Está en la página 1de 10

ACTUALIZACIÓN

Epilepsia
C. Viteri Torres
Unidad de Epilepsias. Clínica Universidad de Navarra. Pamplona. Navarra. España.

Palabras Clave: Resumen


- Epilepsia Las epilepsias son uno de los trastornos neurológicos más frecuentes. Se manifiestan clínicamente
- Epileptogénesis con crisis epilépticas, que son episodios recurrentes anormales de origen cerebral cortical. La se-
- Epilepsia genética miología de las crisis es muy variada, dependiendo del área cortical que descarga de modo incon-
trolado. La etiología de las epilepsias es muy diversa, en ella intervienen factores genéticos y ad-
- Epilepsia estructural
quiridos que ponen en marcha los mecanismos fisiopatológicos de las crisis y de su persistencia
- Epilepsia de causa en el tiempo. Es de enorme importancia saber distinguir y clasificar los distintos tipos de crisis y
desconocida encuadrarlos dentro de alguno de los síndromes epilépticos conocidos. De ello dependerá un pro-
- Síncope nóstico acertado y el éxito del tratamiento. Es necesario conocer cuáles son las entidades clínicas
- Crisis no epilépticas que con más frecuencia pueden confundirse con crisis epilépticas, principalmente el síncope y las
psicógenas crisis de origen psicógeno.

Keywords: Abstract
- Epilepsy
Epilepsy
- Epileptogenesis
Epilepsy is one of the most common neurological disorders. They manifest clinically with seizures,
- Genetic epilepsy
which are abnormal recurrent episodes of cerebral cortical origin. The semiology of seizures varies
- Structural epilepsy widely, depending on the cortical area that uncontrolled discharge mode. The etiology of epilepsy
- Epilepsy of unknown etiology is varied, it involves genetic and acquired factors that trigger the pathophysiological mechanisms
- Syncope of crises and their persistence over time. It is extremely important to distinguish and classify the
different types of crises and frame within any of the known epileptic syndromes. It will depend on
- Psychogenic non-epileptic
an accurate prognosis and treatment success. You need to know what the clinical entities more
seizures.
often be confused with seizures, mainly syncope and psychogenic seizures are.

Introducción Definiciones
Las epilepsias constituyen uno de los trastornos neurológi- Crisis epiléptica
cos más frecuentes. Su característica común es el padeci-
miento de crisis epilépticas, que son episodios recurrentes Según la Liga Internacional contra la Epilepsia (International
anormales de origen cerebral cortical. Estos episodios van a League against Epilepsy –ILAE–) es la manifestación de sínto-
tener una semiología peculiar en correspondencia con el área mas o signos producidos por una actividad neuronal anor-
cortical que descarga de modo incontrolado. La etiología es malmente excesiva o sincrónica en el cerebro1.
muy variada, intervienen factores genéticos y adquiridos que
ponen en marcha los mecanismos fisiopatológicos de las cri-
sis y de su persistencia en el tiempo.

4364 Medicine. 2015;11(73):4364-73


EPILEPSIA

Epilepsia y desconocida, reemplaza a los términos idiopático, sintomá-


tico y criptogénico.
La nueva propuesta considera que la descripción precisa
Es una alteración del cerebro caracterizada por una predis-
y el diagnóstico de las crisis, causas y tipo específico de epi-
posición mantenida a generar crisis epilépticas, y por sus
lepsia siguen siendo la meta de la atención clínica en la epilep-
consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y so-
sia. El grado más exacto y específico de diagnóstico de las
ciales. En la práctica se considera que para poder aplicar el
epilepsias es el de síndrome electroclínico. Los síndromes
diagnóstico deben ocurrir al menos dos crisis no provocadas
electroclínicos se diferencian de los diagnósticos menos es-
separadas por más de 24 horas1.
pecíficos no sindrómicos. La propuesta enfatiza la importan-
La definición de epilepsia ha sido refinada recientemente
cia del diagnóstico como meta clínica en el paciente indivi-
para que su aplicación práctica sea más fácil en circunstancias
dual, por encima de la clasificación como un sistema
en las que no se da el criterio de haber sufrido al menos 2
intelectual de organizar la información.
crisis2. Según esta definición práctica la epilepsia es una en-
fermedad del cerebro definida por cualquiera de las siguien-
tes condiciones:
1. Al menos 2 crisis no provocadas (o reflejas) separadas
Clasificación de las crisis epilépticas
por 24 horas.
Las crisis, según la propuesta de la ILAE, se clasifican en
2. Una crisis no provocada (o refleja) y la probabilidad de
crisis de comienzo generalizado, focal o desconocido.
posteriores crisis, con un riesgo a los 10 años similar al que
ocurre cuando aparecen 2 crisis no provocadas (al menos del
Crisis generalizadas
60%).
Son aquellas que se inician en algún punto de una red neu-
3. Diagnóstico de síndrome epiléptico.
ronal que rápidamente involucra a redes distribuidas bilate-
La epilepsia se considera resuelta para personas que tie-
ralmente, que pueden pertenecer a estructuras corticales o
nen un síndrome epiléptico edad-dependiente y han supera-
subcorticales. Sin embargo, las crisis generalizadas no inclu-
do la edad o aquellos que han permanecido libres de crisis al
yen necesariamente a todo el córtex, y sus manifestaciones
menos 10 años, sin medicación antiepiléptica por al menos 5
pueden ser asimétricas. Es importante señalar que la presen-
años.
tación generalizada puede provenir de una lesión focal.

