
normal de vigilia (si de verdad existe un estado semejante), se vuelve
más poderosa, más intensa o más inmediata en el estado de trance”
(Ledochowski, 2009). En el caso del flow en el deporte, “el flow
subyace a las experiencias cumbre y a los rendimientos cumbre (…) se
facilita entrar en un estado de tal concentración durante el rendimien-
to, que puede a su vez, conducir a una especie de espiral o proceso que
implica la interacción de niveles sobresalientes de rendimiento con expe-
riencias altamente positivas” (Jackson 2000, en López 2006). Por
último, tanto al estado de trance como al estado de flow se les
ha considerado como un estado alternativo de conciencia;

71
Al parecer los estados de consciencia tienen un papel en la regulación
de la energía. Obviamente, el estado de flow tiene dependencias de la
conciencia, siendo quizás un estado alternativo de la misma, pues sien-
do consciente de lo que está realizando, la persona no es consciente de
su toma de consciencia (…) No es descabellado pensar, de acuerdo a las
descripciones que realiza el autor, que estamos en presencia de un posi-
ble estado alternativo de consciencia en cuanto a su forma (…) de la
misma manera ocurre en el trance hipnótico, como su total concentra-
ción sobre los sucesos o imágenes que el hipnotizador hace enfocar al
sujeto (Valdés, 1996).

En relación al papel que juega la hipnosis, esta tendría que su-


marse aquí como un elemento diferenciador entre el fenómeno
del trance y el fenómeno del flow. Para tal objetivo tendríamos
que partir principalmente de atender a lo que a nuestro parecer
es un problema conceptual de la propia hipnosis, pues a esta se
le suele delegar los mismos atributos del fenómeno del trance,
sobre todo al considerársele como un “estado”. Por ejemplo,
Spiegel y Spiegel (1987, citado en Hernández, Delgado, Fer-
nandez y Carranque, 2017) conciben la hipnosis como un esta-
do psicofisiológico de concentración focalizada, atencional y
receptivo, con una disminución en la conciencia periférica. Más
recientemente la APA (Elkins et al., 2015) la ha definido como
un estado de conciencia que implica la atención focalizada y la
conciencia periférica reducida, caracterizado por una mayor
capacidad de respuesta a la sugestión. Por lo tanto existe una
semejanza de conceptos donde se habla de un estado hipnótico
como una respuesta a la propia hipnosis, tal como lo menciona
Mendoza, Lamas y Capafons (2010, citado en Hernández et al.,
2017) “el estado hipnótico puede ser activado e invocado espontánea-
mente bien como respuesta a una señal de otra persona (hipnosis for-
mal) o bien como respuesta a una señal auto inducida (auto-hipnosis).”

72
En este punto, y buscando aclarar el problema conceptual
de la hipnosis, encontramos en Téllez (2007) una definición
que engloba dos aspectos a considerar; el primero a lo que re-
fiere “un estado especial de conciencia” en el cual puede caber tan-
to el trance, el flow y cualquier otro estado, y el segundo que
refiere a la hipnosis como técnica; “la hipnosis es un estado de
conciencia pero también es una técnica. El proceso de inducción a la
hipnosis consiste en una serie innumerable de técnicas que se han desa-
rrollado y utilizado con el fin de lograr una focalización de la atención
hacia un acontecimiento u objeto, ya sea interno o externo, y finalmente
produce un estado especial de conciencia”. Así, creemos que los pro-
fesionales adheridos al uso de la hipnosis deberíamos de tener
clara una definición que nos lleve a diferenciar los procedi-
mientos que llevan a la mente a activarse de una manera espe-
cial en la que se desenvuelva bajo tales estados de conciencia,
diferenciando tales procedimientos de dichos estados.
Podríamos decir que la hipnosis es una herramienta reali-
zada por un profesional, la cual engloba un sin número de téc-
nicas enfocadas a inducir un estado de trance mediante el cual,
usando el poder de la sugestión como un elemento potencia-
dor, se logra influir positivamente en la persona. Siendo las
sugestiones y las respuestas hipnóticas logradas en el estado de
trance los elementos que diferencian la hipnosis del trance
mismo. En este punto, tendríamos que preguntarnos cuál sería
la naturaleza del trance que se produce en la hipnosis y su defi-
nición fenomenológica, en el caso de que exista solo un tipo,
para diferenciarlo de los demás fenómenos de consciencia que
experimentan las personas, como por ejemplo si sucede en el
estado de flow, el cual ha sido exhaustivamente estudiado, defi-
nido y diferenciado por Csikszentmihalyi. En este sentido, bus-
cando una relación directa entre la hipnosis y el fenómeno del
flow, encontramos una réplica a la espontaneidad del flow, don-

73
de se trata a la hipnosis como un medio instrumental para ac-
ceder cierto estado de consciencia que suscita la experiencia
cumbre en los deportes, lo cual en sí está relacionado con el
flow.

“Un aspecto central en la visión de Unesthal es que existe un estado


mental óptimo que junto al nivel físico y técnico adecuados permitirá la
vivencia de estados de ejecución ideales. Las modificaciones psicológicas
que parecen definir este estado ideal son homologadas en buena medida
con el estado hipnótico, por lo cual éste se considera una vía privilegia-
da para acceder a aquel de manera autorregulada.” (Jara y Garcés,
1995)

De esta manera, en referencia a la relación que guarda la hip-


nosis como técnica con el trance y el estado de flow para el ren-
dimiento deportivo, no hemos encontrado en el trabajo desa-
rrollado por Csikszentmihalyi, al menos en relación a su litera-
tura, que se hable de hipnosis en relación al fenómeno del flow.
Por lo tanto, podríamos considerar los estudios de Unesthal
sobre los principios de la peak performance (estado ideal de ren-
dimiento), como un eslabón entre la hipnosis y el estado de
flow: “Desde este punto de vista, la hipnosis se emplea como medio para
recuperar el estado ideal de rendimiento (EIR) y reflejarlo en compe-
tencias futuras” (Tamorri, 2004).
Por otro lado, encontramos que Jara (2015) establece una
relación directa entre la hipnosis (muy posiblemente refiriéndo-
se al trance hipnótico) y el flow, equiparando estos conceptos al
describir las sensaciones de deportistas de alto rendimiento;
“después de experiencias de máximo rendimiento, numerosos deportistas
de distintas disciplinas han definido el estado de flow como un estado
alternativo de consciencia similar a la hipnosis”, y siguiendo dicho
enfoque y haciendo relevancia al aspecto práctico de la hipnosis

74
en el deporte, menciona que su uso puede favorecer el estado
de flow en los deportistas.
Por último, y llegado a este punto, tenemos que considerar
algunas ideas y líneas de trabajo en relación al uso que se le
pueda dar a la hipnosis para la intervención en la preparación
de los deportistas. Por lo que tenemos que considerar, según lo
aportado por Jackson y Csikszentmihalyi, que el fenómeno del
flow es un estado psicológico que suele acompañar las experien-
cias cumbre o de máximo rendimiento, lo cual nos dice según
las descripciones realizadas de tales experiencias, que estamos
ante un estado específico de trance y que dicha especificidad
obedece a ciertas condiciones indispensables para que el flow
aparezca, lo que en el caso del deporte y de la actividad física se
propicia por la propia naturaleza de los mismos. Por lo tanto,
en relación al uso de la hipnosis y su idoneidad para generar el
trance, así como el impacto que tienen las sugestiones para fa-
vorecer conductas eficientes. Podemos atribuir a la hipnosis la
capacidad para favorecer la evocación de estados de experien-
cias cumbre, o cercanas al flow, durante las competencias depor-
tivas y en el mejor de los casos predisponer a la persona para
que se presente el flow mismo.

Caso 1

Antecedentes. JPV es un jugador que al momento de iniciar las


intervenciones con hipnosis tenía 17 años. Desde los 6 años
practicaba y jugaba futbol, a los 9 años ingresó como jugador de
fuerzas básicas al Club Deportivo Guadalajara, donde se man-
tuvo hasta los 14 años, momento en el que fue dado de baja de
la institución por no cumplir con las expectativas futuras de
rendimiento, y se incorporó al club de futbol Atlas. Durante su

75
estancia en Atlas, JPV había destacado en algunos periodos y en
otros no; al llegar a la categoría sub 15 solía ser un jugador del
cuadro suplente. Después tuvo un año alternando entre la 4ª y
la 3ª división, en la cual jugaba como menor teniendo buena
participación. Posteriormente en su año en la categoría de 3ª
división tuvo un paso regular, mostrando un desempeño impor-
tante, pero distinguiéndose por ser irregular en su juego y por
no terminar de mostrar sus habilidades en los partidos. Es así
como llega a la categoría sub 17, siendo un jugador suplente
irregular, pero que destacaba en sus condiciones físicas y futbo-
lísticas. Por sus condiciones futbolísticas solía sobresalir en los
entrenamientos, y aún más cuando en estos le tocaba jugar en
los interescuadras con el cuadro suplente, pero cuando jugaba
con el cuadro titular o cuando le tocaba iniciar algún partido de
liga, solía estar por debajo de las expectativas esperadas. El
entrenador del equipo sub 17, en una conversación personal,
comentó que para él JPV era uno de los jugadores de su catego-
ría que más cualidades tenía para llegar a 1ª división, pues tenía
condiciones físicas muy destacadas y era un jugador técnica-
mente sobresaliente en el uso de ambas piernas, pero que con-
trario a lo esperado, solía ser un “desastre” en los partidos ofi-
ciales. Lo anterior tenía relación con mis observaciones realiza-
das en los partidos, donde solía ser un joven que cometía erro-
res constantes, con actuaciones aceleradas que denotaban una
ansiedad elevada, tomando decisiones apresuradas y poco inte-
ligentes a nivel táctico. También se observó que era “el chivo
expiatorio” de los errores y derrotas del equipo, pues absorbía
los reclamos y comentarios negativos de la gran mayoría de sus
compañeros, algunos de los cuales no creían en él y solían juz-
garlo como un jugador “sin carácter”. Bajo este panorama fue
que, después de una sesión grupal donde se trabajó visualiza-
ción en trance, se le propuso realizar un programa de interven-

76
ción con sesiones de hipnosis (usando el término trance pro-
fundo para evitar los prejuicios). Así es como se inició el presen-
te trabajo, que fue desarrollado durante la temporada clausura
2017 (enero-junio) enfocando las intervenciones en busca de
mejorar su rendimiento competitivo.

Técnicas Utilizadas

 Reestructuración Cognitiva / Ideas Disfuncionales.


 Técnicas del enfoque breve centrado en soluciones:
- Adaptación de la pregunta escala.
- Uso de excepciones.
- Pregunta sobre tu yo mayor (adaptación personal de la
bola de cristal)
 Uso de técnicas de hipnosis:
- Disociación, metáforas, amnesia, entre otras.
 Técnica “Definición de la meta a nivel ser”

Metodología de intervención y sesiones. Se realizaron un total


de 8 sesiones. La intervención inició en la pretemporada, en la
cual se desarrollaron las primeras 4 sesiones, después se reali-
zaron otras 4 durante la temporada regular. Posteriormente,
solo se le dio seguimiento con la técnica de la pregunta escala,
la cual no se había incluido en un principio en los juegos amis-
tosos de la pretemporada, pues esta fue una idea que se incor-
poró al arrancar la liga. Cabe destacar que la respuesta obteni-
da por parte de JPV fue excelente, siendo un joven puntual a
sus sesiones, las cuales generalmente se solían hacer después de
que tomara su desayuno al terminar el entrenamiento. En algu-
na ocasión se realizó doble sesión por semana y en otras, si no

77
era posible la sesión por la mañana, el joven solía regresar al
club por las tardes.

Sesión 1

Exploración inicial, objetivos de las sesiones y reestructura-


ción cognitiva. En esta primera sesión se realizó una introduc-
ción a la naturaleza y alcance del trace profundo, equiparando
este concepto poco a poco al concepto de hipnosis para así evi-
tar las barreras de los mitos sobre ella. Por otro lado, se exploró
la historia deportiva de JPV en búsqueda de vivencias significa-
tivas y de fortalezas personales. También se exploró la existen-
cia de presiones directas o indirectas en relación al éxito depor-
tivo, al apoyo percibido de sus padres, de su contexto familiar y
social. Estas son variables de gran importancia en el deporte de
alto rendimiento.
Se establecieron los objetivos a lograr a través del progra-
ma de trabajo psicológico a iniciar. Los objetivos que el JPV
mencionó fueron los siguientes:

1) Aprender a dejar de lado los gritos del entrenador y com-


pañeros.
2) Recuperar la confianza que tenía en la sub 15.
3) Aprender a jugar el papel que se me dé, ya sea de banca o
de titular.
4) Subir a la sub 20 la próxima temporada.
5) Jugar bien con el entrenador que sea, contra el rival que
sea y en donde sea.
6) Quitar el temor, la desconfianza e ignorar los gritos.
7) Mejorar la toma de decisiones a la hora de tener el balón.
8) Ser el mejor referente del equipo *

78
9) Ser el que hace la jugada diferente *
10) Ser el desequilibrante*
11) Ser un líder en el grupo*
12) Ser titular indiscutible*

Una vez establecidos los objetivos, se intervino para restructurar


esquemas disfuncionales sobre el enfoque que el joven tenía
sobre algunos de estos (los marcados con *), pues partimos de
que para mejorar el potencial competitivo y aspirar al alto ren-
dimiento, se tiene que educar al joven sobre cómo dichos obje-
tivos, cuando no están bien enfocados, suelen generar presión y
obedecer a una psicodinámica perjudicial que limita el logro de
potencializar todos sus recursos en la cancha. Así, esta interven-
ción obedeció a una pregunta inicial; fundamentalmente ¿cuál es
la meta que todo deportista o atleta de alto rendimiento debería
de aspirar?, cabe mencionar que generalmente los jóvenes sue-
len responder a esto con aspectos poco concretos como “demos-
trar”, “no vencerse” “ganar todo”, “ser el mejor”, y reflejarse,
como lo hemos dicho, en objetivos poco adaptativos o disfun-
cionales, como algunos de los mencionados por JPV, que deses-
tabilizan generando frustración, incertidumbre y auto-presión
cuando no se tiene la madurez adecuada. De esta forma, se lo-
gró concientizar en JPV sobre el objetivo fundamental de aten-
der partido a partido, entrenamiento a entrenamiento, el cual
se basaba en alcanzar la constancia competitiva. El joven ini-
cialmente no pudo dar una respuesta, quedándose en silencio y
tratando de entender la pregunta. Posteriormente se le explicó
como la constancia competitiva es la base y objetivo fundamen-
tal, la cual, una vez habituada su mente para lograrla, los demás
objetivos serán una consecuencia de este logro. Es importante
mencionar que JPV adoptó esto en metas que posteriormente
reflejó, refiriéndose sobre ello en posteriores sesiones.

79
En este punto, tenemos que mencionar que es fundamental
lograr que los jóvenes adopten la constancia competitiva como
un objetivo propio, pues esto por si solo contrarresta creencias
y objetivos poco adaptativos, como en el caso de JPV; “ser el
mejor”, “ser el que hace la jugada diferente”, “ser el desequilibrante” o
“ser titular indiscutible”. En este sentido, y atendiendo a la psico-
dinámica de JPV, podríamos suponer que en el caso de su obje-
tivo de “ser el mejor” podría ser adecuado por reflejar carácter y
determinación, pero analizando su psicodinámica, como lo
acentuamos en sesiones posteriores, reflejaba ser un factor de
presión negativa producto de su necesidad detectada de ser
valorado y reconocido.

Sesión 2

Restructuración cognitiva. Exploración psicológica de peor y


mejor experiencia. Dialogo hipnótico con uso de metáforas.
Esta segunda sesión se inició con un repaso de la sesión ante-
rior, sobre todo en lo que es enfocarse en “ser constante compe-
titivamente”, realizándose para ello la siguiente pregunta; ¿qué
diferencias encuentras entre el objetivo de la constancia
competitiva que nos hemos propuesto trabajar, y los objetivos
que me mencionaste? (ser el mejor, ser el que hace la jugada
diferente, ser desequilibrante, ser titular indiscutible, etc.)

“Creo que tengo que trabajar para hacer mis juegos, para hacer lo que
sé. Sé que puedo dar más, yo me conozco. Si logro hacerlo seguido eso
me hará ser constante. Se de lo que soy capaz, y tarde o temprano se me
darán las cosas para ser considerado por el entrenador y avanzar a
otras categorías”.

80
En esta sesión se siguió la línea de la detección de su dinámica
psicológica que le lleva en los partidos a querer sobresalir, no
tanto por un ímpetu competitivo de sobreponerse deportiva-
mente, sino más bien por llenar las expectativas que él creía
debía de cumplir. El enfoque se dirigió a la concientización de
JPV sobre cómo los objetivos que se había propuesto en la se-
sión inicial, encubrían una necesidad de ser valorado y una ne-
cesidad de ser reconocido para llenar su valía como jugador, y
que esto no le beneficiaba a nivel psicológico en las competen-
cias, y cómo el enfocarse tanto en eso le impedía estar plena-
mente enfocado en el partido. El esquema que se concientizó
en él fue: Ser Importante= Ser reconocido= Valía personal.
Siguiendo la línea de la constancia como objetivo funda-
mental, se trabajó sobre la técnica de contraste entre la mejor y
peor experiencia, para lo que se disoció dichos recuerdos reali-
zando una pregunta indirecta a la cual tenía que responder
como si fuera otra persona (como si fuera alguien que lo cono-
cía y lo había acompañado siempre, desde pequeño hasta la
actualidad, en su desarrollo como futbolista). Se le preguntó: en
los partidos, ¿cómo es JPV en los mejores momentos?, ¿cómo
es JPV en sus peores momentos? Una vez que él nos daba una
respuesta de cómo es en esos momentos, se realizaban pregun-
tas enfocadas a encontrar el significado más profundo de cómo
se percibe. En las siguientes tablas se muestran sus respuestas
para ambas situaciones.

Tabla 3.1. Profundización de las mejores experiencias


Mejor Experiencia: Profundización de la respuesta
1. Es muy enérgico. 1. ¿Qué es ser enérgico? Cuando no se
vence y va a la disputa de cada pelota, cuan-
do sigue detrás del rival ante los balones

81
que pierde. Realiza un juego intenso y se
sacrifica tanto a la defensiva como a la ofen-
siva.
2. Se siente muy suel- 2. ¿Cómo te das cuenta que estás muy suel-
to to? Cuando le marcan de uno o dos contra-
rios y sale con la jugada. Cuando está mar-
cado y pide la pelota, quiere todas las pelo-
tas, no se cansa de encarar, se atreve a tirar
caños.
3. Tiene mucha con- 3. ¿Cómo refleja esa confianza? Pide el
fianza. balón, toma buenas decisiones, no pierde el
balón cuando lo toca, da profundidad e
intenta hacer jugadas diferentes.
4. Se divierte. 4. ¿Cómo te das cuenta? Porque sabe lo que
le sale bien y quiere seguir proponiendo,
haciendo gambetas, ir hacia el frente y
ofender al rival.
5. Siempre busca 5. ¿Qué es específicamente contribuir para
contribuir para el el equipo? Desahoga jugadas, da buenos
equipo. pases de gol, cobra táctica fija, da pelotas
con ventaja, siempre busca anotar.
6. Piensa en marcar o (No se profundizó)
asistir.
7. Es atrevido. 7. ¿Qué hace cuando es atrevido? Es desca-
rado, trata de “agredir” al rival siempre,
vuelve a intentar lo que le sale bien, tiene
mucha valentía, busca la siguiente jugada y
deja detrás el error
8. Gana los duelos (No se profundizó)
“mano a mano”

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Tabla 3.2. Profundización de las peores experiencias
Peor experiencia. Profundización de la respuesta.
1. Es desconcen- 1. ¿Cómo te das cuenta de ello? Da malos
trado. pases, pierde pelotas, no hace recorridos a
tiempo, arranca tarde.
2. Distraído. 2. ¿Específicamente en qué? Se ubica mal
tácticamente.
3. Desanimado. 3. ¿En qué momentos? Por tener muchos
errores con el balón. Porque falla frente a la
portería.
4. Apático 4. ¿En qué te das cuenta? Cuando las cosas no
le salen bien ya no hace por la pelota. No se
sacrifica a la ofensiva.
5. Toma malas 5. ¿Cómo es cuando toma malas decisiones?
decisiones. Se acelera, se acelera por hacer cosas.
6. Desesperado. (No se profundizó)
7. Decaído. 7. ¿Qué específicamente sucede con él mis-
mo en esos momentos? Se da cuenta que no
está dando un buen partido como él sabe ha-
cerlo y “se cierra” a pensar que está jugando
mal. ¿A qué se refiere con “se cierra”? No ve
más opciones y eso le produce que le salga más
mal.
8. Se frustra. 8. ¿Cómo te das cuenta que eso pasa? Cuando
no le pasan el balón, cuando le están gritando,
cuando se equivoca se va para abajo.
9. Mentalmente 9. ¿Qué es ser mentalmente débil? Se cierra a
débil. pensar que está jugando mal y solo piensa en
eso y en que ya no le salen las cosas y quiere
que se termine el partido.

83
Sesión 3

Definición de la meta a “nivel ser”. Esta técnica, adoptada del


Dr. Ruperto Charles, consiste en 6 pasos:

1º. Factores limitantes. Se le pide que recuerde aquellas cosas


que quisiera cambiar en su vida, aquello de su forma de ser que
lo límite para ser mejor o alcanzar sus metas (en este caso, ser
mejor futbolista), que visualice como sería (como jugador)
cuando elimine eso que no le gusta de él mismo para hacer las
cosas como le gustaría (en este caso en su desempeño futbolísti-
co). Mientras se va realizando una entonación hipnótica, se le
sugiere que explore bien esas experiencias en las que ha tenido
conductas o actitudes que quisiera cambiar, se le sugiere que se
tome todo el tiempo que sea necesario, que trate de sacar las
palabras que lo definen como jugador en esos momentos en los
cuales su forma de ser lo limita y no le deja alcanzar sus objeti-
vos. En nuestro caso, una vez que paso un tiempo considerable,
se le sugirió: “si estás listo, solo si ya tienes los conceptos claros
de eso de ti mismo que te limitan en tu juego, entonces me po-
drías decir como es JPV en esos momentos”. El joven contesto:

o “Soy temeroso, no quiero equivocarme porque se vienen


los gritos del profe y compañeros”.
o “Tengo miedo a intentar, sobre todo si he tenido errores ya
en el partido”.
o “Tengo desconfianza. Sé que puedo hacer más, pero mis
compañeros no me apoyan y desconfían de mí”.
o “Me presiono por hacerlo mejor, pero llega un punto que
ya no quiero participar”.

84
o “Me acelero y quiero hacer cosas de más. Sobre todo si ten-
go errores, corro de más y pierdo el orden”.

2º. Factores potencializadores. Se le pide que recuerde aque-


llas cosas que hace bien, aquello que le ha dado resultado y lo
ha llevado a conseguir objetivos en su vida (en este caso en ser
mejor futbolista), que recuerde esas fortalezas o condiciones de
él mismo que le gustan (en este caso en su desempeño futbolís-
tico). Mientras se va realizando una entonación hipnótica, se le
sugiere que explore esas experiencias en las que su desempeño
ha sido tal como a él le gusta ser, en esos momentos en los que
todo lo que le preocupa, desconcentra o presiona desaparece,
se le sugiere que se tome todo el tiempo que sea necesario, que
trate de sacar las palabras que lo definen (como jugador en este
caso) en esos momentos positivos en los que da sus mejores
actuaciones. En nuestro caso, una vez que paso un tiempo con-
siderable, se le sugirió: “si estás listo, solo si ya tienes conceptos
claros de ti mismo como jugador en esos momentos de máxima
efectividad en la cancha, entonces me podrías decir como es
JPV en esos momentos”. El joven contestó:

o “Tomo buenas decisiones a la hora de tener el balón”.


o “Dejo de lado los gritos del entrenador y compañeros”.
o “Soy seguro y constante, independientemente si juego el
papel que se me dé en la banca o de titular”.
o “Confió en que puedo jugar bien con el entrenador que
sea, contra el rival que sea y en donde sea”.

3º Factores en común. Se le pide reflexione en las descripcio-


nes de aquello que le limita poder desempeñarse de la mejor
manera, de aquello que lo limita para no alcanzar sus metas en

85
la cancha, y que busque cuál es el factor común que está de tras
de las respuestas que dio. En el caso de JPV, contestó:

o “El temor a equivocarme”.


o “La desconfianza”.
o “El miedo”.

Se realiza el mismo procedimiento sobre cómo es cuando alcan-


za sus objetivos, sacando el factor común en sus respuestas. Los
factores potencializadores en común de JPV fueron:

o “Soy buen jugador, efectivo”.


o “Soy confiado”.
o “Soy seguro”.
o “Soy valioso”.
o “Soy líder”.

4º. Preguntas guía. Se realizan preguntas sobre que sería dife-


rente si se cambiara o se eliminara de su vida eso que lo limita.
En nuestro caso las preguntas fueron las siguientes:

¿Qué habrás eliminado de ti una vez que mejores aquello que quieres
lograr? (en relación a la confianza, seguridad, efectividad). La
respuesta de JPV fue: “El temor a equivocarme y que no me
afecten los reclamos en los juegos. Que no me afecte que crean
o digan que no soy bueno. La desconfianza”.

¿Qué cambiaría en ti? La respuesta de JPV fue: “El temor, la des-


confianza y que no me importen los gritos”.

¿Qué pasaría una vez que elimines ese temor y logres tus metas? La
respuesta de JPV fue: “Cambiaría mucho mi nivel futbolístico al

86
obtener esa madurez futbolística para tomar buenas decisiones,
me llenaría de confianza con mis buenas acciones, lograría ser
constante y se me valoraría más para el 11 inicial. Jugar bien pese
a las circunstancias me haría un jugador de 1a división”.

5º. Meta a nivel ser. Una vez que se hizo consciente de aquello
que lo limita para seguir creciendo, se le guía a elaborar su me-
ta a nivel ser, por lo cual tendrá que usar los factores en común
potencializadores para definir y proyectar a futuro su meta de
cómo deberá ser para enfrentar todas aquellas situaciones que le
limitan en su crecimiento. Por lo que tendrá que seleccionar
dos de las palabras que lo describen, para con ellas elaborar su
meta a nivel ser. La única indicación es que haga parejas con esas
palabras y que agregue el sufijo “mente” para encontrar aquella
meta con la cual se sienta más cómodo y que de verdad definan
el cómo quiere llegar a ser para vencer aquellos factores limi-
tantes, aquello que quiere sacar de él. Las palabras que definían
a JPV eran: Efectivo, confiado, seguro, valioso, líder. Su meta a
nivel ser que elaboró y escogió fue “confiadamente seguro”.
6º. Trabajo hipnótico con meta a nivel ser. En este último pa-
so, se realizó un trance hipnótico profundo, en el cual se le fue
guiando a visualizarse en todas esas situaciones negativas y ante
todos esos estresores; como los gritos del entrenador, los erro-
res en el juego, que le limitaban para desempeñarse con efecti-
vidad o para alcanzar sus metas, esto mientras se le va guiando
a reaccionar positivamente con su meta a nivel ser en dichas si-
tuaciones. En el caso de JPV se le llevó a proyectar, mediante
aproximaciones a sus logros, que era cada vez un poco más
“confiadamente seguro”.

87
Sesión 4

Pregunta escala, Técnica de Auto Registro, Amnesia Hipnóti-


ca. En esta sesión se trabajó con una adaptación de la técnica de
la pregunta escala. Se le explicó que dentro del trabajo a reali-
zar para lograr ser cada vez un poco más constante, se le reali-
zaría la pregunta escala de la constancia competitiva en cada
sesión que tuviéramos posteriores a su participación en los par-
tidos, y que su respuesta debería ser objetiva sobre sus actuacio-
nes y efectividad personal, libre de emociones contaminadas
por el resultado del partido, ya fuera por el desánimo de la
derrota como la exaltación de la victoria, por lo que tendría que
ser objetivo de su efectividad en todas aquellas habilidades con
y sin el balón específicas de su posición. La pregunta escala que
hemos adoptado para los partidos de futbol es la siguiente:
En una escala del 1 al 10, donde en el 1 estaría la peor experiencia
competitiva que has tenido hasta este momento (rendimiento pobre), y
donde en el 10 estaría la mejor experiencia de rendimiento que has
tenido hasta el momento (rendimiento excelente) ¿en qué parte de la
escala te sitúas en este último partido?

Con esta técnica se lleva a que el joven tenga una valoración


objetiva de su percepción en su efectividad y en su eficiencia de
juego, volcando su mente hacía él mismo a través de una retro-
alimentación de la consciencia de su rendimiento en el partido,
buscando que su mente se enfoque más en las cosas que depen-
den de él mismo (sus acciones técnico-tácticas) y, llevándole a
enfocarse en la constancia, que deseche todo aquel pensamien-
to de preocupación, como las críticas a su actuación y expectati-
vas ajenas. Así mismo, adjudicarle una valoración numérica a su
experiencia lo lleva a tener metas claras a alcanzar sobre el ni-
vel de su desempeño.

88
Obedeciendo a esta dinámica de evaluación y buscando
condicionar su mentalización y preparación previa a los parti-
dos, también se le dio la tarea de que realizara una técnica de
auto registro para evidenciar y objetivar su rendimiento duran-
te el torneo. En sí, en una libreta pequeña tendría que tener
una tabla de los partidos, en donde tendría el registro de sus
partidos anteriores, con rival y evaluación de la pregunta escala,
para proyectar una meta superior al partido, que en su caso era
lograr mantener una línea de constancia competitiva, en su
registro. Para esto se le incitó a que, previo a cada partido, revi-
sara su libreta y se mentalizara a proyectar visualizaciones de los
mejores momentos competitivos de estos y proyectarse, con
visualización, sobre como él iba a ser “confiadamente seguro”
para el partido a iniciar.
Para finalizar la sesión, y sin entrar a detalle de las técnicas
empleadas tales como truismos, implicaciones, no saber-no ha-
cer, se cerró la sesión con un trabajo de trance profundo impli-
cando sugestiones de amnesia poshipnótica, lo cual adoptamos del
capítulo 9 del libro “Hipnosis Clínica, un enfoque Ericksoniano”
(Téllez, 2007). Esto lo enfocamos para atacar la sintomatología
de ansiedad cognitiva detectada que se producía en JPV duran-
te los partidos, sobre todo por la dinámica que se daba entre los
errores cometidos por él con los reclamos y gritos del entrena-
dor y de los compañeros. Así, en trance se hizo la sugestión de
centrarse exclusivamente en el sonido del balón y en el movi-
miento táctico de sus compañeros, dejando que el error pasara
por su mente sin registrarlo, esto por la propia capacidad que
tiene la mente de olvidar, dejando que los gritos se desvanecie-
ran, así como los sonidos tienen la propiedad de desaparecer.
Por otro lado, y buscando que el análisis que JPV realizaba
sobre su rendimiento fuera objetivo y libre de cualquier sesgo
emocional, dos semanas después del inicio de la pregunta esca-

89
la, en un acercamiento que tuvimos con el entrenador, se le
propuso a éste participar en dicha evaluación respondiendo a la
pregunta escala de la constancia competitiva para, junto con el
psicólogo, dar seguimiento al rendimiento del joven. Cuando el
entrenador aceptó participar, se le explicó la pregunta que se le
haría sobre la evaluación a JPV.

En una escala del 1 al 10, donde en el 1 estaría la peor experiencia


competitiva que JPV ha tenido con usted, y donde el 10 estaría la mejor
experiencia de rendimiento que el joven ha tenido hasta el momento,
¿en qué parte de la escala sitúa al joven en este último partido?

Tabla 3.3. Resultados de la pregunta escala realizada a JPV


así como a su entrenador.
Fecha Juego Escala Ju- Escala Entrena-
gador dor
08-ene Visita vs Toluca (Sub 9 Sin respuesta
17)
14-ene local vs Tigres (Sub 9 8
17)
20-ene Visita vs Veracruz (Sub 7 7
17)
28-ene Local Vs Morelia (Sub 8 8
17)
03-feb Visita vs Puebla (Sub 10 9
17)
11-feb Local Vs chivas (Sub 8 7
17)
18-feb Vista vs Cruz Azul 9 9
(Sub 17)
25-feb Local vs León (Sub 17) 10 Sin respuesta

90
04-mar Visita Vs Necaxa (Sub 9 8
17)
18-mar Local Vs Mty (Sub 17) 8.5 6

25-mar Visita Vs Querétaro 8.5 8


(Sub 17)
01-abr Visita Vs Xolos (Sub 9.5 Sin respuesta
17)
08-abr Local Vs Querétaro 8.5 Sin respuesta
(Sub 20)
12-abr Local Vs Pumas (Sub 7.5 7
17)
15-abr Visita Vs Santos (Sub 9 Sin respuesta
20)
22-abr Local Vs Pachuca (Sub 7.9 Sin respuesta
20)

Sesión 5

Exploración de avances. Uso de excepciones (Terapia cen-


trada en soluciones). Esta sesión fue corta en cuanto al tiempo
que se tenía disponible. Se inició el seguimiento a su experien-
cia en la pregunta escala para este que fue su primer partido de
liga, y en los avances que iba percibiendo en relación a su expe-
riencia competitiva en este juego, abriendo la temporada ju-
gando como titular y en un escenario que, podía decirse, era
una prueba para enfrentarse a todos los factores abordados
anteriormente que le solían presionar en los partidos. El juego
fue contra el club Toluca, en el cual JPV puntuó su participa-
ción en la respuesta de la pregunta escala con un 9. Se empleó
a la par el uso de excepciones para proyectar mejoras a futuro.
También durante la sesión se exploró su experiencia en la can-

91
cha y se realizó una retroalimentación de los alcances. Se orien-
tó a futuro y se realizaron halagos terapéuticos.

En este juego tu rendimiento fue de 9, ¿qué fue lo que pasó, para


que tu juego fuera de 9 y no de 8 o 6?

 JPV: Metí gol, realicé buenas progresiones. Me sentía acertado


pero “siempre fluía” en mis acciones. No había sonidos extra can-
cha, escuchaba los gritos de los profes pero solo los consejos, los re-
clamos los dejaba fuera.

En una experiencia como la de este juego ¿qué tendría que suce-


der para que tu participación llegue a ser de 10?
 JPV: Haber metido otro gol, o haber metido asistencias. Tener más
participación en las jugadas.

Para lograr el 9, ¿qué sucedió en este partido, en relación a lo


hablado anteriormente de ser el que hace la jugada diferente,
el que es desequilibrante, o ser el mejor referente del equipo?

 JPV: Creo que no pensé en eso, la verdad me daba igual los erro-
res como te dije, y no pensaba en mí, o en cómo me veían, o si me
criticarían de afuera de la cancha o mis propios compañeros, y
creo que eso me ayudó a estar haciendo un buen juego.

En tu experiencia de este juego, ¿en qué momentos fuiste


confiadamente seguro?

 JPV: Creo que en los primeros minutos del partido, hice lo que
hablamos de concentrarme desde el calentamiento en solo buscar
ser constante, de olvidarme de jugar para destacar, no sé, solo
inició el partido y confiaba en mí. Sentía la sensación que te da

92
cuando inicia un partido, y sí estaba preocupado, pero conforme
inició el partido eso desapareció. Durante el partido igual, si me
salía algo mal, no me importaba, solo seguía jugando.

Sesión 6

Resumen de sesiones anteriores. Pregunta del ser en plenitud


(adaptación de la bola de cristal)6. Se realizó un breve explora-
ción de cómo se iba experimentando la temporada con respecto
a la temporada anterior, esto en línea con lo trabajado en las
sesiones psicológicas. Hay que hacer mención, como lo había-
mos señalado anteriormente, que aunque JPV era un jugador
que mostraba más cualidades que sus compañeros con los que
competían directamente para la titularidad, había sido suplen-
te, pero ahora se habían dado las cosas para que iniciara la
temporada jugando de titular, pues uno de los jugadores titula-
res había sufrido una lesión, y otro era llamado constantemente
a la Selección Mexicana de la categoría, por lo tanto el que él
jugara estaba sirviendo para evaluar nuestros avances ante las
situaciones del partido que le generaban ansiedad, presión y
temor. En esta sesión se volvió a tratar su necesidad de ser re-
conocido y de llamar la atención en los partidos, esto junto a su
temor de ser juzgado como un mal jugador. Así, al evaluar co-
mo JPV percibía esta temporada en comparación a la anterior,
mencionó: "me adapté más a la categoría", "me siento más

6
Técnica de bola de cristal: Es una técnica hipnótica de proyección
al futuro desarrollada por Milton Erickson que consiste en hacer
que el paciente se vea en el futuro haciendo un cambio o logrando
una meta.

93
importante y no tengo tanta negatividad mental", "aprendí
que hay que aprovechar las oportunidades”.
Lo mencionado eran referencias de ligeros avances, pues al
inicio del trabajo sentía que no encajaba con los compañeros,
que eran duros con él y sentía que su papel en el equipo no era
relevante. En el caso de su necesidad de ser reconocido se
abordaron interrogantes de lo mencionado por él, tales como;
“ser un jugador valioso, ser el que hace la jugada diferente, ser
más importante, ser líder.”, contrastándose esto con sus viven-
cias de niño en su proceso de desarrollo deportivo, tales como
“ser relegado de torneos importantes, de no ser citado a partidos
o el de haber sido dado de baja del Club de Futbol Guadalajara”,
esto último le había causado un desgaste emocional profundo
que seguía operando en sus motivaciones para destacar en el
futbol, pues reconocía que se había estado enfocando en jugar
para demostrar que las críticas de los demás eran equivocadas y
que era valioso. Se utilizó el contenido de esta sesión para tra-
bajar la técnica de la pregunta de su ser en plenitud, la cual es una
adaptación personal de la bola de cristal, y en la cual se tiene la
finalidad de conectar a los jugadores con la esencia del deporte
y de los momentos “cumbre” que marcan las experiencias de-
portivas, lo cual distingo como el motivador trascendental. El
uso de esta técnica obedece a erradicar o disminuir la inciden-
cia de una serie de necesidades disfuncionales, que operan co-
mo “motivadores”, y que han sido detectadas en los deportes de
alto rendimiento, y sobre todo en el futbol, las cuales se alejan
de lo que es la esencia de los deportes (motivador trascenden-
tal).
En este sentido, generalmente los deportistas encuentran
un sin fin de “motivadores” para su práctica deportiva. En el
caso del futbol, algunos son de índole social, como el prestigio
que da ser jugador en la familia, comunidad, amigos, sexo

94
opuesto, otros se refieren a los reconocimientos de los logros
propiamente deportivos, como son los campeonatos, el destacar
como el mejor en su posición, el ser seleccionado, el ser recono-
cido; otros se refieren a las ganancias que da estar en un club
en el que lo único que tienen que hacer los jóvenes es presen-
tarse a entrenar, pues tienen todo resuelto, viajes, transportes,
inscripciones a torneos, alojamiento. Por otro lado están los
motivadores a nivel inconsciente, aquellos que operan para lle-
nar vacíos o carencias emocionales a través del éxito. Por ultimo
están los motivadores económicos, como lo es el salario, el cual
generalmente en las Fuerzas Básicas de 1ª división se suele dar
a jóvenes desde los 15 años, siendo que en ocasiones a muy
temprana edad un jugador percibe lo mismo o más de lo que
perciben sus padres. Generalmente estos motivadores, cuando
no son bien direccionados, repercuten negativamente en el
rendimiento del futbolista, sobre todo cuando hacen que este se
aleje del “motivador trascendental”. La técnica de la pregunta
del ser en plenitud busca analizar si los jóvenes están en sinto-
nía con tal motivador. A continuación describimos el diálogo
que se utilizó para tal técnica.

“¿Podrías recordar a una persona mayor? digamos arriba de 80 años.


Si conocieras a una persona de tal edad podrías tal vez utilizar ese
recuerdo para describirme como suele ser, tanto su físico como su cabe-
llo, sus ojos, mirada y su piel. También su movilidad, su andar o la
forma en que sube y baja escaleras. Ahora, imagina que viajas al futuro
y te ves a ti mismo a esa edad. Imagina que vives en una gran casa. En
la casa que siempre has querido tener, sitúala en el lugar de la ciudad
en la que más quieres vivir. Imagina que tuviste una vida ejemplar,
que fuiste un gran futbolista y que lograste muchas de tus metas, que
hiciste una bonita familia, con el tipo de esposa que siempre quisiste
tener y con los hijos que soñaste, los cuales ya lograron sus sueños pro-

95
fesionales. Imagina que en tu casa tienes un lugar para ti, un lugar
donde guardas todos tus más grandes recuerdos de futbol. Imagina ese
bonito lugar con vitrinas de trofeos, medallas y playeras de tus equipos.
Imagínalo como tú quieras que sea, la forma, la iluminación y el mate-
rial de paredes y vitrinas tal como tú quieras que sea. Observa esos
trofeos, las playeras de los equipos donde jugaste, de los clubes donde
hiciste historia, observa las fotos junto a tus compañeros de equipo, con
aquellos compañeros con los que te divertiste tanto en el ambiente del
futbol, entre lujos y una vida de gran nivel. Ahora sigues viendo en las
vitrinas hasta que das con tus fotos en plena acción de juego, tus fotos
jugando desde muy joven antes de debutar, así como tus fotos de cuando
ya eras veterano jugando en 1ª división. Obsérvate ahí a la edad avan-
zada en la que estás viendo todos esos recuerdos… y pregúntate ahora a
ti mismo, ¿qué es lo que extrañarías más del futbol a esa edad en
la que tu cuerpo ya no es el mismo?”.

Son muchas las respuestas que un joven podría dar, desde la


fama, el salir en la televisión, el reconocimiento. Pero la res-
puesta que conecta con el motivador trascendental es del tipo
de respuesta que implica al jugador con el placer de jugar y
competir, con toda esa serie de sensaciones físicas y mentales
que se experimentan en los partidos. En el caso del joven JPV
nos dio una respuesta que en sí, tenía que ver con tal motiva-
dor, pero que llevaba destellos de su necesidad de destacar.

“Extrañaría el ambiente del futbol, eso que te da la satisfacción


de levantar un campeonato”

Como nota complementaria, podría mencionar una respuesta


que en una ocasión me dio un jugador con el que se trabajó, y
que refleja la esencia de dicho motivador:

96
“Extrañaría la sensación de estar en la cancha, esa adrenalina y emo-
ciones que te da estar en la competencia, esa sensación de superar al
otro y de perderte en la cancha”

Sesión 7

Exploración de avances. Concientización de su escala de efec-


tividad. Uso de excepciones. Uso de metáforas. Exploración
de psicodinámica emocional en la infancia. En esta sesión,
una vez que el joven ya se familiarizó con el uso de la pregunta
escala, y considerando que la puntuación de dichas evaluacio-
nes no se alejaban de las evaluaciones del entrenador, se realizó
una serie de preguntas para que JPV desarrollara conciencia
sobre su grado de ejecución y efectividad que podría establecer
como una meta de efectividad a lograr partido tras partido,
estableciendo en ello el umbral de desempeño para lograr la
constancia competitiva.

a. ¿Cuál ha sido la peor experiencia competitiva que tienes


muy presente actualmente?
 JPV: El partido contra Puebla la temporada pasada.

b. ¿Qué valor de la escala le darías a tus partidos similares


como al de Puebla?
 JPV: Un 4.5

c. ¿Cómo ha sido tu experiencia en este tipo de partidos?,


¿cómo los describirías?
 JPV: Tengo muchos errores, no estoy ubicado, estoy distraído,
estoy pensando en lo que me va a decir el profe, estoy pensando

97
en no tener errores y en que la gente en las gradas me ve como
un jugador de nivel bajo. Me siento acelerado, tenso.

d. ¿En resumen, cómo definirías este tipo de partidos?


 JPV: Son partidos en los que tengo muchos errores, muchos
errores y pocos aciertos, en lo que todo me sale mal. En los par-
tidos que no termino porque me cambian porque me salen mal
las cosas.

e. ¿Y cuál sería un partido más aceptable, en relación a


errores y aciertos?
 JPV: Un partido de 8.

f. ¿Cómo sería un partido de 8?


 JPV: Tengo similitud de aciertos y errores, no estoy presionado,
pero no estoy tranquilo porque sé que puedo dar más.

g. Cuando tienes ese tipo de partidos, en el que hay simili-


tudes de errores y aciertos. ¿Generalmente son porque
son rivales difíciles que hacen su función o porque a ti te
cuesta hacer más y te superan las exigencias del juego?
 JPV: Todo depende de mí, sé que tengo la capacidad para su-
perar a quien sea.

h. ¿Qué tendría que pasar para lograr un partido de 8.5?


 JPV: Marco un gol, o mínimo una asistencia de gol. O cuando
elaboro una jugada que termina en gol aunque sea una jugada
que realiza otro compañero y yo solo colaboro con empujarla.

i. ¿Cómo sería un partido de 9?


 JPV: Ser acertado, dinámico, desequilibrante, enérgico y con-
centrado, bien metido en el partido. Cuando me olvido de todo

98
lo que hay al rededor. Siento el cuerpo suelto, confiado con se-
guridad y atrevido.

j. ¿Qué tendría que pasar para el 10?


 JPV: Participar en todo; goles, asistencias, centros, balón pa-
rado, táctica, etc. Soy dinámico en defensiva y ofensivamente.
Son los juegos cuando soy confiadamente seguro.

k. ¿Cuál es el nivel de puntuación mínimo que te gustaría


alcanzar en cada juego para ser constante?
 JPV: 8.5

l. En esos partidos de 8.5, ¿Qué es lo que hace que seas un


poquito menos confiadamente seguro?
 JPV: Fallar un gol.

m. ¿Qué pasa cuando en esos juegos fallas un gol?


 JPV: Me desanimo.

n. A veces me da la impresión que en esos casos eres un


poco cruel contigo mismo. ¿Qué piensas de eso?
 JPV: Me refiero a esas jugadas que son de gol, esas que no hay
de otra, no queda más que meterla, no puedes fallar.

o. Me has hablado que admiras a Cristiano Ronaldo, de he-


cho juegan las mismas posiciones. Pero, imagina a Ro-
naldo cuando falla un gol, digamos que él es confiado y
seguro, ¿lo has visto que en una situación así se desanime
y baje su confianza?
 JPV: No

99
p. ¿Y por qué JPV sí?
 JPV: No había pensado en eso

q. ¿Qué es lo que hace importante, o determinante, los par-


tidos de 8.5? Esos donde tú tienes que participar, directa
o indirectamente, para un gol.
 JPV: No sé, porque quiero aportar, porque de eso se trata el
futbol, cuando juegas tienes que hacer algo de diferencia, por
eso estás jugando por eso tú tienes la responsabilidad, tú tienes
que contribuir a ganar. Pienso que antes quería deslumbrar y
que eso me llevaba a desconcentrarme pero ahora ya no....

r. Imagina un partido, minuto 60, en el que has tenido un


juego de 8. ¿Qué es lo que tienes que seguir haciendo
mínimamente para que termines en 8 y no en 6?
 JPV: Solo tengo que cumplir con mi funcionamiento.

s. Imagina un juego con las mismas anteriores condiciones,


pero en este caso tus reacciones en el partido son tal co-
mo lo hacías antes de iniciar con este trabajo y no podías
mantenerte en un 8. ¿Por qué pasaba eso?
 JPV: Quería buscar ser yo el que lograra el juego, estaba más
preocupado por meter gol que por la regularidad de mi posi-
ción.

En este punto es importante mencionar los avances que JPV


reflejaba en sus respuestas, donde por un lado teníamos a un
joven que iba teniendo más consciencia de los factores que le
afectaban en su funcionamiento y efectividad de juego, así como
claridad en su nivel aceptable de efectividad para mantener una
constancia competitiva y en los factores que le hacen desempe-
ñarse bajo su meta a nivel ser. En las preguntas g y r, refleja un

100
aspecto de importancia para el rendimiento, el cual es enfocar-
se en las cosas que dependen de uno mismo en las competen-
cias; “todo depende de mí, sé que tengo la capacidad para superar a
quien sea”, “solo tengo que cumplir con mi funcionamiento”. Esto es
un factor de valiosa importancia, pues la confianza aumenta
cuando el joven ha aprendido a enfocarse en el control de los
factores que están 100% bajo su control y dejar de lado distrac-
tores y variables que afectan su rendimiento, tales como las crí-
ticas, los errores, las expectativas, y el resultado del partido ac-
tual y de los anteriores.
Por último, en esta sesión se exploró más a profundidad
una variable detectada en la psicodinámica de JPV, la cual era
la consecuencia de su experiencia de haber sido dado de baja
del Club de Futbol Guadalajara, así como el aprendizaje emo-
cional de vivencias “traumáticas” en su proceso de desarrollo
deportivo en su infancia. JPV recordaba dolorosamente como
fracasos el haber sido dado de baja del club, quedando fuera de
la categoría sub 15 pues, aunque solía tener muchas cualidades,
no destacaba y quedaba fuera de lista de convocados a torneos
importantes, lo cual generalmente sucedía por ser inconstante
en su rendimiento, ya que solía demostrar sus condiciones y
tener buenos partidos en algunas ocasiones, pero posteriormen-
te venían juegos o rachas de baja efectividad. Esto generaba en
él un miedo a que lo juzgaran de “malo” y buscaba constante-
mente demostrar todo lo contrario, generando un ciclo vicioso
o disruptivo.
Atendiendo a esta demanda, se trabajó en trance con diso-
ciación para sanar llevando a JPV a vivenciar los recuerdos de
su infancia observándose, con la edad que tenía ahora, a él
mismo en aquellas edades en las que el niño JPV sufría procesos
negativos que no sabía enfrentar, por lo que ahora él podía
acercarse a su niño interno para darle fuerzas y ayudarle a

101
aceptar dándole esperanza. Una vez llevado a vivenciar aquellos
fracasos del pasado que el niño JPV sufrió, se dieron sugestio-
nes para olvidar recuerdos dolorosos, acudiendo a la habilidad
natural que la memoria tiene para olvidar, orientando su mente
a las potencialidades presentes y a mantener una base de segu-
ridad. Por último, el trance se cerró con un dialogo metafórico
haciendo alegoría al crecimiento de una planta mediante sus
elementos fundamentales (el agua y el oxígeno) y realizando la
alusión metafórica con el elemento fundamental en su creci-
miento profesional (la dedicación y la constancia), dejando de
lado distractores de metas de resultado.

Sesión 8

Control de recaídas. Sesión de trance focalizando su Zona de


Rendimiento Óptimo (ZRO). Esta sesión fue posterior a su
participación contra Querétaro F.C., y fue la última sesión de
nuestra intervención. Nos enfocamos en trabajar el control de
recaídas, pues para ese momento estaban pasando ciertas situa-
ciones y cambios en el equipo que sabíamos lo podrían desesta-
bilizar. Por ejemplo, el joven con el que siempre JPV había es-
tado compitiendo para ser considerado y quien tenía el puesto
titular, regresaba después de su proceso de lesión, y algunos de
los jugadores que generalmente lo presionaban, y habían esta-
do ausentes en el torneo por estar en giras en la Selección Me-
xicana, también se integraban con el equipo, por lo tanto se
enfrentaba a la situación de estar ante los elementos que no le
habían tenido confianza y de las cuáles en cierta medida había
envidiado su figura destacada para el club, por otro lado él ha-
bía retomado un excelente nivel y ahora tenía los resultados
que lo avalaban para tener más apoyo del entrenador.

102
Entonces, ¿qué puntuación de la pregunta escala consideras
que ha sido el reflejo de tu partido anterior?
 JPV: Creo que estuve en mi nivel, en un 8.5.

¿Qué faltó por hacer para que fuera mayor?


 JPV: Faltó más participación, no tuvimos mucho hacía el fren-
te. Siento que tuve que haber hecho más.

En este juego el entrenador discrepó mucho de tu desempe-


ño, ¿qué pudo haber apreciado él de tu partido para tal pun-
tuación?
 JPV: Creo que me faltó más seguridad en mis intervenciones,
dudé en algunas cosas. Pero, creo que a mí me menospreció,
porque en el vestidor habló bien de JIC (jugador mencionado
con el que siempre se había peleado la titularidad), le vio dar
un buen partido después de mucho tiempo de estar lesionado.

Entonces, ¿cuándo él reconocía algo bueno de ti en este tor-


neo estaba menospreciando a los demás?
 JPV: Bueno no, no es así. Tal vez no me menospreció, solo creo
que lo hice mejor de como el creé.

¿Qué elementos tendrías para saber que él no te menospre-


ció?
 JPV: Hmmmm,.. pues a diferencia de antes, al regresar JIC de
su lesión el profe me hubiera mandado a la banca. Pero ahora
no, hora respetaron mi lugar, a él lo mandó a la posición de
extremo pero a mí me movió a la delantera central, pues ahí
también lo he hecho bien.

103
Ahora que regresan tus compañeros de selección, ¿qué hará
JPV para enfocar su mente hacia lo que está haciendo bien
sin que esto le interfiera?, ¿cómo reaccionarias?

 JPV: Enfocándome solo en mí, en mis metas, y reaccionando


positivamente buscando mi efectividad cada partido que me to-
que participar, ya sea de cambio o de titular. Y que me “valga”
lo que digan o hagan los demás.

Por último, se realizó un trabajo de trance profundo con una


inducción clásica de relajación. Una vez que el joven estuvo en
trance se le llevó a proyectar aquellas situaciones de máxima
demanda competitiva que se le habían dificultado anteriormen-
te. Posteriormente, aprovechando los datos que se tenía de sus
mejores actuaciones, se le llevó a proyectarse en la cancha enfo-
cándose en vivenciar su desempeño bajo sus mejores experien-
cias (Estado Ideal de Rendimiento o EIR) enfrentando los factores
contextuales de las competencias que solían sacarlo de dicho
EIR. Posteriormente, realizando sugestiones post-hipnóticas, se
le sugirió enfrentar sus próximas experiencias competitivas
manteniéndose bajo lo que él sabía que era ser “confiadamente
seguro” y dejando que todo aspecto que en el pasado le afecta-
ba pasara y se alejara de su mente.

104
Resultados

Según los objetivos trazados, estos fueron los resultados:

- Desde la sesión dos refirió sentirse más seguro, lo cual


mantuvo durante todo el torneo. Además expresó sentirse
constante en su rendimiento partido a partido.
- A partir de la sesión cuatro refirió una mejora enorme en el
control de la ansiedad y las distracciones que le causaban
los gritos del entrenador y compañeros.
- Mantuvo regularidad siendo titular y entrando de cambio.
- Expresó sentirse constante en su rendimiento partido a
partido, mostrando regularidad en la evaluación de la pre-
gunta escala.
- Al haber destacado en la sub 17, fue llamado a la sub 20,
jugó y también logró destacar, lo cual fue una meta que se
adelantó a lo que él había establecido para la siguiente
temporada.
- También entrenó con 1ª División y cumplió excelentemen-
te. Esto a diferencia del inicio de esa temporada, cuando en
juego de interescuadras de preparación de sub 17 vs el
equipo de 1ª, su ansiedad se disparó, mostrándose lento y
descoordinado, siendo esto motivo de que lo sacaran rápi-
do del partido.
- Al final de la temporada modificaron el cuadro para man-
tenerlo de titular y logró ser un referente del equipo con 6
goles con la sub 17 y 3 más con la sub 20.
- Para la siguiente temporada fue mantenido con el primer
equipo, se integró a sus entrenamientos y debutó con el
equipo de 1ª división en la COPA MX vs Universidad Au-
tónoma del Edo. de México., el Martes 25 de Julio de 2017.

105
Conclusiones

Como lo hemos apuntado en la fundamentación del presente


capítulo, y basándonos en la experiencia de intervenciones co-
mo esta en el deporte, podemos constatar que el uso de la hip-
nosis es una herramienta potente para atender demandas psico-
lógicas y emocionales encausadas al rendimiento deportivo, la
cual puede tener un efecto potente cuando es usada en el pro-
ceso de preparación de los deportistas, sobre todo cuando es
aplicada basándose en el conocimiento específico del ámbito
deportivo, y desde el conocimiento específico que se tiene de
los deportistas con los que se trabaja. Además, es importante
mencionar que el uso de la hipnosis para el rendimiento depor-
tivo se puede combinar perfectamente con técnicas tanto de la
psicología del deporte como de la psicología clínica.
Por otro lado, es importante que como psicólogos del de-
porte consideremos el fenómeno del flow como una meta fun-
damental a lograr en el trabajo de atletas que aspiran al alto
rendimiento, y valernos del poder de la hipnosis y de la suges-
tión para lograr las condiciones mentales que generen una pre-
disposición para que se presente el estado del flow en las com-
peticiones deportivas. Por lo tanto, se tiene que conceptualizar
el fenómeno del flow como un estado mental que se puede lo-
grar mediante el trabajo de la hipnosis. Por ejemplo, en rela-
ción de las sensaciones que experimentan las personas en el
estado del flow; en nuestro caso, después de la sesión número
cuatro donde se intervino para generar sugestiones con impli-
cación de amnesia ante ciertos estresores, el joven refirió, de la
experiencia de su partido, algunos factores relacionados con la
concentración que se dan tanto en el estado de trance como en
el estado de flow: “No escuchaba lo que pasaba fuera, estaba tan con-

106
centrado que solo reaccionaba en el momento”. También, posterior-
mente al realizar un seguimiento, al preguntársele que seme-
janza encontraba en las sensaciones que había tenido de sus
mejoras en los partidos con lo trabajado en trance (entrevista
grabada en video): “Cuando estaba en la cancha y cuando estaba en
trance la semejanza que yo encuentro, es estar ahí tranquilo, viviendo
el momento con mucha calma pero con concentración sin desconcen-
trarte del contexto”.

Referencias
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107
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Weineck, J. (2005). Entrenamiento total. Barcelona: Paidotribo.

108
Capítulo 4. Eficacia de la hipnosis
en el deporte. Aplicación al fútbol
Antonio Hernández Mendo7 y Antonio Capafons Bonet8,9

L
a utilización de la hipnosis en psicología y medicina
está suficientemente justificada por la literatura cientí-
fica, sin embargo la calidad de los estudios no es
siempre la deseable (Mendoza y Capafons, 2009;
Mendoza, Lamas y Capafons, 2017; Molina-del-Peral, Mendo-
za, Capafons Llanes-Basulto, 2016; Montgomery, David, Win-
kel, Silverstein, y Bovbjerg, 2002; Montgomery, Duhamel, y
Redd, 2000). No obstante, la investigación de la utilización de la
hipnosis como técnica de intervención en psicología del depor-
te es mucho más reciente y con distintas perspectivas sobre la

7
Facultad de Psicología, Universidad de Málaga, España.
8
Facultad de Psicología, Universidad de Valencia, España.
9
Éste trabajo está basado en la conferencia “La hipnosis en el fút-
bol: desterrando mitos y abriendo paso a la ciencia” dentro del ro-
grama del V Congreso Internacional en Ciencias del Deporte cele-
brado en Pachuca (Hidalgo, México). La conferencia tuvo lugar el
16 de noviembre de 2016.

109
eficacia y las ventajas en su utilización10 (delle Chiaie et al,
2004; Milling y Randazzo, 2016; Hernández-Mendo, Delgado
Giralt, Fernández de Motta, y Carranque Chaves, 2017;
Uneståhl, 1973, 1975, 1982). La literatura existente ofrece re-
sultados diversos. En un trabajo anterior se realizó una revisión
exhaustiva de las distintas investigaciones donde se había utili-
zado la hipnosis, en el contexto de la práctica deportiva o como
tarea experimental. Uno de los primeros trabajos referenciados
es de Williams (1929), donde se utilizó un ergógrafo11 y se em-
plearon apropiadamente las sugestiones hipnóticas, indicando a
los pacientes que no sentirían cansancio en el brazo; se estimó
un incremento del 12% al 16% en la capacidad de mantener el
brazo en una posición extendida durante la hipnosis.
Eysenck (1941) utiliza una batería de 30 pruebas de labora-
torio, administradas en estado de vigilia y en hipnosis a dos
personas, un hombre de 50 años (hipnotizado fácilmente) y una
mujer de 25 años. Las puntuaciones obtenidas son favorables en
la condición hipnótica. Las pruebas eran de distinto tipo: tiem-
pos de reacción, dibujar una línea igual a otra, la ilusión
Müller-Lyer, ecuación de color, entre otras. Las puntuaciones
mejoraron más de 50%. Las únicas pruebas que no indicaron
mejoría en hipnosis fueron repetición de sílabas sin sentido
span de memoria de dígitos, reconocimiento de formas geomé-
tricas, naipes, umbral de volumen, y el test de McDougall. En la

10
En la biografía de Tiger Woods escrita por Londino (2010) descri-
be cómo un psicólogo deportivo que trabajó con él siendo adoles-
cente, uso la hipnosis para mejorar su capacidad de concentración
durante el juego (Milling y Randazzo, 2016).
11
Aparato que se emplea para la medición y el estudio del trabajo
muscular.

110
prueba de fuerza con un dinamómetro12 se mostraron diferen-
cias significativas de la hipnosis frente a la vigilia. Los resulta-
dos indican que las tareas mecánicas más simples mejoran bajo
hipnosis, mientras que los rendimientos de memoria y las tareas
más complicadas no.
Roush (1951) comprueba, en un grupo de participantes en
hipnosis, un aumento significativo (p≤.05) en la fuerza de aga-
rre con dinamómetro de mano y de brazo, así como un aumen-
to del tiempo que permanecen colgados en una barra. Y en sus
conclusiones afirma que existen indicios para considerar que
este aumento de rendimiento sea debido, probablemente, a la
eliminación de influencias inhibitorias durante el estado hipnó-
tico (Orne, 1959).
En el trabajo de London y Fuhrer (1961) se comienza seña-
lando que existen bastantes trabajos sobre los efectos de la hip-
nosis en la ejecución muscular, pero no hay unanimidad en los
resultados. Utilizando el dinamómetro de mano como un ins-
trumento de criterio, Hadfield (1923), Manzer (1934) y Wells
(1947) han reportado un mejor rendimiento bajo hipnosis,
mientras que los trabajos Eysenck (1941)13, Hottinger (1958),
Mead y Roush (1949), Roush (1951)14 y Young (1925) han refe-

12
Instrumento utilizado para medir fuerzas o para pesar objetos.
13
Esta afirmación de London y Fuhrer (1961) no se corresponde al
resultado encontrado por Eysenck (1941) donde afirma “Mientas
que la fuerza inicial en el dinamómetro fue un poco diferente en
trance que en vigilia, las dominadas sucesivas mostraron mucho in-
cremento en estado de trance.” (p.304).
14
En el sentido de la nota anterior, en el trabajo de Orne (1959) afir-
ma “Recientemente, Roush (1951), mostró un increment en el
rendimiento en hypnosis significativamente major que nivel de
.05% usando el dinamómetro de brazo, y colgándose de las manos,
como una medida de fatiga.”(p.291).

