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ANALISIS DEL TITULO VALOR IMCONPLETO

Nos encontramos ante un tiempo lleno de crecimiento económico, además de traer


mayores inversiones, propicia el aumento del crédito; específicamente, del crédito
bancario en sus diferentes modalidades. Pude analizar según EXP. N.° 04087-2011-
PA/TC una gran peculiaridad sobre lo importante que es mantener una protección al
obligado, teniendo como idea que si bien es cierto la emisión de títulos valores
incompletos es perfectamente válida, pero existen una serie de reglas que deben respetarse
para que el título valor sea exigible y que el obligado tenga medios de defensa ante el
eventual llenado indebido del título valor artículo, en el artículo 10 de la ley peruana
instituye que el Título Valor para su validez debe reunir los requisitos reglamentarios,
pero existe la posibilidad de que el título fuese emitido en forma incompleta, pudiendo
completarse posteriormente conforme a los acuerdos adoptados. Agrega la ley peruana
que el que emite o acepta el título valor incompleto puede exigir una copia del mismo y
puede agregar la cláusula que limite su transferencia. El título valor debe terminarse de
completar antes de su presentación para su pago o cumplimiento. Pero si no se observan
los acuerdos adoptados, estos no pueden ser opuestos al poseedor de buena fe: “Si un
título valor, incompleto al emitirse, hubiere sido completado posteriormente
contraviniendo los acuerdos adoptados por los intervinientes, no podrá ser opuesta a
terceros de buena fe que no hayan participado de tales acuerdos” por ello es percibible
que el gran problema no surge al hablar de una validez en el momento de empezar la
relación entre acreedor y deudor, o distinto sea el caso, si no que surge a futuro cuando
se ve un ejercicio abusivo o arbitrario en este caso sería de parte de la institución bancaria.

Entonces, siguiendo ese orden de idea, la emisión de un pagaré incompleto no puede ser
requisito para el otorgamiento de un crédito bancario, pues se desnaturaliza, pierde la
función que la ley le ha asignado. En razón de lo expuesto, cabe preguntarse ¿por qué
entonces los bancos persisten en exigir al ciudadano que emita un pagaré incompleto al
otorgar un crédito? La respuesta a esta interrogante nos remite a analizar el pagaré desde
su perspectiva cómo dicho título ejecutivo permitirá a la entidad bancaria la instauración
de acciones judiciales en la vía del proceso de ejecución, a la postre, la más breve, rápida
y eficaz para efectuar el cobro del monto contenido en el pagaré; pero además, y
principalmente, por cuanto la normatividad que regula dicho proceso no otorga al
emitente del pagaré incompleto la oportunidad de ejercer una defensa adecuada ante el
hecho de que, de manera arbitraria y hasta dolosa, las entidades bancarias proceden a
llenar los pagarés con montos excesivos, no adeudados por los ciudadanos emitentes.
Ahora no es que se perciba que la ley no trata de clasificar de manera autónoma el título
valor incompleto reconociéndolo como otra clase de título valor, si no que en su
normatividad contempla la posibilidad de que un título valor sea emitido incompleto, pero
supedita su eficacia al hecho de que su llenado se verifique, exclusivamente, en la forma
en que el acreedor y el deudor debieron acordar previamente.

Sin embargo, las entidades bancarias incumplen con el mandato legal, pues no suscriben
ningún acuerdo con el emitente del pagaré incompleto, ni le extienden documento alguno
al respecto; es más, en los procesos judiciales de manera recurrente las entidades
bancarias pretenden justificar la inexistencia del acuerdo apelando a la autonomía del
título valor, desvinculándolo de cualquier otro documento crediticio, aparentando que el
pagaré contiene la obligación originaria resultante del otorgamiento del crédito; todo ello,
evidentemente con la finalidad de evitar que el juez del proceso conozca que dicho pagaré,
final y realmente, fue emitido incompleto como garantía del crédito bancario,
circunstancia por la cual el pagaré devendría en nulo y como consecuencia de ello, el
proceso de ejecución sería declarado improcedente.