Crisis focales
Clasificación de las crisis epilépticas Son aquellas que se originan en redes neuronales limitadas a
y de las epilepsias un hemisferio. También pueden originarse en estructuras sub-
corticales o del neocórtex. Los términos parcial simple, parcial
Desde 1970 se han propuesto diversas clasificaciones con el complejo y secundariamente generalizado de la clasificación
fin de facilitar la correcta identificación y diagnóstico de las anterior han sido eliminados debido a la dificultad de definir-
crisis epilépticas y de las epilepsias. los y a su uso a menudo inadecuado. En su lugar, se ha pro-
La clasificación de crisis epilépticas de 19813 y la de epi- puesto el uso de varios términos descriptores de las crisis foca-
lepsias de 19894, de importancia crucial en el desarrollo de la les para detallarlas con más precisión: crisis sin alteración del
clínica y la investigación en epilepsia, han sido sustituidas estado de conciencia, crisis con afectación sensorial o psíquica,
desde 2010 por una nueva propuesta de la ILAE5, en un in- crisis con alteración del estado de conciencia o discognitivas y
tento de adaptarlas a los conceptos fisiopatológicos actuales. crisis que evolucionan a una convulsión bilateral.
Las clasificaciones precedentes se fundamentan en conceptos
vigentes durante casi un siglo, que no resisten el análisis a la Crisis con forma de comienzo desconocida
luz de los conocimientos actuales. Los ejes de la clasificación La expresión “de comienzo desconocido” se usa en el caso de
de las crisis y de las epilepsias eran la localización y la etiolo- crisis en las que no está claro si el comienzo es focal o gene-
gía. La localización hacía referencia al área cerebral de inicio ralizado. El ejemplo más típico son los espasmos infantiles,
de las crisis: focal cuando ocurría en un área delimitada de la en los que tradicionalmente ha habido controversia, y los
corteza cerebral y generalizada cuando se asumía que la des- conocimientos actuales no permiten especificar el modo de
carga afectaba de forma prácticamente simultánea a la mayor inicio como focal o generalizado.
parte de la corteza de ambos hemisferios. La etiología permi- En el caso de que exista información inadecuada para es-
tía establecer tres categorías de síndromes epilépticos: sinto- tablecer el diagnóstico y clasificación correcta de una crisis,
máticos (causa identificable), criptogénicos (causa desconoci- la forma de referirse a ella es como crisis no clasificada, me-
da, presumiblemente sintomáticos) e idiopáticos (probable jor que desconocida. Por ejemplo, esto ocurre en el caso de
causa genética). En la nueva propuesta de la ILAE, los térmi- una persona que sufre una crisis generalizada tonicoclónica y
nos focal y generalizado se abandonan en referencia a la epi- la exploración física, la neuroimagen y el electroencefalogra-
lepsia, si bien se mantienen en relación con el modo de inicio ma (EEG) son normales. El modo de inicio puede ser focal
y presentación de las crisis. También se abandonan los térmi- o generalizado, pero esto no se aclarará hasta que ocurran
nos parcial simple y parcial complejo para las crisis focales, y otras crisis y se registren en el EEG.
se sustituyen por otros términos más descriptivos. La nueva Las crisis pueden describirse de forma más clara de
terminología para la causa, genética, estructural-metabólica acuerdo con sus rasgos semiológicos elementales. La pro-

Medicine. 2015;11(73):4364-73 4365


ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IV)

puesta de clasificación de la ILAE incluye un glosario en el Etiología genética


que se describen las características semiológicas más impor- Se considera que una epilepsia es de causa genética cuando
tantes que ayudan a la descripción e identificación de las cri- es consecuencia directa de un defecto genético conocido o
sis epilépticas (tabla 1). presumido, y las crisis constituyen el síntoma principal del
trastorno. La sospecha de una etiología genética con más fre-
cuencia se basa en una agregación familiar o en estudios de
Clasificación de las epilepsias gemelos. Solo una minoría de pacientes tienen una mutación
genética, pero este es un campo que está cambiando rápida-
La propuesta de clasificación de la ILAE elimina los térmi- mente gracias a los avances de las técnicas moleculares. La
nos idiopático, sintomático y criptogénico para describir la categoría genética incluye los síndromes de las epilepsias ge-
etiología. La base de esta recomendación es su imprecisión. neralizadas genéticas, anteriormente clasificadas como epi-
En su lugar, se han propuesto los términos: genético, estruc- lepsias generalizadas idiopáticas. Entre ellos están la epilep-
tural o metabólico y desconocido5. sia ausencia infantil, epilepsia ausencia juvenil, epilepsia

TABLA 1
Semiología de las crisis epilépticas

Fenómenos motores elementales


Son movimientos poco naturales, parecidos a los que se producen por la estimulación de las áreas corticales primarias 4 y 6 de Brodman
Mioclónico. Contracción irregular, breve (< 100 ms), súbita, brusca, involuntaria de músculos o grupos musculares de topografía variable (axial, proximal de miembros, distal)
Clónico. Contracciones repetitivas, regulares que afectan a los mismos grupos musculares, a una frecuencia de 2-3 Hz y que son prolongadas
Tónico. Un aumento mantenido de la contracción muscular que dura de varios segundos a minutos. Puede incluir síntomas vibratorios
Versivo. Desviación forzada, mantenida de los ojos, rotación cefálica y/o de tronco o desviación lateral con respecto a la línea media
Espasmo. Es una súbita flexión, extensión o mezcla de los dos, de músculos predominantemente proximales y del tronco que generalmente es más prolongada que el movimiento
mioclónico pero no tanto como una crisis tónica (1-5 s). Aunque los brazos, piernas y tronco están implicados con más frecuencia, puede haber formas limitadas que se manifiesten por
muecas y oscilaciones cefálicas

Fenómenos motores negativos


Están caracterizados principalmente por signos motores negativos. La conciencia puede no verse afectada o no ser valorable
Atónico. Pérdida o disminución súbita del tono muscular sin aparentes eventos mioclónicos o tónicos previos, de 1-2 s, que afectan a la cabeza, tronco, mandíbula o musculatura de los
miembros
Mioclonía negativa. Interrupción de la actividad muscular tónica durante menos de 500 ms sin evidencia de una mioclonía precedente
Acinético. Eventos caracterizados por incapacidad para iniciar o mantener movimientos. El término debería restringirse a pacientes sin alteración de la conciencia
Hipomotor/detención de la conducta. Son eventos caracterizados por una disminución o total ausencia de actividad motora. Esta categoría se reserva a pacientes en los cuales no es
posible valorar la conciencia durante o después de la crisis, como en recién nacidos, lactantes o pacientes con afectación cognitiva grave

