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Capítulo 27
LA IDEA DE FÁBRICA Y SUS CONSECUENCIAS
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«Coketown ... era una ciudad de ladrillos rojos, o de ladrillos que
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1-<..- \~ l~QLK, ~~1' I habrían sido rojos si el humo y la ceniza 10 hubieran pem1itido; pero,
tal y como estaban las cosas, era una ciudad de un rojo y negro poco

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naturales, como el rostro pintado de un salvaje. Era una ci udad de má-
I 260 G . quinas y de chimeneas altas, de las cuales sie mpre estaban saliendo in-
terminables serpi entes de humo, que nunca acababan de desenroscar-
se . Tenía un canal negro, y un río maloliente de color púrpura, y vastos
bloques de edificios llenos de ventanas en los que a lo largo de todo el
día había un traqueteo y un temblor continuos, y en los que el pistón
del motor a vapor subía y bajaba de forma monótona, como la cabeza
de un elefante en un estado de melancólica locura. Tenía asimismo va-
rias caJles amplias, todas muy parecidas entre sí, y muchas calles es-
trechas, también ellas bastante parecidas entre sí, habitadas por perso-
nas igual de parecidas la una a la otra, que salían y entraban a las
mismas horas, haciendo el mismo ruido sobre el mi smo suelo, para ha-
cer el mi smo trabajo y para las que todos los días, aye r o mañana, eran
iguales y todos los años 10 que había sido el anterior y lo que sería el
siguiente .» I
¿Quién sino Charles Dickens en un a de sus «novelas industriales
más sombrías», Tiempos difíciles? Coketown , el señor Gradgrind, el di-
rector de escuela, el señor Bounderby, el banq uero y fabricante, el se-
ñor Sleary, el jinete, la señora Sparsit, empleada del señor Bounderby
y, en mejores épocas, rel acionada con los Powler y los Scadgers (en
Dickens los nombres mismos siempre cuentan la mitad de la historia).
Una de las principales preocupaciones del libro, en palabras de Kate
Flint , es investigar la mentalidad «de aquellos que insisten en ver a los
trabajadores no más que como herramientas útiles, como "manos" más
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que como seres humanos complejos y plenamente funcionales ».2 Pero El efecto combinado de la organización fabril y de la innovación
Dickens nunca fue un escritor didáctico, y no necesitaba serlo. técnica se observó primero en el hilado. La virtud de las máquinas de
Si, como afinnamos en un capítulo anterior, hubo en verdad un hilar era que imitaban la forma en que los humanos, mediante sus de-
cambio crucial de sensibilidad en algún momento entre el año 1050 y dos , aumentan la tensión de la materia prima, la lana o el algodón, para
1200 que creó lo que podríamos denominar la «mente occidental», un producir un hilo continuo. Una máquina de este tipo fue inventada por
cambio no menos trascendental tuvo lugar en el siglo XVIII. Tres ele- James Hargreaves en la década de 1760 y otra fue patentada por Richard
mentos intervinieron en él. Uno fue que el centro de gravedad del Arkwright. Estos di spositivos empleaban una seri e de huso y rodillos
mundo occidental abandonÓ el continente europeo para situarse en al- para lograr de fonna gradual la tensión necesaria. Aproximadamente
gún punto imaginario entre Europa y Norteamérica, en medio del una década más tarde, Samuel Crompton inventó un di spositivo que
Atlántico. un desplazamiento consecuencia de la revolución america- reali zaba las funciones de los aparatos de sus dos predecesores y per-
na (véase el capítulo 28). Una segunda transfonnación de gran impor- feccionó así la máquin a de hilar. 8 Una cuestión sobre la que es impor-
tancia fue la sustitución de las monarquías europeas tradicionales (y tante llamar la atención aquí es que , si bien Hargreaves y Crompton
con frecuencia absolutas) por gobiernos elegidos democráticamente. eran inventores, fue Arkwright, el organi~ador con olfato para las fi-
Excepto en Inglaterra, buena parte de este proceso se gestó como con- nanzas (y quien incluso pudo haber robado las ideas de dos inventores
sec uencia de las ideas americanas y, sobre todo, de la Revolución anteriores), el que patentó la water frame, una m áquina de hilar que
Francesa, un acontecimiento que marcó el comienzo de una serie de utilizaba energía hidráulica, e hizo una fortuna. 9 Fue él qui en se dio
revoluciones que se prolongó a lo largo del siglo XIX hasta llegar al xx. cuenta de que el futuro no estaba en la lana si no en el algodón pues era
El tercer ingrediente del cambio que tuvo lugar en el siglo XVIlI fue el el creciente comercio con la India lo que importaba. Nunca había sido
desarrollo de la fábrica , ese símbolo de la vida industrial, tan diferen- fácil hilar a mano hilos de algodón fuertes y. por tradi ción, los tejedo-
te de todo lo que la había precedido. 3 res ingleses habían hecho sus tel as en las que la trama era de algodón
pero la urdimbre de lino (en el telar los hilos de la trama se dejan quie-
tos y son los de la urdimbre los que tienen que soportar el ir y venir de
¿Por qué razón la fábrica y todo lo que ella implica surgió por pri- la lanzadera). Arkwright sa bía que si conseguía un hilo de algodón que
mera vez en Gran Bretaña?4 Una respuesta plantea que en Inglaterra se fuera lo suficientemente fuerte como para que se lo pudiera emplear
mantuvi eron muchas restricciones feudales y reales que en otros países como urdimbre tran sfonnaría la industria . 10
europeos habían desaparecido tras las revoluciones del siglo XVIJ. 5 En las primeras fábricas la energía la proporcionaban las corrientes
Otra respuesta, sobre la que ya volveremos, menciona la escasez de de agua , y ésta es la razón por la que con frecuencia se crearon en re-
madera, algo que habría impulsado el uso como combustible del car- motos valles de los ríos del condado de Derby : era el único sitio en que
bón. que e ra inferior pero también más barato.6 Asimismo debemos re- se podía contar con que el caudal de agua fuera suficiente a lo largo de
cordar que la primera revolución industrial ocurrió en un área bastante todo el año. Los niños de los asilos y correccionales eran una fuente
pequeña de In glaterra , limitada al oeste por Coalbrookdale, en el con- de mano de obra barata. Ésta no era una práctica nueva: en la década de
dado de Shropshire, al sur por Binningham , al este por Derby y al nor- 1720, Daniel Defoe habl aba de pueblos del condado de York en los
te por Prestan. en el condado de Lancashire. Cada una de estas ciuda- que las mujeres y los nií10s pasaban largas jornadas frente a las hilade-
des desempeñó un papel en lo que sería la revolución industrial : en ras. Lo que constituía una novedad eran las fábricas en sí mismas y la
1709. en Coalbrookdale, Abraham Darby funde hierro con carbón; di sciplina brutal que exigían. En un principio, los niños al menos podí-
en 172 1, en Derby , el sedero Thomas Lombe di seña y construye la pri- an pasar el poco tiempo libre que se les dejaba en el campo. Pero inclu-
mera fábrica del mundo reconocible como tal; en 1732, en Prestan, so eso cambiaría cuando la máquina de vapor reemplazara a la energía
nace Ri chard Arkwright; en 1741 o 1742, en Birrningham , John Wyatt hidráulica a comienzos del siglo XIX . La m áquina de vapor pennitió que
y Lewis Paul utilizan por primera vez el sistema para hilar algodón la fábrica se desplazara al lugar en el que estaba la fuente de trabajo. la
mediante rodillos , del que luego Arkwright se apropiaría y mejoraría.? ciudad, donde el carbón era tan abundante como en el campo.11
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La máquina de vapor fue utilizada por primera vez para bombear gases y convirtiéndolo en coque, lo que permitía obtener temperaturas
agua en las minas. (Éste era un viejo problema. Ya en 1644, Evange- más elevadas de forma más segura.'3 Eso se logró por primera vez ha-
lista Torricelli había descubierto que una bomba de succión no podía cia 1709, y los fundidore s que lo hicieron , Abraham Darby y su fami-
elevar el agua mucho más de nueve metros.') En las minas más pro- lia, consiguieron mantener el secreto durante más de treinta años.'4 El
fundas, que descienden más allá del nivel freático , era necesario drenar hierro que producían aún necesitaba ser purificado para poder trabajar
el agua bien fuera achicándola mediante cubos o con una serie de bom- con él , pero con el tiempo el hierro se convirtió, en palabras de Peter
bas. El primer motor empleado en estas bombas fue inventado por Hall , en el plástico de la época.'s
Thomas Newcomen, en las minas de cobre de Cornwall , a comienzos La revolución agrícola del siglo XVIII también contribuyó de forma
del siglo XVIII. En esta temprana forma, el vapor que impulsaba el pis- significativa a este proceso. Los nuevos métodos de rotación de culti-
tón se condensaba en el cilindro, y era la succión resultado de la con- vos del vizconde Townsend y las innovaciones de Robert Bakewell en
densación lo que lo hacía retomar. Esto funcionaba , pero tenía el in- la crianza de ganado, que mejoraron radicalmente la eficacia de ambas
conveniente de que todo el cilindro se enfriaba después de cada tiempo actividades, hicieron que mucha gente tuviera que dejar de dedicarse al
debido al agua que se inyectaba en él para condensar el vapor. En este cultivo de la tierra, lo que destruyó la vida de los pueblos y obligó a la
punto entra en escena James Watt, un cualificado fabricante de instru- población a marcharse a las ciudades, y a las fábricas. ' 6
mentos de la Universidad de Glasgow. WaU había realizado algunos Sin embargo, la revolución industrial no fue sólo y, de hecho, tam-
cálculos sobre el rendimiento de la máquina de Newcomen y se había poco principalmente una cuestión de grandes inventos: a largo plazo el
preguntado cómo era posible evitar la pérdida de calor. Su solución fue cambio que trajo consigo la revolución industrial se debió a una trans-
condensar el vapor en una cámara que estuviera conectada con el ci- formación más profunda de la organización industrial.' 7 Como señala
lindro pero que no fuera parte de él. De esta forma se conseguía que el uno de los historiadores de este cambio trascendental , aunque la abun-
condensador estuviera siempre frío mientras que el cilindro se mante- dancia y variedad de las invenciones del período «superan casi cual-
nía siempre caliente. A pesar de este adelanto, el motor de Watt no quier intento de catalogación», es posible agruparlas en tres catego-
funcionó de manera satisfactoria en Glasgow debido a la poca calidad rías. Estaban, en primer lugar, las que sustituían la habilidad y el
del trabajo de los herreros locales. La situación cambió cuando Watt esfuerzo humanos por máquinas (rápidas, regulares, precisas, incansa-
encontró mejores especialistas en la fábrica de Mauhew Boulton, en bles); estaban las que sustituían las fuentes de potencia animadas (los
Birmingham.' 2 caballos, el ganado) por fuentes de potencia inanimadas (el agua, el
En más de un sentido, éste fue el momento decisivo de la revolu- carbón), entre las cuales destacan las máquinas que convertían el calor
ción industrial , el acontecimiento que dio color a gran parte de la vida en trabajo, lo que ofrecía al hombre un suministro de energía práctica-
moderna. Una vez que el vapor se convirtió en la fuerza básica, el car- mente inagotable; y por último, estaban las que sustituían materias pri-
bón y el hierro pasaron a ser la columna vertebral de la industria. De mas de origen animal o vegetal por nuevas materias primas (minerales
hecho, la tecnología del hierro estaba para entonces muy desarrollada. principalmente) mucho más abundantes.' 8
Hasta el año 1700 aproximadamente, sólo era posible reducir mineral Todas estas mejoras permitieron un aumento de la productividad
de hierro en altos hornos utilizando carbón vegetal. Y aquí fue donde sin precedentes que, además, podía mantenerse. En épocas anteriores,
la escasez de madera en Inglaterra desempeñó un papel central. A di- cualquier aumento de la productividad había venido acompañado por
ferencia de Francia, donde la madera era abundante y, por tanto, se si- un rápido crecimiento de la población que, finalmente, anulaba la ven-
guió recurriendo al carbón vegetal , Inglaterra contaba, en lugar de ma- taja. «Ahora, por primera vez en la historia, tanto la economía como el
dera , con un rico suministro de carbón mineral. Esto era algo de conocimiento estaban progresando con la suficiente rapidez como para
dominio público y más de un inventor advirtió que la única forma generar un flujo continuo de inversión y de innovación tecnológica.»
de reducir el mineral de hierro sería liberando al carbón mineral de sus Entre otras cosas, esto transformó las actitudes : por primera vez, la
idea de que algo era «nuevo» lo hacía atractivo, preferible a lo que era
* Éste fue un o de los pasos hacia el descubrimiento de la presión atmosférica. trad icional , conocido y probado.'9
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Podemos hacemos una idea de la escala de la transfonnación a par- das por personas con poca o ninguna fonnación , mujeres y niños in-
tir del desarrollo de la industria del algodón en Gran Bretaña. En 1760 cluidos.
