Está en la página 1de 172

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO

FACULTAD DE AGRONOMIA Y ZOOTECNIA

CARRERA PROFESIONAL DE AGRONOMIA

RIEGO SEMI-AUTOMATIZADO POR SURCOS CON CAUDAL


CONTINUAMENTE REDUCIDO EN EL CULTIVO DE LECHUGA-
CENTRO AGRONÓMICO K’AYRA- SAN JERÓNIMO - CUSCO

Tesis Presentada por los Bachilleres en Ciencias


Agrarias:

Mijail Yasmany Candia Armuto

Wilber Lovón Yahuira

Para Optar al Título Profesional de Ingeniero Agrónomo.

Asesor: Ing. Dr. Carlos Jesús Baca García

Patrocinador: Programa de riego tecnificado-GRC”

KAYRA-CUSCO

2013
DEDICATORIA

A mis padres José Candia Chilo y


Victoria Armuto Quispe por el apoyo
incondicional durante todos estos años de
mi vida como hijo y como estudiante.

A mi abuela Gertrudes Quispe Ochoa

A mis tíos Anacleto y Carmela e hijos Nilsson,

Gilmar y Gladys; Ricardina y Ricardo e hijos

Sary, Richar y Ángel.

A mis mejores amigos de infancia, colegio y


universidad, en especial a Juan, Gersson, Luis,
Marco, Rusbel, Michael, Roger, y demás que
han sido parte de este trabajo

MIJAIL YASMANY CANDIA ARMUTO

i
DEDICATORIA

A Dios el ser que a guiado


e iluminado mi camino en el
Transcurrir de mi vida diaria.

Con amor a los padres más grandes de la


tierra: Jose Lovon Menacho y Angelica
Yahuira Huayto quienes me dieron la
vida y me guiaron Por el camino correcto
para con la sociedad dándome valores y
virtudes morales
para mi vida profesional.

Para mis queridos hermanos Juan


Robert, Sandy por acompañarme
en todo el transcurso de mi vida en
los momentos buenos y malos de
mi formación profesional.

Para mis hermanos Walter, Julio y


Edwin Oviedo Yahuira que a pesar de
la distancia me han apoyado en todo
momento durante el transcurso de mi
tesis.

WILBER LOVÓN YAHUIRA

ii
AGRADECIMIENTOS

A Dios y su hijo por todas las bendiciones que me han dado y guiado por
el buen camino, para ser persona de bien en esta sociedad.

A mis padres José Candia y Victoria Armuto por todos los consejos que
me han dado para afrontar las situaciones buenas y malas durante estos años.

A la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco y a la


Facultad de Agronomía y Zootecnia, Carrera Profesional de Agronomía por
haberme recibido como estudiante y brindado las condiciones para poder
desarrollarme como profesional.

A mi asesor y amigo Dr. Carlos Jesús Baca García por habernos guiado
en la realización del presente trabajo.

A mi docente y amigo Ing. Hugo Esteban Chuquihuayta Alvares por las


recomendaciones que ayudaron en la mejora del presente trabajo.

A los señores docentes de la Facultad de Agronomía y Zootecnia, en


especial a los docentes de la Carrera Profesional de Agronomía por habernos
impartido sus conocimientos y que gracias a ellos se hizo realidad este trabajo.

A mis amigos que incondicionalmente me han apoyado durante todo el


tiempo.

A mis compañeros de la Facultad por todas las recomendaciones y


sugerencias que han ayudado en la mejora del trabajo.

A los trabajadores de la Facultad por el apoyo y recomendaciones que


nos han dado durante la realización del trabajo.

Mijail Yasmany Candia Armuto

iii
AGRADECIMIENTOS

A la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

A la Facultad de Agronomía y Zootecnia por habernos dado la


oportunidad de formarnos en ella.

A nuestros docentes de la Carrera Profesional de Agronomía quienes


nos supieron guiar durante toda nuestra formación académica y personal.

A nuestro asesor Ing. Dr. Carlos Jesús Baca García por todos los
consejos y el apoyo bridado durante el proceso de este proyecto para lograr
culminar el presente trabajo.

De manera muy especial a mis amigos de la facultad en especial a Juan


Moisés, Amellhs y Julio Nimer.

Wilber Lovón Yahuira

iv
CONTENIDO

Dedicatoria .......................................................................................................... i
Agradecimientos................................................................................................. iii
Contenido ........................................................................................................... v
Resumen .......................................................................................................... xiii
Introducción ....................................................................................................... xv
I. Problema objeto de investigacion ................................................................. 1
1.1. Identificación del problema objeto de investigación. ........................... 1
1.2. Planteamiento del problema .................................................................. 1
II. Objetivos y justificacion ................................................................................ 2
2.1. Objetivo general. ................................................................................... 2
2.1.1. Objetivos específicos ......................................................................... 2
2.2. Justificación........................................................................................... 3
III. Marco teórico ............................................................................................ 5
3.1. Antecedentes ........................................................................................ 5
3.2. Agua en elsuelo .................................................................................... 6
3.2.1. Infiltración de agua en el suelo ....................................................... 6
3.2.2. Determinación de la velocidad de infiltración .................................. 7
3.2.3. Ecuaciones que describen la infiltración ......................................... 8
3.2.4. Determinación de la humedad del suelo ....................................... 10
3.3. Relación suelo-agua-planta y atmósfera ............................................. 16
3.3.1. Conceptos generales .................................................................... 16
3.3.2. Determinación de la evapotranspiración ....................................... 19
3.4. Medicion de agua de riego .................................................................. 25
3.4.1. Método volumétrico ...................................................................... 25
3.4.2. Aforador RBC ............................................................................... 26
3.5. Cultivo de lechuga ............................................................................... 27
3.6. Sistematizacion de la superficie de suelo para riego .......................... 31
3.6.1. Trabajos preliminares ................................................................... 33
3.6.2. Levantamiento topográfico ........................................................... 36
3.6.3. División de área ............................................................................ 36
3.6.4. Anotación de datos de nivelación ................................................. 36
3.6.5. Trazado de curvas a nivel ............................................................. 37
v
3.6.6. Estaqueamiento ............................................................................ 37
3.6.7. Metodos de cálculo ....................................................................... 38
3.6.8. Ajustes de corte y relleno ............................................................. 41
3.6.9. Calculo de volumen de tierra ........................................................ 42
3.7. Riego por surcos ................................................................................. 43
3.7.1. Hidráulica del riego por surcos ..................................................... 43
3.7.2. Proceso del riego por surcos ........................................................ 45
3.8. Riego por surcos con caudal continuamente reducido ........................ 47
3.8.1. Descripción general ...................................................................... 47
3.8.2. Funcionamiento del riego por surcos con caudal continuamente
reducido...................................................................................................... 52

3.8.3. Desenvolvimiento hidráulico del reductor continuo de caudal ...... 53


3.8.4. Ventajas y limitaciones del sistema de riego por surcos con caudal
continuamente reducido ............................................................................. 57
3.8.5. Operación del sistema de riego por surcos con caudal
continuamente reducido ............................................................................. 59
3.8.6. Pérdida de carga en tuberías ....................................................... 60
3.8.7. La fertirrigación en sistemas de riego por surcos con caudal
continuamente reducido ............................................................................. 63
3.9. Dimensionamiento de sistemas de riego por surcos .......................... 64
3.9.1. Parámetros de diseño ................................................................... 65
3.9.2. Diseño agronómico ....................................................................... 68
3.9.3. Diseño de surco ............................................................................ 73
3.10. Optimización del sistema de riego por surcos ..................................... 76
3.10.1. Simulación numérica .................................................................... 76
3.11. Evaluacion de desempeño de sistemas de riego ................................ 78
4.11.1. Parámetros de desempeño .......................................................... 79
IV. Diseño de la investigación ...................................................................... 84
4.1. Periodo y lugar del experimento. ......................................................... 84
4.2. Materiales de investigación ................................................................. 85
4.3. Metodología ........................................................................................ 88
4.3.1. Información básica del campo experimental .................................... 88
4.3.2. Sistematización de suelos de la Parcela C-2 ................................... 93
4.3.3. Diseño agronómico ........................................................................ 104
vi
4.3.4. El reductor de caudal ..................................................................... 107
4.3.5. Diseño de surcos ........................................................................... 118
4.3.6. Optimización del sistema de riego con caudal continuamente
reducido....................................................................................................... 122
4.3.7. Operación del sistema de riego con caudal continuamente reducido ..
....................................................................................................... 122
4.3.8. Instalación y evaluación del equipamiento de fertirriego ................ 123
4.3.9. Evaluación del riego ....................................................................... 125
4.3.10. Determinacion de la demanda hídrica del cultivo de lechuga ........ 128
V. Resultados y discusión ......................................................................... 130
5.1. Resultados de la sistematización la superficie del suelo de la Parcela
C-2 .......................................................................................................... 130
5.2. Resultados del diseño agronómico ................................................... 134
5.3. Resultados de la instalación y evaluación del reductor de caudal .... 135
5.4. Resultados del diseño de surcos ...................................................... 139
5.5. Resultados de la simulación numerica con el modelo WinSRFR ...... 142
5.6. Resultados de operación del sistema de riego con caudal
continuamente reducido .............................................................................. 144
5.7. Resultados de la evaluación del equipamiento de fertirriego ............ 145
5.8. Resultados de la evaluación del riego ............................................... 146
5.9. Resultados del calculo de la demanda hídrica del cultivo de lechuga ....
.......................................................................................................... 148
VI. Conclusiones ........................................................................................ 149
VII. Recomendaciones ................................................................................ 150
VIII. Bibliografia. ........................................................................................... 152
IX. Anexos ................................................................................................. 155

vii
INDICE DE CUADROS

Cuadro 3.1. Clasificación de la infiltración según USBR .................................... 8

Cuadro 3.2. Velocidad de infiltración básica de suelos según textura .............. 10

Cuadro 3.3. Lecturas del tensiómetro con respecto al contenido de humedad 12

Cuadro 3.4. Retención de agua del suelo por texturas .................................... 15

Cuadro 3.5. Factor de secamiento para diferentes cultivos (f) ......................... 15

Cuadro 3.6. Coeficientes de cultivo (Kc) de algunos cultivos ........................... 25

Cuadro 3.7. Valores de la rugosidad de Mannig (n) para surcos según NRCS 44

Cuadro 3.8. Valores de los coeficientes C y a para diferentes tipos de suelos 69

Cuadro 3.9. Profundidad radicular de algunos cultivos .................................... 70

Cuadro 3.10. Eficiencias de riego de mantenimiento en los proyectos de Amaru


Pisaq y Huama Lamay ..................................................................................... 83

Cuadro 4.1. Análisis de fertilidad ...................................................................... 91

Cuadro 4.2. Análisis de caracterización ........................................................... 92

Cuadro 4.3. Análisis de humedad, densidad y porosidad del suelo ................ 92

Cuadro 4.4. Planilla de manejo de riego ........................................................ 106

Cuadro 5.1. Cotas originales obtenidas con una estación total ...................... 130

Cuadro 5.2. Cotas calculadas ........................................................................ 131

Cuadro 5.3. Cálculo de cortes (-) y rellenos (+) en metros ............................. 132

Cuadro 5.4. Ajustes de corte (-) y relleno (+) en metros................................. 132

Cuadro 5.5. Cálculo de volúmenes de tierra a ser movida (m3) ..................... 133

Cuadro 5.6. Parámetros de diseño................................................................. 134

Cuadro 5.7. Láminas de riegos calculados en función de las condiciones de


suelo y cultivo ................................................................................................. 135

Cuadro 5.8. Cálculo de presiones en el reductor de caudal ........................... 136

Cuadro 5.9. Aforos de caudales derivados de los orificios de la tubería ........ 137
viii
Cuadro 5.10. Análisis estadístico aplicado a los caudales ............................. 138

Cuadro 5.11. Cálculo de los coeficientes de descarga de los orificios del


reductor de caudal.......................................................................................... 139

Cuadro 5.12. Balance volumétrico para diferentes longitudes de surco ......... 140

Cuadro 5.13. Dimensionamiento por lámina acumulada para diferentes largos


de surco ......................................................................................................... 141

Cuadro 5.14. Resumen hidráulico para 50 m de surco .................................. 142

Cuadro 5.15. Indicadores de eficiencia y uniformidad .................................... 143

Cuadro 5.16. Resultados de operación del sistema de riego ......................... 144

Cuadro 5.17. Cálculo de fertilizantes para el cultivo de lechuga .................... 145

Cuadro 5.18. Contenido de nitrógeno total del suelo después de la fertirrigación


....................................................................................................................... 146

Cuadro 5.19. Cálculo de las láminas infiltradas en el suelo después del riego
....................................................................................................................... 147

Cuadro 5.20. Comparativo de las eficiencias de aplicación, almacenamiento y


uniformidad obtenidas por el modelo WinSRFR y campo ............................. 147

Cuadro 5.21. Eficiencias de riego parcelario .................................................. 148

Cuadro 5.22. Cálculo de la demanda hídrica del cultivo de lechuga durante su


etapa de desarrollo ......................................................................................... 148

ix
INDICE DE TABLAS, FIGURAS Y GRAFICOS

Tabla 3.1. Coeficientes Kp del Tanque Clase A (suelo con vegetación) .......... 22

Tabla 3.2. Coeficientes Kp del Tanque Clase A (suelo desnudo) .................... 22

Figura 3.1. Partes de un tensiómetro ............................................................... 11

Figura 3.2. Tanque Clase A.............................................................................. 21

Figura 3.3. Esquema de Cablegation System .................................................. 51

Figura 3.4. Sistema de riego por surcos con Cablegation System ................... 56

Figura 3.5. Dimensiones del surco. a) Suelo arenoso, b) Suelo arcilloso ........ 65

Figura 3.6. Humedecimiento ideal (a) y separación entre surcos excesiva (b) 66

Gráfico 3.1. Nivel de observación de variables climáticas ................................ 18

Gráfico 3.2. Rangos típicos esperados del valor de Kc para las cuatro etapas
de crecimiento .................................................................................................. 24

Gráfico 3.3. Hidráulica del riego por surcos...................................................... 46

Gráfico 3.4. Ecuación de la energía en una tubería ......................................... 62

Gráfico 4.4. Curvas de avance y recesión ........................................................ 74

Gráfico 5.1. Gráfico del resumen hidráulico en 50 m de surco ....................... 143

x
INDICE DE FOTOGRAFIAS

Fotografía 4.1. Bocatoma sector “Chanchería” ................................................ 88

Fotografía 4.2. Hidrante del campo de pastos Parcela C-2 .............................. 89

Fotografía 4.3. Área de investigación en la Parcela C-2 .................................. 90

Fotografía 4.5. Punto de muestreo para estudio de suelos .............................. 91

Fotografía 4.6. Muestra de suelos homogeneizada ......................................... 92

Fotografía 4.7. Quema de residuos de cosecha y malezas ............................. 94

Fotografía 4.8. Aradura para la eliminación de irregularidades del suelo ........ 94

Fotografía 4.9. Levantamiento topográfico ....................................................... 95

Fotografía 4.10. División de área en cuadrantes de 10 x 10 m ........................ 96

Fotografía 4.11. Obtención de cotas originales de cada estaca ....................... 97

Fotografía 4.12. Estaca de relleno ................................................................. 102

Fotografía 4.13. Movimiento de tierras con una retroexcavadora .................. 103

Fotografía 4.14. Labor de rastrado posterior al movimiento de tierras ........... 103

Fotografía 4.15. Instalación de estacas en cabecera de campo .................... 108

Fotografía 4.16. Perforación de los tubos con un taladro eléctrico ................. 109

Fotografía 4.17. Tubería instalada en cabecera de parcela ........................... 110

Fotografía 4.18. Ángulo de los orificios .......................................................... 110

Fotografía 4.19. Émbolo de plástico ............................................................... 111

Fotografía 4.20. Caja de recepción de caudal ................................................ 112

Fotografía 4.21. Operación de control del émbolo ......................................... 113

Fotografía 4.22. Polea de la caja de recepción .............................................. 114

Fotografía 4.23. Aforo de caudales de los orificios de la tubería .................... 117

Fotografía 4.24. Pruebas de avance .............................................................. 119

Fotografía 4.25. Pruebas de infiltración por el método de entradas y salidas 120


xi
Fotografía 4.26. Equipamiento de fertirriego .................................................. 124

Fotografía 4.27. Punto de muestreo para evaluar la fertirrigación .................. 125

Fotografía 4.28. Instalación de tensiómetro en parcela.................................. 125

Fotografía 4.29. Tensiómetro instalado en campo de cultivo ......................... 126

Fotografía 4.30. Muestra de suelo después del riego siendo pesada ............ 127

Fotografía 4.31. Muestras de suelo secadas en estufa durante 24 hr ............ 127

Fotografía 4.32. Tanque Clase A instalado en campo ................................... 128

xii
RESUMEN

El presente trabajo se realizó en la Parcela C-2 del Centro Agronómico K’ayra,


Facultad de Agronomía y Zootecnia de la Universidad Nacional de San Antonio
Abad del Cusco, teniendo como objetivo general, evaluar un “sistema de riego
semi-automatizado con un régimen de caudal continuamente reducido que
mejore la eficiencia de riego por surcos”

Debido a que cualquier sistema de riego superficial, presenta exigencias con


respecto a la uniformidad de la superficie del suelo, se procedió a la realización
de la sistematización la Parcela C-2, trabajo que garantizó un adecuado
desenvolvimiento del riego por surcos.

Las evaluaciones que se realizaron al reductor de caudal instalado en parcela


fueron básicamente: el cálculo de pérdidas de carga continuas y locales, el
aforo de caudales de los orificios y la determinación de los coeficientes de
descarga de los orificios.

Las partes que constituyeron el reductor de caudal fueron: una caja de


recepción de caudal, al cual se le adoso una manija de metal y una pequeña
traba, que mediante un cordel huascar controló el deslizamiento de un émbolo
de plástico dentro de la tubería de saneamiento.

El funcionamiento hidráulico del reductor de caudal, se debió a que el émbolo


dentro de la tubería de saneamiento constituyó un obstáculo para el
escurrimiento del agua, aumentando la carga hidráulica en el orificio próximo al
émbolo; como la tubería fue instalada con una pendiente uniforme de 1 %, la
presión hidrostática a la cual fue sometido cada orificio fue diferente y reducida
progresivamente, por consiguiente los caudales emitidos por cada orifico fueron
diferentes y continuamente reducidos. El deslizamiento del émbolo posibilitó
que los surcos sean alimentados con caudales menores progresivamente.

El dimensionamiento de surcos se realizó por los métodos de balance


volumétrico y lámina acumulada, para los cuales se realizaron anteriormente
pruebas de avance e infiltración, apoyándose además en la simulación
numérica con el modelo WinSRFR (Windows Surface Irrigation Design,
xiii
Operation, Analysis & Simulation Software Program) propuesto por la USDA, el
mismo que proporcionó información del comportamiento hidráulico del riego
con diferentes longitudes de surco, además de presentar indicadores de
desempeño de eficiencia y uniformidad los cuales fueron comparados con los
datos obtenidos en campo.

El equipamiento de fertirriego instalado se evaluó a través de la toma de


muestra de suelo posterior a la fertirrigación para determinar la uniformidad de
distribución del fertilizante nitrogenado en los surcos de riego.

La evaluación de riego se realizó a través de la obtención de muestras de


suelos, y la respectiva determinación del contenido de humedad antes y
después del riego, con lo cual se hallaron las eficiencias de aplicación,
almacenamiento y uniformidad, datos con la cual se halló la eficiencia de riego
parcelario que fueron comparados con los obtenidos por el modelo WinSRFR.

La determinación de la demanda hídrica del cultivo de lechuga mediante las


lecturas de evaporación de agua del Tanque Clase A y datos climáticos de
humedad relativa y velocidad de viento, datos que se incorporaron en la planilla
de manejo de riego para la determinación de la ETc diaria y posterior calculo de
la demanda hídrica del cultivo de lechuga durante su desarrollo en campo.

Para la operación del sistema de riego se calcularon los tiempos de aplicación


que concordaron con el tiempo de deslizamiento del émbolo dentro de la
tubería y se calculó el número de pulsos para mejorar el avance de agua con
los cuales se garantizó la aplicación de la lámina requerida para el cultivo

Todos los aspectos antes mencionados, son aspectos que se deben de tener
en consideración al momento de proyectar, instalar y operar sistemas de riego
por surcos que trabajen con un régimen de caudal continuamente reducido, el
mismo que se explica con mayor detalle en el diseño de investigación del
presente trabajo de investigación.

xiv
INTRODUCCION

El 88 % de la superficie agrícola en el Perú es regado por gravedad con


eficiencias de entre 30 a 40 % que conllevan al uso de volúmenes de agua
mayores con fines agrícolas. La región del Cusco se encuentra dentro de esta
problemática de uso del recurso hídrico.

Conociendo la existencia de este problema, se hace necesario incrementar la


eficiencia de riego. Para ello, se propone fomentar la difusión y adopción de
cambios tecnológicos sostenibles para lograr incrementar la eficiencia en el
uso del agua de riego, además de contar con proyectos que permiten mejorar
las características técnicas de la infraestructura y manejo de riego.

Otro de los problemas que aqueja a nuestra región y país es la creciente


competencia que existe en el mercado, haciendo que toda actividad agrícola
garantice su viabilidad económica, mediante la maximización del uso de los
recursos utilizados en la actividad productiva, donde la tecnología aplicada
reduzca los impactos ambientales negativos y conserve los recursos naturales
(genéticos, suelo, agua, etc.)

Las precipitaciones pluviales, satisfacen en gran parte la demanda hídrica de


los cultivos, pero la no coincidencia de estos con las etapas fenológicas de
máxima demanda acarrean grandes problemas en la satisfacción adecuada de
dichas demandas o la escases cada vez creciente de las precipitaciones hacen
del riego un componente fundamental en la producción agrícola.

En los últimos 20 años, se ha producido un mayor desarrollo tecnológico para


el riego por surcos, junto con los avances relacionados a la nivelación láser, se
tiene la opción de realizar la tecnificación de sistemas de riego superficiales.

La ausencia de tecnologías que permitan optimizar el uso del recurso hídrico


en la práctica del riego por surcos en nuestra región, hace que el presente
trabajo sea una iniciativa que nace de la universidad con la finalidad de dar
solución a diversos problemas que se presentan en la práctica del riego por
surcos tradicional.

xv
La tecnología propuesta se presenta como una importante opción de tecnificar
el riego por surcos a nivel regional y nacional, debido a que permite mejorar la
eficiencia de riego, resuelve problemas de gestión y control del agua de riego
del cual carecen la mayoría de los agricultores regantes en nuestra región y
país; presentando además costos en su instalación, operación y
mantenimiento bastante inferiores frente a los sistemas de riego presurizados.

El sistema de riego semi-automatizado con caudal continuamente reducido


contribuye a la ampliación de la frontera agrícola bajo riego tecnificado,
contribuyendo de esta manera en elevar los niveles de producción y
productividad.

xvi
I. PROBLEMA OBJETO DE INVESTIGACION
1.1. Identificación del problema objeto de investigación.

La limitada disponibilidad y la creciente escases de agua con fines de riego


hace necesaria la investigación en la mejora de la eficiencia de riego,
principalmente en los métodos de riego por superficie.

El riego por gravedad es utilizado desde tiempos inmemorables y debido a su


bajo costo, es el método de riego más utilizado en la actualidad en nuestra
región y el Perú. Prácticamente el 88 % de la superficie cultivable en el Perú es
regado superficialmente, pero su práctica tradicional trae consigo bastantes
problemas como la pérdida de agua por percolación y escurrimiento; además
de producir erosión de suelos.

El riego por surcos tradicional con eficiencias de entre 30 a 35 %, conduce a la


utilización de volúmenes mayores de agua para regar las áreas de cultivo,
frente a otros métodos de riego, principalmente los presurizados con los cuales
se optimiza la utilización del agua.

El bajo nivel tecnológico y las precarias infraestructuras utilizadas en su


práctica se suman a todos los problemas que tiene este método de riego en la
actualidad en nuestra región, además de agricultores regantes poco hábiles en
su operación se suman a estos problemas.

1.2. Planteamiento del problema

¿Mediante el diseño, la instalación y operación de un sistema de riego por


surcos con un régimen de caudal continuamente reducido, se mejora la
eficiencia de riego?

1
II. OBJETIVOS Y JUSTIFICACION
2.1. OBJETIVO GENERAL.

Evaluar un “sistema de riego semi-automatizado con un régimen de caudal


continuamente reducido que mejore la eficiencia de riego por surcos”

2.1.1. Objetivos específicos

1. Evaluar una metodología de sistematización de la superficie de suelo


para el área de estudio.
2. Evaluar y aplicar una metodología que permita diseñar, operar y
evaluar un sistema de riego semi-automatizado por surcos con caudal
continuamente reducido.
3. Aplicar el modelo WinSRFR y comparar sus resultados con los datos
obtenidos en campo para un sistema de riego por surcos con un
régimen de caudal continuamente reducido.
4. Evaluar un equipamiento de fertirrigación aplicado en un sistema de
riego semi-automatizado por surcos con caudal continuamente
reducido.
5. Calcular la demanda hídrica del cultivo de lechuga mediante el uso del
Tanque Clase A.

2
2.2. JUSTIFICACIÓN

El agua es un componente fundamental en el desarrollo agrario sustentado,


pero debido a la creciente escasez de este recurso; se ha convertido en un
factor limitante en la agricultura.

Para poder contrarrestar esta problemática se hace necesario la incorporación


y el aprovechamiento de los avances científicos en el campo de las irrigaciones
de tal manera que cada vez el uso de este recurso sea el mas eficiente posible,
reduciendo las pérdidas innecesarias en su uso.

Los sistemas de riego presurizados en la actualidad han adquirido una gran


importancia en el desarrollo de la agricultura bajo riego tecnificado, pero debido
a los elevados costos en su instalación y su relativa dificultad en su operación,
hacen limitada su difusión en todas las áreas de cultivo; destaca entonces la
importancia de los métodos de riego por superficie.

La tecnificación del riego por surcos presenta amplia ventaja en los costos de
instalación del sistema, frente a los sistemas de riego presurizado (aspersión y
goteo) y gracias a su adaptación a todos los cultivos instalados en hileras
hacen que sea una alternativa bastante provechosa para los agricultores, sobre
todo para aquellos pequeños agricultores de subsistencia.

Tecnificar el riego por surcos, requiere de la uniformidad de la superficie del


suelo, para ello existen diversas metodologías que en conjunto toman el
nombre de sistematización de suelos.

Con la implementación de nuevas tecnologías (reductor de caudal) utilizadas


en la optimización del uso de agua y el dimensionamiento adecuado de surcos,
que coadyuvados con la utilización de modelos de simulación, se posibilita
obtener desempeños favorables de los sistemas de riego por surcos
comparados con los sistemas de riego presurizados.

La incorporación de dosis adecuadas de fertilizantes y en el momento


oportuno, es uno de los aspectos primordiales en la agricultura; pues mucho
depende de esta actividad la obtención de elevados niveles de producción.

3
Destaca la importancia entonces, de la aplicación de fertilizantes en el agua de
riego (fertirrigación), que presenta innumerables beneficios frente a una
fertilización tradicional. La instalación de equipamientos de fertirriego en
sistemas de riego por surcos puede elevar los rendimientos de los cultivos y
abaratar los costos en la mano de obra utilizada para tal fin.

Si se cumplen una serie de condiciones favorables y con un diseño y manejo


racional (operación del sistema y manejo de riego en parcela), el riego por
surcos puede ser una buena alternativa para la formulación y ejecución de
nuevos proyectos de riego que contribuyan en el mejor uso del agua para la
producción agrícola.

4
III. MARCO TEÓRICO
3.1. Antecedentes

Investigadores de la USDA Agricultural Research Service, en Kimberly, Idaho,


USA, (Kemper et al., 1981) desenvolvieron un equipamiento para la aplicación
de agua a los surcos denominado “cablegation” (Scaloppi, 2011).

Cablegation es descrito por Kemper et al., (1981), como un sistema de riego


automático, en el cual una sola tubería en la cabecera de parcela cumple
ambas funciones de transportar y distribuir agua a los surcos (Goel et. al,
1982).

El método desarrollado fue utilizado principalmente en cultivos que se


implantan en surcos o corrugaciones. El sistema básico fue instalado en 1980
similar a las tuberías en los cuales se hicieron orificios por los cuales el flujo de
agua va directamente a los surcos (Worstell, Kemper, & Kincaid, 1981).

El sistema básico fue instalado en Agosto de 1980, es similar a los sistemas de


tuberías, en el cual las salidas están cerca de la parte alta de la tubería.

