EN LO PRINCIPAL : Contesta demanda de impugnación de
paternidad.
PRIMER OTROSÍ : Forma de notificación.
SEGUNDO OTROSÍ : Patrocinio, poder y privilegio.
S.J. DE FAMILIA DE CONCEPCIÓN
MARÍA ANGELICA ARANEDA PARRA, dueña de casa, en
representación de mi hija MARÍA PAZ LOPEZ ARANEDA, estudiante, ambas domiciliadas en Los Nogales Nº 30, San Ramón 2, Palomares, de la comuna de Concepción, en autos sobre Impugnación de Paternidad, caratulados “GOMEZ CON ARANEDA”, causa RIT C-374-2012, a US., respetuosamente, digo:
Que, por este acto, vengo en contestar la demanda de
impugnación de paternidad deducida por doña FABIOLA IVONNE GÓMEZ CRUZ, en representación legal de su hija menor de edad, VALENTINA IVONNE LÓPEZ GÓMEZ, en contra de doña MARÍA PAZ LOPEZ ARANEDA, representada legalmente por su madre doña MARÍA ANGÉLICA ARANEDA PARRA y de don RAUL ENRIQUE LÓPEZ LANDAETA, solicitando desde ya que se rechace, en todas y cada una de sus partes, con expresa condenación en costas, por las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Mantuve una relación sentimental e íntima con don RAÚL
ENRIQUE LÓPEZ LANDAETA, que se prolongó por el periodo de cuatro años aproximadamente antes de que naciera nuestra hija, MARÍA PAZ LOPEZ ARANEDA.
2.- Durante los casi cuatro años que duró la relación,
salíamos juntos, manteniendo una comunicación y relación afectuosa y seria.
3.- Debo hacer presente que durante la relación amorosa que
mantuve con don Raúl Enrique, sufrí un ataque sexual que se materializó en una violación. Ello siempre fue conocido por don Raúl Enrique. Aquella circunstancia provocó un deterioro emocional de mi parte y, fue con posterioridad a aquel episodio de violencia sexual, me di cuenta de que estaba embarazada, por lo tanto, siempre se represento la posibilidad de que mi embarazo fuera producto de aquella violación; sin embargo, nunca se hablo del tema con don Raúl Enrique, por lo que me entere de que nuestra hija, María Paz, no era hija biológica de don Raúl Enrique, sino hasta que supe de la existencia de un examen de ADN que don Raúl Enrique le practico a nuestra hija en el mes de Diciembre del año 2011.
4.- Cuando tenía dos meses de embarazo don Raúl Enrique, se
fue a hacer su tesis a una ciudad del norte del país, cuestión que no significó que nuestra relación terminara, regresando cuando yo tenía cerca de seis meses de embarazo. Así mantuvimos una relación hasta el nacimiento de nuestra hija, María Paz.
5.- Don Raúl Enrique, reconoció voluntariamente a nuestra
hija, cuando tenía 5 años de vida aproximadamente, reconocimiento totalmente libre y espontáneo, y sin que mediara ningún tipo de presión o fuerza y aun cuando sabía que existía la posibilidad de que no fuera su hija biológica. Sin embargo, insisto, antes del reconocimiento y con posterioridad al reconocimiento, decidimos no hablar más del tema.
6.- Después del reconocimiento voluntario de nuestra hija,
María Paz, no volví a saber de don Raúl Enrique, sino hasta el año 2001, fecha en que reanudamos nuestra relación y que mantuvimos hasta el año 2004.
7.- Nuestra hija María Paz siempre mantuvo una relación
directa y regular constante y óptima con su padre, don Raúl Enrique, reconociéndolo siempre como su progenitor siendo rotundamente falsos los hechos alegados por la actora en su libelo. A mayor abundamiento SSa., como se acreditará en la oportunidad procesal correspondiente, retomamos nuestra relación amorosa y familiar en el año 2001 y la mantuvimos vigente hasta el año 2004, años durante los cuales los lazos entre padre e hija se estrecharon.
8.- Que, la actora ha iniciado este juicio con la sola
intención de obtener un beneficio económico, aduciendo que se ha visto afectada, sufriendo un deterioro patrimonial a lo largo de estos años, lo que a esta parte no le consta.
9.- Que el interés que debe tener la actora para ejercitar
la acción de impugnación debe ser pecuniario y actual.
10.- En base a lo expuesto en el libelo de autos, la actora
no logra acreditar que el interés patrimonial sea actual y tampoco que se vea perjudicado, deteriorado o menoscabado su patrimonio por el pago de la pensión de alimentos a que está obligado don Raúl Enrique, respecto de nuestra hija María Angélica.
