Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
F ACOLTÀ DI T EOLOGIA
ISTITUTO DI P ASTORALE G IOVANILE
Roma - 2018
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se trata de un estudio crítico del Plan Nacional de
Formación de Soles, que son los animadores del movimiento de los Exploradores
Argentinos de Don Bosco. Lo hago persiguiendo estos tres objetivos:
Describir el texto del PNFS, los procesos con los que fue elaborado y la
propuesta formativa que ofrece, buscando evidenciar algunos interrogantes de orden
pastoral que se desprenden de la observación crítica.
1
Juzgar-Actuar, propio de la reflexión pastoral latinoamericana, 1 enriquecido por un
enfoque hermenéutico2 que tendrá su principal aporte en mi propia experiencia
como Capellán local por más de once años y Capellán Nacional por tres, y la de
otras personas involucradas en diferentes momentos de la evolución de este
documento. El proceso que propone el método, además, me ayudará a estructurar el
trabajo en tres capítulos en correspondencia con los tres momentos del mismo.
1
Cf. CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO - SECCIÓN DE JUVENTUD, Civilización del Amor. Proyecto y
Misión. Orientaciones para una Pastoral Juvenil Latinoamericana, CELAM, Bogotá 22013. 388–396
2
Cf. A. GALLO ARMOSINO, Manual de Hermenéutica, Universidad Rafael Landivar, Guatemala 2005.
2
surgen del análisis hecho en referencia a la incidencia de este documento en los
procesos pastorales del Movimiento.
3
tendría una interacción directa, para poder confrontarla con el mismo y analizar
hasta qué punto está respondiendo o no a ese marco de situación. La linea de
máxima es ofrecer sugerencias acerca de posibles cambios que el documento pueda
necesitar según el análisis hecho, y lineas de profundización que puedan servir
como punto de partida a nuevas reflexiones por parte de las personas a quienes
corresponde revisar, ratificar o modificar el mismo y/o hacer otras propuestas
formativas.
4
UNA NECESARIA PRESENTACIÓN
Los Exploradores Argentinos de Don Bosco son una expresión del
asociacionismo juvenil salesiano presente en gran parte del territorio de la
República Argentina, aún más allá de las presencias salesianas.
1
J. GONZÁLEZ - G. LOPARCO - F. MOTTO - S. ZIMNIAK (a cura di), L’Educazione salesiana dal 1880 al 1922.
Istanze ed attuazioni in diversi contesti, Volume II: Relazioni regionali: America LAS, Roma 2007, 27.
2
MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 2011, 1.
5
cercanos o jóvenes que se preparan para completar todas las etapas y metas, en vías
de ser reconocidos oficialmente.
6
Con respecto a los itinerarios formativos se estableció un “ciclo exploradoril”
que se dividió en tres etapas con algunas metas parciales al interno, también se
adoptó un modelo catequístico que, favorecido por las etapas y metas del ciclo,
podía ofrecer caminos diferenciados según edades a los distintos grupos o patrullas,
según una metodología llamada exploradoril basada en tres pasos: actividad,
reflexión y Palabra de Dios.
4
EADB, Reglamento Nacional, artículo 43.
7
Meta parcial Experiencia
Etapa Lema Emblema
Varones Mujeres religiosa
Experiencia del
Pioneros Fuegos Afianzar el grupo
Fuego
Consolidar el
Experiencia Experiencia del
Rastreadores Hogueras camino y la familia
Exploradoril Agua
exploradoril
Prepararse para
Baquianos Antorchas servir a la AGRES
comunidad
Perfecciona-
Siempre listo para
miento y Soles
servir
Servicio
Cada una de las metas parciales utilizan para la formación un libro con los
contenidos humanos, catequísticos y exploradoriles según un itinerario propio de la
etapa. Para Caminantes/Chispitas el libro ofrece encuentros que se desarrollan en el
orden lógico presentado en el libro, en cambio para Experiencia Exploradoril cada
meta parcial tiene un libro de “consignas” sobre temas variados del itinerario propio
que pueden ser desarrollados en diferente orden, según las necesidades de cada
grupo. La etapa de perfeccionamiento y servicio posee el Plan Nacional de
Formación de Soles como libro de referencia para la formación, que ofrece los
contenidos y criterios para que los animadores preparen los encuentros.
8
SIGLAS y ABREVIATURAS
AA Apostolicam Actuositatem
ABA Región Buenos Aires
AG Ad Gentes
ALP Región La Plata
ARN Inspectoría Argentina Norte “Artémides Zatti”
ARS Inspectoría Argentina Sur “Ceferino Namuncurá”
ASANCEL Asamblea Nacional de Consejos Ejecutivos Locales
CAS Colección Al Sol
CEL Consejo Ejecutivo Local
CELAM Consejo Episcopal Latinoamericano
CEN Consejo Ejecutivo Nacional
CER Consejo Ejecutivo Regional
CG23 Capítulo General 23 de los Salesianos de Don Bosco
ChL Christifideles Laici
CL Consejo Local
CN Consejo Nacional
CR Consejo Regional
DP Documento de Puebla
DSD Documento de Santo Domingo
EADB Exploradores Argentinos de Don Bosco
EAMA Exploradoras Argentinas de María Auxiliadora
EPDB Exploradores Paraguayos de Don Bosco
FS Familia Salesiana
GS Gaudium et Spes
HMA Hijas de María Auxiliadora
LG Lumen Gentium
MES Movimiento Exploradoril Salesiano
MJS Movimiento Juvenil Salesiano
PNFS Plan Nacional de Formación de Soles
PPDD Principios Doctrinales
RN Reglamento Nacional
SDB Salesianos de Don Bosco
TDR Tiempo de Dios y Reflexión
9
10
CAPÍTULO 1
EL PLAN NACIONAL DE FORMACIÓN DE
SOLES HABLA DE SÍ MISMO
Y POR SÍ MISMO
1
EXPLORADORES ARGENTINOS DE DON BOSCO, Plan Nacional de Formación de Soles, Buenos Aires, 1995.
11
1 ANÁLISIS CRÍTICO DEL TEXTO
1.1 El Texto
1.1.1 Formato
En primer lugar cabe destacar que el documento sobre el cual trabajo ha sido
conocido desde su origen bajo la forma de una edición interna del Movimiento,
impreso en tamaño A4, a simple faz, de 54 páginas, con un anillado y cubiertas de
plástico. Con este formato se distribuyó un ejemplar a cada Batallón existente a
fines de 1995.
Aquella fue la única vez que se imprimió de manera oficial, sin embargo, en
los archivos virtuales del Movimiento se conserva el documento en formato digital,
que es al cual he accedido para poder trabajar en este estudio, aunque conozco y he
tenido oportunidad de utilizar también en otras ocasiones el documento impreso.
A los fines de contar con el soporte papel del mismo y facilitar la consulta y
citación, se incluye entre los textos que conforman el Anexo al presente trabajo de
tesis; el mismo fue editado en sus estilos y caracteres para dar uniformidad a la
impresión y por eso varía la paginación respecto del original.
Presentación (pág. 3): Es una brevísima descripción del proceso con el cual
el Congreso Nacional de 1995 elaboró este documento y lo que se encuentra en el
mismo. Está fechada el 16 de agosto de 1995 y firmada por el Consejo Ejecutivo
Nacional: Osvaldo Alegre, Raquel Ávalos de Soto y el Padre José Ellero sdb, Jefe,
Jefa y Capellán Nacionales en ese momento, respectivamente.
12
Lineamientos fundamentales del MES (pág. 4): es una serie de diez puntos
que sintetizan orientaciones comunes para las diferentes instituciones que
conforman el Movimiento Exploradoril Salesiano, y que debían regir el proceso de
revisión de los Reglamentos y planes formativos que cada una de ellas se disponían
a encarar. Fueron elaborados por el Consejo Coordinador del MES en el año 1994.
Primera parte: Premisa (págs. 6-11). Presenta en primer lugar los objetivos
de la etapa de perfeccionamiento y servicio, a partir de los cuales se desprenden los
tres núcleos de formación que el Plan deberá atender: Laico, Espiritualidad y
Trabajo Ambiental. En un segundo momento describe el perfil de Sol a que se
pretende arribar con el desarrollo de la formación, y lo describe en torno a tres
aspectos: Humano, Cristiano y Exploradoril, y que deberán confrontarse con cada
uno de los núcleos antes enunciados. Por último, describe el marco doctrinal y los
criterios operativos junto al Plan de acción general que rigen la idea de formación y
espiritualidad con que fue concebido el Plan Nacional de Formación de Soles. Este
Plan de acción detalla específicamente cómo el PNFS responde concretamente a
cada uno de los 10 puntos de los Lineamientos dados por el MES.
13
Segunda parte: Desarrollo específico del Plan (págs. 12-30). Es la parte
central del documento y desarrolla en cinco grandes divisiones los núcleos, la
metodología y la organización de la formación, la especificidad de la formación en
los campos de servicio y la partida del Sol, es decir la culminación del proceso
formativo. Cada una de estas partes, a su vez, presenta la misma estructura: primero
el marco doctrinal y los criterios operativos, y en segundo lugar el plan de acción
específico. Hacia el final, además, incluye los criterios a tener en cuenta al
momento de preparar la celebración para el momento del “envío del Sol”, sus
objetivos y algunas orientaciones respecto al tiempo previo a la Partida.
14
el servicio, son explicitadas como metodologías alternativas o complementarias,
útiles para el desarrollo de la formación de los Soles.
Un segundo título entre los anexos se refiere a los objetivos generales, las
temáticas propuestas y los objetivos particulares de cada tema a ser tratado en los
Encuentros de Formación para Soles en misión. En tercer lugar aparecen algunas
propuestas para los Soles en misión acerca de cómo hacer el discernimiento sobre la
tarea a desempeñar, aclarando los pasos a seguir para la aprobación por parte del
CEL, el sostén organizativo, formativo y económico de los proyectos, y una lista
orientadora de misiones propuestas. Concluye el apartado de anexos con una
escueta bibliografía sugerida, dividida según sirva para la formación humana,
cristiana y/o exploradoril.
2
JUAN PABLO II, Exhortación apostólica Christifideles Laici, 30 de diciembre de 1988, en AAS 81 (1989)
393–521.
3
CAPÍTULO GENERAL 23 DE LOS SALESIANOS DE DON BOSCO , Educar a los jóvenes en la fe, CCS, Roma
1990.
4
II CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Documento de Puebla,
CELAM, 1979.
15
el plan varios subsidios, relativos a: -La función del Laico comprometido, -la
espiritualidad juvenil Salesiana y la animación de grupos juveniles, tomados de
documentos de la Iglesia y de la Congregación Salesiana”.5
La última década del siglo pasado caracterizó la historia de los EADB por la
centralidad de la preocupación por la formación de los líderes. En el año 1989 el
Consejo Nacional tomó como objetivo revisar la formación de los Soles a partir de
lo existente6, y por eso durante los dos años siguientes consultó a los Soles de las
cinco Regiones para recoger sus experiencias y necesidades, con el fin de elaborar
lo que se presentó en diciembre de 1991 como el Plan de Formación de Soles en el
CAS 9. El mismo significó para la etapa de Soles el primer intento de actualización
concreta después del proceso de redimensión que vivió el Movimiento en los años
‘80. Y también significó el puntapié inicial para el camino que desembocó en la
elaboración del Plan Nacional de Formación de Soles, luego del trabajo del
Congreso Nacional de 1995.
Es claro que el repensamiento de la propuesta formativa no era exclusivo de
la etapa Soles, pero es probablemente la que más urgencia presentaba, ya que de
ello dependía en gran medida el éxito del entero proceso. Sin animadores formados
es imposible llevar adelante las actividades y el proyecto educativo pastoral en su
conjunto. Por otro lado, presentaba las dificultades propias de la innovación que
significó para la época el hecho de involucrar a los mismos Soles en la
responsabilidad de generar una alternativa adecuada. Este cambio de perspectiva se
reflejó en el hecho que se buscó partir “de la experiencia vivida, no ya de la teoría,
ya que las primeras reflexiones y orientaciones para los Soles fueron intuiciones
5
J. ELLERO, Apuntes para una historia de los Exploradores, ISMNet, Buenos Aires 2002, 13-14.
6
Cf. EADB – CEN, Colección Al Sol CAS 9: Plan de Formación de Soles, Buenos Aires, 1991, 1.
16
geniales de los que han creado el Ciclo Exploradoril”; 7 aquí, sin embargo, en el
trabajo del CN y la elaboración del CAS 9, los procesos tenían la clara intención de
favorecer siempre la mayor participación posible e integrar todas las voces.
El Plan de Formación plasmado en el CAS 9 se puede considerar el
antecedente inmediato del PNFS, no sólo por la metodología empleada, sino
también en cuanto a la estructura general, ya que los elementos básicos están ya
presente en aquel.
El texto de 1991 cuenta con una Introducción en la que resaltan cinco claves
que el CN consideraba fundamentales para poner en marcha el Plan: (1) cada Sol es
“responsable” de su propia formación (2) y entre sí “corresponsables” de la misma;
(3) los CL son los “promotores” y el espacio donde los Soles pueden pensar su
formación; (4) los grupos o comunidades de Soles son “ejecutores”, son el lugar y el
espacio donde “se hace” lo que se pensó; y (5) los CR y el CN son responsables de
preparar formadores que puedan ayudar a los Soles. El texto del PNFS, con la
misma intención de dar un marco operativo y criteriológico, puso en lugar de estas
claves los lineamientos del MES, que en líneas generales las recogen.
Un segundo aspecto es que el CAS 9 presenta la meta a alcanzar con el
proceso de formación,8 como base de los tres núcleos temáticos según los cuales se
deben organizar los contenidos: Laico, Espiritualidad y Activo. El Plan de 1995
también parte del mismo objetivo para plantear los núcleos, que esta vez son Laico,
Espiritualidad y Trabajo Ambiental. Aunque hay una diferencia de nomenclatura
para el tercer núcleo en el fondo responde a la misma inquietud: se refiere a la
construcción de la civilización del amor, como dice el objetivo. Como no cuento
con el verbal del Congreso de 1995, sólo el producto final, no sé cuáles fueron los
criterios para definir este nuevo nombre; si puedo afirmar, en cambio, que el
anteproyecto presentado por el CN como documento de trabajo aclaraba que “en la
7
CAS 9, 1.
8
El n.127 de los Principios Doctrinales, expresa: Perfeccionamiento: el objetivo final es ser laico
comprometido que vive el Estilo Salesiano para la construcción de la civilización del amor.
17
tercera columna no se ha llegado a un consenso para nombrarla de algún modo,
habiéndose sugerido los siguientes: Trabajo Ambiental - Trabajo Activo - Inserción
en la Comunidad - Compromiso con el Reino - Construcción de la Nueva Sociedad
- Construcción de la Civilización del Amor”. 9 Por otra parte, ya el CAS 9, cuando
argumentaba los núcleos, también agregó el subtítulo Trabajo Ambiental para
explicar que es innegable la característica intención de los Exploradores de “formar
un tipo de hombre activo”.10
El Capítulo General de los Salesianos de Don Bosco del año ‘90, sobre todo a
partir de la explicitación de los núcleos de la Espiritualidad Juvenil Salesiana,
ejerció una fuerte influencia en los procesos de la Pastoral Juvenil de las
Inspectorías Argentinas, y los Exploradores no fueron ajenos a la misma. De hecho,
un elemento ya presente en el documento de 1991 y que aparece luego en el PNFS
es el desarrollo de los núcleos en tres áreas de formación: Humana, Cristiana y
Exploradoril. Las mismas aparecen también en los itinerarios de formación de las
otras etapas exploradoriles, y tienen como base las áreas del proceso de educación
en la fe propuesto por el Capítulo, 11 pero esto tendremos oportunidad de desarrollar
más adelante cuando analicemos los contenidos.
Un cuarto aspecto que marca la continuidad entre ambos planes es el interés
por la organización de la formación: el primero desarrolla un esquema que parte del
nombre de la etapa (Perfeccionamiento y Servicio), y dice que
“la formación del Sol es, al mismo tiempo, perfeccionarse y realizar un
servicio: son dos áreas de la misma actuación formativa. El perfeccionamiento
se debe organizar en un solo plan con tres aspectos:
* plan de formación común,
* plan de formación circunstancial,
* plan de formación personal.
El servicio también se debe organizar en un solo plan con las dos
modalidades:
* Servicio Especial;
9
ANEXO DOCUMENTAL, Anteproyecto, 87.
10
CAS 9, 5.
11
CG23, Educar a los jóvenes en la fe,116-119.
