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Sinchi, sinchi, negrito.

El uso medicinal del tabaco en la


alta amazonia peruana. 6 de noviembre de 2010

El centro Takiwasi (http://www.takiwasi.org), de Tarapoto, y la asociación GASS -Grup Associat


pels Serveis de Salut- propusieron en el año 2010 una conferencia sobre el uso tradicional del
tabaco en Barcelona. En una época en la que se criminaliza a un ser vivo, como la planta del
tabaco, la cual es un claro ejemplo de que según cómo se utilice puede ser un remedio o un
veneno, se propone devolverla a su sagrado lugar.

Como planta es espíritu antiguo que aceptó ser quizás la primera planta curativa de la
amazonia, lo cual equivaldría a decir la primera planta curativa del mundo, pero la profanación
de la misma por gentes que no comprendían su valor, cegadas por la fiebre del oro,
transformaron dicha comunión beneficiosa en una epidemia de alcance planetario.

El Dr. Jacques Mabit, junto con su equipo del centro terapéutico de Takiwasi, supieron leer y
recibir el legado de muchos tabaqueros y tabaqueras de la alta amazonia peruana para, con el
debido respeto y conocimiento, integrarla en los protocolos de tratamiento. En esta conferencia
se explican diversos aspectos de la planta y su comunión con las personas.

Una curiosidad organizativa es que no hubo manera de disponer de un local en el ámbito


sanitario para acoger la conferencia del Dr. Jacques Mabit. La suerte es que se consiguió el
local de la FEDELATINA, Federación de entidades latinoamericanas de cataluña. No estuvo
mal hacerlo allí, ya que el tabaco es americano de origen, concretamente andino y también es
un ser humilde que quizás tomó esa decisión.

Esperamos que disfruten de la información expuesta en el vídeo.

Un cordial saludo

Eduard Casas Bertet


Presidente de GASS

Introducción

Buenos días a todos, primero. Y agradeciendo a Gass, que nos dio la oportunidad de
hablar de un tema que es muy apasionante e inmenso. Es un reto hablar una hora y
media de una planta que cubre todo el mundo, que tiene una historia larguísima, que
tiene múltiples usos en grupos étnicos diferentes.
Entonces, obviamente voy a concentrarme sobre algunos temas que me parecen más
interesantes desde el punto de vista de nuestra experiencia. Porque si hablamos
solamente de la parte antropológica, ya no nos basta una hora y media para describir los
diferentes tipos de usos del tabaco.
Ya hice ese contraste que ustedes conocen entre las campañas que hay en el mundo
occidental, sobre la intoxicación, la peligrosidad, el cáncer, y al mismo tiempo este uso
tradicional que refiere al tabaco como la planta medicinal principal en la amazonía.
Planta central más importante que el ayahuasca, que el toé, que todas las otras plantas.
Entonces, para ubicar desde ya, que dentro del contexto amazónico, el tabaco es central,
fundamental. Si hay una planta que habría que retener, sería esa.
Muchas veces, en el contexto occidental, con el ayahuasca, visionaria, hay un poco más
de fascinación, pero en realidad el tabaco es máximo y predomina ampliamente. Pero es
de uso bastante limitado y difícil.
Mi sorpresa viene como buen occidental que llegó hace 24 años en esta zona en Perú,
para estudiar medicina tradicional, y cuando encontré los primeros curanderos me
preguntaban si fumaba. Y entonces yo, medico naturista, orgulloso de decir “no, pues yo
soy una persona sana, no fumo tabaco”. Me dijeron “pues entonces no puede aprender,
no vas a entender nada sin el tabaco”. Entonces tuve que forzarme a fumar tabaco,
contra mi religión (risas).
Hay diferentes usos del tabaco. Uno es el uso popular, que todos los campesinos utilizan
para protegerse de las mordeduras de los zancudos, de los insectos, y también
especialmente de las víboras.
También lo utilizan para protegerse de las malas energías, o “vapores”, que hay que
entender como una serie de interferencias en el mundo de la selva, que es un mundo
vivo, activo. Hay una serie de entidades o instancias del mundo invisible que están
circulando constantemente, contra las cuales uno tiene que protegerse.
De fondo, hablando del tabaco, tenemos que introducir inmediatamente unos conceptos,
que creo que la mayor parte de ustedes tienen, pero que no son clásicos en el mundo
occidental.
A saber, que tenemos un cuerpo físico, pero que éste cuerpo no es solamente físico, es
también “energético”. Por ponerle una etiqueta, porque en realidad nadie sabe muy bien
qué es la energía, ni siquiera los físicos.
Hay una instancia no visible inmediatamente del cuerpo, que es fundamental. Cuando se
habla del cuerpo, dentro del contexto de la medicina tradicional, y particularmente de la
amazonía, se entiende un cuerpo físico-energético. Que está en constante relación,
interferencia o empatía con las fuerzas del mundo no visible.
Entendemos que dentro de la creación hay el mundo visible sensible que es perceptible
con los 5 sentidos. Ese es el mundo manifiesto, sensible. Pero hay un mundo no visible,
no manifestado, que se puede alcanzar, por medio de las plantas por ejemplo. Este
mundo no visible es el mundo de las esencias. El mundo de las ideas platónicas, de los
arquetipos jungianos, de las formas antropológicas, que es primigenio en relación a este
mundo sensible. Entonces hay que entender eso, tener ese panorama en la mente para
entender de qué voy a hablar.