111
rido que la hipnosis no mejoró el rendimiento. Estos resultados
contradictorios pueden ser atribuibles a técnicas de inducción
no estandarizadas, mediciones poco fiables de la fuerza, ins-
trucciones con diferente influencia motivadora y/o número
inadecuado de participantes.
Ikai y Steinhaus (1961) observaron una mejoría de la fuerza
en los grupos experimentales (tratamiento con hipnosis y far-
macológico [alcohol, adrenalina y anfetamina]) en relación al
grupo control (sin tratamiento), siendo el grupo sometido a
hipnosis el que alcanzó un mayor incremento.
En el trabajo Alman y Lambrou (1983) se considera que la
hipnosis mejora el rendimiento de los deportistas, citando en su
introducción diversos casos de mejora del rendimiento. Stegner
y Morgan (2010), entre otros autores, consideran su utilización
en la mejora de la ejecución deportiva, y de forma general, en
el aumento de la fuerza muscular (Jacobs y Gotthelf, 1986), en
el incremento de la concentración durante la competición
(Naruse, 1965), en la disminución de la ansiedad en la competi-
ción (Krenz, Gordin y Edwards, 1986), en el refuerzo de la au-
toconfianza (Uneståhl, 1982) o en la recuperación de lesiones
deportivas (Hernández-Mendo, 1994; Ryde, 1964).
También se han utilizado instrucciones verbales de carácter
motivador con distintas muestras para intentar superar sus lími-
tes subjetivos de rendimiento, reenfocando las dificultades de la
tarea como una ocasión para conseguir la superación personal
(London y Fuhrer, 1961; Hilgard, 1965).
En un trabajo clásico, Orne (1959) comprobó que un grupo
de estudiantes en dos situaciones (1) bajo condiciones de hipno-
sis; y, (2) con instrucciones motivacionales, mantienen durante
más tiempo un kilogramo con el brazo extendido en la situa-
ción instrucciones motivacionales. En la discusión afirma: “From
a theoretical viewpoint the reinterpretations to which this study had led

112
seem most significant. As long as we believe physical capacity to be in
fact increased by the simple expedient of the induced trance, it becomes
necessary to look for the focus of the trance in something neurophysio-
logical. If, on the other hand, we can understand the apparent increase
in physical capacity observed during the trance state in terms of differ-
ences of motivation, we are then led to view hypnosis in psychological
terms. It is clear that this study says nothing about why the trance tends
to increase motivation nor does it even prove that this is so. It merely
shows that adequate motivation in the wake state leads to levels of per-
formance equal or better than those found in the trance.”(P.292-293)15
Jackson, Gass y Camp (1979) evaluaron la influencia de
sugestiones de tipo motivacional en estado de hipnosis y en
estado de vigilia en participantes que se encontraban en situa-
ciones de máximo requerimiento físico. Los participantes fue-
ron evaluados previamente en función de la sugestionabilidad
hipnótica. Se distribuyeron en cuatro grupos: (1) baja sugestio-
nabilidad con instrucciones motivacionales; (2) solo hipnosis;
(3) alta sugestionabilidad con instrucciones motivacionales; y,
(4) grupo con solo instrucciones motivacionales. Los resultados

15 “Desde un punto de vista teórico, las reinterpretaciones a las que


condujo este estudio parecen ser las más significativas. Mientras
creamos que la capacidad física aumenta de hecho por el simple
recurso del trance inducido, se hace necesario buscar el foco del
trance en algo neurofisiológico. Si, por otro lado, podemos enten-
der el aumento aparente en la capacidad física observada durante
el estado de trance en términos de diferencias de motivación, en-
tonces eso nos lleva a ver la hipnosis en términos psicológicos. Está
claro que este estudio no dice nada sobre por qué el trance tiende
a aumentar la motivación ni siquiera demuestra que esto sea así.
Simplemente muestra que la motivación adecuada en el estado de
vigilia conduce a niveles de rendimiento iguales o mejores que los
encontrados en el trance.”

113
mostraron un aumento significativo en el grupo de solo instruc-
ciones motivacionales y para el grupo alta sugestionabilidad e
instrucciones motivacionales.
En el trabajo de Ito (1979) se obtuvieron resultados simila-
res. El trabajo se estructuró en situaciones con/sin hipnosis y
con/sin instrucciones motivacionales. Inicialmente no se encon-
traron diferencias entre los grupos. Sin embargo, cuando los
participantes fueron divididos en grupos de alta, media y baja
susceptibilidad a la hipnosis, las hipótesis se confirmaron. Ito
concluyó que la susceptibilidad es uno de los factores más im-
portantes en el estudio de la hipnosis y su relación con la fuer-
za.
Jacobs y Gotthelf (1986) relacionaron hipnosis, fuerza mus-
cular y rendimiento. Concluyeron que cuando solo se aplicaba
hipnosis sin usar instrucciones motivacionales, no se observaban
cambios significativos en el rendimiento (Johnson, 1961, Mor-
gan y Brown, 1983). Además, consideraron que las instruccio-
nes motivacionales eran igual de efectivas tanto con hipnosis
como sin ella y que las sugestiones post-hipnóticas indicadas
para el empeoramiento en el rendimiento producen cambios en
la dirección esperada.
El trabajo de Milling y Randazzo (2016) realiza una revisión
de 17 artículos (6 diseños controlados y 11 estudios de diseño de
caso único) que los clasifica por deporte, tipo de muestra, las
condiciones de intervención. De los 11 estudios revisados en 10
hay resultados significativos en el uso de la hipnosis16.
En el estudio de Barker, Jones, y Greenlees (2010) se utili-
zó la hipnosis para aumentar la precisión en una tarea de vólei-

16
Algunos de los trabajos utilizan técnicas de regresión hipnótica que
como se reseña más adelante carecen de la validez necesaria. (Ca-
pafons, 1998; Capafons y Mazzoni, 2005).

114
bol en pared, con un balón de fútbol que deberían golpear con-
tra un blanco. Los jugadores de fútbol universitario que recibie-
ron la intervención de hipnosis fueron significativamente mejo-
res que el grupo de control de atención. Esta investigación y la
de Barker y Jones (2008) sugieren que la hipnosis puede ser
una intervención eficaz para mejorar el rendimiento en el fút-
bol (Milling y Randazzo, 2016).
En el trabajo de Hernández-Mendo, Delgado Giralt, Fer-
nández de Motta, y Carranque Chaves (2017) se revisa el uso de
la hipnosis en el deporte y se revisa el trabajo por áreas: (1)
hipnosis y visualización; (2) hipnosis y ansiedad competitiva; y,
(3) hipnosis y mejora técnico-táctica. En relación al primer
apartado, la visualización, tema central en Psicología del De-
porte (Hernández-Mendo, 2002)17, se considera que la relación
entre visualización e hipnosis es asumida por los teóricos de la
hipnosis-estado y los de no-estado. La diferencia radica en su
conceptualización, así para los primeros, y considerando la teo-
ría neo-disociativa de Hilgard (1965), se considera que es la
experiencia de disociación la que permite la colaboración de la
visualización, y argumenta que la visualización facilita la reduc-
ción del dolor y la analgesia hipnótica.
Sin embargo, los teóricos del no-estado consideran otros
factores, como las actitudes positivas y las expectativas apropia-
das, ambas colaborarían con la visualización y la fantasía para
facilitar la respuesta hipnótica. Esta situación queda reflejada
en el trabajo de Barber (1969) al observar que las personas que
participaron en el experimento eran capaces de distinguir entre
la alucinación y la realidad (p. 169). Se considera que a raíz de

17
Se recomienda la lectura de los trabajos de Alman y Lambrou,
(1992, pp. 31-38), Korn (1988), Pylyshyn (2002), o Vealey y For-
lenza (2015).

115
las investigaciones de la corriente socio-cognitiva es posible
realizar varias predicciones: (1) las personas propensas a la fan-
tasía y a la amnesia pueden tener alucinaciones visuales y audi-
tivas. Se producen excepciones cuando muestran resistencia a la
hipnosis. (2) Las personas propensas a la fantasía recordarán las
sugestiones de tener alucinaciones emitidas por el hipnotiza-
dor, mientras que las personas propensas a la amnesia (disocia-
dores), normalmente, no recordarán este hecho y tenderán a
creer que las alucinaciones eran reales. (3) Las personas pro-
pensas a la fantasía aceptarán que las alucinaciones fueron cau-
sadas por sus propias capacidades (fantasía) al ser estimuladas
por el hipnotizador, mientras que las personas propensas a la
amnesia atribuirán su alucinación a las habilidades especiales
del hipnotizador. Además se han propuesto esquemas para in-
crementar la habilidad de visualización en hipnosis (Samuels y
Samuels, 1975)18.
Se ha utilizado la hipnosis como una técnica favorecedora
en la visualización de imágenes con mayor viveza y claridad
(Jara Vera y Garcés, 1995; Liggett, 2000). En un libro clásico de
Kunzendorf, Spanos, y Wallace (1996) se abordan diversas
perspectivas de esta relación. Sanders (1967) consideró que la
hipnosis facilitaba la creación de imágenes visuales. Howard y
Reardon (1986) concluyeron que, bajo una condición combina-

18
Realiza una propuesta de ocho pasos: (1) Mira las dos dimensiones
de un objeto (p.e. un triángulo), cierra e intenta visualizarlo; (2)
Repite el ejercicio con un objeto tridimensional; (3) Visualiza la
habitación de tu infancia; (4) Imagínate un gran objeto y muévete
alrededor y a través de él; (5) Imagina un objeto tridimensional
más complicado (p.e. una tetera); (6) Vuelve a visualizar la habita-
ción y los enseres que actualmente hay en ella; (7) Visualiza la ima-
gen de una persona; (8) Imagínate a ti mismo mirando dentro de
ti.

116
da de hipnosis y entrenamiento en práctica mental, obtenían
resultados más significativos que otros participantes expuestos
sólo a práctica mental. Liggett (2000), usando imágenes visuales
durante un estado de hipnosis, evaluaron los posibles efectos
sobre la flexibilidad, errores técnicos y concentración durante
ejercicios de trabajo de la fuerza.
Existen algunos estudios que no encuentran resultados
positivos sobre el efecto facilitador de la hipnosis sobre la capa-
cidad de visualización (Barber y Wilson, 1977; Spanos, Ham y
Barber, 1973). Baer (1980) trabajó con tres mujeres para mejo-
rar su precisión en un juego de video-tenis. Las participantes
jugaron alternando las condiciones de control y las experimen-
tales en un diseño ABABAB. Durante las fases de control, las
participantes jugaron en condiciones de relajación hipnótica.
Antes de las fases experimentales se le dio la sugestión de ralen-
tización del tiempo, esto permitía a las participantes imaginar
la bola moviéndose más lentamente, sugiriendo que la pelota
sería más fácil para devolver porque había más tiempo para
responder a su movimiento. Inicialmente la primera presenta-
ción de la sugestión de desaceleración del tiempo no dio lugar a
mejora de la precisión, en la segunda y la tercera de las presen-
taciones hubo diferencias significativas entre los períodos expe-
rimentales y los períodos de control. Baer sugirió que el trata-
miento inicial de tiempo de desaceleración debe ser considera-
do como un estado de transición. Los auto-informes indicaron que
a las participantes les pareció más fácil imaginar la pelota como
desacelerada con cada presentación sucesiva de la sugestión.
En relación al uso de la hipnosis en el tratamiento de la
ansiedad, ha recibido la calificación de “probablemente eficaz” de
acuerdo a los trabajos de Schoenberger (2000); Schoenberger,
Kirsch, Gearan, Montgomery y Parstynak (1997) y Van Dyck y
Spinhoven (1997). A estos trabajos hay que añadir los de Elkins,

117
White, Patel, Marcus, Perfect y Montgomery, (2006), Krenz
(1984), Montgomery, David, Winkel, Silverstein y Bovbjerg,
(2002), Naruse (1965) y Pressman (1979), que han planteado el
uso de hipnosis como estrategia de afrontamiento de los niveles
de ansiedad con el objetivo de optimizar la ejecución en depor-
tistas. El uso de la hipnosis permitió un mejor control de la an-
siedad en los deportistas. Además, en el estudio de Naruse
(1965) se utilizaron sugestiones y auto-hipnosis junto con en-
trenamiento autógeno y relajación en deportistas de élite para
el control de los estados de ansiedad previa a la competición. Se
encontraron resultados positivos de estas técnicas en el control
de la ansiedad precompetitiva.
En el trabajo de Krenz, Gordin, y Edwards (1986) se utilizó
la hipnosis, como técnica de control en situaciones ansiógenas,
con un grupo de atletas. Los resultados demostraron que la
hipnosis era un tipo de técnica útil en el control de determina-
dos estados ansiógenos, sin embargo, este mayor control de la
ansiedad no favoreció un aumento en el rendimiento respecto
al grupo control.
Por el contrario, O`Donnell´s (1973) desarrolló un proce-
dimiento basado en sugestiones post-hipnóticas positivas y su-
gestiones en estado de vigilia para la mejora en el rendimiento
competitivo en nadadores principiantes. Concluyeron que ni las
sugestiones positivas posthipnóticas ni las sugestiones en esta-
dos de vigilia favorecían el aprendizaje en habilidades acuáticas
o la reducción de la ansiedad durante la competición. Newmark
y Bogacki (2005) comprobaron en un estudio de revisión que la
relajación, imaginación e hipnosis pueden ser útiles en el con-
trol de ciertos estímulos estresantes y distractores, en golfistas
de competición. También Morgan (1995) evidenció que la rela-
jación, la visualización y la hipnosis pueden ser de utilidad en el

118
control de la ansiedad y de otros estresores, en buceadores que
utilizan botellas de oxígeno
En la utilización de la hipnosis en la mejora técnico-táctica,
algunos trabajos citan la utilización de la regresión hipnótica
como estrategia para la mejora técnica (Pates y Maynard, 2000;
Pates, Maynard y Westbury, 2001)19. Actualmente está aceptado
que no hay evidencia que indique la bondad terapéutica de las
regresiones hipnóticas que buscan traumas tempranos, o re-
cuerdos disociados/reprimidos. Tampoco que mejore la preci-
sión y exactitud del recuerdo, aunque no sea reprimido o diso-
ciado. Este es otro de los mitos que se dan con frecuencia entre
aquellas personas que no están al tanto de la investigación bási-
ca, o que desconfían de ella (Capafons, 1998; Capafons y Maz-
zoni, 2005; Nash, 1987). Por lo tanto, los trabajos en esta línea
que relacionan regresión y mejora técnica carecen de la validez
necesaria, a pesar de algunos estudios publicados que afirman
que las personas sí regresan realmente al momento de edad a
donde se le envía, pero cuya metodología es francamente inade-
cuada, (Giordano, Tikhonof, Toselo, Lapenta, y Casiglia 2012;
Nash, 1987). Otros estudios (Grogan, Barabasz, Barabasz, y Chris-

19
Pates y Maynard (2000) llevaron a cabo un estudio con jugadores de
golf usando regresión hipnótica, para que el deportista fuera capaz
de recordar con viveza su mejor actuación pasada y generalizarla
en el momento actual gracias a su asociación en el momento pre-
sente con una música previamente definida. El sonido de esa músi-
ca conectaba su actuación óptima pasada con una necesidad de
rendimiento en una situación determinada. Mediante la aplicación
de este procedimiento se consiguió una mejora en el rendimiento
deportivo. Resultados parecidos siguiendo un procedimiento simi-
lar se lograron con jugadores de baloncesto (Pates, Maynard y
Westbury, 2001).

119
tensen, 2017) tratan de encontrar resultados en esta dirección,
pero de nuevo dificultades metodológicas impiden contrarrestar la
información previa ya acumulada y mencionada por Nash.
Los trabajos de Finke (1979) sobre imágenes mentales y su
relación con el sistema motor son de especial interés, porque
ilustran la forma en la cual la visualización de imágenes puede
funcionar como percepciones reales. Esto permite explicar el
funcionamiento del uso de imágenes para la mejora técnica a
través del uso de la hipnosis.
En el trabajo de Ito (1979) se estudió el efecto de la hipno-
sis y de las instrucciones post-hipnóticas sobre el tiempo de
reacción de elección (CRT) combinado con una descarga eléc-
trica. Los resultados indicaron que se encontraron latencias
CRT significativamente más largos para los grupos que no reci-
bieron instrucciones de extinción a pesar de que tenían amnesia
sobre el emparejamiento de la descarga eléctrica y el CRT.
Creer y Engs (1986) realizaron una investigación con una
muestra de tenistas principiantes para estudiar en qué medida
el uso de la hipnosis era efectiva para mejorar errores en el
gesto técnico. No obtuvieron resultados convincentes y además
consideraron que el uso de la hipnosis no mejoraba el rendi-
miento mucho más que si se utilizaba un método de aprendiza-
je tradicional, como el aprendizaje verbal del gesto técnico.
En un estudio controlado de Schreiber (1991) se evaluó la
efectividad de sugestiones hipnóticas para aumentar la confian-
za, concentración, y que percibieran la canasta dos veces más
grande que su tamaño normal, para mejorar el rendimiento de
disparo durante el campeonato de baloncesto universitario. Los
atletas en la condición de hipnosis alcanzaron puntuaciones
acumuladas más altas durante cuatro semanas en la temporada
de baloncesto frente los jugadores de la condición control, aun-

120
que no se encontraron diferencias significativas (Milling y Ran-
dazzo, 2016).
En relación a la hipnosis y lesiones deportivas, Ryde (1964)
hizo uso del procedimiento hipnótico en el alivio de lesiones de
grado menor o traumas menores como “codo de tenista” o
“tendón de sprinters”. Encontró que a pesar de los efectos bené-
ficos que el uso de hipnosis producía en el alivio de estas lesio-
nes menores, los resultados obtenidos no diferían significativa-
mente de los resultados usando un grupo placebo. Morton
(2003), utilizó de forma efectiva, técnicas de autohipnosis para
mejorar las lesiones físicas y el aumento de la motivación en el
alpinismo. Cabe reparar aquí en la importancia e influencia
positiva que en ocasiones el uso del placebo aporta en la mejora
de ciertos síntomas físicos y psicológicos; dando a entender la
influencia que puede llegar a tener la creación de expectativas y
rotulado de la situación (Morgan, 1972b).
En relación a los estados de ánimo, Unestahl (1982) estu-
dió el uso de sugestiones post-hipnóticas para favorecer situa-
ciones de ánimo positivas y emociones adecuadas en deportis-
tas. Los resultados mostraron que era posible cambiar algunas
ideas subjetivas en los deportistas relacionadas con algunos
pensamientos irracionales, pero no demostraron resultados
efectivos en la mejora del rendimiento.
Como afirma Capafons (2012) “es necesaria la realización de
más investigación con muestras más grandes y diseños experimentales
mejorados para el establecimiento de la eficacia de la hipnosis en aque-
llas áreas donde los indicios son prometedores, y, más aún, en otras
áreas donde la evidencia de la eficacia de la hipnosis aplicada se basa
más en la experiencia personal que en la investigación controlada,
como por ejemplo, la sexología, psicología del deporte, pedagogía, etc.”
(p.17). Consideramos que es necesario estandarizar protocolos,

121
manuales, publicar los procesos, y, además, en el caso de la Psi-
cología del Deporte, salir del laboratorio.

La hipnosis en el fútbol. Estudio de casos


A continuación se describen tres casos de futbolistas con los que
se utilizó la hipnosis para mejorar su rendimiento. Los estudios
de caso único son uno de los procedimientos reconocidos por
Chambless y Hollon (1998) para demostrar la eficacia de las
terapias con apoyo empírico, para que un estudio de estas ca-
racterísticas pueda ser designado como tal, debe tener al menos
tres participantes. En el trabajo de Milling y Randazzo (2016)
de los 17 trabajos que se analizan, 11 son de estudios de caso
único (Barker y Jones, 2006; Barker y Jones,2008; Heyman,
1987; Lindsay, Maynard, y Thomas, 2005; Pates, 2013; Pates,
Cummings, y Maynard, 2002; Pates y Maynard, 2000; Pates,
Maynard, y Westbury, 2001; Pates, Oliver, y Maynard, 2001;
Pates y Palmi, 2002; Robazza y Bortoli, 1995), y de éstos 6 tie-
nen más de tres participantes, apareciendo en 10 de ellos efec-
tos positivos en el uso de la hipnosis. En el trabajo de Stegner y
Morgan (2010) se muestra un estudio de caso (de un corredor,
un jugador de béisbol y un ciclista) aunque en este caso no pa-
rece cumplir los criterios de Chambless y Hollon (1998).

Caso 1: El futbolista que no marcaba goles20

20
La denominación de los casos es un modesto homenaje a Oliver
Sacks y a uno de sus grandes libros “El hombre que confundió a su
mujer con un sombrero”.

122
Se trata de un varón de 26 años, 64 kg de peso y 178 cm de
estatura, jugador de fútbol profesional cuya posición habitual es
de medio centro. Solicita los servicios del psicólogo de su equi-
po. Informa que en la temporada 2005-2006 no marcó ningún
gol y en la 2004-2005 alcanzó su promedio habitual de 3 goles
(ver tabla 13.7). Se realiza una entrevista y no se aprecian datos
que deban ser valorados mediante cuestionarios.
En este caso se utiliza la hipnosis para facilitar e intensificar
la visualización de las acciones técnico-tácticas que debe realizar
en su posición (estas son acordadas previamente con el entre-
nador y aceptadas por el futbolista, ver tabla 13.6). Se utilizan
diversas estrategias de inducción rápida (p.e. descenso de las
escaleras de Spiegel y Spiegel, 1987; 2004; o rotura de patrones
en Yapko, 2008). Se realiza una sesión semanal durante la pri-
mera vuelta de la liga de fútbol profesional española del
2006/2007 (Hernández-Mendo y Morales-Sánchez, 2010).
Los resultados obtenidos, como se puede comprobar en la
tabla 13.2, son muy positivos, pues no solamente fue el año que
más goles marcó (8), sino que en el partido Lorca vs. Polidepor-
tivo Ejido (Jornada 26 del 24-25 de febrero del 2007) hizo un
hat-trick21(minutos 30’, 59’ y 64’)22.

21
Estos goles se pueden visualizar en
https://www.youtube.com/watch?v=zZ1V06iF8LI
22
Existe un estudio similar (Barker y Jones, 2008) que realizan una
intervención con un jugador de fútbol profesional. Después de re-
cibir la intervención, mejora en su percepción subjetiva. Sin em-
bargo, la falta de un objetivo medida de rendimiento hace que sea
imposible saber si hubo mejoras reales en juego.

123
Tabla 4.1. Visualización para el jugador
Puesto Sugestiones-Visualizaciones
En ataque, verse en una situación de 1x1 con portero y otros juga-
dores, elegir bien la zona de tiro y ejecutarlo con precisión.
En defensa, posicionarse ante un saque de banda en medio cam-
po.
Situación de centro y remate ejecutando tiro con precisión.
Situación de tiro fuera del área, ejecutando con precisión.
Visualizar el último centro a un compañero.
Visualizar una buena posición para no incurrir en fuera de juego
ante la provocación del contrario.
PUNTA

Visualizar posición en estrategia defensiva de G.F.L. (Golpe Fran-


co Lateral), G.F.F. (Golpe Franco Frontal) y córner.

Tabla 4.2. Expresión de partidos jugados y goles por tempo-


rada.
Tempora- Club Liga Parti- Go- Co- Go-
da dos les pa les
1999/00 Sevilla FC B Segunda 11 1
División
B
1999/00 Sevilla FC Primera 19 1 0 0
División
2000/01 Sevilla FC Segunda 19 2 1 0
División
2001/02 Sevilla FC Primera 26 3 1 0
División
2002/03 Sevilla FC Primera 27 0 4 0
División
2003/04 Sevilla FC Primera 2 0 0 0
División
2003/04 UD Almería Segunda 20 3
División
2004/05 Poli Ejido Segunda 38 3 0 0

124
Tempora- Club Liga Parti- Go- Co- Go-
da dos les pa les
División
2005/06 Poli Ejido Segunda 31 0 0 0
División
2006/07 Poli Ejido Segun- 39 8 2 0
da Divi-
sión
2007/08 CD Caste- Segunda 33 1 1 0
llón División
2008/09 CD Caste- Segunda 13 0 3 0
llón División
2009/10 SD Ponfe- Segunda - - - -
rradina División
B
2010/11 SD Ponfe- Segunda - - - -
rradina División

Como se puede apreciar la temporada 2006/07 juega casi los


mismos partidos que la temporada 2004/05, pero en 06/07
marca 8 goles frente a 3 de 04/05.

Caso 2: El delantero que soñaba goles

Se trata de un varón de 25 años, 72 kg de peso y 182 cm de


estatura, jugador de fútbol profesional cuya posición habitual es
de delantero centro. Solicita los servicios del psicólogo de su
equipo. Informa que en las temporadas 2004-2005 y 2005-2006
no había marcado ningún gol, y que cuando esa misma tempo-
rada cambió de equipo solo marco un gol (ver figura 13.1). Se
realiza una entrevista y no se aprecian datos que deban ser va-
lorados mediante cuestionarios.

125
Figura 4.1. Historial deportivo

126
Figura 4.1. Goles temporada 2006-2007

127
Tabla 4.3. Visualización para el jugador
Sugestiones-Visualizaciones
En defensa, resolver favorablemente la presión en banda aproxi-
mándose al lateral del balón, robando el balón o cortando jugada.
Posición en estrategia defensiva G.F.L. (Golpe Franco Lateral),
G.F.F (Golpe Franco Frontal) y córner.
En ataque, desmarcar a la espalda de la defensa o por delante del
DELANTEROS

compañero con balón.


En ataque, verse en una situación de 1x1 con portero y otros juga-
dores, elegir bien la zona, la tiro y ejecutarlo con precisión.
Situación de centro y remate ejecutando tiro con precisión.
Situación de tiro fuera del área, ejecutando con precisión.

En este caso, al igual que en el anterior, se utiliza la hipnosis


para facilitar e intensificar la visualización de las acciones técni-
co-tácticas, así como incrementar su nivel de autoconfianza y de
motivación. Los requerimientos técnico-tácticos de su posición,
al igual que en el caso anterior, son acordados previamente con
el entrenador y aceptadas por el futbolista (ver tabla 13.3). Se
utilizan diversas estrategias de inducción rápida ya indicadas.
Se realiza una sesión antes de cada partido a petición del juga-
dor (Hernández-Mendo y Morales-Sánchez, 2010).
Los resultados obtenidos, como se puede comprobar en la
figura 13.2, son muy positivos. Fue uno de los años que más
goles marcó (4). En el resto de las temporadas no tuvo resulta-
dos similares.

Caso 3: Los goles y la hipnosis


Se trata de un varón de 27 años, 65 kg de peso y 170 cm de
estatura, jugador de fútbol profesional cuya posición habitual es
de delantero. Solicita los servicios del psicólogo de su equipo
para dos partidos. Indicando que desea la intervención sea rea-
lizada poco antes de saltar al campo.

128
El resultado en este caso resulta llamativo. En los partidos
para los que solicita la intervención marca 4 goles (hat-trick en
uno y un gol en otro). Esta situación contrasta con los resulta-
dos obtenidos en las dos temporadas anteriores (en la tempora-
da 2004-2005 marca un solo gol y en la 2005-2006 marca 3
goles) y las dos temporadas siguientes (en la 2007-2008 marca 3
goles y en la 2008-2009 marca 1) (ver figura 13.3).

Figura 4.2. Goles temporada 2006-2007

129
Discusión

El interés por la hipnosis se ha incrementado en los últimos


años y ha logrado introducirse oficialmente, desde hace mucho,
en los laboratorios de la Psicología Experimental, en la práctica
de la Psicología Clínica, así como en los temas de interés de la
Neurofisiología, Neurociencia Cognitiva, Psicología del Depor-
te y en la Medicina en general. Actualmente constituye un cam-
po de estudio con una gran cantidad de investigación, tanto en
el plano teórico como en el experimental (Capafons, 2001).
Asimismo, debido a la cantidad de paradigmas que se han
producido a lo largo de su historia, han surgido multitud de
definiciones, cada una con sus peculiaridades y elementos de
verdad, pero todas con un alcance limitado. Ha sido por ello
necesario establecer una definición “neutral” y consensuada
como la propuesta por la División 30 (Society of Psychological Hy-
pnosis) de la American Psychological Association (APA, 2004) que ha
sido aceptada por la mayoría de las asociaciones de hipnosis
(Mendoza, Lamas y Capafons, 2017), que desgraciadamente fue
sustituida por otra ampliamente rechazada y controvertida en
el 2014 (Lynn et al., 2015). Es por ello, que la Asociación para
el Avance de la Hipnosis Experimental y Aplicada (AAHEA),
publicó una definición intencional integradora, basada en otras
de consenso, que reza así: “Hipnosis es una construcción social con
varias connotaciones que han evolucionado a lo largo del tiempo. El
término habitualmente se usa para denotar un rango de interacciones
sociales en las que los participantes activan roles basados en diversas
formas de influencia social. Por lo tanto, la hipnosis implica un proceso
en el que existe un acuerdo explícito o implícito entre las diferentes per-
sonas que creen que la situación es hipnótica, y que se utilizará una
inducción y de-inducción (ritual o ceremonia). La inducción establece el
escenario para la hipnosis, considerándosela frecuentemente como un

130
componente del proceder hipnótico. Por ello, las personas hipnotizadas
activarán los roles asociados a sus concepciones de la hipnosis. En la
actualidad, la construcción social de la hipnosis denota una interacción
entre una o varias personas (hipnotizadas) y uno o varios hipnotizado-
res. En esta interacción, el hipnotizador/es intenta/n influir en los sen-
timientos, el pensamiento y la conducta, de las otra/s persona o personas
pidiéndole/s que se concentre/n en ideas e imágenes que pueden evocar
los efectos deseados. Las comunicaciones verbales que el hipnotizador
utiliza para lograr estos efectos se denominan sugestiones hipnóticas.
Las sugestiones difieren de las instrucciones de la vida cotidiana en que
las sugestiones que han tenido "éxito" se experimentan de forma no
volitiva, de automaticidad o carencia de esfuerzo. La gente puede
aprender a usar los procedimientos hipnóticos por su cuenta, lo que se
denomina "auto-hipnosis." (Asociación para el Avance de la Hip-
nosis Experimental y Aplicada, 2017)
La hipnosis no es únicamente un conjunto de procedimien-
tos y modos de usar las sugestiones, sino que también es un
campo de investigación básica y aplicada que continuará evolu-
cionando a medida que la ciencia avance en un mayor enten-
dimiento de la construcción social conocida como hipnosis.
Pueden coexistir variaciones en la construcción social de la
hipnosis, basadas en este marco de referencia, resultando en
diferentes formas de entenderla y conceptos para explicarla, así
como diferentes procedimientos en sus aplicaciones prácticas.
La propia AAHEA resalta que la palabra rol tiene valor descrip-
tivo, no explicativo para evitar introducir una teoría o hipótesis
en la definición. Los autores de este capítulo conciben la hipno-
sis desde esta perspectiva.
De la propia definición, se infiere que la investigación clí-
nica y experimental indica que la hipnosis es más que una mo-
da pasajera al bagaje clínico de las herramientas psicoterapéuti-
cas (Capafons y Mendoza, 2010), y un número importante de

131
profesionales de la salud mental emplea la hipnosis regular-
mente (Kraft y Rodolfa, 1982; Rhue, Lynn, y Kirsch, 1993),
aunque no tan frecuentemente como cabría esperar, especial-
mente en España (Mendoza, Capafons, Espejo, y Montalvo,
2009). Los metaanálisis revisados han apuntado que adjuntar la
hipnosis a los tratamientos cognitivo-conductuales y psicodiná-
micos hace que se mejore sustancialmente su eficacia. Asimis-
mo, existe evidencia bien establecida de su eficacia en el mane-
jo del dolor, importante en el caso del colon irritable, y eviden-
cia aceptable en la depresión, trauma, oncología, los trastornos
del sueño, la obesidad, el asma, el tabaquismo, la enuresis in-
fantil, entre otros.
El campo de la hipnosis irá evolucionando a través de ten-
siones teóricas y acercamientos entre las teorías rivales, alimen-
tando el extenso campo de la Psicología, favoreciendo nuevas
percepciones cognitivas, conductuales y relacionales de la expe-
riencia humana (Lynn y Kirsch, 2004).
La utilización de la hipnosis en Psicología del Deporte pre-
senta, en algunos casos, resultados contradictorios, como en
otros campos donde se ha investigado. No obstante, existen
áreas donde ha demostrado ser eficaz y bien establecida, siguiendo
las propuestas de Chambless y Hollon, (1998), por ejemplo, en
el tratamiento del dolor (Castel, Pérez, Sala, Padrol y Rull,
2007; Lynn, Kirsch, Barabasz, Cardeña y Patterson, 2000;
Hammond, 2007; Montgomery, DuHammel y Redd, 2000; Jen-
sen y Patterson, 2014; Patterson y Jensen, 2003; Elkins, Jensen
y Patterson, 2007). También ha sido considerada probablemente
eficaz en el tratamiento de la ansiedad (Schoenberger, Kirsch,
Gearan, Montgomery y Parstynak, 1997; Van Dyck y Spinho-
ven, 1997; Schoenberger, 2000) y depresión (Alladin y Alibhai,
2007; Shih, Yang, y Koo, 2009), además de las otras fuentes de
información ya mencionadas relacionadas con la oncología.

132
Estas dos áreas son de gran importancia en Psicología del De-
porte. Es evidente que se necesitan más y más rigurosos estu-
dios en la línea de lo propuesto por Capafons (2012).
En el trabajo de Milling y Randazzo (2016) sugieren que la
hipnosis es eficaz en la intervención para mejorar el rendimien-
to en el baloncesto (Pates et al., 2002, Pates, Maynard, y West-
bury, 2001; Schreiber, 1991) y golf (Pates, 2013; Pates y May-
nard, 2000; Pates, Oliver, y Maynard, 2001). La hipnosis tam-
bién parece mostrar eficacia en la mejora de fútbol (Barker et
al., 2010) y las habilidades de bádminton (Pates y Palmi, 2002).
Finalmente, hay pruebas preliminares de que la hipnosis puede
ser útil para mejorar el rendimiento en el cricket (Barker y Jo-
nes, 2006), levantamiento de pesas (Howard y Reardon, 1986),
así como actividades deportivas como tiro con arco de precisión
(Robazza y Bortoli, 1995) y la precisión de tiro (Jalene y Wulf,
2014).
También debería ser considerada posiblemente eficaz en la
optimización del rendimiento en natación de aguas abiertas
(Hernández-Mendo, Morales-Sánchez y López-Pérez, 2013), en
algunas modalidades de atletismo (Hernández-Mendo, 1994,
1995; Hernández-Mendo, Fernández Jiménez, Cotilla Orellana
y Álvarez Bollero, 2001) y en la mejora de la eficacia goleadora
en el fútbol (Hernández-Mendo y Morales Sánchez, 2010).

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144
Tercera parte
Hipnosis aplicada a la salud

145
146
Capítulo 5. Hipnoterapia ericksoniana
en un paciente con trastorno delirante
y dependencia al cannabis
Delia Alejandrina Isassi García23

L
a presencia de patología dual es muy elevada en per-
sonas que tienen dependencia al cannabis, posible-
mente en el contexto de un patrón de poli consumo,
asimismo se asocia con trastornos mentales graves
como la psicosis y el trastorno bipolar. Por otro lado una edad
de inicio precoz en el consumo de cannabis se asocia con un
mayor riesgo de presentar dichos trastornos mentales, y vice-
versa, la presencia de un trastorno mental es uno de los factores
de riesgo de mayor peso para presentar un trastorno por con-
sumo de sustancias (Torres, 2007), aunado a una peor evolu-
ción y un peor pronóstico (Torrens, 2008).
En 1995, la Organización Mundial de la Salud (OMS) defi-
nió la comorbilidad como: “la coexistencia en un mismo individuo
de un trastorno inducido por el consumo de una sustancia psicoactiva y
de un trastorno psiquiátrico”. De alguna manera, nos referimos a
la coexistencia de dos trastornos independientes que interac-
túan y pueden empeorar o atenuar los síntomas de uno u otro.

23
Centro de rehabilitación La Rosa A. C., Monterrey, México.

147
Se ha demostrado que la psicopatología ya sea primaria o
secundaria al uso de sustancias, tiene una mayor prevalencia
cuando se compara con la población general. Se estima que
aproximadamente la mitad de las personas con dependencia a
sustancias psicoactivas actuales presentarán una enfermedad
mental en el próximo decenio al mismo tiempo que el 50% de
los pacientes con enfermedades mentales abusarán de sustan-
cias (Blanco, 2010). Lo cierto es que el consumo de tóxicos ele-
va la aparición de todo tipo de patologías psiquiátricas. Así, el
47% de los pacientes con esquizofrenia, el 60.7% de los pacien-
tes con trastorno bipolar tipo I y el 83.6 % de los que presentan
trastorno antisocial de la personalidad, presentan trastornos
por uso de sustancias (Regier 1990, citado por Vicente, Díaz y
Ochoa 2001). Los estudios epidemiológicos sugieren que más
del 80% de los casos con trastornos psiquiátricos iniciaron antes
de la aparición del trastorno por consumo de sustancias, de tal
forma que las personas con otros trastornos psiquiátricos (OTP)
presentan hasta 3 veces más probabilidad de desarrollar tras-
torno por consumo de sustancias (TCS) posteriormente (Marín-
Navarrete y Szerman, 2015).
En un estudio realizado en Madrid, del total de 837 pa-
cientes evaluados, 710 tenían algún diagnóstico de trastorno
por uso de sustancias (TUS) a lo largo de la vida (incluyendo el
alcohol y excluyendo el tabaco) y solamente se encontraron 127
sujetos (26.5%) sin TUS. Respecto al trastorno por uso de can-
nabis, 353 pacientes habían abusado o desarrollado dependen-
cia en algún momento de su vida, y 133 presentaban abuso o
dependencia de cannabis actual (Arias, 2013). De estos 486 pa-
cientes con uso, abuso o dependencia al cannabis, 270 presen-
taron además un trastorno mental (patología dual), siendo los
principales: trastorno de personalidad, depresión, ansiedad ge-
neralizada, bipolaridad, trastorno de angustia y riesgo suicida.

148
A pesar de esta gran relación entre diversos trastornos psi-
quiátricos y el consumo de sustancias, el trastorno delirante es
poco común, y se caracteriza por la presencia de ideas deliran-
tes de instauración insidiosa, basadas en una estructura de per-
sonalidad pre-mórbida determinada. Según el Manual Diagnós-
tico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM-V (American
Psychiatric Association, 2014), una idea delirante es una "falsa
creencia basada en una inferencia incorrecta relativa a la realidad
extrema que es firmemente sostenida, a pesar de lo que casi todo el
mundo cree y a pesar de cuanto constituye una prueba o evidencia in-
controvertible y obvia de lo contrario. La creencia no está aceptada
ordinariamente por otros miembros de la subcultura o cultura a la que
pertenece el sujeto".
La media de la edad de incidencia es alrededor de los 40
años y es ligeramente más frecuente en mujeres y suele haber
un factor ambiental favorecedor al inicio del trastorno. Se cree
que el trastorno delirante es un diagnóstico estable, de tal for-
ma que menos de un 25% de los pacientes evolucionan hacia la
esquizofrenia y menos de un 10% evolucionan hacia los trastor-
nos del estado de ánimo (Salvaret, Berrospi, Miralles, Dueñas,
Tiffon, y San Molina, 2003).
En cuanto a las características del trastorno se encuentran:

 Surge a partir de interpretaciones del sujeto. Se basa en


fundamentos erróneos y no se modifica con la argumenta-
ción lógica. Es incorregible, irrebatible e in-influenciable.
 Desde el punto de vista de su estructura es sistematizado,
goza de coherencia interna está bien organizado y es de
apariencia lógica y verosímil.

149
 En cuanto al contenido se desarrolla en torno a un tema
uniforme (generalmente una sola idea en número), con
una tonalidad afectiva de la idea en función del contenido
del delirio.
 Resulta en ocasiones contagioso por lo que puede exten-
derse o transmitirse a otra persona, o incluso a grupos de
personas. Esta inducción a terceras personas suele deberse
a la verosimilitud de las ideas delirantes y a los elaborados
y convincentes razonamientos de los pacientes.
 No hay deterioro de la personalidad del sujeto o éste es
mínimo, la vida del paciente puede no obstante verse gra-
vemente alterada en función del tipo de delirio que puede
influir intensamente en su funcionamiento habitual.
 La presencia de alteraciones senso-perceptivas no es fre-
cuente. Si aparecen pseudo-alucinaciones o alucinaciones,
éstas suelen ser táctiles u olfatorias y consistentes con el de-
lirio. Algunos pacientes delirantes pueden presentar otro
tipo de alucinaciones, casi siempre auditivas más que visua-
les (Kaplan, 2000, citado por Salvaret et al., 2003).

Las características de la reacción paranoide son: la presencia de


factores o vivencias desencadenantes y su correspondencia tem-
poral con el delirio, los frecuentes rasgos paranoides de perso-
nalidad previos, la relación con el acontecimiento desencade-
nante y el contenido del delirio y la evolución reversible; resol-
viéndose el cuadro ya sea por tratamiento o bien por cese de la
situación estresante (Salvaret et al., 2003).
La frecuencia en la población general es desconocida, aun-
que parece que a lo largo de la historia ha mantenido una pro-
porción relativamente estable en la población general (Kaplan,
2000, citado por Salvaret et al., 2003) y probablemente es ma-

150
yor de lo que los psiquiatras detectan en la clínica. Esto último
puede deberse a que muchos pacientes conservan suficiente
insight y autocontrol para permanecer adaptados a la comuni-
dad. Así pues, los pacientes con un delirio hipocondríaco con-
sultan a médicos de otras especialidades, los erotomaníacos
(delirio de que otra persona, normalmente de un estatus supe-
rior, está enamorada del individuo) y celotípicos pueden mos-
trarse agresivos y así entrar en conflictos con la policía, los pa-
cientes con delirio persecutorio pueden consultar a abogados o
acudir al juez, mientras que los que presentan delirios de gran-
diosidad pueden practicar cultos o religiones raras (Munro,
1991, en Salvaret et al., 2003).
El trastorno delirante suele iniciar en la edad media de la
vida, con un pico máximo entre los 35-55 años de edad (Bulbe-
na, 2001), aunque puede aparecer a lo largo de toda la vida
adulta (entre los 19- 80 años de edad) (Manschreck, 1996 citado
en Salvaret et al., 2003), algunos autores observan que la edad
de inicio de la enfermedad es significativamente más temprana
en los varones (33.9 años) respecto las mujeres (46.4 años).
Cuevas y Perona (1997), mencionan diversas explicaciones
psicológicas actuales sobre los delirios, entre ellas: la teoría per-
ceptiva de Maher, el modelo preliminar de Garety sobre los
procesos de juicios involucrados en la formación del delirio, las
teorías atribucionales y las teorías sobre el contenido de los de-
lirios (Baños y Belloch, 1995, citado en Cuevas y Perona, 1997).
Además se señalan como elementos que pueden intervenir en la
formación de ideas delirantes: posibles disfunciones cerebrales,
variables de personalidad, variables de mantenimiento de la
autoestima, emociones, experiencias inusuales, sobrecargas
cognitivas prolongadas, déficit atencionales, variables interper-
sonales y variables situacionales. Así mismo, a los delirios se les
puede atribuir otra posible función defensiva que les haría más

151
comprensibles, al "proteger" al paciente de la intensa perturba-
ción emocional procedente de evaluaciones negativas "sobre sí
mismo y sobre los demás" (Chadwick, Birchwood y Trower, 1996,
citado en Cuevas y Perona, 1997).
Entre algunas otras manifestaciones clínicas asociadas al
trastorno delirante, Munró (1991, citado en Salvaret et al.,
2003) menciona las siguientes:

 Estado marcado de hiperalerta y de ansiedad: 70%


 Insomnio grave: 60%

 Sentimientos de vergüenza: 40%

 Infelicidad, desánimo persistente: 64%
 Ira patológica o suspicacia: 28%

A pesar de existir muchas diferencias, el trastorno delirante a


menudo es diagnosticado erróneamente como esquizofrenia.
Los criterios para establecer un diagnóstico diferencial quedan
reflejados de la siguiente manera:
Trastorno delirante: Inicio 35-45 años, personalidad pre-
via paranoica, delirio bien sistematizado con propagación so-
cial, cierta comprensibilidad lógica del delirio, poco frecuente,
evolución crónica: desarrollo sin desestructuración del yo ni
deterioro de otras funciones mentales.
Esquizofrenia: Inicio 20-30 años, personalidad previa es-
quizoide delirio mal sistematizado, sin propagación social, esca-
sa comprensibilidad lógica, más frecuente evolución crónica:
proceso con desestructuración del yo y deterioro de otras fun-
ciones mentales (Mansreck, 1996, citado en Salvaret et al.,
2003).

152
Dentro del abordaje terapéutico más común en el trastorno
delirante, se encuentra el tratamiento farmacológico, princi-
palmente a base de anti-psicóticos, anti-depresivos y estabiliza-
dores de estado de ánimo, y la psicoterapia, siendo la más co-
mún el abordaje cognitivo conductual. En cuanto al tratamiento
farmacológico, Árevalo Ferrera (2004) menciona algunas limi-
taciones cuando se utiliza como único abordaje. En cuanto a la
terapia cognitivo conductual, si bien existen datos que sugieren
la bondad de ésta en el tratamiento de la sintomatología psicó-
tica, 40-50% de los pacientes tratados no muestran mejora,
siendo necesario seguir investigando para que se definan de
modo más preciso las variables y procesos implicados en estas
terapias (Cuevas y Perona, 1997).
El esquema de actuación en la terapia cognitivo conductual
del modelo de Fowler, Garety y Kuipers (citado por Arévalo,
2004) para la modificación de creencias disfuncionales, como
son las creencias delirantes e interpretaciones paranoides, in-
cluye como elementos principales discutir cómo se forman y
mantienen las creencias, así como el desafío verbal como reen-
cuadre, que consiste en desafiar la evidencia que según el pa-
ciente apoya la creencia, junto a la consistencia del sistema de
creencias delirantes, para re-encuadrar el delirio como una res-
puesta entendible y dar sentido a la experiencia.

..."¿qué te hace pensar que sabes hacer la bomba atómica?",


o..."¿qué hechos te hacen pensar que la gente te quiere dañar?".
"¿Son suficientes tus conocimientos a nivel de COU para poder
construir una bomba atómica?",..."¿cualquier persona que haya
realizado estudios similares a los tuyos, puede también hacer-
la?",..."¿es suficiente haber estudiado la carrera de física o de
química parar construirla o sería necesario poseer más conoci-
mientos y recursos...? ¿Cuáles?... ¿los tienes tú?". Como respuesta,

153
el paciente aportaba pobres especulaciones, razones absurdas e inconsisten-
tes, imaginaciones carentes de base real, tanto sobre sus conocimientos en
física y química, como sobre el peligro que por ello corría. A partir de ahí,
el terapeuta presentaba más preguntas (Cuevas y Perona, 1997).

Como podemos observar una de las técnicas principales de esta


modalidad terapéutica consiste en cuestionar la idea delirante y
desafiar la evidencia que sostiene la idea delirante.

El uso de la hipnosis en el trastorno delirante


Capafons (2010), menciona que la hipnosis ha sido clasificada
de diversas maneras, por ejemplo, algunos autores distinguen
una hipnosis clásica que utiliza sugestiones directas, métodos de
inducción y profundización, de otra hipnosis moderna (desde
una perspectiva ericksoniana) que utiliza las sugestiones indi-
rectas y las metáforas, siendo ésta última la utilizada en el pre-
sente caso.
Desde un enfoque ericksoniano, podemos definir a la hip-
nosis como un estado de consciencia en el cual ofrecemos co-
municaciones de comprensiones e ideas al paciente, y después
permitirle usar esas ideas y comprensiones de acuerdo a su
propio repertorio singular de aprendizajes corporales y fisioló-
gicos (Erickson, 1980, citado por Pacheco, 1998). En sus artícu-
los teóricos y abordajes terapéuticos, Milton Erickson distinguía
dos mentes que formaban una sola unidad: las mentes consciente
e inconsciente. Afirmaba que “los pacientes tienen problemas porque
su programación consciente está limitando sus capacidades. La solución
es ayudarlos a romper las limitaciones de sus actitudes conscientes para
liberar su potencial inconsciente para la solución de sus problemas”
(Erickson, Rossi y Rossi, 1976).

154
Por esa razón es que los acercamientos de Erickson para
inducir/evocar el trance hipnótico y facilitar la resolución de los
problemas, estaban dirigidos a burlar las limitaciones aprendi-
das y la rigidez de la mente consciente de los pacientes, así co-
mo también sus actitudes habituales. Decía: “cuando estoy ha-
blando a una persona en el nivel consciente, espero que me escuche en
un nivel inconsciente, así como también conscientemente.” (Erickson y
Rossi, 1981) para lo cual usaba métodos indirectos y formas de
sugestión indirectas (dobles vínculos, metáforas, comunicación
a múltiples niveles)

“La mente inconsciente es un repertorio de todas las experiencias que


uno ha tenido en la vida; la mente consciente es el estado de percata-
miento inmediato (...) La mente inconsciente se compone de lo que
aprendimos a lo largo de nuestra vida, parte de lo cual lo tenemos olvi-
dado por completo, pero nos sirve para el funcionamiento automático;
gran parte de la conducta consiste precisamente en este funcionamiento
automático. El inconsciente es mucho más inteligente que la mente
consciente” (Zeig, 1985).

También, se ha identificado al funcionamiento “consciente” e


“inconsciente” con el funcionamiento de los hemisferios cere-
brales. El funcionamiento hemisférico izquierdo o dominante, res-
ponsable de la mayoría de las funciones del habla y del razo-
namiento lógico, análisis e intelecto, correspondería a la mente
consciente. El hemisferio derecho, no dominante, correspondería a la
mente inconsciente la cual contiene la intuición y la creatividad,
operando en un nivel más simbólico que el hemisferio izquier-
do y es responsable de la concepción de mundo y la imagen de
sí mismo (Watzlawick, 1980).
La comunicación hipnótica es más fructífera cuando al pa-
ciente se le ofrecen posibilidades de nuevas realidades para su

155
vida a través de la sugestión indirecta, una tarea que tiene una
intención indirecta o una metáfora que lleva un mensaje implí-
cito. De hecho, desde la perspectiva ericksoniana, la metáfora
es una sugestión indirecta. Erickson empezó a utilizar la comu-
nicación sugestiva también fuera del marco rígido de la induc-
ción, diseminando las sugestiones durante todo el proceso tera-
péutico que era aparentemente no hipnótico, desdibujando la
línea que separa la hipnosis de la psicoterapia; lo que se ha lle-
gado a llamar en terapia breve “hipnoterapia sin trance”.
Betty Alice Erickson (1994, citada en Téllez, 2007) afirma
que algunos de los fundamentos utilizados por su padre en la
terapia son:

1. Penetrar en el mundo y los comportamientos del paciente


para apoyarse en ellos y producir el cambio.
2. Orientar la terapia hacia el futuro y la solución.
3. Valerse de comunicaciones simbólicas y metafóricas, ya que
son instrumentos muy poderosos para producir el cambio.
4. Empezar por producir pequeños cambios, que tienen un
efecto acumulativo, para generar un efecto de “bola de nie-
ve”, y así generar nuevos cambios.

Metodología

La intervención estuvo basada en las siguientes técnicas: utiliza-


ción, reestructuración, connotación positiva; en hipnosis se uti-
lizaron metáforas, regresiones y progresiones en edad y terapia
de los estados del ego.
Progresión hacia el futuro. Téllez (2007) resalta que el
éxito terapéutico de la terapia ericksoniana consiste en buscar

156
el cambio centrándose en el presente y en el futuro, a diferencia
de otras modalidades terapéuticas, como el psicoanálisis, en
donde la sanación y el cambio se buscan a partir de la indaga-
ción sobre la causa del problema en el pasado. La orientación al
futuro es una técnica en la que el paciente viaja mentalmente en
el tiempo para reconocer algún resultado deseado. Un ejemplo
de la orientación a futuro de la psicoterapia de Erickson (citado
por Téllez, 2007), es el desarrollo de la técnica hipnótica de la
“bola de cristal”:

Consiste en inducir al trance al paciente y después desorientarlo tempo-


ralmente. Después se le lleva a un tiempo futuro, cuando ya haya re-
suelto su problema. Se le dice que hace tiempo se le dio de alta y que
tan sólo viene al consultorio de visita. Se le pide que describa con sumo
detalle los cambios logrados y cómo le hizo para lograrlos. Se le hace
vivir hipnóticamente el logro, el cambio, la solución de su problema.
Enseguida se le ‘trae’ al presente de nuevo, y el terapeuta decide si se le
sugiere amnesia hipnótica o no según la estructura consciente del pa-
ciente. El cambio ocurre con más probabilidad cuando somos capaces
de vernos en el futuro cambiando, logrando metas. Entre más claro y
vívido nos veamos logrando cosas, más lo registrará el inconsciente y
dirigirá por tanto todo su potencial hacia esa dirección, como lo hace
un mecanismo psicocibernético. La hipnosis es un amplificador de la
imaginación tan convincente, que podemos incluso a través de ella
alucinar un logro, una meta, un desempeño, una autoimagen más
favorable, etc. Ahí está la importancia del enfoque orientado a futuro y
a la solución en el marco de la hipnosis (Téllez, 2007).

Amnesia. Erickson frecuentemente utilizaba la amnesia para


generar una distracción en el paciente, dándole permiso de
olvidar algo, cuando esto podía distraerlo de los objetivos de la
terapia.

157
La amnesia no es algo que se impone por fuerza a otra persona, por el
contrario, es una oportunidad de hacer a un lado pensamientos que no
se necesitan para la tarea que se requiere resolver, al ofrecer al paciente
permiso para olvidar, se le proporciona un mecanismo por el que pue-
de, de manera temporal, hacer a un lado estímulos perturbadores
(Short, 2006).

Reorientación. Esta estrategia era utilizada por Erickson para


generar en el paciente resiliencia, al permitirle observar las
circunstancias de una nueva manera que le permitiera tener la
energía suficiente para mejorar, generándole esperanza, Short
(2006) la define como “un cambio significativo de perspectiva que
ofrece nuevas formas de conceptualizar factores situacionales existentes
o experiencias de vida previas”. Esta técnica es utilizada en diver-
sas modalidades terapéuticas, entre ellas la logoterapia de Vik-
tor Frankl, en la cual ayuda a la persona a encontrar un sentido
inclusive al sufrimiento a través de nuevas perspectivas. Erick-
son afirmaba: “A menudo en psicoterapia lo único que se necesita es
un cambio de referencia”, tomar la misma situación y colocarla en
nuevo contexto (citado en Short, 2006).
Reencuadre o reestructuración cognoscitiva. En esta es-
trategia se busca que el paciente pueda darle nuevos significa-
dos a su situación, a pesar de que ésta siga siendo la misma “es
cuando el paciente puede ver las cosas de otra manera, podríamos decir
menos dolorosa, más adaptativa. La terapia exitosa es por mucho pro-
ducto de una reestructuración o serie de reestructuraciones cognosciti-
vas adecuadas. Para ver las cosas desde otra perspectiva se requiere
cierto grado de flexibilidad psicológica” (Téllez, 2007).
Short menciona que Erickson no intervenía hasta no haber
comprendido completamente la realidad del paciente. Si la
reinterpretación no está hecha a la medida del paciente, la idea
será rechazada y la técnica resultará inútil (Short, 2006). Un

158
ejemplo de reencuadre es a través de la técnica de normaliza-
ción, asignando un significado positivo a un estímulo que antes
generaba respuestas negativas.
Distorsión en el tiempo. Ha sido popularizada por Steve
de Shazer, en el modelo centrado en la solución, llevando al
paciente hacia el futuro para identificar diversos componentes
de la solución y hacia el pasado, para identificar excepciones,
de aquí surge la pregunta milagro que es la esencia de la tera-
pia centrada en soluciones. ¿Cómo harías las cosas diferentes si
mañana te despertaras y descubrieras que ha ocurrido un mila-
gro, y tu problema se ha solucionado? (Short, 2006).
La utilización. Para Short, la utilización es la regla de oro
del enfoque ericksoniano y también la más utilizada en este
caso, por lo que le dedicaré un poco más a hablar de esta técni-
ca. La utilización se refiere a la incorporación a la inducción
hipnótica y/o a la terapia misma de todo lo que el paciente lleve
al consultorio. Puede incorporarse o utilizarse el sistema de
creencias del paciente, sus conductas, sus capacidades y habili-
dades, características del lenguaje, actividades laborales, pasa-
tiempos, incluso defectos, síntomas y resistencias con fines tera-
péuticos. Por ejemplo, si el terapeuta observa que el paciente es
muy olvidadizo, entonces podrá utilizar esta “habilidad de olvi-
dar” para amplificarla a través de la hipnosis y producir amne-
sia hipnótica con fines terapéuticos, tal como olvidar una expe-
riencia desagradable o alguna sugestión pos hipnótica (Téllez,
2007).
Aún en pacientes en estado psicótico, las ideas alucinatorias
representan una dificultad para enfrentar la vida, un estrecha-
miento del procesamiento y del aprendizaje perceptual que lo
orienta hacia dentro para poder así ignorar las amenazas que
presenta un medio ambiente que de otra manera queda fuera
de control (Short, 2006). Erickson explica: “Si comprendes como

159
un hombre defiende sus ideas intelectuales y con toda su emoción, pue-
des entender que lo primero en la psicoterapia no es tratar de obligarlo
a cambiar sus ideas, sino acompañarlo poco a poco a través de situa-
ciones en las que él mismo cambie voluntariamente su forma de pensar”
(Erickson y Zeig, 1977/2001, citado en Short, 2006).
“Es importante demostrar a los pacientes que son completamente
aceptables y que el terapeuta puede tratar con ellos sin importar su
comportamiento” (Erickson, 1959/2000, citado en Short, 2006)
Short menciona que el terapeuta ratifica la voluntad del pacien-
te mientras construye estrategias con resultados positivos usan-
do los recursos disponibles de su personalidad.
Erickson explica “existen muchas técnicas de utilización. Lo que
tienen todas en común es el vínculo terapéutico que se crea al emplear
el comportamiento fundamental del paciente” (Erickson 1959/2000,
citado en Short, 2006) y esto sucede porque, como lo explica
Short (2006), la utilización disminuye la posibilidad de una lu-
cha de poder ya que el terapeuta acepta los aspectos de la per-
sonalidad del paciente, en lugar de confrontarlos, sintiéndose
menos presionado al cambio. Cualquier aspecto del individuo y
de la situación de vida puede utilizarse en terapia. Su objetivo
principal no es eliminar los síntomas, sino la aceptación.
Terapia de estados del ego. El modelo de estados del ego
como un modelo energético de la personalidad. La terapia de
estados del ego es una psicoterapia que ve la personalidad hu-
mana como un ser compuesto por un número de partes, o sub-
yos que constituyen algo como una familia interna. Es una
combinación de técnicas terapéuticas individuales, grupales y
familiares. La terapia de estados del ego fue creada por John y
Helen Watkins, (Watkins y Watkins, 1997) como una forma de
hipno-análisis. La terapia de estados del ego usualmente se
maneja cuando los pacientes están en un trance formal. Una
ventaja de esta terapia es que parece tener la capacidad para

160
producir cambios profundos en una estructura de personalidad
en considerablemente menos tiempo que el psicoanálisis u otras
terapias psicodinámicas.
Algunas técnicas de comunicación clínica con los estados
del ego son:

1. Charla directa transversal. “Yo creo que esa parte de ti


que te manda preocupaciones e impulsos para tener sexo
está tratando de ayudarte de alguna forma. Me pregunto si
la parte que quiere que salgas a buscar sexo cruel y humi-
llante no estará buscando realmente el amor, ese profundo
amor que el niño necesita.”
2. Llamar a los estados del ego para una interacción directa.
Esto se puede hacer sin la hipnosis o en trance formal. La
manera más directa es hipnotizar al paciente y preguntarle
si hay una parte que se siente diferente de la personalidad
principal o que siente una emoción que el terapeuta sabe
que es contraria a lo que el paciente siente en su estado de
vigilia. El terapeuta puede agregar: “si está la parte sepa-
rada, solo diga ‘aquí estoy’, pero si la parte separada no es-
tá, eso está bien.
3. Técnicas de imaginación. Helen Watkins guiaba a los suje-
tos hipnotizados a que crearan cuartos imaginarios en los
cuales los estados del ego podrían entrar. Una variación de
esto es la técnica de la “mesa disociativa”, en donde se crea
una junta de algún tipo y se invita a las partes de la perso-
nalidad del paciente a venir a este espacio.
4. Exploración ideomotora. Tal exploración es mejor dirigi-
da cuando las señales ideomotoras han sido establecidas de
manera naturalista. Los intentos para descubrir la presen-
cia o ausencia de los estados del ego que podrían estar co-

161
nectados con los problemas del paciente pueden entonces
producirse.
5. Terapia de sistemas familiares internos.
6. Técnicas de externalización. Las técnicas de externaliza-
ción pueden activar los estados del ego. Dibujar, pintar, es-
critura automática y la técnica de la silla vacía de la terapia
Gestalt favorecida por Helen Watkins pueden ser útiles.

