El primer científico que intenta la medida de lo psicológico es el fisiólogo alemán
Weber (1.795-1.878) quien en 1834 había demostrado la relación entre la
percepción de la diferencia la relación entre la percepción de la diferencia de intensidad entre dos estímulos físicos, por ejemplo, el peso de dos objetos, y el incremento de dicha diferencia Fechner: investigación sobre las relaciones de estimulación físicas y las sensaciones psicológicas, tuvo que medir cada uno, se encontró con problemas para medir la rigurosidad de las sensaciones por lo que desarrollo los métodos psicofísicos indirectos Galton: En 1.869 propone medir el grado de genio de un individuo por la proporción de sujetos que en la población llegan a sobrepasarlo, naciendo así la idea de idea de percentil y utilizando la ya conocida distribución de distribución de Laplace – Gauss. En 1884, en Londres en la abrió al Exposición Sanitaria Internacional abrió al público un público un Laboratorio Antropométrico donde se sometían a los visitantes a una serie de test psicométricos El primero en utilizar la palabra “test mental” será James McKeen Cattell (1860- 1944) en su artículo “Mental Tests and Measurements” publicado en la revista Mind en 1890 Las investigaciones psicofísicas en la actualidad desembocan en la Teoría de la Decisión y de la Teoría de la Detección de Señales (Egan, 1975; Green y Swets, 1966; Swets, 1996), esta teoría permite estudiar el sistema perceptivo humano bajo diferentes condiciones, el sistema perceptivo actúa de diversas formas en distintas situaciones, nos permite investigar bajo que situaciones los humanos toman decisiones La medición de actitudes (Thurstone, 1927, 1928; Summers, 1970; Triandis, 1971): se encamina a medir las preferencias de las personas hacia determinados estímulos Las actitudes constituyen un entramado clave para entender a los humanos, son el cristal a través del que miramos el mundo. Medir su fuerza, conocer su formación, su relación con la conducta y la manera de cambiarlas constituyen campos de sumo interés Binet y Simon (1905) para la medición de la inteligencia, al introducir tareas de carácter más cognoscitivo dirigidas a evaluar aspectos como el juicio, la comprensión y el razonamiento, que según los autores constituían los componentes fundamentales del comportamiento inteligente. Pero la verdadera eclosión de los test se producirá tras la primera guerra mundial. Cuando Estados Unidos decide entrar en la guerra no dispone de ejército, y la selección y clasificación de los soldados se lleva a cabo confiando en los test Alfa y Beta, diseñados a tal efecto por un comité dirigido por el psicólogo Yerkes. Puesto que los aliados ganaron la guerra, no sabemos qué hubiera pasado con los test si la hubieran perdido, no parecía que los test hubiesen hecho un mal trabajo, de modo que la industria y las instituciones se volcaron en su uso para todo tipo de fines, especialmente en la selección de personal y en la orientación profesional y educativa. Su uso masivo se extiende hasta nuestros días, siendo difícil encontrar a alguien en las sociedades desarrolladas que primero o después no se tenga que enfrentar a ellos. Herman Rorschach (1921): pionero en el modelo dinámico, crea una técnica de la medida de la personalidad normal y patológica: test de apercepción temática, test ges gestáltico visomotor y el test de inteligencia para adultos (WAIS)