Entonces, el tabaco va a ser precisamente un mediador entre este mundo sensible,


visible, y el mundo no visible. El mundo de las esencias, de las formas primigenias,
como se le quiera llamar. Por eso que tiene una función fundamental, porque va a
permitir relacionarse con las formas que dan origen a este mundo sensible.
La creación se entiende, desde este concepto, como el mundo sensible y el mundo no
sensible, donde también hay seres, hay criaturas: Entidades, espíritus, como les quieran
llamar.
Son formas autónomas, independientes, sin corporeidad, que están dotadas de
inteligencia y voluntad. Entonces, no somos los únicos habitantes de esta tierra.
Están los seres humanos, los animales, las plantas, pero también todo un espacio de
criaturas no visibles para la conciencia ordinaria que están permanentemente
evolucionando alrededor nuestro. Y eventualmente con problemas de infracción,
invasión, del cuerpo humano. Ahí el tabaco va a jugar un papel fundamental
Entonces, para el campesino, está ese uso que es el uso popular, sencillo, en el que la
gente fuma para protegerse cuando va a su chacra, cuando va a cazar, cuando va a
pescar. Ese uso es común y clásico. Que no necesita ningún tipo de iniciación ni
preparación especial.
Sirve también para curar las miasis, los gusanos que se ponen de bajo de la piel. Ustedes
ven, por ejemplo, una madre que tiene un hijo con una pequeña herida. La mosca le
puso huevos, se hacen gusanos ¿Qué hace la madre? Va a poner un poco de jugo de
tabaco para hacer salir, para extraer el gusanito, pero va a cantar. Y canta llamando al
espíritu del tabaco y eventualmente al espíritu de ese gusanito. Yo observé eso y es
llamativo ver cómo cantando el gusano sale, llamado por el canto.
Es una cosa que parece de película, pero es real. Tenemos que entender que ese
concepto del mundo sensible, material, perceptible, da acceso a otra dimensión. Todo el
concepto de mundo ahí es simbólico. Hay que redefinir la palabra occidental
simbolismo, la función simbólica.
Los símbolos son formas, pueden ser palabras, textos, imágenes, que son perceptibles,
de este mundo sensible, pero que nos dan a ver algo que no se ve. Son figuraciones en
este mundo concreto material de algo que no se puede percibir directamente.
Si dibujamos un corazoncito, significa amor. Y el amor no se puede ver, no se puede
palpar. Esta figuración simbólica no es solamente una figuración virtual, una
representación estética o del código de comunicación, sino que es operativa y efectiva.
Utilizando la función simbólica podemos actuar sobre el cuerpo físico, sobre la mente y
sobre la parte espiritual.
Nosotros tendemos a decir en Europa “es simbólico, es virtual, no tiene consistencia”.
Dentro del concepto indígena y de la filosofía de las profundidades, el símbolo es
activo, operativo, por lo tanto cualquier ritual que va a utilizar formas simbólicas es
eficaz y operativo.
Por lo tanto es importante conocer bien los rituales y que sean correctos, porque si los
hacemos mal también van a ser operativos, efectivos, pero de manera negativa o
peyorativa.
Cuando el campesino utiliza el tabaco para protegerse de los parásitos, de las víboras,
insectos, ya tenemos una indicación de qué uso va a tener el tabaco en el nivel
energético-espiritual.
Del mismo modo que a nivel físico-material, el tabaco, el humo de tabaco, el jugo de
tabaco, permite extraer, expulsar, los parásitos físicos, en el mundo psíquico y luego en
el espiritual, el tabaco activado por el ritual, va a permitir expulsar, exorcizar, limpiar
los parásitos psicoemocionales o espirituales. Es decir, las infestaciones espirituales, las
posesiones.
Lo que se ve a nivel material ya nos da una idea de cómo actúa a otro nivel. Es a través
del ritual, que es una tecnología precisa de lo sagrado, que la planta va a ser activada a
otro nivel.
Tenemos un nivel molecular que, bueno, la química o la etnofarmacologia conoce: hay
principios activos, hay moléculas que van a actuar; ingerimos la planta, la fumamos, la
consumimos, y va a tener un efecto molecular. Sobre eso no voy a insistir porque hay
gente que sabe mucho más que yo sobre este tema y estamos convencidos de que es
cierto.
Pero ahí no se detiene el efecto de la planta. Y mientras, vamos a reducir a nuestra
forma de pensar occidental, reduccionista-positivista-cientista- racionalista, vamos a
reducir la planta a un objeto físico. Entonces nos perdemos y no entendemos lo que es la
medicina tradicional.
Lo que esta nos enseña es que si bien hay un acto molecular, farmacológico, cuando
utilizamos el ritual de manera correcta, activamos las energías potenciales de la planta a
nivel energético. Y ese nivel va afectar nuestro cuerpo energético, primero a un nivel
psicoemocional y luego a un nivel más sutil, espiritual.
La planta puede ser activada para actuar a diferentes niveles y ahí es donde el ritual es
fundamental. Porque esa activación la hace más poderosa, más potente, por lo tanto más
peligrosa, si no se usa de manera correcta.
Activando la energía, las potencialidades de la planta, sus virtudes, el tabaco va actuar a
un nivel psicoemocional para limpiar las infestaciones. ¿Que qué son? Todo lo que
hemos incorporado a nivel psicoemocional que viene de la familia, de la sociedad, de
ideas, de libros, que no son realmente nuestro ser profundo.
Hemos necesitado nutrirnos de todas estas cosas, de todo lo que nos aporta el entorno,
desde la infancia, pero también hay un momento en que tenemos que diferenciar poco a
poco qué cosa realmente es mía, mi sentir, mi deseo, mi vocación, mi misión. En fin, mi
esencia. Y qué cosa no me pertenece, cuales son los deseos de mis padres, de la
sociedad, de la religión, de la política, que he incorporado pero no pertenecen realmente
a mi ser profundo.
Podemos intuir que en la búsqueda de sí mismo vamos a tener que diferenciar y evacuar
lo que no es nuestro, lo que no es propio. Y ahí el tabaco, que tiene ese poder de
evacuación de los gusanitos, parásitos, que no permiten diferenciar lo mío de lo que no
lo es.
Esto es a nivel psicoemocional. Todo lo que hemos podido retener, guardar y que a
veces atesoramos. Nuestra neurosis, que nos hace sufrir pero, al fin es nuestra ¿no?
entonces la queremos.
Y hay otro nivel, que es espiritual, donde hay también posibilidad de infestación, de
interferencia, de obsesión –como dicen en el lenguaje eclesiástico tradicional- que
puede explicar bastante una buena cantidad de patologías.