La instalación se hizo en seis campos de cultivo, estos a su vez fueron


evaluados particularmente durante 1981. Estos incluían la zona sur central de
Idaho, una cerca a Emmett, Idaho, una en la Uintah Basin de Utah, y una en el
Grand Valley de Colorado. El tamaño de los campos de cultivo varió entre 40 y
80 acres (1 acre=4.047 m2). Los cultivos fueron arvejas, remolacha, maíz y
alfalfa (Worstell, Kemper, & Kincaid, 1981).

Una nueva técnica de riego por superficie con posibilidades de ser


automatizado fue desarrollada en respuesta al incremento de costos de energía
requerida para el riego y a la carencia de irrigadores hábiles y capacitados en
la operación de sistemas de riego. El concepto es básicamente simple, pero
requiere de ajustes en su diseño para cada sitio específico y cuidado en su
instalación para hacerlo un sistema más efectivo y eficiente. Investigadores
futuros se dirigirán hacia la mejora de la eficiencia de aplicación del presente
sistema y hacer el concepto básico más adaptable (Worstell, Kemper, &
Kincaid, 1981).
5
3.2. Agua en el suelo
3.2.1. Infiltración

La infiltración es el flujo del agua desde la superficie del suelo hacia la zona
de raíces en primer lugar y posteriormente hacia capas profundas mientras
dura el aporte del agua. Se produce un frente de humedecimiento del
terreno que inicialmente avanza con gran velocidad que suele ir
disminuyendo con el paso del tiempo (Castañón, 2000).

La infiltración es el nombre dado al proceso por el cual el agua penetra al


suelo, a través de su superficie (Salassier, 1995).

La cantidad de agua que se infiltra en un suelo en una unidad de tiempo,


bajo condiciones de campo, es máxima al comenzar la aplicación del agua
en el suelo y disminuye conforme aumenta la cantidad de agua que ya ha
entrado en él (Cisneros, 2003).

Ortiz y Ortiz (1988), mencionan que los factores principales que determinan
la magnitud del movimiento del agua por infiltración son:

1. Textura. Los porcentajes de arena, limo y arcilla presentes en el suelo.


En un suelo arenoso se favorece la infiltración.

2. Estructura. Suelos con grandes agregados estables en agua tienen


proporciones de infiltraciones más altas.

3. Cantidad de materia orgánica. Altas proporciones de materia orgánica


sin descomponer propician que una mayor cantidad de agua entre al suelo.

4. Profundidad del suelo a una capa endurecida “hardpan”, lecho rocoso u


otras capas impermeables influyen en la infiltración. Los suelos delgados
almacenan menos agua que los suelos profundos.

5. Cantidad de agua en el suelo. En general un suelo mojado tendrá una


menor infiltración que un suelo seco.

6. Temperatura del suelo. Los suelos calientes permiten mayor infiltración

6
del agua que los suelos fríos.

7. Cantidad de organismos vivos. A mayor actividad microbiológica en los


suelos habrá una mayor infiltración. Un caso típico es la elaboración de
pequeños túneles por las lombrices, los cuales favorecen la infiltración y la
penetración de las raíces así como la aireación.

3.2.2. Determinación de la velocidad de infiltración

3.2.2.1. Método de entradas y salidas de agua en el surco

Consiste en colocar dos medidores de caudal, una en la extremidad


del surco y otro apartado de éste. Para suelos arenosos, el segundo
medidor debe estar en máximo de 20 m, y para surcos arcillosos, este
puede estar a unos 40 m (Salassier, 1995).

Este método consiste en medir los caudales de entrada y salida del


agua que discurre a lo largo de un surco. La diferencia entre ambos
es la cantidad de agua infiltrada durante un determinado periodo. Se
utiliza este método en suelos donde se haya que regar por surcos
(Fuentes, 2003).

La ecuación para determinar la velocidad de infiltración por el método


de entradas y salidas se presenta a continuación:

𝐼×𝐷𝑖
𝑉𝐼 = × 1.5 (3.1)
A

Donde:

VI = Velocidad de infiltración (mm/hr)

I = Infiltración de agua (L/min)

Di = Distancia entre estacas (m)

A = Área de infiltración, que es el producto del largo del surco


por el espaciamiento entre surcos (m2)

7
3.2.3. Ecuaciones que describen la infiltración

3.2.3.1. Velocidad de infiltración instantánea (I)

Llamado también infiltración parcial, es la velocidad de infiltración que


alcanza el agua en un momento dado.

La ecuación de Kostiakov es la más utilizada en la actualidad, el cual


manifiesta que la función que describe la velocidad de infiltración en un
momento cualquiera del proceso describe una curva cuya ecuación es
la de forma exponencial siguiente:

𝐼 = 𝑘𝑡 𝑛 (3.2)

Donde:

I = Velocidad de infiltración instantánea (cm/hr)

k = Es un parámetro representa la velocidad de infiltración


durante el intervalo inicial (cuando t=1)

n = Es un parámetro que indica la forma en que la velocidad


de infiltración se reduce con el tiempo (-1< n <0)

t = tiempo de oportunidad que tiene el suelo de estar en


contacto con el agua (minutos) (Cisneros, 2003).

Cuadro 3.1. Clasificación de la infiltración según USBR

Infiltración básica
Clase (cm/hr)
Infiltración lenta < 0.5
Infiltración moderadamente lenta 0.5 - 2.0
Infiltración moderada 2.1 - 6.0
Infiltración moderadamente rápida 6.1 - 13.0
Infiltración rápida 13.1 - 25
Infiltración muy rápida > 25.0

Fuente. Boletín FAO 24 citado por Olarte (2002)

8
3.2.3.2. Velocidad de infiltración acumulada (Icum)

La cantidad de agua que penetra en el perfil del suelo es acumulada en


el tiempo, determinando una lámina acumulada de agua (Olarte, 2002).

Es importante señalar que con cualquiera de los dos métodos sea el


del infiltrómetro de doble cilindro o el de entradas y salidas, puede
obtenerse la ecuación de infiltración acumulada que se deriva de la
integración de la ecuación de Kostiakov entre los límites de t = 0 y t = t.
(Cisneros, 2003).

𝑡 𝑡
𝑘𝑡 𝑛+1
𝑛
𝐼𝑐𝑢𝑚 = ∫ 𝐼𝑑𝑡 = ∫ 𝑘𝑡 =
0 0 𝑛+1

𝑘
𝐼𝑐𝑢𝑚 = (𝑛+1)60 𝑡 𝑛+1 (3.3)

Donde:

Icum = infiltración acumulada (cm)

kyn = Parámetros de la ecuación de Kostiakov

El valor de 60 dado en la formula es un factor para expresar Icum en


cm y t en min (Cisneros, 2003).

3.2.3.3. Velocidad de infiltración básica (VIb)

Es la velocidad de infiltración que es igual o menor del 10% entre dos


valores de velocidad de infiltración. La velocidad de infiltración del
suelo se produce cuando el suelo tiende a saturarse y por tanto su
valor tiende a ser constante y la curva asintótica, pero nunca es igual a
cero.

𝑉𝐼𝑏 = 𝑘(−600𝑛)𝑡 𝑛 (3.4)

Donde:

VIb = Es la velocidad de infiltración básica (cm/hr)

t = Es el tiempo de oportunidad cuando su valor es de (-10


9
b), que es el tiempo teórico en el cual ocurrirá Ib. Se expresa en
minutos su valor equivale a (-600 b) (Cisneros, 2003).

Cuadro 3.2. Velocidad de infiltración básica de suelos según textura

Textura Velocidad de infiltración básica


(mm/hr)
Arcilloso 3.8
Franco Arcilloso 6.4
Franco Limoso 7.6
Limoso 8.0
Franco 8.9
Limo Arenoso 10.0
Arenoso Limoso 15.0
Franco Arenoso 16.0
Arenoso 19.0
Arenoso Grueso 50.0

Fuente. Boletín FAO 24 citado por Olarte (2002)

3.2.4. Determinación de la humedad del suelo

La humedad del suelo es una propiedad física muy importante; en la


agricultura es determinante puesto que de ella dependerán muchas de las
decisiones que tomemos sobre nuestros cultivos, así como también nos
permite conocer el estado en el que se encuentra el suelo y lo que
podemos hacer con éste.

El agua del suelo se encuentra en forma de una película que rodea las
partículas del suelo. La película es gruesa cuando hay bastante humedad
en el suelo y por el efecto de unas fuerzas externas de absorción
(absorción por la raíz de la planta y evaporación) disminuye el espesor de
la película (Briceño et al., 2012).

Como parte de las metodologías para determinar una adecuada frecuencia


de riegos, el empleo de los tensiómetros es importante para tal fin. Aunque
no permite conocer de manera directa el contenido de humedad del suelo,
puesto que solamente nos indica el estado energético del agua del suelo
(Carbajal, 2004).
10
Según (Cisneros, 2003), la principal razón por la que interesa medir el
contenido de humedad en un suelo es por la de saber cuándo se requiere
regar.

3.2.4.1. Tensiómetro

Este método indirecto es uno de los más precisos para determinar la


humedad en el suelo. El tensiómetro mide la tensión de un suelo en
función de la humedad presente. El instrumento consiste de una
cápsula porosa de cerámica conectada a un tubo que contiene un
sensor de vacío o un manómetro (Cisneros, 2003).

Figura 3.1. Partes de un tensiómetro

Fuente. Manual técnico de riego presurizado (Baca, 2013)

Un tensiómetro es un instrumento que indica el estado de la humedad


del suelo. Nos sirven para evaluar el esfuerzo que deben llevar a cabo
las raíces para absorber el agua disponible. El tensiómetro es un tubo
alargado que en uno de sus extremos cuenta con una cápsula porosa,
generalmente fabricada en cerámica, permitiendo intercambiar
humedad entre la tierra y el tubo, así nosotros podamos obtener una
medida para poder tomar una decisión (Briceño et al., 2012).

11
Un tensiómetro es un instrumento que nos ayuda a calcular el esfuerzo
que tienen que realizar las raíces del cultivo, para extraer el agua que
necesitan del suelo. Entonces el tensiómetro actúa como una raíz
artificial (Baca, 2013).

Para operar el tensiómetro se llena de agua, se extrae el aire, se cierra


y se instala en el suelo lo más cerca posible de la zona de raíces. Para
asegurar un estado de equilibrio, las lecturas deben tomarse 24 hr
después de su instalación. A medida que el suelo se seca, el agua
dentro del tensiómetro es succionada a través de la cápsula porosa
por la matriz del suelo, creándose un vacío parcial que es detectado
por el manómetro. Este vacío es aproximadamente igual al potencial
mátrico (succión) del suelo al contenido de humedad que esté
presente en ese momento en el suelo. Cuando un suelo es regado, el
agua se mueve desde el suelo húmedo hacia el interior del
tensiómetro, esto reduce el vacío y el manómetro detecta la nueva
tensión o el relativo contenido de humedad (Cisneros, 2003).

Cuadro 3.3. Lecturas del tensiómetro con respecto al contenido de


humedad

Lectura del tensiómetro Condición de humedad del suelo


en (cb)
0 a 10 Saturado por riego reciente
10 a 25 Capacidad de campo
25 a 50 Humedad intermedia, buena disponibilidad de agua
50 a 80 Debería regarse

Fuente. Manual de riego y drenaje (Briceño et al., 2012)

La instalación de los tensiómetros debe hacerse a una profundidad y


ubicación que represente el contenido de humedad dentro de la zona
activa de raíces. Para cultivos de raíces poco profundas (menor de 50
cm) un tensiómetro es recomendable, instalándolo a la mitad del bulbo
de raíces. En cultivos de raíces profundas como frutales, dos o tres
tensiómetros son recomendables.

12
Para la instalación de los tensiómetros debe tomarse en consideración
el sistema de riego a emplear.

En riego por surcos la instalación se efectúa en el surco del cultivo, en


riego por aspersión, se colocan de tal manera que el agua proveniente
del aspersor no sea interceptada y alcance al tensiómetro, y en riego
por goteo, la instalación se hace entre 0.3 y 0.6 m del emisor del
gotero (Cisneros, 2003).

3.2.5. Cantidad de humedad en el suelo

Cisneros (2003), resume y engloba en términos de disponibilidad los tipos


de agua presentes en el suelo como:

3.2.5.1. Agua gravitacional o de saturación

Un suelo está saturado cuando todos sus poros están ocupados por
agua. Esta situación se presenta después de una lluvia copiosa o de un
riego abundante, o cuando existe un estrato impermeable a poca
profundidad. Cuando un suelo saturado se le deja drenar, el agua
sobrante pasa al subsuelo por acción de la gravedad. El agua
eliminada de esta forma, que no es retenida por el suelo, se le llama
agua libre o gravitacional (Fuentes, 2003).

3.2.5.2. Capacidad de campo (CC)

Se define como la máxima capacidad de retención de agua de un suelo


sin problemas de drenaje. El suelo alcanza su capacidad de campo
según la textura de 24 a 72 horas después de un riego pesado
(Calderón & Broeks, 2004).

Se entiende como tal al contenido de humedad del suelo cuando ha


cesado el drenaje rápido en el suelo y la redistribución se hace lenta.
Se suele conocer como el contenido de humedad en un suelo con
drenaje libre 2 ó 3 días después de un riego abundante en sus suelos
arcillosos y un día en suelos arenosos.

13
Los factores que afectan a la capacidad de campo son principalmente:

 La textura y la estructura del suelo


 El tipo de arcilla (la montmorillonita aumenta el agua retenida)
 La profundidad del frente húmedo y la humedad inicial
 La presencia de estratos de diferente textura

Cuando el suelo ya no pierde más agua por gravedad se dice que está
a capacidad de campo. En esta situación el agua ocupa los poros
pequeños y el aire ocupa una gran parte del espacio de los poros
grandes (Fuentes, 2003).

3.2.5.3. Punto de marchitez permanente (PMP)

Es la cantidad de agua que queda en el suelo cuando la vegetación


manifiesta síntomas de marchitamiento irreversible, caída de hojas,
debido a la falta de flujo de agua del suelo hacia la planta; el agua está
entonces retenida por el suelo a una tensión de 15 atmósferas
(Calderón & Broeks, 2004).

Llamado también coeficiente de marchitez permanente o último punto


de marchitez. Se dice que un suelo se encuentra en el PMP, cuando
retiene una mínima cantidad de agua, pero que ya no puede ser
aprovechado por las raíces, lo cual ocasiona un marchitamiento
irreversible de las hojas y consecuentemente la muerte de la planta
(Olarte, 2002).

A partir de la capacidad de campo, el agua del suelo se va perdiendo


progresivamente por evaporación y absorbida por las plantas. Llega un
momento en el que las plantas ya no pueden absorber toda el agua
que necesitan y se marchitan irreversiblemente (Fuentes, 2003).

3.2.5.4. Agua disponible para el cultivo

Es el agua que puede ser aprovechada por la planta y se define como


la diferencia entre la humedad a capacidad de campo (retenida a una
fuerza de 1/3 de atm) y el punto de marchitamiento permanente
14
(humedad retenida a una fuerza de 15 atm aproximadamente)
(Cisneros, 2003).

Según Fuentes (2003), el agua disponible (AD) para las plantas es el


agua comprendida entre la capacidad de campo (CC) y el punto de
marchitez permanente (PMP).

𝐴𝐷 = 𝐶𝐶 − 𝑃𝑀𝑃 (3.5)

Donde:

AD = Agua disponible (%)

CC = Capacidad de campo (%)

PMP = Punto de marchitez permanente (%)

Cuadro 3.4. Retención de agua del suelo por texturas

RETENCION DE AGUA
Hº Disponible
TEXTURA CC (%) PMP (%)
(%)
Arcilloso 48 19 29
Arcillo - limoso 45 18 27
Franco - arcilloso 41 17 24
Franco - limoso 38 16 22
Limoso 36 15 21
Franco 31 13 18
Limo - arenoso 27 11 16
Arenoso - limoso 18 8 10
Franco - arenoso 16 7 9
Arenoso - franco 14 6 8
Arenoso 12 5 7

Fuente. Apuntes de la materia de riego y drenaje (Cisneros, 2003)

Cuadro 3.5. Factor de secamiento para diferentes cultivos (f)

Fracción de
agua
Cultivos
disponible en
el suelo (f)
Alfalfa 0.55
Plátano 0.35
Cebada 0.55
15
Frijol 0.45
Remolacha 0.50
Lechuga 0.35
Maíz 0.60
Melón 0.35
Olivo 0.65
Cebolla 0.25
Palmas 0.65
Lentejas 0.35

Fuente. Técnicas de riego (Fuentes, 2003)

3.3. Relación suelo-agua-planta y atmósfera


3.3.1. Conceptos generales

3.3.1.1. Evaporación

La evaporación es el proceso por el cual el agua líquida se convierte en


vapor de agua (vaporización) y se retira de la superficie evaporante
(remoción de vapor). El agua se evapora de una variedad de
superficies, tales como lagos, ríos, caminos, suelos y la vegetación
mojada. Para cambiar el estado de las moléculas del agua de líquido a
vapor se requiere energía. La radiación solar directa y, en menor grado,
la temperatura ambiente del aire, proporcionan esta energía. La fuerza
impulsora para retirar el vapor de agua de una superficie evaporante es
la diferencia entre la presión del vapor de agua en la superficie
evaporante y la presión de vapor de agua de la atmósfera circundante
(FAO, 2006).

La evaporación representa el paso del estado líquido al estado de


vapor. Sea cual fuere la superficie en la que se produzca (mar, hoja,
etc.) necesita calor, prácticamente 600 calorías por gramo que, por lo
general, es aportado por la energía radiante del sol (Castañón, 2000).

3.3.1.2. Transpiración

La transpiración consiste en la vaporización del agua líquida contenida


en los tejidos de la planta y su posterior remoción hacia la atmósfera.
Los cultivos pierden agua predominantemente a través de las estomas
16
(FAO, 2006).

La transpiración es un fenómeno físico de evaporación del agua de las


plantas hacia la atmósfera. Se puede considerar como la respuesta de
dichas plantas a la demanda atmosférica. Se produce sobre todo, en
las hojas, pero también a través de los tallos, las flores, etc. La mayor
parte se efectúa a través de los estomas (Castañón, 2000).

3.3.1.3. Evapotranspiración

Se conoce como evapotranspiración (ET) la combinación de dos


procesos separados por los que el agua se pierde a través de la
superficie del suelo por evaporación y por otra parte mediante
transpiración del cultivo.

La evaporación y la transpiración ocurren simultáneamente y no hay


una manera sencilla de distinguir entre estos dos procesos.

En las primeras etapas del cultivo, el agua se pierde principalmente por


evaporación directa del suelo, pero con el desarrollo del cultivo y
finalmente cuando este cubre totalmente el suelo, la transpiración se
convierte en el proceso principal.

En el momento de la siembra, casi el 100% de la ET ocurre en forma


de evaporación, mientras que cuando la cobertura vegetal es completa,
más del 90% de la ET ocurre como transpiración (FAO, 2006).

Según Castañón (2000), la evapotranspiración es la cantidad de agua


perdida bajo forma de vapor, desde una superficie cubierta de
vegetación, que es el utilizado para la medida de las necesidades de
agua de las plantas.

 Evapotranspiración de referencia (ETo)

La ETo se define como la tasa de evapotranspiración de una


cubierta vegetal de referencia en óptimas condiciones de crecimiento
y bajo suministro adecuado de agua; para lo cual se asume, una

17
altura de 0.12 m, una resistencia de superficie constante de 70 ms -1
y un albedo de 0.23 (FAO, 2006).

Gráfico 3.1. Nivel de observación de variables climáticas

Fuente. Allen et al. (1998) citado por Santos et al. (2010)

El principal objetivo de definir la evapotranspiración de referencia


(ETo), es poder calcular una evapotranspiración (ET), que
multiplicada por un coeficiente de cultivo (Kc), pueda servir para
estimar la evapotranspiración de los cultivos (ETc = ETo x Kc)
(Santos et al., 2010).

 Evapotranspiración del cultivo (ETc)

La ETc, es la evapotranspiración de un cultivo determinado en un


suelo fértil, sin enfermedades y con suficiente cantidad de agua para
dar una plena producción (Fuentes, 2003).

La ETc depende de los parámetros climáticos, de la disponibilidad


de agua, del tipo y variedad de cultivo, de la densidad de siembra y
del estado de su desarrollo. La planta a lo largo de su ciclo
fenológico, no presenta la misma sensibilidad a la disponibilidad de

18
agua. Generalmente la prefloración o floración y la maduración del
fruto son las épocas en que se ve más afectada por el estrés hídrico,
los llamados periodos críticos (Castañón, 2000).

3.3.2. Determinación de la evapotranspiración


3.3.2.1. Determinación de la evapotranspiración de referencia (ETo)

Es el primer paso para poder determinar la evapotranspiración del


cultivo (ETc) (Castañón, 2000).

 Evapotranspiración calculada con datos meteorológicos

Debido a la dificultad de obtener mediciones de campo precisas, la ET


se calcula comúnmente con datos meteorológicos. Una gran cantidad
de ecuaciones empíricas o semi-empíricas se han desarrollado para
determinar la evapotranspiración del cultivo o de referencia utilizando
datos meteorológicos. Algunos de los métodos son solamente válidos
para condiciones climáticas y agronómicas específicas y no se pueden
aplicar bajo condiciones diferentes de las que fueron desarrolladas
originalmente.

Numerosos investigadores han analizado el funcionamiento de los


varios métodos de cálculo para diversas localidades. Como resultado
de una Consulta de expertos llevada a cabo en mayo de 1990, el
método FAO Penman-Monteith se recomienda actualmente como el
método estándar para la definición y el cálculo de la evapotranspiración
de referencia (ETo). La ET del cultivo bajo condiciones estándar se
determina utilizando los coeficientes de cultivo (Kc) que relacionan la
ETc con la ETo. La ET de superficies cultivadas bajo condiciones no
estándar se ajusta mediante un coeficiente de estrés hídrico (Ks) o
modificando el coeficiente de cultivo (FAO, 2006).

 Evapotranspiración estimada con el tanque de evaporación

La evaporación de una superficie libre de agua, proporciona un índice


del efecto integrado de la radiación, la temperatura del aire, la humedad
19
del aire y del viento en la evapotranspiración. Sin embargo, diferencias
entre la superficie de agua y las superficies cultivadas producen
diferencias significativas entre la pérdida de agua de una superficie
libre de agua y una superficie cultivada. El tanque ha probado su valor
práctico y ha sido utilizado con éxito para estimar la evapotranspiración
de referencia observando la pérdida por evaporación de una superficie
de agua y aplicando coeficientes empíricos para relacionar la
evaporación del tanque con la ETo (FAO, 2006).

EL Tanque Clase A

La tasa evaporativa de los tanques de evaporación llenos de agua


puede ser fácilmente obtenida. En ausencia de lluvia, la cantidad de
agua evaporada durante un período (mm día-1) corresponde a la
disminución de la altura de agua en el tanque en ese período.

Los tanques proporcionan una medida del efecto integrado de la


radiación, viento, temperatura y humedad sobre el proceso evaporativo
de una superficie abierta de agua. Aunque el tanque evaporímetro
responde de una manera similar a los mismos factores climáticos que
afectan la transpiración del cultivo, varios factores producen diferencias
significativas en la pérdida de agua de una superficie libre evaporante y
de una superficie cultivada (FAO, 2006).

El Tanque Clase A es circular, de 120,7 cm de diámetro y 25 cm de


profundidad. Esta construido de hierro galvanizado o de láminas de
metal (0,8 mm). El tanque se sitúa sobre una plataforma de madera en
forma de reja que se encuentra a 15 cm por encima del nivel del suelo.
El tanque debe estar a nivel. Una vez instalado, el tanque se llena con
agua hasta 5 cm por debajo del borde y el nivel del agua no debe
disminuir hasta más de 7,5 cm por debajo del borde. El agua debe ser
regularmente cambiada, al menos semanalmente, para eliminar la
turbidez. Si el tanque es galvanizado, debe ser pintado anualmente con
pintura de aluminio. Las mallas sobre los tanques deben evitarse. Los

20
tanques deben ser protegidos con mallas de seguridad para evitar el
acceso de los animales.

El lugar de instalación debe estar cubierto preferentemente con pasto,


en un área de 20 por 20 m, abierto a todos lados para permitir la
circulación del aire. Es preferible que la estación se encuentre situada
en el centro o dentro de grandes campos cultivados.

Las lecturas del tanque se realizan diariamente temprano en la mañana


a la misma hora que se mide la precipitación. Las mediciones se
realizan dentro de un área estable situada cerca del borde del tanque.

El área estable la produce comúnmente un cilindro de metal de cerca


de 10 cm de diámetro y 20 cm de profundidad con una pequeña
abertura en la base para permitir el flujo de agua (FAO, 2006).

Figura 3.2. Tanque Clase A

Fuente. Boletín FAO 56, Riego y Drenaje (2006)

La ETo se calcula por la fórmula:

𝐸𝑇𝑜 = 𝐸𝑣 ∗ 𝐾𝑝 (3.6)

Donde:

ETo = Evapotranspiración de referencia (mm/día).

21
Ev = Evaporación del agua en el tanque (mm/día).

Kp = Coeficiente del tanque

Tabla 3.1. Coeficientes Kp del Tanque Clase A (suelo con vegetación)

EL COEFICIENTE DEL TANQUE Ktan (Caso 1)

Dirección del viento


D
Tanque
Barbecho de secano Cubierta Verde

50m ó más D (m)

Distancia a Velocidad del viento Humedad Relativa Media


Barlovento
D (m) ( Km/día ) ( m/s ) <40 40 – 70 > 70

< 175 <2 0.55 0.65 0.75


0
175 – 425 2–5 0.50 0.60 0.65
a
425 – 700 5–8 0.45 0.50 0.60
9
>700 >8 0.40 0.45 0.50
< 175 <2 0.65 0.75 0.85
10
175 – 425 2–5 0.60 0.70 0.75
a
425 – 700 5–8 0.55 0.60 0.65
99
>700 >8 0.45 0.55 0.60

Fuente: Boletín FAO 56, Riego y Drenaje (2006)

Tabla 3.2. Coeficientes Kp del Tanque Clase A (suelo desnudo)

EL COEFICIENTE DEL TANQUE Ktan (Caso 2)

Dirección del viento


D Tanque
Cubierta Verde Barbecho de secano

50m ó más Variable

Velocidad del viento Humedad Relativa Media


Distancia a
Barlovento
D (m) ( Km/día ) ( m/s ) <40 % 40 – 70 % > 70 %

< 175 <2 0.70 0.80 0.85


0
175 – 425 2–5 0.65 0.75 0.80
a
425 – 700 5–8 0.60 0.65 0.70
9
>700 >8 0.50 0.60 0.65
< 175 <2 0.60 0.70 0.80
10
175 – 425 2–5 0.55 0.65 0.70
a
425 – 700 5–8 0.50 0.55 0.65
99
>700 >8 0.45 0.50 0.55

Fuente: Boletín FAO 56, Riego y Drenaje (2006)


22
3.3.2.2. Determinación de la evapotranspiración de cultivo (ETc)

A partir de los valores de ETo, que multiplicados por el Kc de cultivo se


determina la evapotranspiración del cultivo (ETc).

𝐸𝑇𝑐 = 𝐸𝑇𝑜 ∗ 𝐾𝑐 (3.7)

Donde:

ETc = Evapotranspiración de cultivo (mm/día).

ETo = Evapotranspiración de referencia (mm/día).

Kc = Coeficiente de cultivo

3.3.2.3. Coeficiente de cultivo (Kc)

El valor del coeficiente del cultivo depende de las características de la


planta, y expresa la variación de su capacidad para extraer agua del
suelo durante su periodo vegetativo. Esta variación es más evidente en
cultivos anuales, que cubren todo su ciclo en un periodo reducido de
tiempo.

Según Fuentes (2003), en los cultivos anuales hay que distinguir


cuatro etapas en su periodo vegetativo:

- Primera etapa: etapa inicial o de establecimiento del cultivo.


Abarca desde la siembra o plantación hasta que el cultivo queda
plenamente establecido: cubre o sombrea un 10 % de la
superficie del suelo, suponiendo que los rayos del sol incidan
perpendicularmente.
- Segunda etapa: etapa de desarrollo del cultivo o de rápido
desarrollo del cultivo. Abarca desde el final de la etapa anterior
hasta que el cultivo cubre o sombrea de forma efectiva la
superficie del suelo (menos del 70% - 80% de ésta).
- Tercera etapa: etapa de mediados del periodo o de máxima
evapotranspiración. Abarca desde el final de la etapa anterior

23
hasta la iniciación de la maduración del cultivo, que se
manifiesta por el envejecimiento del follaje.
- Cuarta etapa: etapa final o de maduración y cosecha. Abarca
desde el final de la etapa anterior (que se manifiesta por una
marcada disminución en el consumo de agua) hasta la
maduración del cultivo o su cosecha.