Fenómenos motores complejos o automotores/automatismos


Representan una actividad más o menos coordinada, repetitiva, que generalmente ocurre cuando hay afectación cognitiva y de la cual la persona suele tener amnesia. Recuerdan a
menudo a movimientos voluntarios y pueden consistir en una continuación inapropiada de una actividad motora preictal en curso
Oroalimentario. Chupeteo, hociqueo, masticación, lamerse los labios, deglución o chirrido de dientes
Mimético. Expresión facial sugestiva de un estado emocional, a menudo miedo
Manual/pedal. Se refiere a movimientos principalmente distales, unilaterales o bilaterales. Revolver, golpetear, manipular
Gestual. A menudo es un fenómeno unilateral. Movimientos exploratorios o de revolver con la mano, dirigidos hacia el entorno o hacia uno mismo. Movimientos que recuerdan aquellos
que sirven para enfatizar el tono emocional del lenguaje
Dacrístico. Episodios de llanto
Vocal. Vocalizaciones aisladas o repetidas que consisten en palabras o frases
Hipercinético/hipermotor. Cuando afectan el territorio proximal de las extremidades o la musculatura axial producen movimientos balísticos irregulares, secuenciales, como pedaleo,
proyección de la pelvis, paliza o movimientos de balanceo. También pueden consistir en el aumento de la velocidad de los movimientos que está realizando o en la ejecución inapropiada
del movimiento

Eventos discognitivos
Son aquellos en los que el rasgo más aparente es una alteración de la conciencia, de la capacidad de respuesta o de la cognición
Los pacientes muestran conciencia o capacidad de responder alteradas, amnesia, afasia o delirium. La determinación de los componentes precisos de un fenómeno discognitivo puede
requerir experiencia considerable y la posibilidad de interactuar con el paciente durante una crisis. En ausencia de información detallada los eventos solo pueden caracterizarse como
discognitivos, sin más calificativos

Manifestaciones críticas autonómicas o vegetativas


Representan síntomas debidos a una actividad excesiva del sistema nervioso autónomo. Pueden incluir piloerección (piel de gallina), palidez, taquicardia, náusea y vómito. La apnea puede
ser un fenómeno autonómico dependiendo del mecanismo por el que se produce
Auras. Consisten en fenómenos subjetivos sensoriales o de experiencias
Sensoriales. Pueden ser somatosensoriales, visuales, auditivos, olfatorios, gustatorios o sensaciones dolorosas. Las auras epigástricas se describen como molestias abdominales,
incluyendo náusea, sensación de vacío, opresión, mariposas, estómago revuelto, dolor o hambre. La sensación puede extenderse al pecho o a la garganta
Psíquicos o experienciales. Pueden ser afectivos, mnésicos o fenómenos perceptivos compuestos, incluyendo ilusiones o eventos alucinatorios, incluida la sensación de
despersonalización. Los pacientes reconocen que estos fenómenos ocurren fuera del contexto del momento
Autonómicos. Sensaciones comunicadas por el paciente, consistentes con la afectación del sistema nervioso autónomo. Incluyen fenómenos cardiovasculares, gastrointestinales,
sudomotores, vasomotores y termorreguladores como palpitaciones, dolor en el pecho, urgencia urinaria o sexual, sensaciones térmicas de calor o frío
Adaptada de Berg AT, et al20.

4366 Medicine. 2015;11(73):4364-73


EPILEPSIA

mioclónica juvenil y epilepsia solo con crisis tonicoclónicas. TABLA 2


Organización de las epilepsias de acuerdo con la especificidad
Estos síndromes se caracterizan por un estado cognitivo nor- del diagnóstico de epilepsia y edad de comienzo
mal y un control de crisis generalmente favorable. Otras cau-
sas genéticas, en cambio, están asociadas con discapacidad Síndromes electroclínicos por la edad de inicio habitual
intelectual y un control inadecuado de las crisis. Entre ellas Periodo neonatal
Epilepsia benigna familiar neonatal
están el síndrome de Dravet, la epilepsia femenina asociada a
Encefalopatía mioclónica temprana
protocadherina 19 y el síndrome de Down.
Síndrome de Otahara
Hiperekplexia
Etiología estructural o metabólica Lactancia
Son múltiples las causas estructurales o metabólicas que pue- Epilepsia de la infancia con crisis focales migratorias
den estar asociadas con un riesgo elevado de desarrollar epi- Síndrome de West
lepsia. Las etiologías estructurales pueden ser congénitas, Epilepsia mioclónica de la infancia
como las displasias corticales o la esclerosis tuberosa, o ad- Epilepsia benigna infantil
quiridas, como el ictus, el traumatismo, la infección o los Epilepsia benigna infantil familiar
Síndrome de Dravet
procesos inmunes. Algunas causas estructurales pueden ser
Encefalopatía mioclónica en trastornos no progresivos
genéticas como la esclerosis tuberosa; la recomendación es
Infancia (más de 1 año)
que se clasifique como estructural ya que, según se entiende Epilepsia en niñas con retraso mental
en el momento actual, hay un trastorno independiente inter- Crisis febriles plus
puesto entre el defecto genético y la epilepsia. Síndrome de Panayotopoulos
Epilepsia con crisis mioclónico atónicas (antes mioclónico astáticas)
Etiología desconocida Epilepsia benigna con paroxismos centrotemporales
Significa simplemente que no se conoce la naturaleza de la Epilepsia del lóbulo frontal nocturna autosómica dominante
Epilepsia occipital de comienzo tardío (tipo Gastaut)
causa subyacente a la epilepsia. Todas las epilepsias con neu-
Epilepsia con ausencias mioclónicas
roimagen normal y ausencia de hallazgos genéticos, metabó-
Síndrome de Lennox-Gastaut
licos o inmunes están incluidas en esta categoría. También Encefalopatía epiléptica con punta-onda continua durante el sueño
deben incluirse en esta categoría algunas epilepsias previa- Síndrome de Landau-Kleffner
mente clasificadas como focales idiopáticas, incluyendo la Epilepsia ausencia infantil
epilepsia benigna de la infancia con paroxismos centrotem- Adolescencia o edad adulta
porales y el síndrome de Panayiotopoulos. Aunque en estas Epilepsia ausencia juvenil
puede haber alguna contribución genética a la epilepsia, la Epilepsia mioclónica juvenil
evidencia actual no apunta a que los factores genéticos sean Epilepsia solo con crisis generalizadas tonicoclónicas
Epilepsias mioclónicas progresivas
los de mayor importancia.
Epilepsia autosómica dominante con síntomas auditivos
Otras epilepsias temporales familiares
Relación menos específica con la edad
Niveles de especificidad diagnóstica Epilepsia familiar focal con focos variables
Epilepsias reflejas
Síndrome electroclínico Síndromes quirúrgicos
Un síndrome electroclínico representa la categoría diagnós- Epilepsia temporal medial con esclerosis del hipocampo
tica más precisa y se define como un complejo de característi- Síndrome de Rasmussen
cas clínicas, síntomas y signos que juntos definen un trastor- Epilepsia gelástica con hamartoma hipotalámico
no clínico característico, reconocible. Muchos síndromes Epilepsias con causas estructurales o metabólicas
pueden identificarse por la edad de comienzo, tipo o tipos Malformaciones del desarrollo cortical
de crisis, características del EEG, etiología y otros factores Síndromes neurocutáneos
asociados (tabla 2). Los síndromes electroclínicos se identi- Tumor
fican con más facilidad en los niños que en los adultos. El Infección
diagnóstico puede conllevar información específica sobre la Autoinmune/inflamación
historia natural, comorbilidades asociadas, en particular dis- Trauma
Angioma
capacidad intelectual y rasgos psiquiátricos, y el manejo de
Insultos perinatales
la enfermedad.
Encefalopatía hipóxica isquémica
Ictus
Constelaciones Trastornos neurometabólicos
Son una categoría menos precisa que los síndromes electro- Procesos neurodegenerativos, etc.
clínicos pero constituyen grupos definidos basados en lesio-
nes específicas o causas subyacentes. La identificación de una
constelación a menudo conlleva importantes implicaciones epilepsia del lóbulo temporal medial debida a esclerosis del
para el tratamiento, ya que estos trastornos a menudo res- hipocampo, la encefalitis de Rasmussen, las crisis gelásticas
ponden mejor a la cirugía de la epilepsia. En contraste con con hamartoma hipotalámico y la hemiplejia-hemiconvul-
los síndromes electroclínicos, las constelaciones no se pre- sión-epilepsia. Este es un término poco afortunado y proba-
sentan a edades específicas. Un ejemplo de constelación es la blemente seguiremos refiriéndonos a las epilepsias de esta

