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100 HISTORIAS DE LINAJE

DE GRANICEROS DEL
POPOCATÉPETL E IZI'ACCtHUATL

Moisés Vega Mendoza


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100 HISTORIAS DE LINAJE
DE GRANICEROS DEL
POPOCATÉPETL E IZI'ACC!HUATL

Moisés Vega Mendoza

Amecameca
MMIX
100 historias de linaje de graniceros del
Popocatépetl e Iztaccíhuatl

DR © Moisés Vega Mendoza


ISBN: 978-607-00-1125-2

Diseño de portada e interiores


Ismael Arturo Montero García

Fotografía de portada y cuarta de forros


Ismael Arturo Montero García

Corrección
Osear R. Lara R.

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de


tapa, puede ser reproducida, almacenada, transmitida o
utilizada de manera alguna ni por ningún medio, ya sea
electrónico, químico, óptico de grabación o electrográfico sin
el previo permiso por escrito de su autor.

Impreso en México / Printed in Mexico


Escudo de Armas del Casicasgo de Panoaya
Amecameca 1534
PAEZ DE MENDOZA
t
A los tlautlazquiz*
Aniceto Córdoba Páez, y
Juan Macario Mendoza,
hijos de esta tierra con linaje

* Tlautlazquiz, dícese del que modifica el clima


ÍNDICE

Presentación XI
Prólogo XIII
Estudio introductorio XV
l. El poder de la transmutación 3
2:¿ Qué es un nagual? 3
3. El tlamatini 3
4. Naualli 4
5. Tlacatecolotl 4
6. Tlalhuelpochi 5
7. Tecotzquani 5
8. Teiyolloquani 5
9. Moctezuma Xocoyotzin 6
10. Ticitl 7
11. El tetla cuicuilique o tetlacuicuiliani 7
12. Teciuhtlazqui, tlauhtlazqui 8
13. Geografia Sagrada 12
14. La familia de don Cheto y don Juan Muñeco __ 13
15. Cédula real 15
16. Don Cheto, granicero de Amecameca 18
17. Cómo se inició don Cheto como tiempero 19
18. Don Cheto y las brujas 20
19. Don Cheto se ha enfrentado a dos sequías 22
20. Cómo espanta a las culebras (de agua) 23
21. Los templos a los que va don Cheto 23
22. El rayo de luz ilumina a don Cheto 23
23. El espíritu del balconcillo 24
24. Don Cheto, La Luna, El Sol, El Comportamiento de
Animales, El Tiempo y Utensilios de que depende el
Granicero. 25
25. ¿A cuántos ha iniciado don Cheto? 28
26. Cómo se recibió don Moy 29
27. A Gumersindo sí le pegó la centella 30
28. Virginia nomás es cocinera 30
29 . Doña Olivia 31
30. En Alcalica, el guajolote 31
31. Las cruces son niñas y les gusta el baile 32
32. Doña Cleotilde 32
33. Pilar Evangelista, la tomaba el remolino 33
34. El templo de Tezahua 33
35. El templo de Tlalquitelulco 34
36. Guadalupe Guzmán 34
3 7. Rezando y can tando 36
38. Virginia Castillo, hija de don Cheto 38
39. Cada templo tiene su gusto de comer 41
40. Vamos el día primero 43
41. El tiempero don Lucio de Nepopoalco 45
42. Alcalica es un templo castigador 46
43 . La gente de doña Cleotilde, la tiempera 48
44. Xochihuacihuatl 50
45. Levantar la sombra 50
46 . Felipe Parrilla Ramos, le pegó el rayo 51
4 7. Las biólogas están equivocadas 51
48. El triángulo amoroso 52
49. Don Cheto era boyero 53
50. Presentación de Juan Galicia 54
51. Juan dice que él encontró Tepequiztemia 55
52. Pedro, hijo de don Cheto 56
53. Los nombres de la Iztaccíhuatl y el Popocatépetl 58
54. Pedro, como curandero 58
55. Pedro, como exorcista 59
56. Pedro y sus viajes en sueños 60
57. Pedro habla sobre sus mayores 62
58. Cada cueva puntos cardinales 63
59. Tlaquechpa 64
60. Tlalpanzinco 65
61. El Provincial 66
62. La menstruación dentro de la cueva 67
63. Juan Muñeco, de Nexapa 68
64. Yo soy el que los tengo que mandar 71
65. Tengo mi rezandero 72
66. Yo les hablo a los de arriba 72
67. Cada quien le van dando su cargo 73
68. Las gallinas y aves empleadas en curaciones __ 73
69. Cómo curar con huevo agüerado 74
70. Cómo limpiar con huevo de pato 75
71. Un templo olvidado, Pepe Cruz 76
72: De cómo doña Silvestra se hizo tiempera 76
73. Los nuevos rayados 77
74. De cómo le pasó el poder a Juan Muñeco 79
75. El Popocatépetl 80
75. La Iztaccíhuatl 81
76. Las curaciones y los sueños 82
77. El pueblo y los tiemperos 82
78. Algunos tiemperos cobran 83
79. De cómo es el regimiento de los volcanes 84
80. Algunos de mis sentimientos como tiempero __ 85
81. La historia de cómo se recibió Juan Muñeco 85
82. El que mandaba en Alcalica 86
83. Benito Velásquez Martínez _ _ _ _ _ _ _ _ 86
84. Ella adivinaba comiendo hongos 88
85. Templos tlatatonis 88
86. San Pedro Nexapa reconoce a Juan Muñeco __ 91
87. Otros lugares piden lluvia 92
88. Ángela López Remigios, la Chomi _ _ _ _ _ 94
89. Melecio Palacios Castro 96
90. La Chomi informa la muerte de su esposo 99
91. La Chomi dice a quién le va a dejar su cargo__ 99
92. La Chomi dice... 99
93. Leyenda de Juan Muñeco _ _ _ _ _ _ _ _ 10 1
94. ¿Quién soltó a los burros? 102
95. Lo vio volar y sin gorro 102
96. El bueno y el malo 103
97. El arcoíris me curo mi enfermedad 103
98. Cuando me dio un mal aire 104
99. Le pidió de comer 105
100. Bomberos sorprendidos 106
PRESENTACIÓN

Cuando un antropólogo escribe sobre los contenidos


culturales de un pueblo, trata de reproducir esos
contenidos realizando una descripción de los hechos
observables, su interpretación es la de un agente
externo que intenta explicar una realidad. Pero, ¿qué
sucede cuando es el propio protagonista de esa
cultura el que publica sobre sus tradiciones y
costumbres? Sucede que tenemos que leer a ese
protagonista, porque resulta relevante entender la
tradición tal y como esa comunidad se explica a sí
misma. Es por eso que esta entrega de Moisés Vega
Mendoza nos interesa, porque lejos de las teorías e
interpretaciones de las ciencias sociales, encontramos
un texto que apunta a la identidad, la tradición, y
sobre todo a la salvaguarda de una tradición
amenazada por la modernidad.
Por otra parte, resulta notable el hecho, de que este
libro ha sido sufragado por el autor, quien se esfuerza
y arriesga para ser escuchado. Este es el mérito de
quien tiene la necesidad de manifestarse y logra
construir sus propios espacios. En esta intención
cuenta con el apoyo de las autoridades municipales de
Amecameca, con quienes comparte su entusiasmo por
la cultura, proveyéndolo el municipio de sello editorial
para este libro, de igual manera ciudadanos altruistas
como Ernesto Maurer Barbier, ha prestado atención a
sus iniciativas incluyéndolo dentro del Museo
Internacional de los Volcanes en la Hacienda de
Panoaya. Con estos ejemplos de solidaridad, sólo nos
resta, a los que dedicamos nuestra profesión al
estudio de las manifestaciones culturales en las
montañas, expresar nuestro reconocimiento por los

XI
esfuerzos colectivos por conservar el patrimonio
cultural y natural de nuestros emblemáticos volcanes
Iztaccíhuatl y Popocatépetl.

Dr. Ismael Arturo Montero García


!pan tepeme ihuan oztome

XII
PRÓLOGO

Cuando fue mi iniciación como granicero, en el ritual me


coronaron con mi escoba, mi cruz, jícara roja,
sahumadores. Después de la ceremonia me dijeron que
era un tlatatoni. Yo les pregunté qué significaba ese
nombre y me dijeron que se refiere a un levantador de
sombra. Si fue verdad o fue mentira ... , pero a partir de
ese momento todo se abrió en doble puerta para la
cultura de los abuelos de la región de los volcanes
(tlautlazquiz) graniceros. Mi tío Juan Muñeco t me dijo
que yo iba a ser su voz a la tradición de los pedidores
de la lluvia, de la tradición cultural.
Así cuenta Moisés Vega Mendoza el inicio de un
interminable esfuerzo por compilar primero y difundir,
después y hasta la fecha, la legendaria tradición
cultural de los pedidores de la lluvia, a quienes él
mismo pertenece. Preguntando y platicando, dando
conferencias y escribiendo, llevando a los medios de
comunicación y a las instituciones culturales a la
región de los volcanes, Moisés se ha dedicado a ser un
levantador de sombras, un tlatatoni, a ser la voz de
aquellos quienes durante siglos han permanecido
silenciosos, pero no callados, conservando una riqueza
cultural enorme que vincula a los seres humanos con
la naturaleza misma a través de los volcanes sagrados
del Valle de México.
Este libro es muestra de la inquietud del autor por
soplar hacia los cuatro puntos cardinales el
conocimiento ancestral transmitido oralmente de
generación en generación. A manera de tlacualera el
libro es un itacate de historias sobre los hombres y las
mujeres cuyas almas están unidas con la energía de
las montañas, de sus volcanes y de sus meves, y
XIII
especialmente con el agua, con la centella, con la
lluvia.
El lector encontrará en estas páginas un aguacero de
sorpresas, de historias contadas por el autor y por sus
protagonistas con sus propias voces, con sus propias
almas, itacate de alimento espiritual para satisfacer a
quien curioso se quiera acercar a las entrañas mismas
de las montañas, del origen de nuestra gente.

Osear R. Lara R.

XIV
ESTUDIO INTRODUCTORIO

... el relato se
burla de la buena y de la mala literatura: internacional,
trans histórico,
transcultural, el relato está allí, como la vida.
[Barthes, 1966:3]

El lector encontrara en este libro una serie de relatos


que en diferentes épocas y por diferentes personas han
sido narrados a nuestro compilador Moisés Vega
Mendoza, granicero y descendiente directo de un
antiguo linaje de Amecameca, como él asegura.
Las 100 historias que se recopilan en estas páginas,
son la puerta de entrada a un mundo de conocimiento
y sabiduría ancestral, que en pleno siglo XXI resiste y
se adapta a las carencias, pero también a las
necesidades de una sociedad cambiante, por ello, nos
encontramos ante un documento trascendental ya no
sólo para un linaje de graniceros, sino para la historia
cultural y social de toda una comunidad.
Este libro expresa el interés por difundir y conservar
la tradición que surge desde una comunidad. El
trabajo, que ha tenido a bien compartir Moisés Vega
Mendoza, y que ahora presentamos, narra las
historias de un par de linajes de graniceros, pero
sabemos que existen más historias de otras
congregaciones de graniceros por todo el Altiplano
central, esperando a ser contadas por las misma
personas que bajan de la montaña y que invocan a la
lluvia. Historias, que gustosos esperaremos.

XV
Efectivamente, en esta ocasión, son las propias voces
de los temporaleros, de los tlautlazquiz las que son
plasmadas en letras por uno de ellos: don Moy. Son
ellos los que nos explican por qué "Las biólogas están
equivocadas", "Cómo curar con huevo agüerado" o que
"Las cruces son niñas y les gusta mucho el baile". En
otras palabras, al provenir de los mismos actores, este
singular trabajo, nos demuestra, de primera mano, la
vigencia que tiene el culto a la montaña en diferentes
regiones del estado de México y Amecameca en
particular, nos recorre un poco la cortina de los
secretos escondidos en la montaña, sus categorías,
simbolismos y anécdotas que sólo podrían ser
contadas por los mismos especialistas rituales,
quienes nos explican con una narrativa amena y
particular, su forma de entender el mundo. Ejemplar
es el apartado titulado "Moctezuma Xocoyotzin" donde
lejos de hacer un análisis de las fuentes, el autor nos
muestra el impacto que cierto tipo de documentos
históricos han tenido en el imaginario colectivo y cómo
es que estos se interpretan y difunden a través de la
historia oral de la colectividad. Otro ejemplo que da
cuenta del manejo de los textos, y del interés que han
despertado cierto tipo de investigaciones, ya sea
porque el individuo identifique conceptos que maneja
en su comunidad o bien por un interés intelectual,
queda plasmado en las historias identificadas con los
números 3 a 12, en donde el autor hace citas, en
repetidas ocasiones, el estupendo trabajo que realiza
Mercedes de la Garza en su libro titulado "Sueño y
alucinación en el mundo náhuatl y maya".
Queda por demás mencionar que los relatos que
halláremos en estas páginas, sobrepasan la lógica de
las "historias de vida", pues encontráremos, en la
mayoría de los casos, sucesos mágicos y relatos
· extraordinarios que parecieran haber salido de una
novela fantástica, y que sin embargo, suceden en la
cotidianidad de la vida de los pueblos circundantes a

XVI
los grandes colosos volcánicos del Altiplano central
mexicano, es lo "real maravilloso" que encontramos
cuando leemos que a "Pilar Evangelista de Gómez, la
tomaba el remolino", es el pensamiento mágico y la
cosmov1s1on característica de las sociedades
mesoamericanas que se hace presente en cada línea
de estas 100 historias de graniceros. Siguiendo esta
misma lógica en la lectura, encontraremos que existe
entre los temporaleros una forma de conocimiento que
ha logrado, durante siglos, entender y conocer los
fenómenos naturales a los que este tipo de sociedades
agrícolas están expuestas, y de los que en gran
medida, depende su subsistencia, lo que explica, de
manera muy general la pervivencia de estas prácticas
y el recelo con que cuidan y manejan las formas
rituales tal como se muestra en el apartado titulado
"Cómo espanta a. las culebras" que es el granizo, o en
el que se titula "En Alcalica, el guajolote" donde don
Cheto (Aniceto Córdova Páez), nos explica que lo
primero es "la obligación", la ofrenda, estos son sólo
dos de los muchos pasajes que hacen alusión a la
importancia de mantener la tradición, de hacer el
trabajo.
Moisés Vega Mendoza, toca temas tan importantes en
este libro como los deberes de los graniceros, los
parteros o curanderos, habla de las obligaciones y de
los mayores, de los rezanderos, de los que han sido
tocados por la centella y de los que llevan por herencia
la tradición.
Así es, los graniceros, o trabajadores del tiempo, no
son simples curanderos ni brujos. Son personas que
guardan un conocimiento ancestral y que se saben
dueños de esta tradición. Son intelectuales en su
entorno y ofrecen sus servicios a favor de la
comunidad. Como podrá notar el lector a lo largo de
estas páginas, ellos integran y organizan a partir de su
cosmovisión un todo ritual, es decir, manejan
magistralmente los elementos necesarios para que,
XVII
desde su estructura simbólica, la lluvia venga,
maneJan como nadie más podría hacerlo, las
herramientas para alejar el granizo, saben
perfectamente cuando usar un huevo de gallina o
cuando uno de pato, saben hablarle a la montaña, leer
la Luna y bailar a "los toritos", tienen el conocimiento
pleno de qué ofrendar en cada cueva y del carácter de
los que las habitan, se manejan en un mundo onírico
y en un Tiempo sagrado donde por defmición pueden
entrar en contacto con los "viejos" es decir, con los
antiguos graniceros ya fallecidos, así como con el resto
de seres espirituales que habitan la montaña. Todo
ello articula y estructura una forma de pensamiento y
de aproximación a los fenómenos de la naturaleza e
incluso sociales que quedan plasmados, un poco de
manera aislada, en cada una de las hojas de este libro.
El lector debe saber que el trabajo que prescribe
Moisés Vega Mendoza no cuenta con una metodología,
ni secuencia que parezca clara a primera vista: en
algunos casos, el titulo impuesto por el autor a
diversos pasajes parece no guarda relación con su
contenido, las historias corren de un narrador pasivo a
uno activo y muchas veces nos hallaremos perdidos
entre las voces de los actores. Sin embargo, lo que es
verdaderamente transcendental en esta obra es su
contenido, independiente de su forma, pues los relatos
aquí compilados, guardan en sí mismos una riqueza y
una importancia cultural que puede interesar al
estudioso de lo social como a los lectores no
especializados. No obstante, el lector requerirá de
cierta perspicacia a la hora de hacer la lectura de
estas voces, pues a lo largo del texto nos
encontraremos con la palabra florida, con la palabra
de la tierra, nos encontraremos inmersos en "decires"
y metáforas, nos enfrentaremos a un lenguaje y
escritura coloquial a la que quizá el lector no este
acostumbrado. Sin embargo, le puedo garantizar que
cada línea de estas ((1 00 historias de graniceros"

XVIII
esconde en su estructura la magia y los secretos de
todo un linaje y de toda una forma de pensamiento
mítico que es revelado ante nuestros ojos tras cada
página.
Para concluir, me parece necesario apuntar, que
desde el 21 de diciembre de 1994, día en que quedo
registrada una erupción volcánica de baja intensidad
en el Popocatépetl, este ha venido sorprendiéndonos
con su actividad. Desde ese día, los medios masivos de
comunicación y la sociedad en general, voltearon su
mirada a los volcanes, que han enmarcado, desde
siempre, el paisaje del valle de México. Este fenómeno,
para la antropología, ha traído beneficios: la
producción académica y el interés por el culto a la
montaña se ha incrementado, realizándose
innumerables estudios etnográficos, investigaciones,
documentales, y libros.
El tema, es vasto, por fortuna, y gracias en parte, al
fenómeno expuesto, contamos con una amplia
bibliografia que se agrega al final de este apartado. No
sin antes mencionar que los títulos que enunciaré son
sólo una guía y muestra de la extensa producción que
a lo largo de los años, los estudiosos del tema, han
venido desarrollando.

Karla Campos
Escuela Nacional de Antropología e Historia, 2009.

Bibliografia:

Bonfil Batalla, G.
1968 «Los que trabajan con el tiempo)), en Anales de
Antropología, Vol. 5, pp. 99-131.

XIX
Broda, J. y B. Albores (coord.).
1997 Graniceros, Cosmovisión y meteorología indígenas en
Mesoamérica, editado por la UNAM y el Colegio
Mexiquense, México, D. F.

Broda, J., S. Iwaniszewski y A. Montero (coords.)


2007 La Montaña en el Paisaje Ritual, Editado por la
UNAM, BUAP, CONACULTA, INAH . México, D. F.

·Chimalpain Cuauhtlehuanitzin, F. de San Antón Muñón.


1961 Relaciones originales de Chalco-Amaquemecan,
editado por el FCE, México, D. F.

Garza, Mercedes de la.


1990 Sueño y alucinación en el mundo náhuatl y maya,
editado por el Centro de Estudios Mayas de la UNAM ,
México, D. F.

Glockner, Julio.
1996 Los volcanes sagrados. Mitos y rituales en el
Popocatépetl y la Iztaccíhuatl, Editorial Grijalbo,
México, D. F.

López Austin, Alfredo.


1967 «Cuarenta clases de magos del mundo náhuath, en
Estudios de cultura náhuatl, Vol. 7, pp. 87-117.

Loera, Margarita y Ramsés Hernández.


2008 El Hongo Sagrado del Popocatépetl, Editado por ENAH,
INAH, CONACULTA. México, D. F.

Montero García, I. Arturo.


2004 Atlas Arqueológico de la Alta Montaña Mexicana
Editado por la Secretaria de Medio Ambiente y
Recursos Naturales. México, D. F.

Séjumé, Laurette.
1983 Arqueología e historia en el valle de México. De
Xochimilco a Amecameca, Editado por Siglo XXI
Editores. México, D. F.

XX
l. El poder de la transmutación

La transmutación es parte de un conocimiento que se


guarda con celo y del cual aún se generan interesantes
relatos en esta región de los volcanes. Desde que los
pueblos aprendieron a expresar acontecimientos, se
hicieron registros de seres humanos transformados en
animales o protegidos por éstos.
En casi todas las regiones de nuestro México existen
leyendas o mitos que hablan de estos seres capaces de
transformar su cuerpo o de establecer una relación
vitalicia con protectores que adoptan forma de animal.

2:¿Qué es un nagual?

Algunos grupos sacerdotales en la mayoría de las


culturas prehispánicas mesoamericanas, se dedicaban
a dar la más esmerada atención a los recintos y
templos sagrados como en los que se encontraban
suministros de agua.
Estos sacerdotes realizaban prácticas de magia;
existen referencias históricas que hablan de hechos
inexplicables que , misioneros y religiosos por parte de
la Iglesia católica, asociaron a lo profano.
A pesar de la represión a que fueron sometidas estas
prácticas, aún en la actualidad se pueden escuchar
relatos que afirman la existencia de naguales. Existen
diferentes especialistas en las capacidades de la
transmutación y de la magia ancestral.

3. El tlamatini

El tlamatini es el hombre sabio, ejemplar, posee los


libros y es instructor y maestro, él conoce la región de
los muertos, él es digno. Los poderes sobrenaturales
de este hombre religioso consisten en su capacidad de
penetrar el reino de los muertos, y se llama también
así al divino tonalpouhque quien como dice el Códice
Florentino, era un sabio dueño de los Libros de
Agüeros. Por otra parte existía el tlamatini bueno y el
malo. El bueno leía el signo, lo examinaba y daba el
significado. El malo era engañador, burlador, falso
profeta, hipócrita, escandaloso, confundía y engañaba
a todos.

4. Naualli

Naualli, así se llama al brujo que de noche espanta a


los hombres y chupa a los niños. Es agudo y astuto,
aprovecha y no daña. El que es maléfico y pestífero
hace daño a los cuerpos con hechizos y saca de juicio
y ahoga.
Nagual era un término que se aplicaba a todo hombre
sabio, protector de los demás y con poderes
sobrenaturales, gracias los cuales se transformaba en
diferentes animales o en fenómenos atmosféricos, a
semejanza de las brujas europeas. Sin embargo,
también existían el bueno y el mal naguales. Es
posible que, gracias a esta identificación con los
brujos, a los naguales se les haya llamado así hasta
nuestros días, a la equiparación del nagual con el ser
maligno del mundo europeo.
Ellos quizá se hacían salir en un pavo, quizá en una
comadreja, quizá en un perro, cualquier animal era
resultado de su transfiguración.

5. Tlacatecolotl

Tlacatecolotl significa Hombre búho, brujo malo, tiene


pacto con el demonio, destruye a la gente, provoca
enfermedades, se convierte en perro, pájaro, búho,
lechuza. Cuando desea matar a alguien se sangra
sobre él y cuando desea destruir bienes, los mira con
fijeza, los toca con la mano y se sangra sobre ellos.