18
* Servicio en Misión”.12
En el PNFS se retoman algunos puntos, por ejemplo el planteo hecho sobre la
organización en grupos por promociones (año de reafirmación), por selección
(afinidad) o por equipos (servicio, actividad o función);13 se destaca que el grupo
mínimo es de 3 integrantes y que deben realizarse al menos quince encuentros en el
año.14
Por último señalamos que ambos planes dedican un espacio considerable a
tratar el tema de los campos de servicio, 15 o lo que se conoce como los modos
específicos de ser Sol: Servicio Especial y Servicio en Misión. En cuanto al
primero, las orientaciones dadas por el Plan del ‘91 son claras y recogen la tradición
y los planteos propios de la redimensión del Movimiento; por un lado pide la
revisión de los Cursos Regionales y/o Nacionales y por otro hace hincapié en la
obligatoriedad de la existencia de la Escuela de Jefes en cada batallón, según lo
previsto por el Reglamento Nacional.16 La revisión de los Cursos Regionales y
Nacionales fue hecha por una Comisión a la que el mismo Plan encomendaba esta
tarea, y su fruto se plasmó en el CAS 23, publicado en marzo de 1995 luego de tres
años de relevar la realidad de las Regiones y cotejarlas con la pregunta ¿Qué tipo de
dirigente necesitamos en nuestra Institución?.17
En cuanto al Servicio en Misión, el Consejo Nacional, a través del CAS 9, se
limitó a convocar un encuentro nacional de Soles en misión, que se realizó en 1992,
y a lanzar la idea de estudiar un plan de formación para los Soles en misión, ya que
partía de la siguiente constatación:
“Hoy se sabe fehacientemente que este Servicio está aún muy flojo dentro
de la Institución. Cada Consejo Local y Regional debe hacer un diagnóstico
12
CAS 9, 9.
13
CAS 9, 10; PNFS, 22.
14
CAS 9, 13; PNFS, 22.
15
CAS 9, 16-17; PNFS, 23-25.
16
EADB, Reglamento Nacional, artículo 51.
17
Cf. EADB – CEN, Colección Al Sol CAS 23: Plan Nacional de encuentros formativos, Buenos Aires, 1995,
9.
19
real sobre esta falencia en la Formación. Por lo tanto, el CN no puede hacer un
Plan para el Servicio en Misión, porque carece de este análisis de la realidad”.18
Dicho análisis llegó con el encuentro realizado al año siguiente, cuyas
conclusiones fueron recogidas por el CEN en el CAS 18 presentado a fines del año
‘93 con el título “Orientaciones Nacionales para los Soles en misión”; el mismo
resalta en primer lugar la novedad de la figura del Sol en misión dentro de la nueva
estructura del Movimiento que, aunque llevaba ya más de diez años de vigencia,
todavía no mostraba claridad en este tema; el diagnóstico elaborado dice que en
varios batallones no se valorizó esta opción debido a la necesidad de contar con
animadores dentro de la propia estructura; en otros casos simplemente se les
encargó trabajitos dentro del batallón, desdibujando y desvalorizando la opción
vocacional que subyace a este modo concreto de ser Sol. En fin, el horizonte está
dado por la falta de una visión vocacional del asunto, llevando a confundir la opción
de ser Sol en misión con la salida del Batallón, con lo cual éste se desliga de la
formación y el Explorador o hace su propio camino o simplemente abandona toda
actividad apostólica, dejando el ciclo inconcluso.19
El mencionado CAS 18 aportó algunos puntos de reflexión que giraron en
torno a la necesidad de presentar mejor ya en la meta de Baquianos/Antorchas los
dos modos de ser Sol, para ayudar al discernimiento vocacional; a este tema
también dedicó una buena parte del texto con especificaciones teóricas y prácticas
acerca del necesario acompañamiento antes y después de la reafirmación de la
promesa. Si bien este texto fue presentado a fines de 1993, aparentemente no tuvo la
repercusión esperada, ya que entre las líneas de trabajo para elaborar el PNFS –e
incluso en su redacción final– no aparecen referencias a esta cantera de reflexiones
hechas por el CEN a partir de la vivencia del Encuentro de Soles en misión.
Por lo expuesto hasta aquí puedo decir que el tiempo pasado desde el
Congreso Nacional de 1989 hasta el de 1995 se mostró particularmente rico de
18
CAS 9, 17.
19
Cf. EADB – CEN, Colección Al Sol CAS 18: Orientaciones nacionales para Soles en misión, Buenos Aires,
1992, 1-3.
20
reflexiones y experiencias orientadas a la formación de los jóvenes exploradores
pertenecientes a la etapa de Perfeccionamiento y Servicio. El contexto en que el
PNFS verá la luz será fruto de la sostenida asimilación de los cambios producidos
con la redimensión del Movimiento y la aparición del nuevo Ciclo Exploradoril, en
vigencia ya desde 1980; de la novedad de la sistematización de la Espiritualidad
Juvenil Salesiana y el llamado a generar itinerarios de educación en la fe que trajo el
Capítulo General XXIII en 1990; del paso de ser MADE (Movimiento Argentino de
Exploradores) a ser MES (Movimiento Exploradoril Salesiano) con la inclusión de
los Exploradores Paraguayos en 1992; y, por último, de las Asambleas Regionales
convocadas para preparar el Congreso.
21
documentos del CELAM, para contribuir con la reflexión desde la visión de la
pastoral juvenil latinoamericana.21 A partir de esos aportes se lograron dos cosas: un
diagnóstico sobre cómo se llevaba adelante la etapa de perfeccionamiento y servicio
en los batallones de todo el país y, ayudados por el mismo, se elaboró un documento
de estudio para el Congreso Nacional del año siguiente, preparado por el CN y
enviado a todos los batallones.22
3. La propuesta cristiana;
22
salvedad de que el primer tema no será tratado por una comisión sino presentado
como marco teórico, base de fundamentación de todo el itinerario formativo y por
lo tanto es un presupuesto con el que deben contar todas las comisiones”. 24 El
material que recibe cada comisión parte de un análisis de la realidad –el diagnóstico
antes mencionado– y pasa al desarrollo de la propuesta; en la misma se explicita
claramente el objetivo de cada sección y algún modo de evaluar que permita
verificar el logro de dicho objetivo.25
El Congreso Nacional de 1989 había lanzado la idea de realizar cada dos años
una Asamblea Nacional de Consejos Ejecutivos Locales (ASANCEL); las
24
ANEXO DOCUMENTAL, Anteproyecto, 76.
25
Cf. ANEXO DOCUMENTAL, Anteproyecto, 78.
26
Cf. PNFS, 3.
27
Cf. ELLERO, Apuntes..., 13-14.
28
EADB, Reglamento Nacional, artículo 50, inc. 6°.
23
Asambleas de 1992 y 1994 fueron destinadas a tratar la planificación educativo-
pastoral y el funcionamiento de los Consejos Locales; “en 1996 el tema no podía ser
otro que ahondar el reciente Plan Nacional de Formación de Soles, que encontraba
dificultades de aplicación por la simple razón de su desconocimiento… No hay que
olvidar que al año siguiente un 50% de los Jefes de Batallones ya no eran los
mismos que habían concurrido al Congreso del año anterior”.29
Como primer intento de concreción del Plan, el mismo año 1995 entraron en
vigencia las nuevas orientaciones sobre los Encuentros de formación para Soles en
Servicio Especial a través del citado CAS 23; éstos tenían la intención, en primer
lugar, de unificar el lenguaje al interno del Movimiento en todo el país, pues una de
las constataciones era la diversidad de nombres que estos cursos recibían en cada
Región. Una segunda intención era especificar que no son cursos, sino encuentros
formativos, debido a la amplitud de expectativas y vivencias que presentan y que
deberían ser llevados adelante con una metodología acorde a la mística exploradoril,
es decir más de tinte experiencial y práctico. 30 Estos Encuentros Formativos venían
a responder a la necesidad de formación específica en la función del Sol dentro del
Movimiento: sea en función de animador de una Patrulla (Orientador) o de una
Compañía de Patrullas (Coordinador). La necesidad era la de responder a un perfil
de animador que se sintetizó en cinco características: educador, conductor,
organizador, comunicador y conocedor. Según el nivel de responsabilidad, esas
características se especifican del siguiente modo:31
29
ELLERO, Apuntes..., 15.
30
Cf. CAS 23, 2.
31
CAS 23, 3.
24
Este documento dejó en claro, sin embargo, que en cuanto al perfil personal
del Sol, se debía remitir al PNFS.32
Según los datos escritos con que cuento, puedo inferir que la escasa atención
a la figura del Servicio en Misión que se reflejaba ya en la preparación del Plan se
incrementó luego en su puesta en marcha, ya que existen publicaciones y se
continuaron realizando las experiencias formativas para los Soles en Servicio
Especial, pero fuera de aquel encuentro de 1992 y el CAS de 1993, el Servicio en
Misión tuvo en el Plan y en las actividades que se derivaron del mismo un escaso
desarrollo, limitándose a señalar unas pocas referencias en los Anexos sobre los
contenidos de formación y propuestas de actividades concretas.
1.3.1 Motivaciones
25
* compleja redacción y confusa presentación de los mismos.
* marco de referencia muy general con objetivos demasiado genéricos
* difícil acceso a determinada bibliografía, particularmente en torno al tema
de Don Bosco”.33
b. Con el PNFS se pretendía dar una respuesta de formación integral a los
Soles; en esa intregralidad la experiencia de fe no puede ser dejada de lado o
considerada válida sólo para los otros:
“Son pocos los Soles que asumen con conciencia que deben ser
instrumentos de transformación de la sociedad y por lo tanto deben tener un rol
protagónico”.35
33
ANEXO DOCUMENTAL, Diagnósticos, 62-63.
34
ANEXO DOCUMENTAL, Diagnósticos, 61.
35
ANEXO DOCUMENTAL, Diagnósticos, 69.
36
CAS 9, 1.
26
“Lo más importante es que se trata de Vos, que leés estas páginas. Por un
lado se habla de Vos como «joven al cual se quiere educar en la fe»; por otro
lado, se piensa en Vos como «agente», como alguien que debe hacer la
formación de los Soles. Sos, al mismo tiempo, el destinatario y sos el agente de
la evangelización. Por eso es muy necesaria y válida esta iluminación, para que
seas «protagonista del Proyecto de Soles» en el Congreso de 1995”.37
En concreto, el CN a través de los CAS 20 y 21 propuso el marco teórico de
la reflexión y solicitó la participación de los Soles en cada Batallón; luego se
organizaron las Asambleas Regionales, en las que estos mismos Soles pudieron
hacer sus aportes, que fueron recogidos en dos documentos que el Consejo Nacional
reenvió a cada Batallón: el diagnóstico nacional y el anteproyecto del Plan de
Formación. Sobre este último se trabajó durante el Congreso a través de las
comisiones.
Entre las personas que destacan por sus aportes desde la conducción de la
Institución así como desde la reflexión pastoral, podría nombrar a los dos
Capellanes Nacionales que acompañaron el proceso anterior y la puesta en marcha
37
CAS 20, 4.
38
ANEXO DOCUMENTAL, Anteproyecto, 99.
39
Cf. IV CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Documento de Santo
Domingo, CELAM, 1992, 119.
27
del Plan: los salesianos sacerdotes Jorge Langus y José Ellero. Sobre todo del
primero se conserva en los CAS una rica literatura tendiente a la asimilación de los
procesos por parte de todos los jóvenes del Movimiento. También gracias al
testimonio de los subsidios CAS pude saber que Amanda Zamuner, Raquel Ávalos
de Soto, Alberto Colado, Antonio Mellino, Osvaldo Alegre, Juan Carlos Danzi,
fueron algunos de los Exploradores que tuvieron un rol protagónico en la
conducción del Movimiento y, por ello, en el acompañamiento de estos procesos
decisivos para la vida de los Exploradores Argentinos de Don Bosco.
El texto final del PNFS fue redactado por una Comisión Nacional “que se
preocupó de respetar el contenido del aporte del Congreso, evitar las reiteraciones,
suprimir las incoherencias y textos confusos o de transición operativa como son los
diagnósticos, rescatando de ellos lo que puede identificarse con el Marco Doctrinal
o Criterios Operativos”.40
28
exploradoril para la construcción de la civilización del amor”. Para señalar de modo
concreto cómo llegar a esa meta, sin temor a equivocarme puedo afirmar que tienen
una relevancia particular los Lineamientos fundamentales dados por el MES –que
aparecen inmediatamente después de la presentación–, ya que exponen una síntesis
criteriológica riquísima que iluminó las decisiones y propuestas que luego se
introdujeron en el documento.
41
Cf. ANEXO DOCUMENTAL, Anteproyecto, 76-77.
29
c. La propuesta formativa no se cierra sobre la propia institución o el propio
grupo, porque presenta un horizonte vocacional amplio y diversificado y porque
posee un momento explícito de conclusión o cierre. En el Plan esto se concretó con
el subrayado de los dos modos de ser Sol –Servicio Especial (dentro del Batallón) y
Servicio en Misión (en otros ambientes fuera del Batallón)– y con la especificación
de la Partida del Sol como una parte necesaria de cierre del proceso formativo
ofrecido por el Movimiento.
30
identidad. La metodología experiencial adoptada por el PNFS, sin embargo, parte
de la realidad concreta de la actividad, que la propone a reflexión para luego
iluminarla con la Palabra de Dios y así proponerla como criterio de acción general. 43
2.3 La estructura
En cuanto a la estructura de los contenidos, se destaca la inserción de un
marco doctrinal con criterios operativos para cada uno de los temas presentados en
el Plan; ese marco ayuda a una comprensión más amplia de lo que se propone en
cada una de las secciones, pero no se especifican las fuentes del mismo; de hecho,
salvo contadas ocasiones en que se hace una referencia general a un documento, en
ninguna parte del Plan se encuentra la cita de los textos y/o documentos que
respaldan o fundamentan lo escrito. La otra característica de cada parte es que
presenta un Plan de acción que concretiza ese marco doctrinal antes mencionado, y
que dependiendo de la parte del Plan a la que se refiere, es más o menos específico
en cuanto a las líneas de acción y actividades
43
PNFS, 20.
44
PNFS, 12.
31
Para la parte central, en la que presenta su desarrollo específico, el PNFS
especifica que se tuvo en cuenta las áreas del documento sobre educación de los
jóvenes en la Fe del Capítulo General 23 de los Salesianos:45
45
CG23, Educar a los jóvenes en la fe, 116-157.
46
PNFS, 16.
32
cuando se nombran los contenidos de la formación humana dentro del núcleo
Espiritualidad y se dice “Esquema de personalidad y mecanismos de
autosuperación”,47 hace referencia a contenidos que requieren un sustento
bibliográfico o referencia teórica muy específica, y que en el texto no se detalla. Un
último ejemplo que quiero mencionar está en el núcleo Trabajo Ambiental, que en
la lista de contenidos de la Formación Humana finaliza diciendo “Juventud.
Adolescencia”,48 sin precisar qué aspectos deberían ser tratados, desde cuál enfoque
o con qué sustento teórico.
33
punto, se muestran las características específicas de los dos modos de ser Sol; y en
el quinto punto la partida del Sol, es decir el cierre de la etapa, la finalización del
itinerario. La tercera parte del Plan recoge las experiencias concretas de formación
que se realizaban en las Regiones, y por ser una colección de orígenes diversos
presenta poca uniformidad en el modo de describirlas; es quizá la parte menos
elaborada del documento, pero tiene la riqueza de no querer dejar fuera lo que se
hace en concreto, el aporte de los diferentes actores, como lo remarca el hecho de
haber recogido también en los Anexos las otras posibles metodologías aplicables a
la formación que aparecían como opción o que se utilizaban en los Batallones, y que
por lo tanto son también válidas, aún cuando el Plan haya explicitado la preferencia
por una.
2.3.2 El índice
Por otra parte, como ya había señalado, en el índice aparece una “Cuarta
Parte: Documentos del Magisterio”, que luego no está en el cuerpo del texto,
posiblemente debido a que dichos documentos son considerados de fácil acceso por
otros canales y que en su momento no se justificaba su inclusión; aún así, no se
explica su ausencia siendo que en la introducción también son mencionados.
Además, facilitarlos a la lectura de los jóvenes que acceden al Plan para preparar la
34
formación sería de mucha utilidad, presuponiendo una habitual falta de familiaridad
con los documentos del Magisterio.
Por último, el Documento del PNFS presenta una serie de Anexos de diversa
índole: se presentan cinco metodologías alternativas, propuestas para un encuentro
formativo de Soles en Misión y de actividades con las cuales concretar este servicio,
y una bibliografía sugerida para sostener la formación.
35
En el anexo se detallan:
b. Los pasos de la lectio divina con la particularidad que propone añadir una
vivencia en clave salesiana, de la vida de Don Bosco, para darle un estilo propio, el
método del análisis de la experiencia de vida.
36
El tercer anexo son las propuestas para los Soles en misión con un detallado
recorrido para elegir el posible apostolado y una lista de 33 ejemplos de misión
concreta.
2.4.1 Características
37
diferencia con otros miembros del mismo ambiente pero pertenecientes a otros
grupos o realidades asociativas del Movimiento Juvenil Salesiano.
