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Estética y política

en Jacques Rancière.
Genealogías de una obra en curso*

Jacques Rancière. 2009. Et tant pis pour les gens fatigués


[Me da lo mismo con los que estén cansados]. París: Editorial Ámsterdam [699 pp.]

Alberto Bejarano**

* La editorial La Fabrique ha publicado de forma simultánea a fines de 2009 otro libro de Rancière, esta vez de
artículos dispersos, titulado Momentos políticos.
** Actualmente adelanta su doctorado en Filosofía en la Universidad París 8, con una tesis sobre “El concepto de
desgarramiento en la novela ‘2666’ de Roberto Bolaño”. Ha combinado la docencia con la traducción. Ha publicado
algunos ensayos sobre filosofía y literatura, alrededor de la ucronía, la heteronomía, la literatura apócrifa y la(s)
musa(s) indecible(s), para parafrasear en parte a Nancy. Entre sus publicaciones se encuentran: Los 68 y sus
amuletos. Número 55: 34-45, 2008; y Raúl Ruiz y los fantasmas del placer. Hapax 2: 45-52, 2009. Correo
electrónico: kinephilo@gmail.com.
Estética y política en Jacques Rancière. Genealogías de una obra en curso. Reseña del libro Et tant pis pour les gens fatigues de Jacques Rancière.
Alberto Bejarano

Lecturas

Me sitúo en el marco de los posi- filosóficas”, puebla desde hace más (“régimen estético del arte”, “división
bles del arte y no en el de una de dos décadas las vitrinas de las li- de lo sensible”, “política/policía4”, “lo
teoría del sujeto en general, ni en brerías filosóficas de la Plaza de la visibl(e y lo posible”, etc.). Encontra-
el de las normas de aceptabili- Sorbona en París. Son en su mayoría mos además, por ejemplo, una pri-
dad definidas por una moral, una textos de “situación y circunstancia”, mera definición bastante completa
religión u otro sistema dogmático para citar a Sartre, que tienen la fuer- señalada por Rancière sobre la rela-
(Rancière 2009, 517).1 za y las falencias de la oralidad y que ción entre estética y política: “trabajo
provienen principalmente de clases, sobre la idea de estética: para mí, esto

A
conferencias y entrevistas. Aunque no no es la filosofía, la ciencia o la teoría
es una obra póstuma, el caso de Me del arte, sino un régimen específico
da lo mismo con los que estén cansados, del arte. Intento trabajar entonces en
el nuevo libro de Jacques Rancière, sí desfase con respecto a lo que algunos
hace parte de esta saga de publicacio- llaman modernidad artística, término
nes “coyunturales” que se editan en que implica un tipo de relación entre
veces se nos refunden un formato diferente al original. historia, política y arte que no me sa-
algunos libros, algunas artes poéticas, tisface” (Rancière 2009, 255).
algunas viejas lecturas y algunos pocos Este libro, publicado a finales de 2009
recuerdos. Algunos podrían llamarlos en Francia, se asemeja a la colección Así, leyendo en detalle todas las en-
lapsus o actos fallidos. Nuestras pa- de “Dichos y escritos” de Foucault o a trevistas, aprehendemos de cerca la
labras resuenan sólo para unos cuan- “Dos regímenes de locos” de Deleuze, obra múltiple de Rancière y entende-
tos y se esfuman entrada la noche. y su título, Me da lo mismo con los que mos mejor por qué su pensamiento ha
Quienes hemos participado en comi- estén cansados, pertenece a uno de los adquirido tanta notoriedad mundial y
tés editoriales de revistas conocemos artículos recogidos en este volumen. por qué ejerce una influencia consi-
ese destino o esa dimensión de las Se dirige, según el mismo Rancière, derable no sólo en círculos filosóficos
palabras casi solipsistas, como en un a todos aquellos que están cansados europeos, norteamericanos y latinoa-
poema de Cernuda.2 Se trata, de to- de “pensar”, en especial, de pensar en mericanos, sino en espacios desti-
das maneras, de palabras escritas en una vía de emancipación. A través del nados a la creación artística. Sus
revistas en muchos casos ya desapa- género “menor” de la entrevista, vemos últimos libros (casi todos traducidos
recidas o casi inhallables, o de diálo- el itinerario conceptual de Rancière, al español, vía Argentina) suelen
gos efímeros que desaparecen para después de los años “Althusser”.3 El contribuir a debates estéticos loca-
el público. Les ocurre también a los libro recoge cuarenta y cinco entrevis- les de diverso orden.5 Sin embargo,
filósofos, incluso a los que poseen tas con Rancière, con diverso origen y hay una paradoja también constante
una mente brillante. Con el fin de re- público, realizadas entre 1976 y 2009. en la recepción de la obra de Ran-
mediar en parte estos olvidos, en los Las primeras entrevistas datan de los cière, en especial en algunos espa-
últimos años ha ido ganando fuerza, tiempos en que Rancière compartía cios académicos latinoamericanos.
en especial en Francia, el género de escena con Deleuze, Lyotard, Châte- En ocasiones se le presenta como un
las “obras póstumas”. Podríamos decir let, Badiou y Lacan, en los años do- “marxista” de larga duración, como
que este nuevo escenario nació con la rados de la entonces Universidad de una especie de “dinosaurio althus-
publicación de los cursos de Foucault Vincennes, postmayo del 68. Unas seriano” (definición más cercana a
en el Collège de France a mediados de son entrevistas inéditas, otras fue- Badiou), y en otros momentos se le
los años ochenta y, luego, se extendió ron publicadas en revistas conocidas, percibe como un “agitador” de las
a Deleuze, Barthès, Lyotard y Derrida, como Cahiers du cinéma o Europe, o vanguardias altermundialistas.6 En
entre otros. Una avalancha de textos en revistas “menores” de diferentes todo caso, Rancière ocupa un lugar
inéditos, exhibidos como “novedades lugares, desde Argentina hasta Por-
tugal. Con este libro, el lector puede
apreciar la formación de conceptos 4 En su acepción señalada por Foucault (2007).
1 Todas las traducciones son nuestras. fundamentales en la obra de Rancière 5 Un ejemplo de ello lo vimos el año pasado en la
2 O parafraseando un sutil comentario de la Universidad Nacional, durante la polémica por
evocadora reseña del número 34 de Revis- el performance de Tania Bruguera.
ta de Estudios Sociales, escrito por Ana M. 6 Para situar más en detalle el “momento” de la
Amaya (2009): “[…] esa dimensión miste- 3 Nos referimos al período de formación y mi- filosofía francesa contemporánea, pueden verse
riosa y retadora en la que somos individuos litancia marxista de Rancière, alumno de en particular dos libros. El primero, de Vincent
solitarios que luchan, de modos tan distin- Althusser (junto a Balibar y Macherey) en la Descombes (1982), y el recientemente publica-
tos, contra su soledad”. París estructuralista de los años sesenta. do en Francia por Frederic Worms (2009).