11.- La Excelentísima Corte Suprema ha señalado respecto al
interés al cual se refiere el artículo 216 del Código Civil "Que no existe discusión en que el interés a que se refiere la norma citada debe tener un carácter patrimonial que afecte a la persona que impugna y que además exista al momento de ejercerse la acción, todo ello originado en el reconocimiento de la paternidad que se discute. En otras palabras el reconocimiento de la paternidad debe producir un efecto patrimonial en el actor, no bastando un mero interés moral para que un tercero, que no concurrió al acto de reconocimiento, sea autorizado para deducir una acción destinada a privar de filiación"
12.- Que, considerando que don Raúl Enrique tiene una
situación económica estable, debido a cuenta con una remuneración que le permite desarrollar una vida sin sobresaltos económicos, y por otra parte, el cumplimiento de una obligación legal como es el pago de los alimentos debe ser considerado no como una carga sino como la recta ejecución de un deber de carácter moral y legal, por lo que el pago de la pensión de alimentos a María Angélica en caso alguno puede causar afectación a los intereses patrimoniales de la actora.
13.- Sería de una enorme gravedad dejar sin filiación
paterna a María Angélica. Velando por la correcta aplicación del principio del interés superior del niño y al derecho a la identidad, consagradados por nuestra legislación como principios inspiradores, acoger la demanda sería privar María Angélica de un padre, comprometiendo de considerable manera la calidad de vida de la menor, sus posibilidades de educación, alimentación, vestuario, etc.
14.- Que, podemos establecer que es la intención o espíritu
del legislador, hacer primar la estabilidad del estado filiativo ya adquirido, salvo la situación especial del artículo 208 del Código Civil. Intención o espíritu que ha sido aplicado como criterio por la Corte Suprema.
15.- Que, a mayor abundamiento, para desestimar la demanda,
podemos señalar que dentro de la doctrina procesalista, don Mario Casarino Viterbo, establece dentro de las condiciones de la acción, las denominadas condiciones de admisión de la acción; que se trata de aquellos elementos o requisitos que deben concurrir, a fin de que la acción pueda ser acogida en definitiva. En efecto, para que el actor vea triunfar sus pretensiones, se dice que se requieren las siguientes condiciones: derecho, calidad e interés.
16.- Que, en relación al numerando anterior, el interés en
la acción también es un requisito de admisibilidad de la misma. Este interés debe ser actual y jurídico. Los Tribunales no están llamados a hacer declaraciones de carácter teórico. Habrá interés en la acción ejercitada por el actor, cuando en realidad la protección jurisdiccional que pretende es el único medio adecuado para la salvaguardia de su derecho.
17.- Que, en relación a lo anterior, es claro que la
VALENTINA IVONNE LÓPEZ GÓMEZ no tiene un interés actual en autos, por lo que carece de legitimación activa. Es más, la protección jurisdiccional que pretende para garantizar sus supuesto fin pecuniario no es el único medio adecuado para la salvaguarda de su pretendido derecho, ya que tienen la posibilidad cierta y ajustada tanto a derecho como a una prioridad ética, de demandar alimentos a su padre don Raúl Enrique.
18.- Que, la demanda se basa en un interés mezquino y
evidenciando una mala fe por parte de la demandante, ya que su intención es impugnar una filiación que ha sido determinada de manera voluntaria por el padre de María Angélica, buscando quebrantar un estado filiativo de paternidad que fue determinado voluntariamente, privando a la adolescente de la estabilidad emocional y económica de tener un padre y el apoyo financiero que éste debe por ley a su hijo.
19.- Que, en conclusión y en base a todo lo expuesto
anteriormente en esta presentación, es absolutamente claro que la actora carece de un interés actual y pecuniario que la legitime para impetrar la acción contenida en la demanda de autos.
POR TANTO, en razón de lo expuesto y lo dispuesto en los
artículos 186, 187, 188, 202, 216, 321 y siguientes del Código Civil, en los artículos 55 y siguientes y demás aplicables de la Ley Nº 19.968 y demás normas legales pertinentes, así como en la Convención sobre los Derechos del Niño,
RUEGO a US, tener por contestada la demanda de impugnación
de paternidad y, en definitiva, rechazar ésta en todas y cada una de sus partes, con expresa condenación en costas.
PRIMER OTROSÍ: Solicito a US. tener presente como forma
especial de notificación a esta parte, correo electrónico notificacionesconcepcion@gmail.com SEGUNDO OTROSI: Ruego a Us, tener presente que me patrocina en estos autos doña ELIANA PAOLA VICTORIA GONZÁLEZ CATALÁN, Rut Nº 14.219.230-6, Abogada de la Corporación de Asistencia Judicial, Consultorio Jurídico de Concepción, Oficina Especializada de Familia, domiciliada para estos efectos en Freire Nº 867 de dicha comuna y ciudad, a quien confiero poder para actuar conjunta o separadamente con la postulante de este consultorio, doña GERALDINE ANDREA RIVAS ESPINOZA, Rut N° 16.219.875-0, del mismo domicilio, con todas y cada una de las facultades del artículo 7 del Código de Procedimiento Civil, ambos incisos, las que declaro conocer y dar por enteramente reproducidas en este acto.
Hago presente a V.S que gozo de privilegio de pobreza según