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Ped 04
Ped 04
1. Introducción
El desarrollo psicomotor forma parte del proceso de maduración general del organismo.
Incluye la adquisición de funciones en las áreas de la motilidad, el lenguaje y la conducta.
El indicador más objetivo de la maduración y adaptación psicosocial es el desarrollo
psicomotor.
Es consecuencia del crecimiento y maduración funcional del sistema nervioso, que a
su vez es el resultado de la interacción entre factores genéticos y ambientales, que
favorecen o dificultan la expresión de la potencialidad contenida en los genes. Hay
fenómenos de multiplicación y crecimiento celular y otros de diferenciación estructural y
especialización funcional. Siguen una secuencia determinada con un ritmo definido. Si se
rompe el ritmo algunos cambios madurativos podrán realizarse más tarde, pero en otros
casos la pérdida será irreversible. Este es el fundamento del concepto o teoría de las fases o
períodos críticos: hay períodos de máxima vulnerabilidad en los que se han de llevar a cabo
determinados procesos de crecimiento y diferenciación estructural que pasado ese momento
no se podrán realizar. Esta teoría ha contribuido a la comprensión de algunas alteraciones
del desarrollo psicomotor y a la prevención, intentando evitar la exposición a determinados
agentes en las fases más vulnerables.
Proliferación celular
Analizada indirectamente a través de la cantidad de ADN. Hay 2 momentos de máxima
proliferación:
Alrededor de la semana 20 del desarrollo embrionario: por multiplicación de las neuronas.
A los 3-4 meses de vida extrauterina: por multiplicación de la glía. Se asocia a un rápido
incremento de peso del cerebro.
Luego se retarda y cesa a los 18-24 meses.
4. Reflejos primitivos
También son llamados automatismos de defensa.
Son respuestas específicas a determinados estímulos. Están presentes al nacimiento y
desaparecen a una edad variable. Aparecen cuando el número de neuronas y su grado de
diferenciación lo hacen posible y desaparecen o se modifican cuando la ramificación
dendrítica y sinaptogénesis permiten un equilibrio entre estímulos excitatorios e
inhibitorios. Tan patológico es que no estén presentes como que persistan más allá de los
primeros meses de vida extrauterina.
Los más importantes son: succión, puntos cardinales, prensión, el de Moro, el de asimetría
tónica del cuello y la marcha automática. Ver figura 2 del anexo.
MANIPULACIÓN DE OBJETOS
- El recién nacido: reflejo de prensión, es decir, al contacto de la palma con un objeto, el
niño cierra la mano.
- A los 2 meses: se pierde el reflejo de prensión y poco después se inicia la prensión
voluntaria, primero sólo cuando se colocan en la mano.
- A los 4-5 meses: coge los objetos voluntariamente.
- A los 6 meses: pasa los objetos de una mano a otra y comienza a sostenerlos entre la punta
del pulgar y el dedo índice.
- A los 13 meses: hace una torre de 2 cubos.
- A los 3 años: hace una torre de 10 cubos y jugar con ellos.
CONDUCTA SOCIAL
- Primeros días: mira a su madre cuando le habla, siendo el primer signo de la capacidad
para comprender y relacionarse.
- A las 4-6 semanas: sonríe.
- A las 6-8 semanas: vocaliza
- A los 2-3 meses: tiene interés por todo lo que le rodea, sigue los movimientos de los
objetos o las personas, conoce a la madre e imita alguno de sus movimientos, rechaza
quedarse sólo y se alegra cuando le dan un juguete.
- A los 6-7 meses: sonríe a su imagen en un espejo, intenta coger objetos lejanos y
comienza a decir no. Luego: tira de la ropa de su madre para llamar su atención, imita el
gesto de decir "adiós", aprende a dar palmadas y repite gestos que hayan provocado risas.
- A los 9 meses: ayuda a que le vistan.
- Al año: arroja objetos al suelo deliberadamente, comprende el significado de varias
palabras, se interesa por los libros y aprende a pasar páginas.
- A los 2 años y medio: aprecia la forma y los colores, inicia la diferenciación derecha-
izquierda, pero el sentido de lateralidad no está bien establecido hasta los 3 ó 4 años.
- A los 3-4 años: puede contar hasta 10, formula preguntas constantemente y es capaz de
vestirse sólo.
CONTROL DE ESFÍNTERES
- A los 15 meses: el niño manifiesta que se siente húmedo.
- A los 18 meses: lo expresa antes de mojarse, pero con una gran urgencia que va
reduciéndose progresivamente.
- A los 2 años: secos durante el día.
- A los 3 años: secos durante la noche, aunque un 10% moja la cama ocasionalmente hasta
los 5 ó 6 años.
El control del esfínter anal es más precoz que el vesical.
HISTORIA CLÍNICA
Valorar los factores de riesgo:
- Antecedentes familiares.
- Edad extrema de los padres, nivel cultural y problemas sociales y personales en la familia.
- Patología durante la gestación, exposición a tóxicos, infecciones, alteraciones
metabólicas.
- Asfixia perinatal, bajo peso al nacer, ictericia patológica, meningitis, sepsis o
hipoglucemia durante el período neonatal.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Los datos de más valor son:
1. Malformaciones, alteraciones cutáneas o variantes anatómicas: que se asocian con
frecuencia con patologías del sistema nervioso.
2. Exploración del tono muscular: su alteración puede ser consecuencia de una
enfermedad que repercuta sobre otras áreas del desarrollo y, a su vez, tanto la
hipertonía como la hipotonía tienen efectos desfavorables sobre el desarrollo motor.
Se explora viendo la movilidad de las articulaciones, resistencia a los movimientos
pasivos, la sacudida de los músculos, reflejos osteotendinosos y la inspección de la
postura que adopta el niño de forma espontánea.
3. Perímetro craneal: refleja el tamaño y el ritmo de crecimiento del cerebro.
4. Interés del niño por el ambiente y su capacidad para conectar con lo que le rodea y
su respuesta a distintos estímulos.
EXPLORACIONES ESPECIALES
Se dividen en dos grupos:
Pruebas para medir la inteligencia (test psicométricos): su principal indicación es la
detección de una deficiencia mental o para comprobar la afectación del desarrollo
intelectual en niños con trastornos cerebrales o alteraciones de conducta.
Pueden ayudar a entender el bajo rendimiento escolar o servir para valorar la respuesta al
tratamiento. Los más utilizados son:
a) Escalas generales de inteligencia: diseñadas para analizar los distintos aspectos de la
función intelectual.
- Escala de inteligencia para niños de Wechsler (para edades de 5 a 15 años): son
12 supuestos, la mitad verbales y la otra mitad no verbales (manipulación o
actuación).
- La escala de inteligencia de Stanford-Binet: para edades desde los 2 años a
adulto.
b) Pruebas de rendimiento sin lenguaje (no verbales): para niños con dificultades en
entender el lenguaje oral o escrito, y también como complemento de las pruebas anteriores.
Ejemplos: la prueba de dibujo de Goodenough-Harris (niños de 3 a 15 años), escala de
pruebas de rendimiento y matrices progresivas.
c) Pruebas para niños con minusvalías físicas: ya que las pruebas anteriores no necesitan
en mayor o menor grado la normalidad de las funciones motoras o sensoriales: escala de
madurez mental de Columbia (de 3 a 5 años), prueba de vocabulario con dibujos de
Peabody (no requiere respuesta oral) y prueba de aprendizaje de Nebraska (diseñada para
niños sordos).