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Transformaciones de Lorentz

Las transformaciones de Lorentz, son una conjunto de ecuaciones, consecuencia


de la teoría de la relatividad especial de Einstein, que permiten predecir como un
observador percibe un fenómeno utilizando los datos medidos en otro.

Antes de la teoría de la relatividad de Einstein, se entendía el tiempo como una


invariante relativista. Es decir, se postulaba que si un fenómeno ocurría en un
tiempo t (un chasquido, un parpadeo, un aplauso, un segundo), todos los
observadores en el universo medirían el mismo intervalo de tiempo sin importar su
velocidad, e inclusive su aceleración.
Einstein se dio cuenta que esto no era posible, pues un observador alejándose de
la fuente del fenómeno recibirá la información asociada con el inicio y el fin del
mismo en instantes de tiempo diferentes que uno acercándose a este. Algo que con
la noción moderna de fotones es bastante obvio si se piensa.

Las transformaciones de Lorentz (En construcción)

Al asumir la velocidad de la luz como constante, se obtiene el siguiente conjunto


de transformaciones que relacionan las medidas de posición x⃗ y tiempo t de un
observador O, con las equivalentes (x⃗ ′, t′) de un observador O′ que se mueve con
velocidad ux respecto al primero:
Cantidad de movimiento
Las leyes de Newton del movimiento tienen la misma forma en todos los marcos de
referencia inerciales. Cuando empleamos transformaciones para cambiar de un
marco inercial a otro, las leyes deben ser invariables (es decir, no cambiantes). El
principio de relatividad nos obliga a sustituir las transformaciones galileanas por las
transformaciones de Lorentz, de carácter más general. Esto demanda
generalizaciones correspondientes en las leyes del movimiento y en las definiciones
de cantidad de movimiento y energía. El principio de conservación de la cantidad de
movimiento afirma que cuando dos cuerpos interactúan, la cantidad de movimiento
total es constante, siempre y cuando la fuerza externa neta que actúa sobre los
cuerpos en un marco de referencia inercial sea cero (por ejemplo, si forman un
sistema aislado en el que sólo interactúan uno con otro). Si la conservación de la
cantidad de movimiento es una ley física válida, debe ser válida en todos los marcos
de referencia inerciales.

Cantidad de movimiento en mecánica relativista


La constancia de la velocidad de la luz en todos los sistemas inerciales tiene como
consecuencia que la fuerza aplicada y la aceleración adquirida por un cuerpo
material no sean colineales en general, por lo cual la ley de Newton expresada
como F=ma no es la más adecuada. La ley fundamental de la mecánica relativista
aceptada es F=dp/dt.
El principio de relatividad establece que las leyes de la física conserven su forma
en los sistemas inerciales (los fenómenos siguen las mismas leyes). Aplicando este
principio en la ley F=dp/dt se obtiene el concepto de masa relativista, variable con
la velocidad del cuerpo, si se mantiene la definición clásica (newtoniana) de la
cantidad de movimiento.
En el enfoque geométrico de la mecánica relativista, puesto que el intervalo
de tiempo efectivo percibido por una partícula que se mueve con respecto a
un observador difiere del tiempo medido por el observador. Eso hace que la
derivada temporal del momento lineal respecto a la coordenada temporal del
observador inercial y la fuerza medida por él no coincidan. Para que la fuerza sea
la derivada temporal del momento es necesario emplear la derivada temporal
respecto al tiempo propio de la partícula. Eso conduce a redefinir la cantidad de
movimiento en términos de la masa y la velocidad medida por el observador con la
corrección asociada a la dilatación de tiempo experimentada por la partícula. Así, la
expresión relativista de la cantidad de movimiento de una partícula medida por un
observador inercial viene dada por:3
donde son respectivamente el módulo al cuadrado de la velocidad de la
partícula y la velocidad de la luz al cuadrado y es el factor de Lorentz.
Además, en mecánica relativista, cuando se consideran diferentes observadores en
diversos estados de movimiento surge el problema de relacionar los valores de las
medidas realizadas por ambos. Eso solo es posible si en lugar de considerar
vectores tridimensionales se consideran cuadrivectores que incluyan coordenadas
espaciales y temporales. Así, el momento lineal definido anteriormente junto con la
energía constituye el cuadrivector momento-energía o cuadrimomento P:

Los cuadrimomentos definidos como en la última expresión medidos por dos


observadores inerciales se relacionarán mediante las ecuaciones suministradas por
las transformaciones de Lorentz.

