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http://valedeoro.es
ISBN 978-1-291-35366-2
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San Francisco, California, 94105, USA.
Minimalismo Anticrisis
La filosofía minimalista para gente normal.
Valentina Thörner
Experta en Minimalismo y Vida Simple
Índice
Índice
Minima... ¿qué?! 1
El reto de las 100 cosas! 5
Consumo crítico.! 9
Productividad personal.! 34
Finanzas minimalistas.! 54
Consumo minimalista.! 72
¿Y ahora?! 102
La autora! 104
Gracias...! 105
Minima... ¿qué?
Introducción al minimalismo como estrategia
anticrisis
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Consumo crítico: La información de los consumidores es la
mejor arma contra la explotación laboral, contra los efectos
contaminantes de los productos de baja durabilidad, y contra el
crecimiento de las montañas de basura que producimos día
tras día. Las preguntas básicas son: ¿De dónde vienen los
productos que consumimos? ¿Qué contienen? ¿A dónde van?
¿Quién gana y quién paga en su producción? ¿Qué
alternativas existen? Si todo el mundo pregunta a las
empresas, estas tendrán que responder.
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Mientras tanto la tasa de endeudamiento crece y el estrés por
estar atado a un trabajo que no nos gusta también aumenta.
Sanear las propias finanzas es un paso más hacia la libertad
personal.
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El reto de las 100 cosas
Una situación extrema que pone en perspectiva la
realidad
Muchas personas se definen a si mismas como minimalistas
tras apuntarse al reto de las 100 cosas. Este reto consiste en
disminuir las pertenencias de uno a 100 objetos personales
para evaluar de veras cuáles son las cosas esenciales y cuales
son un mero adorno en nuestra vida diaria. El hecho de
restringirlas a un número concreto ayuda a priorizar.
Personalmente tengo más de 100 cosas, pero el simple
ejercicio de anotar todo lo que tengo para después ver cuales
son importantes y de cuáles ni me acordaba de que las tenía,
me ayuda a poner en perspectiva la importancia de mis
pertenencias.
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hipoteca, o que tienes que sacar a tu hija de la escuela
privada, sea cuál sea tu situación, estos cambios pueden
amenazar fuertemente la imagen que tenemos de nosotros
mismos. Además la mera posibilidad de que eso pase puede
generar mucho estrés e impedir activamente que puedas
disfrutar de lo que tienes. Por lo tanto, cuando consigues vivir
una vida en abundancia, gastando menos y con criterio, la
crisis ya no es crisis, sino que. es una oportunidad para
mejorar el mundo.
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Y para contrastar la imagen que tienen muchos del
minimalismo como filosofía para jóvenes solteros que trabajan
en internet, este libro incluye consejos y trucos de cómo
incorporar hábitos minimalistas en tu vida diaria sin que tengas
que divorciarte ni cambiar totalmente tu círculo de amistades,
aunque eso sí, serán necesarias un par de conversaciones
serias con la familia o la pareja para que no haya miedo ni
desconfianza hacia tu nuevo estilo de vida. Al final de este
libro encontrarás un pequeño texto sobre las posibles
reacciones de tus seres queridos.
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Consumo crítico.
O cómo simplificar tu vida
página 9
Simplifica tus pertenencias
Si te has interesado ya antes por el minimalismo como filosofía
de vida, entonces es probable que ya hayas leído sobre el
llamado “reto de las 100 cosas”. La idea es muy simple: el
cerebro humano no es capaz de mantener más de 150
contactos, más de 150 cosas, o más de 150 tareas al corriente.
Por lo tanto si traspasas este número te olvidarás de cosas o
personas. Para reducir el estrés que resulta del trabajo de
mantener, limpiar, ordenar y utilizar todas tus posesiones, lo
más lógico sería reducirlas a un número menor de 150, y si
quieres vivir una vida totalmente independiente, entonces lo
mejor es reducir a menos de 100 y que quepan dentro de tu
maleta o mochila preferida.
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vasos en tu armario? Mantenerlos es más sostenible (y barato)
que comprar vasos de plástico para cada fiesta.
Así que ¡qué quede muy claro!: tener 100 cosas o menos no es
un ingrediente fundamental del minimalismo. Lo importante es
que no acumules pertenencias por el simple placer de tenerlas.
Tienes que aprender a distinguir: ¿qué es lo que realmente
necesito y lo que me da placer, y que he comprado sin que me
dé uso o satisfacción prolongada?
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Aunque no quieras apuntarte al reto de las 100 cosas puedes
aprender mucho al hacer un inventario de tus pertenencias.
Primero basado sólo en lo que recuerdas y luego repasando tu
piso con detenimiento .