Gráfico 3.2. Rangos típicos esperados del valor de Kc para las cuatro
etapas de crecimiento

Fuente. Boletín FAO 56, Riego y Drenaje (2006)

Durante el período de crecimiento del cultivo, la variación del


coeficiente del cultivo Kc expresa los cambios en la vegetación y en el
grado de cobertura del suelo. Esta variación del coeficiente Kc a lo
largo del crecimiento del cultivo está representada por la curva del
coeficiente del cultivo. Para describir y construir la curva del coeficiente
del cultivo se necesitan solamente tres valores de Kc: los
correspondientes a la etapa inicial (Kc ini), la etapa de mediados de

24
temporada (Kc med) y la etapa final (Kc fin) (FAO, 2006).

Cuadro 3.6. Coeficientes de cultivo (Kc) de algunos cultivos

Cultivos Días desde siembra a cosecha

10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 30 130 150

Papa 0,18 0,23 0,30 0,40 0,53 0,70 0,84 0,94 1,01 1,05 1,07 1,04 0,95 0,80 0,50

Maíz choclo 0,26 0,30 0,35 0,42 0,51 0,62 0,73 0,83 0,91 0,97 1,01 1,02 1,00 0,93 0,80

Haba en verde 0,24 0,30 0,36 0,44 0,54 0,67 0,77 0,86 0,93 0,96 0,99 1,00 0,96 0,88 0,76

Arveja verde 0,30 0,34 0,40 0,48 0,60 0,71 0,80 0,87 0,93 0,96 0,97 0,97 0,94 0,86 0,77

Trigo (*) 0,25 0,36 0,50 0,65 0,78 0,90 0,98 1,04 1,09 1,11 1,12 1,08 0,98 0,94 0,51

Col 0,18 0,23 0,31 0,41 0,53 0,66 0,76 0,85 0,93 0,96 0,98 0,97 0,94 0,85 0,72

Acelga (*) 0,17 0,21 0,28 0,38 0,51 0,64 0,82 0,91 0,97 1,01 1,02 0,99 0,91 0,78 x

Cebolla 0,28 0,34 0,42 0,52 0,62 0,71 0,78 0,84 0,84 0,91 0,92 0,92 0,90 0,85 0,74

Espinaca (*) 0,18 0,22 0,32 0,48 0,71 0,92 1,04 1,06 1,06 0,94 0,73 x x x x

Lechuga 0,21 0,28 0,37 0,50 0,67 0,82 0,91 0,96 0,96 0,91 0,79 x x x x

Zanahoria 0,34 0,41 0,51 0,60 0,70 0,81 0,90 0,97 1,03 1,07 1,09 1,09 0,96 0,96 0,80

Fuente: Manual de uso consuntivo del agua para los principales cultivos de los
andes centrales peruanos (Garay, 2009)

3.4. Medición de agua de riego


3.4.1. Método volumétrico

Este método consiste en hacer llegar la corriente, a un deposito o


recipiente de volumen (V) conocido, y medir el tiempo (T) que tarda en
llenar dicho depósito. Para calcular el caudal, hacer:

 Calcular o medir el volumen de depósito o recipiente (V)


 Con un cronometro medir el tiempo (T), requerido para llenar el
depósito.
 Calcular el caudal con la ecuación:

25
𝑉
𝑄= (3.8)
𝑇

Donde:

Q = caudal, en l/s ó m3/s

V = volumen del depósito, en l ó m3

T = tiempo en que se llena el depósito, en s.

3.4.2. Aforador RBC

El Aforador RBC, fue desarrollado por Replogle, Bos y Clemmens (1984),


constituye una de las mejores estructuras portátiles para la medición de
caudales. Basa su funcionamiento en la creación de condiciones para
provocar un régimen de flujo crítico (Baca, 2013).

Los pasos para su utilización son:

 Limpiar la solera del canal y regularizar las paredes del mismo


aguas arriba del aforador (al menos 2 m de distancia), en caso de
ser necesario.
 Hincar el aforador con combo hasta que la base del aforador quede
al mismo nivel que la solera del canal, esto evitará turbulencias que
dificulten la lectura del caudal en la regla (limnímetro).
 Se debe tener cuidado al hincar el aforador para no dañarlo, los
golpes deben ser localizados en los puntos indicados en la siguiente
foto. Si se tiene dificultad en el hincado es preferible quitar el
aforador y acondicionar nuevamente el sitio de aforo o finalmente
buscar otro sitio más conveniente.
 El aforador tiene que estar bien nivelado, tanto en sentido
transversal como en sentido longitudinal, para ello se requiere usar
nivel de albañil.
 Impermeabilizar cuidadosamente los laterales entre el aforador y las
paredes del canal para evitar filtraciones, para este fin se emplea la
misma tierra y hierbas del lugar, algunas veces será necesario usar
26
plástico, por lo general no es necesario impermeabilizar el fondo.

Según Baca (2013), una vez instalado el aforador:

 Esperar un tiempo para que el flujo se estabilice, generalmente 15 a


30 minutos.
 Verificar visualmente que la descarga del aforador se produzca en
forma libre, observando que el tirante aguas abajo nunca sobrepase
al tirante aguas arriba (por seguridad un 50%). Caso, contrario es
recomendable buscar un sitio más adecuado.
 Tomar los datos de caudal según las lecturas obtenidas en la regla
del aforador (limnímetro) y el tiempo correspondiente a cada lectura
realizada del caudal

Para la medición de caudales también se utilizan algunas estructuras


especialmente construidas, llamadas medidores o aforadores, cuyos
diseños se basan en los principios hidráulicos de orificios, vertederos y
secciones críticas (PSI, 2005).

3.5. Cultivo de lechuga

Generalidades del cultivo

El cultivo de esta hortaliza está difundido en todo el país, ésta se caracteriza


por ser perecible, motivo por el cual no puede ser trasladado a lugares alejados
para su comercialización lo que da a lugar solo para el consumo en el mercado
local.

Posición taxonómica

Según la propuesta de Cronquist la taxonomía de la lechuga es:

REINO : Vegetal
SUBREINO : Embriophyta
DIVISION : Magnoliophyta
CLASE : Magnoliopsida
SUBCLASE : Asteridae
27
ORDEN : Asterales
FAMILIA : Asteraceae
TRIBU : Lactucaceae
GENERO : Lactuca
ESPECIE : Lactuca sativa L.
VARIEDAD : Crispa
Origen

Según Vavilov, la lechuga (Lactuca sativa L.) es una planta al parecer originaria
de Asia Menor que procede de la especie silvestre Lactuca scariola, L., que se
encuentra muy difundida en la Europa Central y del sur y en la mayor parte de
las áreas templadas.

Características botánicas de la lechuga

Whitaker (1964), citado por Gallegos (2010), describe las siguientes


características botánicas:

 La planta: la lechuga cultivada es una planta anual, que pertenece a las


hortalizas de herbáceas de cabeza paniculada y de flor amarilla.
 La raíz: es pivotante poco ramificada, tiene numerosas raíces laterales, la
mayor parte de las raíces laterales se desarrolla en la capa superficial del
suelo (en los primeros 30 centímetros), aunque la raíz puede llegar a unos
60 cm de profundidad.
 Tallo: el tallo al principio posee nudos cortos, cercanos y tiene rosetas de
hojas grandes que varían en tamaño, textura forma y color según los
cultivares, al llegar a la fase reproductiva, la planta desarrolla el tallo floral
que alcanza mas o menos un metro de altura y se ramifica.
 La flor: Se compone de un sinnúmero de flósculos rodeados de varias series
de brácteas colectivamente llamadas involucro. Cada flósculo lleva una
corola en forma de aro. El androceo esta formado por cinco estambres cuyos
filamentos están insertos en el tubo de la corola y unidos por las anteras
formando un tubo que rodea al estilo. El estilo se bifurca en dos ramas
cúspides. El ovario es unicelular y su único óvulo madura en semilla. El
28
capítulo está compuesto en panojas o corimbos, con 15 a 30 flores de color
amarillo. La primera inflorescencia es terminal y las siguientes axilares.
 Fruto: es picuda y plana, está coronada con vilano. Aun cuando vulgarmente
se le llama semilla, esta botánicamente es un fruto. El fruto es un aquenio de
tres a cinco milímetros de largo de color blanco amarillento hasta el gris
negruzco, aplastado y más ancho en el ápice, con tres a cinco costillas en
cada cara.

Exigencias respecto a las condiciones ambientales

Yuste (1997), citado por Gallegos (2010), señala las exigencias respectos a las
condiciones ambientales detalladas a continuación:

Temperatura: la lechuga es un cultivo extremadamente delicado en


relación a sus requerimientos ambientales, fundamentalmente de clima,
pues las semillas empiezan a germinar a la temperatura de 2‐3ºC, pero
la óptima es de 20‐25ºC. A temperaturas superiores a 25ºC, las semillas
de algunas variedades sobre todo si están recién recogidas, no
germinan en lo absoluto. La temperatura óptima para el crecimiento de
las hojas y la formación del repollo es de 16‐21ºC, y para el tallo floral y
los órganos generativos de alrededor de 20‐22ºC. El cultivo de lechuga
requiere climas templados y húmedos. Las altas temperaturas son
desfavorables para el acogollado y provocan una subida prematura.

Luz y humedad del suelo: es muy exigente con relación a la intensidad


de la luz, pues en caso de escasez de esta las hojas adelgazan y la
roseta de hojas y el repollo, si se llegan a formar, son muy sueltas.
También es muy exigente respecto a la humedad del suelo, y mucho
más durante las fases tempranas de su desarrollo, pues el sistema de
raíces está situado, principalmente en una capa del suelo que va desde
5‐30 cm de profundidad, por lo que se debe mantener el suelo siempre
húmedo.

Suelos: la lechuga se desarrolla bien en una amplia gama de suelos


desde los más sueltos hasta los más compactos, pero el mejor producto

29
se obtiene en los de consistencia media, fértiles y bien drenados, con 5,8
a 6,5 de pH.

Semilla: un aspecto de extrema importancia es la calidad de la semilla,


pues está demostrado que la semilla de algunas variedades, si están
recién recogidas, no germinan en absoluto y que las semillas grandes
producen mayor desarrollo que las semillas pequeñas. Por ello se
requiere sembrar semillas de uno a dos años de cosecha de gran
tamaño y con no menos de 85% de germinación. La lechuga es un
cultivo de semilla extremadamente pequeña, con un sistema radicular
muy superficial por lo que requiere de una buena preparación del suelo,
para lograr que quede bien suelto y sin terrones que interfieran en la
germinación o desarrollo de las plantas.

Fase semillero: los abonos minerales que abastecen más fácilmente a


las plantas de las sustancias nutritivas necesarias deben emplearse en
la lechuga en una correlación aproximada de 1:1:1, sin embargo, ella
puede y debe variar según el contenido del suelo. Este conocimiento es
fundamental, ya que la fertilización unilateral con nitrógeno puede
ocasionar que las hojas se hagan muy finas y tiernas.

Plantación: antes de trasplantarse se aplican 1,5 kg/m2 abono orgánico


dirigido a la hilera de plantación y entre 500 a 700 kg/ha. Adicionalmente
se hacen 2 aplicaciones de urea a razón de 50 kg/ha.

Manejo del cultivo

Yuste (1997), citado por Gallegos (2010), menciona respecto al manejo de


cultivo lo siguiente:

Balance nutricional y fertilización: a consecuencia de su gran precocidad y a


que el ritmo de crecimiento y de extracción de nutrientes es mayor que otras
especies hortícolas, la lechuga es un cultivo muy exigente en cuanto al balance
nutricional y los nutrientes presentes en el suelo. Por eso se desarrolla mejor
en suelos ricos y a continuación de cultivos previos intensamente fertilizados.

30
Riego: antes de la germinación los riegos se deben efectuar 2 a 3 veces
al día, si se mantiene una humedad constante y favorable las semillas
germinan a los 4 a 6 días, después de germinado se debe mantener un
riego frecuente que durante los primeros 20 días debe ser diario y
después se van espaciando unos 2 a 4 días según el tipo de suelo hasta
la cosecha. En el caso de los semilleros aproximadamente 6 a 7 días
antes del trasplante, que por lo general ocurre a los 20 días de la
germinación, se deben reducir los riegos para que las plantas se
endurezcan. Como la lechuga tiene un ritmo de crecimiento muy rápido y
su órgano de consumo son las hojas, no debe sufrir sequía, ya que se
afectan los rendimientos y la calidad e ésta, por ello siempre se debe
regar a unos 85 a 90% del a capacidad de campo.

Control de malezas: durante el ciclo del cultivo la lechuga debe


permanecer libre de malezas, para ello se debe aplicar un herbicida,
para cuyo nombre, dosis, forma y momento de aplicación se debe seguir
lo recomendado por sanidad vegetal y realizar los deshierbes manuales
que sean necesarios.

Cosecha y manipulación: la planta estará lista de cosecha cuando se


ha formado la roseta de hojas o el repollo. Se separa cortando con un
cuchillo bien afilado la parte comercial, del tallo y eliminando las hojas
secas amarillas o enfermas. Se colocan formando mazos verticales en
cajas de madera o plásticas, no debiendo permanecer más de 4 horas
en el campo después de cosechadas.

3.6. Sistematización de la superficie del suelo para riego

La sistematización de superficie puede ser definida como un conjunto de


operaciones de movimiento de tierra desenvueltas en la superficie del suelo,
con la finalidad de uniformizar la pendiente en una o en todas las direcciones.
La condición uniforme de la pendiente, presupone la ausencia de
irregularidades (elevaciones o depresiones) en la superficie del suelo,
favoreciendo el escurrimiento de aguas provenientes de lluvias o riego,
mejorando el desempeño de los sistemas de riego y drenaje superficiales.
31
Superficies sistematizadas que presentan pendientes no nulas favorecen el
escurrimiento y no deben admitir la acumulación de agua superficial
proveniente del exceso de lluvia o riego (Scaloppi, 2003).

La sistematización de los suelos es una práctica que facilita una entrega más
uniforme del agua de riego. "Sistematizar" un terreno es ajustar la superficie del
mismo a la de un plano proyecto, cuya inclinación responda a las pendientes
naturales o a las establecidas por el diseñador, de modo de lograr el menor
movimiento de tierra (Rosatto et al., 2009).

El procedimiento que requiere el movimiento de tierras generalmente


mecanizadas, que con una operación final de acabado, reciben la
denominación general de sistematización (Scaloppi, 2003).

La sistematización del suelo mejora la conservación del agua en las tierras de


secano. Sin embargo, los movimientos de suelo producen a menudo una
mezcla de horizontes edáficos respecto de la estratificación original y pueden
causar condiciones superficiales desfavorables después del movimiento
realizado, dependiendo ello de la naturaleza de los mencionados horizontes
sub-superficiales. En un estudio llevado a cabo por Unger et al. se verificó que
la sistematización afectó perceptiblemente la arena del suelo, el limo, la arcilla
y el contenido de materia orgánica así como la estabilidad de los agregados,
pero los cambios fueron relativamente pequeños. Por lo tanto, los autores
mencionados recomendaron la sistematización de suelos para mejorar la
productividad de los cultivos en suelos de secano (Rosatto et al., 2009).

En la sistematización nunca debe realizarse un movimiento de suelos sin


conocer primero las condiciones del perfil y el máximo corte que puede ser
realizado.

Los factores de importancia que deben ser tenidos en cuenta en el movimiento


de suelos son el clima, la topografía, el tipo de suelo, el césped y el agua, los
cuales deben combinarse adecuadamente para la consecución de un buen
resultado (Rosatto et al., 2009).

La mayoría de veces, los métodos de cálculo adoptados conducen a la


32
obtención de un plano, denominado plano de sistematización, al cual toda la
superficie será ajustada, proporcionando gradientes de declive uniformes,
pudiendo ser nulos, en todas las direcciones (Scaloppi, 2003).

A no ser que se desee, difícilmente el plano resultante de las operaciones de


sistematización estará perfectamente en nivel, o sea presentando gradientes
de declive nulos en todas las direcciones. Por esta razón, parece inadecuado
utilizar el término de “nivelación” para designar esta operación (Scaloppi, 2003).

Ventajas y desventajas de la sistematización

a. Ventajas
 La existencia de una superficie sistematizada puede constituirse en un
eficiente sistema de drenaje superficial, eliminando serios
inconvenientes de acumulación de agua en la superficie del suelo.
 Todas las operaciones agrícolas mecanizadas serán beneficiadas.
 Mejor desempeño operacional, mayor durabilidad y menores costos de
mantención de equipos.
b. Desventajas
 Presenta costos relativamente altos.
 Exigencia de personal, maquinas y equipos especializados.
 Puede causar perjuicios a la fertilidad natural de los suelos agrícolas.
 Problemas de compactación de suelos causados por el tráfico excesivo
de las maquinarias, generalmente en épocas de mayor contenido de
agua en el suelo (Scaloppi, 2003).

3.6.1. Trabajos preliminares

Como cualquier obra de ingeniería, la sistematización requiere


procedimientos criteriosos, en todas las fases del proceso, para asegurar
un aceptable desempeño operacional (Scaloppi, 2003).

Reconocimiento del área

Antes de iniciar la sistematización de un terreno, se debe examinar éste,


para ver si tiene condiciones de ser irrigado por superficie (Salassier,
33
1995).

La principal finalidad del reconocimiento del área, a través de la


inspección, consiste en establecer la viabilidad técnica de las
operaciones, en función de los objetivos deseados de la sistematización
(Scaloppi, 2003).

Scaloppi (2003) señala algunas observaciones que deben ser


particularmente realizadas durante el reconocimiento de área como:

a) Condiciones topográficas predominantes, uniformidad de


gradiente en dirección del declive. No se debe olvidar que la
sistematización es una práctica requerida para asegurar un mejor
desempeño de sistemas de riego por superficie. Por lo tanto
deben ser observados los límites de gradientes de declive
aplicables a los sistemas de riego.
b) Dimensiones y formas de las áreas. Grandes dimensiones y
formas regulares favorecen los trabajos de campo.
c) Naturaleza y densidad de la cobertura vegetal. La cobertura
vegetal tolerada en trabajos de sistematización es típicamente la
rastrera, sin la presencia de vegetación arbustiva o arbórea, que
cuando se presenta debe ser eliminada del área a ser
sistematizada.
d) Posibilidad de inundación y condiciones de drenaje superficial.
e) Existencia de afloramientos rocosos u otros obstáculos naturales
o artificiales en la superficie, que puedan perjudicar el
desenvolvimiento de los trabajos.
f) Estado de conservación del suelo, formas y grados de evolución
de procesos erosivos.
g) Accidentes topográficos localizados, como construcciones civiles,
líneas de transmisión eléctrica o telefónica, cercos, etc, limitan las
dimensiones de las áreas sistematizadas y el desenvolvimiento
adecuado de los trabajos de campo.

34
Caracterización de suelos

Salassier (1995) menciona que principalmente deben ser evaluar los


siguientes aspectos:

a) Profundidad de los horizontes que soportan el desenvolvimiento


vegetal.
b) Secuencia de horizontes en los perfiles representativos de
suelos.
c) Identificación de problemas de impedimento para drenaje
superficial.
d) Evidencia de ocurrencia de problemas de drenaje subterráneo
(Scaloppi, 2003).
e) Suelos excesivamente permeables.
f) Inestabilidad del suelo.

Época a ser realizada la sistematización

Es antieconómico y perjudicial al suelo realizar movimiento de tierra en


época lluviosa. Asimismo la sistematización de un terreno debe ser
planeada para la época seca y solamente para un área capaz de ser
sistematizada en periodo seco (Salassier, 1995).

La época más favorable para proceder las operaciones de


sistematización, debe coincidir con el periodo de menor ocurrencia de
lluvias. El rendimiento operacional de las maquinas e equipos, y la
calidad de los servicios son muy perjudicados en estación lluviosa.
Además de eso, habrá mayor posibilidad de compactación excesiva del
suelo, causada por el tráfico de máquinas y equipos pesados. El
aumento del contenido de agua en el suelo, hasta cierto límite favorece
el proceso de compactación (Scaloppi, 2003).

Preparación de la superficie a ser sistematizada (pre-


sistematización)

Antes de iniciar el levantamiento topográfico en trabajos de


sistematización, la superficie debe estar libre de vegetación arbórea o
35
arbustiva, piedras, o cualquier otro material que pueda perjudicar el
desenvolvimiento de los trabajos de campo.

Con el objetivo de aumentar la representatividad de las lecturas de


cotas, en función del estaqueamiento a ser procedido en el área a ser
sistematizada, se recomienda eliminar accidentes topográficos
localizados, como elevaciones y depresiones muy particulares (Scaloppi,
2003).

3.6.2. Levantamiento topográfico

Se debe observar que el levantamiento planimétrico acaba siendo, un


trabajo después del estaqueamiento para las determinaciones altimétricas
(Scaloppi, 2003).

Algunos detalles del levantamiento altimétrico fueron convencionados como


práctica universal, las cuales son:

3.6.3. División de área

La principal finalidad de dividir una determinada área en parcelas menores,


presentando características topográficas semejantes, es reducir el volumen
de tierra a ser movida, sin comprometer el desempeño del riego o de las
futuras operaciones agrícolas mecanizadas que se serán desenvueltas en
áreas sistematizadas (Scaloppi, 2003).

3.6.4. Anotación de datos de nivelación

Se debe construir un mapa tal que todas las anotaciones puedan ser
registradas. Para eso se hace una cruz, sobre la posición de cada estaca, o
simplemente se cuadricule el mapa, con las líneas pasando sobre las
posiciones de las estacas (Salassier, 1995).

Scaloppi (2003) señala el esquema convencional de anotación de datos, en


cada estaca, identificada por la intersección de las líneas ortogonales de la
libreta de campo como:

36
3.6.5. Trazado de curvas a nivel

Para facilitar la visualización de la condición topográfica original del área,


se puede trazar curvas a nivel, a intervalos regulares y adecuados de
cotas. Estos intervalos, normalmente varían entre 20 a 50 cm, dependiendo
de la variación de las cotas observadas en el área. Las curvas a nivel
constituyen referencias valiosas para orientar una eventual división de área
en parcelas, que pueden ser sistematizadas en un plano único (Scaloppi,
2003).

Estas deben ser construidas, a fin de que puedan permitir un mejor


entendimiento de la topografía del terreno, permitiendo divisiones en sub-
áreas con topografía semejante, de manera que se las sistematiza de
manera independiente, tornando menor el volumen de tierra a ser movida,
e por consiguiente, más barato el costo de sistematización (Salassier,
1995).

3.6.6. Estaqueamiento

Se debe hacer un levantamiento topográfico de toda el área, con estacas


distanciadas unos de otros de 20 m en todas las direcciones, formando,
entonces cuadrados de 20 m de lado. Las estacas podrán también ser
distanciados unos de otros de 10 m ó de 25 m, dependiendo de la mayor o
menor uniformidad de la superficie, o de la precisión deseada (Salassier,
1995).

Las estacas utilizadas en sistematización presentan dimensiones


relativamente estandarizadas, establecidas en 120 x 5 x 1 cm. (Scaloppi,
2003).

La forma de identificación de las alturas de corte y relleno, en las estacas,

37
también esta estandarizada. Las alturas de corte son identificadas,
pintándose las estacas, a partir de la extremidad superior, una distancia
igual a la respectiva altura de corte, preferentemente de color rojo. Las
alturas de relleno, son reconocidas a través de estacas pintadas
preferentemente en azul, desde la superficie natural del terreno, hasta el
punto definido por la respectiva altura de relleno en aquella estaca
(Scaloppi, 2003).

Para facilitar la identificación de las estacas, se colocan letras en una


dirección y números en la otra (Salassier, 1995).

3.6.7. Métodos de cálculo

Existen métodos que tienen por objetivo determinar el plano de


sistematización, que será obtenido a través de las operaciones de corte y
relleno de la superficie original (Scaloppi, 2003)

Hay varios métodos para el cálculo de sistematización de terreno. Será


presentado solamente un método básico, el método del centroide, también
conocido como cuadrados mínimos o media de perfil (Salassier, 1995).

3.6.7.1. Método de cuadrados mínimos aplicado a áreas regulares

Este método consiste en la determinación de la inclinación de las


rectas representativas de los perfiles medios de las direcciones
cartesianas y, a partir de esos datos, obtener el plano que mejor se
adapte a la topografía original del terreno.

Se trata de un método adaptado a áreas con formas rectangulares, de


manera que la superficie resultante presenta un gradiente de declive
uniforme en todas las direcciones (Scaloppi, 2003).

Localización del centro geométrico del área (Centroide)

En áreas rectangulares, la localización del centroide corresponde a la


distancia media de los dos ejes ortogonales, en relación al punto de
origen. La posición del centroide puede ser fácilmente determinada,

38
sumándose las estaciones en cada dirección y dividiendo el resultado
por el número de estaciones en la respectiva distancia considerada
(Scaloppi, 2003).

∑𝑀
𝑗=1 𝑆𝑗
𝑋𝑚 = (3.9)
M

Donde:

Xm = Distancia, en estaciones, del centroide al punto de origen,


en la dirección del eje X.

Sj = Distancia, en estaciones, de la columna j al punto de


origen O

M = Número total de estaciones (Salassier, 1995).

∑𝑁
𝑖=1 𝑆𝑖
𝑌𝑚 = (3.10)
N

Donde:

Ym = Distancia, en estaciones, del centroide al punto de origen,


en la dirección del eje Y.

Si = Distancia, en estaciones, de la columna i al punto de


origen O

N = Número total de estaciones (Salassier, 1995).

Determinación de la cota centroide

Es la suma de la cota de todas las estaciones, dividida por el número


de ellos. (Salassier, 1995)

La cota centroide representa la cota media de todas las estacas


existentes en el área a ser sistematizada (Scaloppi, 2003).

∑𝑁 𝑀
𝑖=1 ∑𝑗=1 𝐻𝑖𝑗
𝐻𝑚 = (3.11)
N.M

39
Determinación de la inclinación de las rectas que mejor
representan los perfiles medios en las direcciones cartesianas

Puede ser calculado a través de:

𝑚 𝑚
(∑𝑖=1 𝑖)(∑𝑖=1 ℎ)
∑𝑚
𝑖=1(𝑖ℎ)− 𝑚
𝑏= 2 (3.12)
(∑𝑚 𝑖)
∑𝑚
𝑖=1 𝑖 2 − 𝑖=1
𝑚

𝑛 𝑛
(∑𝑗=1 𝑗)(∑𝑗=1 ℎ)
∑𝑛
𝑗=1(𝑗ℎ)− 𝑛
𝑐= 2 (3.13)
(∑𝑛
𝑗=1 𝑗)
∑𝑛 2
𝑗=1 𝑗 − 𝑛

Donde:

byc = Coeficientes angulares de las rectas ajustadas en


las respectivas direcciones X e Y.

myn = Número total de estaciones correspondientes a las


cotas medias h en las respectivas direcciones X e Y (Scaloppi,
2003).

Determinación de la ecuación del plano que mejor se adapta al


terreno

𝐻(𝑥𝑐 , 𝑦𝑐 ) = a + b x𝐶 + c 𝑌𝐶 (3.14)

Donde:

H (xc,yc) = Representa la cota del centroide.

a = 𝐻(𝑥𝑐 , 𝑦𝑐 ) − b x𝐶 − c 𝑌𝐶 (3.15)

Donde:

a = Cota del punto de origen.

Determinación de la condición de corte y relleno en cada estaca

El valor algebraico de diferencia entre la cota calculada (H) y la cota


original (h), en cada estaca, determina la condición de corte (signo

40
negativo) y relleno (signo positivo) conforme a la siguiente ecuación:

∂h(x, y) = 𝐻(𝑥, 𝑦) − h(x, y) (3.16)

Donde:

H(x,y) = Cota calculada

h (x,y) = Cota original (Scaloppi, 2003).

3.6.8. Ajustes de corte y relleno

La experiencia en sistematización de tierras con equipos mecanizados ha


revelado que, generalmente, debe haber un mayor volumen de cortes que
rellenos. Esto se aplica a todos los suelos y condiciones,
independientemente del acabado observado en suelos recién cultivados o
naturalmente desagregados. Una explicación para justificar este
comportamiento es que los rellenos realizados con equipos pesados sufren
compactación, necesitando un volumen extra para complementarlos. Se
debe considerar, también, los desvíos de tierra que ocurren en el
cargamento y transporte. Algunos autores acreditan que, debido a una
ilusión óptica, el operador tiende a aplicar un exceso de tierra entre las
estacas en un área de relleno (Scaloppi, 2003).

