Está en la página 1de 6

PENSAMIENTO

LATINOAMERICANO EN LAS

PRACTICAS PROFESIONALES

BLASINA ESTHER DIAZ DURANGO

TUTOR: Mg Fernando Andrade

MAESTRIA EN EDUCACIÓN

CORPORACION UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA

MONTERIA
TITULO: PENSAMIENTO LATINOAMERICANO EN LAS PRACTICAS

PROFESIONALES

PALABRAS CLAVES: Pensamiento latinoamericano, colonialidad del saber, aulas de

clases,

RESUMÉN:

PENSAMIENTO LATINOAMERICANO EN LAS PRACTICAS PROFESIONALES

En pleno siglo XVII se desarrolla en Europa, especialmente en Francia, Alemania y

Reino Unido la filosofía iluminista que rompe con el pensamiento medieval y centra el eje

del desarrollo humano en el poder del conocimiento, esta filosofía persistió por varios

siglos universalizando su teoría.

Desde entonces existe en Latinoamérica una dependencia ideológica de occidente que

se impuso en nuestro territorio aniquilando nuestro ser nativo, permitiendo la subvaloración

de nuestra identidad y el dominio europeo que trascendió su filosofía, considerando como

inferiores o carente de sustento cualquier idea proveniente de otra colonia diferente a la

suya.
En el proceso de colonización de América la religión y la ciencia constituyeron el

referente principal en la intervención que se considero necesaria parar la civilización de los

nativos, los colonizadores fundamentaban los criterios sobre lo encontrado, en la sociedad

de su procedencia donde estos factores constituían la razón de ser de sus acciones y

comportamientos en sociedad. La concepción de una ideología que supone una dominancia de

unos pueblos sobre otros, que es apoyada por las ciencias sociales, razonamientos filosóficos y

moralistas constituye la colonialidad. Es decir que existe una subordinación ante otros considerados

superiores, permitiendo la explotación, impidiendo el libre desarrollo porque deben obedecer a

estándares sociales , culturales y religiosos establecidos por el dominante que considera está

contribuyendo positivamente ayudando a alcanzar un desarrollo adecuado y considerarlos así como

civilizados.

Quijano (2000) define la colonialidad como un esquema de poder donde cohabitan un

dominante y un dominado, considera los niveles jerárquicos en el ámbito social y racial,

que bajo preceptos morales y argumentos altruistas busca ayudar al ser inferior a superar

los diferentes estados de inferioridad en los que se encontraba respecto a la civilización,

subalternan y explotan los conocimientos de todos aquellos que están bajo su dominio.

Este concepto está reflejado en todas las esferas en la que está inmerso el desarrollo de

la sociedad latinoamericana, el lenguaje usado fue fundamental para el dominio político y

económico sucedido, en el discurso y la producción jurídica de la época se evidencia el

odio por lo nativo. Los criollos, replicaron los prototipos de civilización europea

continuando los modelos sociales discriminatorios de lo autóctono, Aguilera y Vega, 1998,

dicen que los criollos despreciaban las castas por estar gobernadas por los vicios y la

ignorancia. (Mignolo,2003) dice que en ese proceso surge la doble conciencia criolla,
porque la elite se esforzaba por parecer americanos sin dejar de ser europeos, esto explica el

porqué se reniega de la identidad latinoamericana diversa y fusionada pretendiendo ser lo

que no somos.

El proceso de asimilación y apropiación de estas normas de comportamientos en todos

los ámbitos sociales culturales y religiosos por parte de los nativos fue tan efectivo que

aun después de terminada la colonización europeos persiste ese pensamiento eurocéntrico

en América latina.

Desde entonces se ha establecido en América , la colonización en todos los ámbitos , entendida

como la permanencia de una forma de vida que obedece a los estándares establecidos por los países

considerados desarrollados, específicamente los europeos, que lograron permear nuestro ser nativo

y pasivamente respondemos a las directrices emanadas por estos, porque son las únicas validas

universalmente, Escobar 2005 dice al respecto ,un exceso ontológico que ocurre cuando seres

particulares se imponen sobre otros , y además encara de forma critica la efectividad de los

discursos con los cuales el otro responde a la supresión como resultado del encuentro es lo que se

considera colonialidad del ser.

Es inevitable reconocer que existe una evidente colonialidad del saber que sirve como

eje articulador del dominio que Europa ejerce sobre los llamados países tercermundista o

subdesarrollados, desconociendo la producción intelectual de las sociedades minoritarias

como conocimiento, ya no como antes, por las razas, sino bajo el precepto del saber

científico que consideran objetivo, neutral y descolonizado que hace parte del mito

moderno europeo que con su discurso la ha posicionado como administradora del resto del

mundo ,porque lo divide en dos partes ,la civilizada y la bárbara a la que hay que

modernizar de cualquier forma.


Encontrar un mecanismo para alcanzar el desarrollo deseado partiendo de nuestras

potencialidades y necesidades, Dussel afirma pensar que la modernidad es exclusivamente

europea es equivocado ,desde el punto de vista histórico y emancipador porque la

colonización de América y la acumulación de riquezas producto de esto es lo que permitió

a Europa mostrarse como civilizada, por otra parte el pensamiento emancipador tiene dos

opciones con pocas opciones de éxito, nos desligamos total y radicalmente de Europa o

aceptamos estas ideologías Europeas que mantienen la división global de un mundo

civilizado y el mundo retrasado .

En América latina desde el punto de vista educativo nos hemos inclinado por aceptar las

políticas europeas como referentes de civilización y todos nuestros esfuerzos están

encaminadas a cumplir estándares europeos, de hecho las pruebas que miden el desarrollo

educativo son pruebas externas diseñadas por ellos proponiendo internacionalizar la

educación como una necesidad conjunta, que permita el logro de sistemas educativos con

planes de estudios ajustados a la internalización curricular.

Tünnermann (2018) dice que la teoría sistémica de la sociedad mundial del

conocimiento y de las relaciones ecológicas internacionales debe ser el punto de referencia

por la dinámica actual además de tener un matiz de enfoque social, cultural, humanístico

tecnológico y ético responde a los requerimientos buscados por los de pensamiento

tradicionalistas como los que provienen del mundo globalizado.

Lo cierto es que en nuestras aulas de clase ,el pensamiento colonial sigue vigente, en la

medida que los esquemas educativos no satisfacen a las necesidades de todos nuestros

educandos están pensados para estudiantes sin dificultades cognitivas creando una
estratificación por aprendizajes, desconociendo además nuestro entorno, valores y

potencialidades sin ofrecer oportunidades alternas que le permitan la adquisición de saberes

acordes a las necesidades particulares que le permitan vivir de forma adecuada en su

entorno.

Bibliografía

Castro-Gómez, Santiago (2007) “Decolonizar la universidad. La hybris del punto cero y


el diálogo de saberes”. En: Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel (eds.), El giro
decolonial. Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global.
pp. 79-91. Bogotá: Iesco-Pensar-Siglo del Hombre Editores.

Mignolo, Walter (2000) “La colonialidad a lo largo y a lo ancho: el hemisferio occidental


en el horizonte colonial de la modernidad” en E. LANDER (comp.) La colonialidad del
saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas. Buenos Aires,
CLACSO, pp.55-85.

Quijano, Aníbal. 2000. “Colonialidad del poder y clasificación social”. Journal of World-
System Research. (2): 342-386.

También podría gustarte