Medicine. 2015;11(73):4364-73 4367


ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IV)

categoría como síndromes clínicos, si bien menos específicos de la neurotransmisión inhibidora, de una alteración de los
que los electroclínicos. canales iónicos controlados por voltaje, o de una alteración
de las concentraciones iónicas intracelulares o extracelulares
Epilepsias estructurales o metabólicas que favorece la despolarización de la membrana celular.
La propuesta de 2010 recomienda que las epilepsias de causa También puede darse un estado hiperexcitable cuando se
estructural o por una alteración metabólica conocida que no producen varios estímulos excitadores de intensidad subum-
encajen en un síndrome electroclínico preciso o en una cons- bral, lo que permite su adición temporal en las neuronas
telación sean descritas primariamente por la causa subyacen- postsinápticas.
te, con menor hincapié sobre la localización, ya que esta no Los potenciales de acción ocurren por la despolarización
contribuye significativamente a la comprensión de la causa o de la membrana neuronal, esta despolarización se propaga
al pronóstico. Un ejemplo es el de una epilepsia con crisis hacia el axón y produce la liberación de neurotransmisores
focales debidas a una displasia cortical del lóbulo frontal. en la terminal axónica. El potencial de acción ocurre de for-
Este concepto se aplica también a las epilepsias no sindrómi- ma “todo o nada” como consecuencia de cambios locales del
cas que se presentan con crisis generalizadas secundarias a potencial de membrana provocados por el flujo neto de iones
una lesión específica. positivos hacia el interior de la célula. En respuesta a la des-
polarización del axón se produce una liberación de neuro-
transmisores por la terminal nerviosa presináptica en la si-
Etiopatogenia y fisiopatología napsis, que a su vez se unen a receptores postsinápticos
específicos, dando lugar a la activación del canal iónico res-
Una crisis epiléptica es la consecuencia de una descarga pectivo y al paso de los iones hacia el interior o fuera de las
brusca, excesiva e hipersincrónica de un grupo de neuronas, células. Los principales neurotransmisores en el cerebro son
y de la propagación de esa descarga a estructuras más o me- glutamato, ácido gamma-amino-butírico (GABA), acetilcoli-
nos distantes relacionadas con el foco epileptógeno por cir- na, noradrenalina, dopamina, serotonina e histamina. Otras
cuitos neuronales de gran complejidad y amplitud. moléculas, como neuropéptidos y hormonas, actúan como
El proceso de generación de una crisis epiléptica es la moduladores de la neurotransmisión a lo largo de periodos
ictogénesis. Este proceso implica alteraciones en la excitabi- prolongados de tiempo. En el plano celular, los mecanismos
lidad de las neuronas por factores dependientes de la propia básicos para mantener el equilibrio entre excitación e inhibi-
célula y por la acción de factores que alteran el entorno ce- ción neuronal son tres: la modulación de los canales iónicos
lular, junto con la influencia de la organización de las redes dependientes de voltaje (Na+, Ca2+ y K+), el refuerzo de la
neuronales sobre la excitabilidad neuronal6. neurotransmisión inhibidora mediada por el GABA y la ate-
La crisis epiléptica puede ser un hecho aislado y transito- nuación de la transmisión excitadora, particularmente de la
rio debido a una alteración reversible de la función de la cor- mediada por glutamato8.
teza cerebral, o constituir una manifestación clínica que se va La compleja actividad de las neuronas individuales se
a repetir en el tiempo como consecuencia de una alteración debe, al menos en parte, a varios mecanismos que controlan
persistente de la función cortical. El proceso por el que las el nivel de activación en una o más regiones celulares. Estos
crisis se vuelven recurrentes se denomina epileptogénesis, e mecanismos pueden modificar la excitabilidad dentro de la
implica cambios en la estructura de las redes neuronales, con propia neurona, en otras células como neuronas vecinas, glía
pérdida del delicado equilibrio entre mecanismos excitadores y células vasculares endoteliales; así como en el espacio ex-
e inhibidores de la actividad neuronal y de su propagación7. tracelular.
La hiperexcitabilidad de la corteza cerebral depende de
las características funcionales de las neuronas corticales y
de la organización de las redes neuronales. Epidemiología
Las neuronas de la corteza cerebral son de dos tipos prin-
cipales: neuronas de proyección o principales, como las neu- La Organización Mundial de la Salud estima que unos 50 mi-
ronas piramidales que proyectan sobre neuronas situadas en llones de personas en el mundo padecen o han padecido epi-
áreas distantes del cerebro, e interneuronas, como las células lepsia en algún momento de su vida. A pesar de que las epilep-
en cesta, que son componentes de circuitos locales que mo- sias están presentes en todo el mundo, existen grandes
difican la actividad de neuronas vecinas. La mayoría de las diferencias en los datos de incidencia y prevalencia publicados
neuronas principales forman sinapsis excitadoras con neuro- en los distintos países. Parte de estas diferencias se deben a
nas postsinápticas, mientras que las interneuronas establecen aspectos metodológicos. Los estudios epidemiológicos de las
sinapsis inhibidoras con células principales u otras neuronas dos últimas décadas utilizan la definición de epilepsia propues-
inhibidoras. Algunas interneuronas parecen tener extensas ta por la ILAE en 19939 que establece que la epilepsia es una
proyecciones axonales y pueden provocar una sincronización condición caracterizada por crisis epilépticas recurrentes (dos
muy intensa o ejercer una actividad reguladora del ritmo de o más), no provocadas por una causa identificable inmediata.
descarga de grandes grupos neuronales. La ocurrencia de múltiples crisis en 24 horas o el estatus epi-
El potencial de acción constituye el mecanismo básico de léptico se consideran un solo evento, no crisis recurrentes.
la excitabilidad neuronal. El estado hiperexcitable de las neu- La incidencia mide la rapidez con la que ocurre una en-
ronas epileptógenas puede ser consecuencia del aumento de fermedad o la frecuencia de adición de nuevos casos dentro
la neurotransmisión sináptica excitadora, de la disminución de una población específica. Se calcula para un intervalo de