La relación entre corte y relleno debe variar de 1.2 a 1.4 o sea, el volumen
de corte debe ser de 1.2 a 1.4 veces mayor que del volumen de relleno
(Salassier, 1995).

∑ 𝐶𝑜𝑟𝑡𝑒
∑ 𝑅𝑒𝑙𝑙𝑒𝑛𝑜
= 𝑚 (𝑚 𝑑𝑒𝑏𝑒 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑟 𝑑𝑒 1.2 𝑎 1.4) (3.17)

Para determinar el valor que el plano de sistematización debe ser rebajado


(Δ) para proporcionar una determinada relación de R entre el volumen de
corte (Vc) y de relleno (Va), basta aplicar la siguiente relación:

𝑅 ∑ 𝑎−∑ 𝑐
𝛥= (3.18)
Nc+R.Na

Donde:
41
Δ = Valor a ser rebajado el plano de sistematización

R = Relación entre corte y relleno deseada (varia entre 1.2 a


1.4)

Ʃa = Sumatoria de alturas de relleno

Ʃc = Sumatoria de alturas de corte

Nc = Número de cortes

Na = Número de rellenos (Scaloppi, 2003).

Scaloppi (2003), señala que la nueva relación de corte y relleno puede ser
calculado por:

∑ 𝑐 𝑎𝑗 = ∑ 𝑐 + (𝑁𝑐 × 𝛥) (3.19)

∑ 𝑎 𝑎𝑗 = ∑ 𝑎 − (𝑁𝑎 × 𝛥) (3.20)

3.6.9. Calculo de volumen de tierra

La literatura especializada destaca cinco métodos principales para estimar


los volúmenes de corte y relleno, en función de las respectivas alturas de
corte y rellenos identificados en cada estaca en el área a ser sistematizada,
y del espaciamiento regular adoptado entre las mismas. Estos métodos se
basan en principios de geometría espacial, exhibiendo diferentes grados de
complejidad y precisión (Scaloppi, 2003).

El volumen total de tierra proveniente de los cortes es la base principal para


estimar el equipamiento necesario y el costo de sistematización (Salassier,
1995).

La estimación precisa del volumen de tierra a ser movida en


sistematización es indispensable para proceder a la evaluación de costo de
las operaciones y establecer contratos para la ejecución de servicios
(Scaloppi, 2003).

42
El cálculo de volúmenes de cortes de áreas puede ser calculado por los
métodos denominados como: prismoidal, volúmenes parciales, cuatro
puntos, planos horizontales y sumatorio (Scaloppi, 2003).

Existe el método de sumatorias, que es menos preciso, pero más fácil y


rápido de ser ejecutado (Salassier, 1995).

Este método se basa en la siguiente fórmula:

Volumen de corte = (∑ 𝑐𝑜𝑟𝑡𝑒𝑠)(Area de influencia de cada estaca) (3.21)


Volumen de relleno = (∑ 𝑟𝑒𝑙𝑙𝑒𝑛𝑜𝑠)(Area de influencia de cada estaca) (3.22)

3.7. Riego por surcos


3.7.1. Hidráulica del riego por surcos

Hidráulicamente, el proceso de riego por surcos se caracteriza por ocurrir


en un canal abierto, por tanto, a presión atmosférica, sobre un medio
poroso (suelo) en la cual la tasa de infiltración es variable con el tiempo
(Scaloppi, 2003).

Hidráulicamente, los surcos funcionan de la misma manera que los


canales, la diferencia fundamental radica en que mientras en éstos se
intenta conducir el máximo caudal posible a distancias considerables con la
mínima pérdida por infiltración, en los surcos, precisamente lo que se
intenta es hacer que en cortos recorridos se infiltre el agua que se conduce.

El escurrimiento de un líquido con superficie libre a presión atmosférica


sobre un medio poroso es un proceso dinámico y de relativa complejidad.
Ese proceso ocurre en sistemas de riego por superficie, en la conducción
de agua, a nivel de parcela, hasta el punto de aplicación. Al contrario de lo
que ocurre en sistemas cerrados, en el que las condiciones de contorno de
la sección de escurrimiento son fácilmente determinadas y previstas, el
escurrimiento de agua sobre una superficie de suelo presenta algunas
particularidades que lo tornan un proceso difícil de ser descrito
matemáticamente (Vilas Boas, 2002).

43
Complicaciones adicionales son atribuidas a las variaciones espaciales en
la geometría de la sección de escurrimiento, rugosidad hidráulica y la
pendiente de la superficie. Esas características definen un régimen no
permanente y variado, generalmente considerado como gradualmente
variado, donde la altura del agua sobre la superficie de escurrimiento es
variable con el tiempo y con la distancia (Scaloppi, 2003).

Cuadro 3.7. Valores de la rugosidad de Mannig (n) para surcos según


NRCS

VALORES SUGERIDOS POR NRCS n


Suelo desnudo 0.04
Suelo con vegetación pequeña 0.10
Suelo con alfalfa, menta o vegetación pequeña 0.15
Suelos con alfalfa, densos y largos 0.20
Suelos con cultivos densos y vegetación pequeña 0.25

Fuente. User Manual WinSRFR 4.1.2. Bautista et al. (2012)

En los sistemas de riego por superficie, el agua es aplicada a la extremidad


inicial de la parcela, iniciando un proceso de escurrimiento superficial
determinado por la acción de la gravedad terrestre. Una reducida pendiente
de la superficie, es en general, el principal componente de la gradiente de la
línea energética, responsable de la tasa y velocidad de escurrimiento. De
esa manera, el frente líquido progresivamente avanza en dirección de la
extremidad final de la parcela. Con un aumento de la distancia de avance
en relación al inicio de la parcela, junto al punto de derivación del agua, el
área de infiltración, determinada por la integración del perímetro mojado de
la sección transversal de escurrimiento superficial en la distancia de avance
considerada, también va progresivamente aumentando, a una proporción
que la reducción media de la tasa de infiltración de agua en el suelo. En
consecuencia, la tasa de avance sufre una continua reducción con el
tiempo, hasta ser interrumpida (Scaloppi, 2003).

El perfil longitudinal del agua infiltrada es desuniforme durante el avance.


Esa desuniformidad será máxima en el momento en el que el frente de
avance llega al final de la parcela. Generalmente, dependiendo del tiempo
44
permitido para la fase de avance, la cantidad de agua infiltrada al inicio de la
parcela puede ser limitada o excesiva, y nula al final de la misma (Scaloppi,
2003).

3.7.2. Proceso del riego por surcos

Un evento completo de riego por superficie puede ser dividido en cuatro


fases distintas: avance, reposición o almacenamiento, vaciado y receso. La
fase de avance inicia en el momento de la aplicación de agua en el área
irrigada y termina cuando el frente líquido llega al final de la parcela. La
fase de reposición, también conocida como fase de almacenamiento,
comienza cuando el frente de avance llega al final de la parcela y termina
cuando el caudal es interrumpido. En ese instante inicia la fase de vaciado.
Con una duración relativamente corta, esta fase termina cuando fue
expuesto cualquier punto de la base de la sección de escurrimiento a lo
largo del área. La fase de receso comienza cuando la profundidad de agua
sobre cualquier punto de la superficie fue reducida a cero, y termina
cuando no hay más agua sobre la superficie del suelo (Vilas Boas, 2002).

Un proceso típico de riego por superficie, con drenaje libre al final de las
parcelas, ocurre en cuatros fases: avance, reposición, depleción o vaciado
y receso (Scaloppi, 2003).

Scaloppi (2003), señala las siguientes fases del riego por surcos:

3.7.2.1. Fase de avance

El inicio de la fase de avance coincide con el inicio del proceso de


riego, cuando el caudal aplicado a la parcela, determina el avance de
agua en la superficie de escurrimiento.

3.7.2.2. Fase de reposición o almacenamiento

Cuando el agua llega al final de la parcela, termina la fase de avance e


inicia la fase de reposición, pudiendo ocurrir escorrentía. Esta fase se
debe prolongar hasta que la cantidad de agua infiltrada, en la mayor
parte de la longitud, se aproxima a la requerida.
45
3.7.2.3. Fase de vaciado

La interrupción del abastecimiento de agua encierra la fase de


almacenamiento, y determina el inicio de la fase de vaciado. Está en
general es la fase de menor duración, terminando en el momento en
que el agua superficial al inicio de la parcela, es removida por el
escurrimiento superficial e infiltración.

3.7.2.4. Fase de recesión

La fase de vaciado, determina el inicio de la fase de recesión, cuya


duración está condicionada al deslizamiento progresivo de una o más
frentes recesivas en la superficie. En el momento en que toda el agua
superficial es removida de la sección de escurrimiento, termina la fase
de recesión, y el propio proceso de riego.

Gráfico 3.3. Hidráulica del riego por surcos

Fuente. El riego y sus tecnologías (Santos et al., 2010)

46
3.8. Riego por surcos con caudal continuamente reducido
3.8.1. Descripción general

El sistema simplificado consiste básicamente de una caja de recepción de


agua que está conectada a una tubería de PVC de aplicaciones sanitarias,
al interior del cual se desliza un émbolo constituido por la parte superior de
una botella de plástico. Este artefacto es conectado a una pita nylon que se
envuelve en una manija que debe ser fijado a la parte superior de la caja de
recepción (Scaloppi, 2011).

Los sistemas de riego con cable integran un pequeño deposito al inicio


donde se regula el nivel del agua (por lo tanto, la carga para el
funcionamiento de los orificios), un enrollador del cable y un mecanismo
para el control de la velocidad con que se desenrolla, el tapón y la tubería
perforada. La regulación de la velocidad puede realizarse por un comando
hidráulico o electrónico. El depósito puede ser utilizado para la inyección de
abonos líquidos (Santos et al., 2010).

La pendiente de la tubería del sistema cablegation varió entre 0.2 a 3 % en


la primera instalación. La tubería fue instalada con una pendiente constante
para asegurar la mayor uniformidad de descarga en las salidas. Cuando la
pendiente se incrementa, las salidas tienden a hacerse pequeñas, cuando
se disminuyen tienden a hacerse más grandes que entregan un aplicación
mucho más uniforme (Worstell, Kemper, & Kincaid, 1981).

La mayor dificultad en el manejo de estos sistemas es la elección conjunta


de la inclinación que habrá que dar a la tubería (cuanto menos inclinado,
más tiempo tarda el riego), de la velocidad de avance del tapón (cuanto
menor, más tarda el riego), y del caudal inicial y corte final. Normalmente,
el ajuste se hace mediante medición, pero puede ser calculado ya que
existen modelos específicos para la determinación de la pendiente-
velocidad-caudal.

47
La derivación del agua a los surcos se obtiene a través de orificios
perforados en la tubería teniendo dimensiones apropiadas y siguiendo un
alineamiento posicionado cerca de 60° en relación a la superficie.

El orificio mas próximo al embolo presenta mayor caudal, que se va


reduciendo en los orificios mas alejados (Scaloppi, 2011).

El costo total de los sistemas instalados a la fecha estuvo en el rango de


$130 a $150/acre. El costo de estos sistemas fueron para suelos de textura
media y riegos 30 a 39 m de largo. Los costos fueron altos en suelos con
gran tasa de infiltración para los cuales se redujo la longitud de riego para
asegurar la eficiencia de aplicación (Worstell, Kemper, & Kincaid, 1981).

48
Figura 3.3. Esquema de Cablegation System

Fuente. Automated Cable Control Irrigation System (Worstell, Kemper, & Kincaid, 1981).

51
3.8.2. Funcionamiento del riego por surcos con caudal continuamente
reducido

Un cable cuyo desenrollamiento es controlado por un sistema mecánico o


de relojería, mueve el tapón y comanda su velocidad de avance en el
interior de la tubería con compuertillas. Si la tubería tiene una inclinación
suficiente, por que es pequeña la carga necesaria para el movimiento del
agua en la misma, los caudales debitados por los orificios son máximos
junto al tapón, donde la carga es mayor; decreciendo hacia el inicio; así
desplazando el tapón, cada orifico estará sometido a una carga
sucesivamente menor, con la correspondiente disminución de caudales
derivados, hasta que estos se anulan. El tapón es introducido en el tubo en
el inicio y retirado por el extremo aguas abajo después del riego. La salida
por los orificios puede cortarse bruscamente (cut-off) si se dotan del
dispositivo apropiado; en general, pequeños tubos curvos, también
denominados de cuello de cisne (Santos et al., 2010).

La derivación de agua a los surcos es obtenida a través de orificios


perforados en la tubería teniendo dimensiones apropiadas y siguiendo un
alineamiento posicionado cerca de 60° en relación a la superficie. La
tubería instalada con una pendiente mínima de 0.5 % en dirección de la
tubería.

La presión hidrostática promueve el deslizamiento del “plug” desde que la


manija de control este destrabada. El periodo adoptado para el
deslizamiento del “plug” resume un procedimiento operacional con mucho
criterio que debe resultar en un desempeño satisfactorio del riego
(Scaloppi, 2011).

El proceso de riego con recorte progresivo de los caudales de alimentación


es normalmente practicado a través de un sistema de automatización
denominado riego con cable (Santos et al., 2010).

El reductor de caudal descrito por Kemper et al. (1981), se resume en

52
tuberías simples, con función de transmisión y distribución de agua,
comportándose como un canal principal de riego (Fonseca, 1997).

Kemper et al., (1981) de la Universidad de Idaho (Kimberly, USA),


instalaron una tubería con orificios, dispuesta a lo largo de la cabecera de
parcela, con una pendiente mínima de 0.3 %. Al interior de la tubería se
desliza un émbolo controlado por un cabo que es desenrollado con
velocidad regulada por un mecanismo comandado por un motor eléctrico o
sistema hidráulico. La velocidad de avance del embolo determina, de este
modo, el tiempo de riego para cada surco. El émbolo, mantenido por el
cabo en una determinada posición, constituye un obstáculo al escurrimiento
e incrementa el nivel del agua entrante, de forma que al adquirir una carga
piezométrica se determina el caudal a través de los orificios. Como el tubo
esta asentado en un gradiente de declive constante, el agua llega siempre
al mismo nivel máximo. A medida que el embolo se arrastra, la carga y por
consiguiente el caudal, van decreciendo hasta anularse. Por tanto cada
surco opera con caudales decrecientes durante el tiempo de riego, en
cuanto a los surcos que se riegan al mismo tiempo, los orificios próximos al
émbolo presentan los mayores caudales (Fonseca, 1997).

3.8.3. Desenvolvimiento hidráulico del reductor continuo de caudal

Reduciendo la tasa de infiltración del suelo, el régimen de caudal


continuamente reducido produce un aumento en la velocidad de avance de
agua al surco, consecuentemente, reduciendo las pérdidas por percolación.
Adicionalmente, el escurrimiento superficial excesivo en la sección final del
surco puede ser minimizado, a través del control del caudal de entrada. La
aplicación de caudal continuamente reducido puede ofrecer aplicaciones de
agua más eficientes y uniformes, y una disminución del costo operacional
de riego (Kemper & Kincaid, 1982).

Cada surco recibe una sucesión de caudales decrecientes en cada


aplicación. Este esquema favorece la eficiencia de aplicación de agua,
proporcionando mayores distancias de avance con mayor caudal al inicio,
53
siendo sucesivamente reducida cuando el agua se aproxima al final del
surco, reduciendo y hasta eliminando las pérdidas por escurrimiento
superficial (Scaloppi, 2011).

Para mejorar la eficiencia de riego se puede recurrir a la alimentación de


los surcos con caudales decrecientes, lo que evita pérdidas de agua al final
de los surcos (Fonseca, 1997).

Trabajos realizados con riego por surcos utilizando aplicando caudales


continuamente reducidos, presentaron ventajas sobre las técnicas
convencionales de aplicación continua o intermitente de agua al surco
(Fonseca, 1997).

La utilización de caudal continuamente reducido posibilita la aplicación de


un caudal máximo, que se va reduciendo hasta cero, en el surco de riego
(Kemper & Kincaid, 1982).

Kemper et al., (1982), obtuvieron resultados de campo desmostrando que


la infiltración de agua en el suelo fue 25 % mayor, utilizando caudal
continuamente reducido, comparado con el régimen de caudal continuo
(Fonseca, 1997).

En regímenes de aplicación con reducción progresiva de caudal, la


pendiente de la tubería con orificios desempeña un papel importante en el
esquema operacional. Teniendo pendientes muy reducidos (inferiores a 1
%) se puede ofrecer las siguientes alternativas:

a) Apoyar la tubería en estacas instaladas de acuerdo a la pendiente


escogida.
b) Tapar los orificios que ya irrigaron los surcos respectivos para
aumentar el caudal de otros durante el proceso de riego. La
posibilidad de tapar los orificios que ya fueron regados,
sobreponiendo un segmento de tubo al orificio, favorece bastante en
la dotación de agua a los surcos (Scaloppi, 2011).

54
Según Kemper et al., (1982), el coeficiente de descarga, es dependiente de
la velocidad de escurrimiento en la tubería y de la carga piezométrica.

En un sistema de comando por cabo, las condiciones de escurrimiento en


la región próxima al embolo, son de baja velocidad, combinada a una carga
piezométrica relativamente elevada.

Trabajando en condiciones de laboratorio Kemper et al., (1982), con


innumerables determinaciones propusieron un parámetro adimensional
(hr), definido por la relación entre la carga piezométrica (h) y la carga
cinemática (v2/2g) disponibles en un determinado punto de la tubería
(Fonseca, 1997).

h
ℎ𝑟 = (3.23)
𝑣 2 /2𝑔

Donde:

hr = Parámetro adimensional

h = Carga piezométrica

v = Velocidad media de escurrimiento en el tubo (m/s)

g = Aceleración de la gravedad terrestre, 9.800665 (m/s2)

𝐶𝑑 0.28
=1− (3.24)
𝐶𝑑𝑜 0.40+hr

Donde:

Cd = Coeficiente de descarga calculado

Cdo = Coeficiente de descarga observado

El valor de coeficiente de descarga observado normalmente varía entre


0.62 a 0.65, siendo el valor de 0.65 el más relatado (Fonseca, 1997).

La ecuación utilizada para el cálculo del coeficiente de descarga considera

55
que el orificio funciona a sección llena. Esta condición, no ocurre en todos
los orificios que posibiliten una aplicación caudal máximo hasta cero
(Fonseca, 1997).

𝑞 = 3.478 ∗ 𝐶𝑑 ∗ 𝑑2 ℎ1/2 (3.25)

Donde:

Q = Caudal del orificio (m3/s)

Cd = Coeficiente de descarga

d = Diámetro del orificio (m)

h = Carga piezométrica (m)

Figura 3.4. Sistema de riego por surcos con Cablegation System

Fuente. Cablegation evaluation methodology (Trout & Kincaid, 1993)

Hidráulicamente, el émbolo mantenido por el cabo de nylon en


determinada posición, constituye un obstáculo al escurrimiento,

56
promoviendo el aumento de la carga piezométrica. Como la tubería
esta instalada con una pendiente constante, se tendrá una carga
hidráulica máxima en el sistema, que debe permanecer constante.
Asimismo, la variación de la carga hidráulica en cada orificio, será
semejante, excepto en las extremidades de la tubería. A medida que el
embolo se desliza de determinado orificio, la carga y por consiguiente
el caudal, va progresivamente decreciendo, hasta tornarse nulas. Por
tanto, a cada surco se le aplica caudales decrecientes durante el
tiempo de riego deseado (Fonseca, 1997).

3.8.4. Ventajas y limitaciones del sistema de riego por surcos con


caudal continuamente reducido

Según Kemper et al. (1982), las principales ventajas y desventajas que


posee son:

Ventajas

 Gracias a la pendiente constante de la tubería, no hay necesidad


de abrir y cerrar los orificios de salida de agua, lo que permite
eliminar casi totalmente la mano de obra.
 Una vez que los caudales son totalmente regulados y los tiempos
de avance rigurosamente calculados, las pérdidas de agua al final
del surco son reducidas.
 La distribución de agua es optimizada en toda la parcela,
mejorándose la eficiencia y uniformidad de aplicación de agua.
 El sistema requiere una baja inversión, pues se limita
básicamente a una caja de recepción de agua, un controlador de
velocidad de émbolo y una tubería con embolo.
 El sistema mecánico no necesita de energía para bombeamiento
y circulación de agua.
 El sistema presenta bajos costos operacionales, en general,
revelando gran ahorro de mano de obra.

57
Limitaciones

 La principal limitación es la exigencia de este sistema a que la


tubería deberá ser asentada en la cabecera de campo,
aproximadamente en línea recta.
 La tubería deberá ser instalada con una pendiente mínima.

Una vez que le volumen de escorrentía sea efectivamente controlado,


esta técnica puede ser recomendada para minimizar la contaminación de
aguas superficiales, especialmente si algún tipo de aplicación química
fuera incorporado en el sistema de riego (Scaloppi, 1995).

La posibilidad de la automatización total o parcial de las operaciones de


riego por surcos es ampliamente reconocida. Esta posibilidad, podría
incorporar conceptos mas recientes introducidos en el dimensionamiento
y operación de estos sistemas, resultando en el mejor desempeño de
riego.

La reducción progresiva de los caudales de alimentación de los surcos


conlleva a una mejora de la uniformidad y eficiencia del riego, ya que tal
variación de los caudales, acompaña la de la infiltración, que disminuye
a lo largo del tiempo. De esta práctica resulta que:

 Las escorrentías por el extremo aguas abajo son


significativamente menores cuando los caudales admitidos en los
surcos son progresivamente decrecientes, en comparación con la
entrada de caudal constante, resultando una disminución de
transporte de sedimentos, fertilizantes y productos fitosanitarios.
Cuando se usan surcos cerrados, el exceso de aguas abajo es
menor con caudales decrecientes que con caudales constantes.
 El tiempo de avance es reducido, ya que el caudal inicial es
elevado.
 En consecuencia, es posible obtener una infiltración más uniforme
a lo largo del surco, principalmente si se utilizan dispositivos de

58
recorte del caudal de alimentación cuando éste alcanza un valor
límite mínimo. Este recorte de alimentación es deseable porque,
cuando los caudales son ya muy reducidos, el escurrimiento se
produce con velocidad insuficiente, haciendo que el agua, sólo se
infiltre en los tramos iniciales del surcos (Santos et al., 2010).

3.8.5. Operación del sistema de riego por surcos con caudal


continuamente reducido

Para que el sistema brinde los mejores resultados es necesario operarlo de


manera eficiente, para ello se necesita calcular y obtener ciertos
parámetros propios de este sistema de riego. Mediante diversas
metodologías, las cuales se describen en esta sección se pretende mostrar
la mayor cantidad de alternativas posibles para lograr el objetivo.

La determinación de este valor esta en función de las características físicas


del suelo (textura), la longitud de los surcos, el caudal empleado y sobre
todo el criterio empleado para proporcionar la lámina necesaria al cultivo
(tiempo de riego).

3.8.5.1. Determinación del tiempo de deslizamiento del émbolo

Scaloppi (2010), señala que: en un esquema con reducción progresiva


de caudal, el siguiente criterio puede ser sugerido, con adaptaciones
para cada condición; deslizar el émbolo cuando:

𝑉𝑟 = (100 − 10 × 𝑁 − 10) (3.26)

Donde:

Vr = Volumen requerido para cada uno de los surcos N


irrigados (%) hasta el límite de 40 %

N = Número de surcos simultáneamente irrigados

59
3.8.5.2. Determinación de los tiempos de apertura y cierre (on-off)

Según García (1991), citado por Carbajal (2004), la duración de los


ciclos depende de: la rapidez y homogeneidad del agua por los surcos;
la uniformidad de infiltración del agua en el suelo; el control de la
escorrentía en el ultimo tramo de los surcos y la reducción adecuada
de la infiltración y la velocidad con que se produce.

 Criterios Empíricos

Cuando se desea que el frente de onda alcance el final del surco


empleando entre 4 y 6 ciclos y que el tiempo real de suministro de agua
por el surco sea la mitad del que se necesita en el riego convencional,
se puede utilizar relaciones empíricas para determinar el tiempo de
apertura ON, de cada ciclo de avance. (Carbajal, 2004).

Para surcos menores de 400 m se recomienda adoptar:

𝑇𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑎𝑙𝑐𝑎𝑛𝑧𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑢𝑟𝑐𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑟𝑖𝑒𝑔𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑜


Tiempo ON = (3.27)
8

Para surcos mayores de 400 m se recomienda:

𝑇𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑎𝑙𝑐𝑎𝑛𝑧𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑢𝑟𝑐𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑟𝑖𝑒𝑔𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑜


Tiempo ON = (3.28)
12

3.8.6. Pérdida de carga en tuberías

La energía consumida en forma de fricción que no se transforma en


presión, velocidad o elevación se le denomina pérdida de energía o pérdida
de carga (Rocha, 2003).

Las pérdidas de carga son fundamentalmente de dos tipos: continuas y


locales.

Las pérdidas de carga continuas se deben a la fricción y se calculan por


medio de la fórmula de Darcy-Weisbach:

60
𝑄2
𝑆𝑓 = 0.082655 𝑓 (3.29)
𝑑5

𝐻𝑓 = 𝑆𝑓. 𝐿 (3.30)

Donde:

Sf = Pérdida de carga unitaria (adimensional)

f = Factor de fricción (adimensional)

Q = Caudal (m3/s)

d = Diámetro interno de la tubería (m)

L = Longitud de la tubería (m)

Hf = Pérdida de carga hidráulica, asumiendo el caudal


constante por L (m)

Las pérdidas de carga locales dependen de las características de cada


singularidad, válvula, codo, etc.

Para el cálculo de la pérdida de carga local en una entrada, se calcula con


la siguiente fórmula:

𝑉22
ℎ𝑙𝑜𝑐 = 𝐾 (3.31)
2𝑔

Donde:

h loc = Pérdida de carga local (m)

K = Valor que esta determinado por las características


geométricas de la entrada embocadura (bordes agudos= 0.5; bordes
ligeramente redondeados= 0.26; bordes acampanados= 0.04; bordes
entrantes= 1)

V = Velocidad media en la tubería (m/s)


61
g = Aceleración de la gravedad terrestre, 9.800665 (m/s2)

Gráfico 3.4. Ecuación de la energía en una tubería

Fuente. Hidráulica de tuberías y canales (Rocha, 2003)

Número de Reynolds (Re)

El número de Reynolds representa la relación entre las fuerzas de inercia y


las fuerzas viscosas. Se dice que el flujo es laminar cuando las fuerzas
viscosas son más fuertes que las de inercia. Caso contrario el flujo se
denomina turbulento (Rocha, 2003).

𝑉𝐷
𝑅𝑒 = (3.32)
𝑣

4𝑄
𝑅𝑒 = (3.33)
𝜋.𝑣.𝐷

Donde:

Re = Número de Reynolds

62
V = Velocidad media del escurrimiento (m/s).

D = Diámetro de la tubería (m)

v = Viscosidad cinemática (m2/s)

Q = Caudal de escurrimiento (m3/s)

Factor de fricción (f)

El factor de fricción depende de dos factores: número de Reynolds (Re) y la


rugosidad relativa de la pared interna de la tubería (e/d). El factor de
fricción puede ser determinado por el ábaco de Moody o a través de la
ecuación de Swamee e Jain.

0.25
𝑓= 𝑒 5.74 2
(3.34)
{𝑙𝑜𝑔[ + ]}
3.71.𝑑 𝑅𝑒0.9

Donde:

e = Rugosidad absoluta (mm)

d = Diámetro de la tubería (mm)

Las condiciones para el uso de Swamee e Jain son:

𝑒
10−6 < < 10−2
𝑑

5000 < 𝑅𝑒 < 108

3.8.7. La fertirrigación en sistemas de riego por surcos con caudal


continuamente reducido

En sistemas de riego por surcos también se puede integrar un


equipamiento simple de fertirrigación. La adición de fertilizantes al agua de
riego puede ser dosificado en partes y reducir las pérdidas por volatilización

63
y percolación. El equipamiento requerido es simplemente un recipiente
volumétrico dotado de un registro, resistente a la acción corrosiva de la
solución química. El recipiente es instalado sobre una caja de recepción de
agua y la solución química es adicionada al agua de riego en la dosis
recomendada. La turbulencia de agua en la caja de recepción favorece la
homogeneización de la mezcla (Scaloppi, 2010).

Carbajal (2004), señala que la posibilidad de incorporar mecanismos de


fertirrigación, no sólo permiten dosificar el fertilizante en los momentos
deseados y las veces que desees, sino que también representa un ahorro
de aplicación al eliminar el equipo terrestre o aéreo.