Después de este uso popular hay un uso mas especializado que es el uso curanderil,
medicinal, terapéutico, en el sentido amplio. En este caso, el tabaco se va a utilizar
muchas veces como forma de intoxicación voluntaria. Y a veces, en ciertos grupos
étnicos, a dosis altísimas. Muy diferente del uso que nosotros hacemos de fumar
pequeñas cantidades de forma repetida. Ellos hacen un consumo no muy frecuente, pero
a veces a grandes cantidades. Intoxicaciones voluntarias que pueden llegar al borde de
la muerte.
Pero desde ya quiero hacer resaltar una cosa importante, es que el consumo de tabaco en
el proceso iniciático, especializado, curanderil, medicinal, siempre va a empezar en
forma sólida y líquida. No se fuma el tabaco para empezar. Siempre se empieza
consumiendo en la forma de extracto acuoso, o sólido, masticado, o inhalado en rapé. Y
luego recién del proceso iniciático se va a acceder al tabaco fumado.
Eso es fundamental. Lo vamos a encontrar en muchas tradiciones. Es lo mismo que pasa
con el cannabis en las tradiciones orientales. Eso es una ley espiritual, universal.
Desde que nacemos, cuando estamos en gestación, el niño está en un mundo material, se
está constituyendo su cuerpo físico, dentro del vientre de la madre, y en líquido
amniótico. No hay luz. No hay aire. Al nacer va a dejar este mundo acuático-material y
accede a la luz, al sol, al aire.
Lo que sucede a nivel biológico, fisiológico, pasar del mundo de la madre al de los
padres, es un proceso que se repite a todos los niveles. La iniciación, siendo un
nacimiento psicológico espiritual, procede con las mismas leyes. Siempre vamos a pasar
de lo femenino a lo masculino. Tierra y agua, elementos femeninos. Luego fuego, luz,
aire, elementos masculinos. Eso es central en todas las iniciaciones, en todas las
latitudes.
Porque primero tenemos que, como en la formación del feto, construirse a nivel fisico

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