Instrumentos de medición. En este caso se aplicó la siguiente


batería de pruebas al inicio y final del internamiento:

 Escala de Depresión de Beck


 Inventario de Síntomas de L. Derogatis (SCL-90R)
 Escala de Ideación Suicida de Paykel
 Prueba sobre sentido de la vida de Crumbaugh y Matholik
 Cuestionario de funcionamiento familiar
 Cuestionario de Salud (SF-36)
 Cuestionario Multifacético de la Personalidad de Minneso-
ta versión 2 (MMPI V.2)

Posteriormente a través de llamadas de seguimiento, se evaluó


la reintegración social y el funcionamiento, así como la dismi-
nución y/o eliminación de los síntomas y la satisfacción de vida
percibida por él mismo y los otros significativos.
Reporte de la experiencia clínica. El paciente ingresó al
Centro de Rehabilitación La Rosa, A.C., para ser atendido por
dependencia al cannabis el 20 de Octubre del 2015 y su fecha
de egreso fue el 11 de Diciembre del mismo año. Por lo general
el programa residencial en esta institución, tiene una duración
aproximada de 2 meses y medio a 3, según la evolución del
paciente, siendo abordado principalmente en psicoterapia gru-

162
pal, integrada por diversas modalidades psicoterapéuticas, sin
embargo, debido a las condiciones del paciente (delirio), el
abordaje fue individual y, como se mencionó anteriormente,
bajo la modalidad de terapia ericksoniana e hipnosis; en algu-
nas de las sesiones se grabó audio, y en otras solo se levantaron
notas clínicas. Durante el período que estuvo internado (7 se-
manas), el paciente recibió 15 sesiones individuales, para poste-
riormente continuar con 4 sesiones más en forma ambulatoria,
con una duración por sesión de entre 60 a 75 minutos, y una
duración total del tratamiento de alrededor de 5 meses y me-
dio, asimismo recibió seguimiento telefónico cada 6 meses
aproximadamente, hasta 2 años de su egreso.
Datos demográficos. Paciente de sexo masculino de 33
años de edad, divorciado, con estudios truncos de licenciatura
en diseño industrial, actualmente se dedica a bienes raíces. Es el
primero de dos hijos, su padre de 64 años, también se dedica a
bienes raíces y su madre se dedica al hogar. Su hermano de 30
años es casado, actualmente en la casa viven ambos padres y el
paciente identificado.
Motivo de consulta. La familia acude buscando un inter-
namiento para el paciente identificado (P.I.), con el motivo de
atender su consumo crónico de mariguana. Comentan que se la
pasa encerrado, sin salir de su cuarto, solamente consumiendo;
los padres refieren, que han tenido que llevarlo a comprar dro-
ga, debido a que se pone agresivo si no la tiene y ocasionalmen-
te tienen que sedarlo por la falta de control de impulsos. El
paciente menciona que consume 12 cigarrillos diarios de ma-
rihuana. Inició el consumo de drogas a los 23 años, a los 26 se
casó estando drogado y a los 27 se divorció debido a una infide-
lidad de la esposa, además de este evento el paciente tuvo un
secuestro en el mismo año.

163
La jerarquía la tiene el padre de la familia, quien lleva
buena relación con P.I., en general la relación entre la pareja
(ambos padres) es buena, sin embargo, en la relación de P.I.
con su la madre hay tensión, rechazo y conflicto, ambos padres
tratan al paciente como un niño. La madre lo sobreprotege y
constantemente le repite las cosas que tiene que hacer, y el pa-
dre le proporciona todo lo necesario sin permitirle que se haga
responsable, ambos interrumpen durante las sesión queriendo
contestar por él. Al realizar la sesión de valoración, la familia y
el paciente ocultaron información importante respecto al esta-
do mental de éste, y tampoco fue detectado durante la entrevis-
ta (posiblemente iba bajo los efectos de benzodiacepinas). En el
transcurso de algunas horas al ingreso del paciente, éste mostró
un discurso con ideas delirantes de grandeza y paranoia, refi-
riendo tener un 30% humano y haber sufrido 4 secuestros por
parte de “seres de otros planetas”, dentro de sus ideas mencio-
na venir de Orión en donde está su verdadero padre, con quien
regresará, ya que señala que los actuales son adoptivos, y que
vino a la tierra a liberarla de la opresión de fuerzas oscuras, que
es un guerrero y en su cuerpo tiene armas y un chip integrado,
añade además que seres de otro planeta lo buscan, y a veces se
lo llevan por la noche a librar batallas a otras partes del mundo,
o bien a otros planetas.
Antecedentes del problema. Se citó a la familia para obte-
ner más información al respecto, y ambos padres reconocieron
que el paciente está obsesionado con el tema de los ovnis, y que
tiene una realidad alterada, que ya anteriormente había estado
internado en el hospital psiquiátrico en una ocasión, pero que
ocultaron la verdad por miedo a que fuera enviado de nuevo a
un psiquiátrico, y que en ocasiones le daban olanzapina a es-
condidas, sin supervisión médica, reportaron además que de
niño tenía déficit de atención con hiperactividad, la cual nunca

164
fue tratada, misma situación que lo llevó concluir la secundaria
con mucho esfuerzo y a comprar el certificado de preparatoria.
Mencionan que después del secuestro conocieron a un “menta-
lista” y que creen que desde entonces y aunado al consumo de
mariguana, su hijo ha alterado la realidad, “que ese hombre le
ha hecho creer algunas cosas, y otras él las ha inventado”, pero
que desde entonces no deja de hablar de lo mismo, y no le im-
porta delante de quien lo hace, que eso a ellos como padres los
avergüenza mucho, ya que refieren que “la gente lo ve raro”.
Objetivos de la intervención. Lograr una mayor adapta-
ción de su sistema de creencias y resolver la perturbación emo-
cional que mantiene el delirio, buscando indirectamente impac-
tar en el cese del consumo de cannabis.
Formulación e hipótesis del caso. Considero que el pa-
ciente se refugia en la fantasía debido a una sensación de mi-
nusvalía, relacionado a experiencias que el paciente consideró
como fracasos como no haber logrado cubrir las expectativas
académicas de sus padres, misma que fue reforzada con la infi-
delidad de su ex esposa generándole una sensación de no ser
suficiente, aunado a los diagnósticos antes mencionados, el pa-
ciente presenta síntomas de estrés post-traumático por el se-
cuestro, lo que lo ha llevado a encerrarse en su habitación mos-
trando ansiedad e ideas paranoicas cuando llega a salir. Crean-
do así una realidad alterna, en donde su participación es muy
importante, y según su discurso le impide tener parejas en la
tierra, pues tiene otra familia en Orión esposa e hijas que lo
están esperando, motivo por el cual aquí no puede relacionarse
con nadie más, ya que pronto su misión terminará y volverá a
Orión.
Posiblemente el consumo de mariguana lo ha utilizado
para calmar todos estos pensamientos y sentimientos, como un

165
intento de solución que a la vez le ha agravado el síntoma, en
un efecto circular.
Apoyo farmacológico: La intervención se llevó a cabo en
coordinación con la psiquiatra quien le administró: risperdona
2mg, ½(mañana)-½(tarde)-1(noche) y Epival Er 500mg 0-0-1; a
los 15 días se ajustó el medicamento a risperdona 2mg. ½-0-1; y
Epival Er 500 mg. 0-1-1; 15 días después de esta visita se agre-
gó sertralina 50 mg. 0-1-0 y el Epival Er se movió la dosis de la
tarde a la mañana quedando 1-0-1.

Resumen de sesiones:
Primera sesión, técnica de utilización. Durante todo el tiempo
se evitó la confrontación de su discurso, al contrario se utilizó
este para adherirlo al tratamiento, por ejemplo el paciente ex-
presó:

P: “Solamente soy un 30% humano, soy guerrero y vengo de


Orión, bajé de un aparato en una esfera, escoltado por unas
naves..., mi padre me envió para una misión a la tierra...y hace
6 años tuve un secuestro donde me quedé ausente y me llevaron
otros seres, cuando desperté estaba en el psiquiátrico en un
cuarto blanco acolchonado...”
T: “Me parece muy interesante, sí tu padre te envió a la tierra, y
ahora estás conmigo es para atender tu 30% humano, porque la
parte humana es muy vulnerable y si estás bien en tu 30% hu-
mano, podrás desempeñar mejor la misión a la que vienes”
P: “Nadie me había entendido desde que llegué al centro”.

166
El paciente mostró aceptación a la propuesta, y se retiró sin-
tiéndose muy tranquilo, se inició además tratamiento psiquiá-
trico, previa valoración.
Segunda sesión, técnica de utilización y bola de cristal. El
paciente insistía en estar cansado de todo...
P: “Estoy cansado de todo, especialmente de lo de la tierra,
sobre todo al oír el sufrimiento del mundo y no poder hacer
nada porque aún no llega mi momento, tengo que esperar a
que la tierra de la marometa”
T: “Es cierto, supongo que es cansado tener una misión tan
grande”
P: “No, la misión no me cansa, eso es fácil, lo que me cansa es
lo de la tierra”...”Estoy muy cansado de todo, ya quiero irme de
aquí...de este centro y de este mundo...ya quiero regresar a
Orión”
Aquí volvió a manejarse la técnica de utilización y ante el temor
de que estuviera refiriéndose al suicidio...
T: “Tu misión es muy importante, y necesitas estar bien, no
puedes darte por vencido porque la humanidad te necesita,
recuerda que tu padre te envió a este centro para fortalecerte
para lo que viene más adelante”
Además en esta sesión se le aplicó la técnica de progresión al
futuro a través de “la bola de cristal”
T: “Imagina que aquí tenemos una bola de cristal, en donde
puedes verte feliz en lo que llega el momento de tu misión,
¿qué estarías haciendo aquí en la tierra?”
P: “Estaría en San Antonio con ganado, animales, caballos, ten-
dría un rancho y estaría enfocado en la palabra del creador”
Al finalizar la sesión el paciente refirió sentirse más tranquilo y
motivado a seguir adelante.

167
Tercera sesión, técnica de hipnosis con la metáfora del árbol.
En la tercera sesión el paciente refiere sentirse más descansado,
refiere haber dormido de 9:00 pm. A 5:00 a.m., y que desde
hace mucho no lo hacía, refiere sentir que el medicamento le
cayó muy bien,

P: “Nunca ningún doctor le había atinado”, (refiere que desde


pequeño padece de hiperactividad), “mi mamá me pegaba, me
daba patadas, cachetadas, golpes hasta sangrar, porque no sabía
que hacer conmigo, yo me escondía bajo la cama” y al estar
expresando esto, regresó al delirio, una vez más mencionando:
P: “Me cansa lo humano, porque quiero cambiar el mundo y no
puedo”, una vez más se le reforzó la idea de que puede ser feliz,
aún y con su misión, refiere que la mariguana le quitó esa posi-
bilidad, que sus padres lo ven como un niño. Después de estar
segura de haber establecido una buena alianza terapéutica lo
induje por primera vez en trance formal, aplicándole la metáfo-
ra del árbol de (Pelletier, 1979) reaccionando favorablemente a
ésta. Reportando un nivel de relajación 10.

Cuarta sesión, se ampliaron excepciones, atribuyendo con-


trol, preguntas suposicionales y aplicación de la prueba de
Stanford. P.I. refirió sentir un mayor equilibrio emocional, sen-
tirse extraño, pensativo porque antes no podía parar de hablar,
solo de “eso”, refiere que él creía que no iba a poder nunca, se
resaltaron los cambios presentados:

T: “¿Qué otros cambios has notado además de ese?”


P: “Me concentro más en lo que leo, ya puedo estar sentado,
antes no podía, ya no necesito hablar de un solo tema, y contro-
lo más mis pensamientos”

168
T: “Que bien, o sea que ya estás recuperando áreas de tu vida, y
me pregunto ¿cómo te sentirás cuando recuperes las demás
áreas, como tu estabilidad económica, tus relaciones sociales o
tu estabilidad física?”
También en la cuarta sesión se le aplicó la prueba de Stanford,
obteniendo 5 puntos en ésta, lo cual indica un nivel alto de su-
gestionabilidad.

Quinta sesión, validación y ejercicio de manejo de estrés. En


esta sesión, cuando el paciente estaba más estable expresó de
nuevo el evento del secuestro de forma coherente y conectada
con la realidad.

P: “Me pusieron una bolsa en la cabeza… y me golpeaban en la


cabeza, pero lo que ellos no sabían que mis papas tenían con-
tactos en la policía y me encontraron pronto, pero al rescatar-
me, tuvieron que graparme de la frente sin anestesia, porque
estaba abierto… yo pensé que iba a morir”. Durante el discurso
utilizó solo ciertas frases como “se infiltraron en mi mente”,
“me pusieron una trampa” “pero no podían matarme, porque
ya está escrito todo, era una prueba para fortalecerme, porque
después empecé a ver a los seres y a librar batallas, ya que hay
un mundo paralelo a este y se van a juntar las dos dimensio-
nes”.
T: Le validé que “efectivamente, Tú has librado grandes bata-
llas a lo largo de tu vida, el secuestro era una de ellas, entre
muchas otras más, ya que eres un gran guerrero, y de igual ma-
nera lograrás vencer muchas batallas más”
Se realizó la técnica de hipnoterapia “reducción del estrés, una
aproximación naturalista” de Eleanors Field, con una muy bue-
na profundidad de trance, con una puntuación de un 10 de
relajación.

169
Sexta sesión, regresión a la infancia para reestructurar y for-
talecer recursos. En algún momento de sus discursos expresó
haber sido golpeado mucho de niño por causa del déficit de
atención y sentirse diferente y aislado desde niño, por lo que en
la sexta sesión se llevó a cabo una regresión a la infancia, con la
técnica de confusión temporal, en donde se visualizó solo y
triste, se le pidió que abrazara a ese niño y lo consolara, expre-
só no tener amigos, y que estaba jugando solo con lodo, y que
eso le divertía pero la soledad lo hacía sentir vacío, le pedí que
me invitara a jugar, que podía verme a mí de niña jugando con
él, jugamos un rato con el lodo, haciendo carreteras, después
de un rato, el P. I. adulto, habló con el niño, le brindó confian-
za y lo abrazó, se reestructuró el hecho de que la travesura es la
forma de expresar la creatividad en un niño, que él es muy especial y a
veces lo especial la gente no lo comprende, que está bien ser diferente,
se terminó el trance con la técnica de fortalecimiento del ego
(Torem, 1990). A los 2 días de esta sesión el paciente mojó la
cama al soñar el evento del secuestro.

Séptima sesión, resignificación y metáfora del árbol (Pelle-


tier, 1979). En la séptima sesión comentó haber mojado la ca-
ma, debido a que soñó lo del secuestro, le re-signifiqué dicien-
do que su inconsciente no descansa, y que los sueños también
son forma de liberar y sanar, y que el mojar la cama es una se-
ñal fisiológica de haber “soltado” algo muy importante. Se for-
talecieron sus recursos personales a través de la técnica en hip-
nosis del árbol (Pelletier, 1979).

Octava sesión, ampliar el cambio y manejo de estrés post-


traumático con la técnica de edición de memorias. El paciente
tuvo visita familiar, por lo que se utilizaron preguntas para am-
pliar el cambio.

170
T: “¿Qué cosas diferentes notaron en ti tu familia?”
P: “Me dijeron que me veía muy bien, muy contento, que ya
estaba siendo el de antes, que estaba más repuestito”
T: “¿Y qué más, que otros cambios notaron?”
P: “Mi mamá me dijo que hablaba mejor, que me veía más
sano, que podían platicar bien conmigo”
T: “¿Quién más crees que ha notado el cambio?”
P: “Mis compañeros, ya estoy mejor con ellos, sé que estoy aquí
para ayudarlos, todos estamos aprendiendo de todos, para re-
forzar el alma, para cuando llegue el día…, entonces voy a ter-
minar con todo, ya mero, ya falta poco, oigo las bombas en Eu-
ropa, todo va a terminar mal”
Se trabajó el estrés post-traumático con el ejercicio “Edición
de memorias” de Ana Luco:
En la primera escena reportó verse con su familia a sus 6
años en la huasteca, está contento y al agregarle elementos para
hacerlo más especial, refiere que bajan esferas luminosas que lo
protegen, le dan felicidad, alegría y paz, y bajan naves… y ve al
padre, se siente contento.

 En el evento traumático refiere engaños, ser secuestrado,


que lo van a matar, “quieren información de mi familia, no
se las doy, les digo que me maten a mí, me golpean en la
frente con las armas, siento un vacío de muerte”. Al agre-
garle elementos para hacerlo menos difícil, le agregó: “un
ser estuvo conmigo, dándome fuerzas, no es de aquí, es de
pelo largo, voz metálica, me da paz y fe en que no puedo
morir.
 Se le llevó a repetir los eventos, pero ahora en su lugar,
experimentando paz, tranquilidad y seguridad.

171
 Posteriormente le apliqué la técnica de fortalecimiento del
ego (Torem, 1990), al terminar pidió ir al baño, presentó
amnesia, solo recuerda haber sentido paz, miedo, ganas de
ir al baño y otra vez paz.

Novena sesión, técnica para desechar recuerdos negativos. En


la novena sesión tuvo un ligero retroceso en el discurso deliran-
te, habló de que en la noche soñó a su ex esposa, se le preguntó
por sus anteriores parejas, y eso disparó de nuevo el discurso

P: “Yo no puedo tener mujer, ya que yo no siento atracción por


mujeres, estoy desprogramado..., aquí en la tierra no puedo
tener a nadie, mi esposa está en Orión...vamos a pelear con
extraterrestres... en otros planetas huele a frutas y no se come
animales, pronto la tierra va a dar la maroma y la tierra va a ser
como esos planetas, por eso están bombardeando Francia, quie-
ren meter miedo, pero nos ocultan muchas cosas”.
Se le aplicó la técnica para desechar recuerdos de Ana Luc-
co y al final se le agregó sugestiones de la sencillez de la vida, lo
natural del cambio, de soltar ideas… madurar, crecer, lo coti-
diano de vivir, lo extraordinario de ser común. Durante el ejer-
cicio presentó movimientos de tensión muscular en brazos y
piernas y al abrir los ojos, reportó ganas de golpearse y mucha
ansiedad, mostró arrepentimiento de haber confiado en su ex,
manifestó impotencia, coraje, resentimiento y arrepentimiento.

Décima sesión, reencuadre y utilización. El paciente una vez


más se mostró ubicado en tiempo y espacio, durante la sesión
expresó su desilusión hacia su ex esposa, liberando mucho re-
sentimiento hacia ella expresó:

172
P: “La conocí a causa de la ansiedad y desesperación, porque
me acostaba con quien fuera, apenas tenía 3 meses de conocer-
la, nos casamos y duramos 2 años de casados, pero fue una rela-
ción muy enfermiza... yo confiaba en ella, ella me decía que ya
no iba a estar solo, me dijo que ella estaría conmigo… yo tenía
mucho de no estar con alguien, porque mi mamá era muy con-
troladora con mis novias”, “en ese tiempo consumía cocaína,
consumíamos juntos… gasté mucho dinero en la boda y en
ella”.
T: “¿De qué otras formas te afectó esa relación?”
P: “Ya no quise estar con nadie, perdí la confianza, eso fue hace
8 años y durante un tiempo tuve sexo con varias mujeres, pero
no quiero involucrar mis sentimientos”, y volvió a aparecer un
poco el delirio: “porque mi familia está en orión… por eso no
me sale nada bien con las mujeres”.
Se le re-encuadró el hecho de que por algo está en la tierra, y si
está aquí, tiene que vivir el hoy como un terrestre, darse la
oportunidad de tener una pareja y guardar “lo otro” como los
agentes de la CIA, como un secreto que ni sus parejas saben,
manifestó ilusión y deseo de intentarlo.
P: “¿Por qué no?, hacer una vida allá y otra acá”. Al final de la
sesión refirió que le gustó mucho, que se sentía tranquilo y mo-
tivado.

Onceava sesión, silla vacía hipnótica, técnica de sacar miedos


del estómago y sugestiones post-hipnóticas. En la onceava
sesión se le aplicó la técnica de la silla vacía en hipnosis, trabajó
con su ex esposa, al final expresó sentir culpa, de pronto se dio
cuenta que él fue quien empujó a ella a todo eso, no lo había
visto. Él había sido responsable, la trató mal desde el principio,
la ilusionó al casarse por la iglesia, pero aún ese día estaba dro-
gado, y luego dejarla y 2 años después la buscó para tener sexo

173
con ella y ya nunca más le llamó, que soñaba hasta a su mamá
por la culpa que traía, manifestó sorpresa por ver las cosas dife-
rentes que antes no podía verlo así, también se trabajó con la
técnica de sacar miedos del estómago, la cual consiste en utili-
zar metafóricamente el estómago como la parte donde se acu-
mulan los miedos, y en trance se le invitó a irlos identificando y
extraerlos, de esta forma sacó la inseguridad, el miedo a que no
lo quieran, el miedo a la traición, el miedo a no lograr sus me-
tas, y el miedo a perder a sus papás, todo esto lo reemplazó por
confianza, seguridad, amor por sí mismo y fe, al término del
ejercicio se profundizó más en trance y se dieron sugestiones de
que todo está en orden, “cada vez más claro”, “tus ideas y
creencias encapsuladas en un lugar seguro de tu cerebro”,
“puedes vivir una vida cotidiana, común… disfrutar lo que te
rodea... los pensamientos son como los caballos salvajes, que
puedes domar y dirigir… tú tienes el control”.

Doceava sesión, ejercicio de regresión “el camino de la vida”


(Helen Watkins, 1985, versión Téllez), reencuadres y resigni-
ficación. En la doceava sesión refirió sentirse tranquilo por la
forma en que Dios lo va guiando, refiere que hoy ve las cosas de
otra manera, “todos estamos conectados”, refiere que está
aprendiendo de la fe en Jesucristo, que es lo mismo que él sabe,
pero en otro lenguaje, se le reforzó la idea de que en el fondo el
mensaje es el mismo, es un mensaje de liberación y de salva-
ción, pero que este es un lenguaje más entendible, más fácil de
comunicar y comprender, que él sabía muchas cosas pero que
pocos podían entenderlo, le pregunté que cual prefería, y el
respondió que el nuevo, porque el otro lo hacía sentir juzgado y
lastimado, refiere que esta nueva manera de ver las cosas lo
hace sentir como un niño con mucha ilusión, también refiere
mucha energía por los proyectos que trae, de tener un rancho,

174
tener caballos o poner un lote de autos, menciona que esto lo
motiva, y que ya no se lamenta por haber perdido a su esposa,
que es un aprendizaje para cuando llegue la verdadera. Se le
aplicó el ejercicio de regresión “el camino de la vida”. En el
ejercicio, visualizó su pasado como un camino largo, angosto,
entre oscuro e iluminado y recto. El futuro: largo, ancho prime-
ro oscuro y luego iluminado, curvo y recto. Los eventos visita-
dos fueron a sus 13 años, cuando dejó la huasteca y se fue a
vivir a Durango, manifestó sentir vacío y soledad.; a sus 5 años
en la escuela, tenía dificultad con los maestros porque se movía
mucho, y porque era zurdo, refirió inseguridad y vergüenza, a
los 3 años en un accidente, iban papá, mamá, tío y hermano, se
atravesó una camioneta, recuerda sangre. En el recorrido de
regreso, nos apoyamos en esferas de color de tranquilidad y
paz, satisfacción, amor, amistad, se reestructuró el hecho de que
“cada niño aprende diferente”, y “hay distintos tipos de inteligencia”, al
indagar de nuevo por su pasado, vio su camino largo, angosto,
luminoso y recto y el futuro largo, ancho, iluminado, curvo y
recto. Al final del ejercicio refirió sorpresa por no darse cuenta
de que le había afectado ser diferente, no poder estar sentado o
memorizar, a lo que refirió: “yo era muy fantasioso, dibujaba naves,
me decían que era raro o loco, me sentía burro”, se realizó una resig-
nificación comentándole: “la escuela más importante es la de la vida
y ese aprendizaje es más valioso”, le pregunté sobre lo que sí ha
podido hacer, a lo que expresó, “puse mi primer negocio a los 16
años, se convencer a la gente, he hecho muchas cosas que mis compañe-
ros no”.

Treceava sesión, segunda visita familiar validación de avan-


ces. Cada miembro de la familia habló sobre sus cambios desde
que el P.I. fue internado.

175
 Papá: reconoce que está empezando a valorar la vida de
nuevo, que está valorando los pequeños detalles, que ahora
hay más comunicación con su esposa.
 Mamá: refiere que también está disfrutando más lo que
hace, que hoy vive más el momento, que ha empezado a
cambiar de actitud, que está más alegre y que busca ya no
imponer.
 Hermano: siente que ha recuperado la confianza con todos,
refiere orgullo hacia P.I y también más cercanía con sus
papás y más esperanza.
 P.I: refiere sentir más fuerza mental, más tranquilidad y
más capacidad para socializar y expresa estar contento por
el vacío que lo trajo aquí (refiriéndose al centro).

Catorceava sesión, ejercicio de trance hipnótico de Ernest L.


Rossi. Este ejercicio consiste en experimentar sensaciones cor-
porales, integrando al niño, adolescente y adulto, así como ex-
perimentar la relación con la madre y el padre.
Al salir del trance, el paciente expresó que esta experien-
cia, la vivió muy diferente, en el lado izquierdo (su lado domi-
nante), puso al padre, y del lado derecho a su madre, y expresó
que es el lado más débil y a la vez es muy importante, refiere
que él tiene los genes de su mamá y de pronto regresó con el
discurso delirante:

P: “A mí me pusieron aquí, a mi mamá le ha costado trabajo


entender que yo soy diferente, pero no soy el único, somos va-
rios, hay muchos niños que no son terrestres, igual que yo, a mí
me marcaron de las manos… y todos vinimos a una misión es-
pecial”

176
Le reforcé que efectivamente es especial y que todos tenemos
una misión especial, le expresé que su mamá también está tra-
bajando y que todos como familia han avanzado mucho, que ya
nadie es igual que antes.

Quinceava sesión, terapia de los estados del ego y alta del


internamiento. En la 15a sesión se le aplicó terapia de estados
del ego a través de la técnica de la silla vacía, en donde se esta-
bleció una conexión de la soledad hacia su pasado, e identificó
haberla experimentado muy intensamente a los 10 años en la
escuela, cuando era muy criticado y cuestionado por su mamá,
por no aprender rápido y por ser inquieto, y refirió ser aver-
gonzado por ella delante de los compañeros, habló con su ma-
má, expresándole todo el resentimiento; posteriormente, ella le
pidió perdón, le dijo que no era su intención lastimarlo, y le
expresó admiración por ser como era, que valía mucho y que lo
quería. Al terminar de hablar con su mamá, “su yo niño” habló
con el “yo adulto” y le dijo: “vamos a estar bien, no te preocupes, ya
hablé con mamá, ya no me va a regañar, ya no va a haber pena o ver-
güenza”. Y su “yo adulto”, le dio las gracias y le dijo: “yo sé que
vamos a estar bien, admiro tu valor que has tenido para salir adelante
en la escuela, en tus conductas…, me gusta como juegas…, te quiero
mucho, cuídate, vamos a estar bien, adiós”. Después le pedí que
visualizara una luz de seguridad creciendo en su pecho y se le
brindaron sugestiones post-hipnóticas referentes a la seguridad.
Al salir de trance, manifestó sentirse motivado, descubre que la
edad no tiene que ver con el tiempo, sino con las ilusiones y la
actitud, que vivir no es mirar hacia atrás, sino ir hacia delante,
identificó que hoy puede reconocer sus sentimientos que convi-
ven la paz, la tranquilidad, el amor con la soledad y la vergüen-
za y que cuando llegó, llegó desconectado de todo.

177
Al egreso del centro hubo 4 sesiones de seguimiento con
espacio aproximadamente de un mes entre sesión y sesión, cabe
mencionar que el paciente dejó de asistir con la psiquiatra, eli-
minando por él mismo la risperidona, quedándose solo con el
epival er y la sertralina con tomas irregulares.

Dieciseiseava sesión, reporte de avances y silla vacía con su


padre de Orión y sugestión post-hipnótica de no saber, no
hacer. Al ser su primera sesión de seguimiento en ambulatorio
al mes de haber egresado del internamiento, reportó sus avan-
ces:

P: “Ya no he fumado mariguana, tengo estabilidad mental, ya


no hablo de lo mismo, aunque no lo he olvidado, ya que a veces
escucho cosas como los bombardeos del otro lado del mundo,
pero ya puedo controlarlo... ya empecé a trabajar con mi papá,
en sus negocios, ya manejo, y ya no ha habido pleitos con ma-
má”, sin embargo, refiere que no duerme.
P: “Tengo miedo en las noches de que cuando se libere la
energía maligna, le pase algo a mis papás… por eso me duermo
hasta las 4 o 5 de la mañana, cuando ya amaneció, prefiero
dormir de día… tengo miedo a dormir, porque dormido me
pueden llevar a otros planetas, por eso a la gente le dan infartos
o embolias… solo estoy tranquilo si duermo con mis papás”.
Se le aplicó una técnica de la silla vacía, en donde habló con su
Padre “Soel”, de Orión y le pidió que:
P: “Cuida a mi familia… ayúdales a pasar la turbulencia que
viene…, cuando los cuerpos se reestructuren… ya no quiero
que muera la gente… ya no quiero que haya tristezas…, ni
hambre… porque me siento triste y enojado… cuida a mi fami-
lia, no quiero perderlos como los perdí a ustedes”
Cuando terminó de hablar con él, su padre le respondió:

178
Introyecto del padre: “No te preocupes por nada, todo viene
en camino, esto que estas sintiendo es para que no se vuelvan a
repetir las cosas, lo que está pasando en la tierra es para que la
gente que no siente se vuelva más sensible, tienes que com-
prender esto, por eso viniste a la tierra, porque la gente de la
tierra está muerta, no puede sentir, tiene que despertarse y sen-
tir, lo que sientes te lo mando yo, porque cuando todo se trans-
forme, ya no vas a sentir ese dolor, pero ahorita tienes que sen-
tirlo, son fuerzas que a través de los sentires te haces más fuerte,
descansa, tienes que descansar para estar preparado, no te
preocupes por nosotros mijo, tus hermanas, tu mamá, tu papá
estamos bien, estamos orgullosos de ti, pero tienes que estar
tranquilo, todo va a salir bien, tu familia de la tierra va a estar
bien, ellos ya cumplieron su misión contigo, a ellos les toca dis-
frutar lo que viene, no te preocupes los estamos protegiendo de
todo, la gente que se muere se va a otros planetas a seguir vi-
viendo, te queremos mucho, toda tu familia está aquí esperán-
dote al rato, tienes que cumplir tu misión y hacer las cosas de la
tierra, te mando un abrazo”.

P: “Te recuerdo mucho padre, cuídate, cuida a mis hermanas, a


mi madre, pronto los veré cuando llegue el momento., te quie-
ro mucho padre, cuídate mucho de todos los seres de allá”. An-
tes de salir de trance se le dio una sugestión post-hipnótica de
que antes de dormir, pensara en esta experiencia, en que no
hay nada que temer y que puede estar tranquilo. Y se le aplicó
también la técnica para el insomnio del pizarrón y sugestiones
post-hipnóticas:
T: “No sé cuántas noches seguidas puedan transcurrir descu-
briendo que has dormido muy bien y has descansado, dándote
cuenta de que no ha pasado nada malo, porque tu padre te ha
estado cuidando… y no sé cuántas noches pueden transcurrir

179
así… durmiendo completo, lo que si estoy segura es que tu sue-
ño estará mejorando poco a poco porque ahora te sientes segu-
ro, de tal forma de que cuando empiece la noche tú puedas
recordar de que todo está perfectamente planeado”
Reportó paz, y la tristeza que tenía en un 8 bajó a un 4, el mie-
do de que les pase algo a sus papás se fue y tiene un 9 de segu-
ridad.
T: ¿qué crees que pueda pasar esta noche?
P: “Nada, todo bien”

Diecisieteava sesión, técnica de progresión en edad. En la


segunda sesión de seguimiento reportó estar muy bien, que ya
duerme normal, que no fuma, que ya maneja y que tiene ami-
gos por Facebook, aunque a veces se deprime porque ya quisie-
ra tener una novia, tener una vida normal, se le aplicó la técnica
de progresión en edad de Arnoldo Téllez, reportando un nivel
de relajación de un 10 y sentirse motivado y tranquilo.

Dieciochoava sesión, se resaltó y amplió un gran avance. En


la tercera sesión de seguimiento refiere seguir sin deseos de
consumir, así como también refiere que ya dejó a “su maestro”:

P: “Ya me di cuenta de que está muy raro, solo lo buscan muje-


res que están muy inestables y emproblemadas… y a todas le
dice lo mismo que son diosas, me siento muy desilusionado, yo
sé quién soy, y de dónde vengo, pero hoy quiero enfocarme
aquí en mis metas, en hacer mi vida..., siento que ya no lo nece-
sito, ya lo dejé por completo... creía que era mi amigo, pero ya
no me gustó que tenga a la gente así, fue una época de mi vida,
pero ya quiero cerrar ciclos, por esto también he estado triste-
zón, pero ya es tiempo de ir siendo independiente, también de
mis papás, quiero rentar un departamento... pero es que me

180
cuesta empezar a salir, no sé cómo tratar a las mujeres, antes no
me pasaba, y sé que no soy feo, sé que puedo pero no sé cómo
empezar, ni donde, ya no quiero buscar a las amigas de antes
porque son las de ‘peda’, pero tampoco estoy urgido, porque ya
me fue muy mal en el pasado”
Durante la sesión se atribuyó el control y se amplió el cam-
bio con preguntas como:

 ¿Cómo le has hecho para mantenerte sin consumir?


 ¿Cómo le hiciste para darte cuenta de estas verdades?
 ¿Qué tan importante es que quieras irte con calma, con
cautela, en el tema de las mujeres?

Diecinueveava sesión, última sesión de seguimiento. Al mes y


medio de su última visita, expresó seguir muy bien, que está
contento porque sus negocios están saliendo bien, que ya ce-
rrando el trato de la venta de sus terrenos, pronto iba a invertir
su dinero en un negocio y que quería estudiar comercio inter-
nacional semi-presencial, que definitivamente de su maestro ya
no quiere saber nada, y que ahora está más pensativo, porque
pronto se va a independizar de sus papás, y que se siente listo
para tener una novia, que antes sentía que no podía. Refirió
haber salido con sus primas y hermano el día de su cumpleaños
y “me di cuenta de que si existo, porque mucha gente me felicitó por
facebook”. Le reforcé los cambios que había tenido desde que
iniciamos, lo felicité por ello y le pregunté si ya estaba listo de
continuar solo, que yo lo estuve acompañando por un tiempo,
pero que tal vez ya era momento de continuar por el mismo,
una vez más insistió en que le ayudaba mucho platicar de vez en
cuando y que quería seguir asistiendo, acordamos que siempre
podrá contar conmigo, que cuando lo necesite podía llamar y

181
hacer una cita y con mucho gusto podíamos vernos cuando lo
sintiera necesario.
En el mes de octubre del 2016 en una llamada de segui-
miento sus padres reportaron preocupación porque estaba to-
mando mucho: “sale mucho con amigos, toma y eso nos preocupa”, el
paciente refirió que sus papás lo sobre protegen, que él sale
como cualquier joven de su edad y que sus padres exageran.
En la llamada de seguimiento, el 17 de marzo 2017, el pa-
ciente reportó estar muy bien, comenta que se fue a vivir a Te-
xas y que tiene 5 meses con su novia, que ha realizado muy
buenos negocios de venta de terrenos, al preguntarle sobre su
maestro, expresa: “de vez en cuando le escribo, pero estoy enfocado
en mis metas, aquí y ahora, hoy solo me interesa el presente y los planes
con mi novia, y ya le bajé a la tomada, porque ella es una buena mu-
chacha”.
El 4 de Julio del 2017 el paciente se casa con su novia, re-
portando la familia estar muy agradecidos porque ahora él es
otro, y que por fin se consiguió una buena muchacha.
Como se mencionó anteriormente, todo este trabajo fue
realizado en un total de 19 sesiones, 15 de ellas bajo la modali-
dad de internamiento y 4 en ambulatorio, teniendo una dura-
ción total de la intervención de 5 meses y medio aproximada-
mente.

Discusión

Como se puede observar el paciente fue avanzando paulatina-


mente en la resolución de sus conflictos emocionales de tal
forma que, a partir de la cuarta sesión, el delirio perdió fuerza y
solo re aparecía en momentos en que se tocaba temas estresan-

182
tes, pero con una severidad menor y sin invadir otras áreas de
la vida de P.I. Para el final del tratamiento el paciente, aunque
no negó la validez de sus ideas, simplemente reconoció que ya
no eran para él y que ya estaba en otra etapa de la vida. En
cuanto a las evaluaciones psicológicas que se aplicaron al inicio
y fin de su internamiento, se observaron los siguientes avances:
El cuestionario de funcionamiento familiar, mostró un in-
cremento de 43 a 61, pasando de familia disfuncional a mode-
radamente funcional con 61 puntos; en el aspecto espiritual,
llegó con incertidumbre en cuanto a su sentido de vida, y al
egreso de la etapa de internamiento, percibía un sentido y pro-
pósito de vida claro; el Inventario de Depresión de Beck, arrojó
depresión moderada al momento del ingreso, y al egreso ya no
había depresión, de igual forma, desapareció la ideación suicida
y mejoró la calidad de sueño.
En el SCL 90, disminuyeron los síntomas de psicopatología
presentando una alteración evidente al ingreso, mostrando una
reducción al egreso, a excepción de susceptibilidad interperso-
nal, la cual no mostró cambios. El cuestionario de SF 36 mostró
un incremento considerable en cuanto a su rol físico, disminuyó
su dolor corporal percibido y mejoró su vitalidad.
En el MMPI V.2 se encontró un claro cambio en cuanto a
los rasgos de personalidad, mostrando evidente psicopatología
en los resultados, obteniendo picos en los perfiles de paranoia y
desviación psicopática (6 y 8, respectivamente). Las característi-
cas de este tipo de perfil coinciden con un diagnóstico de tras-
torno mental grave y esquizofrenia de tipo paranoide. Según
Butcher (1999) los pacientes con este perfil manifiestan conduc-
ta psicótica evidente, su pensamiento es autista, fragmentado,
delirante y circunstancial, con contenido bizarro. Tienen difi-
cultad en concentrarse, atender y memorizar. Poseen una capa-
cidad de juicio deficiente, delirios de persecución o grandeza y

183
sentimientos irreales. Por lo común, muestran una preocupa-
ción por pensamientos abstractos inusuales y embotamiento
afectivo. Estos individuos pueden tener un discurso rápido e
incoherente. Tienden a carecer de mecanismos de defensa efi-
caces y en ocasiones muestran una ansiedad extrema. Es proba-
ble que reaccionen ante el estrés y la presión retrayéndose hacia
la fantasía y la ensoñación, con dificultades para diferenciar
claramente entre la fantasía y la realidad. Presentan sentimien-
tos de inferioridad, inseguridad, falta de confianza y pobre au-
toestima. Con frecuencia las personas con este patrón se sienten
culpables por sus fallas. En general, no se relacionan con otras
personas y son desconfiados, por lo que evitan los vínculos
emocionales profundos. Resienten las demandas interpersona-
les que se les hacen y se muestran malhumorados, irritables, así
como poco amistosos y negativos. Tienden a presentar un pa-
trón a largo plazo de inadaptación y en general tienen un estilo
de vida esquizoide.
A través de este estudio de caso, pudimos observar la efica-
cia de la aplicación de la terapia ericksoniana y de la hipnosis
en un paciente con dependencia al cannabis y síntomas de tras-
torno delirante, en donde despatologizar y utilizar inclusive el
síntoma en la terapia, fue determinante para la adherencia y la
evolución del paciente. En ningún momento se confrontó al
paciente con la “irracionalidad de sus ideas”, técnica que había
sido empleada con él en tratamientos previos, y que lo llevaban
a abortar por sentir que lo etiquetaban de “loco”. La psicotera-
pia estuvo enfocada en resolver los conflictos subyacentes al
delirio y fortalecer sus recursos, de esta forma, el mismo pacien-
te llegó a darse cuenta de lo irracional de sus ideas cuando se
sintió preparado, y aunque conservó algunas, estas fueron a
nivel de sistema de creencias, y no de delirio, confirmando con
esto la hipótesis planteada, de que el delirio era un refugio, por

184
la incapacidad de manejar los eventos traumáticos previos y su
sentimiento de minusvalía, y al desaparecer éstos conflictos, el
delirio pierde fuerza, y definitivamente deja de ser necesario el
consumo de cannabis, el cual, como también fue planteado, era
utilizado para calmar la obsesión del delirio. Cabe destacar que
aunque el proceso llevado a cabo fue coadyuvante a la farmaco-
logía, ésta por si sola ya se había intentado anteriormente sin
lograr la adherencia al tratamiento, y generando en el paciente
rechazo hacia los médicos y psiquiatras; y aunque en su etapa
más crítica el paciente se sujetó rigurosamente a la prescripción
psiquiátrica, en la etapa del seguimiento no se logró la misma
disciplina en la ingesta de su medicamento, llegando el mismo
a reducir la dosis, e inclusive a abandonarlo, sin presentar alte-
ración evidente a esto.

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190
Capítulo 6. Intervención hipnoterapéutica
para el manejo del dolor en la fibromialgia:
un estudio de caso
Gema Adriana González Arellanes24

S
egún el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), la
fibromialgia es una enfermedad caracterizada por un
cuadro de dolor musculo-esquelético generalizado y
crónico. La intensidad de dolor oscila de moderado a
severo y suele ser difuso, persistente, con una sensación pun-
zante, penetrante o quemante, lo cual conlleva a un cuadro de
fatiga y agotamiento crónico, mermando la calidad de vida del
paciente, impidiendo que realice sus actividades cotidianas, lo
que genera la segregación del paciente en el ámbito laboral,
social y familiar, desencadenando un estado emocional inesta-
ble que generalmente termina con cuadros de depresión y an-
siedad.
Este caso se abordó desde un enfoque de psicoterapia
ecléctica integrativa, que implica la fusión y correlación de di-
versas corrientes psicológicas: psicoanálisis, terapia cognitivo-
conductual (TCC), terapia cognitiva de precisión, programa-
ción neurolingüística (PNL), desensibilización y reprocesamien-
to por movimiento ocular (EMDR), terapia racional emotiva

24
Escuela Superior de Psicología de Ciudad Juárez, Chihuahua,
México.

191
(TRE), hipnosis y técnicas de visualización. Fue necesario cono-
cer la psicodinámica del paciente, sus cogniciones, emociones,
conductas, hábitos, sueños, esperanzas, expectativas del trata-
miento, y se integraron sus creencias religiosas para el desarro-
llo de los guiones hipnóticos que se utilizaron.
En esta intervención de psicoterapia e hipnosis clínica, ob-
tuvimos como resultado una disminución significativa del dolor
fibromiálgico. Se utilizó la escala visual análoga (EVA) para me-
dir el dolor, en la cual la paciente reportó una puntuación de
dolor promedio de 8-9; posteriormente, a la finalización del
tratamiento la paciente reportó un dolor promedio de 4-5.
A continuación se describen algunos métodos de interven-
ción utilizados con la paciente. La descripción aborda diez se-
siones de psicoterapia, de las cuales 6 sesiones se dedicaron a la
utilización de estrategias hipnoterapéuticas, entre ellas la au-
tohipnosis y cuatro sesiones con psicoterapia ecléctica-
integrativa para identificar pensamientos distorsionados y di-
námicas familiares insanas, realizar reestructuraciones cogniti-
vas y entrenamiento asertivo.

Datos del paciente


La paciente B. de 57 años de edad, casada con tres hijos, ama
de casa y jubilada desde hace nueve años, como maestra de
preescolar. Dedica la mayor parte de su tiempo libre a apren-
der oficios. Ella reporta que durante su infancia sufrió abuso
emocional, con una madre fría, controladora y manipuladora,
que nunca expresó amor hacia ella, reporta que cuando se casó
su mamá estuvo mucho tiempo enojada, y aún ahora, después
de 30 años de casada, su madre no acepta a su esposo. Además

192
comenta que su padre era alcohólico. Se queja también de sen-
tirse incomprendida por sus hijos y esposo. A continuación des-
cribiremos brevemente las sesiones.

Sesión 1

La paciente inicia con un EVA de dolor de 7. Se le explicó a la


paciente que trabajaríamos con un ejercicio de hipnosis deno-
minado “el agua” (basado en la investigación del Dr. Masaru
Emoto y los cristales del agua); donde el objetivo es que la pa-
ciente, por medio de la técnica de imaginería, cambie el color
del agua que conforma su cuerpo.
Fue necesario presentarle a la paciente un video informati-
vo sobre la investigación del Dr. Emoto, para que ella pudiera
comprender el impacto de los mensajes negativos, tanto cogni-
tivos como emocionales, que le estaba mandando a su cuerpo
(mensajes de rechazo, enojo y negación a su cuerpo por estar
enfermo). De esta manera sería más fácil que B pudiera com-
prender la importancia de “cambiar el agua de su cuerpo”, es
decir, mediante hipnosis “purificar” el agua que la conforma.
Al pedirle que visualizara su cuerpo, B comentó que tuvo
mucha dificultad para lograr relajarse y visualizarlo; incluso en
relajación tenía expresiones faciales de insatisfacción por no
poder visualizarse. Al detectar que la paciente estaba teniendo
dificultades para visualizarse, se le pidió que trajera a su mente
una fotografía de sí misma donde estuviera de cuerpo comple-
to, lo cual ayudó a que pudiera continuar con la actividad.
Terminó el ejercicio de forma satisfactoria, logrando cam-
biar el color del agua que componía su cuerpo, refiriendo que
lo convirtió de un color fluorescente a “un azul claro muy boni-
to”.

193
Al salir del trance hipnótico reportó sentir mucho dolor y
cansancio corporal, así como un fuerte dolor de cabeza (EVA =
9). Expresó haberse sentido frustrada por no lograr visualizar
su cuerpo, expresando: “¡no entiendo porque lo tengo negado!,
¿dónde lo dejé olvidado para no reconocerlo?”. Su frustración y
enojo eran evidentes, por ello se le explicó que es una reacción
normal de la mente que intenta negar el dolor físico.
Posteriormente, se le pidió a Blanca que comenzara a rela-
tar el ejercicio, sus impresiones y sus emociones; de forma pau-
latina al estar expresando esto, mencionó que el dolor físico se
fue reduciendo.
Finalmente, por medio de digitopuntura en la cabeza se
logró reducir el dolor (EVA = 8). La paciente se fue contenta y
motivada para regresar al día siguiente a la cita programada.

Sesión 2

La paciente inicia con un EVA de dolor de 6. Comentó que du-


rante la noche había tenido un EVA de 10, expresó que se había
sentido muy cansada, agitada, agotada y sin fuerzas, motivo por
el cual se tomó una pastilla de ibuprofeno de 800 mg, indican-
do haber tenido una mala noche, ya que no descansó debido a
que el dolor había sido insoportable.
Manifestó haber amanecido muy cansada, explicando que
estas crisis de dolor ocurren cuando tiene días agitados, con
muchos pendientes o cuando se siente mal emocionalmente.
Durante esta crisis presentó mareo, vómito, dolor de cabeza,
cansancio extremo y agitación.
El objetivo de esta sesión fue realizar un anclaje para que
entrara en trance de forma inmediata; sin embargo no se logró,
ya que a la paciente se le dificultaba relajarse, se encontraba

194
sumamente tensa y sus distorsiones cognitivas de “forzarse” a
hacer los ejercicios “bien”, le impidió poder relajarse.
Durante todo el ejercicio se quejó y realizó expresiones
faciales de insatisfacción. Por lo que se decidió interrumpir el
ejercicio; expresó sentirse agotada y con un EVA de 8, además
de estar enojada y frustrada por no poder realizar el ejercicio,
mencionó: “quería que mi cerebro se pusiera alerta para hacer
el ejercicio y de esta manera yo pudiera descansar; pero mi ce-
rebro no me ayuda”.
Al observar el grado de frustración de la paciente por no
poder realizar el ejercicio, se le comentó que era normal tener
dificultades al principio y era importante que no se forzara para
hacerlo, ya que esto no ayudaba. Se le explicó el efecto inverso
que causa el estar forzándonos u obligándonos a hacer algo,
siendo lo más prudente no forzar las cosas. Se habló con ella
sobre el control que ella misma intenta aplicar sobre su proceso
de relajación y cómo esto influía para que no lo lograra.
Se le dejó de tarea que hiciera un escrito denominado:
“¿por qué soy una persona controladora?, ¿qué me ha llevado a
esto?”, mismo que tendría que traer para la próxima sesión.
La paciente expresó un deseo genuino de querer cambiar y
aprender a vivir diferente, dejando de ser aprensiva, dejando
que sus hijos vivan su vida como ellos decidan y que esto no le
afecte; refiriendo que incluso quiere controlar la vida de sus
hijos y de su esposo. Al terminar la sesión reportó un EVA de 8.

Sesión 3

La paciente inicia con un EVA de dolor de 6. La paciente refirió


que durante la semana estuvo muy cansada, ya que tuvo la visita
de su hermana, quien se alojó en su casa. Sin embargo, agregó

195
que emocionalmente se había sentido muy a gusto y tranquila.
Al iniciar la sesión refirió que su esposo no estaba cómodo con
la idea de que ella acudiera a consulta psicológica, cuestionán-
dola sobre el motivo por el cual acudía. Además comentó que a
su esposo en general no le gusta que ella se reúna o haga planes
con sus amigas.
En relación a la tarea encargada la sesión anterior comentó
lo siguiente:

“Yo creo que soy controladora porque soy aprensiva, perfeccionista,


mucho tiempo estuve cargando la responsabilidad de la casa (me tocó
trabajar desde muy chica, desde los 17 años), mi mamá me dejó la res-
ponsabilidad económica del hogar. Siempre he sido muy impositiva en
mi trabajo, conmigo misma, no me gusta un ‘no puedo’ como respuesta;
soy mandona; pienso que si yo no lo hago no salen bien las cosas. Soy
renegona y controladora, incluso creo que me gusta ser controladora, lo
disfruto hasta cierto punto. Antes disfrutaba ser controladora, pero
ahora ya no tengo esa capacidad para serlo, por ejemplo no puedo ha-
cer yo sola toda la limpieza de la casa, no puedo cargar objetos pesados;
creo que me he hecho muy desordenada, me canso, ya no tengo la capa-
cidad y la fuerza, mis movimientos son torpes; me da tristeza el no po-
der hacer todo lo que antes hacía, ya no tengo esa capacidad física ni
mental, por eso me gustaría que cada uno de mis hijos y mi esposo to-
maran la iniciativa en ayudarme”.

Se debatió lo expresado en la sesión utilizando técnicas de TCC


y TRE, asimismo se identificó un gran enojo hacia la fibromial-
gia. Motivo por el cual se le pidió a la paciente que de tarea le
hiciera una carta a su enfermedad.
En esta sesión se le proporcionaron un conjunto de audios
denominados “de la enfermedad a la salud” (autor desconoci-
do, pregrabados por la Doctora Teresa Robles); la tarea sema-

196
nal consistía en que B. tenía que escuchar todos los días los au-
dios, los cuales tienen una duración de 50 minutos, antes de
dormir. Al finalizar la sesión reportó un EVA de 7.

Sesión 4

La paciente inicia con un EVA de dolor de 8. Durante esta se-


sión B. expresó que en la semana solo tuvo un día muy malo,
donde se la pasó todo el día en la cama, debido a que tenía mu-
cho dolor, sintiéndose fastidiada emocionalmente. Sin embar-
go, comentó sentirse contenta porque el resto de la semana
había sido muy buena, donde el dolor no fue tan fuerte, lo cual
le permitió realizar la mayoría de sus actividades.
En relación a la tarea de la sesión anterior refirió lo siguiente:

“Desde muy chica siempre fui muy sensible al dolor, incluso hubo médi-
cos que dijeron que tenía un umbral muy bajo al dolor, hasta cuando
alguien presionaba mi cuerpo me dolía mucho, motivo por el cual siem-
pre tomé pastillas para el dolor. En mi vida laboral siempre me exigí
mucho, porque me gustaba que el trabajo se hiciera de forma perfecta.
Durante mi vida pasé situaciones dolorosas, de duelo, estresantes, in-
cluso amenazas de muerte llegué a tener por parte de los padres de
familia de la escuela donde trabajaba. Creo que mi enfermedad se pre-
sentó con mayor fuerza cuando me jubilé, pasé por un periodo depresivo
muy fuerte, entonces aumentó el dolor del cuerpo y dolores de cabeza;
junto con ello me llegó la menopausia, finalmente entre tantas dolen-
cias y después de pasar por muchos doctores y medicamentos, me diag-
nosticaron la fibromialgia. Este diagnóstico me hizo sentir muy mal, me
hizo sentir incapaz, no podía incluso abrir una tapa de una botella,
tenía mucha fatiga, y esto es lo que me hace entrar en depresión. Creo
que la enfermedad se instaló cuando dejé de trabajar y yo permití que se

197
quedara. También creo que tantos sentimientos de tristeza y enojo hacia
mis padres hicieron que la enfermedad se instalara en mí. Sentimientos
de tristeza hacia mi madre porque me ha ofendido mucho, me maltrató
mucho. Mi papá siempre tenía muchas críticas hacia mi persona, con
mi esposo, mi hogar, porque la pareja que yo elegí no les gustó, esto me
originó enojo hacia mi padre, hablaba mal de nosotros aun cuando él
vivía en mi casa, con mi esposo, mis hijos y conmigo. Siento que mi
familia me ha maltratado y criticado mucho”.

Debido a lo expresado por la paciente, se decidió hacer un


ejercicio de visualización para la “sanación del niño interior”,
por medio de la técnica “el puente afectivo”. La cual consiste
que en trance de profundidad media, la paciente visualizara su
hogar y se reencontrara con “ella misma cuando era niña”, y por
medio del ejercicio la paciente llenara de amor, seguridad y
confianza a su niña interior, que no había recibido durante su
infancia.
Una vez finalizado el ejercicio la paciente refirió sentirse
muy tranquila y en paz, asimismo mencionó que quisiera volver
a ver a “la niña”. Comentó que la llenó de amor y confianza en
sí misma, y que nunca había sentido una paz y tranquilidad
como la que sentía en ese momento.
En relación a los audios proporcionados la semana anterior
(de la enfermedad a la salud), mencionó que le gustaron mu-
cho, y le hicieron entender muchas cosas, expresó: “Estoy perdi-
da, no me encuentro, no sé por qué no disfruto lo que tengo, por qué no
disfruto mi vida. Quiero liberarme, quiero curarme, quiero ser sanado-
ra de mi misma. Voy a lograr cosas buenas, sé que voy a lograrlo”. Al
finalizar la sesión reportó un EVA de 5.

198
Sesión 5

La paciente inicia con un EVA de dolor de 9. La paciente men-


cionó sentirse muy agobiada, ya que su hijo menor se puso vio-
lento con su esposa y destrozó objetos de su casa. Comentó los
diversos problemas que ha tenido con su hijo (desde siempre),
refirió que su hijo es adicto a la marihuana y que ha estado en
atención psicológica por ese motivo. B. refirió que durante toda
la semana sintió mucho dolor, además de no haber podido
dormir algunos días, por la preocupación de su hijo y el dolor
de la fibromialgia. Asimismo, agregó que al escuchar los audios
disminuía el dolor. La paciente comentó que el contenido de
los audios le ayudó mucho a tranquilizarse y tomar las situacio-
nes de una mejor manera.
Se le dio orientación sobre un centro de rehabilitación, y la
importancia que tiene este proceso en las personas que son de-
pendientes de alguna sustancia tóxica. Se le proporcionó in-
formación sobre las personalidades adictivas y se habló de que
cada uno es responsable. B. refirió que pediría informes en el
centro de rehabilitación que se le sugirió. Asimismo, dijo en-
contrarse más tranquila ya que la información que se le propor-
cionó la orientó sobre cómo actuar ante la situación. Agregó
que ha estado escuchando los audios y se le entregó un registro
conductual para anotar el grado de dolor diario durante la se-
mana; con la finalidad de identificar si existen situaciones o
factores precisos que detonen el dolor fibromiálgico. Al finali-
zar la sesión reportó un EVA de 8.

199
Sesión 6

La paciente inicia con un EVA de dolor de 7. Durante esta se-


sión se entrenó a la paciente en técnicas de asertividad, con el
objetivo de que pudiera expresar sus emociones, sentimientos y
pensamientos; evitando de esta manera que somatizara esas
emociones con dolor fibromiálgico.
Se le explicó a la paciente la relación existente entre los
estados de estrés y ansiedad con el aumento del dolor. Que en
su caso el estrés y la ansiedad eran detonadas generalmente por
las dinámicas familiares insanas que mantenía con sus hijos y
esposo; así como las distorsiones cognitivas acerca de ella mis-
ma. Se le entregó el audio denominado “soy valioso, meditación
para el autoestima” de Susana Majaul; se le pidió a la paciente
que escuchara este audio durante toda la semana, antes de
dormir o bien por la mañana (según se acomodará a sus hora-
rios). Al finalizar la sesión reportó un EVA de 2.

Sesión 7

La paciente inicia con un EVA de dolor de 5. Continúa escu-


chando los audios indicados desde la tercera sesión (de la en-
fermedad a la salud) y el audio entregado la última sesión (soy
valioso). Los niveles de estrés, ansiedad y dolor han disminuido
de forma considerable desde la primera sesión a la fecha. B.
refiere sentirse muy motivada, ya que en esta semana empezó a
practicar sus conocimientos sobre aceites y esencias, debido a
que en los últimos meses ha tomado diversos cursos de medici-
na naturista.
Durante esta sesión B. llegó con un dolor fibromiálgico de
5; sin embargo, refirió tener dolor muscular en diversas partes

200
de su cuerpo diferenciándolo del dolor fibromiálgico: pierna
izquierda con un dolor de 10, brazo derecho con un dolor de 6
y en las plantas de los pies un dolor de 9. Aunado a ello refirió
sentirse muy mareada, en un nivel de 10.
Se trabajó con hipnosis en una profundidad media del
trance, con el guion denominado “panel de control de las emo-
ciones”, en el cual se lleva al paciente hacia el panel de control
de sus emociones y/o dolor, se le describe al paciente este panel
con botones, palancas, pantallas/televisor, posteriormente el
paciente debe tomar asiento en la silla principal de este centro
de operaciones donde podrá visualizar sus emociones y el dolor
en forma de gráficas y porcentajes a través de las pantallas. La
idea principal es que el paciente modifique por medio del pa-
nel de control sus emociones y/o dolor, que reduzca o elimine el
dolor y que module las emociones que considere pertinentes,
por ejemplo: el coraje, enojo, insatisfacción, entre otros; junto
con ello podrá visualizar cómo las gráficas se van moderando a
niveles que el paciente considera aceptable.
Al finalizar el ejercicio, la paciente refirió que el dolor de
su pierna izquierda se eliminó por completo, el dolor del brazo
derecho se redujo a un 6 y el de las plantas de los pies disminu-
yó a un 3; aunado a ello el mareo disminuyó a un 5.
Del mismo modo, durante esta sesión se le enseñó a B. au-
tohipnosis, explicándole que cada vez que sintiera el dolor, con
el solo hecho de cerrar los ojos y trasladarse al “panel de con-
trol de las emociones” podrá reducir y/o eliminar el dolor físico.
Debido a que quedó un dolor de 6 en el brazo derecho y un
mareo de 5, se le pidió a la paciente que cerrara sus ojos y fuera
mentalmente a su panel de control y que por sí sola eliminara las
molestias físicas que sentía. B. logró eliminar tanto el dolor del
brazo derecho como el mareo. Al finalizar la sesión reportó un
EVA de 4.

201
Sesión 8

La paciente inicia con un EVA de dolor de 6. En esta interven-


ción se hace una retrospectiva con ella de sus pensamientos y
sentimientos desde que inició la psicoterapia hasta el día de
hoy. Con el objetivo de que B. fuera consciente de sus cambios
cognitivos y los avances que ha logrado tener en el manejo de
sus emociones, reforzando los cambios que ha alcanzado.
B. señaló que expresar sus emociones le ha permitido tener
una mejor comunicación con su esposo e hijos, ya que ahora se
siente capaz de establecer límites con ellos sin sentir culpa. Ex-
presó que ha entendido que su hijo menor tiene un problema
de adicción, pero que mientras él no quiera atenderse, ella no
puede hacer nada y que a pesar de que esto le entristece, este
sentimiento ya no le afecta con el mismo grado de intensidad,
comentó: “Me duele, pero él no quiere ayudarse y yo no puedo hacer
más por él; de hoy en adelante primero soy yo y mi salud”. Al finalizar
la sesión reportó un EVA de 4.

Sesión 9

La paciente inicia con un EVA de dolor de 5. Durante esta se-


sión se indujo a B. a un trance hipnótico profundo y se trabajó
con el guion denominado “mi cuerpo está sano”, basado en
mensajes positivos acerca de la salud celular del cuerpo, cómo
es que las células del paciente van sanando y regenerando, re-
cobrando de esta manera su salud.
Aunado a ello se le entregó el audio llamado “hablándole a
mis células” de Susana Majaul y Guillermo Urbaneja. La indica-
ción para escuchar este audio fue la misma que la de los audios
anteriores (por la noche antes de dormir). Se le indicó a la pa-

202
ciente que no era necesario seguir escuchando los audios ante-
riores, sin embargo, si ella deseaba seguir haciéndolo no había
ningún problema. Al finalizar la sesión reportó un EVA de 3.