4
6. Tlalhuelpochi

Las tlalhuelpochi son mujeres con poderes maléficos,


tenían la facultad de desprenderse de sus piernas para
causar daño y ponerse patas de guajolote y alas de
petate para deambular por los aires y dedicarse a
robar borregos o todo animal chico que pudiesen
cargar volando y también se dedicaban a chupar de la
mollera a niños recién nacidos.

7. Tecotzquani

El tecotzquani es el Come pantorrillas, hechizaba a la


gente por odio y se comían las pantorrillas.

8. Teiyolloquani

El teiyolloquani es el Come corazones, también


hechizaba por odio y se comía el corazón de la persona
indicada.
A todos estos sabios los describe Torquemada con
una enorme capacidad de transformación en animales,
así como la capacidad de transmutación del nagual en
bola de fuego.
Los otomíes, o mejor dicho los Ñañus, les llamaban
tlaciuhque o semejantes a su dios Tláloc, porque
sabían lo que él determinaba; así, era adivino que
pronosticaba si llovería, si padecerían hambre e
incluso cuándo ir a guerrear. Este ser para nacer,
desaparecía cuatro veces del interior del vientre de su
madre y volvía. Además, se decía conocedor del lugar
donde van los espíritus para llevar "sabiduría y bien a
la gente", por eso se decía nahualli adivino.

5
Cueva de Tepenquistemia. La gente se prepara para el inicio del
ritual, durante el cual se pedirá la abundancia para que los
espíritus estén tranquilos.

9. Moctezuma Xocoyotzin

Moctezuma Xocoyotzin, era considet:ado nagual, se


decía que no todos podían mirarle a los ojos ya que la
osadía podía terminar con la vida del curioso.
Existe una referencia, en la Segunda Carta de
Relación de Hernán Cortes al rey español, en donde se
menciona que cuando Moctezuma salió a recibirle, se
presentó acompañado de dos señores, uno a cada lado
de él, y ambos de alta estatura. De pronto, conforme
se fueron aproximando, uno de ellos comenzó a
hacerse más pequeño hasta tener la talla propia de un
mediano reptil. Luego iniciaría una serie de

6
metamorfosis, hasta convertirse en una especie de
dragón con plumas coloridas. Por el horror y espanto
que esta transformación causó en los españoles, como
un gesto de cortesía, el emperador ordenó a este
extraño personaje cesar sus transmutaciones. Los
españoles quedarían sorprendidos de las capacidades
mágicas de los naturales de estos lugares.

10. Ticitl

Se le dice Ticitl a quien practica el ticiotl o medicina,


curandero con experiencia en hierbas, piedras, árboles
y raíces. Dicen los informantes de Sahagún que da
emético, pociones y hace incisiones. Pero, si es malo,
enferma a la gente con sus medicinas, es un seductor
de mujeres, adivino y arrojador de suertes. El ticitl era
médico, brujo y agorero, además de nagual.

11. El tetla cuicuilique o tetlacuicuiliani

El tetla cuicuilique o tetlacuicuiliani, podía ser hombre


o mujer. Sahagún menciona una curandera a quien
llamaban la chupadora secadora de cosas, quien
usaba el iztauhyatl que es el estafiate, una de las
plantas sagradas empleadas por las nahuas. Ella,
primero masticaba ajenjo (estafiate) y con éste rociaba
y restregaba al paciente; en seguida lo frotaba con la
mano y sacaba cosas, ya un pedernal, un pedazo de
obsidiana, ya un papel, un fragmento de pino (acote).
Cuando ya ha sacado todo esto, algunos sanan, otros
no sanan.
No hay región mexicana en donde no se hable o crea
en el nagualismo, incluso en las ciudades y grandes
poblaciones.

7
12. Teciuhtlazqui, tlauhtlazqui

El teciuhtlazqui o tlauhtlazqui es lo que hoy en día se


les conoce como graniceros o tiemperos. Tienen la
facultad para hacer llover granizo o para ver males
fisicos y del espíritu; pueden percibir su mal a través
de los sueños y las curaciones para su remedio, así
como también lo que se debe traer como ofrenda para
convidar a ese mal aire o espíritu y así alejarlo de la
persona a quien se le estaba dañando.

Ofrendas en la cueva del Granizo para que éste no destruya la


siembra en los campos de cultivo y se tenga alimento en
abundancia.
A través de este tipo de funcionario, hemos podido
· empezar a conocer como ellos pertenecen a distintas
agrupaciones religiosas que se dedican, no
precisamente a propiciar el desenvolvimiento del ciclo
agrícola, sino que su función está orientada hacia los
ciclos cósmicos. Ellos están relacionados con el
devenir del tiempo cósmico y el ciclo de la vida. Existe
una interrelación entre distintos ciclos, como ocurre
con el mítico [sic], el cual comienza a partir (entre
términos mesoamericanos) de la ultima era que, de

8
acuerdo a esa tradición, todavía rige los ciclos
astronómicos y calendáricos. Por ejemplo, nada menos
que el movimiento solar que marca las distintas
estaciones anuales; también está el ciclo lunar y ciclos
de varios astros, entre los que destaca Venus.
Son sacerdotes del dios de la lluvia, Tláloc, son
adivinos y pronostican si lloverá o si vendrá hambre y
enfermedades. Ellos son los conocedores del tiempo,
los sabios del clima, los señores de las cuevas y del
rayo, los adoradores de la cruz, y del agua, los dueños
de la magia y el ritual. Representan la herencia
auténtica de los abuelos mexicanos y son elegidos por
medio del rayo o centella, por herencia de padre a hijo,
por enfermedad, son curados por graniceros, por
sueños en donde son llamados para servir a su
pueblo. También, cuando llora una o más veces en el
vientre de la madre, la persona trae el don de ser
curandero para su pueblo.

La señora Juana es una auténtica mujer de pueblo con sus


orígenes autóctonos de la región del Popocatépetl. Ella está
haciendo tortillas a la orilla del tlecuilt.
Cada uno tiene su lugar sagrado para ir a ofrendar,
puede ser una cueva, una cañada, un paraje, la cima
de un cerro, un río o alguna piedra sagrada (como la

9
solsticial o del conejo, en el paraje de Tomacoco en
Amecameca). Un buen granicero o tiempero, desde
antes del amanecer, observa el cielo y empieza a
pronosticar, y cuando amanece observa en las nubes
si va a llover o va a hacer mucho calor. Por las tardes
hace lo mismo, si ve muy negras las nubes, es aviso de
que va a granizar y empieza a preparar su tlecuilt con
brazas de carbón, sahumerio y copal; y así, antes de
empezar a granizar, él con cantos y gritos y en
procesión con sus familiares sea de su casa o en el
rancho o en el campo, hace su trabajo de alejar al
granizo de las milpas, porque destruye el alimento del
pueblo.

Rodar la jícara cuesta abajo, empezando desde el altar hacia los


cuatro puntos cardinales, representa a las nubes tirando sus
recipientes con agua.
Sobre los tiemperos o graniceros existen muchas
historias. Dicen que cuando dos tiemperos se enojan
entre sí, son capaces de mandarse granizos, rayos y
lluvias. Lo cierto es que un tiempero tradicionalmente
habla mal de otro tiempero: no es raro que se lancen
entre ellos lluvias de agresiones y tormentos de
injurias. Pero el día en que los tiemperos se junten
para trabajar cada quien con su magia ese día va a
llover y recio. Ellos trabajan en congregaciones y los
distintos cargos u oficios de sus miembros también

10
suelen recibirse en forma hereditaria. Es decir, por la
pertenencia a un 'linaje o familia de graniceros.
Además del manejo de los temporales y la regulación
de la lluvia, estos seres de conocimiento, también
curan las enfermedades del alma y del cuerpo. Para
lograrlo tienen un amplio conocimiento de las plantas
medicinales sagradas y suelen hacerlo también por vía
de los sueños.
Se trata así de un acervo cultural que se recibe de
generación en generación. De esta forma representan a
los antiguos sacerdotes prehispánicos, y han
sobrevivido conjuntamente con los linajes dirigentes
de aquellos tiempos, a los que en el virreinato se les
dio el nombre de caciques. Estos últimos,
contrariamente a lo que el común de la historiografia
ha conocido, en Amecameca sobrevivieron por mucho
tiempo, por lo menos hasta el fm de la Colonia, y sus
descendientes mantienen una estrecha relación con
los linajes antiguos de los graniceros.

También la naranja es significativa en el Ritual del agua, se rueda


hacia los cuatro puntos cardinales, en ella se representa el mundo
lleno de agua y se dej a correr cuesta abajo desde el altar.

11
En este lugar llamado Chiconquia que significa coronilla, a los
espíritus les gustan que les pongan palanquetas, dulces, refrescos
y unas tortas.

13. Geografía Sagrada

Son cuatro los sitios importantes en la región de los


volcanes que, desde el punto de vista cósmico, cubren
una amplia geografia sagrada: la cueva de Alcalica, el
cerro del Sacromonte, el cerro de. La Coronilla y
Almulancingo. Están ubicados en territorios del
municipio de Amecameca, en el estado de México, de
donde son oriundos don Aniceto Córdoba Páez (don
Cheto) y Juan Macario Mendoza (don Juan Muñeco).
Sus familias son depositarias de las llaves simbólicas
de las cuevas y cerros sagrados como los
mencionados. Estas cuatro partes sagradas forman
cuatro puntos en forma de cruz y, para la creencia de
los graniceros, son los lugares más fuertes en energía.
Aquí vienen los graniceros de toda la región a realizar
sus rituales y en sus oraciones, aunque las realicen en
otros puntos sagrados, jamás dejan de evocar la fuerza
de la cueva de Alcalica y la del Sacromonte.
Amecameca es puerta de entrada y salida de los
volcanes, es en definitiva un eje sacro de las
ancestrales prácticas citadas.
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14. La familia de don Cheto y don Juan Muñeco

Descienden de los cacicazgos de Panoaya y


Totolimpanecas, dos de los cinco asentados en
Amecameca. El título de cacicazgo lo recibió Pedro
Páez Ysitlalpopala del emperador Carlos V en 1534. Su
apellido castellano fue tomado de Fray Juan Páez,
administrador del convento dominico de Amecameca,
a quien el cacique ayudó a construir la capilla del
cerro del Sacromonte en 1582. Tiempo después, los
Páez emparentaron con otro linaje indígena local,
Felipe Páez de Mendoza (1564), Santiago Mendoza
(1838) , de donde provienen Andrés Mendoza (1859),
José Mendoza (Chomina) (1898), Juan Macario
Mendoza (Juan Muñeco) (1920) Bruna Mendoza (1929)
y Moisés Vega Mendoza. Este linaje de los Mendoza
que tomó su apellido del primer virrey de la nueva
España, don Antonio de Mendoza.
Una mujer de la familia Páez Mendoza se casó con
Diego Ruiz Lozano, el mozo, medio hermano de Sor
Juana Inés de la Cruz, hecho que puede explicar por
qué el cacicazgo Páez donó también al convento del
lugar los terrenos de la Hacienda Panoaya, en donde la
Décima Musa y su familia vivieron en la segunda
mitad del siglo XVII.
Sor Juana, estuvo allegada al indigenismo a esta
región de los volcanes, donde ella desde niña aprende
el náhuatl con los niños indígenas de la hacienda
panoaya y le sirve de inspiración para escribir muchos
poemas en náhuatl y entre ellos diciendo ¡ah mis
indios sabios de Amecameca, conocedores de todas
las plantas mágicas que con ellas hacen miles de
magias!.
El cacicazgo de los Páez era dueño de una gran
fortuna y tenía el control de las cuevas y las nieves en
las faldas del Iztaccíhuatl. Durante toda la colonia
ocuparon cargos importantes en los cabildos de las

13
repúblicas de los indios de Amecameca, la familia fue
depositaria de la ancestral religión que tenía por eje el
culto al agua y a la montaña.

Aquí se presentan dos poderes: don Cheto y don Juan Muñeco,


con sus herederas: Virginia y Maura, quienes tendrán que seguir
con la tradición.

Hoy, como se hacía en tiempos prehispánicos y


coloniales, don Cheto y don Juan Muñeco, son los
únicos que guardaron los secretos rituales con los
cuales, en voz náhuatl, se dialoga con las montañas
sagradas. Estas lineas son un reconocimiento a la
incansable labor de estos hombres quienes han
consagrado su vida a salvaguardar una tradición
cultural que en mucho puede ayudar al cuidado del
entorno natural al cual pertenecemos los seres
humanos.

14
15. Cédula real

Esta es una reproducción de la cédula que otorgó el


titulo de cacique de Panoaya en 1534 a Pedro Páez
Ysitalpopala, de donde proviene don Cheto.
Don Carlos por la divina clemencia emperador Semper
augusto, rey de Alemania, Doña Juana, su madre y el
mismo Don Carlos por la gracia de Dios, Rey de Castilla
de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén de
Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de
Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cardeña, de
Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Al garbes, de
Algeciras, de Gibraltar, de las islas de Canarias, de las
indias, islas y tierra firme del mar y océano. Conde de
Barcelona, Señor de Vizcaya y de Malina, Duque de
Atenas y de neo patria, conde de Sevilla y de Cerdeña,
Marqués de 6restan, Duque de borgoña y de brabante
y de Tirol etc. Por cuanto vos. Don Pedro Páez y
Sitlalpopala. Don Tomás Silva Eshaultute, caciques y
principales que estáis y residís en ese pueblo de
Amecameca. En esa tierra de la Nueva España me
hicisteis relación diciendo que vos servisteis en la
conquista y pacificación de ella y de esa comarca con
toda nuestra gente, vuestras armas, ayudando en todo
posible, trayendo y reduciendo.

A toda la gente bárbara que andaban desparramadas


en los montes, cerros quebradas de dicha tierra a la vez
que vuestra santa fe católica y pasasteis muchas
necesidades, hambres y trabajos, poniendo en graves
riesgos y peligros vuestras vidas y la de vuestra gente.
Como fue notorio a los de nuestros consejos de indias
por cierta probanza y diligencias que por ellos fue vista
expresamente cuando con ella están, que después, fue
vuestro padrino en el bautismo Gaspar de Sandoval.
Estando tan vencido en los de Cunaguacatepeque. En
las guarniciones mexicanas, con los principales de ella
que habían puesto cerco para matar a Hemán Cortes,

15
eran más de 1O, 000 guerreros y gente bárbara que
venían sobre la gente española que andaban
desparramados por esas poblaciones y según estaban
sin concierto, hicieron muchísimo daño y sobre de ellas
estabais y vuestra gente con ayuda de nuestro señor les
tiraron con muchas saetas, con las anacas y lanzas y
partesanas y unas con las cuales cayeron muertos los
capitanes que con ellos venían y los principales cayeron
en tierra y de toda estas gentes, que con dichos y
principales venían, se festejaron a causa de haber visto
los suyos muertos, por lo cual cesó.
El día que hiciste por la lealtad y recibimiento en
Tlalmanalco a los españoles y no los dejasteis hasta
poner mi real corona a la gente mexicana hicisteis por
bien de dejar vuestro centro y pueblo en donde
mantenías de inmemorial tiempo y pasasteis a los
españoles. Y me pedisteis y suplicasteis os diera por
merced que en remuneración de los dichos vuestros
servicios y trabajos y por de ellos quedase memoria vos
mandásemos dar merced de un sitio de ganado mayor
en la falda de la sierra en los pueblos para que os
tributen como vuestros Terrasgueros son San Esteban
Panoaya Pagualan y de todos aquellos que poseen
vuestras tierras varias o pueblos y de tres caballerías y
de tierras en el camino que sube de Tlasco y entra en
dicho vuestro pueblo que presente tenéis. Y vuestros
indios que vos tributen y del dicho vuestro pueblo os
tenga y reconozca portales caciques y que os diésemos
por vuestras almas conocidas y os declaremos portales
caciques del dicho pueblo de Amecameca y en todos los
demás pueblos y dados por armas un escudo hecho en
cuatro partes, en el cuarto superior dos tigres
empinados en campo de oro y en el otro cuarto superior
un león de oro empinado rodeado de negro en (ilegible)
matasteis. Del va vertida como un plumaje verde y oro
en la cabeza y las saetas de oro en las manos del
campo colorado y en el cuarto un puñal y encima de él
una águila rampante puesta en vuelo en campo
16
colorado y en otro cuarto tres flores de lis blanca y
doradas en campo verde y por alrededor con unas
letras de oro que diga ero fidelis hacer fuego y encima
del dicho escudo con un llano cerrados con unos follajes
de negro y otro que salgan encima de unos plumajes de
colores con sus tras colores y dependencias con follajes
de negro y oro, · o como la vuestra merced fuésemos
acatada los dichos vuestros servicios porque vos y ellos
quedase memoria vos y vuestros indios y vuestros
descendientes seáis mas honrados, por la presente os
declaramos portales caciques y señores naturales y vos
hacemos merced para que nuestros indios hayan, y
tengan por de los propios y de sus comunidades y el
dicho sitio de estancia de ganado mayor y las
caballerías de tierra y de los demás Terrasguerías de
sus declaradas y abasto, podéis traer y poner dichas
armas de uso declaradas que así vos concedemos un
escudo tal como este según y como aquí va pintado y
figurado los cuales vos hacemos por nuestra arma y
queremos así es vuestra voluntad que vos lo hagáis y
tengáis y vuestros hijos y descendientes de ellos las
hayáis y tengáis y podáis traer y poner en vuestros
reposteros y casas, capillas y sepulturas en las de cada
uno de vuestros hijos y descendientes y en las otras
partes y lugares que vos y ellos Quisieredes y por bien
Tuvieredes y por dicho sitio y las caballerías de tierras
y las de más que por la presente tenéis y vuestros
indios terrazgueros que os tributan para sucesores y
herederos y para siempre jamás que sea vuestra para
nuestra para grandeza de vuestras casas las que hoy
son y adelante fueren y que no pueden ser vendidos en
caso mandamos no valga. Y por esta vuestra carta o
por su traslado signado de escribano público
mandamos a nuestro ilustrísimo príncipe Don Felipe
nuestro muy caro y mando a mi nieto e hijo y los
infantes nuestros y mis caros hijos y hermanos los
prelados, duques o condes y o mis maestros de las
órdenes, consejos, alcaldes, alguaciles en nuestra casa,

17
cortes y chancillerías y a todos los conse;os,
corregidores y asistentes, gobernadores, alcaldes,
merinos, driotes (sic) y veinticuatro regidores jurados,
caballeros, oficiales e hombres buenos de todas las
ciudades, villas y lugares de todos vuestros reinos y
señoríos de la dicha Nueva España, indias y tierra
firme del mar océano, así los que ahora son como los
que serán de aquí adelante y a cada uno y a
cualesquiera de ellos en sus lugares, jurisdicciones que
vos guarden y cumplan y hagan guardar y cumplir a
vos y a los dichos vuestros hijos y descendientes y a
vuestros indios del dicho pueblo la dicha merced que a
vos hacemos de las dichas armas y tierra, montes
terrazgos hayan y tengan que os los dejen gozar y a
vuestros hijos y descendientes y a los dichos vuestros
indios pobladores del dicho pueblo dichas tierras y de
ellas y de cada una de ellas y que de ello en partes de
ello y sin embargo alguno vos mando pongan ni
consientan poner ni en tiempo alguno so pena de la
nuestra merced y de dos mil maravedíes para nuestra
cámara a cada uno que lo contrario hiciere. Dada en
Zaragoza a seis días del mes de enero año del
nacimiento de nuestro salvador Jesucristo de mil e
quinientos y treinta y cuatro años. Yo el rey. Fray
García Cardenal Seventíno. El doctor Beltrán.
Licenciado Juan Fernández Carvajal. Licenciado Juan
Fernando. Yo francisco de las Cuevas. Comendador
Mayor de León y Secretario de las secretarias católicas
majestades los hice escribir por mandato de su
majestad registrado abajo tomé razón de canciller y
otra de donde se toma razón de la cédula real que por
haberles escrito en pergaminos, "se han hecho
imperceptibles de la cual doy fe".

16. Don Cheto, granicero de Amecameca

La madre de don Cheto se llamaba Camila Páez, así lo


dice don Cheto, pero su papá la acompañaba a rezar a

18
las cuevas y de allí heredó su tradición con su esposa
que ella era la mayora de la cueva Alcalica porque allí
fue coronada con toda su familia por ser el lugar
sagrado junto con la cueva del cerro del Sacromonte.
[La esposa de don Cheto] se llamaba Alberta Castillo
Evangelista.
La madre de don Cheto era una señora gordota que
se dedicaba a labrar madera de troncos redondos, que
de esos árboles sacaba palos cuadrados, cuando tenía
suficientes palos los bajaba en un carretón con ruedas
y ejes de fierro.

La cueva de Tlalpanzinco es signo de poder ya que está cerca del


Templo de las Parteras y ellas son signo de abundancia humana.

17. Cómo se inició don Cheto como tiempero

[Don Cheto]- No le sé bien decir cuántos años tenía yo,


estaba joven, pero ya era casado, tenía como unos
treinta años. Entonces iba yo a ofrendar con mi

19
suegra ... Creo que sí. .. no me acuerdo, pues como ya
tiene un montón de tiempo.
Don Cheto se recibió por enfermedad y por linaje.
[Don Cheto]- Cuando enfermé ni parado podía estar y
le dije que me vengan a curar y sí fueron a la carrera,
porque yo estaba asustado, y casi me iba yo a
reventar. Y pronto llegó una señora y me pregunta
- ¿Qué te pasa?
-¿Qué es lo que me pasa? Ya me quiero morir.
- A ver, dice , con calma, a ver tráeme un blanquillo y
sea paciente -y me dio la primera limpia y luego las
demás- '
- Ahorita te limpias -y luego que me da la otra
[limpia].
[Don Cheto]- Entonces juramento, fui a hacer a
Alcalica, y me dice la señora por eso estás así, porque
ya tenía tiempo que andaba yo con mi papá en los
templos o sea desde chico. Mi papá andaba rezando, lo
ocupaban, pero no trabajaba como yo ahorita. Él nada
más iba a rezar y ya, y así iba yo con él y ya me fijaba
cómo rezaba. Pues tenía yo memoria y se me
quedaban muchas cosas, o sea íbamos hasta el lugar
llamado el Número ocho y después cuando falleció mi
papá, me agarró por derecho. Luego después como le
daba muhina a mi señora, como que se encelaba,
después le tocó a ella... y ya tuve que ir a ver a un
señor de San Pedro Nexapa, que allí vivía, para que
curara a mi esposa. Y también vino uno de Tecalco
pero no la alivió, la alivió uno de San Pedro Nexapa.

