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TRAUMATISMOS, FRACTURAS Y VENDAJES

Se considera traumatismo, en general, a todas las lesiones internas o externas


provocadas por la acción de agentes físicos o mecánicos exteriores.
CLASIFICACIÓN
• Traumatismos de partes blandas: afectan a la piel y tejidos subcutáneos
(Contusiones)
• Traumatismos articulares: afectan a las articulaciones (Esguinces,
luxaciones)
• Traumatismos óseos: afectan al hueso (fracturas)
CONTUSIONES:
Lesión traumática producida en los tejidos vivos por el choque violento con un
cuerpo obtuso, por lo regular sin pérdida de continuidad en la piel (contusión
simple) o con ella, (herida por contusión). Puede también ocultar lesiones
internas.
Pueden ser clasificadas en:

Contusión simple: es su mínima expresión y sólo se observa un enrojecimiento de


la piel, sin otras complicaciones, como consecuencia del traumatismo: una
bofetada.
• Primer grado: Se caracteriza por equimosis por extravasación de la sangre en
el interior de la dermis, debido a la rotura de pequeños vasos por el
traumatismo.
• Segundo grado: Se caracteriza por la presencia de hematoma: la sangre,
extravasada en mayor cantidad, se acumula en el tejido celular subcutáneo
(chichón).

HEMATOMA EQUIMOSIS
ESGUINCE
Un esguince, es una lesión articular caracterizada por daño a los ligamentos que
le dan estabilidad a la articulación afectada, sin luxación y que puede llegar a
su ruptura.
Se caracteriza clínicamente por dolor, cuya intensidad dependerá de la
severidad de la lesión, tumefacción rápida e impotencia funcional de la
articulación.
En los esguinces, generalmente el dolor es difuso, ya que se distribuye en el área
de proyección del ligamento y la limitación funcional irá en proporción al daño
ocasionado, se produce inflamación y equimosis
Se clasifica en:
Primer grado: Estiramiento del ligamento afectado
Segundo grado: Desgarro del ligamento afectado
Tercer grado: Ruptura del ligamento afectado
Primeros auxilios ante un esguince:

• Inmovilice el área lesionada, preferiblemente con dos objetos rígidos, de


tal forma que uno quede por el lado interno y otro por el lado externo.
Puede usar la pierna contraria como medio de inmovilización.
• Aplique hielo local e inmovilizar.
• Utilice almohadas, cojines, ropa de abrigo o mantas para la
inmovilización de las extremidades.
• No de masajes ni aplique pomadas o cremas en el área lesionada.
• Traslade al afectado rápidamente (sin apoyar el miembro afectado, en
el caso de lesiones de miembros inferiores), aunque de manera
cuidadosa y lo más cómodo posible, a un centro de salud.
LUXACIONES
Una luxación, es un tipo de lesión articular, caracterizada por la pérdida de la
relación de los extremos de los huesos o de las superficies articulares, que
participan en una articulación.
Para que se produzca, debe desgarrarse por completo la cápsula articular, que
es una membrana fibrosa que recubre y estabiliza las articulaciones.
Se produce a consecuencia de un traumatismo considerable de la articulación,
pudiendo quedar luego de su curación, un cierto grado de rigidez articular, por
la cicatrización subsiguiente a la lesión de los tejidos blandos. Puede también
producirse una luxación patológica, cuando las estructuras articulares se han
destruido como consecuencia de procesos diferentes a los traumáticos:
infecciones u otras causas.
Al examen clínico, además de la deformación local, la palpación pone en
evidencia la incongruencia de las carillas articulares.
En aquellas articulaciones donde la cavidad articular es poco profunda, la
laxitud capsular residual, posterior a una luxación, puede ocasionar que la
articulación sea inestable, o bien que recidiva la misma, como sucede con la
articulación del hombro.

Primeros auxilios ante una luxación:

• No mover al lesionado hasta que no esté inmovilizada el área.


• Inmovilice el área lesionada TAL COMO ESTÁ, preferiblemente con dos
objetos rígidos, de tal forma que uno quede por el lado interno y otro por
el lado externo.
• No trate de llevar a su sitio el hueso luxado, ya que puede causar más
daño.
• Luego de inmovilizar, verifique la presencia de pulso por debajo del área
lesionada.
• Utilice almohadas, cojines, ropa de abrigo o mantas para la
inmovilización de las extremidades.
• No dar masajes ni aplicar pomadas o cremas en el área lesionada.
• Traslade al afectado rápidamente, aunque de manera cuidadosa y lo
más cómodo posible, a un Centro de Salud.
FRACTURAS
Una fractura es una solución de continuidad o ruptura en un hueso, producida
como consecuencia de un traumatismo o de un proceso patológico debilitante
de su estructura normal.
Clínicamente debe sospecharse si el paciente, habitualmente luego de sufrir un
traumatismo, aunque puede no haberlo (fractura espontánea o patológica),
presenta dolor intenso localizado a nivel de una región ósea.