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Si estáis juntos en la búsqueda de una vida simplificada,
podéis hacer este ejercicio para recordar qué son las cosas
que evaluáis de la misma manera y dónde hay cosas para
aprovechar. Al hacer el ejercicio habitación por habitación
(mejor no hacer más de una habitación por día), primero cada
uno apunta su propio inventario para después poder
compartirlo:
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Reconquistando tu espacio, paso a
paso
Normalmente nos ponemos a organizar la vivienda cuando nos
cambiamos de casa es la ocasión perfecta para reevaluar cada
cosa, ya que tenemos que colocarlo todo y cambiarlo de su
lugar. Al contrario, cuando hemos estado mucho tiempo en el
mismo lugar, (y quizás con un cuarto libre),lo más habitual es
acumular las cosas, ya que siempre encontrarás un lugar
donde guardarlo. En la mayoría de las casas hay una
habitación, un armario, o un trastero que hace de depósito.
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las partes del lugar y poner todo en el suelo o encima de una
mesa que será tu área de trabajo. Puedes aprovechar la
oportunidad para limpiar bien el lugar que acabas de vaciar
antes de devolver parte del contenido a donde pertenece. Pero
no devolverás todo simplemente de forma ordenada, sino con
criterio. Para esto debes tratar solo una cosa a la vez, y
hacerte la primera pregunta clave:
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alternativa para esta cosa desde hace tiempo. En este caso
puedes anotar la alternativa que buscas en tu agenda para
ocuparte de esto más adelante. De momento lo dejarás en su
lugar.
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que no puedo hacerlo a mano, entonces la costurera de la
esquina seguramente lo hará mucho más rápido y con mejor
resultado.
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Ejercicio práctico
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Reconquistando tu espacio, pieza por
pieza
Si no estás preparado para atacar todo un espacio a la vez,
entonces quizás la estrategia del “1 por día” sea más de tu
agrado. Esta estrategia simplemente se basa en que cada día
te deshaces de una sola cosa durante un periodo definido de
tiempo. Esta táctica tiene la gran ventaja que puedes saltar de
habitación en habitación para buscar objetos obsoletos.
Además es más fácil de integrar en una jornada completa , ya
que no necesitas reservar un par de horas para limpiar un
armario o un cuarto a fondo. Si tienes familia hasta lo puedes
convertir en un juego: juntos podéis escoger lo que saldrá en el
próximo paso, tan solo hay que tener en cuenta estas dos
reglas:
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Ejercicio práctico para uno
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Siempre hay una alternativa
Hay algunas cosas que sabes que no las vas a mirar nunca
más, pero que sin embargo, son difíciles de tirar. En esta
categoría hay muchos documentos que quizás algún día
quieras ver de nuevo pero que los últimos meses tampoco se
han movido de tus carpetas (los libros que has llevado en las 3
mudanzas y que ahora sirven de decoración para tu estantería,
la máquina de coser que te regalaron hace un año, pero que
sólo has usado una vez para acortar las cortinas...). Sin duda
hay ocasiones en que es una ventaja haber guardado todas
estas cosas, pero ¿realmente vale la pena tenerlo a
disposición constante si (quizás) sólo los necesitas unas pocas
veces al año?
Representaciones de objetos
Para todos los documentos que no son obligatorios en su copia
en papel (facturas de hace tiempo, cartas, postales de los hijos
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desde el esplai de verano) se pueden escanear y convertir en
un archivo digital que se puede guardar fácilmente online o en
un CD o disco duro externo. Esta forma de almacenar
documentos no tiene sólo la ventaja de que ocupa mucho
menos espacio, sino que a su vez los documentos se vuelven
fácilmente accesibles a través de su búsqueda. Muchos
escáners reconocen letras, así que podrás encontrar
rápidamente en el contenido de tus documentos la factura del
2010 de la máquina de lavar que todavía tiene garantía.
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Compartir objetos
Compartir cosas, sobre todo fuera del círculo de la familia es
una cosa poco común hoy en día. Mientras que la idea de
digitalizar objetos, de cambiar los libros por un carnet de la
biblioteca, generalmente no despierta ni pasión ni comentarios
de tus colegas del trabajo, dejar prestado algo, o peor, pedir
prestado, es visto con algo de desconfianza. Quizás eso sea
parte de la filosofía consumista, ya que si no lo puedes tomar
prestado de tu vecino, tendrás que comprarlo, y guardarlo en
algún lugar. Más razones para tener más cosas y una casa
más grande.