Energía Relativista
Newton dice que el trabajo es igual a fuerza por distancia y que el trabajo neto
realizado a un cuerpo produce un cambio en un cambio en su energía cinética.
Técnicamente para un cuerpo que parte del reposo

Definimos la energía cinética

Así tenemos la primera versión del teorema energía-trabajo

Caso relativista
Relatividad general
La teoría general de la relatividad de Albert Einstein es uno de los logros más
imponentes de la física del siglo veinte. Publicada en 1916, explica lo que
percibimos como fuerza de gravedad. De hecho, esta fuerza surge de la curvatura
del espacio y del tiempo.
Einstein propuso que los objetos como el Sol y la Tierra variaban la geometría del
espacio. En presencia de materia y energía, el espacio se puede deformar y estirar,
formando cordilleras, montañas y valles que causan que los cuerpos se muevan por
estas "rutas" curvas. Así que aunque la Tierra parezca moverse alrededor del Sol a
causa de la gravedad, en realidad, tal fuerza no existe. Es simplemente la geometría
del espacio-tiempo alrededor del Sol la que dice cómo debe moverse la Tierra.
La teoría de la relatividad general tiene consecuencias de largo alcance. No sólo
explica el movimiento de los planetas, sino que también puede describir la historia
y la expansión del Universo, la física de los agujeros negros, la curvatura de la luz
de las estrellas y las galaxias distantes.
La relatividad general: la percepción de Einstein

En 1905, a la edad de 26 años, Albert Einstein propuso su teoría de la relatividad


especial. La teoría conciliaba la física de los cuerpos en movimiento desarrollada
por Galileo Galilei y Newton, con las leyes de la radiación electromagnética. Se
postula que la velocidad de la luz es siempre la misma, independientemente del
movimiento de la persona que lo mide. La relatividad especial implica que el espacio
y el tiempo se entrelazan en un grado nunca antes imaginado.

A partir de 1907, Einstein comenzó a tratar de ampliar la relatividad especial para


incluir la gravedad. Su primer éxito vino cuando estaba trabajando en una oficina de
patentes en Berna, Suiza. "De repente un pensamiento me golpeó", recordó. "Si un
hombre cae libremente, no sentiría su peso ... Este experimento mental simple ...
me llevó a la teoría de la gravedad". Se dio cuenta de que existe una profunda
relación entre los sistemas afectados por la gravedad y los que están acelerando.
El próximo paso adelante se produjo cuando Einstein introdujo las matemáticas
geométricas desarrolladas por los matemáticos alemanes del siglo XIX Carl
Friedrich Gauss y Bernhard Riemann. Einstein aplicó su trabajo para escribir las
ecuaciones que relacionan la geometría del espacio-tiempo con la energía que
contiene. Ahora conocidas como las ecuaciones de campo de Einstein, fueron
publicadas en 1916, y sustituyeron a la ley de la Gravitación Universal de Newton.
Estas ecuaciones siguen utilizándose hoy en día.
Usando la ley de la relatividad general, Einstein formuló una serie de predicciones.
Demostró, por ejemplo, cómo su teoría explicaba el movimiento del planeta
Mercurio. También predijo que un objeto masivo,como el Sol, debe distorsionar el
camino que recorre la luz al pasar cerca de él. La geometría del espacio se comporta
entonces como si fuera una lente.
Einstein también sostuvo que la longitud de onda de la luz emitida por una fuente
cercana a un objeto masivo se debería estirar, es decir, debería sufrir un corrimiento
hacia el rojo, ya que sale del espacio-tiempo curvado cercano al objeto masivo.
Estas tres predicciones ahora se llaman las tres pruebas clásicas de la relatividad
general.

La relatividad general.

En 1919, el astrónomo inglés Arthur Eddington viajó a la isla de Príncipe situada en


la costa de África occidental para ver si podía detectar la lente de la luz predicha por
la relatividad general. Su plan era observar un cúmulo brillante de estrellas llamadas
las Híades en el momento en el que el Sol pasaba delante de ellas. Para ver la luz
de las estrellas, Eddington necesitaba un eclipse total de Sol para suprimir el
resplandor de la nuestra estrella.
Si la teoría de Einstein es correcta, las posiciones de las estrellas de las Híades
deberían cambiar en un porcentaje aproximado de una parte entre dos mil de un
grado.
Para señalar la posición de las Híades en el cielo, Eddington primero tomó una
fotografía en la noche de Oxford. Luego, el 29 de mayo de 1919, fotografió a las
Híades mientras yacían casi directamente detrás del Sol durante el eclipse total que
se produjo ese día en la isla de Príncipe. Comparando las dos mediciones,
Eddington fue capaz de demostrar que el cambio fue como Einstein había predicho
y demasiado grande para ser explicado por la teoría de Newton.