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Revista de Estudios Sociales No. 35
rev.estud.soc.
abril de 2010: Pp. 200. ISSN 0123-885X
Bogotá, Pp.168-171.

predominante en la filosofía francesa mí una apertura de las fronteras En síntesis, podemos decir que des-
actual, al lado de Badiou y Nancy. entre los discursos y no necesita pués de leer Me da lo mismo con los
de expertos para esa apertura […] que estén cansados, apreciamos mejor
Ahora bien, creemos que el lugar de por lo tanto, yo no me he ocupado lo que Rancière llama reconfigurar la
Rancière, a juzgar por sus obras, en es- de producir una teoría de la lite- mirada “filosófica” sobre las artes. Bien
pecial por la que nos ocupa, está en ratura que brinde instrumentos sea que dicha mirada se dirija hacia el
otra parte. En un paisaje utópico, fiel que permitan despejar las reglas cine (la fábula cinematográfica), la li-
a sus posiciones libertarias. A través y explicar en general y transmitir teratura (“Mallarmé, la política de la
del libro, descubrimos a un Rancière las obras literarias […] (Rancière sirena”; “Políticas de la literatura”), el
en autorretrato de filósofo contempo- 2009, 481). teatro (“El espectador emancipado”)
ráneo, en los términos nietzscheanos o el arte conceptual (“Malestar en la
recordados en un reciente ensayo de Esta cita nos permite mostrar cómo estética”).7 Con este libro nos acer-
Agamben. Un contemporáneo, como en Rancière el “oficio” del filósofo (y en camos al trabajo cotidiano de Ran-
aquel que llega demasiado pronto o particular del que se dedica a la “es- cière y conocemos el funcionamiento
demasiado tarde. Demasiado pron- tética”) no se dirige a “esclarecer” la de su pensamiento en la intimidad de
to, por ejemplo, cuando, ya desde obra de los “otros”, sino a poner en re- los diálogos con los “entrevistadores”
1981, Rancière anunciaba una crisis sonancia fragmentos y pasajes de una (colegas, profesores y estudiantes ex-
“estructural” de las ideas de izquierda obra (artística) siempre en movimien- tranjeros, en buena parte latinoameri-
(no ligada a la vía de los “totalitaris- to. Enseguida, Rancière se refiere a canos, cinéfilos, artistas, colectivos de
mos” señalada por Arendt, sino a la Flaubert, y precisa: desempleados, etc.). De allí proviene
reconsideración del concepto de revo- el interés principal de este libro: asis-
lución y de emancipación) en relación [P]ara mí la crítica literaria o cine- tir en “vivo y en diferido” a la confor-
con sus orígenes no marxistas. Dema- matográfica no consiste en expli- mación de la trama del pensamiento
siado tarde, cuando señala la perti- car o clasificar las cosas. Es más de un autor contemporáneo que, como
nencia de leer en clave “democrática” bien una manera de prolongar las en una novela del escritor argentino Ce-
a autores calificados por algunos como obras, de hacerlas resonar de otra sar Aira, nos invita a su “taller de crea-
a-políticos o incluso reaccionarios, forma. No me interesa explicar a dor de conceptos” (alusión indirecta a
como Flaubert, Mallarmé, Woolf o Flaubert, Balzac o Hugo. Lo que Deleuze, con quien Rancière comparte
Borges. En palabras de Rancière: me interesa es poner a resonar mucho más de lo que él mismo está dis-
un personaje, una palabra o una puesto a aceptar).
[M]e interesa la literatura no sintaxis con respecto a otros per-
como una disciplina sino, por sonajes, otras palabras y otras sin- Aunque pareciera que sólo en la úl-
el contrario, como principio de taxis. Primero me ocupé de Flau- tima década Rancière se hubiera in-
desclasificación de los discursos. bert, no lo hice para escribir sobre teresado por la “estética” (categoría
Por lo tanto, no creo que haya Madame Bovary sino para operar que prefiere llamar “régimen estético
método literario o competencia identificaciones imaginarias entre del arte”), su obra siempre ha estado
literaria específica. Para mí, la los obreros (cuyos textos leía en marcada por la no distinción entre
literatura no es un arte o un domi- los archivos) y los personajes de una esfera de lo “estético” y una es-
nio cerrado sobre sí mismo, a la Flaubert (Rancière 2009, 482). fera de lo “político”. Desde allí, desde
espera de especialistas que ven- escenarios plurales de diálogo con lo
gan a despejar sus leyes y a per- Nos gustaría subrayar esa idea de Ran- “filosófico” y lo “no-filosófico” como
mitir la apreciación de sus obras. cière: la de no escribir sobre algo sino lo entendía Deleuze, Rancière ha pro-
[La literatura] es un régimen escribir para poner a resonar algo. De yectado en sucesivas genealogías y
histórico del arte de escribir que allí también proviene una idea esen- estudios “archivísticos”, en parte a la
precisamente se caracteriza por la cial en este autor: la a-disciplinariedad. manera de Foucault, nuevas miradas
abolición de las reglas de las artes Una variante crítica de las hoy defenes-
poéticas, por el hecho de que no tradas por algunos: “interdisciplinarie-
hay cerramiento del sistema, y dad” y “transdisciplinariedad”. En este 7 Se deben mencionar también otros temas que
son transversales a su pensamiento, como la
porque no hay ni siquiera oposi- sentido, el propósito de Rancière es educación (ver su libro El maestro ignorante
ción entre una razón de ser de las abrir los campos cerrados por dentro [2003]), los “movimientos sociales” y la his-
ficciones y una razón de ser de los de “disciplinas” como la literatura, y toria de las luchas populares (ver La filosofía
y sus pobres [1983] y El odio a la democracia
hechos. La literatura designa para poner a resonar ideas en común. [2006], etcétera).