4368 Medicine. 2015;11(73):4364-73


EPILEPSIA

tiempo y un lugar dados, y a menudo se expresa como la tasa En los niños, la epilepsia asociada con déficits neurológicos
de incidencia: el número de nuevos casos de una enfermedad de nacimiento parece ser la relación etiológica aislada más
dada durante un periodo de tiempo especificado (general- importante, mientras que la enfermedad cerebrovascular es
mente 1 año) por 100.000 personas en riesgo de tener la en- la causa más frecuente en los adultos en los países industria-
fermedad por primera vez en ese periodo de tiempo. lizados, constituyendo el 12% de todos los casos nuevos y
La prevalencia de las epilepsias incluye tanto casos con aproximadamente un tercio de todos los casos con una causa
epilepsia activa como con epilepsia en remisión. La prevalen- identificada. En América del Sur, la causa identificada con
cia activa considera únicamente los casos que sufren los efec- más frecuencia es la infección del sistema nervioso central.
tos de la epilepsia en la fecha o periodo de estimación, ya sea Tanto en países desarrollados como en desarrollo, la parálisis
por lo reciente de las crisis o por lo reciente del inicio del cerebral está asociada con una alta proporción de casos de
tratamiento antiepiléptico. Para ello, habitualmente se con- epilepsia, principalmente en niños.
sideran el año o los 5 años previos a la fecha de estimación
de la prevalencia.
Los estudios de incidencia aportan un mejor conoci- Prevalencia
miento de la etiología e historia natural de las epilepsias,
mientras que los estudios de prevalencia son los que permi- Existe una gran disparidad en los datos de prevalencia halla-
ten determinar la carga de la epilepsia y realizar predicciones dos en los diferentes estudios. Esta variabilidad en parte es
económicas y de salud pública. atribuible a diferencias metodológicas. La mayoría de estu-
dios muestran una tendencia general al aumento de la preva-
lencia durante la adolescencia y vida adulta temprana. En los
Incidencia de las epilepsias países desarrollados, existe una tendencia a que la prevalen-
cia se mantenga estable en los grupos de adultos y vuelva a
Tanto en los países desarrollados como en los no desarrolla- aumentar a partir de los 50 años debido a la longevidad y a
dos la incidencia de las epilepsias es alta en la infancia, se la aparición de nuevos casos atribuibles a ictus y enfermeda-
estabiliza en la adolescencia y disminuye en la edad adulta. des neurodegenerativas principalmente13. Sin embargo, en
La incidencia en la ancianidad difiere entre los países desa- los estudios realizados en países en desarrollo la prevalencia
rrollados y los no desarrollados, ya que en los primeros se se mantiene estable en la tercera y cuarta décadas de la vida
observa un aumento de incidencia en ancianos, llegando a y posteriormente cae a partir de la quinta década. En general,
135 por 100.000 personas en mayores de 80 años. En los la prevalencia es mayor en los países en vías de desarrollo que
países no desarrollados la incidencia se mantiene estable en en los países desarrollados. La mayor prevalencia en los paí-
este grupo de población10. ses en desarrollo puede deberse a problemas sociosanitarios
La incidencia ajustada por edad hallada en Norteamérica como el mayor nivel de complicaciones durante el embarazo
se sitúa entre 16 y 51 por 100.000 personas-año. La inciden- y el parto, o la presencia de enfermedades infecciosas endé-
cia en Europa sería similar, variando entre 26 y 47 por micas (cisticercosis, malaria, etc.).
100.000 personas-año. En Sudamérica se ha encontrado una La valoración de la prevalencia de los distintos tipos de
incidencia ajustada por edad de 111 por 100.000 personas- crisis es complicada, ya que la exactitud de la clasificación
año, la mayor de todas las publicadas. La incidencia ajustada en crisis focales y generalizadas depende de la calidad de las
a la edad en África está entre 43 y 51 por 100.000 personas- historias clínicas y de la disponibilidad de pruebas comple-
año. En Asia se ha encontrado una incidencia ajustada por mentarias. Existe cierta tendencia a una mayor prevalencia
edad relativamente baja, de 35 por 100.000 habitantes-año. de epilepsias en varones que en mujeres, pero las diferencias
Esta baja incidencia en Asia es interpretada como un reflejo son mínimas. Igual que la incidencia, la prevalencia de las
de la alta estigmatización de la epilepsia en esos países. epilepsias es mayor en las personas de estatus socioeconómi-
Muchos estudios encuentran cierta tendencia a una ma- co bajo.
yor incidencia de epilepsia en varones que en mujeres, pero En España se han publicado dos estudios de la prevalencia
en muy pocos la diferencia es estadísticamente significativa. de epilepsias: uno en adolescentes14 y otro en personas de
La influencia de la raza y etnia tampoco parece clara. En todas las edades15. En el estudio en adolescentes la prevalencia
cambio, el estatus socioeconómico sí parece influir en su in- de epilepsia activa entre los adolescentes es de 6,3 por 1.000
cidencia, mayor en los estratos socioeconómicos bajos. (IC 95%: 5,2-7,4), similar a la de otros países desarrollados.
En España solo se han publicado estudios de incidencia En el otro estudio, teniendo en cuenta todos los grupos de
en población infantil. En un estudio realizado en Navarra en edad, la prevalencia estimada es de 4,12 por 1.000 habitantes.
menores de 15 años encontraron una incidencia global de La prevalencia por edades aumenta hasta la adolescencia con
62,6 casos por 100.000 personas11. En un estudio de Albace- un máximo de 5,33 por 1.000, después disminuye progresiva-
te la incidencia anual fue menor (45 casos por 100.000 habi- mente hasta cifras de 3,08 por 1.000 entre los 36 y 40 años y,
tantes)12. Estos datos son similares a los publicados en países como sucede en los países desarrollados, vuelve a aumentar a
desarrollados. partir de los 50 años hasta alcanzar cifras de 6,04 entre los 76
La mayoría de estudios de incidencia basados en pobla- y 80 años. En el 45% de los pacientes con epilepsia focal se
ción ofrecen información acerca de la etiología confirmada o encuentra la causa, siendo las más frecuentes los ictus, seguida
presumida. La proporción de casos con un antecedente iden- de los tumores, traumatismos craneoencefálicos, malforma-
tificado es relativamente consistente, entre el 23% y el 39%. ciones arteriovenosas y procesos infecciosos.