(fecha que por lo general se considera el comienzo de la revolución in- Para los trabajadores, por su parte, la vida en las fábricas no resul-
dustrial), Gran Bretaña importaba 1,13 millones de kilos de algodón taba desde ningún punto de vista igual de conveniente. Se reclutó a mi-
crudo. En 1787 esa cifra se había elevado a casi diez millones, y para les de niños de los asilos y los correccionales. William Hutton sirvió
1837 había alcanzado los 166 millones. Paralelamente, el precio del como aprendiz en las fábricas de seda de Derby, donde tenía que usar
hilo había caído hasta valer sólo cerca de una veinteava parte de lo que alzas porque era demasiado pequeño para alcanzar las máquinas.
antes costaba y prácticamente todos los trabajadores de la industria del Como los adultos que les rodeaban , los niños estaban sometidos a la
algodón , excepto quienes manejaban los telares manuales , trabajaban supervisión y disciplina de la fábrica. Ésta era un nueva experiencia:
en fábricas . El ascenso de la industria moderna y del sistema fabril las tareas se especializaban cada vez más, y el tiempo era cada vez más
«transformó el equilibrio del poder político dentro de las naciones, en- importante. Nada como esto había existido antes; los nuevos traba-
tre las naciones y entre las civilizaciones; revolucionó el orden social ; jadores no tenían ningún modo de poseer los medios de producción;
y cambió el modo de pensar del hombre en igual medida que su modo ellos o ellas ya no eran otra cosa que una mano de obra alquilada. 22
de hacer las cosas».20 Este cambio fundamental en la experiencia del trabajo fue todavía
Los historiadores han dilucidado la razón primordial para este cam- más obvio tras la invención de la máquina de vapor que hizo posible el
bio, que al parecer se debió al hecho de que en el sistema de trabajo al- traslado de las fábricas a las ciudades. En 1750 había únicamente dos
deano que lo había precedido la mecanización era desigual. Por ejem- ciudades en Gran Bretaña con más de cincuenta mil habitantes, Lon-
plo, el bastidor del telar era una máquina eficaz, pero la rueca requería dres y Edimburgo. Para 1801 ya eran ocho, y para 1851 , veintinueve,
poca cualificación y, según Daniel Defoe, «cualquiera con más de cua- incluyendo nueve que superaban los cien mil, lo que significa que para
tro años podía usarla». Por esta razón, el hilado se pagaba muy mal y esa época había más británicos en las ciudades que en el campo (otra
las mujeres lo consideraban una ocupación secundaria, después de las situación inédita).23 La inmigración a las ciudades fue algo a lo que la
labores del hogar y el cuidado de los niños. En consecuencia, el hilado población se vio obligada - los campesinos tuvieron que marcharse a
se convertía con frecuencia en un cuello de botella del sistema. Un se- aquellos lugares donde estaba el trabajo- pero difícilmente puede de-
gundo inconveniente era que, aunque en teoría el tejedor era su propio cirse que lo hicieran con entusiasmo y es fácil reconocer por qué .
jefe, en la práctica a menudo no tenía otra opción que hipotecar su te- Aparte del hecho de que las ciudades estaban llenas de humo y eran su-
lar al comerciante en hilados. En las épocas en que el negocio iba mal, cias y de que en ellas los espacios abiertos escaseaban, los servicios sa-
el tejedor se veía obligado a pedir prestado dinero para sobrevivir y su nitarios y el suministro de agua no crecían a la par que la población , lo
telar era lo único que podía ofrecer como garantía. Al mismo tiempo, que convertía los centros urbanos en hogar de epidemias de cólera, ti-
esto no necesariamente beneficiaba al comerciante porque cuando lle- fus y enfennedades respiratorias e intestinales provocadas por la polu-
gaban los buenos tiempos el tejedor se limitaba usualmente a trabajar ción. «La civilización obra sus milagros», escribió el francés Alexis de
tan duro como fuera necesario para alimentar a su familia pero no más Tocqueville, quien visitó Manchester en 1835, «y el hombre civilizado
que eso. En resumen: cuando el tejedor más necesitaba el trabajo, el se transfonna casi en un salvaje.»24 Pero en las ciudades, los propieta-
sistema estaba en su contra; cuando el comerciante necesitaba más rios de las fábricas podían beneficiarse de inmediato de las nuevas in-
producción , el sistema estaba en su contra. Por tanto, se trataba de un venciones e ideas , y ésta también fue una característica importante de
arreglo en el que no se producían excedentes. Fue esta (insatisfactoria) la revolución industrial , esto es, que logró mantenerse no sólo en tér-
situación la que condujo a la creación de las fábricas . La esencia de la minos materiales sino también intelectuales. Creó nuevos productos,
fábrica es que daba al propietario control sobre los materiales y sobre en particular de hierro y químicos (álcalis, ácidos y tintes), la fabrica-
las horas de trabajo, lo que le pennitía organizar de fonna racional las ción de la mayoría de los cuales requería grandes cantidades de ener-
operaciones que requerían varios pasos o la intervención de distintas gía y combustible. Otro aspecto de esta organización fue que el nuevo
21
personas. Las nuevas máquinas que se introdujeron podían ser usa- industrialismo abarcaba todo el mundo, de las fuentes de las materias
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primas a las fábricas y, finalmente , de ellas a los mercados. Esto tam- usó estos ahorros para financiar la guerra, y de esta forma surgió la
bién estimuló nuevas ideas y una nueva demanda de productos. Para deuda pública. El Banco de Inglaterra se fundó en 1694 como parte de
dar sólo un ejemplo: fueron los desarrollos combinados de la revolu- esta evolución , y los comerciantes y terratenientes invirtieron en deu-
ción industrial los que convirtieron el té y el café, los plátanos y las pi- da nacional y cobraron intereses. 29 El gobierno pagaba los préstamos
ñas en alimentos de todos los días. Según David Landes, éste fue el a un 8 por 100 antes de 1700, pero hacia 1727 los intereses habían
mayor cambio en la vida material del hombre desde el descubrimiento caído al 3 por 100 Y esto también tuvo un efecto sobre la revolución in-
del fuego: «El inglés de 1750 [esto es, en vísperas de la revolución in- dustrial. Cuando las tasas de interés son altas, los inversores aprove-
dustrial] estaba más cerca en términos de posesiones materiales a los chan para obtener beneficios rápidos, pero cuando las tasas son bajas,
legionarios de César que a sus propios bisnietos».25 la gente se muestra más dispuesta a considerar proyectos a largo plazo
No menos importante a largo plazo, fue el hecho de que la revolu- que podrían, en el futuro , ofrecer mejores beneficios. Éste es el mejor
ción industrial también amplió la brecha entre ricos y pobres, 10 que clima en el cual embarcarse en proyectos que exigen grandes inversio-
contribuyó a generar conflictos de clase de una acritud sin preceden- nes de capital , como la excavación de minas, la creación de canales y
tes .26 La clase trabajadora no sólo se hizo más numerosa sino que se la construcción de fábricas. Las primeras fábricas, aquellas ubicadas
concentró mucho más, y ello estimuló la conciencia de las masas. Yale en el campo, habían sido de un tamaño tal que una sola familia podía
la pena detenemos un momento en este cambio porque su significado permitirse financiar su construcción ; sin embargo, con el aumento de
en el ámbito de la política sería inmenso. El trabajo preindustrial era de la demanda y el tamaño de las fábricas urbanas creciendo como una
una entidad muy diferente del que vino a sustituirlo. Los campesinos bola de nieve para satisfacer a un mercado en expansión, se hicieron
tradicionales tenían sus propiedades o sus talleres y también un señor, necesarias inversiones muchísimo más grandes .
y aunque bastante desiguales, ambos tenían deberes recíprocos. La re- Gran Bretaña lideró el camino en la revolución industrial en parte
volución industrial , sin embargo, reemplazó al campesino o el siervo, porque muchas invenciones que la impulsaron surgieron allí, pero
al hombre, por el «operario» o la «mano». También impuso al trabajo también porque la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas las-
una regularidad, una rutina y una monotonía de las que en buena me- traron el desarrollo de Europa continental hasta aproximadamente
dida carecían los ritmos preindustriales basados en las estaciones o las 1815. Sin embargo, una vez que el continente logró cierta estabilidad
condiciones meteorológicas. 27 (En tiempos preindustriales la gente ele- política, otros países no perdieron tiempo y crearon sus propias formas
gía con bastante frecuencia empezar la semana laboral los martes. El de mediación financiera , en particular el banco de inversión o el crédit
lunes era conocido, irónicamente, como «San Lunes».) mobilier, destinadas a financiar proyectos que requerían grandes in-
Una razón para la pobreza de la clase trabajadora, y con CeJ1eZa, versiones de capital. Una vez más, segú n David Landes, los primeros
para los bajos salarios que recibía, era que los ingresos se desviaban ejemplos de estas instituciones semi-públicas fueron la Société Géné-
ahora a las nuevas clases comerciales, que estaban invirtiendo en nue- rale en Bruselas y el Seehandlung en Berlín. Estas instituciones fueron
vas máquinas y fábricas. La revolución industrial no creó a los prime- especialmente efectivas en la financiación de los ferrocarriles, una em-
ros capitalistas, «pero sí produjo una clase comercial de un tamaño y presa «que requería cantidades de dinero sin precedentes».3o
una fortaleza como no se había visto antes». 28 En el siglo XIX , estos Un desarrollo paralelo tuvo lugar en las escuelas de ciencia y tec-
«aristócratas de las chimeneas», como se los llamó, llegarían a domi - nología, que cumplieron en los países de Europa continental la función
nar la política interna en la mayoría de los países europeos. de las academias di sidentes en Gran Bretaña (véase in/ro , en este mis-
mo capítulo). Los franceses abrieron el camino, primero con su École
Polytechnique (originalmente la École Central des Travaux Publics)
Un aspecto di stinto de la revolución industrial fue económico. En en 1794. El carácter competitivo de esta institución -sólo se podía in-
el capítulo anterior esbozamos los orígenes de la economía como di s- gresar mediante examen y existía una clasificación pública de admi-
ciplina. A esto hay que añadir el fenómeno de los ahorros privados que sión, finalización parcial y graduación- atrajo a los mejores estudi an-
en Gran Bretaña habían empezado a acumularse desde 1688. El rey tes. Los graduados que querían desarrollar una carrera en las nuev as
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industrias iban a las Écoles des Mines o a Ponts-et-Chaussées, donde La electricidad se puso de moda en Europa, y a continuación en
apre ndían a aplicar las ciencias y realizaban prácticas laborales como América, después de que Ewald Georg van Klei st intentara en 1745
parte de su formación. 31 La École Centrale des Arts et Manufactures hacer introducir una corriente (no era éste el nombre que se le daba en
creada para formar ingenieros y administradores de empresas, se fun~ la época) en una botella a través de un clavo. Al tocar por accidente el
dó de forma privada en 1829, pero en 1856 entró en el sistema estatal. clavo mientras sostenía la botella, Kleist recibió una descarga. Pronto
Estos ejemplos franceses sirvieron como modelo a otros países, mucho todo el mundo quería tener la experiencia, e incluso el rey de Francia
más que las academias disidentes originales, porque para finales del si- consiguió que toda una brigada de guardias saltara al tiempo al admi-
glo XV III la estrategia británica del «aprende haciendo», aunque había nistrársele descargas con un conjunto de botellas. Ésta fue la idea que
funcionado bastante bien en un comienzo, había sido superada por el adoptó Benjamin FrankJin, al otro lado del Atl ántico, en Filadelfia.