Con el parcelamiento de la fertirrigación, se puede evaluar la aplicación


realizada y, siendo necesario, recalcular las dosis para las próximas
aplicaciones. Para asegurar la preservación ambiental, se recomienda
restringir la aplicación, apenas al área cultivada, eliminando la ocurrencia
de escurrimiento superficial al final de los surcos (Scaloppi, 2011).

Para el cálculo de la cantidad de fertilizantes por hectárea se presentan a


continuación las siguientes formulas:

𝑁𝑖𝑣𝑒𝑙 𝑑𝑒 𝑓𝑒𝑟𝑡𝑖𝑙𝑖𝑧𝑎𝑐𝑖ó𝑛
𝐹𝑒𝑟𝑡𝑖𝑙𝑖𝑧𝑎𝑛𝑡𝑒 (𝐾𝑔/ℎ𝑎) = × 100 (3.29)
𝐿𝑒𝑦 (%)

𝑁𝑖𝑣𝑒𝑙 𝑑𝑒 𝑓𝑒𝑟𝑡𝑖𝑙𝑖𝑧𝑎𝑐𝑖ó𝑛
𝐹𝑒𝑟𝑡𝑖𝑙𝑖𝑧𝑎𝑛𝑡𝑒 (𝑙/ℎ𝑎) = (3.30)
𝐶𝑜𝑛𝑐𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑐𝑖ó𝑛 (𝐾𝑔/𝑙)

3.9. Dimensionamiento de sistemas de riego por surcos

El desempeño de cualquier sistema de riego, depende básicamente de las


características de dimensionamiento y operación. Un dimensionamiento
adecuado consiste en atribuir valores a los parámetros envueltos, de esa
manera obtener un mejor desempeño técnico económico del proyecto, en
función de las condiciones existentes. Este procedimiento, debe resultar en la
mejor combinación posible de los parámetros envueltos en el
dimensionamiento, y las condiciones del suelo, clima, topografía, recursos
64
hídricos, cultivos, y el propio elemento humano (Scaloppi, 2003).

3.9.1. Parámetros de diseño

Sección de los surcos

La sección transversal del surco ha de ser suficientemente amplia para


conducir el caudal necesario. La forma más corriente es la sección en "V"
abierta, con una altura que varía, sobre todo, con el tipo de cultivo: para
cultivos en una sola fila por surco y marco reducido se suele dar una altura
de 20 cm, mientras que en cultivos a mayor marco, con una o dos filas de
plantas por surco, se puede llegar hasta una altura de 80 cm (Salassier,
1995).

Figura 3.5. Dimensiones del surco. a) Suelo arenoso, b) Suelo arcilloso

Fuente: Manual de Irrigacao (Salassier, 1995)

Separación de los surcos

El objetivo principal al determinar la separación de los surcos es asegurar


que el movimiento lateral de agua entre dos surcos consecutivos moje la
totalidad de la zona radical de la planta, antes de que alcance
profundidades superiores a las previstas en el riego y existan pérdidas de

65
agua por percolación profunda. El movimiento horizontal y vertical del agua
en el suelo depende, fundamentalmente, de su textura (Salassier, 1995).

Si la separación entre surcos es mayor que las recomendaciones


establecidas anteriormente no se conseguirá un humedecimiento adecuado
como se puede apreciar en la figura siguiente.

Figura 3.6. Humedecimiento ideal (a) y separación entre surcos excesiva


(b)

Fuente: Manual de Irrigacao (Salassier, 1995)

GRASSI ha determinado la separación conveniente entre surcos, en


función de la profundidad de las raíces del cultivo (D) en suelos franco-
limosos (Pascual, 2008).

𝑊 = 1.73 ∗ 𝐷 (3.31)

Debiendo disminuir este coeficiente en los suelos arenosos, e


incrementarse en los arcillosos. No obstante esta separación debe
considerarse como máxima, siendo la densidad óptima de plantación lo que
determinará la separación entre caballones (y por tanto entre surcos)
(Pascual, 2008).
66
Pendiente de los surcos

Los surcos deben tener pendiente suave y uniforme y ser alimentados por
pequeños caudales para que la mayor parte de agua que escurre por ellos
se vaya infiltrando uniformemente a lo largo de la parcela (Santos et al.,
2010).

La velocidad del agua en el surco está en razón directa con el caudal y con
la pendiente, y en razón inversa de la rugosidad del surco.

Al aumentar la pendiente de los surcos aumenta la velocidad del agua y


existe más peligro de erosión. Son más erosionables los suelos arenosos
que los arcillosos. La pendiente óptima está comprendida entre 0,2 y 0,5 %,
pudiendo llegar hasta un máximo del 2 % (Santos et al., 2010).

Longitud de los surcos.

Según Salassier (1995), la longitud de los surcos viene condicionada por


los siguientes factores.

 Economía: a medida que disminuye la longitud de los surcos


aumentan las necesidades de mano de obra y los costos de la
instalación.
 Textura del suelo: en suelos de textura arenosa hay que limitar la
longitud de los surcos, para evitar la larga permanencia del agua en
los primeros tramos del surco, con las consiguientes pérdidas por
percolación profunda.
 Cultivo: las plantas de raíces profundas necesitan mayor dosis de
riego que las de raíces someras; por tanto, en aquellas se puede
aumentar la longitud de los surcos, con el fin de incrementar la
permanencia del agua en los mismos.

Caudal de riego

El caudal de cada surco se debe ajustar a la longitud y pendiente del


mismo y a la naturaleza del suelo. A mayor caudal corresponde un avance
67
más rápido del agua en el surco. Por lo general, el mayor aprovechamiento
del riego se consigue cuando el mojado del surco se hace con el avance
más rápido posible, y ello requiere utilizar el máximo caudal que no cause
erosión (caudal máximo no erosivo).

La búsqueda de la combinación ideal entre caudal, pendiente y longitud del


surco para que en las condiciones dominantes de la tasa de infiltración del
suelo, se de tal infiltración máxima y uniforme, hace del proyecto y gestión
del riego por surcos una tarea particularmente difícil (Santos et al., 2010).

3.9.2. Diseño agronómico

El diseño agronómico es una parte fundamental del proyecto de riego,


presentando ciertas dificultades, tanto de tipo conceptual como de
cuantificación de ciertos parámetros, por el gran número de condiciones
que ha de tener en cuenta (suelo, clima, cultivos, parcelación, etc).
(Fuentes, 1998)

Antes de operar el sistema es importante definir y calcular los valores


correspondientes, tanto del caudal a emplear como los requerimientos
hídricos, con la finalidad de establecer una frecuencia de riego acorde a las
necesidades reales del cultivo y a la disponibilidad del sistema (Carbajal,
2004).

3.9.2.1. Caudal máximo no erosivo

El caudal máximo permitido al inicio del riego debe ser aquel que no
causará erosión en el surco. Asimismo existe el concepto de caudal
máximo no erosivo en función de la pendiente del surco y de la
erodabilidad del suelo (Salassier, 1995).

Gardner, citado por Salassier (1995), ha estudiado el efecto del caudal


y la pendiente en la erosión de surcos de riego; propuso la siguiente
ecuación empírica para la determinación del caudal máximo no erosivo.

68
C
q max = (3.32)
𝑆𝑎

Donde:

q max = Caudal máximo no erosivo en L/s

S = Pendiente del surco en %

Cya = Coeficientes en función del suelo

Cuadro 3.8. Valores de los coeficientes C y a para diferentes tipos de


suelos

TEXTURA C a
Muy fina 0.892 0.937
Fina 0.988 0.55
Media 0.613 0.733
Gruesa 0.644 0.704
Muy gruesa 0.665 0.548

Fuente. Manual de irrigacao (Salassier, 1995)

En conjunto y para cada campo, todas estas variables se


interrelacionarán dando un valor máximo admisible de caudal (l/s),
logrando determinar con que velocidad el agua atravesará todo el
campo (Carbajal, 2004).

3.9.2.2. Profundidad radicular de los cultivos

La profundidad de las raíces está determinada por una serie de


factores tales como: características genéticas, características del suelo
(textura, estructura, presencia de capas impermeables, etc.), nivel de
agua en el suelo, nutrientes, oxigeno, etc. Cuando la planta esté bien
arraigada y existan buenas condiciones de cultivo, el rendimiento del
mismo no queda afectado cuando se reduce por alguna causa el
sistema radicular (Fuentes, 2003).

Debemos de conocer que tipo de cultivo vamos a irrigar, ya que según


69
la variedad tiene una determinada profundidad de raíz, y por lo tanto va
a necesitar diferentes cantidades de agua (Baca, 2013).

Cuadro 3.9. Profundidad radicular de algunos cultivos

Cultivos Profundidad radicular (m)


Alfalfa 1.0 - 2.0
Cebada 1.0 - 1.5
Frijol 0.5 - 0.7
Remolacha 0.6 - 1.0
Repollo 0.4 - 0.5
Zanahoria 0.5 - 1.0
Trébol 0.6 - 0.9
Algodón 0.7 - 1.7
Pepino 0.7 - 1.2
Vid 1.0 - 2.0
Lechuga 0.3 - 0.5
Maíz 1.0 - 1.7
Cebolla 0.3 - 0.5
Lentejas 0.6 - 1.0
Piña 0.3 - 0.6
Papa 0.4 - 0.6
Soya 0.6 - 1.3
Espinaca 0.3 - 0.5
Fresas 0.2 - 0.3
Caña de azúcar 1.2 - 2.0
Camote 1.0 - 1.5
Tomate 0.7 - 1.5
Trigo 1.0 - 1.5
Arveja 0.45 -0. 60

Fuente. Técnicas de riego (Fuentes, 2003)

3.9.2.3. Lámina de riego

Un riego eficiente debe aportar el agua al cultivo en el momento y en la


cantidad que este requiere. Se debe evitar por tantos aportes excesivos
que provoquen su despilfarro sin producir ningún beneficio o
insuficientes con la consiguiente merma de la producción. Por ello

70
conocer las necesidades de agua de los cultivos es vital (Castañón,
2000).

La determinación de la cantidad de agua necesaria para la irrigación es


uno de los principales parámetros para el correcto planeamiento,
dimensionamiento y manejo de cualquier sistema de riego, y también
para la evaluación de los recursos hídricos (Salassier, 1995).

 Cálculo de la Lámina neta

Se debe conocer la cantidad óptima de agua de riego que es necesario


aplicar a los campos, considerando las características físicas del suelo
principalmente, para ello se puede emplear las siguientes ecuaciones:

 Lámina neta para riego de machaco

𝐶𝐶−𝑃𝑀𝑃
𝐿𝑛 = ( ) ∗ 𝐷𝑎 ∗ 𝑧 (3.33)
10

 Lámina neta para riego de mantenimiento

𝐶𝐶−𝑃𝑀𝑃
𝐿𝑛 = ( ) ∗ 𝐷𝑎 ∗ 𝑧 ∗ 𝑓 (3.34)
10

Donde:

Ln = Lámina neta (mm)

CC = Humedad a Capacidad de Campo (%)

PMP = Humedad a Punto de Marchites Permanente (%)

Da = Densidad Aparente (gr/cm3)

z = Profundidad efectiva de las raíces (cm)

f = factor de secamiento (adimensional)

71
 Consumo diario

El consumo diario se calcula con la siguiente ecuación:

𝐸𝑇𝑐
𝐶𝑑 = (3.35)
𝑁° 𝑑í𝑎𝑠 𝑚𝑒𝑠

Donde:

Cd = Consumo diario promedio

ETc = Evapotranspiración del cultivo (mm/mes)

 Cálculo de la Frecuencia de Riego

Carbajal (2004), señala que es importante conocer también el momento


oportuno para iniciar los riegos, uno de los caminos para ello, es el uso
de equipos como los tensiómetros, otra alternativa es el empleo de las
siguientes ecuaciones:

Ln
𝐹𝑟 = (3.36)
ETc

Nd
𝐹𝑟 = (3.37)
𝑁𝑟𝑔

Nneta
𝐹𝑟 = (3.38)
𝐶𝑟𝑡

Donde:

Fr = Frecuencia de riego (días)

Nd = Numero de días del mes

Nrg = Numero de riegos al mes

Nneta = Necesidad Neta (m3/ha/mes)

Crt = Capacidad de retención de la humedad del suelo (m3/ha)


72
 Número de riego por mes

𝑁° 𝑑í𝑎𝑠 𝑚𝑒𝑠
𝑁𝑟 = (3.39)
𝐹𝑟

Donde:

Nr = Número de riegos (unid/mes)

Fr = Frecuencia de riego (días)

3.9.3. Diseño de surco

El dimensionamiento de sistemas de riego por superficie puede ser


desenvuelto apenas a través de trabajos de campo, o complementados por
ensayos de simulación, utilizándose modelos matemáticos, disponibles con
diferentes grados de sofisticación, usualmente procesados en
microcomputadoras (Scaloppi, 2003).

Cisneros (2003), señala los siguientes métodos para dimensionar sistemas


de riego por surcos:

 Ecuaciones empíricas.
 Método con base en tablas y gráficas (más inexacto).
 Método de campo (obteniendo curvas de avance y recesión)

3.9.3.1. Método de campo

La velocidad de avance de agua en los surcos de riego está en función


de los siguientes factores: caudal aplicado al surco, capacidad de
infiltración del suelo, pendiente, rugosidad y longitud del surco. Por ese
motivo, la determinación, en campo, del avance del agua en el surco,
debe ser hecha en el área donde se instalará el riego por surcos con
condiciones similares a los surcos de riego (Salassier, 1995).

 Curva de avance: representa la velocidad de avance del agua en


la melga o en el surco; relacionando la distancia del punto de
73
control de avance (estaciones de observación) en campo (X), con
el tiempo promedio acumulado (Y); se considera el tiempo de
avance en una estación cuando el flujo del agua a pasado por esta
en un 85% (Cisneros, 2003).
 Curva de recesión: se presenta una vez que se ha suspendido la
aplicación del agua a la parcela; representa el tiempo total en que
el agua permanece en cada estación, el cual será cuando se infiltre
un 85% del volumen total de agua existente entre cada una de las
estaciones de observación (Cisneros, 2003).

Gráfico 4.4. Curvas de avance y recesión

Fuente: Apuntes de la materia de riego y drenaje (Cisneros, 2003).

3.9.3.1.1. Pruebas de avance

La ecuación que representa la velocidad de avance del agua en el


suelo está dada por la ecuación de Criddle-Fok-Davis:

𝑇 = 𝑎𝐿𝑏 (3.40)

Donde:

74
T = Tiempo de avance (min)

L = Distancia de avance (m)

a = Coeficiente empírico de la función de avance

b = Exponente empírico de la función de avance

Para completar el cálculo es necesario realizar en el campo la prueba


denominada “avances del riego”, que tiene la finalidad de ser una
auxiliar para determinar las expresiones matemáticas útiles para
calcular la longitud más conveniente del surco en la realización del
riego con la que se alcance la más alta eficiencia.

Se obtienen varias curvas de avances que se determinan mediante la


aplicación de diferentes gastos de agua a un conjunto de surcos,
registrando el tiempo que tarda en avanzar a través de cada uno de
ellos al recorrer distintas distancias.

Para tener datos mejores se prueban varios gastos en diferentes


surcos, controlando el avance del agua según las distancias y tiempo
que tardan en cada uno de ellos.

Se seleccionan de 20 a 30 surcos con los cuales se forman de 4 a 5


grupos, y se colocan en el surco central estacas cada 20 m que serán
los puntos de control del avance contra el tiempo.

Los puntos se estacan y se nivelan con el nivel montado para


construir un perfil que define la pendiente del terreno y la longitud del
surco.

Con los tiempos de las distancias recorridas se forman las curvas


para cada uno de los gastos, haciendo uso de los ejes coordenados,
donde se presentan en las abscisas las distancias que deben recorrer
cada uno de los caudales o gastos derivados en los surcos y en las
ordenadas los tiempos empleados por el agua para llegar a alcanzar
un punto (Cisneros, 2003).
75
3.10. Optimización del sistema de riego por surcos
3.10.1. Simulación numérica

La complejidad de las relaciones entre las variables en juego y de las


ecuaciones que definen los procesos combinados del movimiento del agua
en los surcos, o sobre la superficie de canteros y fajas, con la infiltración,
obliga al uso de modelos de simulación. Entre estos se puede destacar el
SRFR y SIRMOD (Santos et al., 2010).

Modelos como el SIRMOD y el SRFR, resuelven las ecuaciones de


conservación de la masa y de la energía de diversas formas, pudiendo ser
utilizadas en la práctica del riego tanto en la evaluación como en el
proyecto (Santos et al., 2010).

Para realizar una simulación numérica, existen diversos tipos de modelos:


Hidrodinámicos, a partir de versiones completas de las ecuaciones de
Saint- Venant; cero inercia, con base en versiones simplificadas de las
ecuaciones de Saint Venant, en las cuales se ha eliminado los términos
inerciales de la ecuación de cantidad de movimiento; onda cinemática y
balance de volumen, basados en la ecuación de conservación de masa y
en una relación de almacenamiento-descarga que sustituye a la ecuación
de la energía (Carbajal, 2004).

Las ecuaciones fundamentales que describen el fenómeno en su parte


superficial, considerando el flujo unidimensional, son las expresiones
completas de Saint-Venant. Mientras que para representar el flujo sub-
superficial, se puede emplear las ecuaciones empíricas que tomen en
cuenta el proceso de infiltración (Kostiakov modificada) (Carbajal, 2004).

Para el diseño de los sistemas de riego superficiales, se recomiendan los


modelos de simulación, porque son un medio económico para analizar
múltiples condiciones de funcionamiento y escenarios de operación
(Becerra & Tafur, 2006).

76
Tradicionalmente, el proyecto era esencialmente empírico, basado en
medidas para suelos y terrenos semejantes. Más tarde, se pasó a la
utilización de tablas y ábacos referentes a determinadas soluciones
hidráulicas de los sistemas. Recientemente, se ha pasado al uso de los
modelos de simulación. Sin embargo, su uso es limitado, dado que en
muchas zonas, no se dispone de los datos necesarios para parametrizar
los modelos, como sucede cuando las medidas de campo para caracterizar
la infiltración son muy limitadas. A demás, de eso, el hecho de que el riego
por superficie depende enormemente de la calidad de la nivelación del
terreno y de las prácticas del manejo del suelo, estado condicionado por la
gran variabilidad espacial y temporal de las características del suelo que
gobiernan la infiltración, se generan dificultades en la capacidad de
predicción de los modelos.

Cuando se parametrizan adecuadamente, los modelos pueden ser


utilizados en el proyecto, en la búsqueda de soluciones para mejorar el
funcionamiento, con un menor consumo de agua y un mejor control de los
impactos ambientales. Para conseguirlo, los modelos deben usarse de
forma iterativa en la búsqueda de la mejor geometría para los sistemas en
combinación con la pendiente, la calidad de la nivelación, los caudales a
usar, y las dosis a aplicar (Santos et al., 2010).

3.10.1.1. Modelo WinSRFR (Windows Surface Irrigation Design,


Operation, Analysis & Simulation Software Program)

Es un modelo matemático unidimensional para la simulación del riego


superficial.

En este modelo se asume que todas las características del flujo varían
solo con la distancia desde el ingreso y con el tiempo, no se considera
también ninguna variación transversal a la dirección principal del flujo.
Además se consideran surcos simples, se asume que los surcos
vecinos presentan las mismas características, cualquier variación en

77
las propiedades de un surco a otro con el campo deben ser modelados
separadamente.

Por otro lado, las propiedades del campo como por ejemplo las
características de infiltración, rugosidad, pendiente y la sección
transversal del surco, pueden tener una variación con la distancia a lo
largo del campo.

Este paquete presenta un entorno Windows, lo cual facilita su empleo,


por lo tanto los resultados de la simulación estará en función de: las
propiedades hidráulicas del suelo y cultivo, el diseño físico del sistema
(longitud, pendientes, etc.) y del manejo del riego (caudal, duración,
etc.). Toda esta información es ingresada por el usuario a través de los
menús despegables, los cuales generan ventanas independientes para
facilitar el manejo del software.

Los resultados de la simulación pueden ser presentados como: curvas


de avance y receso, escorrentía y distribución de las profundidades de
infiltración a lo largo de toda la simulación (cuando la recesión termina).
Además pueden ser mostrados tanto de manera gráfica como numérica
a través de series de indicadores de performance como la eficiencia de
aplicación, uniformidad de distribución, etc.

Durante el curso de cada simulación un gráfico animado del suelo y


superficie del agua, así como también el perfil de infiltración en
crecimiento en el suelo son mostrados (Carbajal, 2004).

3.11. Evaluación de desempeño de sistemas de riego

La evaluación es una práctica imprescindible para conocer la calidad de los


riegos y comprobar si se cumplen o no los objetivos que se pretenden
conseguir, es decir, si la cantidad de agua aplicada con el riego es la que
necesita el cultivo, si el agua se ha aplicado de manera eficiente, evitando que
se pierda y sea aprovechada por las plantas. Finalmente si la aplicación del

78
agua ha sido uniforme y todo el cultivo ha recibido cantidades de agua
similares (Fernández, 2010).

Utilizar racionalmente el agua, implica emplearla en actividades agropecuarias


que permitan maximizar u optimizar el beneficio a obtener de los recursos
invertidos y manejarla apropiadamente, en cuanto a oportunidad del riego, en
cantidad necesaria y suficiente, de manera de reducir al mínimo posible las
pérdidas y desperdicios. La calificación del desempeño o performance de un
método de riego puede definirse como la observación, documentación e
interpretación sistemática de las actividades relacionadas al riego con el
objetivo de su continua optimización. El propósito final de la calificación del
desempeño es lograr un uso eficiente o racional de los recursos, entregando
una retroalimentación para la mejora del manejo del sistema en todos sus
niveles. Los ensayos de campo para evaluar los métodos de riego son
necesarios para definir cuantitativamente su desempeño, no solamente en
relación con las variables físicas del sistema, sino también con relación a su
diseño y manejo (Schilardi, 2010).

Aunque la evaluación del riego trata de determinar si se han cumplido estos


objetivos, con ella también se pueden cuantificar las pérdidas de agua durante
el riego, básicamente percolación profunda y escorrentía, a la vista de las
cuales se podrán decidir las posibles prácticas o técnicas de mejora para que
los riegos sean mejor aplicados, y conseguir así un mejor aprovechamiento del
agua y producciones rentables (Fernández, 2010).

3.11.1. Parámetros de desempeño

La evaluación del riego se realiza mediante el cálculo de los siguientes


parámetros de desempeño:

3.11.1.1. Eficiencia de aplicación (Ea)

Es la relación entre la cantidad de agua que es realmente aprovechada


por el cultivo (almacenada en la zona de raíces) y la cantidad total que
se ha aplicado con el riego. Cuanta más agua se aplique y menos se
79
almacene en la zona de raíces, menor será la eficiencia de aplicación;
por el contrario la eficiencia será mayor (y el riego será más eficiente) si
gran parte del agua aplicada es realmente aprovechada por las raíces
de las plantas (Fernández, 2010).

Es la relación que existe entre el volumen útil de agua almacenado en


la zona radicular y el volumen de agua entregado al surco o melga
(Olarte, 2006).

Representa la proporción de agua aplicada a la parcela, que


permanece disponible para la absorción de las plantas cultivadas
(Scaloppi, 2003).

𝑉𝑢
𝐸𝑎𝑝 = × 100 (3.41)
𝑉𝑎

Donde:

Eap = Eficiencia de aplicación (%)

Vu = Volumen de agua útil o disponible (L; m3)

Va = Volumen de agua aplicado (L; m3)

Carbajal (2004), señala la siguiente ecuación para determinar la


eficiencia de aplicación:

𝑑𝑛
𝐸𝑎𝑝 = × 100 (3.42)
𝑑𝑑

Donde:

Eap = Eficiencia de aplicación (%)

dn = Lámina neta de agua incorporada o almacenada (mm)

dd = Lámina de agua derivada (mm)

80
3.11.1.2. Eficiencia de almacenamiento (Eal)

La eficiencia de almacenamiento evalúa, cuanto de la capacidad de


almacenamiento de agua disponible del suelo fue satisfecha por el
riego (Scaloppi, 2003).

Olarte (2006), señala la siguiente ecuación para la determinación de la


eficiencia de almacenamiento:

𝑉𝑑
𝐸𝑎𝑙 = 1 − [ ] × 100 (3.43)
𝑉𝑟

Donde:

Eal = Eficiencia de almacenamiento (%)

Vd = Volumen deficitario de agua (L; m3)

Vr = Volumen de agua requerido (L; m3)

Carbajal (2004), cita la siguiente ecuación para la determinación de la


eficiencia de almacenamiento:
𝑑𝑎
𝐸𝑎𝑙 = × 100 (3.44)
𝑑𝑛

Donde:

Eal = Eficiencia de aplicación (%)

da = Lámina de agua almacenada en el perfil de suelo, al


finalizar el evento de riego (mm)

dn = Lámina de agua requerida para que todo el perfil del


suelo tenga un contenido equivalente a capacidad de
campo, hasta la profundidad de raíces (mm)

81
3.11.1.3. Eficiencia de uniformidad (Eu)

La forma en que el agua se infiltra en el suelo se estima mediante el


coeficiente de uniformidad (CU).

Cuanto más parecida sea la cantidad de agua que ha infiltrado en


todos los puntos de la parcela, mayor será la uniformidad en la
distribución del agua infiltrada (Fernández, 2010).

∑𝑛
𝑖=1(𝑥𝑖 −𝑥)
2
Eu = [1 − √ (𝑛−1).𝑥 2
] × 100 (3.45)

Donde:

Eu = Eficiencia de uniformidad (%)

xi = Lámina infiltrada o profundidad de humedecimiento en


los puntos muestreados a lo largo del surco (m)

x = Lámina promedio de infiltración (m)

n = Numero de puntos observados del perfil de distribución


a lo largo del surco

Gurovich (1999) citado por Olarte (2006), plantea que la eficiencia de


utilización de agua o eficiencia parcelaria de riego, es la resultante de la
interacción de las eficiencias de tres condiciones de aplicación de agua
durante el riego, de acuerdo a la ecuación:

𝐸𝑝 = (𝐸𝑎 × 𝐸𝑎𝑙 × 𝐸𝑢) × 100 (3.46)

Donde:

Ep = Eficiencia de riego parcelario (%)

Ea = Eficiencia de aplicación (en decimales)

Eal = Eficiencia de almacenamiento (en decimales)

82
Eu = Eficiencia de uniformidad (en decimales)

Cuadro 3.10. Eficiencias de riego de mantenimiento en los proyectos de


Amaru Pisaq y Huama Lamay

No Ea (%) Er (%) Eu (%) Ep (%)


1 100 69.3 80.6 55.86
2 100 77 79.8 61.45
3 100 75 83 62.25
4 45 100 96 43.2
5 57 100 93 53.01
6 100 77 81 62.37
7 70 100 84 58.8
8 48 100 92 44.16
9 67 35 91 21.34
10 93 100 79 73.47
11 70 100 83 58.1

Fuente. Eficiencias de riego parcelario andino por gravedad (Olarte, 2006)

83
IV. DISEÑO DE LA INVESTIGACION

Durante el desarrollo del trabajo, se han cuantificado diferentes aspectos como:


la pendiente de terreno, la lámina de riego para el cultivo de lechuga, la
longitud de surcos con pruebas de avance e infiltración, la evaluación del
modelo WinSRFR, del equipamiento de fertirrigación y el funcionamiento del
sistema de riego con un régimen de caudal continuamente reducido, además
de la determinación de la demanda hídrica del cultivo que hacen del presente
trabajo de investigación, como una investigación del tipo descriptivo.

Mediante la cuantificación y la evaluación, se han analizado las


manifestaciones de los diferentes fenómenos que ocurren en un sistema de
riego por surcos que funciona con un régimen de caudal continuamente
reducido.

4.1. Periodo y lugar del experimento.

Los trabajos de campo y las evaluaciones se realizaron desde el 01 de Junio


del 2013 hasta 25 de Noviembre del 2013 en el Centro Agronómico K’ayra,
Facultad de Agronomía y Zootecnia de la Universidad Nacional de San Antonio
Abad del Cusco cuya ubicación es:

Ubicación política

Región : Cusco
Provincia : Cusco
Distrito : San Jerónimo

Ubicación geodésica

Longitud : 71º 54’


Latitud Sur : 13° 34'
Altitud : 3,234.926 msnm

84
Coordenadas UTM

La parcela C-2 del trabajo de investigación se encuentra en la zona 18S que


tiene como código del sistema de coordenadas de UTM84 –18S.