Medicine. 2015;11(73):4364-73 4369


ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IV)

Mortalidad de las epilepsias El diagnóstico de epilepsia requiere una historia clínica


detallada que recoja toda la información de las manifestacio-
Las causas de muerte en las epilepsias pueden clasificarse en nes clínicas de las crisis, tanto las experimentadas por el pa-
directamente relacionadas, que incluyen la muerte súbita y el ciente como las observadas por los testigos. Además de los
estatus epiléptico; causas indirectamente relacionadas, como datos clínicos, es imprescindible anotar las circunstancias en
accidentes a consecuencia de las crisis, neumonía por aspira- las que ocurre la crisis, por ejemplo: ambiente caluroso, ayu-
ción tras las crisis, yatrogenia y reacciones idiosincráticas de no prolongado, ortostatismo prolongado, privación previa de
los fármacos o suicidio; y causas relacionadas con enferme- sueño, etc.
dades subyacentes, como los tumores cerebrales primarios y La primera crisis generalizada tonicoclónica es un hecho
secundarios, enfermedad cerebrovascular, infecciones del aparatoso que prácticamente siempre lleva a la atención mé-
sistema nervioso central y enfermedades neurodegenerativas dica urgente. De acuerdo con la definición actual de epilep-
hereditarias. Obviamente, también se suman las muertes no sia, es necesario realizar los estudios complementarios nece-
relacionadas con la epilepsia. sarios para determinar la causa de la crisis y el riesgo de
En diversos estudios se ha encontrado un incremento de repetición futura. En estos casos, en la historia clínica se debe
la mortalidad, que se multiplica por tres en comparación con la insistir en los antecedentes de posibles crisis focales a las que
población general. Cuando los estudios se realizan en po- no hayan dado importancia y que van a ayudar a establecer
blaciones seleccionadas, en las que son más numerosos los el diagnóstico.
pacientes con crisis frecuentes y más graves, la mortalidad es En el caso de crisis focales, la consulta médica está moti-
aún mayor. El aumento de la mortalidad está influido por vada casi siempre por la repetición de fenómenos paroxísti-
diversos factores. En las epilepsias en las que las causas son cos estereotipados que afectan siempre a una misma función,
desconocidas, los resultados son conflictivos. En contraste, motora, sensorial, cognitiva, etc.
todos los estudios mostraron un incremento significativo de El reconocimiento de que un paciente tiene crisis epilép-
la mortalidad en las epilepsias sintomáticas de causa remota, ticas es el paso inicial del proceso diagnóstico. La identifica-
con una tasa de mortalidad estandarizada que varía entre 2,2 ción de las crisis va ligada a su clasificación y al reconoci-
y 6,5. La mayor tasa de mortalidad se encontró en pacientes miento de la epilepsia, para lo cual es necesario aplicar los
con déficits neurológicos presentes desde el nacimiento, in- conceptos ya expuestos previamente.
cluyendo retraso intelectual o parálisis cerebral, con tasas de
mortalidad estandarizada variables, entre 7 y 5016. El mayor
exceso de mortalidad se encuentra en los ancianos por enci- Estudios complementarios
ma de los 75 años.
La mayoría de los factores responsables del aumento de Los estudios complementarios útiles en el diagnóstico de las
la mortalidad están relacionados con la causa de la epilepsia, crisis epilépticas son muy variados y la selección de unos u
siendo los más frecuentes neumonía, enfermedad cerebro- otros depende de la sospecha clínica tras una anamnesis y
vascular y neoplasias. El riesgo persiste elevado tras excluir exploración detalladas.
los tumores primarios del sistema nervioso.
La causa más frecuente de muerte en adolescentes y Electroencefalografía
adultos jóvenes directamente relacionada con la epilepsia es La exploración complementaria más utilizada para el diag-
la muerte súbita inesperada (SUDEP) que es 24 veces más nóstico de crisis epilépticas en la práctica clínica diaria es el
frecuente que en la población general17. La actividad de la EEG, habitualmente obtenido durante el periodo intercríti-
epilepsia también está relacionada con un mayor riesgo de co (fig. 1). En ocasiones se pueden utilizar métodos como la
muerte. Así, los pacientes que continúan sufriendo crisis pa- privación de sueño o la fotoestimulación, para aumentar su
recen tener un riesgo de mortalidad casi 40 veces superior sensibilidad. Es muy importante la correcta interpretación
que aquellos en remisión18. de las variantes de la normalidad que pueden ser confundidas
con fenómenos epileptiformes y llevar a diagnósticos erró-
neos.
El diagnóstico de las crisis
Estudios de monitorización vídeo-EEG
Las crisis epilépticas son episodios recortados, de aparición Son cada vez más accesibles, permiten el registro de los epi-
indistintamente diurna o nocturna, con una evolución típica. sodios críticos anormales junto con diversas variables fisioló-
Pueden iniciarse con o sin sintomatología prodrómica, y mu- gicas (EEG, electrocardiograma –ECG–, electrooculograma,
chas veces se siguen de confusión postcrítica. En muchos electromiograma –EMG– en distintos músculos, movimien-
pacientes estas características permiten realizar el diagnósti- tos respiratorios, temperatura, pHmetría, etc.). La monitori-
co con la única ayuda de la historia clínica. Sin embargo, la zación vídeo-EEG se ha convertido en un método indispen-
necesidad de llegar a un diagnóstico de máxima certeza antes sable para el diagnóstico de episodios de difícil catalogación
de instaurar un tratamiento prolongado y no exento de efec- (fig. 2). La sensibilidad del vídeo-EEG para el diagnóstico de
tos secundarios, y que la descripción que llega al médico no eventos de origen dudoso es superior al 80%, aunque hay
siempre es adecuada y suficiente, hace necesario en muchos series muy dispares, oscilando entre 50 y 95%. En los niños
casos confirmar el diagnóstico mediante estudios comple- la sensibilidad y fiabilidad es menor.
mentarios.