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oportunidades. ¿Por qué? Porque pedir un favor a alguien que
no sea de la familia inmediata resulta para mucha gente
extraño. ¿Cómo le voy a pedir a mi vecino de rellano un favor,
si ni siquiera le conozco?
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Ejercicio práctico
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Cómo conseguir mantener
Cuando me puse a revisar todas mis pertenencias para ver lo
que realmente importaba y lo que no, me di cuenta que tenía
bastante cosas que compré en su día porque estaba
convencida de que iba a empezar un nuevo hobby, sólo por
tener el artefacto necesario para poder hacerlo. De hecho, esta
es la razón de fondo de muchas de nuestras compras: si me
compro un equipo muy caro y súper tecnológico, entonces voy
a empezar a correr... Si me compro este nuevo juego de la WII
Fit, empezaré a utilizarlo por fin ... Si compro este juego de
ollas de cocina, empezaré a cocinar más a menudo en casa...
Si me compro este traje nuevo, empezaré a tener más éxito en
mi carrera... Si me compro el lector de libros electrónicos,
empezaré a leer más libros.
Hay dos razones por las cuales olvidamos estas dos verdades
a la hora de ir de compras: la publicidad está haciendo un buen
trabajo en convencerte de que sólo podrás ser feliz / exitosa /
estar satisfecha si utilizas el producto que te quieren vender.
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Además es más fácil tranquilizar tu mente que te dice que
deberías hacer ejercicio con la compra de un nuevo par de
zapatillas de deporte. El problema es que esta satisfacción
durará muy poco tiempo. Y tras una semana o un mes
después, tendrás que comprarte los accesorios necesarios
para hacer patinaje, a ver si esto te ayuda a mantenerte en
forma.
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asegurarás que no compras por comprar, sino porque algo es
realmente necesario.
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Te sorprenderá a cuántas compras puedes aplicar esta regla
con un poco de fantasía. Si quieres comprar un instrumento
porque siempre has querido tocar música, entonces pregunta a
la profesora si durante el primer mes ella puede conseguirte un
instrumento de préstamo (por ejemplo de un ex alumno que ya
no toca) hasta que sepas que es algo para ti de veras.
Generalmente ya tienes lo que quieres comprar en un formato
más simple, o alguien de tu entorno podrá echarte una mano
para ver si realmente es algo que quieres hacer.
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Ejercicio práctico para uno
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Ejercicio práctico en pareja/en familia
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Productividad personal.
Simplificando el día a día
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Simplifica tus rutinas
Has empezado a reducir el número de tus pertenencias y
quizás te has dado cuenta de que tienes guardados muchos
accesorios para pasatiempos para los que no tienes tiempo o
energía. O quizás te has dado cuenta de que de las dos
televisiones por lo menos una podría salir de tu casa, lo que
significa que tendrás que ponerte de acuerdo con tu familia
sobre qué programa mirar.
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todavía no se puede tirar un hábito indeseado, tal como lo
puedes hacer con las cosas superfluas).
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Cuando hayas hecho esto durante un mínimo de tres días,
relee las entradas y da una valoración a cada una. Una “x” si
es necesario en este horario (ej. dejar a la niña en el colegio no
es opcional), y además un “–“ o un “+” según si esta actividad
es importante para ti. Para las actividades no-obligatorias
también puedes anotar porqué estás satisfecho con ellas, o
porqué no. Muy probablemente habrá pocas lineas no-
necesarias que no te gusten a la primera. Si las hay, todavía
mejor, porque serán los primeros hábitos a cambiar.
Esto fue una de las primeras rutinas que alteré al empezar con
el minimalismo, ya que la decisión por un horario fijo cuando
me recogían en moto significaba que no podía quedarme
tomando café después del trabajo con colegas o que tenía que
esperar a que llegara cuando tenía oportunidad de salir más
temprano del trabajo pero ya era tarde para avisar de que iba
en metro. Como ir en moto tampoco es muy sociable, ya que
es difícil conversar, decidí volver en transporte público durante
una o dos semanas, sólo para probarlo. Ahora mi pareja ya
solo me recoge cuando tenemos que ir a otro lugar
directamente después del trabajo.
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Pero si no tienes muchas líneas no-obligatorias que no te
gustan, entonces hay que hacer un análisis más a fondo:
escoge todas las actividades que no son actividades, sino
pasividades y que no te ayudan a conseguir alguna meta que
te hayas puesto.
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Ejercicio práctico para uno
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Si tuviera más tiempo
Una vez que sabes en qué se te va el tiempo puedes aprender
a utilizarlo de forma más eficiente. De esta manera podrás
liberar nuevos espacios de tiempo durante el día para... sí,
¿para qué? Todo el tiempo del mundo no te sirve si a fin de
cuentas solo lo pasarás revisando tus emails y/o incorporando
otro seriado dentro de tu rutina diaria.
