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- ¿Cuándo ingresó al Ejército?

Ingrese al Ejército en octubre del año de 1994, mi formación como


soldado la realice en la Escuela de Iwias, fui dado el alta como soldado
contratado en el conflicto del Alto Cenepa en 1995, desde esa fecha
hasta la actualidad he venido militando por diferentes unidades del país,
en la actualidad estoy dado el pase en la ciudad de Quito en el
Comando de educación y doctrina militar terrestre.

- ¿Qué le motivó a ser militar?

Siempre he querido se militar desde que tengo memoria, todos los


barones de la familia han pertenecido a las Fuerzas Armadas, pero
siempre he soñado con servir a mi país desde que soy pequeño se me
ha enseñado que todos tenemos ciertas obligaciones con nuestra
nación, y para mí es un gran honor poder servir en las fuerzas armadas,
una institución llena de historia y grandes héroes los cuales llevaron a
cabo innumerables hazañas....esto es lo que me motiva e inspira para
querer ser militar, sentir cada día cuando me pongo el uniforme, y miro
mi brazo derecho, ver la bandera de mi patria y dar la vida por ella y por
todos los ecuatorianos.

-¿Cuál es la razón de ser del Soldado?

La razón de ser soldado es la se servir a la Patria, amar al Ecuador,


defender su soberanía, su integridad territorial, mantener su unidad
nacional, la paz social, y cumplir con el irrenunciable deber militar,
honrar el solemne juramento de fidelidad a la Bandera y estar
dispuesto a sacrificar la vida en su defensa.

-En el caso que le toco vivir, ¿Por qué decidió ingresar al lugar,
sabiendo que corría peligro?
Tome la decisión ingresar al sitio donde se estaba produciendo la fuga
de gas, ante el pedido de auxilio que realizaba la ciudadana dueña del
establecimiento, donde también habían varios menores de edad que
podían salir afectados si se producía una explosión, a más que el
incendio podía contaminar varias casas del sector; era una emergencia
que iba a traer graves consecuencias, hice lo requerido y justo para
salvar vidas, evite el sufrimiento humano y reduje los daños
importantes a la propiedad de los ciudadanos de mi ciudad.

Sabía que era peligroso ingresar a socorrer, que podía salir afectado,
que las consecuencias serían graves pero como militar era mi deber
ayudar aplacar la angustia y el dolor de la población civil.
No me arrepiento de mi accionar porque con ello pude ayudar a varias
personas y esto sirvió para que la población civil valore el sacrificio de
los miembros de fuerzas armadas estamos dispuestos a realizar en
beneficio de ellos, ahora cuando voy por la calle me da gusto ver a la
gente que se acercan a saludarme, me felicitan, otros me agradecen
por el acto de valentía realizado, y cosas que nunca me habían dicho.

-¿El Ejercito le ha brindado su apoyo en esta recuperación?

Si de forma incondicional, el mando Institucional en todo momento ha


estado presente y me brindo el apoyo médico, económico y personal,
para mí y mi familia; lo cual fue crucial para mi pronta recuperación, por
lo que en ningún momento me sentí desamparado, por eso expreso mis
más sinceros agradecimientos, a mi GRAD. Roque Moreira,
Comandante General del Ejército, a mi GRAB. Fabián Fuel,
Comandante del Cedmt, quien fue la persona que estuvo al frente de
todo mi proceso de recuperación, gestiono y movilizo todos los medios,
atreves de su personal al mando, a mi Tcrn. Marroquín, quien hasta el
momento continúa pendiente de mi recuperación quien es mi jefe
inmediato en el Cede, a mi Tcrn. Arellano, Director de la Escuela de
Aviación del Ejército, el cual brindo todas las facilidades a mi esposa en
la ciudad de Guayaquil, con movilización, alimentación y hospedaje; a mi
Coronel Alarcón Comandante del 5 BI, a la Brigada de Selva 17
Pastaza, a hospital de la II D.E, al Hospital de Brigada 17 Pastaza, en la
cual aún me encuentro recuperándome y a todos los Oficiales,
Suboficiales y voluntarios de las unidades antes mencionadas. Que
estuvieron siempre presentes brindándome todo el apoyo necesario.

-¿Qué papel cumple su familia en esta recuperación?

Mi familia cumple el papel más importante en mi recuperación, sobre


todo mi esposa que ha sido la persona que ha estado de forma
permanente conmigo durante los 35 días que pase hospitalizado en la
ciudad de Guayaquil, nunca se alejó y aún sigue velando por mi salud.
Mi hija Lindsley con la ayuda de su tío Milton tuvo que asumir la
responsabilidad de madre y padre con sus hermanos, hasta que
pudimos regresar.
Mi Madre y mis hermanos, aunque no pudieron estar todos conmigo por
la distancia, pero estuvieron al pendiente de mis niños.
-¿Qué mensaje daría usted a sus compañeros sobre el ser soldado,
sobre los valores que como militares deben tener?

Compañeros ser soldado es para toda la vida; es una vocación de


servicio, recibimos entrenamiento y equipo para defender a nuestro país
y sus intereses.

Y mi mensaje, es que no perdamos los valores de la honestidad,


disciplina e integridad; que seamos solidarios con quien nos necesita
así nos toque enfrentar un riesgo, nuestra esencia como militares, es de
velar y proteger por la seguridad del Estado y de servir a la sociedad,
para eso nos formamos y a ellos nos debemos.

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