Sesión 10

La paciente inicia con un EVA de dolor de 5. Comentó que du-


rante la semana había tenido una discusión con su esposo que
le generó una crisis de dolor muy fuerte, sin embargo, logró
controlarla con autohipnosis sin necesidad de tomar medica-
mento.
Para esta sesión se indujo a la paciente en trance hipnótico
medio, y se realizó nuevamente la técnica “sanación del niño
interior” por medio de la técnica “puente afectivo”, donde lle-
vamos a la paciente a que regresara con su niña interna, para
que la volviera a ver y le preguntara cómo se encontraba desde
la última visita que le había hecho, y recubrirla nuevamente de
amor, confianza y seguridad.
Al finalizar la sesión, B. comentó sentirse muy tranquila de
saber que su niña interna se encontraba feliz y llena de amor,
que en esta sesión ya tenía la seguridad de que esa niña estaba
protegida y era feliz; que ahora sí se había podido despedir de
ella. Al finalizar la sesión reportó un EVA de 3.

Sesión 11

La paciente inicia con un EVA de dolor de 4. Refirió que su


dolor fibromiálgico diario oscila en un puntaje de 4-6, se siente
en autocontrol y con la seguridad de que la enfermedad ya no
la controla a ella. De igual manera, comentó que redujo signifi-

203
cativamente la ingesta de medicamentos para aliviar el dolor, ya
que a la fecha no ha requerido de medicamento controlado
para mitigar el dolor.
Se le pidió a la paciente un seguimiento de una vez al mes
durante ocho meses en hidroterapia, alternando sauna y jacuz-
zi25 para la desintoxicación del cuerpo. Se identificó que no era
viable realizar cambios de temperatura (frio-caliente, caliente-
frio), ya que ocasionó que la paciente aumentara su dolor du-
rante varios días después de la sesión de hidroterapia. En las
sesiones de hidroterapia posteriores se utilizaron solamente
temperaturas calientes y cálidas. Al finalizar la sesión reportó
un EVA de 3.

Conclusiones y sugerencias
Al iniciar las intervenciones del paciente el objetivo era pro-
piamente un enfoque orientado a la aplicación de la técnica
hipnótica; sin embargo, durante las primeras sesiones no se
logró que la paciente entrara en trance. Se observó de suma
importancia haber abordado la expresión de las emociones de
la paciente, ya que ello tuvo como resultado la reducción del
dolor, pudiendo deberse a la descarga verbal de los factores
psicosociales generadores de estrés, y a partir de esto se logró la
aplicación de la técnica hipnótica.

25
Al jacuzzi se le agrega sal de mar ya que, según el Dr. Alberto Mar-
tí Bosch, esto permite un gradiente osmótico que provoca una ex-
tracción de los ácidos retenidos en el interior del organismo través
de la piel; nota importante, la concentración salina debe ser de 20
gramos de sal por litro de agua aproximadamente.

204
Es importante que el psicólogo tenga claro cuáles son las
emociones de su paciente, es decir, que el psicoterapeuta esté
en sintonía con el modo en el que el paciente define, siente,
piensa y vive determinada emoción; esto sirvió de base para
poder redactar los guiones hipnóticos utilizados en este caso, yo
considero importante que estos guiones sean redactados con las
bases de PNL.
Asimismo, se considera fundamental que el paciente esté
trabajando diario con programaciones positivas en casa, estas
pueden ser escritas y grabadas por el psicólogo. A pesar de que
la intervención se llevó a cabo con el orden de psicoterapia-
hipnosis y posteriormente hidroterapia; considero que con la
combinación de ambas técnicas podría haber mejores resulta-
dos y con mayor prontitud.

Referencias
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Chile: Cuatro Vientos Editorial.
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macion Neurolingüistica. España: Ediciones GRANICA.
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nes Paidós Ibérica.

205
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Scharovsky, A. (2011) Hipnosis clínica reparadora. Buenos Aires, Argen-
tina. Ed. Dunken.
White, M. y Epston, D. (1993). Medios narrativos para fines terapéuticos.
Paidos.

206
Capítulo 7. Estrategias de intervención en
psicobariatría: el uso de la hipnosis, PNL
y terapia breve
José Antonio Zamora Barrera26

E
n el presente trabajo se profundiza sobre una pro-
puesta del uso estratégico de la hipnoterapia para el
control permanente de peso. Para quien padece de
obesidad o sobrepeso, emprender un programa de
alimentación sana, hacer ejercicio y bajar de peso, puede llegar
a ser desalentador. Y si se le añade la presión y estrés de alguna
otra condición médica que apremie la pérdida de peso, esto
puede adquirir tintes dramáticos. Para solventarlo se ha hecho
un esfuerzo por parte de los especialistas para crear procedi-
mientos seguros y eficientes que auxilien a las personas a bajar
de peso y mantenerse saludables de forma sostenida en el tiem-
po. Una vertiente de esos esfuerzos incluye la hipnoterapia,
pero ¿se aplica indiscriminadamente en cualquier fase del pro-
grama de control de peso? ¿Los contenidos de las maniobras de
trance son iguales en todas las fases del programa bariátrico?
Aquí se propone que es diferenciado. Es decir, el programa de
control de peso atraviesa al menos por tres etapas. En la etapa

26
Unidad de Neuropsicología y Psicoterapia, Guadalajara, México

207
I, se debe de asegurar la adherencia terapéutica, metas realis-
tas, corrección de creencias irracionales y prejuicios, armoniza-
ción de ambivalencia emocional, así como habilidades de
aprendizaje para el cambio de hábitos. En la etapa II, se debe
priorizar el perfeccionamiento de las habilidades cognitivas,
emocionales y conductuales; corrección de autosabotajes, auto-
evaluaciones negativas, manejo emocional, incremento de la
autoestima y fortalecimiento del compromiso. En la etapa III el
énfasis está en la consolidación de la autonomía funcional sos-
tenida. Es decir, que los cambios queden establecidos como un
nuevo estilo de vida. Con habilidades para enfrentar los desa-
fíos de mantener lo que con tanto esfuerzo se haya ganado y
superar las posibles decaídas con aplomo y diligencia.

Epidemiología

En México, el sobrepeso y la obesidad, junto con la diabetes


mellitus tipo II, son considerados como “emergencia sanitaria”
que, de no atenderse, puede llegar a comprometer la viabilidad
del país (Secretaría de Salud, 2013). Del mismo modo, la misma
institución (4 de agosto de 2010) ha emitido una Norma Oficial
Mexicana en la cual establece de forma clara y contundente que
el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad ameritan la
intervención de un equipo multidisciplinario compuesto por
profesionales de la medicina, la nutrición y la psicología. Dicha
norma establece como objetivo primordial, que el paciente obe-
so y con sobrepeso lleguen a un cambio psicoconductual tanto
de los hábitos alimenticios como de un incremento en la activi-
dad física. Estos cambios de hábitos se consideran los idóneos

208
para mejorar la calidad de vida y disminuir sus patrones de
alimentación nocivos.
Dentro del campo de la psicología de la salud, el manejo
integral del paciente obeso o con sobrepeso es un terreno que
requiere de conocimientos diversos integrados en una sola dis-
ciplina: la psicobariatría. Esta es definida como aquélla interven-
ción psicológica dirigida únicamente al tratamiento de la obesi-
dad como parte de un trabajo inter, multi y/o trasnsdiscplinario
y donde se espera como resultado de la misma: el aumento en
la adherencia terapéutica y la disminución de conductas de
riesgo (Alfaro et al., 2010).
Para el sector salud, el tratamiento se dirige a reducir la
comorbilidad, y se suele apuntar hacia pérdidas de peso de
aproximadamente un 10% (OMS, 1997; Manrique et al., 2009)
en un lapso aproximado de tres a seis meses y a mantener un
progreso modesto pero sostenido por lapsos de más de 18 me-
ses. Añadiendo que se deberán de mantener los nuevos hábitos
de por vida.
La deserción de los tratamientos para control de peso es
alta. Un sondeo que el autor de este capítulo realizó, en poco
más de mil pacientes tratados para bajar de peso entre 1997 y
2001, arrojó que casi dos terceras partes de los pacientes re-
nuncian antes de las primeras 8 semanas. Lo paradójico es que
12 semanas suele ser un plazo razonable para bajar alrededor
de un 10 por ciento del peso inicial, lo cual es de mucha utili-
dad para reducir el riesgo de enfermedad asociada a la obesi-
dad y el sobrepeso. Es decir, que toda esa gente se queda en el
camino faltando una tercera parte del plazo objetivo. Por otro
lado, también es cierto que la mayoría de las personas que de-
sertan lo hacen porque los resultados no son satisfactorios en
relación al esfuerzo que les representa la adaptación a los nue-
vos hábitos alimenticios y de actividad física. Una tesis sostenida

209
por el autor de este capítulo es que el psicobariatra debe de
visualizar una ruta crítica del tratamiento para poder evaluar y
anticipar las fortalezas y debilidades del paciente según progre-
se en el programa, procurando asegurar los lados fuertes y
apuntalar los débiles.
Por parte de la hipnoterapia, Rossi y Rossi (2008) explican
la forma en que la hipnosis crea las condiciones para activar
circuitos neurológicos conectados con procesos moleculares
intracelulares que favorecen la recuperación y salud del orga-
nismo y, por otro lado, favorecen el procesamiento de memo-
rias y estados disposicionales registrados en las estructuras sub-
corticales que se conectan con, y se procesan en la corteza cere-
bral. Esto a su vez activa procesos que favorecen el aprendizaje,
como la plasticidad cerebral, la reconfiguración de recuerdos
emocionales y la gestión de soluciones creativas. Visto de esta
forma, se deduce que en el trabajo clínico la hipnosis es un pro-
cedimiento terapéutico con el que todo terapeuta debe contar.
El tema central de este capítulo es la utilización diferencia-
da de la hipnosis según la etapa del tratamiento para el control
de peso. La hipnosis como herramienta se aplica siempre bajo
el contexto y como coadyuvante de otras herramientas (Mendo-
za y Bonet, 2009; Vanderlinden, 2001). Por eso resulta intere-
sante el aporte de los procedimientos cognitivo conductuales
(Garaulet-Aza, 2006; López-Torrecillas y Godoy-García, 1996;
Kirsch, Montgomery y Sapirstein, 1995), así como el trabajo
desde la perspectiva de las terapias posmodernas (Tarragona,
2006) de corte sistémico (Ochoa de Alda, 1995) como la terapia
centrada en soluciones (O’Hanlon y Weiner, 1990; De Shazer,
1991) y la terapia narrativa (White y Epston, 1993; Castillo,
Ledo y Del Pino, 2012).

210
La ruta crítica

El concepto de ruta crítica se puede entender como un esquema


global en donde se establecen las diferentes habilidades con-
ductuales, cognitivas y emocionales (Silvestri y Stavile, 2005)
que el paciente obeso debe de mostrar para que pueda transitar
por el programa de control de peso.
Si esquematizamos el proceso global, existe una condición
inicial “A” y se quiere llegar a una condición final “B”. Trazán-
dose una línea que une a los puntos “A” con “B”, podemos ha-
cer una división conceptual en tres etapas dentro de este tránsi-
to. La primera, tiene que ver con la parte del proceso en que la
persona gestiona una adecuada disposición a adelgazar. La se-
gunda, es el transitar por la implementación del plan nutricio-
nal y la activación física que le van a permitir bajar de talla, pe-
so y porcentaje de grasa. Y la tercera y última, es el manteni-
miento de los logros en la forma de un nuevo estilo de vida más
saludable y permanente (Zamora, 2015, 2014, 2014a, y 2014b).

Figura 7.1. Etapas de transición para la disminución de peso

211
Etapa I

La etapa I es el punto coyuntural en el que la persona ha deci-


dido actuar. Su motivo puede ser estético, vanidad, autoestima,
salud, presión social o la sola determinación de superarse.
Los puntos críticos en esta etapa son: actitud y compromiso,
metas realistas, autodeterminación para hacer los ajustes de
hábitos, independencia de la necesidad de comer como medio
para manejar ansiedad, depresión y culpa; tolerancia a la frus-
tración, organización y abasto de alimentos y manejo de la pre-
sión social.
Una guía para explorar este punto puede ser la siguiente:

Incentivos

 ¿Qué lo/a motiva a adelgazar?


 ¿Qué ha intentado previamente para adelgazar y con qué
resultados?
 ¿Se siente suficientemente motivado/a para adelgazar en
esta ocasión? Explicar
 ¿Qué situaciones ha tenido que superar en los intentos an-
teriores para adelgazar?
 ¿Qué espera del tratamiento?
 ¿Qué espera de usted misma/o como resultado del trata-
miento?
 ¿Qué inconvenientes le ha traído su condición de peso y
figura?
 ¿Qué cosas malas terminarán cuando haya adelgazado lo
suficiente?
 ¿Qué cosas buenas pasarán cuando haya adelgazado lo su-
ficiente?

212
 ¿Habría algo placentero de mantener las cosas como están?
 ¿Habría algo desagradable relacionado con el hecho de
adelgazar o de mantenerse delgado?
 ¿Qué cosas tiene a favor en esta ocasión?
 ¿Qué cosas tiene en contra?
 ¿Le importa lo que opine la gente o su familia sobre su
forma de comer?
 ¿Le presiona la gente o su familia para comer?
 ¿Le critica la gente o su familia debido a su talla o peso?

Competencias de autocontrol

 ¿Se siente listo/a para aprender formas nuevas de conducir


sus hábitos de alimentación?
 ¿Cómo maneja las situaciones en las que le quieren presio-
nar para comer?
 ¿Cómo maneja las situaciones de aburrimiento?
 ¿Cómo maneja los sentimientos de tristeza?
 ¿Cómo maneja los momentos de estrés?
 ¿Cómo maneja la ansiedad?
 ¿Cómo considera sus aptitudes para postergar lo que le
gusta?
 ¿Cómo maneja la tentación de comer?
 ¿Cómo maneja el hambre?
 ¿Cómo le hace para cumplir sus propósitos?
 ¿Cómo le hace para llevar a la práctica lo que se propone?
 ¿Cómo maneja a la gente que le desanima?

213
Compromiso

En una escala del 1 al 5, en cuánto califica su compromiso en


los siguientes aspectos:

 Cumplir con las próximas 7 citas quincenales (o 14 citas


semanales)
 Surtir su alacena con los alimentos necesarios
 Seguir al pie de la letra el programa nutricional
 Seguir al pie de la letra el programa de actividad física
 Manejarse con absoluta sinceridad ante los terapeutas que
le asistan
 Aceptar los comentarios de aliento o corrección que le pro-
porcionen los terapeutas
 Resistir toda presión familiar o social para abandonar el
plan de nutrición
 Resistir toda tentación de romper el plan nutricional
 Seguir las indicaciones que le den los terapeutas para ma-
nejar la ansiedad, depresión, o cualquier condición anímica
que sabotee el plan
 Abstenerse de regatear o condicionar el plan nutricional y
las demás indicaciones que los terapeutas diseñen para us-
ted.

En esta etapa, la hipnosis puede ser utilizada estratégicamente


para:

a) Establecimiento de la alianza terapéutica (Zamora, 2015,


2014, 2014b) utilizando sugestiones que fortalezcan el
compromiso. Asociación de sensaciones placenteras con la
idea de hacer los cambios necesarios.

214
b) Entrenar al individuo a relajarse (Vanderlinden, 2001) en
preparación al desarrollo de habilidades de enfrentamiento
y resiliencia (Zamora, 2015, 2014, 2014b). Adiestrándole
en la generación de estados resilientes. Disipar los elemen-
tos kinestésicos de ansiedad o tristeza. Debilitar los elemen-
tos cognitivos ansiógenos o depresivos y fortalecer los mo-
tivadores (Feixas, G. y Saldivar-Maldonado, P., 2010).
c) Potenciar la expectativa de logro (Zamora, 2014b), utili-
zando sugestiones que resalten la accesibilidad de la meta y
de los pasos intermedios.
d) Toma de conciencia y resignificación de las sensaciones
propioceptivas (Vanderlinden, 2001; Zamora, 2014b), me-
diante ejercicios de reconocimiento kinestésico y modifica-
ción de submodalidades (Zamora, 2010)

Etapa II

En la etapa II la persona está recibiendo la asesoría multidisci-


plinaria y suele encarar diversas circunstancias que frenarán el
ímpetu de su esfuerzo: resistencia al cambio, metabolismo len-
to, problemas en la adaptación a la dieta, rebeldía por coacción
percibida, resistencia al ejercicio; ansiedad, depresión u otros
síntomas secundarios por restricciones en la comida (dolor de
cabeza, dolor de estómago, mareos, visión borrosa); cambios en
el humor por hambre, estrés por luchar contra la tentación de
romper el plan alimenticio, soportar la crítica de los demás y la
falta de colaboración de las redes sociales cercanas. A todo lo
anterior, se agrega la retroalimentación en peso, talla y compo-
sición corporal. Ya que si cumple con la expectativa del pacien-
te, aumenta la probabilidad de perseverar al menos por un par
de semanas más. De lo contrario, la decepción lo puede hacer

215
abandonar. Si a lo anterior se agrega un estilo de creencias y
actitudes poco ajustadas y realistas, entonces se acrecienta el
disgusto por los efectos secundarios del tratamiento.
En la etapa II, la hipnosis se puede centrar en:

a) Fortalecer la autoestima (Zamora, 2014, 2014b), utilizando


sugestiones y declaraciones de validación y reafirmación.
b) Dominio de elementos clave para hacer efectivos los hábi-
tos de alimentación (Zamora, 2014, 2014b), utilizando su-
gestiones y afirmaciones relativas a la superación de aspec-
tos particulares de la organización y logística del programa.
c) Manejo de creencias y actitudes (Vanderlinden, 2001; Za-
mora 2014, 2014b), utilizando sugestiones, afirmaciones
reencuadres y metáforas que deconstruyan las creencias li-
mitantes y las reconstruya en forma útil y positivas.
d) Fortalecimiento del ímpetu para apegarse al tratamiento
(Vanderlinden, 2001; Zamora, 2014, 2014b), mediante
afirmaciones y sugestiones que eleven el sentido de apre-
mio, motivación y recompensa al progresar en el progra-
ma.
e) Manejo de la ambivalencia (Vanderlinden, 2001; Zamora,
2014, 2014b), mediante sugerencias y afirmaciones que
ajusten las prioridades en favor del programa, y reencua-
drando las fuentes de conflicto por ambivalencia.

En la etapa III el paciente se encuentra por finalizar el progra-


ma formal, pero ahora debe de empezar a sostenerse por sí
mismo en el camino de los buenos hábitos. Entonces se debe de
preparar para superar tropiezos y evitar caer en exceso de con-
fianza. El paciente debe asumir que lo logrado es producto de
haber sido metódico y disciplinado. En esta parte es importante

216
establecer un plan de seguimiento (Saldaña y Bados, 1988) para
superar los posibles tropiezos y asegurar los resultados.

Conclusiones
Psicobariatría es un término nuevo para muchos pero en sus
raíces etimológicas se refleja su significado: psicología aplicada al
paciente obeso. Es un área de oportunidad importante para la
práctica terapéutica, ya que en la actualidad el problema de la
obesidad ha alcanzado niveles que traspasan la escala de la sa-
lud hasta llegar a ser materia de seguridad nacional en virtud
de la merma de la capacidad productiva de una población limi-
tada por el exceso de peso, así como la presión en la economía
que ejercen los recursos requeridos por el sector salud para
atender a los pacientes con complicaciones metabólicas asocia-
das a la obesidad.
El mapa de la ruta crítica permite evaluar el desempeño
del paciente al transitar por cualquier programa de tratamiento
anti obesidad al tiempo que permite al terapeuta evaluar los
recursos e intervenir para fortalecer y desarrollar las habilida-
des requeridas.

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219
220
Cuarta parte
Sanando el niño interior

221
222
Capítulo 8. Despertar al niño interior:
hipnosis naturalista y terapia de juego
Maria Laura Fasciana27
Antonella Bianchi28

C
arl A. Whitaker (1984) cuenta que, durante la prime-
ra sesión con una familia, se creó una situación pro-
blemática, de la cual no era posible seguir adelante.
Los padres se avergonzaban al exponer sus dificulta-
des, la conversación avanzaba con dificultad y los niños más
pequeños se ponían cada vez más inquietos. Entonces uno de
los terapeutas salió de la habitación y regresó con una caja llena
de juguetes:

La entrevista se reinició de inmediato... el padre comenzó a modelar un


trozo de arcilla. La madre, la hermana de quince años y el hijo de cinco
construyeron juntos una torre de cubos... el dibujo del niño de tres años
era una nave espacial, y esto ayudó a la hija de quince a recordar lo
que sentía.
La oportunidad de jugar, desenfocó la atención de la familia que se
había centrado en sus problemas. Al final de la sesión... la madre estre-

27
Escuela Italiana de Hipnosis y Psicoterapia Ericksoniana, Roma,
Italia.
28
Escuela Italiana de Hipnosis y Psicoterapia Ericksoniana, Roma,
Italia.

223
chó la mano de los terapeutas y simplemente dijo: "gracias por los ju-
guetes".

La posibilidad de jugar, de entrar en esa dimensión potencial,


permite suspender temporalmente el funcionamiento habitual
para experimentar otras "realidades" posibles29. En el caso ante-
rior, el juego modificó la atmósfera de la sesión, permitiendo a
la familia descubrir canales de comunicación diferentes a los
verbales, los ayudó a compartir un momento de paz y a instau-
rar una relación positiva con los terapeutas.
Frecuentemente, los padres están tan concentrados en los
aspectos patológicos del hijo y en los problemas cotidianos que
se derivan de dichas situaciones (necesidad de terapias, exáme-
nes médicos, dificultades escolares, entre otros), que pierden de
vista y/o subestiman el potencial afectivo, comunicativo y lúdico
inherente a cualquier relación entre padre e hijo, independien-
temente de la gravedad del diagnóstico. Agobiados por el peso
de la responsabilidad y las preocupaciones, estos padres a me-
nudo suelen perder la capacidad, pero sobre todo las ganas de
jugar, de ponerse en contacto con su "niño interior", lo que a su
vez tiene un efecto negativo en su relación con el niño real (su
hijo), los padres tienden con frecuencia a estructurar su com-
portamiento con modalidades rígidas y repetitivas, para enfo-
carse en su "desempeño" más que en el placer de una interacción
comunicativa/afectiva libre y espontánea.

29
El área de "experiencia intermedia", tal como la define Winnicott
(1971), es un área en la que, gracias a la experiencia de la confian-
za, algo muy personal y creativo puede suceder y tomar forma. El
proceso de sanación y reparación pasa por la posibilidad de resta-
blecer los procesos creativos primarios que surgen en esta área y
que están en el origen de la construcción del yo.

224
El tema de la rigidez conduce inevitablemente a la resisten-
cia al cambio: incluso si realmente desean ayudar al niño y
quieren salir de un estancamiento, en muchos casos, los padres
quedan atrapados en patrones de relación disfuncionales, es-
tructurados alrededor de la patología del hijo y batallan para
poner en marcha cambios que podrían potencialmente amena-
zar el “equilibrio”, aunque insatisfactorio, que la familia ha lo-
grado encontrar.
La idea principal que ha guiado nuestro trabajo ha sido
aquella de favorecer una disociación de los patrones habituales
de pensamiento y comportamiento, para abrir nuevas perspec-
tivas y favorecer el surgimiento de nuevas asociaciones. Sin em-
bargo, es importante que estas nuevas asociaciones ayuden a los
padres a recuperar la dimensión lúdica, las emociones congela-
das y los recursos creativos. Para este propósito, nos pareció
natural utilizar los medios de los que ya disponíamos, incluso
todo el material de terapia de juego: hojas, colores, plastilina,
juguetes, instrumentos, herramientas y objetos de todo tipo.
Todo esto puede inducir fenómenos espontáneos de hipermne-
sia y de regresión de edad, amplificando aún más el efecto hip-
nótico de la experiencia.

Las pautas de la intervención

Los principios generales que nos han guiado, se pueden resu-


mir de la siguiente manera:

1. Experimentar la relación en el "aquí y ahora"


2. Utilizar múltiples niveles de comunicación
3. Privilegiar la acción y el involucramiento

225
4. Reactivar y poner en el juego las emociones
5. Estimular el potencial creativo
6. Fomentar el contacto con el "niño interior" y con el niño
real (hijo)

En la elección de las herramientas de intervención, nos orien-


tamos inmediatamente hacia la terapia de juego y la hipnosis
con enfoque naturalista. Quizás el aspecto más significativo de
este enfoque radica en el involucramiento de los padres en acti-
vidades con sus hijos, en la dimensión lúdica y en la percepción
sensorial/corporal.
La explotación de nuestro diseño de trabajo radica en el
juego simbólico, el ritual, la metáfora y otras técnicas hipnóticas
indirectas tales como la sorpresa, el sembrado de ideas, el inter-
calado, la imaginación, las sugestiones post-hipnóticas y la pro-
yección hacia el futuro, esto nos ha permitido dirigirnos de
forma natural a la mente inconsciente, yendo más allá de un
nivel verbal/racional. Las múltiples similitudes entre la terapia
de juego y la hipnosis30 nos han permitido integrar fácilmente
los dos enfoques, con el resultado de potenciar ambas. Durante
las sesiones tuvimos la oportunidad de observar diferentes fe-

30
El juego y la hipnosis, por el simple hecho de colocar a los partici-
pantes en una condición de "como si", comparten su naturaleza pa-
radójica común y permiten crear una suspensión de la realidad en
la que es posible (al mismo tiempo) "ser y no ser", experimentarse,
reorganizarse y reinventarse a sí mismo". Como dice Gregory Bate-
son (1977): “El juego marca (...) el paso crucial en el descubrimien-
to de las relaciones mapa-territorio. En el proceso primario, el
mapa y el territorio son idénticos; en el proceso secundario se dis-
tinguen uno del otro; y en el juego, pueden ser tanto idénticos,
como distintos”.

226
nómenos hipnóticos tanto espontáneos como inducidos. Intro-
duciéndonos de manera natural en la interacción y en el juego y
siguiendo las oscilaciones entre vigilia y trance (¡también de
terapeutas!), hemos tratado de utilizar estas respuestas de la
mejor manera, presentando estímulos y sugestiones "confeccio-
nadas a la medida" de acuerdo con las fases de evolución y con
las necesidades de la terapia.
Una parte importante de nuestro trabajo se basó en el uso
de técnicas indirectas, en particular en el uso del lenguaje meta-
fórico y la construcción y representación de historias y cuentos
(actividades que también propusimos utilizando diversos mate-
riales). Esta clase de experiencias también son apreciadas por
los padres, quienes, a pesar de lo difícil que es manejar los con-
tenidos, han podido ejercitarse en el placer de inventar y contar
historias con sus hijos.
Inventar, contar, escuchar y escribir historias, permite
transferir a sus contenidos y personajes el peso de las emocio-
nes negativas, y extraer de su fuerza creativa los estímulos para
encontrar soluciones, abrirse a nuevas posibilidades, así como
fortalecer las relaciones y crear complicidad y espíritu de cola-
boración entre los involucrados.
La creación de historias se puede integrar y mejorar por
medio del uso de imágenes, dibujos, objetos, tarjetas, títeres,
muñecas, marionetas, entre otros. Con ello, se pueden dibujar y
crear historias, muchas de las cuales nacen espontáneamente
durante el juego. Es difícil, en referencia a la terapia con niños,
separar las historias y las metáforas del juego en un sentido
amplio, y estamos de acuerdo con lo que dice Linden (2003):
"Para obtener cambios, al trabajar con niños, es esencial que las metá-
foras vayan acompañadas de una acción".
La manera de "jugar juntos" es un asunto serio, y puede ser
fuente de mucha información; por ejemplo, a partir de las va-

227
riaciones del mismo juego, es posible evaluar tanto el estado de
ánimo, la salud mental y el progreso de la relación entre las
personas involucradas. Milner (1952; citado por Winnicott,
1974) relaciona la forma de jugar del niño con la forma de en-
focarse del adulto. La concentración profunda, la absorción y la
disociación que alcanzan los niños jugando, o contan-
do/escuchando historias, son equivalentes a los fenómenos que
se encuentran en el proceso hipnótico, como lo describe Linden
(2003).

Aplicación clínica

Aquí presentamos algunos ejemplos de historias o metáforas


contadas, jugadas y representadas en terapia, por madres e
hijos. Por lo general, cuando vemos a las familias en terapia,
solemos trabajar con la diada madre-hijo, como en los casos
descritos en este capítulo, donde sólo uno de los padres asistía a
las reuniones.

El duende travieso

Una madre acudió a terapia con su hijo Paolo, de solo 5 años.


Según un informe realizado por la escuela, Paolo tiene compor-
tamientos oposicionista-desafiantes sobre todo en situaciones de
grupo, y se muestra inseguro cuando solicitan su participación.
La madre parece muy acongojada porque el niño no la
reconoce como punto de referencia, no es muy afectuoso y diri-
ge principalmente sus peticiones y su atención, al padre. La
mayoría del tiempo la madre está ocupada con el trabajo, lo

228
que a menudo la tiene fuera de casa todo el día, posteriormente
llega a casa y tiene que cuidar de su madre enferma, lo que
constantemente ocupa la mayor parte de su tiempo libre. Desde
los primeros meses de vida de Paolo, siempre ha delegado el
cuidado del niño, de hecho principalmente se ocupan de él, su
marido y sus abuelos.
Durante la primera entrevista con los padres, emerge la
dificultad de la madre para relacionarse con Paolo y de inme-
diato se hace evidente que, primero, debemos ayudarla a po-
nerse en contacto con su sentido maternal y a ganar confianza
en su capacidad de aprender a enfrentar a aquel pequeño hijo
desafiante. El esposo es muy comprensivo y está deseoso por
ver a su esposa más segura en su rol de madre, ya que confiesa
sentir mucha presión por todas las tareas de cuidado que se ve
obligado a realizar diariamente. Así, juntos decidimos que en
las próximas dos reuniones solo vendrían madre e hijo, deci-
sión que a ella la puso muy feliz por poder disfrutar de un es-
pacio para ella y su hijo.
En la segunda reunión acomodamos a la madre y al niño
en la sala de terapia con varios juegos disponibles: títeres, edifi-
cios, teatro, hojas, lápices de colores, plastilina... Después de
una breve fase de ambientación, Paolo empezó a jugar comba-
tiendo grandes batallas, luego, entre todas las opciones presen-
tadas, eligió el teatro con sus personajes, entre los que prestó su
mayor atención a una bruja que vivía en el bosque por la noche.
Paolo mostró mucho interés en las historias, le gustaba inven-
tarlas mientras jugaba e incluso las escuchaba. Luego de un
rato, tomó papel y marcadores, enseguida le pedimos que dibu-
jara la rabia que sentía en ciertos momentos del día, a lo que
comenzó a dibujar una especie de mancha negra, "oscura como la
bruja del bosque”, mencionó. A partir de esa mancha, lo invita-
mos a usar su imaginación, que es uno de nuestros “súper po-

229
deres”, y así surgió la figura de un pequeño duende, el hijo de
la bruja, que ocasionalmente entraba en el cuerpo de Paolo
para obligarlo a hacer cosas extrañas, como empujar o golpear
a otros niños y dar mordiscos aquí y allá. Posteriormente, le
preguntamos al niño si sentía en dónde se refugiaba este duen-
de travieso; según él, estaba en la cabeza, precisamente en el
cerebro, luego tomó un trozo de plastilina oscura de la mesa,
creó al duende a su manera y lo puso sobre su cabeza.
Una de nosotras (terapeutas), tomó la plastilina de la mesa
y, sosteniéndola, la puso a girar en la cabeza de Paolo lenta-
mente, luego, cambiando el tono y el ritmo de la voz, describió
un camino y la hizo descender lentamente por el cuello... el
hombro... el brazo... la muñeca... la mano... diciéndole final-
mente que lo apretara con mucha fuerza en el puño, y agregó:
"escucha bien, sostenlo con mucha fuerza… muy fuerte… y conviértelo
en papilla… ahora, respira tres veces... ¡y cuando yo diga tres, abres tu
puño y lo dejas!" (Kohen, Olness, 1996)31. "Puedes jugar este juego
cada vez que quieras echar fuera al duende travieso, haciéndolo te sen-
tirás más relajado y tranquilo...” agregamos para finalizar, propor-
cionando una especie de sugestión post-hipnótica.
Dado que estábamos lidiando con un luchador experimen-
tado, le sugerimos que encontrara un personaje del teatro de
marionetas que lo ayudara a vencer al duende y que, si lo
deseaba, se lo podía llevar a casa hasta la próxima sesión; eligió
a un mago y se fue de la sesión muy contento por poder que-
darse con él un tiempo. Posteriormente, observando sus dibujos
y sus juegos, nos dimos cuenta de que siempre había una figura
fuerte, lista para manejar situaciones difíciles.

31
Esta técnica simple es una de las más utilizadas con niños en edad
preescolar, ayudándolos a disociarse del dolor, la tensión o la ira.

230
La mamá nos miró divertida, aunque un poco incómoda y
Paolo le dijo que debía usar la imaginación, por lo que le suge-
rimos que sentara a su madre en el suelo con los juguetes. Paolo
le puso un cubo de lego en la frente que, según él, le ayudaría a
despertar la imaginación. Para transmitir la idea de que el re-
sultado será fruto de su trabajo y su dedicación y no sólo de la
magia (Granone, 1989), le pedimos a Paolo que ayudara a su
madre a entrenar la imaginación y los invitamos a inventar una
historia juntos en casa, que la madre tendría que leerle poste-
riormente y que en la siguiente sesión la representarían con el
teatro de marionetas.
Rodari (1973) afirma que un cuento de hadas (o una histo-
ria) es el instrumento ideal para que un niño pase tiempo con
sus padres y pueda establecer una relación profunda: "Mientras
el río tranquilo del cuento de hadas fluye entre los dos, el niño final-
mente puede disfrutar de su madre, mirando su rostro, ... estudiando
sus ojos, su boca, su piel... escucharla, pero voluntariamente se permite
distraerse, por ejemplo, si ya conoce el cuento de hadas, solo tiene que
verificar que todo transcurra adecuadamente... mientras su ocupación
principal puede ser ese estudio... que rara vez puede cumplir tanto co-
mo él quisiera. La voz de la madre le habla... con sus matices, sus vo-
lúmenes, sus modulaciones, su música que comunica ternura y deshace
los nudos de la inquietud...”.
Para el tercer encuentro, madre e hijo llegan con su histo-
ria inventada y Paolo estaba deseoso de poder jugar con el tea-
tro, Paolo tomó al mago en una mano, luego tomó el personaje
de un niño en la otra y nos mencionó que él era un poco mago
y un poco niño, luego le dio la bruja y el hada a su madre y co-
menzó a jugar y a contar; aquí presentamos un resumen de la
historia en la que, durante la presentación, contribuimos agre-
gando algunas sugerencias en particular:

231
Había una vez un bosque en donde por la noche los árboles cobraban
vida y sus troncos se convertían en personajes monstruosos. En este
bosque terrible vivían una terrible bruja y su hijo, un duende travieso.
Su casa estaba dentro de uno de esos horribles troncos que hacían mue-
cas horribles. El duende travieso envidiaba mucho a un duende bueno
que vivía en un castillo con el hada del bosque. Un día, el duende tra-
vieso, escondiéndose detrás de la apariencia de un guardabosque que
regalaba castañas y nueces, se hizo pasar por el duende bueno y comen-
zó a hacer travesuras y a molestar a todos los habitantes del castillo.

El hada, desesperadamente, llamó a su hijo que no pudo hacer nada


porque el duende travieso de un salto le entró en la cabeza, a través de
la nariz. Atraída por los gritos, la mejor amiga del duende bueno llegó
corriendo, pero casi no lo reconoció, porque su cara estaba roja de ra-
bia.

En ese momento, el hada llamó a su amigo el mago para que le ayuda-


ra, quien llegó al castillo al amanecer montado en su dragón (cambio
de escena). El mago le dijo al hada que algo así le había sucedido
cuando era niño y le enseñó un juego (que le habían enseñado sus pa-
dres); el juego se llamaba "Sacarrabia", para que ella se lo enseñará a
su hijo, y así poder ayudarlo a enviar lejos de su cabeza al duende tra-
vieso. Entonces una vez que el duende bueno aprendió el método, derro-
tó al duende travieso, quien se alejó como un avispón, asustado de tan-
to poder. Durante el día, los arboles regresan a la normalidad y la
amiga del duende bueno pudo encontrar a su amigo, quien se había
quedado atorado la noche anterior en uno de esos horripilantes árboles.
El Mago le dijo al pequeño duende bueno que podía usar ese método
cada vez que se repitiera la misma situación, pero le aconsejaba entre-

232
nar todos los días, porque solo de esa manera podría deshacerse del
duende travieso para siempre.

Entonces Paolo aprendió la canción "Sacarrabia" y mientras la repetía,


su voz se modulaba de acuerdo con un tono y ritmo más lento:
//El pequeño duende travieso está en el cerebro,
de vez en cuando se despierta y
me vuelve muy travieso
empieza desde la cabeza,
se pasa por el cuello, al brazo y a la muñeca
llega a mi mano...
yo cierro, aprieto, cuento, abro,
soplo y se va...//

Durante la representación, madre e hijo estuvieron totalmente


absortos e involucrados en su historia, ambos inmersos en un
estado de trance natural, de modo que todo a su alrededor se
convierte en el trasfondo de la realidad que estaban imaginan-
do. Tuvimos otras reuniones y la madre se involucró mucho en
el camino tomado, gradualmente se volvió cada vez más dueña
de sí misma en la forma de usar la imaginación para jugar y
forjar una relación afectiva y gratificante con su hijo; esta expe-
riencia la ayudó a mejorar su capacidad de comunicarse y hacer
que sintiera su cercanía con Paolo, quien comenzó a correspon-
derla con entusiasmo. Un día, durante una sesión, la madre
dijo: "Me di cuenta de que solía ser una espectadora y ahora me siento
protagonista en mi rol de madre" y luego con los ojos que brillaban
de felicidad, agregó: "Lo estoy conquistando".
Paolo, ayudado por un tipo más amplio de intervención,
que también requirió la participación de maestros, ha logrado
grandes avances mejorando la calidad de su relación con los
demás, en la escuela y en otros contextos. Un día me dijo que le

233
había enseñado la canción infantil "Sacarrabia" a un compañero
que, según él, la necesitaba.

El león que no podía rugir

Mario tiene 8 años, al nacer sufrió algunas lesiones, por lo que


tiene un ligero retraso en el aprendizaje. Físicamente es un
poco más pequeño que los niños de su edad, tiene algunas difi-
cultades en la forma de alimentarse y tiene una rabia interior
que refleja la percepción de sus límites y las humillaciones que
ha sufrido. Todo esto le provoca comportamientos oposicionis-
tas sobre todo con los adultos, frente a las dificultades intenta
encontrar una fuerza que lo haga sentirse poderoso como el
"rey de los animales"; sus dibujos sobre este tema son indicati-
vos de su sentir al respecto: la melena del león, las alas del águi-
la... sin embargo, acepta ser ayudado, éste es su punto fuerte.
A Mario le gusta inventar y escribir historias incluso más
que dibujar. Las historias que nacieron durante nuestras
reuniones fueron muchas, y nos complace especialmente com-
partir aquí una hermosa metáfora dibujada y escrita por él (du-
rante el período de la terapia), que tiene como protagonista a
un león:

Vi una película llamada "El león que no podía rugir". El león tenía
una voz que no se oía y en la escuela no quería responderle al profesor
ni practicar deportes. Era el más débil de toda su clase, incluso las ni-
ñas se burlaban de él porque casi no tenía melena y estaba medio pelón.
Un día, viendo a sus compañeros entrenar, pensó que también él tenía
que hacerlo. Comenzó a entrenar tanto para hacerse más fuerte, que un
día finalmente logró rugir. Cuando rugió, todos sus compañeros escu-

234
charon el fuerte rugido y comenzaron a respetarlo. Incluso el pelo de la
melena se había vuelto más denso y abundante; todos querían invitarlo
a su casa para jugar con él.

A partir de esta historia, comenzamos a practicar la respiración


junto con él para ver quién lograba respirar tanta energía como
para alcanzar el rugido más fuerte, exhalando y sacando todas
las tensiones. La madre es, comprensiblemente, muy protectora
con él, trata de evitarle lo más posible cualquier sufrimiento y
frustración que se puedan agregar a las muchas experiencias
negativas que ha experimentado y tiende a tratarlo como si
fuera más pequeño y menos autónomo de lo que en realidad es:
lo ayuda a comer, a cambiarse y a lavarse para simplificar una
situación que ya es lo suficientemente complicada para él. Con
su actitud protectora también tiende a reforzar algunas estereo-
tipias relacionadas con el juego y el comportamiento de Mario,
incluso aquellas que son oposicionista-desafiantes.
Es una madre que lucha en primera línea, sin ayuda prácti-
ca o apoyo psicológico de parte de su marido, de quien está
separada y que, además de vivir fuera de la ciudad, es bastante
descalificante con su hijo y no se involucra ni en el entreteni-
miento ni en el cuidado. La dimensión lúdica no encuentra
espacio en esta relación madre-hijo caracterizada por la rigidez
y repetitividad de una atención basada en la preocupación dia-
ria, el sentido del deber y la responsabilidad excesiva.

"El rey de los animales". Una metáfora sugerida por la natura-


leza

En una reunión posterior, sorprendidas por la historia escrita


por Mario, involucramos a la madre y al hijo en un trance hip-

235
nótico y, a partir de la metáfora del león, les contamos la ver-
dadera historia de "el rey de los animales" (inspirado en un
hermoso documental). Entonces, a una metáfora de autoayuda
inventada por Mario, respondimos con una metáfora inspirada
en la naturaleza, que pudo transmitir un importante mensaje
de ayuda también a su madre.

El cachorro de león nace sin dientes, se tarda más o menos 2 años en


convertirse en el más fuerte de la jungla. Pero antes de hacerlo, debe
beber mucha leche para que le crezcan unos dientes increíblemente fuer-
tes. Durante su entrenamiento para la vida, la madre y el padre león,
aunque no parezca posible que dos padres puedan comportarse así,
aceptan que sus cachorros sean desafiados, castigados, humillados y
pateados por otros animales, estimulados a aprender por su propio es-
fuerzo a través de pruebas y errores.

Para el cachorro león, luchar contra el padre como sucede a veces, por
ejemplo golpear o mordisquear, es demasiado fácil (a veces Mario lo
hace), pero otra cosa es intentarlo fuera del hogar: el cachorro debe
aprender a aceptar los desafíos... pero el león joven fácilmente se sobre
exalta y, si exagera, corre el riesgo de perder, eligiendo una presa de-
masiado adulta y peligrosa, inadecuada para su corta edad, por lo que
a veces, la leona madre debe darle la medida del límite.

El león es veloz, más no de alta resistencia, y es ayudado a darse cuenta


rápidamente, a través de pruebas y errores y a través de las experien-
cias, que es libre de vivir, bajo la atenta mirada de la leona. Además, el
león desarrolla estrategias, como cazar en grupo, y debe aprender a
seguir las reglas que la madre leona proporciona para que sean imita-
das.

236
Que el pequeño león huya, como instintivamente suele hacer, es una
mala elección: en el bosque puede encontrar muchos otros peligros que
no conoce. La flexibilidad del comportamiento dada por la organización
social de la familia de los leones, la experimentación constante y el en-
trenamiento regular le dan al cachorro león en crecimiento una gran
fortaleza y confianza en sí mismo.

Estas historias sobre leones dan a madre e hijo la oportunidad


de inventar juegos en casa con los animales de la jungla, persi-
guiéndose entre sí, emitiendo sonidos, rugidos, olfateando y
rodando en el suelo, en un involucramiento multisensorial vivaz
y satisfactorio. De esta forma, los padres vuelven a experimen-
tar (en el espacio del juego) el primer acercamiento con el otro.
Este proceso se hace accesible gracias a la inmersión en la expe-
riencia corporal y el elemento de transformación es precisa-
mente el cuerpo, visto como un productor de emociones, sensa-
ciones, estados de ánimo y pensamientos32. De esta manera
"toman forma" y vuelven a adquirir vitalidad las sensaciones, las
emociones, las imágenes eliminadas y distantes.

Nuestro canto libre

Laura, la madre de Michela, entra vestida muy elegante a la


sesión, se sienta nerviosamente en la silla, asumiendo una pos-
tura cerrada y contraída. Michela de seis años, tiene un retraso
en el lenguaje y el desarrollo. Laura pasa poco tiempo con su

32
Galimberti afirma (2002): "El cuerpo es aquello que nos encierra y,
al mismo tiempo, lo que nos abre al mundo y nos conecta con los
demás".

237
hija debido a su trabajo, está muy ocupada en los aspectos edu-
cativos y no juega mucho con ella porque "ella prefiere estar sola".
La niña, al inicio de la terapia, se relacionaba poco con la tera-
peuta, solía tomar juegos y aislarse. Sin embargo, lentamente a
través de un trabajo centrado en la relación, Michela se comen-
zó a abrir cada vez más y más, tanto que gritaba a su manera el
nombre de la terapeuta apenas entraba al estudio.
Le propusimos a Laura "simplemente" respirar, y tratamos
de detenernos en las sensaciones corporales generadas por la
respiración. A pesar de su incomodidad, nos siguió y lentamen-
te con la respiración comenzó a relajar los músculos de los
hombros, la cabeza, de los brazos y finalmente las piernas. Cen-
tramos la atención en la respiración, en las sensaciones, en cada
segmento corporal individual, en los puntos de contacto de las
manos que descansaban sobre las piernas, en el apoyo de los
pies en el suelo con el centro de la tierra. Le pedimos que ima-
ginara un lugar donde pudiera mantener esa sensación de cal-
ma, bienestar y energía, para encontrarlo de nuevo en el futuro,
cada vez que lo necesitara.
Las palabras finalmente dejaron espacio a la posibilidad de
"sentir", de conectarse con una parte sensorial adormecida y
guardada, de despertar la memoria del cuerpo. Poco a poco su
cuerpo cobró vida, comenzó a “echar raíces en el suelo”, a romper
los límites invisibles que la detenían y la bloqueaban. Lenta-
mente, además de sus músculos, sus defensas empezaron a rela-
jarse.
Laura cambió gradualmente su expresión, permaneció
relajada y silenciosa. La siguiente sesión, tan pronto como en-
tró, nos preguntó si podíamos volver a hacer la experiencia
corporal que habíamos hecho la vez anterior, ya que había sen-
tido algo moviéndose dentro de ella. Entonces decidimos traba-
jar con la voz. Comenzamos a partir de vocalizaciones simples,

238
siguiendo con cambios de tono. Laura se unió primero tímida-
mente, luego sacó esa "voz interna" con más valentía. En la ter-
cera reunión nos dijo que un día llegó a casa y quería jugar con
su hija. Ésta no manifestaba la más mínima intención de sepa-
rarse del juego repetitivo que estaban haciendo. Laura, un poco
frustrada, recordó la agradable sensación que la respiración y
las vocalizaciones le habían producido. Lentamente comenzó a
cantar, recordando y volviendo a experimentar sus emociones.
La pequeña Michela, curiosa, comenzó a cantar y vocalizar jun-
to con su madre. Todo se había convertido en un juego desen-
cadenando la voz y el cuerpo. Madre e hija se divirtieron mu-
cho, juntas. Cuando Michela comenzó la terapia, Laura estaba
muy asustada y no podía ponerse en sintonía con la niña, pre-
tendiendo comunicarse solo a un nivel racional.
Laura no podía jugar con Michela porque todas sus accio-
nes estaban dirigidas a un propósito pedagógico o terapéutico.
Estaba aterrorizada y obsesionada con el diagnóstico de su hija,
y eso lentamente la alejó de ella, haciéndola ver sólo "la etiqueta
del diagnóstico". A medida que la terapia continuó, nos dimos
cuenta que Laura estaba encontrando un equilibrio entre mente
y cuerpo. La patología estaba dejando espacio a la relación
afectiva entre ella y su hija, ahora, cuando Laura se encontraba
con nosotros, sonreía y nos decía que estaba bien y que ahora
hacia juegos hermosos con Michela, que se diviertan y crecían
juntas, cada día más.

Conclusiones
Winnicott (1968) mencionó: “La psicoterapia es un juego. Si (...) el
juego no es posible, entonces el trabajo del terapeuta debe estar dirigido

239
a llevar al paciente, de un estado de incapacidad a uno de capacidad
de jugar”. La capacidad de jugar es un recurso fundamental
para la salud y el bienestar de todo ser humano, a cualquier
edad. Experimentar un espacio de relajación y de juego en el
que se suspenda temporalmente el modo habitual de pensa-
miento y conducta, el abstraerse de las dificultades cotidianas y
de una visión rígida y repetitiva del propio mundo para expe-
rimentar nuevas posibilidades en el "aquí y ahora", interactuan-
do con su propio hijo(a) de una manera diferente, permite a
muchos padres entrar en contacto con su "niño interior" (al
menos por unos momentos) ayudándolos a recuperar y a utili-
zar mejor sus propios recursos creativos.
En muchos casos, esto también se traduce en una mayor
capacidad de contacto con el niño real y una mayor extensión
de posibilidades comunicativas y relacionales dentro de la fami-
lia. El uso de la hipnosis y el juego, naturalmente, favorecen la
transición a un estado de conciencia "alternativo", activando los
potenciales individuales y familiares. Todo esto permite, en
muchas ocasiones, superar las defensas, la rigidez personal y
modificar las experiencias auto-limitantes y negativas vividas,
abriendo nuevas posibilidades.

Referencias
Bateson, G. (1977). Doble vínculo y esquizofrenia: el síndrome y sus factores
patogénicos interpersonales. Carlos Lohlé.
Galimberti, U. (2002). Psiche e techne: l'uomo nell'età della tecnica: opere
XII (Vol. 12). Feltrinelli Editore.
Granone, F. (1989). Trattato di ipnosi (Voll 1 y 2). Unione tipografico-
Editrice torinese.

240
Kohen, D. P., y Olness, K. N. (1996). Self-regulation therapy: Helping
children help themselves. Ambulatory Child Health, 2(1), 43-57.
Linden, J. H. (2003). Playful metaphors. American Journal of Clinical
Hypnosis, 45(3), 245-250.
Granone, F. (1989). Trattato di ipnosi. Unione tipografico-Editrice to-
rinese.

Rodari, G. (1973). Grammatica della fantasia: introduzione all'arte di in-


ventare storie (Vol. 221). Torino: Einaudi.
Whitaker, C. A., Vella, G., y Sponti, W. T. (1984). Il gioco e l'assurdo: la
terapia esperienziale della famiglia. Astrolabio.
Winnicott, D. W. (1968). Playing; its theoretical status in the clinical
situation. The International journal of psycho-analysis, 49, 591.
Winnicott, D. W. (1971). Gioco e realtà. Armando editore.
Winnicott, D. W. (1974). Gioco e realtà, trad. it. Armando, Roma,
199210.

241
242
Capítulo 9. Hipnosis clínica y arte
terapia en la sanación del niño interior:
su aplicación en el abuso sexual
en la infancia
Alicia Ramos Cordero33

“Permítete abrazar tu necesidad de amor más interna por que detrás de ella
hay un niño que sabe cuánto ha sido herido y lo mucho que necesita sentirse
amado”.
A. Ramos

E
l abuso sexual no es un problema nuevo, ya que mu-
chas generaciones de niños y niñas lo han sufrido a
través de la historia. En realidad, esta es una expe-
riencia que ocurre en casi todas las sociedades y cultu-
ras, cuyos efectos negativos inciden no sólo en la calidad de vida
de la persona víctima, sino que repercuten en todo el contexto
socio familiar y en la salud pública. El daño psicosocial provo-
cado por estos eventos es de tal magnitud que puede conside-
rarse grave, por lo que se necesitan profesionales con un mayor
conocimiento del tema; pericia que conlleva, indiscutiblemente,
a un análisis exhaustivo de su incidencia y de su prevalencia
(Lozada, 2012).

33
Instituto Erickson de Terapia Breve, Monterrey, México.

243
¿Que entendemos por abuso sexual?

En el lenguaje cotidiano el concepto de abuso sexual se con-


funde con violación, por lo que es necesario hacer un énfasis en
los términos doctrinarios que lo especifican.
Matamoros (2014) señala que el abuso sexual se refiere a
una conducta que se ejecuta en la victima sin su consentimiento,
pero sin efectuar el acto sexual, es decir no hay un intento de
penetración vaginal, anal u oral, sino que la conducta se mani-
fiesta por medio de tocamientos en los senos, la vagina y las
nalgas o el frotamiento del pene en las zonas erógenas del me-
nor.
En lo relativo a la ausencia de consentimiento, para que se
dé la figura del abuso, López, Hernández y Carpintero (1995;
citados en Cortes y Cantón, 2003) establecen que el abuso se-
xual infantil puede conceptualizarse a partir del concepto de
coerción y asimetría en la edad, y con la simple existencia de
este elemento se considera que no puede existir la verdadera
libertad de decisión, lo cual hace imposible una actividad sexual
consentida por parte del menor. Este punto de vista permite
incluir también las agresiones sexuales que cometen unos me-
nores contra otros.
Por lo tanto, la capacidad de llevar o incitar a un menor de
edad a tener una relación sexual se basa en la posición de po-
der y dominio que mantiene un perpetrador adulto o adoles-
cente mayor, cuya condición contrasta fuertemente con la edad
del menor y su posición de dependencia y subordinación (Can-
tón y Cortes, 2003).

244
Diferencia entre abuso sexual y violación.

Katz y Mazur (1979; citados en Matamoros, 2014) describen


que, en el abuso, la conducta se manifiesta por medio de toca-
mientos en los senos, la vagina, las nalgas o el ano, o el frota-
miento del pene en las zonas erógenas.
Mientras que la violación se configura al penetrar con el
pene, el o los dedos, o con cualquier objeto inanimado, la vagi-
na o el ano de la niña o el niño. Dichos autores señalan que la
diferencia entre la violación y el abuso sexual consiste en que la
ejecución del acto sexual forzado debe incluir tres aspectos fun-
damentales que son:

 Penetración.
 Uso de la fuerza o amenaza.
 No consentimiento de la víctima.

Perfil del Agresor sexual


De acuerdo a Matamoros (2014), las características psicológicas
del agresor sexual de menores de edad pueden ser:

 Tienen una personalidad inmadura.


 Demuestran deficiencias en el comportamiento sexual.
 Poseen un desequilibrio afectivo.
 Muestran tendencia a sexualizar las interacciones cotidia-
nas en el interior o exterior familiar.
 Probablemente fueron víctimas de abuso sexual.

245
 Presentan distorsiones cognitivas como atribuir a sus vícti-
mas una actitud de seducción (Gómez, 1999), un ejemplo
de ello sería la frase “a los niños les gusta que los toquen,
no hay nada de malo en ello, esa es otra forma de cariño”.
 Tienden a ser excesivamente dependientes en cuanto a
cuidados y apoyo, principalmente de las figuras de autori-
dad.
 Independientemente de la preferencia sexual, el agresor
de niños puede igualmente agredir a un niño o a una niña
si se le presenta la oportunidad (Sullivan, 1997).

Y en cuanto a las características psicológicas de los agresores


sexuales en el ámbito familiar de acuerdo a Echeburua (2005;
citado en Matamoros 2014), señala las siguientes:

 Mezclan el afecto paterno filial con el amor sexual. De al-


guna manera los padres se enamoran de sus hijas y la obse-
sión puede llevarles al extremo.
 Los hijos, nietos o sobrinos de abuelos, padres o tíos inces-
tuosos se sienten traicionados por los adultos de quienes
deberían esperar con todo derecho cariño y protección.
 Los ofensores se sienten con el derecho de abusar de ellos
porque perciben que son de su propiedad, con la distorsión
cognitiva que los justifica de creer que ellos son los indica-
dos para iniciarlos sexualmente, al sentirse con más dere-
cho a cualquier tercero extraño al núcleo familiar.

246
Modelo de intervención individual en infantes
que han padecido o padecen abuso sexual.
A continuación se presenta un modelo de intervención pro-
puesto por Aragon (2008) para infantes que han padecido pa-
decen algún tipo de abuso sexual.

Tabla 9.1 Modelo de intervención individual en infantes que


han padecido o padecen abuso sexual.
Nivel 1: Evalua- Nivel 2: Procesamien- Nivel 3: Empode-
ción to del trauma. ramiento
Recepción Dominio cognosci- Cuerpo
tivo
Rapport Dominio emocional Autoestima y auto
concepto
Exploración Reestructuración Relaciones in-
observacional terpersonales

Modelo de intervención para adultos

Por otra parte, un modelo de intervención que sugiero para


trabajar con personas adultas que recibieron abuso sexual en la
infancia puede basarse en los siguientes tres pasos:

247
1. Se requiere estabilizar y controlar los síntomas en el pre-
sente:

Para ayudar a controlar las secuelas incapacitantes que pueda


estar presentando el paciente como insomnio, estrés, ansiedad,
migraña, hiposomnia, disfuncionalidad sexual, etc. Además, es
importante establecer y facilitar el cambio de percepción sobre
el desbalance de poder y responsabilidad del agresor, lo cual se
puede trabajar mediante algunos ejercicios de hipnosis clínica
dirigida a la disminución del estrés y la ansiedad como: “Trance
para la reducción del estrés: una aproximación naturalista eri-
cksoniana” de Eleanor Field, “Permitir que el estrés se vaya” de
Roger Allen, “Técnicas de relajación por respiración”, “Fijación
en cuerpo y respiración” y “Relajación progresiva” de Ham-
mond C., “Isla de serenidad” de Edwin Stickney, “La piscina”,
“La nube” y “El jardín” de H. E. Stanton. Así como la aplicación
de ejercicios de hipnosis para empoderar al paciente en su au-
toestima: “Fortalecimiento del ego” de Moshe Torem, “La
montaña expansión de la conciencia” de Paul Sacerdote modifi-
cada por Arnoldo Téllez, la metáfora para el fortalecimiento
del autoestima y resiliencia “Después” de Thompson, Kane y
Olness, “Sugestiones para el fortalecimiento del ego” de Ron
Pekala y “Sugestiones para levantar la autoestima” de Helen
Watkins.
De manera complementaria, se pueden aplicar ejercicios
de arte terapia a través del método “Dibujar con el corazón“ de
Bárbara Ganim, para sanar el dolor emocional y el sentimiento
de pérdida por medio de las artes expresivas, aplicando las téc-
nicas “Identificar aquello que se necesita resolver”, “Llegar a las
emociones que nos causan dolor”, “Reconocer y transformar las
perdidas”, “Llegar al fondo de nuestros miedos”, “Descubrir

248
que hay tras el sentimiento de culpa”, “Perdonarse a uno mis-
mo” y “Crear imágenes curativas desde el corazón”.

2. Proceder a la reelaboración de las experiencias traumáti-


cas pasadas:

a) Cuando se ha bloqueado o negado el suceso:

El trabajo con el pasado resulta complicado, sobre todo si aún


no se ha revelado el suceso traumático o simplemente se ha
desarrollado una memoria psicógena, por lo que se pueden
utilizar técnicas exploratorias de regresión en edad como: “el
archivo”, “Las tres puertas”, “Instantáneas” de Roger Allen,
“Técnica reparadora” de Scharovsky, además de la técnica de
arte terapia y terapia narrativa que propongo en este capítulo
“El edificio de la vida”, aplicable de manera alterna con la téc-
nica de regresión de hipnosis para la sanación del niño (a) inte-
rior “Si he sido un arquitecto al construir el edificio de mi vi-
da… también lo puedo reconstruir”.
La combinación de las artes expresivas con el uso de la
hipnosis clínica ha resultado un método efectivo para expresar
el abuso sexual o para acceder al recuerdo traumático cuando
este se ha negado o bloqueado de tal forma que sea posible
reestructurarlo en terapia.

b) Cuando hay aceptación expresa del suceso se interviene median-


te la técnica EMDR:

“La técnica de EMDR es un método de tratamiento psicotera-


péutico que facilita la resolución de la angustia emocional y

249
síntomas producidos por experiencias traumáticas en la vida”
(Shapiro, 2001; citado en Téllez, Téllez, y Ortiz, 2018).

Secuencia de pasos a seguir en la técnica de


EMDR para sanar memorias traumáticas.
1. El paciente narra descriptivamente el evento traumático y
cuando concluye se pide que evalué la intensidad de las
emociones que emergen en una escala del 1 al 10.
2. Se pide que escriba lo que acaba de narrar acerca del suce-
so traumático y cuando lo hace también se califica median-
te la escala el nivel emocional.
3. Se inicia una ronda de ejercicios de movimientos oculares o
mediante golpecitos suaves en la cabeza del paciente lo cual
es posible repetir hasta que se reducen las emociones aflic-
tivas.

En lo que se refiere a los dos primeros puntos de las etapas que


hay que seguir en la técnica EMDR, cuando no resulta posible
que la persona pueda narrar o escribir el evento traumático, ya
sea que se trate de un adulto o un niño, se puede trabajar por
medio de la expresión de las artes creativas, aplicando los ejer-
cicios del método para sanar el dolor emocional “Dibujar con el
corazón” de Bárbara Ganim.

3. Realizar una proyección positiva hacia el futuro:

Las diversas técnicas de hipnosis que se utilizan para realizar


una progresión en edad tienen como objetivo permitir que los

250
patrones inconscientes de aprendizaje recién adquiridos pue-
dan ser experimentados en el futuro de manera positiva, lo cual
implica movilizar las potencialidades de la persona ocultas bajo
el peso del trauma.
Lo anterior se refiere a la recuperación de su autoestima y
auto-concepto de su cuerpo y de sus relaciones interpersonales,
centrándose en el potencial de sí mismo y no en la victimiza-
ción, con ejercicios de hipnosis para el fortalecimiento de la
autoestima con visión a futuro y utilizando de manera encapsu-
lada algunas metáforas terapéuticas, como “El castillo de los
espejos”, ”La montaña inexplorada”, “En el fondo de la caver-
na”, “La torre de los limites personales”, “El pavorreal tímido”,
“La planta liberada”, “El joven en el bosque”, entre otros de
Consuelo Casula (2005).
Algunos ejercicios de hipnosis para sanación, en los casos
de abuso sexual en la infancia, son la técnica de “Abreacción
silenciosa” de Helen Watkins, la técnica de “Puenteo corporal”
de John G. Watkins aplicable con terapia de los estados del ego,
“Diciéndole adiós al niño abusado”, un enfoque para usar con
víctimas de abuso y trauma infantil de Ronald A. Havens, así
como la técnica de regresión en hipnosis para la sanación del
niño(a) interior “Si he sido un arquitecto al construir el edificio
de mi vida, también lo puedo reconstruir”.

