Está en la página 1de 6

Metodología de enseñanza y de realización de la actividad laboral basada en la

creencia que el aprendizaje y la actividad laboral se incrementa cuando se


desarrollan destrezas cooperativas para aprender y solucionar los problemas y
acciones educativas y laborales en las cuales nos vemos inmersos.

Concepto:
El trabajo colaborativo se define como una metodología de enseñanza y de
realización de la actividad laboral basada en la creencia que el aprendizaje y la
actividad laboral se incrementa cuando se desarrollan destrezas cooperativas
para aprender y solucionar los problemas y acciones educativas y laborales en
las cuales nos vemos inmersos.

Contextos:
El trabajo colaborativo ha sido empleado de conjunto con los
siguientes: Groupware, trabajo cooperativo, trabajo en equipo, trabajo en
común, entre otros. Se emplea, además, en los siguientes
contextos: Competencias de género, aprendizaje colaborativo, aprendizaje
desarrollador, construcción cooperativa de conocimientos, entre otros. Se
aprecia su uso en términos comunes tales como: Ambiente
colaborativo, cultura colaborativa, habilidades colaborativas, métodos
colaborativos, colaboración, entre otros.
Necesidad actual en educación
La educación en la actualidad requiere del trabajo en grupo. En las actividades
de enseñanza-aprendizaje, el trabajo colaborativo o cooperativo (términos
utilizados indistintamente) conforma uno de los principales elementos. Los
proyectos innovadores que usan técnicas de enseñanza aprendizaje involucran
esta modalidad de trabajo en la que el ser que aprende se forma como persona.

Diferencias entre trabajo en grupo, trabajo colaborativo y


trabajo cooperativo
Es conveniente aclarar que el trabajo colaborativo es trabajo en grupo, pero el
trabajo en grupo, no es trabajo colaborativo. Los enfoques o paradigmas de
trabajo colaborativo y cooperativo, tienen algunas características que los
diferencian notoriamente. Cada paradigma representa un extremo del proceso
de enseñanza–aprendizaje que va de ser altamente estructurado por el
profesor (cooperativo) hasta dejar la responsabilidad del aprendizaje
principalmente en el estudiante (colaborativo). El enfoque colaborativo es el
que requiere de una preparación más avanzada para trabajar con grupos de
estudiantes.
Elementos del trabajo colaborativo
 Objetivos: Los mismos de la organización; particulares, bien definidos u
otros.
 Ambiente: controlado y cerrado.
 Motivación: la persona es convencida por la organización.
 Tipo de proceso: se formaliza el proceso grupal.
 Aporte individual: conocimiento y experiencia personal al servicio de los
intereses organizacionales.

Pasos del proceso grupal


 Se deben definir claramente y previamente.
 Es necesario un control del proceso de aprendizaje por parte del
profesorado.
 Reglas; rígidas, definidas previamente.
 Desarrollo personal: supeditado a los objetivos organizacionales.
 Productividad: es su fin.
 Preocupación: la experiencia en función de los resultados; la motivación es
extrínseca.
El hecho de pertenecer a un grupo con un objetivo en común permite estrechar
lazos en los participantes y les genera sentido de pertenencia. Claro está que el
objetivo de un trabajo colaborativo es producir algo, que puede ser un
conocimiento o un objeto tangible; pero en ocasiones el hecho de pertenecer a
una organización también puede ser el objetivo de los participantes; por lo tanto
la motivación puede ser también intrínseca del propio proyecto.

El trabajo en equipo se fundamenta en la consecución de un objetivo común


mediante la interacción que comporta el trabajo individual y compartido. Esto
implica la adquisición y puesta en práctica no solamente de conocimientos, sino
también de habilidades y actitudes. No se puede convertir en un reparto de
tareas en compartimentos estancos, sino que cada miembro se involucrará y
cooperará en la tarea del otro, entendiendo que, en definitiva, se está
construyendo un proyecto común.

El éxito del equipo únicamente se conseguirá si todos los miembros del mismo
grupo aprender los unos de los otros, y a asegurarse que cada uno de los
miembro del grupo han logrado el objetivo del proyecto en común. Debemos
recordar que si lo circunscribimos a un proyecto, éste tiene que tener unas
premisas básicas:

* Ser elaborado entre todos


* Ser coherente con los objetivos
* Ser viable
* Ser flexible
* Estar dividido en etapas.
Condiciones para el trabajo colaborativo

El establecimiento de relaciones de colaboración y ayuda pretende construir


«relaciones auténticas» no sólo entre profesores sino también entre el
alumnado. Esto se consigue cuando los profesores demuestran
una consideración positiva hacia todos los alumnos; cuando se comportan en
sus clases de manera que muestran coherencia y justicia, al tiempo que
crean confianza; cuando comprenden y muestran que la comunicación con los
alumnos supone tanto escuchar cómo hablar y cuando hacen de sus clases
lugares en los que los alumnos y alumnas pueden experimentar sin temor a ser
castigados.
En efecto, no todos los métodos cooperativos se estructuran de igual forma,
pero todos ellos ponen de manifiesto la necesidad de confluencia de
varios factores, sin los cuales difícilmente se encontrarán los efectos positivos
recogidos en la literatura.

1. El primero es la necesaria existencia de una tarea y un reconocimiento


grupal; dicha tarea debe ser no simplemente la dehacer algo en común,
sino la de aprender algo como grupo (de acuerdo con los objetivos y
contenidos educativos que en cada caso se prevean).

2. El segundo factor determinante, y con frecuencia olvidado en muchos


intentos de trabajo cooperativo, que por ello fracasan, es
la responsabilidad individual. Es decir, el éxito del trabajo grupal debe
descansar en el hecho y la necesidad de que todos los miembros del
grupo aprendan, y no sólo en la posibilidad o situación de que sólo
algunos aprendan o que sólo éstos hagan por todos la tarea propuesta
(que es, por otra parte, la crítica fácil y superficial que los detractores del
trabajo grupal tienen siempre dispuesta).

Esto no debe interpretarse en el sentido de que todos los miembros de un


grupo cooperativo tengan que aprender necesariamente lo mismo o al
mismo nivel. Cada cual debe poder aprender y progresar en función de
sus capacidades y sus necesidades educativas, lo que debe tenerse en
cuenta para estructurar adecuadamente el tercer factor a considerar.
3. Nos referimos a la igualdad de oportunidades para el éxito; todos los
profesores y profesoras, alumnos y alumnas en un grupo cooperativo
pueden contribuir a la consecución de la tarea y al reconocimiento
grupal, si mejoran su propio rendimiento anterior. Ello permite que todos
los esfuerzos que los miembros de un grupo cooperativo hacen por
aprender - tanto los de los más capaces como los de los menos-, sean
valiosos y necesarios para la consecución de la tarea grupal.

4. El último factor que condiciona los efectos de cualquier método de


colaboración es la existencia de habilidades sociales entre los miembros
de los grupos. Comunicarse eficazmente con otros, no es una
característica intrínseca de los humanos (incluso parece más cierto lo
contrario), ni las estrategias y habilidades necesarias para ello aparecen
de forma mágica en nuestros encuentros interpersonales. De ahí que la
enseñanza de las habilidades sociales necesarias para ello (confiar en
los otros, comunicarse apropiadamente y sin ambigüedades, aceptar y
apoyar a los otros, resolver constructivamente los conflictos,
participar...) debe ponerse en práctica antes, durante y después del
propio trabajo.

También podría gustarte