4370 Medicine. 2015;11(73):4364-73


EPILEPSIA

Métodos de neuroimagen estructural


Pueden demostrar anomalías que apo-
yen el diagnóstico de epilepsia de causa
estructural (fig. 3) y la neuroimagen
funcional puede aportar evidencia de
alteraciones metabólicas asociadas a la
actividad paroxística epileptógena.
La discriminación temporal de la
tomografía por emisión de positrones
(PET) o de tomografía por emisión de
fotones simples (SPECT) es mucho
menor que la del EEG, pero aporta in-
formación complementaria. La SPECT
crítica (área de hiperperfusión en el
foco epiléptico) y la PET intercrítica
(área de hipoperfusión en el foco epi-
leptógeno) son las técnicas más útiles
(fig. 4).
Figura 1. Actividad paroxística focal epileptiforme en la región parietooccipital derecha, en el caso de displasia
cortical mostrado en la figura 3. La actividad de fondo es normal (8 Hz, 60 microV). De manera casi continua se
Analítica
observan ondas agudas, puntas y polipuntas en región parietal derecha (P4, Pz).
Los estudios analíticos mínimos son
los necesarios para descartar las altera-
ciones hidroelectrolíticas y las enfer-
medades endocrinas que pueden simu-
lar crisis. Es imprescindible conocer
los niveles sanguíneos de glucosa, so-
dio, potasio, calcio (total e ionizado),
T3, T4, TSH, los valores en orina de
porfirinas, y los valores tanto en orina
como en plasma de osmolalidad, cate-
colaminas e indolaminas. La búsqueda
de tóxicos y sus metabolitos en sangre
y orina es imprescindible. El nivel de
prolactina en suero se ha utilizado como
discriminador entre crisis y pseudocri-
sis, pero la sensibilidad es baja y puede
verse alterado por fármacos y otras pa-
tologías del paciente.

Otras pruebas diagnósticas


Figura 2. Registro de una crisis focal de inicio parietooccipital derecho, acompañada de movimientos de parpa-
En algunos casos concretos será preci- deo y nistagmus monocular izquierdo, durante la monitorización EEG del caso de displasia de la figura 3.
so realizar otros estudios complemen-
tarios para evaluar la función cardiaca
y el sistema autónomo o para descartar alguna enfermedad nóstico diferencial con las crisis que cursan con pérdida de
metabólica. El registro continuado de ECG o presión arte- conciencia y convulsiones son el síncope y la crisis no epilép-
rial (PA), estudios con cambios posturales para la evaluación ticas psicógenas19. Las crisis focales pueden confundirse con
de los cambios con el ortostatismo, estudios de función vege- múltiples procesos de diversa etiología (tabla 3).
tativa o de ventilación/perfusión pulmonar, pruebas de tole-
rancia a la glucosa o ayuno, o pruebas de provocación de
vértigo o de ataques de migraña pueden ser diagnósticos. Síncope
Para el diagnóstico de pseudocrisis puede utilizarse la hiper-
ventilación, la fotoestimulación, la sugestión o cualquier otro El síncope es una pérdida de conciencia y del control postu-
modo que el paciente reconozca como favorecedor. ral, breve y transitoria, causada por el descenso de la perfu-
sión cerebral. Se puede producir por varios mecanismos. Es
la alteración neurológica confundida con frecuencia con cri-
Diagnóstico diferencial sis epilépticas. Al ser una patología tratable y que puede po-
ner en peligro la vida del paciente, sobre todo los de origen
El diagnóstico diferencial de las crisis epilépticas es muy am- cardíaco, se hace imprescindible su diferenciación, aunque
plio. Los trastornos que con más frecuencia plantean el diag- no siempre es fácil. Tanto las crisis epilépticas como los sín-

Medicine. 2015;11(73):4364-73 4371


ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IV)