Las coordenadas UTM de la parcela se presentan a continuación:

UTM-N : 8499342.14N

UTM-E : 188790.002E

Altura-Z : 3234.926 msnm

Ubicación hidrográfica

Cuenca : Vilcanota

Sub cuenca : Huatanay

Micro cuenca : Huanacaure

Zona de vida

De acuerdo a la clasificación ecológica de zonas de vida de Holdridge, el


Centro Agronómico K’ayra corresponde a la zona de vida de bosque seco,
montano sub-tropical, cuya simbología es bs-MBS

4.2. Materiales de investigación

Durante la realización del trabajo se utilizaron diferentes tipos de materiales,


insumos, instrumentos, equipos y paquetes computacionales, los cuales se
detallan a continuación:

Materiales

 Nueve tubos PVC de 4” de saneamiento.

 Tres tubos de PVC de 2” de saneamiento.

 Tres codos de PVC de 2” de saneamiento.

 Émbolo de plástico.
85
 Soldimix

 Tubo de PVC ¾ de instalaciones eléctricas.

 Cordel huascar

 Caja de recepción metálica

 Balde de 4 y 20 L

 Libreta de campo

 Estacas de madera

 Bolsas de polietileno

 Alambres

 Martillo

 Clavos

 Malla metálica

 Manguera de polietileno

 Recipiente de 18 litros para fertirriego.

 Pintura esmalte

 Yeso

Insumos

 Plántulas de lechuga

 Urea

 Fosfato di amónico

86
Instrumentos

 Taladro eléctrico

 Nivel de albañil

 Wincha

 Aforador RBC de 2 l/s

 Jalones

 Plano topográfico detallado del lugar

 Cordel

 Pico

 Pala

 Llave inglesa

Equipos y maquinaria

 Estación total Topcon

 Nivel de ingeniero

 Brújula

 GPS (Sistema de Posicionamiento Geográfico)

 Cronómetro

 Laptop

 Tanque clase A

 Tensiómetro IRROMETER

87
 Tractor agrícola

 Retroexcavadora

Paquetes computacionales

 AutoCad Civil 3D 2012

 WinSRFR 4.1.2

 Topcon link

 Hcanales

 Programas Microsoft office (Excel, Word, Power point)

4.3. Metodología
4.3.1. Información básica del campo experimental

Recurso hídrico

Fotografía 4.1. Bocatoma sector “Chanchería”

88
Se contó con dos fuentes de agua. La fuente de agua principal que tiene un
caudal de 4.5 l/s se ubica en el sector denominado como Chanchería, del
cual es captado y conducido hasta la cabecera de parcela del potrero C-2.

Un caudal de 2 l/s, es aprovechado a través de un hidrante ubicado en un


campo de cultivo de pastos, al costado del reductor de caudal, el cual fue
conducido a través de una manguera de polietileno hasta la caja de
recepción.

Con ambas fuentes de agua se logró un caudal total del sistema de 6.5 l/s,
el cual puso en funcionamiento simultáneo 13 orificios con caudales
decrecientes en el sentido de la caja de recepción de caudal.

Fotografía 4.2. Hidrante del campo de pastos Parcela C-2

89
Topografía

La extensión total de la Parcela C-2 es de 13515.142 m2 con un perímetro


de 462.387 m con una pendiente de 2.33 % en la dirección del
escurrimiento y 3.33 %, perpendicular a los surcos de riego, de las cuales
se tomó una extensión de 1620 m2 para realizar el trabajo de investigación.

Inicialmente la Parcela C-2, presentaba irregularidades en su superficie,


que fue corregido con una labor de arado y rastrado.

Forma del predio

La Parcela C-2 presenta una forma irregular en su extensión total y para la


realización del presente trabajo de investigación, se seleccionó un área de
1620 m2 de forma rectangular que presentó condiciones favorables para
optimizar los trabajos de sistematización realizados.

Fotografía 4.3. Área de investigación en la Parcela C-2

90
Suelos

Para la determinación de las características del suelo de la Parcela C-2, se


procedió a tomar muestra de suelo de lugares representativos a
profundidades de 0 a 20 cm y 20 a 40 cm, ambas debidamente
homogeneizadas y etiquetadas para ser llevadas al laboratorio de análisis
de suelos de la Facultad de Agronomía y Zootecnia.

Fotografía 4.5. Punto de muestreo para estudio de suelos

A continuación se presentan los resultados del análisis de suelo:

Cuadro 4.1. Análisis de fertilidad

mmhos/cm ppm ppm


N° CLAVE pH % MO % N. TOTAL
C.E P2O5 K2O
1 0-20 0.14 7.9 2.03 0.1 67.5 20
2 20-40 0.12 7.9 1.52 0.07 56.3 15
91
Cuadro 4.2. Análisis de caracterización

meq/100 CLASE
N° CLAVE % ARENA % LIMO % ARCILLA
CIC TEXTURAL
1 0-20 12.41 33 44 23 FRANCO
2 20-40 10.14 36 37 27 FRANCO

Cuadro 4.3. Análisis de humedad, densidad y porosidad del suelo

%
N° CLAVE % HE % CC g/cc Da g/cc Dr % PMP
POROSIDAD
1 0-20 26.32 25.38 1.47 2.58 11.9 43.02
2 20-40 25.9 25.02 1.45 2.59 12.44 44.01

Fotografía 4.6. Muestra de suelos homogeneizada

92
4.3.2. Sistematización de suelos de la Parcela C-2
4.3.2.1. Trabajos preliminares

Los trabajos preliminares a la sistematización se detallan a


continuación:

Reconocimiento del área

Previo a los trabajos de sistematización se realizó el respectivo


reconocimiento del área de estudio, con la finalidad de optimizar los
trabajos de sistematización posteriores.

El reconocimiento del área a ser sistematizada permitió conocer el


estado en el que se encontraba la Parcela C-2, para posteriormente
programar actividades para su acondicionamiento con los trabajos de
sistematización.

Caracterización de suelos

La caracterización de suelo de la Parcela C-2, se realizó básicamente a


través de la toma de muestras en lugares representativos del área con
la finalidad de ser llevadas al laboratorio para su análisis y posterior
obtención de resultados de las características físicas, químicas y
biológicas.

Época en la que se realizó la sistematización

Las actividades de sistematización se realizaron desde el 10 de Junio


hasta el 06 de Agosto del 2013, época muy favorable por la ausencia
de lluvias, que incrementan el peligro de compactación de suelos por
las actividades de movimiento de tierras realizadas.

4.3.2.2. Pre-sistematización

Las labores de pre-sistematización que se realizaron básicamente


fueron la quema de residuos de cosecha, malezas y la eliminación de
irregularidades muy particulares en el terreno (elevaciones y
93
depresiones) a través de una labor de aradura.

Posterior al trabajo de aradura se procedió a rastrar el campo con la


finalidad de uniformizar el área y remover los rastrojos de cosechas
anteriores para realizar los trabajos de nivelación.

Fotografía 4.7. Quema de residuos de cosecha y malezas

Fotografía 4.8. Aradura para la eliminación de irregularidades del suelo


94
4.3.2.3. Levantamiento topográfico

Los trabajos de levantamiento topográfico se realizaron el 12 de Julio


del 2013 con una estación total Topcon.

Posterior a los trabajos en campo, se procesaron los puntos tomados


en el software AutoCad Civil 3D, para poder generar la superficie del
terreno y los respectivos perfiles longitudinales y transversales.

Con la ayuda del plano topográfico, se localizaron los puntos de


abastecimiento de agua y se ubicó el punto estratégico de instalación
del reductor de caudal, además se conoció la extensión de la superficie
a ser utilizada para la instalación del trabajo de investigación.

Fotografía 4.9. Levantamiento topográfico

4.3.2.4. División de área

Con la ayuda del plano topográfico antes generado se procedió ha


realizar el demarcado del terreno en cuadrantes de 10 x 10 m con la
95
finalidad de obtener las cotas originales de cada vértice de cuadrante y
hacer más representativa las lecturas de las cotas.

El replanteo en campo se realizó con la ayuda de un cordel de albañil y


se utilizó yeso para el demarcado.

Fotografía 4.10. División de área en cuadrantes de 10 x 10 m

4.3.2.5. Anotación de datos de nivelación

Para el caso del presente trabajo, se realizó un trabajo de nivelación


utilizando una estación total, de tal manera que facilitó la obtención de
cotas originales de los diferentes puntos visados.

Las cotas obtenidas correspondieron a los puntos donde se empotraron


las estacas de sistematización, de manera que se obtuvo las cotas de
los cuatro puntos de los cuadrantes antes delimitados.

Las cotas así obtenidas se procesaron en una planilla de Excel, que


facilitaron los cálculos de sistematización.

96
Fotografía 4.11. Obtención de cotas originales de cada estaca

4.3.2.6. Cálculos de sistematización por el método de cuadrados


mínimos

Para tal fin se diseñó una planilla de cálculo en Excel, en el cual se


introdujeron todas las formulas requeridas por el método de cuadrados
mínimos para la sistematización de la Parcela C-2; dicha planilla
facilitó los cálculos ha realizarse.

La planilla fue diseñada de tal manera que realiza los cálculos paso a
paso y como se detalla a continuación:

 Localización del centro geométrico del área (Centroide)


La coordenada X del centroide se halla con la ecuación (4.9).
97
∑𝑀
𝑗=1 𝑆𝑗
𝑋𝑚 =
M

66
𝑋𝑚 =
11

𝑋𝑚 = 6

La coordenada Y del centroide se determina con la ecuación (4.10).

∑𝑁
𝑖=1 𝑆𝑖
𝑌𝑚 =
N

10
𝑋𝑚 =
4

𝑋𝑚 = 2.5

La intersección de ambas coordenadas, es el punto de localización del


centro geométrico o centroide.

 Determinación de la cota centroide


La cota centroide hace referencia al promedio de las cotas
originales, de tal manera que se suma todas las cotas obtenidas en
campo y se divide entre el numero total de cotas que fueron
sumadas; se determina con la ecuación (4.11).

∑𝑁 𝑀
𝑖=1 ∑𝑗=1 𝐻𝑖𝑗
𝐻𝑚 =
N. M

142306.762
𝐻𝑚 =
11 × 4

𝐻𝑚 = 3234.2446 m

 Determinación de la inclinación de las rectas que mejor


representan los perfiles medios en las direcciones cartesianas
La pendiente a la que mejor se adapta el terreno en la dirección del
eje X se calcula con la ecuación (4.12).
98
𝑚 𝑚
(∑𝑖=1 𝑖)(∑𝑖=1 ℎ)
∑𝑚
𝑖=1(𝑖ℎ) − 𝑚
𝑏= 2
(∑𝑚 𝑖)
∑𝑚
𝑖=1 𝑖
2 − 𝑖=1
𝑚

66 × 35576.691
213451.1 −
𝑏= 11
4356
506 − 11

𝑏 = −0.082 m/estación

𝑏 = −0.82 %

El signo negativo significa que hubo una gradiente de declive en la


dirección X a partir del punto de origen, con una gradiente uniforme
de 0.082 m / 10 m, y por tanto 0.82 m / 100 m.

Para el cálculo de la pendiente en la dirección Y se utilizó la


ecuación (4.13)

(∑𝑛 𝑛
𝑗=1 𝑗)(∑𝑗=1 ℎ)
∑𝑛𝑗=1(𝑗ℎ) − 𝑛
𝑐= 𝑛 2
(∑𝑗=1 𝑗)
∑𝑛𝑗=1 𝑗 2 −
𝑛

10 × 12936.978
32340.54 −
𝑐= 4
100
30 − 4

𝑐 = −0.38 m / estación

𝑐 = −3.8 %

El signo negativo significa que hubo declive en la dirección Y a


partir del punto de origen, con una gradiente uniforme de 0.38 m /
10 m, y por tanto 3.8 m / 100 m.

 Determinación de la ecuación del plano que mejor se adapta al


terreno
La ecuación (4.14) determina el plano que mejor se adapta al
99
terreno, teniendo como premisa la determinación de la cota del
punto de origen (a) teniendo con los datos de las gradientes en las
direcciones X e Y, la cota y las coordenadas del centroide.

a = 𝐻(𝑥𝑐 , 𝑦𝑐 ) − b x𝐶 − c 𝑌𝐶

a = 3234.2446 − (−0.082)(6) − (−0.38)(2.5)

a = 3235.688 𝑚

Teniendo todos los datos de la ecuación (4.15), basta remplazar


solo los valores de coordenadas de cada estación para determinar
las cotas calculadas de las mismas.

𝐻(𝑥𝑐 , 𝑦𝑐 ) = 3235.688 + (−0.082) x𝐶 + (−0.38) 𝑌𝐶 (4.15)

 Determinación de la condición de corte y relleno en cada


estaca
La diferencia entre la cota calculada y la cota original, determina la
condición de corte (-) y relleno (+), que se observa en la ecuación
(4.16)

∂h(x, y) = 𝐻(𝑥, 𝑦) − h(x, y)

4.3.2.7. Ajustes de corte y relleno

La realización de los ajustes de corte y relleno tiene como finalidad


obtener una relación C/R que debe variar entre 1.2 a 1.4 como se
muestra en la ecuación (4.17)

∑ 𝐶𝑜𝑟𝑡𝑒
∑ 𝑅𝑒𝑙𝑙𝑒𝑛𝑜
= 𝑚 (𝑚 𝑑𝑒𝑏𝑒 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑟 𝑑𝑒 1.2 𝑎 1.4)

5.968
= 1.00
5.968

Por lo tanto se debe determinar la variación de la cotas en todas las


estacas para obtener dicha relación a través de la siguiente ecuación:
100
𝑅∑𝑎 − ∑𝑐
𝛥=
Nc + R. Na

1.3 × 5.968 − 5.968


𝛥=
21 + 1.3 × 23

𝛥 = 0.03517336 m

Con las ecuaciones que se presentan a continuación se puede


determinar la nueva relación C/R.

∑ 𝑐 𝑎𝑗 = ∑ 𝑐 + (𝑁𝑐 × 𝛥) (4.48)

∑ 𝑐 𝑎𝑗 = 5.968 + (21 × 0.03517336 ) = 6.706 m

∑ 𝑎 𝑎𝑗 = ∑ 𝑎 − (𝑁𝑎 × 𝛥) (4.49)

∑ 𝑎 𝑎𝑗 = 5.968 − (23 × 0.03517336 ) = 5.159 m

Entonces:

6.706
= 1.30
5.159

Que significa que los cortes superan a los rellenos en 30 %.

4.3.2.8. Calculo de volumen de tierra


El cálculo del volumen de tierra a ser movida se determina a través de
las ecuaciones (4.21) y (4.22).

4.3.2.9. Estaqueamiento

Para la facilitar el trabajo del operador de la maquinaria se realizó el


estaqueamiento de los cuadrantes, con estacas de 60 cm de altura, 5
cm de ancho y 3 cm de espesor.

101
Fotografía 4.12. Estaca de relleno

Las alturas de corte se identificaron, pintándose las estacas, a partir de


la extremidad superior, una distancia igual a la respectiva altura de
corte, de color azul. Las alturas de relleno, se identificaron a través de
estacas pintadas de color rojo, desde la superficie natural del terreno,
hasta el punto definido por la respectiva altura de relleno en aquella
estaca.

4.3.2.10. Movimiento de tierras


Posterior a los trabajos de estaqueamiento, se realizó el trabajo de
movimiento de tierras con la ayuda de una retroexcavadora.
Se realizaron los cortes y rellenos respectivos de acuerdo a las estacas
previamente identificadas.
Los trabajos de movimiento de tierras se complementaron con un
rastrado final, que uniformizó la superficie de terreno.

102
Fotografía 4.13. Movimiento de tierras con una retroexcavadora

Fotografía 4.14. Labor de rastrado posterior al movimiento de tierras

103
4.3.3. Diseño agronómico
4.3.3.1. Caudal máximo no erosivo

La ecuación (4.32) toma los coeficientes según el tipo de suelo (cuadro


4.9) y la pendiente del suelo para determinar el caudal máximo no
erosivo, aquel que garantiza que no se producirá erosión del suelo, en
el momento en que se derive dicho caudal a los surcos.

C
q max =
𝑆𝑎

0.613
q max =
0.820.733

q max = 0.708 ≅ 0.8 l/s

El resultado del caudal máximo no erosivo fue redondeado al inmediato


superior con fines de facilitar la instalación del reductor de caudal en la
cabecera de parcela.

4.3.3.2. Cálculo de láminas de riego

Los parámetros del suelo que deben conocerse para el cálculo de las
láminas de riego son las siguientes: capacidad de campo en % (CC),
punto de marchitez permanente en % (PMP), densidad aparente del
suelo gr/cm3 (Da), y los parámetros del cultivo son: profundidad efectiva
radicular (z) en cm y el factor de secamiento (f) adimensional siempre
menor a 1.

La lámina neta de riego es la cantidad de agua que un suelo es capaz


de almacenar y que está disponible para la absorción radicular por
parte de los cultivos.

La lámina neta para riego de machaco calculada por la ecuación (4.33),


es la cantidad de agua que un suelo puede almacenar hasta la
profundidad radicular, y la lámina neta para riego de mantenimiento

104
toma en cuenta el factor de secamiento (f), o criterio de riego que
determina la cantidad de agua disponible que puede perder un cultivo
sin afectar su normal desarrollo y su capacidad de producción.

Mientras que la lámina bruta expresa la relación de la lámina neta entre


la eficiencia de riego.

Se debe conocer la cantidad óptima de agua de riego que es necesario


aplicar al cultivo, considerando las características físicas del suelo
principalmente, para ello se puede emplear las siguientes ecuaciones:

Cálculo de la Lámina neta

- Lámina neta para riego de machaco. El cálculo de la lámina neta


para riego de machaco se realiza a través de la ecuación (3.33)

𝐶𝐶 − 𝑃𝑀𝑃
𝐿𝑛 = ( ) ∗ 𝐷𝑎 ∗ 𝑧
10

25.20 % − 12.17%
𝐿𝑛 = ( ) ∗ 1.46 𝑔/𝑐𝑚3 ∗ 31.50 𝑐𝑚
10

𝐿𝑛 = 59.92 𝑚𝑚

Que es la lámina incorporada al suelo para fines de preparación


del suelo e instalar el cultivo de lechuga.

Dicha lámina denominaremos como lamina inicial para fines de


cálculo con la planilla de manejo de riego.

- Lámina neta para riego de mantenimiento

𝐶𝐶 − 𝑃𝑀𝑃
𝐿𝑛 = ( ) ∗ 𝐷𝑎 ∗ 𝑧 ∗ 𝑓
10

25.20 % − 12.17%
𝐿𝑛 = ( ) ∗ 1.46 𝑔/𝑐𝑚3 ∗ 31.50 𝑐𝑚 ∗ 0.35
10

𝐿𝑛 = 20.97 𝑚𝑚
105
La lámina de 20.97 mm, es la cantidad de agua que puede almacenar
el suelo en una profundidad de 31.50 cm, el cual esta disponible para la
absorción radicular del cultivo de lechuga.

4.3.3.3. Consumo diario

A través de las lecturas del Tanque Clase A y utilizando la ecuación


(4.18), se determinó la ETc diariamente, lo que correspondería al
consumo diario de agua por parte del cultivo de lechuga.

4.3.3.4. Cálculo de la frecuencia de riego

Con la ayuda de la planilla de manejo de riego y la instalación de un


tensiómetro a una profundidad de 30 cm en el área de cultivo, se
determinó la frecuencia de riegos aplicado para obtener un óptimo
desarrollo del cultivo de lechuga.

4.3.3.5. Número de riego por mes

El número de riegos por mes, se obtuvo de la simple contabilización del


número de riegos efectuados por mes detallada en la planilla de manejo
de riego.

Cuadro 4.4. Planilla de manejo de riego

PLANILLA DE CALCULO DE MANEJO DE RIEGO


Provincia : Ln (inicio): 59.92 mm Área del terreno:
Distrito : Ln (fin): 38.95 mm Cultivo:
Comunidad C. : Eficiencia: 59.4 % Responsables:
Fecha
Sector :
siembra:
Consumo de
Ganancia de agua
agua
V HR Ev ETc
DDS Kp ETo Kc Riego Riego a
(m/s) % (mm) (mm) Ln - Ln -
Lluvia necesario aplicar
Inicio Fin
(mm) (mm)

Fuente. Manual técnico de riego presurizado (Baca, 2013)


106
En la planilla de manejo de riego mostrada anteriormente, se puede
apreciar que el valor de 59.92 mm corresponde a la lámina neta del riego
de machaco que para fines de cálculo se utiliza como lámina de inicio. La
lámina de 38.95 mm (Lámina neta final), se obtiene de la diferencia de la
lámina neta de riego de machaco y la lamina neta del riego de
mantenimiento que es de 20.97 mm.

Además se muestra el valor de la eficiencia de riego de 59.4 % que fue


obtenido de la simulación con el modelo WinSRFR.

Para la determinación de coeficiente del tanque (kp), se utilizan los datos


climáticos de humedad relativa (HR) y velocidad de viento. El valor kp es
multiplicado por la evaporación (Ev) del tanque medida diariamente para
determinar la ETo que multiplicado por el Kc del cultivo de lechuga se
determina la ETc diaria del cultivo.

La ETc obtenida se resta del valor de la lámina neta inicial para obtener el
valor de la lámina neta final. El valor máximo al cual debe de disminuir la
lámina neta final corresponde al valor de 38.95 mm, llegado a este valor se
procede a regar el cultivo.

El riego necesario corresponde a la diferencia de la lámina neta de inicio y


la lámina neta final, dicho valor se divide entre la eficiencia de riego para
obtener el riego a aplicar.

Cuando se presentan precipitaciones, estas se añaden a la lámina neta


final.

4.3.4. El reductor de caudal


4.3.4.1. Instalación del reductor de caudal

Procedimiento

1. Empotrado de estacas en la cabecera de parcela

Se empotraron estacas de madera a una profundidad de 40 cm


107
distanciadas a 1.5 m. La instalación de las estacas se realizó en la
cabecera de parcela con la finalidad de que sostengan la tubería con
una pendiente uniforme de 1%.

Con la ayuda de un nivel de ingeniero y un cordel de albañil se realizó


el empotrado de las estacas en campo, de tal manera que se garantizó
la pendiente definida anteriormente.

El cordel ayudó a que las estacas se instalaran lo mas rectas posibles,


con lo cual se garantizó la rectitud de la tubería.

Fotografía 4.15. Instalación de estacas en cabecera de campo

2. Perforación de los tubos

Los orificios se realizaron con un distanciamiento de 0.80 m con un


taladro eléctrico.

108
El diámetro de los orificios fue de 3.75 cm, que garantizó la descarga del
caudal máximo no erosivo de 0.80 l/s en el orificio más próximo al
émbolo.

Fotografía 4.16. Perforación de los tubos con un taladro eléctrico

Posterior al trabajo de perforación, se lijaron los orificios para eliminar


las irregularidades dejadas por el taladro y garantizar una adecuada
descarga de caudal.

3. Instalación de la tubería en la cabecera de parcela

Gracias a la instalación de estacas de madera con una pendiente de 1


%, se realizó la fijación de la tubería sobre estas, para ello se utilizaron
alambres, que garantizó la estabilidad sobre estas.

La instalación de la tubería se realizó en sentido contrario a la manera


tradicional de instalación de tuberías, de tal manera que la disposición
de juntas entre tubo no sean un obstáculo, ni dificulten el
deslizamiento del émbolo en la tubería.

109
Fotografía 4.17. Tubería instalada en cabecera de parcela

La disposición angular de los orificios respecto a la horizontal fue de


60° de manera que la descarga por cada orificio sea como se muestra
en la fotografía siguiente:

Fotografía 4.18. Ángulo de los orificios


110
4. Construcción del émbolo

La construcción de un émbolo cuyas características garantice una


pérdida mínima de agua al final de la tubería fue bastante difícil,
debido a la dificultad de encontrar un recipiente adecuado para la
fabricación del émbolo, que encaje de manera exacta (sin dejar
espacios vacíos, y sin presentar dificultades en su deslizamiento
dentro de la tubería).

Las partes del émbolo constaron básicamente de:

 Un recipiente de plástico de forma cilíndrica.


 Un tubo de instalaciones eléctricas de ¾.
 Un pequeño tapón para obstaculizar el flujo del agua por la sección
del tubo de instalaciones eléctricas.
 Una asa de alambre para su fijación con la cordel huascar.

Fotografía 4.19. Émbolo de plástico

111
5. Acondicionamiento de la caja de recepción de caudal

Un cilindro de metal de un diámetro de 0.48 m de diámetro y una altura


de 0.64 m, al cual se le acondicionó una manija con una traba,
funcionó como una caja de recepción de caudal que hidráulicamente
seria una cámara de carga.

La caja de recepción fue acondicionada para tal fin de tal manera que
presento un orificio de acople con la tubería.

Los accesorios que se le acondicionaron fueron:

 Una manija con traba, mediante el cual se controlo el


deslizamiento del émbolo dentro de la tubería.
 Una polea, instalada en la base central de la caja, que
garantizó la horizontalidad de cordel huascar, al momento del
deslizamiento del émbolo y facilitó el control de émbolo.
 Asas, para facilitar su transporte después de terminado el
riego.

Fotografía 4.20. Caja de recepción de caudal


112
El deslizamiento del émbolo dentro de la tubería, esta comandado por
el cordel huascar el cual esta adosada a la manija de control de la caja
de recepción de caudal.

En la fotografía siguiente se muestra la operación que se realiza para


controlar el deslizamiento del émbolo.

El tiempo de deslizamiento del émbolo coincide con el tiempo de


aplicación de agua a los surcos.

Fotografía 4.21. Operación de control del émbolo

La polea acondicionada en la caja de recepción de caudal, permitió que


el deslizamiento del émbolo se produzca de mejor manera, además
facilitó el control del deslizamiento del émbolo a través de la manija de
control.

En la fotografía 4.22. se muestra la polea acondicionada en la caja de


recepción de caudal.

113
Fotografía 4.22. Polea de la caja de recepción

4.3.4.2. Evaluación del reductor de caudal


La evaluación del reductor de caudal constó básicamente de las
siguientes actividades:

Cálculo de las pérdidas de carga en reductor de caudal

En el presente trabajo se utilizó la fórmula de Darcy-Weisbach para la


determinación de las pérdidas de carga en el reductor de caudal.

A continuación se presenta la metodología seguida para evaluar las


pérdidas de carga en el reductor de caudal:

 Previo al cálculo de la pérdida de carga unitaria se determinaron:


el valor del número de Reynolds y el valor del factor de fricción
(f) a través de la formula de Swamee e Jain.

4𝑄
𝑅𝑒 =
𝜋. 𝑣. 𝐷

114
4 ∗ 0.0065
𝑅𝑒 =
𝜋 ∗ 1 × 106 ∗ 0.1016

𝑅𝑒 = 80650.74686

Con el número de Reynolds obtenido, se puede afirmar que el tipo de


flujo presente en la tubería es del tipo turbulento, con lo cual se puede
proceder al cálculo del factor de fricción con la ecuación de Swamee e
Jain, además se debe tener en consideración la rugosidad relativa de la
tubería.

Las condiciones para el uso de la fórmula de Swamee e Jain son:

Rugosidad relativa Número de Reynolds

𝑒 5000 < 𝑅𝑒 < 108


10−6 < < 10−2
𝑑
5000 < 80650.74686 < 108
0.0015
10−6 < < 10−2
101.6

10−6 < 10−5 < 10−2

Ambas condiciones fueron satisfechas, por tanto el cálculo de f se


realiza a continuación:

0.25
𝑓=
𝑒 5.74 2
{𝑙𝑜𝑔 [ + 0.9 ]}
3.71 ∗ 𝑑 𝑅𝑒

0.25
𝑓= 2
0.0015 5.74
{𝑙𝑜𝑔 [3.71 ∗ 101.6 + ]}
80650.746860.9

𝑓 = 0.01877

115
 Utilizando la ecuación (3.30) se determinó la perdida de carga
unitaria.

𝑄2
𝑆𝑓 = 0.082655 𝑓
𝑑5

0.00652
𝑆𝑓 = 0.082655 ∗ 0.01877 ∗
0.10165

𝑆𝑓 = 0.0061

El resultado obtenido hace referencia a una perdida de 0.0061 mca por


cada metro que multiplicado por la longitud total de la tubería resulta
0.1599 mca que sería la perdida de carga en todo el tramo de la
tubería.

 La pérdida de carga local en la entrada de la caja de recepción


se calculó con la fórmula:

𝑉22
ℎ𝑙𝑜𝑐 =𝐾
2𝑔

0.82
ℎ𝑙𝑜𝑐 = 0.5
2 ∗ 9.8

ℎ𝑙𝑜𝑐 = 0.0164 𝑚

La pérdida de carga total en el reductor de caudal es la suma de la


pérdida de carga continua de 0.1599 mca con la pérdida de carga local
de 0.0164 mca que resulta en 0.1763 mca.