Hace falta decidir alguna meta a largo plazo. Algo que quieras
conseguir, algo parecido a las promesas que te haces al
empezar un nuevo año, pero que no sea dependiente de un
año del calendario. Quizás quieras aprender un idioma para
hacer un curso de cocina en el país de tu cocina favorita, o tal
vez quieras aprender un instrumento para poder tocarlo en la
boda de tu mejor amiga el año que viene, tal vez quieras
escribir un libro o empezar un blog... Lo importante es que
decidas por ti mismo lo que quieras lograr, porque no te servirá
todo el tiempo del mundo si no sabes qué hacer con él.
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Explora las opciones que ofrece el ayuntamiento / el gobierno
de la ciudad en tu región. Muchas ciudades tienen centros
cívicos o centros de barrio donde ofrecen cursos, talleres,
excursiones y otros entretenimientos. Es una buena opción
para conocer gente nueva, pero también para probar una
actividad por la que siempre te has sentido curiosidad pero que
hasta ahora no has intentado hacer. Y aunque hagas una
actividad diferente cada trimestre o semestre acabarás
ampliando tu horizonte y abriéndote a nuevas opciones. Los
cambios de rutina pueden darle un nuevo giro a tu vida.
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Ejercicio práctico para uno
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Simplificando la vida social
Tener una vida social activa hace la vida más interesante y aumenta
la felicidad (de hecho recientemente salió un estudio que indica que
unirse a un grupo que queda una vez por semana aumenta la
felicidad de la misma manera que si te duplican en el salario). Lo
importante es que tu vida social sea algo que te haga más feliz y que
te dé estímulos positivos, y no algo que te agobie o te cause estrés.
La clave es tener un equilibrio. Salir de vez en cuando, pero ni nunca
ni siempre.
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juntos de las posiciones), únete a un grupo de discusión sobre
literatura o ayuda a crear un huerto en tu barrio. También puedes
hacerte voluntario para ayudar en una causa social. Ayuda 2 horas a
la semana en las tiendas de comercio justo, acompaña personas
ancianas o ayuda jóvenes a hacer sus deberes. Existen muchas
posibilidades y hay algo para todos los presupuestos. La meta es
sólo una tarde por semana y si después te apetece más... adelante.
Compromisos, compromisos
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El gran reto si se tienen demasiadas actividades es aprender a decir
que “no”. No a lo que haces y no quieres seguir haciendo y no a lo
nuevo que pueda presentarse.
Truco 2: Aprende a decir simplemente “lo siento, esta vez no” en vez
de intentar justificarte. Así evitarás entrar en discusiones y además
no tendrás que inventarte algo cuando en realidad solo quieres
relajarte una tarde con tu pareja en el balcón.
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Cambiando hábitos (uno a la vez)
Has decidido que quieres volver al hábito de correr 2-3 veces
por semana, o quieres aprender a hacer manualidades para
decorar la casa. Hay diversos trucos y pequeños atajos que
pueden ayudarte a ser más productivo y a liberar tiempo para
lo que es realmente importante. Si quieres aumentar la
productividad al máximo, puedes inspirarte en la sección de
recursos, donde encontrarás varios escritores que son
verdaderos gurús en el arte de aprovechar al máximo el
tiempo. Si quieres simplemente erradicar un par de hábitos
improductivos de tu vida, entonces encontrarás aquí algunas
ideas que pueden serte útiles.
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La TV y otras pantallas
Tanto la televisión como los juegos de consola y el ordenador
son perfectos para relajarse, pero también perfectos para
olvidarse del tiempo y perderse en largos periodos de
inactividad que podrías utilizar para otras actividades más
productivas. La idea no es eliminar completamente el uso de la
TV o de tu consola, sino hacerlo con criterio y en periodos
definidos. No enciendas la tele para ver que hay. Si tienes un
seriado preferido, nada dice que no lo puedas aprovechar, pero
cuando acabe, apaga la tele.
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interruptor cuando apagues la tele, estarás ahorrando energía
al no utilizar la lucecita del stand-by, pero además pondrás una
barrera adicional al encender la tele. También puedes guardar
el mando en otra habitación, así tendrás que ir a buscarlo, lo
cual te da tiempo para quedarte en la otra habitación para
hacer otra cosa.
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Ejercicio práctico
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Email, twitter, facebook, tuenti
El correo electrónico y las redes sociales son otras opciones
para perder tiempo. Tienen su mérito por facilitar mantener el
contacto con familiares y amigos en todo el mundo, pero
también invitan a perder el tiempo indefinidamente porque
siempre hay otro mensaje esperando a ser leído. Al reducir el
tiempo que dedicas a estas redes sociales y sólo mirarlas dos
o tres veces al día puedes mejorar bastante tu uso del tiempo.