18. Don Cheto y las brujas

Y usted, cuando estuvo de boyero, ¿veía usted las


brujas?
[Don Cheto]-Pasaban, pero hartas. Le puse el
sombrero acá arriba con espejo, clavé el machete: era

20
una muchacha (la que quedó atrapada en el
encantamiento).
¿Pa qué me quieres?, ¿a dónde vas? -cómo era yo
grosero- ¿a dónde vas?
A traer mi encargo. Me voy a cazar.
Y allí la estuve haciendo desatinar como un cuarto de
hora.
Ya déjame, déjame ir.
Tanto que me estuvo rogando.
Lárgate -saqué el machete, lo volteé.
Levanta tus cosas.

Don Cheto presenta las flores a los cuatro puntos sagrados


(Tlalquitilulco, Coronilla, Alcalica y Almulancingo), al Popocatépetl
e Iztaccíhuatl.
El espejo se levanta y ya (la bruja, porque se rompe el
encantamiento).
Era yo canijo también. Esa fue la única vez; yo creo
que después le dijo a su compañeros y ya no pasaba
(por esos rumbos la mujer). Pasaba (la bruja), pero ya
más pa' abajo o más pa' arriba. Ese día pasó ella
derecho de mí.

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19. Don Cheto se ha enfrentado a dos sequías

[Don Cheto]- Como tiempero me he enfrentado con dos


sequías, porque yo oí decir a mi abuelita y a mi tía y a
mi tía Pilar. La otra, quién sabe quién. La otra quién
sabe en qué tiempo (ocurrió) ... las autoridades de acá
no los llamaron, para que vieran eso. Como es la
generación. Dice el dicho: "para comerse un elote, sea
que siembre uno, o sea que lo compre uno", para eso
se pide la lluvia. Para que llene. Esas sequías o sea
fueron muy duras, según tengo entendido. Sí, porque
una vez. Ese año fueron dos veces a Alcalica a
enflorar, ¿verdad? Fueron el día primero y desde el día
primero como a medio mes... entonces, uno de sus
compañeros dijo que tomar viaje el día. A uno de ellos
se le presentó que tenían que ir a otra vuelta allá
arriba. Y sí fueron allá arriba.
Y esa tradición se perdió aquí, venir a pedirle ayuda a
los tiemperos. Y ora sí como quien dice, cada quien se
arregle como pueda. Ora sí que cada quien como
pueda.

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Alcalica también conocida como Cueva de las Brujos. Se preparan
las cruces y se revisten con sus colores al agua y a la tierra para
así tener buenas cosechas. El día primero de mayo es cuando se
abren místicamente las puertas.

20. Cómo espanta a las culebras (de agua)

Sale usted afuera, don Cheto no espanta a las


culebras, sino que las aleja con la palma y con el
sahumador. Ésas son las armas que tenemos; el
machete es arma para la tempestad, para el granizo es
bueno el machete' o la hoz. Cuando no obedecen con la
vara bendita, entonces con la hoz o el machete. La
vara debe de ser de una planta que se llama trueno, de
la de trueno verde. Me encontré una vara que
solamente así. .. y se detenía la tempestad. En Semana
Santa va la palma y la vara, a escuchar misa y ser
bendecida (para detener la tempestad). Me corté una
vara que tenga espinas como la rosa o de membrillo.

21. Los templos a los que va don Cheto

[Don Cheto]- Yo iba aquí a Alcalica, Almula, Coronilla


y el Amacuilécatl (pero eso ya después). Pero más
antes, andaba allí. Pero más antes se le rendía a cada
uno .. . cuando se le revela algo, lo consulto en mi altar,
con mis hijos. Como tiempero, siempre desde las
mañanas salgo a ver cómo está el tiempo, en la tarde
igual (sigo observando las nubes). Hay veces salgo en
las noches y está raso (el cielo; no hay nubes). Hay
veces en tiempo de aguas salgo, esta pesada la nube;
nomás espero que caiga.

22. El rayo de luz ilumina a don Cheto

Cuando vino Azucena Mendoza de Televisa, fuimos a


Alcalica, a dar gracias por el buen tiempo, porque ya
había terminado la Canícula y el tiempo estaba muy
cerrado de neblina, y todos fuimos testigos de cuando

23
don Cheto nos dijo que esperáramos debajo de la
cueva. Y cuando él subía, de pronto se filtró un rayo
de luz entre la neblina, ha iluminando directamente a
don Cheto de cómo iba subiendo directamente a la
cueva, sorprendiendo a todos los que estábamos.
Y lo mismo sucedió el 4 de septiembre de 2004, en la
Piedra el Conejo. Esa vez vino Televisión Azteca, con
Nacho Núñez. Cuando estábamos a medio ritual, entre
la niebla, de pronto se filtra un rayo de luz,
iluminando a don Cheto y a don Juan Muñeco,
cuando estaban haciendo la procesión alrededor de la
piedra y cantando el Ave María y el Padre Nuestro, y
hablándole fuerte a la piedra en náhuatl. Y todos los
presentes nos quedamos admirados con la naturaleza
tan significativa con estos personajes que son
trabajadores del tiempo, y todos dijeron que estos
tiemperos ¡sí que saben trabajar a la naturaleza!

23. El espíritu del balconcillo

Muchos comentarios de la gente de fuera dicen que


cuando don Cheto sale al monte para visitar sus
cuevas, siempre aparece en el cielo un halconcillo
como acompañando el camino del señor y en buena
señal de que un buen trabajador del tiempo tiene un
buen espíritu guía que surca los cielos porque un
buen hombre se preocupa por el temporal para su
pueblo y el mundo.

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Se dice que cuando don Cheto sale a la montaña para hacer sus
peticiones, por el aire le acompaña, surcando el cielo, un
halconcillo.

24. Don Cheto, La Luna, El Sol, El Comportamiento


de Animales, El Tiempo y Utensilios de que
depende el Granicero.

La Luna, cuando está canteada, trae agua; cuando


está derecha, no trae nada. Cuando está muy roja es
porque tiene mucho calor. Sí, (la Luna) tiene su
contenido. Cuando vemos que está canteada la Luna
para Ozumba y que está blanca, es que tiene agua.
Pero cuando está cambiada, que está amarilla, es
mucho calor. Nos basamos en el tiempo, como viene.
Ejemplos:

LUNA:
•Canteada o Colgado=Agua
•Amarilla O Rojiza=Calor
•Llena con Halo de Colores=Calor, Tiembla y
Enfermedades.

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•Nueva (4°Creciente, Naciente) o Tierna= Pronostica
clima, cuando se puede sembrar, y un niño cuando
nace puede ser enfermizo.
•Con Eclipse=Afecta todo tipo de embriones
•Llena o (Recia)=Cuando nace un niño es fuerte y no
enfermizo.

EL SOL:
A este astro que cumple sus ciclos diarios en nuestro
universo, es tan importante como la Luna. Por eso los
graniceros en los rituales lo representan en: flores
color amarillo y rojo, papel, figurillas y muchos
listones alusivos al sol y arcoíris dadores de vida.

NUBES:
•Aborregas= Avisan nevadas, granizo y temblores.
•Grandes y Negras: Avisan granizadas, tormentas
formando culebras o torbellinos.
•Muy altas y grisáceas= Avisan heladas
•Que se forman a un costado del volcán= Avisan
heladas con fuertes vientos.
•En forma de carrera o fragmentados: Avisan
temblores.

ANIMALES:
Las alteraciones de estos y el comportamiento sirven
como indicadores meteorológicos y predicciones del
tiempo en esta región de los volcanes.

AVES:
• Parvada de pajaritos aguadores en Mayo y
Junio=Anucia lluvia.
•Paloma San Juan=Anuncia Lluvia

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•Gallo que canta a deshoras=Avisan Cambio de
Tiempo.
•Gallo que canta a las 12 de la noche= Puede temblar
o eclipsar.
•Gallo que se comporta como gallina= Mal Agüero
•Zeceto juguetón en el aire al medio día=Anuncia
Lluvia
•Danza de Golondrinas mañana y tarde= Anuncia
lluvias cercanas de temporal
•Grillos que cantan en la noche= Anuncia lluvia.

ANIMALES DOMESTICOS:
•Caballo que resopla, inquieto y para las orejas=Avisa
Lluvia.
•Burro que se rasca en la estaca o palo en el que esta
amarrado= Avisa Lluvia.

TIEMPO:
Aire=cuando el aire se siente húmedo y fresco: Pronto
va a llover.
Calor=Cuando al medio día se siente un calor infernal:
Al día siguiente va a llover.

ARMAS PARA CAMBIAR EL TIEMPO:


•Quemar palma bendita del domingo de ramos y
sahumar en dirección de la tormenta o granizo.
•Colocar "ceniza" en cruz en medio del patio en
dirección de la tormenta.
•Formar la cruz en el aire con la palma bendita.
•Cortar el aire con machete a una vara de membrillo,
rosa o trueno.

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•Arrojar el tejolote del molcajete al patio con coraje y
gritándole al mal tiempo que se aleje, ya sea con
oraciones o hablándole en nahuatl.

25. ¿A cuántos ha iniciado don Cheto?

[Don Cheto] -Nomás he iniciado a uno de Ateneo, se


llamaba Esteban. Don Esteban, eso sí no le sé dar
razón (de sus apellidos) ... Don Esteban, me vinieron a
traer a que lo fuera yo a curar. Me vinieron a traer
como a esta hora... quién sabe quién le dijo que sabía
yo curar. Vino como esta hora a traerme un
muchacho.
-Vaya usted a curar (lo) que está aquí abajo; a ver si
se viene asomar
- Digo- es noche y está lejos
- Lo venimos a usted a dejar -me dijeron sus
parientes-
Pues tanto que me estuvieron rogando (que decidí ir).
"Bueno, pues vamos". Ya vamos. Ya el señor estaba así
tirado. Llegamos allá, ya estaba oscuridad. Llegando
allá, ya no quiero meter mano, porque ya está en
cammo.
No, cúrelo usted, apúrele usted.
Tráigame dos blanquillos, uno de gallina y otro de
guajolote.
Esta vez me los fueron a conseguir rápido. Le eché
con el cigarro. Ya cuando vi, el señor ya se movió.
Tengo hambre- (dijo el señor).
-Le digo- Denle de comer, sea su camino. Denle de
comer.
Entonces dijo, tengo sed.
Denle agua, ahorita le doy otra cucharada.
Ya que le traen ... ya está curado. Ya desde las dos
curadas.

28
Según como amanezca, mañana me va a avisar, pero
temprano, antes que me salga ya pa arriba, voy a
trabajar con mi yunta.
Todavía no me levantaba yo cuando ya estaba.
-Vaya a usted a curarlo que ya está mejor.
Se me revela una imagen en la mente que me tenía
que recibir en Alcalica.
Le digo:
-Entonces se va usted a recibir en Alcalina.
Y se lo dije, aunque ya estaba él recibido. Porque ya
lo habían ido a recibir, vio un señor de Tecalco y lo fue
a recibir aquí en Sultepec. Me acuerdo, porque fui a
rezar cuando se. recibió, allá en Sultepec se fue a
recibir, pero otra vez se puso grave, fue cuando lo curé
y se fue a recibir a Alcalica ¡y santo remedio! (El señor)
ya estaba grande, ya debe haber fallecido.
Don Cheto que ha iniciado a uno, pero de mucho
tiempo atrás, porque en sí él ya perdió la cuenta de
cuántos ha iniciado. Porque muchos ni le son
agradecidos porque dicen saber más que él, y esto
marca una lucha de poder.

26. Cómo se recibió don Moy

[Don Cheto] -Supe que usted iba a ser tiempero


porque lo vi en mis sueños. Lo curaba. A mí se me
revela en la mente, la solución: "es la cueva de
Zicicasco", pensé, porque no es Tlapalcingo.
Tlapalcingo es de este lado, y Zicicasco es de este otro
lado ... Lo vi en mis sueños que iba usted para arriba,
iba usted con su cruz para arriba. Por eso, dije yo:
"Este señor se va a recibir en Zicicasco", por eso es de
que también se vienen a curar. Ayer trabajamos todo
el día con eso de la Canícula. En mi mente venía así
caminando, caminando así en espíritu. Mediante mi
mente fui a Alcalica, fui a su templo de usted, fui a
Almula, fui a Coronilla, fui a Santiago. Mi espíritu
29
andaba volando. Ahora en el sueño que tuve, le dije a
mi hijo en la mañana: "allí en Almula hay algo, las
señoras están tristes, su ropa está abandonada". Soñé
que iba yo para allá. Y allá en la esquina de allá de la
Victoria, en esa calle pa' arriba, así donde está
Silvestre López y Xicoténcatl, allá adelantito estaba
una tapia atravesada. Vamos a traer la leña. Ahí subí
pa' que pase del otro lado. Así, más adelante, en un
rinconcito así quebrado estaba una muchacha
desgranando maíz. Toda chorreada, espinita, con su
ropa chorreada. Y me decía: "No pase· usted para allá
porque ahí está el perro, lo va a morder". En la
mañana le digo a mi hija: "soñé esto, ¿tú ya te
imaginas a donde es?". Le digo: "es en Almula"
[Moisés] -0 sea que cuando mueven allá las cruces en
los templos a ustedes les molestan, los enferman, si
no, no van cuando mueven en las cruces.
[Don Cheto] -No le digo a usted que veo en el día
caminando por donde ande yo, parece que estoy
mirando que estoy en frente de las cosas. Le digo a
usted que yo no me drogo, es natural. Como horita
que estoy acostado, nomás las estoy mirando a las
cruces; bien que estoy viendo la Santa Cruz. Porque
así es mi destino y el de mis hijos.

27. A Gumersindo sí le pegó la centella

A Gume si le pegó la centella, el rayo. Él está marcado


de su pie; está quemado. A Pedro también. Los dos
están lastimados.

28. Virginia nomás es cocinera

[Don Cheto] -A Virginia no le pegó la centella, esa


nomás es cocinera, pero de cocinera tienen más poder
que yo, porque esa ve también las cosas como son.
Ésa es canija. Las ve así haciendo su quehacer, tiene
mucha fuerza ella. Yo me di cuenta cuando esa vez

30
vino a curar a la maestra. A mí me platicó el maestro
que quedó bien, que no le volvió a suceder, que no le
volvió a dar la chiripiorca. Como andan conmigo, luego
lo van a agarrar, se va a aletargar. Le digo: "ponte
abusada, porque va a haber algo". Desde allí comenzó
a agarrar la costumbre de ver visiones, les llega la
visión.

29. Doña Olivia

[Gume] -Doña Olivia no ve alguna cosa. Ésas, doña


Olivia y sus compañeras, nada más son porque
quisieron entrar. Dese usted cuenta ya usted ya
anduvo con nosotros y con ellas ...

30. En Alcalica, el guajolote

[Don Cheto] -Cuando era fiesta mataban los animales


allá: guajolote grande. Allá se iban a matar a los
animales. Y no como ahora de un día para otro. Donde
vamos los tiemperos, abajo, allá se iban de un día para
otro: allá iban a matar los animales, y como ahora que
dicen que la gente llega "ya a medio día". No como
ahora que ya queremos llegar a medio día. Y si
queremos llegamos bien; si no, llegamos con nuestros
alcoholes en la cabeza. Sí, llegaban a tomar, pero lo
primero es lo primero; la ofrenda, la vestida. Luego ya
se bajaban ellos a comer abajo, porque también no
comían arriba.
Lo del palo del baile , eso era después de que
merecían. Ya vamos a echar una copa. Pero ya
libremente cada quien se toma su copa. Toman de
gusto que ya había cumplido con su obligación. A mí
me han contado muchos que cuando iban a hacer el
ritual del baile, hacía su ofrenda y ya nomás está un
cacho de palo de baile. Si ya ve usted que nosotros,
con tanto lo vamos haciendo, porque ya somos
poquititos.

31
31. Las cruces son niñas y les gusta el baile

[Virginia] -Porque es bien aguado. Luego se le ha


querido a usted sacar a bailar y no quiere usted.
[Moisés] -Yo quería bailar, pero sentí una presencia
muy pesada con esas señoras, las de México. Te juro
Virginia, que no era por nada que no bailé. Con
ustedes es otro rollo, porque me siento con más
familiaridad. Pero con esas gentes, nomás veía yo,
sentía que traían su sombra muy pesada.
[Don Cheto] -Porque hora sí que es compromiso de
uno. Para que las cruces, queden con gusto que
·fuimos a verlas; las cruces son unas niñas que están
allí esperándonos. Pero no todos ven esas niñas; usted
no las ve porque no se concentra usted en ellas.
[Moisés) -Yo creo que sí, algo. Cuando fuimos a
Tlalpacingo, a mi templo, sentí la primera vez algo,
luego la segunda vez también sentí algo, porque me
picaban la espalda.
[Don Cheto] -Le picaban la espalda, para que bailara
usted, por eso le picaban a usted las costillas. Porque
hay lugares que les gusta harto el baile. Como aquí en
la cascada, les gusta mucho el baile. Así están
acostumbradas las cruces, les gusta harto el baile.

32. Doña Cleotilde

Doña Cleotilde, ella nomás fue "cargo", eso fue lo que


le dejaron. Ella no tiene juramento. La cruz que viste
de ella, es de don Ciriaco, de su papá. Y ese señor don
Ciriaco, a él si le pegó el rayo. Entre tiemperos se
conocen, porque se debe de preguntar. Su época de
ese señor en la época de mi abuelita, fue su hermano,
el que era el mayor de allí. Y ahora sus hijas nomás
son arrimadas. Sus hermanas de doña Cleotilde que
viven por ahí, en casa de la tia. Esas son hijas de don
Pedro. No, ésa es otra familia. También recibió, pero

32
por su papá. No son recibidas de relámpago, de
enfermedad: son recibidas de herencia, de cargo, de
responsabilidades.

33. Pilar Evangelista, la tomaba el remolino

[Gume] -Muchos dicen que a Pilar Evangelista la


tomaba el enemigo, pero no es cierto. Es que en cada
lugar hay espíritus diferentes. Entonces por eso a ella
la agarraba y no era otra cosa que la agarraba más
que el espíritu del remolino. Nada más que ella para
que no diera muchas vueltas se ponía a bailar. Pilar
Evangelista era la que bailaba descalza.
Era lo que me comentaron no más gentes de ustedes
y de otras gentes que llegaron a verla.
Pilar Evangelista ya está enferma, está grave. Ella,
como están sus facultades, ya no conoce. Ya está
grave. Ya ni para decirle a usted ... y como su familia ...
y con su versión es más que suficiente.
[V ginia] -Ella se llama Pilar Castillo Evangelista de
Gómez. Y su familia ya no siguió la tradición, porque
su papá es muy ... no sé cómo explicarlo, muy egoísta.
Ya no quiso dejar a Evangelista que fuera. ¿Quién la
va llevar hasta allá arriba a Alcalica? ¿Yo?, si con lo
que nos dejaron no puedo. Las animaba yo a que
fueran, pero su papá no quiso, su papá del señor, ya
no las dejó ir.

34. El templo de Tezahua

Y por ejemplo, ahí en Tezahua, los que van a enflorar


ahí son los de Ateneo. Ellos nomás van a Tezahua;
ellos no iban a Alcalica. Porque allí se hacían las
curaciones más fuertes ya que el río y la calle se
forman en cruz marcando los cuatro puntos cardinales
que sostienen el mundo.

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35. El templo de Tlalquitelulco

[Gume, Virginia o Pedro] -Su mamá de doña Antonia,


ella también es tiempera. Ella nomás le pegó el
relámpago, pero ella no quiso agarrar nada de templo.
O sea que a ella no le llamó la atención. Librada
Castillo, son hermanas. Es hermana de mi mamá. Ella
es de González. Por eso ve usted que llamaba yo a mi
parienta ... se le reveló, no van a agarrar mayoría en
Alcalica. Tú vas a mandar allá. Que vas a mandar allá.
También mi mamá. En Tlalquitelulco. En
Tlalquitelulco iban mucho los de Chalma a enflorar. El
que era mayor allá era de Chalma. Era don Marciano
Nolasco. Era el dueño y el tiempero de allí. Su esposa
era Prisca, pero su apellido ya no me acuerdo. Como
cada año que vamos nosotros ya nadie va, nada más
esta vez fuimos ya encontramos desorden. Qué gente,
qué gentes, no tienen respeto. Eso lo hace un juego. Y
como lo hace un juego ya por eso vienen las sequías.
Pues a la mejor sí van, pero ellas no saben llevar lo
que es un ritual. Ellas sólo van a cargarse de energía
para llegar a sus casas, a sus altares y curar. Todas
ésas personas es muy aparte el tipo de ritual que ellas
realizan. Nosotros lo seguimos manteniendo.

36. Guadalupe Guzmán

No, Guadalupe Guzmán vive aquí. El de mi tío Amado


que se iba a juntar con su hija de Guadalu pe Guzmán.
Ése hasta allá en el corral de toros.
También iban allá se juntaban con Guadalupe
Cisneros. Ése es más arriba del Número 8. Ellos dicen
que se iban días. Nomás oía yo. Había hasta jaripeo y
ahí estaban. Que se quedaban hasta tres días. Y sí,
vimos que sí... Ese Simón Córdova lo molestaron, que
ya una vez que fuimos a ver. No voy a ir, creo que se
·quiere usted robar del jaripeo. No la chingues. Como
ya no hay. Ya está abandonado. Hay dos ... a lo mejor

34
agarró usted a alguien. Hay dos cruces; la de madera
que está afuera, y la de piedra, que está afuera de
puras cazuelitas. Como de aquí para allá están las
cruces, como dos o tres metros para adentro. Porque
allá a esas cruces sí me fui a meter. Pasaba yo por allí
abajo y pasaba por abajo, iba yo con el ganado. Por
donde estaba el rancho del que se iban a llevar al agua
para San Rafael, por donde está la otra vereda. Sí está
la cruz como aquélla. Y la otra también es casi de este
tamaño.
Don Guadalupe Cisneros también pedía el agua. Él
sería pegado con el rayo. Ayer precisamente platiqué
con un familiar de él. Como le digo ahora, las criaturas
no oían las pláticas. Él, un señor que tienen como ... yo
sí sé que mi pariente, mi tío, se iba para allá y sí
hacían sus despapayes [sic]. No creo que nomás por
gusto iban para allá. No creo. Es como le digo a usted,
antes la gente mayor a los niños nunca ... No decían
que platicara uno lo que hacía uno en el monte. Hora
sí. Como le digo a usted, uno lo hace, pero sólo uno
sabe lo que va a hacer. Es callada la cosa, no platica
uno ... Antes hacia las ... Le dejamos aquí, don Cheto,
mejor después con calma porque sí cansa. Nomás
tendrá otro tequilita. Entonces estaba la sierra y el
volcán en piedra. Párale ya, José.

35
Tlaquechpa fue la cueva de don Guadalupe Cisneros, también
conocido como El Rodeos. Don Cheto y compañía se hacen cargo
ahora de ella.