Pero en realidad cuales son los problemas de la emisión de títulos valores incompletos:
primero que incentivan a los tomadores a llenar el título abusivamente, y además pueden
provocar que el tercero tenedor de buena fe pague una suma bastante elevada de aquella
prevista y acordada. No obstante, la Ley peruana en el mismo artículo 10º establece
también las reglas, con las que se busca evitar el abuso y la arbitrariedad en la emisión de
títulos valores en forma incompleta, y también viendo como solución las causales de
contradicción o refutación, entre otros, los defectos de forma legal del título, la falsedad
de la firma que se le atribuye o que el título valor incompleto al emitirse haya sido
completado en forma contraria a los acuerdos adoptados, acompañando necesariamente
el respectivo documento donde consten tales acuerdos transgredidos por el demandante.
ANALISIS DEL TITULO VALOR IMCONPLETO EN EL DERECHO
COMPARADO (COLOMBIA Y ARGENTINA)

Como pude apreciar nos encontramos entre ciertas semejanzas y diferencias en contraste
con respecto a su naturaleza, teniendo en cuenta que en Argentina y Perú no hacen una
diferencia entre título valor incompleto y en blanco ya que consideran que vendrían hacer
lo mismo, ya que tienen como fuente de ley la Ley de Ginebra, excepto Colombia.

Considerando que Colombia hace una diferencia bimembre entre en blanco e incompleto.
Ahora si hablamos del título valor en blanco o incompleto en Argentina podemos percibir
que explica que la letra de cambio en blanco o incompleta es aquella que se libra y puede
circular sin alguno de los requisitos formales o extrínsecos exigidos por la ley, siempre
que sea completada antes de que se opere la caducidad de la potestad de integración que
tiene el portador.

Se entiende que la letra de cambio en blanco e incompleta, jurídicamente, significan la


misma cosa, pues no surgen de la ley elementos que permitan distinguirlas. La cambial
en blanco debe ser completada oportunamente según el pacto o acuerdo que le dio origen.
Ello atañe a la relación interna entre el librador y su contratante inmediato; puede
proceder al completamiento del título, pues tal potestad para satisfacer la carga de
integración se transmite con la letra, por tratarse de un inherente al título, que resulta del
título y circula con el título, lo mismo que pasa en Perú ya que si bien es cierto se trata de
dar un plazo pero que aún deja abierta las puertas para una arbitrariedad.

Y si hablamos de un tratamiento o manera de solución se comienza proponiendo


conceptos básicos y en la mayoría de ellos disposiciones generales aplicables a todos los
títulos valores que se regulan en cada una ellas. (Argentina y Perú) la regulan pero
mediante preceptos de carácter general, de los cuales podemos intuir que es una necesidad
de la inclusión de dichas figuras dentro de sus legislaciones dada la práctica comercial
desarrollada en ellas. Es decir que ni en Argentina y Perú se hace una distinción entre las
diversas figuras como son la letra de cambio en blanco, incompleto e informal. Es así que
la mayoría de los diversos aportes doctrinarios a los cuales hemos hecho alusión si bien
manifiestan que tales denominaciones abarcan conceptos diferentes, dicha figuras
jurídicas (letras en blanco e informales) son subsumidas por el término incompletas, quien
en un sentido amplio las acoge debido a que todas ellas presentan como característica
común el que no concurren en ellas todas los requisitos esenciales que son requeridos por
cada una de las legislaciones de la materia en el momento de su emisión.

Ahora teniendo cuenta ese orden de ideas pudimos observar una diferencia con Colombia
ya que las anteriores (Argentina y Perú) regulan en leyes especiales lo referente a los
títulos valores (y dentro de ellas las letras de cambio), la legislación colombiana recoge
dicha institución en su código de comercio dentro de su título III del Libro III (en el cual
establecen dentro de su capítulo V, artículos 671º a 708º el régimen de la letra de cambio).

También que Colombia si admite una diferenciación es más se aprecia un concepto de


títulos valores incompletos y en blanco (la cual es llamada como diferenciación
bimembre).

CONCLUSIONES

Si bien es cierto cuando hemos comparado lo que respecta a títulos valores incompletos
se ve que existe una gran similitud con respecto a que siguen un modelo de ley pero en
realidad, o el verdadero problema no solo es de cómo está regulado en que forma es
escrito que debe aplicarse la ley. Si no en la manera de proteger y entender el porque es
importante seguir las reglas cuando surga una situación como esta, porque si es verdad
que cuando hablamos de diferencias por decir entre Perú y Colombia, se vuelve a unir la
pregunta sobre la arbitrariedad que surge debido a esta “puerta” por así llamarlo, porque
se puede concluir que, específicamente en las negociaciones mercantiles y civiles en las
cuales se adquieren obligaciones de carácter ejecutivo, es sumamente usado y más de lo
que pareciera, respaldar las mismas en títulos valores con algunos espacios en blanco,
según lo investigado el espacio del título valor o la parte del título que más se deja en
blanco es la relativa a las fechas y la que menos se deja en blanco es la relativa a la suma
de dinero adeudada. Más adelante cuando establezcamos el porcentaje en las cuales se
han dejado instrucciones analizaremos las clases de espacios en blanco.