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Ejercicio práctico
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Reorganizando rutinas en compañía
Cuando compartes tu casa con tu pareja o tu familia, la
reorganización de rutinas incluye otra dimensión que no se da
al vivir solo. Tus cambios tendrán un impacto directo sobre los
que te rodean y deberás estar preparado para recibir no solo
comentarios de apoyo, sino de también tratar con la
inseguridad que un cambio dentro de las relaciones humanas
siempre provoca. Cuando reduces las pertenencias tu pareja
se podrá preguntar si ya no quieres vivir con el/ella y si pronto
te desharás de el/ella también. En el caso de las rutinas es
todavía más marcado, ya que no se trata de una acción más o
menos solitaria, sino de un cambio de hábitos. Dependiendo
del hábito, tendrá un efecto directo sobre tu pareja o familia. Si
siempre miráis la tele por la noche y tú decides que ya no
verás tanta televisión, entonces de repente abandonarás tus
seres queridos en el sofá. Sin una buena comunicación, esto
puede despertar nuevos miedos en las personas, por lo tanto
es importante que les expliques por qué quieres cambiar algo,
y cuáles son las ventajas para tu pareja. Quizás querrá
apuntarse y hacer estos cambios contigo.
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Finanzas minimalistas.
Simplificando tus finanzas
del día a día
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Simplifica tus finanzas
Mucha gente vive una vida financiera aproximada. El dinero
entra a principio de mes, gastan más o menos lo que tienen, y
ojalá al final del mes haya todavía un poco de dinero en la
cuenta. De lo contrario, la tarjeta de crédito ya lo arreglará.
Cuando se pone algo difícil, siempre existe la oportunidad de
comprar a plazos o a crédito (compra ahora y pague solo en
diciembre, como si entonces de repente tuvieras más dinero).
Los bancos también ofrecen créditos de consumo para que
cada uno pueda satisfacer sus antojos momentáneos de la
manera más fácil posible.
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la sociedad consumista: consumir no te hace más feliz, pero sí
aumenta el estrés a largo plazo.
Balance inicial
La base de toda planificación financiera es que las entradas de
dinero sean superiores a las salidas. Si tienes deudas (aunque
sea una hipoteca), entonces es deseable que haya una
diferencia positiva entre entradas y salidas para ir reduciendo
estas deudas lo más rápido posible. El balance inicial entonces
es una lista con todas las entradas y salidas fijas que tienes
por mes, por ejemplo:
Entradas Salidas
Salario Yo 1.200 Hipoteca 800
Salario Pareja 1.100 Gas 20
Luz
Agua
Teléfono / Internet
...
Total: 2.300 Total: 2.200
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no tienes todas las facturas domiciliadas). Con este primer
balance ya puedes ver qué tal es la situación general de tu
vida financiera. No siempre es agradable verlo así en papel,
pero es el primer paso para cambiar algo realmente.
Ejercicio práctico
Define tu meta
Si tienes alguna deuda a pagar, entonces tu meta inmediata
probablemente es reducir esta deuda. Sin embargo tendrás
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más éxito si defines el después de esta meta. Si saldas esta
deuda, entonces tendrás 600 más a tu disposición mensual.
¿Qué harás con este dinero? ¿Quieres guardarlo para por fin
hacer ese viaje de luna de miel para el cual el presupuesto de
la boda no hubo oportunidad? ¿Quieres preparar los fondos
para que tu hija pueda ir a la universidad sin tener que
preocuparse de la financiación? ¿Quieres negociar con tu
empresa para reducir tu jornada un 20% para tener más
tiempo con la familia? Con una meta más palpable que “quiero
saldar esta deuda” te será más fácil enfocar tu comportamiento
hacia una vida sostenible en cuanto a la realidad financiera.
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Los gastos regulares en el punto de
mira
El primer paso hacía una vida económica más equilibrada es
definir cuáles de tus gastos mensuales son superfluos o
pueden ser substituidos por una versión más económica sin
que eso tenga un impacto negativo en tu vida social o familiar.
Algunos de estos gastos los podrás ver en tus factura
domiciliadas, otros sólo los encontrarás al hacer el seguimiento
de tus gastos en efectivo durante unos meses, anotando todo
lo que gastas para tener un mayor control.
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necesario abonar mensualmente una cantidad fija para
consumir publicidad desde el sofá.
