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CENTRO DE ESTUDIOS PARA EL DESARROLLO LABORAL Y AGRARIO

DERECHO A LA SINDICALIZACIÓN Y FORMACIÓN DE


SINDICATOS
El Derecho a la sindicalización está estrechamente relacionado con la libertad de
asociación u organización y es una facultad de todos los trabajadores de empresas
públicas como privadas. En este sentido, el sindicato es el medio y espacio donde se
defiende y promueve esta relación enfatizando la importancia de la organización como
el instrumento esencial para la defensa y conquista de los derechos de los
trabajadores. La lucha de la clase obrera fue la gran artífice para la conquista de este
derecho.

Este derecho está normado en el plano mundial por el Pacto Internacional de


Derechos Económicos, Sociales y Culturales que establece el compromiso de los
Estados firmantes a garantizar el derecho de todas las personas a organizar
sindicatos y a afiliarse al que sea de su elección (Art. 8).

Asimismo, la Organización Internacional de los Trabajadores (OIT) reconoce el


principio de la libertad sindical como el requisito indispensable para "la paz y armonía
universales".

En términos algo más generales, la Declaración Universal de Derechos Humanos


define un conjunto de principios y derechos esenciales para el ejercicio de los
derechos sindicales:

a) El derecho a la libertad, a la seguridad de la persona y a la protección contra la


detención y la prisión arbitrarias.
b) La libertad de opinión y de expresión; y, en particular, de sostener opiniones sin
ser molestado y de investigar y recibir información y opiniones y, difundirlas sin
limitación de fronteras por cualquier medio de expresión.
c) El derecho de reunión.
d) El derecho a un proceso regular por tribunales independientes e imparciales.
e) El derecho a la protección de la propiedad de las organizaciones sindicales.

En la legislación boliviana, la Constitución Política del Estado reconoce y garantiza la


sindicalización “como medio de defensa, representación, asistencia, educación y
cultura de los trabajadores, así como el fuero sindical en cuanto garantía para sus
dirigentes por las actividades que desplieguen en el ejercicio específico de su
mandato, no pudiendo éstos ser perseguidos ni presos” (Art. 159°). Junto a esta
mención, reconoce también el derecho a la huelga como facultad de los trabajadores.

La Ley General del Trabajo ratifica el planteamiento de la Constitución Política del


Estado al determinar que “Se reconoce el derecho de asociación en sindicatos, que
podrán ser patronales, gremiales o profesionales, mixtos o industriales de empresa.
Para actuar como tal, el sindicato deberá tener carácter de permanencia, haber
legalizado su personería y constituirse con arreglo a las reglas generales (Art. 99°).

Frente a la estrategia de los empresarios de debilitar y desprestigiar a los sindicatos o


hacerlos más funcionales a sus intereses (sindicatos pro patronales), es importante
tomar en cuenta el marco normativo ampliamente favorable al ejercicio sindical que
acabamos de mencionar, pero principalmente que la organización sindical es por
principio, el instrumento de lucha por los intereses de la clase obrera.

Lamentablemente, en nuestro país rigen disposiciones como el Estatuto del


Funcionario Público (Ley 2027 de 27 de octubre de 1999) y el Artículo 104° de la Ley
General del Trabajo que prohíben la sindicalización de los funcionarios públicos
“cualquiera sea su categoría y condición”.

El sindicato: un espacio seguro y protegido

Los locales sindicales, su correspondencia y las conversaciones telefónicas no pueden


ser intervenidas y menos violadas. Todos los fondos, bienes y patrimonio del sindicato
están protegidos por ley frente a cualquier intervención por parte de las autoridades.

Velando por la protección sindical

Los trabajadores tienen el derecho a estar protegidos frente a cualquier acto de


discriminación antisindical dentro del centro de trabajo. También, están protegidos
frente a cualquier acción de interferencia por parte de los empleadores en el sindicato,
es decir, en su funcionamiento y gestión.

Los sindicatos están protegidos contra la disolución o suspensión a causa de acciones


coercitivas y administrativas. No pueden ser objetos de violencia en el proceso de la
negociación colectiva y en el ejercicio de los métodos de lucha para la consecución de
sus objetivos y necesidades.

Del mismo modo, los representantes sindicales se encuentran protegidos frente a la


persecución, detención o arresto por actividades relacionadas con el ejercicio de sus
derechos sindicales.

Libertad de acción del sindicato

Los sindicatos tienen el derecho de ejercer sus actividades en el centro de trabajo y en


lugares externos al mismo. Tienen derecho a relacionarse con los medios de
comunicación con el afán de difundir y hacer públicas sus necesidades, denuncias y
demandas.

DERECHO A LA ORGANIZACIÓN DE FEDERACIONES Y CONFEDERACIONES


Los trabajadores organizados en sindicatos tienen derecho a constituir federaciones y
confederaciones con el objetivo de fortalecer la lucha conjunta por sus intereses y
demandas, con otros trabajadores del mismo sector o rubro en una misma región y a
nivel nacional. A su vez, las federaciones y las confederaciones organizadas tienen el
derecho a afiliarse a una organización sindical internacional.