Los síntomas y signos de una fractura son:

• Dolor severo: Se localiza en el lugar de la lesión y mejora sensiblemente con


la inmovilización del área.

• Edema o hinchazón: Habitualmente se presenta de inmediato como


consecuencia de la fractura.

• Hematoma: Pueden ocurrir de inmediato si se presenta hemorragia local,


bien originada del hueso fracturado o de estructuras vasculares (arterias o
venas) rotas durante el evento o secundariamente por las esquirlas óseas.

• Deformidad y pérdida de la anatomía normal: La mayoría de las veces,


como consecuencia de la pérdida de la alineación de los extremos del
hueso roto, así como por el desplazamiento de los fragmentos, que pueden
originar el acortamiento del miembro.

• Movilidad anormal: El área fracturada va a comportarse como una nueva


"articulación" y se observa movimiento donde habitualmente no lo hay.

• Crepitación: Es una sensación que se presenta cuando se examina a un


lesionado, por el roce que producen los extremos del hueso fracturado.

• Impotencia funcional: Es la incapacidad para utilizar todo o parte del


miembro afectado por una fractura.
Clasificación las fracturas:

No complicadas o simples

Complicadas:

• Abiertas
• Desplazadas
• Con lesión de estructuras vasculares: arterias o venas
• Con lesión de nervios
• Con lesión órganos adyacentes

De acuerdo a si la piel está rota y de acuerdo a si el hueso está expuesto al


ambiente:

• Abiertas
• Cerradas

De acuerdo al trazo de fractura:

Incompletas

• Fisura: La línea de fractura no alcanza de extremo a extremo del hueso.


• En tallo verde: A semejanza de los arbustos; se ve en niños.

Completas

• Transversales: El trazo de fractura es perpendicular al eje diafisario (eje


mayor del hueso).
• Oblicuas: El trazo de fractura es diagonal al eje diafisario.
• Espiroideas: Producidas por un mecanismo de torsión sobre el eje
diafisario.
• Conminutas: Es una fractura con múltiples fragmentos.
Primeros auxilios ante una posible fractura:
No mover al lesionado hasta que no esté inmovilizada la fractura.
En fracturas complicadas, controle la hemorragia y cubra el área con
material estéril.
Inmovilice el área lesionada TAL COMO ESTÁ, preferiblemente con dos
objetos rígidos, de tal forma que uno quede por el lado interno y otro por
el lado externo y además abarquen las articulaciones por arriba y por
debajo de la fractura.
No amarre sobre el sitio de la fractura.
No trate de llevar a su sitio los huesos fracturados, ya que puede causar
más daño al romper vasos sanguíneos, nervios u órganos adyacentes.
Utilice almohadas, cojines, ropa de abrigo o mantas para la
inmovilización de las extremidades.
No de masajes ni aplique pomadas o cremas en el área fracturada.
Traslade al afectado rápidamente, aunque de manera cuidadosa y lo
más cómodo posible, a un centro de salud.
VENDAJES
Los vendajes son procedimientos que tienen como objetivo cubrir con una
venda, una zona lesionada (heridas, quemaduras, etc.), también sirven para
sostener una parte del cuerpo (Ej. Fracturas, luxaciones).

Funciones de los vendajes


• Para fijar el material de curación sobre la herida y así evitar la entrada de
gérmenes a esta.
• Para producir compresión sobre la herida y tratar de detener una
hemorragia.
• Para limitar el movimiento de alguna articulación o de un miembro
lesionado.
• Para abrigar distintas partes del cuerpo.
• Para mantener fijas las férulas (tablillas) colocadas en algún miembro.
• Para efectuar tracciones continúas en ciertos tipos de fracturas (Ej.
Fémur).
• Para comprimir suavemente las várices de los miembros inferiores (aquí se
utilizan vendas elásticas).
Principios generales para la aplicación de la venda enrollada
• La parte que se va a vendar debe colocarse en una posición cómoda.
• Elegir un tipo seguro y sencillo de vendaje (el que más convenga al caso,
a las circunstancias y a la región a vendar).
• El operador, salvo en muy pocas excepciones, se colocará frente a la
región del cuerpo que se va a vendar.
• El cabo inicial debe fijarse con unas vueltas (dos o tres) circulares, con lo
que se dará comienzo al vendaje.
• La dirección seguida por la venda debe ser siempre de izquierda a
derecha, salvo contraindicaciones.
• El vendaje debe iniciarse en la parte distal de los miembros para dirigirse
a la porción proximal.
• Las vueltas y entrecruzamientos de la venda deben quedar
perfectamente adaptados a la forma de la región.
• Revise los dedos de manos o pies cada 10 min. para ver si cambian de
color (pálidos o azulados), temperatura (fríos), o si el paciente tiene
hormigueo o pérdida de la sensibilidad.
• Pregunte al paciente, si el vendaje no lo comprime mucho.
• Es conveniente cubrir las eminencias óseas con algodón, antes de aplicar
el vendaje.
PRINCIPALES FORMAS DE APLICACIÓN DE LA VENDA ENROLLADA
Vendaje circular:
Se realiza envolviendo un segmento a manera de anillo. Se utiliza para sostener
un apósito en una región cilíndrica del cuerpo (frente, miembros superiores e
inferiores) y para controlar un sangramiento. Método: Dé 2 a 3 vueltas circulares
teniendo en cuenta que cada vuelta cubra la anterior.
Vendaje en espiral:
Se emplea una venda elástica o semielástica porque se puede adaptar a la
zona que se va a vendar, se utiliza para sujetar gasas, apósitos o férulas en
brazos, mano, muslo y piernas.
Método: Seleccione el tamaño adecuado, inicie el vendaje desde la
parte más distal en dirección a la circulación venosa, coloque la punta
de la venda en forma oblicua en relación con el eje longitudinal del
miembro y dé una vuelta, doble la parte saliente de la punta sobre la
venda y dé otra vuelta sobre ella para sujetar la punta doblada, las
vueltas de la venda ascienden en espiral, de tal manera, que cada
vuelta cubra dos tercios de la vuelta anterior, luego fije la punta con un
nudo, esparadrapo o un gancho.