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Lo que no deberías cortar son las cosas que realmente te
encanta hacer y que te resultarían necesarias más allá de tres
semanas de desintoxicación consumista. Por ejemplo las
clases de baile con tu pareja, la participación mensual en el
club de carnaval de tu barrio, etc...
Ejercicio práctico
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Gastos irregulares (pero frecuentes)
Una vez que has hecho limpieza de suscripciones, de lo
superfluo, es hora de atacar los gastos monetarios. Son los
más difíciles de detectar, así que es recomendable anotarlos
todos durante los próximos tres meses para poder detectar los
gastos superfluos. No lo hagas para siempre, sólo durante dos
o tres meses. Es mucho más fácil seguir esta rutina cuando
sabes que tiene una fecha límite.
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ambiente. Un plato de pasta con salsa de tomate no te costará
más tiempo que comprar una hamburguesa, y encima los
ingredientes de tu plato serán de mejor calidad y más sanos.
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café por día en el quiosco al lado donde te lo sirven en una
taza de verdad.
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Hay varios recursos disponibles tanto en la red como en la vida
real que se ocupan de actualizar las informaciones relativas a
la reducción de consumo, así que aquí sólo enumeraré los que
he llevado a cabo. En el anexo encontrarás un amplio listado
de recursos para buscar más inspiración.
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Si no puedes vivir sin TV (aunque sea por los partidos de
fútbol), asegúrate de que la nueva sea de LED o LCD, ya que
consumen mucho menos que las teles de plasma. También
existen ya sellos que indican la facilidad de reciclaje del
aparato. Lee bien la etiqueta para poder elegir mejor.
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en invierno. Todo lo demás es desperdiciar el dinero y los
recursos.
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Finanzas en modo “piloto automático”
Imagínate cómo sería si no tuvieras que comprobar tu
economía cada dos por tres y siempre tuvieras la tranquilidad
de que está todo pagado y que no tienes que preocuparte por
si vas a llegar a final de mes o no. Combinado con un una
base de emergencia eso puede reducir bastante el estrés tanto
para ti sólo, como para tu relación si estás con tu pareja o
tienes familia. Ahora que ya sabes en qué gastas tu dinero,
qué gastos no son prioritarios, cuales se repiten cada período,
y cuales ya has cancelado, puedes dar el próximo paso para
automatizar tus finanzas. Luego tan solo tendrás que mirarlo
una vez al mes para verificar que todo está en orden.
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El segundo paso es avisar a todas las entidades para que
cambien la fecha de cobrar el dinero de tu cuenta los 5
primeros días de cada mes. El alquiler / la hipoteca
generalmente salen automáticamente en estas fechas. Pero es
aconsejable que los otros valores también se retiren la primera
semana de mes para quedarte tranquilo y no tener sorpresas
conforme el mes avanza. Una vez haya sido pagado todo lo
fijo, puedes decidir inmediatamente cuanto quieres poner en
otra cuenta para no caer en la tentación de gastarlo. Quizás
quieras reducir alguna deuda que tengas, o ahorrar dinero para
las próximas vacaciones. Algunos bancos incluso te ofrecen un
servicio de transferencia diferenciada, dependiendo del dinero
que haya en tu cuenta. Por ejemplo, transferir la diferencia
entre el valor actual para que queden siempre 300 Euros en la
cuenta. Aprovéchate de las herramientas existentes para tener
la tranquilidad de no tener que revisar la cuenta a diario.
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Consumo minimalista.
Contra la obsolescencia
programada
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Simplifica tu consumo
La huella de carbono mide el impacto que tiene la forma de
vida de cada individuo en la emisión de CO2. Si coges la bici
en vez de ir en coche, entonces estás minimizando tu impacto.
Si dejas el aire acondicionado conectado mientras te vas de
vacaciones lo estás aumentando. Minimizar la huella de
carbono de cada uno es crucial para ralentizar el calentamiento
global, para disminuir la dependencia del petróleo y para
controlar los montones de basura que se generan a diario en
nuestras ciudades.
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¿Para que se necesita el crudo? Se gasta sobre todo en dos
actividades: el transporte de mercancías (tanto materia prima
como productos procesados) y como componente principal
para la fabricación del plástico. Mientras haya demanda por
productos de plástico, mientras con cada compra se entregue
una bolsa de plástico, y mientras el transporte mundial sólo se
aproveche para empeorar las condiciones de trabajo y los
diferentes niveles de vida, se seguirá buscando y extrayendo
petróleo. Así que con tus decisiones puedes disminuir la
necesidad del petróleo. Cuántas más personas opten por un
consumo crítico, más impacto tendrá éste.