peso de la innovación. Ahora empezaba a ser necesaria una enseñanza FrankJin se dio cuenta de que en un cuerpo la electricidad tendía a es-
más abstracta y teórica , y en dos áreas, la electricidad y la química, se tabilizarse en su nivel natural , en el que era imposible de detectar. Si se
estaban realizando avances en tantos lugares di stintos que los estu- le proporcionaba electricidad, éste quedaba cargado positivamente y
di ant es sólo pudieron mantenerse al tanto en estas nuevas escuelas. repelía objetos; mientras que si la perdía, qu edaba cargado negativa-
mente y, en lugar de repeler, atraía objetos. Esta tendencia a atraer,
comprendió, era la fuente de las chispas y las descargas y, lo que es aún
Los avances en la electricidad y la química en particular apuntala- más impresionante, entendió que esto era lo que constituía el rayo, una
ron muchas de las nuevas industrias que formaron parte de la revolu- chispa de proporciones colosales. Demostró esto mediante su famo-
ción industrial. El estudio de la electricidad progresó tras el período so experimento con la cometa, con el que probó que los rayos eran en
dominado por Newton , porque era una de aquellas áreas a las que el realidad electricidad, descubrimiento que le llevó a inventar el para-
mismo Newton no había dedicado tiempo y en la que, por lo tanto, rrayos.34
otros científicos no se sentían intimidados. Por centenares de años la En 1795 Alessandro Volta (1745-1827), profesor de física en Pa-
gente había sabido que existían fenómenos eléctricos, y se conocía, vía, demostró que la electricidad podía producirse colocando juntas
por ejemplo, que al ser frotado, el ámbar atrae pequeños cuerpos. A dos piezas de metal con un líquido o paño húmedo entre ellas, y creó
principios del siglo XVIlJ se había descubierto también que la fricción así la primera batería de corriente eléctrica. Pero estas pilas eran muy
-en la forma de un barómetro agitado en la oscuridad- producía una costosas de producir y fue sólo en 1802, cuando Humphry Dav y con-
32 siguió aislar los nuevos metales de sodio y potasio, en la Royal lnsti-
luz verde . Con todo, el entusiasmo no empezó en realidad hasta que
en 1729 Stephen Gray propuso la idea, más desarrollada, de que la tution en Londres, que la electricidad empezó a ser tema de experi-
electricidad era algo que podía enviarse a largas di stancias. En un pri- mentación importante. Dieciocho años después. en 1820, Hans Christian
mer mom ento, Gray advirtió que los corchos que utilizaba como tapa Oersted desc ubrió en Copenhague que una corriente eléctrica podía
de los tubos de ensayo atraían pequeños pedazos de papel o metal desviar la aguja de la brújula, con lo que finalmente se estableció el
cuando se frotaban los tubos (no los corchos). Por extensión, desc ubrió vínculo entre electricidad y magnetismo. 35
que incluso un lazo de seda que iba desde los tubos hasta su jardín te- Más importante todavía que el descubrimiento de la elec tricidad,
nía la misma propiedad. Había descubierto que la electricidad era algo fue el desarrollo de la química. Como se recordará de la exposición del
que podía «fluir de un lugar a otro sin que se produjera aparentemente capítulo 23, esta di sciplina realmente no sobresalió durante la revolu-
ningún movimiento de la materi a»: la electricidad carecía de peso, era ción científica, pero durante el siglo XVIII y primeros años del XIX la
lo que denominó «un fluido imponderable». Gray tambi én encontró investi gación en esta área dio grandes pasos . Una razón para su retra-
algo anómalo pero básico: la electricidad podía almacenarse en cuer- so la encontramos en la vieja fascinación por la alquimia y la obsesión
pos como el cristal o la seda en los que se generaba, pero no podía pa- por desc ubrir formas de producir oro. Esto no es tan sorprendente
sar a través de eJIos; y, en cambio, aquellas sustanci as que conducían como hoy puede parecernos. El libro Alchemia de Paracelso, publica-
la electri cidad no podían generarl a o almacenarla. 33 do en 1597, es el primer buen libro de quími ca. A pesar de estar ab-
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sorto en la alquimia, Paracelso reconoció que la extracción de carbón el calentamiento de óxido rojo de mercurio, lo denominó en primera
en las minas provocaba enfermedades pulmonares y que el opio ali- instancia «aire desflogi stizado» porque las cosas ardían mejor en él.
viaba el dolor. Sin embargo, la química sólo pudo progresar realmente Tras aislar el gas en 1774, Priestley mostró mediante experimentos que
cuando se convirtió en una ciencia racional. La principal área de estu- el «aire desflogi stizado» (u oxígeno como hoy lo llamamos) se consu-
dio, al menos en un principio, fue el fenómeno de la combustión. ¿Qué mía tanto en los procesos de combustión como en la respiración. Priest-
pasaba en verdad cuando la materia se quemaba en el aire? Cualquiera leyera muy consciente de la importancia de lo que estaba descubrien-
podía ver que los materiales que se consumían desaparecían converti- do y continuó sus investigaciones hasta mostrar que, expuestas a la luz
dos en llamas y humo y sólo dejaban tras de sí cenizas. Por otro lado, solar, las plantas verdes producen oxígeno a partir del aire (dióxido de
muchas sustancias no se quemaban con facilidad , aunque si se las de- carbono) que absorben. De esta forma nació la idea del ciclo del car-
jaba al aire libre sí cambiaban, por ejemplo, los metales, que se oxida- bono, que plantas y animales tomaban de la atmósfera y devolvían a
ban. ¿Qué sucedía? ¿Qué era exactamente el aire? ella (otra idea nueva en aquella época).38
Una respuesta la proporcionaron Johan Joachim Becher (1635- Si Priestley fue quien experimentó, Lavoisier fue quien sintetizó y
1682) y Georg Ernst Stah1 (1660-1734), que sostuvieron que los com- sistematizó. Como su colega inglés, Lavoisier era en principio y ante
bustibles contenían una sustancia, el flogisto, que perdían al quemarse. todo un físico. (En los primeros días de la química la mayoría de las
(El término flogisto se derivó de phlox, llama.) Según esta teoría, las grandes figuras no eran químicos, quienes se habían empantanado en
sustancias que contenían mucho flogislo ardían bien, mientras que las que la alquimia y el f1ogisto .) Lavoisier supo apreciar que el descubri-
no se consumían era porque estaban «desflogi sti zadas». Aunque había miento del oxígeno, le principe oxygene, iba a transformar la química
algo en la teoría del f1ogi sto que resultaba inverosímil (por ejemplo, al poner patas arriba la teoría del f1ogisto. Fue él quien dio origen a la quí-
desde el siglo XV II se sabía que al calentarse los metales aumentaban mica moderna al comprender que ahora era posible desarrollar la obra
de peso), en la época ya había bastantes «fluidos imponderables» (el de Aristóteles y de Boyle para crear una disciplina más amplia y siste-
magnetismo, el calor, la electricidad misma) y ello la hizo aceptable mática. Comprendió que el agua estaba compuesta de hidrógeno y oxí-
para muchos. No obstante, el interés por la combustión no era un asun- geno, que el aire contenía nitrógeno así como oxígeno y, lo que acaso
to meramente académico: los gases (chaoses) constituían por ejemplo sea lo más importante de todo, que los compuestos químicos eran bá-
una gran preocupación práctica para los mineros, quienes corrían el sicamente de tres tipos: aquellos formados por oxígeno y un no metal ,
riesgo de toparse con grisú y «aires inflamables» .:16 y fue este interés los ácidos; aquellos formados por oxígeno y metales, las bases; y aque-
por los gases el que finalmente consiguió sacar la investigación ade- llos que combinaban ácidos y bases, las sales. 39 Con ello, Lavoisier in-
lante, pues hasta entonces en los experimentos sobre combustión sólo trodujo la terminología para los compuestos químicos que todavía usa-
se había medido el peso de los metales, y esto, como señala J. D. Ber- mos: carbonato de potasio, acetato de plomo, etc. Esto consiguió llevar
nal , hacía imposible «cuadrar las cuentas» en química . Sin embargo, a la química a un nivel de sistematización que la puso por fin a la par
cuando los gases empezaron a ser tenidos en cuenta, se llegó de inme- de la física. «En lugar de ser un conjunto de recetas que había que me-
diato al principio de conservación de la materi a de Mijail Lomonosov, morizar, la química aparecía ahora como un sistema que podía enten-
que en ] 785 Antaine Lavoisier establecería como un principio funda- derse.»4o
mental. El hombre que demostró esto de forma más convincente que El estudio de los gases también condujo a la formulación de la teo-
cualquier otro fue Joseph Black, un médico escocés que pesó la canti- ría atómica de John Dalton (1766-1844), un cuáquero y maestro de es-
dad de gas que perdían carbonatos como la magnesia y la piedra cali- cuela de Manchester. Dalton tenía un interés particular por la elastici-
za al calentarse, y descubrió que el gas perdido podía reabsorberse en dad de los fluidos y fue él quien advirtió que, bajo diferentes presiones
agua, con lo que se lograba un aumento de peso idéntico. 37 y teni endo en cuenta el principio de conservación de la materia, los ga-
A Black le siguió Joseph Priestley , quien pensaba que el aire era ses del mismo peso debían tener diferentes configuraciones. La crea-
más complejo de lo que parecía. Experimentó con cuantos gases pudo ción de nuevos gases y el estudio de sus pesos, lo llevó a introducir una
encontrar o producir él mismo, y a uno de ellos, conseguido mediante nueva nomenclatura que aún continúa vigente: por ejemplo, N 20 , NO
886 DE AQU INO A JEFFERSON LA IDEA DE FÁBRICA Y sus CONSECUE NCIAS 887
y N0 2. Este estudio sistemático le pennitió comprender que los ele- tor con intereses prácticos no siempre se lo vio como un «auténtico»
mentos y compuestos químicos estaban hechos de átomos, di spuestos científico. 44 Un contraste radical con esta actitud lo ofreció el surgi-
según «los principios newtonianos de atracción y los principios eléc- miento de la serie de «academias disidentes» en las ciudades indus-
tricos de repulsión» .41Su estudio de ciertas reacciones químicas, en es- triales inglesas de las que hemos hablado antes. Las academias disi-
pecial la precipitación, cuando, digamos, dos líquidos transparentes al dentes deben su nombre a que empezaron siendo escuelas para la
ser puestos juntos producen de inmediato un sólido o sufren un gran formación de los clérigos no conformistas --cuáqueros, bautistas, me-
cambio de color, también lo convenció de que esto era consecuencia de todi stas- a los que no se permitía ingresar a las universidades nonna-
la reconfiguración de una entidad básica, el átomo. Su razonamiento les. No obstante. las academias pronto ampliaron sus objetivos y el nú-
pronto recibió el respaldo de una nueva ciencia, la cristalografía, que mero de personas que admitían. Las tres academias disidentes más
demostró que los ángulos entre las caras de un cristal eran siempre famosas fueron la Sociedad Filosófica de Manchester, la Academia de
iguales para cualquier sustancia y que sustancias relacionadas entre sí Warrington y la Sociedad Lunar de Binningham , aunque también
tenian cristales similares. Christiaan Huygens, el físico holandés del si- hubo centros destacados en ciudades como Daventry y Hackney. La
glo XVII, había considerado que esto se debía a que los cristales estaban carrera de Joseph Priestley nos proporciona un buen ejemplo del fun-
hechos de mol éculas idénticas agrupadas súbitamente.42 Por último, cionamiento de estas instituciones. Empezó trabajando en la Academia