38
Si a esto le sumamos toda la carga negativa que para la sociedad argentina del siglo
XXI posee todo lo relacionado con las Fuerzas Armadas, y lo marcial en general, a
causa de la experiencia vivida con la última dictadura militar de los años 1976 a
1982, es por lo menos llamativa y original la asociación de significados que los
Exploradores vivencian con dicho término. Podríamos decir que es más fuerte el
sentido afectivo de los términos que el significado original de esas palabras en otros
ambientes y contextos.
2.4.2 Historia
“Los Exploradores de Don Bosco, los simpáticos Boy Scouts que alegran
las mañanas domingueras con sus dianas, destempladas por cierto, pero alegres
por su carácter juvenil, los simpáticos Exploradores de Don Bosco, creados por
un fin de cultura popular cristiana, han sido agregados, asimilados o algo por el
estilo, al ejército nacional. El cuerpo infantil ha quedado definitivamente
militarizado, con lo cual queda desvirtuada la fundación de los padres
salesianos. Los niños reciben instrucción militar tres veces por semana para
comenzar; luego vendrá la vida de campamento, y, con ello, la transformación
de sus espíritus en espíritus guerreros…”56
Poco más adelante se aclara que avanzada la segunda mitad del siglo XX los
Exploradores de Don Bosco reelaboraron su identidad y fueron dejando
definitivamente todo resabio militarista. También el P. Ellero deja constancia de
esta situación cuando describe las décadas de 1930 a 1960 relatando que la
estructura de entonces se asemejaba a la de un regimiento de infantería del ejército,
56
GONZÁLEZ – LOPARCO – MOTTO - ZIMNIAK (a cura di), L’Educazione salesiana dal 1880 al 1922, 43. La
nota 63 dice: Extracto de un recorte de diario del 21 de junio de 1945; en el recorte no figura el nombre del
diario.
39
con grados militares de Cabo a Suboficial Mayor para los dirigentes que trabajaban
directamente con los exploradores y de oficial Subteniente a Capitán para los cargos
de Jefatura de Compañía hasta Jefe del Batallón57. De ahí que hasta hoy a los Soles
que están a cargo de las actividades se los llama Jefes, porque se desempeñaban
como jefes de Compañía, tal como en las instituciones militares, por lo tanto
debemos contradecir la afirmación del P. Negrotti cuando dice que “fueron dejando
definitivamente todo resabio militarista”; algunos vestigios aún permanecen.
2.4.3 Simbología
40
experiencias que a veces resulta difícil traducir a solo palabras. Cuando el Plan
presenta la partida del Sol y la celebración de envío que se debería realizar, da un
lugar importante, por ejemplo, al uso del emblema de la Institución, de la sal, de la
vela que debe ser encendida en el fogón, a la quema de un leño, a la canción del
explorador58. Son signos y símbolos que ligan al Sol con su pertenencia al
Movimiento, con las distintas metas y etapas del camino que ha recorrido en su
formación, con las experiencias vividas de tantos campamentos, fogones,
actividades.
Como intento de síntesis sobre el perfil del Explorador, y por eso también del
Sol, el Plan presenta un breve texto que resalta cómo algunas palabras, algunos
objetos, algunas experiencias no resuenan de la misma forma para quien no conoce
o comparte el estilo de vida exploradoril:
41
que lejos de apartarlo lo integran más firmemente a la Iglesia y a la
Sociedad”.59
El PNFS tiene como horizonte de sentido simbólico lo expresado en este
texto al presentar la formación del Sol, ya que junto al interés por acompañar la
maduración personal humana, cristiana y exploradoril del joven, también se
pretende asegurar un acompañamiento comunitario que redunde en la continuidad
del Movimiento mismo. Son los Soles los responsables prioritarios de la
transmisión del espíritu que anima a ser Exploradores a otros, expresado también en
ese conjunto de signos y símbolos.
2.4.4 Contrastes
59
PNFS, 9-10.
42
aparece en el Plan Nacional se refiere a estas funciones. La palabra Animador, en
cambio, aparece 6 veces y en ninguna de ellas está equiparada a la función de jefe,
salvo en la página 22 cuando en el marco doctrinal de la organización de la
formación expresa que “toda comunidad necesita un animador”, y se está refiriendo
especialmente a la necesidad de un coordinador responsable de la comunidad de
Soles.
60
En la página 5 del PNFS se lee: “De acuerdo a los objetivos generales de los Soles, surge el perfil de un Sol
formado. Esto está íntimamente relacionado con los núcleos de formación”. Luego continúa detallando
dicho perfil desde los aspectos humano, cristiano y exploradoril, pero siempre suponiendo al Sol ya formado.
61
MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 127; EADB, Reglamento Nacional,
artículo 50, incisos 1-3.
43
* Realizar el Tiempo de Dios y Reflexión”.62
Estrechamente unido a esto la segunda situación, según la cual no siempre
que hablamos de Soles estamos diciendo Animadores, como hemos visto en los
contrastes del lenguaje. Esto se desprende del hecho que existen dos modos
concretos de ser Sol: en servicio Especial y en Misión; la primera tiene una mayor
referencia al servicio de animación que se puede desarrollar dentro de la Institución,
donde
3 INTERROGANTES EMERGENTES
Llegados a este punto, me parece importante realizar un breve sumario de
interrogantes que se desprenden del análisis realizado y que pueden tomar la forma
de desafíos que necesitan de una respuesta en la medida que se observe la realidad a
futuro del Plan y la formación de los jóvenes Exploradores. Algunas de estas
62
CAS 9, 3.
63
PNFS, 23-24.
64
Cf. PNFS, 23.
44
preguntas obtendrán una respuesta hacia el final del trabajo, en el tercer capítulo,
luego de revisar la recepción crítica de la realidad que presentamos, otras quedarán
expresadas a la espera de una mayor profundización de los temas.
45
ayudan o dificultan la participación de todos o de la mayoría los nuevos medios y
sistemas de comunicación existentes? ¿en qué modo han plasmado los Soles la
corresponsabilidad que les compete en cuanto a su propia formación? ¿cuál es la
validez de la participación personal y comunitaria de los Soles en procesos de
renovación de itinerarios formativos cuando, paradójicamente, no se sienten
formados o capacitados? ¿cómo seguir entrenando la capacidad de escuchar la
realidad contextual, las personas, sus situaciones vitales y, a través de todo ello, la
voz de Dios?
46
En este sentido, uno de los cuestionamientos que pueden surgir se refiere al
valor que tiene en el ámbito exploradoril un trabajo serio de fundamentación de las
opciones pastorales, manifestado también en la elaboración de textos de estudio o
subsidios de reflexión y de formación, debidamente fundados. ¿Por qué sería
necesario? Creo que en primer lugar por la vocación natural del ser humano como
sujeto histórico, que necesita dejar huella de lo que vive; es decir ¿vivimos el
momento actual en la comprensión de estar insertos en una historia que nos excede
en el antes y el después? ¿o simplemente actuamos como sujetos inconexos con el
tiempo y el espacio?
47
posibilidad de actualizarlo y renovarlo, en respuesta a las nuevas necesidades”. 65
¿Esta propuesta recibió alguna respuesta? ¿Cómo forma el Plan a los Soles para
vivir los procesos históricos actuales valorizando el pasado cuando se quiere
proyectar el futuro? El poco recurso al método Ver-Juzgar-Actuar ¿explicaría en
parte este olvido de las raíces, de la memoria, esta poca importancia a los archivos y
materiales producidos antes?
65
ANEXO DOCUMENTAL, Propuesta para la ASANCEL – Región Norte, 143-145.
66
Cf. PNFS, 8.
48
Los contenidos señalados en el Plan ¿podrían enriquecerse aún más desde el
punto de vista eclesiológico? ¿ayudan realmente a experimentar la Iglesia como
casa de los hijos del Padre, más allá de los límites del Batallón? ¿ayudan a amar
más a la Iglesia como madre? ¿Cuál concepto de la misión sustenta la propuesta que
se hace al Sol que elige el servicio fuera del Batallón? Desde el aspecto pedagógico
¿cuál es el valor educativo del juego, la recreación, el uso del tiempo libre? Estas
son categorías fundamentales de la actividad exploradoril, pero ¿con cuáles criterios
se eligen los contenidos específicos? ¿cuál es el trasfondo pedagógico que las
sustenta? ¿de qué manera ayudan estas categorías a profundizar el contacto con lo
sagrado?
San Juan Pablo II decía hace un tiempo que era urgente promover “actitudes
vocacionales de fondo” que originan una auténtica “cultura vocacional”. En ese
sentido cabe preguntarnos en qué modo el PNFS acompaña el crecimiento y la
maduración de la conciencia y de la sensibilidad ante los valores espirituales y
morales, qué lugar ocupa la promoción y defensa de los ideales de la fraternidad
humana, del carácter sagrado de la vida humana, de la solidaridad social y del orden
civil, tales las actitudes vocacionales a que el Papa hacía referencia. 67 Más
concretamente ¿se considera un verdadero proceso de discernimiento vocacional la
elección del campo de servicio para los Soles, o termina siendo una decantación
67
Cf. JUAN PABLO II, Mensaje para la XXX Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, Roma, 8 de
septiembre de 1992, 2.
49
natural por la animación siempre en primera instancia y que luego se estanca hasta
la partida? Si realmente es una elección el servicio Especial ¿cuánto influye la
motivación del Sol y cuánto la necesidad del Batallón de contar con animadores
para las etapas? La partida del Sol ¿es fruto del acompañamiento vocacional que
ofrece la comunidad de Soles o simplemente el alejamiento de quienes deciden
solos? ¿Cuál es en concreto la relación entre la comunidad de Soles y los grupos de
la Familia Salesiana según el Plan Nacional de Formación de Soles? ¿Qué lugar
ocupan en el itinerario formativo de los Soles el acompañamiento o dirección
espiritual y la vivencia sacramental, sobre todo la Eucaristía y la Reconciliación?
¿Cómo interactúan la propuesta formativa del Movimiento Exploradoril y la de la
Pastoral Juvenil de la Inspectoría y/o Diócesis en el aspecto vocacional?
Hasta aquí este primer capítulo, que buscaremos confrontar con los criterios
teóricos provenientes de diferentes ámbitos del saber científico, para poner en
diálogo el Plan Nacional de Formación de Soles con el objetivo que el mismo se
propone, pasando por el tamiz de las indicaciones magisteriales, de documentos
exploradoriles y de aportaciones teológicas y de las ciencias humanas.
50
CAPÍTULO 2
HACIA UN DIÁLOGO
INTERDISCIPLINAR Y CRITERIOLÓGICO
1
PNFS, 5.
51
1 SER UN JOVEN LAICO
No busco aquí simplemente saber qué significa ser un laico en general, en
cualquier momento de la vida, sino que mi mirada focaliza sobre el hecho de ser un
joven que se empeña en ser un laico comprometido, ya que, como he dicho
anteriormente, es una característica identitaria del Movimiento Exploradoril el
asumir los valores de la educación y evangelización del joven por el joven,
favoreciendo el liderazgo juvenil y la corresponsabilidad2. Los adultos que
participan tendrán seguramente un modo diverso de vivir su laicidad en la Iglesia y,
específicamente, en el Movimiento, pero en este momento mi interés está centrado
en el modo específico de los jóvenes, para quienes está pensado el Plan Nacional de
Formación de Soles.
Entre los contenidos de este núcleo aparece el interés por las primeras
comunidades cristianas en las cartas de Pablo y Hechos de los Apóstoles, ya que se
expresa el deseo de formar en una cosmovisión cristiana de la vida, ejercitando la
capacidad de leer los acontecimientos sociales, políticos, culturales a la luz de la fe. 4
Esta capacidad estaría reflejada, en el aspecto comunitario, por el testimonio de
amor fraterno que daban los primeros cristianos (Hch 2,42.46-47) y la comunión de
bienes, que representa un modelo económico alternativo basado en la justa
2
Cf. PNFS, 4.
3
PNFS, 21.
4
Cf. PNFS, 16.
52
distribución de los recursos para que ninguno pase necesidad mientras otros
acumulan en exceso (Hch 2,44-45).
Pero ¿cómo hacer más explícito esto que en el Plan es apenas nombrado?
Echando mano, por ejemplo, a una de las herramientas que el mismo Plan ofrece a
los Soles para complementar su formación: la Lectio divina. Recordemos que la
misma viene propuesta entre las otras metodologías que forman parte de los anexos,
con la posibilidad de agregar un toque salesiano añadiendo una vivencia de Don
Bosco que ayude a asumir un estilo propio.5 A lo dicho por el PNFS me parece
interesante agregar lo manifestado por la Pontificia Comisión Bíblica6 cuando
menciona que la Lectio divina es una práctica, individual o comunitaria, que ya
desde la antigüedad de la Iglesia expresa el acoger la Escritura como Palabra de
Dios y tiene como objetivo suscitar y alimentar un amor efectivo y constante por la
Sagrada Escritura, fuente de vida y de fecundidad apostólica.
5
Cf. PNFS, 45.
6
Cf. PONTIFICIA COMMISSIONE BIBLICA, L’interpretazione della Bibbia nella Chiesa, Libreria Editrice
Vaticana, Città del Vaticano 1993, 112-113.
53
La misma Comisión nos recuerda que la constitución conciliar Dei Verbum ,
invita a todos los cristianos, no solo a sacerdotes y religiosos, a que aprendan “el
sublime conocimiento de Cristo”, con la lectura frecuente de las divinas Escrituras
(cf. DV 25). Recomienda también no olvidar que la lectura debe ser acompañada de
la oración para que, por la Sagrada Escritura, se establezca un diálogo entre Dios y
el hombre. El Sol, en fin, respondiendo a su condición laical, verá atravesada su
vida por la Palabra en la medida que las dimensiones humana, cristiana y
exploradoril lo conduzcan a ejercitar este diálogo cotidiano con Dios, personal y
comunitariamente.
54
interrelación de persona a persona, ayuda y aliento, como también la necesaria
corrección para el crecimiento grupal e individual”.7
Por eso el Plan de Formación resalta en la metodología que es indispensable
la vida de comunidad, y al interno de ésta la dimensión celebrativa como paso vital
para su crecimiento.8 Un poco más adelante, al detallar el modo de organizar la
formación se explicita que ésta se realiza en la Comunidad de Soles. 9
55
de la comunidad; recomienda la presencia de “padrinos” que acompañan a los
nuevos Soles y a quienes preparan su partida; encarga al CEL una planificación que
garantice la continuidad de la formación y, en particular, al Capellán o Asesor
ayudar a la integración de los miembros. También se aclara que todos los Soles
deben participar de la formación y la vida de la comunidad, tanto los que realizan
servicio Especial como aquellos del servicio en Misión. Como telón de fondo de
esta organización variada pero que tiende a la unidad, me parece leer el llamado a la
unidad en la diversidad que expresaba el Concilio de este modo:
“Del mismo modo que todos los miembros del cuerpo humano, aún siendo
muchos, forman, no obstante, un sólo cuerpo, así también los fieles en Cristo
(cf. 1Co 12,12). también en la constitución del cuerpo de Cristo está vigente la
diversidad de miembros y oficios. Uno solo es el Espíritu, que distribuye sus
variados dones para el bien de la Iglesia según su riqueza y la diversidad de
ministerios (1Co 12,1-11). Entre estos dones resalta la gracia de los Apóstoles,
a cuya autoridad el mismo Espíritu subordina incluso los carismáticos (cf. 1Co
14). El mismo produce y urge la caridad entre los fieles, unificando el cuerpo
por sí y con su virtud y con la conexión interna de los miembros”. (LG 7)
Por otra parte, la formación de los Soles está pensada con una doble
vertiente: los Soles en Servicio Especial y los de Servicio en Misión. De fondo está
la idea de “auto-abastecerse” de educadores sin descuidar la realidad misionera más
allá de los confines del Batallón y del Movimiento. Es la puesta en acto de la
convicción que dice “todos los hombres están llamados a formar parte del nuevo
Pueblo de Dios. Por lo cual, este pueblo, sin dejar de ser uno y único, debe
extenderse a todo el mundo y en todos los tiempos, par así cumplir el designio de la
voluntad de Dios”. (LG 13)
56
intuiciones conciliares cuando proyectó la formación de los Soles, porque no podía
dejar de lado un tema tan importante y presente en todas las reflexiones
postconciliares. Y la muestra más evidente fue la elección del núcleo Laico como
uno de los ejes en torno a los que estructuró sus contenidos.
No podemos olvidar que dicho núcleo se desprende del objetivo que tiene la
etapa de Perfeccionamiento y Servicio, dado en primera instancia por los Principios
Doctrinales,13 documento que vio la luz durante el año 1974. Es decir que, a menos
de diez años de distancia del evento conciliar y sus conclusiones, es claro que
respire aquella
13
Cf. MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 127.