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Deplastificando la vida diaria
El plástico es un producto bastante versátil y muy útil. La
mayor parte de los productos que compramos tienen algunos
componentes de plástico, generalmente el embalaje, o la
carcasa exterior. Además te dan una bolsa de plástico para
llevarlo a casa cuando lo compras. La mayor desventaja del
plástico es que su componente principal son los derivados del
petróleo. De hecho las fábricas de plástico son uno de los
compradores más importantes de las grandes empresas
petrolíferas. Por lo tanto al reducir tu consumo de plástico
tienes un impacto indirecto sobre la demanda del petróleo.
Ejercicio práctico
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al contenedor. No a base de poner más plástico en la misma
bolsa, sino reduciendo los plásticos que consumes. Deja los
embalajes en la tienda donde compraste el producto. Compra
comida que no esté embalada por separado y/o deja el
embalaje extra en la tienda. Quizás así puedes dar una señal
al supermercado de que sí que hay gente que se preocupa por
este tipo de cosas.
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Simplifica tu vestimenta
¿Cuánta ropa crees que hay en tu armario? Investigaciones en
los EEUU han demostrado que la persona media utiliza apenas
un 20% de todo lo que está dentro de su armario, y dudo que
en el resto del mundo desarrollado la situación sea muy
diferente. La tendencia de acumular las cosas tiene diversas
razones:
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buscar solamente este tipo de ropa, seguimos amontonando
ropa por si acaso. ¿Y si anotas durante un mes cada día lo que
te has puesto? Te podrías llevar una sorpresa.
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Ejercicio práctico
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Simplifica tu alimentación
Aunque te pongas de lo más minimalista posible, siempre
tendrás que comer. Y ojalá que siempre disfrutes de lo que
estás comiendo. Al fin y al cabo es un placer y no vale la pena
perder el tiempo ni con la comida basura ni con (ingerir las
calorías de) este tipo de comida. Comer minimalista no
significa comer poco, sino comer de calidad y lo más natural
posible. No gastes dinero en comida precocinada, como una
pizza de dudosa calidad del menú de entrega. Es mejor
comprar una masa semi-hecha, poner tus propios tomates, tu
propio queso y ajustarlo a lo que más te gusta. De paso sabrás
lo que estás comiendo y no te sorprenderás si el queso en
realidad era aceite de palmera deshidratada con aroma.
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que por lo tanto dependen de una gran cantidad de energía
para llegar al supermercado.
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suele ser bastante alta. Por lo tanto, vivir más sano te puede
salir hasta más barato.
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otro lujo, entonces vale la pena invertir en tu propia
alimentación. Eres lo que comes, y quieres estar mejor, ¿no?
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Consumo para ti
Compres lo que compres, inviertas en lo que inviertas, lo
importante es que lo hagas para ti y/o para tus seres queridos
y no para una gran corporación que gracias a la publicidad ha
conseguido convencerte. Comer minimalista no significa comer
poco, sino comer de calidad y disfrutándolo. Y eso también es
el punto principal para cualquier compra minimalista: que lo
disfrutes, y que aporte algo a tu vida.
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Lo más importante en mi vida es...
La razón de tanto simplificar, la razón del minimalismo es abrir
espacio y tiempo para que puedas disfrutar de lo que es
realmente importante. Y quizás esto es la parte más difícil de
todo el viaje minimalista: ¿qué es lo más importante para ti?
¿Qué es lo qué quieres conseguir? En realidad la pregunta
detrás de estas reflexiones es: ¿qué es lo que te gusta hacer?
Mucha gente evita esta pregunta, por una razón muy simple: Si
la meta es ganar mucho dinero, entonces podrás permanecer
en el camino hasta siempre. Cuando llegues al primero millón
pensarás que todavía no es mucho y seguirás trabajando más
y más. Si quieres tener éxito es importante que definas tu meta
primero, y sobre todo que esta meta también incluya
actividades, y no sólo objetos.
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Si quieres comprarte una casa en una playa desierta, piensa
para qué la quieres. En este caso, el truco de los 3 porqués
puede ayudarte.
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vestirte, todo esto no necesariamente repercutirá a amigos,
familiares o vecinos los cuales no viven contigo, pero llegará el
momento en que suceda. Por ejemplo cuando sugieras hacer
cosas diferentes de lo que hacíais hasta este momento.