Humphry Davy y Michael Faraday mostraron que al someter las sales a de Warrington, poco después de que ésta abriera, como profesor de in-
una corriente eléctrica se separaban metales como el sodio, el potasio glés y otros idiomas (de hecho, es posible que haya sido el primero en
y el calcio, y que, en principio, todos los elementos podían clasificarse impartir cursos de literatura inglesa e historia moderna). Pero mientras
en metales y no metales, estando los primeros cargados positivamente estaba allí. empezó a asistir a las conferencias de sus colegas y de este
y los segundos negativamente. Faraday luego demostró que la tasa de modo se inició en las nuevas ciencias de la electricidad y la química. 45
transporte de átomos en una solución estaba relacionada con el peso Casi con tata certeza la academia científica más influyente del siglo
de las sustancias, desc ubrimiento que finalmente conduciría a la idea de XVIII fue la Sociedad Lunar de Birmingham. Sus miembros (conocidos
que hay «átomos» de la electricidad, lo que hoy llamamos electrones en broma como «lunáticos») se reunían inicialmente de manera infor-
(si bien no serían identificados hasta 1897 por J. J. Thomson) . mal en los hogares de di stintos amigos. Las reuniones fonnales empe-
Además de su interés por la organización de los elementos, Lavoi- zaron hacia 1775. El grupo estaba encabezado por Erasmus Darwin
sier reali zó una seri e de experimentos que mostraron que el cuerpo de (1731-1802) Y se reunía mensualmente en el lunes más cercano a la
una persona se comportaba de forma análoga al fuego, ya que consu- luna llena. Los encuentros terminaron en 1791 después de un ataque
mía los materiales presentes en los alimentos y liberaba la energía re- contra la casa de Priestley (véase infra) .46 El núcl eo de la soc iedad, al
sullante en fonna de calor. El comportamiento de los materiales al so- menos en sus primeros días, estaba compuesto por James Watt y Matt-
meterlos al calor (algunos se derretían o se volvían vapor, otros se hew Boullon. Watt , como hemos visto, había desarrollado su famosa
quemaban, se carbonizaban o coagulaban) condujo a la divi sión entre máquina de vapor en Escocia, pero luego había descubierto que el tra-
química inorgánica y química orgánica , que sería plenament e desarro- bajo de las herrerías al norte de la frontera no daba la talla y había op-
llada por los científicos alemanes del siglo XIX. 4J tado por unirse a Boullon , cuyos talleres de Birmingham trabajaban
con unos estándare. mucho más allos. 47 Pero, por supuesto, Watt and
Boullon no eran las únicas estrellas de la Sociedad Lunar. Otra figura
Con todo, es importante anotar que muchas de las invenciones que destacada era Josiah Wedgwood, el fundador de las porcelanas Wedg-
propició la revolución industrial no fueron creadas por científicos tra- wood , que fabricaba jarrones inspirados en antiguos modelos griegos
dicionales como los que frecuentaban la Royal Society, por ejemplo. La desc ubiertos en el campo etrusco, en Italia (denominó a sus obras Etru-
preocupación central de la Royal Society había sido siempre las mate- ria). Individuo típico de la época, se esforzó por conseguir que los pro-
máticas, que el mundo post-newtoniano consideraba la reina de las ductos que salían de sus fábricas fueran de la mejor factura posible y
ciencias. En una atmósfera tan domin ada por la abstracción , al inven- satisficieran los estándares más elevados. Entre otras actividades, in-
888 DE AQUINO A JEFFERSON LA IDEA DE FÁBRICA Y sus CONSECUENCIAS 889

ventó el pirómetro (aunque insistía en llamarlo termómetro), un ins- res originales en muchos sentidos: promovieron la aceptación de las
trumento para medir temperaturas elevadas que le ayudó a desc ubrir máquinas en la vida moderna, fueron los primeros en apreciar las ideas
además que a temperaturas muy altas todos los materiales arden de de mercadeo y de publicidad e incluso de la noción de «ir de compras».
igual forma, esto es, que el color es un indicio de la temperatura inde- Entre sus logros también hay que mencionar: su comprensión de la foto-
pendientemente de qué material se trate. Con el tiempo esto contribui- síntesis y de su importancia para la vida; su entendimiento de la atmós-
ría a dar origen a la teoría cuántica. 48 También fueron miembros de la fera (alcanzado parcialmente por sus intrépidas ascensiones en globo);
Sociedad Lunar William Murdoch, que inventó la lámpara de gas (que fueron los primeros en intentar entender y predecir sistemáticamente
se usó por primera vez en los talleres de fundición de Boulton en Bir- los patrones meteorológicos; desarrollaron prensas modernas para la
mingham), y Richard Edgeworth, uno de los inventores del telégrafo.49 acuñación de moneda y mejoraron las imprentas que harían posible los
Joseph Priestley no llegó a Birmingham hasta 1780 pero destacó en- periódicos de circulación masiva; concibieron la idea de los libros para
seguida como una mente privilegiada.50 Asimismo se convirtió en pastor niños como forma de introducir a los jóvenes en los misterios y posibi-
unitario. A los unitarios se les acusó en ocasiones de ser ateos o deístas lidades de la ciencia; e incluso fueron de los primeros que hicieron
y en este sentido se encontraban entre los pensadores más audaces de su campañas a favor de la abolición de la esclavitud. En palabras de Jenny
época (Coleridge fue un unitario).51 y Priestley fue con seguridad bas- Uglow: «Fueron pioneros de las rutas de peaje, de los canales y del nue-
tante osado en su Essay on the First PrincipIes of Government (1768, vo sistema fabril. Fueron el grupo que dio a la nación una máquina de
«Ensayo sobre los primeros principios del gobierno»), con el que pro- vapor eficiente ... Todos ellos ... aplicaron sus creencias en el experi-
bablemente se convirtió en el primer hombre que argumentó que la fe- mento y su optimismo acerca del progreso en la vida personal y en la
licidad de la mayoría es la medida con la que debe juzgarse al gobier- vida nacional de la política y las reformas . ... Sabían que el conoci-
no. 52 El cuñado de Priestley, John Wilkinson, también era miembro de miento era provisional, pero también eran conscientes de que propor-
la Sociedad Lunar. El hermano de éste había estado en la Academia cionaba poder y creían que ese poder debía pertenecer a todos».54
de Warrington, y fue así como su hermana conoció y se casó con Priest- Pero dejemos que sea Robert Schofield, quien realizó un valioso es-
ley, cuando él era maestro allí. El padre de Wilkinson era un fundidor y tudio de la Sociedad Lunar, el que resuma sus logros y su significación.
John también se volvió un magnífico experto en el uso del metal. Abra- «Era posible que, debido al estado y a la costumbre establecida, la so-
ham Darby y él diseñaron y erigieron el famoso puente de hierro de ciedad educada todavía estuviera interesada en la tierra y los títulos, en
lronbridge, inaugurado en 1779. Wilkinson construyó la primera em- discutir en un Parlamento no representativo, en conversar sobre la litera-
barcación de hierro fundido y navegó con ella bajo el puente. 53 Murió tura y las artes en las cafeterías londinenses y en beber y jugar en el Whi-
en 1805 y, fiel a sus principios, se le enterró en un ataúd de hierro. te's [un club de caballeros]; pero el mundo que ellos conocieron era una
Como siempre, es importante no exagerar el carácter outsider de la sombra. Otra sociedad, en la que la propia posición la determinaba un
Sociedad Lunar. PriestJey sí pronunció conferencias ante la Royal So- éxito que no hacía distinciones, estaba creando un mundo diferente más
ciety, y ganó su prestigiosa medalla Copley. El grupo tenía vínculos a su gusto. La guerra francesa y la representación política retrasaron la
(intelectuales) con James Hutton en Edimburgo, a cuya obra sobre la sustitución formal de lo viejo por lo nuevo, pero fue esa nueva sociedad
historia de la tierra nos referiremos en el capítulo 31; Wedgwood era la que proporcionó el poder para ganar la guerra ... La Sociedad Lunar
próximo a sir William Hamilton, cuya colección de jarrones antiguos representa esa "otra sociedad" que buscaba un espacio. Si fue sólo cua-
finalmente adornaría las salas del Museo Británico e inspiró las delica- litativamente diferente de los demás grupos provinciales, entonces éstos
das porcelanas de Wedgwood; varios «lunáticos» mantuvieron corres- merecen más investigaciones y estudios, pues en la Sociedad Lunar es
pondencia con Henry Cavendish, cuyo interés en la ciencia animaría a donde se hallan las semi llas de la Inglaterra del siglo XIX.»55
sus descendientes a fundar en su honor el laboratorio Cavendish de la
Universidad de Cambridge (véase la Conclusión de este libro); sus ac-
tividades fueron pintadas por Joseph Wright de Derby y George Stubbs. En 179.1 se produjo un ataque a la casa de Joseph Priestley en Bir-
En cualquier caso, los miembros de la Sociedad Lunar fueron pensado- mingham porque se creyó (equivocadamente, como luego se supo) que
890 DE AQUINO A JEFFERSON LA IDEA DE FÁBRICA Y SUS CONSECUEN CIAS 891

allí se estaba realizando una cena «para celebrar la caída de la Basti- La ética protestante, como llegaría a conocerse, hizo algo más que
lla». Éste no era el primer ataque de este tipo: formaba parte de un mo- inculcar la diligencia, el ahorro y la austeridad, nos aportó la idea de
vimiento organizado contra la gente que, se pensaba, simpatizaba con que algo es real sólo si puede ser percibido, descrito y, sí, medido por
los objetivos de la Revolución Francesa. En este caso, la casa de Priest- cualquiera siempre y cuando posea los instrumentos adecuados. Para
ley fue saqueada e incendiada. Y aunque luego los rumores disminu- la mente protestante, en el sentido de Weber, se desarrolló una distin-
yeron, Priestley había tenido suficiente: dejó Birmingham y partió ción fundamental entre dos tipos de conocimiento. Por un lado, estaba
rumbo a Estados Unidos. Ésta era una decisión muy drástica y, por tan- la experiencia religiosa o espiritual, que era una cuestión muy perso-
to, reveladora: en esta época, muchos científicos e innovadores no nal; por otro, el progreso científico y tecnológico, que era acumulativo
conformistas, independientemente de cuál fuera su opinión sobre la y podía ser compartido por todos. 58 Esta distinción todavía continúa vi-
Revolución Francesa, simplemente se sentían cercanos a las metas de gente .59
la sociedad americana. Una de las razones para ello era que América
había conseguido realizar con éxito los objetivos de la Ilustración,
como veremos en el próximo capítulo. Otra, más práctica y apremian- Si llamamos al desarrollo de la ética protestante un fenómeno reli-
te, era que las nuevas ciudades manufactureras como Birmingham gioso-sociológico, el principal efecto político de la revolución indus-
o Manchester, que a comienzos de la revolución industrial no eran más trial , especialmente en sus primeras décadas, fue que amplió la brecha
que pueblos, carecían debido a ello de una representación proporcional entre los ricos y los pobres, y transformó el carácter de la pobreza, que
en el Parlamento. 56 dejó de ser rural y agrícola y pasó a ser urbana. En las nuevas ciudades
La disidencia religiosa y la disidencia política eran aspectos distin- -sucias, miserables, atestadas-las divisiones entre empleador y em-
tos del mismo fenómeno . Hombres como Priestley y Wedgwood eran pleado se agudizaron y se hicieron más amargas y ello cambió la natu-
partidarios del libre comercio, una posición diametralmente contraria raleza de la politica por cerca de doscientos años.