Tras la expedición del eclipse, hubo cierta controversia en creer que los datos del
análisis de Eddington habían sido correctos. Pero en la década de 1970, cuando las
placas fotográficas fueron analizadas nuevamente, el análisis de Eddington
demostró ser correcto.
El periódico The Times de Londres publicó: "triunfa la Teoría de Einstein". A partir
de entonces, a medida que se han demostrado más consecuencias de su teoría, la
relatividad general se ha arraigado en el saber popular, con su descripción de un
Universo en expansión y los famosos agujeros negros. En 1959, Robert Pound y
Glen Rebka anunciaban la comprobación del corrimiento al rojo de la luz
(corrimiento de la longitud de onda), emitida por una estrella que se aleja de la Tierra
a gran velocidad, lo que constituía la tercera prueba clásica, propuesta por Einstein
en 1907.

CÓMO LA RELATIVIDAD GENERAL DA FORMA A NUESTRO UNIVERSO

La teoría general de la relatividad de Einstein ha revelado que el Universo es un


lugar extremo. Ahora sabemos que era caliente y denso, y que se ha expandido
durante los últimos 13,7 mil millones años. También dedujo la existencia de regiones
tan densas que deforman el espacio-tiempo, llamadas agujeros negros que atrapan
todo lo que entran en sus garras.
PARADOJA DE LOS GEMELOS – RELATIVIDAD
Supongamos dos hermanos gemelos, ambos son separados a la edad de 10 años,
uno de ellos que vamos a llamar gemelo A se queda en la tierra mientras que el
otro gemelo que lo nombraremos como gemelo B se embarca en un viaje a una
estrella muy lejana a una velocidad de aproximadamente el 87% de la velocidad
de la luz “C”.
Supongamos que, al momento de separarse, ambos contaban con relojes atómicos
perfectamente sincronizados, el gemelo B luego de transcurrido cinco años de viaje
según su sistema de referencias, decide emprender la vuelta al planeta tierra, lo que
supone que el viaje total, ida y vuelta demoraría 10 años.
¿Los relojes de los gemelos, seguirán sincronizados?

VEAMOS LAS ECUACIONES


La siguiente ecuación es la que relaciona el tiempo transcurrido por un observador
en reposo con uno en movimiento.

Como bien se muestra en la figura, Δt’ es el tiempo transcurrido por el gemelo


B dentro de la nave, en el ejemplo que estamos comentando Δt’ = 10 años. ¿cuánto
tiempo transcurrió para el gemelo A en la tierra?
Luego de realizar los cálculos llegamos a la conclusión que, si bien para el gemelo
B pasaron solo diez años, para el gemelo que se quedó en la tierra el tiempo
transcurrido fue poco más del doble.
Al separarse ambos gemelos tenían una edad de 10 años, cuando se volvieron a
encontrar el gemelo B tiene 20 años de edad mientras que el gemelo A (el que se
quedó en la tierra) tiempo poco más de 30 años.
Ahora supongamos que el viaje del gemelo B en lugar de durar 10 años duraba 30
años, ¿qué edad tendría su hermano gemelo en la tierra?

Como se puede ver en las fórmulas, lo que para el gemelo B sería un viaje de 30
años, ¡para el gemelo A representaría haber estado separado de su hermano
durante casi 61 años!
El gemelo B tendría una edad de 40 años mientras que su hermano gemelo tendría
una edad de 70 años. Parece un cuento de ciencia ficción, pero no lo es, la teoría
de la relatividad fue probada ya hace tiempo y todos estos cálculos son tenidos en
cuenta hoy en día cuando se realizan viajes espaciales o por ejemplo en el calculo
de posicionamiento de los GPS.
Ahora pensemos un poco con la imaginación, supongamos que contamos con una
nave espacial lo suficientemente rápida para alcanzar el 99,9% de la velocidad de
la luz “C”, si tuviéramos curiosidad de ver como es el mundo en los próximos 300
años, ¿podríamos saberlo? ¿cuánto tiempo tendríamos que viajar en la nave
para que al volver en la tierra hayan transcurrido 300 años?. veamos las
ecuaciones.

En la cuenta utilice 4 decimales para la velocidad de la nave, observado el análisis


llegamos a la conclusión que cuanto mas cerca a la velocidad de la luz viajamos
más tiempo transcurrirá en la tierra.

Los cálculos nos dicen que viajando a esa velocidad demoraríamos solo 4,24 años
y al volver en la tierra el mundo sería totalmente diferente, imaginen lo que puede
cambiar la humanidad en 300 años.

Claramente lo primero que se viene a la mete son los viajes en el tiempo, esta afirma
que matemáticamente es totalmente posible el viaje en el tiempo, pero existen dos
grandes problemas, no existe ninguna nave capaz de alcanzar velocidades tan altas
y en el caso de existir solo podemos ir en una única dirección, es decir solo
podríamos viajar ir al futuro.

En el caso de querer volver al pasado estaríamos perdidos, no existe ningún


fundamente teórico solido que habrá una posibilidad al viaje en el tiempo al pasado.

https://culturacientifica.com/2018/03/27/las-ecuaciones-de-campo-de-la-
relatividad-general/

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