14
G. CARRIQUIRY LECOUR, Discurso durante la presentación del libro “Les laics messagers de l’Évangile”
en http://www.americalatina.va/content/americalatina/es/articulos/los-laicos--mensajeros-del-evangelio.html
57
aprobado por la Iglesia. Es decir, los fieles que, en cuanto incorporados a
Cristo por el bautismo, integrados al Pueblo de Dios y hechos partícipes, a su
modo, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, ejercen en la Iglesia
y en el mundo la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos
corresponde”. (LG 31)
Este sí parece ser el enfoque con el cual los Exploradores son llamados a
vivir su vocación laical, ya que el fundamento por el cual el Sol se empeña como
laico comprometido está en su Promesa y –sobre todo– la Reafirmación de la
misma, porque reproduce simbólicamente este tomarse en serio la vocación
bautismal, que se desarrolla concretamente en el servicio a los demás. A través de
este acto simbólico y jurídico a la vez, el joven asume personal y públicamente la
opción de ser toda la vida Explorador. Para ayudar a esta decisión, el Movimiento
pone a disposición algunos medios, entre los cuales el PNFS, que se preocupa de
generar en los Soles una cosmovisión cristiana de la vida, de profundizar el
protagonismo de los laicos en la Iglesia desde el magisterio eclesial, de fomentar el
acercamiento a las relaciones justas e injustas que se dan en la sociedad para leerlas
desde el criterio de los Derechos Humanos y de la Doctrina Social de la Iglesia. 15
58
mundo con el espíritu cristiano y ser testigo de Cristo en medio de la sociedad,
según la fuerte llamada del Concilio:
16
Cf. PNFS, 13-15.
59
cuenta en adelante, no tanto por los formalismos de las palabras cuanto por los
significados que traen aparejados las mismas. Más adelante tendremos oportunidad
de profundizar los aportes del magisterio congregacional al Plan de Formación, pero
para redondear la idea quiero traer a colación que el CG23 17 afirma que la meta que
el camino de educación en la fe propone al joven es que llegue a construir su propia
personalidad teniendo a Cristo como referencia en cada plano de su vida. Esto va
más allá de ser un laico (por contraposición al clero) y abre la puerta a que todo
cristiano, e incluso todo hombre de buena voluntad, pueda vivirlo. Concluyo
citando la llamada de atención que al respecto nos hace S.S. Francisco:
60
además, nos llevó a profundizar en la identidad del bautizado y cuál es su lugar en
la vida y la misión de la Iglesia. Ahora quiero detenerme aún más específicamente
en esta cuestión pero desde el aspecto del apostolado y la misión concreta del Sol,
bautizado, “testigo de Cristo y miembro activo de su Iglesia”.19
“La Iglesia ha nacido con el fin de que, por la propagación del Reino de
Cristo en toda la tierra, para gloria de Dios Padre, todos los hombres sean
partícipes de la redención salvadora, y por su medio se ordene realmente todo
el mundo hacia Cristo. Toda la actividad del Cuerpo Místico, dirigida a este
fin, se llama apostolado, que ejerce la Iglesia por todos sus miembros y de
diversas maneras; porque la vocación cristiana, por su misma naturaleza, es
también vocación al apostolado”. (AA 2)
19
MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 72.
20
PNFS, 11.
21
CONCILIO VATICANO II, Decreto Apostolicam Actuositatem, 18 de noviembre de 1965, en AAS 58 (1966)
837-864
61
De nuevo la eclesiología de comunión y la primacía del bautismo en la
identidad del cristiano marcan el rumbo. Es decir que el Sol, para vivir plenamente
su pertenencia eclesial y en profundidad su vocación bautismal, está llamado a
colaborar en este apostolado, en esta actividad que tiene por fin la propagación del
Reino de Cristo en la tierra. Es la misma idea que se sostiene desde la Lumen
Gentium:
22
CONCILIO VATICANO II, Decreto Ad Gentes, 7 de diciembre de 1965, en AAS 58 (1966) 947-990
62
por las cotidianas y cercanas, donde la presencia del Evangelio puede variar mucho
de un contexto a otro.
¿Por qué creo que la fuente de inspiración de este campo de servicio sea Ad
Gentes y no Apostolicam Actuositatem? En primer lugar, porque sólo AG se nombra
como documento a estudiar entre los temas de los encuentros formativos para Soles
en Misión: “Misión de los laicos (Ad Gentes): que los Soles conozcan los puntos
más importantes del documento referente a la Misión del laico cristiano”. 23 En
segundo término, la organización de la propuesta para los Soles en misión parte de
un cuadro de situación que busca una organización conducente a una experiencia
misionera ordenada y efectiva,24 en general se habla de proyectos con una
planificación estructurada, que prevea un proyecto con acciones concretas,
objetivos, costos, etc. La denominación de “destinatarios” 25 referida a las personas
“beneficiarias” del proyecto o la fuerte distinción entre un alto objetivo social y
humanitario y un objetivo apostólico26 también son derivaciones de esta concepción
de la misión como implantación de la Iglesia más que apostolado de los fieles.
Creo que tener en cuenta este aspecto permitiría encuadrar mejor la vocación
laical del Sol en el plano formativo, especialmente pensando el Servicio en Misión,
que padece de un desproporcionado raquitismo en referencia al Servicio Especial en
el Plan de Formación.
23
PNFS, 51.
24
Cf. PNFS, 53.
25
Cf. PNFS, 54.
26
Cf. PNFS, 53.
63
pontificio a través de dos grandes documentos: Evangelii Nuntiandi, del beato Pablo
VI y Christifideles Laici, de san Juan Pablo II.27
“Los seglares, cuya vocación específica los coloca en el corazón del mundo
y a la guía de las más variadas tareas temporales, deben ejercer por lo mismo
una forma singular de evangelización.
(…) El campo propio de su actividad evangelizadora, es el mundo vasto y
complejo de la política, de lo social, de la economía, y también de la cultura, de
las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los medios de
comunicación de masas, así como otras realidades abiertas a la evangelización
como el amor, la familia, la educación de los niños y jóvenes, el trabajo
profesional, el sufrimiento, etc. Cuantos más seglares hayan impregnados del
Evangelio, responsables de estas realidades y claramente comprometidos en
ellas, competentes para promoverlas y conscientes de que es necesario
desplegar su plena capacidad cristiana, tantas veces oculta y asfixiada, tanto
más estas realidades —sin perder o sacrificar nada de su coeficiente humano, al
contrario, manifestando una dimensión trascendente frecuentemente
desconocida— estarán al servicio de la edificación del reino de Dios y, por
consiguiente, de la salvación en Cristo Jesús”. (EN 70)
Es la idea de fondo más fuerte a la hora de pensar la formación de los Soles
según el Plan: ayudarlos a asumir “un proceso de formación cuyo fin es lograr la
madurez del sol en su fe y en su vida, en un proceso permanente que deberá
continuar cuando ya no esté en las filas de la Institución Exploradoril”; es decir,
27
PABLO VI, Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi, 8 de diciembre de 1975, en AAS 68 (1976) 5–76.
JUAN PABLO II, Exhortación apostólica Christifideles Laici, 30 de diciembre de 1988, en AAS 81 (1989)
393–521.
64
formar una persona comprometida verdaderamente con las realidades de su tiempo,
en el lugar en que le toque actuar y vivir, desde una opción vocacional seria y
responsable.28 Esta llamada a asumir su protagonismo laical por parte de los
jóvenes, es la que hace el Papa cuando dice que es necesario que “los jóvenes bien
formados en la fe y arraigados en la oración, se conviertan cada vez más en los
apóstoles de la juventud. La Iglesia espera mucho de ellos. Por nuestra parte, hemos
manifestado con frecuencia la confianza que depositamos en la juventud” (EN 72). 29
Y esto respalda la opción por la educación y evangelización del joven por el joven.
65
preocupa de la integración de la comunidad, siendo el jefe/a de batallón su
responsable directo. Puede delegar esta función en un coordinador”.30
El papa subraya, una vez más, que la fuente de la que mana la vertiente laical
de la vocación cristiana es siempre el Bautismo, cuya novedad radical debe ser
profundizada durante toda la vida. Es la misma situación que poco antes he
resaltado sobre la correspondencia entre Bautismo y Promesa/Reafirmación; en esa
Promesa, respuesta del joven a Dios que lo llama a vivir el estilo exploradoril, se
encuentra el núcleo de su servicio y formación, y cuyos frutos se podrán ver aún
con mayor claridad en el momento en que el Sol hace su partida para vivir las
realidades cotidianas con estilo exploradoril, más allá de roles y funciones que pudo
haber vivido y cumplido durante su itinerario de perfeccionamiento y servicio. Por
eso, por ejemplo, la ceremonia del envío utiliza el Evangelio de Mateo (5,13-16) y
los signos de la sal y la luz, ya que éstos,
“La voz del Señor resuena ciertamente en lo más íntimo del ser mismo de
cada cristiano que, mediante la fe y los sacramentos de la iniciación cristiana,
30
Cf. PNFS, 22
31
Cf. PNFS, 41
66
ha sido configurado con Cristo, ha sido injertado como miembro vivo en la
Iglesia y es sujeto activo de su misión de salvación”. (ChL 3)
Por otra parte, la identidad del laico, su “figura”, sólo se puede captar en la
medida que se parte de la misteriosa riqueza que Dios dona al cristiano en el
Bautismo (cf. ChL 9); a partir de ello se configura su “índole secular”, es decir la
modalidad que lo distingue, sin separarlo, del presbítero, del religioso y la religiosa.
Por esta índole secular los laicos son personas que viven la vida normal en el
mundo, estudian, trabajan, entablan relaciones de amistad, sociales, profesionales,
culturales. Y este ser y actuar en el mundo son para los fieles laicos no sólo una
realidad antropológica y sociológica, sino también una realidad teológica y eclesial;
sin esa característica no podemos pensar la figura del laico (cf. ChL 15). Es decir
que, por el Bautismo y la iniciación cristiana forman parte de la Iglesia, y viviendo
las situaciones cotidianas de su inserción en el mundo hacen presente la Iglesia en
esa realidad; así lo entiende también el Plan de Formación cuando afirma que el
servicio a que está llamado todo Explorador se puede desarrollar tanto dentro de la
institución como en el propio ambiente donde se vive, se estudia o se trabaja. No
necesariamente debe ser un servicio de carácter educativo, pero siempre será de
promoción de la dignidad humana y con sentido cristiano. 32 La exhortación de Juan
Pablo II buscó referir siempre a la enseñanza conciliar como base de sus reflexiones
y las del Sínodo del cual nació, porque celebrar los 20 años de la conclusión del CV
II fue uno de los objetivos de la asamblea sinodal.
Por último, quiero recordar que el texto del PNFS, como había señalado en el
primer capítulo, sugiere la lectura y estudio del capítulo III de este documento del
papa. En esa parte de la Exhortación se tratan algunas temáticas que, tenidas en
cuenta, pueden dar un vasto horizonte criteriológico a la formación de los jóvenes
exploradores, ya que proporciona una mirada desde los fundamentos de nuestra fe
hacia diferentes campos y situaciones de la vida que deben ser afrontados por los
32
Cf. PNFS, 49.
67
fieles laicos. En primer lugar circunscribe la acción de toda la Iglesia en el contexto
de una nueva evangelización de un mundo que, en general, ya ha recibido el
anuncio del Evangelio. En ese contexto llama a reconocer la centralidad de la
persona y su dignidad, sobre todo en el respeto por la inviolabilidad de la vida.
También expone algunos criterios sobre la necesidad que tiene el hombre del
contacto con Dios, sobre la familia como primer campo del compromiso social, el
ejercicio de la caridad, el compromiso en la política, la economía y la cultura.
1.4.1 Medellín
68
situación de la juventud en relación a los grupos y comunidades juveniles,
afirmando que esta tendencia a reunirse se muestra cada vez más fuerte dentro de la
dinámica de los jóvenes en Latinoamerica; estas comunidades “se caracterizan, en
general, por ser grupos naturales («a medida humana»), de reflexión evangélica y
revisión de vida, en torno a un compromiso cristiano ambiental”.36 Esta es la
propuesta que subyace al modo de organizar la formación que presenta el Plan:
36
Medellín, Juventud, 6.
37
PNFS, 22.
38
Cf. Medellín, Juventud, 14.
39
Medellín, Juventud, 16
69
* “Concretar el tema de la orientación vocacional, apuntando a la persona
del Sol tanto en el plano estudiantil como laboral.
* Orientar al Sol en el estilo de vida laical o consagrada.
* Realizar una formación integral del Sol teniendo como base los Núcleos
(Laico, Espiritualidad, Trabajo ambiental) como un único plan; abarcando las
Áreas Humana, Cristiana y Exploradoril”.40
Por último, se leen a lo largo de la propuesta formativa de los Soles aquellas
recomendaciones pastorales que Medellín hizo respecto a los movimientos
juveniles:
1.4.2 Puebla
70
Probablemente este sea el documento de la Iglesia al que más recurrieron
quienes elaboraron el Plan Nacional de Formación de Soles, no sólo debido a la
fuerza que ha tenido en los ámbitos eclesial y social en Latinoamerica, sino además
porque dedica a los jóvenes un capítulo de 40 puntos dentro de la cuarta parte (DP
1166-1205). Allí aparecen algunos de los puntos que luego toman forma en el Plan;
trataré de hacer una apretada síntesis.
43
PNFS, 5.
44
Cf. PNFS, 15; 16; 18.
45
MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 15.
71
campamentos, así como el generar un clima de sana amistad y responsabilidad entre
los jóvenes.
“Los jóvenes deben sentir que son Iglesia, experimentándola como lugar de
comunión y participación. Por esto, la Iglesia acepta sus críticas, porque se
sabe limitada en sus miembros y los hace gradualmente responsables de su
construcción hasta su envío como testigos y misioneros especialmente a la gran
masa juvenil. En ella los jóvenes se sienten pueblo nuevo; el de las
Bienaventuranzas, sin otra seguridad que Cristo; un pueblo con corazón de
pobre, contemplativo, en actitud de escuchar y de discernir evangélicamente,
72
constructor de paz, portador de alegría y de un proyecto liberador integral en
favor, sobre todo, de sus hermanos jóvenes. La Virgen Madre,bondadosa, la
creyente fiel, educa al joven para ser Iglesia.” (DP 1184)
“La Iglesia confía en los jóvenes. Son para ella su esperanza. La Iglesia ve
en la juventud de América Latina un verdadero potencial para el presente y el
futuro de su evangelización. Por ser verdadera dinamizadora del cuerpo social
y especialmente del cuerpo eclesial, la Iglesia hace una opción preferencial por
los jóvenes en orden a su misión evangelizadora en el Continente”. (DP 1186)
Por último, quiero resaltar que los números 1188 y 1193 son fundantes en
cuanto que proporcionaron dos de los conceptos claves con los que el Plan se
estructuró: la construcción de la civilización del amor y la preocupación por la
educación en la fe, propia de la pastoral juvenil.
“La Iglesia evangelizadora hace un fuerte llamado para que los jóvenes
busquen y encuentren en ella el lugar de su comunión con Dios y con los
hombres, a fin de construir «la civilización del amor» y edificar la paz en la
justicia. Los invita a que se comprometan eficazmente en una acción
evangelizadora sin excluir a nadie, de acuerdo con la situación que viven y
teniendo predilección por los más pobres”. (DP 1188)
“La pastoral de juventud en la línea de la evangelización debe ser un
verdadero proceso de educación en la fe que lleve a la propia conversión y a un
compromiso evangelizador”. (DP 1193)
73
comprometido, es el signo de Iglesias particulares que han tomado muy en
serio el compromiso de Nueva Evangelización”. (DSD 103)
“Para que Cristo esté en medio de la vida de nuestros pueblos, convocamos
a todos los fieles a una Nueva Evangelización y llamamos especialmente a los
laicos, y entre ellos a los jóvenes”. (DSD 30)
En el cuadro de situación de los jóvenes que presenta el Documento, se puede
ver reflejado también el diagnóstico que el Plan ha tenido en cuenta cuando ha
mirado positivamente la condición juvenil a la que destina sus esfuerzos, teniendo
en cuenta que ambos documentos vieron la luz solo con tres años de distancia.
46
Cf. ANEXO DOCUMENTAL, Diagnósticos, 69-70.
47
Cf. PNFS, 31-43
74
La dimensión participativa en el Plan toma el nombre de “corresponsabilidad”, por
la cual el Sol es el protagonista de su propia formación. 48 Y una vez más la
valorización de la metodología Ver-Juzgar-Actuar que el Plan tiene también en alta
estima.
Por último, quiero resaltar un párrafo del documento de los Obispos que me
parece también inspirador de opciones formativas presentes en el PNFS como
horizonte vocacional y que probablemente no siempre son tenidas en cuenta.
75
adolescentes y jóvenes a vivir como buenos cristianos y honestos ciudadanos,
afianzados en un sólido amor a la Virgen María Auxiliadora y a Jesús
Sacramentado, en íntima comunión con la Iglesia conducida por el Papa.50
Partiendo de esta base común, buscaré relevar las características propias con
las que el Plan considera que los Soles viven esta pertenencia al MJS en uno de sus
elementos de identidad más importantes: la referencia a la Espiritualidad Juvenil
Salesiana y a la pedagogía del Sistema Preventivo. 51 Sin embargo, será prioritario
enmarcar esa identidad carismática en el cuadro más amplio de la misión educativa
y evangelizadora heredada de Don Bosco y donada por el Espíritu Santo para bien
de toda la Iglesia, especialmente de los jóvenes más pobres.