Vendaje en espiral con inverso:

Se emplea para sujetar apósitos o hacer presión; generalmente empleado


cuando la venda no es elástico para que se adapte a la región del cuerpo.
Método: Similar procedimiento al anterior pero la venda se dobla con ayuda de
un dedo de forma tal que la cara interna de la venda pase a la externa, igual
efecto se logra al realizar un movimiento de torsión a la venda sobre el eje
transversal, en cada vuelta haga el inverso en la misma zona para que queden
en línea, al terminar, dé una vuelta circular y sujete el cabo terminal.
Vendaje en ocho:
Esta técnica se aplica en las articulaciones (tobillos, rodilla, codo, etc.). Útil para
sujetar apósitos e inmovilizar. Método: Dé una vuelta circular al inicio, seguida
de un cruce de la venda en forma de ocho, puede terminar con otra vuelta
circular.
Vendaje recurrente: Se aplica especialmente a la cabeza, dedos y muñones
(Extremidad de un dedo o de un miembro que ha sido amputado). Método: La
venda se lleva de adelante hacia atrás y viceversa hasta cubrir totalmente la
zona lesionada, se termina con dos o tres vueltas circulares en dirección
transversal para fijar el vendaje.

VENDAJES DEL MIEMBRO SUPERIOR


Vendaje de axila y hombro:
Puede hacerse para la axila y el hombro en forma de espiga ascendente, se
debe comenzar con círculos de brazo y luego hacer vueltas en 8, cada vez más
alto y pasar por la otra axila cruzándose arriba del hombro, terminando en
circular del brazo.
Vendaje de la muñeca: Este se puede realizar en circular si se trata simplemente
de sostener un apósito, si se quiere inmovilizar la articulación, se hacen pasar
varias vueltas de forma tal que abarquen la palma de la mano.

Vendaje de la mano:

Puede realizarse en forma oblicua desde la palma de la mano hacia la muñeca


y luego terminar cubriendo los dedos o dejándolos libres e incluyendo el pulgar.
Vendaje de los dedos:
Cuando se quiere vendar un dedo es conveniente dejar libre su extremidad
para poder vigilar la circulación. Si se necesita cubrir solamente la mitad inferior
del dedo se puede aplicar la espiga, que comenzará en la muñeca, haciendo
3 ó 4 vueltas alrededor del dedo vendado. Otra técnica es el vendaje
recurrente.

VENDAJES DEL MIEMBRO INFERIOR


Vendaje del tobillo:

Vendaje del tobillo: Se hace un vendaje en ocho, el cual se inicia con circular
del pie y luego se pasa por la cara anterior del tobillo, se le fija con un par de
vueltas circulares en la parte baja de la pierna, después se hacen vueltas en
ocho que cubran bien el tobillo. Este vendaje se termina con circular en el pie
que se puede fijar con esparadrapo.
Vendaje de la planta y del dorso del pie:

Se inicia un vendaje de espiral desde detrás de la base de los dedos, el que


seguirá hasta llegar al tobillo. Allí se hacen unas vueltas en ocho por encima del
tobillo para terminar.
Vendajes del tórax
Puede hacerse en forma de espiral y circular combinados. Casi siempre se
comienza con el espiral con inverso

Vendajes del abdomen:

Este se puede realizar en forma de espiral o también en forma circular. En


ocasiones lo han llamado “Esculteto de abdomen”.

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