a los intereses de la aristocracia terrateniente, que quería ante todo Como ha mostrado E. P. Thompson en su obra La formación de la
mantener los altos precios del grano que se cultivaba en sus propieda- clase obrera en Inglaterra , la experiencia característica de la pobla-
des. Esto dio lugar a una diferencia significativa. El sociólogo alemán ción trabajadora entre 1790 y 1830 fue un proceso de estrechamiento
Max Weber fue el primero en proponer la teoría de que el ascenso del constante, a medida que su posición en el mundo se deterioraba y de-
protestantismo, y en especial del calvinismo, había sido un factor cru- bilitaba. Para la clase trabajadora inglesa, lo esencial de la revolución
cial para el surgimiento de la economía industrial moderna. Antes industrial fue la pérdida de los derechos comunes por parte de los que
otros habían realizado observaciones similares, pero Weber fue el pri- no poseían tierras y la creciente pobreza de muchos oficios debido
mero en formular una explicación coherente de por qué la diferencia a «la deliberada manipulación del empleo para hacerlo cada vez más
existía y de por qué los protestantes tuvieron el efecto que tuvieron. precario».60 Antes de 1790 la clase trabajadora inglesa vivía de formas
Argumentó que la doctrina calvinista de la predestinación provocaba muy dispares; la experiencia de opresión y la progresiva pérdida de de-
en los creyentes una angustia permanente acerca de su propia salva- rechos, que en un primer momento la debilitó, se convirtió con el tiem-
ción, y que esta preocupación sólo podía mantenerse bajo control si se po en un elemento de unificación que la fortaleció , lo que, una vez
llevaba el tipo de vida que, creían, conducía hacia la salvación. Esto, más, contribuiría a forjar la política moderna.
afInnaba Weber, los condujo a concebir la vida como un «ascetismo En el otro lado de lo que entonces era una división cada vez mayor,
mundano» en el que las únicas actividades que valían la pena eran la y como resultado del éxito material de la revolución industrial (esto es,
oración y el trabajo. «El buen calvinista era ahorrador, diligente y aus- ignorando el costo humano), estaba el interés de los fabricantes, al que
tero. » Con el tiempo, afIrmaba el pensador alemán, esta forma de vida se sumaban los de sus hermanos de sangre en el mundo del comercio y
se generalizó, e incluso quienes no creían en la salvación vivían (y tra- las finanzas , que en este período se convirtieron en la fuerza dominan-
bajaban) como los calvinistas, ya que pensaban que eso era lo que de- te detrás de las políticas gubernamentales, desplazando, por primera
bían hacer. 57 vez en la historia, a la aristocracia terrateniente. Esto no ocurrió sólo
892 DE AQUINO A JEFFERSON LA IDEA DE FÁBRICA Y sus CONSECUENCIAS 893

porque las fábricas urbanas fueran muy importantes sino también por- no podía ir demasiado lejos, y en La riqueza de las naciones ofreció di-
que la forma tradicional de tenencia de la tierra (que implicaba privile- versos ejemplos que mostraban que donde esto había sucedido y las
gios feudales y derechos comunales) fue deliberadamente sustituida empresas habían exagerado su búsqueda de beneficios, éstas habían
por la posesión ilimitada de parcelas cerradas. Esto transformó de for- provocado su propia ruina. 64
ma radical lo que quedaba de la vida rural. Así, había dos procesos que A corto plazo, el libro de Smith proporcionó a los empleadores de
estaban teniendo lugar contemporáneamente. Por un lado, las clases la revolución industrial un bonito cimiento teórico para su conducta,
trabajadoras estaban siendo expulsadas de la tierra y absorbidas en ciu- pero serían otros dos economistas los encargados de aportar el giro que
dades atestadas e insalubres. Y al mismo tiempo, estaba creciendo la sacaría lo peor de los fabricantes. Estos pensadores fueron Thomas
clase media, a la que pertenecían profesiones cada vez más conocidas Malthus y David Ricardo. A Malthus ya nos hemos referido antes, y lo
-los oficinistas, los ingenieros, el mundo de la educación- así como, único que habría que añadir aquí es que, en el siglo XIX, su conclusión
también por primera vez, el nuevo mundo de los servicios: los hoteles, de que la producción de comida sólo podía aumentar aritméticamente,
restaurantes y todas las demás instalaciones asociadas con los viajes, mientras que la población crecía exponencialmente, se interpretó en el
ahora que los ferrocarriles y los barcos de hierro se habían vuelto una sentido de que, a mediano y largo plazo, era imposible mejorar la si-
realidad. Esta burguesía recién instalada era tan consciente de su situa- tuación de las masas. Planteada de esta forma , la conclusión de Mal-
ción como el proletariado. De hecho, muchos de sus miembros se de- thus se convirtió en un sólido argumento contra la caridad pública y
finían a sí mismos por sus diferencias con las clases trabajadoras. Esto privada.
también era una novedad. 6J David Ricardo era hijo de un próspero corredor de bolsa judío ho-
y esta división, que podríamos considerar una característica defini- landés, pero fue desheredado después de que hubiera decidido conver-
toria de lo que sería la civilización victoriana, produjo nuevas ideas en tirse al cristianismo para casarse con una cuáquera. Siempre ha existi-
dos áreas cruciales: en la economía y la sociología. do la sospecha de que las circunstancias personales de Ricardo le
Hasta la revolución industrial, la ortodoxia económica imperante endurecieron el corazón , y ciertamente sus teorías lo convirtieron en el
era el mercantilismo, un enfoque que había sido criticado por primera portavoz de «la nueva clase dirigente en el nuevo orden imperante».65
vez por los llamados fisiócratas franceses , cuyo lema era el/aissez fai- Su principal contribución a la teoría económica fue la idea según la
re y cuya principal figura , como se recordará del capítulo anterior, era cual el éxito de la industria dependía de que el valor creado por el tra-
Fran~ois Quesnay.62 Aunque sus ideas nunca fueron adoptadas fue- bajador fuera mayor que lo que se le pagaba en salario. De esto se se-
ra de su país, los fisiócratas eran muy conscientes de la importancia de la guía que si los salarios se mantenían bajos, a un nivel «necesario para
circulación de bienes y fue esta noción la que aprovechó Adam Smith. que los trabajadores, uno con otro, subsistan y perpetúen su raza, sin
cuyas ideas también reseñamos en el capítulo anterior. En el contexto incremento ni disminución», entonces nunca habría una acumulación
que estamos considerando aquí, es importante reiterar que el mismo de capital demasiado grande ni una sobreproducción general. Como J.
Smith era consciente de los efectos degradantes del régimen fabril so- K. Galbraith nos recuerda, esta concepción se haría famosa como la
bre la vida de los trabajadores, mientras fueron aquellos que supuesta- <<ley de hierro» de los salarios, que establecía que «aquellos que traba-
mente se inspiraban en sus ideas los que hicieron la vista gorda. Smith jaban estaban destinados a ser pobres, y que cualquier otro estado de
creía que la situación de los trabajadores podía mejorar pero sólo si la cosas pondría en peligro todo el edificio de la sociedad industrial». Ri-
sociedad se expandía, lo que únicamente podía ocurrir en una atmós- cardo, a quien en el Parlamento, donde había trabajado, se le conocía
fera de /aissez faire. Pensaba que el trabajador, no menos que el fabri- como el «oráculo», estaba de acuerdo con Adam Smith en que una
cante , debía tener libertad para buscar su propio interés. La naturaleza economía en expansión elevaría los salarios en general, pero ésta era la
humana, afirmó, debía ser aceptada tal y como era, y por tanto no era única concesión que hacía a los pobres. 66 Tratándose de un clásico ca-
indigno del hombre pensar que «ocupamos de nuestra propia felicidad pitalista partidario dellaissez-faire, que argumentaba que cualquier im-
e interés ... [es] ... un principio de acción muy loable».63 Smith, que era puesto reducía el capital disponible para la inversión, Ricardo fue uno
un hombre religioso, consideraba que la búsqueda del propio interés de los blancos de Karl Marx. 67
894 DE AQUINO A JEFFERSON LA ID E A DE FÁBRI CA Y sus CONSEC U E NCIAS 895

El utilitmismo de Jeremy Bentham también merece alguna aten- en un ambiente industrial. Se había sentido sobrecogido cuado asumió
ción en este contexto, pues su idea de un «felicific caJculus», la suma el cargo en Lanark . «Los trabajadores eran holgazanes y vivían en la
total de placer y de dolor, vino a identificarse con la maximización de pobreza, usualmente endeudados ; con frecuencia estaban bo~acho~ y
la producción de bienes, el logro más característico de la nueva indus- trataban con artículos robados . Estaban acostumbrados a mentIr y a dIS-
trialización. La idea fundamental, «la mayor felicidad para el mayor cutir y lo único que los unía era su vehemente oposición a sus patro-
número», pronto se corrigió para que incluyera el giro de que, no im- nos. »72 La situación de los niños era peor que la de los personajes
porta lo graves que sean· las dificultades que deba padecer la minoría de las novelas de Dickens. Éstos provenían de los correccionales de
(en términos de desempleo, por ejemplo), éstas deben tolerarse. Bent- Edimburgo y se les obligaba a trabajar desde las seis de la mañana has-
ham llegó al extremo de afirmar que «uno debería armarse de valor ta las siete de la noche. No resulta, por tanto, sorprendente que Owen
para luchar contra el deseo de compadecerse de la minoría --o de ac- descubriera que esto afectaba el desarrollo mental y físico de muchos
tuar en su benefici~ no sea que afecte con ello el mayor bienestar de de ellos. 73
los muchos».68 Su respuesta fue radical. Para disuadir a los trabajadores del hurto
y la bebida, estableció un sistema de recompensas y castigos. Elevó la
edad mínima para trabajar de sei s a diez años y fundó una escuela en
No todos pudieron endurecer sus corazones como Ricardo o Bent- el pueblo en la que se enseñaba a los niños a leer y escribir «y a pasár-
ham oRobert Owen fue uno de ellos. En sus Observations on Ihe EffecI selo bien».74 Mejoró las condiciones de alojamiento, pavimentó las ca-
of the Manufacluring Syslem (Observaciones sobre los efectos del sis- lles, plantó árboles y creó jardines. Y con gran satisfacción consiguió
tema industrial) concluyó que mientras había unas novecientas mil fa- demostrar que sus mejoras no sólo hacían más fácil la vida de los tra-
milias en Gran Bretaña involucradas en la agricultura, había más de bajadores, sino que de hecho contribuían a aumentar la productividad,