50
Cf. PNFS, 10.
51
Cf. DICASTERIO PARA LA PASTORAL JUVENIL SALESIANA, La Pastoral Juvenil Salesiana. Cuadro de
Referencia, Roma, 20143, 166.
52
Cf. DP 1193; LG 1.
76
propuesta de vida, que en san Juan Bosco tiene un maestro capaz de ofrecerles
«una educación nueva, simultáneamente creativa y fiel» (JP 13).
Nació entonces con naturalidad, y se difundió, el deseo de hacer un camino
de fe con ellos, a la luz de la pedagogía de la santidad juvenil salesiana”.53
Para dar respuesta a estos retos y preguntas, individuaron tres temas
fundamentales que sirvieron de esqueleto a la reflexión del Capítulo: la situación de
los jóvenes en sus propios ambientes, el camino de la fe, y la espiritualidad juvenil
salesiana.54
53
CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 8.
54
Cf. CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 10.
55
CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 12.
56
Cf. en este mismo trabajo en el Capítulo 1, el punto 1.2.2: El Congreso Nacional de 1995, y CAS 20.
77
El Plan organiza cada núcleo (Laico, Espiritualidad y Trabajo Ambiental) en
tres dimensiones de la formación: humana, cristiana y exploradoril. Las dos
primeras dimensiones, a su vez, integran las cuatro áreas que presentó el Capítulo
General:
78
equilibrada de sentimientos y valores auténticos, y la contemplación de lo cotidiano.
En el núcleo Trabajo Ambiental resaltan objetivos que tienen en cuenta la
preparación vocacional y profesional, la actitud constante de servicio y los valores
culturales y patrióticos.59 Es la traducción de lo que el Capítulo declaraba diciendo
que “el educador en la fe elige y organiza sus actuaciones con la mirada puesta en la
imagen de hombre cuyo reflejo percibe contemplando el misterio de Dios presente
en Jesús de Nazaret”.60
79
las relaciones interpersonales, sobre todo la amistad; tiene un ámbito privilegiado de
experiencia comunitaria en el grupo juvenil, donde los jóvenes pueden hacer
también una experiencia positiva de participación y celebración de la fe y los
sacramentos.64
Hacia un compromiso por el Reino: esta cuarta área, con una impronta más
bien vocacional, se presenta en el primer núcleo como la invitación a preguntarse
por el planteo de un proyecto vocacional; para ello el segundo núcleo intenta educar
en el discernimiento. El tercer núcleo se propone ayudar a descubrir el propio rol
dentro de la Iglesia para la construcción de la civilización del amor. 65 El Capítulo
interpreta que en esta dinámica de educación en la fe, la elección vocacional
demuestra la madurez del itinerario recorrido por el joven.66
80
Hablamos de la espiritualidad que Don Bosco propuso en el Oratorio pero que
hunde sus raíces en la tradición espiritual de san Francisco de Sales; un humanismo
orientado a lo práctico, lo popular, a la profundidad de la devoción; un modo de
relacionarse con Dios partiendo de una concepción optimista acera del hombre y las
realidades en que vive, porque son geniales obras del Creador, pero que necesitan, a
su vez, ser cuidadas para lograr su meta de recapitulación en Cristo; por eso echa
mano de las mismas herramientas que el Señor le ha dado: los sacramentos, la
oración, la comunidad de hermanos.69 La vivencia de una vida sostenida por esta
espiritualidad comporta asumir la santidad como llamada divina para todo cristiano,
tal como lo señalaba el papa Juan Pablo II hablando de la espiritualidad de los laicos
a partir de una cita del Santo de la bondad y la dulzura. (Cf. ChL 56)
“Una formación plena debe llevar al Sol a una integración entre fe y vida.
En la etapa de Soles se deberá contemplar un proceso de formación cuyo fin es
lograr la madurez del sol, en su fe y en su vida, en un proceso permanente que
deberá continuar cuando ya no esté en las filas de la Institución Exploradoril, y
que lo conduzca a lograr una adhesión, una configuración y un compromiso en
el seguimiento de Cristo para vivir con El en una relación de intensa
amistad”.71
El marco doctrinal de la formación y la espiritualidad que presenta el Plan
destaca que son características específicas de los Soles, por ejemplo, algunas
69
Cf. J. M. GARCÍA GUTIÉRREZ, Introduzione alla Teologia Spirituale, Roma 2013, 166-168.
70
Cf. CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 161
71
PNFS, 8
81
actitudes que se desprenden del modo de vivir el lema ¡Siempre listos para servir! y
el trinomio Dios, Patria, Hogar: una comprometida actitud de servicio y solidaridad
unida a una conducta firme, fuerte y serena ante las dificultades; la preocupación
por el cuidado de la naturaleza porque reconoce en ella un regalo de Dios como
ámbito propicio para el desarrollo de su actividad; un amor a la Patria, que se
manifiesta en la responsabilidad en el estudio y en el trabajo; un amor a la familia
traducido en respeto, confianza y colaboración.72
72
PNFS, 7
73
CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 159
74
Cf. DICASTERIO PARA LA PASTORAL JUVENIL SALESIANA, Cuadro de referencia, 93
82
por la carga de sentido dialógico, aunque reconozco que también este concepto
enfrenta el límite de la pasividad en cierta forma.
Porque una cosa importante de la espiritualidad juvenil es que nada tiene que
ver con la pasividad. Al contrario, se trata del encuentro con el Dios de la Vida en
los vaivenes de las propias responsabilidades, el reconocimiento del obrar de Dios
en el obrar de las personas, el silencio y la quietud que nutren la actividad cotidiana.
La fuente de estas afirmaciones nos la proporciona el mismo Don Bosco cuando
escribe la vida de los tres oratorianos 75 y detalla las diferentes maneras de llegar a la
misma meta: la santidad.
Cuando el Plan de Formación para los Soles fue pensado tuvo de fondo estas
mismas motivaciones, y quedaron plasmadas en algunas opciones fuertes y
desafiantes. La propuesta espiritual y formativa de los Exploradores no es rígida en
sus formas ni se queda en los ritualismos, pero tampoco deja de ser exigente, porque
parte de una gran confianza en las capacidades de los jóvenes. Uno de los elementos
que hace pensar en esto es el hecho que propone a jóvenes que, en general, están
apenas terminando la escuela secundaria y haciendo sus primeros pasos en el
mundo laboral y/o universitario, hacerse cargo de la educación, evangelización y, en
cierto modo, la vida de tantos otros niños y jóvenes de unos pocos años menos que
ellos mismos. Y este responsabilizarse de la vida de otros los hará tomar en serio el
propio proyecto de vida, las opciones fundamentales de cara a su presente y futuro,
el modo de mirar la realidad en que viven y cuáles serán sus respuestas a las
interpelaciones que esa realidad le lanza.
75
G. BOSCO, Vite di giovani. Le biografie di Domenico Savio, Michele Magone e Francesco Besucco, edición
crítica a cargo de A. GIRAUDO, LAS, Roma 2012
83
* Es un modelo a imitar, actuando como transformador de su ámbito
político, económico, social y eclesial, obrando con espíritu crítico de acuerdo a
los valores de la moral cristiana.
* Practica una oración profunda. (Ej: Liturgia de las horas, etc).
* Tiene una vida sacramental profunda.
* Tiene devoción y amor a María Auxiliadora, al Papa y a la Iglesia.
* Es miembro activo de la Iglesia, conoce su magisterio en comunión con
los hermanos en la Fe”.76
Por otra parte, la metodología exploradoril adoptada por el Plan (actividad-
reflexión-Palabra de Dios) habla de una opción por partir de la experiencia, de la
realidad vivida, pasar por la reflexión personal y comunitaria, donde se exponen
puntos de vista, se fundamenta con el magisterio eclesial, con los Principios
Doctrinales y otros criterios adecuados, y se arriba a la iluminación con la luz de la
Palabra de Dios y la oración; por último, se busca cómo responder a la situación
planteada, a nivel de acciones y a nivel de actitudes. Como dijo el CG23: “la
experiencia de vida cristiana es anterior a la reflexión sistemática”. 77
84
contextos, el desarrollo evolutivo, etc. Poner al centro la persona del joven hace
comprender que cada uno tiene tiempos, habilidades y límites que le son propios,
mientras también comparte con la generalidad de los jóvenes otro cúmulo de
situaciones que permiten su educación.
85
que caminen con alegría y satisfacción hacia el bien, corrigiendo desviaciones
y preparándose para el mañana por medio de una sólida formación de su
carácter”.81
El sistema preventivo de Don Bosco es la síntesis de su propuesta educativa,
es la inspiración fundamental de un proyecto educativo de promoción integral de la
persona del joven.
Sin embargo no podemos dar por sentado que siempre y en todos lados la
formación de los Soles sea entendida como un proceso educativo y espacio
privilegiado donde se propone la fe a los jóvenes. Por eso el Plan fue elaborado
como una herramienta de unificación de la propuesta formativa, el mínimo con el
cual los Soles de todo el país deberían contar en su itinerario de perfeccionamiento
y servicio.
Uno de los elementos sobre los que el Plan hace hincapié es la comunidad de
Soles. Es indispensable la vida de comunidad, entendida incluso como momentos
que favorezcan el compartir la vida, animándose mutuamente con el testimonio de
fe y de servicio. En la vida de comunidad no puede dejarse de lado el aspecto
celebrativo como uno de los pilares que la sostienen. 83 Recordemos que todo el ciclo
exploradoril tiene como opción el sistema de patrullas como elemento de
81
JUAN PABLO II, Iuvenum Patris. Carta a don Egidio Viganò, Rector Mayor de los Salesianos, en el
centenario de la muerte de san Juan Bosco, 31 de enero de 1988, en AAS 80 (1988) 969-987, 975
82
JUAN PABLO II, Carta apostólica Novo milenio ineunte, 6 de enero de 2001, en AAS 93 (2001) 266-309, 287
83
Cf. PNFS, 19.
86
organización y como contenido en si mismo, para facilitar el aprendizaje de las
habilidades sociales y comunitarias.
84
PNFS, 4.
87
2.3.3 Acompañados por adultos significativos
88
dice que lo debe ayudar con el discernimiento y a escribir una carta de compromiso
realizable y acorde con la realidad que vivirá el Sol una vez realice su partida.
Además, junto con el asesor o capellán y el coordinador de la comunidad de Soles,
preparan la ceremonia de la partida.88
88
Cf. PNFS, 22; 29; 37.
89
tiene siempre como presupuesto lo dicho anteriormente, que evitaré repetir y, en
algún caso, buscaré profundizar.
La premisa para este tema, en concreto, es que la vocación del laico ha vivido
una revalorización en los años del postconcilio que todavía necesita ser reflexionada
e interiorizada con mayor énfasis, pero que marca un tiempo en el que la
autocomprensión de la Iglesia no puede no hacer referencia al protagonismo de esa
parte mayoritaria de los fieles. En el contexto de esa relevancia laical, el Plan
Nacional de Formación de Soles propone al joven que quiere vivir con intensidad su
compromiso eclesial, el sostén de una espiritualidad particular, que se nutre de las
riquezas del humanismo, la preventividad y la llamada a la santidad propias de la
propuesta educativo-pastoral de san Juan Bosco. Todos estos elementos, al fin,
deberían ayudar al joven a realizar algunas opciones vitales; también estos aspectos
fueron pensados por la propuesta formativa de los Exploradores Argentinos de Don
Bosco, y es lo que desglosaré en algunos puntos que considero centrales.
89
Cf. SCOUTS DE ARGENTINA, Reglamento General Scouts de Argentina, 2014. El artículo 1.6 dice “El lema
de Scouts de Argentina es: “Siempre Listo”. El Movimiento Scout se caracteriza por proponer a los jóvenes
el estar Siempre Listos. Esta predisposición constante a la solidaridad hacia el prójimo va creciendo desde la
Manada y a través de la propuesta de cada una de las Ramas. En la Rama Caminantes, le proponemos a los
jóvenes el paso desde la buena acción propia de la Rama Scouts hacia llegar a entender el servicio como
participación en la comunidad en su paso a la Comunidad Rover”. SCOUTS DE ARGENTINA, Documento
específico 02. Fundamentos. Rama Caminantes, 2008, 29.
90
Siempre Listo”.90 Más adelante, el Plan dice que el objetivo del núcleo
Espiritualidad es “conocer y vivir la experiencia de fe de Don Bosco expresada en
nuestra espiritualidad del Siempre Listo”.91 En otro paso, cuando se refiere al marco
doctrinal de la partida del Sol, recomienda que este debería ser orientado para que
su vida, luego de dejar las actividades del batallón o la misión que ha cumplido,
evidencie la convicción del Siempre Listo.92 Pero ¿qué quiere decir en realidad este
lema? Rápidamente digo que significa la traducción exploradoril del leitmotiv
salesiano “buenos cristianos, honestos ciudadanos”. Para entender la intersección
entre ambas frases tendremos que recurrir a algunas fuentes del Movimiento.
90
PNFS, 4.
91
PNFS, 12.
92
Cf. PNFS, 26.
93
Cf. MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, Introducción.
94
Cf. MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 68.
95
MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 75.
91
ideal exploradoril de servicio al prójimo, por el cual el explorador no sólo cumple la
buena acción, sino que vive en actitud de servicio constante; este lema expresa la
capacidad del joven de comprender las situaciones problemáticas del mundo y de
los hombres y buscar las soluciones creativas que generen una vida buena, que se
realice en el bien y que haga el bien a los demás. El ejemplo es el de María, que
consciente de sus capacidades y aptitudes, responde a Dios Padre con corazón
generoso y dispuesto a la entrega.96
“Señor Jesús:
Tú que me has dado el aviso de “estar siempre listo”
y me has hecho la gracia de tomarlo por lema
concédeme cumplir con él.
Que todas las circunstancia de la vida
me hallen listo para el deber, amando lo que es verdadero,
haciendo lo que es bueno, fiel a la Iglesia y leal a la Patria,
siempre listo a perdonar, siempre pronto a socorrer,
alegre y sonriente en el sufrir, casto y puro de corazón.
Estas son, Señor, las huellas de tus pasos;
yo quiero seguirte a través de todo sin miedo y sin tacha,
con el alma fuerte y la frente levantada.
Esta es mi promesa de cristiano y de explorador.
Por mi honor no la traicionaré jamás, confiando, Señor,
en tu bondad y en tu gracia y con el auxilio maternal de María.
Amén.”98
96
Cf. MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 82-86.
97
Cf. MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 87-93; 114.
98
Cf. MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 39
92
3.1.2 Reglamento Nacional
Pero esto necesita ser preparado, por eso el Reglamento, cuando habla de la
Meta Baquianos/Antorchas, que es la inmediatamente anterior a los Soles, destaca
que su lema es Prepararse para servir a la comunidad, y que la formación debe
llevar al explorador a descubrir las posibilidades de realizarse como joven en el
servicio y discernir entre un apostolado que se realiza en el batallón o en algún otro
ambiente; es decir que esta meta debería empezar a preparar al joven para hacer
opciones de servicio, ya que en la etapa Soles tendrá que elegir cómo serlo. La
presencia del verbo prepararse conecta directamente con las experiencias de
servicio concreto que realizará como Sol.100
“el M.E.S. reafirma con Don Bosco y la Madre Mazzarello, su preferencia por
la adolescencia y juventud más pobre, que tiene menos posibilidades de
realizarse, está más expuesta al peligro, y tiene mayor necesidad de ser querida
y evangelizada. Trabaja sobre todo en los lugares de mayor pobreza y en los
ambientes populares, para que lleguen a ser capaces de juzgar rectamente, de
optar con libertad y de servir a los hermanos transformando la sociedad”,101
99
Cf. EADB, Reglamento Nacional, artículo 50, inciso 1.
100
Cf. EADB, Reglamento Nacional, artículo 49.
101
MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, 16
93
me resultó muy llamativo el hecho que en el Plan casi no aparezcan referencias
directas al tema de la juventud pobre y abandonada. Las escasas veces que se
menciona el tema entre los contenidos, aparecen en la formación cristiana y
exploradoril del tercer núcleo; ahí se habla de la “opción por los pobres y
necesitados”, y del “servicio a los jóvenes más necesitados” siguiendo el modelo de
Don Bosco.102 Luego, entre las descripciones de un proyecto para los Soles del
servicio en misión, se habla de una fase de inicio del proyecto que podría tratarse de
la “organización y animación de actividades de tiempo libre en una zona
necesitada”; y en una lista de posibles misiones concretas para los Soles de este
campo de servicio, de las 33 presentadas, sólo hacen alguna referencia explícita al
tema de la pobreza las tres que dicen ayuda material y animación en zonas
marginadas, el árbol de navidad y el pesebre para familias humildes y la animación
de oratorios, dando por descontado de mi parte que, normalmente, en nuestro país la
realidad oratoriana está directamente relacionada a sectores populares y contextos
de pobreza y marginación.103
102
Cf. PNFS, 18; 19.