37. Rezando y cantando

[Don Cheto]-Porque no ha de llover, pasé a


encomendarme a la cruz. Vamos a hacer esto. Yo bajo
a pedirle ... Y ya para acá nos encontramos el altar
grande, de allí sacamos el agua pa' abajo. Trabajamos.
Luego llegando aquí a la puerta de la casa, pega la
lluvia. Le respondió. Cuando sentimos, ya le está
dando agua. Le digo: "Y a ves, ya ves cómo sí hizo
efecto". Está uno pensando cómo va uno a trabajar ...
hace las cosas bien. Ave María Santísima, se necesita
mucho pensar. Y cómo pedirla (el agua). Sí, nosotros
para entrar con gusto, con fe, comenzamos a rezar
desde aquí, desde Chipanco cuando iba acercarse don
Cheto. Vamos a pasar el río, comenzar a rezar. Ahí iba
yo, reza, reza y reza, sin descansar. Ya que nos
tardamos, llegamos allá al palo del baile; otra vez
comenzar a rezar. Rezando y cantando, rezando y
cantando. Así era la costumbre antes. Ora ya no, ya

36
no quieren que vaya uno rezando. Cuando uno va en
carros no hace efecto el pedir la lluvia. Hay que hacer
penitencia, mejor caminar, mejor la caminada. Porque
es como una peregrinación que lleva uno. Caminando.
Por eso le digo a usted que llegando al Calvario, que de
ahí para arriba va uno rezando, porque va uno en
peregrinación. De ahí para arriba, ¿qué saca uno?
Llega uno sudado, cargando, claro que llega uno
sudado, las cruces también sienten con gusto, reciben
a uno con gusto. Ya, ésa es la devoción, si va uno en
carro ya es un día de campo, ya no es una devoción.
Hay que ir cargando y rezando. Haciendo penitencia. Y
así era antes, caminando y rezando. También cuando
va uno a la.. . Tlalquitilulco, va uno caminando. Y
llegando allá a la puerta, comienza uno , va uno a
enflorar la piedra abajo, sube uno a la carretera. Hasta
que llega uno. Es mi devoción y es el compromiso para
pedir el agua, porque ya todos los que van como
invitados sólo van como día de campo. No toman en
cuenta lo que hace uno, esos nomás van "de sierra".
Este día ya iríamos caminando, yo me comprometo a
caminar, con mi bastón y voy caminando y cargando
mi morral. ¿Por qué no voy a caminar? El primero de
mayo hora sí nos vamos a confesar. Para que lo vaya a
dejar, pero nosotros tenemos que ir caminando. Nos
vamos a organizar bien, porque como dice, mandar el
carro y de acá irnos caminando. La gente que no
quiera caminar, los que no son trabajadores. Uno de
nosotros, los más interesados, vámonos; tempranito
salimos. Ya sabemos que se va para arriba.
Caminamos para no durar. Bueno, ésa es nuestra
devoción.

37
La cruz, vestida se esta manera, y colocada en medio del corazón
del árbol, representa la fuerza de la naturaleza.

38. Virginia Castillo, hija de don Cheto

[Virginia] -La responsabilidad que tengo sí es un cargo


para hacer la comida para la ofrenda. El mes de mayo,
el día primero, siempre se invita un taco, cuando
puede mi hermana, Norberta. Ella era la que vive en
Santiago Cuauhtenco. Ella es la que tenía el cargo. La
que es mayora es Guillermina. Y ella es la que tenía
que mandar, quien era la designada: Para ella tenía
que buscar quién tenía que hacer la comida o ella
misma hacerla. Por ejemplo, tu papá, tu mamá. Mi
mamá era la mayora de ahí, la que mandaba a que
barrieran, a que hicieran limpieza. Porque por eso mi
mamá era mayora y los demás eran ayudantes. Y mi
papá es rezandero; el nomás se dedica a rezar. Mi

38
hermana Guille, no sé por qué agarró ese cargo. Ella sí
había agarrado el cargo, pero mi hermano el más
grande la descontroló mucho. Se casó y ya menos. El
marido no cree en eso. Es de otra religión. No sabría
decirle, la verdad no sabría decirle con seguridad de
qué religión es. Siempre el marido ha intervenido en
sus decisiones de ella ¿A dónde no quiere entrar el
marido?
Dice don Cheto que a pesar de ser la cocinera,
Virginia tiene mucha fuerza espiritual hasta para ver
las cosas.
¿Cómo presiente las cosas?
[Virginia] -Esas cosas llegan cuando se trata de que
viene el agua fuerte, de que luego no hay quien ayude,
yo lo veo más adelantado de ... Es porque estoy .. . Lo
acabo de decir, yo no tengo ningún cargo, porque
simplemente ... porque ni los ojos se cierran. Despierta,
veo todo lo que va a pasar. Sé curar; nosotros estamos
acostumbrados a curar, nosotros estamos
acostumbrados a curar, así que nos dediquemos a que
ese sea nuestro trabajo. Nomás a familiares curamos.
Si tengo fuerza espiritual, eso lo dirán los que los
curo. Porque yo no sé si la tengo o no. Yo antes de que
lleguen, les veo todo. Antes de que las cure, veo cual
es su enfermedad. Antes de que llegue yo a tocarla, ya
sé cómo van y qué enfermedad tienen. A mí nadie me
ha enseñado nada. Con el transcurso del tiempo,
vengo viendo las cosas. Las crucecitas me imagino que
son las que luego ayudan. La energía de las crucecitas
es lo que ayuda.
[Gume] -Tú Virginia eres la que arregla, tú eres la que
pone las ofrendas cuando no está mi hermano Pedro.
[Virginia] -Por lo regular, mi templo doméstico tiene
que estar con luz. La luz es la veladora. Cuando no
tengo dinero, casi por lo regular siempre tengo o pido a
la persona que está más llegada a mí para la veladora,
pero nunca falta. ¿Qué si me siento bien haciendo
39
esto? Vamos a decir que me siento bien estar como mi
papá como cocinera; no me siento obligada porque
esto ya viene de herencia y también me tengo que
preparar y no me agarren las carreras cuando se
acerca el día 8 de Septiembre día de Nuestra Virgen de
Loreto y Santo de la Virgen María.
Este día despedimos a la Canícula y ahuyentamos el
hambre con un ritual secreto y familiar y ponemos
como ofrenda, elotes, habas, frijol, calabacitas y el
mole y convivimos con mucha alegria ya hay alimento
verde y ya no sufrimos de escases de comida.
Hace mucho años antes de que yo naciera en este día
las familias subían al cerro del sacromonte para
escuchar misa y dar gracias de que ya paso el ciclo
más dificil que es la Canícula y también se
ahuyentaba el hambre y ese día era conocido como
como el "Día de los Columpios", tradición y costumbre
que desapareció.

Con esta ofrenda, el 8 de septiembre, día de la Virgen de Loreto, se


le da gracias a la canícula, como despedida, por no haber traído
enfermedades, y también sirve para despedir al hambre y así poder
consumir el alimento verde (calabaza, frijol, elote).

40
39. Cada templo tiene su gusto de comer

Cada templo de los volcanes tiene su gusto de comer.


Por ejemplo, en Alcalica, se le hace su mole con arroz y
su frijolitos y su pollito. Aquí en Almula nomás se lleva
un taquito placero. En Coronilla les gusta mucho el
dulce, la palanqueta, la alegría, el camote, el
calabazate y unas tortas para comer nosotros. Aquí en
Tlalquitilulco es puro mole ranchero, porque hasta
donde yo sé, allá son Zapatistas.
Si lleva uno mole picosito, hay veces que se enojan y
nos ponen malos del estómago. Donde hemos llevado
carne de puerco y hemos tenido consecuencias.
También en el templo de don Moy también se lleva
mole, mole verde o mole rojo, también se llevan moles.
Se dan galletas. Es una costumbre de las santas
cruces dar galletas; no nada más son las galletas, es la
fruta que se lleva también, que se llega a poner en la
mesa y luego se reparte. De todas las frutas se pueden
poner en la ofrenda. De todas las frutas, menos
capulín ni tejocote, porque el capulín y el tejocote son
granizo, son representación del granizo. La naranja yo
no sé por qué. Ellos saben por qué.
[Moisés] -Me he dado cuenta que en el altar ponen
unas galletas nevadas.
Al ponerse las galletas nevadas en el altar estamos
pidiendo que se cubran las galletas de nieve, el volcán
y la sierra, para que no falte. Pero ésa nieve de las
galletas nevadas es agua en el suelo. Se invoca a los
espíritus. Por eso te lo estoy diciendo, así se pide la
nevada. Y las galletas Marias son comunes y
corrientes no tienen ninguna significación
[Moisés] -¿Los mamones?l

1Los mamones son panes que se ponen como ofrenda a la


culebra y para que no se perjudiquen las cosechas. Estos
41
Eso le vuelvo a decir otra vuelta, esa es cuestión de
mi papá, porque eso ... En la ofrenda no se debe poner
cecina, carne de puerco, carne de res, carne de conejo
debe ser forzosamente el mole. Sí se puede poner todo
eso, pero las consecuencias son muy dolorosas. Hay
veces que se llega uno a enfermar. Hay veces que
hasta en la tumba vamos a dar. Nosotros ya sabemos
las obligaciones de cada lugar. Los tamales son
permitidos en todos los templos, pero solamente en los
que llevan el mole. El pulque y el alcohol son
permitidos en todos los templos. De diferente alcohol
(para diferentes templos).

Esta ofrenda representa el alimento del humano para compartirlo


con los espíritus de la montaña. El mole debe ser con pollo o
guajolote.
En Alcalica se lleva jerez. En Almula se lleva el
pulquito y la copa casera, la que se hace en casa. En
Coronilla, el pulque; llevamos las copas, el tequilita.

panes se encuentran a la venta en el centro de Amecameca


los domingos.
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En Tlalquitelulco llevamos tequilita. También se puede
el pulque. A donde no le gusta mucho es aquí abajo,
en Tlalpancingo, ahí no le gusta el señor llevar pulque
ni copa porque dice que nada más se toma uno ... En
todos los templos está permitido las chirimías en todos
los templos. Ya sé quién en San Pedro ya sé quién toca
la chirimía... en San Pedro hay una señora. Se llevaba
música de cuerda es la que sí acostumbrábamos, ¿por
qué? Porque iba mi abuelito a tocar. En Alcalica
alguna vez lo acompañaron los concheros. Desde más
antes no. Todo esto ya vino a dar desde que nos
corrieron. Desde ahí comenzaron ya según estos
señores. Desde más antes siempre que hemos ido
nosotros.

Lo colorido de esta ofrenda es muy representativo, sirve para


otorgar alegria al ritual, así como las luces y la comida llenan de
alegria a los espíritus.

40. Vamos el día primero

Vamos el día primero porque somos trabajadores,


trabajadores del tiempo. Pero don Lucio era el que
traíba toda esa gente. Siempre en primero de mayo

43
vamos nosotros aparte, desde que mi mamá, mis
abuelitas. El día que caiga, caiga domingo, caiga entre
semana. Nada que cayó mi día entre semana, nada de
que, lo dejo para el domingo. No se cambia el día: el
día que caiga ese día vamos. No como hay otras
personas que les toca el tres ... nunca se cambia. Por
eso siempre hay la rivalidad.
Ahora realmente las cosas cambian .. Y ya ahorita, ya
nomás mi papá es el que ... nosotros esa enseñanza
tenemos que seguirlo haciendo el día que corresponde,
porque nunca se va a cambiar el día. Ese día, como es
el día del trabajo, es por eso que nunca cambiamos el
día. Desde más antes ya se normalizó como un día de
trabajo. En todo el mundo se festeja el día del trabajo.
Como tiemperos, como trabajadores temporaleros.
Había conocedores del temporal, ya los que suben el
día tres, para nosotros son curanderos los que suben
el día tres. Ésos ya se nombran realmente brujos
porque saben curar.

Templo El Número 8. Se prepara la comida para la ofrenda y así


iniciar la petición de las lluvias y recargar la energía para tener
más poder.

44
¿Los parteros? ¿qué día suben los parteros? Antes se
acostumbraba que los parteros iban a ayudar ... como
los parteros ayudaban a las mujeres a dar a luz,
tuvieran fuerza. Hora los doctores son los que hacen
esas actividades. Pero antes todos nada más se
dirigían a un yerbero, a un partero y a un temporalero,
pedidores de la lluvia, temporaleros. Había
conocedores del temporal y los que conocían la
astronomía.
El día primero suben los pedidores de la lluvia. El día
tres ya no, va el mero día, sino que va hasta después.
El día 4 ya no sé sabe. El que venía el día cinco era
este señor Lucio, pero después de que acabamos mal,
ya nomás vino cuatro o cinco veces, pero ya no volvió,
de ahí, sí va gente, pero nomás va a curiosear.

Es muy importante pedir permiso para entrar y empezar a limpiar


el lugar y las peticiones surtan efecto.

41. El tiempero don Lucio de Nepopoalco

Este señor Lucio es de Nepopoalco. Este señor quiso


cambiar el culto, pero como le decía yo: "cada quien
manda donde pertenece". Dialogaron con él, se

45
disgustaron y ya el señor dejó de venir para que ya no
tuviera ningún problema con nosotros. Ahora como ya
está muy grande ya don Lucio ya no viene. Ese señor,
dicen, que veía las cosas, que lo que iba a pasar lo veía
anticipadamente. ¡Quién sabe! Hora sí, como dicen
"cada quien su trabajo". Porque son designados en sus
lugares. Después de venir de toda la República o a
recibir. Porque realmente para mandar no pueden
vemr.
Ese señor don Lucio, cuando subía, venía a pedirles
permiso a don Cheto y sus hijos. O pasaba a dejar
avisado, antes sí avisaban. Por ejemplo, el año pasado,
si hubiera venido hubiera pasado a pedir permiso.
Cuando sabe uno qué van a venir yJ no sale uno, ya
está uno esperando.
Incluso yo conocí a varias personas, danzantes, aquí
en el Templo mayor, en México, ellos me platicaron de
ustedes, que para poder visitar esos lugares, antes de
subir tenían que venirlos a ver a ustedes. Son muy
respetuosos, antes de subir tenían que venir a pedirles
a ustedes. A hacer velación. Lo único que hacen, se
ponen a cantar. Y según que van desvistiendo unas
cruces que llevan y según esas cruces las desvisten,
pero les van cantando, les van cantando hasta que las
terminan de desvestir, luego les vuelven a cantar hasta
que las vuelven a acabar de vestir. Esos subían hasta
el último día de mayo. Pero ahora quién sabe. Como ya
no se acercan ellos y como ya no me da a mí pues bien
y bien, pues ya no sé si sigan yendo, pero es lo único
que iba a hacer.

42. Alcalica es un templo castigador

[Moises] -Recuerdo también a uno de mis hermanos,


José Espiridión Vega Mendoza. Decía "yo no creo en
esto". Y todos decían "guarda respeto, no vociferes,
porque éste es un lugar sagrado". Y que empieza a
patear los candeleros. Pues cuando· bajaron por el
46
camino voltearon y vieron a mi hermano, ya venía con
su boca chueca y todos dijeron "ya lo castigaron,
luego". Y llegando a Ame ca lo tuvieron que estar
limpiando, curando. Entonces, después de ese hecho,
mi hermano ya creía en las limpias; porque lo tuvieron
que limpiar.
[Gume] -Antes ese lugar era castigador, ahora ya está
perdiendo la magia. Un animal que se subía a Alcalica
y, nomás con que se comiera las flores, luego luego
quedaba abajo muerto. Caballos, burros se morían. No
me lo pregunten, pero una vez de mi tío Amador
Velásquez, ¿no se fue porque se soltó la burra? ¿No se
fue a meter la burra, se subió en la veredita que está y
se fue a comer las flores? Nomás bajo y se murió.
Hasta los animales, entonces hasta los castiga la
cueva de Alcalica. Y luego otra vez llevó mi mamá un
muchacho que tenía una camioneta, pero aquí de este
lado de la calle Libertad, por la calle de Atenógenes
Santa Maria. Pues este muchacho después se atrevió a
regresar a la cueva de Alcalica y fue y quemó las
escobas. Si no lo curan, sí se muere.
-¿Y cómo fueron sus síntomas de este hombre?
Según dice que nomás le agarró como dolor de
cuerpo, sin ganas de hacer nada, como fueron sus
síntomas así, lo descubrieron. Como mi papá
trabajaba ahí, ya les dijo que se fue a meter a Alcalica.
El muchacho no había dicho nada, pero mi papá lo
adivinó, porque mi papá lo curó y soñó. Y salió con lo
que le curó y le dice "tú te fuiste a meter a Alcalica". Y
sí fue cierto, porque después fuimos. Si se ha fijado
más, sí se muere. Entonces, es muy castigador ese
lugar Alcalica. Pero le digo a usted ·antes sí, pero ahora
con el deterioro que ha habido ya está perdiendo la
magm.

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43. La gente de doña Cleotilde, la tiempera

Que esa señora nos va a venir a adorar un ser. Pero en


vez de ir a adorar así con una florecita, a cubrir con
aquel corazón grande, grande que nos da para
adorarlo a un ser que estima uno , que quiere uno, que
se encomiende, las gentes de doña Cleotilde va a
chupar allá en la pinche cocina. ¡Ira, harto alcohol!
Llevan sus cobijas, llega el agua, el aguardiente. Los
encuentras (a la gente de ese grupo) encimándose,
haciéndose cosas que no deben hacer. Ésa es de su
gente de doña Cleotilde. El padre que venía de aquí de
Tlayacapan, Morelos, los iba a sacar de Alcalica.
Hubo una ocasión que, con perdón suyo había una
mujer encuerada, ¡con todo el asunto de fuera! Y el
hombre también estaba encuerado. Eso es una burla,
por eso digo yo no sé por qué es que mi compadre crea
en esa gente. Si de veras pensaba cuidar las cosas,
quedaron en pendejadas en vez de hacer lo que era
adecuado.
Alcalica es como si fuera una mujer, en vez de ir a
adorarla, abrazarla o quererla, lo que hacen en
Alcalica las gentes de doña Cleotilde es como si fuera
una violación. Así pasó.
Hubo una ocasión en que también se enojaron por lo
que pasó. Porque luego mi mamá iba con ellos,
¿verdad? Y los encontraba a uno. Y ahí tiene que para
trabajar, esa señora no sabe ni cómo trabaja. Agarra y
viene el granizal, si hasta rezumba, y nomás agarran
un cachito de palma y lo prenden así y le echan
lumbre.
- Bueno ¿usted qué?, ¿es espiritista o qué?, están
cerrando los ojos, usted cierra los ojos. Sí aquí se
trabaja con los ojos abiertos, porque vamos a darle la
cara a Dios y a enfrentar el temporal que viene. No, sí
aquí vamos a defender la cementera de todo el mundo,

48
pero con los ojos abiertos, frente a Dios, no cerrando
los ojos.
El padre de Tlayacapan dijo eso cuando estaba por
acá, pero ahora creo que ese padre se fue para el otro
lado, cerca de Estados Unidos, hacia el norte ... Es el
padre Salvador, Chava, así le decían. Ese padre era de
la diócesis de Cuernavaca.
Doña Cleotilde es del grupo de Juan, hora sí, como
quiera decirse, porque ella tenía su grupo. Hora sí te
voy a decir la realidad, nosotros somos trabajadores
del temporal, somos ... , ahorita ustedes dicen
tiemperos, "... pero somos temporaleros", decía mi
madre. "Somos temporales", mis abuelos decían así.
Nosotros tenemos una capacidad de detener un rayo,
detener una centella, detener un granizo, una culebra
de agua, que hora les dicen tomados, la Canícula
pasarla. Pero necesita uno saber trabajar todas esas
cosas, porque no nomás los que dicen "lo sé trabajar",
y no lo saben. Yo me doy cuenta quiénes son
tiemperos y temporaleros. He visto que andan viendo
cómo anda la tarde, cómo amanece, cómo oscurece,
cómo vienen las nubes. Simplemente en el hecho de
ver se sabe quién es tiempero. Como dices tú, se para
uno en la mañana y lo primerito que luego luego se
siente al pararte, sientes la energía del mundo. Porque
hay veces que uno dice, ¿cómo qué día?, creo fue
antier, ¿no sintieron el aire que subió en Ozumba,
muy helado?: "Esto como que llama a hielo". Ya
comenzó. ¡Ay, Dios mío, señor no me vaya a dejar sin
maíz. Luego luego la energía que llega del hielo, se
siente. Que no me vaya. Mira nomás el hielo se siente.
Al venir en el campo, mira nomás luego se siente ... se
sentía ... a ver qué Dios dice ...
Pues mira, si te platico, Gume y Virginia, que vinieron
algunos antropólogos, y ya registramos a tu papá, de
una vez te lo digo, tu papá y Pedro ya están

49
registrados. Ya mandé a traer a los antropólogos, ya
están registrados.

44. Xochihuacihuatl

Sobre aquella mujer llamada Xochihuacihuatl, yo lo


único que sabía era que ella "trabajaba". Creo que era
curandera. De ahí más que supiera yo que hiciera más
pues no ... Hora, según dicen que hacía temas cal. Pero
ella compró un ranchito por ahí, Tepeyehuatemas. Esa
señora Xochihuacihuatl era muy asidua a Alcalica. Es
como le digo a usted, todas esas personas que curan
se cargan de muchos malos espíritus y después allá
los va a desalojar, como a dejarlos a ésos que salen a
curar, ésos que son curanderos.
A mi hermano Pedro le pegó la centella. Él trabajaba
el tiempo, también cura. Es que según como le vayan
dado el permiso para ir y se le va dando trabajo. O sea,
todos esos, ustedes como tiemperos, tienen la
autorización de curar lo relacionado al temporal, algún
aire. Por ejemplo, donde pega la centella, sea vieja o
sea nueva, llega la persona oliendo a cosas olorosas.
Pero de otras cosas de curar .. . allí lo levanta, allí lo
entrega. Pues ya allí uno lo puede curar. Pero de otras
cosas de curar, les hacen maldades.

45. Levantar la sombra

[Gume] -En el lugar donde nació uno allí levantaban la


sombra, en un rincón, donde nacía un niño,
levantaban la sombra. La matrona o partera es la que
se encarga de levantar la cama. El día que se bautiza,
puede ser más o menos o un mes. Ponen ofrenda. Le
ponen su taquito a la cama, aunque esta costumbre
desapareció. Pero ese taquito ya se lo lleva la matrona
y también comparte con los invitados y es así como da
resultado este ritual de levantamiento de sombra.