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Estética y política en Jacques Rancière. Genealogías de una obra en curso. Reseña del libro Et tant pis pour les gens fatigues de Jacques Rancière.
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que problematizan aún más los deba- términos lo que define propia- 2. Descombes, Vincent. 1982. Lo mismo
tes sobre estética y política. mente una ruptura con respecto y lo otro: 45 años de filosofía francesa
a la lógica representativa clásica. (1933-1978). Madrid: Cátedra.
Para concluir, vale la pena insistir en Esto implica pensar al mismo
que para Rancière la relación entre tiempo cómo se redefinen las 3. Foucault, Michel. 2007. Seguridad, te-
estética y política no pasa necesaria- relaciones entre el dominio del rritorio y población. México: Fondo de
mente por el peligro de una deriva arte y otros dominios, sobre todo Cultura Económica.
hacia una “estetización de la política” la política […] se trata, en mi
frente a una “politización de la estéti- caso, de pensar toda una serie de 4. Rancière, Jacques. 2003. El maestro
ca”. En una de las últimas entrevistas artes y de discursos sobre el arte, ignorante. Cinco lecciones sobre la em-
que se le hicieron, del año 2008, el bien sea a través de una pintura, nacipación intelectual. Barcelona: Edi-
autor explica en estos términos el sen- una coreografía o un discurso torial Laertes.
tido de su trabajo filosófico, insistien- crítico o filosófico (Rancière
do en que una crítica a la modernidad, 2009, 586). 5. Rancière, Jacques. 1983. La philoso-
como prisma de lectura del arte, está phie et ses pauvres. París: Fayard.
en el centro de aquél:
Referencias 6. Rancière, Jacques. 2006. El odio a la
[T]rabajo actualmente sobre lo democracia. Buenos Aires: Amorrortu.
que yo llamo régimen estético 1. Amaya, Ana María. 2009. La libertad
del arte. Es una forma de rom- entre lo visible y lo invisible: límites y 7. Worms, Frederic. 2009. La phi-
per el concepto de modernidad, alcances de lo sublime kantiano. Revis- losophie en France au XXe siècle.
es decir, de pensar en otros ta de Estudios Sociales 34: 33-45. París: Gallimard.

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