- Fijación sincrónica: en el caso de que notemos que
pertenece al español normativo actual, no tendremos más que constatarlo; pero en el caso de ser un texto anterior a las últimas reformas de la R.A.E. lo haremos ver.
- Igualmente son interesantes las variantes diatópicas –
extranjerismos, dialectalismos,... -, diafásicas y diastráticas – aféresis, síncopas, prótasis,... -. Deberíamos aquí hacer alguna referencia a las implicaciones de sistema, norma y habla.
- Consecuentemente podremos adelantar algunas causas de
ruptura con la norma: negligencia, imposibilidad de manejar otro modelo, lealtad lingüística y estilística (asonancias, onomatopeyas, aliteraciones, cacofonías, paranomasias...)
1.2.- Plano prosodemático.
- El grupo de intensidad nos hará ver como se marca el tema
y el rema de la oración mediante la posición enclítica y proclítica de las palabras. - El grupo tónico (sílabas tónicas, pro y postónicas) nos indica la acentuación llana estándar del español. - El grupo fónico lo delimitan dos pausas sucesivas en el habla y marca el ritmo del discurso: el medio del español está entre ocho y once sílabas. La longitud de los grupos fónicos puede obedecer a una intención retórica: la longitud larga para recrearse en lo expuesto, o marcar un tempo lento; o la corta para indicar un tempo rápido, o un idiolecto seco, por ejemplo. Las pausas largas son propias del código elaborado, mientras que las cortas y los cortes bruscos (anacolutos y oraciones sincopadas) son abundantes en los registros restringidos (coloquial y vulgar).
- En cuanto a las curvas tonales, son las que marcan la
actitud del hablante respecto a su mensaje: es el rasgo prosodemático de la modalidad, por lo que tendremos que relacionarlas con ella y con las funciones del lenguaje: - Enunciativas: predomina en ellas la función referencial. Son afirmativas o negativas y, por tanto, propia de los textos expositivos y argumentativos. El emisor no se implica emotivamente en el mensaje pues se limita a constatar. Se caracteriza por una entonación llana:
- Interrogativas: está asociada con la función conativa y
expresiva –especialmente si es una interrogación retórica-. Puede marcar intencionadamente el tema y el rema mediante los ascensos tonales. El reiterado realce tonal es propio de los registros restringidos: de hecho la curva interrogativa tiene varios ascensos, siendo la curva estándar circunfleja:
- Las exclamativas están íntimamente relacionadas con la
función expresiva o emotiva, en cuanto marca fuertemente el rema. Se recalca mediante interjecciones y usos de signos de admiración. Tiene un descenso muy pronunciado:
- Las exhortativas, de ruego o mandato, se relacionan con
las funciones conativas y a veces con las expresivas. Predomina en los diálogos y en los registros restringidos de modo reiterado. Su curva tonal es como la de las exclamativas, siendo el descenso un poco menos marcado cuando es de ruego.