50
46. Felipe Parrilla Ramos, le pegó el rayo

En Calalpa, entre Xicoténcatl y Madero, allí le cayó un


rayo, o sea el segundo, llevaba su yunta con mulas y
lo aventó a varios metros donde estaba. Sus mulas
quedaron muertas, tuvo bastante tiempo las marcas
de la quemadura, ése fue el segundo. Pero del primer
rayo que le pegó dice que a partir de allí se le empezó a
caer el pelo, y allí el rayo le mató a dos perros y lo
aventó a varios metros, y allí no le quemó nada. Nada
más el cabello, se le empezó a caer el cabello, no se vio
enfermo, andaba normal. Pero al día siguiente nomás
tenía el susto. Del primer rayo no lo llevaron a curar
porque se sentía bien, pero en el segundo sí lo llevaron
a curar con un especialista de limpias y le dijeron que
él ya podía curar. Y un tiempo limpió y dejó de curar
porque decía que en la noche se le subía el muerto y
hasta lo golpeaba y amanecía golpeado con muchos
moretones en su cuerpo y le entró temor. Mucha gente
lo conoció de aquí de Ameca, que él estaba destinado
para curandero y él, por miedo, ya no quiso curar. Y
cuando está platicando en la esquina de su casa y
empieza a lloviznar o a nublarse, rápidamente se mete
a su casa; y le da miedo escuchar el goteo, los
relámpagos y los truenos de los rayos.

47. Las biólogas están equivocadas

Ellas, las biólogas, dicen que la sierra es más vieja que


el volcán, que la sierra puede ser su mamá del volcán,
pero cómo va ser verdad eso. La mayoría de la gente
sabe que el volcán y la sierra se llevan los mismos
años porque son pareja, ¿sí o no? Y no, ellas dicen que
no, que la sierra es más vieja que el volcán.

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48. El triángulo amoroso

Fue cuando el Nevado de Toluca le quería quitar la


Sierra (Iztaccíhuatl) al Popocatépetl, entonces el volcán
Popocatépetl, le aventó un trancazo y le tumbó la
cabeza al Nevado de Toluca.
-Mi papá lo vio bien, y ya era boyero. Tendría como
unos quince años.
El volcán de Toluca. Eso sí es cierto. Mi papá lo vio.
Ya era boyero. Tendría como unos quince años. Y de
eso, le pegó a la Sierra.
Paso grande, vamos, pasamos Paso grande, la milpa,
estaba yo descargando el arado y que me truena,
truena la Sierra en el volcán, truena. ¿Pa' qué corren?
Ahí va la lumbre, ahí va. Salió de piedra del volcán, iba
ardiendo. Iba cayendo a los pies de la Sierra. El volcán
de acá del de Toluca le quería quitar la Sierra. Se dio
cuenta el Popo, primero le pegó al volcán y luego le
aventó una piedra y le pegó a la Sierra, eso sí lo vimos.

La corona que tiene la Piedra del Conejo, es signo de poder


espiritual. En ella se marca con sus grabados sagrados parte del
futuro de nuestro México.

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Alrededor de la Piedra del Conejo, se pone la flor de nube como
signo de mucha agua. Es lugar donde se pide permiso (la puerta)
para poder entrar a las cuevas de la montaña.

49. Don Cheto era boyero

Don Cheto estuvo cuatro años de boyero en el


Iztaccíhualtl.
[Don Cheto] -Estaba yo en la cueva de Acoyoco,
cuidaba yo hasta aquel lado Huejotal; cuidaba yo para
acá para la Venta, para en frente de la Televisión
(repetidora de Altzomoni), que ése le decimos el Llano
Grande. Luego me iba yo para el volcán, Barranca
Seca, Paso del Guajolote, allá iba yo a dar cuenta.
Luego regresaban los animales pa' acá. Allá iba yo a
dar vuelta y luego regresaba yo los animales para acá.
Se comía de a tiro allá a los animales en la Joya, había
harto huesamento. Fíjate. Luego regresaba yo para
acá. Para acá donde está la Televisión. Lo malo es que
cuando me regresaba luego se regresaba y se iba para
allá.

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50. Presentación de Juan Galicia

Presentación de Juan Galicia, Tecamachal, en el


templo de Tepequiztemia. Don Cheto pide permiso
para iniciar la iniciación del nuevo granicero y grita a
las montañas diciéndoles "Acalicanzingo". Madre
Santísima, aunque ya no trabajas por ahorita, Madre
de Dios , Madre Santísima, válgame Dios Padre, Dios
Hijo, Espíritu Santo. Almulanzingo, Uheyotitla,
Calaveras , Tlalchaloni, Santo Domingo, Dios Padre,
Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, Coronilla, Madre
Santísima de Dios, estás aposentada Madre Mía, tenga
nuestro alimento Madre Santísima. Atlaquitilulco,
Tlalcamale, Santa Madre, dónde estás aposentada,
Madre mía, tengas nuestro alimento de esta visita,
Dios Padre , y que das nuestro alimento.
Todos los compañeros trabajadores del tiempo que
vengan aquí en este día que se va a recibir el mayor
Juan, granicero, y conózcalo bien para que ya cuando
lleguen a sus casas lo esperen, Dios Padre y Dios Hijo.
Don Cheto le dice a Juan: "póngase al pie de la Cruz
para presentarlo" y vamos a cantarle un medio rosario
Don Cheto les dice a todos los presentes que se
acerquen y empieza a rezar. "Por la señal de la Santa
Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor y Dios
nuestro , en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo, Amén. Desde el cielo, una hermosa mañana/
desde el cielo, una hermosa mañana/ la Guadalupana
¡ la Guadalupana/ la Guadalupana bajó al Tepeyac.
Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea
tu nombre. Corazón Santo tú reinarás, tú nuestro
encanto siempre serás / Corazón Santo tú reinarás/
tu nuestro encanto siempre serás. Vine a tus plantas,
mi Dios querido , soy revivido Dios de bondad. Padre
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre , venga a tu reino, hágase Señor tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.

54
Todo este recibimiento llevó más de una hora, con un
fuerte aguacero afuera de la cueva, y fuertes truenos
de los rayos, haciendo este ritual más místico, como si
la naturaleza estuviera esperando a un nuevo
trabajador del tiempo. Terminando el evento no
pudimos bajar hasta que el agua parara.
Tepequiztemia está rodeado por otros parajes
llamados Cuaquiahua, Yzyntytla, Tecahuyzco.
Dice Juan y Gume (hijo de don Cheto) , que don
Cheto es el único que pide el agua hablándole a las
montañas en náhuatl, y no como otros que nomás
tienen la costumbre de enflorar y ponerse a chupar el
alcohol que llevan. Y también la comida debe de
servirse en hoja de tamal y no en plato de plástico, así
era la costumbre de antes. En esta cueva de
Tepequiztemia, se le debe traer sus tlacoyitos, tamales
de anís y frijol, igual que en Amacuilecatl. Y también
dicen que para ofrendar al Cuatepochtle es en Alcalica
y en Tlalpancinco, o como lo vaya pidiendo en sueños
o apar1c10nes.

51. Juan dice que él encontró Tepequiztemia

Juan dice que él encontró el templo de Tepequiztemia.


Desde años atrás, Juan anduvo cortando trozo de
madera y frente a la cueva cortó un árbol que tenía
muchas cosas de alguna ofrenda, como listones rojos ,
amarillos y muchas otras cosas de una ofrenda. Y dice
que a partir de que tiró el árbol le empezaron a
suceder desgracias, se mató uno de sus trabajadores
en el carro que traía, murió una hija y
económicamente andaba muy mal. Esto le comentó a
don Cheto y el señor le dijo que ese templo es muy
castigador porque don Cheto desde chico asistía a
Tepequiztemia con su papá, y por lo tanto Juan tiene
que cumplir un mandato, pedir perdón y recibirse allí
para que le cambie su vida.

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52. Pedro, hijo de don Cheto

¿Cómo juegan los toritos en las ofrendas cuando no


llueve?
[Pedro] -Se tiene que poner una olla de barro con
agua, una cubeta, jícara, una cera, tepocoxcomitl,
sahumerio, la música, mole, frijolitos, tamales,
tortillas, como si fuera una fiesta; y comienzas a
trabajar y también sahúmas el altar, comienzas a
hablarles a los viejos como a doña Hermelinda Conde,
a don Félix Castillo, a Camila Evangelista, a doña
Alberta Castillo, a don Marcial, a Juventino, a doña
Sabina y también el que ya murió, mi compadre Lucio
de Nepopualco, Morelos. Todos se nombran, Luis
Rayo, la culebra, Santa Magdalena de Macazehua,
Manuel de Popocatépetl, Rosita del Iztaccíhuatl, San
Miguel Arcángel. Bueno, ésa es una historia
grandísima. Todos esos seres espirituales se nombran
para que se reúnan y merezcan esta ofrenda y luego
que ya merecieron se ponen los refrescos y sus
copitas; pulquito, lo que gusten y si están
acostumbrados a sus cigarritos, ya que acabó lo que
da uno de comer, se ponen en el altar y darles de
comer a los reyes, y ya se pone la música y a bailar los
toritos; se baila como gentes como si estuviera
bailando con una persona. Los cargas vestidos con sus
flores y los bailas, y te ponen una corrida y uno que
sea el hombre y la mujer con un manto rojo como si
estuvieras toreando un toro y, así el tiempo se trabaja,
también hay personas que saben florear la riata como
los charros que la saben florear. En esos momentos se
forman las nubes y así pronto se caiga el agua. La
riata es la que forman las nubes y con el viento de ésta
las formas, cuando ya los bailaron y se acabó de hacer
el trabajo. Antes de poner los toritos en el camino de
flores, tiene que salir la jícara con la naranja
rociándola hacia los cuatro puntos cardinales en forma
de cruz para sacar el agua de allí, Donde se está

56
haciendo el ritual; y ya ve uno cómo se forman las
nubes a punto de soltar su agua; es cuando ya se le
abre camino a los toritos para que salgan y es también
cuando sale la olla de granizo y la olla del agua; y
luego tú ves el cambio en el cielo, ya va a ser diferente.
Todo esto es como si fuera juego de niños, a pesar de
que ya somos adultos.

Tepequistemia, lugar es muy importante para este nuevo


trabajador del tiempo, porque aquí fue donde empezaron sus
penares muchos años atrás.
Anteriormente tuve los toritos pero se me quebraron y
ya no los pude obtener, aunque yo los trabajo muy
diferente a mi papá; yo trabajo con mis niños dioses la
fuerza máxima y les hablo a los serenos y les digo lo
que les corresponde y nombro y nombro a los que te
acabo de decir; a doña Hermelinda Conde, a todos los
seres que me escuchan y junto a los doctores brujos y
al ejército de cuando hubo la revolución, a todos ésos
los llamo como a la Iztaccíhuatl y al volcán, y nombro
al Señor del Sacromon te y me pongo a bailar, pero en
mi baile es como te digo comienzo hablar lengua
57
náhuatl, pero como estoy en mi trabajo ¡no te distingo!
Porque no estoy ahí, mi espíritu es el que está con los
seres y mi cuerpo con ustedes donde estoy trabajando.

53. Los nombres de la lztaccíhuatl y el


Popocatépetl

Al Iztaccíhuatl: Santa Magdalena de Macazehua, por


eso es de origen santo, y Manuel de Popocatépetl,
porque cuando esto surgió fue por Dios, ellos eran
seres humanos y por Dios los encantó. Las personas
viejas saben que fue un encanto y para nosotros los
graniceros, esos seres mágicos que fueron humanos
trabajan con nosotros.
Las vírgenes que también trabajan con nosotros son
Santa Magdalena, protectora del temporal; Santa
Bárbara, protectora del granizo y también a Sor Juana
Inés de la Cruz por su riqueza espiritual que dejó en
esta región, y son consideradas vírgenes del tiempo.

54. Pedro, como curandero

Cuando ciertas personas venían a curarse conmigo ya


me dejaban doscientos pesos y les arreglé su
problema. Y a todos les digo que se van a componer.
Pero de este amigo que los curé les dije:
-Jamás se van a acordar de mí; ahorita lo que me
traen es una regalía para que viva y coma, pero ¡jamás
se van a acordar de mí!
-¡No, don Pedro, sí nos vamos a acordar de usted!
-Bueno bendito sea Dios que sea así.
Últimamente tuvieron un problema que no le
pagaban un dinero de su trabajo, le quedaron a deber
doscientos o doscientos cincuenta mil pesos y no le
pagaban y no le pagaban y los otros ya se ponían
caprichitos de no pagarle y entonces me dice:

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-¡Don Pedro!, le voy a regalar unos diez mil pesos si
usted hace que me paguen.
Y yo le dije:
-Y o no puedo hacer nada, nada más yo puedo pedir y
Dios es el que dispone, pero no me prometas nada de
dinero.
Y me vuelve a decir:
-¡Verdad de Dios, si usted hace que me paguen m1
dinero, yo le regalo diez mil pesos!
-Y a no me prometan nada.
Y me puse a hacer mi trabajo como Dios manda, ya
después al poco tiempo le dieron su dinero con todo lo
que se le había juntado, le dieron trescientos
cincuenta mil pesos. ¿Y ustedes creen que se acordó
de mí?, hasta la fecha ni regresaron, pero yo les he
hablado y me contestan y cuando le digo que soy
Pedro, hijo de don Cheto, luego luego me cuelgan; y le
digo a mi señora, nosotros no estamos para exigir, esto
ya no es cosa mía ya es cosa de Dios, si le pagaron su
dinero y se fue a embriagar y embriagar, y su mamá se
le va en puro llorar y llorar y ya sin dinero y si él
prometió algo al Niño Dios y al Señor, hubiera
cumplido. Más vale no prometer si no vas a cumplir,
¡cumple y todo será para ti! Y luego le digo a mi señora
que el gusto que me queda que ayude
desinteresadamente y de la gente que he curado las
voy invitando para que se integren al grupo de trabajo
del tiempo.

55. Pedro, como exorcista

Vino a dar un muchacho de aquí de Chalco, pero ese


traiba [sic] la posesión del demonio, ya venía hablando
cosas y tonterías, y vino y me dice:
-Compadre Pedro, vengo bien mal, siento unos sustos
y veo cosas que no son de aquí.

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-¡Ah, qué muchacho, qué cosas habrás hecho!
Y luego me dice:
-Y o veo aquél, lo veo que me sigue y anda detrás de
mí.
-¡Ése cabrón no te hace nada -le digo- de la mano de
Dios éste no te hace nada!
-Entonces, ¿me ayuda usted.
Si has de cuenta que por ratos era un ser humano y
después cambiaba y se volvía malo y comencé a
trabajar en la casa y empecé a hacer exorcismo y salí
adelante con mis oraciones y rezos y gané, y hacía feo,
que se entiende, como el demonio y todo lo malo no es
de aquí es de allá, todos pueden queriendo y este
muchacho quedó bien.

56. Pedro y sus viajes en sueños

[Pedro] -Cuando está retirando el tiempo y no quiere


llover por estos lugares y por otros si llueve me llevan
a caminar lejos, que ni qué calles son y luego les
platico a mis hijos, fíjense que fui a lugares que ni
conozco y hay muchas cosas que comer pero ese lugar
no lo conozco, y me dicen mis hijos ¡ay papá si aquí
estás! Eso es como levitación vieja, uno sale a ver el
campo, a conocer los lugares donde hace uno falta.
Pedro cuando cura no sueña.
[Pedro] -Yo no tengo permitido, soy diferente a mi
papá porque él tiene el don, y es rezandero y nosotros
no porque somos mayores y somos de grado, no
tenemos permitido soñar el problema del enfermo, lo
captamos aquí cuando lo estamos curando, a la visión;
yo puedo decir que tú tienes problemas en tu casa o
que vas a tener problemas así, llegas y si los tienes yo
así le hago. Y cuando llega una persona y me dice,
quiero que me ayude, y le digo ya sé a qué viene usted,
su marido le hizo esto o tuvo usted un problema con
un vecino, y me dice ¿cómo lo sabe usted? Pues
60
nomás empezando a curarla, empiezo a visualizar el
problema al momento y le puedo decir su mal, ése es
mi trabajo para ayudar a mi gente como Dios manda,
para eso fui elegido por la centella y el rayo, por el
mandato de Dios.

La cruz principal es adornada por los trabajadores del tiempo. La


otra, dicen ellos, la pusieron al revés como signo de poder o
maldad y se le viste muy poco.

61
57. Pedro habla sobre sus mayores

Los mayores son los que mandan en todos los lugares


como Alcalica, Almulancingo, Coronilla, Tlalquitilulico,
la Macuilecatl, todo eso es lo que significa mandar el
mayor; mayor quiere decir que él es el responsable de
todos los lugares y gobierna esos templos para que
puedan entrar o puedan acudir y puedes llevar a las
personas a visitar. Y tú sabes que dan el don para lo
que quieras y deben saber que en qué lugar, cuáles
son los comestibles que les gustan, porque cada
templo es muy diferente:
Alcalica, le gusta mucho el jerez pero toma muy
poquito ya que no le gusta tomar más.
Almulancingo, le gusta el pulque y la copita, puede
tomar hasta donde quiera.
Coronilla, aquí son muy distintas para comer, aquí
no creas que te comen el mole y frijoles con arroz, sino
que comen la alegría, puro dulce, calabazate de
colores, palanqueta, camotitos blancos, allí los
espíritus son a todo dar, también se toma pulque y
copa.
Tlalquitilulco, allí llevas tu copa y tienes que tomar
con ellos (espíritus), porque si no tomas con ellos te
juegan y te hacen hacer cosas que ni cuenta te das y
la gente que te rodea se divierte de ti. Primero agarra
la botella y le das a cada crucecita; cuando terminas
de darle a las cruces, ahora sí puedes brindar con tus
compañeros y te las hechas enfrente de todos y a
repartir toda la copa que te queda, y aquél que dice no
quiero es el que baja bien tomado, los espíritus le
hacen la maldad, no uno.
En El Número 8, se trabaja el mole, tamal de frijol,
frijolitos, arroz y tortillas azules.

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Tepequistemia. Después de una suculenta ofrenda puesta en la
cueva y de la ceremonia de un nuevo granicero, todos se preparan
para comer acompañando a los celestes de la montaña.

Tepesquistemia, también se trabaja el mole, tamal de


maíz, frijolitos, arroz, tortillas y galletas nevadas con
su pulque y copa.
La Amacuilecatl, también es como Alcalica, se come
mole, frijolitos, arroz, tortilla, su copa y fruta.

58. Cada cueva puntos cardinales

Es un sistema que uno como granicero tiene uno que


llevar. El primero que se tiene que enflorar es Alcalica,
es simbólicamente la matriz espiritual. Segundo,
Almulancingo, y formas una mano. Tercero,
Tlalquitilulco, se forma la otra mano. Cuarto,
Coronilla, formas los pies, y de esta forma se
complementa la cruz de nuestro Señor crucificado, y
los cuatro puntos cardinales que nuestros antiguos
ofrendan a la naturaleza.

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Tepequistemia. La cruz mayor y las menores, revestidas con flores
y papel, simbolizan a la naturaleza y da n renombre a la palabra
Amaquemecan.

59. Tlaquechpa

Conocido como El Corral donde don Guadalupe


Cisneros iba a ofrendar con muchas personas, y en
este lugar piden un poco de dulce, mole, frijoles,

64
tortillas blancas, tlacoyos de haba; y antes llevaban un
toro para que lo jugaran en forma de jaripeo, hacían
baile, tomaban mucho alcohol y pulque, donde se
quedaban varios días conviviendo con la naturaleza y
pidiendo buenas lluvias para los campos de siembra.
En esa cueva siguen grabados el nombre de don
Guadalupe Cisneros, y un pez también, una cruz
remarcada en la pared de piedra en la entrada de la
cueva.

Tlalquitilulco. La presencia de fruta y comida significa alimento


para los espíritus y para que nos ayuden a tener agua suficiente
para nuestras tierras de siembra y huertos.

60. Tlalpanzinco

Ese lugar es bueno por una cosa y malo porque está


cerca el templo de las parteras que queda hacia debajo
de la cueva de Tlalpanzinco, y le llega mucha energía
de las curanderas que traen muchas fuerzas
65
negativas. Allí les gusta comer bien a los espíritus.
Igual como Alcalica, su pulquito, hasta su copa y su
cerveza, mole, tamales, frijolitos, arroz, pollo y
guajolote.

Tlalpanzinco. Don Cheto y su hijo sahúman a las cruces y


ofrendas para purificarlas y así estar limpias de malos aires y sean
del agrado de los espíritus de la montaña.

61. El Provincial

Anteriormente lo visitaban mucha gente de San Pedro


Nexapa, hacían mucho baile, mole con pollo, arroz,
tortillas, allí iban todas las mujeres de chincuete, lo
usaban anteriormente las antigüitas, usaban su falda
hasta abajo con una cinta amarrada y una blusa de
chaquira, ése es el chincuete, ésas son palabras
nativas de esta región y el hombre vestía de calzón
blanco y su camisa bordada con una águila o algo
representado a la naturaleza o un nopal, todo eso se
usaba pero ya se perdió esa costumbre.
Como en las cuevas, las viejitas entraban descalzas;
todas las viejitas de esta región que iban a enflorar las
cuevas, llegaban con sus naguas hasta abajo y
entraban descalzas porque son lugares santos y

66
respetados, y ya en estos tiempos ya se va perdiendo
la devoción, las generaciones van cambiando y ahora
ya entramos como burritos con zapatos; y el entrar
descalzo es símbolo de pureza y el zapato viene sucio
de muchos lugares donde ha sido usado. Y descalzo,
pisar la tierra de la cueva, es como si fuera tierra
santa, y estar en contacto con la naturaleza y los
espíritus.

Tlalpanzinco. Las velas de codal y cebo representan la luz de la


vida de quienes vivieron y ofrendaron estos lugares.

62. La menstruación dentro de la cueva

Es malo que una mujer esté en su costumbre y dentro


de la cueva, los rituales no surten efecto. Por esta
situación, anteriormente había una encargada de
preguntarles a todas las mujeres que si iban en su
menstruación; ella les decía que podían observar
desde lejos el ritual más no podían entrar ni ayudar en
la cocina, costumbre que se está perdiendo porque la
sangre es mal, los espíritus no bajan y también un
borracho dentro del ritual no surte efecto, en lugar de
hacer las cosas bien va agraviando a los demás ya que

67
nosotros vamos a hacer un trabajo limpio y puro, ya
no podemos realizar o no surte efecto.
También nosotros reprobamos a esa gente que
también se hace pasar por granicera y van a hacer
esas cosas sexuales ya que nosotros cuando vamos a
limpiar la cueva encontramos muchas de esas cosas
en nuestros lugares sagrados. Cierta vez, unas
personas encontramos dentro de la cueva de Alcalica
haciendo sus cosas en una cobija y habiendo unas
personas ese día subieron los padres, que cree que
tuvieron temor que el padre les llamó la atención, pues
no, y les dijeron a los padres que ellos eran unos
charlatanes y que ellos podían hacer lo que quisieran,
y luego después cuando ya vieron que empezaron a
vestir las cruces y poner la ofrenda y entonces
comprendieron que sí eran sacerdotes y se bajaron de
bolada. Fíjate lo que es la mano de Dios que ese día se
bajaron a la carrera y su mayora, granicera, de ellos se
quedó con nosotros y empezó a insultar a la gente,
¡ah, un fuerte granizal! Y engruesó como medio metro
de altura y esas cosas no son permitidas porque
mueven el tiempo y perjudica a la naturaleza. Y como
dijo Dios, hay que multiplicarse pero no en lugares
sagrados por eso pasa lo que pasa. Esto pasó por el
año de 1977, en ese tiempo estaba la congregación de
Cuautla y venían indios de Estados Unidos y me
dejaban canastas de pan, dieciséis cajas de refrescos,
trece cartones de cerveza, dos costales de piñas, todo
eso lo repartía a la gente que nos acompañaba, para
mí era mucha y mejor que lo aprovechen.