La terapia artística es una herramienta eficaz

Existe una asociación entre las expresiones creativas y la sana-


ción que pueden obtener las personas que la practican, ya que
las manifestaciones artísticas, sin importar la forma y precisión
que puedan tomar, son un comportamiento natural e incluso

251
necesario en los seres humanos, pues el arte puede considerarse
un rasgo inherentemente universal de la especie humana (Dis-
sanayake, 1992; citado en Wilson, 2002)
Por lo anterior podemos afirmar que las expresiones artís-
ticas pueden satisfacer tanto las necesidades emocionales, como
las psicológicas, ya que las artes pueden expresar el lenguaje
del alma al tener un acceso rápido hacia cualquier conflicto o
dolor emocional (McNiff, 1986, citado en Wilson, 2002).
Los artistas, por naturaleza, pueden permanecer en contac-
to con su proceso interior, en primer lugar, cuando exploran y
después tienen la capacidad de expresarse a sí mismos en algu-
nas formas creativas, ya que tienen la habilidad de ir profunda-
mente a su interior hasta poder alcanzar sus creaciones artísticas.
Describe Moon (1994; citado en Carnes y Adams, 2002),
que el proceso artístico tiene la característica de ser “meta ver-
bal”, es decir, que va más allá de las palabras, porque es posible
exteriorizar las emociones más profundas a través de las imá-
genes que los artistas crean, las cuales provienen de su interior
más profundo. El terapeuta artístico puede animar al paciente a
realizar ilustraciones libres y expresivas. Estimo, sin embargo,
que el terapeuta artístico puede generar instrucciones semi-
directivas dependiendo de la estructura psicológica del paciente.
El arte terapia es una técnica terapéutica alternativa, siendo
una de las terapias más idóneas para niños, a quienes se les
facilita proyectar todas sus emociones en la escena gráfica, ge-
nerando en ellos una autoestima más positiva y mayor auto
aceptación; aunque también resulta efectiva en el caso de los
adultos.
Tal es el caso de la niña Andrea Patricia Reyes Cadena de 7
años de edad (su madre autorizó la publicación de su nombre,
debido a que la menor quería que se mostraran sus datos
reales), quien acudió a terapia por presentar signos de estrés

252
postraumáticos debido a la violencia intrafamiliar que sufría y el
sucesivo divorcio de sus padres.
Con la intervención clínica del ejercicio de hipnosis adap-
tado para niños “el árbol de la bellota”, la niña pudo reestruc-
turar su propia historia de vida, al realizar el dibujo del árbol
tal como se muestra en la figura 15.1, y escribiendo después,
espontáneamente, una metáfora que título “la pajarita fuerte”,
la cual se describe abreviadamente a continuación.

“Al nacer la pajarita fuerte, fue aventada desde el cielo por sus propios
padres pájaros e intento agarrarse de una ramita con sus patitas, por-
que quería llegar al nido de nuevo, pero se cayó al vacío y el golpe fue
tan fuerte que se quedó en el suelo como si estuviera muerta, porque no
la salvaron sus padres, quedándose solita, pero hubo una niña que
paseaba por el bosque y se compadeció de la pajarita, se dio cuenta que
aún estaba con vida y decidió cuidarla, se la puso en el pecho y la abra-
zo y con eso pudo recuperarse otra vez, y de solo dos vidas que le queda-
ban se le sumaron hasta cien, de tal modo que la pajarita pudo tener
un nuevo nido en una parte no tan alta del mismo árbol del que se
había caído, por si se caía de nuevo ya no corriera peligro su vida,
ahora estaba viva y podía entrar y salir de su nueva casita con gran
alegría”.

Por lo tanto, el uso de las artes expresivas es de gran utilidad


como coadyuvante en el proceso terapéutico, como medio de
abreacción emocional, sanación y reestructuración cognitiva.
Ahora bien, en lo que se refiere a la detección del abuso,
además de las pruebas psicológicas específicas también se pue-
de utilizar el juego proyectivo como una de las herramientas
más efectivas para diagnostico e intervención terapéutica (Can-
tón y Cortez, 2003).

253
Figura 9.1 Dibujo realizado por Andy una paciente de 7 años
después de aplicar ejercicio de autoestima con hipnosis clíni-
ca adaptado para niños “El árbol Bellota”.

Señala López (2015), que los juegos proyectivos mediante el uso


de los muñecos anatómicos suelen ser utilizados por los niños/as
víctimas como una proyección de su propio desvalimiento y
desprotección frente al abuso. También funcionan como muñe-
cos inocentes, que no hablan, y a quienes pueden desnudar sin
miedo, tocar o manipular sus genitales, sin embargo, el uso de
dichos muñecos para la evaluación de menores supuestamente
víctimas de abuso sexual tiene sus problemas, mayoritariamente
éticos, ya que existe un alto nivel de sugestionabilidad en los
niños, lo cual puede llevar al menor a implicarse en juegos se-
xuales por lo que siempre deben ser utilizados con prudencia,
de mano de un profesional y junto a otras pruebas complemen-
tarias.

254
En el caso de los juguetes de personajes súper héroes como
Batman, Superman, el Hombre Araña, la Mujer Maravilla, en-
tre otros son personas con súper poderes que luchan contra las
injusticias y el mal en la tierra, y cuando son utilizados para
jugar por los niños/as que han sido abusados/as, suelen proyec-
tar en ellos la necesidad de hacer justicia, defendiendo a los
más débiles y metiendo a la cárcel a los malvados.

Figura 9.2 Intervención terapéutica multimodal para el tra-


tamiento del abuso sexual

255
Casos clínicos

A continuación, mencionare algunos casos clínicos en los que se


ha podido detectar abuso sexual y violación, con la intervención
de técnicas de hipnosis de regresión en edad y arte terapia,
excepto en el primero, en el que no se trabajó con arte terapia
sino con una técnica de hipnosis clínica para la depresión en la
cual se dio una regresión en edad espontanea.

Caso 1

Una mujer de 52 años, durante el ejercicio de una técnica de


hipnosis clínica para la depresión “la casa del yo” de Castro,
tuvo una regresión en edad y evocó el recuerdo de haber sufri-
do abuso sexual, a la edad de 10 años, por un primo de 20
años:

“Llueve y la casa esta vieja, se mete el agua y yo no quiero, mi mamá


saca el agua con la escoba y yo estoy sentada en la cama, pero no me
gusta, me tiene cargada mi primo y mi mamá me dice que no me baje y
mi primo me toca mi parte con las manos sucias y yo me quiero bajar,
¡pero no puedo porque él no me deja!… (Llora con angustia) no quiero
que me haga eso”.

Caso 2

Una niña de 11 años, cuya madre manifiesta haberse enterado


que su hija sufrió violación por un primo de 16 años, y aunque
en terapia nunca lo expresó verbalmente, mediante la aplica-
ción de varios ejercicios de arte terapia plasmó algunas imáge-

256
nes de las que pudo inferirse una alta probabilidad de certeza
en lo manifestado por la niña a su madre. Lamentablemente,
por radicar en una ciudad fuera de este estado. Ya no les fue
posible continuar con el proceso terapéutico. Uno de los dibu-
jos realizados por la niña fue el siguiente:

Figura 9.3 Dibujo realizado después del ejercicio de arte te-


rapia “Identificar aquello que se necesita resolver”.

En la figura 16.3 se muestra la imagen en la que la niña se auto


describe dividida en, lo que parece ser, la fase nocturna a la
izquierda y la diurna a la derecha, siendo muy evidente la re-
presentación de las figuras amenazantes durante la noche como
son las manos que la sujetan del brazo, el grillete que comprime
su pie izquierdo y las figuras humanas recostadas con los brazos

257
levantados en alto, lo cual contrasta con lo que ella plasma en la
otra mitad de la hoja.

Caso 3

En otro caso, la madre de una adolescente de 16 años describe


que probablemente su hija fue abusada por su ex esposo, quién
no era el padre biológico de la menor, cuando ella tenía 13
años de edad.
En las primeras siete sesiones se aplicaron ejercicios de
fortalecimiento del ego y autoestima, el ejercicio de arte terapia
“el edificio de la vida”, las técnicas de regresión en edad “el
archivo” y “reparadora” de Scharovsky, con las que pudo obte-
ner recuerdos vinculados a sus problemas actuales y también
recuerdos prohibidos sin que quisiera expresarlos, se le aplico
después el ejercicio para la depresión “La casa del yo” de Cas-
tro.
En la octava sesión terapéutica, se aplicó un ejercicio de
hipnosis activa de Etzel Cerdeña y la técnica de regresión en
edad “las tres puertas” de Roger Allen. Al concluir la sesión, la
paciente decidió hablar con su madre para confesarle el abuso
recibido por parte de su padrastro e interponer la denuncia
penal en su contra. Ella pudo enfrentar el proceso judicial fo-
rense con seguridad y determinación.
Concluyó la terapia pudiendo reestructurar cognitivamente
y elaborar su propia metáfora por medio de un ejercicio de arte
terapia llamado “identificando el símbolo positivo de mi pérdi-
da” de Bárbara Ganim, en cuyo dibujo ella simboliza su recupe-
ración:

258
Figura 9.4 Dibujo realizado después de aplicar el ejercicio de
arte terapia “Identificando el símbolo positivo de mi pérdi-
da”.

Caso 4

Un hombre adulto, de 62 años, recordó, mediante el ejercicio


de arte terapia y terapia narrativa “El edificio de la vida” apli-
cable de manera alterna con la técnica de regresión de hipnosis
para la Sanación del niño (a) interior “Si he sido un arquitecto
al construir el edificio de mi vida. También lo puedo recons-
truir”, haber recibido abuso de dos adolescentes a la edad de 8
años. La imagen que plasmó fue la siguiente:

259
Figura 9.5. Dibujo realizado después de aplicar el ejercicio de
arte terapia “El edificio de la vida”.

Dicho paciente, aunque concluyo su terapia, se mantuvo en una


fase de negación contundente para poder aceptar y sanar a su
niño interno, ya que el sentimiento de culpabilidad y falta de
perdón sobre sí mismo, le impidió el poder aceptarlo y perdo-
narse para lograr su recuperación.

Caso 5

Un hombre adulto, de 33 años, acude a terapia con síntomas de


migraña y problemas de disminución de la libido, así como hi-
posomnia, señaló como objetivos terapéuticos a resolver poder
conseguir mayor seguridad en la intimidad emocional, y dejar
de ser introvertido en la intimidad sexual con su esposa, ade-
más de poder identificar por qué razón rechaza el contacto que
se le manifiesta a través de caricias en su cabeza o masajes en su
cuerpo.

260
Los síntomas que manifestó eran impotencia, frustración,
desesperación, tristeza, angustia, miedo, rechazo, culpabilidad y
vergüenza.
En la segunda sesión terapéutica se le aplico la técnica de
regresión en hipnosis con terapia de los estados del ego, y a
través del puenteo corporal se le condujo a potenciar estos sín-
tomas para llegar al momento en que por primera vez se mani-
festaron.
Pudo recordar que, a la edad de 6 años, mientras jugaba
con un primo adolecente, este se enojó con él amenazándole
para que no revelara algo a sus papás, ya que les tenía miedo.
Al momento de salir del trance se sentía tenso y con una gran
opresión en el pecho, como si se hubiera agitado con mucha
intensidad y tristeza., aunque no expresó concretamente la ex-
periencia re-vivida en la regresión; en la tercera sesión apliqué
la “técnica de hipnosis clínica reparadora”, de Scharovsky, en la
que no pudo revelar la fase de los recuerdos prohibidos; y en la
cuarta sesión aplique la técnica de arte terapia e hipnosis clínica
“el edificio de la vida” y, en el momento de la primera fase, en
la que el procedió a dibujar se mostró sorprendido al ver las
imágenes y las cosas que escribía, observándolos con atención,
por lo que al final del ejercicio expreso que se había quedado
con la sensación de llorar.
En la quinta sesión aplicamos la segunda fase del ejercicio
de arte terapia e hipnosis, y ante las preguntas de las emociones
que emergieron en la primera etapa de su vida, comenzó a llo-
rar, expresó sentir mucha nostalgia y en sus piernas sintió una
gran pesadez corporal, se vio a si mismo confundido y se sintió
en soledad, con mucha frustración y una sensación de calor en
sus brazos.
Cuando acudió a la sexta sesión, me explicó sobre las expe-
riencias que tuvo al realizar el mencionado ejercicio y ante las

261
imágenes que vinieron a su mente, decidió hablar con su ma-
dre, la cual le reveló que efectivamente su primo había abusado
de él entre los 2 y los 4 años de edad, pero decidieron ocultarlo
creyendo que no recordaría dicho suceso por ser muy pequeño
de edad, a lo cual el reconoció que aquella decisión se tomó con
el deseo de ayudarlo, además de recordar haber recibido siem-
pre un constante apoyo por parte de su madre, sintiéndose
satisfecho de poder confirmar el suceso.
En dicha sesión aplique el ejercicio de hipnosis clínica “la
alfombra mágica” para llevarlo a sanar y consolar al niño inte-
rior herido. Al concluir, comentó que pudo reconciliarse con su
niño interior y que este ejercicio le sirvió mucho para consolar-
se, querer cuidar más de sí mismo y poder restaurar las heridas
ocasionadas por el suceso.
En la séptima sesión aplique la técnica de hipnosis clínica
“Si he sido el arquitecto al construir el edificio de mi vida…
también lo puedo reconstruir”. Le pregunté qué sensaciones
emergieron, a lo cual él respondió:

“Me sentí con una opresión similar a una emoción de felicidad como
descarga de adrenalina, igual a las sensaciones que tenía cuando juga-
ba futbol americano de niño y a lo largo de todo el ejercicio traje esa
emoción, pero como que fue disminuyendo y sentí como que algo salía de
mi pecho como si se me hubiera abierto, pero me sentía muy tranquilo y
nunca sentí miedo ni tristeza. Este ejercicio me está ayudando muchísi-
mo y lo que más recuerdo es la imagen de mi mamá cuando me abraza-
ba y me consolaba todas las veces que lloraba cuando tenía miedo o me
dolía la cabeza”.

Después de finalizar la terapia el paciente decidió acudir a tres


sesiones psicoeducativas con el método “el coraje de sanar: mé-

262
todo para la recuperación y la sanidad de los supervivientes de
abusos sexuales en la infancia” de Ellen Bass y Laura Davis.
Al finalizar este caso, es posible afirmar que en cuanto a los
objetivos terapéuticos del paciente se logró eliminar por com-
pleto los síntomas de la migraña que había padecido desde que
era un adolescente, así como la reestructuración del evento
traumático y la subsecuente reconciliación y sanidad de su niño
interior, sin embargo, la disfuncionalidad en su libido que aun
prevalecía, decidió trabajarlo posteriormente junto con su espo-
sa en terapia de pareja.

Descripción de las técnicas de arte terapia, tera-


pia narrativa e hipnosis clínica para la sanación
del niño interior.
En la necesidad personal de tener un método para trabajar con
las heridas infligidas en la infancia de muchas personas que
acuden a terapia, pude recopilar distintos materiales para po-
der desarrollar una técnica de regresión en hipnosis específica
para tener acceso al trauma original que pudo generar algún
bloqueo emocional y el desencadenamiento de síntomas recu-
rrentes y/o enfermedades psicosomáticas, trastornos de ansie-
dad, fobias, pánico, depresión, entre otros trastornos psicológi-
cos.
Por medio de un primer ejercicio de arte terapia y terapia
narrativa denominado “el edificio de la vida”, basado en el mé-
todo HERA de Anamar Orihuela, se le pide al paciente que
haga los trazos de un edificio de 7 niveles en una cartulina
blanca, solamente con líneas, dejando espacios en blanco entre
cada piso, para después en un estado de trance leve, pueda

263
visualizarse a sí mismo en su etapa de bebe-niño; cómo eran sus
rasgos físicos, y algunas características psicológicas con las que
se inició el desarrollo de su personalidad, se le pide visualizar
cómo era su entorno, el ambiente en que vivió a esa edad, cómo
era su familia, sus amigos, su escuela, algún juguete o juego
preferido, alguna pérdida o situación dolorosa que hubiera
vivido, las personas más significativas en su vida. Después, al
abrir sus ojos, comienza a dibujar lo que visualizó en el primer
piso del edificio, y lo mismo se realiza en una segunda fase,
dándole la instrucción de dibujar y escribir con la mano iz-
quierda lo que imagina, solamente en los niveles uno y dos.
Al llegar al nivel 3 y finalizar con el 4, ya puede ejecutar los
dibujos y la escritura con la mano derecha, esto con el objetivo
de alternar el trabajo con ambos hemisferios cerebrales, para
poder integrar la experiencia traumática (Téllez et al., 2018).
Con la hipnosis clínica alternadamente aplicada con un
ejercicio de arte terapia, por medio de un trance leve, se visua-
liza de manera subconsciente las imágenes en las que el pacien-
te vuelve a ser bebe, niño, adolescente, y joven adulto, permi-
tiendo que pueda tener una regresión en edad y a la vez permi-
tir que emerjan las emociones asociadas al recuerdo, que lo
lleve a identificar cuáles eventos de su pasado están vinculados
con los problemas de su vida actual. Una vez concluido el ejer-
cicio de terapia artística, se procede a solicitarle al paciente que
pueda comentar sus experiencias durante el mismo.
En una segunda sesión, se aplica la técnica de hipnosis para
la sanación del niño interior “si he sido el arquitecto al cons-
truir el edificio de mi vida… también lo puedo reconstruir”, en
el cual se conduce al paciente hacia una regresión en edad, ba-
sándonos en la técnica de Ellman versión ericksoniana de Té-
llez (2006), y en la fase de profundización, se conduce nueva-
mente a las 4 etapas de vida ya practicadas en el ejercicio de

264
arte terapia, con el objetivo de realizar una restructuración
cognitiva subconsciente y empoderamiento de las experiencias
traumáticas que se hubieren manifestado, así como la sanación
y reconciliación con el niño interior en las distintas facetas de su
vida, validando las acciones u omisiones, las cuales se dan por
asentadas.
En la parte final del ejercicio se consolida la fase del adulto
actual para hacer una regresión-progresión de manera compa-
rativa, entre la historia del desarrollo de la infancia hasta la
edad adulta, a fin de lograr que el paciente se observe con ple-
nitud, fortaleza y autorrealización.
Con el objetivo de consolidar el trabajo terapéutico reali-
zado en las etapas de la vida pasada a la actual del paciente, se
regresa al edificio en el que plasmó las experiencias vividas,
para utilizar los 3 niveles restantes incluyendo la azotea del edi-
ficio en las que se le pide que describa sus metas a corto, me-
diano y largo plazo.
En la imagen 15.5, se muestra el dibujo realizado por una
paciente de 42 años que concluyó satisfactoriamente la terapia,
después de haber sufrido abuso sexual por un hombre descono-
cido y, una vez concluida la terapia, se encuentra concluyendo
anticipadamente algunas de sus metas a corto plazo propuestas
en el edificio de su vida.

Conclusiones

El trauma que produce el abuso sexual no finaliza en el mo-


mento en que este se suspende y aunque muchas personas pue-
den llegar a creer que “el tiempo cura las heridas” pensando
que, con el simple paso del mismo, el dolor y los estragos oca-

265
sionados pudieran amortiguarse o desaparecer, esto no es posi-
ble, ya que la recuperación profunda no se produce si el pacien-
te no elige conscientemente la sanidad emocional que necesita.
Por este motivo, Erickson insistió en toda su trayectoria
profesional que las mejorías no son solo producto de la suges-
tión, sino que además son el resultado de los procedimientos
que se utilizan para transmitir la idea al paciente, que tiene la
capacidad natural para la curación y la salud, reforzando la
visión positiva de sí mismo a fin de que se sienta preparado
para reintegrarse al mundo exterior (Lankton, 1997; citado en
García, 2005).
Por ende, cuando el paciente no elige el proceso de su re-
cuperación mediante una participación activa, es inevitable que
se den resultados inconclusos como los mencionados en este
capítulo.
A diferencia de lo anterior, los casos clínicos mencionados
en los que hubo buenos resultados terapéuticos demuestran la
efectividad del uso de la hipnosis clínica y las artes expresivas
para poder activar los recursos internos de una persona que ha
sufrido una experiencia traumática, a fin de que pueda recupe-
rar su propia capacidad de sanar, pues como señalaba Erickson:
“La vida es un proceso continuo de rehabilitación” (Rossi, 2004
citado en García, 2005).

266
Anexos:

A continuación, se muestran los formatos de las técnicas pro-


puestas en este capítulo.

Anexo 1. Ejercicio de arte terapia, terapia narrativa e hipnosis


clínica “El edificio de la vida".

Instrucciones: Elaborar este ejercicio iniciando en la etapa 1 y


así sucesivamente hasta llegar a la 4 con las indicaciones que se
señalan en cada recuadro tal como se muestra a continuación.
(La parte de las metas ubicadas en los tres últimos niveles
del dibujo del edificio se trabaja una vez concluidos los ejerci-
cios de arte terapia y de hipnosis clínica tal como se muestra en
la imagen 15.5).

Etapa 4: Se dibuja y/o escribe en este nivel con la mano derecha.


Cuarto piso. “Yo actual, yo aquí y ahora”: De los 22 a la edad actual.

Por ultimo piensa en las experiencias que estás viviendo hoy, las per-
sonas significativas y las situaciones que integran esta etapa que confi-
gura tu presente, o sea la edad actual, busca la imagen del aquí y del
ahora para representarla mediante un dibujo. Y cuando la identifi-
ques procede a plasmarlo en el cuarto nivel de tu edificio.

Etapa 3: Se dibuja y/o escribe en este nivel con la mano derecha.


Tercer piso. “Yo adolecente y/o adulto joven”: de los 15 a los 21añosl

Arte terapia:
Esta es tu etapa de adolescente y la etapa del inicio de la vida adulta.
Tal vez terminando la secundaria, iniciando en la preparatoria o ha-
ciendo planes para escoger una carrera, o ya en la universidad...o
iniciando en tu primer trabajo tal vez. (trance leve de hipnosis) Ahora

267
cierra tus ojos y recuerda observa tu imagen a esta edad, elige una... la
que más sientas que te identifica en realidad, cuando ya la tengas de-
finida podrás abrir tus ojos y dibujar esa imagen tuya por medio de un
dibujo, la cual será tu representante principal en este piso.
Vuelve a mantener tus ojos cerrados (entra de nuevo en trance leve) y
pídele a tu corazón que te de imágenes o símbolos que puedan repre-
sentar experiencias, con personas que vengan a tu mente y que tú
consideras importantes... cuando lo hayas visto en tu subconsciente
podrás abrir tus ojos y continuar dibujando, recuerda que por medio
de esas imágenes estas plasmando lo que sientes que fueron, o sucesos
significativos y que describen tu propia historia de vida tomate tu
tiempo para hacerlo y enmarca con el color que elijas este piso del
edificio que estas construyendo.

Terapia narrativa:
Bien, si ya terminaste de dibujar, ahora podrás escribir con tu mano
derecha un resumen de todo lo que tu mente pudo evocar, sobre co-
mo recuerdas esta época de tu vida, si decidieras darle u título lo pue-
des hacer, expresa las emociones y vivencias que hayan dejado una
huella en tu mente y en tu corazón y escríbelas brevemente.

Etapa 2: Se dibuja y/o escribe en este nivel con la mano izquierda.


Segundo piso. “Yo en la pubertad”: De los 8 a los 14 años.

Arte terapia:
Esta etapa de tu vida se refiere cuando eras aun niño/a e iniciabas tu ado-
lescencia. (trance leve de hipnosis) Cierra tus ojos y mírate como te re-
cuerdas... piensa en una imagen representativa de ti, es decir con la que
más te identificas en esa época de tu vida... tómate tu tiempo para hacer-
lo. Cuando la tengas clara en tu mente puedes abrir tus ojos y hacer un
dibujo de ti a esa edad.

Terapia Narrativa:

268
Escribe este nivel también con la mano izquierda. Cuales piensas que
fueron las necesidades más importantes para ti en esta etapa, lo que no
tuviste, lo que te hizo falta, lo que crees importante o con lo que te identi-
ficas.
Tus experiencias en la escuela, ¿si la casa donde vivías era la misma o era
diferente, que personas recuerdas de aquellos momentos?, alguien con
quien viviste algún dolor o herida que aun sientes que te afecta, etc.
Puedes construir este edificio poco a poco, a tu propio ritmo y tiempo,
constrúyelo y disfrútalo. Recuerda que a cada piso ponle un color diferen-
te, el que más te guste y con el que te sientas identificado.

Etapa 1: Se dibuja y/o escribe en este nivel con la mano izquierda.


Primer piso. “Yo bebé, yo niño/a”: De los 0 a los 7años de edad.

Arte terapia:
(trance leve de hipnosis) Ahora cierra tus ojos y piensa en una imagen con
la que más te identifiques ¿cómo eras durante tus primeros años de vida?
Esa imagen que elijas será representativa de ti en ese periodo de edad y
pídele a tu mente subconsciente que te de acceso a imágenes de las expe-
riencias que viviste, los rostros o las voces de las personas que tú conside-
res fueron importantes, si tenías un juguete preferido, un amiguito en la
escuela o un vecino, una pérdida significativa , si te gustaba mucho estar
con alguna persona o una mascota tal vez... pídele a tu mente que te de
esas imágenes significativas y cuando la tengas podrás abrir tus ojos y
comenzarla a dibujarlas... tomate tu tiempo para representar esta etapa
de tu vida.

Terapia narrativa:
Ahora escribe las necesidades más importantes para ti en esta etapa, lo
que no tuviste, lo que te hizo falta, lo que crees importante o con lo que te
identificas. La escuela, la casa donde vivías como era, que personas había
en este momento, alguien con quien viviste alguna situación dolorosa, etc.
Puedes construir este edificio poco a poco, a tu propio ritmo y tiempo,
constrúyelo porque aquí es donde se empezó a construir tu personalidad.

269
Anexo 2. Técnica de Hipnosis para la Sanación del niño (a) inte-
rior “Si he sido el arquitecto de construir el edificio de mi vida…
también lo puedo reconstruir”.

Respira en forma normal por la nariz… y permite que tu mente y tu


cuerpo tomen consciencia de una suave y agradable relajación… ahora
quiero que puedas verte… imaginarte… visualizarte… que estás den-
tro de un edificio de varios niveles… todo está muy iluminado, aunque
no sabes de dónde proviene la luz… te sientes completamente a salvo y
segura(o) en este lugar ya que este es el edificio de tu historia perso-
nal… y tú lo recorrerás… sabiendo que tú eres el adulto integrador y
activo, que va a estar validando lo que pasa en cada piso del edificio
que visites pues es donde están las raíces de tu personalidad… como en
cualquier otro edificio hay escaleras eléctricas… elevadores… o cual-
quier otro medio para subir… o bajar… en este momento te encuentras
en el cuarto piso… que es tu edad actual… cuando ya te visualices que
te… encuentras ahí… avísame con una respiración profunda… muy
bien… ahora te dispones a entrar a un elevador… y aprietas el botón
para descender…
El ascensor comienza a bajar lentamente y cuanto más abajo es-
tá… más relajado(a) estás… miras hacia la puerta transparente y te
das cuenta cómo vas bajando de nivel… llegas al tercer piso… luego al
segundo… disfruta ese momento de relajación… y parece como si fuera
un trayecto muy largo… todo se vuelve más leeeento y más obscuro…
hasta que por fin primer piso… has llegado… y cuando estés ahí… me
avisarás con una respiración profunda…por favor…
Sales del elevador… Y estás en el primer piso… donde se empezó a
construir tu personalidad, cuando eras un bebe muy pequeño… ¿hay
alguna emoción o sensación en este momento al entrar a este lugar?...
siente las sensaciones de tu cuerpo… puede haber alguna opresión o
dolor, o cualquier otra sensación... tal vez sientas paz, o intranquili-
dad... miedo… tristeza... alegría… o ira ¿qué emociones sientes en este

270
momento?... ¿En qué parte de tu cuerpo se expresan?... (pon tu mano
donde sientas que están alojadas) … en este piso puede haber objetos…
momentos de tu pasado… rostros de personas muy entrañables para
ti... ahora, dime… ¿qué es lo que puedes ver aquí?... ahora… observa
al yo niño bebé… que representa este piso...…
Acércate y mírale a los ojos… todo el tiempo atento a lo que pasa
en tu cuerpo y en tus emociones… eres una pequeño(a) niño(a), toma
su manita, preséntate y di que eres el yo del futuro y en lo que se va a
convertir cuando crezca… dile que estas aquí para darle las gracias por
todo lo que tuvo que pasar, por su valentía, porque en muchos momen-
tos pudo librar la soledad. Dale las gracias por todo su deseo de sobre-
vivir lo cual le permitió ir hacia adelante… que te sientes con un gran
orgullo y compromiso para poder compensar ese dolor y llenar sus nece-
sidades.
Abraza ese pequeño(a) tú y fúndete en ese abrazo y dale un beso…
dile que comprendes que muchas veces lo abandonas porque no has
sabido escucharlo ni tenerle paciencia para poder darle lo que necesi-
ta… pregúntale que necesita de ti y escúchalo… pon atención y sien-
te… no pienses… solo siente y la respuesta llegara.
Dale las gracias por esta valiosa información... y dile que te gana-
rás su confianza y no permitirás que nadie lo vuelva a lastimar… des-
pídete diciéndole lo valioso, bueno y profundamente importante que es
hoy para ti. Déjale los regalos que le trajiste, esos juguetes, dulces, un
pijama nuevo, su postre favorito tal vez…
Ahora observa en el fondo de este lugar hay una puerta de sali-
da… Y te dispones a salir… pero antes de que salgas voltea y revisa
todos los recuerdos… importantes… que has dejado aquí… su poder
para hacerte daño será anulado por completo…
Ahora abre la puerta y ve hacia afuera… cuando salgas puedes
cerrar la puerta tras de ti… ¿sientes que la puedes cerrar o quizás nece-
sitas dejarla entre abierta aun?...

271
Muy bien… sales a un pasillo que te lleva hacia una escalera sube
al segundo piso… hay una puerta frente a ti… respira profundamente
y ábrela… sabes que detrás hay otra etapa de tu vida… cuando aún
eras un niño(a) y ya iniciaba la edad de tu pubertad… ¿de qué color se
ve todo aquí, es obscuro o iluminado?… Observa… aquí tal vez haya
experiencias que marcaron esta etapa de tu vida… Deja que fluyan… y
observa cómo te sientes en este lugar… date unos minutos para sentir
esta parte de tu historia y lo que ves en ella… ¿Qué sucede aquí?...
cualquier cosa que te sea mostrada… aunque no sea agradable será
bueno para ti describirla ya que, al ser externada ahora, su poder para
lastimarte se ira… De una vez y para siempre… ahora ve al fondo…de
pronto aparece el yo representativo de este piso dos, el yo niño(a) aun
adolescente... ponte frente a él y dile quien eres, dale las gracias y men-
ciónale que tú sabes todas las cosas que él (ella) siente… porque le co-
noces mejor que nadie… dile lo que pasa en este momento que te sientes
orgulloso… y que valoras mucho todo lo que hizo… dale gracias por
todo lo que eligió… dile que hoy están bien… pregúntale que necesita
hoy de ti…. que puedes hacer para que se sienta seguro… y escucha con
tu oído intuitivo… al tú de esa etapa y sabrás con claridad todo lo que
necesita de ti…
Abrázalo(a)… y abrázate tú aquí y ahora, siente una integración
de tu yo joven adolescente y siente cuanto necesita de tu guía y valida-
ción…. ahora guarda lo aprendido en tu interior… ahora sales y vez la
escalera que te llevara al siguiente nivel… al piso tres…
Estás consciente de que al abrir la puerta de este otro piso… las
experiencias que encuentres corresponden a una etapa distinta de tu
vida nueva… la del adulto joven.
Ahora encuéntrate con el yo que es el líder de este piso… focalízate,
ve tu rostro como es… tu modo de vestir y acércate a tu adulto joven…
mira y compara la diferencia entre la persona que eres tú hoy y la que
fuiste a esta edad… mírale a los ojos y dale las gracias por su capaci-
dad de resistir… y reconoce todo lo que hizo bien… a pesar de lo que

272
vivió y aunque algunas experiencias fueron dolorosas y difíciles… te
sirvieron para hacerte más fuerte… para aprender cosas importantes…
que tú y el (ella) conoce perfectamente… estrecha su mano… y abrázale
con fuerza… y dile que van por un excelente camino… de sanación y
recuperación… que le necesitas contigo… para hacer el cambio… su
presencia es fundamental… para poder continuar.
Después sube hacia el último piso… es el cuarto nivel… date unos
segundos para hacer consciencia de lo que verás.… observa cuáles
acontecimientos te llevaron a ser un adulto consciente… o con más
madurez… mira cómo es estar en este piso con más plenitud, más fuer-
za… con más realización… siente aprecio y respeto por el adulto en su
madurez… que eres hoy… ahora pon frente a ti a los tres yos de los
pisos uno, dos y tres… el yo niño bebe… el yo adolescente… y el yo
adulto joven frente al yo del aquí y ahora.
Haz un circulo tomados de la mano… y quédate unos segundos
mirando como todos son uno... mirando como todo lo vivido tiene un
sentido… observa lo que te ha llevado a ser quien eres… siente amor y
reconciliación contigo mismo… en silencio mira tus etapas de vida… y
da las gracias por los aprendizajes y la fortaleza que hoy tienes… ahora
siente como desciende una bellísima luz dorada… que los cubre a to-
dos… empieza por el niño(a) bebé que fuiste… y lo irradia pasando
suavemente por su cabeza… su garganta, su pecho… y todo su pequeño
cuerpo… sanado… y lleno de vitalidad… después con esa luz dorada y
brillante… toca a tu yo adolescente… lo baña con su luz destellante de
sanación… y purificación, para… después invadir e iluminar… a tu
adulto joven… envolviéndolo como si fuera un brillante capullo… y,
por último, finaliza contigo… irradiándote de pies a cabeza…
Siguen en círculo… sintiendo que esa luz de sanidad… recorre
todas las etapas llevando sanidad… restauración, amor y aprendiza-
je… Quédate contemplando unos minutos… y percibe cómo te sientes…
cómo ves esa luz que ahora invade y se instala en tu pecho de manera
expansiva…y cuando estés listo(a)… solamente cuando estés listo(a)…

273
tú y tu mente subconsciente… para despertar… sabiendo que incluso
que tu mente subconsciente podrá seguir trabajando… trabajando en
eso… en los siguientes ejercicios… en los siguientes trances… tómate el
tiempo que necesites… para estar relajado(a), despierto(a) y tranqui-
lo(a).

Guion redactado y titulado por Ramos, A. (2017) basado en las


siguientes técnicas:

 Técnica de Ellman adaptación Ericksoniana de Téllez


(2016)
 Técnicas de sanación de las heridas en la personalidad de
Orihuela (2016) El edificio de la personalidad y La integra-
ción del verdadero yo.

274
Figura 9.6 Dibujo realizado después de aplicar el ejercicio
completo de arte terapia “El edificio de la vida” incluyendo
las metas a futuro

275
Referencias
Cantón, J., y Cortés, M. (2003). Guía para la Evaluación del Abuso Sexual
Infantil. España: Pirámide.
Carnes, P., y Adams, K. M. (Eds.). (2013). Clinical management of sex
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Editores.
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emocional y el sentimiento de pérdida a través de las Artes Expresivas.
España: Obelisco.
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Milton Erickson. España: Cofas.
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Estados Unidos de America: W.W. Norton.
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Matamoros, F. (2014). El Agresor Sexual: Un enfoque clínico-forense de sus
características psicológicas y alteraciones sexuales. México: Trillas.
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Wilson, M. (2002). Art Therapy: Treating the Invisible Sex Addict. En
Clinical Management of Sex Addiction (pp. 163-181). EUA:
Routledge.
Aragon, I. (2008). Sexualidad Humana. México: Manual Moderno.

276
Capítulo 10. El puenteo corporal:
un método rápido de regresión hipnótica
para sanar el niño interno
Arnoldo Téllez34

L
a regresión hipnótica se refiere al uso de la hipnosis
para facilitar la reexperimentación de una etapa ante-
rior en la vida. Es necesario distinguir este fenómeno
de la hipermnesia, que se refiere al recuerdo intenso
de una etapa anterior en la vida, también llamada regresión
parcial.
La verdadera regresión en edad se refiere no sólo a un re-
cuerdo intenso sino también a una total reorientación en acti-
tud, afecto y conducta del paciente en la edad correspondiente.
La hipermnesia, por su parte, es cuando la persona responde a
la experiencia del recuerdo con actitudes y juicios de la edad
cronológica y el Yo actual, por lo que se le ha denominado
pseudoregresión.
Existe evidencia suficiente de la ventaja clínica en el fenó-
meno de la pseudoregresíón al compararla con la verdadera
regresión, dicha ventaja consiste en que se puede “puentear” la
experiencia pasada y evaluarla con la madurez de la perspectiva
y recursos actuales, para poder posteriormente elaborar y rees-
tructurar la experiencia de forma más adaptativa.

34
Presidente de la Asociación de Hipnoterapia de Nuevo León, Méxi-
co/Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Nuevo León,
México.

277
Regresión en edad con enfoque en la solución o
regresión positiva.
Es importante y necesario el uso de la reestructuración cogniti-
va para una ganancia terapéutica. También es relevante men-
cionar que, aunque la catarsis o abreacción son comunes duran-
te la regresión, estas no son necesarias para que haya una ga-
nancia terapéutica. Además, se puede usar la regresión en edad
para buscar recursos olvidados de experiencias positivas para
traerlas o asociarlas al presente.
El mejor ejemplo de este enfoque es descrito en el libro “El
Hombre de Febrero: Apertura Hacia la Conciencia de Si y la
Identidad en Hipnoterapia” (Erickson y Rossi, 1992), donde
Erickson hace un trabajo terapéutico excelente con una pacien-
te. Después de una regresión a etapas tempranas, Erickson im-
planta en la “memoria” de la persona, la existencia de un hom-
bre que la estima, la aconseja y la cuida. Esta persona (nombra-
da en el libro como “el hombre de febrero”), dialoga con ella
cosas o situaciones de la vida diaria. Al final de la sesión Erick-
son producía amnesia para los eventos y la persona despertaba
con una sensación de bienestar. El resultado fue la internaliza-
ción de una persona protectora, que la quería, aconsejaba y
cuidaba, con una mejora en la autoestima de la paciente.
No es recomendable construir la terapia alrededor exclusi-
vamente de memorias reprimidas, debido principalmente a un
fenómeno llamado “memoria falsa”, el cual consiste en una
alteración de uno de los procesos de la memoria (registro, al-
macenamiento o evocación), donde se pueden agregar, elimi-
nar o distorsionar elementos de una experiencia; este fenó-
meno puede ser natural o inducido y se explicará un poco más
adelante en este capítulo. Dicho esto, una persona puede cons-

278
truir una falsa memoria e incorporarla como cierta al salir del
trance, lo cual el terapeuta puede hacer solo si conviene a la
salud física y mental del paciente.
En hipnoterapia, cuando se quiere trabajar con una memo-
ria traumática o una etapa de la edad temprana que fue muy
difícil para un paciente, generalmente se recurre a la hiper-
mnesia o a la amnesia como recursos terapéuticos, pero pocas
veces se recurre a la paramnesia, es decir, recordar en forma
diferente algo que realmente ocurrió (Meyerson, 2010). Muchas
regresiones pueden ser espontaneas, siendo que una sola pala-
bra durante un trance estándar puede hacer revivir a un pacien-
te un evento ocurrido a una edad muy temprana. Por ejemplo,
Erickson durante una ocasión, tenía a una paciente bajo trance
hipnótico y al mencionar la palabra “perrito”, provocó en la
paciente, en forma no intencional, una rápida y espontanea
regresión a una etapa de la infancia. La palabra “perrito”, fue
un estímulo desencadenador del evento regresivo.

Caso 1

En una ocasión, cuando era secretario académico de la Facultad


de Psicología, una maestra que estaba en mi oficina me platica-
ba que tenía una fobia a los tratamientos dentales, y que tenía
una necesidad urgente de reparar su dentadura. La última vez
un dentista, amigo de ella, accedió a tratarla y cuando le estaba
haciendo una intervención en su boca, repentinamente entró
en pánico y le dio una patada al médico (ella practicaba taek-
wondo). Su amigo se enojó, y le dijo que se fuera a ver que otro
médico la pudiera atender y tolerar. Yo le comenté la idea de
usar la hipnosis. Ella mencionó que creía no poder entrar en
trance hipnótico. Le respondí que no perderíamos nada en

279
intentarlo, me contestó que no creía que funcionaria con ella,
pero aceptaba hacer una prueba. Decidí hacer una técnica de
inducción ideomotora con directivas implicadas de Ernest Rossi
(Téllez, 2007) y entró rápidamente en trance. Ya durante el
trance le pregunté cuál era la causa de su miedo, y ella me res-
pondió “me duele”, inmediatamente después me dijo que la
posición de su cuerpo en el sillón del dentista (recostada y con
la boca abierta) la hacía sentir muy vulnerable. Después le pedí
a su mente inconsciente que nos guiara hasta el origen de ese
miedo y vulnerabilidad. Casi inmediatamente, y sin ningún
procedimiento específico de regresión, empezó a hablar como
niña y recordó cuando ella tenía 6 años y su mamá estaba mu-
riendo de cáncer. Llorando dijo: “Mami no me dejes, no me
dejes sola con mi hermano”, y después narró que cuando era
niña su hermano mayor en varias ocasiones se introdujo sigilo-
samente a su recámara mientras dormía y abusó sexualmente
de ella.
Al salir de trance, secándose sus lágrimas y la pintura de
sus ojos escurrida sobre su cara, me dijo: “Pensé que ya lo había
superado después de 2 años de psicoanálisis”. Después me pi-
dió autorización para no dar su clase ese día y se retiró. Un par
de meses después la vi con su dentadura arreglada. Todo el
procedimiento duró 20 minutos con una regresión espontánea,
es decir no planeada por mí. Se puede decir que “Uno propone y
el inconsciente del paciente dispone”
Con respecto al procedimiento de regresión en edad con
hipnosis, Hunter (2009) recomienda cinco pasos para su uso
exitoso:

280
1ª. Fase. Preparación del paciente.

 Dialogar sobre la regresión con el paciente.


 La inducción hipnótica.
 Otras técnicas hipnóticas de preparación a la regresión.

2ª. Fase. Aplicación de la técnica de regresión específica para


guiar al paciente hacia atrás en el tiempo y descubrir la causa
del problema. Algunas de esas técnicas son:

 Confusión temporal.
 Camino de la vida.
 Alfombra mágica.
 La Técnica de Watkins.
 Puenteo corporal, que veremos aquí…

3ª. Fase. Liberación o catarsis de las emociones que rodean la


situación en el momento de la regresión.

4ª. Fase. Reaprendizaje inconsciente.

 Trabajar en la reestructuración del problema usando los


recursos actuales del paciente, ayudándolo a ver las cosas
desde otro ángulo, apoyando y dando afecto al niño o ni-
ña interna que está padeciendo la situación en esa etapa
de la regresión.

5ª. Fase. Conclusión de la intervención.


Incluye sugestiones adicionales de:

 Bienestar.
 Relajación.

281
 Crecimiento personal.
 Un despertamiento gradual con felicitación al paciente y a
su mente inconsciente por el trabajo realizado.
 Sugestiones posthipnóticas de cambios positivos.

Regresión con la técnica de puenteo corporal

El puenteo corporal es una técnica que consiste en ubicar un


síntoma o sensación física en el paciente, tal como un dolor en
el pecho o en la cabeza, o una sensación, por ejemplo tristeza
en el pecho o un nudo en la garganta, y concentrarse en esa
sensación durante un momento, dando sugestiones de permitir
que esa sensación venga por si sola. Dejar por un momento que
emerja totalmente ese dolor o sensación, y observar qué cosas
vienen a su mente por si mismas mientras se concentra en esa
sensación. Puede uno pedirle al paciente que califique del uno
al diez la intensidad de la sensación, y después de darle un nú-
mero, observar si mientras se concentra en esa sensación la in-
tensidad baja o sube de número. Cuando una sensación o dolor
es de origen psicológico, la intensidad sube o baja rápidamente
o cambia de localización. Generalmente después de un momen-
to de estar guiando y concentrando al paciente en el síntoma,
suele emerger la causa psicológica emocional que la produce y
con mucha frecuencia suelen ser situaciones de mucho tiempo
atrás o de la infancia. Veamos un ejemplo.

282
Caso 2

Una participante en un curso de hipnosis, psicóloga de 53 años,


nos dijo que frecuentemente soñaba con un bebé llorando, y
que le gustaría saber la razón de ese sueño repetitivo. Se le pi-
dió que cerrara los ojos y tratara de recordar ese llanto de bebé.

T: ¿Puedes recordar ese llanto?


P: Sí.
T: Ese llanto ¿Cómo te hace sentir?
P: Un dolor.
T: Un dolor… ¿En qué parte del cuerpo?
P: En el corazón.
T: Ok. Concéntrate en ese dolor del corazón. Concéntrate en
ese dolor. Déjalo que venga por sí solo… totalmente… ¿Cómo
está ese dolor?
P: Se incrementa, se hace más fuerte.
T: En una escala del 0 al 10, donde el 10 es el máximo del do-
lor, 5 la mitad y 0 ausencia y totalmente libre de dolor. ¿Qué es
ese dolor?
P: Diez.
T: …Ok, correcto, muy bien.

Aquí comienzo a dar unas pequeñas palmadas en la espalda a la altura


del hombro, y continuaré haciéndolo durante toda la sesión, con el fin
de desbloquear y por lo tanto facilitar la expresión emocional. Esta tác-
tica la descubrí accidentalmente en un ejercicio de silla vacía hipnótica
cuando un paciente varón, tenía enfrente a su madre y se le dificultaba
enormemente expresar lo que sentía, de repente actué intuitivamente, y
le palmee la parte superior de la espalda, y se desbordó en llanto. Desde
entonces la uso. Es como un “eructo emocional”, que facilita la catarsis.

283
T: Deja que eso siga viniendo por si solo…. correcto…. muy
bien…. mientras sientes ese dolor observa que viene a tu men-
te….
P: (Con voz entrecortada y a punto de llorar) La niña está llo-
rando……
T: ¿La niña está llorando?, Ok. Correcto.

Con el fin de alentar a que la paciente continúe narrando y no sesgar


la experiencia, se recomienda que el terapeuta repita en forma de pre-
gunta la última frase o palabra, es una forma de mantenerse neutro. Si
la paciente dice “la niña está llorando”, se le pregunta “¿la niña está
llorando?” Esta estrategia se llevará a cabo durante toda la interven-
ción. Se trata de evitar preguntas como ¿por qué llora?, ¿qué le están
haciendo?, o ¿le duele algo? que pueden sesgar la narración.

P: Hay una cama….


T: ¿Hay una cama?.....deja que eso continúe viniendo.
P: Hay una mujer que está enferma…
T: ¿Una mujer que está enferma?

En este momento se tiene la hipótesis de que la mujer enferma es la


mamá de la niña, pero se le pregunta para confirmar o rechazar tal
hipótesis.

P: Sí.
T: ¿No será esa mujer la mamá de la niña?
P: …Sí.

T: Deja que siga viniendo todo eso (siguen las palmadas en la


espalda).
P: Es muy obscuro.

284
T: No hay luz… correcto (la paciente llora)… no hay luz… co-
rrecto… ¿cómo se siente estar ahí?
P: Tiene frío
T: ¿Tiene frío?
P: Sí.
T: ¿Esa niña puede ver a su mamá?
P: Sí.
T: ¿Aunque está obscuro la puede ver? (la paciente sigue llo-
rando y moqueando).
P: Sí.
T: ¿Y si la niña pudiera hablar, que le diría a su mamá?

“Si la niña pudiera hablar…”, tengo la impresión de que la niña es


muy pequeña, está en una etapa pre-lingüística, por eso formulo la
pregunta de esa forma.

P: Le quitaría el rebozo de su cabeza.

Bueno, la niña no diría nada, haría algo: “quitarle el rebozo de su


cabeza”, me da la impresión que la madre tuviera fiebre.

T: ¿Le quitarías el rebozo de su cabeza?


P: Sí, y le daría de comer.
T: ¿Y le darías de comer?
P: Sí.
T: Muy bien correcto… ¿puedes ver a esa niña?
P: Sí.
T: ¿Ahora cómo está ese dolor en tu corazón?

P: Más ligero.
T: ¿Más ligero?
P: Ya se ve más luz.

285
T: ¿Ya se ve más luz?
P: Sí.
T: Ok. Vamos a ver, vamos a traer a esa niña

Hago la mímica cargar a la niña y se la doy a la paciente… la paciente


hace como que la carga.

T: Ten…. cárgala…. aquí está cerca de ti ¿qué le quieres decir?


P: Que todo va a estar bien, que su mamá se va a aliviar…
T: ¿Que su mamá va a aliviarse?, escucha bebé... deja que todo
siga viniendo y sigue hablándole a esa bebé, abre las compuer-
tas.
P: Que la van a cambiar… que le van a dar algo… que la va a
abrazar…
T: ¿Puedes ver a la niña?
P: Sí.

La paciente tiene ojos de color verde, y quiero saber si la niña es ella


misma de pequeña, es decir su “niña interna”. Para comprobar esta
hipótesis le pregunto de qué color son los ojos de la pequeña.

T: ¿De qué color tiene sus ojos?


P: Verdes.
T: ¿Verdes?
P: Sí.
T: ¿Se parece a ti?
P: Sí (llorando y sonriendo).
T: ¿Crees que esa niña seas tú?

La paciente, con los ojos cerrados, se inclina, hace como si estu-


viera viendo a la bebé, y sonríe.

286
P: Sí.
T: Ahora voy a tomar a la niña y te la voy a dar a ti.

Imaginariamente tomo en mis brazos a la niña y la coloco entre los


brazos de ella, la paciente la abraza y luego la estrecha sobre su pecho y
llora. En este momento está abrazando a su niña interna, una niña
interna en un momento vulnerable, en el cual su madre sumamente
enferma no puede atenderla (posteriormente la paciente me comentó,
que había nacido en una comunidad rural en la sierra en un estado del
sur de México).

T: Abrázala, dale calor, hazla sentir amada… dale un beso…

La paciente le da un beso a su niña interna y continúa llorando. En


este momento decido evaluar nuevamente la intensidad de su dolor
emocional.

T: Muy bien… correcto… ¿cómo está ese dolor de corazón en


una escala del 0 al 10?, estaba en 10 hace un momento, ¿cómo
está ahora?
P: Un 3.
T: Un 3, correcto… dale calorcito al bebé… el bebé se observa
ahora un poco mejor… ¿no es así?
P: Sí…

La paciente continúa abrazando a la niña y sollozando. Poco a poco se


va dejando de llorar.

T: Está niña es tu niña interna… ¿se ve bien la niña, se ve feliz?

Aquí sería importante detenernos para definir una “niña interna”, este
es un concepto metafórico que hace referencia a un estado del ego de

287
acuerdo a la teoría de Helen y John Watkins (1997). Un ego se refiere
a un conglomerado estructurado de memorias, percepciones y emociones
asociadas que se formaron en un momento de la vida, especialmente en
la infancia donde el cerebro presenta más plasticidad. Puede haber egos
traumatizados e inseguros y egos felices, seguros de sí mismos y fuertes,
de acuerdo a las circunstancias en las que se hayan formado. Estos egos
se pueden activar o hacerse ejecutivos ante circunstancias actuales pa-
recidas a las que ocurrieron cuando se formaron. Generalmente se ma-
nifiestan con sensaciones y emociones corporales.

P: Sí.

En este momento tomo sus manos, que están abrazando a la niña, y


suavemente las pongo sobre su pecho.

T: Ahora se va a ir a tu corazón… al centro de tu ser… siendo


tú y ella una sola…

Yo supongo que ese dolor emocional ha bajado aún más, así que se lo
pregunto.

T: ¿Cómo está ese dolor ahora?


P: Un 2.
T: Correcto, quedan solo 2 puntitos.
P: Sí.

En este preciso momento se me ocurre la hipótesis clínica de que esos dos


puntos restantes se relacionan con emociones respecto a la mamá, pro-
cedo a pedirle que visualice a su madre, y exprese lo que necesite decir-
le.

T: Tu mamá está acá en la hamaca… ¿cómo se llama tú mamá?

288
P: María Luisa.

Me dirijo imaginariamente a la mamá y le digo…

T: Señora María Luisa, aquí está su hija, escúchela, ¿qué le


quieres decir a tu mamá?, ahí está, díselo.

La paciente se queda callada, no dice nada. Percibo en su rostro que


quiere decirle algo, pero veo que es algo que no quiere compartir con-
migo y con los demás participantes del taller. Para mantener la priva-
cidad del contenido del diálogo con su madre, le digo lo siguiente.

T: ¿Quieres decirle eso “mentalmente en voz alta” a tu mamá,


para que solo tú y ella escuchen, sea una plática privada solo
entre ustedes dos?
P: Sí.
T: Señora, escuche a su hija, lo que le va a decir, se lo va a decir
“mentalmente en voz alta”. Escúchela señora María Luisa…
(Después me dirijo a la paciente) dile a tu mamá eso que necesi-
tas decirle… eso… correcto… adelante… todo eso

La paciente hace gestos como si estuviera expresando algo y respira


profundamente varias veces, y después de un momento deja de hacer
movimientos vocales inaudibles, lo que indica que probablemente ha
terminado de hablar con su mamá.

T: ¿Cómo está su mamá?

P: Ya se paró y está sentada.


T: ¿Cómo está tú corazón?
P: Bien… tranquilo.

289
T: OK. Ahora tómate el tiempo que necesites para estar com-
pletamente alerta… relajada… y tranquila… (la paciente abre
los ojos) ¿Cómo está el dolor de ese corazón? En una escala del
1 al 10.

P: Cero.
T: Correcto, muy bien…. gracias.

Un tiempo después, le llamé a la paciente y le pregunté cómo se había


sentido después del ejercicio. Ella me contestó lo siguiente: “Me ayudó
muchísimo la catarsis, la liberación. Al terminar el ejercicio y después
de salir del taller, estuve llorando, como liberándome de algo. Sanando
viejas cicatrices. Antes yo escuchaba a esa niña y no sabía qué, ni quién
era, desde esa fecha dejé de escuchar a esa niña y me liberé. Me ayudó a
sentirme mejor.”

Aunque la infancia es la etapa de nuestra vida de mayor vulne-


rabilidad, y en la cual requerimos más cuidado de personas
adultas como nuestros padres, abuelos, tíos, hermanos mayores,
entre otros, no siempre las regresiones son a etapas muy tem-
pranas de nuestra vida, también pueden aparecer momentos de
tan solo unos años atrás. Veamos otro caso.

Caso 3

Después de un ejercicio hipnótico de la alfombra mágica, una paciente


de 28 años soltera, salió de trance con un dolor en la región dorsal de
la espalda, además de una tristeza que se localizaba en el área del pe-
cho. Procedimos a aplicar la técnica de puenteo corporal para compro-
bar si había algún motivo psicológico que estuviera causando esos sín-
tomas.

290
T: Cómo anda la tristeza del 1 al 10. Aquí tenemos 2 signos,
tienes tristeza y tienes una sensación lumbar que es dolor.
P: Sí, dolor.
T: ¿Alguna otra sensación?
P: Sí, se me están empezando a dormir los brazos.
T: Ok, la aparición de una parestesia (adormecimiento u hor-
migueo en el cuerpo) puede significar que estás empezando a
entrar en trance, que el inconsciente quiere ya entrar en tran-
ce… es un signo de trance, ¿es brazos y manos también?
P: Brazos. No, también manos.
T: Bueno, generalmente una falta de fuerza en las manos es
desempoderamiento, la fuerza suele significar poder… o quizá
sea solo un indicio de trance.

Como la paciente acaba de salir de un trance hipnótico, se le está facili-


tando volver nuevamente a ese estado, y comienza a entrar en hipnosis
casi espontáneamente con solo focalizar su atención en las sensaciones
de su cuerpo. Además le doy la sugestión de que esas sensaciones son
indicador de estar entrando en trance hipnótico. Entonces empiezo con
la técnica de puenteo corporal, focalizando su atención alternadamente
en la tristeza localizada en el área del pecho y el dolor en la zona lum-
bar.

T: Cierra tus ojos, ¿dónde sientes la tristeza?, ¿la puedes sentir


en una parte específica del cuerpo?
P: Sí, como junto al corazón, en el pecho.

T: Pecho, alrededor del corazón, ¡qué interesante!, y del 1 al 10


¿qué tanta tristeza sientes en este momento?
P: 9.

291
T: Ok, 9 es mucha tristeza, observa si sube a 9.5. ¿Y el dolor de
la parte baja de la espalda, del 1 al 10?
P: Como un 8.

Ya una vez localizadas en una parte específica del cuerpo, así como la
intensidad de las sensaciones, procedo a dar sugestiones para intensifi-
carlas hasta llegar al máximo de 10. Esto bajo la hipótesis que el in-
consciente se comunica a través del cuerpo, y que nos quiere decir algo,
hay un mensaje detrás de esa sensación y dolor, y que si la incrementa-
mos hasta llegar a 10, se podrá hacer consciente la memoria relaciona-
da con esa sensación, algo que el paciente necesita resolver.

T: Un 8, algo fuerte. Sigue sintiendo la tristeza, solo por un


momento, solo por un momento permite que esa tristeza venga
de una vez por todas… que ese dolor se manifieste, las cosas
que están relacionadas las vas a descubrir. Deja que venga toda
esa tristeza… ¡eso es!, ¡que venga! Que venga, que salga, que se
manifieste…

¿Qué viene a tu mente, cuando viene esa tristeza?, ¿qué es lo


primero que tu mente subconsciente te manda?

P: Todo lo que dejé atrás.


T: ¿Todo lo que dejaste atrás?, ¿sientes toda esa tristeza?, ¿la
puedes sentir ahorita?
P: Está disminuyendo.
T: Ok, ¿por todo lo que dejaste atrás?, ¿en qué número está ese
dolor?

P: 9.
T: En el 9, siente toda esa tristeza, no dejes que disminuya…
todavía, siente esa tristeza y ese dolor.

292
En este momento no quiero que ese síntoma disminuya sin que se mani-
fieste el motivo, la razón de ese síntoma.

T: Siente esa tristeza adolorida, quiero hablar yo con Sara triste


y adolorida… quiero hablar con Sara triste y adolorida, no sé
qué edad tenga, obsérvala bien, deja que venga por si sola esa
Sara triste y adolorida… ¿aquí está la Sara triste y adolorida?,
¿qué edad tienes Sara triste y adolorida?

Aquí decido hacer una síntesis de tristeza/dolor y le llamo a la sensación


“tristeza adolorida”. Después decido evocar a un ego triste y adolorido,
bajo la hipótesis que esos síntomas son manifestaciones de una “Sara
triste y adolorida”.

P: (Responde llorando) 20 años.


T: ¿20 años? Oye Sara triste y adolorida de veinte años, por qué
estás tan triste y adolorida?, ¿qué pasa Sara de veinte?
P: (La paciente continúa llorando).
T: ¿Por qué tanta tristeza y dolor?
P: (la paciente continua llorando) Porque tuve que separarme
de una persona importante para mí.
T: Tuviste que separarte de una persona importante para ti,
muy importante. ¿Puedes ver a esa persona ahí?, ¿la puedes
ver?
P: Sí.

Yo supongo, como es usual, que aparezca una persona adulta como


mamá, papá, una pareja, un abuelo. Pero en ocasiones aparecen per-
sonas, que generalmente uno no esperaría.

T: Muy bien, más o menos, ¿qué edad tiene esa persona?

293
P: Tiene unos días de haber nacido.
T: ¿Unos días de haber nacido?, ah, ok correcto.

Después de que apareció la persona o introyecto, que en este caso se


trata de una bebé recién nacida, la aliento a que exprese lo que siente,
la expresión le ayudará a disminuir los síntomas de esas memorias so-
matizadas.

T: A ver, aquí está enfrente… ¿qué le quieres decir? Adelante.


P: Le quiero decir que la quiero mucho.

Es más terapéutico establecer un diálogo directo con el introyecto, por lo


que le pido a la paciente que le hable al bebé directamente.

T: Díselo, ahí está, adelante.


P: Te quiero mucho Anita, la decisión de darte en adopción me
costó mucho.

Aquí me doy cuenta que le habla a una hija que tuvo, pero que dio en
adopción. En terapia uno nunca deja de sorprenderse. A continuación,
como terapeuta, intervengo mediando, y le pido al introyecto que escu-
che lo que la paciente le dice, con la intención de incrementar el aspecto
“realista” del diálogo.

T: Escucha eso Anita.

P: Pero es lo mejor para mí y para ti, soy muy joven y no estoy


preparada. No quiero que tengas una vida o una infancia como
yo la tuve.
T: Escucha eso Anita.

294
A continuación le aliento a que exprese toda esa “tristeza adolorida”,
para fomentar la catarsis, y posterior disminución de los síntomas. Es
importante señalar que la tristeza localizada por el área del corazón,
tiene que ver obviamente con el desprendimiento de su hija, y es proba-
ble que el dolor en la espalda baja se relacione con la memoria somati-
zada de la anestesia epidural que se suele practicar en los partos. Tan
solo es una hipótesis clínica.

T: Dile todo, no te quedes con nada.


P: Creo que esta familia te va a cuidar, te va a ir mejor con esta
familia que conmigo.