Aforo de caudales derivados de cada orificio

El caudal total del sistema así como la de los orificios fue aforado por el
método volumétrico utilizando un recipiente de 20 litros.

Se aforó un total de 13 orificios, los cuales funcionaban de manera


simultánea con un caudal de 6.5 l/s.

116
Durante los trabajos de aforo, se realizaron tres repeticiones de los
cuales se obtuvo el promedio de caudal.

Los datos obtenidos del aforo de los orificios fueron llevados a análisis
estadístico para determinar el coeficiente de variabilidad que
presentaron durante las repeticiones realizadas.

Fotografía 4.23. Aforo de caudales de los orificios de la tubería

Cálculo de los coeficientes de descarga de los orificios

Para el cálculo de los coeficientes de descarga se procedió de la siguiente


manera:

117
1. Medir las cargas piezométricas de funcionamiento de cada orificio y
su respectivo caudal.
2. Determinar los coeficientes de descarga observados (Cdo) a través
de la ecuación (3.65), teniendo como datos las cargas
piezometricas y los respectivos caudales que se incluyen en la
ecuación (3.65).
3. Se determinó el parámetro “hr” que representa la relación entre la
carga piezometrica y la carga cinemática en un determinado punto
de la tubería representado por la ecuación (3.63). El parámetro hr
nos permitió determinar los coeficientes de descarga en orificios
que no estén totalmente llenos (que no funcionan a sección llena).
4. Calcular la relación de coeficiente de descarga calculado (Cd calc)
y coeficiente de descarga observado (Cdo) expresado como la
ecuación (3.64). El parámetro hr está incluido en esta ecuación.
5. El cálculo de los coeficientes de descarga calculados (Cd calc), se
efectúa por simple despeje de la ecuación (3.64), que sería la
multiplicación de la relación Cdcalc/Cdo por el coeficiente de
descarga observado (Cdo).

4.3.5. Diseño de surcos

El diseño de surcos se realizó a través de pruebas de campo.

A continuación se detallan las actividades que se realizaron para el diseño


de surcos:

4.3.5.1. Pruebas de avance

Con la finalidad de obtener las curvas de avance de agua en los


surcos, se hicieron pruebas de avance con diferentes caudales y en
surcos representativos del campo de investigación.

Los caudales con los que se trabajaron fueron de 1.65, 1.04, 0.9 y 0.8
l/s.

118
El caudal de 0.8 l/s se trabajó con mucho más cuidado por ser el
caudal diseño (caudal máximo no erosivo).

Los pasos que se siguieron son:

 Se instalaron jalones a intervalos de 20 m cada uno en una


longitud de surco de 80 m.
 Se derivaron los caudales antes mencionados a los surcos de
prueba.
 Se anotaron los tiempos de llegada de cada frente de avance a
los puntos de instalación de los jalones.
 Los datos obtenidos en campo se procesaron en Excel, para
graficar su línea de tendencia de tipo potencial ecuación (3.62).
 La ecuación de tipo potencial obtenida para cada curva, sirvió
para ajustar los tiempos de avance obtenidos en campo y de esa
manera ajustar las curvas de avance.

Fotografía 4.24. Pruebas de avance


119
4.3.5.2. Pruebas de infiltración

La prueba de infiltración se realizó a través del método de entradas y


salidas, debido a que la infiltración en surcos se produce en dos
sentidos (vertical y horizontalmente).

Fotografía 4.25. Pruebas de infiltración por el método de entradas y salidas

En la realización de la prueba se siguieron los pasos que se detallan a


continuación:

 Se instaló dos aforadores RBC de capacidad de 2 l/s cada uno


en el surco de prueba y a un distanciamiento de 10 m.
 La primera lectura fue hecha en la estaca A (caudal y carga
hidráulica) cuando el agua llegó a la mitad de distancia entre las
estacas A y B.
 La segunda lectura fue hecha cuando el agua alcanzó la estaca
B y las demás lecturas, cada cinco minutos, hasta notar que la
velocidad de infiltración fue constante.
 Las velocidades de infiltración obtenidas en campo fueron
transformadas a la unidad de mm/hr por la ecuación (3.4) para
120
su respectivo ajuste a través de la ecuación (3.5) y la
determinación de la infiltración acumulada con la ecuación
(3.10).

4.3.5.3. Determinación del largo máximo recomendable de surco

Con los datos ajustados de la prueba de avance y la determinación de


la ecuación de la infiltración acumulada se procedió a determinar el
largo máximo recomendable de surco con la cual se obtenga la mayor
eficiencia de riego.

Para la determinación del largo máximo recomendable de surco, se


procedió de 2 formas:

1. Dimensionamiento por balance volumétrico. Consiste


básicamente en determinar el volumen de entrada de agua al surco
y el volumen de agua almacenada en el suelo. El volumen de agua
almacenada en el suelo debe ser igual al volumen requerido por el
cultivo.
Para indicar el largo de surco se hace una comparación del
volumen medio aplicado con el volumen de riego requerido y sus
tiempos de avance y aplicación respectivamente.
Los volúmenes de agua pueden ser expresados en términos de
lámina de riego para facilitar la comparación.
2. Dimensionamiento por lámina acumulada. Para poder
dimensionar por este método, se debe partir de la obtención de la
ecuación de la infiltración acumulada del suelo. Tomando la
infiltración acumulada como la lámina de riego requerida por
nuestro cultivo, despejamos el tiempo de la ecuación para conocer
el tiempo de aplicación para que en el suelo se almacene la lámina
de riego requerida.
La ventaja de este método, es que toma en cuenta la propiedad de
infiltración de agua en el suelo, de tal manera que el largo de surco

121
se recomienda por comparación de las láminas infiltradas y sus
respectivos tiempos de aplicación con los tiempos de avance
obtenidos.

4.3.6. Optimización del sistema de riego con caudal continuamente


reducido
4.3.6.1. Simulación numérica

Para la realización de la simulación con el modelo WinSRFR,


primeramente se tuvo que obtener datos acerca de la geometría de
surco, obtener la ecuación de la infiltración acumulada y realizar las
pruebas de avance, además de ingresar la rugosidad del surco, el
caudal de entrada (caudal máximo no erosivo) y la lámina de riego
requerida por el cultivo.

Los datos antes mencionados se ingresaron en las ventanas del


modelo WinSRFR, el cual calculó los indicadores de desempeño,
eficiencia y uniformidad del riego por surcos alcanzados con diferentes
longitudes de surco.

4.3.7. Operación del sistema de riego con caudal continuamente


reducido

La operación del sistema constó básicamente en la determinación de 2


parámetros, los cuales se detallan a continuación:

4.3.7.1. Determinación del tiempo de deslizamiento del émbolo

Para la determinación del tiempo de deslizamiento se utilizó la


ecuación (3.66), propuesta por Scaloppi (2010).

El criterio seguido según Scaloppi (2010), hace referencia de que el


tiempo en el que debe de deslizarse el émbolo es cuando se ha
aplicado la cantidad de agua expresada en %, determinada por el

122
número de surcos hasta un límite del 40 %, al resolver la ecuación
(3.66).

4.3.7.2. Determinación de los tiempos de apertura y cierre (on-off)

El número de pulsos se determinó a través de la ecuación (3.67).

Con la determinación del tiempo ON, se realizaron entre 4 y 5 pulsos,


para mejorar los tiempos de avance de los caudales derivados de los
orificios.

Para realizar los pulsos, básicamente se deslizó el embolo cada 4


orificios durante el tiempo de aplicación calculado anteriormente, hasta
concluir el con el proceso mismo de riego del campo de cultivo.

4.3.8. Instalación y evaluación del equipamiento de fertirriego


4.3.8.1. Instalación

El equipamiento de fertirriego que constó básicamente de un recipiente


de plástico de 18 L de capacidad con una pileta, que se instaló sobre
una plataforma de madera de tal manera que se añadió fertilizante
nitrogenado (urea) disuelto en agua en la caja de recepción para ser
distribuido junto con el agua en toda la parcela.

La calibración del caudal de la pileta, se determinó por el método


volumétrico, utilizando un recipiente de 100 ml, con lo cual se
determinó el tiempo de aplicación del fertilizante (tiempo de vaciado del
recipiente) para cubrir el área de cultivo.

Gracias a la turbulencia de la caja de recepción de caudal, se garantizó


la distribución homogénea de la solución de fertilizante.

Los fertilizantes utilizados para la prueba fueron Urea (46 % de


nitrógeno) y Fosfato di amónico (46 % de fosforo y 18 % de nitrógeno),
los cuales se añadieron junto con el agua de riego.

123
El cálculo de la dosis de fertilizantes se realizó con la ecuación (3.29).

Fotografía 4.26. Equipamiento de fertirriego

4.3.8.2. Evaluación

La evaluación del equipamiento se realizó a través de la obtención de


muestras de suelo del campo de cultivo.

Las muestras obtenidas se llevaron al laboratorio para la determinación


del contenido de nitrógeno en cada punto de muestreo.

Los puntos de muestreo se realizaron en la cabecera, la mitad y la cola


de surco a una profundidad de 0.20 m, inmediatamente después de
realizada la fertirrigación. Las muestras obtenidas fueron
homogeneizadas en cada punto de muestreo, obteniéndose ½ Kg de
muestra de cada punto.

124
Fotografía 4.27. Punto de muestreo para evaluar la fertirrigación

4.3.9. Evaluación del riego


4.3.9.1. Instalación de tensiómetros

Fotografía 4.28. Instalación de tensiómetro en parcela

125
Para monitorear el contenido de agua en el suelo, se procedió a
instalar un tensiómetro a la profundidad de 30 cm.

El tensiómetro ayudó en la determinación de la frecuencia de riego


requerida por el cultivo de lechuga.

La lectura del tensiómetro se hizo cada 24 horas para determinar la


tensión de humedad del suelo, y de esa manera determinar la
frecuencia de riego para el cultivo de lechuga.

Fotografía 4.29. Tensiómetro instalado en campo de cultivo

4.3.9.2. Determinación del perfil de humedecimiento

Para determinar el perfil de humedecimiento, se procedió a muestrear


el campo de cultivo.

El muestreo se realizó en la cabecera de surco, en el medio y final, de


tal manera que se determinó los perfiles de humedecimiento de cada
tramo de surco.

4.3.9.3. Determinación de la lámina infiltrada

Se extrajeron muestras de suelo de la base de surco a profundidades


de 0-20 y 20-40 cm de la cabecera, medio y cola de surco, antes y
después del riego, obteniéndose un total de 12 muestras que fueron
llevadas al laboratorio de análisis de suelo de la Facultad de
126
Agronomía y Zootecnia.

Se determinó el contenido de humedad de cada muestra de suelo por


el método gravimétrico.

Fotografía 4.30. Muestra de suelo después del riego siendo pesada

Fotografía 4.31. Muestras de suelo secadas en estufa durante 24 hr


127
Con los datos de contenido de humedad de cada muestra se procedió
a expresarlas en términos de lámina infiltrada para obtener los
volúmenes de agua disponible, volumen percolado, volumen deficitario
y volumen requerido.

Para obtener el volumen aplicado se contó con los datos de caudal


derivado del orificio del reductor de caudal y el tiempo de aplicación
para incorporar la lámina requerida.

Con los datos antes mencionados se determinó la eficiencia de


aplicación, almacenamiento y uniformidad del sistema de riego.

4.3.10. Determinación de la demanda hídrica del cultivo de lechuga

La demanda hídrica del cultivo de lechuga se cálculo por la suma de las


ETc diarias registradas en la planilla de manejo de riego.

Fotografía 4.32. Tanque Clase A instalado en campo

128
4.4. Diagrama de flujo de actividades

INSTALACIÓN Y EVALUACIÓN
SISTEMATIZACIÓN DE LA
DEL REDUCTOR DE CAUDAL
SUPERFICIE DEL SUELO
(empotrado de estacas,
(trabajos preliminares, pre- DISEÑO AGRONOMICO
perforacion de tubos instalación
sistematización levantamiento (caudal max. no erosivo,
de la tubería,cálculos de pérdida
topografico, división de area, láminas de riego)
de carga, aforo de orificios,
nivelación, cálculos de
determinación de coeficientes de
gabinete)
descarga)

DIMENSIONAMIENTO OPTIMIZACIÓN DEL OPERACIÓN DEL SISTEMA


DE SURCOS (Pruebas de SISTEMA DE RIEGO DE RIEGO (tiempos de
avance, pruebas de (simulación numerica con el deslizamiento del émbolo,
infiltración) modelo WinSRFR) número de pulsos)

EVALUACIÓN DEL RIEGO


INSTALACIÓN Y EVALUACIÓN
(toma de muestras, DETERMINACIÓN DE
DEL EQUIPAMIENTO DE
determinación de las LA DEMANDA HÍDRICA
FERTIRRIEGO (calibración de
eficiencias de DEL CULTIVO (con la
caudal del equipamiento, cálculo
almacenamiento, aplicación ayuda del Tanque Clase
de niveles de fertilización, toma
y uniformidad por el método A)
de muestras para evaluación)
de lámina infiltrada)

129
V. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
5.1. Resultados de la sistematización de la superficie del suelo de la
Parcela C-2

El objetivo de la sistematización de suelo, fue disminuir la pendiente de la


Parcela C-2 a 0.82 % en dirección de los surcos, y eliminar las irregularidades
particulares que pudieran afectar en el desempeño del sistema de riego
instalado.

Previamente se realizaron trabajos preliminares como la pre-sistematización,


nivelación, etc. para llegar al objetivo central.

Los datos de nivelación obtenidas en campo se muestran a continuación:

Cuadro 5.1. Cotas originales obtenidas con una estación total

i/j 1 2 3 4
1 3235.520 3235.220 3234.870 3234.580
2 3235.290 3234.930 3234.570 3234.200
3 3235.050 3234.690 3234.290 3233.930
4 3234.850 3234.450 3234.060 3233.720
5 3234.640 3234.190 3233.750 3233.450
6 3234.621 3233.910 3233.520 3233.240
7 3234.646 3234.761 3233.265 3233.165
8 3234.507 3234.478 3233.184 3233.895
9 3234.440 3234.232 3233.927 3233.713
10 3234.432 3234.949 3233.943 3233.721
11 3234.310 3234.795 3233.569 3233.289

Fuente. Elaboración propia

En el cuadro 5.1. se puede apreciar que las cotas con las que se trabajaron son
las respectivas alturas topográficas sobre el nivel del mar de los puntos visados
con la estación total.

En trabajos de nivelación usuales, se suelen tomar las alturas de los puntos


respecto al eje de colimación del nivel de ingeniero, lo que no ocurrió con la
nivelación para este trabajo.

130
Para fines de sistematización de suelos por el método de cuadrados mínimos,
cotas obtenidas con una estación total resultaron ser bastante precisos al igual
que un trabajo de nivelación con nivel de ingeniero.

La principal ventaja de trabajar con una estación total para estos casos fue la
obtención inmediata de cotas las cuales fueron procesadas en una planilla de
cálculo Excel.

Cuadro 5.2. Cotas calculadas

EJE Y
i/j 1 2 3 4
1 3235.226 3234.845 3234.464 3234.084
2 3235.144 3234.763 3234.382 3234.002
3 3235.062 3234.681 3234.300 3233.920
4 3234.980 3234.599 3234.218 3233.838
5 3234.898 3234.517 3234.136 3233.756
EJE X

6 3234.816 3234.435 3234.054 3233.674


7 3234.734 3234.353 3233.972 3233.592
8 3234.651 3234.271 3233.890 3233.510
9 3234.569 3234.189 3233.808 3233.428
10 3234.487 3234.107 3233.726 3233.346
11 3234.405 3234.025 3233.644 3233.264

Fuente. Elaboración propia

El cuadro 5.3 se puede apreciar alturas de corte y relleno muy reducidos, los
cuales requirieron de bastante precisión en su ejecución.

Debido a la falta de equipamiento para trabajos de sistematización, los cortes y


rellenos realizados por la retroexcavadora no contaron con la precisión
adecuada.

Por tal motivo las alturas de corte y relleno presentados sufrieron variaciones
durante su ejecución en campo.

131
Cuadro 5.3. Cálculo de cortes (-) y rellenos (+) en metros.

EJE Y
i/j 1 2 3 4
1 -0.294 -0.375 -0.406 -0.496
2 -0.146 -0.167 -0.188 -0.198
3 0.012 -0.009 0.010 -0.010
4 0.130 0.149 0.158 0.118
5 0.258 0.327 0.386 0.306
EJE X

6 0.195 0.525 0.534 0.434


7 0.088 -0.408 0.707 0.427
8 0.144 -0.207 0.706 -0.385
9 0.129 -0.043 -0.119 -0.285
10 0.055 -0.842 -0.217 -0.375
11 0.095 -0.770 0.075 -0.025

Fuente. Elaboración propia

El método de cuadrados mínimos, permitió la obtención de iguales volúmenes


de corte y relleno, para lo cual fue necesario ajustar las alturas de corte y
relleno y obtener una relación C/R igual a 1.30, que significa que los volúmenes
de corte fueron superiores a los de relleno en un 30 %.

Cuadro 5.4. Ajustes de corte (-) y relleno (+) en metros.

EJE Y
i/j 1 2 3 4
1 -0.330 -0.410 -0.441 -0.531
2 -0.182 -0.202 -0.223 -0.233
3 -0.024 -0.044 -0.025 -0.045
4 0.094 0.114 0.123 0.083
5 0.222 0.292 0.351 0.271
EJE X

6 0.159 0.490 0.499 0.399


7 0.052 -0.443 0.672 0.392
8 0.109 -0.242 0.671 -0.421
9 0.094 -0.078 -0.154 -0.321
10 0.020 -0.877 -0.252 -0.411
11 0.060 -0.805 0.040 -0.061

Fuente. Elaboración propia

132
Cuadro 5.5. Cálculo de volúmenes de tierra a ser movida (m3)

EJE Y
i/j 1 2 3 4
1 -32.962 -41.023 -44.084 -53.145
2 -18.163 -20.224 -22.285 -23.346
3 -2.364 -4.425 -2.486 -4.546
4 9.435 11.374 12.314 8.253
5 22.234 29.174 35.113 27.052
EJE X

6 15.934 48.973 49.912 39.851


7 5.233 -44.328 67.211 39.150
8 10.902 -24.229 67.110 -42.050
9 9.431 -7.829 -15.390 -32.051
10 2.031 -87.730 -25.191 -41.052
11 6.030 -80.531 4.008 -6.053

Fuente. Elaboración propia

Con los volúmenes de tierra calculados para ser movidos de cada área de
influencia de cada estaca, se procedió a realizar los respectivos trabajos de
sistematización de suelo.

El volumen total de corte fue de 675.488 m 3 y el volumen de relleno fue de


520.726 m3.

Durante los trabajos de movimiento de tierras, los volúmenes anteriormente


calculados, no fueron movidos en las cantidades calculadas por la imprecisión
que otorgó la retroexcavadora al momento de realizar los cortes y rellenos.

Por tales motivos no se cumplió de manera satisfactoria el trabajo de


sistematización para la Parcela C-2.

Posterior a los trabajos de sistematización, posterior a los trabajos de


movimiento de tierras se procedió a la realización de una labor de rastrado para
uniformizar la superficie del suelo.

Con todo ello se procedió a realizar el trabajo de surcado de la superficie con


un distanciamiento de 0.80 m calculado anteriormente.

133
5.2. Resultados del diseño agronómico

El objetivo de esta parte era determinar las necesidades hídricas del suelo,
para que garantice un desarrollo óptimo del cultivo de lechuga.

Con los datos obtenidos de laboratorio se procedió a realizar los cálculos de


diseño agronómico, para los cuales se tomaron en cuenta los siguientes
parámetros detallados a continuación en el cuadro 5.6.

Cuadro 5.6. Parámetros de diseño

PARAMETROS DE Cultivo
Unidades
DISEÑO LECHUGA

Lugar de ubicación del Centro Agronómico K'ayra


Predio (Parcela C-2)

Superficie ha. 0.35


Cultivo Lechuga

Relieve predominante Uniforme

Fuente de agua Superficial

Distanciamiento entre
m. 0.30
plantas

Distanciamiento entre
m. 0.80
surcos

Textura Franco

Pendiente Promedio % 1.00

Capacidad de campo (%) 25.20

Punto de marchitez
(%) 12.17
permanente

Densidad aparente g/cc 1.46

Profundidad radicular
cm 31.50
efectiva

Factor de secamiento (f) adimensional 0.35

134
Factor de cultivo (a
Kc 1
máxima demanda)

Q maxino no erosivo/
l/s 0.80
orificio

Fuente. Elaboración propia

Cuadro 5.7. Laminas de riegos calculados en función de las condiciones de


suelo y cultivo

RIEGO DE
CC % 25.20 RIEGO DE MACHACO
MANTENIMIENTO
PMP % 12.17 Lámina neta (mm) Lámina neta (mm)

Da (g/cm3) 1.46 59.92 20.97

Prof. efectiva de Lámina bruta (mm) Lámina bruta (mm)


enraizamiento (cm) 31.50
Factor de secamiento (f) 100.88 35.31
0.35
Fuente. Elaboración propia

Las láminas de riego brutas se calcularon con una eficiencia de 59.4 %


obtenida previamente de la simulación con el modelo WinSRFR.

5.3. Resultados de la instalación y evaluación del reductor de caudal

Cálculo de las pérdidas de carga en reductor de caudal

Las pérdidas de carga se calcularon con la finalidad de determinar la carga


hidráulica en la caja de recepción.

El resultado de la pérdida de carga total del reductor de caudal fue de 0.1763


mca; por tanto la carga hidráulica en la caja de recepción tuvo un valor máximo
de 0.1850 mca.

Debido a la inclinación de la tubería se tuvo una presión adicional de 0.08 mca


por cada 0.80 m de tubería, por lo cual se tuvo una presión ascendente desde
el primer orificio más próximo a la caja de recepción hasta el orificio más
135
alejado de éste.

Por lo tanto la presión a la cual funcionó el primer orificio fue de 0.1636 mca
que fue en ascenso hasta un valor de 0.2727 mca que fue la presión con la
cual funcionó el orificio más alejado de la caja de recepción.

Producto de las diferentes presiones a la cual fue sometido cada orificio, los
caudales derivados por cada uno de ellos también fue diferente.

El caudal mínimo derivado por un orificio fue de 0.234 l/s hasta llegar a un valor
máximo de 0.801 l/s.

Los resultados de los cálculos de presiones se detallan en el siguiente cuadro:

Cuadro 5.8. Cálculo de presiones en el reductor de caudal

Pérdida
Pérdida Pérdida Presión Carga
de Pérdida de
de de ganada por hidráulica en
carga carga
carga carga inclinación de caja de
unitaria continua
local total tubería cada recepción
Sf (mca)
(mca) (mca) 0.80 m (mca) (mca)
(mca)

0.0061 0.0164 0.1599 0.1763 0.0800 0.1850

Fuente. Elaboración propia

Los cálculos de pérdidas de carga se realizaron asumiendo el caudal como


constante en todo el tramo de la tubería.

El cuadro 5.8. se puede apreciar que las pérdidas de carga calculadas son
bastante reducidas, por tal motivo se pueden despreciar para posteriores
trabajos.

La carga hidráulica de 0.185 mca se mantuvo constante durante la operación


del reductor de caudal, con el cual se garantizó el funcionamiento simultáneo
de 13 orificios con un caudal de entrada en el sistema de 6.5 l/s.

136
Aforo de caudales derivados de cada orificio

La determinación de los caudales de los orificios y caudal de entrada al sistema


se realizaron por el método volumétrico con un recipiente de 20 litros.

Un caudal de entrada de 6.5 l/s mantuvo en funcionamiento 13 orificios con


caudales en los rangos de 0.234 l/s en el orificio más próximo a la caja de
recepción de caudal y 0.801 l/s en el orificio más alejado a ésta.

Disminuciones en el caudal de entrada repercutieron en el número de orificios


funcionando simultáneamente, pero manteniéndose el mismo régimen de
reducción de caudal.

Cuadro 5.9. Aforos de caudales derivados de los orificios de la tubería

TIEMPO (s) CAUDAL (l/s) CAUDAL


ORIFICIO PROMEDIO
T1 T2 T3 Q1 Q2 Q3 (l/s)

1 84.0 87.5 85.0 0.238 0.229 0.235 0.234


2 82.5 87.0 86.0 0.242 0.230 0.233 0.235
3 87.0 83.0 81.0 0.230 0.241 0.247 0.239
4 70.0 65.0 71.0 0.286 0.308 0.282 0.292
5 61.0 58.5 61.5 0.328 0.342 0.325 0.332
6 47.5 49.5 49.5 0.421 0.404 0.404 0.410
7 43.5 43.5 42.5 0.460 0.460 0.471 0.463
8 34.5 36.0 34.0 0.580 0.556 0.588 0.575
9 30.0 30.0 31.0 0.667 0.667 0.645 0.659
10 28.0 29.0 29.0 0.714 0.690 0.690 0.698
11 27.0 27.5 27.5 0.741 0.727 0.727 0.732
12 26.5 25.0 25.5 0.755 0.800 0.784 0.780
13 26.0 25.0 24.0 0.769 0.800 0.833 0.801

Fuente. Elaboración propia

Los caudales aforados por el método volumétrico fueron llevados al análisis


estadístico para determinar su variabilidad durante las repeticiones realizadas.

Los coeficientes de variabilidad obtenidos variaron de 1.063 a 4.798, rangos


que se mostraron aceptables en la determinación de los caudales por este

137
método.

Los resultados obtenidos se muestran a continuación en el cuadro:

Cuadro 5.10. Análisis estadístico aplicado a los caudales

Coeficiente
Varianza
Desviación de
ORIFICIO Media Error típico Mediana de la
estándar variabilidad
muestra
(%)
1 0.234 0.003 0.235 0.0048946 0.0000240 2.092
2 0.235 0.004 0.233 0.0066045 0.0000436 2.811
3 0.239 0.005 0.241 0.0086420 0.0000747 3.612
4 0.292 0.008 0.286 0.0139961 0.0001959 4.798
5 0.332 0.005 0.328 0.0089587 0.0000803 2.701
6 0.410 0.006 0.404 0.0098220 0.0000965 2.397
7 0.463 0.004 0.460 0.0062458 0.0000390 1.348
8 0.575 0.010 0.580 0.0169513 0.0002873 2.951
9 0.659 0.007 0.667 0.0124161 0.0001542 1.883
10 0.698 0.008 0.690 0.0142204 0.0002022 2.038
11 0.732 0.004 0.727 0.0077758 0.0000605 1.063
12 0.780 0.013 0.784 0.0229948 0.0005288 2.949
13 0.801 0.019 0.800 0.0320598 0.0010278 4.003

Fuente. Elaboración propia

Cálculo de los coeficientes de descarga de los orificios

Los coeficientes de descarga obtenidas en campo fueron corregidas de tal


manera que variaron en el rango de 0.27 a 0.63.

Las variaciones de los coeficientes de descarga fueron directamente


proporcionales a las variaciones de los caudales en los respectivos orificios y
las cargas hidráulicas de funcionamiento de cada orificio.

Los coeficientes de descarga obtenidos fueron para orificios que no


funcionaron a sección llena salvo aquellos orificios que derivaron caudales en
los rangos de 0.60 l/s a 0.80 l/s.

Debido a esa particularidad los coeficientes de descarga obtenidas en campo

138
fueron corregidas con el parámetro hr y determinando la relación (Cd/Cdo).

En el cuadro 5.11. se detallan los datos obtenidos en campo para hallar los
coeficientes de descarga observados y las respectivas correcciones con la
determinación del parámetro hr y la relación Cd/Cdo:

Cuadro 5.11. Cálculo de los coeficientes de descarga de los orificios del


reductor de caudal

Orifico Q (l/s) h (m.c.a) Cd observ. hr Cd/Cdo Cd calc.


1 0.234 0.076 0.27 15.110 0.982 0.27
2 0.235 0.078 0.27 15.507 0.982 0.26
3 0.239 0.079 0.27 15.706 0.983 0.27
4 0.292 0.081 0.33 16.104 0.983 0.32
5 0.332 0.086 0.36 17.098 0.984 0.36
6 0.410 0.097 0.42 19.285 0.986 0.41
7 0.463 0.099 0.47 19.682 0.986 0.46
8 0.575 0.111 0.55 22.068 0.988 0.54
9 0.659 0.118 0.61 23.460 0.988 0.61
10 0.698 0.129 0.62 25.647 0.989 0.61
11 0.732 0.134 0.64 26.641 0.990 0.63
12 0.780 0.140 0.67 27.834 0.990 0.66
13 0.801 0.143 0.68 28.430 0.990 0.67

Fuente. Elaboración propia

5.4. Resultados del dimensionamiento de surcos

Se discuten los resultados obtenidos por los dos métodos de dimensionamiento


a continuación:

Dimensionamiento por balance volumétrico

El dimensionamiento de surcos por éste método resultó ser bastante práctico,


debido a que se necesitaron solo datos de las pruebas de avance realizadas.