63. Juan Muñeco, de Nexapa

A Juan Macario Mendoza, lo conocemos como don


Juan Muñeco, su mamá fue hija de Andrés Mendoza,
fue Tomasa Mendoza. Mi papá Maximino Macario,
entonces mi abuelo fue Andrés Mendoza, tatarabuelito

68
de Moisés Vega Mendoza. Este es el parentesco de
Juan Muñeco y Moisés Vega Mendoza.
[Juan Muñeco] -Como unos ocho o nueve años, o
diez, estaba escuincle, apenas empezaba yo a salir,
estaba yo chiquito.

Juan Macario Mendozat (don Juan Muñeco), granicero de San


Pedro Nexapa, Amecameca. Uno de los mayores en poder y magia
de su pueblo y heredero de la medicina tradicional como
curandero.

69
Me dice:
-éste , ése es tu agüelito, es tu agüelito, Don Andrés
Mendoza.
Dijo él:
-Mire, mire , usted, mire usted, ésta es su familia de
usted, ahí está mi hijo gordo, Alfonso, toda es su
familia, y allí empezamos a reconocer. Ya después ya
estaba yo más grande, me dice la difunta Bernardina
Sales Simón:
-Tu papá ya está grande, está enfermo, fijate que a
nosotros nos falta maíz, no tenemos nada, ve con tu
papá.
Voy a rebuscarles, ¡eh!, entonces el chico fuimos y ya
estaba, cuando lo conocí al difunto Gordo. Ya él me
fue enseñando de los demás. Entonces, tu mamá y mi
abuelito fueron medios hermanos. Ora eso se
reconocen. ¡Ah, eso!, tú llevas Mendoza, mi abuelito
era tu tío y tu abuelito era don Andrés Mendoza, ése
es el mero, ése es el mero mero. Y se veía como
cualquier hombrito, pero mi abuelita se llamaba ... ora
verás , ¿cómo?, ya no me acuerdo pero me dijeron .. .
estaba yo escuincle, un día me dijeron, pero como ya
ves que decía que era mi tía, pero no era de acá, pero
eso, nada más que mi tía. Sí, pero no me acuerdo bien
cómo se llamaba ésa, pues como estaba yo escuincle,
no toma uno todavía mucho cuidado, mi tatarabuelito
Andrés Mendoza los reconoció ... y de ahí se expandió
la familia. Antolín Mendoza, también es pariente. Su
mamá de Antolín también era mamá de Camerino, ésa
es la que no me acuerdo, de todos los dejamos así, y
ahorita entre parientes. Entonces la familia se
extendió, sí, y ahorita de parientes pues ya nomás yo y
Camerino y ustedes, que están también en San Pedro
(los parientes de Moisés Vega Mendoza). Sí, porque su
papá de usted (de Moisés Vega Mendoza) lo conocí
bien, y él nos platicó todo, porque fuimos a pizcar, y
allá andaba él. Entonces, fue cuando ya me empezó a

70
platicar de ora de Marcelino, qué cargo tiene. Yo no me
daba cuenta de nada. Mi mamá Bruna Mendoza
Jardines. Ya después, ya como yo era más grande, ya
me empezó a platicar, fue cuando ya empecé a agarrar
la onda más. Sí, más antes nos platicaba, pero como y
era escuincle, no tomaba yo en cuenta.
No, ése si no, al Toto, no, ése sí no conocí, el que
mataron los Santamaría, ése sí no lo conocí, en tiempo
de la Revolución. No, ése no.

64. Yo soy el que los tengo que mandar

Ella, doña Silvestra, sí se coronó, sí lo recibió, pero ella


es por herencia. Porque cada quien, cada trabajador
tiene a su cargo. Entonces, ella, doña Silvestra, ella
no, nomás es herencia de su abuelita. Es decir, porque
algunos graniceros nomás son herederos; y hay unos
granicemos que no, hay unos que les pega el rayo.
Como hora o no, yo soy granicero por derecho: es mi
destino, de allá arriba. Y me manda a hacer mis
trabajos el de allá arriba. Así es que yo soy el tiempero.
Porque yo me dijo el mayor de acá que mandaba·más
antes, que yo quedaba en ese cargo como mayor. Yo
por eso cuando me voy a los templos, allá en
Provincial y lo vio doña Silvestra y le dije a su marido
que se llama Vicente: mira, Vicente, yo voy a trabajar,
a lo que vine, vine. Entonces allí estábamos hartitos, y
yo empecé a trabajar lo que es mi trabajo y luego tan
pronto como empecé a trabajar que se suelta el agua.
Luego luego, cuando yo acababa de trabajar, ¡pegan al
hilo dos, dos relámpagos! ¡Luego luego, se siguieron! Y
ése es mi trabajo, así es que yo soy el que los tengo
que mandar a ellos, a los otros graniceros. Ese cargo
me dieron los de allá arriba.

71
65. Tengo mi rezandero

Sí, yo tengo mi rezandero, es su marido de doña


Silvestra, pues éste también me ayuda y le ayudo. Y
entonces yo, casi cuando y voy a trabajar, le digo a mi
rezandero: ayúdame, que vamos a cumplir, ¡eh!, ¿tú
qué quieres?, ¿así nomás o pedimos de lo alto?,
porque yo cumpliré lo que es mi mando. Ahí terminó.

El sahumerio es muy importante en esta ofrenda ya que de él


depende que le guste a los espíritus para que se acerquen.

66. Yo les hablo a los de arriba

Sí, yo les hablo a los espíritus, a los de arriba, los


meros jefes ... Bueno, yo les pido permiso, es decir, y
mi compañera la Isabel, nomás los dos los que
pedimos permiso. Doña Silvestra, a un lado, eso ya
cada quien pida, que pida lo suyo. Sí, porque Isabel le

72
pegó el relámpago, ella tiene más cargo. Entonces ella
la tengo como mi segunda, ¿me entiendes?

Esta colorida ofrenda de frutas y flores es una invitación a Jos


espíritus de graniceros y trabajadores del tiempo para que se
acerquen a convivir y así las peticiones resulten favorables.

67. Cada quien le van dando su cargo

Cada quien le van dando su cargo los de arriba. Como


hora yo soy el mayor. Como hora Chabela es mi
secretaria, mi segunda, vamos. Entonces ella me
acompaña a pedir el agua, las lluvias, ¿sí? Y, este,
pues como ora Silvestra, esa nomás es ayudanta,
¿ajá? Esa ya nomás es ayudanta, pero el mejor cargo
lo tengo yo y, este, Chabela.

68. Las gallinas y aves empleadas en curaciones

Curo con gallina, cuando puedo, es casi más, más


abajo me dijeron que quedan más bien los enfermos de

73
gallinas de acá, criollas o guajolota negra. Gallina
negra cuando lo piden los de arriba o guajolote. Con el
huevo de pato nomás una vuelta trabajé, pero siempre
trabajo con el blanquillo de gallina. Y entonces,
cuando me mandan o me piden los de arriba de, este,
que se haga, que se lleve una gallina, pues yo debo de
cumplir. Hora el enfermo, si el enfermo le toca tener el
cargo igual ...
La gallina, el enfermo lo limpia con la gallina, y esa
gallina se tiene que, este, que matar para que hace la
comida. Y ésa se lleva para los templos, allí se pone.
Lo limpiamos al enfermo, la matamos a la gallina y esa
gallina dedicadamente para los templos, para la
ofrenda. Pero cuando limpian al enfermo, la gallina
debe de estar viva. Lo limpiamos al enfermo todo , todo.
Luego la gallina ya está dispuesta para matarla, para
llevarla de una vez. Cuando cae el relámpago de arriba
y le pega a alguno, ya se sabe que es dedicada una
gallina completa. Entonces la limpiamos y se mata y
se hace la comida y se lleva, se va a entregar a donde
está pedida la gallina.
Antes había una costumbre que bailaban el guajolote
en los templos. A veces piden gallina, a veces piden
esos animales. Porque aquí abajo piden un pato. Aquí
donde vive la Maura, pa' abajo. Allá está otro lugar que
ya no lo quieren poner "Pepe Cruz" pero me dijo el otro
día una muchacha que allá lo soñó, que lo soñó al
animal, al pato. Entonces ese pato, ese más antes era
un lugar que ponían el estambre, la fruta. Todo allí
llevaban.

69. Cómo curar con huevo agüerado

La buena curandera(o) conoce varias formas de curar


o limpiar con huevo de gallina o pato. Las limpias con
huevo agüerado son más efectivas, más que los
animales nombrados, es muy significativo según dicen
que el huevo agüerado tiene más fuerza ya que no
74
logró su ciclo de supervivencia o sea que quedó a un
término medio y la muerte no llegó porque no tuvo
desarrollo y no logró nacer, y se complementa las tres
fuerzas de la naturaleza: ¡naturaleza, vida y muerte!
Estas limpias se le hacen a una persona en caso de
emergencia cuando se encuentran muy malas y hacer
un desalojo muy fuerte , ya que la curandera(o) está
consciente del trabajo que realiza y tiene la facultad y
energía para saberse desalojar, porque también a ellas
se les pasa el mal y sufren mucho. Por eso ellas dicen:
"estos trabajos no son gratis, son trabajos muy
especiales, no cualquiera los puede hacer, se necesita
mucho conocimiento y magia para·hacerlos".

70. Cómo limpiar con huevo de pato

El huevo de pato para hacer limpias es mejor que el


huevo de gallina y guajolota, por su alta absorción a lo
espiritual, son más de la tierra y la humedad, y esto
quiere decir que tiene contacto con la naturaleza. El
buen granicero o curandero lo entiende de esta
manera ya que sus limpias son más efectivas. En esta
zona hay veces que se dificulta conseguir el huevo de
pato, por lo que es muy dificil que alguien le dé una
limpia con este tipo de huevo.

El caminar hacia las cuevas para hacer petición y el sudor que


saca del cuerpo es la penitencia para que tengamos lluvia.

75
71. Un templo olvidado, Pepe Cruz

Ese lugar, donde la muchacha soñó un pato, se llama


Pepe Cruz, sí, porque lo quieren borrar, pero no, no se
puede. Ése es un camino, un lado del camino. Sí, en
Pepe Cruz ofrendaban todos los que trabajan en eso,
porque, es decir, los templos, andamos todos. Cuando
un enfermo, asegún el templo que él toque, allí es
donde vamos a cumplir, eso es todo.

72: De cómo doña Silvestra se hizo tiempera

[Juan Muñeco] -Se tiene usted que recibir de tiempera,


doña Silvestra, para que ande con usted como yo,
trabajando. Entonces, usted doña Silvestra, hable
usted a su marido, porque si no, no se va usted a
aliviar. Este cargo que tiene usted es para que empiece
usted a trabajar.
Me dice , me dice:
-Pues mira, yo ya me anduve curando, ahí está mi
marido que diga.
El marido que era obrero, trabajaba en la fábrica su
marido y todo ese dinero que lo iba guardando, se
acabó con tal que se aliviara y no se pudo aliviar.
Entonces ya me dice, dice "sí", me dice su hija:
-¿Sabe usted que ya se quiere levantar a ... ?
Le digo:
- No, todavía no, porque está usted como débil.
Entonces entró su marido y dice:
-Sí, de veras, no tiene fuerzas.
Se ve lo derecho en cuatro limpias, entonces le había
yo hecho las cuatro limpias y me dice:
-No, usted siga hasta que vea yo un poquito más.
Le digo:
-Está bien.

76
Entonces yo seguí.
-"Usted viene usted, usted, me sigue curando".
Pues mire usted hasta que después yo me hablaron
los de arriba, me hablaron que ella se tenía que
recibir, es herencia, es herencia, ¡eh! Entonces yo le
dije. Entonces Doña Silvestra y su marido preguntaron
en qué lugar, en qué templo, ¿eh? Entonces, y le dije
que allí hay cruces en ese lugar, que el espíritu salió
de Almula, pero no es allí, es el lugar del que manda el
espíritu, ése se llama Soltepec. Ella, le digo:
-¿Sabe usted de allí le duele a usted, eh?, usted va a
recibir ese cargo.
Y sí, quedó conforme, pues mire usted, quedó
conforme. Le digo:
-Pero de aquí manda otro lugar que le llaman
Tlachaloni, ¡eh!, dos templos va usted a mandar. Pues
ése lo recibió, se los entregué y ahora manda ella.
Y mire usted, doña Silvestra está sana.

73. Los nuevos rayados

Acá nueva gente, que se dedique a esto o que le haya


caído el rayo, acá en San Pedro recientemente le pegó
a sus hijos de la difunta Bernarda, de allá arriba,
donde vive Chabela para allá. Doña Silvestra sabe bien
porque le fuimos a curar. Sí, este, ésa, en la que estoy
pensando de ir a preguntar al muchacho, pero ya le
pregunté, creo que es su tío, y le dije:
-¿Qué tal están los enfermos?
-"Están contentos".
No, no fue apenas eso, tiene un año, pero de todos
modos, para el trabajo, esto es, para eso está fresco ...
Porque a mí me resultó, ya era yo chico y me vino a
resultar como a los diez, a los doce años ... Ya, ya, pus,
pue que sí como a los diez doce años ... Hora verás, ya
recuerdo que como quince... dieciséis, veinte,

77
veinticinco y me resultaría como a los veintiocho años.
Si otra vuelta me empecé a sentir mal. Sí, me
resultaría como a los veintiocho años. Sí, otra vuelta y
por eso horita ayer le fui y le pregunté a su familia
de ... ¿no has visto a los muchachos contentos? Eso
ahí tendrá como, pue que sí, como veinte, veintidós ...
Ellos andaban, creo que fue a trabajar y venía con los
animales, creo con un caballo y lo mató, le pegó el
relámpago. Sí, él lo cegó a los dos y el caballo se
murió; estaban tirados, los fueron a levantar. Aquí
mismo, y después en el templo de Soltepec,
Tlacoxtepec, allá los fuimos a dejar. Nomás los fuimos
a dejar porque no, es este, nomás los fuimos a dejar,
porque no, no se recibieron. Pero eso tienen su fin de
que al rato les pueden dar cargo, hasta que venga de
arriba el cargo para que les den el poder, para que ya
allí ellos otra vuelta tienen que pedir favor con
nosotros. Ya se cumpla, si les dan cargo, ya ellos ya
saben los de arriba qué cargo les van a dar.

Esta pequeña cueva es la puerta y allí se tiene que pedir permiso


para entrar al templo mayor de Tlalquitilulco.

78
Algunos les raya. Sí, a veces algunos por medio de
que los de arriba también se dan cuenta de que
algunos se enojan. Y a veces éste los busca para el
trabajo. Ahí va dos divisiones, a la vez a veces, llega el
día en que si ya los apuntan a mandar a hacer trabajo.
Y otra vuelta les vuelve a dar. Porque poco a poco los
van persiguiendo. Así me dijo el encargado, el que era
el encargado de aquí. Que el primero, cuando los
persigue, este, les empieza a dar el relámpago. Ése ya
los empieza a perseguir y ahí a veces los agarra, y a
veces no, poco a poco.

74. De cómo le pasó el poder a Juan Muñeco

De cómo don Chano le pasó el poder a Juan Muñeco.


Ese poder tenía él, me dijo: este cargo, el que yo tengo
el cargo, tú lo vas a tener. Y yo, bueno, en una palabra
como que no le quería recibir, pero como después
empecé a estar malo y malo. Hasta después que yo vi
que mis brazos se torcían y mis pies, fue cuando le
dije:
-Chano, y sí recibo el cargo.
Dice:
-Vente mano, vamos a ver un enfermo y tú lo tienes
que curar.
Entonces fui. Luego me dijo:
-La señora Anastasia.
Él me llevó con Anastasia, voy a preguntar. Sí, me
llevó él. Voy a preguntar, sí, está cerquita. Porque el
marido era Velásquez, pero la señora era... su mamá
se apellidaba Córdova. Entonces, Anastasia Córdova,
porque se llamaba Maria Córdova y ésa jue su mamá.
Ya su marido, ése no, ése ya se llamaba Juan
Velásquez. Éste fue el primerito que curé, Juan
Velásquez.
Don Marciano, él me llevo, él me enseñaba. Don
Chano me decía:
79
-Mira, muchacho, tú vas a agarrar este cargo.
Y yo como quiera yo y como que no quería yo.
Cuando vi que no me podía componer, entonces dije:
-Chano, mira, sí agarro el cargo.
Pero hora sí que de veras yo veo que mis brazos se
van a un lado, mis pies se tuercen. Yo enfermo, ese
enfermo se llamaba, Juan Velásquez, ¡eh! Y sí, mira,
empecé a trabajar, hasta hoy hasta lo presenté, mira
aquí me tienes, Marciano Sánchez. Es el mismo,
Chano y Marciano, nomás que de respeto le decíamos
Chano, pero su verdadero nombre es Marciano
Sánchez. Ya después yo como agarré el cargo, ya poco
a poco iban apareciendo los enfermos y ya los iba yo,
como asegún, mandaban los de arriba, los que me
decían que se recibieran, pues yo les avisaba yo. Y los
que nomás se iban aliviando así, ahí quedaban.

75. El Popocatépetl

Sí, pues, mira, el Popocatépetl, la Maura2 dice que el


Popocatépetl "viene a verme , pero que yo no lo
conozco". Y que la Maura dijo que ella se le presentó el
mismo Popocatépetl habló y dijo: "No me conoces",
dice "no, yo no te conozco", dice "yo soy el Volcán".
Entonces, como vamos a vestir la cruz, el día en que
revistan la cruz yo voy a estar aquí con ustedes. "Mira,
yo estoy muhino, porque cuando suben los japoneses
me hacen amohinar, me quieren desnudar". Entonces
él se enoja, "pero con los de aquí de este pueblo no
estoy muhino, estoy contento y por eso vengo a verte,
pero yo sí quisiera, yo los castigo a ésos". El
Popocatépetl aventaba lumbre y donde caiba la lumbre

2 Maura es hija de Juan Muñeco y ella sueña por el puesto


que es heredera de la magia de su padre para ayudar a su
pueblo.

80
prendía la tierra. Eso fue lo que me dijo. "Y no le hace
aunque esté lejos, yo les aviento hasta el norte llega".
Les avienta.
Ahí acabo de platicar ella.

75. La lztaccíhuatl

La Iztaccíhuatl dice que bajan los ángeles del cielo con


las músicas, ellos le vienen a cantar y tocan las
músicas del cielo, porque está dormida. Entonces, el
Volcán lo va a ver, a su reina. Eso es todo.

Las Peñas del Santo se encuentran como grandes centinelas,


cuidando a la diosa Iztaccíhuatl en su sueño eterno. Se ubican a
los pies de ella y, a un lado, están las cuevas del Templo mayor.

81
La Iztaccíhuatl sí se aparece, nomás que necesita
hombres y personas que la conozcan, porque ella viene
de varias formas de mujer, viene de gringa, viene de
catrinzota y viene de indita, de varias formas se
confunde ella. De aquí de San Pedro, pocos la han
visto, pero el que sabía más bien es don Chano. Don
Chano era tiempero, él fue el mayor de acá, éste era el
que recibía a los enfermos. Ora sí que, como le dieron
el poder, pues es decir que él cumpla.

76. Las curaciones y los sueños

Yo limpio y sueño en la noche. Me dice: pues este va


ser esto, éste va a llevar esto y todo esto. Todo lo que
piden los de arriba.

En Tlalpanzinco un nuevo granicero hace su juramento con su


guía don Cheto, en sus manos tiene su palma, escoba, jícara, cruz
y sahumador. Estas son sus armas de trabajo para controlar el
tiempo.

77. El pueblo y los tiemperos

A través de los años, el pueblo me reconocía como


tiempero como horita saben. Cuando doña Silvestra

82
empezó a sacar lo suyo, ella quería quedar casi quería
quedar como primero pero arriba les dan el poder. Se
paraba como si de veras ellos mandan. Así como que
me quiera hacer menos. Cuando nos vimos allá en
Provincial. Quien jue la que trabajó y vinieron los de
arriba los relámpagos, fue cuando ellos quisieron creer
que yo mando. Sí porque cada quien trabaja.
Don Julio Glockner, desde hace años conoció a doña
Silvestra. Julio me dijo que no te conocía, que nunca
había oído hablar de ti. Y ni lo conozco, pero era
porque doña Silvestra siempre te ocultó, y yo como
que me hacía menos. Y ellos lo hacían por ganar,
porque ellos cobran. Cuando cobran ellos.

78. Algunos tiemperos cobran

Me habías platicado que vinieron unos muchachos


que les cobró, que te vinieron a buscar a Juan
Muñeco, pues dice que fueron aquí en creo en su
cabeza de la volcana, porque allí está un templo, pero
que ese templo no es de ellos, ese templo lo manda
Amecameca. Entonces dicen que los alcanzaron allá
los muchachos de Amecameca y ellos también. Pero
allí claro les dijeron que pa qué se fueron a meter, si el
templo no les conviene a ellos qué se anden metiendo.
Que los pelearon y como que los corrieron, que ya no
vuelvan a meterse allá. Pero parece ser que los
muchachos pagaron, porque trabajaron ellos. Sí, pues
fijate las cosas, es decir, yo cuando hago trabajo, yo no
cobro, no'más lo que sea su voluntad, porque fijate
que se tiene que hacer lo que mande el Señor de
arriba. Y si se cobra, pues ellos tienen que decir. Si
ellos mandan que se cobre, sí se cobra. Pero si dicen
que no, no, porque lo castigan a uno. Así es de que, el
que tiene legítimo el poder pues que diga: Bueno,
miren, vecinos, ayúdenme lo que sea su voluntad de
ustedes. Eso ya es otra cosa. Eso es todo.