un millón que participaban en el comercio y las manufacturas y que por lo que se embarcó en una campaña para hacer lo mismo a nivel na-
este número estaba creciendo de forma espectacular. Owen no necesi- cional. 75
taba convencer a nadie de que los largos tumos de trabajo tenían un Su plan tenía tres objetivos. En primer lugar, Owen quería escuelas
efecto atroz sobre la salud y la dignidad de los trabajadores. En la fá- gratuitas financiadas por el estado para todos los niños entre los cinco
brica, dijo, el «empleo» se ha convertido en «meramente una relación y los diez años. En segundo lugar, realizó campañas a favor de la apro-
monetaria sin importar la responsabilidad moral ».69 Esta abdicación bación de varias leyes sobre fábricas, destinadas a limitar el número de
moral era para él el elemento más importante del nuevo sistema. El horas que una persona podía trabajar al día . Teniendo en cuenta que
hombre pobre «ve a todos a su alrededor corriendo, a la velocidad de una ley en este sentido se aprobó en 1819, Owen tuvo éxito, pero para
un coche de correos, para adquirir riqueza individual...».7o «Todos han él el resultado estaba muy lejos de ser suficiente. Por último, promovió
sido entrenados con diligencia para comprar barato y vender caro; y la creación de un sistema nacional de ayuda social. Owen no defendía
para triunfar en este arte, se enseña a las partes a desarrollar y fortale- ningún tipo de limosna en efectivo. sino la creación de una serie de al-
cer su capacidad para engañar; y de esta forma se ha generado en toda deas cooperativas, de aproximadamente mil doscientos individuos
clase de negocios un espíritu que destruye aquella apertura, honestidad cada una, con un anillo de tierra alrededor. Cada aldea tendría una es-
y sinceridad sin la cual el hombre no puede hacer felices a los demás cuela y se autoabastecería, lo que reduciría el número de pobres a me-
ni disfrutar de felicidad el mismo. »71 dida que los habitantes de la aldea se fueran convirtiendo en miembros
Owen había empezado a trabajar a la edad de diez años, después de productivos de la sociedad .76 Se intentó crear una o dos aldeas de .este
lo cual se había trasladado del condado de Montgomery, en Gales, don- tipo (Orbiston. a unos quince kilómetros al este de Glasgow, por eJem~
de había nacido, a Londres. Consiguió prosperar y se convirtió, prime- plo), pero, hay que decirlo. en general esta última idea no dio muy bue-
ro, en socio de un negocio en Manchester y, más tarde, en director y nos resultados. (Owen era un crítico fervoroso de la religión organiza-
socio de las fábricas de New Lanark, en Escocia. Fue allí donde, a lo da y esto le llevó a enfrentarse con potenciales benefactores.) No
largo de dos décadas, llevó a cabo sus experimentos de reforma social obstante , sus otras dos ideas sí tuvieron éxito. incluso a pesar de no ha-
896 DE AQUINO A JEFFERSON sus CONSECUEN CIAS
LA IDEA DE FÁBRICA y 897
ber volado tan alto como él quería: dos de tres no es un mal resultado. dos los condados; en J 822 en East Anglia; en 1830 entre Kent y Dor-
Hasta cierto punto, Owen logró devolver a las clases trabajadoras par- set, Somerset y Lincoln; en 1843- 1844 de nuevo en las Midlands
te de la dignidad que, sentían, habían perdido con el nacimiento de la orientales y en los condados del este: la gente quería un mínimo para
ciudad industrial. 77 vivir. »80 En un principio, la mayoría de estos disturbios se produjeron
para que quienes participaban en ellos pudieran hacerse con alimentos.
Sin embargo, desde 1830 aproximadamente, la forma de la protesta
Como puede compn;>barse aún hoy en una visita a lronbridge, en el empezó a cambiar y, finalmente, surgió el concepto de un sindicato ge-
Shropshire, en el siglo XVIII Gran Bretaña era sólo un país semiindus- neral que tenía en su arsenal «el arma definitiva, la huelga general»
trial. Las primeras fábricas se construyeron en (literalmente) terrenos (conocida también como «el mes sagrado», lo que no era totalmente
rurales, en los valles del campo.78 Cuando las fábricas se trasladaron a una ironía). «Pero fundamentalmente, lo que mantenía unidos a todos
las ciudades todo el horror de la revolución industrial resultó de verdad los movimientos, o los galvanizaba después de sus periódicas derrotas
evidente, pero no fue hasta el siglo XIX cuando la industrialización y la y desintegraciones, era el descontento general de gentes que se sentían
gran b.recha entre ricos y pobres que la acompañó se combinaron para hambrientas en una sociedad opulenta y esclavizadas en un país que
dar ongen a una clase consciente y llena de resentimiento que se sen- blasonaba de libertad, iban en busca de pan y esperanza y recibían a
tía excluida de las enormes fortunas que los industriales estaban ama- cambio piedras y decepciones. »81 Esto no son sólo las palabras de un
sando. Según Eric Hobsbawm , hacia la década de 1840 empezaron a historiador marxista del siglo xx. Un estadounidense que pasó por
desaparecer las tradiciones preindustriales (representadas, por ejem- Manchester en 1845 confiaba sus impresiones en una carta: «Naturale-
plo, por pasatiempos como los combates de lucha, las peleas de gallos za humana desventurada, defraudada, oprimida, aplastada, arrojada en
y las peleas de perros y toros; la década de 1840 también marcó el fin fragmentos sangrientos al rostro de la sociedad ... Todos los días de
de la era en la que las canciones populares constituían el principal len- mi vida doy gracias al cielo por no ser un pobre con familia en Ingla-
guaje de los trabajadores industriales). 79 terra».82
El hecho importante aquÍ, como muchos historiadores han señala- En 1845 Friedrich Engels se encontraba trabajando en Manchester
do, es que a comienzos del siglo XIX las condiciones de la clase traba- (llegó a conocer a Owen) . Se dedicaba al comercio de algodón de la
jadora se deterioraron considerablemente. El mismo Hobsbawm nos ciudad, pero no dejó de advertir lo que ocurría a su alrededor y se sin-
proporciona varios ejemplos vívidos de ello: entre 1800 y 1840 hubo tió tan perturbado por los hechos de los que era testigo como para es-
escasez de carne en Londres; de ocho millones y medio de irlandeses, cribir su propia denuncia de la nueva Gran Bretaña industrial. Las con-
cerca de un millón murieron literalmente de hambre entre] 846- ] 847: diciones de la clase trabajadora en Inglaterra , publicado ese mismo
el salario medio de quienes manejaban telares manuales cayó de vein- año, describe con impresionante detalle «la miseria y la pobreza mate-
titrés chelines en ] 805 a seis chelines y tres peniques en ] 833. La altu- rial » en la que vivían entonces decenas de miles de ingleses. No obs-
ra media de la población (un buen indicador de los niveles de nutri- tante, pese a lo vívido que era el libro, Engels únicamente estaba des-
ción) aumentó entre 1780 y ] 830, cayó durante los siguientes treinta cribiendo el escenario, y sería su amigo y colaborador el que cautivaría
años y volvió a aumentar luego. La década de 1840 se conocía incluso al mundo. 83
en la época como «los hambrientos cuarenta». En Gran Bretaña esta- Karl Marx se sintió muy conmovido por el libro de Engels, pero
llaron disturbios, en su mayoría relacionados con la escasez de ali- como anota J. K. Galbraith, lo cierto es que Marx era probablemente
mentos, en los años 1811 - 1813, 1815-1817,1819, 1826, entre 1829 y un «revolucionario natural». Obsesionado por la libertad durante toda
1835, en 1838- J 842, J 843-1844 y 1846-1848. Hobsbawm cita a uno su vida. su obra debe entenderse como animada por un deseo de inves-
de los participantes en los disturbios de los Fens en J816: «"AqUÍ es- tigar y denunciar «la manera como al ser humano se le ha ocultado su
toy entre el cielo y la tierra y Dios es mi ayuda. Antes perdería la vida libertad inherente». Nacido en Tréveris, Alemania, e hijo de un aboga-
que marcharme. Quiero pan y tendré pan." Los incendios de graneros do que era también funcionario del Tribuna] Supremo, Marx creció
y la destrucción de máquinas trilladoras se sucedieron en 1816 por to- como miembro de la élite local y su matrimonio con Jenny van West-
898 DE AQUINO A JEFFERSON LA IDEA DE FÁBRICA Y sus CONSECUENC IAS 899

phalen, la hija de un barón local, contribuyó a subrayar su posición so- amistoso».86 Obligado a abandonar el país, se desplaza a Bélgica,
cial. 84 Esto cambió después de que Marx viajara a Berlín para estudiar pero allí también lo acosan los prusianos. Y fue así cómo después de
con Georg Hegel. La idea dominante de Hegel era que toda la vida otras peripecias y expulsiones, Marx terminó en Gran Bretaña.
económica, social y política estaba en constante flujo. Ésta era su fa- Para entonces, por supuesto, Marx había cambiado y era cada vez
mosa teoría de la tesis, antítesis y síntesis. Una vez que un estado de más revolucionario. En Gran Bretaña colaboró con Engels en lo que J.
cosas ha evolucionado, sostenía, surge un segundo que lo desafía. Este K. Galbraith ha denominado «el panfleto político más célebre -y más
argumento tenía entonces mucho más interés que hoy, pues en la épo- criticado- de todos los tiempos» , el Manifiesto comunista. En el Ma-
ca en que Marx estudió 'c on Hegel la emergencia de los nuevos indus- nifiesto, Marx y Engels sostuvieron que en el capitalismo el estado era
triales estaba desafiando el poder del ancien régime , las antiguas cIa- «un comité para administrar los intereses colectivos de toda la bur-
ses terratenientes que detentaban el poder. 85 El cambio era el concepto guesía», y añadieron que: «La clase que posee los medios de produc-
crucial aquí. La economía clásica, y en particular el sistema esbozado ción material a su disposición tiene el control, al mismo tiempo, de los
por Ricardo, sostenía que la meta de la economía era el equilibrio, el medios de producción mental ». Argumentaron además que la sociedad
estado en el que las relaciones fundamentales de la sociedad industrial industrial estaba dividida en «dos grandes bandos hostiles», el proleta-
8
(entre patrono y trabajador, entre tierra, capital y mano de obra) nunca riado y la burguesía, que tenían, básicamente, intereses antagónicos. ?
cambian. Aprovechando lo que había aprendido de Hegel, Marx se Apasionado por este tema, Marx se embarcó luego en su monumental
negó a aceptar la sabiduría convencional de su época. obra en tres volúmenes , El capital. Engels publicó el primer volumen
Esto no significa que todas sus ideas derivaran de Hegel y de lo que y, tras la muerte de Marx en 1883, armó los dos últimos a partir de sus
había aprendido en Berlín. Como en el caso de Ricardo, sus propias notas y fragmentos manuscritos.