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Las personas que te miran con pena en sus ojos, alegando
que lo debes estar pasando muy mal al no tener alternativa por
vender parte de tus cosas. Lo mejor que puedes hacer en
estos casos es simplemente seguir con tu propio camino. La
vida no es para hacer compras para impresionar a estos
colegas o vecinos. La idea es concentrarte en tu propia
felicidad y la de tus seres queridos. Deja a los otros hablar, ya
que lo harán de todas formas, y es algo que no puedes
cambiar. Pero lo que sí puedes cambiar es tu propia forma de
mirar la vida. Busca contactos que tengan una idea parecida a
la tuya para apoyaros mutuamente y sé feliz. Es la mejor
reacción a las críticas.
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Consejo extra de convivencia:
simplificando en compañía
Una cosa es simplificar tu vida hacia una filosofía más
minimalista cuando vives solo. Pero eso es algo totalmente
distinto cuando compartes tu hogar y tu vida con tu pareja/
amig@/familia. Cuando cambias tu forma de encarar los
gastos de la casa, o tus propias pertenencias, entonces tarde o
temprano tendrá un impacto sobre la vida de tu compañero
también. Quizás ya no quieres ir de compras los sábados por
la mañana. Tal vez has empezado a reducir el número de
prendas y zapatos de tu armario. Tal vez después de haber
vaciado toda una cómoda llena de trastos viejos, quieres
deshacerte de ella. O quizás hayas empezado a criticar a tu
pareja por tener más ropa/libros/CDs que tú.
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๏ ¿Tiene miedo de que después de haberte despojado de
toda tu vida, te despojes de él o ella también?
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Hay dos estrategias a seguir, las cuales también funcionan
muy bien en conjunto (al mismo tiempo, o uno después de la
otra según cómo te vaya mejor).
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inevitablemente llegarán conforme empiezas a buscar más
informaciones y preguntar el por qué de las cosas.
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meta), entonces será mucho más fácil adquirir lo que habéis
decidido.
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Más allá de ti mismo.
El compromiso con la
sociedad
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La sociedad y tu
El hombre y la mujer es un ser social y aunque haya
momentos en que no soportamos la compañía de nadie,
muchos estudios indican que las personas con relaciones
sociales fuertes son más felices que personas solitarias. Así
que vale la pena implicarse con otras personas, aunque sea
por tu propia felicidad. Este sentido de pertenecer a un grupo
es todavía más positivo, si este grupo de personas tiene un
objetivo en común, más allá de tomar copas. Relacionarnos
nos hace feliz, pero relacionarse con un sentido más profundo
también nos da tranquilidad.
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Pero te diré algo: La sociedad somos todos. Tú también eres
parte de esta sociedad, así que es necesario que cada uno de
nosotros seamos el cambio de esta sociedad que queremos
ver. Y tal como nosotros dependemos de “la sociedad” para
sentirnos seguros en nuestro barrio, para influir en la conducta
de los políticos y controlar la avaricia de los bancos; de la
misma manera la sociedad depende de nosotros para que
funcione. Si tú decides no participar más, muy pronto no
participará nadie.
El minimalismo y la sociedad
En su origen las técnicas minimalistas parecen estar
centradas en el interior. Reduces el número de tus prendas
para tener menos estrés a la hora de escoger la ropa. Reduces
el número de tus pertenencias para pasar menos tiempo
ordenando y limpiando, te decides por una casa más pequeña
para utilizar el dinero para otros planes, utilizas técnicas de
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productividad para liberar tiempo y pasarlo con la familia o con
los amigos... Todas estas técnicas tienen una característica en
común: te ayudan a liberar recursos (dinero, tiempo, energía)
para emplearlo en algo que no sea una obligación ajena, sino
que te guste.
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๏ Juntarte al comité del barrio para participar en la mejora
de la convivencia.
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La felicidad aumenta con la proximidad
En principio no es importante si tu actividad tiene un impacto
en tu propio barrio o en un país lejano. Hay buenas razones
para cambiar las cosas en tu propia ciudad o tu propio país y
hay buenas razones para reducir el hambre y la pobreza en
otros países. No dejes que la cuestión del “qué es mejor” te
paralice en tus actos. Siempre habrá gente que te critique por
lo que haces, independientemente de lo que hagas Pero hay
un ingrediente que aumenta significativamente el impacto de lo
que haces: la proximidad de las relaciones humanas.
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vía de desarrollo, entonces júntate a un grupo que trabaje con
las farmacias en tu barrio. No te quedes encerrado en casa
para hacer campaña desde tu ordenador. Esta visión y la
responsabilidad que conlleva seguirla no sólo te ayudará a
conseguir tu objetivo principal, también mostrará a tus vecinos
que hay gente que se preocupa, que no son el único grano de
arena, ni la única gota de agua.
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¿Y ahora?
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PS: Comparte con tus amigos y seguidores si te ha gustado el
libro: facebook o twitter.
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La autora
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Gracias...
Jones. Again.