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3353962.2005.parte 19 PDF
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ANEXO A5
PROPAGACIÓN DE ERRORES
A5 PROPAGACIÓN DE ERRORES
Tomado de la Ref. [10]
Las magnitudes de origen experimental pueden ser de dos tipos. Por una parte, están las variables
o magnitudes directas, que son las que se obtienen mediante una operación directa de medición,
como cuando se superpone una cinta métrica a un segmento lineal, con el fin de establecer el valor
de una longitud; en tal caso, el error de la medición depende, básicamente, de la resolución y de la
calibración del instrumento, y del procedimiento de medida. Por otro lado, están las magnitudes
derivadas, que dependen del cálculo de una función de magnitudes o variables experimentales
directas y derivadas, como cuando se calcula una velocidad a partir de mediciones de tiempo y
distancia, o cuando se estima el valor de la aceleración de la gravedad, a partir de las oscilaciones
de un péndulo, o como cuando se infiere, a partir del cambio en la resistencia eléctrica en un
extensómetro, la deformación longitudinal unitaria de un material elástico, en una dirección
determinada. Así pues, se entiende que los errores de las variables que participan en el cálculo de
una magnitud experimental derivada se propagan y afectan su precisión y exactitud, en una
proporción que es del caso estimar.
Considérese el cálculo de una magnitud física derivada, r, inferida a partir de la función continua
r r x 1 , x 2 , x i ,x M , (A5.1)
donde cada una de las variables xi puede ser, a su vez, directa o derivada. Así pues, si se llama r
el error absoluto asociado con la estimación de r, concebido como una pequeña desviación de la
magnitud r, respecto a su valor de referencia, VR, y producido por los correspondientes errores en
las variables, xi, entonces, haciendo uso de la ley de paso de los medios continuos, el error
absoluto se escribe:
r r r r
δr δx 1 δx 2 x 2 δx M (A5.2)
x 1 x 2 x i x M
Esta expresión supone, por supuesto, que r es una función continua y derivable en inmediaciones
del valor exacto VR de r.
Ahora, si se tiene en cuenta que los errores parciales son siempre cantidades que suman al error
total, es preferible transformar la ecuación anterior para expresar r de la siguiente manera:
r r r r
r x 1 x 2 x i x M (A5.3)
x 1 x 2 x i x M
Considérese una función experimental particular de la forma r = r (x,y). Según la fórmula general del
error, ecuación (A5.3), el error asociado para la medición j de las variables x e y, está dado por:
r r
r j x j y j (A5.4)
x y
donde xj y yj son los residuos correspondientes a la medición j de las variables x e y.
n n n n
r
j 1
j
r
2
2 x
j 1 r
2
j 2 y
j 1
2
j
r r
x y
j 1
j j
2
n1 x n1 y n1 x y n1
De esta manera, la fórmula general del error se convierte, en el caso de los errores de precisión, en
una fórmula para calcular la varianza de la variable r. En efecto, sacando la raíz a ambos lados de la
desigualdad anterior, se encuentra la fórmula:
2 2
r r r r
Sy 2 Cov x, y
2 2
Sr Sx (A5.5)
x y x y
Covx, y
j
x j x y j y
, (A5.6)
n-1
es un índice estadístico que pondera la relación cuantitativa entre las variables x, y. En la medida en
que dicha relación sea fuerte, de modo que x aumente o disminuya conforme a y, Cov (x, y) será
positiva y tendrá una magnitud mayor, cuanto mayor sea el grado de correspondencia entre las
variables; si, por el contrario, la asociación es fuerte, pero una variable aumenta, mientras la otra
disminuye, entonces Cov (x, y) será negativa, pero su magnitud será también proporcional al grado
de correspondencia entre x y y; y, si la relación es nula o despreciable, Cov (x,y) debe estar cercana
a cero.
Cuando n y Cov (x,y) = 0, se dice que x, y son variables independientes entre sí. En tales
circunstancias, la fórmula de propagación del error produce la expresión:
2 2
r 2 r 2
Sr Sx Sy (A5.7)
x y
Pr t C% Sr (A5.8)
Las fórmulas anteriores se pueden generalizar para casos en los cuales r es función de más de dos
variables.
1
x x 1 , x 2 x n (A5.9)
n
Si las n mediciones de x son aleatorias e independientes entre sí, y si a cada una le corresponde la
misma desviación estándar Sx , entonces, dado que:
x 1
,
x i n
Sx
Sx (A5.10)
n
Sx
1
n
2 2 2
Sx1 Sx2 Sxn (A5.11)
Si, en cambio, se tiene una función del tipo V(x,y), donde x, y no son variables independientes entre
sí, se puede suponer, en una primera aproximación, en algunos casos perfectamente válida, que
V V( x, y) (A5.12)
Cov x, y V V
2 2
V 2 V 2
SV Sx Sy 2 , (A5.13)
x y n x y
Ahora, admitiendo que no es fácil ser claro y consistente en los análisis de propagación de los
errores absolutos, sobre este punto en particular se acostumbra utilizar la fórmula cuadrática
siguiente:
x i x
i, sist
2
t C% Sxi
2
(A5.14)
No obstante, más allá de la cierta comodidad operativa que ofrece esta fórmula, rigurosamente su
uso no se puede justificar.
Regla No.1
Antes de propagar los errores totales, se debe despejar la variable r de la función que la relaciona
con las variables xi. Es decir, se debe partir de una fórmula del tipo.
r r x 1 , x 2 , x j (A5.15)
Regla No. 2
Desde el punto de vista del análisis del error experimental, las magnitudes del tipo xi/xi , llamadas
errores relativos, son aún más significativas que los mismos errores totales, apareciendo
frecuentemente en los cálculos de propagación de errores. Obsérvese, por ejemplo, lo que ocurre
con la función del tipo Producto Vietano, que tiene la forma:
j
r r x 1 , x 2 , x j K x 1 1 x 2 2 x j (A5.16)
donde K es una constante, y los valores i, con i = 1, 2, ..., j, son los exponentes propios de las
variables xi.
2 2 2
2 x j
2
r 2 x 2 x
1 1 2 2 j
(A5.17)
r x1 x2 x j
2
j
x
r
r
i 1
i i
x i
(A5.18)
Regla No. 3
Muchas veces la variable r es una suma o resta de dos o más funciones, siendo cada una de éstas
un producto vietano. Por ejemplo, considérese la siguiente función:
r f x i g x i (A5.19)
En estos casos, el error total en r será siempre igual a la suma de los errores totales de los
sumandos, lo cual se puede expresar también de la siguiente manera:
r f g (A5.20)