De este momento en adelante decido resignificar el acto de adopción


como un acto de extremo de amor hacia la niña.

T: Escucha eso Anita, te lo están diciendo con mucho amor.


P: Siempre te voy a recordar con cariño, te llevaré en mi cora-
zón siempre.
T: Escucha eso Anita, escucha eso de tu mamá… y ¿qué expre-
sión tiene Anita?
P: Está tranquila.
T: ¿Qué más le quieres decir? Ahora está más tranquila, ¿qué
más le quieres decir de tu corazón?
P: Que te amo.
T: Que bonito, que bonito, síguele diciendo todo lo que sientas.
P: Te amo, pero nos tenemos que separar.

Ahora voy a evaluar la intensidad de tristeza y dolor de cintura después


de la catarsis manifestada hasta ahorita, esperando que haya disminui-
do.

295
T: ¡Eso es, correcto! Obsérvala... Ok, ¿cómo está esa tristeza en
tu corazón?, ¿en qué número está?
P: En un 6.
T: En un 6, y el dolor ¿en qué número está?
P: En un 5.
T: En un 5, ¡correcto!

Aquí decido hablar con el introyecto, la pequeña recién nacida que ella
trae interiorizada en su mente. Con un pequeño desplazamiento lateral
de su cuerpo, realizada con mi mano en su hombro, le digo a ese ego
interno de 20 años que me espere a un lado, y con otro movimiento
suave jalo su cuerpo nuevamente a su posición original para “traer” a
Anita. Veamos.

P: Sara de veinte años triste y adolorida, espérame un momento


aquí, espérame tantito aquí (la empujo suavemente a un lado).
Quiero hablar con Anita, ven Anita aquí (la jalo suavemente a
su posición original)… ¿escuchaste a tú mamá, Anita?, ¿cómo te
sientes?, ¿estás más tranquila?

P: Sí.
T: Sara de veinte, escucha lo que Anita te va a decir, porque
Anita ya te escuchó a ti, ahora escúchala tú. Te va a hablar con
el corazón, no con la mente... escucha Sara… adelante Anita.
P: Yo estoy muy pequeña y no sé lo que estás haciendo, pero si
tú piensas que es lo mejor para mí, lo acepto.
T: ¡Escucha Sara!

P: Espero que algún día nos podamos conocer y reencontrar-


nos.
T: ¡Muy bien! Escucha eso. ¿Cómo te sientes Anita? Dile todo a
tu mamá, dile todo lo que sientes.

296
P: Me duele que nos separemos pero… si crees que es lo mejor
para mí, está bien.
T: ¡Ok! Observa a tu mami, ¿la quieres?
P: Sí
T: Díselo.
P: Te quiero mucho.
T: ¡Ok! ¿Sabes que lo está haciendo por amor verdad?
P: Sí, lo sé.
T: Es un sacrificio muy grande para ella, ¿verdad?... ¡Ok, co-
rrecto!, ¡muy bien! A ver Anita chiquita ¿cómo te sientes, Anita
chiquita?
P: Tranquila.
T: Tranquila, Anita chiquita, ¡Ok!, ¡muy bien, muy bien!

En este punto, decido hablar con Sara de 20 años triste y adolorida,


para evaluar los síntomas nuevamente, esperando que hayan disminui-
do aún más...

T: Espérame aquí tantito Anita no te vayas a ir… A ver Sara de


veinte años, triste y adolorida… ¿escuchaste a Anita?, ¿cómo
está esa tristeza?... ¿está igual?, ¿se hizo más fuerte o disminu-
yó?
P: Está igual.
T: Está igual… ¿en qué número está?
P: En un 6.
T: En un 6, ¿y el dolor de espalda?
P: En un 3.

El diálogo anterior entre Sara triste y adolorida y la pequeña Anita,


solo redujo el dolor de espalda a un 3, pero la tristeza se mantuvo, algo
que yo no esperaba, supuse que la tristeza era la que iba a disminuir.
Por lo que decido continuar con el diálogo madre-hija un poco más.

297
T: En un 3. Sara de veinte años, triste y adolorida. Mira ahí está
Anita, ya la vamos a despedir ahorita, ya la escuchaste, ¿qué le
quieres decir?... ¡escucha Anita!
P: Le quiero decir que me perdone.

¡Excelente!, aquí me doy cuenta que le faltaba sentirse perdonada por la


pequeña bebé, para poder disminuir la tristeza. La culpabilidad junto
con la tristeza habitaba en su corazón, y pues había que sanar eso. Con-
tinuemos.

T: Adelante.
P: (Llorando) Perdóname Anita.
T: ¡Escucha Anita!
P: Estoy muy joven, pero es que no quiero que tengas la infan-
cia que yo tuve, yo tuve muchas carencias, demasiadas caren-
cias.
T: ¡Escucha Anita!, ¡te está hablando tu mamá con el corazón
en la mano!
P: Me duele mucho dejarte pero es por el bien de ambas, te voy
a llevar siempre en el corazón.
T: ¡Escucha eso Anita!
P: Todos los días me voy a acordar de ti, no voy a olvidar cuan-
do naciste, el momento que escuché cómo lloraste.
T: ¡Qué bonito!, dile todo lo que traes ahí en tu corazón...
P: (Llorando) No voy a olvidarte, y espero que Dios y la vida,
algún día nos hagan encontrar. Perdóname, no te dejo porque
no te quiera, te dejo porque te quiero.

Parece ser que el intento de reestructuración del “sacrificio por


amor”, empieza asimilarse cuando dice “no te dejo porque no
te quiera, te dejo porque te quiero”

298
T: ¡Eso es! Escucha eso Anita, quizá lo entiendas un poquito
aunque sea, pero lo vas a entender más después. Es una deci-
sión de amor, muy difícil… ¿cómo está Anita? Obsérvala.
P: Está tranquila.
T: ¿Más tranquila todavía?
P: Sí.
T: Bueno, y ¿cómo está la tristeza?
P: Cómo en un 2.

El solicitarle un perdón a la pequeña niña bajo la intensidad de la


tristeza del 6 al 2. Evidentemente había un sentimiento de culpa que se
había mantenido desde aquel momento, pero ahora estaba sanando.

T: ¿Y el dolor?
P: También, como en un 2.
T: ¿En un 2? Muy bien. ¿Algo más que quieras decirle a
Anita?... mira, te la voy a acercar aquí, aquí está enfrente de ti…
o finalmente ¿qué le quieres decir?, le has dicho cosas muy im-
portantes, ¿algo más?... ¿algo más?
P: Que te amo Anita, te amo y siempre te voy a amar con el
corazón.
T: Díselo varias veces para que lo lleve en su corazón, esa voz,
fortalécele su corazón.
P: Te amo y siempre te voy a llevar en mi corazón, siempre.

En este punto, ya la niña más tranquila y Sara con menos dolor en su


corazón y menos dolor en la espalda, aplicaré la técnica de tomar a la
niña, abrazarla y suavemente estrecharla en su pecho, sugiriéndole que
vaya al centro de su corazón. Generalmente esto se hace al concluir el
diálogo entre paciente y un estado del ego o niño interno, y ocasional-
mente, como en este caso, entre un paciente y un introyecto de corta
edad.

299
T: Ok. Quiero que la abraces… ven aquí Anita… quiero que la
abraces, abrázala fuerte. ¡Eso es! Abrázala fuerte, que se vaya al
fondo de tu corazón, donde ha estado siempre y estará siempre,
pero más tranquila, ahora está mucho más tranquila, Anita te
hace estar más tranquila, Ok, al fondo de tu corazón… Ya está
en el fondo de tu corazón, se fue al interior de ti, es una parte
de ti ahora, siempre será una parte de ti, pero la has dejado
muy contenta… ¿En qué número está tu tristeza?
P: Ya se fue.
T: Se fue. ¿Y el dolor?
P: El dolor es muy leve.
T: ¿Qué número le pones?
P: 1.
T: 1 de dolor y cero de tristeza.
P: Sí.
T: Sara triste y adolorida ¿Te podemos seguir llamando así?
P: No.

Como ya no se siente triste y adolorida, ya no la podemos llamar “Sara


de 20 años triste y adolorida”, tenemos que “rebautizarla”, pero para
eso tendré que preguntarle a ella, como puedo llamarla.

T: No ya no. ¿Cómo te podemos llamar ahora?


P: Sara.
T: ¿Sara?... ¿Amorosa?... ¿Solamente Sara o le ponemos un ad-
jetivo?

P: Sara amorosa.
A partir de este momento, dirigiré al estado del ego de 20 años,
como “Sara amorosa de 20 años”

300
T: ¿Amorosa? Ok… ¡Sara amorosa, muy bien! Sara amorosa,
quiero que me esperes tantito no te vayas a ir, espérame tantito
aquí Sara amorosa, espérame aquí y quiero hablar con Sara
actual, ven aquí Sara actual, ¿cómo estás Sara?, ¿puedes ver ahí
a Sara amorosa de veinte?
P: Si.
T: ¿Qué le quieres decir? Ahí está. ¡Uy! Esta muchacha que está
ahí tomó decisiones difíciles. Escucha Sara amorosa, lo que te
va a decir Sara actual. ¿Cuántos años de edad tienes ahorita
Sara?
P: 32.
T: Te va a decir ahorita Sara de 32, con un camino más reco-
rrido, muchas metas, mucho éxito. Escucha pequeña Sara amo-
rosa de 20, lo que te va a decir Sara de 32. Adelante Sara. ¿Qué
le quieres decir?
P: Que la decisión no fue fácil.
T: Escucha Sara amorosa.
P: Fue una decisión muy difícil.
T: ¡Eso es! Escucha Sara amorosa.
P: Pero siempre vas a llevar a Anita en tu corazón.
T: ¡Escucha Sara amorosa!
P: Y espero que me alcance la vida para un día encontrarla.
T: ¡Escucha Sara amorosa! ¿Qué más le quieres decir? Sara de
32, para reforzarle que no se sienta sola, está muy bien ahorita
yo la veo muy bien… pero… ¿qué le quieres decir tú?
P: Que es muy valiente.
T: Díselo.
P: Eres muy valiente, porque esa decisión no es fácil.

T: ¡Eso es! ¿Cómo esta Sara amorosa?... ¿un poco mejor?


P: Sí, está tranquila.

301
T: ¡Ok! A ver Sara de 32, espérame aquí tantito… A ver Sara
amorosa de 20, ven aquí. ¿Ya escuchaste a Sara de 32?
P: (Asiente).
T: ¿Sí?, ¿cómo te sientes con esas palabras?
P: Más reconfortada.
T: ¿Más reconfortada? ¡Ok! ¿Qué le quieres decir tú a Sara de
32? Es la Sara en la que te vas a convertir en el futuro. Escucha
Sara actual de 32, lo que te va a decir Sara amorosa de 20.
P: Te quiero decir que todo lo que hagas sea por Anita y en
honor a Anita.
T: Escucha, Ok ¡Qué bonito! ¿Cómo está Sara de 32?, ¿cómo la
ves?
P: (Emite sonido garraspando la garganta y toce) Está tranquila.
T: Está tranquila.
P: (De nuevo emite sonido garraspando la garganta).

En mi experiencia clínica, la sensación de un nudo en la garganta o


una sensación “rasposa” en la garganta, se relaciona con una necesi-
dad de decir algo, pero que ha estado reprimido por algún tiempo. Por
lo tanto, procedo a pedir a Sara amorosa de 20 años, que le diga a la
Sara actual, “eso” que esta atorado en la garganta.

T: Algo traes atorado en la garganta, Sara amorosa, ¿quieres


decírselo a Sara de 32? No será bueno que postergues eso. ¿Se
lo quieres decir?
P: Que…
T: ¡Escucha Sara de 32!... Adelante Sara amorosa.
P: Que todo lo que hagas sea por ti también.
T: ¡Exacto, por ti también, por amor a ti misma!

Creo que la paciente había estado haciendo cosas y realizando metas por
la pequeña Anita, pero al parecer se había olvidado de sí misma, y es

302
interesante que la Sara amorosa, se lo diga a la Sara actual. Es nece-
sario que también haga cosas para ella.

P: Sé que la decisión fue difícil, pero la vida sigue.


T: ¡Ok, correcto!, ¡muy bien, Sara de 20 amorosa!, ¡muy bien!
¿Cómo está tu corazón Sara amorosa de 20?
P: Está bien.

Para realizar el cierre decido hablar ahora con Sara actual para reali-
zar el diálogo final con Sara amorosa.

T: Ok, espérame aquí déjame hablar finalmente con Sara actual


de 32... Sara actual de 32, ¿aquí estás verdad? Oye, ya nos va-
mos a despedir de Sara amorosa, ¿qué le quieres decir final-
mente? No está sola, contigo, no está sola… ¿verdad?
P: No.
T: Dile, conmigo no estás sola.
P: Conmigo no estás sola.
T: ¡Eso! ¿Qué más le quieres decir? Ibas a decirle algo.
P: Que reconozco su valentía.
T: Díselo a ella directamente.
P: Reconozco tu valentía, perseverancia y tiempo. A pesar de
que fue una decisión muy difícil, a Anita la vamos a llevar siem-
pre en el corazón.
T: ¡Escucha Sara amorosa!...... Ok, aquí está Sara amorosa de
20. ¿La puedes ver? Aquí está. ¿La quieres? Díselo.
P: Sí, te quiero mucho, te quiero mucho a pesar de que a esa
edad tomaste una decisión muy difícil, que siempre te has cues-
tionado si fue la mejor, pero sabemos que fue una decisión sana
para Anita.
Aquí la paciente nos manifiesta que en sus últimos 12 años se había
estado cuestionando si la decisión de dar en adopción a Anita, había

303
sido correcta o no. Algo que pudo haber sido emocionalmente desgastan-
te.

T: ¡Exacto! Signo de amor extremo es cuando las mamás se


sacrifican en extremo por el bienestar de sus hijos… Espérame,
es la pequeña Anita que se va a llevar en su corazón… y ella es
Sara amorosa, realmente amorosa. Aquí esta Sara de 20 amoro-
sa, que también se va a ir al centro de tu corazón abrázala y
llévala al centro de tu corazón junto con la pequeña Anita.
Quédate ahí un momento váyanse al centro de tu corazón, con-
tinúa con eso, continúa con eso, este proceso es tuyo. ¿Cómo
está esa tristeza?
P: Cero.
T: ¿Y el dolor?
P: También cero.
T: Ok. Correcto. Ahora quiero felicitar a tu mente inconciente
por ese trabajo de sanación interna extraordinaria que ha reali-
zado. Y esa Sara que antes estaba triste y adolorida, ahora se ha
transformado en Sara amorosa de 20 años, esta sanada. Muy
bien tómate el tiempo que necesites para estar totalmente alerta
relajada ¡y despierta!

A la paciente se le dificulta abrir los ojos, y al salir del trance se le nota


desorientada, se toca la cara y estira un poco (conducta de reorienta-
ción, muy usual cuando una persona sale del estado hipnótico).

T: ¿Cómo estás?
P: Bien

304
Memoria falsa

Es importante saber que la memoria humana es sumamente


frágil y falible (Téllez y Ortiz, 2018). También cabe señalar que
la memoria es generalmente, de hecho, una construcción cogni-
tiva. Esta naturaleza de la memoria, puede producir el fenó-
meno llamado memoria falsa. La memoria falsa se refiere a
eventos que la persona recuerda o reconoce haber vivido o per-
cibido, pero que en verdad no sucedieron. La memoria falsa
puede ocurrir en diversas circunstancias que van desde la con-
fabulación por lesión en el lóbulo frontal hasta la implantación
de falsas memorias por sugestión hipnótica o no hipnótica.
La psicóloga Elizabeth F. Loftus (1997) de la Universidad
de Washington, experta en el fenómeno de la memoria falsa
relata el siguiente caso:

“En Missouri, en el año de 1992, un consejero de iglesia ayudó a Beth


Rutherford a que recordara durante la terapia que su padre, un cléri-
go, la había violado en forma repetida de los siete a los catorce años de
edad, y que su madre a veces lo ayudaba sujetándola. Bajo la guía de
su terapeuta, Rutherford “recordó” que su padre la había embarazado
en dos ocasiones y que la había obligado a abortar. Su padre tuvo que
renunciar a su puesto de clérigo cuando los alegatos se hicieron públi-
cos. Sin embargo un examen médico posterior reveló que a los 22 años
ella todavía era virgen y que nunca había estado embarazada. Beth
demandó al terapeuta, quien tuvo que pagar un millón de dólares en
1996” (p. 51).

Es evidente que éste es un caso legal y no científico, aun así uno


se puede preguntar, ¿cómo saber si un recuerdo de la infancia
es real o es ficticio? Es obvio que para poder probar que una

305
memoria es cierta, es necesario corroborar consultando otras
fuentes o tener evidencias físicas o documentales de su certeza.
Loftus asegura que nuestra memoria está grandemente influen-
ciada por la información errónea que podemos recibir de dife-
rentes fuentes externas. Ella ha realizado muchos experimentos
que demuestran su afirmación. Uno de ellos consistió en tratar
de implantar la “memoria” de haberse perdido en un super-
mercado o en una tienda departamental grande a la edad de
cinco años. Este estudio se hizo en 24 personas adultas, a las
cuales se les pidió que recordaran 4 eventos que les habían su-
cedido a ellos, y que los investigadores les iban a mencionar.
Estos eventos habían sido relatados previamente a los investi-
gadores por uno de los padres, un hermano mayor o un parien-
te cercano de los participantes. Tres relatos fueron reales, y uno
más no ocurrió, sino que fue inventado por los investigadores.
Este relato inventado era acerca de un extravío de la persona
en el supermercado por un período prolongado de tiempo, en
el que lloraba y lo consolaba una mujer de edad avanzada, y
finalmente se reunía con su familia. Los investigadores se ase-
guraron que un evento parecido no hubiera ocurrido a la edad
de 5 años. Un 68% de los relatos verdaderos fueron recordados
por las personas. Resultó muy interesante que, 7 de los 24 par-
ticipantes, “recordaron” como real el evento del extravío en el
supermercado, ya sea en forma parcial o completa.
Lo anterior nos lleva a concluir que en la hipnoterapia en
general, y en la regresión hipnótica en particular, se necesita
una muy buena formación teórica acerca del funcionamiento de
los procesos psicológicos, haciendo especial énfasis en la me-
moria, y una excelente supervisión de la práctica clínica, para
evitar errores garrafales, como el caso citado por Loftus. Como
se vio en los dos últimos casos revisados en este capítulo, el he-
cho de formular en forma de pregunta la última frase dicha por

306
el/la paciente ayuda a evitar el sesgo y que posteriormente nos
lleve a producir una memoria falsa. Otra forma de evitar sesgos
es solo hacer preguntas o sugerencias neutras tales como “¿qué
está pasando?”, “¿Qué miras alrededor?”, “tan solo deja que las
cosas vengan por sí solas”. En lo personal la hipnoterapia es
una excelente herramienta terapéutica, pero no la recomenda-
ría para presentar pruebas para asuntos legales.

Regresión en edad al momento del nacimiento


David Cheek (1912-1996) nacido en Singapur y radicado en
Estados Unidos, fue un ginecólogo y posterior hipnoterapeuta
quien aportó mucho a la hipnosis clínica, especialmente en el
uso innovador de técnicas ideomotoras en los trastornos psico-
somáticos en general, trastornos sexuales y ginecológicos en
particular. Cheek en colaboración con Ernest Rossi (Rossi y
Cheek, 1988), desarrollaron técnicas de regresión al momento
del parto, cuando algún evento traumático hubiese ocurrido en
ese momento. Muchos podrían decir que los “recuerdos” ex-
presados por lo pacientes acerca del momento del nacimiento,
no son más que confabulaciones o creaciones más que memo-
rias, ya que es ”científicamente” improbable que se registren
recuerdos de experiencias tan tempranas. Ahora se sabe que la
memoria no es la evocación objetiva de los eventos registrados
perceptualmente, sino más bien una construcción cognitiva a
partir del registro perceptual, la influencia de la información
previamente adquirida y la influencia social del momento.
Además, la memoria tiene una característica: es flexible y di-
námica, es decir, cada vez que se evoca se puede modificar o

307
reestructurar, o en términos constructivistas, la memoria en
cada evocación se puede “reconstruir”.
Resultan de mucho interés las observaciones de Cheek,
quien después de “llevar” a algunos pacientes hasta el momento
del nacimiento, estos empezaron a realizar una serie de movi-
mientos de cabeza y de hombros muy parecidos a los que pre-
sentan los bebés al momento del parto, sugiriendo que esos
movimientos son evocaciones de la memoria psicomotora ocu-
rrida en ese momento.
Independientemente si las memorias sean fiables o no,
para un clínico no debe de tener mucha relevancia, porque él
trabaja con memorias y percepciones, no con realidades del
primer orden, y si la memoria está ahí, y es una memoria trau-
mática o alteradora, estará haciendo daño, por lo tanto hay que
reestructurarla, resignificarla para poder sanar. Además mu-
chas memorias fueron interpretadas y almacenadas cuando
éramos niños, cuando los procesos cognitivos eran concretos, y
se quedaron implantados a nivel inconsciente, lo que también
se llama memoria implícita. Estas memorias inconscientes in-
fluyen mucho en la vida adulta. He conocido personas adultas
que le tienen miedo a los payasos por haber visto la película
“Eso” cuando eran niños, y aunque ahora reconozcan su miedo
como ridículo e ilógico, y no puedan evitar su respuesta de
miedo ante un payaso.
Otro aspecto de la memoria inconsciente es que suele ma-
nifestarse con sensaciones, dolores y otros síntomas somáticos,
como en los casos aquí revisados, por lo tanto el puenteo corpo-
ral es la técnica hipnótica más adecuada cuando esas manifesta-
ciones se presentan. Al puenteo corporal también se le ha de-
nominado “el síntoma como vía a la iluminación”, debido a que
al evocar el síntoma, y después exacerbarlo a través de la hipno-
sis nos llevará, en la mayoría de los casos, a una memoria de un

308
evento donde ocurrió ese síntoma por primera vez, y después
de la catarsis tendríamos la oportunidad de reestructurarlo para
sanar y empoderar al niño(a) interno del paciente y por lo tanto
al paciente mismo.
El puenteo corporal es una técnica de regresión hipnótica
muy rápida, y es óptima para trabajar niños internos (o estado
del ego) dañados. Es importante sanar esos niños internos, es-
pecialmente en situaciones donde ha habido abuso sexual y
físico. Estudios de investigación muestran que las persona adul-
tas que sufrieron abuso sexual o físico durante la infancia, tie-
nen una mayor probabilidad de desarrollar síntomas somáticos
tales como dolor crónico, dolores de cabeza, síntomas ginecoló-
gicos, gastrointestinales y músculo-esqueléticos (Waldinger,
Schulz, Barsky y Ahern 2006), incluso enfermedades más graves
como el cáncer (Brown, Thacker y Cohen, 2013), diabetes
(Rich-Edwards et al, 2010), insuficiencia cardiaca, entre otras
enfermedades crónicas, comparados con las personas que no
tuvieron experiencias de ese tipo en la infancia. Recientemente
atendí a un paciente homosexual de 33 años, casado, quien
tenía planeado, junto a su esposo, adoptar un hijo, pero con-
forme se acercaba la posibilidad de hacerlo, presentaba mucha
ansiedad, insomnio, dolores de cabeza, entre otros síntomas y
se negaba a continuar con el proceso de adopción. El puenteo
corporal siguiendo su dolor de cabeza, nos llevó al periodo
cuando tenía 4-5 años de edad, en un momento en que su pa-
drastro, con ayuda de dos de los hermanos del padrastro, lo
violaban, suceso que nunca dijo a su mamá. Durante la terapia,
el niño interno afrontó a su padrastro, insultándolo; después
hicimos traer imaginariamente a su madre, para que ese niño
interno dañado pudiera decirle lo ocurrido, y ella pudiera con-
solarlo y defenderlo (el paciente jugando el rol de la madre
joven de aquel entonces, insultó y corrió a su padrastro, y des-

309
pués abrazo al niño interno). Siguiendo el mismo procedimien-
to que en los casos revisados en este capítulo, se sanó al niño
interno. El paciente expresó que tenía miedo, incluso pánico,
de adoptar a un niño, y que pudiera hacerle lo mismo que le
hicieron a él. Hicimos traer a un niño imaginario que sería el
posiblemente adoptado, y le expresó que lo iba a cuidar y que
nunca le haría daño. El paciente me contó que cinco años atrás
había tenido un tumor cancerígeno en el colon, cerca del recto,
el cual había sido extirpado, tratado medicamente, y había
salido bien librado.
Lo anterior nos conduce a plantear la hipótesis que usar el
puenteo corporal para sanar un niño interno, además de las
ventajas del bienestar emocional y psicológico, esta pudiera
incluso evitar un futuro problema de salud física grave.

Referencias

Brown, M. J., Thacker, L. R., & Cohen, S. A. (2013). Association be-


tween adverse childhood experiences and diagnosis of cancer.
PloS one, 8(6), e65524.
Erickson, M. H., y Rossi, E. L. (2012). The February man: Evolving con-
sciousness and identity in hypnotherapy. Routledge.
Hammond, D.C. (1990). Hypnotic Suggestions and Metaphors. New York:
Norton
Hunter C R (2009). The Five Phases of Regression Therapy. Australian
Journal of Clinical Hypnotherapy and Hypnosis. 30, 1, 14-25.
Loftus, E. F. (1997). Creating false memories. Scientific Ameri-
can, 277(3), 70-75.
Meyerson J. (2010). Memory Focused Interventions (MFI) as Thera-
peutic Strategy in Hypnotic Hynotherapy. American Clinical Hyp-
nosis. 52:3, 189-204.

310
Rich-Edwards, J. W., Spiegelman, D., Hibert, E. N. L., Jun, H. J.,
Todd, T. J., Kawachi, I., & Wright, R. J. (2010). Abuse in child-
hood and adolescence as a predictor of type 2 diabetes in adult
women. American journal of preventive medicine, 39(6), 529-536
Rossi E. L. y Cheek D. B. (1988). Mind-Body Therapy: Methods of Ideo-
dinamic Healing in Hypnosis. New York: Norton.
Waldinger, R. J., Schulz, M. S., Barsky, A. J., & Ahern, D. K. (2006).
Mapping the road from childhood trauma to adult somatization:
the role of attachment. Psychosomatic medicine, 68(1), 129-135
Téllez, A. (2007). Hipnosis Clínica: Un Enfoque Ericksoniano. México:
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Téllez A. y Ortiz X. (2018). La Memoria y sus Trastornos. Ediciones
UANL.
Watkins, J. G., y Watkins, H. H. (1997). Ego states: Theory and therapy.
New York: WW Norton.

311
312
Quinta parte
Pareja y familia

313
314
Capítulo 11. Un abrazo más amplio:
la inducción sistémica de las manos
danzantes
Camillo Loriedo35,36
Nicolino Rago36
Ilaria Genovesi36

C
ada individuo, en el curso de su vida, entra a formar
parte de diferentes sistemas de relación social que, a
su vez, tienen la característica principal de estar suje-
tos a cambios en el curso de su ciclo vital. Entre estos
sistemas, aquél que posee mayores valores emocionales es cier-
tamente el sistema familiar, que durante su existencia pasa por
una serie de fases, entre las que asumen particular importancia:
la fase del adulto joven, de la formación de pareja, de la familia
en la que crecen los niños pequeños, de la familia con hijos
adolescentes, del alejamiento de la familia de origen, del nido
vacío, de la familia en la vejez. En cada una de estas fases, la
familia está sujeta a una serie de cambios en su composición y a
una continua reestructuración entre las relaciones de sus inte-
grantes (Haley, 1973).
A lo largo del ciclo de vida de una familia se deben distin-
guir los eventos esperados, los predecibles y los eventos impre-

35
Escuela Italiana de Hipnosis y Psicoterapia Ericksoniana.
36
Sociedad Italiana de Hipnosis.

315
decibles. En cualquier caso, estos eventos se definen como críti-
cos porque inevitablemente producen cambios significativos
que, en base a la solidez de la estructura del sistema y su capa-
cidad de adaptación, pueden ser potencialmente inductores de
crisis. El evento que desencadene una crisis familiar puede ser
una importante oportunidad de crecimiento, y si la estructura
del sistema no presenta anomalías graves, en poco tiempo logra
balancear efectivamente los cambios que el evento en sí ha de-
terminado, sin comprometer el equilibrio funcional de la fami-
lia, en este caso, hablaremos de crisis situacional.
En caso que el sistema presente alteraciones importantes
en su estructura, como falta de coordinación y sincronización
interior, violaciones generacionales como aquella de un hijo
paternal, limites disfuncionales o conflictos ocultos y no resolu-
bles, la familia irá hacia una crisis estructural que podría com-
prometer seriamente su funcionalidad y obstaculizar o impedir
la transición a la siguiente etapa de desarrollo.
La inducción hipnótica de todo el sistema familiar que
proponemos en este trabajo, está dedicada a este tipo de familia
disfuncional, una familia que, debido a sus alteraciones internas,
no puede superar la condición crítica que atraviesa y por esta
razón pierde algunas importantes funciones evolutivas. En este
caso, se presenta una técnica particular de inducción y de utili-
zación que es parte de la orientación hipnótica sistémica, en la cual
se integran hipnosis y terapia familiar sistémica. Es un enfoque
que ya había sido propuesto por diferentes autores y sobre todo
por Michele Ritterman (1983), en forma indirecta, es decir sin
una verdadera inducción formal del trance.
El enfoque que proponemos aquí, por el contrario, trata de
inducción y terapia hipnótica directa del sistema familiar en
condición de trance. La hipnosis se usa explícitamente y el con-

316
texto hipnótico se considera un elemento determinante del tipo
de intervención utilizada.
Este enfoque se ha utilizado desde los años 80, cuando se
publicó en italiano (Loriedo et al., 1987), el volumen dedicado
a la Hipnosis y Terapia Familiar, después del Primer Congreso
Internacional de Hipnosis y Terapia Familiar que se celebró en
Roma en noviembre de 1985.
A partir de este congreso se integraron los dos modelos, el
de la hipnosis ericksoniana y el de la terapia sistémica. Más tar-
de, a este enfoque se le denominó Hipnosis Sistémica con la Fami-
lia (ISF, por sus siglas en italiano).
Desde entonces, los métodos con enfoque en hipnosis sis-
témica se han difundido y puesto al servicio del público en ge-
neral (Loriedo, 2008), además sus campos de aplicación se han
ampliado, aumentando el formato del sistema bajo tratamiento,
que extiende la hipnosis sistémica a la pareja (Loriedo y Torti,
2010), y nuestro grupo se ha dedicado a utilizarlo también con
poblaciones específicas de pacientes, en particular con trastor-
nos de conversión (Loriedo, Di Leone y Zullo, 2011) y depre-
sión (Loriedo y Torti, 2010).

Descripción de la técnica hipnoterapéutica


En este caso vamos a presentar, en el contexto de la ISF, una
nueva técnica, particularmente útil para las familias disfuncio-
nales que presentan problemas estructurales en las fases de
transición del ciclo de vida de la familia. La técnica deriva de la
técnica de levitación de la mano (Erickson, 1961) y es parte del
grupo más amplio de técnicas ideomotoras que se usan muy a
menudo en terapias hipnóticas con un solo individuo. Sin em-

317
bargo, el uso de esta técnica requiere modificaciones específicas
para ser utilizadas en cada contexto familiar. Además, el hecho
de que esta técnica se use en un sistema familiar completo la
hace particularmente apta para construir una atmósfera de co-
laboración y sincronía que lo hace parecer una especie de danza.
Por esta razón, hemos querido llamarlo: Inducción Sistémi-
ca de Manos Danzantes.
La inducción comienza con la petición explícita de confir-
mar, por parte de cada miembro de la familia, su disponibili-
dad a participar en la experiencia hipnótica. Si algún miembro
de la familia no piensa participar en esta experiencia, puede no
hacerlo y simplemente permanecer para presenciar la hipnosis
del resto del grupo.
Luego comienza el procedimiento de inducción hipnótica,
y se pide a los miembros de la familia que hayan aceptado par-
ticipar, que se concentren en sus manos y que piensen en el
problema por el que han acudido a la terapia. Después de unos
minutos, se les pide imaginar, describir y representar el pro-
blema usando sus manos.
La técnica pretende llevar al sistema familiar hacia la eje-
cución de una tarea única y compartida, que permita desarro-
llar una progresiva cohesión familiar y restablecer los sincro-
nismos dañados por la disfuncionalidad estructural de la fami-
lia. De esta forma, se puede restablecer la capacidad de agrega-
ción y el funcionamiento conjunto, manteniendo al mismo
tiempo la autonomía individual de cada uno de los individuos.
El sistema familiar que logra recuperar su funcionalidad puede
resolver sus alteraciones estructurales, superar el problema que
ha bloqueado el proceso evolutivo y progresar hacia la siguiente
fase de su ciclo vital.

A continuación el guion de la técnica:

318
"Ahora se pueden poner en una posición cómoda... pueden mantener
sus ojos abiertos o cerrados, como se sientan mejor.
Todo lo que tienen que hacer es concentrar toda su atención en sus
manos, percibir todas las sensaciones y ubicar con precisión su posición
en el espacio. Al mismo tiempo, les pido a todos que reflexionen sobre el
motivo por el cual vinieron a esta sesión y que imaginen en qué modo
este problema puede representarse mediante una posición particular de
sus manos o mediante el movimiento de sus manos.
Y gradualmente, pueden descubrir que cada uno de ustedes comienza a
mover sus manos hasta que asuman una nueva posición o un nuevo
movimiento que describe y representa el problema por el que vinieron.
De esta manera, podrán comprender mejor el problema que ha creado
en ustedes muchas preocupaciones y comprender también las preocupa-
ciones de los otros miembros de la familia.
De esta forma, toda la familia puede representar el problema mental y
físicamente, pero también cada miembro puede expresar su propia vi-
sión de las dificultades en las que se encuentra.
Se trata de dificultades que ustedes conocen muy bien y que me han
descrito con sus propias palabras, pero que ahora están representando
con su cuerpo. Estas dificultades se refieren a... "

En este punto, el problema general de la familia se resume,


agregando una breve síntesis de las diferentes posiciones de los
miembros individuales de la familia, padre, madre y cada uno
de los hijos sin omitir a nadie, y también comprendiendo a
aquellos que prefieren no entrar en el trance de la familia. En
otras palabras, la técnica de Inducción Sistémica de las Manos Dan-
zantes se integra con otra técnica que a menudo usamos en la
hipnosis sistémica con familias, que hemos definido como: "Re-
sumir las descripciones familiares", es decir, resumir las descripcio-
nes de los problemas dados por cada uno de los miembros de la
familia. Esta segunda técnica se basa en el principio de resumir

319
la historia familiar que condujo al problema utilizando sus pro-
pias palabras y sus diferentes posiciones. De este modo, es más
fácil capturar la atención de todos los participantes y permitir
que cada uno de ellos se reconozca y vea reconocido su propio
punto de vista.
Cuando se ha completado el resumen de las descripciones
de los problemas, se continúa con la finalización de la Inducción
Sistémica de las Manos Danzantes:

"Ahora transfirieron todo esto a su cuerpo y han podido representar sus


problemas de la manera más adecuada para ustedes... podemos decir
que el problema está en sus manos y que pueden sentir todos los detalles
y matices... y al mismo tiempo, su cuerpo, y en particular sus manos, les
restituyen señales que les permiten comprender completamente la estruc-
tura misma del problema, y también los cambios necesarios para modifi-
carlo. Ahora comiencen a percibir especialmente estos últimos, los cam-
bios pequeños, pero fundamentales, que pueden resolver el problema y
recuperar todos sus recursos.
Cada uno de ustedes sentirá en sus manos los cambios que les permiti-
rán resolver el problema... y las manos comenzarán ahora a cambiar su
posición y sus movimientos para representar estos cambios. Pequeños
movimientos que se suman a otros movimientos pequeños, y aquellos
movimientos de las personas al alrededor de ustedes. Y todos estos mo-
vimientos juntos lograrán sincronizarse y coordinarse, convirtiéndose
en una danza compartida por todos. La danza de sus manos que repre-
senta y, al mismo tiempo, comienza a resolver el problema e induce el
cambio necesario para volver a tomar el camino del ciclo de vida tem-
poralmente interrumpido”.

En este punto observamos los movimientos de las manos y es-


trechamos el campo a una sola persona a la vez:

320
"Me gustaría comenzar por el padre y preguntarle si siente que sus
manos han podido representar sus dificultades y si ahora están seña-
lando el camino para salir adelante...”

Con este mismo método se continúa, uno por uno, con todos
los miembros de la familia.
El siguiente paso es:

"Se han dado muchos cambios importantes que sus manos han podido
sugerir. Ahora quisiera pedirles a cada uno de ustedes que se imaginen
qué tipo de cambio les gustaría recibir de los demás... y les pido que
imaginen este cambio tanto por parte de las personas a su alrededor,
como por parte de aquellos que no están allí, o que no estén participan-
do. Pero también en este caso, tendrán que imaginar un cambio expre-
sado a través de las manos... las manos o cualquier otra parte del cuer-
po de los demás...
Ahora, imaginen cuál sería la señal que ustedes desean recibir de
todos los demás o incluso de uno solo de los demás.
Esto es lo que estoy por preguntarles... y les preguntaré a cada uno de
ustedes... y tan pronto como uno de ustedes esté listo para responder,
podrán señalármelo con un movimiento de la cabeza. Tan pronto como
estén listos... bien (suponiendo que la hija fue la primera que hizo un
movimiento de cabeza) aquí está la hija lista... ahora puedes hablar... "

El hipnoterapeuta escucha las experiencias de cada uno de los


participantes, uno después del otro y finalmente los resume y
los conecta, dando algunas sugerencias concluyentes en base al
material que se produjo en la inducción (más adelante daremos
un ejemplo que describa el caso clínico de una posible interven-
ción conclusiva).
Cada participante, mediante la Inducción Sistémica de las
Manos Danzantes, puede dar su propio significado personal a la

321
crisis que atraviesa la familia y dar su propia contribución en
relación a las posibles soluciones y a lo que cada uno espera
poder recibir de los demás.
La danza consciente nos permite reunir todos los significa-
dos posibles que la familia puede proponer, a fin de configurar
un significado más complejo, único y compartido a partir del
cual puedan surgir nuevas sincronías y formas de cohesión fa-
miliar.
Caso clínico: Un abrazo más amplio. Hipnosis sistémica con la
familia
En la sala de terapia, un padre, Daniele, empleado de 52
años y sus 3 hijos ocuparon el lugar: Luca, un estudiante de
ingeniería de 29 años, Lucía, una estudiante de psicología de
25 años y Anna, una estudiante de preparatoria de 15 años.
El terapeuta, después de preguntar el nombre, la edad y el
trabajo de cada uno, deseaba conocer los intereses o pasiones
de cada miembro de la familia.
Daniele, el padre, toma la palabra primero y cuenta la his-
toria de su familia. Él y su esposa tuvieron que dejar la univer-
sidad debido al nacimiento inesperado de su primogénito. La
mujer murió, después de una enfermedad, cuando su tercera
hija tenía 3 años. El hombre, desde ese momento, "se hace car-
go de la familia" y renuncia a cada espacio o interés personal.
Desde hace un tiempo (unos años) él ha estado frecuentando a
una mujer, pero sus hijos se oponen a dicha relación.
La segunda pregunta del terapeuta se refiere al motivo por
el que decidieron acudir a la terapia. Es importante que todos
presenten el problema desde su punto de vista. Y los miembros
de la familia responden: el padre dice "Unirnos para superar el
duelo", el hijo mayor Luca, dice "Más tranquilidad dentro de la
casa", la primera hija, Lucía dice "Para entender si mi padre está

322
consciente de lo que está haciendo con esta mujer", y el deseo de la
última hija, Anna "Que mi padre deje de vernos como una carga".
El terapeuta capta cada uno de los puntos de vista, para
poder utilizarlos durante la inducción hipnótica y, finalmente,
hace la tercera pregunta a todos: ¿están dispuestos a hacer una
sesión de hipnosis? Todos están de acuerdo, menos Luca, quien
se muestra muy escéptico y prefiere mantenerse al margen.

Terapeuta: "Entonces, en este caso, Luca estará tranquilamente obser-


vando en silencio. Él decidirá lo que quiere hacer y también puede deci-
dir participar parcialmente, según cómo se sienta, en cualquier momen-
to... incluso puede entrar y salir cuando lo desee... "

El terapeuta le da a Luca todas las libertades: incluida la de


participar en el ejercicio hipnótico. La experiencia demues-
tra que, a menudo, la persona que se rehúsa a participar en
hipnosis familiar o en pareja es la primera en entrar en trance.
En este momento, el psicoterapeuta comienza la inducción
de todo el sistema familiar utilizando la técnica que hemos des-
crito anteriormente y que hemos llamado "Inducción Sistémica de
las Manos Danzantes".

Terapeuta: Pónganse en una posición cómoda... les pido a todos que se


concentren en sus manos, estén donde estén, en cualquier posición en la
que estén. Al mismo tiempo, les pido que consideren las razones por las
cuales me han dicho que vinieron a la terapia.
El padre sugirió: "Unirnos para superar el luto", mientras Luca
solicita "Más tranquilidad dentro de la casa", Lucía, la primera hija,
propuso "Entender si el padre es consciente de lo que está haciendo con
su pareja", y Anna, la más joven pide "Que papá deje de vernos como
una carga".

323
Ahora les pido que usen toda la atención que han puesto en sus
manos para tratar de representar el problema mediante su posición y
sus movimientos, un problema que está relacionado con la pérdida de
una persona importante, un evento que ha cambiado un poco la histo-
ria de esta familia, que obligó al padre, Daniele, a sacrificarse mucho y
dedicar gran parte de su tiempo a su trabajo y a su familia, a renun-
ciar a la carrera a la que habría aspirado, y también ha incidido en
todos los demás porque progresivamente sucedió que esta familia, forza-
da por una necesidad, por un compromiso, lentamente, perdió aquellas
cualidades y capacidades que hubiera deseado seguir teniendo...
Entonces se trata de una familia que se detuvo, se detuvo hace
muchos años y perdió ese ímpetu, esa fuerza, esa vitalidad, que tenía...
ahora, sus propias manos pueden representar el punto en donde se
detuvo.
Y es de estas mismas manos que, dentro de poco, podremos ver
cómo es posible evolucionar en el tiempo, incluso si han tenido que so-
portar un alto abrupto que ha impedido cualquier tipo de desarrollo..."

En este momento se puede notar que Luca, el hermano mayor


que dijo que no quería participar en el trance familiar, después
de observar cuidadosamente los movimientos que están ocu-
rriendo en la mano de su hermana, bajó lentamente la cabeza,
la inclinó hacia adelante, cierra sus ojos y parece evidentemente
estar en un estado de profunda hipnosis. En el mismo momen-
to en el que Luca baja la cabeza, la mano de su padre comenzó
a levantarse.
Ellos no se estaban mirando. Sus cabezas estaban volteadas
en diferentes direcciones y sus ojos estaban cerrados, sin em-
bargo había un evidente grado de sincronización entre ellos, así
como con los otros miembros de la familia, que no nos hubié-
ramos esperado.

324
Prácticamente, solo unos momentos después de entrar en
hipnosis de la familia, se producen una serie de eventos en una
secuencia que parece perfectamente orquestada; el primer mo-
vimiento de la mano de la hermana, el hermano que la observa
y la sigue hasta que él también entra en un trance que no había
previsto y luego, la levitación de la mano de su padre, que in-
cluso sin tener una percepción directa de lo que hacen los de-
más, parece responder perfectamente a los movimientos de sus
hijos. La danza ha comenzado.

"Gradualmente se puede descubrir que, si bien las manos representan la


situación actual, también pueden convertirse en el punto de partida
para nuevas posibilidades. Si el problema del cual comenzamos era un
bloqueo que había obstaculizado todas las posibles trayectorias evoluti-
vas de la familia, ahora las mismas manos pueden indicar cómo es
posible reanudar el camino y llevar a una dirección completamente
diferente a la anterior... "

El padre ahora mueve ambas manos, las frota y las aprieta co-
mo si tuviera que encontrar sensaciones y luego las une estre-
chamente.
El psicoterapeuta continúa:

"... Naturalmente, en el momento en que transfieran al cuerpo lo que es


un estado de ánimo, traten de comprender las señales que el cuerpo
mismo les restituye, como si esto les permitiera comprender cuál es el
cambio hacia el que se puede ir, para obtener de nuevo, que la familia
se ponga en movimiento... aquí veo a Daniele (el padre) que tiene los
puños apretados y es como si detuviera en ellos la rabia nutrida a tra-
vés del tiempo, por no haber podido continuar allá donde se detuvo y ...
bien, incluso si están en este particular estado, como quiera pueden
hablar ... "

325
En este momento, la mano de la otra hermana también se le-
vanta. La danza comienza con la hermana mayor y luego se
extendió a Luca, después también al padre y finalmente a la
hermana menor. Ahora toda la familia está involucrada en la
experiencia.

"... Ahora le pregunto a Daniel si siente que sus manos están experi-
mentando este momento de dificultad, y si puede sentir que las manos
mismas pueden iniciar a proponer una evolución...”

El terapeuta considera la contracción como una condición emo-


cional de fuerte tensión, una tensión que asume la forma de ira,
por lo tanto se está pensando en un posible cambio: la tensión
puede representar el bloqueo, y la armonía de la danza puede
lograr gradualmente la resolución del bloqueo.

Padre: "... Es como una explosión... como si en las manos, en los pu-
ños, el tiempo se hubiera detenido. Hay tanto dolor, enojo y separa-
ción... "
Terapeuta: "Dolor, rabia y separación en esos puños... ¿y estás seguro
de que este dolor, rabia y separación están igualmente presentes en am-
bas manos o sientes una diferencia de una parte respecto a otra?"

En este momento, está claro que Luca mantiene una profunda


inmovilidad. Está participando en el trance de su sistema fami-
liar, pero es como si no tomase parte en la danza. Mientras tan-
to, la hermana menor que tiene su mano levantada, también
levantó la mirada para ver qué está haciendo su padre.

Padre: "En el puño derecho hay más rabia, tengo ganas de explotar,
golpear; en la izquierda un poco menos de fuerza, siento la posibilidad
de que la podamos abrir... "

326
Terapeuta: "Bien Daniele, esto significa que a veces creemos que tene-
mos una solución única, y que todo nuestro cuerpo y nuestra mente
deben avanzar solo en una dirección, mientras al contrario tenemos dos
puños, pero hay uno que parece estar más dispuesto a abrirse y encon-
trar soluciones nuevas y diferentes, mientras el otro puede permanecer
así, manteniendo la sensación de las dificultades en las que se encuen-
tra. Pero si una parte del cuerpo comienza a no sentir las dificultades
porque las está superando, también puede ayudar a la parte que está
inmóvil y que aún está contraída y detenida en la experiencia dolorosa
y negativa en la que comenzamos. A menudo no sucede que puedas ser
como antes, o mejor que antes, todo a la vez... siempre hay una parte de
nosotros que comienza, la que abre el camino, y que explora con mucha
prudencia las alternativas que pueden resultar más confiables...
... Anna, ahora veo una diferencia en tus manos, me gustaría que ex-
pliques un poco lo que está sucediendo... "
Anna: "Tengo una parte detenida y una parte que, con un poco de
ligereza, podría comenzar a moverse...”
Terapeuta: "Sí, veo tu índice de la mano izquierda que se mueve, se
está levantando... no sé si está respondiendo a la ligereza o al movi-
miento de la mano de tu padre...”

Mientras tanto, Lucía, la hermana mayor, está respirando en


modo más evidente y el terapeuta lo interpreta como un aspec-
to emocional significativo que merita ser llevado a la atención.

"Ahora, Lucia, también veo una diferencia en tus manos, y me gustaría


que comentes sobre la experiencia que estás teniendo..."
Lucía: "Me concentré en mi mano izquierda, pensé en la mano como en
cada uno de nosotros, incluida mamá que no está aquí, y pensé en el
pulgar como si fuera mamá y el índice como si fuera papá, luego mi
hermano, luego yo y finalmente, el dedo meñique, mi hermana”.

327
Terapeuta: "En este momento veo que hay un gran movimiento del
dedo índice... aquí, sientes que ya hay un cambio en el dedo índice que
representa a tu padre... de hecho, lo que puedo ver es que el puño de la
mano izquierda de papá se está abriendo lentamente y... también me
gustaría preguntarle a Luca si siente algo en particular ya que de al-
guna manera ha decidido mantenerse al margen, y si tiene ganas de
hablar de eso... "

La respuesta retrasada es directamente proporcional a la pro-


fundidad del trance.

Luca: “Me cuesta mucho”

La respuesta de Luca es otra confirmación de su trance hipnóti-


co.

Terapeuta: "Te cuesta, puedo preguntarte como quiera, ya que tus


brazos están cruzados, y eso permite poco movimiento, solamente el
movimiento de la respiración... si notas las pequeñas oscilaciones de tu
pierna derecha, son casi invisibles, pero para mí existen, las veo, ¿te
das cuenta? Bien. Incluso eso puede ser una manera de indicar la posi-
bilidad de cambio, no necesariamente tiene que ser para todos la misma
parte del cuerpo, para ti puede ser otra y es un camino particular, un
camino tuyo, que es justo que tú sigas".
"Y ahora, dado que toda la familia se está moviendo hacia el cam-
bio, me gustaría pedirles a cada uno de ustedes que se imaginen cuál
sería el cambio que les gustaría recibir de los demás... Les pido que
imaginen que las personas que están a su alrededor, y si quieren tam-
bién a su madre que ya no está aquí, pueden hacer hacia ustedes un
gesto, alguna señal, a través de la comunicación no verbal, posiblemen-
te a través de las manos u otras partes del cuerpo... imaginen cuál sería
la señal que desean recibir de los demás... o incluso de uno solo de los

328
demás, bien, esto es lo que pido. Lo pediré a cada uno de ustedes y
cuando alguno de ustedes esté listo para responder lo pueden señalar
con la cabeza, reflexionen un momento y díganme... bien, aquí Lucía
está lista...
Lucía: "Me gustaría sentir a papá más cercano, para poder hablar de
mamá con él...”

La mano izquierda de su padre se abrió completamente y se


levantó.

El terapeuta describe lo que ve: "Este movimiento me da la idea de


que esta nueva experiencia que está viviendo Daniele no lo alejará,
sino que le permitirá ser cada vez más abierto y continuar estando en
conexión con todos los demás y con el pasado que no se interrumpe,
dando la seguridad de un vínculo familiar que continuará en el tiem-
po, ok, ¿puede Daniele dar una respuesta?
Padre: "También me gustaría compartir con Lucia mi deseo de ver que
todos logremos hablar de su mamá para poder tenerla viva dentro de
nuestra familia, en lugar de muerta...”
Terapeuta: "Daniele, creo que ya lo está haciendo, y también creo que
tu mano izquierda que se abre cada vez más, muestra una apertura en
este sentido, con la palma de la mano dirigida hacia tus hijos... la pal-
ma de la mano da las indicaciones de la capacidad que tiene una per-
sona para recibir y acoger lo que el otro le está enviando, entonces hay
una nueva manera de escuchar y recibir por parte de Daniele, y esto
será muy útil considerando la solicitud hecha por Lucia. Ahora les pre-
gunto a los otros dos hijos si también desean sugerir algo que les gusta-
ría proponer, algo... me parece que Anna asiente con la cabeza. Anna,
¿puedes hablar?”
Anna: "Quiero un abrazo de papá y de toda la familia... para recor-
darnos que nosotros no estamos muertos...”
Terapeuta: "Daniele, ¿quieres responder esto?"

329
Padre: "Sería maravilloso, ¡me gustaría tanto!"
Terapeuta: "¿Y Luca?"
Padre: "Quiero decirle algo a Luca. Siempre aparenta ser duro, pero
debe soltarse, dejarse llevar... (en ese momento Luca soltó sus bra-
zos) para que esté él también en el abrazo... "
Terapeuta: "Ok. Ahora podemos, antes de concluir esta sesión, hacer
una última cosa importante. No puedo pedirles ahora que tengan un
abrazo físico, prefiero dejarlos en su posición, pero ustedes pueden dar a
su cuerpo y a su mente la posibilidad de experimentar un gran abrazo
cálido y profundo que se extiende a todos los miembros de la familia.
No es necesario que esto ocurra físicamente, sino en el profundo de
su capacidad imaginativa, de sensaciones corporales, el abrazo puede
ocurrir... incluso más profundamente de lo que ya ha sucedido, de al-
guna manera en su mente y en sus emociones y sensaciones...
Por lo tanto, les pido que imaginen un abrazo general más amplio
en el que pueden participar todos, y que si lo desean también puede
incluir a alguien que está ausente. De esta manera, pueden tener la
oportunidad de construir lo que Daniele sugirió indirectamente, es de-
cir, la posibilidad de comenzar a creer nuevamente en la fuerza, uni-
dad, en la colaboración y en los sentimientos compartidos de esta fami-
lia, para asegurar que el cambio no sea vivido como una amenaza...
Un abrazo que da fuerza, valentía y posibilidades para el futuro. Les
dejo el tiempo para imaginarlo y advertirlo dentro de ustedes.
Y aunque Luca inicialmente quería mantenerse al margen, proba-
blemente ha sido él, asumiendo esa posición con los brazos cruzados, el
primero en representar físicamente la idea del abrazo que después los ha
inspirado. En cierto sentido, fue él, aún desde su propia inmovilidad,
quien comenzó la danza. Pero ahora que el abrazo inicial se ha vuelto
demasiado estrecho, se necesita uno más grande que los incluya a todos
juntos y les permita sentir el calor y la cercanía del otro... "

330
Los brazos cruzados de Luca se redefinen como un abrazo. Al-
gunos podrían decir que, como una forma de comunicación no
verbal, los brazos cruzados parecen más un mensaje de rechazo
hacia los demás. Un abrazo dirigido solo a sí mismo. Pero no
debe olvidarse que la primera solicitud del terapeuta a toda la
familia es representar el problema, y no la solución. La posición
inicial de Luca parece representar, mejor que la de los demás,
el bloqueo emocional que impide que la familia retome su ca-
mino. Y al mismo tiempo representa una forma de abrazo
egoísta, al fin y al cabo un abrazo. Luego, después de un movi-
miento inicial, el joven se queda quieto durante toda la sesión,
pero cuando su padre lo invita a dejarse llevar para participar
en el abrazo de toda la familia, Luca finalmente abre los brazos.
Su abrazo cerrado se convierte en un abrazo abierto... aquél que
la familia realmente necesitaba: un abrazo más amplio.
Ahora, el terapeuta puede pasar a la fase final de la
reorientación de los participantes hacia el estado de vigilia.

Terapeuta: "Entonces les ruego que imaginen este abrazo, que lo sien-
tan profundamente y que tengan una satisfacción profunda y completa
incluso mayor que con un abrazo real, porque éste es un abrazo ideal,
pero al mismo tiempo profundo, porque lo han expresado en sus deseos.
Está dentro de ustedes, pero seguramente logrará salir también al exte-
rior porque es compartido por todos.
Ahora les dejo el tiempo para hacerlo, después contaré de 10 a 1, y
podrán reorientarse por completo... pero en su memoria permanecerá
un abrazo que ha logrado cambiar el bloqueo y la inmovilidad gracias
a pequeños movimientos que han inducido cambios significativos...
Ahora, mientras empiezo a contar, cada uno de ustedes interrum-
pirá gradualmente el abrazo, pero mantendrá la experiencia y el re-
cuerdo... 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1... pueden abrir los ojos y reorien-
tarse. Si alguno de ustedes lo desea, puede hacer un comentario..."

331
A continuación presentamos algunos de los comentarios que
hicieron los miembros de la familia:

"Me di cuenta de que mis dedos se movían pero no los podía contro-
lar..."; "Algo se movió dentro de mí..."; "Sentí a la familia conmigo...";
"El abrazo final, lo viví, lo sentí"; "Me di cuenta que Luca había entra-
do a la familia..."; "Tú estabas en mi abrazo". Y el hijo "que tuvo difi-
cultad para participar", agrega: "Yo estaba dentro de la familia, fue
una sensación muy física...".

El clima general cambió. Ríen juntos. Existe la capacidad de


participar juntos en un mismo sentimiento. En la familia, las
experiencias pueden ser diferentes, pero están conectadas... por
lo tanto los trances se distinguen, pero también están interco-
nectados.

Conclusión y sugerencias

Es interesante observar cómo las familias antes de la hipnosis se


de-sincronizan y luego, durante la hipnosis, van hacia una sin-
cronización. El simple hecho de entrar en trance, por parte del
sistema familiar, produce numerosos fenómenos que modifican
profundamente la relación.
Podemos resumir un grupo de nuevos patrones conductua-
les y relacionales que tienden a ocurrir como consecuencia de la
inducción familiar (Loriedo y Torti, 2010; Loriedo et al.,
2011;):

1. Reducción de los intercambios interactivos espontáneos;


2. Disminución del ritmo interactivo habitual;

332
3. Actividad conjunta y mayor sentido de pertenencia;
4. Sincronización física y emocional de las respuestas;
5. Interrupción de los modelos interactivos habituales;
6. Aumento de la atención a los patrones individuales;
7. Reducción de la atención a las relaciones familiares;
8. Capacidad de reactividad reducida hacia otros miembros
de la familia;
9. Mayor atención al contenido de la comunicación;
10. Aumento del rapport con los demás;
11. Aumento de la capacidad de respuesta hacia el terapeuta.

En este trabajo, en particular, hemos destacado cómo la sincro-


nización de movimientos, facilitada por la danza hipnótica de las
manos, actúa sobre los cambios posturales, sobre el ritmo respi-
ratorio y sobre la presión sanguínea, facilita la ejecución de más
tareas conjuntas y también conduce a una sincronización de
emociones, reforzando el sentido de armonía del sistema fami-
liar.
Mientras que en las familias prevalece la tendencia a criti-
carse y a reprocharse recíprocamente, a difundir sentimientos
de culpa y a crear un contexto juicioso, en la hipnosis erickso-
niana siempre se hace hincapié en los recursos. Con la misma
confianza con la que Erickson creía en el inconsciente indivi-
dual, nosotros creemos en el inconsciente sistémico respetando la
coherencia interna del sistema y del individuo.

Referencias
Erickson M.H. (1961). Historical Note on the Hand Levitation and
other Ideomotor Techniques. American Journal of Clinical Hypnosis,
3, 196-199. doi: 10.1080/00029157.1961.10701715.

333
Haley, J. (1973). Uncommon therapy. The psychiatric techniques of Milton
Erickson. New York: Norton&Co.
Loriedo,C., Angiolari,C., Martini,L. (Eds). (1987). Il modello terapeu-
tico di Milton Erickson, Atti del Congresso Internazionale di Ipnosi e
Terapia della Famiglia. Napoli: L'antolo¬gia.
Loriedo,C. (2008). Systemic Trances. Using Hypnosis in Family Ther-
apy, in The American Association for Marriage and Family Ther-
apy. Family Therapy Magazine, 7, 4, 27-30.
Loriedo,C., y Torti, M.C. (2010). Systemic Hypnosis with Depressed
Individuals and Their Families. International Journal of Clinical
and Experimental Hypnosis, Special issue: Hypnosis and Treating De-
pression, 58, 2, 222-246. doi: 10.1080/00207140903523277.
Loriedo, C., Di Leone, F., y Zullo, D. (2011). Integrating Ericksonian
Hypnosis and Systemic Couple Therapy in the Treatment of
Conversion Disorders. Contemporary Hypnosis, 28, 3, 204-223.
ISSN 0960-5290.
Ritterman, M. (1983). Using Hypnosis in Family Therapy. San Francisco:
Jossey-Bass

334
Capítulo 12. Duelo cruzado por muerte
y conflictos maritales bajo un enfoque
de terapia breve-cognitivo-conductual
y centrada en soluciones
María Guadalupe Iglesias Ramírez37

E
l duelo es la respuesta normal y saludable de una per-
sona ante una pérdida, describe las emociones que se
sienten cuando se pierde a alguien o algo importante
para la persona. El duelo puede presentarse por mu-
chas razones diferentes.
Cuando el duelo no se procesa en su curso “normal” y la
persona necesita ayuda especializada, se le llama duelo “com-
plicado” o “patológico”. Resulta complejo diferenciar entre
duelo patológico o normal, pero se pueden tener en cuenta en
la evaluación diversos factores, tales como la intensidad de la
sensación de pérdida, que la duración de las emociones y con-
ductas asociadas a la expresión diaria del duelo se prolonguen
durante más de un año después del evento o periodos muy pro-
longados en cualquiera de las etapas de duelo o luto.

37
Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Nuevo León,
Monterrey, México.

335
Principales tipos de duelo

 Duelo anticipado. Es aquel que se da antes de que la pér-


dida haya ocurrido.
 Duelo sin resolver. Como su nombre indica, significa que
la fase de duelo sigue presente, y suele denominarse así al
tipo de duelo que persiste cuando ha pasado cierto tiempo
(entre 12 y 24 meses).
 Duelo crónico. Es una clase de duelo sin resolver, que no
remite con el paso del tiempo y se prolonga durante más
de dos años. También se le denomina duelo patológico o
duelo complicado.
 Duelo inhibido. Se produce cuando hay una dificultad en
la expresión de los sentimientos, por lo que la persona
evita el dolor de la pérdida y suele manifestarse a través de
síntomas somáticos.

Figura 12.1. Etapas del duelo

336
Por ejemplo, superar la muerte de una madre suele ser compli-
cado, sin importar cuánto tiempo haya vivido o las razones del
deceso, ya que siempre vamos a sentir que queríamos pasar más
tiempo con ella y que era demasiado pronto para que nos deja-
se. Conocer y reconocer que vamos a sobrevivir a nuestros pa-
dres, no disminuye la sensación de pérdida que sentimos cuan-
do sucede. Por ello es importante aprender acerca de las con-
ductas adaptativas que nos ayudan a enfrentar el duelo.