En efecto, si bien nuestra legislación permite la posibilidad de emitir títulos valores


incompletos (en blanco), es igualmente cierto que su posterior llenado debe verificarse
con arreglo a los acuerdos adoptados por las partes. Sin embargo, en los hechos sucede
que, invariablemente, cuando las entidades bancarias y/o financieras inician a través de
los procesos de ejecución el reclamo judicial de la deuda contenida en los títulos valores
aceptados por los usuarios -por lo general suscritos incompletos y en garantía del crédito
otorgado ni siquiera hacen mención a acuerdo alguno respecto del llenado de los títulos
valores, debido al hecho cierto de que dicho acuerdo no existe. Por ellos es claro que aquí
en Perú y en otros países las entidades bancarias transgreden la normatividad legal al
exigir la emisión de pagarés incompletos.

RECOMENDACIONES

Para mí y siguiendo el orden de ideas con respecto a los problemas surgidos será necesario
establecer medidas legales que regulen la utilización por parte de las entidades bancarias
de los pagarés incompletos emitidos por los usuarios del sistema bancario, de manera que
en los contratos de crédito u otros se haga expresa constancia que la emisión del pagaré.

También que es necesario que se realice una modificación que permita no dejar en esbozo
modificar el Artículo 19, inciso e) de la Ley Nº 27287 (Ley de Títulos Valores), en el
sentido de que la obligación de probar los acuerdos adoptados respecto del llenado del
pagaré sea también del banco accionante, quien además deberá acreditar
documentalmente el incremento de la deuda por aplicación de intereses pactados por ello
en el sentido que esta será necesaria a fin de imponer a las entidades bancarias la
obligación de informar tanto al notario público al momento del protesto como al juez del
proceso, al momento de interponer las demandas de ejecución, que los respectivos
pagarés fueron emitidos incompleto.
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E
IMPUNIDAD”

NOMBRE:

NISBETH HUASHUAYO ZAPATA

FACULTAD:

DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

PROFESOR:

JOSE LA TORRE TORRES

CICLO:

VI

TEMA:

ANALISIS DEL TITULO VALOR IMCONPLETO/ ANALISIS DEL


MISMO EN EL DERECHO COMPARADO.

UPAO.
BIBLIOGRAFIA
 PEÑA NOSA, Lisandro y otro. Curso de títulos valores, cuarta edición. Editorial
Temis, 1992.
 PEREZ FONTANA, Segundo. Títulos Valores, Lima, Cultural Cuzco, 1990.
 EXP. N.° 04087-2011- TC
 Dr. Cristhian Northcote Sandoval/Reglas aplicables para la emisión de títulos
valores incompletos.
INTRODUCCIÓN

Qué pasa si los títulos valores incompletos fueron llenados por el acreedor en forma
contraria a los acuerdos pactados con el deudor? El deudor debe contradecir vía acción
judicial si los títulos valores fueron llenados por el acreedor en forma contraria a los
acuerdos pactados y debe acompañar el documento que acredite los acreedores. .
Entonces, toda persona natural o jurídica que acepte un título valor incompleto debe
solicitar en forma expresa los documentos que indiquen la forma, el modo o los términos
de cómo será completado este.

Según PEÑA NOSSA, los Títulos Valores Incompletos “son aquellos en los que el
suscriptor solo ha implantado su firma, dejando en forma deliberada, total o parcialmente,
espacios en blanco para ser llenados por el tenedor legítimo, de acuerdo con las
instrucciones dadas por este último”.

Nuestra actual Ley de Títulos Valores, Ley N° 27287, prevé la posibilidad de emitirse
títulos valores incompletos de manera genérica, dentro de lo que comprendería la
posibilidad de emitirse en ese sentido Letras de Cambio, en esa modalidad.

Como se sabe, la firma de estos títulos, es una exigencia muy generalizada en la práctica
comercial con el fin de acceder al crédito de consumo. Efectivamente, es frecuente que
las empresas financieras o las grandes tiendas comerciales, exijan para otorgar un crédito
al consumidor, que la parte obligada consienta en obligarse mediante un título valor
incompleto, es decir, que estampe su firma en un documento cambiario que será
posteriormente completado a libre criterio del acreedor.

El presente trabajo consta de un análisis sobre los títulos valores incompletos a manera
de en qué radica su importancia y lo que debemos saber de ellos, relacionado por parte de
la arbitrariedad de la entidad bancaria. Además una explicita comparación con dos países
como Argentina y Colombia.

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