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Efectos de la Captación de Aguas Subterráneas

Aguas subterráneas.

La explotación de un acuífero tiene efectos múltiples sobre el balance hídrico de las aguas
subterráneas. El balance hídrico engloba:

 Componentes de carga (precipitaciones y aguas superficiales que contribuyen a la


regeneración del acuífero, alimentación subterránea de acuíferos contiguos, recarga
artificial por infiltración)
 Componentes de descarga (confluencia del acuífero con aguas superficiales, drenajes,
extracción de agua, etc.).

Debido a la intercomunicación hidráulica, la extracción de agua en un punto determinado


puede modificar de forma significativa los demás componentes del balance hídrico. Un
ejemplo de ello es el aumento, en un acuífero, del aflujo procedente de acuíferos contiguos.

Otro factor a tener en cuenta es la interacción entre el consumo y el volumen de las aguas
superficiales y subterráneas disponibles. Al aumentar el consumo de agua superficial,
disminuye el volumen de infiltración de ésta en el suelo y aumenta la concentración específica
de sustancias contaminantes en las aguas superficiales restantes. Como consecuencia, puede
aumentar la demanda de aguas subterráneas.

Los efectos ambientales de una alteración de los componentes del balance hídrico incluyen:

Aumento del volumen de extracción del recurso.

Las causas potenciales de un aumento de la extracción de aguas subterráneas incluyen:

 Mayor consumo de agua potable inducido por el crecimiento demográfico y por


mejoras en el nivel de suministro
 Propagación de la ganadería
 Incremento de la demanda de agua de procesos (talleres, industrias, comercio)
 Desperdicio de agua
 Fugas de agua ocasionadas por daños en las redes de distribución.

Existen, además, otros factores que pueden reducir temporal o permanentemente los recursos
disponibles. Ellos incluyen la reducción del volumen de precipitaciones en la cuenca
hidrográfica, debido por ejemplo a la deforestación o a la formación de estepas. Asimismo,
debe tenerse en cuenta que las estrategias tradicionales de abastecimiento intentan satisfacer
la demanda en los períodos de mayor consumo, los cuales pueden coincidir con la época de
sequía. El gran consumo en épocas de sequía, junto con las inmensas pérdidas en algunos
sistemas de distribución -de las cuales sólo una pequeña parte penetra otra vez hasta el
acuífero- implican una considerable reducción (estacional) de las reservas de agua
subterránea.

Alteración a largo plazo de la calidad de las aguas subterráneas.

Las causas potenciales de una alteración incluyen:

 Movilización (lixiviación) y difusión de sustancias contaminantes que en un principio se


encontraban fijas en el suelo
 Aumento de la velocidad de flujo (por ejemplo, en yacimientos naturales de yeso o en
depósitos de sustancias contaminantes creadas por el hombre)
 Alteración del flujo de las aguas subterráneas (desviación de cargas que antes fluían a
otro lugar sin causar daños, intervenciones que dan lugar a la infiltración de aguas
superficiales contaminadas, etc.)
 Generación de infiltraciones extensas en un acuífero, procedentes de acuíferos
superiores o inferiores de calidad inferior
 Aportación de sustancias contaminantes, debido a la aplicación de fertilizantes y
pesticidas
 Intrusión de aguas salinas en acuíferos costeros
 Deterioro de la calidad de las aguas subterráneas debido a infiltraciones de aguas
residuales sin tratar, procedentes de cunetas abiertas y permeables, de alcantarillas
deficientes o cámaras sépticas mal construidas, o bien debido a la infiltración de
sustancias nocivas y tóxicas contenidas en residuos líquidos de origen industrial
 En zonas áridas o semiáridas, acumulación e infiltración periódica de minerales en las
aguas subterráneas, debido al riego y a la alta tasa de evaporación
 Fugas de sustancias contaminantes procedentes de almacenes, depósitos o sistemas
de transporte de productos líquidos y minerales.

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