103
Cf. PNFS, 56; 57
104
Cf. ANEXO DOCUMENTAL, Diagnósticos, 60-71.
94
debido a que en nuestro país, durante los años en que se elaboraba el Plan de
Formación de Soles (1993-1995), se vivió una situación de gran estrechez
económica entre los sectores menos favorecidos de la sociedad, debido a las
decisiones macroeconómicas llevadas adelante durante el primer gobierno de Carlos
Menem,105 que llevaron los índices de pobreza y de desempleo a valores muy altos,
golpeando sobre todo a los jóvenes, ya que la flexibilización laboral establecida
generó condiciones de precarización en los puestos de trabajo, reducción en las
indemnizaciones a empleados con poca antigüedad, cierre de gran cantidad de
pequeñas y medianas empresas, se estableció por ley el tiempo de prueba de tres
meses dentro del cual no existe una relación real de dependencia laboral, entre otras
situaciones de las que algunos estudios dan cuenta.106
105
Carlos Saúl Menem fue Presidente de la República Argentina desde 1989 hasta 1995 y reelecto, gobernó
desde 1995 hasta 1999, cumpliendo así dos períodos continuos.
106
Estudiando los períodos entre 1991-1994 y 1994-1998 y describiendo estos factores que mencioné,
Arakaki usa el subtítulo Pobres pobres, cada vez más pobres. Cf. A. ARAKAKI, La pobreza en Argentina
1974-2006. Construcción y análisis de la información, en «CEPED Documentos de Trabajo» 15 (2011), 52-
55, en http://bibliotecadigital.econ.uba.ar/download/docin/docin_ceped_d_015
107
O. ALTIMIR - L. BECCARIA - M. GONZÁLEZ ROZADA, La distribución del ingreso en Argentina, 1974-2000,
en «Revista de la CEPAL» 78 (2002) 55-85, 60.
95
3.3.1 La vocación humana
Es, en efecto, bajo este aspecto que la opción vocacional de los Soles aparece
en los objetivos del núcleo Trabajo Ambiental, en la formación humana: “Integrar al
Sol en la sociedad, mediante una preparación vocacional y profesional”; 109 a esto
apuntan los esfuerzos por lograr una madurez de frente al contexto en el cual vive el
joven, y que se plasma en la elaboración de un proyecto de vida, cuyo horizonte es
la formación de un líder en una sociedad secularizada y posmoderna, y en una
108
Cf. CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 247; 249; 251.
109
PNFS, 13.
96
Iglesia comprometida con la realización concreta de la civilización del amor,
primicia del Reino.110
110
Cf. PNFS, 18-19.
111
“En términos positivos, se trata del anuncio que la vida, radicalmente, es don y llamada, es responder más
que proyectar, es acogida de una llamada o vocación inscrita en el corazón de si mismos.(…) La identidad no
se da en óptica de proyecto, sino en óptica vocacional o de respuesta.” Cf. S. CURRÒ, Perché la Parola
riprenda suono. Considerazioni inattuali di catechetica, ELLEDICI, Torino 2014, 55.
112
Cf. PNFS, 14.
113
Cf. CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 149.
97
El joven es invitado a reconocer los propios dones haciendo emerger lo
positivo de su vida, y a entrenarse en la generosidad y la disponibilidad. En un
tercer momento, a través del contacto con la Palabra y con el ejemplo de otros que
han recorrido este camino, el acompañante debe presentar algunas formas concretas
de vivir respondiendo a la llamada; este anuncio que recibió el joven tiene que ser
discernido, es decir, abrirse a las opciones que involucran toda su vida, sus
preferencias, sus relaciones, energías y dinamismos; ayudan a ese discernimiento la
oración/meditación, el acompañamiento o dirección espiritual y un compromiso
apostólico. Gracias a esto, el joven estaría en condiciones de hacer sus primeras
elecciones vocacionales, que significa algo más que elegir una profesión o cuál
estudio hacer; es elegir lo que va dando un sentido singular a la propia vida, donde
se descubre el valor absoluto de Dios y la respuesta que puede dar a su gran amor. 114
114
Cf. CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 150-156.
115
Cf. PNFS, 25.
116
Cf. PNFS, 17-18.
98
sobre la práctica de una oración profunda, por ejemplo con la Liturgia de las horas,
y del ser miembro activo de la Iglesia”.117
Por último, me parece importante hacer un paso rápido por los elementos
vocacionales en referencia directa a la vivencia exploradoril. Y me parece
vislumbrar dos características en torno a las que gira la comprensión que el Plan
tiene sobre la vocación de los exploradores.
117
PNFS, 6
118
Cf. PNFS, 5-6.
119
Cf. PNFS, 26-30
120
Cf. PNFS, 37-43
99
Creo que a este hecho de comprender la vocación mirando desde su
finalización, subyace la categoría de autorrealización presente en los Principios
Doctrinales121, y que responde a la comprensión de la vida como una proyectualidad
lineal.
100
hacerlo, que el joven tendría que haber ya “definido su opción vocacional y se
comprometa a insertarse en la sociedad viviendo el estilo exploradoril” y cita como
respaldo de esta afirmación el número 149 del CG23, del cual ya he hablado
antes.126
Entra también en esta línea el hecho que cada uno de los modos de ser Sol es
llamado servicio, no sólo porque es el segundo término del nombre de la etapa, sino
porque además es la síntesis de la propuesta educativa del exploradorismo, a
imitación de Jesucristo, que vino a servir ocupando en eso toda su vida y su
persona.127 El servicio debería conformar una mens del explorador según la cual
vive en concreto el ¡siempre listo! en la cotidianidad de su vida ordinaria,
transformada en extraordinaria justamente por esta actitud de fondo.
126
Cf. PNFS, 28
127
Cf. PNFS, 48.
101
102
CAPÍTULO 3
UNA RE LECTURA ACTIVA
DE LA REALIDAD
1 PINCELADAS SOBRE LA CONDICIÓN JUVENIL
Cabe recordar que para el próximo Sínodo de los Obispos, que reflexionará
sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, se aplica el término “joven”
a las personas comprendidas en torno a los 16 y 29 años, aún cuando el documento
preparatorio aclara que se dice esto en la “consciencia que en todo caso la juventud,
más que identificar una categoría de personas, es una fase de la vida que cada
generación reinterpreta en modo único e irrepetible”. 3 Cuando la ONU declaró 1985
como Año Internacional de la Juventud determinó que para esa organización las
1
Cf. https://www.indec.gob.ar/nivel4_default.asp?id_tema_1=2&id_tema_2=41&id_tema_3=135
2
Cf. https://www.indec.gob.ar/nivel4_default.asp?id_tema_1=2&id_tema_2=21&id_tema_3=131
3
Cf. SINODO DEI VESCOVI, Documento preparatorio XV Assemblea Generale: I giovani, la fede e il
discernimento vocazionale, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2017, 18.
103
edades de referencias eran de 15 a 24, y sus encuestas, estudios y estadísticas
conservan ese marco.4
104
la cresta de los cambios culturales, cambiando, mutando constantemente. Los
jóvenes se caracterizan por una gran capacidad de adaptación al cambio, de
volatilidad, errancia y mutabilidad. Este cambio constante se evidencia, por
ejemplo, en el modo en que los jóvenes manejan la comunicación, incomprensible
en sus fundamentos para el mundo adulto que mira con desconfianza este habitar de
las nuevas generaciones en ámbitos virtuales, donde construyen su realidad más
íntima.
105
duración y destinos muy variados según el tipo de experiencia que se busca; algunos
emprenden este tipo de actividad como alternativa vacacional de bajo costo
económico y alto grado de aventura, otros, sin embargo, las incorporan a un mundo
más vasto de opciones, en el cual el viaje se transforma en un estilo de vida. 9 Estos
fenómenos se inscriben en el horizonte de sentido que utilizaba Bauman para
describir el fin de la geografía de frente a la globalización, ya que la movilidad se
convierte en la dimensión que estructura las jerarquías sociales, políticas y
culturales, por lo que el viaje se transforma en la expresión más viva de la libertad:
libertad de movilidad, de conocimiento, de responsabilidades.10
106
con padres que desearían ser jóvenes por siempre, políticos sólo motivados por el
poder y el dinero, empresarios que basan su riqueza en negocios turbios,
preocupados por el lifting y el personal trainer, que salen a divertirse como amigos
con los novios de las hijas o entablan relaciones afectivas con las amistades de sus
hijos.
Es más o menos el mismo fenómeno que Recalcati denuncia cuando dice que
los padres –que en realidad representan el mundo adulto en general– se dan a la
fuga, están eclipsados o simplemente se transforman en compañeros de juego de sus
hijos.12 Es la ausencia o una presencia inmadura de los adultos la que repercute en
las respuestas que los jóvenes dan al mundo y a la sociedad; por lo cual no es vano
el reclamo del Papa cuando nos pide un modo diferente de acercarnos
pastoralmente a los jóvenes, para poder ofrecerles una alternativa madura a esas
carencias que experimentan en su relación con el mundo adulto.
107
sector, con ciertos objetivos, y poco después pasar a otros colectivos que los
representen mejor o consideren de valía. 14 Les interesan menos las causas que los
principios de las personas o instituciones que las representan. “Los jóvenes de hoy,
cuando participan, buscan hacerlo en instancias de relación cara a cara, concreta y
próxima, en un vínculo de eficacia con el esfuerzo que se realiza, donde el producto
de su participación sea visible o tangible”15
14
Cf. MONTES DE OCA, Subjetividad juvenil… 65.
15
BALARDINI, ¿Qué hay de nuevo, viejo?, 104.
108
2 RESPONDIENDO A LOS DESAFÍOS
Finalizando el primer capítulo había recogido un breve sumario de
interrogantes que se desprendían del análisis realizado al Plan de Formación;
algunas de esas preguntas podrían encontrar respuesta aquí luego de haber
observado con más detenimiento también las fuentes y perspectivas teóricas que
sustentan las opciones formativas del movimiento exploradoril y algunos elementos
que conforman la condición juvenil argentina en la actualidad.
Los testimonios escritos con que contamos nos referían que durante la
elaboración del Plan resultaba muy fatigoso lograr una participación activa de los
Soles en la respuesta a los diferentes instrumentos requeridos desde el Consejo
Nacional, algo que ya había sucedido en 1991 con el anterior plan de formación. 16
Frente a esto, cabría entonces preguntarse si los procesos habituales de la vida de
cada batallón son de índole participativa, porque de lo contrario, el Plan propone y
requiere un sistema de trabajo al cual los Soles, en general, no están acostumbrados.
Esto nos llevaría a repensar los modelos de toma de decisiones que sustentan la
gestión y organización cotidiana del movimiento.
16
Cf. CAS 9, 1.
109
En ese sentido, considero que la participación en actividades masivas como
pueden ser campamentos y asambleas regionales, la consulta para renovar
autoridades regionales y nacionales, encuestas o documentos preparatorios de
Congresos, entre otras, sólo se dará en la medida que los Soles se sientan partícipes
de la vida ordinaria del Movimiento y que esas actividades estén directamente
relacionadas a esa cotidianidad. Si el Consejo Local acostumbra a consultar a los
Soles sobre los aspectos decisivos de la vida del Batallón, éstos sabrán cómo
participar; si, en cambio, lo habitual es sólo obedecer (o desobedecer) lo que otros
deciden, faltará un sentido de pertenencia esencial para considerar que se tiene algo
para decir. Por otra parte, si aquello que forma parte de la vida institucional a nivel
regional o nacional no viene valorizado en las instancias ordinarias del Batallón,
difícilmente los Soles lo entiendan como algo importante para su quehacer habitual.
Por ejemplo, si en la formación de los Soles no se utiliza o no se conoce el Plan
Nacional de Formación, ¿cómo podrán dar su opinión sobre el mismo al ser
consultados? ¿cómo sabrán en qué aspectos se debe renovar?.
110
que también desarrollen una sensibilidad educativa y el valor del servicio a través
de los recursos propios; esto es útil para desterrar el pensamiento que dice que el
conocimiento es un poder que se debe retener celosamente, y para generar la
conciencia que la pastoral necesita de un cierto grado de profesionalidad por parte
de sus protagonistas.
111
propuesta por el Plan para los Soles encuentra sus raíces bíblicas en el modelo de
las primeras comunidades cristianas. De lo que expuse allí creo necesario resaltar,
sobre todo, la importancia del movimiento centrífugo por el cual la comunidad se
convierte en ejemplo o meta a conseguir para los demás exploradores, tal como las
comunidades fundadas por los Apóstoles se convirtieron pronto en motivo de
admiración por parte de los demás, que veían cómo se amaban y ponían todo en
común para que ninguno pasase necesidad (cf. Hch 4,32-35).
18
P. CASTILLEJA DE LEÓN, El modelo de la Pastoral Juvenil Latinoamericana, en «Medellín» 36, n°144
(2010) 463-486. Funciona como telón de fondo de estas reflexiones lo que he sintetizado como parte de la
condición juvenil en Argentina en cuanto al apostolado y el compromiso social y político; con esa luz se
fundamenta suficientemente no sólo la importancia, sino también la necesidad, de abrir espacios flexibles de
participación comunitaria por parte de los jóvenes.
112
la corresponsabilidad en la misión que los jóvenes están llamados a experimentar.
Principalmente porque ellos se descubren como sujetos activos de la propuesta
pastoral; no son meros destinatarios de la misma, sino protagonistas, actores
principales.19 El mismo Don Bosco supo reconocer que el protagonismo juvenil y el
compartir las responsabilidades iban de la mano como fórmula exitosa para la
fundación de su congregación; los Soles del Movimiento Exploradoril necesitan
vivir, experimentar con más fuerza y hacer fructificar aún más esta confianza que el
Movimiento, la Congregación, la Iglesia y la Sociedad han depositado en ellos
dándoles la misión de ser laicos comprometidos con la construcción de la
civilización del amor.
19
Cf. R. SALA, Pastorale Giovanile 1. Evangelizzazione e educazione dei giovani. Un percorso teorico-
pratico, LAS, Roma 2017, 371.
113
otra parte, en la mayoría de los Batallones es poco conocida la riqueza de este
material porque no poseen todos los ejemplares, y solo a partir del año 2015 se
cuenta con la colección completa publicada en el sitio web de la institución. 20 A esto
se suma la poca consideración que generalmente se tiene sobre todo aquello que
tiene una cierta antigüedad, descartando todo en general sin discernir cuáles
contenidos pueden aún ser útiles. Es decir que lo poco que hay no se conoce o no se
valora adecuadamente.
20
http://www.eadb.org.ar/caminoalcentenario/cas
21
ANEXO DOCUMENTAL, Diagnósticos, 64.
22
ANEXO DOCUMENTAL, Diagnósticos, 61.
23
ANEXO DOCUMENTAL, Anteproyecto, 78.
114
comunidad de Soles, no se asume que hay que acompañar el crecimiento como un
proceso pensado, proyectado, en forma de itinerario”.24
24
ANEXO DOCUMENTAL, Diagnósticos, 61.
115
2.3 La verdad sobre Dios, el hombre y el mundo
Al inicio de este apartado quiero recordar que lo que expreso en este trabajo
no sólo comprende una revisión crítica del documento del Plan Nacional de
Formación de Soles, sino también un ejercicio de interpretación de la realidad actual
del Movimiento Exploradoril en lo que se refiere al aspecto formativo de los
Animadores; y esa realidad tiene sustento en lo establecido por dicho Plan pero
también en su concreción fáctica, es decir la práctica formativa que, sobre todo en
mi caso, se comprende desde la experiencia vivida. Creía necesaria esta aclaración
antes de referirme nuevamente al tema de los presupuestos teóricos de la formación
de los Soles, porque en este plano el documento no es suficientemente explícito,
como he tenido oportunidad de referir en el primer capítulo, y por eso parto de
apreciaciones que están más bien ligadas a mi experiencia personal.
116
2.3.1 La cuestión antropológica: el principio de la Encarnación
117
uno de nosotros para ofrecernos a cada hombre y a cada mujer el regalo de la
Salvación que viene de Dios.26
26
Cf. S. PINNA - R. TONELLI, Una Pastorale Giovanile per la vita e la speranza. Radicati su cammino
percorso per guardare meglio verso il futuro, LAS, Roma 2011, 48-49.
27
CURRÒ, Perché la Parola riprenda suono, 51.
28
Cf. FRESIA, Jóvenes errantes y declives de la pastoral, 61-63.
118
contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose
semejante a los hombres” (Flp 2,6-7).
29
PNFS, 14.
