Hoy en día la mayoría de los directivos de las empresas saben el impacto que tiene la innovación

en el crecimiento de las mismas, pero también se concientizan que es necesaria la parte de la

creatividad interna para generar productos innovadores.
Los actuales modelos de innovación requieren de tecnologías sin embargo algunas empresas se
abstienen de abordar la innovación desde la parte tecnológica y por ende dejan a un lado la parte
creativa que hay en los profesionales dentro de su empresa.

En este libro se especifican diferentes problemas que pueden ser una barrera en la innovación,
como por ejemplo el significado de la misma ya que algunas empresas creen que innovar es solo
generar cambios o realizar alteraciones significativas en los productos o en la misma empresa, por
lo que casi siempre se cohíben de hacerlo porque puede afectar de forma negativa y más si no se
tiene claro que el cliente es parte fundamental del proceso final ya que ellos es a donde se quiere
llegar con los productos o servicios que se ofrecen. Algunas empresas buscan ayuda de agentes
externos para generar procesos creativos y de producción. La mayoría de empresas confunden
innovación con creatividad, tienes ideas claves pero no logran concretarlas.

El modelo A-F distribuye los roles al interior de la empresa para instalar un marco de innovación
con el propósito de llevar a cabo proyectos involucrados. Este modelo se basa en 6 roles en el
proceso de innovar: Activadores, buscadores, creadores, desarrolladores, ejecutores, facilitadores.
El facilitador es el rol menos activo durante el proceso, sin embargo es fundamental para su
financiación y ejecución. Los facilitadores son las personas que aprueban las nuevas partidas de
gastos e inversiones que se precisan.

Los facilitadores tienen las siguientes funciones:

• Son los que aprueban las inversiones correspondientes (independientemente de que se haya
dotado de un presupuesto a cada uno de los roles).

• Son los que deciden entre diversas alternativas de innovación.

• Son los que hacen avanzar el proceso de innovación.

• Son los que desbloquean al grupo en momentos críticos.

• Son los que aprueban de forma definitiva un lanzamiento o innovación.

El facilitador es una persona que se desempeña como orientador o instructor en una actividad. El
rol de los facilitadores es esencial para que el proceso discurra de una forma eficiente y que no
suponga inversiones innecesarias a la empresa. Los facilitadores son también los responsables de
interrumpir un proceso antes de que cueste demasiado dinero o de reconducirlo cuando está mal
enfocado y se aparta de los objetivos o presupuesto asignado.

En la innovación es mejor que los facilitadores se mantengan alejados del proceso de modo que
les sea más fácil aprobar las inversiones de dicho proyecto ya que estos pueden ir variado de ideas
a lo largo del proceso. Por ejemplo, en los primeros compases de un proceso, cuando la función de
un facilitador consiste en seleccionar proyectos, el propio personal de la empresa puede ser el
facilitador que vota las mejores ideas; en cambio, cuando se trata de aprobar inversiones, el rol
puede asignarse a la alta dirección. En ciertos casos los facilitadores de innovación coinciden con
los activadores de procesos.

Tipos de facilitación:

Existen tres tipos de facilitación, según el momento y etapa del proceso:

1. Valoración y selección de ideas alternativas o conceptos.
2. Desbloqueo del proceso de innovación ante un problema o dificultad.
3. Aprobación y asignación de recursos económicos e inversiones.

La valoración subjetiva es ideal para grupos pequeños y es algo que el equipo a cargo de un
proceso de innovación puede emplear de manera puntual en diversos momentos del proceso,
también, un entrevistado es expuesto a un número elevado de conceptos y administra poca
información de los mismos y a eso se le denomina screening de conceptos, que modo que en una
entrevista pueda pautar un número grande de ideas, el método Delphi se implementa en la
realización de pronósticos ya que es útil para evaluar conceptos de innovación alternativos.

Los facilitadores analizan también la relación costo-beneficio De toda decisión se derivan una serie
de costes y beneficios que deben enumerarse y valorarse en términos económicos. Se entiende
que aquellas actividades o iniciativas donde los beneficios superan ampliamente los costes valen la
pena y que el resto fracasarán.
Los facilitadores utilizan como herramientas los ROI para aprobar o asignar recursos a un proyecto
y difícilmente emplearan una técnica de grupo nominal.

Diseñar procesos con el modelo A-F tiene varias ventajas, cambio de paradigma que habla de roles
y no de etapas, ya que las etapas generan alistamiento con el resto de personas que desempeñen
etapas anteriores. Aparecen nuevas fórmulas colaborativas, y otra ventaja es que este modelo
habla de roles y no de departamentos.
Una enorme ventaja del modelo es que permite diseñar procesos de innovación totalmente
distintos y que respondan a objetivos y estrategias de innovación concretas.

Diseñar un proceso de innovación consta de cuatro dimensiones las cuales son:

1. Responsable principal de cada rol.
2. Técnicas que empleará cada rol.
3. Tiempo asignado a cada rol.
4. Recursos asignados a cada rol.

El modelo A-F no solo permite diseñar procesos, también permite diseñar esquemas de innovación
modo, las empresas que se adentren en el campo de la innovación irán desarrollando
paulatinamente sus propias metodologías y herramientas, al igual que las 4 P del marketing fueron
en su día un buen sistema para ordenar, ubicar y dar coherencia a las acciones comerciales de una
compañía.

La planificación es el primero de los elementos de nuestro Sistema Integral de Innovación.

Planificar permite alinearnos con la estrategia corporativa, asignar recursos de modo eficiente y
alimentar ordenadamente el pipeline de procesos de innovación de la compañía. Mucho se habla
de cómo generar ideas creativas y potencialmente innovadoras, de cómo diseñar productos y
servicios disruptivos y que tengan la capacidad de colocar a nuestra empresa en una posición de
relevancia en el mercado. Pero a veces se nos olvida dar el siguiente paso, el que nos lleva de la
idea a la ejecución, de lo abstracto a lo concreto, de pensar en la empresa a examinarnos en el
mercado.

La innovación no debe mezclar en sus planes estrategias o políticas incompatibles con los objetivos
y estrategia corporativos. En empresas donde no se planifica la innovación esto es fácil que ocurra.