experiencias también fueron relevantes. Tras su temporada en la capi- Sería inadecuado etiquetar a Marx simplemente como un econo-
tal prusiana, Marx se trasladó a Colonia para convertirse en redactor mista. Y son muchos los que le consideran, junto a Auguste Comte,
jefe de la Rheinische Zeitung. Esta publicación (y el dato es importan- uno de los padres de la sociología moderna. Esto se explica principal-
te) era un órgano de los nuevos industriales del valle del Ruhr, y en un mente por el hecho de que sus intereses iban mucho más allá de la pura
principio se desempeñó muy bien en el cargo. No obstante, la situación economía. Marx consideraba que para ser libre, el hombre tenía que
cambió después y. de forma gradual en un principio, el periódico em- comprender qué era la lIbertad, su ob 'etivo fue siem re demoStrar
pezó a apoyar un conjunto de políticas que iban en contravía de los in- cÓmo e resu tado material de la hi storia interfiere con esa compr!!n-
ss
tereses de muchos de sus lectores. Por ejemplo, Marx se manifestó slón . Para Marx , esto constituía el drama central de la política.
a favor del derecho de los lugareños a recoger madera en los bosques de ---:;\nte todo , era un pensador materialista. Rechazaba de plano la idea
los alrededores. Al igual que en muchos otros países europeos, éste era de Hegel de la historia como una dialéctica del espíritu y de las te sis
un privilegio tradicional , pero el derecho había sido suprimido recien- que producían antítesis. Para Marx , el, curso de la historia era el res.ul-
temente porque las nuevas industrias necesitaban la madera. Como tado de las condiciones materiales a las ue los seres humanos se ha-
consecuencia de ello, cualquiera que se aventurara ahora en los bos- bían nao. n particular, sostenía que era el es uerzo y la tecno-
ques era culpable de entrar sin autorización en propiedad privada. logía que la gente empleaba en su trabajo lo que le permitía realizar-
Marx también se mostró partidario de cambios en las leyes de divor- se o no. Una idea de Hegel que Marx sí retomó fue la noción de alie-
cio, algo que reducía la importancia de la Iglesia. Este aluvión de edi- nación, que adaptó para explicar que la gente podía parecer libre (en su
9o
toriales radicales fue demasiado para las autoridades de Colonia, y trabajo principalmente) cuando en realidad tenía grilletes.
Marx fue despedido. Empieza entonces un período de correrías. Marx A lo largo de la década de ] 850, Marx convirtió la Sala de Lectura
viaja primero a París, donde se propone escribir para un periódico en de] Museo Británico en su madriguera y, «trabajando como el demo-
lengua alemana di stribuido entre los expatriados. Sin embargo, los nio», consolidó su explicación y crítica de las prácticas capitalistas en
censores decomisan la primera edición y las autoridades prusianas se las que se proponía mostrar que son las condiciones materiales de la so-
quejan a las francesas de que «dar cobijo a Marx era un acto poco ciedad -la forma en que se organiza el trabajo y se produce la rique-
.
,
901
\ . 900 DE AQUINO A JEFFERSON LA IDEA DE FÁBRICA Y SUS CONSECUENCIAS

za- las que moldean todos los demás aspectos de la sociedad, «desde turba a mucha gente, es que el argumento de Marx implica que el hom-
la fonna en la que pensamos hasta las instituciones que la sociedad per- bre puede cambiar su naturaleza cambiando sus circunstancias. La re-
mite y aprueba».91 Su proyecto era inmensamente ambicioso y por ello volución era una cuestión psicológica a la par que económica. 95
Marx debe ser considerado como mucho más que un economista. Su Por último, la nueva fonna de ver el mundo propuesta por Marx te-
principal argumento era que las condiciones de producción constituyen nía un ingrediente adicional que muchos autores consideran el más po-
los cimientos, la base fundamental sobre la que se construye la socie- lémico de todos: ]a idea de que su obra era científica y de que sus in-
dad . «Todas las instituciones sociales -10 que él denominó la superes- vestigaciones en e] Museo Británico le habían pennitido descubrir algo
tructura- derivan de ella, trátese de la ley, la religión o de los distintos sobre la sociedad que hasta e] momento había pennanecido oculto, pero
elementos que confonnan el estado. En otras palabras, es el poder 10 que era objetivo, y que, por tanto, su análisis revelaba una progresión que
que cuenta. »92 Luego, con igual abundancia de detalles (el libro, recor- era inevitable. Fueron muchos los que plantearon objeciones a esta con-
demos, tiene tres volúmenes), expone las consecuencias personales de cepción, pero para otros ésta dio al «marxismo» el carácter de una reli-
esta realidad básica. En esta parte, su idea más valiosa es su adaptación gión milenarista, algo a lo que contribuyó el que El capital dividiera la
de la noción hegeliana de alienación a la que antes hemos aludido. historia en etapas, cada una caracterizada por un método de producción
Marx sostenía que, en una sociedad industrial en la que la división del dominante. Para Marx, los orígenes del mundo moderno se encuentran
trabajo es esencial para que la producción sea más eficaz y rentable, «se en la transición del feudalismo al capitalismo. Y a continuación plante-
aliena al trabajador de sí mismo». Con esto pretendía decir que la lógi- aba la que quizá sea una de sus ideas más famosas , a saber, que la ines-
ca misma de la organización y producción en las fábricas convierte al tabilidad económica y el conflicto de clases son aspectos inherentes de
hombre en un autómata. La principal característica de la vida de las fá- la historia de la producción, 10 que en última instancia conducirá a la re-
bricas desde un punto de vista humano es que reduce la identidad de las volución y a la solución final , el comunismo. «La sentencia de muerte
«manos fabriles », dado que en su mayoría los trabajadores detestan lo de ]a propiedad privada capitalista está firmada. » (Antes de «revolu-
que hacen y, peor aún, no tienen ningún control sobre lo que hacen .93 ción», Marx usó primero la palabra «disolución».)96
Los trabajadores no son conscientes de su propia alienación, afinna Un hecho crucial es que El capital apareció en el momento oportu-
Marx , debido a lo que denomina «ideología». Como resultado de la no. El libro proponía una nueva visión del mundo, una teoría más allá
fonna en la que se organiza la sociedad y el poder, surge un conjunto de la economía, más allá de' la sociología, más allá de la política inclu-
de creencias -una ideología- sobre la situación de esa sociedad. so, recubierta de un aura de cientificidad post-ilustrada. que ofrecía
Esta «ideología» incluye teorías sobre la naturaleza humana, teorías (o pretendía ofrecer) una comprensión totalizadora de los asuntos hu-
que .en sí mismas benefician a los intereses de la clase dominante; la manos en una época en que la decadencia de la religión era evidente.
ideología pennite que ésta se mantenga en el poder, pese a ser en su Como resultado de ello, durante la década de 1860 Marx se convirtió
mayoría un conjunto de creencias falsas. Marx sostuvo que la religión él mismo en una figura política. De manera particular tras la publica-
organizada era un buen ejemplo de lo que entendía por ideología en la ción del primer volumen de El capital en 1867, distintos movimientos
práctica, ya que la religión enseñaba a la gente que debía aceptar la vo- revolucionarios europeos empezaron a considerarlo como el hombre
luntad de Dios, el statu quo. y no a actuar para cambiar las cosas. 94 que, tras muchos años de investigación en el Museo Británico, había
Además de ser más que un economista, Marx también fue en cier- provisto a la acción revolucionaria de validez científica. Por ejemplo,
lo sentido más que un sociólogo, un filósofo casi. En ningún lugar de sus ideas estaban detrás de la Asociación Internacional de Trabajado-
El capital aborda en realidad el problema de la «natura]eza humana», res, la denominada «Primera Internacional », fundada en 1864, y don-
como lo habrían hecho los filósofos o los teólogos, pero eso es lo cla- de el ténnino «marxismo» se empleó por primera vez.97
ve. Para él, no había una esencia abstracta del hombre: en lugar de ello,
el ser del hombre surge de su situación materia], de sus relaciones con
otros seres significativos para su vida y de las fuerzas económicas, so- Entre las respuestas imaginativas a la revolución se encuentran las
ciales y políticas que 10 detenninan. Lo que cuenta aquí, y lo que per- llamadas «novelas industriales», escritas y ambientadas en la Gran
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LA IDEA DE FÁB RI CA y sus CO NSEC UE NCIAS 903 .r


902 DE AQU IN O A JEFFERSON

Bretaña de la época. Entre éstas se incluyen Mary Barton (1848) y chusma. «A finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, los de-
Norte y sur (1855), ambas de Elizabeth Gaskell , Sybil (1845), de Ben- mócratas eran considerados por lo común como agitadores peligrosos
jamin Disraeli , futuro primer ministro de Gran Bretaña, Alton Locke y subversivos. » 101 El uso de la palabra «clase» en su sentido moderno
(1850), de Charles Kingsley , Felix Holt (1866), de George Eliot, y importante se remonta a aproximadamente 1740. Antes de ello, se la
Tiempos difíciles (1854), de Charles Dickens, con un fragmento de la empleaba principalmente en su sentido escolar, para designar a un gru-
cual empezamos este capítulo. Estos libros no sólo criticaban la nueva po en las escuelas o colegios. La primera en aparecer fue la expresión
sociedad, sino que también se ocupaban del temor a la violencia que, «clase baja», para designar al pueblo llano, luego surgió «clases altas»
sus autores sentían , podía estallar en cualquier momento debido a la si- en la décad a de 1790 y a continuación «clases medias» o «medi anas »,
tuación de las clases trabajadoras. mientras que «clases trabajadoras» no aparecería hasta 1815, y poco
Aunque algunos de estos libros ejercieron un gran impacto en su después encontramos la noción de «clases superiores». «Los prejuicios
momento e incluso posteriormente, desde la perspectiva del siglo XXI de clase, las leyes de clase, la conciencia de clase y el conflicto de cIa-
resulta especialmente interesante detenemos en los nuevos usos de se y la lucha de clases fueron apareciendo a lo largo del siglo XIX.» I02
ciertas palabras que esas obras recogen . El crítico británico Raymond Williams no pretende afirmar que éste fue el origen de las divi siones
Williams ha señal ado que «en las últimas décadas del siglo XVIII y en sociales en Inglaterra (lo que sería ingenuo) , sino que el nuevo uso, y
la primera mitad del siglo XIX , un buen número de palabras, entonces en ello se muestra inflexible, refleja un cambio en la naturaleza de esas
recient es y hoy de capital importancia, empezaron a usarse por prime- divisiones. La gente empezó a ser más consciente de las diferencias
ra vez en el inglés común o, en el caso de palabras ya presentes en el sociales, y encontró que la vaga idea de «clase» le resultaba mucho
lenguaje, adquirieron significados nuevos e importantes». En su opi- más útil que la de «rango», que había usado antes y cuya utilización
nión, estas palabras describen un patrón general de nuevas ideas que fue decayendo progresivamente.
