Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por ejemplo: un mismo ancestro puede ser nuestro antepasado por parte de
madre en la generación 32 y por parte de padre en la 31, y etc. Una simple
ecuación ilumina estas cifras: 1 billón dividido 200 millones, nos da 5.000. O
sea que, hace 1200 años, nuestros antepasados se repiten en nuestro árbol
5.000 veces. Si a los 6 mil millones de habitantes de hoy se les repiten
5.000 veces los antepasados, es altamente posible que hace 1.200 años
casi todos tengamos ancestros comunes. Si seguimos hacia atrás en el
tiempo, y hay cada vez menos gente disponible para poner y más ramas de
los más de 7000 millones de árboles de la gente viva hoy día, es
matemáticamente inevitable que, en algún punto, haya una persona que
aparezca al menos una vez en el árbol de todo el mundo. Y siguiendo hacia
atrás, llega un momento en el que cada persona de la Tierra es un
antepasado de todos nosotros, hasta que por supuesto, alguien es el
ancestro común de todos.
De este cálculo hay que deducir a los que murieron sin dejar descendencia,
y a las líneas de descendencia interrumpidas. A la inversa, cualquier
persona que hace 800 años haya emigrado de un continente a otro, puede
ser el ancestro de más de 2 mil millones de personas de hoy en día.
figura 1
figura 3
Todo esto es algo que deben tener en cuenta los buscadores de datos
genealógicos.
Es por eso que hay que tener cuidado con las ideas sobre distintas razas,
etnias y los prejuicios que ello acarrea: todos los seres humanos somos
mucho más hermanos de lo que creemos!
Ojalá todo esto nos lleve a entender, algún día, que la humanidad no es más que una gran
familia.