La legislación laboral boliviana reconoce plenamente este derecho, a través del


Decreto Reglamentario de la Ley General del Trabajo al señalar “Los sindicatos
podrán constituir federaciones o confederaciones en beneficio de sus intereses
comunes” (Art. 133°) Asimismo determina que las confederaciones y federaciones
“deberán obtener la personalidad jurídica en las mismas condiciones establecidas para
los sindicatos y, en tal caso, gozarán de los mismos derechos que éstos, agregándose
el de representar a los sindicatos adheridos“. (Art. 134°).

El Decreto Reglamentario norma también la posibilidad de disolución de las


federaciones y confederaciones, acción que podrá realizarse bajo los mismos casos
establecidos para los sindicatos.
Finalmente, la Ley General del Trabajo dispone el papel de estas organizaciones al
mencionar que “Las relaciones entre el poder público y los trabajadores se harán por
las Federaciones Departamentales de Sindicatos o integradas en Confederaciones
Nacionales” (Art. 102º)

FUERO SINDICAL
El fuero sindical es el conjunto de garantías constitucionales que se conceden a los
trabajadores en condición de dirigentes sindicales para el pleno ejercicio de sus
funciones y tareas en beneficio de sus representados. Estas garantías protegen a los
dirigentes para que éstos no puedan ser despedidos, apresados, trasladados a otras
regiones y afectados en sus condiciones de trabajo, sin causa justa oy previo a un
proceso.
La Constitución Política del Estado al garantizar la sindicalización, establece que el
fuero sindical es la garantía para los dirigentes por las actividades que desarrollen en
el sindicato no pudiendo ser perseguidos ni presos.
Específicamente el Decreto Ley de 7 de febrero de 1944 en su artículo 1º expresa
que, “Los obreros y empleados elegidos para desempeñar los cargos directivos de un
sindicato, no podrán ser destituidos sin previo proceso. Tampoco podrán ser
transferidos de un empleo a otro ni aun de una sección a otra, dentro de una misma
empresa sin su libre consentimiento. Establece también que si el empleador
considera necesario el traslado o destitución del dirigente, esta acción deberá ser
resultado de un proceso instaurado ante el Juez de Trabajo correspondiente.
La violación al fuero sindical esta sancionada por el Artículo 5° de este Decreto Ley
cuando dispone que, “Todo empleador o representante del mismo que infringiese la
disposición del Artículo 1° ( ...) o quien impidiese el libre ejercicio de la actividad
sindical, será sancionado por el Juez de Trabajo, previo procedimiento sumario, con
una multa pecuniaria de un mil a cinco mil bolivianos y a una prisión de quince días a
dos meses”.
El fuero sindical no sólo protege a los dirigentes en ejercicio, sino también a los que
cumplieron esta función en una gestión reciente. Justamente, todos los dirigentes
sindicales que concluyeron su mandato cuentan con fuero sindical hasta tres meses
“para que rindan cuentas de su gestión”, excepto si hubiera una infracción de por
medio.
Cuando un dirigente realiza otras funciones ajenas a las actividades sindicales o
comete alguna infracción sancionada por la Ley General del Trabajo se hace pasible
al Desafuero Sindical, previo proceso judicial ante el Juez de Trabajo. Es importante
que los trabajadores mantengan la mayor alerta ante esta figura, ya que fácilmente
puede convertirse en un instrumento de los empresarios para descabezar a los
sindicatos.
En marzo de 2006, el gobierno de Evo Morales promulgó la Ley del Fuero Sindical,
ratificando el derecho de los trabajadores para el ejercicio de sus funciones
sindicales.
Por último, mencionemos que los dirigentes gozan del derecho de Declaratoria en
Comisión aunque con algunas restricciones formales y operativas que relativizan el
pleno ejercicio de la función sindical. Según el D. S. 22407 de 11 de enero de 1990,
“los principales dirigentes de centrales nacionales, confederaciones y federaciones
de trabajadores serán declarados en comisión, caso por caso mediante resolución
ministerial expresa, con goce de ciento por ciento de sus haberes y demás beneficios
sociales, mientras desempeñen sus funciones sindicales. Se podrá también declarar
en comisión a los dirigentes de las federaciones departamentales, siempre y cuando
pertenezcan a diferentes fuentes de trabajo...” (Art. 97°).
Para el caso de los dirigentes de sindicatos, la norma citada establece, “Se podrá
declarar en comisión, excepcionalmente, a dos dirigentes de una misma empresa,
dependiendo del número de trabajadores del centro laboral”, restricción que no rige
para los dirigentes de la COB, confederaciones y federaciones nacionales. Cuando
los dirigentes no declarados en comisión que deben ausentarse momentáneamente
de su centro de trabajo para cumplir actividades sindicales, solicitarán autorización
del empleador, quién está obligado a otorgar el permiso correspondiente.
En todos los casos, dirigentes con declaratoria en comisión o con permisos
temporales, cuentan con goce de sus haberes.

(Texto extraído de “Herramientas para fortalecer nuestro sindicato”, CEDLA, 2006)

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