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Subtemas:
Neuro Oratoria Emocional
Desarrollo:
Uno de los objetivos del orador es causar en el público el impacto necesario para que recuerden
su mensaje y, si cabe el caso, lo pongan en práctica. Para ello requiere tener amplios y diversos
conocimientos, así como utilizar múltiples técnicas que le apoyen en esta meta. En esta ocasión
trabajaremos una de las más importantes, y la iniciaremos con un pensamiento que se usa en
el ámbito de la oratoria y las presentaciones: “Podrás olvidar lo que alguien te diga, pero
recordarás lo que te haga sentir.” Estamos hablando de las emociones en la oratoria.
Nos basaremos en el modelo del Cerebro Triuno de MacLean, quien lo divide en Sistema
Cortical, Sistema Límbico y Complejo-R. En el sistema límbico residen y funcionan todas las
emociones, y es allí hacia adonde apuntaremos las técnicas de este tema.
Otro aspecto importante a fijar es que todos somos seres emocionales, incluso más
emocionales de lo que estamos dispuestos a admitir. Esto se cumple en todos los ámbitos de
nuestra vida: profesional, personal, social, etc. Aunque la formación y desarrollo de las
emociones es un proceso de mucha complejidad, nos remitiremos en esta ocasión a las
emociones básicas y cómo utilizarlas a la hora de hablar en público.
Son variadas las clasificaciones sobre las emociones más básicas, y esto va a depender de la
línea psicológica que se utilice. En este estudio consideramos como básicas las siguientes:
Desde el punto de vista del orador, este debe conocer y manejar su mundo emocional; esto es
necesario para poder lograr lo que planteamos. Por un lado, debe permitirse sentir y manifestar
las emociones que le genere el tema y el evento en el que se presenta. Por ejemplo, requiere
alegrarse para alegrar a su público, entristecerse ante algo difícil, molestarse ante una
injusticia, etc. A través de las neuronas espejo del cerebro de sus oyentes, estos tenderán a
identificar la emoción y a sentirlas en consecuencia; esto es empatía.
Esto es vital también en otro sentido: las personas que te escuchan no quieren ver un robot,
una cosa programada; esperan ver a un ser humano que se comunique con profundidad y de
manera personal y directa. El público siempre percibe con detenimiento a quien le habla, pues
generalmente tiene mucho interés y su mente está analizando detalladamente todo lo que
hacemos y decimos.
Por otro lado, el público también siente en todo momento, tanto hacia ti como hacia el tema y
a las circunstancias. Por ejemplo, hay mucha diferencia entre un público que te aprecie y uno
que tenga algo en tu contra o que sienta rabia hacia ti; o que quieran o se resistan al tema; o,
finalmente, que estén viviendo situaciones agradables o preocupantes. Debes conocer todo lo
posible al respecto y trabajar con esa información.
¿Cómo puedes provocar emociones en los demás? Aquí tienes algunas sugerencias que,
sabiendo usarlas, te ayudarán a lograrlo con relativa facilidad:
Todo esto solo es posible de una manera: debes conocer al público que tienes al frente. Muchos
han sido los oradores que han aplicado técnicas de forma predefinida y el resultado ha sido
nulo o contraproducente. Generalmente es debido a que no han considerado la posición y
situación de sus oyentes y, como estos no han estado en disposición de hacer lo que se les
indica, simplemente se resisten y bloquean cualquier actividad que se les dé, a menos que sea
lo que realmente quieran o necesiten.
Ten presente qué están sintiendo en todo momento; es una habilidad importante que requieres
desarrollar. A través del contacto constante y sincero, puedes ir determinando el estado en que
se encuentran las personas y cómo van viviendo y sintiendo tu presentación o propuesta.
Nunca pases esto por alto.
Para realizar el cierre, evita que tu público se vaya con alguna emoción o situación
desagradable. Dejará un mal sabor de boca y eso lo transferirán hacia ti, a menos que tengas
una intención muy especial y específica. Recuerda también que, si bien eres responsable por
diseñar el discurso (palabras), también lo eres para definir el flujo emocional del público y del
tuyo.