83
Todavía se tiene la costumbre que los campesinos del
pueblo cooperan para que tú, como tlahutlazqui,
trabajes el temporal. Pues, este, pues yo me dijeron
unos muchachos que sí, ahí de ellos de que sí pida y
ayuda pa pedir agua. No, pues eso nosotros mismos
no nos podemos enojar, porque el agua no nomás es
para ti, el agua es para todos nosotros y las milpas y
los terrenos. Así es de que, tú habla con nosotros. Yo
sé si tengo dinero. No, pues tú tienes derecho de pedir,
eso me dijo el muchacho. Tú tienes derecho, para que
vayas a cumplir allí. Y ya tú ... Pero fija te que hasta te
pedimos por el pueblo. Que te ayude el pueblo. Porque
el agua viene para todos, ¿sí?. Lo que no, no, porque
los gastos son grandes, las ofrendas. No, cien pesos no
alcanza. Cómo crees que cien pesos horita, la carestía
que está ahí, que compramos esto que compramos
esto y compramos esto. Nomás me ven les digo:
ustedes nomás quieren que llueva, hasta se alegran.
Todos están bien, hasta que quedaron conformes, pero
no dicen vamos a ayudar, eso no se oye. No, por eso
usted, puede usted pedir, para que lo ayuden a usted.
Eso es todo lo que me dieron los muchachos de acá.
De nuestra costumbre, tradición, eso no se puede
perder, porque todavía ustedes son elegidos.

79. De cómo es el regimiento de los volcanes

Pues hora sí que , a la vez, este, pienso que como hoy


estoy pedido acá en este pueblo San Pedro Nexapa, el
mismo trabajo no me comprendo. Elegimos nosotros
los tiempos de elegir a cumplir que las lluvias se
vengan sobre nuestros pueblos, porque ellos ya me
admitieron hasta donde corresponden las nubes, eh. Y
como ora los demás no saben, pero hoy sí sé. Mira, de
aquí las nubes, sabe , se van hasta la coronita. Y los de
la coronita se van para México. Y los de la Volcana
también saben y se van para Puebla. El Volcán
corresponde baja así, queda hasta como por Ozumba a

84
un lado, ése es regimiento que viene el mando más
duro, porque allá ya les toca a otros. Ése ya le toca
aquí. Aquí un lugar que le, que está su campo de los
señores de San Juan Tehuixtitlán, está con Atlautla.
Atlautla ya es otro, ¿me entiendes? Nosotros regimos
todavía el campo de San Juan Tehuixtitlán, de ahí
para acá, para todo Ameca. Porque todos tenemos
parte de mandar. No porque llueve también como
quiere, también tiene su límite. En San Juan ahí otros
tiemperos. Aquí todos los de Ameca y los de aquí, es
todo junto, eh, es una unión. Pero ya por los otros
lados, eso ya es diferente.

80. Algunos de mis sentimientos como tiempero

Pues yo mira, me siento, en que a veces se va a hacer


los trabajos. Y a veces hay dinero y a veces no hay.
Entonces yo y mi compañera Isabel hacemos una
plática de acuerdo para cumplir esas cosas porque nos
falta dinero. Entonces nos vamos ayudando como
quedamos. Pues yo a veces tengo algo y a veces no.
Luego le digo: yo también no. Pero en fin, vamos a ver
cómo le hacemos para cumplir y así vamos
trabajando. Eso es todo, sí, sí.

81. La historia de cómo se recibió Juan Muñeco

Yo me recibí en el templo de Santo Domingo y aquí en


Pepe Cruz, aquí abajo. Ora allí yo mando. En
Almulancingo ya nomás me fui a presentar. Me dijo el
señor Marciano, mira, vamos a ir a Alcalica, que es el
mayor, allí te voy a presentar, porque allí es como
Gobernación, te voy a presentar. Y me fue a presentar.
Entonces me dice: compañero, dice, ya estás
presentado aquí. Ora, para mayo, ya te voy a presentar
aquí en Almula. Entonces otra vuelta allá me presentó.
Dice: mira, van a venir varios, compañeros, eh. Todos
esos compañeros, este, tiene que trabajar aquí en

85
Almula. Entonces igualmente allí en este Alcalica,
igualmente también van los señores de Ameca, de
diferentes pueblos que llegan allí, que son recibidos. Y
ya tienen el cargo, pues trabajan. Allí ya todos
trabajamos, cumplimos el deber. Eso es todo.

82. El que mandaba en Alcalica

El primero, cuando yo me recibí, mandaba el señor


Marciano, aquí en San Pedro y allá... Ándale,
ofrendaba. Luego me decía, luego me decía:
compañero, vamos a Alcalica, porque hora se cumple.
Y fuimos , llegamos allí. Entonces llegó un carra de
gente. Dice: señor Chano, ya llegó usted. "Ya venimos
aquí". Dice: está bien, don Chano. Dicen ellos: vamos
a soplar. Pues soplamos, entonces hoy, como no sabía
yo el trabajo, dijo don Chano: Miren, compañeros, yo
soy el que voy a pedir permiso aquí en el templo.
Entonces él subió arriba y él pidió permiso. Después,
él regresó con nosotros y dice: ora sí, compañero, ora
sí, ya vamos a subir todos, ya pedí permiso. Luego nos
formamos. Empezó el rezandero con la santa oración
para que entremos. Entonces llegando allí, allá en los
templos, empezamos a floriar. Acabamos de floriar,
luego, este, pues comíamos. Ya después nos
despedíamos. No, ya no me tocó bailar en el palo del
baile. No, ya no lo conocí (el palo de baile), ya no lo
conocí, para que te digo ... Y ya te digo que no,
entonces ya nos vamos. Ya cada quien, ya cumplimos,
cada quien ya se va pa su casa. Y así.. .. bajamos.

83. Benito Velásquez Martínez

No es historia, sino que es verdad, es la pura verdad.


Algunos que creo yo que no creen porque no oyen lo
que cantan ellos, lo que piden ... Alguna oración de
ellos, porque según rezan también el Padre Nuestro y
el Ave María cuando comienzan a trabajar el temporal,

86
pero hay algunos que no creen. Yo sí creo, un tiempo
estuve malo, malo como pasadito de medio año; tenía
yo mis reses, apenas habíamos comprado unas reses ,
unos becerrotes, me fui a cuidar. Venían jugando los
tres. Ahí cerca de Tlachaloni, se vienen cuerniando. Y
yo les chiflé de torito. Como cuando tocan aquí cuando
se queman los toros. Y este, y les chiflé a los becerros.
Me ámale. Bueno, pero al mismo tiempo no quise
creer, pero luego a largo tiempo ya quise creer, porque
les gustó que yo les cante a mis toros, que par torito. Y
les gustó. Sí será más de medio año. O sea me agarró
aire. Más en Tlachaloli, que es un lugar sagrado, me
agarró como gripa, un estado frío. Bueno, que la sentí
un poquito raro. Y después un señor que se llamaba
Marciano que vivía aquí y lo fue a ver mis papás que
me limpiare, y me limpiaron. Y le dijeron a mis padres
que él. Así es la cantada de pa· torito, y les quise
chiflar Descanse. Pues sí ... No le digo. Pa· torito. Y les
quise chiflar. 'y yo creo que a esos espíritus les gustó.
Y como que me agarraron y me tiraron, más de medio
año. Me limpió un señor que se llama Marciano
Sánchez. Y luego había una señora que adivinaba, se
llamaba Agustina Rosas , la jijo. Creo que lo conoció,
Porfirio Hernández. Y fue mi mamacita a verla que. Y
no , ya vinieron a dejar el mole, tamales, estambre.
Pues sí, sí me compuse, sí, y al mismo tiempo. Pero sí
duele, sí me alivié. Sus cuetes y su molito. Y me alivié,
me limpiaron con flores y blanquillos. Y ya ahí me
tiene trabajando (hasta la fecha). Pero se murió ese
señor Porfirio Hernández.
"Pillo", "¿Dónde está?" "Entra, ¿quién eres?" ¿Qué?
Van a ir a cuidar. Siéntate, mientras que v1ene.
Espéralo. Llévate , sí me daba de comer.
Ella, ¿cómo adivinaba?

87
84. Ella adivinaba comiendo hongos

Ella adivinaba comiendo hongos.3 Hay hongos de


adivino, sí hay quien. sabe lo que no conocí, ésos que
les dicen tepochtecos. Son como unos frijolitos. Parece
que son como unos hongos. Con ése que comían
adivinaban. Pero también los bendecía con sahumerio.
Y sí adivinaba y se aliviaba uno. Y ya mi papá y mi
mamá fueron a preguntar y les iba diciendo. Iba
juntando su mente. Me alivié. Ella los comía, los
niños, la señora los derrumberos, los de aquí en la
montaña. Y también limpiaba, ella los comía, la señora
era la que adivinaba. Y ya no hay otras señoras que
coman eso. Y también limpiaban con huevo. También
limpiaba, también.

85. Templos tlatatonis

Cada quien ve su destino, cómo va a ser, cómo va a


curar. Lo único que nos pasa, nos descuidamos, por
tal motivo es que él no va a misa, no al rosario y es lo
que importa. Ellos le hablan a las montañas, nomás a
la cruz. Pues digo yo que, a lo largo de la cruz es las
montañas también porque está incluido. No somos, no
tenemos ese don y ni somos curiosos. Por lo menos, es
la curiosidad y la creencia. Porque yo, fijese usted que
yo, mi jefe, sabía capar los marranos, quitarle su agua
y yo sí agarré eso. Porque mi papá yo creo que le gustó
desde jovencito le gustó una cantada. No, usted ya no
vio. Había una creencia gustosa que a donde nacía el
niño, ese tiempo se le llamaba a esos bailes populares

3 Los hongos son los apipilzin o "niñitos de agua" escribe Julio


Glockner, los traen de Nepapualco, Santiago y de Cholula, que
crecen en agosto, en el tiempo de los ejotes, y que la gente de
su pueblo los recoge en el bosque, cuando vienen de regreso
de la feria de Cholula.

88
que les llamaban bañatorios, que se bailaba con
música. En aquel tiempo había una creencia de las
camas. Entonces la gente a donde nacía la criatura
ahí hacían el mole, tamales. Había una música
popular que tocaban piezas. Hacían unos ramilletes
unas varas con flores amarradas. Entonces ése que
hacía la persona que se encargaba de hacer eso se le
llamaba tlatatoni. Y tocaban los músicos. Y a la hora
de la comedera todos querían comer mole. Fulano ya
se fue y no le dimos de comer. Hay que llamarlo para
que se alivie el niño, la niña. Era bonito y era gastoso.
Puro guajolote. Puro guajolote. Cada cama con doce
guajolotes machos. Mira como almuerzo. Bueno al
hacer una comidita con harta comida. Nada de carne
de puerco porque eso era malo. Y luego compraban
una lata de alcohol. Era una creencia muy dura y
gastosa. Porque yo mis padres todavía lo hicieron
porque yo nací. Fueron en casa de una tia. Mi tía cada
rato se enfermaba que era mi cama, que era mi cama.
Agarraba una gripa, que era mi cama. Y mis padres ya
estaban aburridos de eso. Hicieron fiesta. Harta gente.
Quiere decir que en lugar en donde usted nació.
Todavía nací en esas creencias. Sabía cantar esas
canciones, echándoles el agua a las mujeres. Más allá
sí me las sabía. Todo eso me lo impiden. Pero esas
canciones eran particulares. Y alguna cantadita que
tenga. Y no. Bueno, era un relajo, para mí era un
relajo. No, mire era contrabajo, una trompeta. Sí. Esa
musiquita, todavía vive en uno. Don Pablo López, él
sabe de eso. Vive por ahí en frente del auditorio.
Donde vive Pedro que le dicen Pica Piedra. A un lado
en la esquinita. Ése sí sabía tocar de eso. Sí lo sabré
él. Llamó Benito Velásquez Martínez. Se me olvidó todo
porque cuando estuve en la parroquia de Amecameca
todo lo fui olvidando. Hasta ahora. Vino a verme el
hombre este.
Y murieron los viejitos. Uno se llamaba Marciano
Sánchez y el otro ... Sí, ya, ya murieron. Mujeres, pues

89
también ya murieron. No, no recuerdo sus nombres.
Más allá. Como hora don Isidoro, él sabrá quiénes
fueron los del tiempo. ¿Lo conoce usted? Su hijo se
llama Guadalupe Sánchez. Vive ahí en las Flores. Ahí
v1ve ese señor. Nomás que no recuerdo. Él si los
conoció.

Preparación de la hoguera para hacer el carbón y preparar los


sahumadores, y así entrar en procesión a la cueva de Tlalpanzinco
para recibir a un nuevo granicero.
Y su hijo ya no vive. Ya murió. Y lleva como, ya así ya
lleva como tres años. Ninguno de ellos, este, pues
tomó esa tradición como herencia. No, ninguno de
ellos tomo esta tradición, esa tradición como herencia.
Sí hay nietos. Hijas no tuvieron. Eran. ¿Lo conociste a
don Felipe que le decían el General?, pues ése era el
hijo de esa señora. Hora quedó Benito Hernández,
pero ves que él es de otra religión. Es lo que a mí me
importa y él ya no cree en esto. Había cosas que sí
valían la pena. Pero ahora ya no. Bailaba bien y
enseñaba bien. Era muy activo a ese bailable, pero se
murió y luego su hijo cambió de religión y él ya no
cree . Se perdió.

90
86. San Pedro Nexapa reconoce a Juan Muñeco

Luego creo más abajo. Luego él, otra vez le pegaron. O


sea él se hizo tiempero por lo del rayo. Lo bueno es
que aquí en San Pedro lo reconocen. Da limpias y se
alivia uno. ¡Ah, mire, qué bueno! Lo que queremos es
que no se pierda esa trascendencia. La misma
modernidad nos ha ido bajando. Aquí todavía hay
hartos. Uno se llama Vicente Sánchez. Y la otra, su
esposa, Silvestra Palacio. Y viejitos, que ya hayan
muerto.
Los templos donde iban los tiemperos. Ahí donde vive
su hija de Juan Macario, ahí había una cruz, lo iban a
renovar por la tubería. Ahí firmaba Pepe Cruz, otro
lugar que estaba hasta allá abajo. Nomás le decía. Allá
estaba otra cruz. Luego está otra aquí en Almula. Allá
donde siembran otro terreno de éstos. Allá. Y luego
otro lugar, Tetepotl. Y otro está aquí en La Joya,
Tlachaloli. Y luego está otra cruz hasta Santo
Domingo. Y otra está hasta Provincial, hasta allá. Y
vienen desde México. Van a Alcalica. Van por allá. Pero
allá casi no van los de San Pedro. Si van, van a la
fiesta del 3 de mayo, van a floriar. Andan floriando. Y
eso ustedes lo toman como una cosa sagrada. Pues
más o menos lo contamos como una cosa sagrada.
Salen ellos por la leña. Nomás que pus ellos mismos se
han abandonado por motivo de que como atajan el
agua las tempestades malas. Había que pedir una
coperacha para que de ahí mismo se ayuden, porque
son gastos que se hacen ellos. Sí, y ahí a veces no
cumplen por motivo de que no tienen con qué bailar.
No hay billete para cumplir todos los requisitos. Y
usted, cuando estaban más jóvenes, sus papás
cooperaban para tiemperos. Pues cuando pasaban sí
pedían su cooperativa pues sí, sí les daba. Pero
después de que fallecieron perdió. Más o menos pues
me dieron ése, pues esa costumbre. Yo creo en él,
porque nada me quita con decir no creo, nada. Cada

91
quien tiene. O sea que viene uno destinado. Cada
quien trae su destino, cómo va a ser y cómo va.

87. Otros lugares piden lluvia

Mira, el americano vino y me dijo él, que yo mandara


las lluvias para allá, y yo no le respondí, porque yo
pensé: así no se puede mandar, señor. Qué tal si se va
para allá y aquí nos falta agua, quiobo.
Y la gente sabe, mira tiene la culpa ese pendejo, no
señor, lo de nosotros, nosotros, ¿verdad? Lo de aquí,
aquí, eh. Chabela está de acuerdo en eso, todo ya lo
puse en acuerdo. Lo de nosotros, nosotros, aquí, aquí
nosotros, nuestro trabajo es aquí, y aquí cumpliremos,
¿verdad? Para que tengamos "la palabra linda", ya que
nosotros, como dices tú , pedimos una ayuda. Ya es
una obligación también las de acá. Hasta ya me
dijeron los muchachos: No, don Juan, si eso que pida
usted, si es para nosotros, aquí también ayudamos.
Ese chambea, ¿por qué? Porque casi como quiere decir
que trabajamos, pero para nosotros. Eso está bonito,
¿verdad? Claro, que si no lo hacemos de esa manera,
otros vienen y nos ganan el mandado. Ése es de
nosotros. San Juan, todo ahí. Sí, lo que es de nuestro
volcán es lo que voy a dar, de ideas no me meto ni doy
permiso. Ándale. También igualmente el pariente
Marcelino, también que sepa, que sepa, como él tiene
su mando dirá: ah, entonces éste viene siendo también
como un sargento , él también manda. Cuando sepa
que tú eres tiempero de la misma familia, caraja, lo
traemos de trascendencia y esto no es ninguna
vergüenza. Mira pariente, te digo, ese Vicente quería
quedar bien, pero allí ese santo provincial, el templo,
allí lo vio, porque yo el tiempo que fuimos para ahorita
aquí, como horita, pegan tres tronidazos, pero
seguidito. Ese señor que lo tiene se llama Isaura y que
dice "Ay, don Juan", me ve y le da risa. Entonces, pasa
recontento y dice: hasta que me eche una copa. No

92
pues ya lo vio a lo derecho. No pues, y, a lo derecho.
Hora, igualmente Isabel, se ha dado cuenta bien, eso
fue aquí en el templo de Santo Domingo, lo vio. El
difunto Chano. "Ahí está la peña, ahí está. Donde sé
cuándo quiéramos pedir el agua ... y ése no sabe.

La posición de las cruces representa la fuerza de cada trabajador


del tiempo, éstas se encuentran en la cima del cerro Coronilla.
Ellos ven piedra, pero no saben a dónde está
marcado. Y el difunto Chano sí, dice: mira, hijo, aquí
esto está marcado para los que pidan, pero ellos no
saben, y allí van, pero no saben, nomás lo ven piedra,
pero no conocen a dónde está el mando. Entonces y sí
sé, y ese día fui allí y hablé nomás yo solito, ninguno
me vio. Para poco ratito está este un muchacho que
vive por ahí, estaba sentado, y otro que nombran
Ignacio, así los dos juntos, dice:
-Hora que, ya llueve, pues mira y nomás porque vino
ese señor y tantito se sentó y ya mira.
Entonces pasa a decir este muchacho:
-Hasta que tuvimos quien manda.

93
Y nos dieron un aplauso.
-Híjole -dice-
y echamos otro aplauso.
Entonces, imagínate, tú eres elegido, lo traes de
trascendencia. Mira, este .. .

Antes de empezar el ritual, se hace limpieza. No cualquiera puede


hacerlo, sólo quien cuente con la autorización de don Cheto y
demás graniceros.

88. Ángela López Remigios, la Chomi

La Chomi habla del tiempero Melecio Palacio Castro.


-Mi esposo es el que nomás él curaba, limpiaba. Se
llamaba Melecio Palacio Castro. Nomás agarraba el
blanquillo y limpiaba. Usaba también Santa María,
ruda, loción de alcohol, nada más. Cuando caiban los
rayos, él los iba a levantar a los que quedaban heridos
por el rayo. Y luego él hasta que, por ejemplo, tronaba
cuando caiba el rayo.

94
Ángela Remigio, La Chomi. Su esposo, ya finado, le hereda el cargo
de curandera de San Pedro Nexapa, y ella sigue siendo fiel a la
tradición.
Esperaba hasta que volvía a levantar otro, hasta que
tronaba otro. Para que se levantara el enfermo. Ya que
se levantó, lo levanta, lo limpia, entonces ya. Y luego
tiene que ir para que fueran las cuatro limpias, y ya.
Luego, cuando por ejemplo, cuando quería ir a dejarlo
a su lugar a donde cayó el rayo, tenían que hacer
moles, tamales, comprar, este, estambre, veladoras,
angelitos, adornos, sahumerio, sahumador, un torito y
mole, y, este, arroz, frijoles, plátano, naranja, mango,
uvas, dulces, este, velas codales, estambre de colores,
este, rosas, una escoba, cuetes. Es decir, todo. Todo lo
de la ofrenda.

95
89. Melecio Palacios Castro

Melecio Palacios Castro curaba con huevo de gallina


criolla y de granja. Melecio, en su forma de trabajar
para curar a los enfermos soñaba. Soñaba el problema
del que limpiaba. Se le revelaba, por ejemplo, a donde
parecía dónde salía el rayo. Porque él se da cuenta
dónde salía el rayo, dónde está. Todo él lo sabía. Él, su
templo era Provincial, Santo Domingo. Nomás dos
partes. El cargo que tenía mi esposo ya lo agarré. Yo
curo igual, peor no, yo no sueño. No, yo no sueño,
muy rara la vez que llego a soñar. Lo limpio y luego ya
se ve qué cosas es lo que tiene. Ya después que ya lo
reconocí, ya le digo qué cosa tiene. Y ya, después de
eso ya lo voy a seguir curando. Ya. Se le compran los
cuatro huevos. Me pagan lo que es y ya. Les he
cobrado, cobrado treinta pesos por limpia, es lo que
me dan como una cooperación.
-Porque tú no puedes cobrar más caro.
-No, yo puedo cobrar más. Nomás que como es de la
misma familia pues no les puedo cobrar más, les cobro
menos porque es de la misma familia. Y fuera otra
persona, pues sí. Ya ve que uno, y, este, recibe dice
fiador pagador. Porque le pasa a uno la enfermedad
que tiene la persona. Antes que muriera, yo me fui a
hacer el recibido allá a Provincial, allá tengo mi cruz,
allá arriba. Sí me sentí bien con esa responsabilidad,
cuando me coroné. Cuando por ejemplo no voy por
motivo de que a veces no me avisan cuando van, o no
tengo dinero para comprar o cooperar para la flor o
para cualquier cosa pide. Cuando me avisan voy. Va
estar doña Silvestra, don Vicente, doña Natalia, la
Chabela, don Juan Muñeco, don Beta, este, va el
enfermo que va a ser recibido.
-¿Tú ya coronaste a alguien?