119
En el segundo capítulo de este trabajo, además, resalté como evidente la
referencia a la eclesiología de comunión propia del Concilio Vaticano II, porque las
actividades del Movimiento son realizadas como ejercicio concreto de vida eclesial
en la cual los Exploradores pueden manifestar su ser laicos comprometidos. Pero
también es cierto que esta pertenencia eclesial no siempre es vigorosa y activa,
porque los jóvenes exploradores no son ajenos al contexto en que viven, en el cual
la fe se ha convertido en un asunto privado en vez de comunitario y las experiencias
de escándalos, sobre todo sexuales y económicos, repercuten negativamente en su
confianza hacia la Iglesia. Frente a esto, creo que se hace necesario reavivar una
espiritualidad o una mística de la pertenencia eclesial.
“Cuando se aplanan los valores y se apagan las luchas mayores por cambiar
el mundo; cuando la tecnología bienvenida nos roba el silencio y la
interioridad; cuando la globalización importa y exporta modas y modelos…
[surgen] búsquedas ardientes y algo vagas dirigidas a «lo» espiritual, «lo»
valórico, y los ideales entran en letargo. Por eso hay que decirlo claro: los
cristianos no creemos en espiritualidades ni en valores en abstracto. Los
cristianos creemos en las espiritualidades y valores encarnados que son los que
recibimos de Jesús y subsisten en Jesús”.30
La fuerza de esta mística se encuentra en el punto de partida de toda
espiritualidad: la experiencia de enamorarse de Jesús, dejándose cautivar el corazón.
Esta es la experiencia necesaria para poder transitar con el amado los caminos
difíciles de la vida; es la condición necesaria para amar su Iglesia aún a pesar de las
desilusiones, de las desconfianzas, de los límites y pecados. Como ayuda en ese
camino contamos con la Sagrada Escritura, que ocupa un papel fundamental en el
proceso de conocer al Señor de la Vida. Durante el mes de marzo de este año, el
papa se reunió con un grupo de jóvenes de todo el mundo para dialogar sobre temas
y aspectos que resguardan al Sínodo de los Obispos que tratará el tema de los
jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional; al cierre de dicho encuentro, los
jóvenes ofrecieron al sumo pontífice una síntesis de lo que estuvieron discutiendo, y
30
C. PRECHT BAÑADOS, Espiritualidad cristiana juvenil en los comienzos del Siglo XXI. Una invitación a la
experiencia mística, a la comunión y a la misión, en «Medellín» 29, 113 (2003) 145-164, 147-148.
120
allí expresaron que muchas veces viven una fuerte confusión respecto a quién es
Jesús, y que una forma de superarla es volver a las Escrituras para comprenderlo
más profundamente en su vida y en su humanidad. Los jóvenes necesitan
encontrarse con la misión de Cristo, no con lo que pueden percibir como una
expectativa moral imposible. No obstante se sienten inseguros sobre cómo hacerlo,
y por eso reconocen que este encuentro necesita ser fomentado en los jóvenes y
abordado por la Iglesia.31
121
Concilio nos había recordado que “la Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida
cristiana” (LG 11), porque de ella nacen la Iglesia y cada cristiano, y hacia ella
tienden mediante su vida de discipulado.
122
Dios en nuestras vidas. Escribo esto y pienso en aquellas que veces escuché a los
Soles lamentarse de tener que interrumpir las actividades para ir a misa; y su ánimo
no mejora cuando viven las celebraciones como ritos vacíos, donde no se
encuentran ni siquiera con ellos mismos, porque se pasan el tiempo tratando de
contener a los más chicos para que no hagan ruido, para que se queden quietos, para
que “vivan” algo que ellos no están haciendo. Por eso creo que la vivencia de la
Eucaristía también necesita ser experimentada con una cierta guía, un
acompañamiento desde lo simbólico, lo litúrgico, lo catequístico y también lo
doctrinal. El Sol debería poder reconocer en el servicio cotidiano y en aquel
específico que hace como Explorador, el carácter eucarístico de su propia vida,
donde ejercita la donación de sí mismo por el bien de otros, como lo hizo Jesús por
nosotros. También tiene la posibilidad de experimentar en el clima de familia de su
comunidad de pares la comunión que es signo de la unión eucarística con el Padre,
el Hijo y el Espíritu, no porque la comunidad sea perfecta, sino porque conformada
por hermanos que se saben en camino, que se reconocen discípulos.
Un punto que sólo me permito dejar expresado, pero que requiere todo un
desarrollo que aquí no estoy en condiciones de realizar, porque excede ampliamente
los alcances de este trabajo, es el tema del ejercicio de los ministerios laicales. Tal
vez ayudaría a vivir en modo diverso la celebración eucarística el hecho de sentirse
parte activa y reconocida por los pastores en las maneras que sean previstas. Pienso
en el servicio de la Palabra, del altar, de la animación musical y/o litúrgica, de la
atención a los enfermos, de la catequesis; todos servicios que poseen un corazón
eucarístico y conducen al reconocimiento de la presencia del Señor en medio de su
pueblo.
123
contemplación por medio del contacto con la naturaleza, tan típico del escultismo.
Esta experiencia genera la posibilidad de descubrir una realidad no virtual, diferente
a la que tal vez están acostumbrados los jóvenes, sobre todo los que provienen de
ambientes urbanos; para ellos cada campamento se torna una herramienta
importantísima para abrir a la trascendencia a través del reconocimiento en la
naturaleza de la mano del Creador.
124
definitiva significa para nosotros recuperar la enseñanza que Don Bosco recibe en el
sueño de los nueve años: para hacer una camino de oración, de contemplación, de
educación en la fe, hay que descubrir “la fealdad del pecado y la belleza de la
virtud”.35
125
Una primera característica de esta acción educativo-pastoral a tener en cuenta
es que necesita ser personalizante sin perder de vista el aspecto comunitario, es
decir que se interesa por cada joven en particular, para ayudarlo, acompañarlo,
educarlo en el camino de maduración de la propia personalidad e identidad, como
ser único e irrepetible creado y amado por Dios, que no puede perderse en la masa
que lo torna anónimo. Pero, a su vez, la acción educativo-pastoral lo orienta en su
inserción en la vida y dinamismos de la comunidad que lo acoge a diversos y
variados niveles: humano, social, eclesial, familiar, grupal. De nuevo la categoría
antropológica que nutre nuestra propuesta refiere a la encarnación como vía de
expresión según la cual el Hijo de Dios no se bastó a si mismo para nacer, sino que
tuvo necesidad de una familia, un pueblo concreto, con sus complejidades, sus
tradiciones, sus esperanzas; y en ese contexto fue creciendo en sabiduría, en estatura
y en gracia, delante de Dios y de los hombres (Lc 2,40.52).
126
catequesis específica que ayude a valorar la moralidad de los actos y
comportamientos. Además, los medios que propone me parecen válidos y de alguna
manera están incluidos en la propuesta del Plan de Formación: el contacto cotidiano
de los formadores con el joven, disponibilidad para el encuentro y el diálogo en la
dirección espiritual y una gran estima por la reconciliación vivida de manera
profunda y vital.39
39
Cf. CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 188, 189, 191.
40
Cf. CG 23, Educar a los jóvenes en la fe, 192, 196, 197.
127
Regional, que indagaban sobre temas de afectividad con una ingenuidad pasmosa;
no lograban comprender, entre otras cosas, que la castidad se pudiera vivir en el
matrimonio, confundiéndola con la mera continencia sexual. Uno de ellos, incluso,
ante la pregunta sobre qué entendía de las palabras de la oración del Explorador
“casto y puro de corazón”, respondió que se refería a una persona justa, una persona
que vive en la justicia. Este tipo de situaciones, por otra parte, no sólo requiere el
empeño de una formación profunda y cuidada, sino también el valiosísimo aporte
del testimonio personal de los adultos que los acompañan.
128
Soles del servicio en Misión, ya que se presenta en el ideal como un modo creativo
de servicio, pero en la práctica permanece sin mayores avances. Seguramente se
hace necesario reforzar la formación en elaboración de proyectos de solidaridad, en
criterios de acción social desde una ética cristiana y en la autogestión de las
capacidades y habilidades puestas al servicio de los demás. El campo por delante es
demasiado amplio como para pensar que la animación de un oratorio es la única
opción viable para un Sol del servicio en Misión; todo el ámbito del compromiso
social relacionado a la promoción humana, de la participación política, incluso
partidaria, las oportunidades educativas que ofrece el deporte, la posibilidad de
inserción en los medios masivos de comunicación social, son sólo algunos de los
campos que se abren a la acción de la caridad y que manifiestan una asunción
profunda del misterio de la encarnación como criterio de vida.
42
Sobre todo a causa del tema del próximo Sínodo de los Obispos han surgido una importante cantidad de
publicaciones referidas a lo vocacional y el discernimiento. Por ejemplo: E. ALBURQUERQUE FRUTOS, El
discernimiento cristiano. Fundamentos y práctica, CCS, Madrid, 2018; J. BARTOLOMÉ, Dios habla también
a los jóvenes. Tres relatos de vocación, CCS, Madrid, 2018; R. SALA, Ascolto, discernimento, purificazione.
Per vivere il Sinodo della Chiesa sui giovani, ELLEDICI, Torino 2017; R. NAVARRETE, Aún te queda un
camino: elegir tu propia vida, San Pablo, Madrid, 2017. EQUIPO DE REFLEXIÓN «DIÁLOGOS EN PASTORAL
JUVENIL», Diálogos sobre pastoral con jóvenes 2, CCS, Madrid, 2017, además de numerosos artículos en
revistas como «NOTE DI PASTORALE GIOVANILE» en Italia o «MISIÓN JOVEN» de España, y el mismo
«BOLETÍN SALESIANO» de Argentina.
129
cierta forma al tema de este trabajo porque ese discernimiento se debería realizar
durante la etapa de Experiencia Exploradoril, anterior a la de Perfeccionamiento y
Servicio, en la meta parcial de Baquianos/Antorchas, pero por otro lado la decisión
condiciona en gran parte el proceso que harán los Soles luego, por ejemplo en
relación a la elección del campo de servicio. Y sobre todo condiciona en la
experiencia misma del discernimiento, porque según cómo se haya preparado la
decisión de reafirmar la promesa, el camino que se haya recorrido, el modo en que
fue acompañado el Sol durante ese tiempo, le da una impronta a todos los demás
procesos que emprenderá el joven en adelante; es decir que interesa a la Comunidad
de Soles que los Baquianos y las Antorchas hagan una cuidada y sana experiencia
de discernir el momento en que pasarán a formar parte de ella. No significa que esto
determina, pero condiciona en cierta forma; tampoco estoy diciendo que los Soles
deberían ya haber sido formados suficientemente en este aspecto, sino que se
necesita unificar el lenguaje, los métodos y criterios del camino vocacional que se
ofrece a unos y otros, para evitar incoherencias.
130
particular y en este momento, en el aquí y ahora de su existencia. Por último,
reafirmamos la convicción acerca del carácter vocacional de toda acción pastoral,
en especial la que se refiere a los jóvenes, porque todos los esfuerzos están
orientados a responder al Señor dela Historia que nos llama a la vida plena y feliz.
43
Cf. CURRÒ, Perché la Parola riprenda suono, 54-55.
131
2.4.3 Riesgos a superar
132
al joven una opción vocacional, sino presentar a los grupos e instituciones nuevos
miembros, para asegurar su supervivencia, produciendo un vuelco de intereses. Para
evitar esto, sería recomendable un alto grado de articulación del proceso vocacional
de los Soles con las propuestas de discernimiento vocacional de los diferentes
grupos de la Familia Salesiana, celebrando así alianzas pastorales con aquellos que
pueden facilitar tiempos, personas y procesos que evitan esfuerzos innecesarios y
pueden aportar un salto cualitativo a la formación de los Soles.
Pero de todos esos aspectos a cuidar, hay uno que necesita una atención
particular por la importancia que reviste para el conjunto de todos los otros. Es el
caso del acompañamiento, que el Plan Nacional tiene en alta estima y lo aconseja
bajo el nombre de dirección espiritual:
133
que en el caso de los padrinos deberían ser otros Soles (en actividad o no), y en el
caso de los Asesores, también podría darse el caso que sean Exploradores que han
hecho la partida de la etapa de Soles.46 El capellán, según el Reglamento Nacional,
“será un sacerdote, religioso/a o laico asesor, preferentemente salesiano
cooperador” (RN 32, 3). Tanto padrinos, como asesores y capellán tienen un papel
importante en la preparación de la partida del Sol, sea en el acompañamiento
personal para discernir cuándo sea el mejor momento para realizarla, como en la
preparación inmediata de la celebración de envío.47
Sin embargo, nada dice el Plan sobre el acompañamiento que espera de las
familias de los Soles para esta etapa en que los jóvenes viven una relación muy
particular con ellas; es cierto que a medida que los exploradores avanzan en el ciclo
del Movimiento y van creciendo en edad es inversamente proporcional la presencia
de los padres en reuniones informativas o actos oficiales del Batallón, por ejemplo,
por lo que es de esperar que las familias de los Soles, siguiendo esa lógica,
escasamente se acerquen al grupo. Pero esa no es más que otra razón para redoblar
los esfuerzos por acercar a los papás de los más grandes, buscando ser creativos.
46
Cf. PNFS, 27.
47
Cf. PNFS, 22; 30; 37. En página 28 incluso el Plan especifica que la partida del Sol también puede darse
por que el Consejo Local lo haya ayudado a tomar la decisión, citando artículos de los PPDD que se refieren
a la propia responsabilidad en la formación y la autoridad entendida como servicio, de donde se desprende un
espíritu de obediencia de parte del Explorador. Sería el caso de alguien a quien el CL le pide que se retire,
pero no lo expulsa, sino que lo ayuda a hacer su partida, lo envía igualmente.
48
Cf. EADB – CEN, Colección Al Sol CAS 11: Líneas operativas para los Exploradores Adultos, Buenos
Aires, 1992.
134
atención particular, el contacto de la comunidad de Soles –y del Batallón en
general– con los padres, las familias de los Soles; sobre todo en este tiempo en que
la relación entre pastoral juvenil y pastoral familiar está al centro de la atención y
reflexión de nuestra Congregación.
Una última apreciación que quisiera agregar en este tema se refiere al modo
en que se puede cualificar aún con mayor esmero el aspecto de la maduración de
vocaciones específicas, ya sean de especial consagración o laicales, poniendo un
acento un poco mas fuerte en la formación del buen cristiano. Es notable la calidad
de la formación que realizan los Exploradores para apuntalar el camino del honesto
ciudadano, ya sea a través del compromiso social, del cuidado de la naturaleza o el
servicio desinteresado en ámbitos muy variados; pareciera un aspecto en el que
resulta bastante fácil atraer a los adolescentes y jóvenes. Sin embargo, resulta
siempre fatigoso todo lo relacionado a los contenidos catequísticos, la participación
activa y fructuosa en las celebraciones litúrgicas y en los sacramentos, lo
relacionado con la dimensión religiosa en general.
Por eso me pregunto si no será conveniente estudiar una mayor relación entre
el recorrido que niños, adolescentes y jóvenes hacen como parte del ciclo
exploradoril, con sus diferentes etapas y pasajes, y el proceso de iniciación cristiana,
en la búsqueda de mancomunar algunos procesos desde la significatividad de unos y
la gracia sacramental de otros. Por ejemplo, los signos de la promesa del explorador
podrían unirse al sentido bautismal; la reafirmación de la promesa y el consiguiente
ingreso a la comunidad de Soles puede venir acompañado del proceso de
preparación a la Confirmación como opción personal del joven cristiano; la
Eucaristía, desde su sentido sacrifical y de donación, se puede unir a la entrega del
Sol a través de una vida de servicio, resignificando el estilo adoptado desde la
promesa y reafirmado también con el lema del Movimiento. Este modo de
encuadrar un proceso de “re-iniciación” cristiana, puede aportar la ayuda que
significa partir de un esquema experiencial, ya que permite experimentar con una
135
adhesión particular el lenguaje litúrgico y de los símbolos, las acciones
sacramentales, la dimensión comunitaria/eclesial del encuentro personal con Cristo.
3 CONSIDERACIONES FINALES
Por otra parte, la pregunta aún más amplia que surge al final de este trabajo
se refiere a la formación en si, más allá del documento del Plan: ¿cuál es en realidad
el interés de los Soles por su propia formación? que en el fondo se trata de pensar si
el empeño de animación que llevan adelante los Soles no estaría produciendo un
desequilibrio del carácter propio de la etapa, resultando que sobreabunde el servicio
136
por sobre el perfeccionamiento. Y si esto es así, seguramente una mirada más atenta
al planteo general del Plan Nacional podría ayudar a resolver esta cuestión, ya que
de la propuesta formativa no se podría desprender este desequilibrio.
137
actividades, que no pierda unidad en la propuesta aún cuando seccione su contenido
con núcleos y áreas, para que sea fácil de comprender y de poner en práctica.