reflejan una trasform ación más amplia de la vida y el pensamiento y Los cambios que sufrió el uso de la palabra «arte», sostiene
que, como veremos, «son testimonio de un cambio general en nuestra Williams, fu eron similares a los que experimentó el uso de la palabra
forma de pensar sobre la vida común». Estas palabras son industria , «industria». Su significado tradicional era «habilidad », cualquier habi-
democracia, arte y cultura. 98 lidad. El término «arti sta», por su parte, designaba a una persona ha-
Antes de la revolución industrial , anota Williams, la palabra «in- bilidosa, al igual que «artesano». Sin embargo, en este período «arte»
du stria» podía parafrasearse como «habilidad , asiduidad, perseveran- empezó a designar un conjunto particular de habilidades, las llamadas
cia, diligencia ». Aunque hasta cierto punto estos usos tradicionales artes imaginativas o creativas, y «el Arte con A mayúscula vino a ser el
han sobrevivido, industria tambi én se convirtió entonces en témlino nombre de un tipo especial de verdad, la verdad de la imaginac ión , lo
genérico que designaba las instituciones productivas y manufactureras que convertía al artista en una persona especial ... Un nuevo nombre
y sus actividades características. 99 A ésta le siguieron «industrioso», surgió para describir los juicios sobre el arte, la estética ... Las artes
«indu strial » y, desde 1830, «industriali smo». Según Williams, la ex- - la literatura, la música, la pintura, la escultura, el teatro- se agru-
presión clave «revolución industri al» fue acuñada por los escritores paron en esta nueva expresión, con lo cual se as umía que tenían algo
france ses de la década de 1820, que la crearon explícitamente por ana- en común que las di stinguía de las demás habilidades humanas. Fue
logía con la Revolución Francesa. loo (Otros autores atribuyen su pri- entonces cuando surgió la distinción entre aI1istas, por un lado, y arte-
mer uso a Engels.) «Democracia», aunque se usaba desde la Grecia sanos, por otro, y cuando el genio, que originalmente designaba una
clásica en el sentido de «gobi erno del pueblo», sólo empezó a usarse "disposición característica", pasó a significar "capacidad extraordi-
popularmente con las revoluciones americana y francesa. En Inglate- naria"».I03
rra. por su parte , pese a que al menos en teoría había habido democra- El cambio en el significado de «cultura» fue quizá el más intere-
cia desde la Magna CaI1a, o desde la Commonwealth, o de sde 1688, no sante de todos. Este término había significado originalmente un culti-
se definía a sí misma como democracia y hacia finales del siglo XVUI vo de algo, en el sentido biológico de cuidar su crecimiento natural. La
el término era prác tic ament e sinónimo de jacobinismo o gobierno de la transformación de su significado ocurrió en varias fases. «En un pri -
l'
904 DE AQUINO A JEFFERSON LA IDEA DE FÁBRICA Y sus CON SEC U E NCIA S 905

mer momento pasó a hacer referencia a "un estado generala hábito de está camino de rectificarse). Pomeranz, sin embargo, considera que la
la mente", lo que la ligaba estrechamente a la idea de perfección hu- revolución industrial, a la que tradicionalmente se ha atribuido el mé-
mana. En un segundo momento, adquirió el sentido de "el estado ge- rito tanto de la aceleración como de la divergencia, es sólo parte de la
neral de desarrollo intelectual de la sociedad en su conjunto". Un ter- historia. Para entender cabalmente el impacto de la revolución indus-
cer significado fue el de "corpus general de las artes". Y un cuarto, ya trial, afirma, es necesario tener en cuenta dos factores adicionales . El
avanzado el siglo, el de "una completa forma de vida, material, inte- primero es la invención de transportes con motores a vapor (en espe-
lectual y espiritual".»I04 Matthew Amold, en particular en su famoso cial, los barcos de vapor), que redujeron considerablemente los costos
Culture and Anarchy (1869, Cultura y anarquía), definió la cultura del comercio a larga distancia, lo que de paso convirtió al segundo fac -
como un viaje interior, un intento de libramos de nuestra propia igno- tor, la existencia del Nuevo Mundo, en un mercado económicamente
rancia, «una búsqueda de perfeccionamiento total mediante el conoci- viable. El Nuevo Mundo, con sus recursos minerales y de otro tipo.
miento de lo mejor que se ha pensado y dicho en el mundo en todas las con su sociedad esclavista (lo que contribuyó a generar beneficios sin
áreas que nos incumben ; y, a través de este conocimiento, aportar una precedentes) y su enorme extensión en términos geográficos, propor-
corriente de pensamiento fresco y libre a nuestras nociones y hábitos cionó exactamente el tipo de condiciones de mercado adecuadas a las
banales, a los que obedecemos de forma incondicional y mecánica». 105 nuevas tecnologías y economías de escala que representaba la revolu-
Arnold pensaba que en cada clase de la nueva sociedad industrializada ción industrial. Según Pomeranz, a principios del siglo XVIII las eco-
había un «remanente», una minoría que convivía con la típica mayoría nomías de la India, China y otras regiones de Asia no eran muy dife-
pero que a la que las nociones ordinarias de su clase no habían «inca- rentes de la europea (y difícilmente menos sofisticadas), y por tanto la
pacitado» y que amaba la perfección humana. A través de la cultura, en «segunda aceleración» de Occidente (la primera es la que tuvo lugar
el sentido en que él la definía, estas personas podían desarrollar lo me- entre 1050 y 1300) no habría sido tan decisiva sin esta conjunción de
jor de sí mismas para de este modo establecer un estándar de belleza y factores. El surgimiento de los imperios también desempeñó aquí un
perfección humana y «salvar» así a la inmensa masa de los hombres. papel importante, pues básicamente se encargaron de proteger los mer-
Amold no pensaba que esto fuera elitista en ningún sentido. 106 Sus ideas cados.los
estaban muy lejos de las de Marx, Owen o Adam Smith , y el concepto
mismo de «alta cultura», que es lo que él en realidad tenía en mente, es
en la actualidad objeto de severas críticas y, hasta cierto punto, es po- Un efecto de la revolución industrial relacionado con esto, y acaso
sible considerar que está en retirada. Por tanto, quizá sea importante más importante a largo plazo, fue que el mundo vivió en paz durante
completar la anterior cita de Amold con otro pasaje de su obra que con un centenar de años desde 1815 hasta 1914. Esto es algo que no siem-
frecuencia se pasa por alto: «La cultura dirige nuestra atención a la co- pre se anota, pero el vínculo entre ambos hechos fue expuesto de for-
rriente natural que existe en los asuntos humanos y a su trabajo conti- ma bastante convincente por Karl Polanyi en su libro La gran trans-
nuo, y no nos permitirá entregar nuestra fe a un único hombre y sus formación, publicado originalmente en 1944, pero reeditado en
obras. Nos hace ver no sólo su lado bueno, sino también lo mucho que 2001 . 109 El argumento de Polanyi consiste en que las enormes fortuna s
había en él de necesariamente limitado y transitorio ...». 107 creadas por la revolución industrial , y la perspectiva de obtener ganan-
cias iguales o aún más vastas en el futuro , unidas al carácter interna-
cional de muchos de los nuevos negocios (el algodón, los ferrocarriles ,
En Th e Creat Divergence' (La gran divergencia), Kenneth Pome- el transporte marítimo, los productos farm acéuticos) y al desarrollo del
ranz ha sostenido recientemente que las economías (y, por tanto, las ci- mercado de bonos, que había estado madurando desde el siglo XVI.
vilizaciones) de Gran Bretaña y Europa se aceleraron después de 1750 hasta el extremo de que, en términos generales, una proporción sus-
y lograron en muy poco tiempo aventajar a las de la India, China, Ja- tancial de la deuda pública de cualquier gobierno (digamos. un 14 por
pón y el resto de Asia, un proceso que creó las grandes desigualdades 100) estaba en manos extranjeras, hicieron que, por primera vez en la
que vemos hoy en el mundo que nos rodea (y que, en algunas regiones. historia, emergiera «un profundo interés en la paz» y que esto consti-
907
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906 DE AQUlNO A JEFFERSON LA IDEA DE FÁBRICA Y sus CONSECUE NCIA S
.
tuyó «una etapa distintiva en la historia de la civilización industrial». ellas) durante breves períodos de tiempo en lugares como Turquía,
Después de 1815 el cambio fue súbito y ,completo. Las secuelas de la Egipto o Marruecos, para manejar problemas financieros (usualmente
Revolución Francesa reforzaron el desarrollo creciente de la revolu - relacionados con la supervisión de la deuda) que amenazaban la esta-
ción industrial y ambos procesos consiguieron establecer los negocios bilidad política. Todo lo cual es prueba , en opinión de Polanyi, de ~ue
pacíficos como una cuestión de interés universal. Metternich proclamó el comercio había pasado a depender de la paz. Esta época fue testIgo
que lo que la gente de Europa quería no era libertad sino paz. IID La ins- de la emergencia de financieros como los Rothschild . En 1830 James de
titución más característÍCa de este «interés por la paz», dice PoJanyi, Rothschild llegó al punto de cuantificar el costo de la guerra: en caso
fue lo que se conoció como haute jinance, esto es, las finanzas inter- de que hubiera hostilidades , dijo, sus rentas se reducirí~n en un 30yor
nacionales. 100. En 1859 Disraeli calculó en sesenta millones de hbras esterhnas
Polanyi no negaba que hubieran ocurrido «pequeñas guerras» en el los costes del desafío franco-italiano a Austria en el mercado de valo-
siglo XIX (y más de una revolución), pero insistía en que entre 1815 y res; y el marqués de Sali sbury observó en relación a la falta de inver-
el estallido de la primera guerra mundial no hubo ningún enfrenta- sión extranjera en Irlanda que «los capitalistas prefieren la paz y un 3
miento bélico general o prolongado entre cualquiera de las principales por 100 al 10 por 100 con el inconveniente de las balas en la ~esa del
potencias europeas. (Lawrence James describe este período como una desayuno». Recientes investigaciones han ampliado y profundIzado el
«guerra fría »; y las estadísticas citadas por Niall Ferguson en su Dine- estudio de Polanyi al mostrar, por ejemplo, que fue exactamente este
ro y poder en el mundo moderno quizá puedan damos una idea de lo período, los años de 1820 a 1917 , el que fue testigo del mayor aumen-
inusual que fue esto, pues entre 1400 y 1984 hubo en Europa un millar to de la democracia y de las democracias de la historia, aparte, por su-
lll
de conflictos: «En promedio, cada cuatro años empezaba una nueva puesto, de los años que siguieron a la segunda guerra mundial.
guerra, cada siete u ocho una Gran Guerra [esto es, una guerra en la Al final, la haute finance fue incapaz d~ evitar la primera guerra
que estaba involucrada más de una de las grandes potencias] ».) La mundial, un acontecimiento que provocaría un cambio fundamental en
hautefinance, afirma Polanyi , funcionó como el principal vínculo en- el sistema bancario de Occidente. No obstante, es un hecho que 1815
tre la organización política y la organización económica del mundo. marcó un hito. Antes de ese año, los gobiernos y los comerciantes ha-
Los grandes financieros no eran pacifistas y no se oponían a cualqui~r bían aceptado siempre que las guerras constituían una oportunidad
cantidad de guerras menores, breves o localizadas. «Pero sus negocios para expandir el comercio. Después de la revolución industrial , y el as-
se verían afectados si se desencadenaba un conflicto generalizado en- censo de una clase media próspera que trajo consigo, la economía de la
tre las grandes potencias que interfiriera en los cimientos monetarios guerra cambió para siempre. La paz de los cien años, como la denomi-
del sistema. » La haute finance no fue diseñada como un instrumento na Polanyi, permitió que la revolución induslJial impulsara .el. ~esa~o-
de paz, señala Polanyi , y no tenía ninguna organización específica fa- 110 de la sociedad de masas, una forma totalmente nueva de clvlhzaclOn.
vorable a la paz, pero en la medida en que era independiente de los go-
biernos, constituía un nuevo poder en el mundo. La gran mayoría de
quienes poseían valores gubernamentales, así como otro tipo de inver-
siones, estaban destinados a ser «los primeros perdedores» en caso de
que estallara una guerra general. Por tanto, ellos conformaban un gru-
po de personas poderosas con un interés creado en el mantenimiento
de la paz. El factor crucial en este análisis es que los préstamos y la re-
novación de préstamos dependían del crédito y el crédito dependía del
buen comportamiento. Esto se vio reflejado en los gobiernos constitu-
cionales y la dirección adecuada de los asuntos presupuestarios. Po-
lanyi proporciona algunos ejemplos de casos en los que los financieros
llegaron de hecho a tomar las riendas del gobierno (o al menos parte de

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