Descripción clínica
En el caso del duelo sin resolver o duelo persistente, la persona
experimenta síntomas y conductas que le causan dificultades,
pero no se da cuenta ni reconoce que están relacionados con la
pérdida. Así mismo pueden aparecer síntomas físicos o conduc-
tas no adaptativas, como depresión inexplicable, hiperactivi-
dad, agresión o ansiedad. El trastorno por duelo persistente se
incluye en el DSM-V dentro de “Otros Trastornos Especificados
Relacionados con Trauma y Estresores” los siguientes criterios es-
pecíficos.

 Criterio A: el duelo solo puede deberse exclusivamente a la


muerte de una persona emocionalmente cercana, este cri-
terio no incluye rupturas de relaciones afectivas, pérdidas
de trabajo, complicaciones de salud, muerte de mascotas,
entre otros.
 Criterio B: presentan por lo menos uno de los siguientes
síntomas a diario, interfiriendo con sus actividades cotidia-
nas: nostalgia por la persona fallecida, preocupación por
ella, dolor emocional intenso en respuesta a la muerte y

337
preocupación por la forma en que falleció, la duración de
dichos síntomas debe prolongarse por al menos un año.

Caso clínico. Duelo por muerte de madre

Se presenta a consulta un paciente que denominaremos IFLR,


de 29 años (a pesar de aparentar una edad mayor), de profe-
sión criminólogo, casado desde hace 3 años, que acude a tera-
pia con motivo de un duelo no resuelto resultado de la muerte
de su madre. El paciente llegó con rasgos de ansiedad y mos-
trando una actitud altanera. Pertenece a una familia unida y
tradicional, él ocupa el segundo lugar de cuatro hermanos, dos
hombres y dos mujeres.
Menciona que desde el fallecimiento de su madre (sucedi-
do hace 1 año), no ha logrado aceptar el suceso y esto le causa
dificultades en su vida diaria. Cuenta también que en su matri-
monio ha tenido conflictos fuertes y quiere tomar la decisión de
divorciarse, pero quiere elegir un momento en el que se en-
cuentre en calma y que no sea por una reacción de impulso.
Antecedentes: la madre desarrolló un tumor en el cerebro
y él, como hijo mayor, desde ese momento tomó la absoluta
responsabilidad de las decisiones respecto a la enfermedad de
la madre. Él decidió dejar sus actividades diarias para estar de
tiempo completo atendiéndola. Posteriormente se vieron en la
necesidad de operar dicho tumor, y él se hizo cargo de los gas-
tos que esto conllevó. A un año de su muerte, menciona seguir
cargando con culpa por pensar que pudo hacer algo más por
ella, o tomar mejores decisiones y así ella seguiría viviendo.

338
Primera sesión

Se tomaron datos generales y ahondamos en el motivo de con-


sulta. Desea superar la muerte de su madre y tomar mejores
decisiones en su vida. Actualmente vive con su esposa, tienen
una relación conflictiva, él está “convencido” que su relación de
pareja ya no tiene arreglo, piensa que lo mejor es separase, pe-
ro quiere hacerlo de la mejor manera, tomar la decisión en un
momento de calma para que el término del matrimonio sea sin
daños colaterales. Al término de la sesión se le encargó la tarea
de pensar que deseaba encontrar en el proceso de terapia.

Segunda sesión

Revisión de tarea encargada, “¿Qué desea como objetivos de la


terapia?”
Desea sentirse en paz en su vida, aceptar que hizo todo lo
humanamente posible por ayudar a su madre, tomar la decisión
sobre su matrimonio, aceptar el fallecimiento de su madre, de-
jar de culparse a sí mismo y a otros por la muerte de su madre,
aprender a ser paciente, dejar de pensar en él hubiera, y encon-
trarse con él mismo.
En escala subjetiva, emocionalmente del 1 al 10, comenta
que se siente en un 4 (siendo 1 el estado emocional más decaí-
do y 10 el más positivo). Asimismo, se identificaron algunas
distorsiones cognitivas:

 Personalización: se culpa de los hechos.


 Visión catastrófica: sin su mamá no va a poder seguir.

339
 Sobre generalización: “Desde que ella murió no tengo ga-
nas de nada, no disfruto nada”.
 Falacia de cambio: “Si dejo todo, me voy a sentir mejor”.
 Etiquetación: “Sin mi mamá soy un tonto, nada me sale”.
 Deberías: “Ahora que no está mi madre, yo debería ser el
responsable de mantener unidos a mis hermanos”.

En esta sesión el paciente logró identificar sus distorsiones y se


le encargó que durante toda la semana llevara un registro de
estos pensamientos, que los anotara en una hoja y al frente es-
cribiera un pensamiento en positivo en base a este.

Tercera sesión: sesión de despedida y planeación

El paciente llegó con el ánimo mejorado, se le realizó la pre-


gunta escala, a lo que externó sentirse en un seis, lo cual se re-
forzó con algunas reestructuraciones tales como preguntarle
“¿qué hiciste para estar en un seis?”, reflexionar en que cosas de-
pendían únicamente de él, así como en sus pensamientos. En
esta sesión se inició con los ejercicios de hipnosis.
Se le indicó que se pusiera cómodo sin cruzar ninguna par-
te del cuerpo y que decidiera si deseaba hacerlo con los ojos
cerrados o abiertos; escogiendo cerrarlos. Se le pidió que co-
menzara a respirar profundamente siete veces, inhalando por la
nariz y exhalando por la boca y después de esto escuchara aten-
tamente la voz del terapeuta.
La primera instrucción fue que comenzara a sentir su cuer-
po de manera externa, sus pies, sus piernas, su tórax, sus bra-
zos, sus manos, su cuello, su cara, y que en cada parte del cuer-
po realizara dos respiraciones profundas. La siguiente instruc-
ción fue que sintiera como el aire entraba a su cuerpo e iba a

340
cada parte. Posteriormente cuando estaba totalmente relajado
se le pidió que fuera a un lugar seguro, tranquilo, un lugar que
a él le gustara, todo esto con su imaginación, se le pidió que
diera dos respiraciones profundas y que después de eso imagi-
nara que su mamá estaba ahí con él.
Inmediatamente el paciente comenzó a llorar, por lo cual
se le pidió que respirara profundamente y exhalara, después de
esto se le dijo: “Aprovecha que está tu mamá aquí y platica tranqui-
lamente con ella, dile todo lo que hiciste para que ella estuviera bien…
deja que ella te diga lo importante que es para ella que tu estés bien y
que sigas adelante… tranquilo, disfrutando de los momentos agradables
que la vida te ofrece, que entre más tranquilo estés, ella más en paz va
estar, porque así fue cuando ella estaba acá con ustedes”.
En todo momento se utilizó un lenguaje hipnótico, pausa-
do, agradable y relajante. Después se le pidió que respirara
profundamente, y que, antes de despedir a su mamá, le prome-
tiera que iba hacer muchas cosas para estar tranquilo y disfru-
tar, sobre todo su vida en pareja y en familia le diera un fuerte
abrazo y la despidiera con una sonrisa, se le mencionó también
que cuando quisiera platicar con ella podía tomar su foto y con-
tarle que tal iba su día. Para finalizar se le dijo que contara hasta
cinco de forma regresiva para poder abrir los ojos y despertar.
Al final de la sesión se le encargo la tarea de ir a visitar a su
mamá al panteón, que le llevara flores y una tarjeta donde le
escribiera una frase significativa junto con algunas promesas de
aprovechar la vida.

Cuarta sesión

El paciente llegó con una actitud diferente y comentando que


durante la sesión pasada había cerrado un capítulo muy impor-

341
tante en su vida. En la escala subjetiva de bienestar se encontra-
ba en un siete, ya que ahora lo que le preocupaba era su esposa
y su matrimonio, que por las circunstancias pasadas había des-
cuidado, se había portado indiferente y agresivo con su esposa,
y ahora quería apoyo para poder estar juntos o separarse de
una manera tranquila.
En esta sesión se trabajó con la rueda de la vida.

Figura 12.2. Rueda de la vida

Había que introducir un poco de realidad y orden en varias


áreas de la vida de IFLR, así como empoderarlo de alguna ma-
nera antes de trabajar en su relación de pareja. Por lo que en
esta sesión se le pidió de tarea que platicara con su esposa y le
preguntara si podía acudir a una o dos sesiones para apoyarlo,
y de ser así la esperábamos en la siguiente sesión.

342
Quinta sesión

El paciente llegó con su esposa a la sesión, después de presen-


tarnos, de darle la bienvenida y agradecerle que estuviera ahí y
su disposición para trabajar, se les pidió a los dos que en una
hoja escribieran, de manera individual, qué era lo mejor de su
matrimonio y lo que no les gustaba, así como que anotaran dos
alternativas de solución para cambiar esa situación que les dis-
gustaba. Cada uno leyó sus anotaciones:

Él:
 Que se conocían desde adolescentes y desde adolecentes se
entendían con tan solo mirarse.
 Que se apoyaban en las buenas y en las malas.
 Que últimamente “ninguno de los dos se arreglaban”, ni se
entendían.
 Posible opción de solución: dar más detalles y no gritarle a
su esposa.

Ella:
 Que se divertían juntos.
 Que platicaban mucho.
 Y que últimamente no había nada de eso y sí pura agresión
e indiferencia.
 Posible opción de solución: poner más atención.

Como tarea se les encargó que realizarán un contrato conduc-


tual, donde ellos detallaran lo que harían para mejorar la rela-
ción de forma personal, ninguno de los dos sabría lo que el otro
había puesto en su contrato, hasta la próxima sesión.

343
Sexta sesión

Después de revisar la tarea se les preguntó cómo se habían sen-


tido. Él externó que notaba pequeños cambios en la actitud de
su esposa y ella dijo que él le había gritado menos, lo cual se
reforzó en ambos. En esta sesión se trabajó lo que es una pareja
ideal, a ambos se les pidió que describieran las características de
una pareja excepcional y de esa lista dijeran lo que su pareja
tiene, esto con la finalidad de reconocer cualidades y habilida-
des en el otro. También se practicó una técnica donde los dos
se pusieron de espaldas y tomados de la mano, entonces el te-
rapeuta les pregunta por su gusto hacia alguna actividad u obje-
to, y ellos tienen que voltear a la derecha si la respuesta era un
Sí y a la izquierda si era un No. En las respuestas que coincidie-
ran debían darse un beso y en las que no debían darse un deta-
lle durante la semana para los dos. Durante esta sesión se plati-
có sobre las expectativas, y quiénes son responsables de sus ex-
pectativas. Ella manifestó que no había puesto mucho de su
parte para apoyarlo en el proceso de la muerte de su madre, y
él dijo que jamás había pedido ayuda directamente, que solo
esperaba que ella entendiera y respondiera. Al finalizar se les
encargó un ejercicio de tarea, el cual consistía en que todos los
días por la mañana anotarían en un post-it lo que esperaban del
otro ese día y lo pegarían en el espejo, y así, el otro sabía si lo
hacía o no, sin sentirse obligados.

Séptima sesión

Esta fue la sesión de agradecimiento, la pareja llegó tomada de


la mano, se les preguntó cómo les había ido con la tarea y men-
cionaron haber tenido algo de dificultad para escribir, sin em-

344
bargo, tomaron la decisión de decirlo uno al otro, lo cual les
funcionó de mejor forma, ya que la comunicación directa favo-
reció a la pareja.
En esta sesión se realizó un ejercicio en el que se pusieran
de frente tomados de la mano y con sus ojos cerrados pensaran
en todo lo que tenían que agradecerse desde novios, que hicie-
ran una lista mental y que después de tres minutos uno a uno se
lo iban mencionando, no se valía repetir lo que dijo el otro y
tenían que decir por lo menos cinco cosas.

Algunas cosas que mencionaron fueron

El:
 Que ella es atenta, cariñosa, ocurrente, buena ama de casa,
honesta, se arregla, inteligente, escucha, y es ordenada.

Ella:
 Él es protector, proveedor, trabajador, buen hijo, buen
amante, sabe vestirse bien, divertido.

En esta sesión se les pidió que, en una hoja, describieran cómo


sería la vida de ellos si el otro no estuviera, y los dos coincidie-
ron que no pueden imaginarlo y que sería algo muy feo que no
desean. Después se les pidió que hablaran de algunos cambios
que les gustaría hacer de manera personal para mejorar y man-
tener la relación, cabe mencionar que no batallaron para hacer
esta actividad. También en esta sesión se les encargó que hicie-
ran actividades por separado, que salieran con amigos e hicie-
ran ejercicio.
La tarea para esta sesión fue que planearan un viaje de fin
de semana para ellos solos, a partir de esta sesión se les comen-
zó a ver cada quince días y luego pasaron a una frecuencia

345
mensual, posteriormente solo asistieron dos sesiones más de
monitoreo y se les dio de alta.
Cuando se pasa por un proceso de duelo, las personas no
se dan cuenta que hay algunas áreas personales afectadas. Están
tan centrados en su pérdida y en su dolor que descuidan lo de-
más, deteriorando sus relaciones y restándoles importancia,
aunado a que, comúnmente, se sienten poco comprendidos. El
duelo es una de las experiencias más dolorosas en la vida.
Cuando una persona querida fallece, se muestran diversas reac-
ciones tanto físicas como emocionales.
Algunas de las frases que se utilizaron a lo largo de la tera-
pia, para facilitar el reencuadre del proceso de duelo fueron las
siguientes:

“Solo las personas capaces de amar intensamente pueden sufrir un


gran dolor, pero esta misma necesidad de amar sirve para contrarrestar
sus duelos y los cura.”
León Tolstói

“No te diré que no llores, porque no todas las lágrimas son malas”
Anónimo

“El duelo es en sí mismo una medicina.”


William Cowper.

“Las cosas que duelen enseñan la mayoría de las veces.”


Benjamin Franklin.

“La única cura para el dolor es la acción.”


George Henry Lewes.

346
Conclusiones

El duelo cruzado como tal no existe, pero algunas personas que


nos dedicamos a la tanatología o la psicología de la pérdida lo
mencionamos cuando esta situación interfiere con otros aspec-
tos directamente, como la familia, la pareja, el trabajo y la sa-
lud. En estos casos hay que trabajar ambas situaciones a la par
sin demeritar ni justificar ninguna como causa o consecuencia,
empoderar al paciente y que este aprenda hacer contacto direc-
to con sus pensamientos y emociones para así asignar a cada
cosa lo que le corresponde, trabajar con una responsabilidad
psicológica que se adquiere con un trabajo bien hecho, terapéu-
ticamente hablando.

Referencias
Aliño, J. J. L. I., Miyar, M. V., y American Psychiatric Association.
(2008). DSM-V-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales. American Psychiatric Pub.
Bravo M., M. (2006). “¿Qué es la tanatología?”. Revista Digital Univer-
sitaria [en línea], 7(8). Recuperado de:
http://www.revista.unam.mx/vol.7/num8/art6/int62.htm ISSN:
1607-6079.
Puigarnau, A. P. (2012). Las tareas del duelo: psicoterapia de duelo desde
un modelo integrativo-relacional. Grupo Planeta Spain.
Vedia, D V. (2016). Duelo patológico. Factores de riesgo y protección.
Revista Digital de Medicina Psicosomática y Psicoterapia, 4(2)
Worden, J. W., y Aparicio, Á. (2003). El tratamiento del duelo: asesora-
miento psicológico y terapia.

347
348
Sexta parte
Ansiedad, trauma y metáforas

349
350
Capítulo 13. Hipnosis y trauma
Consuelo Casula38

E
ste capítulo presenta mi manera de trabajar con las
experiencias traumáticas de los pacientes que piden
ayuda en terapia. Cuando utilizo la palabra "trauma",
me refiero a una abrumadora experiencia a través de
la cual, una persona sintió su vida en peligro: un episodio en el
que la persona perdió su capacidad de responder a una amena-
za percibida y se inmovilizó, incapaz de luchar o huir. Durante
un episodio traumático, la persona pierde conexión con sus
propias fuerzas y habilidades, con su cuerpo, su familia y con el
mundo exterior.
Asimismo, este capítulo se divide en dos partes: En la pri-
mera presento el uso de la metáfora y un modelo personal lla-
mado “los cinco pétalos”. En la segunda parte propongo otras
dos técnicas hipnóticas como la “Experiencia somática” (Peter
Levine) y el “Cambio de historia”.
Antes de introducir el uso de la metáfora en la terapia, co-
menzaré con una metáfora creada por mí.

38
Presidenta de la Sociedad Europea de Hipnosis/Práctica Privada,
Milán, Italia.

351
El tazón de oro
Había una vez un monasterio, donde se decía que un viejo monje po-
seía un tazón de oro. Su trabajo consistía en ayudar a la gente a resol-
ver sus problemas. Todo el mundo sabía de la existencia del tazón de
oro, pero nadie lo había visto nunca.
Cundo alguien iba a pedirle ayuda, en ocasiones, el monje inme-
diatamente conocía la respuesta que consolaba, alentaba o calmaba.
Otras veces necesitaba tiempo para reflexionar, y pedía a la persona que
regresara al día siguiente. Cuando esto sucedía, el monje iba a su habi-
tación y meditaba sosteniendo en sus manos el tazón de oro.
Meditaba, imaginando colocar el problema en el tazón y luego
esperaba a que una respuesta mágicamente llegara a su mente. El viejo
monje sabía que los jóvenes tenían problemas de jóvenes, y los viejos
tenían problemas de viejos; que los ricos tenían problemas de ricos, y los
pobres problemas de pobres; que las personas casadas se quejaban de sus
parejas o hijos, y el soltero sufría porque no tenía pareja ni hijos.
Mientras meditaba con el tazón en sus manos, el monje dejaba que
su mente se clarificara al separar parte por parte lo que estaba enreda-
do, desprendiéndose de los innumerables detalles contados por la perso-
na. Su meditación lo llevaba a encontrar algo positivo, incluso en si-
tuaciones que parecían desesperadas, sabiendo que todo pasa, todo cam-
bia y que los caprichos del destino alteran el flujo del río de la vida. Sus
meditaciones lo llevaban a ir más allá de las apariencias y buscar pro-
fundamente lo que no se podía ver en la superficie, recordando que la
naturaleza ama los misterios, los velos y los escondites.
Un día, un monje joven quería experimentar con el tazón de oro y
así ganar sabiduría. Por lo tanto, le pidió al monje viejo que se lo pres-
tara, por lo que el viejo monje lo invitó alegremente a su habitación. El
viejo sabio le entregó un tazón de madera al monje joven y le sugirió
que lo sostuviera en sus manos para sentir su calor. El monje joven se
sintió algo confundido y le preguntó por qué él llamaba a ese tazón de

352
madera “tazón de oro”. El viejo monje respondió: “yo lo llamo ‘cuenco
de oro’ porque es tan valioso y noble como el oro". El monje joven pre-
guntó cómo es que era tan valioso. El viejo monje respondió: "cuando lo
sostengo, su calidez me hace sentir la semilla y la tierra que ha nutrido
y ayudado a crecer a las raíces, siento la fuerza del tronco, la flexibili-
dad de las ramas, la belleza de las flores y la dulzura de la fruta, la
calidez del sol y la frescura de la lluvia. También siento las manos del
amo que me lo dio, y la habilidad del artesano que transformó una
pequeña parte del árbol en este tazón. Todo esto me pone en contacto
con las leyes de la naturaleza contenidas en la madera y me recuerda el
aceptar y amar los cambios, las diferencias y los secretos de la naturale-
za”. El joven se da cuenta de cuáles son las diferencias y los cambios
que la naturaleza nos hace amar, pero pregunta cuáles son los secretos
de la naturaleza. El viejo monje responde: "la naturaleza oculta el
corazón y el cerebro, el diamante y la perla, las raíces y el petróleo. El
misterio rodea lo inescrutable del alma humana, la belleza de la natu-
raleza y del arte, el bien y el mal, el nacimiento y la muerte. De esta
manera la naturaleza nos hace conscientes de que todo lo humano es
nuestro y que cada uno de nosotros pertenece a algo mayor, cada uno
de nosotros pertenece al universo”.

Metáforas
Las metáforas se utilizan en muchos campos, desde la retórica
hasta la publicidad, desde la poesía hasta la hipnosis. Una me-
táfora es una figura retórica que ayuda a superar la insuficiencia
lingüística al transferir la concreción y la familiaridad a pala-
bras o conceptos abstractos y distantes. El terapeuta presta
atención al tipo de metáforas que el paciente selecciona: de la
naturaleza, la ciencia, la tecnología, los mitos o las figuras histó-
ricas. El terapeuta también puede notar si el lenguaje de los

353
pacientes contiene metáforas de guerra (ataque al enemigo,
brazo con valor, disparos en blanco); de economía (vender una
idea, ahorrar energía, perder el tiempo); de orientación espa-
cial (poner atrás el pasado, ponerse en el centro del universo,
sentirse un extranjero en casa); de ontología, entidades con
características particulares, intenciones, motivos, propósitos
(bruja, león, pulpo, mago); de contenedor (jaula dorada, pri-
sión, lugar seguro) (Lakoff y Johnson, 1980).
Una metáfora es una palabra o una frase que en general
designa una cosa para evocar a otra, haciendo una comparación
implícita: es una expresión que describe a una persona u objeto
al referirse a algo similar. Sigmund Freud seleccionó un iceberg
para evocar al inconsciente. En el campo hipnótico, una metá-
fora es también una historia que contiene mensajes terapéuticos
que el terapeuta quiere transmitir de manera indirecta (Lank-
ton y Lankton, 1989).
Una metáfora es una historia creada y narrada con la in-
tención de enviar mensajes a diferentes niveles de la conciencia
para estimular la flexibilidad en la percepción, la cognición, las
emociones, los comportamientos y los valores en el oyente. La
mayor flexibilidad evocada por la metáfora libera energía que,
de una manera sistémica, estimula nuevas formas de ver el pro-
blema y nuevos enfoques para una solución. A veces, el uso de
una metáfora se combina con la utilización de lo que los pacien-
tes traen a la terapia, como en el siguiente caso.

El anillo mágico
En la tercera sesión, mi paciente Teresa se alegra de decirme que está
mejor, y que ahora lleva puesto el anillo que solía llevar en un armo-

354
nioso y saludable período de su vida, cuando no tenía problemas gine-
cológicos. Usando esta simple información le pedí que cerrara los ojos y
acariciara el anillo. Usando el pensamiento mágico de la metáfora,
atribuí al anillo el poder milagroso de curarla, porque el anillo había
conservado el recuerdo de su vida cuando era feliz y tenía un cuerpo
sano. La invitación a acariciar el anillo, tiene la intención de evocar y
recuperar información que el anillo mantenía a salvo para ella. Repito
muchas veces las mismas sugestiones, hablando del anillo mágico que
contiene el recuerdo de un cuerpo sano y una vida feliz. De esta mane-
ra, utilizo el anillo como un testigo metafórico de su vida, y también
como un objeto mágico que contiene todos los recuerdos que necesita
recordar. La invito a recordar el estilo de vida que vivía cuando lleva-
ba el anillo, lo que hacía, pensaba, sentía y la gente con la que pasaba
su tiempo. Luego, le pido que recuerde los detalles de ese período y que
posteriormente evoque la información que su cuerpo sabe acerca de lo
que necesita hacer para recuperar su salud.

Otra forma de crear metáforas es expandiendo la metáfora


traída por el paciente con una imaginación guiada, explorando
nuevas emociones y creencias como en el siguiente caso.

Una paciente me dijo que cuando ella se enojaba, se iba a la luna. Le


pedí que imaginara ir a la luna y explorar la tierra desde esa distancia,
para que pudiera aprender a no quedarse atrapada en los detalles,
pero, también tener una imagen más amplia y más tranquila.

Del mismo modo, podemos sugerir al paciente que cree su pro-


pio objeto metafórico como en el siguiente caso. Christina me
dice que necesita algo para protegerse porque en algunas situaciones se
siente vulnerable. Primero hablo de héroes y guerreros que suelen usar
armaduras, cascos y escudos como protección para sus partes más vul-
nerables. Luego, le recuerdo que hay muchos tipos de armaduras y es-

355
cudos fabricados con diferentes materiales, y posteriormente le sugiero
que cree su propia protección para que la use cuando se sienta vulnera-
ble. Ella es libre de crear un escudo invisible con un control remoto
para ayudarla a hacer una pausa, respirar, evaluar la relevancia del
estímulo, sentirse fuerte y empoderada y después actuar adecuadamente.

Otras veces narro una metáfora que invita a los pacientes a eli-
minar la arcilla utilizada para protegerse y, de esta manera,
descubrir el oro que tienen dentro. Por ejemplo, podría contar
la verdadera historia de una estatua de Buda.

La estatua de Buda
En Bangkok había un pequeño templo con una gran estatua de Buda.
Después de un largo período de sequía, un monje nota que la estatua
está llena de grietas. Se acerca para observar mejor el problema y se da
cuenta que un resplandor extraño emerge de una grieta. Examina otra
grieta y de nuevo vuelve a notar un resplandor interior. Intrigado, el
monje comienza a despegar la arcilla y descubre que debajo de ella, la
estatua está hecha de oro.
Los estudiosos creen que varios cientos de años atrás, la estatua se
había cubierto de arcilla para protegerla de los ejércitos invasores. La
estatua permaneció protegida de la arcilla hasta 1957, y no fue hasta
que ocurrió la sequía, que se agrietó la arcilla y se descubrió el hermoso
tesoro que había debajo.

El siguiente modelo de “los cinco pétalos” es una metáfora para


representar algunos aspectos de la identidad de una manera
poética, para evocar la belleza natural de cada flor con cinco
pétalos, así como para indicar que cada pétalo es parte de un
todo, es una parte de un sistema en el que cada elemento es

356
influenciado por los demás e influye en los demás. Esto hace
alusión a que cuando en terapia trabajamos en un solo compo-
nente de identidad (un pétalo) también estamos influyendo en
los otros componentes que están correlacionados.

Los cinco pétalos

Me gusta considerar a cada persona como una flor con cinco


pétalos. Cada pétalo es una parte de la flor entera y cada pétalo
contiene fuerzas y debilidades y puede ayudar a los otros péta-
los a lograr su bienestar. Permítanme expresar el mismo con-
cepto con otra metáfora.

Los nudos del pañuelo


Había una vez un monje con un pañuelo en las manos, hace un nudo
en él y pregunta a un estudiante: "¿qué es?" Y el estudiante dice: "un
nudo". El monje hace otro nudo y pregunta: "¿qué es?" Y el estudiante
repite: "otro nudo". El monje hace un tercer nudo y pregunta: "¿qué
es?", Y el joven responde: "un nudo". En este punto el monje dice:
"cuando te mostré el primer nudo, contestaste un nudo. Hice el segundo
y el tercero y tú siempre respondiste un nudo. ¿No te has dado cuenta
de que la respuesta correcta no es un nudo?” El estudiante está confun-
dido y pregunta, "¿por qué nudo no es la respuesta correcta?” El monje
responde: “el pañuelo es un todo. Es un pedazo de tela, y su identidad
no cambia solo porque hago uno o más nudos. Es el todo lo que cuen-
ta".

357
Regresando a la metáfora de la flor, el primer pétalo se consi-
dera la identidad física: sexo / género, edad, aspecto físico, altu-
ra, peso. El segundo pétalo representa los componentes socia-
les de la identidad: nacemos como niños en una familia que nos
educa y nos influye, nos convertimos en amigos, novios, espo-
sos, padres y, aunque no depende de nosotros, tíos, abuelos. El
tercer pétalo representa la identidad profesional, conectada
con los componentes de trabajo: calificaciones educativas, habi-
lidades, trabajo, ingresos. El cuarto pétalo es la identidad espi-
ritual: creencias, valores, religión profesada o descuidada,
ateísmo o secularismo. El quinto pétalo considera nuestra
identidad secreta, que se compone de dos tipos de secretos: los
que guardamos y revelamos celosamente sólo al terapeuta; y
aquellos que nos conciernen pero que ignoramos. Un ejemplo
puede ser el de una paciente que, después de la muerte de su
padre, descubre que no era su padre biológico, sino el hombre
que la alimentó con cariño, y la acompañó en muchos momen-
tos difíciles de su vida. En el pasado, los padres de los niños
adoptados se preguntaban si y cuándo revelar su verdadera
identidad a sus hijos; hoy los padres de niños nacidos de inse-
minación artificial se preguntan si deben decir a sus hijos cómo
fueron concebidos.
En el siguiente caso, mostraré cómo he utilizado los Cinco
Pétalos, cómo he buscado la solución moviéndose de un pétalo
a otro para resolver el problema.

De la culpa al perdón
Marisa es un ama de casa, que ha estado casada durante quince años y
tiene una pequeña hija de tres. Durante la primera sesión me informó

358
que hace unos seis años, en un embarazo anterior, después de que le
realizarán la amniocentesis, el doctor le reveló una grave malformación
del bebé en su vientre, por lo que decidió realizarse un aborto. Cuando
le pregunto acerca de su niña de tres años, nacida después del aborto,
Marisa la describe como una niña hermosa, sana, inteligente, bilingüe
y adorable.
En mi mente planteo la hipótesis de que la causa principal del
sufrimiento de Marisa es el duelo por el niño abortado, un "nudo", una
herida en su identidad social. Así que sugiero la hipnosis para procesar
la muerte de su primer hijo.
Hablo a Marisa de su vida actual bendecida por una hija sana y
un marido amoroso, y le pido que recuerde cuando ella decidió inte-
rrumpir su embarazo.
Durante la inducción le llamo "terapéutico" al aborto, ya que ha-
bía descubierto que el niño nacería con graves malformaciones. Después
de la inducción, Marisa afirma que no está de acuerdo con mi atribu-
ción de "terapéutico" a su aborto porque, dice: "Maté a mi hijo, soy cris-
tiana, y aunque mi esposo, mi familia y mi pastor me perdonaron, yo no
me voy a perdonar porque maté a mi hijo, lo maté porque no tuve el
coraje de enfrentar el compromiso que habría resultado de su malforma-
ción, lo maté porque soy egoísta".
Según su religión, Marisa no tenía derecho a rechazar lo que Dios
le había dado, aunque la criatura en su vientre fuera imperfecta. Si
Dios la envió a ella, ella debió haberla aceptado con ecuanimidad y
compasión. Según ella, en cambio había seguido un impulso egoísta,
sin considerar la bendición de un niño.
Marisa recordó que poco después del aborto se había negado a ver
al niño. Al día siguiente, arrepentida, regresó al hospital pidiendo ver
a su bebé, pero los médicos le dijeron que ya había sido enterrado. Desde
entonces, se considera cobarde y egoísta, una mujer que ha cometido el
peor pecado que una madre puede cometer: matar a su propia creación,
un acto que no puede justificarse de ninguna manera. Ella se critica

359
por haber considerado su calvario como una mujer en lugar de encon-
trar el coraje de una madre que le da un amor incondicional y desinte-
resado a un niño necesitado.
A partir de esta narración ahora entiendo que no es un proceso de
duelo situado en el segundo pétalo de la identidad social. Tengo que
cambiar el enfoque de la herida de la pérdida del primer hijo, a la cul-
pa por sus acciones colocadas en el pétalo de la identidad espiritual,
manifestado por su declaración: "Yo soy cristiana, he pecado, he matado
a mi hijo".
Esta afirmación es demasiado fuerte para ser ignorada, demasiado
arraigada en su fe para ser descuidada. Ahora me concentro en su
identidad espiritual, dejando a un lado las otras dimensiones de su
identidad como mujer, esposa y madre. Haciendo hincapié en la impor-
tancia de ser "cristiana", utilizo la técnica de “Cambio de historia” (ver
más adelante) e invito a Marisa a explorar cómo sería su vida de hoy si
seis años antes ella hubiera completado su embarazo y hubiera dado a
luz al niño discapacitado, qué cambios hubiera para ella como mujer,
esposa y madre.
Esta sugestión estimula a Marisa a recordar dos recuerdos de in-
fancia que había olvidado: el de un tío severamente discapacitado obli-
gado a vivir en una institución porque su familia no podía cuidar de
él; y la de un primo con una discapacidad menos grave que le había
permitido vivir en casa. Durante la sesión pudo pensar en muchos epi-
sodios en los que ella y su familia habían visto escenas en las que su
primo fue maltratado, burlado y humillado por sus compañeros; a veces
incluso por los adultos. A pesar de los numerosos intentos de la familia,
nadie había conseguido nunca protegerlo de las experiencias de abuso
físico y psicológico. Su primo se había enfrentado a su dolorosa realidad
de ser "diferente" al defenderse de personas insensibles y no compasivas.
Después de esta sesión Marisa se vuelve más amable con ella mis-
ma, más flexible y menos crítica. El recuerdo del sufrimiento de sus
parientes arroja dudas sobre la atribución que se había dado a sí mis-

360
ma: comienza a pensar que tal vez la opción de tener un aborto no sólo
estaba motivada por el egoísmo y la cobardía. Los recuerdos de los su-
frimientos de su tío y de su primo le sugieren que tal vez optó por un
aborto "terapéutico" y ahora comienza a especular que tal vez, incons-
cientemente, quería proteger a su desdichado hijo de vivir una vida de
sufrimiento y penurias.
En terapia comienza a atribuir un significado diferente a su deci-
sión. Así que fuimos capaces de iniciar un proceso de perdón. La hipno-
sis revela a Marisa la fuerza de la humildad y le hace comprender que
ella era, y habría sido, indefensa en proteger a un niño discapacitado
de las amenazas del mundo exterior. Cuando Marisa se vio a sí misma
como el asesino de su hijo, se juzgó a sí misma siguiendo el Manda-
miento: "No matarás". Ella se había percibido como una pecadora que
no merecía ninguna misericordia. En la terapia, ella pone su experien-
cia en un marco diferente, y abre su corazón para explorar las implica-
ciones plausibles, previamente ignoradas, de dar a luz a un niño disca-
pacitado.
Imaginando lo que pudo haber sido su vida durante los últimos
seis años, si no hubiera abortado, es decir, cuidando cada día de un
niño gravemente discapacitado, Marisa se da cuenta de que este com-
promiso sería tan oneroso que le habría impedido volver a concebir. La
idea de que su hija, nacida tres años después del aborto, agradable,
sana e inteligente, no hubiera nacido, la hace considerar el nacimiento
del niño sano como una demostración del perdón de Dios. La explora-
ción de la historia del cambio ayudó a Marisa a replantear su aborto
como un acto de misericordia por salvar a un niño del sufrimiento de
una enfermedad grave con una dolorosa reducción en la calidad de su
vida. Marisa ahora puede sentir compasión por el niño no nacido y por
sí misma, por los años de arrepentimiento, remordimiento y vergüenza.
Ahora la culpa disminuye y da lugar a una profunda gratitud por la
hija que tiene. Antes de la conclusión de la terapia, sugiero a Marisa

361
ver la película “Hace mucho que te quiero” de Philippe Claudel
(2008).
En esta película, la protagonista Juliette (Christine Scott-Thomas),
después de pasar quince años en prisión por matar a su hijo bebé, va a
vivir con su hermana. Nadie sabe la razón de su asesinato. Nunca lo
ha revelado a nadie, ni siquiera a su marido, de quién se divorció des-
pués de que ella fue a la cárcel. Sólo al final de la película, y por ca-
sualidad, la hermana descubre el secreto de Juliette leyendo el diagnós-
tico de su hijo. Juliette, que es doctora, a través de pruebas a las que
había sometido a su hijo, descubrió que su bebé tenía una enfermedad
grave, que conduciría a la muerte después de un sufrimiento inevitable.
Su hermana eventualmente descubre que el acto de Juliette había sido
motivado por la compasión de una madre. Una lástima que Juliette
pagó con quince años de prisión, compartiendo el secreto sólo con su
amado hijo.
“Las mujeres son el primer enemigo de sí mismas,
y la culpa es el principal instrumento de tortura que se infligen a sí
mismas.”
Erica Jong

Experiencia somática
Peter Levine, en sus libros “Healing Trauma” (2008) y “Somatic
experiencing” (2014) y en sus talleres, argumenta que la perso-
na que sufrió un trauma y no fue capaz de reaccionar con resi-
liencia sincrónica y diacrónica corre el riesgo de fijarse en el
trauma y de desconectarse de lo que sucede después del mismo.
La persona que viene a la terapia vive en el futuro del pasado y
es terapéutico recordarle los recursos que tiene en el momento
presente. Durante la terapia es importante transformar la res-
puesta de inmovilidad de un paciente que ha sufrido trauma y

362
se ha fijado en la experiencia traumática, en una nueva respues-
ta que accede a la energía del cuerpo.
El trauma no es una enfermedad, sino una oportunidad
para explorar recursos internos que creíamos que no teníamos
antes porque no los necesitábamos. Re-visitar y reformular los
episodios traumáticos brinda una oportunidad para mover la
energía, descubrir al "héroe" dentro de nosotros, capaz de desa-
fiar y derrotar a monstruos y dragones para superar el miedo.
El miedo es el monstruo más aterrador dentro de nosotros.
Debido al trauma, una enorme cantidad de energía se bloquea
y se convierte en inmovilidad, miedo y sentimientos de impo-
tencia.
Por lo tanto, podemos ayudar a los pacientes a replantear
la memoria del trauma en una oportunidad de aprendizaje y
cambiar la respuesta de inmovilidad en una reacción activa y
proactiva. La “experiencia somática” se utiliza para liberar el mie-
do residual asociado con la memoria de ese momento específico
de la vida del paciente.
Trabajar con la narración de episodios traumáticos no sólo
estimula la imaginación activa de los pacientes, sino que tam-
bién les ayuda a experimentar una reacción física: una repre-
sentación mental y corporal de la experiencia imaginada, vivida
por el cuerpo y en el cuerpo. La “experiencia somática” invita a
los pacientes a trabajar en el modelo de “sensaciones, imágenes,
comportamiento, afectos y significado” (SIBAM39, por sus siglas
en inglés) (Levine, 1997). Durante la sesión terapéutica, el pa-
ciente es invitado a sacar sus recursos del momento presente y
llevarlos al episodio traumático del pasado y sentir las sensacio-
nes del cuerpo (interoceptivas, viscerales, musculares y articula-
res) involucradas en la experiencia traumática. Después se invi-

39
Sensation, Imagine, Behaviour, Affect, Meaning

363
ta al paciente a recordar imágenes visuales, auditivas, gustativas
y táctiles. Al mismo tiempo, el paciente también puede expresar
comportamientos voluntarios e involuntarios (cambios postura-
les, lágrimas, temblores, expresiones faciales), todo ello acom-
pañado de emociones o afectos. No sólo las emociones básicas,
como el miedo, la ira, la alegría, el dolor, el disgusto y la curio-
sidad, sino también otras emociones más suaves relacionadas
con el sentimiento percibido; por ejemplo, el placer del olor a
hierba después de la lluvia, la admiración por una puesta de sol
y el asombro por un trabajo de arte. Esto facilita el trabajo so-
bre el significado del evento, encontrando nuevas palabras para
describir lo que sucedió y/u ofreciendo redefiniciones capaces
de cambiar la calidad de la sensación/emociones. El uso de pa-
labras nuevas ofrece una reorientación, gracias a nuevos signifi-
cados, nuevas atribuciones o nuevas interpretaciones de ese
evento en particular.
El modelo SIBAM ayuda a los pacientes a replantear la
memoria del episodio traumático, cambiando su pasividad en
actividad, utilizando las habilidades y conocimientos disponi-
bles actualmente para que puedan defenderse. De esta manera
cambian los viejos sentimientos relacionados con el episodio
traumático con las nuevas sensaciones, imágenes, comportamientos,
afectos y significado (SIBAM) proporcionados por el cuerpo en el
momento presente de la terapia.
Cuando el paciente lucha por permanecer en el presente
porque la intensidad emocional lo arrastra de vuelta al abismo
del sufrimiento, Peter Levine (1997) sugiere tocar ciertas partes
del cuerpo: poniendo los pies en los pies de los pacientes, to-
cando las rodillas, los hombros o incluso sosteniendo sus ma-
nos. Obviamente, el terapeuta primero explica la utilidad de tal
acción, y pide consentimiento informado.

364
En mi experiencia este contacto fortalece la alianza tera-
péutica y aumenta la efectividad de la inducción y las sugeren-
cias. El paciente, sintiendo la presión de mis pies, por lo gene-
ral mediada por los zapatos, percibe mi presencia física, mi con-
tacto directo con una parte de su cuerpo que está asociada con
el significado concreto de tener los pies en la tierra. Mi contacto
también varía en intensidad y duración, dependiendo de la
reacción observada en el paciente.
Cuando me doy cuenta de que durante la revisión de los
episodios traumáticos los pacientes parecen serenos, el tacto de
mis pies en sus pies se hace más ligero; se hace más fuerte
cuando siento que están reviviendo la experiencia como si estu-
viera sucediendo en el aquí y ahora.
La combinación de la “experiencia somática” y la hipnosis
comienzan un proceso de curación natural que automáticamen-
te continúa y promueve la transformación del episodio traumá-
tico en un recuerdo de una experiencia que, una vez concluida,
dejó un aprendizaje importante. El episodio traumático que
permanece desconectado con lo que sucedió después, volverá al
flujo natural de un incidente que tuvo un comienzo, un desarro-
llo y una conclusión. La vida después del trauma ha continua-
do, y la memoria del episodio puede localizarse en el tiempo y
en el lugar, donde y cuando sucedió.
El efecto terapéutico se refuerza conectando las sensacio-
nes, las imágenes, los comportamientos, los afectos y el signifi-
cado de los pacientes, para que trabajen juntos como una uni-
dad que haga posibles más conexiones evolutivas.
En la experiencia de transformar las sensaciones del cuer-
po, el paciente da un nuevo significado a lo que siente. A través
de una nueva colaboración entre la mente y el cuerpo, así como
la emoción y la cognición, el paciente instintivamente alcanza
un nuevo significado.

365
Para ayudar a replantear el episodio traumático como
aprendizaje, es útil primero anclar los recursos del paciente en
el aquí y ahora de la sesión terapéutica, y luego regresarlo en el
tiempo. Para ello, se comienza por ayudar al paciente a centrar
su atención en el presente y revisar lo que sucedió en el pasado
con el conocimiento actual.
El siguiente caso muestra cómo ayudé a una paciente a
imaginar una reacción activa en un momento del pasado, lo que
tranquilizó a la niña que había sufrido el episodio traumático.

Los mosaicos del bar de playa


Anna recuerda a su madre como fría y distante, indiferente y desatenta
a sus necesidades. En primera instancia le pido a Anna que explore el
origen de este sentimiento a través de la hipnosis, después de un rato,
Anna rompe en lágrimas. Pongo mis pies sobre los de ella para enfati-
zar que ella es ahora la mujer adulta que tengo delante de mí, que ella
está en el futuro de ese episodio pasado que la está haciendo llorar aho-
ra. Regresa a un episodio de un verano cuando fue con su madre a un
bar de playa y, mientras su madre ordena algo, mira los mosaicos en el
bar con asombro. Tiene de tres a cuatro años de edad. Después de un
rato se da la vuelta y no ve a su madre.
Su reacción llorosa es tan intensa que me hace comprender que ese
incidente todavía no ha sido colocado en el tiempo y el espacio, ni inte-
grado. Con mis pies sobre los suyos, le recuerdo que debe mantenerse
firme en el momento presente, y volver a ese episodio del pasado cuando
era una niña y tranquilizarla. Digo que sólo ella es capaz de entender
profundamente lo que la pequeña Anna necesitaba en ese momento.
Sólo la Anna que creció después de ese episodio puede decirle a la niña
lo que sucedió después de que la madre volvió al bar y se fueron a casa
juntas. Este procesamiento de la memoria no es suficiente. Sugiero a la

366
Anna delante de mí, crear un nuevo recuerdo en el que ella muestra a
su madre las emociones de la desesperación y la ira de ser abandonada,
las emociones que ella tenía razón de experimentar. En la nueva ima-
gen, la Anna adulta remonta en el tiempo no sólo para consolar a la
niña abandonada por su madre, sino también para protestar amarga-
mente con su madre por haber provocado, aunque involuntariamente,
tanto sufrimiento a una niña tan pequeña.

“Experiencia somática” y SIBAM ayudan a crear una especie


de “Cambio de historia”

Cuando un paciente presenta un arrepentimiento por algo que


él/ella pudo haber hecho y no hizo, o remordimiento por algo
que él/ella hizo y no debería haber hecho, le ayudo a transfor-
mar emociones sobre el pasado (arrepentimiento y remordi-
miento) en la aceptación de lo que no puede ser cambiado. La
técnica se llama “Cambio de historia” que se basa en supuestos
contrafactuales. En particular, se invita al paciente a ejercitar su
creatividad e imaginar lo que habría pasado... si hubiera hecho
algo diferente de lo que realmente sucedió.
Después de anclar al paciente en el aquí y ahora a la con-
ciencia de los recursos de la vida presentes y el conocimiento, lo
invito a ir al momento en que su vida tomó esa dirección parti-
cular que lo llevó al punto actual. Invito a la persona a entrar
en un experimento narrativo imaginando una realidad contra-
factual, diferente del evento real, experimentando diferentes
sensaciones, imágenes, comportamientos, afectos y significados. La téc-
nica del “Cambio de historia” estimula el uso creativo de la imagi-
nación de una realidad virtual como si fuera real, sabiendo que
no lo es. Hace una representación viva de lo que se imagina,
como si el paciente pudiera probar esa experiencia imaginada.

367
Sirve para apreciar la realidad del presente y abandonar el
arrepentimiento y el remordimiento.
El “Cambio de historia” es una estrategia terapéutica que
ayuda a crear una reacción más satisfactoria a un evento especí-
fico y a imaginar lo que habría sucedido si el sujeto se hubiera
comportado de manera diferente. Esta estrategia es útil para
transformar la impotencia o las emociones y conductas pasivas
en activas, para separar el susto del miedo, transformar los pen-
samientos deterministas en actitudes flexibles, como en el si-
guiente caso.

Superando el miedo de los senderos del bosque


Giorgia está en terapia porque no quiere transmitir un sentimiento
general de miedo a sus hijas de seis y tres años, ya que menciona que
tiene miedo de ir caminando sola por los senderos del bosque, a pesar de
que tiene 40 años. Cuando le pregunto si sabe el origen de esta dificul-
tad, no puede pensar en nada en particular, excepto que siempre ha
tenido este miedo, desde la infancia, y cuando le preguntó si algo en
particular le ocurrió, ella responde que no recuerda. Posteriormente la
invito a entrar en el miedo, con los dos pies firmemente en el presente y
los míos sobre los de ella. Le pido que deje que su mente inconsciente
saque una memoria significativa ligada al miedo de los caminos del
bosque. Cuando me dice que ha encontrado un episodio, le pido que
cuente la historia.
Alrededor de seis años atrás, cuando estaba embarazada de su
primera hija, mientras caminaba en un camino entre su casa y la de su
tía, ella es alcanzada por un joven en una bicicleta. Este joven se detie-
ne, baja de la bicicleta y comienza a pronunciar frases incomprensibles
acompañadas de gestos que Giorgia percibe como amenazantes. Ella
recuerda sentirse impotente, incapaz de huir o pelear: intenta llamar a

368
su marido, pero el teléfono no funciona y entra en pánico, luego se da
cuenta de que alguien se acerca, en ese momento el joven sube a la
bicicleta y se aleja. Giorgia necesita tiempo para recuperarse y conti-
nuar hasta la casa de su tía. Una vez allí, le cuenta la historia a su tía,
quien le dice con indiferencia que el hombre había sido un joven campe-
sino, un poco loco, pero inofensivo.
Con mis pies en los pies de Giorgia, le recuerdo que ese incidente
había ocurrido seis años antes: hace 72 meses, hace 312 semanas, hace
2,190 días. Ella ahora sabe que no pasó nada, el bebé que entonces
estaba en su vientre ahora tiene seis años, y ella tiene otra hija. Con la
conciencia de la realidad del momento actual, la invito a usar su ima-
ginación creativa para imaginar una reacción diferente. En lugar de
sentirse congelada, la invito a ponerse en contacto con el poder de su-
pervivencia que caracterizó a nuestros parientes lejanos que se enfren-
taban al peligro: si nacimos, lo debemos a nuestros antepasados que
pudieron defenderse de sus enemigos y luchar para proteger sus vidas y
la de sus descendientes. La exhorto a imaginar, sentir la fuerza de la
leona protegiendo a sus cachorros, lista para atacar a cualquiera que
los amenace. La invito a imaginar que ahora tiene la fuerza para lu-
char contra este joven. Si lo necesita, puede hacer uso de cualquier
instrumento a su alrededor. Sugiero usar su imaginación y los senti-
mientos de su cuerpo mientras construye la nueva escena.
Al final del trabajo de imaginación creativa, Giorgia dice que
tomó un palo con el que amenazó al joven, que luego huyó. Ahora sien-
te la fuerza de sus brazos y sus manos, aliviada y relajada. Ella siente
que está haciendo lo correcto porque se está defendiendo de un (supues-
to) ataque y, al mismo tiempo, también protege al bebé en su vientre.
Con la hipnosis, Giorgia ha liberado la tensión física asociada con una
memoria y le ha demostrado que otra reacción habría sido posible.
También la invito a imaginar el placer de correr, otro mecanismo
de defensa, recordándole que hay muchas maneras de correr y muchos
tipos de carreras de velocidad, hay la de 100, 200, 400 metros. Cada

369
una requiere un comienzo, una aceleración y un ritmo hasta la meta.
También está la maratón. Ella es libre de elegir el tipo de carrera que
prefiere: lo importante es que sienta la activación de los músculos de sus
piernas, glúteos, abdomen, brazos. Al sentir la energía que fluye, se da
cuenta de que su cuerpo está despertando a la energía física, lo que la
hace sentirse bien. Ahora que ya no tiene un hijo en su vientre a quien
proteger, puede sentir su cuerpo ligero así que puede huir del peligro y
sentir las energías del placer de correr desde el miedo hacia la libertad.
Después de estas sugerencias, Giorgia reemplaza el recuerdo de
una experiencia de impotencia con la imaginación de una respuesta
activa, y llega a ser capaz de recuperar la fuente de su miedo de andar
en caminos solitarios. Ella recuerda que cuando era niña ese tipo de
miedo había sido inducido por una prima mayor de seis años, quien
ahora tiene problemas psiquiátricos. Cuando era pequeña, esta prima le
dijo que tenía que tener cuidado en los caminos forestales donde un
hombre en moto secuestraba a las niñas. La Giorgia que tengo frente a
mí recuerda que la historia contada por su prima nunca sucedió, pero
de niña había creído sus palabras.
Ella recuerda una época en la que encontró a un hombre en una
moto como el descrito por su prima. Se sintió paralizada, pero el hombre
siguió su camino sin siquiera mirarla. Sólo ahora, después de muchos
años, es capaz de revalorizar el miedo implantado por su prima, y aho-
ra entiende que era un producto de una enfermedad mental. La historia
del cambio que Giorgia ha creado con su imaginación y vivido a través
de su experiencia somática, le ha permitido liberar su mente y su cuerpo
del miedo.

“Tenemos dos vidas:


la segunda comienza cuando nos damos cuenta
que sólo tenemos una.”
Confucio

370
Ahora voy a mostrar un caso más complejo donde el “Cambio de
historia” ayudó a una mujer que estaba preocupada de que su
hija de 13 meses sufriera para siempre porque ella no la había
amado al principio de su vida.

Hija de una pequeña diosa


Antonia está en terapia por temor a que su hija pueda sufrir eterna-
mente, porque no la amó en los primeros meses de vida tanto como ella
la ama ahora. La explicación que Antonia da por su falta de amor es
su deficiencia ovárica: su hija nació gracias a la inseminación artifi-
cial. Durante el embarazo Antonia alternaba la felicidad, porque estaba
embarazada, con la pena de no ser la verdadera madre del niño en su
vientre: se balancea de un lado a otro durante nueve meses. Cuando
finalmente da a luz y ve el rostro de su hija, no la reconoce como suya,
no ve similitudes ni con ella ni con su marido. Después de un año se da
cuenta de que ama a su hija con amor incondicional. De hecho, empie-
za a ver que su hija se parece a ella.
Como Antonia dice explícitamente que ama a su hija, anclo la
intervención terapéutica con el amor que mencionó que siente en el
presente. Durante la hipnosis, invito a Antonia a sentir el amor que
tiene por la niña hoy, a sentirlo con todo su ser, a vivirlo plenamente.
Una vez que Antonia reconoce su amor, le pido que agregue a este su
experiencia corporal (sensaciones de los huesos, los músculos, las vísce-
ras, las articulaciones, la piel), y que se convierta en uno con el senti-
miento que hoy tiene por su hija. Con la conciencia experiencial del
amor que ella siente hoy hacia su hija, le sugiero que retroceda en el
tiempo y traiga el amor de hoy a cuando estaba embarazada: le sugiero
que viva el embarazo con la conciencia del amor que tiene ahora. Lue-
go le pido que explore la sensación de su vientre que da lugar a su bebé,
el primer ultrasonido, la alegría cuando sabe que es una niña, tal como

371
quería, y las sensaciones de sus movimientos internos, latidos del cora-
zón, patadas y puños.
Después de explorar el período de embarazo con la conciencia del
amor que siente hoy, le pido que comience a sentir las primeras alertas
que está a punto de dar a luz. Con su amor y apertura del presente, le
sugiero que vuelva a la hora del parto, lista para recibir a su hija con
un corazón amoroso, para abrazarla y oler su perfume. Le sugiero que
sienta la suave piel de su bebé, su aliento y sus latidos cardíacos. Des-
pués del embarazo y del parto con el amor de hoy, invito a Antonia a
volver a revivir el primer año de la vida de su hija, recordando aten-
derla con el amor de hoy. Estas sugestiones ayudan a Antonia a recono-
cer que es una madre suficientemente buena y a liberarla de la culpa.
Ahora ella se siente lista para continuar la relación amorosa con su
hija, ahora vista como perfecta. Tengo pruebas de que esta intervención
funcionó porque, después de un tiempo, Antonia me envió un correo
electrónico con la foto de un nuevo bebé.

“Tu camino no es buscar el amor


sino buscar y encontrar
todas las barreras dentro de ti
que has construido en contra de él.”
Rumi

372
Conclusión

De acuerdo con una de las últimas definiciones de la hipnosis


escrita por Elkins, Barabasz, Council, Spiegel (2015), "La hip-
nosis es un estado de conciencia que involucra atención enfoca-
da y conciencia periférica reducida, caracterizada por una ma-
yor capacidad de respuesta a las sugestiones. Por su parte, la
inducción hipnótica es un procedimiento diseñado para inducir
la hipnosis. La hipnoterapia es el uso de la hipnosis en el tra-
tamiento de un trastorno o sufrimiento médico o psicológico".
En este capítulo quería mostrar algunas cualidades específicas
de la hipnosis que se pueden utilizar en la psicoterapia. La hip-
nosis, tanto como un estado de conciencia y como un procedi-
miento, se puede aplicar para ayudar al paciente a experimen-
tar lo que se necesita para promover el proceso de sanación.
El uso de múltiples sugestiones expresa la ductilidad de la
hipnosis en despertar los recursos ocultos de los pacientes; el
uso de la imaginación expresa la riqueza de nuestra mente in-
consciente en reparar viejas heridas y en replantear el signifi-
cado de los acontecimientos pasados.
La hipnosis ofrece a los pacientes una experiencia que in-
cluye SIBAM, ofreciendo la oportunidad de modificar la me-
moria de una experiencia traumática mediante la creación de
una experiencia de curación imaginada.
“Si puedo evitar que un corazón se rompa,
no viviré en vano;
si puedo aliviar una vida del dolor,
o calmar un dolor,
o ayudar a un petirrojo desmayado
a llegar a su nido nuevamente
no viviré en vano.”
Emily Dickinson

373
Referencias
Elkins, G. R., Barabasz, A. F., Council, J. R., y Spiegel, D. (2015). Ad-
vancing research and practice: The revised APA Division 30 defi-
nition of hypnosis. International Journal of Clinical and Experimental
Hypnosis, 63(1), 1-9.
Lakoff, G., y Johnson, M. (1980). Metáforas de la vida cotidiana. Chica-
go.
Lankton, C. and Lankton, S. (1989) Tales on Enchantment: Goal-
Oriented Metaphors for Adults an Children in Therapy. New York:
Brunner/Mazel
Levine, P. A. (1997). Waking the tiger: Healing trauma: The innate capaci-
ty to transform overwhelming experiences. North Atlantic Books.
Levine, P. A. (2008). Healing trauma: A pioneering program for restoring
the wisdom of your body. Boulder, CO: Sounds True.
Levine, P. A. (2014). Somatic experiencing. Esperienze somatiche nella riso-
luzione del trauma. Astrolabio Ubaldini, Roma.

374
Capítulo 14. Psicoterapia para el pánico a
los exámenes
Ricardo Figueroa Quiroga 40

A
l recibir una invitación para colaborar con una apor-
tación escrita para el presente libro, entré en un
agradable conflicto. Es un conflicto común, que tiene
como base el considerarme practicante del enfoque
ericksoniano, esto implica para mí el seguir algunos principios
básicos como: “el experto en el paciente es el paciente”, “la psicotera-
pia se tiene que diseñar de manera individual, ajustándola con la per-
sonalidad y características del paciente”. Para aclararte mi conflicto,
si lo imaginas en forma lineal, en un extremo tenemos que se
solicita un texto, para ser leído integro a los pacientes, como
parte del procedimiento para solucionar un problema específi-
co, en el otro extremo se encuentra la metodología ericksonia-
na, con el valor central a la individualidad de cada paciente,
describiéndola como: “lo que le funciona al paciente A, no se puede
esperar que le sirva a todos los demás pacientes (“B” a la “Z”), ya que
son personas diferentes”.
Considero justo asumir, que yo solo construí estos opuestos,
situándome en un agradable callejón sin salida, entre las opcio-

40
Instituto Milton H. Erickson de Guadalajara, México/Presidente
del Consejo Mexicano de Hipnosis Clínica, A.C.

375
nes de: la lealtad al método y principios ericksonianos, y el
cumplir con los amigos de la Sociedad de Hipnoterapia quienes
me hicieron el honor de invitarme a participar con un escrito.
Ya sabes cómo es eso de darte argumentos y contra argumen-
tos, sin salir del mismo sitio.
Me cansé de este rollo y recurrí (una vez mas) a una de las
enseñanzas de mi abuela. Saqué la estampa de San Judas Tadeo
(patrón de las causas imposibles), la coloqué en la repisa que
tengo para estas situaciones, de acuerdo con lo enseñado por
mi abuela puse la estampa de cabeza viendo hacia la pared (mé-
todo altamente efectivo cuando quieres forzar una solución de
San Judas Tadeo), para aumentar la presión puse la veladora
blanca apagada.
A continuación, decidí continuar mi lectura, del libro:
“Conciencia mediante el movimiento”, escrito por Moshe Fel-
denkrais (nada que ver con la hipnosis o con el Dr. Erickson),
unas páginas adelante, me encuentro con la siguiente cita: “Yo
argumento que la rigidez, ya sea física o mental, por ejemplo: la adhe-
rencia a un principio, con la completa exclusión de su opuesto, es con-
traria a las leyes de la vida” (Feldenkrais, 2005).
Ciertamente San Judas Tadeo no hace las cosas a medias,
¡sorpresa!
Recordé (para mi vergüenza, y de mi memoria), que el Dr.
Erickson tiene dos procedimientos escritos, los cuáles he utili-
zado en un buen número de ocasiones y hasta presenté en un
congreso. El Dr. Erickson con su puño y letra, menciona clara-
mente como parte del protocolo, que estos procedimientos los
leía textualmente a algunos de sus pacientes, quienes de acuer-
do con su juicio clínico, se beneficiarían con ese material, ya
que presentaban un problema similar. Uno lo utilizaba para el
pánico a los exámenes, el otro era usado para inducir el trance
hipnótico.

376
Este procedimiento para tratar el pánico a los exámenes lo
he utilizado en repetidas ocasiones, con algunas modificaciones
de acuerdo con la naturaleza del examen, y algunas modifica-
ciones propias de acuerdo con los avances en la tecnología, que
han modificado la forma en que se aplican los exámenes.

Estructura de la presentación

Al inicio presento una revisión general del problema, incluyen-


do la definición en la literatura y la elaborada por el Dr. Erick-
son.
A continuación, utilizando dos columnas presento el texto
del procedimiento utilizado por el Dr. Erickson, en la columna
de la izquierda, y en la columna de la derecha, la descripción de
los elementos que constituyen las sugestiones presentadas junto
con algunos comentarios personales.
Continuaré con la racionalidad para el procedimiento ex-
plicado por el Dr. Erickson, y para finalizar presento las modi-
ficaciones que propongo y he aplicado, con el objetivo de adap-
tarlo a las situaciones actuales. Como cierre, presentaré unos
comentarios personales, los cuáles espero encuentren útiles.