138
CONCLUSIÓN
“No es de esperar aquí un tratado sobre la santidad, con tantas definiciones y
distinciones que podrían enriquecer este importante tema, o con análisis que
podrían hacerse acerca de los medios de santificación. Mi humilde objetivo es
hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en
el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. Porque a cada
uno de nosotros el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables
ante él por el amor» (Ef 1,4)”.1
Este texto del Santo Padre resume también para mi aquello que siento al
concluir este estudio del documento fundamental para la formación animadores
Exploradores, ya que no quise presentar una reflexión acabada sobre la formación,
sobre el exploradorismo o sobre la juventud argentina hoy; temas que exceden
ampliamente los objetivos que me propuse, pero que de alguna manera confluyen en
la reflexión realizada. Más bien “mi humilde objetivo es hacer resonar una vez más
el llamado a la santidad”, que para los Soles de ayer, de hoy y los que vendrán,
significa asumir con responsabilidad y valentía el desafío de ser buenos hijos de
Dios, en la especificidad de un carisma, regalado por el Espíritu Santo a la Iglesia y
a la Humanidad a través de la espiritualidad salesiana, y que para tantos jóvenes se
concreta aún más en la pertenencia al Movimiento Exploradoril.
139
tiempos que corren, donde la pastoral juvenil necesita reconocerse como un ámbito
de investigación, estudio y praxis, todo en una armoniosa unidad. No podemos
seguir probando fórmulas y avanzar sólo por la casualidad de algunos aciertos; los
jóvenes no merecen una acción de la Iglesia de ese tipo.
2
Cf. SALA, Pastorale Giovanile 1, 333.
140
todo para una verdadera interacción con otras realidades pastorales, eclesiales y
sociales con las que tantas veces no se dialoga por falta de un lenguaje común.
3
Cf. DICASTERIO PARA LA PASTORAL JUVENIL SALESIANA, Cuadro de referencia, 9.
141
142
BIBLIOGRAFÍA
FUENTE
EXPLORADORES ARGENTINOS DE DON BOSCO, Plan Nacional de Formación de
Soles, Buenos Aires 1995
DOCUMENTOS EXPLORADORILES
ELLERO José, Apuntes para una historia de los Exploradores, ISMNet, Buenos
Aires 2002
EXPLORADORES ARGENTINOS DE DON BOSCO, Reglamento Nacional, Buenos Aires
2010
EXPLORADORES ARGENTINOS DE DON BOSCO – CONSEJO EJECUTIVO NACIONAL,
Colección Al Sol CAS 4: Reflexión y plamnifiación pastoral, Buenos Aires
1990
———, Colección Al Sol CAS 9: Plan de Formación de Soles, Buenos Aires 1991
———, Colección Al Sol CAS 11: Líneas operativas para los Exploradores Adultos,
Buenos Aires 1992
———, Colección Al Sol CAS 12: ¿Hoy somos significativos los Exploradores de
Don Bosco?, Buenos Aires 1992
———, Colección Al Sol CAS 13: Cómo planificar. Metodología de la planificación
pastoral, Buenos Aires 1992
———, Colección Al Sol CAS 18:Orientaciones nacionales para Soles en Misión,
Buenos Aires 1992
———, Colección Al Sol CAS 20: Los Soles y su camino de fe – Aplicación del
CG23 a los Exploradores, Buenos Aires 1994
———, Colección Al Sol CAS 21: Los procesos de educación en la fe de los
jóvenes, Buenos Aires 1994
———, Colección Al Sol CAS 23: Plan nacional de Encuentros Formativos,
Buenos Aires 1995
———, Colección Al Sol CAS 27: Encuentros formativos para Jefes de Patrulla,
Buenos Aires 1995
143
MOVIMIENTO ARGENTINO DE EXPLORADORES, Cómo educar… el tiempo libre. V°
Libro, Buenos Aires 1984
MOVIMIENTO EXPLORADORIL SALESIANO, Principios Doctrinales, Buenos Aires
2011
144
———, Exhortación Apostólica Gaudete et exultate, 19 de marzo de 2018, Libreria
Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano 2018
JUAN PABLO II, Carta apostólica Novo milenio ineunte, 6 de enero de 2001, en AAS
93 (2001) 266-309
———, Carta encíclica Ecclesia de Eucharistia, 17 de abril de 2003, en AAS 95
(2003) 433-475
———, Exhortación apostólica Christifideles Laici, 30 de diciembre de 1988, en
AAS 81 (1989) 393–521
———, Iuvenum Patris. Carta a don Egidio Viganò, rector mayor de los
Salesianos, en el centenario de la muerte de san Juan Bosco, 31 de enero de
1988, AAS 80 (1988) 969-987
———, Mensaje para la XXX Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones,
Roma, 8 de septiembre de 1992.
PABLO VI, Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi, 8 de diciembre de 1975, en
AAS 68 (1976) 5–76
PONTIFICIA COMMISSIONE BIBLICA, L’interpretazione della Bibbia nella Chiesa,
Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 1993
SINODO DEI VESCOVI, Documento preparatorio XV Assemblea Generale: I giovani,
la fede e il discernimento vocazionale, Libreria Editrice Vaticana, Città del
Vaticano 2017
DOCUMENTOS SALESIANOS
BOSCO G. Memorie dell’Oratorio di San Francesco di Sales dal 1815 al 1855,
edición crítica a cargo de A. GIRAUDO, LAS, Roma 2011
———, Vite di giovani. Le biografie di Domenico Savio, Michele Magone e
Francesco Besucco, edición crítica a cargo de A. GIRAUDO, LAS, Roma
2012
CAPÍTULO GENERAL 23 DE LOS SALESIANOS DE DON BOSCO, Educar a los jóvenes
en la fe, CCS, Roma 1990
DICASTERIO PARA LA PASTORAL JUVENIL SALESIANA, La Pastoral Juvenil
Salesiana. Cuadro de Referencia, Direzione Generale Opere Don Bosco,
Roma 20143
SEPSUR, Nuevos contextos y encuentro con los jóvenes. Desafío a nuestra
identidad carismática y a nuestra propuesta de educación en la fe, en
«Cuadernos de Pastoral Juvenil» 41 (2011)
145
ESTUDIOS
ALBURQUERQUE FRUTOS E. El discernimiento cristiano. Fundamentos y práctica,
CCS, Madrid 2018
ALTIMIR O. - BECCARIA L. - GONZÁLEZ ROZADA M. La distribución del ingreso en
Argentina, 1974-2000, en «Revista de la CEPAL» 78 (2002) 55-85
ARAKAKI A. La pobreza en Argentina 1974-2006. Construcción y análisis de la
información, en «CEPED Documentos de Trabajo» 15 (2011), 52-55
BALARDINI S. ¿Qué hay de nuevo, viejo? Una mirada sobre los cambios en la
participación política juvenil, en «Revista de la CEPAL» 86 (2005) 96-107
BALMACEDA L. De travesía con las y los jóvenes latinoarmericanos. Una
propuesta de formación integral desde la pastoral juvenil del continente, en
«Proyecto» 59-60 (2011) 171-183
BARTOLOMÉ J. Dios habla también a los jóvenes. Tres relatos de vocación, CCS,
Madrid 2018
BAUMAN Z. La globalización. Consecuencias humanas, Fondo de Cultura
Económica, Buenos Aires 1999
CASTILLEJA DE LEÓN P. El modelo de la pastoral juvenil latinoamericana, en
«Medellín» 36 (2010) 463–486
CASTILLO MATTASOGLIO C. La opción por los jóvenes en Aparecida, en
«Medellín» 36 (2010) 487-517
CURRÒ S. Perché la Parola riprenda suono. Considerazioni inattuali di
Catechetica, ELLEDICI, Torino 2014
EQUIPO DE REFLEXIÓN «DIÁLOGOS EN PASTORAL JUVENIL», Diálogos sobre
pastoral con jóvenes 2, CCS, Madrid 2017
FRESIA I. Jóvenes errantes y declive de la Pastoral. Hacia nuevas perspectivas de
pastoral con jóvenes, Stella, Buenos Aires 2016
———, No siempre se hizo así. Para construir una pastoral con los jóvenes,
Ediciones Don Bosco, Buenos Aires 2018
GALLO L, Il cammino del Vangelo nel continente della speranza, LAS, Roma 2016
GALLO ARMOSINO A. Manual de Hermenéutica, Universidad Rafael Landívar,
Guatemala 2005
GARCÍA GUTIÉRREZ J., Introduzione alla Teologia Spirituale, LAS, Roma 2013
GONZÁLEZ J. - LOPARCO G - MOTTO F. - ZIMNIAK S. (a cura di), L’Educazione
salesiana dal 1880 al 1922. Istanze ed attuazioni in diversi contesti, Volume
II: Relazioni regionali: America, LAS, Roma 2007
146
MARGULIS M. - URRESTI M. La construcción social de la condición de juventud, en
http://www.perio.unlp.edu.ar/catedras/system/files/mario_margulis_y_marce
lo_urresti_-_la_construccion_so
cial_de_la_condicion_de_juventud_urresti.pdf.
MARTÍN-CABELLO A. - GARCÍA-MANSO A. Aprender a través del viaje: el turismo
mochilero como experiencia educativa, en «Opción» 31 (2015), 430-448
———, Una aproximación a las relaciones entre el turismo mochilero y la cultura
corporativa global, en «Revista de Antropología Experimental» 15 (2015)
55-57
MARTINI C. La alegría del Evangelio. Meditaciones para los jóvenes, Sal Terrae,
Bilbao 1996
MONTES DE OCA F. Subjetividad juvenil y espacios de participación, en «Proyecto»
59-60 (2011) 61–82
NAVARRETE R. Aún te queda un camino: elegir tu propia vida, San Pablo, Madrid
2017
PINNA S. – TONELLI R. Una pastorale giovanile per la vita e la speranza. Radicati
sul cammino percorso per guardare meglio verso il futuro, LAS, Roma 2011
PRECHT BAÑADOS C. Espiritualidad cristiana juvenil en los comienzos del siglo
XXI una invitación a la experiencia mística, a la comunión y a la misión, en
«Medellín» 29, 113 (2003) 145–164
PRELLEZO J. – GARCÍA J. Invito alla ricerca. Metodologia e tecniche del lavoro
scientifico, LAS, Roma 20074
RECALCATI M. Il complesso di Telemaco. Genitori e figli dopo il tramonto del
padre, Feltrinelli, Milano 2014
SALA R. Ascolto, discernimento, purificazione. Per vivere il Sinodo della Chiesa
sui giovani, ELLEDICI, Torino 2017
———, Pastorale Giovanile 1. Evangelizzazione e educazione dei giovani. Un
percorso teorico-pratico, LAS, Roma 2017
SCHARAGRODSKY P. En el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu gimnástico:
prácticas corporales, masculinidades y religiosidad en los Exploradores de
Don Bosco en la Argentina de principios de siglo XX, en «Revista Educar»
33 (2009) 57-74
SCOUTS DE ARGENTINA, Documento específico 02. Fundamentos. Rama
Caminantes, Scouts de Argentina, Buenos Aires 2008.
———, Reglamento General Scouts de Argentina, Buenos Aires 2014
147
SITIOS WEB
http://www.eadb.org.ar/
http://congreso09.eadb.org.ar/inicio
https://donboscoexplorador.jimdo.com/descargas/
http://www.americalatina.va/content/americalatina/es/articulos/los-laicos--
mensajeros-del-evangelio.html
http://www.scouts.org.ar
https://www.indec.gob.ar
http://www.cinu.mx/minisitio/UNjuventud/preguntas_frecuentes/
http://www.synod2018.va/content/synod2018/es.html
148
ÍNDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN..................................................................................................................1
UNA NECESARIA PRESENTACIÓN.................................................................................5
SIGLAS y ABREVIATURAS...............................................................................................9
CAPÍTULO 1: EL PNFS HABLA DE SÍ MISMO Y POR SÍ MISMO..............................11
1 Análisis crítico del Texto............................................................................................12
1.1 El Texto...............................................................................................................12
1.1.1 Formato.......................................................................................................12
1.1.2 Generalidades y particularidades de la estructura.......................................12
1.2 Historia del texto.................................................................................................16
1.2.1 El proceso de preparación...........................................................................16
1.2.2 El Congreso Nacional de 1995....................................................................21
1.2.3 La puesta en marcha....................................................................................23
1.3 Metodología de elaboración................................................................................25
1.3.1 Motivaciones...............................................................................................25
1.3.2 Procesos y personas.....................................................................................26
2 Análisis crítico de los Contenidos..............................................................................28
2.1 Los temas y su selección.....................................................................................28
2.2 Los Objetivos......................................................................................................30
2.3 La estructura........................................................................................................31
2.3.1 La coherencia interna..................................................................................33
2.3.2 El índice......................................................................................................34
2.3.3 Los anexos...................................................................................................35
2.4 El lenguaje exploradoril......................................................................................37
2.4.1 Características.............................................................................................37
2.4.2 Historia........................................................................................................39
2.4.3 Simbología..................................................................................................40
2.4.4 Contrastes....................................................................................................42
2.5 Los destinatarios del Plan...................................................................................43
3 Interrogantes emergentes............................................................................................44
3.1 Los procesos y la participación de los interesados.............................................45
3.2 Las fuentes para una reflexión sobre la pastoral.................................................46
3.3 La cosmovisión presente en el PNFS: presupuestos antropológicos,
eclesiológicos, pedagógicos y sociológicos................................................................48
3.4 El horizonte vocacional en la formación exploradoril........................................49
CAPÍTULO 2: HACIA UN DIÁLOGO INTERDISCIPLINAR Y CRITERIOLÓGICO. .51
1 Ser un joven laico.......................................................................................................52
149
1.1 En la escuela de la Palabra..................................................................................52
1.2 A la luz del Concilio Vaticano II........................................................................54
1.2.1 La eclesiología de comunión.......................................................................54
1.2.2 Una teología del laicado..............................................................................56
1.2.3 El mandato misionero.................................................................................60
1.3 La enseñanza de los Papas..................................................................................63
1.3.1 Evangelii Nuntiandi....................................................................................64
1.3.2 Christifideles Laici......................................................................................65
1.4 La reflexión sobre el laicado juvenil en Latinoamerica......................................68
1.4.1 Medellín......................................................................................................68
1.4.2 Puebla..........................................................................................................70
1.4.3 Santo Domingo............................................................................................73
2 Vivir el Estilo Salesiano.............................................................................................75
2.1 Educar a los jóvenes en la fe...............................................................................76
2.2 La EJS y el exploradorismo................................................................................80
2.2.1 Una espiritualidad salesiana........................................................................80
2.2.2 Una espiritualidad juvenil...........................................................................82
2.2.3 Una espiritualidad educativa.......................................................................84
2.3 La pedagogía salesiana y el exploradorismo......................................................85
2.3.1 La Comunidad: medio indispensable..........................................................86
2.3.2 Joven por joven: el estilo de la animación..................................................87
2.3.3 Acompañados por adultos significativos.....................................................88
3 La construcción de la civilización del amor...............................................................89
3.1 ¡Siempre Listo! = Buen cristiano y honrado ciudadano.....................................90
3.1.1 Principios Doctrinales.................................................................................91
3.1.2 Reglamento Nacional..................................................................................93
3.2 La opción preferencial por los jóvenes más pobres............................................93
3.2.1 La pobreza en la juventud argentina...........................................................94
3.3 La dimensión vocacional de la propuesta salesiana............................................95
3.3.1 La vocación humana....................................................................................96
3.3.2 La vocación cristiana...................................................................................97
3.3.3 La vocación exploradoril.............................................................................99
CAPÍTULO 3: UNA RE LECTURA ACTIVA DE LA REALIDAD...............................103
1 Pinceladas sobre la condición juvenil.......................................................................103
1.1 ¿Quiénes son jóvenes hoy en Argentina?.........................................................103
1.2 Jóvenes errantes................................................................................................104
1.3 Apostolado, compromiso social y político........................................................106
2 Respondiendo a los desafíos.....................................................................................109
2.1 La participación y la corresponsabilidad..........................................................109
2.2 La memoria histórica y la reflexión pastoral....................................................113
150
2.3 La verdad sobre Dios, el hombre y el mundo...................................................116
2.3.1 La cuestión antropológica: el principio de la Encarnación.......................117
2.3.2 Una espiritualidad de la pertenencia eclesial............................................119
2.3.3 Educación-Evangelización integral...........................................................125
2.4 La clave vocacional en la formación de los Soles............................................129
2.4.1 Hacia la reafirmación de la Promesa.........................................................129
2.4.2 Proceso, proyecto, vocación......................................................................130
2.4.3 Riesgos a superar.......................................................................................132
2.4.4 Acompañar la vida, humus de vocación....................................................133
3 Consideraciones finales............................................................................................136
3.1 El Plan Nacional ¿es todavía un instrumento válido?.......................................136
3.2 ¿Cómo encarar una posible revisión y/o renovación?......................................137
CONCLUSIÓN..................................................................................................................139
BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................143
ÍNDICE GENERAL...........................................................................................................149
151