TABLA 3
Diagnóstico diferencial de las crisis epilépticas

Episodios con alteración de conciencia Episodios sin alteración de conciencia


Síncope Trastorno del movimiento
Cardiogénico Distonía
Arritmia Corea
Disminución de aflujo Atetosis
Vasovagal Temblor
Hipovolémico Discinesia
Hipotensivo Mioclonías, etc.
Vasovagal Migraña con aura
Fármacos Vértigo
Disautonomía Procesos cerebrovasculares
Miccional, tusígeno AIT
Cerebrovascular Amnesia global transitoria
Enfermedad carotídea Trastorno del sueño
Enfermedad vertebrobasilar Narcolepsia, cataplejía, parálisis del
sueño, etc.
Vasoespasmo
Trastorno de conducta del sueño REM
Arteritis de Takayasu
Sonambulismo
Metabólico
Terrores nocturnos
Migraña basilar
Despertares paroxísticos
Psicógeno
Enfermedades psiquiátricas
Pseudocrisis
Figura 3. Resonancia magnética. A y B. Engrosamiento cortical y borramiento de
Ataque de pánico
la unión entre las sustancias gris y blanca en la región parietooccipital derecha.
Displasia cortical. C y D. Lesión parcialmente calcificada en el lóbulo temporal Manía
izquierdo en un caso de esclerosis tuberosa de Bourneville. Alucinaciones
Delirios, delusiones
Simulación
copes son relativamente frecuentes, ambos se pueden pre- Trastornos metabólicos
sentar como episodios de pérdida de conciencia súbita, im- y endocrinológicos
predecibles, y además el síncope también se puede acompañar Esclerosis múltiple
de cierta actividad convulsiva. Características como los sínto-
mas prodrómicos, el inicio, las funciones vitales, la posición
y condiciones en las que se da, la actividad motora, la recu-
Crisis no epilépticas psicógenas
peración de la conciencia sin confusión o desorientación y la
incontinencia de esfínteres ayudan al diagnóstico diferencial
Las crisis de origen psicógeno o pseudocrisis son la patolo-
clínico de ambos fenómenos, aunque con frecuencia se re-
gía de origen psiquiátrico que con más frecuencia plantea el
quieren pruebas complementarias para el diagnóstico del
diagnóstico diferencial con las crisis epilépticas. También son
cuadro y de su mecanismo.
conocidos como episodios de origen no epiléptico (se supone
con esta denominación que tampoco son episodios de origen
somático u orgánico). Son muy frecuentes en la población
general, y más frecuentes todavía en la población epiléptica.
Entre el 10 y el 30% de los pacientes epilépticos puede pre-
sentar crisis psicógenas independientemente del tipo de epi-
lepsia que padezcan. Las características clínicas que apoyan
la naturaleza no epiléptica de los episodios son múltiples,
destacando la larga duración, su aparición únicamente en vi-
gilia, la falta de la ritmicidad y de la marcha típica evolutiva
de las crisis epilépticas y el cierre habitual de los ojos. Mu-
chas veces el diagnóstico es difícil, ya que pueden incluso
sufrir autolesiones, mordedura de lengua o relajación de es-
fínteres, como en las crisis generalizadas tonicoclónicas. La
diferencia con las crisis parciales, especialmente del lóbulo
frontal, es en ocasiones todavía más difícil.

Conflicto de intereses
Figura 4. SPECT ictal. Las flechas señalan la activación del flujo sanguíneo en la
corteza motora primaria durante una crisis somatomotora. Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

4372 Medicine. 2015;11(73):4364-73


EPILEPSIA

Bibliografía ✔
8. rr Avanzini G, Franceschetti S. Cellular biology of epileptogene-
sis. Lancet Neurol. 2003;2(1):33.

9. Commission on Epidemiology and Prognosis ILAE. Guidelines for epi-
r Importante rr Muy importante demiologic studies on epilepsy. Commission on Epidemiology and Prog-
nosis, International League Against Epilepsy. Epilepsia. 1993;34(4):592-6.
✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión ✔
10. rr Banerjee PN, Filippi D, Allen Hauser W. The descriptive epide-
miology of epilepsy-a review. Epilepsy Res. 2009;85(1):31-45.
✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica ✔
11. Dura-Trave T, Yoldi-Petri ME, Gallinas-Victoriano F. Incidence of epi-

✔ Epidemiología lepsies and epileptic syndromes among children in Navarre, Spain: 2002
through 2005. J Child Neurol. 2008;23(8):878-82.

12. Onsurbe I, Marco J, Sanchez A. [First spontaneous epileptic crisis in chil-
✔1. rr Fisher RS, van Emde BW, Blume W, Elger C, Genton P, Lee P,
et al. Epileptic seizures and epilepsy: definitions proposed by the
dhood: risk of relapse and prognostic factors]. Rev Neurol. 1999;28(8):
761-5.
International League Against Epilepsy (ILAE) and the International
Bureau for Epilepsy (IBE). Epilepsia. 2005;46(4):470-2.

13. rr Leppik IE, Birnbaum AK. Epilepsy in the elderly. Ann N Y Acad
Sci. 2010;1184:208-24.

2. rr Fisher RS, Acevedo C, Arzimanoglou A, Bogacz A, Cross JH,
Elger CE, et al. ILAE official report: a practical clinical definition of

14. Benavente I, Rubio E, Morales C, Tajada N, Tamargo P. Prevalence of
epilepsy amongst adolescents in Huesca, Spain: a community-based stu-
epilepsy. Epilepsia. 2014;55(4):475-82. dy. Eur J Neurol. 2009;16(10):1138-43.

3. r Commission on Classification and Terminology of the International
League Against E. Proposal for revised clinical and electroencephalo-

15. Luengo A, Parra J, Colas J, Ramos F, Carreras T, Fernández-Pozos MJ, et
al. Prevalence of epilepsy in northeast Madrid. J Neurol. 2001;248(9):
graphic classification of epileptic seizures. Epilepsia. 1981;22:489. 762-7.

4. r Commission on Classification and Terminology of the Interna-
tional League Against E. Proposal for revised classification of epi-

16. r Forsgren L, Hauser WA, Olafsson E, Sander JW, Sillanpaa M,
Tomson T. Mortality of epilepsy in developed countries: a review.
lepsies and epileptic syndromes. Epilepsia. 1989;30:389-99. Epilepsia. 2005;46Suppl11:18-27.

5. rr Berg AT, Berkovic SF, Brodie MJ, Buchhalter J, Cross JH, van
Emde Boas W, et al. Revised terminology and concepts for organi-

17. rr Nashef L, Ryvlin P. Sudden unexpected death in epilepsy (SU-
DEP): update and reflections. Neurol Clin. 2009;27(4):1063-74.
zation of seizures and epilepsies: report of the ILAE Commission
on Classification and Terminology, 2005-2009. Epilepsia. 2010;51(4):

18. r Surges R, Thijs RD, Tan HL, Sander JW. Sudden unexpected
death in epilepsy: risk factors and potential pathomechanisms. Nat
676-85. Rev Neurol. 2009;5(9):492-504.

6. r Jefferys JG. Advances in understanding basic mechanisms of epi-
lepsy and seizures. Seizure. 2010;19(10):638-46.

19. rr Brodtkorb E. Common imitators of epilepsy. Acta Neurol
Scand Suppl. 2013(196):5-10.

7. r Goldberg EM, Coulter DA. Mechanisms of epileptogenesis: a
convergence on neural circuit dysfunction. Nat Rev Neurosci. 2013;14(5):

20. rr Berg AT, Millichap JJ. The 2010 revised classification of seizu-
res and epilepsy. Continuum (Minneap Minn). 2013;19(3Epilep-
337-49. sy):571-97.

Medicine. 2015;11(73):4364-73 4373

También podría gustarte