Definición del problema


Para iniciar, una primera búsqueda general en internet del
término “ansiedad/pánico a los exámenes”, dio como resultado
41,700 elementos, entre estos encontré un rango muy amplio
que inicia con niños de primaria hasta el nivel de doctorado.
Diversas referencias (las que decidí no incluir) presentan dife-

377
rentes porcentajes en relación con este problema, que van del
15% al 30 o 35% de los estudiantes en todos niveles, quienes
presentan niveles elevados de ansiedad ante los exámenes esco-
lares. Una búsqueda en la base de datos de EBSCO, presentó
598 artículos publicados en revistas internacionales relaciona-
dos con el tema. Existe la información que estudiantes de medi-
cina presentan enfermedades “oportunistas” justo después de
los exámenes, algunos artículos publicados incluyen los efectos
de la ansiedad sobre el sistema inmune, el cual se ve afectado.
Afortunadamente, estos efectos sobre el sistema inmune no son
permanentes, ni muy graves. El efecto importante es la baja en
el nivel académico, lo que además, produce deserción escolar.
El punto central es que esta respuesta se presenta antes, duran-
te y después de la realización del examen.
Un punto común es “la ansiedad anticipatoria”, la cual es
muy versátil y se presenta en muchos contextos diferentes, co-
mo en procedimientos médicos o dentales, eventos de tipo so-
cial, especialmente en presentaciones en público, entrevistas de
empleo, incluso bodas, en mi experiencia también he tenido
deportistas, desde corredores de maratón, pasando por tri-
atletas, un deportista de tiro con rifle y un par de miembros de
las fuerzas armadas, quienes tenían que presentar exámenes
para obtener la promoción al siguiente grado, siendo manifies-
ta la ansiedad anticipatoria.
En el caso de los exámenes, la ansiedad anticipatoria se
puede presentar desde el inicio del curso, al saber que se tienen
que presentar exámenes parciales y un examen final. En Méxi-
co, los médicos que van a presentar el examen para ingresar a
la especialidad, pueden presentar ansiedad desde que planean
presentar el examen el año siguiente. Esto se manifiesta con
una dificultad para estudiar, de manera consistente, los diferen-
tes temas que se incluyen en el examen. Las fallas previas para

378
alcanzar el puntaje necesario tienden a incrementar esas dificul-
tades.
También he recibido personas, y entre ellos algunos depor-
tistas, que se angustiaban desde el momento en que sabían que
tendrían un examen o competencia. La anticipación del evento
los conduce a estar rumiando la idea de que van a fallar y, por
supuesto, fallan. Es algo que se puede presentar en cualquier
edad, cualquier nivel educativo y forma de presentar el exa-
men, lo que resulta ser altamente incapacitante.
Este problema recibe varios nombres, uno de ellos es el de
“ansiedad de prueba”, y para distinguirla de la ansiedad gene-
ralizada le llaman “ansiedad de estado”, en la cual se producen
elevados niveles de ansiedad. También se le llama “trastorno de
ansiedad social de desempeño”, y es primo hermano de las fo-
bias sociales. Con cierta frecuencia, se le menciona como una
manifestación del “síndrome de ansiedad aguda”, con la gran
diferencia que la ansiedad aguda no está asociada, específica-
mente, con la presentación de exámenes. En un artículo de
Andrés Lasarte (2013) se menciona que, a nivel mundial, un
13.3% de las personas tuvieron un ataque de ansiedad en algún
momento de sus vidas. Insisto, el pánico a los exámenes puede
presentar síntomas semejantes a la crisis de pánico, pero es
fundamentalmente diferente, ya que solo se presenta en las
situaciones de exámenes.
Un elemento en común con otros problemas psicológicos,
como la depresión, es el estar rumiando pensamientos relacio-
nados con el fracaso, lo que fácilmente conduce a una pérdida
de la atención, seguido de un incremento en la dificultad de
retención de información al estudiar. La psicóloga Cecilia Fi-
danza, miembro de la Asociación Argentina de Transtornos de
Ansiedad, comparte opinión con el Dr. Erickson, mencionando
que muchos estudiantes con este padecimiento “suelen ser muy

379
perfeccionistas y exigentes consigo mismos”, llegando al punto
de no presentarse al examen, para no tener la experiencia de
reprobar. Vale la pena mencionar que esta ansiedad suele aso-
ciarse con estudiantes que tienen competencias académicas ba-
jas.
Entre los diversos métodos sugeridos para solucionar este
problema, en el campo de la hipnosis solo existe un artículo del
Dr. Erickson (1980). Un método terapéutico es el entrenamien-
to cognitivo para desarrollar curiosidad hacia el evento. Se pro-
pone hacerlo con una serie de 13 preguntas iniciando con: ¿qué
va a ocurrir?, terminando con: ¿cómo me sentiré después, una
vez que haya terminado? La técnica propone escribir las res-
puestas a las 13 preguntas, activando con esto la curiosidad, al
pasar de un futuro “oscuro” a una incertidumbre constructiva y
positiva. Lasarte, corta por lo sano y menciona, que la mejor
opción es el tratamiento psiquiátrico con ansiolíticos, además,
advierte, que hay que tener cuidado, porque se pueden confun-
dir los síntomas con otros padecimientos, o sea: no tome ansio-
líticos a lo tarugo.
En el artículo de “con mis hijos”, desarrollado por la psicó-
loga Julia Silva García, se sugiere enseñar a los niños a “contro-
lar los pensamientos”, lo cual consiste en detectar cuales pen-
samientos le producen ansiedad. “Muéstrale que este tipo de pen-
samientos no son operativos”, “que tenga pensamientos más concretos,
positivos y reales”. Otro procedimiento es enseñarles ejercicios de
relajación, que los practiquen 10 minutos al día y así, al auto-
matizar el proceso, podrán aplicarlo cuando se estén poniendo
tensos. Y como final grandioso, enseñarles las técnicas de estu-
dio y como contestar los exámenes. Si los pacientes adultos, no
pueden hacer los procedimientos descritos, me parece compli-
cado tratar de que los niños los hagan.

380
Definición del problema, según el Dr. Erickson

En su artículo, el Dr. Erickson dice: “a lo largo de los años he sido


consultado por muchos médicos, abogados, candidatos a doctorado,
estudiantes universitarios. La mayoría, eran aquellos que sentían páni-
co durante el examen, o inmediatamente antes del examen y reprobaban
u obtenían calificaciones muy bajas”.
Como primer paso, el Dr. Erickson indica que se induce un
trance, el cual puede ser de ligero a sonambulístico. En lo fun-
damental, la profundidad del trance, no es un factor, para la
obtención de los beneficios.
En esencia, lo que se les dijo a los sujetos aparece en la si-
guiente tabla:

Tabla 14.1. Estrategias de psicoterapia para el pánico a los


exámenes
Procedimiento utilizado por Descripción de los elementos que
el Dr. Erickson constituyen las sugestiones presen-
tadas y algunos comentarios perso-
nales
“Usted ha buscado ayuda para Por tanto, queda claro que el experto
pasar su examen” soy yo.

“Usted ha buscado hipnosis y ha Con base en mi experiencia, reco-


desarrollado un estado de trance nozco que su trance es suficiente para
que yo reconozco como suficiente responder a sus necesidades.
para responder a sus necesida- Esto evita la especulación de parte
des” del paciente, de estar en un estado de
trance “adecuado”.

381
“Usted va a continuar en ese Esta sugestión es muy importante, ya
estado de trance, hasta que yo le que al recibir las sugestiones siguien-
diga que haga algún cambio” tes, algún paciente podría no estar de
acuerdo con ellas, como resultado
podría intentar salirse del estado de
trance.
Crea expectativa positiva hacia la
“Ahora, aquí está la ayuda que ayuda.
usted quiere. Escuche cuidadosa e Cuando escuchas “cuidadosa e inteli-
inteligentemente” gentemente”, eliminas escuchar emo-
cionalmente. Así, deja fuera el eje del
problema: estado emocional de an-
siedad.
Reconoce y hace explicita la “posibi-
“Usted podrá querer no estar de lidad” de resistirse. Querer es equiva-
acuerdo conmigo” lente a tan solo desear, sin acción
concreta, por ejemplo: yo puedo
querer ganar el sorteo de lotería.
Afirmando la participación de las
“Pero debe recordar, que sus ideas del paciente, en la creación del
propias ideas solo le han condu- problema y su mantenimiento.
cido a fallar. Por lo tanto, aun- “Sus propias ideas solo lo han conducido
que lo que yo le diga, no le parez- a fallar”.
ca completamente correcto, acép- “Acepte lo que yo le diga”.
telo totalmente” “Aunque lo que yo le diga, no le parezca
completamente correcto”.
Quizá no esté completamente correc-
to, pero por simple lógica, si estoy
parcialmente correcto, entonces de
cualquier manera estoy en lo correc-
to.

382
Existe una amenaza implícita.
“Al hacerlo de esta forma, usted Si no lo hace de esta forma, usted no
va a alcanzar su meta de aprobar va a aprobar el examen. Esto incre-
el examen” menta la motivación para la acepta-
ción completa de la sugestión.
“Esa es su meta y usted la va a El mejor elemento de las instruccio-
alcanzar, y yo le voy a dar las nes es que solo hay que seguirlas.
instrucciones para que lo pueda Incrementa la motivación hacia el
hacer” procedimiento. Reafirma que va a
alcanzar la meta.
“Yo no le puedo dar toda la infor- De manera elegante se re-define el
mación, que usted ya ha adquirido problema como: tener la información
en sus estudios en el pasado, y yo disponible, de paso, se afirma que la
quiero que la tenga disponible para información necesaria ya la tiene.
el examen, en la forma en que yo le
voy a especificar”
“En primer lugar”, establece que pue-
“En primer lugar, usted va a de haber un segundo o tercer ele-
aprobar el examen, sin tratar en mento.
la forma poco exitosa que ha Refuerza las sugestiones anteriores,
empleado en el pasado, sino en la afirmando “usted va a aprobar el exa-
forma que yo le voy a definir men”. Crea anticipación por la “defi-
ahora” nición” que le van a presentar.
“Usted quiere pasar el examen. Los dos queremos el mismo objetivo,
Yo quiero que usted pase el exa- paciente y terapeuta, en ese orden.
men”
“Pero escuche cuidadosamente” Equivale a: “preste toda su atención a lo
que le voy a decir. Lo va a hacer cuida-
dosa e inteligentemente” (así lo defi-
nimos).

383
“Usted lo va a pasar con la cali- “Usted necesita una calificación aprobato-
ficación más baja de aprobación, ria”, necesita aprobar, y eso es lo que
no un 100 o una mención hono- usted va a hacer, aprobar
rífica. Yo sé que a usted le gusta- Esta sugestión es el elemento que
ría una calificación más alta, elimina la generación de la ansiedad.
pero usted necesita una califica-
ción aprobatoria, eso es todo y eso
es lo que usted va a obtener”
“Usted debe de estar absoluta- Compromete al paciente con la acep-
mente de acuerdo con esto, y está tación absoluta… ¿o no es así? es un
usted de acuerdo, ¿o no es así? negativo seguido de un positivo, esto
(Siempre se dio una afirmación). hace difícil emitir una negación a la
afirmación al final.
“Lo siguiente, después de salir de “Lo siguiente”.
este consultorio es: Anunciado previamente con: “en primer
Quiero que se sienta despreocu- lugar”.
pado, cómodo, incluso un tanto “Después de salir de este consultorio”, estí-
olvidadizo, de que va a contestar mulo específico para activar las suges-
un examen escrito” tiones post hipnóticas siguientes para:
Amnesia para el examen, tranquili-
dad y comodidad. Esto evita la ansie-
dad anticipatoria.
En el caso, de que el paciente, no
vaya a presentar un examen escrito,
se menciona el tipo de examen que
va a presentar.
Un examen usando una PC.
Sugerencia post hipnótica, para que
“Pero no importa que tan olvida- esté a tiempo en el lugar del examen.
dizo esté de este hecho, usted va a Esta sugestión asegura que no habrá
recordar llegar a tiempo al lugar resistencia, para el mantenimiento de
del examen” la amnesia. Lo que pudiera ser el
caso si el paciente se preocupara por
no llegar a tiempo al examen, por
estar “un tanto olvidadizo”.

384
“Al principio, quizá ni siquiera “Una manera cómoda y gradual”, sin
podrá recordar porqué está allí, pánico, sin miedo.
pero se va a dar cuenta de ello, “El momento apropiado”, es cuando
de una manera cómoda y gra- ingresa al sitio, en que se va a llevar a
dual, cuando sea el momento cabo el examen.
apropiado para recordarlo”
“Ya que se encuentra en el lugar Cambio en el tiempo del verbo, lo
que le corresponde” “correcto” sería “encuentre”, futuro.
Esto sirve como un ensayo de la con-
ducta.
“Usted va a leer todas las pre- Además, la explicación del Dr. Erick-
guntas. Ninguna le va a hacer son también sirve como “priming”
sentido, pero las va a leer todas”. (activación) para la memoria, al leer
(“El propósito de esto es darle al cada pregunta se activan las redes
sujeto una apreciación del núme- neuronales relacionadas con esas
ro de preguntas y la cantidad de preguntas41.
tiempo que va a requerir cada Estas instrucciones tienen como obje-
una”) tivo mantener enfocada la atención
de la persona en la pregunta que está
respondiendo, evitando así la sobre-
carga de información.

41
Un médico me comentó que desarrolló un procedimiento en el
cual primero lee las respuestas de opción múltiple presentadas, y
después lee la pregunta. Comentó que esto le servía para enfocar
el área a la cual pertenece la pregunta (además de activar las redes
neuronales relacionadas con esos términos) y así al leer la pregunta
muchas veces “le saltaba la respuesta”.

385
“Entonces prepárese a escribir y Sugestiones intercaladas para contes-
nuevamente lea la primera pre- tar cómoda y fácilmente todas las
gunta. Le va a parecer que la preguntas.
pregunta tiene sentido y un poco
de información va a fluir a su
mente consciente. Escriba esa
información. Para cuando termi-
ne de escribir, ya se habrá presen-
tado otro poco de información,
que lo va a mantener escribiendo,
hasta que repentinamente se
acabe ese fluir de información.
Entonces pase a la siguiente
pregunta y va a ocurrir lo mismo.
Cuando el tiempo se termine,
usted habrá contestado todas las
preguntas, cómodamente, fácil-
mente, mediante el solo hecho de
escribir esa información, que
fluya a su mente consciente para
cada pregunta. Cuando termine,
entregue el examen y salga sin-
tiéndose cómodo, tranquilo y en
paz con usted mismo”

Racionalidad

En su artículo, el Dr. Erickson menciona que comúnmente los


estudiantes le cuestionaban las razones por las cuales los ins-
truía para obtener la calificación aprobatoria más baja, siendo
que habían recibido calificaciones de 100 o 90. Les ofreció la

386
siguiente explicación: “Cuando usted lucha por un 100, se pone
tenso, ansioso, incierto y con dudas, por eso usted no puede funcionar
de la mejor manera. Cuando usted, obediente a las instrucciones que le
di, de asegurarse un 60 o 70, se sentía confiado y seguro de que podría
lograrlo con facilidad. Por lo tanto, usted contestó el examen, en un
estado de tranquilidad mental y de confianza. Libre de dudas y de in-
certidumbre, no está preocupado, al obligarse a obtener la calificación
aprobatoria más baja, sin la necesidad de luchar por un dudoso 100.
Por lo tanto, usted está en ese marco mental y emocional, que le asegu-
ra un desempeño óptimo”.
Agrega el Dr. Erickson: “en mi larga experiencia en la psicote-
rapia, he descubierto la sabiduría de evitar las tendencias y deseos per-
feccionistas de parte de los pacientes, y motivarlos para el logro cómodo
de metas menores. Entonces, esto asegura no únicamente la consecución
de la meta menor, sino que hace posible la producción del esfuerzo que
puede conducir a la meta mayor. Incluso, es de mayor importancia que
el logro mayor se vuelve más satisfactorio al ser obtenido por el pacien-
te, y no por obediencia al terapeuta”.

Situación actual y modificaciones sugeridas pa-


ra el trabajo con médicos
En años recientes, ha aumentado la frecuencia de consultas con
relación a este problema, siendo los médicos quienes han pre-
sentado un mayor incremento de solicitudes. El contexto es
evidente, ya que cada año se ofrecen de 6,000 a 6,500 plazas
para estudiar una especialidad médica, con un registro de apli-
cantes arriba de los 70,000. La mayoría de estos habiendo ob-
tenido puntuaciones de bajas a insuficientes para el área selec-
cionada, a pesar de que algunos han estudiado hasta ocho horas

387
diarias como mínimo, durante un año, en ocasiones dos años o
más (debido a que fallaron el examen en el año anterior). La
referencia más común, ha sido la experiencia de “quedarse en
blanco”, o “se borró la USB”, en el momento en que ingresan al
sitio del examen.
El procedimiento para este examen involucra el uso de
computadoras, con un límite forzoso de tiempo de 8 horas, una
pregunta nueva cada 40 o 60 segundos y formato de elección
múltiple (“confusión múltiple”, como lo nombran los estudian-
tes). Un buen número de los solicitantes mencionan que existen
“ejercicios de prueba”, en los cuales han obtenido puntajes so-
brados para la especialidad buscada, sin embargo, estos no se
han repetido en el examen “real”. Es claro, en relación con el
procedimiento original, como esta condición elimina totalmen-
te la posibilidad de leer todas las preguntas antes de iniciar el
proceso de responder, así mismo elimina el escribir las respues-
tas cuando “algo de información llega a la mente”.
La falta de información, en relación con el funcionamiento
de la memoria, ayuda a la creación del “problema”. Además del
trabajo y otras actividades diarias, la mayoría de los candidatos
estudian compulsivamente hasta las 3 de la madrugada. Esto
interfiere con el factor de la consolidación de la memoria a lar-
go plazo que ocurre durante el sueño, si agregamos que algu-
nos trabajan como médicos internos en hospitales, con guardias
de 36 o 24 por 24 horas, esto aumenta la interferencia a dicha
consolidación. Otro elemento consiste en estudiar el día previo
al examen o en camino al mismo, la memoria presenta el pro-
blema de que la información que se recuerda con mayor facili-
dad es aquella adquirida más recientemente, la cual no siempre
coincide con la que se presenta al inicio del examen. Además, si
en el tiempo de espera previo al examen, comentan “preguntas
difíciles” con algún compañero, esta información va a tener

388
interferencia sobre la anterior.
La alta motivación para estudiar una especialidad, unida a
la tendencia al perfeccionismo y en ocasiones con una falla an-
terior en el mismo contexto, facilita la construcción de la creen-
cia errónea que el fallar a una respuesta es “la” señal inequívoca
de falta de preparación, o el inicio del borrado de la “USB en el
cerebro”, con toda la información acumulada.
Se les ha sugerido, como técnica que, la información recor-
dada correctamente en los “ensayos”, pueden evitar repasarla.
También se les ha proporcionado información de la necesidad
de dormir alrededor de ocho horas, la indicación de abstenerse
de estudiar el día anterior al examen (esta misma indicación se
les da en los cursos previos de capacitación para el examen).
También se les indica que al llegar al lugar del examen eviten
platicar con sus compañeros sobre el posible contenido del
mismo, y durante el periodo destinado a la comida, eviten ha-
blar del examen o de las preguntas “difíciles”, y consuman po-
cos carbohidratos y grasas, desayunen algo de fruta, un poco de
proteína y fibra, además que procuren tener agua disponible y
tomarla en pequeños tragos periódicamente, con la finalidad de
que se mantengan hidratados.

Modificando el procedimiento

Cambiando el procedimiento mencionado en la tabla 8.1, a


partir del segmento: “Usted va a leer todas las preguntas”, sugeri-
mos los siguientes elementos:

389
Tabla 14.2 Modificación de la estrategia de psicoterapia para
el pánico a los exámenes
“En este estado, usted puede imaginar La sugestión indirecta, se refiere
literalmente cualquier cosa que yo le a que eso que está imaginando, el
pida, tan solo cualquier cosa, (pausa) examen, lo puede hacer bien. Es
y hacerlo bien” fácil que la persona piense, que el
terapeuta se refiere a la acción de
imaginar.
“Está usted sentada(o) en el área con Con estas indicaciones, es posible
la PC que le asignaron, puede usted para sujetos con buena capaci-
cerrar los ojos y respirar profunda- dad, desarrollar un estado de
mente un par de veces, recordando trance de tipo sonambulistico, y
esta cómoda relajación y el agradable otros pueden desarrollar una
sentimiento de tranquilidad que inevi- relajación y tranquilidad seme-
tablemente la acompaña” jante a la experimentada durante
el estado de hipnosis.
“Al iniciar el examen, su mente cons- Esta sugerencia para dejar de
ciente con la ayuda de su inconscien- prestar atención al cronometro,
te, puede disminuir significativamente ayuda a reducir la presión del
la atención al cronómetro que apare- tiempo necesario para responder
ce, en un costado de la pantalla” las preguntas.
“Habiendo contestado la pregunta, Esta sugerencia ayuda a que se
puede olvidarse de esa pregunta, ya la ponga atención a la siguiente
contestó” pregunta que se va a contestar.
“Va a contestar tan solo, una pregun- Sugestión compuesta: una a la
ta a la vez, tranquila y cómodamente” vez, tranquila y cómodamente.

390
“En algún momento va a encontrar En este examen es inevitable
una pregunta que no puede contestar. encontrar preguntas a las que no
De las opciones, puede escoger una se puede responder. Nadie pue-
respuesta al azar o dejar de contestar- de responder correctamente a
la. Recordando que el examen, tiene todas las preguntas del examen.
preguntas “de control”, para detectar Así, esto le recuerda que tiene un
un posible fraude, además que usted margen “aceptable” de respuestas
tiene un número de preguntas las erróneas. Esto elimina a ansiedad
cuales puede contestar erróneamente, producida por “estar” fallando.
con la seguridad de que aun así pue- La falla a una pregunta no signi-
de alcanzar el puntaje que necesita” fica, ni es señal de que no se va a
alcanzar el puntaje necesario.
“Más aún, usted no necesita demos- Se refuerza la creencia de que es
trar en este examen, que es el más inteligente y motivado. Que va a
inteligente y que el más motivado de ingresar a la especialidad, va a
su especialidad. Cuando esté en la alcanzar su meta. Allí va a hacer
especialidad va a tener todo el tiempo las cosas muy bien. Tal y como
y ocasiones, para demostrar que es el quiere.
más capaz, dedicado y motivado del
grupo”
“Tranquilamente, ponga su atención Esta sugestión reactiva las ins-
a cada pregunta, una a la vez, olvi- trucciones generales para res-
dando ese tema en cuanto seleccione ponder el examen.
la respuesta”
“Es interesante la idea de sacar el Se reduce la idea de la califica-
puntaje más alto, poder escoger donde ción perfecta, como elemento
quiere estudiar. Pero lo realmente indispensable para el éxito en el
importante, es ser admitido en la examen. Repitiendo que lo im-
especialidad, eso es lo que usted quie- portante es ser admitido. Se pre-
re, es lo que yo quiero, es lo que usted senta la idea de que va a estar en
va a lograr. Con su esfuerzo diario en la especialidad, donde podrá
la especialidad, puede demostrar todas demostrar que tan capaz es.
sus capacidades, más allá de cual-
quier duda”

391
Si bien existe la idea de que el Dr. Erickson solo presentaba las
sugestiones una vez, esto es erróneo, ya que tendía a repetirlas
haciendo énfasis en palabras que, a su consideración, eran im-
portantes para el logro de la meta del cliente/paciente.
Así, puedes sentirte totalmente libre de hacer el número de
repeticiones que consideres adecuado. Lo ideal con este tipo de
problema es iniciar el tratamiento un par de meses antes del
examen, lo cual ocurre pocas veces, siendo lo común que bus-
quen la ayuda faltando un par de semanas, o en ocasiones un
par de días antes del examen.
En mi experiencia, es conveniente una amplia entrevista
inicial para obtener las palabras específicas que usa el clien-
te/paciente, sus motivaciones y la racionalidad para sus fracasos
previos. Con esto puedes estructurar más personalmente las
sugestiones, para cada solicitante de ayuda.
Estas técnicas me han dado un excelente resultado y espero
que a ti también.

Referencias
Silva-García, J (Sin Fecha). Miedo de los niños a los exámenes. Cómo con-
trolar la ansiedad de los niños ante el examen. Recuperado de
https://www.conmishijos.com/educacion/aprendizaje/miedo-de-
los-ninos-a-los-examenes/
Lasarte, A. (2013). Pánico a los exámenes. Uruguay: Pro Universitarios.
Recuperado de
http://pro-universitarios.com/panico-a-los-examenes/
Feldenkrais, M. Body and Mature Behavior: A study of Anxiety, Sex, Gravi-
tation, and Learning. North Atlantic Books. 2005. P. 26
Rossi, Ernest, L. Innovative Hypnotherapy by Milton H. Erickson.
The collected Papers of Milton H. Erickson on Hypnosis. Vol IV.
Irvington Publishers Inc. 1980. Pp. 188-191.

392
Telam (2013). La fobia a los exámenes, un problema que se puede solucionar
con las técnicas adecuadas. Argentina: Telam. Recuperado de
http://www.telam.com.ar/notas/201311/39153-la-fobia-a-los-
examenes-un-problema-que-se-puede-solucionar-con-tecnicas-
apropiadas.html
Yaq, P. (2015). ¡Socorro! ¡Pánico a los exámenes!. España: www.yaq.es.
Recuperado de http://yaq.es/reportajes/socorro-panico-los-
examenes

393
394
Capítulo 15. Mitos, métodos y metáforas
Sandra Chávez Magallón 42

Introducción.

Una mirada breve a la metáfora, al mito, y a la técnica.

“Cada persona es un individuo único. Por lo tanto, la psicoterapia debe


formularse para satisfacer la singularidad de las necesidades del indi-
viduo, en lugar de adaptar a la persona para ajustarse al lecho de
Procusto de una teoría hipotética del comportamiento humano.”
Milton H. Erickson

D
esde hace mucho tiempo la hipnosis ha sido vista
desde muchos ángulos, algunos de ellos han sido
agudos, otros obtusos, otros llanos y algunos de estos
puntos de vista han sido rectos. En mi experiencia
profesional, la hipnosis ha sido una llave maestra que puede
abrir cualquier cerradura, por muy difícil que esta sea, si se ha-
cen los movimientos correctos y con la sutileza o fuerza precisa.
La hipnosis nos lleva a la disociación de la atención, por lo
que podríamos decir que todos los seres humanos hemos estado
en contacto con la hipnosis desde que somos pequeños, por
ejemplo: cuando un niño está absorto jugando y pasan cosas a
su alrededor o sus papás le hablan, en muchas ocasiones sucede
que el pequeño no se molesta en voltear, no es que no lo quiera
hacer, sino que su atención está puesta en el juego, una parte
de él escucha mientras otra parte está absorta en la actividad

42
Centro de Capacitación Integral en Psicología, México .

395
lúdica; así que, como vemos, la hipnosis no es ajena a nosotros,
hemos convivido con ella desde tiempos inmemorables.
Según Zeig (2014) se piensa comúnmente que la hipnosis
es una entidad por sí misma, como una singularidad, a pesar de
esto, la hipnosis consta de componentes que cambian a través
del tiempo, desensamblarla nos permite entonces examinar de
cerca cada componente del proceso.
La hipnosis se aprende como se aprende a pilotar un avión.

“Pilotar un avión es complejo. Puedes saber los pasos que se requieren,


te pueden explicar cómo trabajan los elementos de un avión. Pero volar
es algo más que la suma de las partes. Así es la hipnosis.”
Jeffrey K. Zeig

Mendoza (2009) menciona que la hipnosis es una técnica cuya


eficacia y eficiencia es apoyada por datos empíricos de manera
consistente, como un procedimiento adjunto y que puede for-
mar parte de un tratamiento integral para controlar una amplia
variedad de signos y síntomas. Esto no significa que deba susti-
tuir las terapias existentes, sino que sugiere incorporar a la
hipnosis con más frecuencia a la atención clínica para mejorar
los resultados obtenidos por los pacientes.
Existen diferentes métodos, modelos y técnicas desarrolla-
dos a lo largo del tiempo por diversos teóricos estudiosos de la
materia como Milton H. Erickson, Jeffrey K. Zeig, Bill
O´Hanlon, Ernest L. Rossi, Michael Yapko, Giorgio Nardone,
Michael Hoyt, Kathryn Rossi, Stephen Gilligan, Richard Band-
ler, John Grinder, Jay Haley, Behars, Stephen Lankton y Carol
Lankton; entre otros.

“La hipnosis es empleada también para ‘grabar’ conocimientos, nuevas


actitudes que le permitan al sujeto poder enfrentarse a diferentes pro-

396
blemáticas de una mejor forma. El estado hipnótico supone una ‘super-
concentración’ que permite aprender las cosas con gran facilidad. Si las
ideas son simples, racionales y claras, se “insertan” en la mente de
quien las practica y, en poco tiempo, pasan a formar parte del ‘pensa-
miento automático’, teniendo como base la sugestión” (Nieto, 2011).

La sugestión se logra por medio de un lenguaje evocativo, un


lenguaje que es escuchado por todos nuestros sentidos, un len-
guaje que persuade al otro hacia el cambio.

Metáfora
“Nada puede curar el alma excepto los sentidos.”
O. Wilde

La metáfora es definida por Casula (2006) como una historia o


historias que contienen una gran diversidad de mensajes con
potenciadores para poder desencadenar un proceso creativo,
tanto en quien la construye y la narra, como en quien la escu-
cha.
Por tanto, los mensajes contenidos a nivel profundo en la
memoria del sujeto se mantienen a lo largo del tiempo creando
reflexiones, dudas y pensamientos por medio de la creación de
procesos evolutivos.

Construcción de metáforas

Para fines didácticos, me parece ad hoc utilizar el método de


elaboración de metáforas de tres fases que propone Casula
(2006)

397
 Definición del problema que presenta el sujeto (recopila-
ción de datos e información sobre el sujeto y su problema).
 La elección del contenido de la historia (trasformación de
los datos obtenidos, en especial en la búsqueda de una ana-
logía eficaz con el caso del sujeto y ampliada con los nece-
sarios isomorfismos entre el caso y la historia que se quiere
crear).
 Estructuración de la secuencia narrativa (es una cuidadosa
selección de las palabras y de las frases con la que se va a
construir una historia evocadora y rica en sugestiones).

Las metáforas son cortadas a la medida de cada paciente, esto


es adaptarlas a cada narrativa del propio paciente, permitiendo
personalizar el mensaje y que este llegue mejor al oyente.
Hay que tomar en cuenta la dinámica del problema, la cau-
sa, el momento de inicio, qué lo originó, cómo se mantuvo y
qué desarrollo tuvo. Tomando en cuenta que los elementos
anteriores pueden no ser del todo reales o precisos, y aun así
está bien, pues es lo que el paciente sabe de su problema y eso
está bien, él es el experto en su problema.
A continuación, se muestra una tabla con los elementos
necesarios para la construcción de una metáfora. Generalmen-
te, esta información puede recogerse en una conversación
diagnóstica (Casula, 2006).

398
Tabla. 15.1. Elementos para la construcción de metáforas
 Sujeto protagonista
 El problema expuesto por el sujeto
 La dinámica de la situación, los acontecimientos que ca-
racterizan el problema
 Las personas implicadas y sus relaciones
 Los intentos llevados a cabo para resolverlo: inhibicio-
nes, obstáculos, frenos y dificultades.
 Los cambios oportunos: bien formados, ecológicos, al-
canzables
 Las soluciones plausibles y posibles

Tabla. 15.2. Ingredientes para introducir en las metáforas las


creencias limitantes
1. Auto Concientización y autocontrol: el sujeto se da cuen-
ta de aquello que piensa.
2. Aparición de la duda: el sujeto empieza a dudar acerca
de la validez, veracidad y adecuación de sus pensamien-
tos.
3. Reestructuración cognitiva: antecede algo que causa que
el sujeto vea los mismos fenómenos desde otro punto de
vista.
4. Reestructuración Emotiva: cambiando los pensamientos,
siente emociones distintas.
5. Cambio de historia: gracias a la reestructuración cogniti-
va y emotiva puede considerar hechos del pasado, los
puede interpretar de otra manera y otorgarles un signi-
ficado diferente.
6. Determinar objetivos: finalmente se siente libre de mar-
carse nuevos objetivos para el futuro.

399
Se debe tomar en cuenta que el terapeuta asume la responsabi-
lidad del cambio, de lo que pasa en la terapia, entendiendo que
dentro del proceso no existe bueno ni malo, no utilizamos eti-
quetas y el humor es parte fundamental en la terapia, ya que
permite que el paciente se relaje sintiéndose en un ambiente
seguro y tranquilo, donde puede expresarse libremente, ayu-
dando así a entrar en un nivel superior de su ser.
Por su parte Madanes (citado en Zeig y Gilligan, 1990),
menciona que la comunicación metafórica es fundamental para
la terapia. Cuando la gente se expresa por medio de la metáfo-
ra, las problemáticas son comunicadas con más claridad y por
tanto los terapeutas tendrían mayor entendimiento acerca de lo
expuesto por el paciente, entendamos entonces que con la me-
táfora se puede plantear cualquier tipo de problemática, ya que
se presenta en un mundo paralelo de significados indirectos
que de ninguna forma es amenazante y permite al paciente
expresarse libremente y sin censura.
En mi práctica del día a día he experimentado el poderoso
efecto de la metáfora en mis pacientes, hay casos en los cuales
los pacientes que han sido dados de alta, en el seguimiento re-
fieren acordarse de la primera metáfora construida y cuando se
les presenta alguna problemática en referencia a esa metáfora,
recuerdan cómo resolverla, esto nos sugiere que, después de
que los pacientes han introyectado el significado inconsciente e
indirecto de la metáfora, se siguen generando, al pasar el tiem-
po, elementos de cambio que ayudan a consolidarlo.

“Tú eres la llave perfecta que abre y cierra todas las puertas.”
Sandra Chávez Magallón

400
Madanes propone tres funciones de las metáforas. La primera
consiste en comunicarse, la segunda función es desplazarse y la
tercera es promover la cercanía y vincular a las personas entre sí.

Mitos sobre la terapia breve


“Por más audaz que sea explorar lo desconocido,
aún lo es más indagar en lo conocido.”
Catón

Creo que los misterios que más necesitan ser desvelados, son los
de la vida cotidiana, en el día a día nos vamos enfrentando con
nosotros mismos, así mismo lo hacen los demás, enfrentándo-
nos no solo con nosotros mismos, sino con los otros y con el
mundo. Aprender los misterios del descubrimiento y de la con-
frontación con lo que aún no dominamos.

“Lo más bello que podemos experimentar es el misterio.


Es la fuente de todo arte y ciencia verdadera.”
A. Einstein

John Weakland decía que la mayoría de los mitos en la Terapia


Breve (TB) provenían de personas ajenas al campo de la psico-
terapia, sin embargo, se hablará a continuación de los mitos de
la TB dentro del campo de la terapia y por profesionales del
campo, además de cómo influyen o han influido fuertemente
en la práctica de la psicoterapia. Weakland no ve, ni entiende al
mito como un opuesto a la verdad, en cambio lo interpreta co-
mo un esquema explicativo, diferentes formas de utilizar el len-
guaje para interrelacionar, ordenar y extraer algún tipo de sen-

401
tido partiendo de un conjunto de observaciones sobre la natura-
leza o la vida.
Tengamos en cuenta que la naturaleza y la función de la
creación de los mitos son las mismas para cualquier tipo de
grupo, población, teorías científicas, incluso el origen del mun-
do. Creo que el mayor peligro en el mito es buscar desespera-
damente la certidumbre y la etiqueta que acompaña a los mitos
como verdad.
Lo anterior nos conduce a la reflexión sobre nuestro pro-
pio trabajo, nuestro propio campo de problemas y tratamiento,
sabiendo pues, que no vivimos de realidades, sino de interpre-
taciones de eventos o situaciones que observamos a lo largo de
nuestra vida. Los mitos encarnan y resumen formas de mirar las
cosas, nos dan información sobre cómo la gente ha estado acos-
tumbrada a ver cierta área de experiencia.
Según Bateson (citado en Zeig y Gilligan, 1990), cada co-
municación es a la vez un informe y un comando, por lo tanto,
en un mito los sentidos fundamentales son como mapas que van
configurando y ordenando nuestra comprensión de un territo-
rio específico, llevándonos a atravesarlo, o evitarlo.
Las líneas principales de lo que dice el mito deben resu-
mirse de forma clara y concisa para así obtener una visión ge-
neral y no perderse en los detalles, tomando en cuenta que los
mitos implican más de lo que expresan explícitamente, cierta-
mente nos proporcionan elementos que nos conducen a tener
una comprensión global del mismo.
Los mitos en psicoterapia son de gran importancia ya que
nos ayudan a tener una interpretación de detalles más específi-
cos, así como mayor amplitud del área cubierta, es decir, al in-
tentar formular una descripción de cualquier mito, hay que
recordar que su estado original también afecta fuertemente su

402
utilidad funcional. A continuación, se presentan algunas líneas
fundamentales de importancia general sobre los mitos en TB.

Tabla. 15.4. Mitos en Terapia Breve


1. La terapia breve está necesariamente limitada a objetivos
menores o tratamiento sintomático, pero no puede generar
ningún cambio significativo o fundamental. Es un tratamiento
de apoyo, ya sea como una medida provisional o como una se-
gunda medida cuando la terapia real a largo plazo no está dis-
ponible.
2. La terapia breve puede ser valiosa en, y debe limitarse a,
problemas menores, pero “obviamente” no es apropiado para
los mayores (este rango o distinción de problemas “mayores” y
“menores” parece ser una cuestión que en gran medida se
considera como autoevidente, en lugar de ser visto como un
proceso básico y complejo, problema que necesita mucha re-
flexión y aclaración).
3. Para avanzar hacia la terapia de manera breve, efectiva y sobre
la gama más amplia posible de problemas, debemos comenzar
de nuevo: en efecto, a construir un nuevo mito, una nueva
visión de los problemas y su resolución que está mínimamente
limitado por mitos pasados.

Lo anterior no quiere decir que el desarrollo de este enfoque


para el tratamiento breve no sea un paso adelante importante.
La TB en cualquier forma es moderna, sus practicantes tienden
a ser clínicos, más interesados en los resultados prácticos que en
la teoría. Por estas razones, la mitología de la TB es relativa-
mente escasa hasta el presente.
Si bien es cierto que la TB es relativamente moderna y con
un desarrollo bastante reciente, también lo es, que cada vez se

403
está generando más teoría sobre la misma, tal es el caso de
Giorgio Nardone, que ha estudiado miles de casos tratados con
psicoterapia breve, desarrollado protocolos específicos para
ciertas patologías, y prueba de esto es todo lo que podemos
encontrar plasmado en más de 40 libros basados en TB. Si bien
los mitos sobre esta terapia existen, los existen también para
otras escuelas en psicoterapia, el punto de todo esto, es tomar
del mito lo que nos ayude a acercarnos al fenómeno tal como si
fuera un mapa y conocer, analizar y describir los hallazgos en-
contrados.
A lo largo de nuestra vida siempre encontraremos mitos,
como lo menciono anteriormente, estos pueden servirte como
un mapa que te guía al conocer y también puede tener elemen-
tos que te adviertan. De cualquier forma, el mito siempre ten-
drá algo de verdad y algo de ficción.
Llegamos a una posición intermedia que es tomada por
algunos terapeutas breves, incluyendo Haley, Madanes, Papp y
Silverstein, cuyos puntos de vista básicos se relacionan íntima-
mente con los mitos dominantes de la terapia familiar, y que de
alguna manera intentan trabajar breve, pero eficientemente,
mediante técnicas de intervención activas y creativas.

Técnicas en terapia breve

“El verdadero viaje de descubrimiento no consiste


en buscar nuevos paisajes sino en mirar con nuevos ojos”
M. Proust

Es mejor crear la ocasión que esperarla, porque al crearla, mi-


nimizas el riesgo de no estar preparado llegado el momento, es

404
como anticipar la recaída para evitar que nos tome por sorpre-
sa, sin embargo, para hacer posible que una persona se expon-
ga al riesgo de actuar para cambiar su propia vida, a veces es
necesario hacer que cambie primero la perspectiva desde la que
contempla su realidad (Nardone, 2008).
Al abordar la relación con los pacientes siempre hay que
tener en cuenta la relación entre el tiempo y la duración del
tratamiento, lo cual se ve influenciado por el enfoque de terapia
particular que uno practica; en cuanto al nivel de relación, no
debemos perder de vista la importancia que tiene un vínculo
sólido con los pacientes, crear esa sintonía invisible que genera
confianza, ser capaces de transmitir seguridad al otro por me-
dio de la empatía y aceptación incondicional, esto era algo que
Milton H. Erickson sabía muy bien y que practicaba, él aceptaba
incondicionalmente a todo paciente que llegaba a terapia, creo
que este paso llevaba directamente al paciente a un lugar, un
espacio completamente suyo, desde el momento en que entraba
al consultorio.
En la psicoterapia breve hay que tener una orientación a
futuro detallada para producir resultados beneficiosos, los obje-
tivos deben ser claros, así como los pasos hacia la meta para que
la terapia produzca resultados exitosos, en palabras de Nardone
“si no hay objetivo, no hay psicoterapia”. La orientación a futuro
debe estar bien desarrollada como un componente cognitivo
generalizado para que la orientación temporal dominante, pre-
sente o pasada, conduzcan a la claridad en la formulación de
objetivos, de esta forma se podrán identificar los pasos necesa-
rios para alcanzarlos.
En psicoterapia breve hay que tomar en cuenta los siguien-
tes factores:

405
 ¿Qué determina si un cliente se beneficiará con interven-
ciones breves en terapia?

- Primer factor: hay que tomar en cuenta su orientación


temporal primaria, que es evidente en su estilo de vida.

 ¿El cliente está más interesado en mantener la tradición o


en buscar un cambio?
- Segundo factor: vemos el valor general del individuo con
respecto al cambio.
- Tercer factor: revisamos el sistema de creencias del clien-
te sobre lo que constituye una experiencia terapéutica
completa.

Por otro lado, Milton H. Erickson ponía gran énfasis en aceptar


y utilizar la realidad del cliente como un marco para el trata-
miento, lo que constituye una piedra angular no solo de los
enfoques ericksonianos, sino de otros enfoques que también
priorizan el patrón de la experiencia, sin énfasis en la interpre-
tación del significado que proyectan dichos patrones. De aquí
me surge la pregunta, y entonces ¿cuáles son las técnicas más
efectivas?, Smith, Glass y Miller (1980; citados en Zeig y Gilli-
gan, 1990), realizaron un análisis de casi 500 estudios de resul-
tados de terapia, y encontraron que, en general, diferentes
orientaciones teóricas o diferentes metodologías de interven-
ción no producen diferentes grados ni diferentes tipos de mejo-
ría.
Tales estudios de resultados brindan evidencia convincente
de que tanto las terapias a corto como a largo plazo son efecti-
vas. Vemos entonces que el uso activo de métodos de terapia
breve dentro de la estructura de terapias a más largo plazo
permite al cliente definir y lograr resultados específicos desea-

406
dos al tiempo que refuerza la posibilidad e incluso la inevitabi-
lidad del cambio.
De cualquier forma, podríamos estudiar mil y un enfoques
en psicoterapias y la pregunta que siempre nos hacemos es ¿es-
toy siendo tan efectivo y experto como debería ser?, ¿lo que
estoy haciendo de verdad ayudará a mi paciente?, recordemos
que siempre hay promesas de curas dramáticas y rápidas, en el
modelo de Programación Neurolingüística (PNL) se ha promo-
vido la idea de que no es la resistencia del cliente, sino la inefi-
cacia del terapeuta lo que retrasa o impide el éxito del trata-
miento (Bandler y Grinder, 1979).
Hay que tomar en cuenta que la anterior aseveración por
parte de la PNL tiene un doble filo; mientras que tal punto de
vista fomenta una mayor diversidad de enfoques para el trata-
miento, también promueve mayores niveles de estrés y culpa en
la realización de un trabajo que ya es estresante (Yapko, 1984;
citado en Zeig y Gilligan, 1990). En el último de los casos un
objetivo de la terapia es tener una amplia gama de herramien-
tas terapéuticas para abordar de manera efectiva los problemas
que se nos presentan.
Este capítulo no estaría completo sin dejar en sus manos
algunas tareas de terapia breve que son de amplio espectro y
que pueden prescribirse en gran variedad de situaciones, son
fáciles de llevar a cabo y no tienen en principio contradicciones,
son técnicas generales y no están indicadas en un tipo de pro-
blema o situación particular.
Estas tareas son como llaves maestras que pueden emplear-
se sin una evaluación previa.

407
Tareas en terapia breve
Tarea 1. La tarea de fórmula de primera sesión

Descripción
Consiste en dar a los consultantes la siguiente prescripción:
“Nos gustaría que observara, de aquí a la próxima sesión,
todas aquellas cosas que suceden en su familia (pareja/vida)
que desee que sigan ocurriendo” (de Shazer, 1985).
Indicaciones
Empleamos esta tarea en primeras sesiones cuando no hemos
conseguido, durante la entrevista, generar información útil so-
bre las excepciones, avances u objetivos de los clientes. En este
caso, esta tarea ayuda a los clientes/pacientes a identificar recur-
sos y fortalezas, por otro lado, permite ir despacio y respetar
aquellas cosas que aún no desean cambiar.

Variantes
Hay autores que proponen esta tarea en la llamada telefónica
inicial (Henden, 2017), como una forma de introducir un foco
positivo desde antes de la primera entrevista. En este caso se
puede decir a la persona “puesto que vas a empezar a cambiar, nos
gustaría asegurarnos de que no vayas a cambiar aquello que no quieres
cambiar, por eso, te sugiero que hasta la próxima entrevista estés atento
a las cosas que suceden en tu familia (pareja/vida) que quieras mante-
ner”.
Lo anterior permite aminorar los temores de los clientes
frente al cambio, y a la vez transmite la idea de que el cambio es
inevitable. La cuestión no es si cambiar o no, sino qué cambiar.

408
Fuente
Esta tarea es descrita por de Shazer y su equipo en los años
ochenta (de Shazer, 1985). Adams, Piercy y Jurich (1991) han
documentado su efecto positivo.

Tarea 2. La carta de despedida

Descripción
Solicitamos a la persona que escriba una carta de despedida a
su problema en la que, tras agradecer los servicios prestados,
detalle las razones por las que quiere prescindir de él.

Indicaciones
Esta tarea se emplea para motivar a los consultantes para el
cambio, y está indicada en todos aquellos casos en los que la
persona se encuentra en una situación ambivalente, en fase con-
templativa, porque por un lado desea superar su problema pe-
ro, por el otro, teme las consecuencias negativas de enfrentarse
a él.

A tener en cuenta
Esta tarea resulta más fácil para el consultante si durante la se-
sión se ha externalizado el problema, convirtiéndolo en un
enemigo externo (angustia, miedo…) contra el que hay que
luchar.

Variantes
“La carta de despedida” no sólo puede servir en los momentos
iniciales de la terapia, puesto que también es un buen recorda-
torio de las razones que la persona tiene para cambiar. En este
sentido, puede ser útil incluirla dentro de “la caja de recursos”.

409
Otra opción es pedir al consultante que todos los días copie a
mano el último párrafo de su carta.

Fuente
Esta tarea narrativa fue propuesta por White y Epston (1980)

Tarea 3. La carta desde el futuro

Descripción
Proponemos al consultante que se escriba a sí mismo una carta
desde el futuro, veinte o treinta años más adelante. Ha supera-
do los problemas que le han traído a terapia y es una versión
mayor y más sabia de sí mismo. En esta carta, anima a la perso-
na actual y le cuenta cómo consiguió salir adelante, qué perso-
nas le ayudaron y qué cualidades personales supo aprovechar.

Indicaciones
“La carta desde el futuro” es útil para consultantes desesperan-
zados y muy focalizados en su presente angustioso, mediante
esta tarea pueden ampliar su perspectiva y salir del espacio fo-
calizado y de túnel en el que se encuentran, amplía su perspec-
tiva temporal y genera expectativas de éxito.

Variantes
Esta tarea se puede también utilizar en el cierre de la terapia
como un recurso para prevenir recaídas.

Fuente
Esta tarea es de Dolan (1991; tomado de Capachione, 1979).

410
Tarea 4. El collage de los sueños

Descripción
Se trata de que el consultante elabore un collage que simbolicen
sus sueños, metas y aspiraciones. En este collage puede dibujar,
pintar, escribir, utilizar fotos u objetos.

Indicaciones
“El collage de los sueños” es una forma de hacer una proyec-
ción al futuro creativa y emocional.

Variantes
A veces, nos limitamos a sugerir a los consultantes que hagan un
collage, y ellos tendrán libre elección en cómo lo hacen. En
ocasiones les podemos pedir que lo coloquen o cuelguen en
algún lugar importante de la casa. Con familias o parejas sole-
mos pedir que lo traigan la siguiente sesión para comentarlo.

Fuente
Esta tarea es descrita por Yvonne Dolan (2001).

Tarea 5. Estar atento a los momentos en que sucede… (Una excepción,


una mejoría)

Descripción
Pedimos al consultante que esté atento a todas las ocasiones en
las que se dé una excepción, es decir, en las situaciones en las
cuales en vez del problema, se dé alguna de las conductas alter-
nativas que desean. Por ejemplo: podemos pedir a una persona
que quiere dejar el consumo de alcohol que esté atenta a los
momentos en los que resiste tentación de consumir. A unos
padres que tienen dificultades para controlar la conducta de sus

411
hijos tal vez les sugiramos que estén atentos a los momentos en
los que se apoyan más.

Indicaciones
Esta tarea focaliza la atención de los consultantes sobre las ex-
cepciones y, por lo tanto, contribuye a hacerlas más visibles. En
otro sentido, es una forma directa de animar a la persona a que
haga aquello en lo que le pedimos que se fije y por ende, está
especialmente indicada en situaciones en los que los consultan-
tes no estarían dispuestos a cumplir tareas más exigentes.

A tener en cuenta
Es importante plantear esta tarea de forma presuposicional
(“fíjate en los momentos en que…”), es decir, dando por hecho
que habrá momentos en que se dé la conducta positiva. De esta
forma, transmitimos nuestra confianza en que de hecho habrá
excepciones o avance, aumentando las expectativas de éxito.
Una formulación condicional (“Fíjate si hay momentos en
que…”), no surte el mismo efecto.

Variantes
Si la persona está dispuesta a ello, podemos pedirle que registre
las excepciones que detecte y que traiga las notas en la siguiente
sesión. Si estamos trabajando con una familia, se puede plan-
tear a forma de concurso, en la que el ganador será quien más
excepciones haya anotado. Para parejas, la variante consiste en
pedir a cada miembro que sorprenda al otro haciendo algo
agradable.
A veces, es también útil añadir a la tarea una frase como;
“Quiero que estés atento en las ocasiones en las que… y fíjate también

412
en cómo lo consigues”, este paso es importante si en la sesión he-
mos detectado excepciones y mejorías.
Para problemas de adicciones, una variante de esta tarea es
la de “Fíjate en los momentos en los que resistes la tentación de (con-
sumir droga/beber/fumar/comer…)” (de Shazer, 1985).

Fuente
Ésta tarea es típica del enfoque centrado en las soluciones (de
Shazer, 1985, 1988, 1991; de Shazer et al., 1986).
Milton H. Erickson decía que debemos guiar al paciente a
ver en forma más positiva su situación de vida. “Cuando termina
la capacidad de adaptarse y de resiliencia, empieza la muerte.” Lo más
importante en la terapia es transmitir la idea de que el cambio
es posible “El hombre es sus pensamientos”.

Caso clínico

Antecedentes

Paciente de 23 años, soltera, que se encuentra cursando la uni-


versidad, refiere tener 2 hermanas, siendo ella la de en medio,
menciona que su familia es funcional, que todos se apoyan y se
quieren mucho, lo único que no soporta es que no ha podido
cumplir su meta de irse de intercambio, y que además sus papás
la sobreprotegen demasiado, aunque ella sabe que es por amor.
Por otro lado refiere que en los últimos meses ha sentido ansie-
dad, y mucha desesperación y tristeza (sudoración de manos,
dolor en la caja torácica, pensamientos catastróficos, fatalistas,
siente mareos, siente que se va a volver loca, también refiere
tener mucho miedo a morirse, siente como si fueran dos perso-

413
nas), últimamente ha sentido hormigueo en las manos, lo cual
le sucede casi a diario; así mismo comenta que no importa en
donde esté, cuando empieza a sentir los síntomas, inmediata-
mente la habla a su novio, o a cualquiera de sus papás, y estos
siempre le brindan su ayuda; reporta también que no duerme
bien y eso hace que esté muy cansada y sin energía durante el
día.

Descripción de las sesiones de intervención

Fue un proceso terapéutico de 5 sesiones quincenales, con du-


ración de 50 minutos por sesión. A partir de la sexta fueron
sesiones de seguimiento. El tratamiento se basó en los modelos
de Terapia Breve Ericksoniana y Terapia Breve Estratégica.

Sesión 1

No olvidar que, al fijar los objetivos en terapia, el paciente sabe lo que


no quiere y a donde no quiere llegar.
Es recomendable hablar en términos positivos, lo que uno quiere y a
dónde quiere llegar, suele ser muy difícil para el paciente, hay que alen-
tarlo a formular objetivos en términos positivos. Hay que estar en el
mismo barco que él, y remar hacia los mismos objetivos.
Se inició la intervención realizando una entrevista clínica,
además de negociar los objetivos terapéuticos. El primero de
los objetivos de la terapia fue dejar de sentir los síntomas de
ataque de pánico, y que no le pasara nuevamente. Otro de los
objetivos era poder poner límites a sus padres, pues, aunque la
paciente sabe que ellos la quieren demasiado, siente que al po-
ner límites los puede lastimar, sin embargo, sabe que debe es-

414
tablecerlos, de lo contrario la sobreprotección de los padres la
llevará a más frustración y por ende más ansiedad.

Las preguntas que se pueden realizar para identificar las soluciones


intentadas (S.I.) son: ¿qué haces?, ¿cómo lo haces?, ¿para qué lo ha-
ces?, ¿cuándo te funcionó?, ¿te sigue funcionando? Esto es la respuesta
a la pregunta ¿por qué una solución se convierte en el problema?

En las S.I. para resolver el problema la paciente ha hablado con


sus padres, los cuales no le permiten hacer gestiones para una
beca al extranjero, porque es peligroso (no ha funcionado, el
saber que no se irá le causa más ansiedad). Otras de sus solu-
ciones son estudiar, leer y salir con su novio, para no pensar en
que no se podrá ir de viaje, y así poder distraer sus síntomas (en
ocasiones funciona y otras no). Una vez fijados los objetivos en
terapia y sabiendo las S.I., así como las excepciones al problema
(cuando no se presentan los síntomas del ataque de pánico, y
cuando se siente más contenta y tranquila), mientras la sesión se
va desarrollando, le hago algunas preguntas discriminantes:
¿Los síntomas se presentan siempre o solo a veces?
¿Los síntomas se presentan a cualquier hora o en alguna
hora específica?
¿Los síntomas se presentan cuando estás sola o acompaña-
da, o en ambas situaciones?
Una vez que la paciente me responde las preguntas, prosi-
go a dejarle las primeras tareas.
Primeras tareas: El diario de abordo, la conjura del silencio
y el miedo a la ayuda

NOTA: En esta tarea se hace una monitorización de los ataques de


pánico, consiguiendo así un distanciamiento emocional, sirve también
para distraer la atención de los síntomas.

415
Prescripción para el diario de abordo: “Le he preparado un
simple esquema en el que usted copiará como si fuera una foto
instantánea todo lo que suceda en caso de sentir un ataque de
pánico. Desde ahora hasta la próxima sesión, cada vez que ten-
ga un ataque de pánico deberá anotar brevemente en la hoja o
libreta (en el momento mismo en que se produzca, sin importar
dónde esté, ni con quién esté)”.

Diario de abordo (El diario se puede hacer tan extenso como


se desee).
Día Fecha Hora Dura ¿Dónde ¿Estaba ¿Qué ¿Qué
ra- ocu- sola(o) o pasó pasó
ción rrió? acompaña- an- des-
da (a)? tes? pués?

Prescripción para la conjura del silencio: Se le pide a la paciente


que evite hablar del problema y de los síntomas, tendrá que
decirles a todas las personas en su entorno que de ahora en
adelante no podrá hablar del problema.
Prescripción para la tarea del miedo a la ayuda: Quiero que
usted piense que cada vez que pide ayuda y la obtiene, recibe al
mismo tiempo dos mensajes:

1. “te quiero, te ayudo y te protejo”


2. “tú no puedes solo”

416
Esta tarea está orientada a crear un miedo mayor que inhiba al
miedo actual. Cada vez que pide ayuda y la recibe contribuye a
la persistencia y agravamiento de su problema.

Sesión 2

En esta sesión la paciente refiere haber sentido menos síntomas


del ataque de pánico, aunque sí escribió en el diario de abordo
varios episodios que le dieron sobre todo la primera semana
después de la primera sesión. Observo a la paciente más tran-
quila y confiada, me entrega la hoja y me doy cuenta que real-
mente hizo la tarea, y está comprometida con el proceso. En
esta sesión le prescribo la siguiente tarea.
Segunda tarea: La peor fantasía + las tareas anteriores
Prescripción para la peor fantasía: te voy a pedir que, desde
este día, hasta la próxima cita, durante 30 minutos diarios te
pongas en un lugar cómodo, tú sola, y cierres tus ojos, en esa
media hora tú vas a pensar en tus peores miedos y tus peores
fantasías.

Sesión 3

En esta sesión la paciente llega muy contenta, refiere que no ha


hablado con nadie del problema por más que le daban ganas de
hacerlo, y que además los síntomas seguían, pero con menos
frecuencia e intensidad.
Comenta por otro lado que sí escribió en el diario, y que
solo le ocurrió en 3 ocasiones durante la semana. La paciente
reporta sentirse mucho mejor y con menos miedo a que le den
los síntomas como antes, se observa muy contenta. En esta se-

417
sión se le prescribe la siguiente tarea: La peor fantasía durante
5 minutos 5 veces al día. Esto anticipa alguna posible crisis,
además de provocar una saturación paradójica al evocar el
miedo voluntariamente.
Prescripción de la tarea: Te voy a pedir que, desde este día,
hasta la próxima cita, durante 5 minutos, 5 veces al día, te pon-
gas en un lugar cómodo, tú sola, y cierres tus ojos, en esos 5
minutos vas a pensar en tus peores miedos y tus peores fanta-
sías.

Sesión 4

En esta sesión la paciente menciona haber hablado con sus pa-


dres acerca de lo que quiere hacer y lograr, poniendo en claro
que es mayor de edad y que ella puede decidir lo que quiere
para su vida, refiere que le dio un poco de miedo y ansiedad al
hablar con sus padres por la reacción que estos pudieran tener,
sin embargo, al final respetaron su decisión.
Por otro lado, comenta que solo hubo 2 episodios durante
los 15 días que no nos vimos, que no habló con nadie de los
síntomas y que, aunque le costó trabajo no pedir ayuda, logró salir
sola a varios lugares a los que antes debía salir acompañada.
En esta sesión se quita el diario de abordo, se le explica a la
paciente que en caso de que llegase a sentir algún ataque de
pánico, deberá procurar exasperar voluntariamente la escalada
del pánico a fin de conseguir su cese inmediato, o bien deberá
anticipar mentalmente al miedo, exacerbarlo antes de exponer-
se a situaciones aterradoras.
Sigue la tarea de la peor fantasía 5 minutos, 5 veces al día.
Prescripción: Sigue con las mismas instrucciones de la sesión
anterior.

418
Sesión 5

La paciente reporta sentirse más segura y emocionada de poder


hacer más cosas que había dejado de hacer, ha dormido mucho
mejor y no ha sentido los síntomas del ataque de pánico, ade-
más entre risas me comenta que ya puede pensar en sus miedos
sin que estos le provoquen temor o angustia, y que los pensa-
mientos que tenia de morir ya no han llegado más. En este pun-
to, el hecho de haberse enfrentado con éxito a sus propios te-
mores que antes la aterrorizaban es una experiencia emocio-
nante y extraordinaria.
De la sexta sesión en adelante se hace un seguimiento (un
mes, dos, tres y seis meses) para lograr la consolidación del
cambio y la confianza en sus propios recursos.

Resultados

Los resultados obtenidos durante y hasta el final de la interven-


ción, fueron satisfactorios, desde el inicio del tratamiento tera-
péutico, la paciente empezó a reportar cambios en sus sínto-
mas, los cuales a lo largo del tratamiento fueron reduciéndose
hasta lograr su remisión total. La paciente recuperó la confian-
za en sí misma, su autoestima y autoconcepto mejoraron, recu-
peró su energía de vida, se le veía contenta, con muchos planes
a futuro, recuperó sus relaciones interpersonales sanas con su
familia y amigos, la paciente refiere sentirse VIVA Y FELIZ.
Después de varias sesiones de seguimiento al mes, dos, tres
y seis meses, la paciente manifiesta seguir sin síntomas del “ata-
que de pánico”, continúa feliz, tranquila, ve los problemas de
manera diferente, ya no se estresa tanto, y reporta sentirse muy

419
contenta, duerme mejor, sus papás ya no se meten en sus deci-
siones.
Puedo concluir diciendo que, aunque hay muchos caminos
para llegar a un objetivo, los pacientes tratados con este modelo
de psicoterapia concluyen, en su mayoría, el proceso de forma
exitosa, no se debe perder de vista nunca la relación, sintonía y
empatía con el paciente, así como tener en cuenta el tipo de
comunicación, la cual deberá ser evocativa y sugestiva en todo
momento, el vínculo con el terapeuta ayuda a que el paciente
confíe en lo que se está haciendo dentro del proceso. Sugiero
que en caso de estar interesados en seguir este enfoque terapéu-
tico, se revise la bibliografía de Giorgio Nardone, Jeffrey Zeig,
Michael Yapko, Michael Hoyt, y otros grandes maestros de la
Psicoterapia Breve que están citados al inicio de este capítulo, y
que han dedicado su vida a la investigación en el compromiso
por divulgar conocimiento que nos ayude a prepararnos mejor
para poder dar lo mejor a otros, en este singular y apasionante
mundo de la psicoterapia el conocimiento siempre está en ca-
mino.

“Lo mejor en la vida es tener la llave de tu propia locura”


Sandra Chávez Magallón

Referencias
Adams, J. F., Piercy, F. P., & Jurich, J. A. (1991). Effects of solution
focused therapy's “formula first session task” on compliance and
outcome in family therapy. Journal of Marital and Family Therapy,
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420
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Casula, C. (2006). La metafora insegna: l'uso della metafora nella
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De Shazer, S. (1985). Keys to solution in brief therapy. Ww Norton.
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Estrategias de hipnosis clínica y terapia breve,
de Arnoldo Téllez (coordinador), terminó
de imprimirse en septiembre de 2018, en
los talleres de la imprenta Universitaria de
la UANL. En su composición se utilizaron
los tipos NewBskvll BT 8, 9, 10, 12, 13,
14, 15 y 48. El cuidado de la edición estuvo
a cargo del autor. Formato interior y dise-
ño de portada de Claudio Tamez.

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