El largo recomendable obtenido por este método fue de 40 m el cual


garantizaba una lámina media de riego de 30.99 mm con un tiempo de
aplicación de 20.66 minutos.

139
Por tanto con un tiempo de aplicación de 23.7 minutos se garantizaría la
aplicación de la lámina de riego calculada en el diseño agronómico.

La determinación del largo recomendable de los surcos se realiza mediante la


comparación de los tiempos de avance con los tiempos de aplicación y la
comparación de la lámina media aplicada con la lámina de riego requerida por
el cultivo determinada con anterioridad en el diseño agronómico. Estos valores
deben de ser iguales o en lo posible similares.

Entonces, comparando el tiempo de aplicación de 23.70 minutos para aplicar la


lámina de riego requerida, con el tiempo de avance ajustado de 20.66 minutos,
se tuvo una diferencia de 3 minutos entre ambos siendo aceptable tal
diferencia, además de no presentar diferencias significativas en las láminas
aplicadas con los respectivos tiempos.

La principal desventaja que tiene este método de dimensionamiento es que no


toma en cuenta la infiltración de agua en el suelo.

Los resultados de dimensionamiento para diferentes largos de surco se


presentan en el cuadro 5.12.

Cuadro 5.12. Balance volumétrico para diferentes longitudes de surco

Largo Tiempo Volumen a Tiempo


Volumen Lámina Volumen Lámina
Caudal de de ser de
(l/s)
aplicado aplicada requerido aplicada
surco avance aplicado aplicación
(litros) (mm) (litros) (mm)
(m) (min) (litros) (min)
0.8 20 2.90 139.2 8.7 335.52 564.848485 11.8 35.3
0.8 40 20.66 991.68 30.99 671.04 1129.69697 23.7 35.3
0.8 50 38.87 1865.76 46.644 838.8 1412.12121 29.6 35.3
0.8 60 65.14 3126.72 65.14 1006.56 1694.54545 35.5 35.3
0.8 80 110.1 5284.8 82.575 1342.08 2259.39394 47.1 35.3

Fuente. Elaboración propia

En el cuadro 5.12. se muestra que de todos los largos de surco posibles, el que
presentó mejores resultados fue el de 40 m.

De acuerdo al cuadro la longitud de 20 m de surco presenta demasiadas


140
pérdidas por escurrimiento superficial, mientras que para 50 m, los resultados
obtenidos pueden ser aceptables para recomendar dicha longitud de surco

Para longitudes de 60 y 80 m las pérdidas por percolación profunda son


excesivas de modo que no pueden recomendarse dichas longitudes de surco,
además de presentar dificultades en el avance de agua.

Dimensionamiento por lámina acumulada

Posterior a la obtención de la ecuación de la infiltración acumulada en trabajos


de campo, por despeje del tiempo de dicha ecuación y tomando la infiltración
acumulada como la lámina de riego requerida de 35.31 mm, se determinó un
tiempo de aplicación de 37.25 minutos.

La determinación del largo de 50 m se realizó por simple comparación del


tiempo de aplicación con el tiempo de avance y las láminas infiltradas para
cada caso (deben de ser iguales o similares).

Cuadro 5.13. Dimensionamiento por lámina acumulada para diferentes largos


de surco.

Tiempo de Lámina Tiempo de Lámina Tiempo de


Caudal Largo de surco
(l/s)
avance acumulada aplicación requerida aplicación
(m)
(min) (mm) (min) (mm) (min)
0.8 20 2.90 4.93 2.90 35.31 37.25
0.8 40 20.66 22.41 20.66 35.31 37.25
0.8 50 38.87 36.49 38.87 35.31 37.25
0.8 60 65.14 54.34 65.14 35.31 37.25
0.8 80 110.1 81.46 110.1 35.31 37.25

Fuente. Elaboración propia

En el cuadro 5.13. se muestra que la longitud de 50 m, posee un


comportamiento hidráulico muy superior a las demás longitudes de surco.

Debido a que consideramos este método de dimensionamiento, como el más


preciso, para el presente trabajo se ha adoptado una longitud de surco de 50
m.

141
5.5. Resultados de la simulación numérica con el modelo WinSRFR

El modelo WinSRFR proporcionó información de acerca de los indicadores de


desempeño del riego por surcos a través de un balance volumétrico, tomando
en cuenta la infiltración de agua en el suelo.

Los datos obtenidos por el simulador WinSRFR para una longitud de 50 m se


muestran a continuación:

Cuadro 5.14. Resumen hidráulico para 50 m de surco

1/4 de
Promedio Mínima
Parámetros surco
Lámina aplicada (mm) = 47 - 32
Lámina infiltrada (mm) = 36 34 -
Lámina percolada (mm) = 1 - -
Lámina de escorrentía (mm) = 10 - -
Tiempo de aplicación (hr) = 0.65 - -
Tiempo de avance (hr) = 0.2 - -
Altura de flujo máxima (mm) = 24 - -
Error de balance volumétrico (%) -0.02 - -

Fuente. Elaboración propia

El simulador calculó una lámina media aplicada de 47 mm que seria superior a


la lamina de 35.51 mm calculada anteriormente en el diseño agronómico.

Debido a que el simulador toma en cuenta la infiltración de agua en el suelo, se


pudo obtener la lámina infiltrada en el perfil del suelo que correspondería a 36
mm al inicio de surco y 34 mm en la ¼ parte del total de surco a la cual llegó el
frente de avance.

El comparativo de la lámina de riego de 35.31 mm se realizó con la lámina


infiltrada en el suelo de 36 mm, ya que representa la lámina almacenada en el
suelo que estará a disposición del cultivo.

El indicador señaló que adoptando una longitud de surco de 50 m, se


producirían perdidas de 1 mm por percolación y 10 mm por escurrimiento
superficial, lo que no se vio durante las evaluaciones en campo.
142
El simulador WinSRFR proporcionó además, los indicadores de eficiencia y
uniformidad que se detallan en el siguiente cuadro:

Cuadro 5.15. Indicadores de eficiencia y uniformidad

Parámetros Mínima ¼ de surco


Eficiencia de aplicación (%) = 75
Eficiencia de almacenamiento (%) = 90 96
Eficiencia de uniformidad (%) = 88 94

Fuente. Elaboración propia

El cuadro 5.15. muestra una eficiencia de aplicación de 75 % que es elevada,


además de presentar eficiencias de almacenamiento de 90 y 96; y eficiencias
de uniformidad de 88 y 94 según la distancia recorrida por el frente de avance
del caudal derivado al surco.

Multiplicando las eficiencias de aplicación, almacenamiento y uniformidad,


expresadas en decimales y estas a su vez multiplicadas por 100, se obtuvo la
eficiencia de riego parcelario de 59.4 %, dato que se utilizó en la determinación
de la lámina bruta para el cultivo de lechuga en el diseño agronómico.

Una de las ventajas del simulador WinSRFR fue la obtención de gráficos del
comportamiento hidráulico del agua en el surco, lo que facilitó la compresión de
los parámetros antes mencionados.

Gráfico 5.1. Gráfico del resumen hidráulico en 50 m de surco

143
Fuente. User manual WinSRFR 4.1.2. (Bautista, et al., 2012)

Los gráficos que se mostraron luego de la simulación correspondieron a las


curvas de avance, recesión, perfil de infiltración, caudales y perfiles de
humedecimiento según distancias recorridas, además de mostrar el tirante de
agua en el surco.

5.6. Resultados de operación del sistema de riego con caudal


continuamente reducido

Los resultados de la operación del sistema de riego se obtuvieron el mes de


Septiembre. Este mes fue el más óptimo por la ausencia de lluvias, por lo que
no se presentaron dificultades en la operación del sistema.

Los datos de la operación del sistema se presentan en el siguiente cuadro:

Cuadro 5.16. Resultados de operación del sistema de riego

Caudal de Tiempo de
Tiempo de Tiempo de Número
Número de entrada al desplazamiento
Mes riego por aplicación/surco de pulsos
riegos/mes sistema del embolo
turnos (hr) (min) por surco
(l/s) (min)

Septiembre 3 4 4.5 37.54 5 4.7

Fuente. Elaboración propia

144
Durante el mes de Septiembre se realizaron un total de 3 riegos con una
frecuencia de riego promedio de 7 días. Cada turno de riego tuvo una duración
de 4 horas promedio irrigándose desde las 9:00 am hasta las 1:00 pm de la
tarde, no cumpliéndose las horas de riego con exactitud, debido a que cada
turno de riego presentó ligeras variaciones de duración debido principalmente
al contenido de humedad del suelo cambiante para cada caso, además por
cada riego efectuado las condiciones hidráulicas de los surcos, se adaptaron
de mejor manera, lo que permitió avances mas rápidos que los anteriores
riegos.

5.7. Resultados de la evaluación del equipamiento de fertirriego

Los cálculos de la cantidad de fertilizantes necesaria para el área de cultivo se


detallan a continuación:

Cuadro 5.17. Cálculo de fertilizantes para el cultivo de lechuga

Contenido Nivel de fertilización Dosis/1620 m2


Contenido de
de N Fosfato di
FERTILIZANTE P asimilable Nitrógeno Fosforo Urea
asimilable amónico
(%) (Kg) (Kg) (Kg)
(%) (Kg)
Fosfato di
18 46
amónico
84 29 25.26 8.66
Urea 46 0
Fuente. Elaboración propia

La cantidad de urea y fosfato di amónico detallados en el cuadro 5.17. se


calcularon para ser dosificados en 10 turnos de riego con cantidades de 2.5 Kg
de Urea y 0.8 Kg de Fosfato di amónico, no cumpliéndose lo previsto debido a
la presencia temprana de lluvias que permitieron los 10 riegos previstos.

Con una dosis de 0.2 Kg/l, los fertilizantes se dosificaron en tres riegos con el
equipamiento de fertirriego, no cumpliéndose de manera satisfactoria los
niveles de fertilización recomendados.

Se presentaron problemas de solubilidad con el fertilizante fosfórico, por lo que


se suspendió su aplicación después del primer fertirriego, dosificándose solo
145
con Urea para los posteriores riegos.

Para la respectiva evaluación del equipamiento de fertirriego se tomaron


muestras de suelo a una profundidad de 20 cm cada una; al inicio, medio y cola
de surco y se obtuvieron los contenidos de nitrógeno total de 0.07, 0.06 y 0.03
respectivamente lo que mostró que al inicio de surco se tuvo una aplicación de
fertilizantes mucho mayor que en la mitad y cola de surco.

Por el contrario, se obtuvo un contenido mucho menor de nitrógeno al final del


surco, lo que indicó un perfil de infiltración de agua mucho menor, ya que la
adición de fertilizantes se realizó junto con el agua de riego, corroborándose
estos datos con la determinación de los perfiles de infiltración en la evaluación
de riego realizada.

Los resultados del análisis de suelo realizado en laboratorio se pueden apreciar


en el siguiente cuadro:

Cuadro 5.18. Contenido de nitrógeno total del suelo después de la fertirrigación

Profundidad CONTENIDO TOTAL DE NITROGENO (%)


de muestreo
(cm) CALICATA 1 CALICATA 2 CALICATA 3

0-20 0.07 0.06 0.03

Fuente. Elaboración propia

Se debe resaltar que las muestras tomadas, se realizaron inmediatamente


concluido el proceso de riego.

5.8. Resultados de la evaluación del riego

La obtención de 6 muestras de suelo a una profundidad de 0.20 m y 6


muestras a 0.40 m, antes de efectuarse el riego, de la cabecera, medio y cola
de surco, se procedió a llevarlas al laboratorio para la determinación del
contenido de humedad presente. De igual manera se procedió en la obtención
de muestras después de efectuado en riego.

146
Posterior a la determinación de los contenidos de humedad del suelo antes y
después del riego por el método gravimétrico, se determinaron las láminas
infiltradas en el suelo en base a una profundidad de 40 cm por tramos de 15 m
de surco.

En el primer tramo de surco la lamina infiltrada de 42.6 mm fue bastante


superior a la lámina de riego de 35.51 mm calculada en diseño agronómico, por
lo que se presentaron pérdidas por percolación en ese tramo.

La lámina infiltrada en el segundo tramo de surco fue de 38.2 mm relativamente


superior a 35.31 mm, lo cual significó que no se tuvo pérdidas de agua
significativas por percolación.

En el tercer tramo de surco la lámina calculada fue de 35.6 mm básicamente


similar a la requerida, de tal manera que no se presentaron pérdidas por
percolación.

Los datos obtenidos se presentan a detalle en el siguiente cuadro:

Cuadro 5.19. Cálculo de las láminas infiltradas en el suelo después del riego

Tramo Antes del riego Después del riego


Lámina
y
Lámina infiltrada
Long. Pr Da Humedad Humedad Humedad Humedad infiltrada por
de (m) (g/cm3) gravimétrica volumétrica gravimétrica volumétrica (m) tramo
surco (g/g) (cm3/cm3) (g/g) (cm3/cm3) (m)
(m)
0-20 1.47 0.1374 0.2020 0.2290 0.3366 0.0269
15 0.0426
20-40 1.45 0.1212 0.1757 0.1752 0.2540 0.0157
0-20 1.47 0.1400 0.2058 0.2289 0.3365 0.0261
15 0.0382
20-40 1.45 0.1432 0.2076 0.1847 0.2678 0.0120
0-20 1.47 0.1574 0.2314 0.2177 0.3200 0.0177
15 0.0356
20-40 1.45 0.1280 0.1856 0.1897 0.2751 0.0179
Fuente. Elaboración propia

Los valores de lámina infiltrada calculados fueron relativamente superiores a la


lamina de riego de 35.31 mm, sin embargo los cálculos de las eficiencias de
aplicación, almacenamiento y uniformidad presentaron valores altos y
ligeramente superiores a los obtenidos por el modelo SRFR a excepción de la
147
eficiencia de aplicación que fue inferior en el caso de la evaluación en campo.

Cuadro 5.20. Comparativo de las eficiencias de aplicación, almacenamiento y


uniformidad obtenidas por el modelo WinSRFR y campo

Modelo SRFR CAMPO


Eficiencia de aplicación (%) 75 63.37
Eficiencia de almacenamiento (%) 90 100
Eficiencia de uniformidad (%) 88 98.21
Fuente. Elaboración propia

La eficiencia de riego parcelario obtenida por el simulador fue de 59.4 % que


fue ligeramente inferior a la eficiencia de riego parcelario obtenida en campo de
62.24 %. Ambas eficiencias se presentan como elevadas con respecto al
promedio de 30 % de eficiencia del riego por surcos tradicional citada en la
bibliografía.

Cuadro 5.21. Eficiencias de riego parcelario

Modelo SRFR CAMPO


Eficiencia de riego parcelario (%) 59.4 62.24
Fuente. Elaboración propia

5.9. Resultados del calculo de la demanda hídrica del cultivo de lechuga

El periodo total del cultivo lechuga duró 64 días y abarco 15 días del mes de
Septiembre, 31 días del mes de Octubre y 18 días del mes de Noviembre.

El consumo diario promedio para los meses de Septiembre, Octubre y


Noviembre fueron de 2.63, 2.34 y 2.56 mm respectivamente.

La demanda hídrica total del cultivo de lechuga fue de 157.89 mm que significó
un consumo total de agua de 1578.9 m 3/ha de las cuales 830.3 m3 fueron
aplicados como agua de riego, lo demás fue satisfecha por las precipitaciones.

Cuadro 5.22. Cálculo de la demanda hídrica del cultivo de lechuga durante su


etapa de desarrollo

148
Consumo Demanda
Demanda
Numero de diario Demanda hídrica hídrica
Mes hídrica por
días promedio total (mm) total
mes (mm)
(mm) (m3/ha)

Septiembre 15 2.63 39.46


157.89 1578.9
Octubre 31 2.34 72.43

Noviembre 18 2.56 46.00


Fuente. Elaboración propia

La cantidad de agua de 1578.6 m3/ha, significó que es el total de volumen de


agua que debe ser aplicado para obtener rendimientos que nos sean afectados
por el estrés hídrico al que puede ser sometido el cultivo durante su etapa de
desarrollo productivo.

VI. CONCLUSIONES
1. Con un volumen de corte de 675.488 m3 y un volumen de relleno de
520.726 m3 de movimiento de tierras calculado por el método de cuadrados
mínimos, se obtuvo un perfil longitudinal con una pendiente uniforme de
0.82 % en dirección paralela a los surcos. La falta de equipamientos de
sistematización (nivel láser), redujo considerablemente la precisión en la
realización de los cortes y rellenos durante los trabajos en campo.
2. Con un largo de surco de 50 m y un tiempo de aplicación de 37.25 minutos
como máximo, se aplicó una lámina promedio de 42.6 mm en cabecera,
38.2 mm en la mitad y 35.6 mm en la cola de surco con los cuales se
obtuvo una eficiencia de aplicación de 63.37 %, eficiencia de
almacenamiento de 100 % y eficiencia de uniformidad de 98.21 % en un
régimen de riego por surcos con caudal continuamente reducido con lo cual
se obtuvo una eficiencia de riego parcelaria de 62.24 %.
3. El modelo WinSRFR, se comportó de manera satisfactoria comparado con
los datos observados en campo. El modelo WinSRFR obtuvo una eficiencia
de riego parcelaria de 59.4 % que fue similar a la eficiencia de riego
parcelaria de 62.24 % que se obtuvo en campo, con lo cual el modelo
facilita el diseño de sistemas de riego por surcos.

149
4. El equipamiento de fertirriego permite la incorporación de fertilizantes
nitrogenados de manera parcelada en cada riego con una reducción de
mano de obra y una eficiencia de uniformidad de 98.21 % junto con el agua
de riego.
5. Con la ayuda del Tanque Clase A y la planilla de manejo de riego se
calculó la demanda hídrica del cultivo de lechuga de 1578.9 m 3/ha, el cual
es requerido durante una etapa de desarrollo de 64 días. El cálculo de la
demanda hídrica se realizó desde la instalación en campo definitivo de las
plántulas de lechuga.

VII. RECOMENDACIONES
1. Se recomienda, que para posteriores trabajos de sistematización de suelos
por el método de cuadrados mínimos, no utilizar retroexcavadoras por
realizar los cortes con demasiada imprecisión. Debido a que las alturas de
corte y relleno en trabajos de sistematización son relativamente pequeñas
el uso de esta maquinaria no cumple con la precisión requerida para este
tipo de trabajos.
Si se tuviera la posibilidad, se recomienda que todo trabajo de
sistematización se realice con una niveladora láser, equipo que garantiza
la realización de cortes y rellenos con una precisión elevada.
2. Se recomienda, realizar pruebas de avance con distanciamiento de los
puntos de medición en longitudes de 1 m si se tuviera la posibilidad, para
obtener un mayor número de datos con los cuales se determine con mas
exactitud el largo de los surcos.
3. Se recomienda, para todo diseño de sistemas de riego por surcos, realizar
la prueba de infiltración por el método de entradas y salidas por tomarse en
consideración el movimiento horizontal del agua en el suelo.
4. Se recomienda, pintar los tubos de pvc y la caja de recepción de caudal
con pintura anticorrosiva de color blanco, con la finalidad de garantizar una
150
mayor durabilidad de estos.
5. Se recomienda, tomar en consideración los coeficientes de descarga
calculados en el presente trabajo, para obtener una aproximación del
funcionamiento de sistemas que sean instalados con posterioridad con
regímenes de caudal continuamente reducido.
6. Se recomienda la utilización del método de lámina acumulada para el
dimensionamiento de surcos en regímenes de caudal continuamente
reducido, por que toma en cuenta la infiltración de agua en el suelo.
7. Se recomienda, no aplicar fertilizantes fosfóricos con equipamientos
similares a los del presente trabajo por ser muy poco solubles en agua de
riego, a excepción de los fertilizantes líquidos.
8. Se recomienda, la utilización de mantas de plástico, tejas, etc. en la
cabecera de parcela con la finalidad de proteger el suelo contra la acción
erosiva de los caudales emitidos por los orificios del reductor de caudal.
9. Se recomienda, la obtención de muestras de suelo con bastante cuidado
para determinar los contenidos de humedad antes y después del riego,
estas deben ser llevadas al laboratorio inmediatamente de terminado el
muestreo.

151
VIII. BIBLIOGRAFIA.
1. BACA GARCÍA, CARLOS J. 2013. Manual técnico de riego
presurizado. GRC
2. BACA GARCÍA, CARLOS J. 2013. Principios de irrigación. Curso
universitario.
3. BAUTISTA, E., SCHLEGEL, J.L., and STRELKOFF, T.S. WinSRFR
4.1 - User Manual. USDA-ARS Arid Land Agricultural Research Center.
21881 N. Cardon Lane, Maricopa, AZ, USA, September, 2012.
4. BECERRA, A. TAFUR, H. 2005. Programa computacional de simulación
hidráulica del riego por surcos usando el Modelo de Onda Cinemática
5. BRICEÑO, M. F. ÁLVAREZ U., B. 2012. Manual de Riego y Drenaje.
Programa de Manejo Integrado de Plagas en América Central. Carrera
de Ciencia y Producción Agropecuaria. Escuela Agrícola Panamericana,
El Zamorano, Honduras. 115p.
6. BROEKS V. ALFONS. CALDERON F.1996. Manual de riego por
aspersión. Diseño y operación para el sistema de riego presurizado por
gravedad. IMA- convenio Perú-Holanda. Cusco, Perú.
7. CARBAJAL LLOSA, C. 2004. Metodología para el mejoramiento del
uso del agua de riego empleando el sistema de riego intermitente. Tesis

152
(magíster scientiae). Lima, Perú.
8. CASTAÑON G. 2000. Ingeniería Del Riego. Utilización Racional del
Agua. Thomson Editores Spain Paraninfo S.A. Madrid – España.
9. CISNEROS ALMAZAN, RODOLFO. 2003. Apuntes de la materia riego y
drenaje.
10. FAO, 2006. Evapotranspiración del cultivo. Guías para la determinación
de los requerimientos de agua de los cultivos.
11. FERNANDEZ GOMEZ, RAFAEL. 2010. Manual de riego para
agricultores. Módulo 2. Riego por superficie.
12. FONSECA SOUZA, CLAUDINEI. 1997. Desempenho do regime de
vazao continuamente reduzida en irrigacao por sulcos.
13. FUENTES YAGÜE, JOSÉ LUÍS. 2003. Técnicas de Riego. Editores
MUNDI-PRENSA. 4ta Edición.
14. GALLEGOS FARFAN, JULIO. 2010. Efecto de tres abonos orgánicos
foliares en el cultivo de lechuga (Lactuca sativa var. White Boston).Tesis
FAZ-UNSAAC.
15. GARAY CANALES, OSCAR. 2009. Manual de uso consuntivo del agua
para los principales cultivos de los andes centrales peruanos.
16. KEMPER, W., & KINCAID, D. 1982. Cablegation II. Simulation and
design of the moving-plug gated pipe irrigation system.
17. KINCAID, D., & KEMPER, W. 1982. Cablegation II. Simulation and
Design of the Moving-Plug Gated Pipe Irrigation System (Vol. 25). (A. S.
Engineers, Ed.) St, Joshep, Michigan, USA: Transactions of the ASAE.
18. OLARTE H. WALTER.1996. Manual de riego por gravedad. IIUR Cusco-
Perú.
19. OLARTE HURTADO, W. QUISPE VERGARA, R. 2006. Eficiencias de
riego parcelario andino por gravedad. IIUR
20. OLARTE HURTADO, WALTER. 2002. Manual Diseño y Gestión de
Sistema de Riego Por Aspersión en Laderas. Proyecto MASAL
21. ORTIZ V.B. Y ORTIZ S. C.A.1988. Edafología. Chapingo, México.
22. PASCUAL, BERNARDO. 2008. Riegos de gravedad y aspersión. Edit.
Alfaomega. Universidad Politécnica de Valencia. España.
153
23. PROGRAMA SUBSECTORIAL DE IRRIGACIONES. 2005. Manual de
hidrometría.
24. ROCHA FELICES, ARTURO. 2003. Hidráulica de tuberías y canales
25. ROSATTO, H. et. al. 2009. Sistematización de suelos: eficiencia en la
ejecución del proyecto en suelos complejos.
26. SALASSIER, BERNARDO.1995. Manual de irrigacao. 6ta edición.
27. SANTOS PEREIRA, LUIS et. al. 2010. El riego y sus tecnologías.
UCLM.
28. SCALOPPI, EDMAR JOSÉ. 2003. Irrigacao por superficie. Serie
Engenharia Agricola vol. 2. Sao Paulo, Brasil.
29. SCALOPPI, EDMAR JOSÉ. 2011. Boletín “Sistemas de irrigacao
alternativos de baixo custo” Sao Paulo, Brasil.
30. SCHILARDI, CARLOS. 2010. Desempeño del riego por superficie en el
área de regadío de la cuenca del rio Tuyunan superior. Mendoza,
Argentina
31. TROUT, T., & KINCAID, D. 1993. Cablegation evaluation methodology.
Kymberly, Idaho, USA: ASAE.
32. VILAS BOAS, MARCIO.2002.Hidraulica da irrigacao por superficie.
Universidad Oeste do Paraná. Brasil.
33. WORSTELL, R., KEMPER, W., & KINCAID, D. 1981. Automated cable
control irrigation system. (USDA, Ed.) Kimberly, Idaho, USA.

154
IX. ANEXOS
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

DESCRIPCIÓN 2013
1. ELABORACION DEL
Junio Julio Agosto Setiembre Octubre Noviembre
ANTEPROYECTO
Revisión bibliográfica x x
Recopilación de
x x
información
Elaboración del documento x x
Presentación del
x
documento
2. EJECUCION DEL
TRABAJO DE TESIS
Muestreo de suelo x x
Levantamiento topográfico
x x
y nivelación
Sistematización de suelos x x x
Surcado de área
x
sistematizada
Pruebas de avance e
x
infiltración
Simulación numérica con
x
SRFR
Instalación y evaluación del
x x
reductor de caudal
Diseño agronómico x
Diseño de surcos x
Instalación del cultivo de
x
lechuga
155
Instalación del Tanque x
Clase A y tensiómetro
Operación del sistema de
x x x x x x x
riego
Evaluación del
x x x x
equipamiento de fertirriego
Evaluación de los
x x x x x
parámetros de desempeño
Cálculo de la demanda
x x x x x x x
hídrica del cultivo
Cosecha del cultivo de
x
lechuga
4. PRESENTACION DEL
TRABAJO
Redacción de la tesis. x x x x x x x x x x
Dictamen de tesis x
Sustentación de la tesis. x

COSTOS DE PRODUCCION

PRECIO PRECIO
SUBTOTAL
DESCRIPCION UNIDAD CANTIDAD UNITARIO PARCIAL
S/.
S/. S/.
1. INSUMOS
1.1. Almacigo de lechuga Glb 1 100 100
1.2. Fertilizantes
126
1.2.1. Nitrato de amonio kg 10 1.6 16
1.2.2. Fosfato di amónico kg 5 2 10
2. MATERIALES
2.1.1. Estacas
unidad 40 1 40
0.60x0.05x0.03m
2.1.2. Estacas
unidad 25 1.8 45
1.20x0.05x0.04m
2.1.3. Pintura esmalte roja unidad 1 9 9
2.1.4. Pintura esmalte azul unidad 1 9 9
2.1.5. Pintura anticorrosiva
unidad 1 22 22
blanca
391
2.1.6. Pintura esmalte verde unidad 1 22 22
2.1.7. Tubos pvc desague 4" unidad 9 13 117
2.1.8. Clavos kg 1 5 5
2.1.9. Caja de recepción de
unidad 1 55 55
caudal
2.1.10. Cordel huascar m 30 0.5 15
2.1.11. Tubos pvc desague unidad 4 7 28
156
2"
2.1.12. Codos 2" unidad 3 3 9
2.1.13. Alambre kg 1 5 5
3. EQUIPOS
3.1. Tractor hr 4 120 480
530
3.2. Retroexcavadora hr 50 50
4. TOMA DE MUESTRAS
4.1. Análisis físico-químico unidad 1 70 70
4.2. Análisis mecánico y
unidad 1 80 80
otros
324
4.3. Análisis de nitrógeno unidad 3 30 90
4.4. Análisis de contenido de
unidad 12 7 84
humedad
5.OTROS
5.1. Impresión Glb 5 20 100
5.3. Papel bond millar 1 30 30 154
5.4.Impresion de planos unidad 8 3 24
TOTAL S/. 1,525.00

157

También podría gustarte