96
-No, todavía no me ha tocado recibir a nadie, todavía.
No, la que le tocó la suerte de coronar a alguien fue a
mi marido.
Doña Silvestra y don Vicente se fueron a recibir aquí
en Sultepec, de aquí en este cerrito que está aquí
enfrente. No, doña Silvestra y don Vicente. Mi marido
los llevó a coronar, él fue el padrino. Luego allá
se casaron para recibirse allá; después que ya se
casaron, lo curaron, se recibieron. Hasta ahí nomás,
luego comimos.
El día que van a florear, va a bailar las contradanzas
allá en ese lugar, contradanzas apaches. Porque viene
un señor que dice que viene del norte, se llama
Alejandro, pero viene cada mes de mayo a floriar las
cruces, un barbón alto. Siempre lo veo, siempre pasa.
Anda floriando los templos. Viene a las cruces. Un
barbón alto. Pero nomás el que venga. Nomás cada
año, cada mes de mayo. Siempre pasa. Anda floriando
templos. Porque él también estuvo malo. Él también se
recibió, se enfermó, se engranó todo su cuerpo, como
roña. Vino a preguntar sobre cómo curarse. Después
mi esposo le platicó todo. "Bueno, dice, me voy a
recibir yo también". Así es de que por eso viene. Antes
venía con su esposa pero ya no, se dejaron él y su
esposa, es la que también trae los apaches. Por
ejemplo, vienen unos de lejos, cuando viene él y van
allá a enflorar, vienen los apaches, viene la
contradanza. Luego bailan allá luego ya después ya
acabaron, ya comemos, ya alevantamos, ya nos
despedimos.
-Yo curo con ruda y Santamaría, nada más; alcohol y
huevo, nada más.
-Cuando es una enfermedad fuerte, ¿qué otros
ingredientes metes? ¿No metes fruta para limpiar,
listones rojos?
-No.

97
-Entonces tú nomás lo sencillito, ya que una
enfermedad más fuerte, ¿con quién lo mandarías?
-Lo levantamos, lo curamos al enfermo y donde se
apareció ya lo vamos a dejar a su lugar. La levantamos
y es una de las más fuertes aquí. Juan Muñeco y la
Chabela. Y esta Natalia, don Vicente , Pancho Rojas, el
chaparrito. Vive aquí. ¿De don Jacobo?, sí, ya también
me platicó. Sí, también se recibió Pancho Rojas.
Valeria Plaza, ella vive en su casa de la Colonia. Allí de
donde vive Faustino Agustín. Allá mero. Ésos son los
que trabajan el tiempo. También tengo una comadre.
También saben curar de aire. Tú curas de espanto
también. Se le compra, le consigue los maicitos
cuates, pero los rojos, y ya que le ahiga uno comprado
se cura el enfermo a las doce del día. Ya que la ahiga
uno curado, ya lo cura uno con una jicarita roja, y ya
con unas flores con agua de azúcar, nada más, se le
jala los bultos, el espanto .
-¿Y tú también puedes curar a los niños, cuando se le
cae la mollera?
-No, eso es diferentes, ésa es otra tiene que saber.
Doña Andrea, ¿te acuerdas que vivía aquí abajito?, ella
era una muy diferente, pero más o menos doña
Silvestra también ha de saber, pero yo no, de la
mollera no te sé decir.
-¿Quién tiene más poderes de don Juan Muñeco y
doña Silvestra?
-No, don Juan Muñeco es de allí de .. . no, la que tiene
más poder es doña Silvestra porque ella tiene un
cristote grandote, tiene una cruz, pero grandota. Es el
que manda, doña Silvestra viene siendo como
compañera. Pues varios vienen siendo compañeros de
los mismos lugares. Pero según tengo entendido a
Juan Muñeco le cayó el rayo. Él también está recibido.
Y Juan Muñeco es el que manda. Doña Silvestra viene
siendo como compañero, ¿no? Varios son compañeros

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de los mismos lugares. Todo ellos son compañeros de
los mismos lugares.

90. La Chomi informa la muerte de su esposo

Cuando iba a ofrendar, él hacia llover, cuando iba a


ofrendar, pedía el agua. Pedíamos el agua. Para pedir
el agua es allá en Alcalica y allá en Provincial. Ésas
son las que se ponen. Ésas son las que se ponen las
jicaritas llenas de agua. Para cuando va uno a pedir el
agua se abre muy poquito, poquito nomás, no se abre
harto, para que no fuertes tempestades. Poco. Para
que no suelte tempestades. Entonces Alcalica y
Provincial son los más fuertes para pedir el agua. Allí
en Alcalica está grande el templo. Allá también van a
recibirse los graniceros. Mi nombre completo es Ángela
López Remigios. Mi esposo hablaba mexicano. Me
siento bien trabajando lo que trabajó mi esposo. Ya él
ya me pasó a dejar, pero ya no puedo levantar ni
revivirlo. Quisiera uno que reviviera, pero ya ... No me
acuerdo de cómo le pegó el rayo a mi esposo, no, ya no
me acuerdo. No me acuerdo de quién es el caballo. Le
tocó a un caballo, era un colorado ese lo fue a curar él,
pero no se alivió, el caballo se murió. Como le tocó y es
animal ... Pero él lo fue a curar, pero ya no se levantó.
Entonces todo esto, esa tradición no se ha perdido,
todavía ustedes siguen adelante. Esa tradición no se
ha perdido.

91. La Chomi dice a quién le va a dejar su cargo

¿A quién de tus hijos le piensas dejar tu cargo?


-Pus horita a ninguno, no están aquí.

92. La Chomi dice ...

La Chomi dice que para pedir el agua todo sale de la


bolsa Todos los gastos para pedir el agua provienen de

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la bolsa de uno. De la bolsa, por cada que trabaja el
tiempo. Todo sale de su bolsa. 4 El pueblo ya no se
acerca, porque nosotros habíamos hablado, que
íbamos de pedir por ejemplo una cooperativa para
pedir el agua, porque el agua se pide nomás porque se
pide, también pierde uno tiempo, pierde uno el día.
Gasta uno; ya que flores, ya que cuetes, ya que ... pues
otras cosas más que piden. Y Doña Natalia ella se
junta con nosotras ella no es independiente ella viene
con nosotras para cargarse de energía para curar a la
gente del pueblo de San Pedro Nexapa, pero cuando
curamos muy fuerte nos ponemos malas y lo hemos
estado aunque tenemos el don de curar, todos
tenemos que ir a enflorar al "Templo del Provincial"
(debajo del Popocatepetl), que es de las curanderas del
pueblo y también Don Juan Muñeco r- nos acompaña
porque el es el principal.
-¿Si no saben limpiar, también les perjudica a
ustedes?
-Sí, también, cuando por ejemplo el enfermo está
muy malo, uno dice: fiador pagador, porque le pasa,
que no que le dolía todo esto, por aquí, todo le dolía y
lo curé, le alivió. Pero me pasó a mí. Me pasó, pues yo
qué. Pero lo cura uno. Dice ya no se aguanta uno, ¿ya
qué va uno a hacer? Ya lo curé, ya me pasó, pues ya
qué. Pero pues lo cura uno, pus ...
-Y tú por ejemplo aquí tienes tu altarcito, con tus
vírgenes ¿tienes la virgen de la lluvia, Santa Bárbara?
-No, en mi altar no tengo Santa Bárbara, nomás la
Virgen, San Lucas, Santa Teresa, la Virgen de las
Monjitas, el Señor de Chalma. Y nada más son los que

4Se refiere a la tradición que tienen en Santiago Xalitzintla


de cooperar para que se le dé una gratificación al tiempero y
vayan a ofrendar para pedir agua para tener buena cosecha.

100
tengo, nada más, sí son todos y el Niño Dios. Son los
que tengo.

93. Leyenda de Juan Muñeco

Don Juan era un señor que le · decían el tiempero


porque siempre iba al Volcán donde hay un centro de
ceremonias, cantaban y bailaban para que lloviera en
tiempo que se sembraba y si llovía o granizaba mucho
también realizaba el ritual para que no se perdieran
las cosechas. Cuentan que a don Juan le cayó un rayo
y no le pasó nada y por eso también le decían el Siete
Vidas y del cielo le vino el don de poder invocar a la
lluvia y a los dioses del tiempo, decían que los
espíritus le hablaban cuando iba a hacer mal tiempo y
él tenía que salir a parar el aire, lluvia o granizo. Al
final de su vida vivía solo porque sus hijos ya eran
casados y una noche hizo mucho aire y los espíritus le
hablaron pero él estaba muy cansado y no salió al
amanecer y lo encontraron muerto.

La forma de vivir de Juan Muñeco no tenía nada de extraordinario.


Esta fue su casa en la cual fue encontrado muerto.

101
94. ¿Quién soltó a los burros?

En el pueblo de Amecameca también se comenta que


algunos leñeros que fueron a cortar su leña al bosque,
en un lugar seguro fueron a amarrar sus seis burros a
unos árboles. Los leñadores se introdujeron al bosque
no muy lejos de los animales y empezaron a recolectar
la leña y más tarde se acercaron al lugar donde
estaban los animales para empezar a cargarlos con los
tercios de leña, cruel fue la sorpresa que no
encontraron a ningún animal, los perros que los
acompañaban no hicieron ruido alguno ya que ellos
presienten a un extraño cuando se acerca, los leñeros
sabían de la trascendencia del Cuatepochtle y rápido
pensaron en él, y se pusieron a buscarlo por medio del
rastro y viendo que se encaminaron rumbo al pueblo
tomaron sus cosas y marcharon rumbo al pueblo
encontrado a los animales en las primeras calles y
espantados como si hubieran visto algo extraño y muy
inquietos, los metieron a sus casas, con esta maldad
del Cuatepochtle tuvieron un día perdido.

95. Lo vio volar y sin gorro

El Señor Crispín, nativo de Amecameca se sorprendió


en ver a un niño chaparrito diciéndose:
¡A caray, ese es el pingo!
Y ese niño chaparrito se le quedo mirando a él, y de
un abrir y cerrar los ojos como una bola se fue a
clavar al otro lado.
Después vuelve a volar de sentido contrario y todo de
rojo y su cabeza no es como la de nosotros, sin cabello
y es rapón y su cabeza es como de una calabaza con
costras como costillas en forma de calabaza y si me
asuste y me encomendé a Dios, y me regrese lo más
pronto para salir del bosque y llegando a mi casa les
comente a mi familia lo que había visto en el bosque y
mi familia me recomendó que siempre que fuera al
102
bosque me encomendara a Dios porque ese ser podía
hacerme algo malo

96. El bueno y el malo

Gumersindo y Virginia Cordoba Castillo, ellos son los


hijos de don Cheto, el tiempero mayor que ofrenda en
las cuevas de los volcanes de Amecameca.
Para su hija Virginia el Coatepochtle verde es el
bueno, ya que este ser diminuto ayuda a la gente
cuando esta extraviada o se pone a platicar pidiendo
un taco pero es muy rara la vez que alguien comente
que tuvo contacto con el Coatepochtle verde. Ya no se
ha oído hablar de las apariciones del verde, para ella
es el corazón del bosque.
Para Gumersindo el rojo es el maldoso. Dice:
Es como la gente que hay calmados y nobles y otros
con cosita de nada se les sube la sangre a la cabeza y
se violentan. Este niño que se aparece todo de rojito
con su hacha al hombro es muy peligroso porque
cuando destruyen su bosque él se violenta en
diferentes formas y hasta el más hombre se retira del
lugar por miedo a que le vaya a ocasiOnar un
accidente.
Don Cheto dice que el Coatepochtle vivía en
Tepeyehual cuando estaba boscoso. Allá se hallaba
mucho pero ahora como ya esta descubierto por la tala
inmoderada que hubo en esa zona se va para otro lado
donde hay mucho bosque.

97. El arcoíris me curo mi enfermedad

[Moisés] -Cuando yo tenía alrededor de unos tres años


me salió una enfermedad llamados mezquinos, en las
manos y los pies. Me corrían de las escuelas porque
decían que la enfermedad era contagiosa.

103
Entonces mi abuela, que en paz descanse, mi abuela
me dijo: "hijo, yo te voy a curar esa enfermedad no
mas que salga el arcoíris"
Una tarde que llovió, salió el sol y se formo un
arcoíris, de extremo a extremo, del Popocatépetl al
Iztaccíhuatl, tan bonito.
Y mi abuela me dice: "hora si hijo, quítate tu ropa y
quédate en calzoncillo"
Y empezó a macerar el agua con cal y cantando en
mexicano (náhuatl), pero ofrendando la cal hacia el
arcoíris, hacia el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl y me
empezó a untar los pies, entons ella me dice: "¡pídele
con muchas ganas, grítale al arcoíris que te quite esta
enfermedad!" Y entonces yo arriba del pesebre le grite
al arcoíris que me quitara la enfermedad. Mi abuela
me dijo que no me lavara, que después veríamos
resultados.
Al día siguiente para irme a la escuela mi mamá me
empezó a llamar y me dice: "oye, ya no tienes tus
mezquinos" sorprendiéndose y eso fue una cosa
inexplicable porque de un día para otro se me cayeron.

98. Cuando me dio un mal aire

[Moisés] -Cuando yo tenía alrededor de 15 años, en ese


tiempo, aquí en Amecameca se empezó a usar mucho
el pelo largo, que el rock y esa música pesada.
Entonces pues yo veía a los muchachos de unos 20,
25 años con su pelo largo, bonito, hasta se lo
enchinaban, entonces yo siempre tuve ganas de tener
mi pelo largo y sucede que una vez me acerque a una
imagen de Jesús y tenía muy bonito su pelo entons yo
agarré y le dije: como me gustaría tener tu pelo. Y le
acaricie el pelo a esa imagen, pero eso es un secreto
porque no'mas yo lo sabía, y pues para en la noche
que caigo enfermo, entons mi mamá como ya sabía
que siempre me agarraba aire o mal aire mando a

104
traer a una señora que se llamaba Micaela, que era
una curandera, entonces, este, me dio una limpia con
un blanquillo de pato y ya cuando abrió el huevo ella
lo empezó a estudiar y cosa que a mí me sorprendió
porque me dice la señora: "tu aquí envidiaste el pelo
de Jesús, por eso caíste enfermo, o sea, te agarro
fuerte aire". Y yo nada más sabia ese secreto y la
señora me dice: "nunca vuelvas a hacer eso porque es
jugar con Dios".

99. Le pidió de comer

Este relato es contado por el señor Julio Hernández


Aguilar. Dice que cuando estaba leñando en el lugar
llamado Almorada, en los bosques de Chalma se le
apareció un niño todo de rojo trayendo un olor a
humedad, identificándolo como el Coatepochtle y
acercándose al señor le pidió que para al día siguiente
le trajera de comer y a cambio le dijo:
No te preocupes, para mañana tu leña ya estará
cortada, llegas temprano, cargas y te vas y así todos
los días tendrás tus cargas de leña seca.
Con el tiempo, la gente estuvo observando al señor
Julio, viendo que rápido regresaba del bosque con su
carga de leña seca, nunca trayendo leña verde,
aunque fuesen tiempos e lluvia, ya que en esta
temporada es muy dificil encontrar leña seca. La gente
del pueblo le dice al señor, en todo de burla: "Don
Julio es tu amigo el Coatepochtle" y el señor riéndose
les platica que también se le apareció en forma de
conejo blanco:
Cuando estaba observándolo que me chiflan de un
árbol y cuál fue mi sorpresa, al mirar arriba del árbol,
veo un niño en una rama y vuelvo a mirar hacia abajo
y ya no estaba el conejo, desapareciendo por
segundos, y vuelvo a mirar hacia el árbol y viendo al
niño sentado en una rama, todo de rojo, con su

105
hachita y después desapareciendo del lugar dejando
un aire muy frio.

100. Bomberos sorprendidos

Amigos de Felipe Linares que trabajan de bomberos en


Amecameca, le platicaron que una noche fueron a
hacer un recorrido por el rumbo de Tomacoco para ver
un ritual en la Piedra del Conejo, eran como las 12:30
de la madrugada, y se sorprendieron al ver un niño en
medio del bosque, en la madrugada, y les dio miedo y
regresaron todos sorprendidos.

106
MEXICALTEPETLACUICAL HIMNO NACIONAL MEXICANC

Icuacyaotl technozas metzxica Mexicanos al grito de guerra

ticanacan temicti tepoztli, el acero aprestad y el bridón,

iuan ueliqui man tlalcocomoni y retiemble en sus centros la tierra

icuac totepoz cueponiz nohuian. al sonoro rugir del cañón.

Tlazotlalnan ximo ixuaxochitlali Ciña ioh Patria! tus sienes de oliva

in pacayotl nemiliztli zecnitlaca de la paz el arcángel divino,

iluacapa nonemiliz nochipa que en el cielo tu eterno destino

omocuilo catema toteotl. por el dedo de Dios se escribió.

Tia quinoquezque in uehca chaneque Mas si osare un extraño enemigo

mo tlalpac quintlalizque inicxihuan profanar con su planta tu suelo,

tlazotlalnan ximati ca mopiluan piensa ioh Patria querida! que el cielo

quin yeanaz toteotzin pan yaotl. un soldado en cada hijo te dio.

Tlazotlalnan mopiluan amitzihuia iPatria! iPatria!, tus hijos te juran

ca nochipa mopampa mimiquizque exhalar en tus aras su aliento,

tlatachnotzas in yaotlapitzalli si el clarín con su bélico acento

ica intenyo uelinqui quemanian. los convoca a lidiar con valor.

Inicteuatl iztque xochime iPara ti las guirnaldas de oliva;

inec yeuan ze iluico ilnamiquilliz iun recuerdo para ellos de gloria!

zente tlatzca tlataniliz mohuaxca iun laurel para ti de victoria;

ze mahuiztic tecochtli inic ye. iun sepulcro para ellos de honor!

Icuacyaotl technozas metzxica · Mexicanos al grito de guerra

ticanacan temicti tepoztli, el acero aprestad y el bridón,


iuan ueliqui man tlalcocomoni y retiemble en sus centros la tierra
icuac totepoz cueponiz nohuian. al sonoro rugir del cañón.
Poesía en náhuatl de Sor Juana

(Villancico VIII del Tercero Nocturno, (Tocotin del Villancico VIII. Ensaladilla.
San Pedro Nolasco, 1677) Tercero Nocturno, Asunción de 1676)
(Mestizo y Mexicano) (Náhuatl6)

Tocotín - Tia ya timohuica

Los Padres bendito totlazo Zuapilli

tiene on Redentor; maca ammo, Tonantzin,

amo nic neltoca titechmoilcahuíliz.

quimati no Dios. Ma nel in llhuícac

Sólo Dios Piltzintli Huel timomaquítiz

del Cielo bajó, ¿amo nozo quenman

y nuestro tlatlácol timotlalnamíctiz?

nos lo perdonó. In moayolque mochtin

Pero esos Tepoxqui huel motilinizque;

dice en so sermón tiaca amo, tehuatzin

que este San Nolasco ticmomatlaníliz.

mletchin compró. Ca mitztlacamati

Yo al Santo lo tengo motlazo Piltzintli

mucha devoción mac tel, in tepampa

y de Sempual Xúchil xicmotlatlauhtili.

un Xúchille doy.
SALUDOS Y PREGUNTAS EN NAHUATL

COMO TE LLAMAS? LVAMOS A PASEAR?


(Q!JENIN TI MONOTZA) ¿TIOHUE TIP ASHALOTI?
R= ME LLAMO ... R=:= iNO Q!JlERO!
R= MANI MONOTZA MOISES R= iAMO NINEQ!JlC!

iBUENOS OlAS!
¿cUANTOS AÑOS TIENES? TANEZIC O
(CANOSI-ll SI-llHUITIPIA) CUALI TONALTIN
R= TENGO SO AÑOS
R= NIPIA SO SI-llHUIT iBUENAS TARDES!
TIO TAYIC O
CUALI TEOTIACTIN

- ¿cóMO ESTAS?
(Q!JENIN TIETOC)
R= iESTOY BIEN!
iBUENAS NOCHES!
TIOTAC O
R= CUALI ETOC CUALI YOHUALTIN

iNOS VEMOS,
¿cóMO ESTÁN TODOS? HASTA MAÑANA
(Q!JENIN.NENYETOQUE) ITIMOTA HASTA MOSTLA!
R= iTODOS ESTAMOS BIEN!
R= TINOCI-ll CUALI TIE TOQUE ¿QUÉ PASO?
HONPANOVA?

¿VAMOS A PLATICAR? NADA


(TIMO NONOZATIC) AMOTELI
R= iSI VAMOS A PLATICAR!
R= QUEMA TIMO NONOZATIC ESTA BIEN
CUAL! ETOC

¿Q!JÉ VAS A HACER? !MUCHAS GRACIAS!


(HON CI-llCI-llHUATIN?) iMIAC TIAZOCAMATI!
R= iVOY HACER MUCHAS COSAS!
R= NIO NICI-llHUATIC MIAC CI-llHUALI iDE NADA!
iDE AMOTELI!

¿QyÉ TIENES?
HON TIPIA?
R= iME DUELE EL CUERPO!
R= NESH COCUHU NOOMI
lA DÓNDE VAS? íVOY A MI CASAl
CANTIO NIO NOCHAN

SEÑORAS Y SEÑORES
TATAME UAN NANAME

MAESTRAS Y MAESTROS
TLAMASHTIQ!JE AUN TIAMESHTIA

NUMEROS
l=CE
2=0ME
3=YEVEYI
4=NAHUI
S=MACUILI
6=CHICOASEN
7=CHICONAVI
8=CHICOME
9=CHICUEY
1O=MACTI.ATI

·MAMA=MONANA
PAPA=MOTATA
ABUELO=MONITZIN
ABUELA=MONITZIN
HERMANA=MOCHI
HERMANO=MOCHI TAGA
NIÑO=PILIT
NIÑA=ZAPILTIZ
SI=Q!JEMA
NO=AMO
iDISCULPE!=iNESHTAPOPOL VI!
JOVEN=OXQ_UISHPffi
JOVEN (MUJER)=ZUAPffi
Monstruo de dos cabezas: La Tierra
Códice Dresde

Esta obra se terminó de imprimir en noviembre de dos mil diez

El tiraje fue de 3000 ejemplares y 50 versiones digitales.

Tipografia Bookman Old Style en 9, 10, 11 y 12 puntos.

Hardware:
AMD Phenom Quad Core 2800 Mhz

Software:
Windows Vista Ultimate
Office 2007

lZTAVISIÓN
&
lPAN TEPEME IHUAN OZTOME

www.montero.org.rnx
México, Naucalpan
MMIX

109
SECCIÓN: 36, Estado de México
TITULO: 100 historias de linaje de graniceros del Popocatepetl e
lztaccihuatl
EDITORIAL: lpan Tepeme lhuan Oztome
AUTOR (ES): Moisés Vega Mendoza
TEMA: Ciencias Sociales
En la época prehispánica la labor de los graniceros
era ejercida por la elite sacerdotal. Quienes poseían
el .poder del conjuro y la predicción de los
fenómenos atmosféricos, que regían la vida de los
pueblos mesoamericanos, ostentaban una
jerarquía social importante. Con la ruptura histórica
que propició la Conquista estos cultos fueron
perseguidos, y por ende, pasaron a la práctica
oculta. Más tarde, para muchos pueblos, se
convirtieron en creencias y prácticas subalternas.

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